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INTRODUCCIÓN
El Ensayo Proctor Estándar consiste en compactar el suelo en tres capas con 25 golpes
cada capa dentro de un molde normalizado mediante un pisón de 2,5 (kg) de peso, que
se deja caer libremente desde una altura de 30,5 (cm) (Quelal, 2018). Mediante la
experiencia podemos afirmar que para un suelo dado y a determinada energía de
compactación, existe un valor de “Humedad Óptima” con la cual puede alcanzarse la
“Máxima Densidad Seca” (Rosetti & Begliardo, 2005). La importancia de la
compactación de suelos conlleva en el aumento de la resistencia y disminución de la
capacidad de deformación del suelo.
3. CONCLUSIONES
Los pesos unitarios secos que el suelo va adquiriendo gradualmente varían de acuerdo
al contenido de humedad y la energía que se le aplique, pero existe una humedad óptima
con la cual puede alcanzarse un peso unitario seco máximo con determinada energía
de compactación.
Al compactar el suelo estamos eliminando los espacios vacíos que se encuentran entre
partículas ya que esto aumenta su capacidad portante e impide el ingreso del agua,
debido a que los vacíos producen debilidad al suelo e inestabilidad a cualquier obra que
se construya sobre ese.
Una mala cuantificación de la cantidad de agua o una mala manipulación del Proctor
Estándar alteran pronunciablemente los resultados.
Los métodos usados para la compactación en obra dependen del tipo de suelo. Los
suelos como las arenas, se compactan eficientemente por métodos vibratorios,
mientras que los suelos tipo arcillosos se compactan mejor por métodos estáticos.