Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El rol del psicólogo comunitario se define como un ser que posee conocimiento que le
permite actuar pero que necesita de conocimientos de un interlocutor que será agente
de su propia transformación. Es por ello que en esta rama de la psicología es
frecuente hablar sobre agentes externos, los psicólogos, y agentes internos, personas
interesadas de la comunidad (Montero, 1982; Rappaport, 1997, Serrano-García e
Irizarry, 1979).
REFERENCIA:
Psicología comunitaria upch ( 13 de junio, 2017) Roles y funciones del psicólogo comunitario.
Recuperado de https://psicologiacomunitariaupch.wordpress.com/2017/06/13/roles-y-
funciones-del-psicologo-comunitario/
A partir de este encuadre, junto a Juliao (1999), quién expresa que la práctica social
denota proyección social y esta a su vez una posición personal, grupal y colectiva de no
quedarse de brazos cruzados ante la situación por la cual atraviesan las comunidades,
sino actuar para visualizar, intervenir, interactuar y exponer posibles soluciones para
eliminar los componentes generadores de conflicto. Por consiguiente, el propósito de la
práctica social conlleva a presentar ante un modelo de desarrollo social un aporte de
construcción, comprendiendo este último, desde la postura de Restrepo (2002), como
la capacidad de elaborar conocimientos y de dinamizar procesos de organización social
y comunitaria, sustentados en unos beneficios compartidos y una alta competencia
institucional.
REFERENCIA:
Chansite.W (13 de junia, 2017) Roles y funciones del psicólogo comunitario.
Recuperado de https://wendychansite.wordpress.com/2017/06/13/roles-y-funciones-
del-psicologo-comunitario/
Esta definición implica una POSICION, un lugar socialmente asignado y condicionado por el
para qué de ese lugar. Que genera una infinita variedad de roles posibles, que son conductas
esperables a partir de una posición.
Deben tener(Montero):
No ocultar ni omitir información que puede ser de utilidad para las personas con quienes
trabajamos
Estar abiertos a la sorpresa, la contradicción y la duda. Y para ello verificar, revisar las
fuentes documentadas y la experiencia vivida. Contrastar opiniones, defenderlas, explicarlas.