Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El año habia pasado rápidamente y llegó el verano; los hombres empezaron fuertemente el trabajo. El patrón de
la hacienda, un señor importante, contrató a Mario y él aceptó sin dudar. Marcharon hacia el campo, al amanecer.
Llegaron a la zona sembrada con unos canastos. El trigo balanceaba sus frágiles tallos y el viento empujaba las
fibras del lugar. Al anochecer, varios caminos de trigo fueron cortados con poderosas maquinas. Levantaron la
cosecha en los camiones, sin embargo, la jornada no terminó ahí (…)
El año habia pasado rápidamente y llegó el verano; los hombres empezaron fuertemente el trabajo. El patrón de
la hacienda, un señor importante, contrató a Mario y él aceptó sin dudar. Marcharon hacia el campo, al amanecer.
Llegaron a la zona sembrada con unos canastos. El trigo balanceaba sus frágiles tallos y el viento empujaba las
fibras del lugar. Al anochecer, varios caminos de trigo fueron cortados con poderosas maquinas. Levantaron la
cosecha en los camiones, sin embargo, la jornada no terminó ahí (…)
El año habia pasado rápidamente y llegó el verano; los hombres empezaron fuertemente el trabajo. El patrón de
la hacienda, un señor importante, contrató a Mario y él aceptó sin dudar. Marcharon hacia el campo, al amanecer.
Llegaron a la zona sembrada con unos canastos. El trigo balanceaba sus frágiles tallos y el viento empujaba las
fibras del lugar. Al anochecer, varios caminos de trigo fueron cortados con poderosas maquinas. Levantaron la
cosecha en los camiones, sin embargo, la jornada no terminó ahí (…)
El año habia pasado rápidamente y llegó el verano; los hombres empezaron fuertemente el trabajo. El patrón de
la hacienda, un señor importante, contrató a Mario y él aceptó sin dudar. Marcharon hacia el campo, al amanecer.
Llegaron a la zona sembrada con unos canastos. El trigo balanceaba sus frágiles tallos y el viento empujaba las
fibras del lugar. Al anochecer, varios caminos de trigo fueron cortados con poderosas maquinas. Levantaron la
cosecha en los camiones, sin embargo, la jornada no terminó ahí (…)
El año habia pasado rápidamente y llegó el verano; los hombres empezaron fuertemente el trabajo. El patrón de
la hacienda, un señor importante, contrató a Mario y él aceptó sin dudar. Marcharon hacia el campo, al amanecer.
Llegaron a la zona sembrada con unos canastos. El trigo balanceaba sus frágiles tallos y el viento empujaba las
fibras del lugar. Al anochecer, varios caminos de trigo fueron cortados con poderosas maquinas. Levantaron la
cosecha en los camiones, sin embargo, la jornada no terminó ahí (…)