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DESARROLLO DE LA TABLA PERIODICA

La tabla periódica es un esquema que incluye a los elementos químicos


dispuestos por orden de número atómico creciente y en una forma que
refleja la estructura de los elementos; estos están ordenados en siete hileras
horizontales llamadas periodos y en 18 columnas verticales, llamadas
grupos.
Para llegar a la tabla periódica actual, tuvieron que llevarse a cabo varios
intentos de modificaciones.
TRIADAS DE DOBERENIER

En 1820 el químico alemán Johan Dobereiner propuso el ordenamiento de


los elementos que son semejantes en propiedades de 3 en 3 a lo que se
denominó “triadas”. Además propuso que la masa atómica del elemento
central es aproximadamente la semisuma de las masas atómicas de los
elementos extremos

Pero ya que no todos los elementos formaban triadas y el descubrimiento


de nuevos elementos con propiedades a veces similares al de algunas
triadas, aumento el número de elementos en algunas series. Por ejemplo: el
rubidio y el cesio tienen propiedades alcalinas similares a las del litio, sodio
y potasio. De este modo la idea de los grupos de elementos afines que
fueran 3 se desechó.

La importancia de las triadas de Dobereiner, radica en que, por primera vez,


se agrupa a aquellos elementos que tienen propiedades
similares, anticipándose el concepto de “familias químicas” que vendría más
tarde.
ALEXANDER EMILE BEGUYER DE CHANCOURTOIS

En 1862 envió a la Academie de Sciences de Paris un informe donde


proponía una clasificación de los elementos químicos colocados sobre la
superficie de un cilindro.
Los elementos se disponían sobre una línea diagonal formando un ángulo
de 45 º con la horizontal, dibujando una espiral y estaban ordenados según
su peso atómico creciente (expresados en números enteros), de manera
que los que tenían propiedades parecidas se situaban en una misma línea
vertical.

Chancourtois fue el primero en darse cuenta de que las propiedades de los


elementos eran una función de su peso atómico.
El sistema era más complejo pues también incluía compuestos (óxidos,
amoníaco,) y aleaciones. Además el esquema resultaba complicado
técnicamente de imprimir por lo que en su comunicación no se incluyó.
Probablemente este hecho influyó en que su propuesta no fue demasiado
conocida.
JOHN A. R. NEWLANS

John A. R. Newlands publicó en 1864 una clasificación según un orden


creciente de la masa atómica y en grupos de siete elementos, de manera
que cada uno tenía propiedades similares al octavo elemento posterior.

Newlands llamó a estas series ley de las octavas porque simulaba la escala
musical. No obstante la siguiente serie comenzaba con tres elementos (Cl,
K y Ca) pero después había 12 más hasta llegar al más parecido que era el
Br.
Parecía una arbitrariedad la periodicidad de ocho elementos, incluso le
sugirieron que tal vez encontraría una periodicidad similar colocando los
elementos por orden alfabético. En la tabla estaban todos los elementos
conocidos entonces, incluidos los que hacía pocos años que se habían
descubierto.
El descubrimiento de elementos nuevos podía cuestionar la tabla que
parecía cerrada. Su propuesta fue rechazada por la Sociedad Química de
Londres. A pesar de esto era la primera vez que se utilizaba una secuencia
de masas atómicas.
La Sociedad de Química terminó por reconocer la importancia de su análisis
cinco años después, con una Medalla de Oro, después de que reconocieron
el trabajo de Dmitri Mendeleev. Y sólo hasta el siglo siguiente, con el
surgimiento de los conceptos de la teoría del enlace de valencia, de Gilbert
N. Lewis (1916) y de la teoría del enlace químico, de Irving Langmuir, se
reconoció la importancia del análisis de Newlands acerca de la periodicidad
de ocho.
DMITRI MENDELEIEV 1

Durante la preparación de su libro de texto, Principios de Química, para sus


clases en la universidad de San Petersburgo y de sus investigaciones,
Mendeleiev consiguió hacer una clasificación de los elementos conocidos
hasta aquellos momentos. Esta clasificación, que se basaba en la
periodicidad de la propiedad químicas y su relación con los pesos atómicos,
fue presentada en la Sociedad Química de Rusia en marzo de 1869. Como
se puede ver en la tabla, la ordenación de los elementos era vertical y
contenía algunas consideraciones:
 Los elementos ordenados según su peso atómico presentan una
periodicidad en sus propiedades.
 La magnitud del peso atómico determina el carácter químico del
elemento.
 Se descubrirán más elementos, algunos de ellos parecidos al Al y al
Si con un peso atómico comprendido entre 65 y 75.
 El peso atómico de un elemento se puede corregir a partir de sus
propiedades y de sus análogos. Así el peso atómico del Te tiene que
ser entre 123 y 126 en lugar de 128.
 Algunas de las propiedades características de un elemento se pueden
deducir de su peso atómico.
MEYER

Julius Lothar Meyer (1830-1895) era profesor de Química en la Universidad


de Wroclaw cuando asistió al congreso de Karlsruhe. Las conclusiones del
mismo le permitieron revisar las relaciones numéricas existentes entre los
elementos químicos apoyándose en la teoría atómica de Dalton y la
hipótesis de Avogadro. Pensaba, como Mendeleiev, que su libro de texto
debería estar basado en una clasificación de elementos y consiguió preparar
una primera versión en 1864. Esta clasificación estaba basada en la valencia
de los elementos aunque no era el único factor que determinaba el orden,
eran también los pesos atómicos y sus relaciones entre los de elementos
homologos.

En diciembre de 1869 cuando tenía lista una versión mejorada de su


clasificación conoció la versión alemana de la tabla de Mendeleiev, fueron
así dos descubrimientos paralelos e independientes. Las dos tablas eran
muy similares y había poca diferencia entre ellas. Meyer no separó los
elementos de los grupos principales y subgrupos (Mendeleiev si) sino que
los colocó intercalados. Meyer clasificicó 55 elementos y Mendeleiev
consiguió colocar todos los elementos conocidos, hidrógeno incluido,
aunque algunos de ellos formaban series de longitud variable debido al
erróneo valor del peso atómico.
El trabajo de Meyer se basaba en la serialización de las propiedades físicas
de los elementos como el volum atómico, punto de fusión, de ebullición, etc.
mientras Mendeleiev tuvo más en cuenta las propiedades químicas.
DMITRI MENDELEIEV 2

En el año 1871 Mendeleiev presentó una nueva versión de la tabla en la que


mejoró la localización de algunos elementos cuya posición no era
satisfactoria. Recolocó el Pb como homólogo del Sn, separándolo así del Ba
(Meyer ya lo había presentado así). Cambió la posición del U que estaba en
el grupo del B (con un nuevo valor del peso atómico de 240) al grupo del Cr,
justo debajo del W. Cambió el peso atómico del In y lo situó en el grupo del
B, como Meyer había hecho un año antes.
También el Ce, La y Th fueron cambiados de lugar y pasaron al grupo del Ti
y Zr gracias a un cambio en los pesos atómicos. De esta manera eliminó los
ocho elementos de transición que en la propuesta anterior habían quedado
por abajo y separados del resto. No obstante algunos de ellos, como Yt, Er
o Di, quedaban con valores de pesos atómicos aún no muy definidos.
Al mismo tiempo hizo un cambio de filas por columnas quedando la tabla
así, prácticamente igual a la que manejamos actualmente. Sólo el U fue
desplazado al grupo de los actínidos por Seaborg.
La tabla había sido pesentada como una ley general para todos los
elementos sin ninguna excepción. Además de dejar casillas vacías, lo cual
no era ninguna novedad pues ya Odling y Meyer lo habían hecho, se atrevió
a predecir las propiedades de esos elementos aun por descubrir, deducidas
a partir de los valores de los cuatro elementos que los rodeaban. La
exactitud de estos valores se demostró cuando fueron descubiertos y dejó
a los elementos no como entes aislados e independientes sino como nudos
dentro de una red interrelacionada y bien definida.
BAYLEY

Bayley (1882) es el primero que hace satisfactoriamente la separación entre


grupos principales y subgrupos. Para ello une mediante lineas aquellos
elementos de los dos primeros períodos que tiene análogos en el resto de
períodos. Así une el Mg con el Ca y siguientes, pero también con el Zn y
siguientes, separando de este modo los dos subgrupos.
También creía que cada elemento del período IV tenía igualmente dos
homólogos (excepto las tríadas) por lo que dejó espacio suficiente para ellos
y las tierras raras. Consideró a los elementos que siguen al La como
homólogos del Zr y siguientes y no dejó espacio para el U. Así solo el Th
aparece como homólogo del I (J) en la 2ª serie. No obstante este sistema
puede ser considerado como un precursor de los de Thomsen y Bohr.
THOMSEN

El sistema de Thomsen (1895), profesor de Química en la universidad de


Copenhague, supone un perfeccionamiento del de Bayley. Contiene las
tierras raras agrupadas no conectadas a elementos homólogos como hacía
Bayley. Solo el Ce y el Yb están unidos mediante lineas al Zr y Cd, aunque
las lineas que unen al Yb y siguientes hasta el W son a trazos, lo que parece
indicar una analogía menor o de segundo orden. Lamentablemente no
clasificó ni el Th ni el U.
GASES NOBLES

Es sabido que el descubrimiento de los elementos Ga, Sc y Ge no solamente


no supuso ningún problema de cara a la consistencia de la tabla periódica,
sino que resultó un refuerzo dada la coherencia de sus propiedades.
A pesar de esto no resultó lo mismo cuando se aïslaron (por Ramsey y
Rayleigh) dos nuevos elementos, Ar y He. La tabla estaba completa, todavía
no eran muy fiables sus pesos atómicos y además no formaban compuestos
con otros elementos y por eso tenían valencia cero. Ramsey se preguntaba
si no formarían parte de una nueva tríada con otro elemento aún no
descubierto.
Cuando se determinó el peso atómico del Ar, 40, nadie lo quería colocar
entre el K y el Ca que sería su lugar natural y se dudaba de su validez. Otros
químicos pensaban que estos elementos no pertenecían a la taba o que ésta
no era del todo válida.

También podría ser que el gas fuera una mezcla de dos nuevos elementos
de pesos atómicos 37 y 82. El primero estaría a continuación del Cl y el
segundo a continuación de Br. El año del descubrimiento de estos dos
elementos, 1895, y posteriores fueron muy prolíficos en cuanto al estudio y
publicación de trabajos sobre la tabla periódica y fue una época de
incertidumbre por cuanto los fundamentos de la tabla periódica parecían
tambalearse.
Más tarde (1898) Ramsey descubrió el Ne, Kr y Xe, la determinación más
cuidadosa de sus pesos atómicos y la idea definitiva de que la inversión Te-
I podría repetirse nuevamente con el Ar-K encaminó el problema hacia la
introducción de un nuevo grupo cero después del VII donde se agruparon
los gases llamados nobles. El sistema periódico superó la prueba y quedaba
acabado. Mendeleiev escribió el año 1905 "Parece que el futuro no amenaza
la ley periódica con su destrucción; solo augura su superestructuración y
desarrollo".
Como reconocimiento al descubrimento de los gases nobles y a su
colocación dentro de la tabla, Ramsey recibió el cuarto premio Nobel de
Química de la historia, era el año 1904.
MONSELEY

Van den Broek había propuesto en 1912 que la mitad del peso atómico
correspondía a la carga nuclear del átomo y que la clasificación periódica se
había de hacer en base a este dato. Al año siguiente Henry Moseley estudió
los espectros de rayos X de una serie de elementos contiguos de la tabla
periódica. Los espectros presentaban unas rayas características que se
desplazaban hacia menores longitudes de onda al tiempo que se avanzaba
de un elemento al siguiente de la clasificación periódica.

La frecuencia de esas rayas se podía determinar mediante una fórmula


empírica que era función de un número Z que correspondía a la posición del
elemento en cuestión en la tabla. Este número recibió el nombre de número
atómico y representa además del lugar que ocupa un elemento en la tabla,
el número de protones del nucleo y por tanto de electrones en la corteza. La
tabla periódica pasaba entonces a ordenarse por número de protones o
electrones de cada elemento.

Consecuencia inmediata de este cambio fue que las parejas que estaban
invertidas según una ordenación del peso atómico, ahora estaban
correctamente colocadas. Así los casos del Te-I, Co-Ni y Ar-K, que desde
las primeras clasificaciones eran una incógnita, fueron finalmente resueltos.
El caso del Os, Ir y Pt que también estaban invertidos se solucionó cuando
se rectificaron, posteriormente, sus pesos atómicos.

Además el trabajo de Moseley estableció, sin duda, que entre el H y el He


no había ningún elemento, pues había surgido la hipótesis de que existían
dos elementos más entre ellos. También permitió asegurar que entre el Ba
y el Ta había 16 elementos, los llamados lantánidos. No resolvió sin
embargo la situación de éstos, se tendría que esperar a la introducción de
la teoría atòmica.
WERNER

Alfred Werner, profesor de Química en Zurich, recibió el Nobel por su trabajo


sobre la teoria de coordinación de los compuestos complejos. En 1905 dió
una forma diferente a la tabla periódica, solo con la ayuda de comparaciones
y analogías entre las propiedades. La forma se asemeja a la tabla larga que
manejamos hoy en dia.

Hay que señalar la posición del Be y Mg, colocados como análogos del Zn.
Ver en este sentido las versiones de Otto y Riesenfeld con distintas
separaciones. El orden inverso del Nd y Pr y la presencia de isótopos del
La, Pb, Bi y Te son otros detalles a observar asi como la colocación del U y
el Ac.

BOHR

Niels Bohr propuso un modelo atómico según el cual los electrones se


agrupan alrededor del nucleo formando capas concéntricas de modo que
cumplen unas condiciones determinadas. Como las propiedade químicas de
los elementos dependen en gran medida de la estructura electrónica,
aquellos elementos que pertenecen a un mismo grupo habrían de tener una
configuración electrónica similar.
En 1922 Bohr actualizó las tablas propuestas por Bayley y Thomsen en las
que se había iniciado una separación entre los grupos principales y
secundarios aunque conectados con una línia. Bohr alargó el sistema de
Thomsen introduciendo un grupo de elementos (período 7º) que comenzaba
con el Ac como homólego del La y donde se iniciaba el llenado del orbital 5f.
Los elementos siguientes al Ac: Th, Pa y U los colocó como homólogos del
elemento 72 (Hf), Ta y W respectivamente, señalado en el esquema con
línias. Dejó también 14 espacios para colocar las tierras raras que
comenzaban después del U, señalado en la tabla por un rectángulo.

NEKRASOV

La forma de la tabla presentada por Bohr es consecuencia de la


consideración de las propiedades de los elementos como sustancias
simples y para las reacciones que se produzcan con intervención de dichas
sustancias. Pero para el estudio de los compuestos y las reacciones que se
producen entre ellos, el factor clave son las configuraciones electrónicas de
los átomos en aquellos estados de valencia que les corresponden en los
compuestos dados.
De lo anterior se deduce que una visión más completa de la tabla periódica
sería cuando se tuvieran en cuenta las peculiaridades de los átomos tanto
en su estado neutro como en todos sus estados de valencia particulares.
Esta es la propuesta de Boris Nekrasov, miembro de la Academia de
Ciencias de Moscu.

Nekrasov distingue tres tipos de analogías entre elementos: análogos


totales que son aquellos en los que la analogía se muestra en todas sus
valencias, análogos respecto a todas las valencias excepto para la valencia
correspondiente al número del grupo que puede llamarse característica y
análogos para la valencia característica.

De esta manera en la tabla que aquí se muestra se distinguen los elementos


totalmente análogos unidos por lineas continuas, como es el caso del Na y
el K.

Los que tienen analogías en todas sus valencias excepto en la característica


unidos por lineas a trazos. Es el caso del Na y el Cu que en ambos casos si
pierden un electrón (valencia característica) su configuración es diferente.
En el primer caso es 8 (1s2, 2p6) y en el segundo 18 (3s2, 3p6, 3d10).

Por último los que presentan analogías exclusivamente en la valencia


carcetrística están unidos con lineas de puntos. Es el caso del S y el Cr.
Ambos elementos en su valencia +6 poseen una configuración electrónica
similar en la última capa 8 (2s2, 2p6) para el S y 8 (3s2, 3p6) para el Cr.
RIESENFELD

Esta tabla procede del libro "Prácticas de Química Inorgánica" de E.H.


Riesenfeld de editorial Labor, Barcelona (1950). Es una reimpresión de la
segunda edición (1943) que a su vez es una traducción de una edición
alemana, cuya séptima edición data de 1928. Esto hace pensar que sea el
propio Riesenfeld el autor de la misma.

Es una tabla pre-Seaborg en el sentido que los actínidos conocidos figuran


a lo largo del periodo 7. Igualmente no figura el Tc puesto que fue
descubierto en 1937. Estos hechos avalan la datación de la tabla. Pero lo
más interesante de ella es que al hacer la separación entre los subgrupos
y los grupos principales se corta tras el Be en el primer período y tras el Al
en el segundo. Lo cual deja al B aislado en el grupo 2b sin ningún
elemento debajo de él.
SEABORG

Durante los primeros años 40 los elementos Th, Pa, U, Np y Pu estaban a


continuación del actinido dentro del período 7 como elementos de transición.
A partir de que se descubrió el Plutonio, Glenn Seaborg consideró que se
había cometido un error en la colocación de estos elementos. El los trasladó
a una serie nueva paralela a la de los lantánidos que llamó actínidos.

En años posteriores el mismo Seaborg descubrió el Americio, el Curio, el


Berkelio y el Californio y todos los colocó en la serie de los actínidos. Así el
Neptunio era homólogo del Promecio, el Plutonio del Samario, el Americio
del Europio y el Curio del Gadolinio. La tabla quedó de esta manera en el
año 1950.
18 GRUPOS
La tabla adoptada por la IUPAC como referencia, con los grupos A
colocados todos juntos a la izquierda no se extendió entre los químicos
americanos y seguían existiendo las dos tablas. Por esta razón la IUPAC,
en 1983, resolvió el problema de una vez eliminando los grupos A y B y
adoptando una única numeración del 1 al 18. La tabla quedó como la
conocemos actualmente.
GARZON

León Garzón, catedrático de energía nuclear de la Universidad de Oviedo,


ha estudiado la variación de algunas propiedades físicas y químicas
(densidad, punto de ebullición, volumen atómico, estados de oxidación) en
función de la masa atómica en los elementos de las series 6 y 7 de
transición, en los elementos representativos del período 6 y 7, en los
lantánidos y en los actínidos.

La variación de estas propiedades muestran que los elementos que siguen


al actinio son más parecidos a los elementos representativos del periodo 6
(Hf, Ta, W, etc...) que no a los lantánidos. Este hecho sugiere que estos
elementos estarían mejor colocados como séptima serie de transición. Esta
serie de transición parece acabar con el Cf que quedaría justo debajo del
Hg. El resto de los actuales actínidos a partir del Es formarían un grupo
diferente que el autor llama einstenidos.

De acuerdo con esto el orden de llenado de los orbitales en el periode 7


cambiaría dado que ahora sería: 7s, 6d, 5f y 7p, frente a la ordenación del
periode 6 que es 6s, 4f, 5d y 6p. La tabla quedaría según se indica.

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