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La piel de Gedeón

Edición de
Ana Armendáriz
LA PIEL DE GEDEÓN

Edición crítica de
Ana Armendáriz

Universidad de Navarra· Pamplona


Edition Reichenberger . Kassel1998

Material protegido por derechos de autor


Este volumen de la serie de Autos sacramentales de Calde-
rón se ha beneficiado en diversos estadios y fases de distin-
tas ayudas del Ministerio de Educación y Ciencia de España
(DGICYr, PS92-0152; Dirección General de Enseñanza Supe-
rior PB96-1228), y becas del Gobierno de Navarra (Proyectos
de Investigación Básica, convocatorias de 1993 y 1996).

ISBN: 3-931887-45-6
Dep. Legal: Z-2646-98
© 1998 by Kurt & Roswitha Reichenberger, D~34121 Kassel, Pfannkuchstral5e 4.
ABe Rechte, auch die des auszugsweisen Nachdrucks oder der fotomechanischen Wie-
dergabe, vorbehalten.
EinbandgestaJtung : Klaus Reichenberger.
Druck und Einhand: [NO Reproducciones S.A., Zaragoza .

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fNDICE

Introducción al auto de La piel de Gedeón . . . . . . . . . . . . . . . 9


1 Autorfa y fecha de composición .
Ci rcllnstancias ex te rnas d e l auto . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2 Breve noticia d el argumento y esq uema estru ctura .. 14
3 Algunas glosas al desarrollo de La piel de Gedeón. . .. 15
3.1 Los hijos d e Israel daman al Seíior . . . . . . . . . . .. 15
3,2 La e lección de Ged eón como Juez d e Israel . . . .. 16
3,3 1,3 alianz a de las hlerzas d e l mal o........ . . . . 20
3.4 La prueba del vellón, símbolo
de la EncarnaciÓn d iv ina . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 21
3.5 La victoria d e Gedeón y la exaltación eucarística 27
3.6 Apuntes sobre la figura del gracioso Fará:
de criado bíblico a gracioso calderoniano ... .. . 31
·
4 S mo SIS étr'
. mica . . . . ... . . . ... . . .. .... . ....... . 37
5 Estud io textual ,' " o ••• • • ••• • • • • • • • ••• • • • •••••• 38

Biblia rafea . . .............•.......•.......•... . ... 57


Abreviaturas . .................................... . 65
1 Abrev iatl!ra s de las obras má s cita das .. .. . . . . .. . . 65
2 Abreviaturas de los títulos d e autos sacramentales,
según las Concordancias d e Flasche .. . .......... . . 66
La iel de GedeÓII ... . .... .. .................... . ... . 69

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Lista de variantes . . . . . . . . .. . ....... . ............... 187

(ndice de notas del auto . ........................... 237

[ndice de ilustraciones . .. . . . . . . . . . ........ . ......... 244

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INTRODUCCiÓN

1. Autoría y fecha de composición. Cirrunstancias externas del auto

La autoría d el auto sacramental lA piel de Gedeón no p resen-


ta ningún problema. Calderón la incluye entre las obras com-
puestas por él en la lista qu e envía al Duque d e Vera gua y tam-
bién se consigna en la de Vera Tassis 1.
lA piel de Gedeón y El Aiio Sa"to de Roma son los dos autos de Cal-
derón compuestos para la representación en Madrid, inscrita en los
actos de celebración de la fiesta del Corpus Christi, del año 1650.
El auto lA piel de Gedeón fue representado el 5 de juli o. Así
consta en el libro de cuentas de la Cofradía de N uestra Señora
de la Novena, dato que recoge CotareJo y Morí : «En el libro de
cuentas d e la Cofradía d e la Novena, formada por los cómicos
de Espa ña, leg. UI, ca rpo 27, fols. 51 y sigs., se ponen las rep re-
sentaciones de Madrid, en este año, así: Antonio de Prado, en 5
julio, hizo el auto de Gede6n ... »2.
VaJbuena Prat confi rma la fccha de 1650: «En los documen-
tos que se conservan en el Ayuntamiento d e Madrid consta que
las obras para el Corpus de 1650 fueron lA piel de Gede6/l y un
auto Del ARo San to»3.

] La lista enviada al Duque de Veragua la recoge Gaspar Agus ten de


Lara en s u Obelisco fúnebre (ejemplar de la Biblioteca Nacional, s igna-
tura 10809). Véase Valbuena Prat, " Los autos s., crament'ales de Calde-
rón », 28-29. La de Vera Tassis se induye en la Primera Parte de come-
dias de Calderón. Ver Cruickshank y Varey (005.), Caldero" , Comedios.
A focsimile editioll pre,mred by ... Parte 1.
2 Cotarelo y Mori, Ensayo mm /a vida y obras, 290.
3 Val buena Prat, ..Calderón y el Año s.,n to de 1650», 29.

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10 LA PIEL DE GEDEÓN

Parker señala en su obra Autos sacramentales de Cnlderón:


( Hay d ocumentos que afimlan que los autos titulados Gedeón y
El A ,;o S,mto fueron representados en Madrid en 1650. El pri-
mero (y no está claro si el segundo tambi én) lo fue e l dfa 5 de
julio (Cotarelo, p. 290, e n nota). Se representó en un corral,
puesto que en ] 650, tal como podemos verificar en un calenda-
ri o d e la época, Corpus Christi fue el día 16 de junio. Como
había la costumbre de representar autos viejos juntamente con
los nu evos, el d ocum ento por sí solo no prueba qu e La piel de
Gede6n fuera escrito para las representaciones de 1650; pero, tal
como a puntó Valbuena Pral, hay una referencia en El A,;o San-
lo de Roma qu e nos dice que La piel de Gedeón se acababa de
rep resenta r))4.
Como refiere Parke r, se cree que La piel de Gedeón antecedió
en la representación a El Aiio Smlto de Roma. Los que así piensan
lo d esprenden d e una a lu sión que un personaje d el auto d e
Roma, e l Amor, hace a la piel de Gedeón, y que ha sido in ter-
pretada como referen cia di recta al auto:
(... ( compadecido
del miserable lamento
de los padres que clamaban
por el blando roáo tierno
de la aurora, que cuajado
vimos ya en sombras y lejos
en la pie l de Gedeón (vv. 359-65)5
Como señalan los editores d e El Aiio Santo de Roma, la alu-
sión es «posible, pero no segura, dada la frecuencia con la que
este símbolo es aludido o men cionad o en los autos caldero-
ni a nos)6.

4 Parkcr, Los al/tos sncrame"tal~ de Caldero" de la Barca, 240 (1'" edición de


1943, 17te all.-gorical drama 01 Caldero,,) .
5 El m10 Sn"'o de Roma, ed . Arellano y G lveti, 161-62.
6 El (1110 50,,10 de Roma, ed . Arellano y Cilveti, 16. no ta 5.

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INTRODUCCiÓN 11

Por los datos que nos proporcionan los d ocumentos conser-


vados d e la época, conocemos el número y nombre d e los acto-
res de la compañia qu e rep resentó La piel de Gede611:
Núm . 106. 1650. Sobre las compañías.
(a) «Me mo ria d e la compañía d e Anto nio Carda d e Pra-
do de este año de 1650» La compone n: el mismo Prado;
Juan de la Calle; Cosme Pérez; Manuel Francisco Martí-
nez Brillante «((este ojO» ); Gaspar de Baldes; Antonio de
Escamilla (uy este ojo»); Lui s de Mendoza; Francisco de
San Miguel (<<ojo»); Juan de Tapia; Joseph de Prado; y las
mujeres Mariana Vaca; Bernarda Manuela; Rufina Justa;
María de Escamilla .
(b) El ] U de junio los Comisarios mand aron «que ade más
de los personajes que ti enen sus compañías Antoni o d e
Prado y Diego Osorio pa ra la representación de los a utos,
son menester o tras (sic), y se han buscad o a un a hija de
Anto nio Mej fa y otra de Antonio EscamiJIa y a Francisco
Carda, los cu ales se han de agregar a las d ichas compa-
ñías como mejor parecie re, y pa ra que esté n prevenidos
de vestidos y lo de más necesa rio se acordó se dé a la
d icha hija del dicho Antonio Mejía 600 reales y a la de
Escamilla 500 y al dicho Francisco Carda 700 rea les, esto
por toda la ocupación que han de tener en las rep resen-
tad o nes y vestidos que saca ron (SiC), y para ello se les
despache n libranzas.- (Rúbricas). Juan Manriquc ),7.

En cuanto a la construcción d e los carros empleados en las


representaciones de los autos de ese año, se conserva el d ocu-
mento siguiente:
Núm . 102. 1650. Sobre los car ros.
«Juan de Caramanchel se obli ga a q ue h ará dos c¡¡rros

7 Shergold y Varey, Los alltos SIIcTa/llentales t n Madrid ~" la tpocJJ d~ Calde-


ró" 1637-1681 , 94-95. Tam bién en Pércz Pastor, Documtntos ,Nlm la bio--
gmftÍl de D. Pedro Cnld",ón dt la Barca, 170-71 ; Latorre y Badillo. «Repre-
sentación de los Aulos Sacramen tales en el periodo de su mayor n On?-
ci miento (1620 a 1681) .., 347.

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12 LA PIEL DE GEDEÓN

nuevos para las fiestas del Corpus y aderezar Jos seis que
están hechos, y hará todas las tramoyas y pinturas que en
ellos fueren necesarias y se le pidieren por D. Pedro Cal·
cleron, y hará e l tablado de la muestra y de la represen·
tación en la forma que otras ocasiones ...H 8.

Otros datos interesantes conservados son los referidos a los


gastos d e la fiesta del Corpus en ese año9, o a la reclamación
que Calderón hace ante el rey de los 300 ducados de ayuda de
costa concedidos por escribir las fiestas del Santfsirno Sacra-
me nto de ese año, junto con el auto del Consejo que autoriza su
pago el 21 de julio de 1650, qu e pueden ser consuJtados en las
obras citadas 10.
Otra cuestión ya esclarecida 11 es la de la e rrónea distribución
de las loas de los autos de 1650 y de El A,lo Sallto ell Madrid, de
1652, por parte de Parker. El erudito británico, basándose en la
edición de Pando, concluyó que la loa asignada por este para lA
piel de Gedeón que induye una referencia a Carlos JI, muy pos-
te rior a l auto, no fue compuesta por Calderon, sino por otro
autor madrileño primerizo, mientras que la que Pando asigna a
El mio Sim io de Roma, y que incluye referencias a una supuesta
temática del Antiguo Testamento, seria la verdaderamente
correspondiente, según Parker, a lA piel de Gede6n. Pero como
han demostrado los editores de El mio Santo de Roma, a partir
d el manuscrito autógrafo, el pasaje en que Parker se basa para
sus deducciones es un añadido apócrifo en Pando, y las loas
quedan perfectamente aclaradas.

8 Shergold y Varey, Los autos sacramelllales~" Madrid t tl la Ipoca d~ Cald~·


róll 1637-1681, 92-93; también en Pércz Pastor, 171 ; Latorrc y Badillo,
346-47.
9 Shcrgold y Varey, Les alltos sncrnmentales en Madrid ni la fpocn de Cald~­
roll 1637·1681 , 96-97.
10 Shcrgold y Varey, Los alltos SIlcrtlm~lIlales t ll Madrid t U la tpoca d~ Caldt-
r611 1637-1681, 96; Pérez Pastor, 171-72; Latorrc y &diJIo, 347.
11 Remito a la introducción de El mio Sauto d~ Roma, oo. at.

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INTRODUCCIÓN 13

Otro aspecto relacionado con el auto es la confusión que oca-


sionó el titulado Gededn divino y humano, escrito por Yáñez, con
el de Calderón. Vicente Garda de la Huerta en s u Tltentro espa-
ñol. Ca tálogo Alplzabético de las comedias, tragedias, autos, wrzuelas,
entremeses y otras obras correspo"dientes al Theatro espmlol,
Madrid, 1785 comenta lo siguie nte: «Van con el no mbre d e Cal-
d eró n y otros autores algunas comedias que no son s uyas, po r-
que se les atribuyen l... ] El Gedeón Humano y Divino, de Yáñez,
emparenta, quizá, con La piel de Gedeón» 12. Varey y Shergold, en
s us Fuetttes para la historia del teatro en España, V, recogen la
representación d el auto La piel de Gedeón en mayo y junio d e
168713. Sin embargo, rectifican e l dato referido a la autoría e
identidad d e la pieza en sus Fuentes para la historia del Teatro, IX,
al afirmar que no se trató d el calderoniano, sino d el de Yáñez,
del que ofrecen más detalles:
A pesar de que los documentos del A. M. M. ponen e l
título de La piel de Gedeón, au to sacramental de Calderón,
las representaciones de 1687 son de Gedeóll divino y huma-
no, auto sacramental de Jacinto Yáñez (Shergold, History.
482-484), al parecer inédi to, a pesar de tenerlo Medel y
Carda de la Huerta. Hay copias manuscritas en la B. N.
M.: 16.277 (8) (donde va atribuido a Ca lderón), 16.918,
14.773 (8) Y 15.093 (los cuatro con el título de Gedeó/l divi-
tl O y IwmmlO), y 14.840 (9) (Paz, UuU án, Catálogo de las pie-
zas de teatro que se cortseroml efl el Departamento de Mmws-
crilos de la Biblioteca Nacional. 2 to mos. Madrid, 1934-
1935] 1,44, 227); y en la Biblioteca de Menéndez Pe layo,
Santander, 211 (Artigas y sánchez Reyes (Catálogos de la
Biblioteca de Mellé"dez Pe/ayo. Vol. l. Manuscritos. San tan·
der, 19571), con el título de Gede611 divi"o.14

12 Citado por Valbuena Prat, en su edición de Calderón, Obras completas.


All tos Sacramentales, 24.
13 Varey y Shergold. Teatros y comedias en Madrid: 1666-1687, 192-93.
14 Varcy y Shergold, Comedias en Matlrid: 1603-1709. Repertorio y estudio
bibliogrdfico, 186. Una desaipción del tomo de la Biblioteca Mcnéndez

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14 LA PIEL DE GEDEÓN

2. Breve noticia del argumento y .esquema estructural

La fuente del auto La piel de Gedeón, cuyo asunto procede del


Antiguo Testamento, la encontramos en El Libro de los Jueces,
caps. 6 y 715. Gedeón es designado por Dios para ser el nuevo
caud illo de Israel y librar a su pueblo de la opresión de los
madianitas, cuyo saqueo y acoso padecen desde hace siete años
en castigo divino a su infidelidad, por entregarse a la adoración
de Baal. La alegorfa del auto consiste en la predicción de la vic-
toria de Cristo y la Eucaristía, victoria prefigurada en Gedeón,
tipo de C risto. Asimismo, y sin ser considerado plenamente
auto de asunto mariano 16, el vellón de Gedeón, al que alude el
título d e la obra, alegoriza el misterio de la Encamación divina.
Las dos alegorías fundamentales del auto se articulan en tor-
no a los siguientes bloques de acción:

A. Los hijos de Israel claman a l Señor (vv. 1-257).


B. La elección de Gedeón como Juez d e Israel (vv. 258--617).
B.l . La aparición angélica (vv. 258-417).

Pelayo. donde Gl!dL'Ó1I divillo se atribuye a Calderón, puede verse en


Enrique Rull y José CMlos de Talles, .. Manuscritos calderonianos de
autos sacramentales », Segismulldo IX. 197-214. Geddm divino y J/IImall o
está contenido también en la Colección Medinaceli de autos sacra-
mentales de Calderón . El auto es atribuido a Calderón. si bien perte-
nece al volumen XIV, que contiene una advertencia en el fol. 2r en la
que se indica que las piezas que lo fonnan son de atribución dudosa a
Ca lderón . Para su descripción remito al artículo de Romera Castillo,
.. La colección Medinaceli de manuscritos de autos calderonianos.,
d tada en la bibliografía.
15 Para un análisis d etallado del episodio en el texto biblico remito a los
estudios siguientes, donde puede encontrarse bibliografía abundante
sobre el tema : Gibert, Wrilé histon"qul! et esprit l!iston"m. L' lIistor;m bibJi-
que de G~d~on ¡na 11 Hlrodote; Soggin, Le Livre des ¡uges; McKenzie, El
mUlldo de los JllfCt'S.
16 Eugenio Fru tos lo considera auto eucarlstico-mariano. Véase la intro-
ducción a su edición de los autos Ln l!ida/ga de/valle y A Marfa. el cora-
zólI, 47.

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INTRODUCCIÓN 15

8 .2. La oblació n d e Pan y Carne: prueba de la autenticidad d e


los d esig nios di v inos (v v. 418-458).
8 .3. Demolición de l a ltar d e Baa l y as unción d e l caudill aje
(vv. 458-617).
C. La alianza d e las fu erzas d el mal (vv. 618-803).
D. La prueba del vellón, símbolo de la Encamación divina
(vv. 804-1129).
E. La victoria de Gedeón y la exaltació n eu carís ti ca (vv. 1130·1740).
E. l . La selección de los combatientes.
E.1.1. Primera prueba: la expulsión d e Jos pu s iJ á nim (.~
(vv. 1130-1231).
E.1.2. Segunda prueba: la expulsión de los ani mosos
(vv. 1232-1 321).
E.2. El desarrollo de la batalla. El sueño prem onitorio
(vv. 1322-1535).
E.3. La batalla final y la exa ltació n eu carís ti ca (vv. ] 536·1740).

3. Algunas glosas al desarrollo de La piel de GedeÓII

3.1 Los hijos de Israel claman al Señor


Cajas y trompetas en un ca rro, instrum entos marciales aso·
ciados a Madián y Amalee, se oponen d esd e el comienzo del
auto a la música mediante la cual el pueblo de Is rael clama a
Dios misericordia para verse libe rado del y ugo opresor de los
enem igos. Paralelamente se entabla una batalla dialéctica entre
la Idolatrfa y el Ángel, tras intentar ex pulsar a la prime ra de
entre los israelitas. La Idolatría está ataviada, asimismo, con
complementos milita res, con alguna alusión d e demonio en el
manto o tocado, sin especificar, por constituir un lugar común
fácilmente reconocible por el público.
La situación queda expuesta en este comienzo: el pueblo
infiel, adorador de Baal, padece la persecución de Madián y
Amalec como castigo divino. La esperanza para los is raeHtas
integra la promesa de la Encamación en una Virgen pura y en
el gran Sacramento Eucarístico, prefigurado tantas veces en el

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16 LA PIEL DE GEDEÓN

Antiguo Testamento. El Ángel trae a colación las figuras más


ilustrativas de ambos misterios: la escala de Jacob, imagen de la
Encamación d el Verbo (Génesis, 28, 12) Yel maná (rodo caldo e n
forma de blanda lluvia), slmbolo del pan eucarístico (Éxodo, 16,
13). El Ángel recurre a un conjunto de figuras que, por sus
impHcaciones cristológicas, impresionan y atemorizan a la 1do-
latría . Montes, nubes, corderos y mieses son figuras de la dobl e
representación que el escenario brindará «a las edades futuras,
I de sombras en la primera, I y luces en la segunda» (vv. 180-
82). Se adelanta, pues, la conexión metafórica entre las figuras y
la Eucaristía, ya que, como dice el Ángel:

no contienen parte alguna,


que ya en su vaga impresión,
ya en su fábrica robusta,
ya en sus cándidos vellones,
y ya en sus espigas rubias,
de esa encamación y de ese
sacramento en sí no incluya
algún rasgo o algún viso (vv. 168-75)

El Ángel profetiza la aparición de un caudillo, un segundo


Moisés que guiará al pueblo del Señor entre los campos anegados
en sangre (vv. 205-10), mientras dentro se oye la voz de Gedeón
prometiendo limpiar de cizaña la parva del trigo que avienta.

3.2 La elección de Gedeón como Juez de Israel


La actividad que realiza Gedeón cuando el Ángel del Señor
se le aparece ha s ido muy comentada por los exégetas bíblicos.
Al propio Gedeón, s in comprender la razón, le asaltan pensa-
mientos que vinculan su labor a la justicia divina . Las corres-
pondencias se establecen con el trigo, pan eucarístico, cuyas
aristas y granos, separados por el viento y por la vara (bieldo)
empuñada po r Gedeón, son pan de vjda para los elegidos y pan
de mue rte para los réprobos. San Agustín, PL, 39, col. 1817-18,
lo interpreta como prefiguración de la venida de Cristo para
l¡bramos de los pecados:

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INTRODUCCIÓN 17

Torcular ubi mes5eQl terebat, propter assiduas tribulatio-


nes Ecdesiae typum gessit. Messis quae caedebatur
Christianum populum significavi t, quem adveniens
Christus virga disciplinae vel baculo crucis suae a paleis,
id est, a peccatis omnibus separavit.

En este contexto se produce la aparición angélica. La saluta-


ción, «SáJvete Dios, varón fuerte», (v. 355), constituye una invi-
tació n a Ged eón a asumir su condició n d e caudillo del pueblo
de Israel, predestinad o en su mismo no mbre heb reo. El Ángel
insiste versos más abajo:
¿Por qué tú, pues, que tu nombre
cuando a hebreo le traduzgas,
quiere decir varón fuerte,
de su sentido no usas,
y en nombre de Dios y el pueblo,
tomando su voz, empuñas
la vara d e su justicia,
y el blanco acero desnudas
contra el idólatra fiero
que vuestras quietudes turba? (vv. 371-80)

San Isidoro, Etinzologfas, Vil, 6, 54, con otra variante inter-


pretativa, alude también al carácter premonitorio de s u no m-
bre: «Gedeón quiere decir prueba d e la iniquidad d e aquéllos.
En efecto, estaba enterado por frecuentes informes de l presagio
por e l que había de conseguir la victo ria sobre los enemigos; de
esa prueba futura tomó la e timología de s u nombre». Domini-
que Reyre cree en la influencia d e San Isido ro, entre otros, e n lo
referente al e mpleo dramático de las etim ologías hebreas por
pa rte d e Calderó n: ((Esta idea de que en el no mbre están escri -
tas las lineas d e fuerza del papel del personaje la recogió Cal-
derón de enseñanzas como la de San Isidoro»17, y cita las pala-
bras del santo de l capítulo dedicado a los nombres de los pro-
fetas, va ticinios de s us hechos y palabras.

17 Reyre, Lo l,ebreo en los autos de Calderó/I, 133, en prensa en esta serie.

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18 LA PIEL DE GEDEÓN

Las reticencias de Gedeón a aceptar esa responsabilidad se


basan en su condición humilde en el seno de las tribus de Isra-
el, por pertenecer a la de Manasés y, dentro de esta, a la familia
de Abiezer, que ocupa un rango modesto en la tribu (Génesis,
48, 49).
El Ángel insta de nuevo a Gedeón a que se convie,r ta en juez
de su pueblo, prometiéndole la ayuda divina en los momentos
de peligro. Sin embargo, Gedeón duda de ser él el receptor del
mens.:1je divino y le pide una señal ~< de que / tu revelación es
suya» (vv. 411-12). La señal consiste en la ofrenda a Dios de un
sacrificio de pan y carne, prefiguración del misterio eucarístico.
La carne de un pequeño recental junto con los panes ácimos son
colocados sobre la leña depositada en unas piedras duras. El
Ángel, mediador divino, toca con su vara y produce el fuego
que lo abrasa para después desaparecer con el sacrificio. Gede-
ón ha visto al Ángel del Señor faz a faz (vv. 457-58) y ya cree en
su identidad y en que es él el elegido. El Ángel ha expresado el
objeto de la oblación con estas palabras:
para que veas que Dios
en ti su misterio funda,
eligiéndote ministro
de sus sombras y figuras. (vv. 451-54)

San Ambrosio, PL, 16, col. 733, interpreta alegóricamente el


sacrificio:
Quo indido declaratum videtur quod petra illa typum
habuerit corporis Christi; quia scriptum est: Bibebant de
consequenti eos petra, petra autem erat Christus (1 Coro
X, 4). Quod utique non ad divinitatem eius, sed ad car-
nem relatum est, quae sitientium corda populorum
perenni rivo sui sanguinis inundavit. lam tunc igitur in
mysterio declaratum est, quia Dominus lesus in carne
sua tObUS mundi peccata crudfixus aboleret: nce solum
deUcta factorum, sed etiam cupiditates animorum. Caro
enim haedi ad culpam facti refertur ius ad illecebras
cupiditatum, sicut scriptum est: Quia concupivit popu-

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INTRODUCCiÓN 19

¡us cupiditatem pessimam, et dixerun t: Quis nos cibabit


carne (Num. XI, 4) q uod igitur extendit angelus virgam ,
et tetigit petram, de q ua ig nis exivit Oudic. VI, 21), Qste n-
dit quod caro Domini Spiri tu repleta divino, peccata
omnia humanae cond itionis exureret. Unde et Dominus
ait: 19nem veni mittere in terrarn (Luc. Xl1, 49).

De forma paralela al inicio del a uto, la Idolatrfa, que ha con-


templado la escena, no se ex plica qué miste rio puede n encerra r
los cuatro símbolos aparecidos de nu evo conjuntamente, prado,
mies, monte y nube y sus correspondientes carne, pan, leña y
fuego. Recue rda figuras d el Antiguo Testamento precursoras de
Cristo o de la Eucaristía asociadas a cada uno de estos cuatro
elementos por separado, bien por simbolizarlo.. o por haber
hecho ofre nda d e él a Dios. Abel p refig u_ra el cordero euca rísti-
co y el sacrificio de Cristo, segundo Abe l; Melquisedech hizo un
sacrificio de pan y vino, anunciación de la Eucaristía; Elías
invocó el nombre de Dios y p rovocó que el fuego cayera desd e
el cielo, para mostrar al pueblo que el Señor era Dios; Isaac y
Abraham representan la ofrenda de leña, prefi gura ción de la
Cruz y de la misma figura d e Cristo en Isaac, entregados ambos
al sacrificio por voluntad de su s padres y portadores d e la leña.
Entre tanto, Ged eón ha d erribad o los fdolos de BaaJ y ha
ordenado que el lugar sea llamado paz del Señor. El personaje
acepta ser el elegido por Dios como Juez de Israel al enfrenta r-
se a los infieles enfurecidos. Confirma su ca udillaje ante ellos,
sin permitir alabanzas a su persona, sino el reconocimie nto a su
labor como ministro d el Señor, por lo que se hace llam ar Cero-
boa!:
Eso no, el Dios d e Israel
habéis de decir que viva,
y cuand o ese honor reciba
yo, por ser caudilJo en él,
no Gedeón, Pueblo fiel.
di, sino Geroboal,
que es d estruido r de Baal. (vv. 608-14)

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20 LA PIEL DE GEDEÓN

Pese a todo, su recelo le lleva a pedir otra sena] al rocío de la


Aurora.

3.3 La alianza de las fuerzas del mal


De entre los enemigos de los israelitas, el relato bíblico nom-
bra en primer lugar a Madián: «Fecerunt autem filii Israel
malum in conspectu Domini: qui tradidit iLJos in manu Madian
septem annis ... ~) Uueces, 6, 1). Los amalequitas, junto con los
pueblos del Oriente, completan el bando contrario a Gedeón
Uueces, 6, 3; Jueces, 6, 33; Jueces, 7, 12 ... ). Amalee, como señala
Cummins, «through syneedoche, represents the Amalekites,
who joined forces with the Midianites, represented in the auto
by Madián ..18 El desarrollo de los dos personajes en el auto y
la invención del personaje alegórico de la Idolatría posibilita a
Calderón el aumento del juego dramático, como se verá más
adelante.
El origen de Madián, hijo de Abraham, aparece en Génesis,
25, 2. Amalee es nombrado al enumerar la descendencia de
Esaú en Géllesis, 36, 12. Como es práctica recurrente en Calde-
rón, la etimología del nombre hebreo de los personajes condi-
ciona su caracterización y forma de actuar. Remito a las notas
correspondientes del texto del auto, donde se recoge el trabajo
de Dominique Reyre. El significado de Amalee, «cuyo nombre
en frase hebrea construye, / ser Pueblo que castiga y que des-
truye ..... (vv. 656-57) fue explicado por C. a Lapide (Comenta-
rii... lIt 148, 1), que también comenta el apelativo de pueblo
oriental referido en el auto a Amalee y, por ende, a sus descen-
dientes. En cuanto a la etimología de Madián, (cuyo nombre el
mismo idioma diga,! ser ju.icio que pelea o que Litiga») (vv. 658-
59), fue explicada por varios autores como C. a Lapide (Comer/-
tarii.. . III, 147,2; 148, 1); Orfgenes, PG, 17, col. 981; Hugo de San
Victo"" PL, J 77, col. J 093, etc.

18 Cummins, Allegory "ud fallg uage itl lIJe A utos Sacramentales ofCalde-
r6/1, 101.

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INTRODUCCIÓN 21

De la alian za que entablan los personajes merece ser d esta-


cad a la d oble intención que alberga cada uno de los que la pac-
tan. Tanto Madián como Am alee esconden su pretensión de
manipular al o tro para, una vez destruido e l enemigo, desha-
cerse d e su aliado. Por otra parte, la Idolatría cautiva con su
belleza y encanto a los d os, para después infundirles terror con
sus amenazas, con el fin de que acaben con Ged eón, por haber
sido ellos quienes han p rovocad o con su acoso el nacimiento de
un nuevo caudillo, que ha alejad o a los israelitas del cul to a
Baa l. En d efiniti va, la Idolatría acrecienta la enemistad d e los
d os personajes porque despierta el interés de ambos y los con-
na turales celos, al mismo tiem po que se vale de e llos. El reflejo
d e esta situación se dará en la batalla final, cuand o peleen uno
contra otro porque, como dice Gedeón: {(los enemi gos d e Dios,
/ ellos mismos se d eshacen ., (vv. 1569-70).

3.4 La prueba del vellón, símbolo de la Encarnación di vi na19


Gedeón, en p resencia d e la Idolatría, que ha pasad o como
espía al campo enemigo, vuelve a ped ir otra señal a Dios:
pues, ¿cómo he de persuadir
a mi humildad que merece

19 Para todo el episodio p uede consultarse el artículo de Rosalie Cimeno,


te The episode of Gideon's Oeece in Biblical, patristic and Spanish li ter-
ary accounts... En su interesante trabajo cita algunos textos exegéticos
que no reproduzco en esta edición,. algunos sí parcialmente, referi dos
a la 6gura de Gedeón como prefiguración de Cristo, a la doble prueba
del vellón, al simbolismo mariano de la piel, etc. Remito al ci tado artí-
cu lo para su consulta o a la Patrología de Migne: Godofredo, PL, 174,
col. 34; Camerus, PL 193, rol. 232; Adamus Perseniae Abbas, PL 21 1.
rol. 743; Inocencio 111, PL, 217, col. 329; Pedro Lombardo, PL, 1.91, col.
661. Añade también textos literarios de autores como Berceo, Alfonso
el Sabio, de villancicos, de autos y églogas de Lucas Fem ández, Diego
Sánchez d e Badajoz, José de Valdivielso, Lope d e Vega, que contienen
el episocJjo del vellón, antes de hacer algunas consideraciones sobre la
imagen en el auto de Calderón.

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22 LA PIEL DE GEDEÓN

el cargo a que me elegís,


sin muchas señales vuestras? (vv. 851-54)

De nuevo recoge Calderón la polémica cuestión de la duda y


la posible ofensa a Dios, citada anteriormente en los vv. 615-17,
y tan discutida por los exégetas:
Señor,
no de mi duda y de mí,
os ofendáis, pues mi duda,
mejor que yo percibís,
y sabéis que no es de vos. (vv. 844-48)

¿Es pecado tentar a Dios? ¿Concede Dios la petición sin


molestarse porque Gedeón no reclama un signo para sf, sino
para mostrar a los demás cuál es la voluntad divina? A favor de
la primera opción se inclinan Santo Tomás, S. Tileol., 2-2, q. 97,
a. 2, ad 3; Rupertus Abbas, PL, 167, col. 1036 o San Agustín, PL,
34, col. 814. Orígenes, PG, 17, col. 933; San Isidoro PL, 83, col.
382 o San Ambrosio, PL, 16, col. 734, por el contrario, aprueban
su conducta.
Calderón desarrolla a partir de este momento la imaginería
mariana.
Gedeón sube al monte y coloca un blanco vellón sobre una
piedra, rogando al alba que cuaje solo en ella su rocío, y que la
tierra permanezca seca a su alrededor. La piel contiene algunas
de las prerrogativas marianas, «porque aunque ella es como
todas, / ninguna es como ella» (vv. 912-13): la discutida en la
época inmaculada concepción de María, que será más tarde
dogma de fe (vv. 866-69); la facultad de concebir una única vez
y quedar intacta (vv. 1112-19), etc.
Los Padres de la Iglesia han interpretado el vellón de Gede-
ón como el útero de la Virgen María, y el roda cayendo sobre él,
símbolo del misterio de la Encarnación. La referencia al salmo
LXXl, 6, «Descendet sicut pluvia in vellus», está presente en sus
comentarios. Valga como ejemplo el de Honorius Augustodu-
mensis, PL, 172, col. 841:

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INTROOUCClÓN 23

Vellus positum in area est beata Virgo, electa de Synago-


ga. Ros in vellus descendit et area sicca remansit, quia
beata Maria de Dei virtute e t Dei sapientia irnmaduit, et
Synagoga in infideJitate a ruit. Campi quoque ariditas est
san ctae Mariae virginitas, velleris humidi tas est matris
Christi fecunditas. Dominus ergo sicut pluvia in vell us
d escendit, quia ma tris fe<:unditatem attulit, virginitatem
non abstulit.

San Ambrosio, en su Sermón V (<< De Na tali Domini ll!h, PL,


17, col. 635), identifica a Marfa con el vellón, cuyo fruto, corde-
ro nacido de su mls ma piel, enjuga las heridas de los pecadores
y las lava con su sangre hasta darles la salud:
Recte ergo Mariam velleri compararnus, quae ita conce-
pit Dominum, ut toto eum hauriret corpore, nce eiusdcm
scissuram corporis pateretur: sed esset moLUs ad obse-
quiam, solida ad sanctimonium. Recte, ¡nquam, Maria
velJeri comparatur, de cuius fructu saIutaria populis ves-
timenta texuntur. Vell us plane Maria est; siquidem .d e
molli sinu ei us agnus egressus est, qui el ipse matris lani-
clem, hoc est ca m em, gestans, molli vellere cunctorum
operit vulnera popuJorum. O mne enim peccati vulnus
Christi lana suffunditur, Christi fovetur sang uine; et ut
sanitatem recipiat, Christi indumento vestitur.

San Anselmo (<< Hymni et psalterium d e S. Maria ~), PL, 158,


cols. 1041-42) saluda a la Virgen, a quien también ide ntifica con
la piel: «Ave veLlus puritatis / In qu o Deus maiestatis / inun-
dans tanquam pluvia I Distillavit in gratia ~) .
Gonzalo de Berceo recogió en s us Milagros de Nuestra SetJorn
la profecía mariana de la Encarnación en el vellón, que repre-
senta a María: «Ella es vellocino que fue de Ged eón, / en qui
vino la pluvia, una gran vissió n»20.
Otro aspecto que merece comentario en relación al blanco
vellón, es la referencia al versícul o 3 del Gblesis. Al ig ual que e l

20 Berceo, Milagros de Nuestra Serlara, 75.

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24 LA PIEL DE GEDEÓN

árbol del Paraíso, la piel tiene su querubfn, el Ángel. que la


defienda con su espada del ataque de la Idolatría, serpiente vil,
que pretende mancharla (vv. 898-924).
Con la llegada del alba sale la Aurora con manto azul y coro-
na de flores, figura de la VIrgen María, que ya había sido anun-
ciada en los vv. 886-87 como «la más hermosa aurora / que a la
tierra ha de venir».
La Mies, el Monte y el Prado ruegan a la Aurora que espar-
za su rodo sobre ellos, ya que solo ha alcanzado al vellón. Cla-
man, en líricas décimas intercaladas entre tiradas de romance
(vv. %2-1001), por la veruda de Jesús: el Justo o Salvador (IsaÚlS,
45,8) o la Salud de los pueblos.
La identificación de María con la AUIora va asociada, como
en tantos otros autos calderonianos. a la de Cristo con el Sol
naciente: «( precursora que has llegado, I con tan cándido arre-
bol I a dar primicias del sol» (vv. 982-84).
Otro motivo mariano transparente es la recreación de la esce-
na de la Anunciación (Lucas, 1, 28) entre la Aurora, María, y el
Ángel (bello garzón), Arcángel San Gabriel, cuya salutación es
como sigue: «¡Salve, Aurora celestia1!, / que Uena de gracia vi ~)
(vv. 1002-03).
La escena convence a la Mies, al Monte y al Prado de que la
Aurora cumple con la voluntad divina.
Gedeón comprueba que su petición ha sido concedida y
muestra al pueblo de Israel la certeza de la victoria futura . Para
ello, exprime el vellón en una concha que saca del pecho. El
momento de especial relevancia en el desarrollo de la obra se
marca con un cambio métrico: la larga tirada de romance en -(
se ve alterada por las décimas (vv. 1078-97), para continuar des-
pués. La concha es un conocido símbolo mariano, y la perla
cristo16gico, que explica c1aramente Manfred Lurker en su Dic-
ciollllrio de imágenes y sfmbolos de la Biblin, s. v. perla:
Según la antigua tradición, el nacimiento de la perla se
debe a la irrupción de un rayo caído del cielo en una con-
cha abierta l... ) El significado simbólico de la concha se

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INTRODUCCiÓN 25

basa en su relación con el agua y, con e lJa, a la luna, y


también en la idea de que la perla se fo rma e n la concha
como el embrión en e l cuerpo de la madre. [... ) La perla
simboliza de manera excelsa la encamación, e l milagro
de la concepción y del nacimiento de Cristo. t... ) con toda
lógica, Efrén el Sirio comparo a Maria con Wla concha.
También en el arte medieval. las conchas son un símbolo
mariano.

La naturaleza de esta concha, qu e simboli za a María, difi ere


de la de las d emás por su capacidad de engendrar, dar fruto y,
paradójicamente, conservar su virginidad, una d e las prerroga-
tivas marianas, defendida constantemente e n el auto:
la lluvia le ha de venir
de la g rada en una nube,
cuyo sagrado viril
penetra e l rayo del sol
sin romperle, a cuyo fin,
este blanco vellón leve
que al hielo esta noche estuvo,
tanta sed de nieve tuvo
como si él no fuera nieve.
Las perlas que el Alba bebe,
yo, que he merecido verlas,
en nácar he de cogerlas,
Exprime el vellón en lllla collelm que sacará del pecho

porque tengan a un compás


si aquesto de nieve más
esto más también de perl as.
La concha que al sol concibe
el llanto del Alba bella,
para que se cuaje en e Ua,
se abre cuando la recibe;
cuando ya cuajado vi ve
también después se abre, pues,
¿qué será, que ésta que ves
conaba y quedarse quiera,

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26 LA PIEL DE GEDEÓN

antes y después entera,


intacta antes y después? (vv. 107~97)

Los exégetas han reparado en la importancia de esta simbo-


logra. Godofredo Abad, PL, 174, col. 656, identifica la concha
con María lnmaculada y e l rocío con el Espíritu Santo:
Isto ve llere expresso, sancta videlicet humanitate FiHi
Dei ostensa, concham suam rore complevit. In concha
domina nostra perpetua virgo Maria, maos stella accipi-
tur, quam rore Spiritus sancti ex ea natus ita com plevit,
ut plena g ratiae e l visceribus redundans misericordiae,
ornnium miserorum necessitatibus e t angustiis semper
parata sit subvenire.

Antes de descender del monte, Gedeón pide otra nueva


prueba para remediar la sequedad del orbe: a la mañana
siguiente el rodo debe empapar la tierra, pero no el vellón,
puesto que esa piel solo ha de concebir una vez, aunque s ufi-
ciente para renacer y revivir todo lo existente. La interpretación
que los Padres d e la Iglesia hacen de las dos peticiones de Ge-
deón ha sido unánime: el vellón simboliza el Pueblo de Israel y
la era, do nde la piel fue colocada en el relato bíblico, los restantes
pueblos de la tierra. San Agustín, PL, 43, col. 398 lo expresa asf:
Non video quid hic aliud figuratum e t praenuntiatum
sit, nisi ut aream intelligamus o rbem terrarum, locum
autcm velleris populum Is rae l.

Hugo de San Victore (<< AlIegoriae in Vetus Testamentum»,


PL, 175, col. 678) interpreta de este modo el sentido alegórico de
la era y d el vellón (durante y después de la Encamación) y d el
rodo:
Soleot doctores in figura per aream Gedeonis Ulldic. VI),
accipere mundwn et per veUus beatam Mariam¡ per rorem,
gratiam . Ve llus namque rore prorusum est, quando beata
Virgo Christum concepit. Et deinde area quando sancta
Ecclesia, quae per mundum diffusa est, in ipsum cecicUt»

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INTRODUCCIÓN 27

En e l relato bfblko la resolu ción de la prueba es a nte rio r a la


ba ta lla. Calde rón la pospone pa ra unirla a la apoteosis fi nal tras
la victori a de Gedeón, con lo qu e consigue un mayor efecto dra-
mático y dogmático. C urnmins lo señala en s u estudio: t(Th e
displaceme nt p rodu ces a n a llegorical a poth eosis of both
impressive thea tricaJi ty and great theologica l sign ifica nce,
making full use of the fo ur ca rros and the tablado»21.

3.5 La victo ria d e Gedeón y la exa ltació n e ucarfs tica


La reducción d e los 32.000 comba tientes del band o de Gede-
ó n ti ene un claro mo tivo ex puesto po r el Ángel:
... que para que atribu ir
no se pueda la victoria
sino a Dios soJo y no a ti
ni al número que contigo
llevas, ... (vv. 11 67-71 )

Como se trata de una victo ria d e la Fe, no todos Jos ll amados


a la batalla se rán los elegidos (Maleo, 20, 16).
Tras la criba que suponen las d os pruebas d e Gedeón, e limi-
na r primero a los pusil ánimes, y d espués a los anjmosos, los sol-
d ad os se reducen a 300, número de eno rm e contenid o sim bóli-
co. El d ígito se representaba por med io d e la letra g riega Il ta u»,
escrita en fo rma de liT », conocido símbolo de la cruz, y de la
muerte en la cru z. Ad emás de oto rgarle este sentido, los Pad res
d e la Iglesia han añadid o otras interpretaciones: los trescientos
hombres, divididos en tres grupos de 100 soldados en el a taque
fina l (jl/eces, 7, 16) son exp resión d e la perfecta Trinid ad (San Isi-
d oro, PL, 83, col. 384); también encub ren una a lusión a las tres
virtudes teologales (Hu go de San Victore, PL, 177, col. 1095).
Po r o tra parte, Gedeón es vis to co mo p refiguración de C ris-
to po rqu e vence a los e nemigos con signos que rep resenta n la
cruz: la espad a y los 300 hombres (Rabanus Mauro s, PL, 111 ,
col. 56; San Isidoro, PL, 83, col. 381, etc.).

21 Cu mmins, 102.

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28 LA PIEL DE GEDEÓN

Un aspecto que Calderon pasa por alto en su pieza y que, sin


embargo, ha centrado la atención de los exégetas es el hecho de
que, en la segunda prueba, Dios ordene que se queden con
Gedeón aquellos que han lamido el agua como los perros:
(Cumque descendisset populus ad aquas, dixit Dominus ad
Gedeon: Qui lingua lambuerint aquas, sicut solent canes lam-
bere, separabis eos seorsum)~ Uueces, 7, 5); «Et ait DOrnlnuS ad
Gedeon: In trecentis viris qui lambuerunt aquas.. liberaba vos,
et tradam in manu tua Madian » (Jueces, 7, 7). Calderón se refie-
re a estos trescientos hombres como los que han bebido con la
mano. San Agustín en su Comentario al Libro de los Psalmos 67
(PL, 20, col. 833) alude a esta particularidad de la prueba de
Gedeón, reflejo de la fidelidad de sus soldados:
Canes laudabiJes, non detestabiles¡ fidem servantes
domino suo, et pro eius domo contra inimicos Iatrantes.
Non enim tantum modo canum dixit, sed canum tuo-
rom; nec eorum dentes, sed lingua laudata est: quoniam
non utique frustra, nec sine magno sacramento Cedeon
solos eos iussus est ducere, qui fluminis aquam sicut
canes lamberent; talesque non amplius quam tIccenti in
tanta multitudine inventi sunt (ludie. VI.l, 5, 6)

También ha sido señalado el simbolismo de esta prueba del


agua a la que son sometidos los soldados, prefiguración de los
Apóstoles. Rabanus Maurus, entre otros, (PL, 108, col. 1162) la
interpreta así:
In omnibus pene veterum gestis mysteria designantur
ingentia, sicut etiam in hoc loco Seri videmus: quia hi qui
descendunt ad aquam, id est quj ad baptismi gratiarn
conveniunt. non debent procidere in terram, nec fJectere
genua sua, et cedere tentationibus venturis, sed stare fir-
miter et constanter, sicut et Apostolus dicebat: Remissas
manus, et dissoluta genus erigite, et gressum rectum
facite semitis vestris (Hebr. XII)

En cuanto al sueño profético que Gedeón escucha, en el auto


por llegarse al campamento contrario por voluntad propia, y en

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INTRODUCCIÓN 29

el relato bfblico tras una revelación del Señor, que así se lo orde-
na (Jueces, 7, 9-11), cabe hacer alguna consideración. No es un
centinela anónimo quien relata a otro, para que lo interprete, el
sueño premonitorio que ha tenido, como ocurre en Jueces, 7, 13-
14, sino Amalee y Madián a la Idolatría. Curnmins ofrece una
interesante valoración de la innovación operada por el drama-
turgo: «The result is theatrically quite successful. By attributing
the dream to Madián and Amalee, its prophetic realization
gains a personalize<t psychologicaJ dramatism expressed in the
lear 01 the two great leaders. Moreover, by dividing the dream,
Calderón is able to present together but separately two theolo-
gical themes of the auto: the Eucharist, in the bread and Justice,
in the sword »22,
Numerosas interpretaciones han tenido también las ¡nusua-
les armas que Gedeón emplea en el asalto al campamento ene-
migo: cántaros, luces y trompetas. En la fuente o riginal cada
soldado lleva la trompeta en la mano derecha y la hace sonar, al
mismo tiempo que quiebran Jos cántaros Uueces, 7, 20), mientras
que en el auto forman parte del acompañamiento musical béli-
co, junto con las cajas. La interpretación de las armas más exten-
dida es la siguiente, que propone Gregorio Magno: «Designatur
¡taque in tubis clamor praedkatium, in lampadibus, c1aritas
miraculorum, in lagenis fragilitas corporum » (Gregorio Magno,
PL, 76, col. 567).
Al terminar el auto, reaparece la Aurora para enmendar la
sequedad del mundo y completar, de este modo, el significado del
misterio de la Encamación, presente desde los versos iniciales:
¿Viéndome a mí a rrodillado..
fiera Idólatra, a los pies
de la más hermosa Aurora
claro no se deja ver,
que el rocío que concibe
este vellón una vez

22 Cummins, 102.

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30 LA PIEL DE GEDEÓN

y no otra, repartiendo
su albor al Mundo después,
es la Encamación, misterio
que tú no has de comprehender
ni aun en las sombras? (vv. 1661-71)

Después, Mies, Monte y Prado, ante la incredulidad de la


Idolatría, aclaran su significado y relación con la Encamación y
con el misterio eucarístico: «(Llenar las trojes de trigo I en la
casa d e Belén» (vv. 1673-74); «Tener / aquel árbol de la Cruz, /
que es en el que ha de vencer, / muriendo, a la muerte» (vv.
1678-81); «Ver / figurado en un cordero / el sacrificio de Abel>.
(vv. 1682-84), respectivamente.
Reyre dedica en su libro unas palabras al triunfo de Gedeón.
Constituye la última etapa d e l esquema te mario (inicio, nudo y
desenlace), que Calderón ha desarrollado a partir de la glosa a
lo literal de l nombre de l protagonista:
Pero el plan de Dios se d esarrolla de mane ra inexorable
Y, con tal que el personaje actúe como quien es y se con-
forme con la voluntad divina, sale triunfando. La victo-
ria de Gedeón vaticinada por su nombre se cele bra al
final del auto con la reiteración de las voces de la glosa
inicial, «el que había de conseguir la victoria sobre los
enemigos», que ahora viene a cerrar el drama con estas
palabras: ( vendó Gedeón» (PG, 536), que es como decir
«actuó como quien era».23
Por último, tiene lugar la exaltación de la Eucaristía, con la
ex presión del misterio de la transustanciación del cuerpo y la
sangre d e C risto en e l Pan y Vino eucarísticos (vv. 1682-7(0), la
exaltación de la Encarnación divina, con el descubrimiento en
e l segundo carro d e un cuadro de la Encamación, técnica habi-
tual de Calderón en muchos otros autos y comedias, y la reafir-
mación de la preponde rancia d el sentido del oído sobre e l de la
vista, en lo que atañe a la Fe.

23 Reyre, Lo hebreo. El verso que cit... es el 1700 de mi edición .

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INTRODUCCiÓN 31

3.6 Apuntes sobre la figura del gracioso Fará: de criado bíblico


a gracioso calderoniano
La figura del gracioso, omnjpresente en la dramatuxgia del
Siglo de Oro, tien e su representación e n algunos autos sacra-
mentales de Calderón, con mayor o menor protagonismo en la
historia, y con diferente grado de comicidad.
Leavitt comenta el pape l d e varios graciosos caJde ronianos
en su artículo «Humor in the autos of Calderón»: Zafio, en I.JJs
espigas de Ruth; Bato, en Sucljos hay que verdad son; Libio, en El
viático cordero; Almendro, en LA humildad coro1Jada de las plantas;
Morfu z, en Quién l/allará mlljer fu erte; Alcuzcuz, en El eulm de la
Almudena; Fará, e n La piel de GedeÓIl; Zabulón, en El socorro gene-
ral, La lepra de C0 11stantillo, Mística y Real Babilonia; Simplicio, en
La primer flor del Carmelo; Albedrío, en Psiquis y Cupido, La vida
es sueiio, Andrómeda y Perseo; Pen sa mie nto, en La cella del Rey
Ba/tasar; Labrador, en El grml teatro de/mundo.
Anteriormente, Valbuena Prat había señalad o el papel d e
varios más en la introducción a cada uno de sus autos de su edi-
ción, algunos de los cuales son estos: Placer, en La hidalga del
valle, Lo que va del hombre a Dios; Pernil. en La devoción de la Misa;
Albedrío, en El Aiio Sa nto de Roma; Inocencia, en La cura y la
elzJermedad; Regocijo, en El sacro Pamaso; Simplicio, en Primero y
Segundo Isaac, La serpien te de metal; Simplicidad, en El 11Iaestrnz-
go del Toisón, El orden de Meldzisedech, etc.
Se observa a simple vista, en lo que atañe a los nombres que
Calde rón da a sus graciosos, una tendencia a las aJus io nes cóm i-
cas a la simplicidad del personaje (Zafio, Simplicio, Ba to), junto
con una gran proporción de encarnaciones de figuras alegóricas
(Albedrío, Pensamiento, Placer, Inocencia, Regocijo), acorde con
el de los personajes principales del auto. Fará, el gracioso d e Ln
piel de GedeÓ1', conserva el nombre que posee en el relato bíblico,
y también e l oficio que en él desempeña, e l d e criado de l prota-
gonista Gedeón . Nos encontramos, pues, ante la figura de un
personaje secundario, en un papel convencional qu e remite al
mundo de la comedia, cuya presencia en la fuente literaria per-

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32 LA PIEL DE GEDEÓN

mite reflexionar sobre el desarrollo que Calderón hace del per-


sonaje y su aportación al conjunto de la historia dramatizada.
Otro motivo que despierta curiosidad a propósito de Fará es
la valoración que varios críticos han hecho de su papel, aunque,
en general, ha sido esquemática. Valbuena, como en muchas de
las introducciones a los autos, dice que «el papel del gracioso
Fará está desenvuelto con ingenio».
Leavitt reafirma la apreciación de Valbuena y añade: "This is
indeed true. Calderón follows Ihe Bible story fairly closely, but
adds sorne new elements, one of which of course is Fará. Fará
is a true gracioso, mispronouncing words, reluctant to drink
water, and afraid of the enerny))24.
Cummins compara su papel con el de Simplicio en LA primer
flor del Carmelo, otorgando a este una mayor relevancia en el
desarrollo de la historia: «AJso unlike Simplicio, Fará does not
playa significant role in the action and the development of the
al1egory's imagery, rather he serves as comic relief))25. También
ofrece s u opinión sobre la aportación de Fará a la elaboración
lingüfstica del auto: «In Ihe highly conventionallanguage of the
auto, Fará's distortion and invention of words is the closest
approximation to wordplay)26.
Los apuntes que planteo a continuación cobrarlan mayor
interés en un análisis de conjunto de la figura del gracioso en el
auto sacramentaJ calderoniano que, a mi juicio, merecería un
estudio más detallado, que complete las aproximaciones de
Leavitt o Carda Ruiz 27 .
Hay tres momentos en el relato bíblico en los que, aunque no
se especifica, es muy probable que Fará acompañe a Gedeón
como siervo suyo. En el primero (Jueces, 6, 27) tiene lugar la

24 Lea vitt. 139.


25 Cummins. t03.
26 C umm ins. 103.
27 Garda Ruiz. _Elementos cómicos en los autos d e Calderon: fun ción y
sentido...

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INTRODUCCiÓN 33

demolición d el altar de 8aal: ( Assumptis ergo Cedeon d ecem


viris de servis suis, fecit sicut precepe rat e i Dominus»; e l segun-
do Uueces, 7, 2) dur ante el proceso de selección de los comba-
ti entes, en el que, de estar presente, no tendría partici pación por
ser criado; por último, podría encontrarse en la batalla final .
Sin embargo, sr acompaña a Gedeón Uueces, 7, 10-11) cuand o
baja al campamento enemigo y p resen cia el relato del sueño
profético d el centinela: «Sin a utem solus ¡re fonnid as, descen-
d at tecum Phara puer tuuS. Et cum a udie ris quid loquantur,
tune confortabuntur manus tu ae, et sucurior ad hostium castra
descendes. Descendit ergo ipse et Phara puer eius in partem
castrorum, ubi e rant a nnatorum vigiUae».
Las intervenciones d e Fa rá en el auto son m ás nume rosas. Se
encuentra trabajando en el campo con Gedeón (vv. 213-330)
antes de la a parición de l Án gel. Gedeón medita sobre e l m iste-
ri o qu e encubre el trigo que a vienta. La p resencia de Fará sirve
para destacar las preocupaciones de índole espiritual que asa l-
tan al protagonista, antes de que le sea comunicado que está lla-
mado a ser el nuevo caudiJIo de Is rael, estableciendo un con-
traste con los instintos prima rios que gu ían al gracioso, como a
cua lqujer pe rsonaje d e su cond ición. Gedeón exclama, acusado
por Fará de embri aguez pa ra ex plicar su estad o de ofuscación:
¡Calla!. rústico villano,
que más noble, más oculta
causa mi discurso mueve
y mis sentidos perturba. (vv. 277-80)

La siguiente actuación del g racioso tiene lugar en la escena


posterior al d erribo d el altar de Baa l (vv. 536 acot., 617). Fa rá
representa el tópico papel de cri ado cobarde. En dara referen-
cia a la fuente bíblica, se incluye entre los diez sie rvos que
acompañ an a Ged eón en la acción, y por eso quiere huir cuan -
do se presenta el peligro para su pe rsona:
Pues fu i de diez que Uevó
para una acción tan cruel,

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34 LA PI EL DE GEDEÓN

mientras le cascan a él
bien será escaparme yo. (vv. 543-46)

En vez de marcharse, decid e aliarse a los labradores que


piden la mue rte de Gedeón y exclama: «¡mue ra! » (v. 553). La
acotación que sigue al verso ordena los pasos que d ebe seguir
Fará en el escenario: «Pónese al lado de los otroS». Gedeón se
muestra fuerte ante los labradores infieles, lo que les lleva a
deponer su actitud y gritar: «¡Viva Gedeón!» (v. 587). La reac-
ción d e Fará es inmediata: «iViva Gedeón! » (v. 587). De nuevo
la acotación indica el desplazamiento de Fará: «Vuélvese aliado
de Gede6m). Lo que me interesa destacar es cómo el movi-
miento del gracioso sobre las tablas enfatiza el radical cambio
de postura d e los israelitas, postrados ante el carisma del nue-
vo guia del pueblo. En otras palabras la presencia d e Fará, ade-
más de aliviar un momento de gran tensión dramática con sus
chistes, refleja más palpablemente ante el público el paso ( de
atroces / a piadosos» (vv. 588-89).
La siguiente intervención del gracioso no ocurre hasta la
escena de la elección de los combatientes (vv. 1031 acot., 1129).
El nuevo papel de Gedeón en la historia se reAeja en el cambio
d e vestuario: de labrador con bieldo y espigas d e trigo a traje de
general con insignias. El gracioso, sin abandonar su papel de
criado, pasa de estar ataviado como rústico villano a soldado
ridfculo. Antes de que se desarrollen las dos pruebas, Gedeón
sube al monte para comprobar si el rocío ha cuajado en la piel,
senal de la victoria futura de su pueblo y, alegóricamente, de la
Encarnación de Cristo. Los comentarios chistosos de Fará, inca-
paz de comprender el alcance del misterio, anteceden y suce-
d en al ascenso y descenso del monte subrayando el carácter
sobrenaturaJ de lo acontecido, el vellón mojado, en contra de lo
esperado, la sequedad del monte.
Su presencia entre los soldados, a la hora de la selección,
resulta muy cómica. Las dos pruebas, impersonales en el relato
bíblico, se ccntran en el auto en la actuación del gracioso. En la
primera, la expulsión de los pusilánimes, Fará, en un alarde de

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INTRODUCOÓN 35

autoburla, alega los merecimientos qu e, como criado, le avalan :


«pues confieso que SO un vil, / un tínlido y un cobarde.) (vv.
1205-(6); ,,¡En fin! I ¡por ser criado, ¿no 50 I yo pojiJánimo?» (vv.
1237-39). Paradójicamente, aun s ie ndo el más cobarde, la prueba
no le incumbe por no ser soldado. Tampoco puede librarse de la
batalla cuando, en la segunda prueba, e l Ángel ordena a Gedeón
que expulse a los osados, para lo que les manda que beban el
agua del Jordán. Fará bebe «en pie y con la man o, que es / dis-
puesto estar para huir» (vv. 1294-95). r ero Gedeón echa a aque-
llos que lo hacen sin recato del contrario. Las protestas de Fará
resumen, en esencia, las dos pruebas consecutivas:
FARÁ Luego, ¿yo me puedo ir?
GEDEÓN ¿Tú?, ¿por qué, si e n pie bebiste?
FARÁ Porque en pie o no en pie, bebí
agu a, ¿qué m ás valentía?
y s i antes, pese a mí,
siendo galHna qued é
ron los valientes aquí,
agora con los valientes,
por ser gallina he de ir;
que no he d e perder derecha
y trocad a. (vv. 1311 -21)

La presencia del gracioso con sus bromas hace qu e a um ente


la atención prestada en los versícuJos bíblicos a la cuesti ón d e
las pruebas. La incomprensión de Fará de las órdenes d e Gede-
ón para reducir su ejército, aparentemente iJ ógicas, favorece la
explicación y e l desarrollo de estas ante el público. Por otra par-
te, las protestas de Joás, que tampoco estaba presente en la esce-
na bíblica, )' que en el auto presencia el abandono de los solda-
dos y lo relata e n escena, provocan la justificación de Ged eón:
¡Dejadlos ir!,
que aunque e l número le pese,
confesará que en la lid
lo noble siempre es lo más,
10 menos siempre es lo ruin . (vv. 1227-31)

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36 LA PIEL DE GEDEÓN

Incluso, añade Calderón una actitud d esconfiada d e Gedeón


que, sorprendido por el propósito de la segunda prueba, d es-
pedir a los osados, hace que el Ángel comente su sentid o, recor-
dando las palabras d e Mateo, 20, 16:
Á NGEL Porque ésta ha de ser victoria
de la fee, y en ella ...
GEDEÓN Di.
Á NGEL ... es una cosa el llamar
y otra cosa el elegir. (vv. 1248~51)

El relato de las d os pruebas y su propósito en la Biblia se


desarrolla en Jueces, 7, 2-6. La escena d el auto redunda en la
idea de que se trata de una victoria divina, do nde la reducción
d e los soldados al número simbólico de 300 es muy importan-
te. Fará ay uda con sus bromas y las explicaciones que requiere
a hacer hinca pié en el sentido religioso de las pruebas, cuya
comprensión por parte del público es necesaria para entender
la a legoría del a uto.
A partir de este instante, las intervenciones de Fará son redu-
cidas. Pese a la cobardía mostrada a lo largo d e todo el auto, se
enfren ta con descaro a la Idolatría (vv. 1354-85), cuando con-
templa la batalla que se finge dentro del escenario. Por último,
se suceden tres esporádicas apariciones (vv. 1555-56; 1718-19;
1733-34).
Si volvemos a la fuente bíblica, la única ocasión en la que
consta ex p resamente que Fará acompaña a Gedeón no aparece
así en e l auto. Gedeón se ad entra solo en el campo enemigo y
escucha el sueño d e Madián y Amalee. Interpretaciones como la
de Gregori o de Elvi.r a 28, que ve en Fará una figura alegórica d e
San Ju an Ba utista, no es operativa en el auto, ni acorde con la
función de gracioso que desempeña Fará.
En definitiva, pienso que el desarrollo que Calderón hace de
la figura de l siervo bíblico en el auto es muy positivo para el

28 Gregorio de Elvira, Obras completas, ed. Domfnguez del Val, 188.

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INTRODUCCiÓN 37

conjunto d e la obra. Aporta, como gracioso qu e es, y siempre


d esde la posición secundaria que le corresponde, un sentido del
humor efectivo, ingenioso, con numerosos recursos y elabora-
ción retórica, como podrá verse en la edició n de l auto, de l que
caceda el relato del Libro de los Jl/eces. Al mismo tiempo, su pre-
sencia sirve para destacar cualidades o acciones de su amo, ya
que como cualquier gracioso convencional se le contrapon e. Su
papel, por supuesto, está condicionado por la temática y fun-
ción d el auto sacramental. Ca rda Ruiz reconoce que Fará «sí es
un § racioso, pero no un típi co personaje de auto cald eronia-
no}) 9. Sin e mbargo, no comparto su opinión d e que sea un per-
sonaje del que el auto pueda prescindir porque su única apor-
tación sea la comicidad: «su personaJidad es pu.ramente cómica
porque no tiene un concepto al qu e responder dentro del mu.n-
do imaginativo del au to, como AJbedrío, Sencillez, etc. Es un
personaje ni abstracto ni alegó rico si no individual y con nom-
bre propio, reverso d e Gedeón, tan completamente marginal en
la estructura d el auto como prescindible, ID cual vale decir irre-
levante desde una pe rspectiva genérica»30. A mi modo d e ver,
sus apariciones también favorecen el entendimiento del desa-
rrollo de la his toria y sus enseñanzas de cara al público.

4. Sinopsis métrica

1-476 Romance -ú-a.


477-617 Décimas.
618-803 Silva de consonan tes.
804-%1 Romance -f.
%2-1001 Dkimas.
1002-1077 Romance - (o
1078-1097 Décimas.
1098-1345 Romance -í.
1346-1580 Quinti ll as.
1581-1740 Romance -é.

29 Carda Rui7... 137.


30 Carda Ruiz. 137.
-

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38 LA PIEL DE GEDEÓN

5. Estudio textual

No se conoce manuscrito autógrafo del auto. Los testimonios


conocidos que he cotejado son los siguientes:
M1 Ms. 1-18, 6 de la Biblioteca Municipal de Madrid (antes
1228,7), 43 fo ls.
M2 Ms. r~18, 6 de la Biblioteca Municipal de Madrid (antes
1228,8),30 fol s 31
BN Ms. 16.279' de la Biblioteca Nacional de Madrid, fols. 113r- 15Ov.
H Ms. B2607 /6 de la Hispanic Sodety of America, fol s. 289-335.
B Ms. 83089-83100 de la Biblioteca dellnstihtto del Teatro de Bar-
celona fol s. 76r-103v. El volumen que lo contiene ha sido descri-
to asf: «Copia. Letra de prindpios del siglo XVIn. 3 hs. + 295 fols.
205 x 150. lnfonne: Escritura caligráfica, con adornos en negro y
rojo.- Portada con orla miniada, y otra orla en el índice.- Retrato
d e Calderon, grabado en cobre (1682), añadido aJ volumen.- Pre-
cioso manuscrito, con primorosos adornos artísticos~).32 Ú1 piel de
Gedeó" es ellercer auto del volumen. También lo describen Enri-
que Rul! y José Carlos de TOIIES: «Manuscrito de signatura:
83089-83100. Encuadernación: En pergamino con lazos. En el
lomo: AVTOS ! DE Calderolnl / de la Barca. Le han anadido un
grabado de Calderon, impreso por Fosman de 1682. Letra: S.
XVIll. Medidas: 156 x 215 mm . Portada: AVTOS / SACRA-
MEINffALES len rojo l / ALEGóRICOS / y HlsroRlALES len
negrol ! DE O IONI PEDRO / CALOERON len rojol. Por detrás
un sello: COLECOON TEATRAL / ARIURO sEDO. La portada
va en medio de unos dibujos en rojo, marrón y fondo blanco»33.

31 Volumen de varios manuscritos 1228 de la Biblioteca Municipal de


Madrid descrito por RuU y TOll es, «Manuscri tos ca lderonianos de
autos sacramentales (11»>. citado en la bibliografía. No comenta la
fecha de copia.
32 Malluscrilos dramáticos del Siglo de Oro de la Biblioteca delllls fituto del Tea-
tro de Barce/mm, por Maria del Carmen Simón Palmcr, 4-5.
33 RuU y Torres, .. Manuscritos caldcronianos de autos sacramentales (V),
110-11 .

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INTRODUCCIÓN 39

e Ms. de la colección del Archivo de la Cofradía de uestra


Señora de la Novena 34, Autos de Calderon, Parte VI, fo1s. 12-
49. Actualmente en el Museo Naciona l de Teatro de Almagro.
TR . Ms. en la colección de autos de Calderón de la Iglesia de San
Marlfn de Trujillo (Cáce .... ), T. 2, Fols. 238r-275v35. El volu-
men contiene nueve autos, siendo Ln piel de Cedeó" el octavo.
Romera y Lorente dicen que la letra es de tipo bastarda y que
el volumen parece de fines del XV)] o principios del XV III.
O Ms. de la Biblioteca de don Bartolomé March de Madrid,
Colección del Duque de Medinaceli, signatura 19 / 9/l / XIII ,
núm. de ms. 195, tomo XOI. La Colección de Autos y Loas de Cal-
derón, de la que forma parte D, fue copiada en 1715 po r Dio-
nisia Carda de Toledo, para «el uso de Alfonso Pablo de Ave-
llaneda, Camarero del Excmo. Señor Marqués de Priego,
Duque de Medinaceli »36. El texto tiene una excelente caligra-
fía y numerosos adornos. Romera recoge la descripción del
auto: . XIII.74. (Fo ls. 33r-65v (: AUTO SACRAMEN ~ I tal 1
(dibujo pequeño de Aor( 1 LA PIEL DE CE 1 deon 1 (dibujo
pequeño de flod ! De Don Pedro Calderon dlella Barca. etc.
! (Reparto y acotadónl ))37.
FR Ms. H 571 de la Universidad de Frib urgo38.

34 Ver la descripción del volumen hecha por Rull y Torres, 87-89. L.., letra
es del siglo XV III, de varios copistas.
35 Para su descripción, remito al artículo de Romera Castillo y Lorente
Medina tc Dos nuevos manuscritos de autos sacramenta les ca lderoni;;l-
nos,., dtado en la bibliografía.
36 Romera Castillo, «l.a colección Mcdinaceli ,., 296.
37 Romera Castillo, «La colección Mcdinacel¡'., 310.
38 No he tenido acceso a este manuscrito, que la Biblioteca de la Univer-
si dad de Fribu rgo considera en un estado de conservación muy defi-
ciente, que lo hace inasequible a la consulta. El Manual bibliográfico
calderoniano de Reichenberger dice tratarse de una copia de un
manuscrito de Madrid (Kopie einer Madrider Handschrifl, angefertigl
1888 / 89). Efectivamente fue copiado, según datos de la biblioteca, por
Schaeffer, durante una estancia en Madrid, de modo que debe de
reproducir uno de los madrileños. No lo reflejo en el estema.

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40 LA PIEL DE GEDEÓN

P Al/tos sacramentales, alegóricos y historiales del insiglle poeta espmiol


dOI/ Pedro Calder61/ de la BarCJI, ed. Pedro d e Pando y Mier, Madrid,
Manuel Ruiz d e Murga, 1717, tomo mI 87-114, en el ejemplar rojo
y negro de la Biblioteca Nacional de Madrid T49W9.

Las ediciones de Apontes (F) y Valbuena (VP)40, son irrele-


vantes para la fijación del tex to, ya que remiten directamente a
Pando; e nvío desde ahora al aparato d e variantes, que confirma
la práctica habitual de estas colecciones ya examinada en tomos
anteriores de esta colección.
Adelanto que B es el testim onio que he elegido como base
principal para un tex to ecléctico del auto, a falta de un manus-
crito autógrafo o una edición autorizada y vigilada por el propio
autor, una vez estudiado el estema. A mi juicio, ninguno de los
testimonios conservados presenta un texto, en su totalidad, más
cercano a lo que d ebió de ser el ideado por Calderón. Es e l
manu scrito que contiene el mayor número de versos (sólo omi-
te los versos 1029-31, que son repetición de otros y pueden ser
completados sin acudir a otro testimoni o). No p resenta lagunas
que puedan ser detectadas por la rima. Contiene algunos erro-
res de copia obvios, fácilmente enmendables y, en muchos casos,
pri vati vos, por 10 que la lección original pued e ser reconocida
acudiendo a los otros m anuscritos. En definitiva, el estad o gene--
ra l del texto es aceptable y ha sido trasladado con atención.

39 Para la descripción y estudio de las ediciones de Panda de portada


negra y roja y negra remito a los trabajos de Wilson: «On the Panda
Editions ol Calderón's Autos ~ y «Further Notes on the Panda Edi-
lians», Wilson recomienda el uso de la roja y negra, aunque la compa-
ración con los tomos de portada negra no arroja diferencias sustanda-
[es que tengan trascendencia textual. Véase tam bién In introducción
n El segulldo blaSÓn del AI/stria, oo. Arellano y Pinillos, 55-56, en estn
serie.
40 Autos Sacramentales... de Calderón, edición de don Juan Femández. de
Apontes, Madrid, 1759 y Calderón de fa Barca, Obras coll"Jletas, A lItos
Sncramelltalt'S, oo. Va lbuena Prnt, Madrid, AguiJar, 1952.

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INTRODUCCiÓN 41

No creo necesario suponer un tex to inte rmedio entre el o ri-


ginal y los descendientes que explique los e rrores y lecturas
di vergentes, que son mu y poco significati vas, como se perci bi-
rá en el aparato de vari antes; tampoco oponer B al resto de tcs-
timonj os, ya que sus lecturas pri va tivas pueden justificarse
como errores propios o como enm.iendas pertinentes sob re lec-
turas erró neas d el o rig ina l.
El examen de las variantes me induce a las ag rupaciones que
comentaré acto seguido.

MI , C' l frente al resto de los testimonios. El ascendiente ilati vo Xl .

MI Y e contienen numerosos er rores comunes, algunas lec-


ciones isova lentes y versos o mitid os, que permiten sepa ra r
estos d os testimonios d el resto. ~stos son algunos ejemplos:
41 (que no lo ignoras),] que no lo Ignoro Ml , e
123 cuaj a) Queja M1 , C
]85 muertas estatu as ) ntas esta tu as Ml , C: error por lectio
focilior
282 métrica dulzura, ] música dulzu ra Ml , e
342 el pan flu ctúa ) el pan tributa Ml , e
355 iSá lvete Dios, varon fue rte, ] saJ ude te dios va ró n Ml , e
472 ... ¡sue,rte injusta, ... ) que s uerte injusta Ml , e
619 d e Jezrael ) d e Israel Ml , e
614 O mitido en Ml , e
615-17 O mitidos en Ml , e, salvo el locu tor y la pri me ra pa labra
de l verso 615
671 Falta la últim a palabra d el ve rso en ambos: ((am orrt'Os>.
700 ¿Quién me llam a? ] Mas quién me ll ama M1, e
707 por favor, por reparo, ) por favo r, por am paro Ml , C:
e rror por salto en la lectura d el copista a la IJnea poste rio r
735 infinitos ) infinito Ml , e
736 con nuestras ceremoni as, nuestros ritos ) ya nueslTas cere-
monias con su ri to Ml , C: lectura isova len te; se manti ene
la ri ma con el verso an terio r

41 M 1 Y e son copias reali zadas sin mucho esmero y contienen muchos


tachones, borTOncs, etc. Ver apara to de variantes.

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42 LA PIEL DE GEDEÓN

n3 y pues ya va la noche ) pues ya baja la noche MI , e


791 Locutor omitido en M1 , e
7% Omitido en MI , e
797 recorre tú tu gente y yo la m ía. ] reconoce tú tu gente y yo
la mía M1 , C: verso largo
802 Mndiá" ,- ¿No te vas? AmaJec.- sr, si tú te vas. ) Mad= no
sabes / Am= si tu sabes MI , e
817 ¡nquerir) ImIerir M1 , e
819 aquellos visos; ) aquellos vasos M1 , e
858 inspiraciones) Inspirazion MI, e
1117 renacer y revivir) renazer y rezibir MI . e
1133 Joás.- De el de Neptalí;J joras.- es de NeptaJi MI, e
1211 Mira que vas a morir.] mira q. bas contra ti M1 , e
1291 no es el miedo buen anís. ] no es el miedo bueno ami Ml,
e
1322 ¡Toca a embesti r, Madián!,) toca a embestir Ml , e
1323 Omitido en MI, e
1363 su eslabón J su esclabo MI, e
1453 nuevas del alba me avisa.) nuevas del Alba me embia
MI, e
¿Son los testimonios MI y e modelo uno del otro, o hay que
presuponer un ascendiente común d el que se derivan ambos? e
no puede ser modelo de Ml porque omite versos que éste con-
tiene: v. 248 (que falta también en BN, H , M2, TR), v. 252 (omi-
tido en BN, M2, TR), ambos repetición de versos similares que
podrfa no copiar MI voluntariamente; vv. 346-49, vv. 588-89
(falta la primera parte del 588 y el siguiente entero), vv. 632-33
(se conserva el locutor), v. 698, vv. 1371-75. Sin embargo, los ver-
sos que le fahan a MI tampoco los contiene C. Las únicas excep-
ciones son los locutores de los vv. 874 y 1351, pero estos olvidos
han podido ser enmendados por C. Por lo tanto, MI sí podría
se r modelo de C. Son frecuentes las ocasiones en las qu e las lec-
turas de e y M1 no coinciden exactamente, aunque com partan
un error común que los separe de los restantes testimonios. A la
vista de las s iguientes variantes, cabe preguntarse si e lee direc-
tamente de M1 o d e un ascendiente común, si corrige lecciones
erróneas sobre Ml o sobre un texto ilativo que dio origen a
ambos:

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INTRODUCCIÓN 4J

12 acoto venda Ml J banda e y resto


220 y terban Ml J y turban C. escrita al lado de ~c Nerban »
tachado
321 desdecillas Ml J dudecillas C. escrito sobre ccdesdecillas»
tachado
326 que todas esas Ml) que todas esas dudas C; que todas
estas murrias, resto
364 puesto e n tfmida fuga Ml] puesto en mi temida furia C;
puestos en tímida fuga, resto
412 tu resureción es su ya Ml l tu resureción es tuia C; tu reve-
lación es su ya, resto
442 de pan y carne juntas Ml¡ de pan y de carne juntas e,
evita e l verso corto; hoy de pan y carne juntas!, resto
464 y al Seño r vue lva Ml) e l Señor vuelva C; ... ya el Senor
vuelve ... , resto
499 se hizo el celo Ml) se hizo el cielo C; le hizo el celo, resto
543 pues fia de Dios que llevó Ml1 pues fia de Dios que lleva
e, en los d os testi monios interpretado el numeral como
eufemismo, por error; Pues fui de diez que llevó, resto
562 si él es dio contra los dos M1) si él OS d io conlra los dos
e; si él es Dios, contra los dos, resto
671 la poseción que de los M1) la posesión que ellos C; la
posesión que de los amorreos, resto
681 la tierra entre los que la conquistemos MI) la tierra en
que los que la conq ujstem os e; la tierra entre los dos que
conquistemos, resto; siendo más ajustada la lectura
«dos», porque se refiere a Madián y Amalee, la lectura de
MI es isovalente, mientras que la de e es absurd a
686-87 si bien lo imaginas I de otra suerte ayudarme procuras
MIl si bien lo imaginaras I de otra suerte ayudarme pro-
cu.ra ras C y resto; C podría haber enmendado po rque los
versos son cortos
694 qué le dañas lisonja de l oído M11 que le lisonja del oído
e, con un espado en blanco tras la palabra incomple ta,
porque había un hueco en el ascendiente o la lectura
absurda que copi a MI , o porque e l errores de M1 y no lo
acepta; ¿Qué lejana lisonja del oído, resto
6% a mí m ás me parece que le dañas M1) a mí más me pare-
ce C; A mí más me parece que lejana, resto
710 de que en él los estriba mi venganza M1) de que en ellos
estriba mi venganza C; de que en los dos estriba mi ven-
ganza, resto; ocurre lo mismo que en el verso 681, pero en
éste la lectu ra isovalente es la de C

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44 LA PIEL DE GEDEÓN

%7 el luego MIl ellin C; ellru to, resto; lecturas absurdas de


Ml y e, pero, d e nuevo, dispares
%8 tu árbol MIl tu albor C. corregido sobre la lectura erró-
nea tcárbol,., como ocurre también en el verso 1019; sin
embargo, Ml y e rectifican «albor» sobre d rbol» en el
978 lo que hace más probable un antecedente que contu-
viese el error
1152 cómo tan desanudado Mlj cómo tan d esha uciad o C;
¿Cómo tan desvanecido, resto; ambas lecturas absurdas

A la anteri or relación hay que añadir cierta can tidad d e ver-


sos e n los que Ml ofrece una lectura particular que no presenta
C. En casi todas las ocasiones, es explicable la enmi enda por el
sentid o, la sintaxis o la rima:
103 lamentos) lamento Ml
130 asustan I ajus tan MI
406 es la dudal en la duda MI
425 he d e andar] a d e andar Ml
437 pan fermentado ) pan fomentando Ml
472 porque veasl pues que beas MI
627 vulgo de sus flores) buelo de sus flores Ml ...
y otra s (cfr. vv. 629, 633, 678, 698, 715, 784, 821, 1033, 1065, 1147,
1390, 1409, 1576, 1650 ...).
Se notará, no obstante, la poca relevancia de estas lecturas,
que son en su mayoría pequeñas variaciones morfológicas. En
mi opinión, e comparte con MI suficientes e rrores qu e oponen
sus lecturas a las del resto d e testimonios, y difi eren e n otras
ocasiones d e trascendencia diversa (nunca muy grande). Aho ra
bien, e pued e enm endar sobre el mismo MI o sobre UJ1 ascen-
diente común. Consideraré la existe ncia de este ascendi ente,
Xl , que justifica mejor las diferencias de 105 d os testimonios,
aunq ue, como señalo, no es una opción absolutamente segura.
Por su parte, e también contiene variantes exclusivas. A con-
tinuación señalo algunas, que podrán ser ampliadas acudiend o
a l aparato de variantes:
34 el poblado l el pueblo C
365 sin domicilio, ni casa J sie ndo mi cielo mi casa e
403 Permfteme, hennoso joven) no te espantes, joven bello e

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INTRODUCCIÓN 45

458 faz a faz, ) Fará a Fará e


510 Añade un verso tras éste: «divina parezca hum ana cri a ~
tura », aunque tacha esta úl tima palabra
620 mi gente marche, ) mi campo marche e
675 hallaron acogida.] haUaron escogida e
701 Tdolatr(o.- ¡Amalee! Amalee. - ¿Quién me nombra?J Idola-
tría Mas q uién me nombra e
] 075 sagrad o viril) sagrado buril e

La familia H, M2, BN, TR Y e l ascendie nte YI

Una serie de errores comunes y versos omjtidos por los cua-


tro testimo nios postulan YI. La relación de variantes es la
siguiente:
61 que responderá benigno,l es preciso que responda H,
M2, BN, TR, esta lectura pan.."Ce bastante significa tiva
150 van los corderos) bl ancos corderos H, M2, BN, TR, lectu-
ra isovalente, que parece aquí b astante significativa
203 faz, del Bermejo] faz del hermoso H, M2, BN, TR, O
248 Falta en H, M2, BN, TR (también en e )
495 en mies ] pues m.ies M2, BN, T R (H lee: pues ni es)
537 dadle muerte ) d ad le la mue rte H, M2, BN (TR lee: dad la
muerte, con lo que ev ita el verso largo, pero contiene e l
articulo)
779 Apenas d e carmín) apenas del carmín H, M2, BN, TR
889 que a fertilizarte a ti) a facilitarte H; a fertelicarte M2; a
fertilizitarte BN (TR no presenta problemas)
960 que nadie, sino esta sola] que nadie, sino es tú so la M2,
BN, TR, O; que nadie, sino tú sola H
1268 Locuto r 1° B, e, Ml)locutor T D, P; locu tor 4° H , M2, B ,
TR
1340 Falta en H, M2, BN, TR
1385 Añaden la acotación vnse tras éste
1508 quedó, avanzará em boscada. 1 abanza,r é H; quedo (aban-
car) enboscada M2; ya abanza Emboscada BN, TR; los
cuatro son los únicos testimonios que p resentan proble-
ma de lectura en este verso
1640 Añaden el adver bio temporal "hoy », que no aparece en
e l resto

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46 LA PIEL DE GEDEÓN

H contiene nume rosas variantes exclusivas y omite varios


ve rsos que los otros testimonios recogen, por lo que no puede
ser cons ide rado modelo directo de los otros, y debe de ser final
d e línea. Algunas d e sus variantes privativas son las siguientes:
15 Falta e n H
29 por cuyo delito, ] por cuyo pecado H
32 el estoque de su furia, J el castigo de su furia H
49-50 Faltan e n H
67 Acotación: En el carro H
148 columnas] coyundas H
169 vaga impresión] baja impresión H
454 de sus sombras] de sus obras H
464 Falta la 2° parte del verso en H
465 FaJta el locuto r para la l ' parte del verso e n H
483 Falta en H
572 ha de librarte l h a de ve ngarse H
674 Falta en H
699 la voz quella luz que H
728 Falta en H
749 juez de Is rael se llama) juez de s u Dios se llama H
924 en la acotación, H lee cedro en vez de cordero
1006 Falta en H
1547 abrase toda esta tierra.) abrase toda esa hoguera H
y otras, que pued en ser consultadas en el aparato d e va ri antes,
e n los vv. 456, 500, 501. 628, 638, 727, 889, 1242, 1280, 1313, 1319,
132~ 1421, 1438, 1673, 1714.
H es un manuscrito que se caracteriza por tener lecturas en
las que se produce una alteración d el ord en de los elementos,
por un error d e di ctad o interior en el proceso de copia. Algunos
ejempl os e n los vv. 39, 45, 228, 262, 353, 4%, 705, 830, 923, 1368,
1619.
M2 es un testimoni o que posee algunas lecturas en común
con H, exclusivas de los dos y, por otra parte, comparte con BN
y TR aJgunos errores comunes y la falta de algún verso.
M2 y H leen juntos en estos versos:
615 ¡Oh oelo', 1 cielos H. M2
]] 38 Acotación tras este eltsoberbécese H, M2
1283 madres las quel mad res los que H, M2

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INTRODUCCiÓN 47

1326 a escoger nos dan I a escoger mos dan H, M2


1480 H Y M2 tienen problemas en el mode lo y leen saboroso H
y gaboroso M2 (pavoroso, el resto)

Como se puede apreciar njn guna de estas coincidencias son


dcterminantemente significati vas d e alguna relación específica
entre ellos.
Con BN (y T R42) compa rte M2 o tras va ri a ntes:
252 Falta en M2, BN, TR
325 imagino) magino M2, BN, poco signifi cativo
655 g lo ria di o fama al reino madianita.) Gloria diáfana al
Rey no M2; glori a da fama a l Reino BN, TR (BN pu ede
corregi r sobre M2)
822 s u negro manto, embozada) Man to enboscada M2; Man-
to Emboscado B ; manto esboscado TR, de nuevo con
problem as de lectu ra que pueden partir de M2
829 yace tod o su país. ) ya sé todo su país M2, B , TR
848 Y sabéis que no ) y saber que no M2, BN, TR
B83 ¿concederéisme la? J concederéismelo M2, BN
11 26 aunque menteca to ) aunque miente caso M2; aunque en
este caso BN, TR. O donde parecen tener proble mas de
lectura
1305 ¡Cuánto va que va a decirl cuán to va que ha de deci r M2,
BN, TR, D
1308 que si primero l que lo prime ro M2, BN, TR
1393 tu pavo r intente] tu poder inte nte M2, BN, TR, O
1588 M2, BN Y TR leen igual (. En ellos Con otra Mies», en un
verso en el que la lectura no es uniforme en los o tros tes-
timonios
Algunas ti enen poca signifi cación, pero casos como los de
los versos 655, 822 Y 1126 y, en gene ral, el número de coinci-
dencias parecen sugerir cierta relación en tre estos dos testim o-
nios. ¿M2 es e l mod elo de BN, o ambos provienen de un ascen-
diente común a los dos más específico que Yl ?
En e l verso 1453, M2 copia parte de la prime ra paJabra, e n la
parte baja d e la hoja, ( (Nuc)). como reclam o para seguir la

42 Adelanto la relación direda d e BN y TR, ya que el primero podría ser


el modelo del segundo. En cuanto a la relación entre TR y O, ver ¡"fra.

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48 LA PIEL DE GEDEÓN

copia e n la página siguiente. Es de suponer que el verso estu-


viera e n su modelo y que luego no lo copiase. BN y TR copian
incompleto ese verso «((Hoy»). Si M2 fuese s u modelo, no lo ten-
drfan d elante mie ntras que, si su modelo fuese el de M2 tam-
bi~n, no d ebería faltarles. Por otra parte, si se examinan las
variantes privativas de M2, se observa que, en su mayor pro-
po rción, podrían ser enme nd adas por un copista a tento. Quizá
las que más dificultad ofreciesen serían las siguientes (pero no
exigen tampoco otra explicación diferente):
464 ... ¡qué furia!, ... ] ¡qué injuria! M2
660 que es deci r que en ti viene su castigo ... ] que es decir en
breve su castigo M2
1267 ¿Cómo es eso de los cris-] que es eso de los cris M2; (BN
lee como el resto)
Po r tanto M2 podría ser el mode lo d e BN. No hallo razones
indiscutibles para negar esta posibilidad sugerida por el ve rso
1453.
Por otra parte BN y T R comparte n un cons id erable núme ro
de e rro res com unes y omisiones, Estos son algunos de los ver-
sos que lo muestran:
250 Falta en BN, TR
254 Falta en BN, TR
264 FarfÍ.- ¿Qué tienes? Gedeó/J,- No sé. Fard.- ¿Qué buscas?]
¿No me dirás lo que buscas? BN, TR
371 ¿Por qué tú, pues,) ¿Por qué tú, porque BN, TR
565 Fal ta en BN, TR
774 desahuciando el día] deshaziendo e l dia BN, TR
956-57 Fa ltan en BN, TR Y D
1204 le echo porque me la dé,llIo hecho porque Me lJa de BN,
TR
1210 ¿Qué has mandado, Gedeón?) Has mandado, Gedeón
BN, TR
1467 Falta locutor en BN, TR
1508 quedó, avan7..ará e mboscada,] ya aban7..a Emboscada BN,
TR
1553 Acotación tras este en los dos emb(ste" se
1555 Falta en BN, TR
1556 ¿Qué es perdonar? La ocasión) Qué es perder hoy la oca-

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INTRODUCCiÓN 49

sión BN, TR, error provocado por la falta del verso ante-
rior
1563 Falta en BN, TR Y D
1735 ven, hennosa blanca Aurora!,) ven, divina blanca Aurora
BN, TR
TR no puede ser modelo de BN porque le faltan versos qu e
éste contiene, como el 191, los locutores en el 205, 693-700, 1241.
Por e l contrario, TR sr ha podido co piar de BN directamente.
BN tiene poquísimas variantes privativas, que pueden ser
enmendadas:
175 algún rasgo O algún viso,l algún rastro o algún viso BN
569 que soy IsraeJ, tu juez) yo soy, Israel. tu juez BN
618-26 BN numera los locutores porque se equjvoca al copiar,
por lo que es posible copiar en el orden correcto
823 valiéndose mi ardid) valiéndome mi ardid BN
1359 porque como perro estoy ) porque como hierro estoy BN
TR, por su parte, tiene algunas variantes exclusivas, como
éstas:
66 TR repite los dos versos anteriores
288 para Uevarlo] para l1arnarl o TR
681 la tierra] la guerra TR
753 postradol prestado TR
768 áspid tu voz el aire ha introducido... 1áspid s u voz, el cie-
lo ha introducido TR
801 que muriendo viva.) que matando viva TR
1034 luces vealluzes bellas TR
1335-36 Los Tres.- ¡Vencer o morir! I Gedeó" .- ¡Vencer, o morir, sol-
dados!) Gedeón.- Vencer o m orir I Valientes soldados
mJosTR
1276 que está allí con tanto ojol s ta a lli no Con tanto ojo TR
1372 ldolatría.- ¿qué Dios ad oras? Fard.- ¿Yo? ldolatría. - Sí]
Ydol= digo que d ios adoras TR

Una posibilidad del estema podría ser qu e TR tomase como


mod elo BN. También podrían descende r ambos de un mod elo
común, pero por simplifica r las ramas posibles del estema,
reflejo la primera posibilidad, la más senci lla, en el mío.

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50 LA PIEL DE GEDEÓN

Los testimonios D, P (F, VP). La contaminació n d e D con TR

En cuanto a un ascendiente ilativo para O y P, a l que llamo


21. hay algunas variantes exclusivas, poco significativas cierta-
mente, que podrían suge rirlo:
462 ... ¡qué ang us tia!, ...] qué inju,ria D, P
650 acot. O y P leen Ve"se los dos; B lee Vetlse nllora; e l resto no
la contiene
780 darán] verán D, P
1268 locutor ~ O, P (el resto lee 1° Ó 4°)
1270 locuto r 3" D, P (el resto lee 2")
1271 locutor 4(} O, P (el resto lee 3")
1272 locutor 3" D, P (el resto lee 4°)

D Y P contie nen un e levado número d e lecturas coincidentes


entre sí, qu e pueden ser casuaJes y no tienen relevancia textual.
pero, por su núm ero, apoyan la existencia de Zl . Muchas de
estas lecturas son compartidas por manuscritos de la rama YI,
sin que en ningún caso resu lten dete rminantes para establecer
mayores p recisiones en el estema. Por ejem plo:
206 e l verdor que se divulga, ] dibuja BN, D, M2, p, TR
385 en la casa de mi padre, ) en la casa de mis padres H, M2.
BN, TR, D, P
460 ... ¡qué injuria!... ) ¡qué angustia! BN, TR, O, P; fáci l excla-
mación tópica cuyas variaciones pueden s u scitarse inde-
pendjentemente provocando coincid encias insig nifican-
tes
487 querrá ) querrán BN, D, P,. TR
769 furor d e tus enojos, l dan su s enojos BN, O, P, TR
770 basilisco es del viento] basiliscos d e l viento H, M2, BN,
TR, D, P
954-55 a la Mies, al Monte / y al Prad o ) a la mies, al prado / y
al monte BN, TR, O, P, cambio d e o rden habitual en los
copistas; no h ay mayor relevancia textual.
1701 Todos.- Il ocutor Gedeón en BN, D, P. TR
1712 que no he de alcanzar] Pues no he d e BN, D, H, M2, P. TR
Y o tras insignificantes en los vv. 38, 84, 200, 316, 372, 548, 7%,
808,946,1134, 1350,1631, 1517,1 619,1621.

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INTRODUCCIÓN 51

En cuanto a la relación entre O y P. D, cronológicamente


anterior a P, no puede ser model o de éste, ya que omite versos
que P copia, como el 247, el 256-57, el 956-57, etc.
La edición de Panda es comple ta; no conti ene lagunas. Sin
embargo, p resenta algunos e rrores que recibe de 2 1; introduce,
a su vez, como es su práctica gene ral, algunas lecturas propias
que pasan a sus descendientes, F y vp43, como las de los vv.
130 166, 189, 194, 401 , 497,555,624, 1204, 125~ 1365, 1379.
A la vista del comportami ento d e O y P se puede supone r
que Dion.isio Garda de Toledo acud iera a las mismas fu entes
qu e Pando, quizá al Archi vo de la Villa.
Por últi mo quiero s ugerir un contacto de O con TR e n algún
momento d el proceso de copia. O contiene una lectura exclusi-
va d e TR:
1335-36 Deu lro.- ¡Arma! Los Tres.- ¡Vencer o morir! I Cedro".-
¡Vencer o morir, soldad os!;J Ocu l ro. - ¡Arma! Cedro,!.- Ven-
ce r o morir I Valientes soldados míos TR, D

Ade más, presenta muchos errores comunes a T R, aunque no


privativos de é l:
203 faz, de l Bermejol faz de l hermoso BN, D, H, M2, TR
528 destruidal desunida BN, D, TR
948 por señas que el azul manto ) por mas señas q ue Azul
Manto BN, D, TR
949 tiene al hombro por cenit ) al hombro y por Zenith BN, D,
TR
950 Y en su frente ) En su frente BN, D, TR
956-57 Faltan e n BN, D, TR
11 26 si bien. aunque menteca to.! si bien au nque en este caso
BN, D, TR

43 Para las variantes que presentan estos d os testimonios remito al apa-


rato de variantes. d onde quedan recogidas. Como es habitual. y ya ha
si do suficientemente estudiado en otros tomos d e esta colección, Fer-
nández Apontes procede directamen te de Pando y Val buena suele
tomar sus tex tos de uno o d e otro, el que le resulta más fáci l, en este
caso de Apontes. A efectos textuales, todas estas son en esencia la edi-
ción de Pando, In únicn que tiene cierto in terés para su examen critico.

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52 LA PIEL DE GEDEÓN

1199 sino criado, y así] sino criado mío BN, O, TR


1233 por si ha] por ti ha BN, D, TR
1305 ¡Cuánto va que va a decir] cuanto va que a de dezir BN,
D, M2, TR
1393 tu pavor intente) tu Poder intente BN, D, M2, TR
1505 que ha de ayudarte] que an de ayudarte BN, D, TR
1543 No hagas que en ira deshecho,] No hagas que en mi ira
deshecho BN, D, TR
1563 Falta en BN, D, TR
1645 no puede] no pudo BN, D, TR
y otras muchas pequeñas coincidencias en los vv. 58, 166.. 361,
377,432,510, 655,679,918,988,992,1036,1250,1286,1714,1717.
Por 10 tanto, reflejo esta posible contaminación en el estema.
En conclusión, un estema probable podría ser:

[O]

/ \ •


, •

[XI] B [YI]
. [21]
, .

,
MI e H M2 D p
...
BN F

TR VP

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AUTO 8AC
t al •

de<JIL

. r ed"", (J;.;dMm ~M'ca.


Un Ang~L ¡ Monte.
YdoJattia... E) J'Tado.
Ged.on..../ Fa>J
oa5. Jlfadian-
Soldados Ama¡.ch
La Mi.s.

Primera página del Ms. D, Colección de Medinaceli

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uto J'a(ramental híltorial .

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7
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, .
,

"
-
Primera página del Ms. C.
Archivo de Ntra. Sra. de la Cofradía de la Novena

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BIBLlOGRAFfA

Recojo con sus datos completos la bibliografía principal cita-


da en estudio y notas (en las ediciones manejadas). Otras
referencias de cita más ocasional se recogen con los suficientes
datos en las mismas notas y no vuelvo a reproducirlas aquí. Los
Padres de la Iglesia se citan generalmente por la Patrología de
Migne, especificando la obra concreta solo cuando parece perti-
nente para una mejor explicación del contexto. Más informa-
ción bibliográfica se hallará en Á. Cilveti e l. Arellano, Biblio-
grafo crnica sobre el aufo sacramental, en Autos sacrame/ltales com-
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