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Acta Ortopédica Mexicana 2009; 23(4): Jul.-Ago: 191-192

Editorial

La andragogía y la enseñanza de la ortopedia


Juan Matus Jiménez*

La andragogía es un concepto reciente y puede definir- desenvolverán. Por todo lo anterior y mucho no anotado,
se como la ciencia y el arte de ayudar a los adultos a tenemos que poner en un debate permanente nuestra ma-
aprender, y se refiere entre otras cosas a la actitud de éstos nera de enseñar la ortopedia; la andragogía nos ofrece cier-
frente a la enseñanza. Este concepto es de gran utilidad tos principios que se pueden utilizar para mejorar la cali-
por sus principios para aumentar el interés de nuestros resi- dad educativa de nuestros residentes, estos principios son:
dentes hacia la ortopedia y servirnos de guía a los educa-
dores. 1. Autoconcepto: En donde cada uno tiene que adquirir una
La enseñanza la definimos como un proceso progre- comprensión madura de sí mismo, entender sus necesida-
sivo, dinámico y transformador mediante el cual una des, motivaciones, intereses y capacidades para alcanzar
persona adquiere nuevas competencias incorporando e el objetivo final de aceptarse y respetarse por lo que es y
integrando un nuevo conjunto de conocimientos a su es- buscar ser mejor cada día. Esto se complementa con el
tructura de conocimientos previos. aprender a aceptar y respetar a otros con las limitaciones
Con relación a las definiciones anteriores, es decir, a las que pudieran tener, distinguiendo sus ideas y cuestionar-
actitudes para adquirir nuevas competencias y enseñar de las sin que se amenace su integridad física y mental.
una forma efectiva, uno de los principales retos a los que 2. Experiencia: Se refiere a la adquisición de las habilidades
nos enfrentamos los tutores o profesores y las nuevas gene- necesarias para desarrollar un potencial personal, cada uno
raciones de ortopedistas, es modificar y actualizar nuestros tiene una forma y velocidad diferente para sumar estos
sistemas de enseñanza-aprendizaje. Un problema del cual hechos a su acervo mental, teniendo que considerar que
somos testigos, son las actitudes de nuestros residentes esto provocará un cambio en su dinámica de vida, hacia
que reflejan una resistencia al cambio de rol y de respon- sus compañeros y la familia, y que esto se debe aplicar en
sabilidad, bajo interés para la asimilación de nuevos pen- modelos donde tiene que expresar lo que aprendió y cómo
samientos, limitada curiosidad y economía de esfuerzo. resolverá los problemas.
Estas conductas caracterizan a muchos médicos de las ge- 3. Disposición para aprender: Se basa en que cada uno re-
neraciones actuales; afortunadamente hay otros que no quiere saber o expresar ciertas conductas para mantenerse
comparten estas actitudes, pero como la velocidad del dentro de cierto rol en la sociedad, en el trabajo, hogar y
aprendizaje y la enseñanza no es igual para todos, algunos ante los hijos, por lo que se tiene que estar dispuesto a
desarrollan impaciencia por avanzar más rápido y recla- aprender, delimitando el tiempo en que lo tienen que ha-
man más tiempo para poder adquirir conocimientos y desa- cer y establecer el tiempo que le van a dedicar y con perio-
rrollar habilidades, por lo que felizmente se convierten en dicidad preguntarse o examinar si lo que establecieron
verdaderos motores de estímulo para sus profesores. como metas lo han logrado o no; si no se han conseguido,
La modificación de estas actitudes va de la mano con el revisar por qué y hacer una lista de las actividades para
incremento de nuevas responsabilidades que por supuesto, alcanzar las metas fijadas.
son influenciadas por el aprendizaje y por la forma en que 4. Orientación para el aprendizaje: Se deben plantear las ma-
éste se transmite. No debemos olvidar que hay otros facto- neras de resolver situaciones o problemas y establecer la
res que influyen en las actitudes como son entre otros: los ruta crítica para solucionarlos, pueden ser fenómenos ais-
intereses creados, el miedo al fracaso o al ridículo, creen- lados o casos clínicos habituales. Para esto se requieren

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cias, prejuicios y presiones familiares; en general el entor-
no social, laboral actual y futuro en que se desarrollan y se
establecer talleres, prácticas en cadáver y finalmente el
tratamiento en los pacientes.

* Co-Editor de la Revista Acta Ortopédica Mexicana. Órgano de Difusión del Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología.

Dirección para correspondencia:


Juan Matus Jiménez. Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología, A.C. Montecito No. 38 Piso 25 Oficinas 23-27, Col. Nápoles
Deleg. Benito Juárez. CP. 03810, México, D.F.
Tel. 9000-2790 al 94 Ext. 108
E-mail: jmatus@hotmail.com

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