Dando respuesta a las dos preguntas requeridas por la Docente y tomando base de algunos

libros y paginas confiables de internet me permito decir que por lo general, el sueño humano
es base importante del ser humano y este tiene dos fases distintas - REM (movimiento ocular
rápido) y NREM (no REM) del sueño.

1º El propósito principal del sueño es restaurar el sistema nervioso central del cerebro. Sin
embargo, los estudios han demostrado la relación entre el sueño y el metabolismo. Los
resultados hablan de que el sueño juega un papel importante en la regulación del metabolismo
de su cuerpo. Sueño incompleto o menos puede causar trastornos metabólicos y para
promover condiciones como la diabetes.

En cuanto a todos estos aspectos y estudiar los hechos, la relación entre el sueño y el
metabolismo se vuelve bastante obvio. La falta de sueño puede conducir a la resistencia a la
insulina, disminución de la leptina y aumento de los niveles de grelina. Todos estos síntomas
apuntan a un metabolismo más lento. Durante el sueño menos puede ser peligroso, dormir
más de lo necesario también tiene sus problemas. La pérdida de sueño ha sido citada como
una razón importante para las principales enfermedades crónicas, como la obesidad y la
diabetes.

El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo relacionado con la enfermedad

cardiovascular, aterosclerótica, incluyendo obesidad abdominal, dislipidemia, hipertensión
arterial y metabolismo anormal de glucosa, que presentan un problema de salud pública.

En tanto, el síndrome de sueño insuficiente consiste en una restricción voluntaria del dormir,
que provoca somnolencia diurna, altera el metabolismo de la glucosa y las hormonas que
regulan el apetito (grelina y leptina), lo que origina un incremento en el deseo de consumir
alimentos ricos en calorías y un deterioro para la asimilación adecuada de los mismos.

2° Dando respuesta a la segundo pregunta la privación de sueño podría afectar los procesos
endógenos relacionados con el balance de energía, tales como la regulación del metabolismo
de la glucosa y la regulación del apetito. Por otro lado, esta misma falta de sueño puede
afectar algunos factores exógenos como: la elección de alimentos, el tiempo disponible para
comer y la reducción en la actividad física debido al cansancio.

Muchos estudios han mostrado que el sueño juega un papel importante en el patrón de
concentraciones glucosa en 24 horas. Por ejemplo, periodos de 8 horas de ayuno mientras se
está despierto, se asocia con una continua disminución de los niveles de glucosa, mientras que
cuando se está dormido, los niveles de glucosa se mantienen constantes. En un estado normal
la tolerancia a la glucosa varía a través del día. En las mañanas los niveles de glucosa son
óptimos y van disminuyendo hacia la media noche. En el cerebro, el metabolismo de la glucosa
disminuye un 11% durante el sueño No-REM, por lo que su utilización es menor.
En cuanto a la regulación del apetito los niveles de leptina suelen disminuir durante la
privación de sueño, lo que condiciona que al despertar se incremente el hambre. Por otro
lado, cuando se duerme poco, los niveles de grelina aumentan estimulando el apetito. Un
estudio realizado por la Universidad de Chicago en Estados Unidos, evaluó la privación de 4
horas de sueño en 11 jóvenes de 18 a 27 años durante 6 días. Los resultados señalaron que los
niveles de leptina disminuyeron un 18%, los de grelina aumentaron 28%, mientras que el
hambre se vio incrementada en un 24% así como el consumo de alimentos altos en hidratos de
carbono.

Otro estudio realizado en la Universidad de Stanford señala que la duración del sueño es
importante en la regulación del metabolismo y el peso corporal. El estudio contempló la
participación de 1,024 voluntarios a los cuales se les realizó una polisomnografía, así como
análisis de sangre para evaluar los niveles de leptina y grelina. Los resultados arrojaron que los
participantes que habían dormido menos, tenían niveles de leptina más bajos y los niveles de
grelina más altos. La diferencia entre las concentraciones de ambas hormonas predisponía el
aumento en el apetito, explicando probablemente las cifras de IMC mayores entre los
participantes que durmieron menos.

Más recientemente, un estudio presentado en la Reunión Anual de la Sociedad de

Endocriniología de Estados Unidos en 2013, señaló que un grupo de adultos que sólo
durmieron 4.5 horas, tuvieron un aumento en el endocannaboniode llamado 2-
araquidonoilglicerol. Esta sustancia juega un papel importante en la señalización de eventos
gratificantes y del disfrute de los alimentos, teniendo un efecto similar al que tiene la
marihuana sobre el consumo de alimentos o coloquialmente conocido como “munchies”. Los
resultados señalan que el aumento en el hambre y en el apetito en los sujetos con privación de
sueño, podría obedecer al aumento del 2-araquidonoilglicerol. (Neurobiología del sueño y su
importancia-Pag 35 – Paul Carrillo)

El sueño tiene un papel sumamente importante en la salud, al favorecer el equilibrio

metabólico, hormonal y neurológico. Es importante contemplar la calidad y la cantidad de
sueño dentro de un estilo de vida saludable y como estrategia en la prevención de diversas
enfermedades crónicas.

Referencias:

Spiegel K, Leproult R, Van Cauter E. Impact of sleep debt on metabolic and endocrine function.
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MediLexicon, Intl., 18 Jun. 2013. Web. 18 Jun. 2013.<http:/

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