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El efecto fotoeléctrico es un fenómeno que dio origen a la reafirmación del comportamiento corpuscular de la luz, predicho por Einstein y confirmado experimentalmente.
El efecto fotoeléctrico es un fenómeno que dio origen a la reafirmación del comportamiento corpuscular de la luz, predicho por Einstein y confirmado experimentalmente.
El efecto fotoeléctrico es un fenómeno que dio origen a la reafirmación del comportamiento corpuscular de la luz, predicho por Einstein y confirmado experimentalmente.
El efecto fotoeléctrico fue un descubrimiento que revolucionó el conocimiento
físico clásico que se tenía sobre la luz y su energía. Por medio de los experimentos que demostraron este comportamiento curioso de la luz al interactuar con algunos metales, Einstein pudo determinar una explicación física poco usual de pensar. Este descubrimiento dio una segunda pauta importante para llegar a lo que se conoce como cuantización de la energía. El experimento del efecto fotoeléctrico tiene implicada una gran base clásica sobre interacción electromagnética, pero con una visión revolucionario sobre el comportamiento de la energía que lleva la luz. Marco teórico
Durante sus experimentos sobre ondas electromagnéticas, Hertz notó que
ocurrían chispazos mayormente cuando transmitía luz ultravioleta a una bola de metal. Más adelante, otros experimentales descubrieron que la emisión de electrones era causada cuando la frecuencia de la luz era suficientemente grande. Este fenómeno es conocido como Efecto fotoeléctrico y los electrones emitidos son llamados fotoelectrones.
Figura 1
En la Figura 1 se muestra como el efecto fotoeléctrico fue estudiado. Un tubo
al vacío contiene dos electrodos conectados a una fuente de voltaje variable, con una placa de metal cuya superficie es irradiada como el ánodo. Algunos de los electrones que emergen desde su superficie tienen la suficiente energía para llegar al cátodo a pesar de su polaridad negativa, y estos constituyen la corriente medida. Los fotoelectrones más lentos son repelidos por el cátodo. Cuando el voltaje se incrementa para un cierto valor 𝑉0, no llegan más fotoelectrones, como se indica por la caída de corriente a cero. Esta extinción del voltaje corresponde a la energía cinética máxima del fotoelectrón. Debido a este experimento se encontraron unas implicaciones: 1. Una luz brillante produce más fotoelectrones que una tenue de la misa frecuencia, pero la energía de los electrones es la misma. La teoría electromagnética de la luz, por el contrario, predice que a mayor intensidad de la luz, la energía de los electrones incrementará. 2. El aumento de la frecuencia de la luz, da como resultado mayor energía a los fotoelectrones. Para ciertas frecuencias debajo de cierta frecuencia crítica 𝜈0 , el cual es característica para cada metal particular, los electrones no son emitidos. Por arriba de, 𝜈0 , el rango de fotoelectrones en energía desde el 0 al máximo valor crece linealmente con el incremento de la frecuencia. En 1905, Einstein entendió que el efecto fotoeléctrico puede ser entendido si la energía en la luz no se extiende a través de frentes de onda sino que es concentrado en pequeños paquetes, o fotones. La revolución de Einstein con la física clásica fue más drástica: La energía no sólo es daba en ondas electromagnéticas separadas por cuantos, sino que también era transportada por las ondas en cuantos separados. Tres hipótesis de Einstein son enlistados, los cuales se llegaron a observar en los experimentos. 1) Por que la energía de la onda electromagnética es concentrada en fotones y no extendido, no hay retraso en la emisión de fotoelectrones. 2) Todos los fotones de frecuencia 𝜈 tienen la misma energía, así cambiando la intensidad de la luz monocromática se cambiará el número de fotoelectrones, pero no su energía. 3) Cuanto mayor es la frecuencia 𝜈, cuanto mayor la energía del fotón ℎ𝜈 y más energía tienen los fotoelectrones. Debe de haber un mínimo de energía 𝜙 para que un electrón escape de la superficie de un metal particular o de lo contrario los electrones se desprenderían todo el tiempo. Esta energía es llamada función de trabajo del metal, y está relacionado con 𝜈0 , la frecuencia crítica, por la fórmula 𝜙 = ℎ𝜈0 Entre más grande sea la función de trabajo del metal, mayor energía es necesaria para que un electrón sea desprendido de la superficie. El potencial de frenado suministra una indicación de la energía cinética de los electrones emitidos. El potencial entre el cátodo y en ánodo puede hacerse negativo (𝑉 = 𝑉0 ) hasta que solo los electrones más energéticos puedan llegar al cátodo. En este punto 𝐾𝑚𝑎𝑥 = 𝑒𝑉0 Con 𝑉0 definido como el potencial de frenado y 𝐾𝑚𝑎𝑥 es la energía cinética máxima de los fotoelectrones emitidos. Acorde a Einstein, el efecto fotoeléctrico en un cierto metal puede obeder la ecuación 𝐾𝑚𝑎𝑥 = ℎ𝜈 − 𝜙 Donde ℎ𝜈 es la energía del fotón. Esta ecuación puede ser escrita como 𝐾𝑚𝑎𝑥 = ℎ(𝜈 − 𝜈0 ) Esta fórmula cuenta con la relación entre 𝐾𝑚𝑎𝑥 y 𝜈, la cual es una relación lineal, el cual para distintos metales las rectas no son las mismas aunque son paralelas. Esto se puede apreciar en la Figura 2. La pendiente ℎ de la línea es la constante de Planck y la intersección 𝜙 es la función de trabajo. El valor teórico aceptado de la constante de Planck es ℎ = 6.625 × 10−34 𝐽. 𝑠𝑒𝑔