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Primera edición:
D.R. © Palabra de Clío, A. C. 2007
Insurgentes Sur # 1814-101. Colonia Florida.
C.P. 01030 Mexico, D.F.
ISBN: 978-607-97048-4-1
Me aferro al idish porque esta lengua expresa mi descrédito hacia los logros
mundanos y expresa mi esperanza de redención. Cuando todas las naciones
perciban que están en el exilio, el exilio dejará de existir; cuando las mayorías
descubran que ellas también son minorías, la minoría será la regla y no la ex
cepción. El hablante de idish judío, su temor por la desaparición física y espi
ritual, su desesperado esfuerzo por mantener los valores y los lenguajes de su
historia, su lucha por la independencia y su actual dependencia de la buena
voluntad de otros, este judío simboliza para mí toda la especie humana.
Celebración de los cuarenta años de la fundación del Bund llevada a cabo por el grupo
bundista en México. México, 2 de diciembre de 1937, Archivo particular Lily Sheinman.
1
Isaac Bashevis Singer, “Yiddish la lengua del exilio”, Norman Sverdlin (trad.), en Odradek, Revista Judía
Independiente, N° 1, marzo 1984, México, pp. 35-39.
Introducción: ....................................................................................... 5
VI. Enemigos de la vieja casa Soines fun der Alter Heim ................ 97
10
Estado de la cuestión
11
Consideraciones teóricas
12
13
14
nuevas formas de ser judío. Sin lugar a dudas, ellos se redefinieron y, entre otras
reacciones, hicieron suyos los ideales del nacionalismo.
Por último, quisiera poner sobre la mesa otros puntos de vista referentes
a la identidad que nos pueden ayudar a entender al grupo bundista. En primer
lugar se encuentra Amartya Sen, quien nos propone que se debe de dejar a
un lado la postura de que las personas poseen solamente una identidad o
pertenecen a un solo grupo para considerar que los individuos tienen diversas
filiaciones o identidades,23 ante lo cual proponemos dejar la palabra “identidad”
para referirnos a un sistema o mecanismo de identificaciones. El caso de los
bundistas es muy claro debido a que éstos se identificaban como judíos, pero
también como socialistas.
A su vez, Mauricio Pilatowsky24, presenta diversas discusiones sobre la
identidad y concluye que, en ocasiones, la identidad puede suponer opresión
y segregación de unos grupos a otros e inclusive de la comunidad hacia el
individuo. El planteamiento de Pilatowsky es interesante debido a que confron
ta las propuestas multiculturalistas, como la de los bundistas, quienes veían a
la asimilación de una forma negativa.
Notas
1
Los judíos ashkenazitas provenían de Europa del este, su idioma era el idish y se distinguían culturalmente
de los otros grupos judíos (estadunidenses, sefarditas, árabes y de Europa occidental).
2
Alicia Gojman de Backal y Gloria Carreño, Parte de México, Vol. VII, en Alicia Gojman de Backal (coord.),
Colección Generaciones Judías en México, La Kehilá Ashkenazi (1922-1992), ,Comunidad Askenazí de
México, México, 1993, p. 30.
3
Simje Tzfaz, “México y las matanzas nazis. en Forois, N°. 8, Enero 1943, México.
4
Alicia Gojman de Backal, De un Minyán a una comunidad, vol. II, en Alicia Gojman de Backal (coord.),
Colección Generaciones Judías en México, La Kehilá Ashkenazí (1922-1992), Comunidad Askenazí de
México, México, 1993.
5
Natalia Gurvich Peretzman, La memoria rescatada: la izquierda judía en México: Fraiwelt y la Liga Po
pular Israelita 1942-1946, Universidad Iberoamericana, México, 2004,p. 77.
6
A dina Cimet, Ashkenazi Jews in México. Ideologies in the Structuring of a Community, State University
of New York Press, Nueva York, 1997, 230p.
7
Con excepción de las actas del Comité Central Israelita, debido a que era un comité formado también por
judíos de la zona árabe que no hablaban idish, de los resúmenes del Comité Central Coordinador del Bund
que estaban en inglés, y de la propaganda elaborada por los bundistas en 1962, dirigida a la segunda
generación de judíos, cuya mayoría no hablaba idish.
8
Se va a entender como artefacto cultural aquello que el ser humano produce o elabora. Es, pues, cultura
material pero que corresponde a redes de significación mismas a las que pone en funcionamiento. Véase
Luis Miguel Isava, “Breve Introducción a los artefactos culturales”, en Estudios 17: 34 (julio-diciembre
2009), Universidad de Simón Bolívar, en www.revistaestudios.com.
15
9
B
enedict Anderson, Imagined Communities. Reflections on the Origin and Spread Nationalism, Verso,
London-New York, p. 4.
10
Mauricio Pilatowsky, Ponencia Mal de identidad: Derrida y el psicoanálisis, Facultad de Filosofía y Letras
unam y la Asociación Psicoanalítica Mexicana en 1913-2013 A cien años de Tótem y Tabú; vigencia del
debate y encuentro entre psicoanálisis y filosofía.
11
Mauricio Pilatowsky, “Ciudadanía e identidad, imaginarios mexicanos”., en Raúl Alcalá Campos y Mó
nica Gómez Salazar (coord.), Ciudadanía y autonomía. unam, fes Acatlán, México, 2010, p.42.
12
Tzvetan Todorov, Los abusos de la memoria ,Miguel Salazar (trad.), Ediciones Paidós Ibérica, Barcelona,
2000, p. 26.
13
Gilberto Giménez Montiel, Teoría y análisis de la cultura. conaculta, Instituto Coahuilense de Cultura,
Colección Interacciones. Vol. I, México, 2006, p. 90.
14
Ibídem, p. 89.
15
Rakhmiel Peltz, “Diasporic Languages: The Jewish World” en Handbook of Language & Ethnic Identity,
Vol II Disciplinary & Regional Perspectives, Joshua A. Fishman y Ofelia Garcia (eds.), Oxford University
Press, Nueva York, 2010, p. 141.
16
Benedict Anderson, op. cit., p. 5.
17
Citado en William Safran, “Nationalism”, en Handbook of Language & Ethnic Identity, Joshua A. Fishman
(ed.). Oxford University Press, Nueva York, 1999, p. 79.
18
Muchos de los grupos judíos no eran religiosos, pero podemos afirmar que no ser ni católicos ni protes
tantes los acercaba a los demás judíos.
19
William Safran, op. cit.., p. 79.
20
Mauricio Pilatowsky, La autoridad al exilio. Una aproximación al pensamiento de Cohen, Kafka, Rosen
zweig y Buber. unam, Plaza y Valdés, México, 2008, pp. 63-67.
21
Fue resultado de la creciente postura individualista y la eliminación de órganos centralizadores de las co
munidades. Dicha anulación está muy relacionada con la creación del nacionalismo debido a que las
nuevas entidades políticas nacionales procuraron tener más poder de manera directa sobre los indivi
duos. Con este objetivo decidieron cancelar la estructura comunal que los aglutinaba y permitía que su
relación con el Estado estuviera mediada por organismos comunales. Gracias a éstos los judíos habían
tenido sus propias leyes y la Kehilá se había encargado de todos los aspectos legales del individuo que
pertenecía a ésta.
22
Nomi Maya Stolzenberg y David Myers, “Community, Constitution and Culture: the Case of the Jewish
Kehila” en 25, Michigan Journal of Law Reform, 1992.
23
Amartya Sen, Identidad y violencia. La ilusión del destino, Verónica Inés Weinstabl y Servanda María de
Hagen (trad), Katz Editores, Buenos Aires, 2007, p. 75.
24
Mauricio Pilatowsky, “Memoria, identidad y sujeto. Debate sobre el Moisés de Freud”, en Claves actuales
de pensamiento. Seminario Internacional de Jóvenes Investigadores (siji), csic, Plaza y Valdés y Theoria
cum Praxis, Madrid-México, 2010, pp. 93-105.
16
A finales del siglo XIX, el judaísmo de Europa se vio influido por el espíritu de
cambio reinante. Los principales cambios consistían en la urbanización, la in
dustrialización, la masificación de la educación y la politización de las diferen
cias económicas. Junto con ellos se estaba dando un movimiento de secularización
que dio por resultado el surgimiento de nuevas ideologías que luchaban por
la justicia social, la autonomía cultural y la liberación nacional.2
Los judíos de Europa del este no se quedaron al margen de estos movi-
mientos, sino que adaptaron ideologías como el socialismo, el comunismo y el
nacionalismo a su situación específica.3 Innovaron y desarrollaron nuevos mo
vimientos con la finalidad de resolver sus problemas.
Durante el siglo XVIII en Alemania ya se había dado un proceso de secu
larización judía llamado Haskole, pero con los cambios y propuestas de fines
del siglo XIX este movimiento se fragmentó en posturas opuestas: la autono-
mía cultural de la diáspora contra el sionismo.4 Los movimientos de autonomía
cultural de la diáspora veían al idish de una forma totalmente diferente:5 como
un elemento importante que constituía a los judíos como nación, como un puen-
te serio hacia la modernización y un vehículo para expresar la creatividad judía.
Der Yidisher Arbeter Bund in Rusland un Poyln fue uno de estos movimientos
de autonomía cultural diaspórica6 que dio al idish un papel muy importante.
17
El Bund
Gertrud Pickhan plantea que las reformas del zar Alejandro II, la consecuen-
te modernización del mercado económico y las crecientes diferenciaciones de
clases, inclusive entre los propios judíos, fueron condiciones para que se
desarrollara el movimiento de trabajadores judíos en el Imperio Ruso. Estas
reformas habían llevado a la diferenciación social y de clase entre los propios
judíos. En este proceso de formación de clases un nuevo movimiento laboral
se empezó a crear.
El centro de este movimiento fue Lituania, debido a que ahí la partici-
pación de los judíos en la manufactura era mucho más elevada que en otras
zonas. Desde 1880 se habían organizado en esta región círculos de educación
marxista para trabajadores en los cuales se reunían obreros judíos con otros
judíos de la intelligentsia que, por ese entonces, se denominaban trabaja-
dores de la Haskole.
Para 1890, estos obreros judíos que trabajaban en industrias ya habían
organizado huelgas que promovían la consolidación y la difusión de la conciencia
de clase entre ellos. Igualmente habían formado el zhargonishe komitet, comi
té que se dedicaba a difundir literatura en idish entre los trabajadores. Algunos
de sus miembros formarían después parte del Bund. Por otra parte, en Litua-
nia, los trabajadores judíos estaban más seguros de sí mismos, lo cual estaba
muy ligado a la reivindicación a su lengua materna, el idish.7 En este contex-
to efervescente y reivindicador nació el Bund.
En 1897 un grupo de trece hombres y mujeres reunido en Lituania formó
Der Yidisher Arbeter Bund (Bund), una liga para enfrentar con el socialismo
los problemas de los obreros judíos e inclusive llegar a una revolución social.8
Después de constituida la liga, ésta logró obtener un gran número de adeptos
y se constituyeron como partido. Se vincularon con otras ligas, congresos y
partidos. Llegaron a participar en el Partido Social Democrático de los Traba-
jadores Rusos, surgido en 1898. Los bundistas buscaron siempre mantenerse
como una organización autónoma y consiguieron serlo al tiempo que partici-
paban en distintos congresos.9
En Polonia, en el periodo de Entreguerras, el partido llegó a cobrar mu-
cha fuerza. Su éxito se debió, en parte, a la situación tanto política como social
, donde el partido luchaba por los derechos de los trabajadores judíos, los
cuales se veían afectados por el antisemitismo, la explotación y la ignorancia.10
18
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21
22
23
El Bund en Polonia
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26
Publishing House con 67 sucursales, una red de librerías dirigidas por Bronislaw
Frosser Library, y el Tsukunft que realizaba numerosas actividades culturales
al tiempo que crecieron los grupos de música en idish y centros dramáticos de
orientación bundista.35 Los periódicos asimismo fueron un espacio importan-
te para la difusión de la cultura idish.
La difícil situación en la que los judíos de Europa del Este vivían llevó a
diversos grupos a buscar respuestas. Desde una postura socialista, el Bund,
intentó solucionar principalmente dos problemas: la condición deplorable en
la que los trabajadores judíos se encontraban y el problema que para ellos
representaba la asimilación.
Los intelectuales de este partido se cuestionaron a lo largo de la primera
mitad del siglo XX sobre cómo conciliar la ideología socialista con una propues
ta que detuviera la asimilación. Así, se empezó a ver ésta como consecuencia
de la opresión que llevaba a las personas a negar su cultura para “escalar” a otra,
ésta era realizada por una nación dominante sobre las otras y constituía un
fenómeno claramente provocado por el capitalismo.
A partir de estas premisas, el Bund empezó a considerar la posibilidad
de que el socialismo se pudiera desarrollar y aplicar en diferentes grupos cul
turales, sin necesitar de un proyecto homogeneizador. Para ellos era muy im
portante obtener la liberación de las naciones oprimidas, ya que la diversidad
cultural y nacional era una ventaja. Era esta diversificación la que enriquecía
al mundo e inclusive enriquecía al socialismo.
Para el Bund, la única forma de lograr la continuidad cultural de los grupos
minoritarios era otorgándoles equidad civil y autonomía nacional cultural,
que consistía pudieran hacerse cargo, a un nivel estatal, de sus propias orga-
nizaciones y que no se diese prioridad a una cultura sobre otra. En el caso de
Rusia los bundistas planteaban que en las cortes se hablara idish; según su
propuesta, el lenguaje, en este caso el idish, era la herramienta mediante la cual
una nación entendía el mundo, por lo cual su preservación y dignificación eran
esenciales para alcanzar una autonomía nacional cultural efectiva.
Si bien sus propuestas procuraban resolver la situación específica de los
judíos en el este de Europa, los bundistas plantearon que su propuesta de au
tonomía nacional fuera considerada de una forma universal, ya que veían el
complejo mapa multicultural donde vivían.
En Polonia los bundistas llegaron más lejos, pues pasaron de exigir la auto-
nomía cultural a un nivel político a buscarla mediante diversas organizaciones.
27
Notas
1
El idish fue el idioma que hablaron los judíos de Europa del este durante más de cuatrocientos años.
Como señala el renombrado lingüista Max Weinreich, es imposible determinar el “nacimiento” preciso de
un lenguaje porque es un proceso humano. Weinreich señala, sin embargo, que el idish que se hablaba
en el siglo XX fue formado entre 1500 y 1700. Vale destacar que el idish es considerado un idioma de
fusión debido a que toma elementos del alemán medieval, las lenguas eslavas y la lengua sagrada (el mal
llamado hebreo antiguo), de la que tomaron las grafías para su escritura. Asimismo es importante
destacar que, lingüísticamente hablando, el idish es un idioma debido a que tiene su propia estructura.
Véase Max Weinreich. History of the Yiddish Language, Paul Glasser (trad.) Shlomo Noble (ed.), yivo,
Yale University Press, Vol I, 2008, pp. 5-30.
2
Adina Cimet, Jewish Lublin. A Cultural Monograph, Grodzka Gate, Marie Curie-Slodowska University
Press, Lublin. 2009, p. 156, y Oxford University Press, Nueva York, 1999, p. 12.
3
Su situación era diferente a la de los otros habitantes de Europa debido a que los judíos sufrían antise
mitismo y discriminación.
4
El sionismo es la ideología que plantea que los judíos deben de tener su propio territorio nacional polí
tico. Se profundizará sobre el tema en el capítulo VI.
5
El movimiento de la Haskole o Enlightenment veía el idish como una lengua corrompida y al hebreo co
mo una lengua de altura y digna. De ahí que es importante notar que los grupos de autonomía cultural
resignificaron el valor del idish y le dieron gran importancia. Véase Joshua A. Fishmann, “The Sociology of
Yiddish: A Foreword”, en Never Say Die. A Thousand Years of Yiddish in Jewish Life and Letters, Mouton
Publishers, The Hague- Paris-New York, 1981, p. 16.
6
Con movimiento de autonomía cultural diaspórica me refiero a todos aquellos grupos que pensaban que su
judaísmo estaba relacionado con el proceso de vivir en la diáspora y de no tener un territorio político definido.
28
7
Gertrud Pickhan, “Yiddishkayt and Class Consciousness: The Bund and its Minority Concept”, en East-
European Jewish Affairs, Vol. 39, N° 2, August 2009, p. 250.
8
Abraham Brumberg, Anniversaries in Conflict: On the Centenary of the Jewish Socialist Labor Bund,
Jewish Social Studies. N° 5.3, junio de 1999, p. 197.
9
Abraham Brumberg, op. cit., p. 198.
10
Emmanuel Nowogrodski, The Jewish Labor Bund in Poland 1915-1939. From its Emergence as an Inde
pendent Political Party until the Beginning of World War II, Markus Nowogrodski(trad.), Shengold,
EUA, 2001, pp. 255-264.
11
Jack Jacobs. Bundist Counterculture in Interwar Poland, Syracuse University Press, yivo Institute for
Jewish Research , Nueva York, 2009, 185p.
12
Ibídem, p. 101.
13
Joshua A. Fishmann, op. cit., p. 17.
14
Ibídem, pp. 17-18.
15
Emmanuel Nowogrodski, op. cit.
16
William Safran, op. cit.
17
Se ha dicho que es una lengua judía debido a que las palabras, los adjetivos y las expresiones remiten
directamente a la cultura judía. Es interesante notar que la palabra idish puede significar el idioma y el
adjetivo referente a lo judío. Ejemplo: a idishe froi quiere decir: una mujer judía.
18
Desde su fundación, los miembros celebraron congresos periódicos para decidir los lineamentos del movi
miento.
19
Henry Tobias. “The Reassessment of the National Question”. En Essential Papers on Jews and the Left,
Ezra Mendelsohn (ed.), New York University Press, Nueva York, 1997, p. 107.
20
Ibídem. p. 102. El autor sacó esta cita de un reporte del Congreso.
21
“once we recognize the right of national freedom and autonomy for each nationality and once we accept
the Jews as a people, the Bund, which specifically defend the interests of the Jewish proletariat, should
without fail display national autonomy for the Jews on its banner and by no means be satisfied, as up to
now, with demands for civil and political equal rights”; ibídem, p. 103.
22
Ibídem, p. 104.
23
Ibídem, p. 105.
24
Ibídem. P. 110.
25
Aunque no negaban que este grupo había tenido un pasado muy difícil.
26
“Yes, Jews are “different”. So what? Must all people be the same? Is Pavel not different from Gavel? And
is it not precisely this “difference” among people that represents one of life´s most marvellous beauties?”;
Gertrud Pickhan, op. cit., p. 249. La autora señala que este texto fue publicado en el órgano Nowe Zycie,
N° 4 (15-31) mayo 1938, p. 6.
27
Ibídem, p. 252.
28
Henry Tobias, op. cit., p. 108.
29
Ibídem, p.116.
30
Había varias tendencias dentro del partido bundista. Algunos decidieron unirse a la lucha de la Unión
Soviética y dejar de exigir derechos para los trabajadores judíos buscando el socialismo pero sin la pre
servación de las diversas identidades étnicas y nacionales. Los autonomistas e idishistas decidieron dejar
Rusia para ir a trabajar con el proletariado judío en Varsovia.
31
“ The nation builds its world image in the image of its language [...] Language is the achievement of the
collective: the collective in its life activities, in time and space; not the individual being, but the collective
being -the nation- creates the most wonderful creation of history: language [...] In Language the nation
displays the common worldview that connects the national collective in a historic dynamic”; J. J. Trunk,
“Problems of Yiddish Culture and Socialism”, en Kultur Lige Publishing House, Varsovia, 1935; citado
en Emmanuel Nowogrodski, op. cit., p. 327.
32
Joshua A. Fishman, op. cit., p. 40.
33
Ibídem, p. 47.
29
34
Sin lugar a dudas, auspició “the most innovative and forceful cutting edge in the movement for the
Yiddish as the language of education for Jewish children […]”; ibídem, p. 45.
35
Emmanuel Nowogrodski, op. cit., p. 327.
30
Como se ha señalado, el grupo bundista rompió con las ligas de identidad tra
dicionales y propuso una nueva forma de ser judío, que era independiente de
la práctica de la religión. Por esto desarrolló nuevas tradiciones y otra forma
de identificarse como grupo.
En la tradición judía religiosa de Europa del este no se celebraban los
cumpleaños debido a que el único que realmente consta en la Torah es el del
faraón egipcio, por lo cual no sería conveniente celebrarlo. Pero los bundistas,
31
que habían roto con las formas tradicionales, decidieron que festejar los ani-
versarios era algo muy importante para reconocer a un ser humano, así como
sus actividades dentro del movimiento. Fue así que organizaban comidas y
fiestas para celebrarlos.
Gracias a esto es posible conocer las historias de vida de muchos de los
bundistas activos en México, ya que en sus cumpleaños se escribían sus prin-
cipales datos biográficos, lo cual engrandecía su activismo dentro de la comu-
nidad judía y mostraba el afecto que se les tenía dentro del movimiento. La
mayoría de los artículos en los que se celebra y habla del cumpleaños de uno
de ellos aparece escrito en idish tanto en el Forois (revista del grupo bundista
en México) como en Unzer Tsayt (revista bundista en Estados Unidos).1 Para
dar cuenta de quiénes eran los bundistas que llegaron a México, de dónde pro
venían y cómo se adaptaron a un país tan diferente, logré localizar a los miem-
bros más importantes del grupo y analizar características cómo se interesaron
en el movimiento bundista.2
En cuanto a las historias de vida sobre las mujeres bundistas en México
y sus actividades dentro de la comunidad, es impresionante señalar que si bien
el Bund en Europa impulsó a las mujeres para que ocuparan un lugar impor-
tante dentro del movimiento, estos ideales no se trasladaron a México y por
tanto no pude encontrar artículos que hablaran de sus vidas.
La organización bundista mexicana Guezelshaft far Kultur un Hilf con-
taba en 1950 con 150 miembros aproximadamente.3 Fue un grupo ideológico
minoritario en la comunidad judía, que tuvo un impacto dentro de ella y logró
estrechar relaciones con miembros que no se definían como bundistas, si bien
compartían algunas ideas o participaban en sus actividades.
La mayoría de los que formaron al grupo bundista en México había vivido sus
primeros años en un ambiente religioso cuya lengua materna era el idish. Su
educación elemental fue en el jeider, escuela religiosa en la que se enseñaba
a leer y escribir en hebreo, a hacer los principales rezos y a leer la parasha4 de
la semana. La madre de Moishe Ferdman quería que su hijo se convirtiera en
rabino y lo había mandado a una yeshive,5 donde contradictoriamente entró
en contacto con el mundo idish secular.6 De modo que a su madre las cosas
32
33
34
Di shvue: el juramento
35
36
Vladimir Medem31 escribió en 1919 que una de las características del Bund
era pertenecer a una familia, tener una casa. Según señala, la misma palabra
Bund proviene de bindn que, en idish, significa unir. Así, el mismo nombre
de la asociación describía al movimiento en su cualidad de unir y establecer
lazos familiares entre sus miembros.32
En México, I. Kristhal decidió conmemorar los sesenta años de la fun-
dación del Bund escribiendo sobre una de las características que consideraba
como única dentro de los movimientos políticos judíos:33 la familia bundista.
Kristhal trata de explicar cómo fue que los lazos sentimentales entre camara-
das bundistas empezaron a formarse. Según su teoría, el hecho de que las
reuniones fueran ilegales y se desenvolvieran en círculos pequeños propició
un ambiente íntimo y familiar que se conservaría hasta afectar a las grandes
masas del movimiento.
37
38
39
de sus miembros a un entorno muy diferente. Veamos ahora, cómo, desde muy
distintos pueblos y ciudades de Europa del este y sin conocerse entre ellos,
llegaron a México los alguna vez jóvenes idealistas.
La mayoría de los bundistas que llegaron a México entre 1920 y 1938 busca-
ban inicialmente Di Goldene Medine (la tierra de oro), mejor conocida como
Estados Unidos de América. Algunos querían ir para allá con la esperanza de
mejorar sus condiciones económicas o porque eran perseguidos por el régimen
polaco (el caso de Zajarías) o el ruso.44 El atractivo de Estados Unidos se debía
a que eran conocidas las posibilidades de mejorar allí sus condiciones de vida
y a que había un fuerte movimiento de trabajadores, entre los cuales se había
formado un incipiente grupo bundista.45
Algunos, como Simje Tzfaz, tenían familiares que los esperaban en Es-
tados Unidos. A Hershl Grunstein, por ejemplo, lo esperaba en Nueva York
su novia Esther, quien inclusive le mandó dinero para el viaje. Todos se vieron
obstaculizados por las políticas inmigratorias estadounidenses que se aplicaron
a partir de 1924, año en el que, en México, el presidente Plutarco Elías Calles
abrió la posibilidad de la inmigración.46 Como veremos más adelante, esta
apertura no duraría mucho tiempo. Josef Yehuda Zajarías, quien perteneció a
los bundistas que deseaban ir a Estados Unidos, cuenta cómo terminó viajan-
do a México en abril de 1922: “Yo decidí: México sin saber qué clase de país
era. Era la única tierra que estaba cerca de los Estados Unidos”.47
Aunados a la falta de información sobre el país al que viajaron con la
intención de llegar a Estados Unidos, se encontraban las grandes dificultades
por las que tenían que pasar para llegar a su destino: muy diversos controles
de identidad o aduanas, además de que viajaban con poco dinero, muchas
veces prestado, y sin saber ni la cultura ni la lengua de su destino.48
Unos pocos decidieron ir directamente a México, ya fuera porque tenían
familiares (Tuvie Maizel) o amigos que pensaban pagar los requisitos para la
visa (Shie Sheinman). Shimen Jezior, por ejemplo, viajó a México debido a
que aquí se buscaba a un linotipista en idish para echar a andar un periódico;49
tanto él como su familia lo vieron como una oportunidad de conocer el país
40
De obreros a empresarios
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43
Varios de los que establecieron fábricas con “giros nuevos” fueron bun-
distas y a partir de sus propuestas innovadoras de negocio pasaron de obreros
a empresarios. De tal manera, Zajarías se convirtió de un obrero muy importan
te en la organización bundista de Bialistok en un exitoso fabricante de camisas,68
Moishe Grinshtein puso una fábrica de zapatos mientras Hershl Grunstein se
hizo fabricante de sacos. Por su parte, Jezior, Aks, Ajzen y Wakejfeld fueron
dueños de tiendas y su economía era también acomodada.
Las condiciones económicas de México brindaron a los bundistas mayo
res oportunidades para crecer económicamente; ellos no las dejaron ir y cam-
biaron así radicalmente su estatus social y económico.69 Este cambio tuvo una
repercusión en la forma en la que se vieron a sí mismos, ya que habían entra-
do a un movimiento en calidad de obreros o artesanos y ahora ellos eran di
maister (jefe o maestro de oficio) al que tanto habían criticado en su propues-
ta socialista.70 Si bien por el simple hecho de que casi no hubo entre ellos
trabajadores asalariados en México, no se pudo formar un grupo bundista a
la manera polaca o rusa, esto no significó que dejaran de sentirse bundistas,
de apoyar las propuestas del Bund y pensar que las respuestas a los problemas
de la comunidad se encontraban en dichos postulados.
Todos se sintieron bundistas hasta el día de su muerte, aunque dicho
sentimiento de pertenencia no estuvo exento de contradicciones. La mayoría
había llegado con muy pocos bienes; entre ellos había dedicatorias en cuader-
nos elaborados por sus compañeros bundistas en las que se les instaba a
continuar con su labor en cualquier parte del mundo al que llegaran.71
44
45
46
Notas
1
Nachman Aks, “El curso de vida de Josef Yehuda Zajarías” (datos biográficos cortos para sus 80 años),
“Yosef Yehuda Zajarías el tejedor de Bialystok”, en Forois, noviembre-diciembre de 1964, p. 12; Zajarías
“Sobre mi vida “(memorias)”, en Forois, 1 de enero de 1955, p. 59; Z. Davidson, “Acto en memoria a los
30 días de muerto del Dr. Felix Gutman”, en Forois, marzo 1971, p.16; Ludvik Honigvil (NY), “Dr. Felix
Gutman”, en Forois, 1 de enero de 1956, p. 19; Josef Rotenberg, “Dr. Felix Gutman”, en Forois, febrero-
marzo de 1971, p. 14; E. Sh,“Dr. F. Gutman-70 años”, en Unzer Tsayt, enero de 1956, p. 30; Z. Davidson,
“Josef Rotenberg”, en Unzer Tsayt, 1984 [No se ve claramente el mes de la publicación], pp. 28-29; I
Warshawski, “Josef Rotenberg-mi maestro y formador”, en Melbuner Bleter, agosto-septiembre de 1984,
p. 21; “Hershl Grinshtein ha muerto” en Ilegible, 1968. Cuestionario bundista de Bund Archives of the
Jewish Labor Movement; A N Franz Kurski. J. S. Hertz (ed.), “Shimen Jezior” Generaciones de bundistas.
[Doyres Bundistn] Nueva York, Farlag Unser Tsayt, 1968, Vol. 3, pp. 167-171; A.B. “Yehuda Leyb
Leventhal” en Unzer Tsayt 9. 1978, p. 67; Nachman Aks, “Ya no más Yehuda Leyb Leventhal”, en Forois,
junio-julio de 1978. p. 23; Z. Davidson, “Yo lamento la muerte del amigo Leventhal”, en Forois, agosto-
septiembre de 1978, p. 21; Shie Shijatov “Moishe Ferdman”, Generaciones de bundistas. [Doyres
Bundistn], Farlag Unzer Tsayt, Nueva York, 1968, Vol. 3, pp. 413-415; A.J. “Isaac Ajzen”, en J. S. Hertz
(ed.). Generaciones de bundistas. [Doyres Bundistn] Farlag Unzer Tsayt, Nueva York, 1968, Vol. 3, p.
505. Kalman Goldvaser desde París, “H Shie Sheiman”, en Forois, febrero-marzo de 1967; Nachman
Aks, “Ya no está el amigo Shie Sheiman”, en Forois, enero de 1967, p. 54; “Muere redactor Moishe Ru
binstein”, en Di Shtime. La voz israelita, México, 6 de junio de 1980; Vele Zabludovski, “Moishe
Rubinstein”, en Di Shtime. La voz israelita, México, 6 de junio de 1980. Primera plana; Jacob Blanc,
“Moishe Grinshtein” en Unzer Tsayt, 1980, N° 2, p. 43; Shimen Jezior, “El amigo Simje Tzfaz cumple
50”, en Forois, junio de 1957 p. 8; Tuvie Maizel, “Para recordar a Simje Tzfaz”, en Forois, sf, p. 18; Adina
Cimet, Ashkenazi Jews in México. Ideologies in the Structuring of a Community, State University of New
York Press, New York, 1997, 230p. Entrevista a Maya Ajzen, 10 de noviembre de 2011.
2
Analicé principalmente la vida de Josef Zajarías, Félix Gutman, Hershl Grunstein, Zhiur Davidson,
Shimen Jezior, Josef Rotenberg, Nachman Aks, Roman Wakejfeld, Tuvia Maizel, Leyb Leventhal, Moshe
Ferdman, Isaac Ajzen, Shie Sheinman, Moishe Rubinstein, Moishe Grinshtein y Simje Tzfaz.
3
Natalia Gurvich Peretzman, La memoria rescatada. La izquierda judía en México: FRAIWELT y la Liga
Popular Israelita 1942-1946, Universidad Iberoamericana, México, 2004, p. 77.
4
La parasha es la lectura de la Biblia a lo largo de todo el año.
5
Institución creada en Europa del este en la que los jóvenes vivían en el mismo lugar en el que estudiaban
de manera formal la religión judía.
6
Shie Shijatov, “Moishe Ferdman”, op. cit., p. 413.
7
El hasidismo es la corriente de interpretación ortodoxa y mística de la religión cuyo fundador fue el Baal
Shem Tov, J. S. Hertz (ed.), “Shimen Jezior”, op. cit., p. 167.
8
“Moishe Ferdman”, op. cot., p. 413.
9
Zajarías, “Sobre mi vida”, op. cit. p. 49.
10
Nachman Aks, “Ya no más Yehuda Leyb Leventhal”, op. cit., p. 23.
11
J. S. Hertz (ed.), “Shimen Jezior”, op. cit., p. 168.
12
Escuela de educación secundaria estatal a la que atendían tanto judíos como no judíos.
13
E. Sh, “Dr. F. Gutman-70 años”, op. cit., p. 12.
14
Intelectual judío que pertenece a la corriente de la Haskala.
15
Prof. A. Lermer (Montreal), “70 años del “Bund” y 70 años de Tuvie Maizel”, en Forois, enero de 1968, p. 53.
16
Entrevista a Maya Ajzen, op. cit.
17
Entrevista a Víctor Tzfaz, 17 de diciembre de 2012.
18
Entrevista a Maya Ajzen, op. cit.
19
Entrevista a Enrique Grunstein, 13 de noviembre de 2012.
47
20
ar mitzvah: rito de paso entre la niñez y la vida adulta en la cual el nuevo adulto acepta cumplir con
B
las 613 mitzves (obligaciones) que tiene como judío.
21 Entrevista a Maya Ajzen, op. cit.
22
Vele Zabludovski, “Moishe Rubinstein”, op. cit.
23
Partido político judío formado en Rusia en 1906. Buscaban el estatus de minoría nacional dentro del
Estado, lo cual hubiera hecho posible que mantuvieran el idish como lengua y mantuvieran las tradicio
nes judías. Veían también al exilio como algo positivo.
24
Zajarías, “Sobre mi vida “(memorias), op. cit., p. 59.
²5 Kalman Goldvaser desde París, “H Shie Sheiman”, op. cit.
26
Hershl Grunstein se casó con su esposa Esther, quien había pertenecido al movimiento sionista de iz
quierda de corte idishista; entrevista a Enrique Grunstein, op. cit.
27
Nachman Aks, “Ya no más Yehuda Leyb Leventhal”, op. cit. p. 23.
28
Jack Jacobs, op. cit., pp. 8-27.
29
Shimen Jezior era solista del coro bundista llamado Groser que se presentaba en diversas salas y cuyo
repertorio constaba de música clásica, música con temas referentes a los trabajadores y folklore. Su re
pertorio era principalmente en idish.
30
Jacob Blanc, “Moishe Grinshtein”, op. cit., p. 23.
31
Líder político y teórico del Bund que nació en Rusia en 1897 y tuvo un papel muy importante en los
congresos bundistas.
32
I. Kristhal, “La familia Bund” en Forois, octubre de 1957, p. 11.
33
Ibídem.
34
Ibídem.
35
Entrevista a Víctor Tzfaz, op. cit.
36
Entrevista a Blanca Jezior, 3 de diciembre de 2010.
37
Entrevista a Lily Sheinman, 19 de noviembre de 2012.
38
Nachman Aks, “Ya no está el amigo Shie Sheiman”, op. cit..; Z. Davidson “Yo lamento la muerte del
amigo Leventhal”, Tuvie Maizel, “Para recordar a Simje Tzfaz”, op. cit.
39
Se le conoce como shloshim y es una etapa en la cual los familiares que estaban de duelo podían enton
ces empezar a realizar actividades que antes estaban prohibidas, como lo puede ser el rasurarse e ir a ce
lebraciones de cualquier tipo, etcétera. Después de los treinta días se celebraba una ceremonia en la
sinagoga en recuerdo del muerto. Lo interesante en el caso bundista es que no se efectuaba el rito religioso
sino que solamente se recordaba a la persona en una ceremonia secular lejos de la sinagoga.
40
I. Kristhal, op. cit. p. 11.
41
Carta de Yankev Pat a Shimen Jezior, 21 de febrero de 1942, en Archival Jewish Labor Committee
Records 1934-1947, 85 linear feet, NYUG91-A1 CC.
42
David Slucki, The International Jewish Labor Bund after 1945: Toward a Global History, Rutgers Uni
versity Press, 2012, p. 7.
43
Adina Cimet, op. cit., pp. 84-87 y Abraham Brumberg, “Anniversaries in Conflict: On the Centenary of
the Jewish Socialist Labor Bund”, Jewish Social Studies 5, 3, 1999.
44
El movimiento bundista era ilegal en la Rusia zarista, desde su fundación en 1897, posteriormente en la
URSS y por temporadas en Polonia, por lo cual muchos de sus miembros habían sido encarcelados en
variadas ocasiones ya fuera por los polacos, los rusos o los alemanes. Es muy interesante cómo en un
cuestionario que se realizó a los bundistas después de la Segunda Guerra Mundial, una de las preguntas
fue: ¿Cuándo y dónde fue arrestado? Esto nos hace ver que era muy común que hubieran estado
encarcelados. Entre 1903 y 1905 Zajarías fue encarcelado por los rusos en variadas ocasiones debido a
sus propuestas políticas, Jezior por los alemanes en 1918 mientras que a Hershl Grunstein le sucedió en
Lodz en 1920.
45
David Slucki, op. cit., pp. 106-108.
46
Daniela Gleizer, El exilio incómodo. México y los refugiados judíos, 1933-1945, El Colegio de México,
uam Cuajimalpa, México, 2011, p. 56.
48
47
Zajarías, “Sobre mi vida “(memorias) op. cit., p. 57.
48
Alicia Gojman de Backal y Gloria Carreño, Parte de México. Tomo VII, de Alicia Gojman de Backal
(coord.), Colección: Generaciones judías en México. La Kehilá Askenazí (1922-1992), pp. 24-26.
49
J. S. Hertz, “Shimen Jezior”, Generaciones de bundistas. op. cit.
50
Entrevista a Blanca Jezior.
51
Entrevista a Maya Ajzen, op. cit.
52
Ibídem.
53
El bundismo planteaba que se debían de solucionar las condiciones de los judíos en su lugar de origen
ya que emigrar era solamente posponer la situación. Según su postura, para mejorar las condiciones de
los judíos era necesario cambiar al mundo y no huir de él.
54
Zajarías, “Sobre mi vida “(memorias)”, op. cit., p. 57.
55
El aprendiz de un oficio vivía con el maestro, si bien el primero no recibía ninguna remuneración por
su trabajo, por lo menos era alimentado y tenía un lugar en el cual dormir.
56
Véase Tabla sobre los bundistas.
57
Afirmo lo anterior debido a que los artículos sobre su vida resaltan las dificultades económicas por las
cuales pasaba en Europa del este.
58
“Shimen Jezior”, Generaciones de bundistas [Doyres Bundistn], p. 169.
59
Entrevista a Blanca Jezior, op. cit.
60
Fue también miembro y administrador del sanatorio Medem, internado creado por los bundistas para
la prevención y el cuidado de tuberculosis de los hijos de los trabajadores; Ludvik Honigvil (NY), “Dr.
Felix Gutman”, en Forois 1 de enero de 1956, p.19.
61
Blanca Jezior, op, cit.
62
Nachman Aks, “El curso de vida de Josef Yehuda Zajarías (datos biográficos cortos para sus 80 años)”,
op. cit.
63
Alicia Gojman de Backal y Gloria Carreño, Parte de México. op. cit. p. 57.
64
Entrevista a Enrique Grunstein, Op. Cit.
65
Jacob Blanc, “Moishe Grinshtein”, op. cit. ; entrevista a Lily Sheinman op. cit.: entrevista a Blanca Jezior, op. cit.
66
Entrevista a Maya Ajzen, op. cit.
67
Alicia Gojman de Backal y Gloria Carreño, Op. Cit. p. 60.
68
Entrevista a Enrique Grunstein, op. cit.
69
Dos excepciones son Shie Sheinman y Simje Tzfaz cuya situación económica, pese a haberse convertido
en dueños de tiendas, no era tan estable como la de los demás.
70
En varias de las canciones que cantaban tradicionalmente los bundistas podemos encontrar la palabra
maister de manera peyorativa. En éstas se señala que el socialismo se encargará de acabar con la desi
gualdad y los sistemas jerárquicos; véase Zalman Mlotek and the New Yiddish Chorale, In Love and
Struggle, Estreno Nueva York, 1998.
71
Archivo particular de Sonia Gojman y de Víctor Tzfaz.
72
Daniela Gleizer, “Recordar lo que no pasó: memoria y usos del olvido en torno a la recepción de los re
fugiados judíos del nazismo en México”, Revista de Indias, Vol. 72, N° 255, 2012, doi:10.3989/revin
dias.2012.015. p. 467.
73
Daniela Gleizer, El exilio incómodo. México y los refugiados judíos. 1933-1945, El Colegio de México,
uam, México, 2011, pp. 75-78.
74
La entrevistada sugiere que llegó gracias a la corrupción y negociación con agentes de la Secretaría.
Entrevista a Maya Ajzen, op. cit.
75
Shie Shijatov, “Moishe Ferdman”, op. cit..; Z. Davidson, “Josef Rotenberg” op. cit..; E. Sh, “Dr. F. Gutman-70
años”, op. cit..; R.G. “Z. Davidson, “Mis años de guerra (1939-1945)”, en Forois, enero 1979, p. 46.
76
Z. Davidson, “Josef Rotenberg”, op. cit.
77
Sobre Rotenberg la información me la proporcionó Mayus Nowogrodski el 10 de marzo de 2013 por correo
electrónico; Mayus fue alumno del profesor Rotenberg en los campamentos bundistas y junto con sus
amigos veían a Rotenberg y a su futura esposa.
49
78
David Slucki, The International Jewish Labor Bund after 1945. Toward a Global History. op. cit. p. 48.
79
Lista de datos de personas a las que se les buscan visas para cualquier país que no fuera del Eje. 1940;
Wagner. Colección Jewish Labor Committee. Sección Rescue and Relief.
80
Z. Davidson, “Yo lamento la muerte del amigo Leventhal”, op. cit.
81
E. Sh, “Dr. F. Gutman-70 años”, op. cit.
50
51
52
53
54
55
mité para crear el asilo Eishel, el patronato de la Idishe Shul (Colegio Israelita)
y posteriormente en la instauración de la Kehilá Askenazí.21 De hecho, su
trabajo nunca se redujo a la labor dentro de su propia asociación.
El conflicto entre los grupos radicales no se pudo solucionar y el grupo
bundista terminó por formar su propia sociedad, a la que llamó Guezelshaft far
Kultur un Hilf (Sociedad Pro Cultura y Ayuda), cuya sede se encontraba en el
Centro Judío Cultural, en la calle de Cuba 81. Es interesante notar que, por
alguna razón, no se quiso incluir el término Bund en la nueva sociedad, pero se
denominaron como departamento del Idisher Arbeter Komitet in Niu-York (De-
partamento o Filial del Comité de Trabajadores Judíos de Nueva York). Este
comité era una organización socialista estadunidense que se había visto enri-
quecida por varios integrantes muy reconocidos del Bund, como Emmanuel
Nowogrodski y Benyomin Tabachinski, a quienes la guerra sorprendió mientras
estaban haciendo una colecta en el continente americano. El hecho de que la
Sociedad Pro Cultura y Ayuda se viera de alguna forma respaldada por una
organización ubicada en Nueva York le hacía ganar autoridad y confianza.
Una probable razón de que no se denominaron como una sociedad
bundista fue que algunos miembros que no pertenecían al Bund y querían
colaborar. Tal es el caso evidente del activista anarquista Jacob Eibrams; haber
impuesto el nombre de bundista hubiera sido excluirlo.
Desgraciadamente, no he podido encontrar fuentes que establezcan en
qué año fue fundada la sociedad, lo único que puedo señalar es que fue des-
pués de enero de 1940 y antes de noviembre de 1942. Esto se debe a que en
el primer número de la revista Forois (Adelante),22 publicada en enero de 1940,
aparece el siguiente subtítulo: “Revista de literatura, cultura, de problemas
sociales y de pensamiento socialista” y en ella aparece el artículo que busca la
reunificación de la Liga Cultural; mientras en el sexto número, de noviembre
de 1942, la revista tiene por subtítulo “Órgano de la Sociedad Pro Cultura y
Ayuda-Departamento o Filial del Comité de Trabajadores Judíos de Nueva
York”.23 Claramente, el Forois —que podría haber sido una revista temporal
cuyo objetivo era expresarse en lo que se reorganizaba la unión y se reabría
Di Tsayt—,24 terminó por convertirse en una herramienta fundamental de la
recién creada Sociedad Pro Cultura y Ayuda,. Pero la historia de la prensa en
idish tenía ya para 1940 un gran camino recorrido, camino en el cual los
bundistas habían desempeñado un papel muy importante.
El Forois
56
57
58
59
60
Notas
1
Nachman Aks, “El curso de vida de Josef Yehuda Zajarías”, op. cit.
2
Rosi Losowski de Gervitz, Identidad y supervivencia, tomo II, en Alicia Gojman de Backal (coord.), Ge
neraciones Judías en México. La Kehilá Ashkenazí (1922-1992), Comunidad Askenazí de México, México,
1993, p. 27; Natalia Gurvich, La izquierda judía en México: Fraiwelt y la Liga Popular Israelita, 1942-
1946, p. 36, y Adina Cimet, Ashkenazi Jews in Mexico. Ideologies in the Structuring of a Community,
State University of New York Press, New York, 1997, p. 36.
3
Rosi Losowski de Gerwitz, op. cit.
4
Y. (Yitskhok) L. (Leybush) Peretz fue un ensayista, poeta y dramaturgo que escribió tanto en hebreo
como en idish. Es considerado como uno de los autores más importantes de la literatura idish.
5
I bídem; Natalia Gurvich, op. cit., p. 33. También en ese año se fundó Nidjei Israel, congregación de judíos
ashkenazitas que se separaron del grupo Beneficencia Alianza Monte Sinaí (primera organización judía en
México y que aglutinaba a judíos de muy diversas partes). Los que formaron Nidje Israel fueron judíos
de Europa oriental muy religiosos (ortodoxos) que quizás no conocían a los bundistas o viceversa.
6
Probablemente Nachman Aks se refiera al mecanismo de “la velada caja” en la que preguntas escritas por
los asistentes eran escogidas al azar para que alguno de los participantes la respondiera. Era como una
especie de maratón; Nachman Aks, “El curso de vida de Josef Yehuda Zajarías”, op. cit. Para saber más
sobre estos juegos intelectuales véase Natalia Gurvich, op. cit., p. 33.
7
Nachman Aks, “El curso de vida de Josef Yehuda Zajarías”, op. cit.
8
Natalia Gurvich, op. cit., p. 77.
9
Ibídem.
10
Anónimo, “La vida social en México el año pasado. Un resumen”, en Forois, enero de 1940, pp. 26-28.
11
El sanatorio Medem fue un hospital o casa de retiro de los bundistas para curar o prevenir la tuberculosis.
Al sanatorio, que obtuvo gran reconocimiento, asistían principalmente los hijos de los trabajadores.
12
Anónimo, “La vida social en México el año pasado. Un resumen”, op. cit., p. 2
13
La organización de escuelas a la que apoyaron se llamó tsycho. Dicha red de escuelas seculares judías
no era únicamente bundista, ya que en ella participaban miembros idishistas no bundistas. El sanatorio
Medem era una institución únicamente de corte bundista.
14
Anónimo, “La vida social en México el año pasado. Un resumen”, op. cit., p. 27.
15
Ibídem, op. cit.,p. 26.
16
David Slucki, op. cit., p. 15.
17
David Slucki, op. cit., pp. 15-16.
18
Al parecer la palabra doykayt fue un neologismo. Do en idish quiere decir aquí, Kayt es el sufijo que
indica que la palabra es sustantivo. Por tanto, el concepto de doykayt pretendía crear un sustantivo para
referirse al aquí y al ahora. Este concepto también lo utilizaron los folkistas.
19
David Slucki, op. cit., p. 25.
20
Véase capítulo 2.
21
Órgano centralizador que aglutinó a los judíos ashkenazitas.
22
Forois, 1 de enero de 1940. Comité de redacción: Zajarías, Aks, Jezior, México.
23
Forois, noviembre de 1942. Comité de redacción: Tzfaz, Aks, Jezior, México.
24
Lo pienso porque a lo largo del primer número del Forois no se menciona cuál es su objetivo qué pretenden
con ella. Si hubiera sido la revista inaugural de una sociedad lo hubieran señalado en algún artículo.
25
Nachman Aks, “El Curso de vida de Josef Yehuda Zajarías (datos biográficos cortos para sus 80 años)”,
op. cit.
26
Joshua A. Fishmann, “The Sociology of Yiddish: A Foreword”, en Never Say Die. A Thousand Years of
Yiddish in Jewish Life and Letters, Mouton Publishers, The Hague-París-Nueva York, 1981, p. 32.
27
David Slucki, op. cit., p. 30.
28
Nachman Aks, “El curso de vida de Josef Yehuda Zajarías (datos biográficos cortos para sus 80 años)”,
op. cit.
61
29
Natalia Gurvich, op, cit., p. 99.
30
Ibídem, p. 100.
31
Anónimo. “Simje Tzfaz (Datos biográficos)” en Forois, marzo de 1968, p. 15.
32
Natalia Gurvich, op. cit., p. 101.
³3 Entrevista a Blanca Jezior, op. cit.; S. Hertz, “Shimen Jezior”, op. cit., p. 169.
34
Natalia Gurvich, op. cit., pp. 53-57.
35
A. Bidger, “Las elecciones presidenciales en México”, en Forois, junio-julio 1946, p. 3.
36
Forois, 1 de enero de 1940, Comité de redacción: Zajarías, Aks, Jezior, México.
37
Forois, noviembre de 1942, Comité de redacción: Tzfaz, Aks, Jezior, México.
38
Forois, enero de 1960, Comité de redacción Aks, Jezior, Ferdman, Tzfaz, Rotenberg, México.
39
Shimen Jezior, “El amigo Simje Tzfaz cumple 50”, op. cit.
40
Entrevista a Blanca Jezior, op. cit.
41
“Segunda colecta anual al honor del Forois”, Forois, septiembre-octubre de 1944, p. 23.
42
Forois, enero de 1960, Comité de redacción Aks, Jezior, Ferdman, Tzfaz, Rotenberg, México.
43
David Slucki, op. cit., pp. 30-34.
44
I Warshawski, “Josef Rotenberg- mi maestro y formador”, en Melbuner Bleter, agosto-septiembre de
1984, p. 21.
45
Z. Davidson, “Yo lamento la muerte del amigo Leventhal”, en Forois, agosto-septiembre de 1978, p. 21.
62
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Noticias funestas
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De la información a la acción25
70
71
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75
Marcha del Día del Trabajo en Europa del este el 1 de mayo de 1946. Decenas
de bundistas sobrevivientes marchan por calles que cinco años antes se abarrotaban de
cientos. Esta foto nos habla de cómo tras el Holocausto, el Bund se vio debilitado ya
que las bases trabajadoras fueron exterminadas, Archivo particular Sonia Gojman.
76
77
Unidos y, por tanto, su labor era apoyar los intereses de los trabajadores, en
ese momento resultaba imposible hacer distinciones: “Cuando hablamos aquí
sobre los problemas que tienen los judíos sobrevivientes es imposible hacer la
división de clases entre los judíos como se hizo antes de la guerra […] tenemos
ahora igual interés para todos los sobrevivientes”.52
Es evidente que se sostenía una lucha entre las diversas organizaciones
de ayuda. Cada una de éstas pensaba y decía estar haciendo más trabajo que
las otras por los sobrevivientes. El Comité no se quedó atrás y afirmó que la
política no debía interferir en los trabajos de ayuda. Resaltó sus conexiones
con el gobierno francés, con el cual hablaba del antisemitismo y recalcaba su
colaboración con Joint y la ose.53
Sobre Bélgica, el folleto destacaba que se había logrado fundar dos es-
cuelas para niños. Una era de Poalei Zion mientras que la otra era del Bund.
A ambas, el Comité había enviado libros y dinero. Se señala que en Alemania
se encontró en campos de concentración a 2,000 judíos y que los del Comité
les ayudaron a rehacer su vida, a encontrar trabajo, etcétera. Se anuncia que la
mayoría de los sobrevivientes no quería regresar a sus lugares de origen y los
que vivían en América debían hacer lo posible por encontrarles un nuevo país.
El folleto termina con las palabras de los sobrevivientes en la nota edi-
torial del periódico publicado en el recién liberado campo de concentración
de Buchenwald en mayo de 1945, con lo cual se buscaba hacer ver la importan
cia del apoyo y la esperanza de que éstos se recuperaran: “¡Pocos hemos
sobrevivido! ¡Diseminados y dispersados! Una cosa hemos aprendido en los
años pasados: ¡persistencia! Y nos volveremos necios […] y con todos los es-
fuerzos físicos y espirituales comenzaremos a construir nuestra vida […] Ve-
nimos con un arca de Noé que nada afuera de un lugar de montañas arriba
de un torrente de sangre. Somos los últimos que dirigimos nuestra vida […]
Como el bíblico Noé, mandamos a la primera paloma afuera […] ¿Mandará
ella un saludo? [.].. ¡Debe al menos haber una única hojita del árbol verde que
recuerde una vida fresca y joven!”
Así termina el resumen que el Comité de Trabajadores Judíos envió a los
bundistas para elaborar su folleto. Los bundistas agregaron que, para el mo-
mento en que éste se publicara, el enviado directo del Comité, Nathan Chanin,
habría regresado de su viaje a Europa después de haber estado en contacto
directo con los necesitados que “requieren y escuchan sus opiniones acerca
de los apoyos que precisan recibir rápidamente de nosotros”.54 Como se puede
78
79
Notas
80
Posteriormente el Jewish Labor Commitee rescató a varios líderes bundistas muy importantes como Ema
nuel Sherer, Chaim Wasser y Shloyme Mendelson; David Slucki, op. cit., pp. 16 y 110.
6
Anónimo, “El boletín del grupo bundista en México”, op. cit.
7
Anónimo. “Nuestra obligación en relación a los judíos de Polonia”, Forois, 1 de enero de 1940, portada.
8
Ibídem.
9
Ibídem.
10
Tzfaz, “México y las matanzas nazis”, op. cit.
11
Anónimo, “El reporte subterráneo en Polonia”, en Forois, noviembre de 1942, pp. 2-3.
12
Ibídem.
13
Jacob Celemenski, Elegy to My People. Memoirs of an Underground Courier of the Jewish Labor Bund in
Nazi-occupied Poland 1939-1945, Gershon Freidlin (trad.). The Jacob Celemenski Memorial Trust,
Melbourne, 2000.
14
Zygelboim fue un líder bundista de gran importancia. En 1924 fue electo miembro del Comité Central
del Partido. En 1936 fue a Lodge a organizar las actividades del Bund y establecer un sindicato judío. Al
estallar la Segunda Guerra Mundial, regresó a Varsovia. Formó el batallón que, junto con los trabajadores
polacos, defendió la ciudad. Cuando ésta cayó, decidió dejar Polonia debido a que su activo perfil
político lo ponía en riesgo de ser arrestado por los nazis. En febrero de 1940 viajó primero a Francia y
después a Nueva York, donde contó las primeras noticias de las atrocidades nazis a los bundistas de la
representación estadunidense. En abril de 1942 viajó a Londres como representante del Bund en el Con
sejo Nacional Polaco que era un organismo para aconsejar al gobierno polaco en el exilio. Al enterarse
de lo que estaba sucediendo, hizo a un lado las diferencias partidistas y colaboró con los sionistas. Se de
dicó a hablar sobre lo que estaba pasando, sobre el genocidio y buscó ayuda internacional. Se frustró y
desesperó de que la élite política inglesa y el gobierno polaco no pusieran entre sus prioridades ayudar
a los judíos, se enteró, además, de que se había logrado reprimir el levantamiento del gueto de Varsovia
y que éste fue destruido. Ante la indiferencia del “mundo libre”, decidió quitarse la vida como un acto
de protesta; Daniel Blatman, “Shmuel Mordkhe Zygielbojm”, David Fachler trad.), The yivo Encyclopedia
of Jews in Eastern Europe, yivo, consultado el 6 de abril de 2013 en www.yivoencyclopedia.org/article.
aspx/Zygielbojm_Shmuel_Mordkhe.
15
Shimen Jezior, Call 1400, Collection Title Bund Archive ME-17, Fólder 246.
16
Tzfaz, “México y las matanzas nazis”, op. cit.
17
Probablemente con natural se referían a que no había sido asesinado como lo habían sido dos líderes
muy importantes: Henryk Erlich y Víctor Alter.
18
Shmuel Zygielboim, 12 de mayo de 1943, archivo de yivo, consultado el 6 de abril de 2013en The yivo
Encyclopedia of Jews in Eastern Europe en www.yivoencyclopedia.org/article.aspx/Zygielbojm_Shmuel_
Mordkhe (Original en inglés).
19
Entrevista a Lily Sheinman el 19 de noviembre de 2012.
20
Daniel Blatman, op. cit.
21
S. Tzfaz, “Artur –corvan (sacrificio) de nuestra indiferencia”, en Forois, junio de1944, p. 12.
22
Anónimo, “Últimas cuentas sobre el Bund subterráneo en Polonia”, en Forois, Septiembre-Octubre
1944, p. 18.
23
Ringelblum fue un historiador judío perteneciente al Poalei Zion, que participó en una de las principales
organizaciones para ayudar a los judíos dentro del Gueto: el Aleynhilf. La organización sirvió como base
para Oyneg Shabes, el archivo secreto del gueto. Los miembros de Oyneg recolectaron todo tipo de
información, incluyendo ensayos literarios y obras artísticas. En abril de 1943, Ringelblum fue llevado
a un campo de trabajo. Logró escapar y esconderse en un bunker junto con su familia y otras 34 per
sonas. En marzo de 1944 los alemanes descubrieron el bunker y mataron a todos los que encontraron;
Samuel Kassow, “Emanuel Ringelblum”, en The yivo Encyclopedia of Jews in Eastern Europe, consultado
el 6 de abril de 2013 en www.yivoencyclopedia.org/article.aspx/Ringelblum_Emanuel. (Original en
inglés).
24
Anónimo, “Últimas cuentas sobre el Bund subterráneo en Polonia”, op. cit., p. 20.
81
25
Para la elaboración de este apartado fueron fundamentales los microfilms del Jewish Labor Committee
que me proporcionó Alicia Gojman, quien me sugirió la revisión de estas fuentes.
26
Anónimo, “El boletín del grupo bundista en México”, op. cit.
27
El Comité Central fue formado el 9 de noviembre de 1938, en una asamblea, con el apoyo de 27 orga
nizaciones judías que provenían de contextos tanto ideológicos como culturales muy diversos. La intención
era formar un organismo que representara a todos los grupos y se encargara de lidiar con el gobierno
mexicano en favor de toda la comunidad. Uno de sus principales objetivos fue tratar de salvar a los judíos
víctimas del nazismo, difundir noticias sobre la Shoah y emprender acciones en contra del fascismo mexicano.
Véase Daniela Gleizer, “En busca de la unidad: historia del Comité Central Israelita de México, 1931-1945”
pp. 217-256 en Shulamit Goldsmit Brindis y Natalia Gurvich Peretzman (coords.), Sobre el judaísmo
mexicano. Diversas expresiones de judaísmo mexicano, Universidad Iberoamericana, Departamento de
Historia, Programa de Cultura Judaica, 2009, p. 237.
28
A.K.A, CCIM, Libro 1, Acta N° 51. 17 de octubre de 1939, Folio 63v, Centro de Documentación de la
Kehilá Ashkenazí.
29
A.K.A, CCIM, Libro 1, Acta N° 122, 2 de marzo de 1941, Folio 182v.
30
Jack Jacobs, “A Friend in Need: The Jewish Labor Committee and Refugees from the German-Speaking
Lands, 1933-1945”, en YIVO Annual. Vol. 23 Northwestern University Press y The YIVO Institute for
Jewish Research, 1996, United States of America, pp. 391-418.
31
David Slucki, op. cit., pp. 125-128.
32
Al parecer, en un inicio los judíos no estaban enterados del proyecto genocida nazi y pensaban que peligraban
más aquellos que eran activos política o culturalmente y que no militaban en gobiernos fascistas.
33
Fue una organización socialdemócrata fundada en Nueva York en 1939 por inmigrantes alemanes que
huyeron del régimen alemán y que buscaba brindar apoyo financiero al Partido Socialdemócrata Alemán
en el exilio.
34
Jack Jacobs, “A Friend in Need: The Jewish Labor Committee and Refugees from the German-Speaking
Lands, 1933-1945”, op. cit. pp. 395-402.
35
Líder del Partido Socialdemócrata Austríaco y secretario de la Internacional Socialista.
36
De 1939-1944 Gilberto Bosques Saldívar fungió como Cónsul General de México en Francia. La histo
riografía ha resaltado el importante papel que desempeñó salvando a judíos en Marsella. Aunque, posible
mente, esta imagen tenga que ser matizada a partir de un análisis de las fuentes del Jewish Labor
Committee. Para saber más sobre Gilberto Bosques, véase Daniela Gleizer, El exilio incómodo. México y
los refugiados judíos, 1933-1945, op. cit., pp. 224-226; Graciela de Garay, “Recordar para comprender:
Gilberto Bosques Saldívar. Testimonio de un defensor de los derechos humanos (1892-1995). Fragmen
tos de una entrevista realizada por Graciela de Garay”, en BiCentenario. El ayer y hoy de México. N° 18.
Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, México.
37
Manifestación titulada “Preocupación sobre los socialdemócratas en Austria en el sur de Francia apli
cando a visas mexicanas”, firmada por Friedrich Adler el 1 de marzo de 1942 (original en inglés) en
Archival Jewish Labor Committee records 1934-1947, 85 linear feet. ID: NYUG91-A1 CC: 9954 DCF:a
PROC:b, Tamiment Library, Nueva York. Jewish Labor Committee Records, Part I: Holocaust Era Files
WAG 025.001. Series III: Foreign Countries, Caja 34, Fólder 10.
38
Daniela Gleizer, El exilio incómodo. México y los refugiados judíos, 1933-1945, El Colegio de México,
uam, México, 2011, 321p.
39
Reporte del Jewish Labor Committee titulado “Retung Arbet”, 2 de diciembre de 1942, en Jewish Labor
Committee Collection, Wagner Archives, I.D.IIIa4k. Tamiment Library, Nueva York.
40
Telegrama de Nathan Chanin a Benatar el 3 de enero de 1942 y telegrama de Sapir a Francia el 2 de
enero de 1942, en Archival Jewish Labor Committee records 1934-1947 85 linear feet. ID: NYUG91-A1
CC: 9954 DCF:a PROC:b. Tamiment Library, Nueva York. Jewish Labor Committee Records. Part I:
Holocaust Era Files WAG 025.001. Series III: Foreign Countries, Caja 34, Fólder 9.
41
Carta de Yankev Pat a Josef Zajarías, 6 de enero de 1942, en Archival Jewish Labor Committee records
1934-1947 85 linear feet. ID: NYUG91-A1 CC: 9954 DCF:a PROC:b Tamiment Library, Nueva York.
82
Jewish Labor Committee Records. Part I: Holocaust Era Files WAG 025.001. Series III: Foreign Countries,
Caja 34. Fólder 9.
42
Archival Jewish labor Committee Records, 1934-1947, 85 linear feet. ID: NYUG91-A1 CC: 9954 DCF:
a PROC:b. Tamiment Library, Nueva York. Jewish Labor Committee Records. Part I: Holocaust Era Files
WAG 025.001. Series III: Foreign Countries, Caja 34, Fólder 9.
43
Carta de Shimen Jezior a Jacob Pat, 26 de enero de 1942 (manuscrito en idish), en Archival Jewish labor
Committee Records 1934-1947, 85 linear feet. ID: NYUG91-A1 CC: 9954 DCF:a PROC:b. Tamiment
Library, Nueva York. Jewish Labor Committee Records. Part I: Holocaust Era Files WAG 025.001. Series
III: Foreign Countries, Caja 34, Fólder 9.
44
Archival Jewish Labor Committee Records, 1934-1947, 85 linear feet. ID: NYUG91-A1 CC: 9954 DCF:a
PROC:b, Tamiment Library, Nueva York.
45
Daniela Gleizer, El exilio incómodo. México y los refugiados judíos, 1933-1945, op. cit., p. 210.
46
Carta de Shimen Jezior a Yankev Pat el 6 de marzo de 1942 (en idish), en Archival Jewish Labor Committee
Records, 1934-1947, 85 linear feet. ID: NYUG91-A1 CC: 9954 DCF:a PROC:b. Tamiment Library,
Nueva York. Jewish Labor Committee Records, Part I: Holocaust Era Files WAG 025.001, Series III:
Foreign Countries, Caja 34, Fólder 10.
47
Daniela Gleizer, El exilio incómodo. México y los refugiados judíos, 1933-1945, op. cit., p. 209.
48
“En preocupación por los judíos sobrevivientes” Pequeño librito creado por Comité Pro Cultura y Ayuda
[Guezelshaft far Kultur un Hilf] y del Comité de trabajadores en México. México, julio de 1945.
49
Nota explicativa de las labores del Comité de Trabajadores en Archival Jewish Labor Committee Records,
1934-1947, 85 linear feet. ID: NYUG91-A1 CC: 9954 DCF:a PROC:b. Tamiment Library, Nueva York.
50
“En preocupación por los judíos sobrevivientes” Libro pequeño creado por Comité Pro Cultura y Ayuda
Guezelshaft far Kultur un Hilf y del Comité de trabajadores en México, México, julio de 1945.
51
Ibídem, p. 5.
52
Ibídem, p. 14.
53
El American Jewish Joint Distribution Committee es una organización fundada durante la Primera Guerra
Mundial con la finalidad de asistir y dar apoyo comunitario a los judíos necesitados de todo el mundo.
Tuvo un papel fundamental durante la Segunda Guerra Mundial. La ose, cuyas siglas quieren decir Oeuvre
de Secours aux Enfants (Sociedad de Ayuda para los Niños), era una organización formada para evacuar
a niños judíos de Francia y llevarlos a Suiza, ya que corrían el peligro de ser aniquilados por los nazis.
54
Ibídem, p. 29.
55
Tzfaz, “Bienvenida al amigo Benyomin Tabachinski”, en Forois, octubre de 1947, p. 2-3.
56
“El Comité de trabajadores judíos salva a los judíos en los campamentos de deportados”, en Forois,
octubre de 1947, p. 3.
57
David Slucki, op. cit., p. 57.
83
85
El Bund se formó veinte años antes de que triunfara la Revolución Rusa, décadas
que se caracterizaron por la diversidad de movimientos socialistas. Muchos
bundistas participaron de forma activa en la fallida Revolución de 1905 e
inclusive fueron reprimidos por el gobierno zarista. Inicialmente vieron con
buenos ojos la Revolución de 1917, pero, con el tiempo, empezó a abrirse una
brecha cada vez más grande entre comunismo y bundismo.
El régimen comunista quería que el bundismo se disolviera con la fina-
lidad de que sus integrantes fueran parte de un bloque único. El Bund de
Rusia se disolvió mientras que el de Polonia decidió seguir autónomo, pero
procuró entrar al comintern. Sin embargo, los comunistas les pidieron el cam-
bio de nombre y la renuncia a sus programas socialdemócratas y a la autono-
mía cultural y económica, debido a que dichas propuestas eran consideradas
como anticuadas y nacionalistas en el sentido en que separaban a los judíos
como una identidad aparte.
Como era de esperarse, el Comité del Bund polaco tomó la decisión de
no aceptar. Las condiciones6 implicaban la disolución del partido, la negación
de sus principales ideales y el rechazo a su propuesta de autonomía cultural.
Como respuesta, los comunistas reprimieron fuertemente al movimiento, en-
carcelando a sus miembros y asesinando a sus líderes.
El Bund reafirmó su posición, sin renunciar a la búsqueda de cooperación
entre grupos proletarios. Participó así en la formación del Consejo de Traba-
86
Estatus vs ideología
87
Izquierdas en el exilio
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89
90
de Nueva York. Según el autor, la matanza de los nazis pareció a Lombardo “tan
estremecedora y tan impresionante que […] no la consideró creíble”, ya que “en
la mente de una persona tan conocedora y civilizada, dicha idea suena increíble”,
si bien como él conocía el fascismo, acabó por creer las terribles noticias y las
difundió tanto en el periódico26 como con telegramas.
Los bundistas agradecieron el apoyo que recibieron de Vicente Lombar-
do Toledano en ocasiones diferentes de diversas maneras. Por ejemplo, gracias
su intervención, el Comité Central Israelita pidió en un telegrama a Adolf Held,
encargado del Comité de Trabajadores Judíos, que programara una entrevista
con el líder mexicano, quien viajó a Nueva York, y le agradeciera el discurso
de simpatía en el mitin antifascista.27
A partir de la difusión de las atrocidades nazis las organizaciones de tra-
bajadores en México decidieron llevar a cabo una huelga de protesta de quince
minutos el viernes 11 de diciembre. El autor describe orgulloso y asombrado
cómo a la una de la tarde de la capital se quedó silencioso, cerraron los nego-
cios, los despachos y las calles se llenaron de masas de personas. Igualmente
describe cómo su nuevo país “se enteró, sintió, se preocupó y protestó contra
la crueldad nazi sobre las masas judías inocentes asesinadas en Europa”.
Al hablar sobre cómo México se mostró solidario desde el principio,
Tzfaz deja ver de una manera poética que tenía conocimientos de historia de
México y cómo en ese entonces veía al México que le tocó vivir como un país
comprensivo. “Las paredes de México, las paredes mudas de las construccio-
nes coloniales que no por primera vez vieron a los migrantes judíos, la inqui-
sición y los autos de fe, las mismas paredes relataban ahora acerca de otros
judíos modernos en la diáspora, migrantes que anunciaron las noticias sobre
los alemanes ‘civilizados’ con los modos modernos. Y México se avergonzó,
México con honor y respeto llevaba sus carteles (manifestación) y los mexi-
canos se compadecieron del gran dolor del pueblo judío y sintieron la más
grande vergüenza de la humanidad.”28
El autor relata también un paro que dos días antes, el 9 de diciembre, lle
varon a cabo los judíos. Describe cómo cerraron sus fábricas y tiendas, pero
resalta que los trabajadores organizados en sindicatos propusieran por sí mis-
mos que se les descontara el tiempo que perdieran durante “la manifestación
de sus sentimientos y protestas. En esos casos los trabajadores fueron siempre
los primeros en comprender y cubrir los gastos, los mismos trabajadores que
precisamente después, el viernes 11 de diciembre lo mostraron con sus actos”.
91
92
Es necesario destacar que, en efecto, Ezequiel Padilla simpatizaba con los si-
narquistas, los cuales eran antisemitas.
El artículo habla también de la campaña electoral del sexenio anterior y
aprovecha para subrayar el buen papel que desempeñó el presidente Manuel
Ávila Camacho; éste gobernó al país de manera ejemplar pese a que fueron
seis años muy difíciles llenos de guerras, situaciones políticas y económicas
difíciles, problemas internos y externos. Subraya que el presidente llevó a cabo
grandes reformas sociales, benefició tanto a los campesinos como a los trabaja
dores, pero sin agraviar al capital y a la iniciativa privada. Por otra parte, se men-
ciona que se dedicó al objetivo sagrado de alfabetizar a los niños. Por último,
constata que el gran presidente Ávila Camacho declaró la guerra a los nazis y
a los japoneses “imperialistas”, con lo cual “mantuvo a México del lado de las
democracias e hizo todo para ayudarlas en su sangrienta pelea contra los
animales asaltantes”.31
Este artículo de 1946 deja ver cómo los movimientos de trabajadores eran
vistos como progresistas y el apoyo al candidato del régimen como garantía de
los mismos. Un hecho interesante es que se señala que los progresos no habían
afectado a la iniciativa privada, quizá porque los bundistas formaban ahora
parte de ella. Es evidente que el hecho de que Ávila Camacho declarara a Méxi
co en contra del fascismo era algo que llevó a los judíos a ver al gobierno mexica
no como positivo y consciente. A su vez, se puede notar el interés de los bundistas
por enterarse y difundir las noticias y los análisis de la política mexicana. Para
ellos, la política de los países donde residían era de gran importancia.
¿Gobierno progresista?
93
Notas
1
Foto en J. S. Hertz (comp.), The Jewish Labor Bund. A Pictorial History, 1897-1957, Farlag Unzer Tsait.
Nueva York, 1958, p. 179.
2
Mayus Nowogrodski nació en Polonia en el seno de una familia bundista. Él fue activo en diversas
organizaciones bundistas tanto para niños como para jóvenes.
3
Conversación informal con Mayus Nowogrodski en enero de 2012.
4
Jack Jacobs, Bundist Counterculture in Interwar Poland, op. cit., p. 45.
94
5
Llamado así por sus siglas en ruso se refiere a la Internacional comunista, organización fundada por Vla
dimir Lenin en 1919.
6
Emmanuel Nowogrodski, op. cit., pp. 35-44.
7
Ibídem, pp. 21-25
8
Ibídem, pp. 62-74.
9
David Slucki, The International Jewish Labor Bund after 1945: Toward a Global History, Rutgers University
Press, 2012, p. 151.
10
Ibídem pp. 151-158, 78-85, 118-121.
11
Entrevista con Maya Ajzen, 10 de noviembre de 2011.
12
Entrevista a Enrique Grunstein, 13 de noviembre de 2012 y “Hershl Grinshtein ha muerto” en (ilegible),
1968.
13
Daniela Gleizer, “Recordar lo que no pasó: memoria y usos del olvido en torno a la recepción de los
refugiados judíos del nazismo en México”, op. cit., p. 470.
14
Partido Obrero de Unidad Marxista, partido español.
15
El Frente Obrero Internacional estaba formado por el Independent Labour Party (ilp) de Inglaterra, el
Partido Obrero de Unificación Marxista (poum) de España, el Partido Socialista Obrero y Campesino de
Francia (psop), el Partido Socialista Revolucionario de Holanda (rsap), el Partido Comunista de Opo
sición de Alemania (kpo). Véase Claudio Albertani, “‘Socialismo y Libertad’. El exilio antiautoritario de
Europa en México y la lucha contra el estalinismo (1940-1950)”, Edición digital de la Fundación Andreu
Nin, marzo 2007.
16
Entrevista a Maya Ajzen, op. cit.
17
Para saber más sobre los asesinatos de los líderes bundistas véase el capítulo siguiente.
18
Julián Gorkin, “La muerte en México de Víctor Serge En París - Francia, en marzo de 1957”, texto incluido
en Contra el estalinismo, Edición digital: Fundación Andreu Nin, 2001, Marxists Internet Archive.
19
I Krishtal, “El Bund vive”, en Forois, diciembre de 1948, p. 5.
20
J. S. Hertz (comp.), The Jewish Labor Bund. A Pictorial History 1897-1957, Farlag Unzer Tsayt, Nueva
York, 1958 (en idish y en inglés) p. 179. Para ver la foto véase la primera página del capítulo.
21
“Muere redactor Moishe Rubinstein”, en Di Shtime. La voz israelita, México, 6 de junio de 1980.
22
Daniela Spenser, “Vicente Lombardo Toledano envuelto en antagonismos internacionales”, en Revista
Izquierdas. Año 3, N° 4, 2009, 20p.
23
Carta de Friedrich Adler a Rudolf Neuhaus en México, 1 de marzo de 1942, en Archival Jewish Labor
Committee Records 1934-1945. 85 feet. ID: NYUG91-A1 CC, Tamiment Library, Nueva York.
24
AKA, CCIM. Actas, Acta Nº 204, 2 de diciembre 1942.
25
Víctor Tzfaz, “México y las matanzas nazis”, en Forois, enero 1943, N° 8.
26
En el artículo se menciona que colaboró en dicha misión el diputado de los trabajadores en México y el
redactor del Popular, Alejandro Coria.
27
Telegrama del Comité Central Israelita a Adolf Held, 28 de agosto, en Archival Jewish Labor Committee
Records 1934-1947, 85 linear feet, ID: NYUG91-A1 CC: 9954 DCF:a PROC:b Tamiment Library, Nueva
York, Jewish Labor Committee Records, Part I: Holocaust Era Files WAG 025.001. Series III: Foreign
Countries, Caja 34, Fólder 12.
28
Víctor Tzfaz, “México y las matanzas nazis”, op. cit.
29
El gan eiden quiere decir paraíso, traducción literal: “el jardín del Edén”.
30
A. Bidger, “Las elecciones presidenciales en México”, en Forois, junio-julio de 1946, p. 3.
31
Ibídemop. cit.
32
Archival Jewish Labor Committee Records 1934-1947, 85 linear feet. ID: NYUG91-A1 CC: 9954 DCF:a
PROC:b.
33
Daniela Gleizer, “Recordar lo que no pasó: memoria y usos del olvido en torno a la recepción de los re
fugiados judíos del nazismo en México”, op. cit., p. 468.
95
Visita del líder bundista Emanuel Nowogrodski. México, Sin fecha, probablemente
viaje que formó parte de la gira por América para consolidar la fundación del
Comité Internacional del Bund. Archivo particular de Lily Sheinman.
97
98
99
estaba teniendo cierto éxito entre los proletarios judíos y representaba una ame
naza para los comunistas.
Desgraciadamente el conflicto entre bundistas y comunistas no se quedó
en el plano de la discusión ideológica sino que, con el tiempo, el régimen sovié
tico mostró su mano dura y persiguió a los bundistas, ya encarcelándolos o ase
sinándolos. No fue gratuito que el Bund se viera en la necesidad de trasladar su
Comité Central y sus organizaciones a Polonia. En la URSS eran vistos como una
plaga. Y su destino lo compartieron con todos aquellos socialistas críticos de la URSS.7
Cuando los nazis invadieron Polonia, algunos de los líderes del Bund
huyeron por pensar que aquellos perseguirían en mayor medida a los activis-
tas políticos de izquierda y antifascistas. El único camino de escape era la URSS,
para cruzarla y salir a otros países. Henryk Erlich y Víctor Alter, líderes muy
prominentes y críticos del comunismo, salieron de Varsovia y entraron a la URSS.
Judíos comunistas los denunciaron en octubre de 1939, por lo cual ambos
fueron aprisionados e interrogados durante meses. A Erlich incluso lo obliga-
ron a escribir un ensayo en el cual informó sobre las instituciones del Bund.
Posteriormente fueron acusados de ser enemigos de la Unión Soviética
y condenados a muerte. Sus sentencias fueron reducidas a diez años de cárcel,
aunque ellos fueron liberados en un momento en que la Unión Soviética ne-
cesitaba el apoyo de los países occidentales. Tanto Alter como Erlich se dedica
ron entonces a formar el comité judío antifascista, comité bien visto por los
líderes soviéticos y un vehículo para ganar apoyo de los judíos de Occidente.
Sin embargo, sus ligas con grupos socialistas judíos y su propuesta de unificar
a dichos grupos los preocupó, por lo que los arrestaron de nuevo en octubre
de 1941. Erlich fue brutalmente torturado durante los interrogatorios y acabó
suicidándose en mayo de 1942. Alter fue sentenciado a la pena de muerte por
una corte militar y fusilado el 17 de febrero de 1943.8 La Unión Soviética es
condió el encarcelamiento y el posterior suicidio de Erlich hasta febrero de 1943.
Cuando los bundistas en México tuvieron, en febrero de 1943, noticias
de esto, comprendieron su terrible significado , percatándose de que su muerte
se debía al viejo odio entre comunistas y bundistas. Ante esta pérdida irrepara
ble no les quedó más que trascenderla mediante el recuerdo.
Con este propósito, hicieron una edición especial del Forois dedicada a
ambos “mártires”, donde se hablaba de su vida e importancia. Uno de los artícu
los lamentaba que hubieran sido asesinados en una tierra supuestamente so-
cialista por haber luchado por un mundo libre y socialista.9
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“identidad”. En efecto, lo que se estaba poniendo en juego era “el ser judío”
y los elementos que debían formar al “ser judío” y es que en esta lucha ideo-
lógica se peleaba por la afirmación de sí mismos. Si la diáspora era reducida
al apoyo del Estado de Israel, ellos, los bundistas, quedarían reducidos a la
calidad de auxiliares en un proyecto del “verdadero judaísmo”.
El Bund en Europa trataba de desarrollar una nueva forma de ser judío.
Su meta era socialista, pero siempre con la idea de mantener el multiculturalis
mo. La “identidad” que propusieron que estaba sustentada en la cultura secu-
lar diaspórica transmitida por el idioma idish que hacía a un lado la identidad
basada en la religión. Ellos encontraban su “identidad” en la cultura; pensaban
que ésta era una forma particular de ver el mundo y su lengua les proporcio-
naba las herramientas necesarias para entenderlo.
El bundismo en México se dedicó a difundir la nueva forma de ser judío
mediante la educación y concientización de los judíos de la pequeña comu-
nidad, por medio del Forois y sus actividades culturales. Las escuelas judías
en México eran también espacios politizados y el hecho de que el Bund contri
buyera a formar la Naye nos habla de que apoyaron y propiciaron la diversidad
de pensamiento en el sistema educativo judío. Así, su participación en la vida
comunal sirvió de contrapeso ante las posturas tanto religiosa como sionista.
Fue importante en la medida en que proporcionó diversas respuestas a los
problemas de la vida judía en México y difundió la cultura idish secular.
Parecería paradójico que a sólo siete años de estos conflictos, los sionistas
y bundistas tuvieran un proyecto en común: la Kehilá.28 Ésta se dio en un con
texto diferente, aunque sin librarse de las discusiones ideológicas. Desde el
punto de vista de los bundistas, la importancia de organizar una Kehilá radicaba
en que esta forma particular de organización judía les parecía la posibilidad
de reproducir su cultura y seguir como sus autores. Era, pues, un proyecto de
fortalecimiento de los judíos en la diáspora.
Notas
1
S oines quiere decir enemigos, Alte Heim (En dativo alter heim. Idish) quiere decir la vieja casa. Con estas
palabras los judíos, que hablaban idish, se referían a Europa. La que literalmente era su “vieja casa”.
2
Entrevista a Maya Ajzen, Op. Cit.
3
Adina Cimet, “Nacionalismo y lengua: los judíos ashkenazitas en México 1940-1950”, en Revista Me
xicana de Sociología, Vol. 58. N° 4, Octubre-Diciembre 1996, p. x.
108
4
“Escándalo de los comunistas en el Comité Israelita. Agitadores de Moscú en Acción”, Excélsior, viernes
12 de marzo de 1943, portada.
5
Josef Stalin. El Marxismo y la cuestión nacional, Viena, 1913, en Marxists Internet Archive, año 2002,
en http://www.marxists.org/espanol/stalin/1910s/vie1913.htm.
6
Ibídem, capítulo 5.
7
Para la URSS eran más peligrosos los socialdemócratas que los fascistas. Todos aquellos que fueran
socialistas, pero no apoyaran a la URSS, fueron perseguidos como “herejes”. Como bien dice Hobsbawm:
“Los grupos revolucionarios sociales que existían al margen del comunismo de Moscú tomaron a partir
de entonces a Lenin y a la Revolución de Octubre como punto de referencia. Casi siempre estaban diri
gidos o inspirados por algún disidente o expulsado de la Comintern que, una vez que Stalin estableció
y afianzó su dominio sobre el Partido Comunista soviético y sobre la Internacional, se dedicó a una caza
de herejes cada vez más implacable. Pocos de esos centros bolcheviques disidentes tenían importancia
política”; Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX, Crítica. Grijalbo Mondadori. Buenos Aires, 1998, p. 81.
8
Daniel Blatman, “Wiktor Alter”, David Fachler (trad.), The YIVO Encyclopedia of Jews in Eastern Europe,
yivo, consultado el 11 de abril de 2013, en www.yivoencyclopedia.org/article.aspx/Alter_Wiktor, y Da
niel Blatman, “Henryk Erlich”, David Fachler (trad.), The YIVO Encyclopedia of Jews in Eastern Europe,
yivo, consultado el 11 de abril de 2013, en www.yivoencyclopedia.org/article.aspx/Erlich_Henryk.
9
Anónimo, “Dos grandes sagrados kadoshim”, en Forois, número especial hecho para la muerte de los mártires
Hersh (Henryk) Erlich y Víctor Alter, marzo de 1943, N° 10, portada.
10
“Escándalo de los comunistas en el Comité Israelita. Agitadores de Moscú en Acción“, Excélsior, viernes
12 de marzo de 1943, Continuación, p. 4, 3ª columna.
11
Quinta columna fue un término acuñado por Francisco Franco, quien declaró en un discurso pronun
ciado en 1936 que una “quinta columna” iba a coadyuvar a las cuatro columnas nacionalistas. La imagen
remitía a una traición; de allí que el término fuera adoptado por los comunistas para referirse a los “trai
dores” internos. En boca de los comunistas, por lo demás, “quinta columnista” se convirtió en sinónimo de
fascista. El término, obviamente, era erróneo aplicado a los bundistas; véase Claudio Albertani, Op. Cit.
12
A.K.A, CCIM. Libro 2, Acta N° 219, 9 de marzo de 1943, Folio 63v, Centro de Documentación de la
Kehilá Askenazí.
13
Shimen Jezior. “El terror y la provocación”, en Forois, abril de 1943, N° 11, p. 1.
14
Julián Gorkin, “La muerte en México de Víctor Serge, en París-Francia, en marzo de 1957“, texto
incluido en Contra el estalinismo, Edición digital: Fundación Andreu Nin, 2001, Marxists Internet
Archive.
15
Shimen Jezior, “El terror y la provocación”, Op. Cit.
16
Este punto es importante, debido a que, como se dijo, Stalin había criticado a los bundistas por sus pre
tensiones de autonomía. Contradictoriamente, tiempo después y presionado por los grupos nacionales,
Stalin planteó que se podría respetar a los grupos nacionales siempre y cuando se mantuvieran dentro del
marco estatal.
17
Natalia Gurvich, Op. Cit., pp. 34-49.
18
Anónimo, “El boletín del grupo bundista en México”, sábado 1 de junio de 1940, idish; Anónimo, El
boletín del grupo bundista en México, 1 de junio de 1940, Archivo yivo (NY). Bund en México, Call 1400
Collection Title Bund Archive ME-18, Fólder 15.
19
El 23 de agosto de 1939, Hitler y Stalin firmaron en Moscú un pacto de no agresión, que ponía límites
a las zonas de influencia tanto de Alemania como de Rusia. El pacto podría parecer absurdo si tomamos
en cuenta que un gobierno se proclamaba comunista mientras el otro era fascista. Pero las intenciones
de Stalin eran recuperar el territorio polaco perteneciente a Rusia durante el zarismo y perdido en 1918.
Stalin no anhelaba la revolución socialista mundial sino mantener a la URSS en pie; Eric Hobsbawm,
Op. Cit., p. 47.
20
Natalia Gurvich, Op. Cit., pp. 84-86. Sobre el campamento de Santa Rosa, véase Gloria Carreño, Celia
Zack de Zukerman, El convenio ilusorio: refugiados polacos de guerra en México (1943-1947), Centro de
Documentación de la Kehilá Askenazí, México, 1998, pp. 340; Jezior, Informe sobre la situación de los
109
refugiados judíos en Santa Rosa Guanajuato México. 4 de diciembre de 1943, idish, Archivo YIVO (NY),
Bund en México, Call 1400 Collection Title ME-18, Fólder 15.
21
El conflicto político que se suscitó tuvo varios factores, uno de los cuales fue el conflicto entre sionistas
y bundistas, al que el director Abraham Golomb no supo responder. Véase Maty Finkelman, Instruye a
tus hijos, Tomo V, Colección Generaciones Judías en México. La Kehilá Askenazi (1922-1992), Alicia
Gojman de Backal (coord.), Comunidad Askenazí de México, México, 1993, p.111.
22
Es muy importante destacar que, si bien hubo gran apoyo tanto moral como económico de los bundis
tas para la creación de la Naye, el director y algunos de sus fundadores no eran bundistas. El fundador
de la escuela, Golomb, quien era amigo de los bundistas, llegaba inclusive a criticarlos abiertamente.
Véase David Slucki, The International Jewish Labor Bund after 1945: Toward a Global History, Rutgers
University Press, 2012, p. 130.
23
Ya desde la segunda guerra mundial los bundistas y sionistas en México habían tenido conflictos fuertes
debido a que los bundistas criticaban al Congreso Judío Mundial. Otra de sus desavenencias fue que am
bos grupos mandaban a diferentes organizaciones el dinero para ayudar a los judíos en Europa.
24
Tuvie Maizel, “Estado judío y pueblo judío”, en Forois, junio de 1948, p. 5, en cdica.
25
La historia de los viajes de Emmanuel Nowogrodski me la proporcionó su hijo Mayus Nowogrodski en
mayo de 2011.
26
“Sobre la discusión acerca de la relación con el problema de Palestina”, en Forois, agosto de 1948.
27
I. Krishtal, “El Bund vive. Impresión de la reunión [abierta] de la Segunda Conferencia Mundial del Bund
en Nueva York“, en Forois, diciembre de 1948, p. 5.
28
Institución tradicional judía que en Europa sirvió de órgano centralizador de la comunidad. En México
fue adoptada por los judíos ashkenazitas.
110
Los judíos ashkenazitas quisieron formar en México una institución para que
centralizara y organizase todas sus acciones. Con esta finalidad decidieron
fundar la Kehilá (comunidad), con la idea de reproducir el modelo comuni-
tario que había existido en Europa del este,2 aunque con algunas adaptaciones.
La comunidad judía askenazí en México era muy chica, lo cual hizo posible
la existencia de un organismo central que se encargara de muy diversos temas.
Al estudiar a la Kehilá askenazí en México podemos encontrar las apor-
taciones del Bund a la comunidad judía en México, ya que aquella sirvió como
un órgano central en el que se tomaban decisiones de gran alcance para la
comunidad. Los bundistas participaron en la fundación del organismo y es-
tuvieron trabajando de manera muy activa en diversos proyectos organizados
por ellos.
En Europa oriental los bundistas se habían opuesto férreamente a la Ke-
hilá, forma tradicional de organización, porque pensaban que limitaba la vida
judía por ser un organismo jerárquico y poco democrático. Uno de sus líderes,
Michalewicz, puso por escrito su crítica a las Kehilot. La describió como una
“caricatura de la autonomía” y como “nidos reaccionarios y de hebraísmo
romántico” que no tenían nada en común con los conceptos de autonomía de
administración nacional cultural. Proponía una estricta separación entre iglesia
y Estado, aunque reconocía que la participación en las kehilot era importante,3
gracias a su influencia en la vida comunitaria. Con todo, y pese a la importancia
de las kehilot en la política judía, el Bund europeo solamente decidió partici-
par en las elecciones de 1936 en ciudades de Polonia.4
Entonces, ¿cómo un movimiento, que veía a las kehilot como una forma
de organización caduca y podrida, tomó una parte activa e importante dentro
111
de su creación en México? ¿Cómo logró resolver sus problemas con los sio-
nistas al punto de organizar juntos este proyecto?
A mi entender, muchos fueron los factores que hicieron posible que los
bundistas decidieran participar en el proyecto y desempeñaran un papel muy
activo dentro de la organización. En primer lugar, para ellos era primordial
tener una comunidad organizada y democrática para seguir manteniendo el
judaísmo. Al organizar la Kehilá, desde su punto de vista, estaban llevando a
la práctica el principio de doykayt, que plantea que en todos lados donde haya
vida judía deben fundarse instituciones culturales, sociales y políticas que la
fortalezcan y la vuelvan creativa.
Simón Jezior, bundista, hizo ver dicha postura en una de las primeras se
siones de la Kehilá en México:
Estimados Ratmener (miembros del consejo):
Sorprende que Jezior hubiera hablado tan idílicamente del modelo de Kehilá,
fuertemente criticada por la ideología bundista en Europa. Se debió, proba-
blemente, a lo que señala Slucki como el proceso de desarrollar una mitología
alrededor de los órganos comunales gobernantes, anteriores a la guerra, aun-
que criticados por el Bund desde su fundación6.
En segundo lugar, el proyecto judío que se había impuesto para enton-
ces era el sionismo, mientras que tanto el socialismo como el idish estaban en
declive debido a las circunstancias políticas mundiales. Además, la mayoría de
los bundistas habían sido asesinados durante la Shoah.7 Debido a estas circuns
tancias, el bundismo en México, como proyecto, se había visto muy debilitado.
De allí que, probablemente ellos se dieran cuenta de que debían unirse a grupos
ideológicos con los que habían estado en constante lucha para cumplir sus
proyectos culturales y seguir existiendo, aunque ahora como grupo de oposición
112
dentro del organismo centralizador. Fue quizá una estrategia para seguirse
viendo en el mapa político de la comunidad judía. De hecho, varios bundistas
desempeñaron un papel muy importante en ella.
En tercer lugar, sus relaciones con los sionistas ya no eran tan proble-
máticas como antes debido a que su fuerte postura antisionista se relajó varios
años después del surgimiento del Estado de Israel. El establecimiento de un
grupo del Bund en Israel fue importante para su aceptación posterior del
Estado. Los bundistas dejaron de criticar una propuesta, que ya era un hecho,
para proponer una federación binacional. Su postura antiguamente antisio-
nista se fue volviendo más marginal frente a las polémicas sionistas. De modo
que se concentró en criticar a Israel en la base de Doykayt, ya que pensaba que
el sionismo atacaba el Doykayt8 al sentirse el centro de la creatividad y la vida
judía. Propuso luchar realmente por la igualdad de todos los lugares comuni-
tarios judíos.
Otra cuestión que favoreció el cambio fue que los bundistas tuvieran los
recursos para viajar a Israel y visitar a los compañeros bundistas israelíes que
allí vivían,9 pues estos viajes cambiaron su perspectiva y algunos incluso regre
saron muy afectados.10 Y es que los bundistas en Israel eran activos dentro de
la comunidad internacional bundista y les hablaban de lo que ocurría y cómo
veían al Estado de Israel. Yisachar Artuski, miembro del Bund que residía en
Israel, escribió varios textos informativos para el Forois de México.11 Gracias
a lo anterior su postura antisionista se había ido moderando, lo cual hizo
posible la formación de la Kehilá. No obstante, es necesario destacar que los
bundistas siempre criticaron la discriminación del idish en el Estado de Israel.
Desde su fundación, la Kehilá mexicana se convirtió en un espacio de
discusión de diversos grupos ideológicos (sionistas, bundistas, religiosos y, por
un tiempo, los comunistas), que proponían soluciones muy diferentes a los
mismos problemas. Muchos de sus seguidores estaban acostumbrados a convi
vir principalmente con sus compañeros de ideología, pero al ser una comuni
dad tan pequeña, tuvieron que lidiar de forma cotidiana con judíos de otras
corrientes. Las reuniones implicaban un duro ejercicio de tolerancia y de
búsqueda de llegar a acuerdos con los que todos se vieran satisfechos.
113
114
115
los medios más efectivos para salvarse de ella. Para lograrlo la tarea era el
apoyo debido a las escuelas judías, los seminarios, los teatros en idish y la
Universidad del Pueblo (Folks Universitet), organizada por los bundistas para
difundir la cultura judía secular y el idish de manera sistemática,22 lo cual
desgraciadamente no tuvo mucho éxito.
Enlace del trabajo nacional comunitario con la diáspora judía. Se pre-
tendía ayudar a las personas que se habían quedado en Europa después del
Holocausto para que pudieran reconstruir su vida. A su vez buscaban apoyar
a otras asociaciones:
Esta propuesta habla de lo importante que para los bundistas de México era
mantener a la cultura idish mediante el apoyo de las asociaciones que se de-
dicaban a impulsarla. Ella era lo que los hacía ser judíos; relajarse al respecto
representaba perder su “identidad”. En suma, apoyar a estas instituciones era
apoyar a su propia nación, entendiendo ésta sin territorialidad.
El panfleto terminaba invitando, si se deseaban estas actividades o esta-
ba de acuerdo con los candidatos de la Sociedad Pro Cultura y Ayuda, a votar
por la lista 4, la cual curiosamente, y como sucedió en Europa, en las eleccio-
nes de la Kehilá en Bialistok24 representó con el mismo número a los bundis-
tas. Quizá ellos habían escogido a qué lista pertenecer. Los candidatos eran
Zajarías, Maizel, Jezior, Kristal, Aks, Grunstein, Bayon (no bundista), Itshak
Schapschik, Rotenberg, Esther Grinstein, Tzfaz, Davidson, Moshe Grinstein,
Hefter y Ferdman.
116
117
118
119
120
Notas
1
La Kehilá fue una institución judía de la Edad Media y de la Época Moderna que tenía un sentido de
unidad comunal y de particularismo cultural. Esta forma semiautónoma comunal emergió como un
vehículo para la expresión de los judíos y de regulación. Reflejaba la subordinación y dependencia a los
no judíos que muchas veces eran hostiles. Véase Nomi Soltzenberg y David Myers, “Community, Cons
titution and Culture. The Case of the Jewish Kehilah”, University of Michigan Journal of Law Reform,
1992, N° 25, pp. 633-660.
2
Alicia Gojman de Backal, De un Minyán a una comunidad, vol. II, en Alicia Gojman de Backal (coord.),
Colección Generaciones Judías en México. La Kehilá Ashkenazi (1922-1992), Comunidad Askenazí de
México, México, 1993.
3
Gertrud Pickhan, op. cit., p. 256.
4
David Slucki, op. cit., p. 145.
5
Alicia Gojman de Backal, op. cit., p. 81.
6
David Slucki, op. cit., p. 145.
7
Ibídem, p. 218.
8
Una explicación del concepto la puede consultar en el capítulo primero.
9
David Slucki, op. cit., p. 202.
10
Entrevista a Blanca Jezior y a Enrique Grunstein, op. cit.
11
David Slucki, op. cit., p. 203.
12
Alicia Gojman de Backal, op. cit., p. 75.
13
Anónimo, “El boletín del grupo bundista en México”, op. cit.
14
Movimiento socialista sionista. Los afiliados a este movimiento querían entrar con una bandera del mis
mo y los religiosos les prohibieron debido a que socavaba las leyes religiosas.
15
Alicia Gojman de Backal, op. cit., p. 90.
16
Ibídem.
121
17
Ibídem.
18
Ibídem, p. 91.
19
El comunicado no está fechado. Debió ser escrito en 1959, ya que en ese año se llevaron a cabo las pri
meras votaciones. Anónimo, “La plataforma de bastiones de la organización bundista y la sociedad para
la cultura y ayuda en México”, s f , idish. En Archivo YIVO (NY), Bund en México, Call 1400 Collection
Title ME-18, Fólder 15.
20
Ibídem.
21
En esta propuesta planteaban la importancia de las donaciones para ayudar a los necesitados y para
reformar el asilo judío con el objetivo de que los internos viviesen una vida digna.
22
Entrevista a Enrique Grunstein, op. cit.
23
Ibídem.
24
Zajarías, “Sobre mi vida (memorias)”, Forois, 1 de enero de 1955.
25
Un observador, “La vida judía comunal en México en 1959”, en Forois, enero de 1960, N° 284. pp. 3-4.
26
Ibídem.
27
Muchos judíos de la segunda generación en México ya no hablaban muy bien idish, aunque la mayoría
de los hijos de los bundistas transmitieron el idish hasta la tercera generación.
28
Anónimo, “Organización Bund de México, a la Segunda Generación de la Colectividad Judía en México”,
noviembre de 1962, sacado del Yivo Archivo YIVO (NY), Bund en México, Call 1400 Collection Title
ME-18, Fólder 15.
29
Me parece importante señalar que en el panfleto hablan también de su postura ante la religión. Los bun
distas plantean que se debe tener tolerancia y respeto, pero no imponer las decisiones de los religiosos.
También critican la postura de los sionistas y el Shilat-Hagalut (Negación de la diáspora) diciendo que
se puede dar una vida judía en la diáspora.
30
Adina Cimet, “Nacionalismo y lengua: los judíos ashkenazitas en México 1940-1950”, en Revista Me
xicana de Sociología, Vol. 58, N° 4, Octubre-Diciembre de 1996, p. 78.
31
N uestra protesta expresada acerca de la ofensa a la lengua idish, México, diciembre de 1970. Firmada
por Tuvie Maizel, Isaac Krishtal, Yacob Glantz, Psh Lisker, Abraham Gutberg, Moishe Rubinstein, Yosef
Rothenberg, Shr Krongold, Isaac Shapshik, Haim Avigdor, Leibl Bayon, Shul Ferdman, B. Kovalski, en
YIVO, 1400 ME 18, Folder 186.
32
Ibídem.
33
Sobre esta conferencia tengo mucha más información y ejemplifica de mucha mejor forma la preocu
pación de los bundistas acerca de la pérdida del idish.
34
“The Bund strives for a progressive and secularized Jewish culture and for maintaining Yiddish. The
Conference reaffirmed the Bund´s belief that, despite various difficulties and contrary to all appearances,
its way of solving the Jewish Problems is not only right but also possible”;Fourth World Conference of
the International Jewish Labor Bund, by Emanuel Sherer, Archivo del Bund en yivo, Colección del Dr.
Emanuel Scherer, #23-28, p. 4.
35
“The question now is, what is to be done in order that Jewishness which was kept by Jews under regimes
of antisemitic persecution, should not be abandoned by the Jews themselves under condition of
freedom”.”
36
“…the Jewish communities should provide the means and possibilities for educational and cultural
activities, particularly for the Jewish secular schools, with Yiddish as the major part of the curriculum.
Secularization is the surest way for the continuation of Jewish cultural life in the age of scientific
progress”
122
123
Di Shvue en México
124
125
Notas
1
M ir shvern a trayhayt on grenetsn tsum bund. Nor er ken di shklafn bafrayen atsind, en “Di Shvue”,
canción # 17, en In Love and in struggle. The Musical Legacy of the Jewish Labor Bund. Featuring:
Zalmen Mlotek, Adrienne Cooper and Dan Rous with The New Yiddish Chorale and the Workmen´s
Circle Chorus. Workmen´s Circle/ Arbeter Ring, New York, 1999.
2
“ Di shvue was sort of a universal thing whenever there was a celebration, whether it was a mourning, when
it was a death, whether it was a birthday, when there was a holiday of any kind, they will sing Di Shvue,
cause [...] it had different sounds when it was happy when it was sad, you could feel it the way it was sung”;
entrevista a Mayus Nowogrodski, 18 de mayo de 2012.
3
“Every time the bundist came together”. In the “Aniversary of the founding of the Bund, it was a big big
celebration in a big place and there were all kinds of performances and then everybody sang it”; entrevista
a Mayus Nowogrodski, 27 de enero de 2012, Nueva York.
4
“…like it was an oath, that I promise to do things”, ibídem.
5
S hive es el ritual que se sigue después de la muerte dentro de la tradición judía. Los grupos bundistas en
Europa del Este habían cambiado formas y prácticas de contenido religioso. Un ejemplo de dichas
innovaciones fue la participación de las mujeres.
6
D i shvue no existía cuando este entierro, pero esta fuente nos da una prueba de que la ceremonia existía
anteriormente y fue enriquecida posteriormente con el himno.
7
“At the cemetery a female comrade held a speech, and when she ended, all comrades took off their caps
and shouted “Hurrah!”, after which they sang the worker’s anthem” ; François Guesnet, “Khevres and
Akhdes: The Change in Jewish Self-organization in the Kingdom of Poland before 1900 and the Bund”, en
Jack Jacobs (ed.), Jewish Politics in Eastern Europe: The Bund at 100, Palgrave McMillan, Gordonsville, 2001.
8
Entrevista a Maya Ajzen, op, cit.
9
Entrevista a Blanca Jezior, Mayus Nowogrodski, op. cit.
126
10
Entrevista a Blanca Jezior, Op. Cit., Maya Aizen, op. cit., y Vele Zabludowski, 5 de abril de 2011.
11
Entrevista a Vele Zabludowski, op. cit.
12
Entrevista a Maya Ajzen, 29 de enero de 2012.
13
“Ibídem..
14
Entrevista informal a Sonia Gojman, 29 de enero de 2012.
15
Vele Zabludowski, op. cit.
127
Archivos
Entrevistas
129
Revistas
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