La respuesta de BOLOGNESI

Acto único
Eran las primeras horas de la mañana del sábado 5 de junio de 1880.
Los rayos del tibio sol matinal caían sobre las paredes azules de una casita de
modesta apariencia, situada en la falda del cerro de Arica.
Un soldado del batallón granaderos de Tacna, con el rifle al brazo, hacía su facción
de centinela en la puerta de la casita.

G: ¡¡alto quien viene¡¡

CS: ¡¡parlamento¡¡
G: alto parlamento, media vuelta y rodilla en tierra – cabos a las armas
K: ¡¡a las armas¡¡

El granadero avanzó algunos pasos hacia la casa, y cuadrándose militarmente dijo:

G: Mi coronel, la gran guardia retiene a parlamento enemigo y espera órdenes.
B: (aun sentado) con las fórmulas de ordenanza, conducidlo a mi presencia (se puso
de pie)

El granadero salió, y pocos segundos después entraba en la sala un gallardo jefe

chileno que vestía uniforme de artillero. Era el sargento mayor don Cruz Salvo.

CS: buenos días mi coronel

B: buenos días mayor, tomad asiento que os escucho.
CS: El general BAQUEDANO, jefe del ejército de chile, deseoso de evitar un inútil
derramamiento de sangre, después de haber vencido en la batalla de Tacna al batallón
del ejército aliado, me envía a pedir la rendición de esta plaza, cuyos recursos en
víveres, hombres y municiones, conocemos.
B: (se pone de pie) ¡¡me dio un arma la patria, me dio un puesto¡¡ ¡¡vencer o morir es
mi consigna¡¡ ¿si me arrebata el triunfo el destino? ¡¡morir me toca, pero dignamente¡¡
y si ¡¡muriendo como Ud. me lo pide, no habrá para el Perú ni triunfo ni gloria¡¡
CS: mi coronel, aún es tiempo de evitar una carnicería, si capituláis, tendréis los
honores de la guerra, pero si preferid combate sordo y siego, será tomada Arica a
sangre y fuego, y ¿todo prisionero caído? Será repasado uno a uno sin bondad alguna
B: señor mayor, tengo apenas un grupo de soldados, y a la es deberes sagrados que
cumplir en nombre de mi patria, ¡¡decid a vuestro jefe, que en Arica no hay ni un solo
cobarde¡¡ que sus amenazas no intimidan, que el deber de todo peruano es de morir
peleando.
CS: (se pone de pie) entonces esta cumplida mi misión
B: lo que le dije a Ud. Es mi opinión, pero debo consultar con mi estado mayor y a las
2 de la tarde mandare mi respuesta al cuartel general chileno
CS: no señor coronel, la situación en la que no encontramos, una hora puede ser
definitiva para el final de esta plaza. Me retiro
B: sírvase aguardar un momento, voy a consultar con mi estado mayor, en presencia
suya y en este instante. ¡¡ayudante¡¡
G: ¡¡presente mi coronel¡¡
B: haga Ud. tocar llamada de honor
G: cornetas ¡¡tocad llamada de honor¡¡

Se escucha el sonido militar de las cornetas de honor, de inmediato el estado mayor

del coronel Bolognesi, conformado por; El hidalgo Joaquín Inclán y el intrépido
Justo Arias, dos viejos coroneles en quienes el hielo de los años no había alcanzado
a enfriar el calor de la sangre; el tan caballeresco como infortunado Guillermo
More; el circunspecto jefe argentino Roque Sáenz Peña, fueron los primeros, en
hacer su ingreso a la habitación.

B: señores jefes, tenemos en su presencia al parlamentario enemigo, que pide la

rendición de esta plaza. La ordenanza me obliga a pedir vuestra opinión, pero mi
respuesta personal ya fue dada ¡¡tengo deberes sagrados y las cumpliré, hasta quemar
el ultimo cartucho¡¡
JI: ¡¡esa también es mi respuesta, coronel¡¡
JA: y la mía también, Arica no se rinde
GM: quemaremos el último cartucho ¿de acuerdo?
TODOS: ¡¡ de acuerdo¡¡
B: la respuesta está dada Mayor, puede comunicar al general BAQUEDANO, que
¡¡Arica no se rinde¡¡

El parlamentario se retira

B: el ataque es inminente, por mi parte ya e vivido bastante y poco tengo que perder,
pero entre Ud., hay gente joven a la que no puedo obligar.
JI: ¡¡yo estoy por la defensa¡¡ pelearemos hasta el final
SP: eh venido a lucha por un fin noble, por la buena causa de un hermano americano,
yo vine a pelear por el Perú si este a de ser el final, morir con Uds. será un honor.
JA Los enemigos no verán jamás nuestra rendición, porque no la habrá, pelearemos
hasta morir
GM: ¡¡yo también reclamo ese privilegio¡¡ mis muchachos están ansiosos de salir al
frente de batalla, aun sabiendo que somos menos en cantidad, pero tienen el corazón
palpitante por su patria, ¡¡claudicar jamas¡¡
TODOS: (entre un bullicio)
B: entonces, la suerte esta echada, ¡¡hasta el final¡¡
TODOS: ¡¡hasta el final¡¡
B: ¡¡viva el Perú¡¡
TODOS: ¡VIVA EL PERU¡¡