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USURPACION

1. INTRODUCCION

En el presente trabajo desarrollaré el delito de Usurpación , como ya hemos


mencionado este pertenece a Delitos patrimoniales de enriquecimiento , así veremos
el desarrollo del tema visto inicialmente desde el punto de vista de la doctrina
peruana, y luego desde la doctrina comparada.

Del latín. Usurpatio, -onis, es la acción y efecto de usurpar, o sea apoderarse de una
propiedad o de un derecho que legítimamente pertenece a otro, es una apropiación
indebida de lo ajeno [1] es un delito que se comete apoderándose con violencia o
intimidación de inmueble o derecho real ajeno. La usurpación también es Arrogarse la
dignidad, empleo u oficio de otro, y usarlos como si fueran propios. [2]

2.- TIPO PENAL

El delito de usurpación tiene su antecedente legislativo en el artículo 257° del


Código Penal de 1924. La autonomía de la figura delictiva encuentra su
explicación en la naturaleza misma de los bienes sobre los cuales recae la acción
de los agentes; es decir, sobre los bienes inmuebles. Es técnicamente inapropiado
y materialmente imposible hablar de “ sustracción de un inmueble”. El Derecho
Penal a creado la figura de la usurpación que se configura cuando el agente
haciendo uso de la violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza despoja,
destruye linderos o turba la posesión pacifica que tiene su víctima sobre un bien
inmueble.

En nuestra normativa jurídica, las conductas que reunidas conforman el hecho


punible denominado “ usurpación” aparece redactado en el artículo 202° del
Código Penal del modo que sigue:

Art. 202.- Usurpación

Sera reprimido con pena privativa de libertad, no menor de dos, ni mayor


de cinco años:

1. El que, para apropiarse de todo o en parte de un inmueble, destruye


o altera los linderos del mismo.
2. El que, con violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza, despoja a
otro, total o parcialmente, de la posesión o tenencia de un inmueble o
del ejercicio de un derecho real.
3. El que, con violencia o amenaza, turba la posesión de un inmueble.
4. El que, ilegítimamente, ingresa a un inmueble, mediante actos ocultos,
en ausencia del poseedor o con precauciones para asegurarse el
desconocimiento de quienes tengan derecho a oponerse.

3.- TIPICIDAD OBJETIVA

Como ya lo hemos establecido, la principal diferencia entre delito de usurpación


con las demás figuras delictivas que atacan también el patrimonio conformado por
los bienes con valoración económica de las personas, radica en que la usurpación
ataca a la posesión o propiedad sobre los bienes naturales del inmueble. Es decir
solo aquellos bienes que tienen la calidad de inmuebles son susceptibles de ser
usurpados. Jurídicamente es imposible usurpar un bien mueble.

Entonces para el Derecho Penal podemos decir que la primera diferencia entre
bienes muebles e inmuebles radica en que los primeros son movibles o
transportables de un lugar a otro por excelencia en tanto que los segundos, no
pueden ser objeto de transporte, son inamovibles.

En tal sentido bien inmueble constituirá todo bien con existencia real y con valor
patrimonial para las personas, que no pueden ser transportados de un lugar a
otro; no son movibles. Pueden ser de naturaleza pública o privada. En consecuencia,
para nuestro derecho penal se utiliza el concepto de bien inmueble en su
acepción amplia a diferencia del derecho privado que de acuerdo al Código Civil
recoge la acepción restringida, pues no utiliza como base para conceptuar bien in
mueble al elemento “ no transportabilidad o inamovilidad”. Así por ejemplo, en el
inciso 4 del artículo 885 del C.C. se indica que las naves y aeronaves son bienes
inmuebles, cuando sabemos que se tratan de bienes fácilmente transportables.[3]

Así se ha pronunciado la doctrina nacional: la Ley penal solo se refiere a


aquellos bienes que por su naturaleza o por accesión física, son considerados
inmuebles; de tal modo que será inmueble; a los fines de la usurpación, toda cosa
que no sea posible de transportarse de un lugar a otro, por estar efectivamente
quieta, firme y fija en un determinado sitio[4].

Posición diferente asume el ex Juez Supremo Javier Villa Stein, al sostener que se
debe considerar bienes inmuebles los que así los señala el derecho civil
peruano.[5]

3.1 BIEN JURICO PROTEGIDO


Se protege el patrimonio, específicamente el disfrute de un bien inmueble y el
ejercicio de un derecho real. [6]

Para la jurisprudencia tal circunstancia aparece claro, así tenemos los


siguientes precedentes jurisprudenciales:

- “ En el delito de usurpación, el bien jurídico protegido es la posesión, mas


no la propiedad, la cual debe dilucidarse en la vía correspondiente”. [7]
- “ El delito de usurpación no solo protege el dominio que se ejerce sobre el
inmueble, sino propiamente el ejercicio de facultades que tiene su origen en
derechos reales que se ejercen sobre él, requiriendo además, la parte del
sujeto activo una especial intención de despojar al sujeto pasivo de la
posesión del bien por alguno de los modos señalados en la descripción
típica del artículo 202° del Código Penal” [8]
- “ Para la configuración del delito de usurpación se requiere que el sujeto
agraviado haya ejercido posesión del bien y que al momento del evento
haya sido despojado por el agente infractor mediante el uso de la
violencia, el engaño, el abuso de confianza; que en el caso de autos no se
han dado tales presupuestos, que por ende tampoco ha ejercitado acto
posesorio alguno sobre el inmueble submateria, a tenor de su propia
versión de la agraviada ya glosada, además se ha establecido durante la
secuela del proceso que los inculpados ingresaron al local comercial al
haber sido dejado abandonado y con el fin de salvaguardar sus bienes
patrimoniales.[9]
- Sentencia que fue confirmada por la Sala Penal de la Corte Superior de
Huaraz, por resolución del 2 de diciembre de 1997 en los siguientes
términos: “que el tipo exige para su concreción como medios para el
despojo el empleo de “violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza”,.
- es así que está acreditado que al mes de julio de mil novecientos noventa y
seis, en que supuestamente se verifico la acción delictiva, Clotilde Castillo
Dueñas, no detentaba la posesión física o tenencia del bien inmueble
submateria, por lo que no ha sido destinataria de los medios señalados por
la ley, para ser excluida o desplazada de posesión que no detentaba”. [10]
- Esta clase de delito no importa la calidad de propietario que pueda tener
el agraviado toda vez que el bien jurídico protegido es la situación de goce
de un bien inmueble y el ejercicio de un derecho real.[11]

3.2 SUJETO ACTIVO

Podrá ser cualquier persona, el tipo penal in comento no exige una cualidad
específica para poder ser considerado autor a efectos penales. Es un delito
común, donde los elementos en que se funda la punibilidad pueden ser
trasladados sin ningún problema al hombre de atrás, por lo que la autoría
mediata resulta plenamente admisible. Según la descripción del inciso 1), el
agente puede ser un coposesionario.

3.3 SUJETO PASIVO

En este caso, lo será todo aquel que ejerce la posesión, la tenencia real del
bien inmueble al momento de la acción punible (tempus comissi delicti), al
margen del título dominical que pueda ´presentar o, en cuanto al derecho por
el cual asienta su posición sobre el inmueble; lo que no obsta a que se pueda
incluir al propietario poseedor. Puede tratarse, entonces de un tenedor
legitimo o ilegitimo, inclusive el precario es objeto de protección por el
derecho punitivo.

4.- MODALIDADES DE USURPACION. Art. 202° C.P.

Sera reprimido con pena privativa de libertad, no menor de dos, ni mayor


de cinco años:

1. El que, para apropiarse de todo o en parte de un inmueble, destruye


o altera los linderos del mismo.

2. El que, con violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza, despoja a


otro, total o parcialmente, de la posesión o tenencia de un inmueble o
del ejercicio de un derecho real.

3. El que, con violencia o amenaza, turba la posesión de un inmueble.

4. El que, ilegítimamente, ingresa a un inmueble, mediante actos ocultos,


en ausencia del poseedor o con precauciones para asegurarse el
desconocimiento de quienes tengan derecho a oponerse.

La violencia a la que se hace referencia en los numerales 2 y 3 se ejerce


tanto sobre las personas como sobre los bienes.

La principal diferencia entre el delito de usurpación y las demás figuras delictivas que
atacan también al patrimonio conformado por los bienes con valoración económica de
las personas, radica en que la usurpación ataca a la posesión o propiedad sobre los
bienes de naturaleza inmueble y sólo ellos pueden ser usurpados , mas no los bienes
mueble.
4.1 El inciso primero del artículo 202° del Código Penal indica las primeras acciones
por las cuales se realizará el delito: Destruir o alterar los linderos del bien inmueble.
Lindero es toda señal natural o artificial que sirve para establecer los límites de un bien
inmueble. Los linderos no serán pues el bien jurídico protegido de este delito, sino más
bien el medio comisivo del mismo.

 Destruir significa: Deshacer, inutilizar algo, en este caso será pues los linderos
de un bien mueble, con la intención de acrecentar el bien propio, perjudicando
así al dueño del inmueble colindante.

 Alterar los linderos implica la acción de cambiar de posición, es decir, mover el


lindero de su posición original hacia la parte interna del inmueble colindante.

Al decir la ley que esta acción debe darse con el objeto de apropiarse de todo o parte de
un inmueble implica que no será delito, si es que quien mueve el lindero hacia el interior
de su propio inmueble, afectándose así mismo no será delito.

4.2 El inciso segundo del mismo artículo indica las siguientes acciones. Violencia
amenaza, engaño o abuso de confianza

 La violencia es la acción ejercida en contra de otra persona por la cual se


trasgrede la integridad física y/o psíquica de la persona.

 La amenaza consistente en intimidar a alguien con el anuncio de la provocación


de un mal grave.

 Engaño será la simulación o disimulación de sucesos y de situaciones de hecho,


tanto material como psicológico, con los que se logra intencionalmente hacerse
depositario de la fe y confianza de la víctima, para traicionarla y causarle un
perjuicio patrimonial.

 El abuso de confianza implica que previo al despojo del inmueble el sujeto


pasivo había cedido al sujeto activo confianza, y valiéndose de la misma el
segundo perpetúa el delito, algo similar al engaño.

4.3 En el tercer inciso del mismo artículo se indican los siguientes medios: violencia o
amenaza para ejercer la acción de turbar la posesión de un inmueble.

Así pues, ya habiendo indicado qué son la violencia y la amenaza, y cómo se realiza
pasaremos a contemplar lo que indica la acción de "turbar".

Turbar implica distintas acciones, pero con un mismo fin, implica la alteración de un
estado natural para aturdir a alguien de la posición que maneja, de manera que quien
tiene la posesión del inmueble desaloje por voluntad propia el mismo, debido a esta
turbación. Así pues, serán actos de turbación, por ejemplo cortar los cables de
electricidad que sostienen la energía del predio.

En este delito se requiere también de dolo, la conciencia y voluntad del agente de


restringir el goce de la posesión inmobiliaria valiéndose de violencia o amenaza.

5.- TIPICIDAD SUBJETIVA

Según la redacción del tipo penal 202°, y tal como sucede con todos los delitos
que lesionan o ponen en peligro el bien jurídico patrimonio, las modalidades de
usurpación son de comisión netamente dolosa. No cabe la comisión culposa o
imprudente. Si por ejemplo se altera o destruye los linderos del inmueble
colindante y por negligencia o desconocimiento se sobre pasa al terreno vecino, el
delito de usurpación no aparece. En este supuesto, a lo más se verificara si los
daños ocasionados al lindero sobrepasan en su valor económico las cuatro
remuneraciones mínimas vitales en cuyo caso se atribuirá a su autor el delito de
daños.

En el previsto en el inciso 1 del artículo 202° del C.P. el agente actúa con
conciencia y voluntad de alterar o destruir los linderos de un inmueble con la
intención de apoderarse de todo o parte de aquel. En este supuesto aparte del
dolo debe verificarse otro elemento subjetivo adicional como es el animus de
apropiarse, esto es la intención de adjudicarse o adueñarse total o parcialmente
del inmueble vecino. Si tal intención no se evidencia en el actuar del agente, la
conducta típica de usurpación en la modalidad de alteración o destrucción de
linderos no aparece.

En el segundo supuesto el agente actúa con conciencia y voluntad de hacer uso


de la violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza para lograr el despojo de
su inmueble a la víctima. En cambio en el supuesto de perturbación, el agente
actúa con conciencia y voluntad de realizar actos de violencia o amenaza que
perturben la pacifica posesión que el sujeto pasivo tiene sobre el inmueble. Si se
verifica la real intención del agente es la de lograr el despojo del inmueble y solo
se quedo en actos perturbatorios, estaremos ante una tentativa del delito de
usurpación en su modalidad de despojo.

En suma “ si bien es cierto que el elemento objetivo del delito de usurpación se


cumple con la materialización del despojo o perturbación de la posesión, también
lo es que, adicionado a ello, debe darse el elemento subjetivo del tipo que se
encuentra en la conciencia y voluntad de despojar a otro de la posesión; en tal
sentido, para consumar el delito de usurpación, es preciso que la ocupación, en
sentido estricto sea material y efectiva, y que desde el primer momento se realice
con el propósito de mantenerse en el inmueble usurpado, con el goce de los
beneficios del poseedor, siendo irrelevante el lapso que dure tal situación de
ofensa al bien jurídico.[15]

6.- ANTIJURICIDAD

Una vez que se ha verificado que en determinado comportamiento concurren


todos los elementos objetivos y subjetivos exigibles, corresponderá al operador
jurídico verificar si concurre alguna causa de justificación que haga permisiva
aquella conducta o en su caso, descartar la posibilidad.

En un hecho típico de usurpación en su modalidad de despojo, puede concurrir la


causa de justificación denominada “ obrar en el ejercicio legitimo de un
derecho”, prevista en el inciso 8 del artículo 20° del Código Penal. En efecto, si
determinada persona haciendo uso de la amenaza, engaño o abuso de confianza
recobra su inmueble que le ha sido desposeído, sin intervalo de tiempo, habrá
actuado en el ejercicio legitimo de un derecho que le otorga el artículo 920° del
Código Civil. En tal supuesto habrá tipicidad pero no será conducta antijurídica.

También puede presentarse la justificante de obrar con el consentimiento del


sujeto pasivo regulado en el inciso 10 del artículo 20° del Código Penal. “ Si se ha
acreditado que el procesado estuvo ocupando con anterioridad parte del inmueble
en forma pacífica y con el consentimiento de la agraviada, no concurren los
elementos del delito de usurpación”.[16]

En igual sentido puede concurrir la causa de justificación prevista en el inciso 9


del artículo 20° del C.P. esto es, obrar por orden obligatoria de autoridad
competente, expedida en ejercicio de sus funciones. “ Al advertirse que los hechos
se produjeron por disposición de los resuelto por el órgano jurisdiccional
competente, que estableció el desalojo del inmueble, llevado a cabo por el
asistente judicial con apoyo de la fuerza pública, los mismos no tienen la calidad
de antijurídicos al estar amparados en resolución judicial”. [17]

7.- CULPABILIDAD

Aquí es factible que se presenten supuestos de error de prohibición, esto es, que
el sujeto activo de la conducta típica y antijurídica al momento de actuar por
error desconozca la antijuricidad de su conducta, como sería el caso que el
agente altere los linderos del predio vecino en la creencia errónea que su
propiedad le alcanza unos metros más o cuando el sujeto activo, propietario
haciendo uso del engaño despoja del inmueble a su arrendatario en la creencia
errónea que tiene derecho de actuar de ese modo para recuperar la posesión de
su inmueble ante la negativa a retirarse de aquel.
8.- TENTATIVA

Las conductas típicas previstas en los incisos primero y segundo del artículo 202°
del C.P. Es posible que se queden en el grado de tentativa. Habrá tentativa por
ejemplo, cuando el agente con la firme intención de despojar del inmueble al
sujeto pasivo, haciendo uso de la violencia o la amenaza, realiza actos
perturbatorios de la posesión, no logrando aun el despojo por intervención de la
autoridad competente o, cuando el agente con la intención de apropiarse de parte
de un predio vecino comienza o está destruyendo linderos, sin embargo, por
intervención oportuna de la autoridad no logra realmente destruir o desaparecer
el lindero.

En cambio el último supuesto típico de perturbación de la posesión no admite la


tentativa.[18]

9.- CONSUMACION

El supuesto previsto en el inciso primero del artículo 202° del C.P.., se consuma
con la total destrucción o alteración de los linderos que delimita el predio que se
pretende adjudicar el sujeto activo. Para perfeccionarse el delito no se requiere
que el agente realmente logre apropiarse o adueñarse de todo o parte del
inmueble. basta que se acredite que el agente destruyó o altero los linderos con la
firme intención de hacerse dueño del predio vecino.

El delito llega a su consumación con la destrucción o alteración de los linderos del


predio, sin necesidad que el apoderamiento perseguido haya sido logrado por el
agente. [19]

Los supuestos delictivos previstos en el inciso segundo del artículo 202°, se


consuman o perfeccionan al momento que se logra el real despojo total o parcial
de la posesión, tenencia o el ejercicio de su derecho real de un inmueble al sujeto
pasivo. El despojo tiene que ser en forma directa al real y actual posesionario del
inmueble. Si no hay posesión o simple tenencia sobre el inmueble, no habrá
despojo con connotación del delito de usurpación.

“El delito de usurpación en la modalidad de despojo se consuma cuando el


autor arrebata la posesión de un inmueble a la persona del agraviado
utilizando para tal fin medios violentos, amenazas, engaños o abuso de
confianza, debiendo ser ellos suficientes y eficaces a fin de distorsionar la
propia voluntad del sujeto pasivo”.

10.- LA USURPACION: DELITO INSTANTANEO O PERMANENTE


Bien sabemos que en doctrina por la forma de consumación de los delitos de
resultado, se distinguen entre permanentes e instantáneos. Es decir, existen delitos
de consumación inmediata o instantánea ( por ejemplo: homicidio, lesiones, estafa) y
otros de consumación permanente ( por ejemplo: el secuestro, la omisión de
asistencia familiar, pertenecer a asociación ilícita para delinquir, etc.).

Los primeros se caracterizan por ser por ser de forma inmediata la realización
total del delito; en cambio los delitos permanentes se caracterizan por prologarse
en el tiempo el momento consumativo. En este último se mantiene en el tiempo la
actuación antijurídica creada por el sujeto, lo cual permite sostener la realización
permanente del injusto.[21]

En la doctrina peruana Peña Cabrera basándose en las ideas del español


Quintero Olivares, sostenía que la usurpación como todo delito permanentemente
supone la producción de una ofensa al bien jurídico que se mantiene en el
tiempo, generando una especie de estado antijurídico, hasta tanto el sujeto activo
decida su cesación o se ve compelido de ella. El estado consumativo se prolonga
en el tiempo mientras dure la situación de ofensa al bien jurídico.

Igual posición tenían Bramont – Arias Torres y García Cantizano, en su manual


de la edición de 1994, no obstante en la edición de 1997 su posición es
diferente.[22]

En cambio, el sector al cual nos adherimos, basados en el pensamiento del


argentino Sebastián Soler, considera que se trata de un delito instantáneo, pues el
estado de desposesión creado por la realización del delito no puede ser imputado
como consumación, sino como un efecto de este. En otros términos, ahora
Bramont Arias Torres y García Cantizano, enseñan que se trata de un delito
instantáneo en la medida que la acción de despojo representa ya por sí misma la
lesión del bien jurídico, mientras que la posible posesión posterior del bien que
mantenga el sujeto activo constituirá un simple acto de agotamiento del delito.
[23]Esta última tendencia tiene perfecta aplicación para nuestro sistema jurídico,
toda vez que en la redacción del inciso 2 del artículo 202° del C.P., el legislador
nacional a puesto énfasis en el acto mismo del despojo, no importando para
efectos de la consumación que la desposesión se mantenga en el tiempo.

Desde esta perspectiva, tenemos que el tipo penal del delito de usurpación se
realiza con el despojo mediante actos de violencia, amenaza, engaño o abuso de
confianza. Esta realización trae como consecuencia la situación de desposesión del
inmueble para el titular del derecho. La posesión ilícita del nuevo ocupante no es
comprendida como despojo, sino como una nueva relación de disfrute del
inmueble poseído. Objetivamente el despojo se materializa en un solo momento
mediante los actos típicos de violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza; es
decir, el despojo se da en un instante no es de realización permanente; lo que si se
produce es una situación de desposesión que se mantiene el tiempo; se crea un
estado distinto al anterior de despojo. En suma el despojo en si mismo se
produce en un solo momento, no se mantiene en el tiempo.[24]

Esta posición ha calado en la jurisprudencia nacional, al punto que la Corte


Suprema en SALA Plena, ha emitido la siguiente jurisprudencia vinculante u
Obligatoria:

“ El delito de usurpación es de realización instantánea, siendo suficiente para su


consumación el despojo de la posesión o la afectación de un derecho real”. La
ponencia que sustento la aprobación de la citada jurisprudencia normativa,
correspondió al señor Juez Supremo, Hugo Sivina Hurtado, quien sostuvo que los
delitos permanente, son aquellos que se caracterizan por prolongarse en el tiempo
el momento consumativo, como ocurre por ejemplo con el delito de secuestro
previsto en el articulo ciento cincuenta y dos del Código Penal, en el que se
mantiene en el tiempo la situación antijurídica ( “privación de la libertad”) creada
por el agente.

No obstante, mucho antes la Suprema Corte se pronuncio en tal sentido, como


nos dan cuenta las siguientes ejecutorias supremas.

- “ Tanto el delito de usurpación como el de abuso de autoridad son de


comisión instantánea”[25]
- “Que para establecer si el mismo es instantáneo o permanente, es menester
recurrir en principio a la descripción que hace la ley penal tanto en el
Código Penal abrogado como en el vigente, observándose que su
característica esencial es el despojo de la posesión o tenencia del bien
inmueble, que siendo así es fácil colegir que el momento consumativo se
perfecciona en el acto de despojo y la ulterior posesión ilícita constituye
efecto del mismo”.[26]

11.- PENALIDAD

El agente de cualquiera de las modalidades delictivas analizadas, el artículo 202°


del Código Penal establece que será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de dos ni mayor de cinco años.

CAPITULO II

USURPACION DE AGUAS

1.- TIPO PENAL


Las figuras delictivas que en conjunto se les denomina usurpación de aguas tienen
su antecedente legislativo en el numeral 258° del código derogado; actualmente
aparecen redactadas en el tipo penal 203° del Código Penal en los términos
siguientes:

“El que, con el fin de obtener para sí o para otro un provecho ilícito con
perjuicio de tercero, desvía el curso de las aguas públicas o privadas,
impiden que corran por su cauce o las utiliza en una cantidad mayor de la
debida, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni
mayor de tres años”.

2.- TIPICIDAD OBJETIVA

En la construcción del tipo penal se observa que el legislador ha hecho uso de


tres verbos rectores: desviar, impedir y utilizar. Estos tres verbos sirven para
concluir que el tipo penal recoge tres conductas punibles.

Aparece la primera conducta ilícita penal cuando el agente o sujeto activo con la
intención de obtener un provecho indebido para sí o para un tercero desvía,
aparta o separa el curso de las aguas públicas o privadas en perjuicio del sujeto
pasivo.

El segundo comportamiento punible se perfecciona o aparece cuando el agente o


sujeto activo, con la finalidad de obtener un provecho patrimonial indebido para
sí o para un tercero, impide, obstruye o obstaculiza que las aguas públicas o
privadas corran por su cauce natural o artificial y lleguen a su destino, causando
de este modo un perjuicio al sujeto pasivo. Aquí el agua debe ser corriente o
fluida de manera que el agente haciendo uso de los medios necesarios para
detenerla, represando por ejemplo; le impide el recorrido del cauce normal que
debe seguir.

En tanto en el tercer supuesto aparece o se evidencia cuando el agente o sujeto


activo con la finalidad de obtener un provecho económico ilícito para sí o para
un tercero, hace uso o utiliza las aguas públicas o privadas, en una cantidad
mayor de la debida, causando de esa forma un perjuicio al sujeto pasivo.

No le falta razón a Bramont- Arias Torres y García Cantizano, que presupuesto


de esta de esta hipótesis delictiva es que el sujeto activo tenga derecho a utilizar
o disponer de una determinada cantidad de agua. El comportamiento se configura
cuando se emplea una cantidad mayor a la establecida o estipulada, sabiendo o
conociendo el agente que no le asiste derecho para hacer tal uso.
El tipo penal no hace mención de algún medio comisivo que pueda utilizar el
sujeto activo para perfeccionar el delito. El medio que se utilice o emplee puede
ser cualquiera. El agente puede hacer uso de la violencia, la amenaza, el abuso de
confianza o simplemente actuar sin hacer uso de algún tipo de medio de
comisión.

Por otro lado, el objeto material del delito son las aguas públicas o de uso
público y las aguas privadas o cuyo derecho de uso pertenece a un particular. Es
importante dejar establecido que para el sistema juicio nacional, el agua es un
bien inmueble. En forma concreta y taxativa el inciso 2 del artículo 885° del
Código Civil prescribe que el mar, los lagos, los ríos, los manantiales, las
corrientes de agua y las aguas vivas o estanciales son bienes inmuebles. De ahí
que se hable de usurpación de aguas.

Otro elemento objetivo que debe evidenciarse en los comportamientos antes


descritos, lo constituye que el agente debe actuar con la intención u objeto de
obtener un provecho patrimonial indebido o ilícito para sus propios intereses o
en interés de un tercero por con el cual lógicamente se encuentra estrechamente
vinculado o en su caso, debe tener algún trato. No es necesario que el agente
logre su objetivo patrimonial, basta que lo haya intentado para perfeccionar
cualquiera de las conductas analizadas.

También elemento objetivo de las conductas punibles de usurpación de aguas lo


constituye el perjuicio al sujeto pasivo que debe ocasionar el comportamiento del
agente. Se entiende que el perjuicio debe ser estimable económicamente. Por la
forma de redacción del tipo penal se concluye que se trata de conductas de mera
actividad por lo que no es necesario que se llegue a causar realmente o de modo
efectivo el perjuicio al agraviado, basta que el actuar de desviar, impedir o utilizar
en una cantidad mayor a la debida por parte del agente tenga aquella finalidad.

Asimismo debe evidenciase que el actuar del agente es ilegal, ilícita o indebida; es
decir, al agente no le debe asistir derecho alguno que le faculte o le facilite
desviar, impedir o usar el agua en una cantidad mayor a la prevista o establecida.

1.1 BIEN JURIDICO PROTEGIDO

El tipo penal 203° del Código Penal pretende proteger o tutelar el bien jurídico
denominado patrimonio de las personas, más específicamente el valor patrimonial
que tienen para las personas las aguas ya sean públicas o privadas.

1.2 SUJETO ACTIVO


Autor, agente o sujeto activo de los comportamientos delictivos analizados puede
ser cualquier persona; el tipo penal no exige alguna cualidad o condición especial
en el agente.

1.3 SUJETO PASIVO

El perjudicado con la acción del agente también puede ser cualquier persona,
pudiendo ser natural o jurídica. Aquí debe precisarse que si objeto del delito son
las aguas privadas, el sujeto pasivo será una ´persona natural o jurídica
particular; en cambio si el objeto de la conducta punible son las aguas publicas
los agraviados serán el Estado y los particulares perjudicados.

3- TIPICIDAD SUBJETIVA

De la lectura del tipo penal se desprende que estamos ante un delito netamente
dolo. No es posible que la presente conducta punible se realice por negligencia o
culpa. Es decir el agente o autor actúa con conocimiento y voluntad de realizar
las acciones de desviar, impedir o utilizar el agua en una cantidad mayor a la
debida con la finalidad de causar perjuicio al sujeto pasivo.

No obstante, también del contenido del tipo penal se advierte que aparte del
dolo, se exige en el actuar del agente otro elemento subjetivo adicional como es
el animus lucrandi , esto es, el sujeto activo debe actuar con la firme intención
de procurarse un provecho económico para sí o para un tercero. Si el animus
lucrandi, no aparece en la conducta del agente, el delito no se configura.

4.- ANTIJURICIDAD

Es posible que en determinada conducta concurra alguna causa de justificación


que haga permisiva o licito el comportamiento del sujeto activo, es posible por
ejemplo, que concurra el consentimiento del particular que tenga derecho al uso
del agua.

5.- CULPABILIDAD

En este nivel del delito es posible que el agente al momento de desarrollar su


conducta, desconozca o ignore la antijuricidad de su conducta, o en su caso, tenga
una falsa representación de la licitud de su comportamiento. Es posible que el
autor actué en la creencia errónea que es licito su comportamiento

Por ejemplo el agente puede estar utilizando una cantidad de agua mayor a la
debida en la creencia errónea que le corresponde, o en la creencia errada que
tiene derecho a usar el agua en tal volumen.

6.- TENTATIVA Y CONSUMACION


De la construcción del tipo penal se evidencia que los tres comportamientos
delictivos analizados se perfeccionan o consuman en el mismo momento que el
agente realiza las acciones de desviar el curso de las aguas, impedir su recorrido
normal o utilizar el agua en un volumen mayor al que le corresponde, todos con
la intención de perjudicar a terceros. No es necesario que se logre realmente
causar perjuicio a la víctima. Basta que ello sea la finalidad que orienta o guía al
sujeto activo de realizar cualquiera de aquellas conductas para estar ante un
delito consumado.[27]

Es posible que la conducta del agente se quede en el grado de tentativa. Ocurrirá


por ejemplo cuando el agente es sorprendido en el instante que realiza trabajo
con la finalidad de desviar el curso de las aguas para conducirlo a sus predios y
de esa forma obtener provecho económico indebido.

En línea de hermenéutica jurídica, no compartimos criterio con Bramont Arias


Torres y García Cantizano, cuando sostienen que “ el delito se consuma con el
perjuicio causado, bien por el desvió del curso de las aguas al impedir que corran
por su cauce, o con la utilización de las aguas en una cantidad mayor a la
debida”. En esta lógica de ver las cosas, necesariamente debe concluirse que la
tentativa tendrá lugar en tanto no se produzca perjuicio; interpretación
insostenible en nuestro sistema jurídico.

7.- PENALIDAD

El autor del delito de usurpación de aguas, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de tres años.

CAPITULO III

FORMAS AGRAVADAS DE USURPACION

1.- TIPO PENAL

Las circunstancias que agravan el delito de usurpación, aparecen redactadas en el


tipo penal 204 del citado Corpus Iuris Penale del modo que sigue:

Art. N° 204 Formas agravadas de usurpación

La pena privativa de libertad será no menor de cuatro ni mayor ocho años


e inhabilitación, según corresponda cuando la usurpación se comete:

1. Usando armas de fuego, explosivos o cualquier otro instrumento o


sustancia peligrosos.
2. Con la intervención de dos o más personas.
3. Sobre inmueble reservado para fines habitacionales
4. Sobre bienes del Estado o de comunidades campesinas o nativas, o
sobre bienes destinados a servicios públicos o inmuebles que integran
el patrimonio cultural de la nación declarados por la entidad
competente.
5. Afectando la libre circulación en vías de comunicación.
6. Colocando hitos, cercos perimétricos, cercos vivos, paneles o anuncios,
demarcaciones para lotizado, instalación de esteras, plásticos u otros
materiales
7. Abusando de su condición o cargo de funcionario o servidor público.
Sera reprimido con la misma pena el que organice, financie, facilite,
fomente, dirija, provoque o promueva la realización de usurpaciones
de inmuebles de propiedad pública o privada.

2.- HERMENEUTICA JURIDICA

“En primer término, el código derogado de 1924 estas circunstancias agravantes.


Es una novedad del código Penal de 1991”.

Las agravantes tiene su fundamento lógico en la mayor peligrosidad que significa


para la victima los medios utilizados por el agente al momento de perpetrar la
usurpación, pues la mayor de las veces aparte del bien jurídico patrimonio,
atacan o lesionan otros bienes jurídicos fundamentales para la pacífica
convivencia de la sociedad.

Las agravantes se agrupan atendiendo a los medios empleados, al número de


autores y por la calidad del inmueble objeto del delito.

2.1 AGRAVANTE POR EL USO DE ARMAS DE FUEGO, EXPLOSIVOS O


CUALQUIER INSTRUMENTO O SUSTANCIAS PELIGROSAS

El inciso primero del artículo 204° del C.P., provee que el agente será merecedor
de mayor pena, cuando para perpetrar la usurpación emplee o utilice arma de
fuego, explosivos o cualquier otro instrumento o sustancia peligrosa. Esta
agravante se configura cuando el agente porta o hace uso de un arma de fuego,
explosivos o cualquier otro instrumento o sustancia peligrosa al momento de
perpetrar la usurpación del inmueble de la víctima. Arma es todo instrumento
físico que cumple en la realidad una función de ataque o defensa para el que la
porta. En tal sentido, constituyen armas para los efectos de la agravante el arma
de fuego (revolver, pistola, fusiles, carabinas, ametralladoras, etc.) Arma blanca
(cuchillo, verduguillo, navajas, sables, espadas, serruchos, etc.) y arma contundente
(martillo, comba, piedras, madera, fierro, etc.).
La sola circunstancia de portar el arma a la vista de la víctima al momento de
cometer la usurpación, configura la agravante. Si en un caso concreto se verifica
que el autor portaba el arma pero nunca lo vio su víctima, la usurpación ocurrida
no se encuadrara en la agravante. Para efectos de la agravante y aplicarlo a un
hecho concreto, no resulta de utilidad diferenciar si realmente se hizo uso del
arma o solo se porto a vista del sujeto pasivo, pues al final en ambos supuestos
el agente demuestra mayor peligrosidad y atemoriza a su víctima de tal forma
que no opone resistencia a la acción del agente. Tal disquision solo será
importante para el juzgador al momento de graduar la pena que impondrá al
agente al final del proceso.

La ejecutoria suprema del 03 de noviembre de 1998 da cuenta de un hecho real


calificado como usurpación agravada: “ Los hecho en ingresar al domicilio de los
agraviados, sacar violentamente a sus ocupantes, llevarse consigo especies, para
luego colocar un candado en la puerta; así como ingresar al domicilio de los
agraviados por tanto piedras, palos, cuchillos, y armas de fuego, ocasionando
daños materiales, constituyen los delitos de usurpación agravada

2.2 AGRAVANTES POR LA INTERVENCIÓN DE DOS O MÁS PERSONAS

El inciso 2 del artículo 204° del C.P., en análisis dispone que la conducta es
objeto de mayor irreprochabilidad y por tanto el agente es merecedor de mayor
sanción penal cuando en la conducta de usurpación actúan dos o más personas.
Se entiende que deben actuar en calidad de coautores, es decir, personas que al
momento de la usurpación tengan el dominio del hecho.

Esta agravante quizá sea la más frecuente en la realidad cotidiana. Los sujetos
que se dedican a usurpar inmuebles siempre lo hacen acompañados con la
finalidad de facilitar la comisión de su conducta ilícita, pues por la pluralidad de
agentes merman o aminoran rápidamente las defensas que normalmente tiene la
victima sobre sus inmuebles; en tales presupuestos radica el fundamento político
criminal de la agravante.

En la doctrina peruana siempre ha sido un problema no resuelto el hecho de


considerar o no a los participes en su calidad de cómplices o instigadores en esta
agravante. En efecto aquí existen dos vertientes o posiciones. Unos consideran que
los participes entran a la agravante. Para que se concrete esta calificante afirmaba
Peña Cabrera, [29] es suficiente que, igual como ocurre con el hurto y el robo, se
realice por dos o más personas en calidad de participes.[30]

En tanto que la otra posición que asumimos afirma que solo aparece la agravante
cuando las dos o más personas que participan de la usurpación lo hacen en la
calidad de coautores. Es decir, cuando todos teniendo el dominio del hecho o las
riendas del acontecer, aportan en su comisión según su rol que le corresponde
para llevar a buen término su empresa criminal. El mismo fundamento de la
agravante nos lleva a concluir de ese modo, pues el número de personas que
deben participar en el hecho mismo facilita su consumación por la merma
significativa de la eficacia de las defensas de la víctima. El concurso debe ser el
hecho mismo de la usurpación. No antes ni después, y ello solo puede suceder
cuando estamos ante la coautoría.

En estricta sujeción al principio de legalidad y adecuada interpretación de los


fundamentos del derecho penal peruano, la usurpación con el concurso de dos o
más personas solo puede ser efectuada por autores y coautores. Considerar que
los cómplices o el inductor resultan incluidos en la agravante implica negar el
sistema de participación asumida por el Código Penal en su Parte General y, lo
que es más peligroso, implica castigar al cómplice por ser tal y además por
coautor, lo que significa hacer una doble incriminación por un mismo hecho..

2.3 AGRAVANTES POR LA CALIDAD DEL INMUEBLE

Los incisos 3 y 4 del artículo 204° del Código Penal, recoge los agravantes que se
configuran cuando el inmueble objeto del delito está reservado para fines
habitacionales, o se trata de inmuebles pertenecientes al Estado, los mismos que
de acuerdo al artículo 73° de la Constitución Política del Estado, son inalienables e
imprescriptibles, o se trata de muebles destinados a servicios públicos como, por
ejemplo, para funcionar el programa del vaso de leche del sector, o son inmuebles
pertenecientes a las comunidades campesinas o nativas, los mismos que según
interpretación del numeral 89° de la Constitución Política, su propiedad es
imprescriptible, salvo que estén abandonadas, caso en el cual pasan al Estado.

1.4 Agravante por afectar la libre circulación en vías comunicación,


1.5 Agravante por colocar hitos, cercos perimétricos, cercos vivos, paneles o
anuncios, demarcaciones par lotizado, instalación de esteras, plásticos u
otros materiales,
1.6 Agravante por abusar de su condición o cargo de funcionario o servidor
público. Sera reprimido con la misma pena el que organice, financie,
facilite, fomente, dirija, provoque o promueva la realización de
usurpaciones de inmuebles de propiedad pública o privada.
Estos tres últimos agravantes n o se encuentran descritos en ninguno de los textos
consultados, pero aun así considero que están muy claros para el entendimiento
del lector.

PENALIDAD

La pena privativa de libertad será no menor de cuatro ni mayor ocho años e


inhabilitación, según corresponda.
CONCLUSIONES

Con respecto a los delitos contra el patrimonio, he de entender que son delitos que
únicamente se realizan sobre bienes que tienen un valor económico, es decir, un precio;
el cual si bien ha sido regulado para denotar cuando se ha cometido un delito, y cuando
no; no debería de existir un mínimo, ya que lo que para uno no es tan valioso, en
nuestra sociedad donde existe demasiada pobreza lo es valioso para otros. Lo cual
demuestra que las cifras para comparar si existe delito o falta no es lo mismo.

A decir del delito de usurpación, es un delito que está, según mi parecer bastante bien
planteado; ya que es cierto, actualmente es difícil conseguir un techo donde refugiarse,
y no todos cumplen su deseo de una casa propia. Sobretodo actualmente en nuestra
capital , donde las migraciones han generado una sobrepoblación para una ciudad
relativamente pequeña; y en muchas ocasiones se han brindado terrenos a personas
quienes invadieron estos mismos, cuando otros consiguieron lo que actualmente tienen
con el sacrificio del trabajo .

Por lo cual, la pena parece ridícula, ya que 3 años pasan rápidamente, aunque pena
privativa de libertad no sea lo que realmente necesite dicha persona usurpadora, sino
más bien pena de prestación de servicio comunitario, para darle a entender el esfuerzo
de uno sobre un bien.

Bajo el delito de usurpación de aguas, hace falta indicar lo que bien coloqué dentro del
tema, precisar una cantidad específica, ya que uno podría causar un perjuicio a una
persona, según la época en la que se encuentre utilizando una cantidad de agua que está
calculada, pero que por motivos de sequía lo que él consume falta para otro u otros.

En la agravante en cuanto a delito de usurpación para ambas modalidades, debería


incrementarse sí el periodo de pena privativa de libertad, por cuanto no sólo pone en
riesgo el derecho a la posesión, o bien el derecho de otros para con las aguas; sino
también pone en riesgo la integridad de la persona, como en el caso hipotético de que
para valerse de las aguas destruya una represa pero afecte con ello que se desborden
las aguas hacia otros poblados, dañando el patrimonio de estos, así como su bienestar.

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