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— cunninuos DEESIUDII
‘ ‘ nuEsmnnMEmcnm
N9 1 AMMJÏRS
Auspicia:
. ‘ A - k ; ESGUELA
v - » -. ‘ y JOSE'CARLGSV
La Vigencia de
José Carlos Mariátegui*
Miguel'Mazzeo**
64 65
Escuela José Carlos Mariátegui
Cuaderno de Estudio N° i — AMAUTAS
concepcio-
Mariátegui en el contexto de la tradición Como se puede apreciar, hay un Vínculo muy estrecho entre las
nes dominantes durante el primer y el tercer período.
revolucionaria en Latinoamérica que
Hasta aquí llega la periodización propuesta por Lówy. Yo creo
período a partir de mediad os de ,
habría que empezar a hablar de un cuarto
. ¿como ubicamos a Mariátegui en el contexto de la tradición revolu- -—consi dero—- sigue siendo un pro-
la década del 90. La experiencia cubana
cionaria .en Latinoamérica? Yo suelo basarme en una periodización que en Chiapas,
ceso abierto, pero a partir de la experiencia de los zapatistas
propone Michael Lówy. Lówy habla de tres momentos, de tres períodos se
y de la experiencia de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil,
Cada período coincide con una caracterización peculiar del proceso revo; n revolucio—
puede pensar en la apertura de un nuevo período de la tradició
lucronario por parte de las fuerzas y organizaciones de la izquierda revo— nte incluye al marxis mo. Si
naria del continente que, vale decir, no solame
s
algo enseñó la Revolución Cubana es que las tradiciones emancipatoria
lucionaria.
_ El primer período es el que va de 1920 a 1935. En este periodo la apropia daSpor la revoluc ión, por
no marxistas (viejas o nuevas) deben ser
4 izquierda más radical en el continente plantea que la revolución debe ser ' r
eso Martí es el gran prócer cubano.
antnmperialista y socialista. La figura intelectual más importante de este dejando de lado lo ane-'
Se abre una cuarta etapa decíamos, porque,
período es Mariátegui, y el acontecimiento más importante es la insurrec— ncias
cdótico, se producen rupturas muy grandes a partirde las experie
crón salvadoreña de 1932. En toda Latinoamérica se concibe la revolución zacion es siempr e se hacen
' que mencionábamos. Por supuesto, .las periodi
como socialista y antiimperialista, no hay etapas intermedias, ia históri-
después, cuando pasa el tiempo, cuando hay una cierta distanc
., El segundo período se extiende desde 1930 a 1959, el año de la revolu- desa-
ca. Es difícil hacerlas “en caliente”, cuando los procesos se vienen
eion cubana. En este período la revolución ya no se concibe como socialis- a derivar. Pero
rrollando y uno no sabe cómo van a terminar o en qué van
. ta y antiimperialista, sino como democrático-burgueSa. 'Éstaconcepción en
desde ya, considero que en estas experiencias existen aristas que están
. establecía que un país periférico, un país dependiente o semi-dependiente siglo XX
radical ruptura con algunos de los'modos del socialismo-de este
-
que ya se termina, una ruptura con las clásicas concepciones del desarro
antes de pensar en el socialismo, antes de encarar las tareas orientadas Á
la construcción del socialismo, se debia pasar obligadamente por una eta— llo de las
llo económico (la burda asociación del socialismo con el desarro
pa de desarrollo capitalista y debían concretarse un conjunto de avances
t.
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67:
Cuaderno de Estudio N° l — AMAUTAS
Escuela José Carlos Mariátegui
nueva socredad en los marcos de
la vieja sociedad. No convocan a
personas a vrvrr una socredad justa las Para el año 1918 Mariátegui habia tenido alguna relación con grupos
, libre e igualitaria una vez tomado
aparato del Estado. Van creando esa el anarquistas, con trabajadores urbanos y con intelectuales libertarios como
sociedad “aqui y ahora” Hoy si uno
Visita un campamento de los Sin Raúl González Prada, también con sectores que infructuosamente habían
Tierra va a encontrar un mundo dist
Entonces, en este periodo que se abre into intentado crear un Partido Socialista. Ya manifestaba inquietudes politi-
, volvemos a Mariáte ui n '
encontramos con viejos sabe
res teóricos, con métodos o simp cas vagamente socialistas, pero no era para nada un intelectual formado
gestos cognitivos y políticos, abs lenïenty OS .
olutamente aptos -si encontramo en el marxismo.
'or . . s 12:31:21:“
j dforma deresrgnificarlos- para Un año después, en 1919, viaja a Europa. El proceso que hace aqui
pensar nuestro tiempo en clave
pa ora. Mariategur esta más vige emanci- es fundamental. Mariátegui dirá años más tarde: “en Europa descubri
nte que nunca ,
Améric ”, "‘en Europa hice mi mejor aprendizaje”. Llega a Europa en un
Mariátegui: vida y obra momento muy particular, en una coyuntura histórica densa, riqui-sima. _
Si bien recorre diferentes paises pasa la mayor parte del tiempo en Italia.
y
en 1894
Italia es fundamental en la formación ideológicoPpolitica de Mariátegui.
MariáNte guil' nlace en Moquegua, una
pequeña ciudad al sur de Lim Italia, tan diferente y tan parecida al Perú en algunos aspectos derivados
junio (18.19326)?! 4 dejumo, el a
mismo dia que el'Che (que nac de su condición de naciones periféricas y estructuralmente poco integra-
. ' . . o creo en combinacion ió un 14 de
es astrales Sim
' plemente s ” l I das. También dirá: “en Italia desposé una mujer y algunas ideas”. Efecti-
com
. '.crdencra . ,Es también} a fech
y
' a de
j la Reforma U mve
’ ' rsrta' ria
' un 8173
ac 0t a ' vamente, su mujer Ana Chiappe era italiana ylas ideas eran aquellas que
y
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de iento., que tend
. rá influeL noia
' s poli'tica
' s determina n t es enlay generac lo acercaron al marxismo revolucionario.
te “Msiriategui; Vale recordar que "e-
0“ron
la Reforma del 18 tuvo, posiblemen— Mariátegui es testigo de las Jornadas Rojas de Turín, protagonizadas
€1l yores mas repercusrones
politicas en el resto de Latinoa por la clase obrera del norte de italia. Ve bien de cerca la experiencia de
ía), en Mexico, en Peru, que en mérica en
su epicentro argentino los consejos de fábrica, de los consejos obreros, con su propuesta del con—
desir erangpynjuoxllpn ¡Mariategm
e
c I ’
empieza atrabajar de alcanza
c a
u
g ' nrejones es
.c ac l , o que en las viejas im pren
tas llevaba las ca ' ' as d , d fundado en los consejos, una forma de democracia socialista concreta. .
y
se4 pon
. ian, . los tipo
. s móviles . S e fam'iliar' iza
' ' desde muy ' ove ' n con Jel trab
0"a' e, Como decíamos, un momento muy particular. También asiste al reflujo del
4peri
los, odis tico.ríb
etc Esc Siendo aún adoiescente comienz ' aI a publ icar
' J .‘ cron
' '
icas , ' u-
artic JO' ' movimiento de masas y al ascenso del fascismo.
. . esobre moda turf etc . Tambien " sera' cronist
' l ' Va estar presente en el_ Congreso de Livorno en el que se funda el
Adq
‘ e“
nen uiere cier
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L fama‘ com
' , ' o poe
a ta’ . Vale decir q ue losy poe mas
a Par
de M ame
aria Partido Comunista Italiano (PCI). Con seguridad estuvo a metros de
y
¡e En Iii/p: impronta religiosa ' ntan
' teguo.r'
muy marcada, una carga espiritu Antonio Gramsci, intelectual cuya obrajamás conoció, porque, se publica
613m
. m ria egury_ ay un com al muy fuer -
4 ponente . d_ e relrg
4 ' rosr
' ' dad .q ue se percr'b e mu muchísimo tiempo después de la muerte de Mariátegui, y con el que tantas
mami ente en lsu juventud y que
, resrgmficada en una clave más afinidades tiene. '
contínu
e ïgipn os arlip “laica” s:
" s.dMucbos topi ' 'cos de esta
, época juvenil tendrán una El marxismo de Mariátegui tendrá la impronta de la tradición politi—
7 L , mas a á e que May riátegu'1, refin
produccrones micrales, hablara
n v o
endose a esos año co—cultural italiana. Y aquel marxismo italiano era‘un marxismo muy par—
de su “prehistoria” ticular que gestó una figura como Gramsci cuando en esa época prevalecía
Y SUS
s
fém. uiEn
es lt.911d8,,dapenas unos meses, des
pue's de la Rev
‘ olución Rusa Maria en Europa un marxismo que priorizaba las estructuras sobre los sujetos,
mÏm 1 l .a o por la prensa , ,
conservadora de “bolchesvik
'-
ej rocee as primj era vez i” Es práctica un marxismo economicista, determinista y positivista. El marxismo ita—
. que
' se a cusa a .,alguren
' . en el Perú d e srm liano se irá configurando como un marxismo de fuerte signo antieconomi—
p o revolucronario ruso. Mariat 'i. pati' zar con-
egui se hace cargo del califica 'cista, antideterminista y humanista. ‘
tivo
Un primer exponente de este marxismo italiano fue Antonio Labriola,
I
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Cuadernode Estudio N0 1 - AMAUTAS
Escuela José Carlos Mariátegui
c t 'mo 1 ros' por el propioMariátegui,tal el caso de había que transformar desde su interior. Esta será una diferencia grande
on emporanea, publicado en 1925 yLDefensa del
La escena entre Mariátegui y la Internacional.- - i L , L
Marxismo (este último La Internacional, fiel a lo que habia resuelto en el I Congreso de 1919,
publicado después de su muerte pero organ
izado por 'él como libro)" y
presiona alos partidos del continente que adherían o simpatizaban con la
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71
Cuaderno de Estudio N° l - AMAUTAS Escuela José Carlos Mariátegui
ta
Mariátegui y la internacional Comunis
; ligelxgoliumpn Ïiguzsga para que asuman el rótulo de partidos comunistas Desde
as. a se . habian constituido practicamen
' ' te en todo el ' mund
lSos partidos comunistas. En la Argentina ya desde 1918 había un Partidg que se da entre Mariátegui y la
Yo me voy a centraren la polémica de Alber—
:cia iátaïinternamonal, luego Partido Comunista. Y asi en casi todos los de un libro maravilloso
Internacional Comunista. Voy a partir
.poisees e atinoamerica. Pero hacia 1929 habia un Partido Socialista que ui. Voy a desarrollar algunos
to Flores Galindo, Laxqgoni'a de Mariáteg
perorguzrïmsamente refgrinista, que adheria a la Terc'era Internacional Visiones, un desencuentro que
aspectos de este desencuentro entre dos
o queria
de} Perú No camentiar de nombre , y éste era e l Partido lucionaria en el continente. Lo
sin duda fue trágico para la tradición revo
l es casua] ' SOCialista
' ‘
l . onces que cuando se realiza l C mica se dirimen aspectos que no son
' importante es ver que en esta polé
i Buenos Aires ,_ Perú
_ es .el ultimo
’ ' pais' en ser Y invitado i yquc
a ,OnfeïenCla
los, dele adode menores, son fundamentales.
l peruanos en Buenos Aires tendran que dar un duro debate. Un pocg má:
La polémica entre Mariátegui y la Inter
mica enw
nacional es una polé
mica entre arte de vanguardia e
"l tre el marxismo y la nación. Es una polé
i uló como pocos en la historia de
indigenismo. Polos que Mariátegui artic
Ya hacia 1929, pero sobre todo a principios. del 1930, después de la entre heterodoxia y dogmatis-
Latinoamérica. También es una polémica
A Confere noia ta de un sujeto social amplio,
mo. Entre un partido quetrata de dar cuen
' de Buenos Aires,' Mariategui
" ' Siente
' que su posición en el Par-
‘tido ' ' ds] Peru’ esta’ Siendo
en faSvïiJCialislta ' que en realidad, más que apor—
'
minada, que hay presiones muy fuertes
heterogéneo y contradictorio, y un partido
r e aquee
tegu]‘ peroibe a opción
, . a rajatabla d e ' la lineade
’ , ernaCional.
I a misma.
la Int ' "
Maria— tar a una causa, se confunde con la caus
_ _ la internacional. Debemos
sta aislado dentro, de su propio ' artido
' = V' ' " Vayamos a la polémica de Mariátegui y
favorable. a la A a‘utonomiay la desce ntralizaCion bien. La primera vez que el go-
decir que esta relación rio empieza del todo
' ' ' " Pdel partid,que SU 1308101011
' o res ectc d
comunismo” es en 1927. Desde
y
cualgurter organismo externo comenzaba a ser minoritaria P e bierno peruano identifica “el problema del
son varionczs hC/iiariategm decide trasladarse a Buenos Aires Los motivos ienza a hablar de una “conspira-
n '- r . n
72 73
t
sido concebida como un movimiento de opinión para toda Latinoamérica. cionario, enraizado, latinoamericano. Esto ha dado pie para hablar del
Incluso deSpués se pensó como un partido latinoamericano. El APRA fue “romanticismo” de Mariátegui.
Creado por Victor Raúl Haya de la Torre en México, en 1924. Mariátegui Asomándonos a otras concepciones sobre este tema, en la Argenti-
'fue uno de los miembros del APRA, como asi también el cubano Julio na, por ejemplo, el doctor Juan B. Justo planteó la “solución final”, para
Antonio Mella. Pero hacia el año 1926, Mariátegui y Haya de la Torre el caso de los indios. Hay un suceso que involucra a José Ingenieros,
empiezan a tener diferencias que se irán incrementando en los años sub— también una figura importante del socialismo en la Argentina a quien
siguientes. La polémica se va a resolver recién en el 1928 y Mariátegui va Mariátegui admiraba.- Dos jóvenes peruanos exiliados, Uno de ellos
a romper con Haya de la Torre por razones que, de alguna manera, son
Eudocio Ravines, futuro secretario general del Partido Comunista del
similares a las. que generaron los‘cortocircuitos con la Internacional.
Perú, (luego devenido‘fanático anticomunista y funcionario de'la CIA),
Esto tiene que ver con dos “desviaciones” que padeció el movimiento van a visitar en Buenos Aires a José Ingenieros que, para la época, era
popular en América Latina por aquellos años. A una de ellas podríamos todo un referente intelectual de la izquierda latinoameriCana. Ingenieros
denominarla “exotismo” y a la otra “eurocentrismo”. i los recibe amistosamente. En un momento de la charla los jóvenes perua-
El exotismo se caracteriZaba por exagerar la particularidad de Latino— nos le preguntan cuál cree él que es la solución para el Perú. Ingenieros,
américa. Es decir, consideraba que la realidad de Latinoamérica era impe- que tenía puesta una bata, se la quita; queda totalmente desnudo, y les
netrable para cualquier pensamiento universal, y que Cualquier corriente’de .
dice: ——“Raza blanca, hijos, raza blanca”.
ideas nacida fuera de ella no podia ser aplicada a nuestra realidad. Es obvio que una tradición socialista con esta visión d\el mundo, con
La otra concepción planteaba todo lo contrario, es decir un traslado esta percepción de la realidad latinoamericana, estaba totalmente inhibida
ra—crítico delas concepciones gestadas en Europa a nuestras realidades. para dirigir cualquier proceso de cambio (por lo menos en este costado del
Mariátegui fue acusado de las dos cosas: de exotista, y de europeista, y en
planeta). Y esta tradición pesaba muchísimo en toda Latinoamérica y tam-
realidad polemizó con las dos, porque no era ni una cosa ni la otra. Propo-
bién en el Perú. El tema indígena por primera vez va a ser cólocado en el
ne una dialéctica entre lo universal y lo particular.
lugar que corresponde a partir de la obra de Mariátegui. Corrientes liberales
.. ,Estas dos concepciones, que tenían puntos de partida totalmente dife-
anteriores y poSteriores a Mariátegui plantearon que el “problema del indio”
rentes, coincidian en un punto fundamental: ambasconsideraban que en
era un problema de educación e higiene. Es deCir: un indio educado y limpio
Latinoamérica no había condiciones para una revolución socialista. ‘Ám—
' podia integrarse ala sociedad moderna, y así dejaba de ser unrproblema.
bas concepciones planteaban que para que en América pueda formularse y
Mariátegui dirá: “el problema del indio es el problema de la tierra”.
desarrollarse un proyecto revolucionario hacia falta agotar una “etapa” de
Cuando él habla del proletariado no lo hace en los términos clásicos, es
desarrollo capitalista. Mariátegui confrontará con ambas concepciones
‘ . decirno piensa en ei proletariado modelo: inglés, alemán o elde San Pe—
para él, en Latinoamérica, si habia condiciones para e] socialismo, y en el
tesburgo. Es lajclase obrera peruana y también el campesino, es decir, el
Perú posiblementemás que en otros paises. l _ i - .
indio. Una definición amplia.
, Para Mariátegui, la tradición indigena, en particular la’tradición co-
Mariátegui consideraba que el indio, cuando asumiera la idea y el pro—
munitaria del campesino-indígena, no era un límite, sino un elemento
yecto socialista, se entregaría a ellos con un fervor que no iba a poder ser
funcronal al socialismo. Porque, dirá Mariátegui, en la sociedad indí-
imitado ni por el obrero más consciente e ilustrado de Europa. Aqui entran
gena hay “elementos de socialismo práctico”. Y esto para la cultura de
ajugar muchos elementoÏque algunos caracterizan como pre-politicos o
izquierda de la' época era un escándalo. Este esfuerzo creativo iba direc-
no politicos, como por ejemplo el tema del mito.
tamente en contra del sentido común eurocéntrico de la época. Para la
y
‘_Mariátegui ve en el mito'un elemento de movilización de masas, porque
tradimón europeista la comunidad campesina indigena era una rémora
entre otras cosas está viendo al sujeto tal cuales. El indio viveen el mito. El
era algo que frenaba el desarrollo, un signo de] atraso. Mariátegui con:
mito explica sus relaciones cotidianas, sus relaciones sociales. Mariátegui
Vierte esascondiciones en punto de partida para un proyecto revolu—
recupera el mito porque está dando cuenta de eSe sujeto y,‘además, porque
está pensando en los elementos ideológicos necesarios para la creación de
-.i;...;
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Escuela José Carlos Mariátegui
Cuaderno de Estudio N° 1 - AMAUTAS
i
,.t denen al
i insiste en que los peruanos con
una voluntad colectiva nacional-popular. Por supuesto, todos estos elemen- También en este Congreso se nieg an. Se niegan
APRA de Haya de la Tor re, cosa a la'que también se
tos eran motivo de discusmnes muy fuertes con la Internacional e Ma—
discusión. De hecho la ruptura entr
Vayamos a lo que yo llamo ——basándome en Flores Galindo— las siete porque están en pleno proceso de s. Per o en este Con greso
riátegui y el APRA se produce pocos meses despué
'estacrones del desencuentro entre Mariátegui y la Internacional condena ordenada
los peruanos se niegan a una
Si bien Latinoamerica‘comenzaba a cobrar relevancia para la Inter— la discusión estaba abierta y nos miembros de
Otro punto de discordia: algu
nacronal, por sus condrcrones, el Perú no era precisamente uno de los pai desde arriba y desde afuera. inoamérica,
retorno de Julio A. Me a Lat
lla
ses politicamente más atractivos. Además era uno de los pocos países del la Internacional propiciaban el regr esa y es asesi—
uridad. Finalmente Mella
contmentle que no tema un partido comunista, tenia un partido socialista sin atender a cuestiones de seg had o. A
del dictador cubano Mac
1).], ¿ira :0 mo de males dirigido por'Un intelectual. No llama la atención el nado en México por los agentes e en Bue nos Aire s.
encuentro se produc
,0. e que los peruanos hayan sido invitados a último momento a ‘ La segunda estación del des Pesce a Buenos
pué que ni bien llegan con
s
particrpar de la Conferencia de Buenos Aires en 1929 P Fa Portocarrero contó años des ueñ os detalles. Para
s, hasta en los más peq
Cia dPego el prirlzer desencuentro se produce en 1928 antes de la Conferen Aires son aislados, marginado doc umentos, los
s Mariátegui elabora dos
¡y e uenos ires. Se realiza el IV Con reso de la , Profint S' ' - la Conferencia de Buenos Aire s en América” y
“El problema de las raza
4 ROJa) en Baku , Mariáte gui' esta' de acuerdog en ue t' ' 3m ( Indica] dos para mi fundamentales:
dosy, Armando Bazán
. , médic
‘ o,' y Julio
' Portocarrero
q , Pal”
obrerot
¡0113311 til.
' Siem
dos '
¿Elega- “Punto de vista antiimperialista”. sivo con
en la conferencia y es más inci
que_ hubo que elegir delegados para parttcrpar
' ' " en foros con
6X Pre El que lleva la voz cantante ovilla. " . » _
uanos es Victor-io Cod
uniones , Mariátegui propició la comb‘macron
" de obreros con7 ' gTCSOS
t l V 0 FC- Mariátegui y los delegados per Tac na y Arica, que
o a la región de
L Estos
. " mas
delegados recordará n, anos ' tarde , que siemprem eueanuales“
Mar " - Se suscita una discusión en torn zona
en el límite entre Chile y Perú, una
tegui presentaba un documento lo sometía a la discusión y gn muclicïs eran dos regiones que estaban al, atra vés de Co-
Pacifico. La Internacion
gigsrïgízra elaborado conjuntamente. En este Congreso de la Sindical Ro'a en litigio desde la Guerra del esa zon a. En eso s
to por contralor obrero en
d y, a gunos delegados de la Internacional impulsan la firma de tin dovilla, proponía un plebisci par tido com uni sta ar-
ioldi, otra figura del
:cumento quïelcondenaba a Andrés Nin. Andrés Nin era un dirigente mismos momentos, Rodolfo Gh intas re-I
de construir nacionalidades en dist
o rero' ,
españo igado a lo que en esa é poca se llamaba oposición de ' gentino planteaba la necesidad blema”, de las raza s. Es decir
relación al “pro
iulisrdaïgue luego va a decantar prinCipalmente en el trotskismo- aunque .giones de Latinoamérica, en
v a IZ-
etc.
aymara, la nación mapuche,
fú dre; (rin era en realidad un marxista independiente. Era además el la nación Quechua, la'na'ción bar idad , porque jus-
y llanamente una bar
,u: :1 orÍ el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), un partido Esto, para Mariátegui, era lisa la nac ión de las dis-
un proceso de integración a
gi Vice: elner ulna actuacron importante durante la Guerra Civil española tamente estaba pensando en la con stru cción del
un proceso. que implicaba
n .a pe icu a “Tierra . y Libertad” de Ken Loach, habrán. vist I . tintas etnias, conjuntamente con el soc ialis mo eran
solidación de la nación y
entrentagiientcl) entre anarqurstas, POUMxy comunistas Ya en esos acrlic: socialismo. En Mariátegui la con con sist ía en un pro—
la propuesta de Mariátegui
se ¡mola. '
' a termi
., a en a Unión Soviética el proceso que iba procesos paralelos. Entonces, Par tido Com unista
nte opuesto a la posición de
A
soltdacron del Á Trotsk y. Los
y poder de Stal'in y ' la condena de COÜ‘
delela ado
nar en yecto integrador, diametralme , Ma riát egu i y los
uesto no coinciden. Además
peruanosno van a aceptar firmar este documento en contra de A d 'g ‘S que era fragmentador. Por sup ad latin oam eric ana,
stir en la consigna de la unid
y la oposrcron de izquierda. n T35 Nm delegados peruanos van a insi ro just ame nte iban a ,
iscito por contralor obre
Si se leen las actas del Congreso de la Sindical Roja, lo que se puede entonces, si se apoyaba el pleb os.
lista de los dos gobiern
percrbir es que lo que les preocupaba a los representantes de la Internacio— favorecer la prédica ultranaciona stituye la
enc uen tro, de alguna manera, lo con
¡a ¿Ctitrïlláenpl
nal lo tolergban,
" no era tanto que no firmarán el documento sino El tercer punto de des inte rpre taci ón de 'la
i, los Siete ensayos de
premsa”,
’ '
¡n epen ¡ente de estos
. ltombres
. q ue , en Cima,
' ’ eran peruanos.
’ principal obra de Mariátegu anc ias de delibera-
ento, fuera de las inst
en ue Mente s1 algo caracteriza al Partido Socialista del Perú en la é oca realidad peruana”. En un mom ega a Cod ovilla un
rvalo, Hugo Pesce le entr
q arrategur era secretario general, es la autonomia P ción, en una especie de inte
77
76
l
ejemplar de los Siete ensayos... Codovilla dice que es un trabajo menor autonomia, tenía razón, porque lo que estaba pasando y lo que va a pasar
producto de un intelectual pequeño—burgués, y que el mejor trabajo sobre después lo va a demostrar. '
el Perú era un opúsculo de Ricardo Martínez de la Torre que hablaba de la Mariátegui se negaba a formar un Partido Comunista porque, y esto
clase obrera en el año 1919. A es lo más importante desde mi punto de vista, tenía una cóncepción del
Lo único que no objetaba Codovilla era la palabra "Siete”, pero "en- partido diferente a la de la Internacional. Para Mariátegui el partido apare—
sayos" y “de la realidadperuana” era el colmo. Porque si hay una “línea cía como el resultado de un proceso de acumulación social, de desarrollo
correcta” no puede haber “ensayos”, El género del ensayo era cuestio- de conciencia, de desarrollo de organización. Un partido podía llegar a
nado por los funcionarios de la Internacional como un género pequeño- tener sentido si se desarrollaba en paralelo a esos procesos. El partido era
burgue’s. Si hay una línea correcta que es la de la Internacional, ¿para qué ‘ pensado como el resultado o la expresión de un proceso histórico y, al
hace falta un “ensayo”?. Y ‘¿qué‘e’s eso de“interpretación de la realidad mismo tiempo, como una construcción colectiva y enraizada.
peruana”?, de ponerse a pensar y a discutir sobre la realidad peruana si la La Internacional concebía al partido como la condición del proceso.
Internacional ya dijo que Perú es un pais semicolonial y punto. , Es decir: ¿cómo va a haber revolución si no hay Partido Comunista? Esto
1:05 puntos cuarto y quinto de la polémica están relacionados con la dicho con todo respeto a los militantes del Partido Comunista que —supon-
cuestión del imperialismo. En la caracterización del imperialismo otra vez go— siguen discutiendo esto ahora. Retomando, esta concepción confun—
no coinciden Mariátegui y la Internacional. La Internacional decia que el día el hecho de aportar a una causa con ser la causa misma. Esta situación
imperialismo mantenía el feudalismo en Latinoamérica. CaracteriZaba que llevó a que los partidos comunistas se alejaran de muchos procesos de
en América había un modo de producción feudal. Por lo tanto la tarea era masas de contenidos revolucionarios o. de proyecciones revolucionarias.
hacer la revolución democrático-burguesa, la revolución capitalista. Mariá- La Internacional no transige en este punto. Los delegados peruanos, en-
tegui plantea que si bien el imperialismo no favorece el desarrollo de nues- tonces, van a tener que negociar. Se va a empezar a hablar del núcleo
tras sociedades, de nuestras economías; tampoco mantiene la feudalidad. comunista y la fachada externa del Partido Socialista. En realidad esto
Lo que favorece el imperialismo es el desarrollo del capitalismo pero solamente fue una estrategia de Portocarrero para destrabar la discusión,
no cualqmer desarrollo capitalista. Un capitalismo atrasado, deformado porque estaba empantanada, y para Mariátegui seguía siendo importante
dependiente. Por lo tanto, lo único que puede garantizar un cambio ra: participar en la Internacional. Muchos dijeron, basándoseen'esta cues-
dical, lo que puede propiciar formas económicas y sociales armónicas tión, que la teoría del partido de Mariátegui era la teoria delpart-ido de las
es una revolución socialista. Concretamente: sólo una revolución socia: matrushkas (esas muñecas rusas, que encierran sucesivamente una más
lista puede realizar las tareas demOcrático—burguesas que en teoría debía pequeña dentro de cada una de ellas). Esta posición, insisto, tenía el fin de
realizar la burguesía, ligadas al desarrollo económico,-a la integración, a destrabar la discusión. A , ,. y _ v_
, la construcmon de la nación. Mariátegui veía que la burguesía peruana, En un primer momento, en los partidos comunistas de Latinoamérica,
estructuralmente y por su pathos, por su mentalidad, jamás iba a conducir las figuras con más peso político son dirigentes sociales, sindicales, o inte-
un proceso ¡nacionalista y antiimperialista. l lectuales. Es decir, personas que tienen una historia previa y están asocia-
Consideraba Mariátegui que nohabia posibilidades de un nacionalis- das a una práctica. Es el caso de los fundadores de los partidos comunistas
mo burgués en el Perú. Sólo la revolución socialista podía resolver estas en toda Latinoamérica. Farabundo Martí, en el Salvador; Recabarren, en
tareas. Para él, el único pais en el cual habia probabilidades de que la bur- Chile; Prestes, en Brasil; Mariátegui, etc.
gueSia Jugara un rol antiimperialista era la Argentina. En un segundo momento, a partir de la década del 30, a partir de la
,..
Otro punto fundamental, posiblemente el más árido en la polémica muerte de Mariátegui, las figuras con más peso son personas formadas en
i..,,_.._.c-,-_-.c_..-
. con la InternaCional, la sexta'estación del desencuentrojfue la cuestión del el microclima del aparato. Ya no son dirigentes sociales, son burócratas,
Partido. Los reglamentos establecían que para ser parte de la Internacional gente de partido, Eudocio Ravines, el que reemplaza a Mariátegui al fren-
‘ había que constituirse como Partido Comunista. Si Mariátegui sospech te del partido que inmediatamente después de su muertese va a llamar
a.
ba que adherirse en ese grado a la Internacional era perder totalme
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Cuadernode Estudio ND 1 - AMAUTAS Escuela José Carlos Mariátegui
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_uaderno de'Estudío N° 1 — AMAUTAS