Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
ROCAS
INTRODUCCIÓN
Los elementos básicos de geología que tienen incidencia en la perforación y voladura son:
1) las características físicas y mecánicas de las rocas que conforman el macizo rocoso, 2)
la estratigrafía, esto es, la presencia de estratos menos resistentes, y eventualmente más
delgados, y presencia de cavidades y 3) los rasgos estructurales, esto es, la presencia de
planos de estratificación, diaclasas principales y secundarias, en lo que tiene que ver
fundamentalmente con sus actitudes.
Otro parámetro que debe tenerse en cuenta en un diseño racional, está obviamente,
asociado con los objetivos de la voladura; este otro actor puede conllevar a modificar los
diseños en virtud a favorecer la granulometría a lograr, así como a evitar la dilución del
material a remover.
www.imcportal.com
1.- CARACTERÍSTICAS FÍSICO-MECÁNICAS DE LAS ROCAS
Los materiales que constituyen los macizos rocosos poseen ciertas características
ingenieriles función de su origen y de los procesos geológicos posteriores a los que han
podido estar sometidos. Es así como se tienen las rocas ígneas, sedimentarias y
metamórficas.
Rocas Ígneas
Las masas de roca ígnea homogénea son normalmente densas y la fragmentación
uniforme resultante de un procedimiento de voladura y una malla determinada, puede ser
menos problemática que la que se tendría en masas rocosas sedimentarias o
metamórficas. Los sistemas de diaclasa que existen normalmente, exhibiendo dirección e
inclinación con una orientación preferencial específica (diaclasas de enfriamiento)
influencian tanto la fragmentación como las condiciones de regularidad del frente y el
fracturamiento del macizo rocoso detrás de la última línea volada. En las rocas de origen
volcánico, también es frecuente encontrar un gran número de cavidades formadas
durante su enfriamiento.
Rocas Sedimentarias
Las rocas sedimentarias presentan una variación más amplia de problemas de voladura,
por ejemplo, las calizas inorgánicas de origen químico son más densas y usualmente algo
más frágiles que las orgánicas formadas a partir de conchas y esqueletos de organismos
vivos, más porosas y resilientes que las primeras; esto sugiere que para estos casos,
puede dar mejor resultado en la voladura un agente de voladura de baja velocidad que
dilate la roca, que uno con una velocidad mayor. La consistencia del material cementante
en los aglomerados, areniscas y pizarras, influye notoriamente en la voladura y
fragmentación de estas rocas.
Rocas Metamórficas
El bandeamiento en una roca metamórfica tal como el gneiss, tiene una influencia
preponderante en la fragmentación. Las voladuras perpendiculares al bandeamiento
producirán resultados diferentes a las realizadas paralelas a dicha dirección.
• La densidad
• Las resistencias dinámicas
• La porosidad
• La fricción interna
• La conductividad
www.imcportal.com
• La velocidad de la onda longitudinal
• El módulo de elasticidad
• La relación de Poisson
• El índice de expansión
La densidad. En general, las rocas de baja densidad se deforman y rompen con facilidad,
requiriendo un factor de energía relativamente bajo, en tanto que las rocas más densas
demandan de una mayor cantidad de energía para lograr una fragmentación satisfactoria
así como un buen desplazamiento y esponjamiento del material volado. En rocas con alta
densidad, para que el empuje impartido por los gases sea el adecuado, deben tomarse
las siguientes precauciones: aumentar el diámetro de perforación para elevar de esta
manera la presión de barreno, reducir el esquema y modificar la secuencia de encendido,
mejorar la efectividad del retaque con la finalidad de aumentar el tiempo de actuación de
los gases y obligarlos a que escapen por el frente libre y no por el mismo barreno y utilizar
explosivos con una alta energía de empuje.
Este parámetro es quizá el más utilizado en las expresiones que permiten determinar
parámetros geométricos tales como el burden, pero también en la determinación de la
impedancia.
www.imcportal.com
800,00
σC
σ c,
700,00
Fisuración ΔV/V
E s fu e r z o a l a c o m p r e s i ó n s i m p l e
Inestable 600,00 σl
Fisuración R
Estable
500,00 σF
Degradación
kg /cm ²
Post-ruptura
400,00 σC / 2 E50% σ C
Deformación Et (E50)
300,00
Elástica Lineal
200,00
σR
σs K
Resistencia
Cierre de 100,00
residual
Vacios El °
0,00
-4000 -3000 -2000 -1000 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000
εt ε t° ε l° Deformación 10 -6 εl
Amerita aquí precisar los conceptos de tenacidad, resiliencia y rigidez, los cuales se
extraen de una curva esfuerzo-deformación como la indicada en la figura anterior.
www.imcportal.com
• Tenacidad
La tenacidad refleja fundamentalmente la capacidad de un material para absorber energía
durante la deformación plástica. En una prueba estática, esta energía se mide por el área
bajo la curva esfuerzo - deformación, la cual representa el trabajo requerido para fallar la
muestra. El módulo de tenacidad, es la máxima cantidad de energía de deformación por
unidad de volumen que el material puede absorber sin fracturarse; se expresa en
kg.cm/cm³.
2
Mt = σc ⋅εf
3
donde
Mt: módulo de tenacidad
σ c: esfuerzo de la compresión simple
εf: deformación unitaria en la falla
Puede deducirse entonces, que los materiales con una alta tenacidad deben ser muy
resistentes y exhibir una alta ductilidad. Los materiales frágiles, por su parte, usualmente
tienen baja tenacidad dado que sólo muestran una pequeña deformación plástica antes
de la fractura (Jastrzebski, 1959).
• Resiliencia
La capacidad de un material para absorber energía en el rango elástico, se conoce como
su resiliencia (Jastrzebski, 1959). El módulo de resiliencia es la máxima cantidad de
energía de deformación por unidad de volumen que el material puede absorber hasta el
www.imcportal.com
límite elástico; se expresa en kg.cm/cm³ y está representado por el área bajo la curva,
esfuerzo - deformación, en la zona elástica. Las dos propiedades, esfuerzo en el límite
elástico y elasticidad, que al parecer influyen, en gran parte, sobre la resistencia a la
compresión, intervienen en la determinación del módulo de resiliencia, tal como se aprecia
en la siguiente expresión:
σ l2
Mr =
2E
donde
Mr : módulo de resiliencia
σl : esfuerzo en el límite elástico
E: módulo de deformación
εl : deformación unitario en el límite elástico
Esta ecuación indica que para un alto módulo de resiliencia, el material debería exhibir un
alto esfuerzo en el límite elástico.
El término resiliencia no debe confundirse con el módulo de resiliencia. Dentro del límite
proporcional, la resiliencia es igual al trabajo externo realizado sobre un material durante
la deformación. De este modo, la resiliencia total de un material es el producto de su
volumen por el módulo de resiliencia (Eshbach, 1952). Una baja resiliencia es conveniente
para una buena amortiguación de la amplitud de las ondas, y una alta resiliencia para la
baja generación de calor interno (Richards, 1961). Los valores del módulo de resiliencia
en compresión, de algunas rocas típicas ensayadas por la oficina de Minas de los Estados
Unidos (Windes, 1949), se indican en la Tabla 1.
Roca Mr (in-lb/in³)
Jaspilita 448,0
Hematita 134,0
Anfibolita 124,5
Mármol 66,3
Arena 62,5
Concreto 5,0
El concepto de energía de deformación expresado por el Mr, muestra claramente la
influencia de las dos variables, esfuerzo y elasticidad, sobre la falla del material. Aunque
el mármol y la arenisca tienen aproximadamente el mismo módulo de resiliencia, es
evidente que los minerales que conforman el mármol ofrecen una mayor resistencia a la
carga (una deformación más baja) no obstante, la energía total en ambos casos es
teóricamente la misma. Cabe anotar, además, que sólo en casos excepcionales (en la
determinación estática del módulo de elasticidad del material), existen relaciones lineales
entre el esfuerzo y la deformación (Wuerker, 1953).
www.imcportal.com
• Rigidez
La rigidez está caracterizada por el módulo de deformación o módulo de elasticidad, el
cual es el factor de proporcionalidad entre el esfuerzo normal y la deformación relativa
que sufre la muestra de roca; su valor en la mayoría de las rocas varía entre 0,3 x 105 y
1,7 x 105 MPa, dependiendo fundamentalmente de la composición mineralógica, la
porosidad, el tipo de deformación, y la magnitud de la carga aplicada. También influye en
dicho parámetro la estructura de la roca, ya que el módulo de deformación en la dirección
de la estratificación o la esquistosidad es generalmente mayor que en la dirección
perpendicular a ésta.
Arenisca Arenisca
Ensayos Dinámicos Mármol Granito
A B
Velocidad de aplicación del esfuerzo,
1,7 x 106 1,4 x 106 1,5 x 106 1,5 x 106
kg/cm²/seg
Esfuerzo de rotura, kg/cm² 215 220 190 170
Deformación en la falla, d, micras 490 610 460 630
E, kg/cm² 51 x 104 64 x 104 40 x 104 30 x 104
Arenisca Arenisca
Ensayos Estáticos Mármol Granito
A B
Velocidad de aplicación del esfuerzo, 1,1 1,8 0,5 2,2
www.imcportal.com
kg/cm²/seg
Esfuerzo de rotura, kg/cm² 53 80 29 53
Deformación en la falla, d, micras 145 410 370 510
E, kg/cm² 47 x 104 19 x 104 10 x 104 12 x 104
1.- Se obtiene una resistencia entre 2,75 y 6,55 veces superior a la estática, según el tipo
de roca.
2.- El módulo de deformación, aumenta entre 1,08 y 4,00 veces, según el tipo de roca.
Lo anterior que indica, entonces que la roca se hace más resistente y más deformable.
www.imcportal.com
La conductividad. Fugas o derivaciones de corriente pueden presentarse cuando los
detonadores se colocan dentro de barrenos en rocas de cierta conductividad, como los
sulfuros complejos o las magnetitas, y esencialmente cuando las rocas son abrasivas y
existe agua en el entorno de la pega.
Este parámetro es vital en el buen manejo de una voladura, pues determina no sólo la
impedancia del terreno sino también, es un parámetro que permite determinar la vibración
que producirá el explosivo en el terreno.
Las anteriores, y otras propiedades de las rocas influencian tanto la perforación como la
voladura, lo cual es bien conocido por los expertos en explosivos, mas lo que se percibe
bastante claramente es que aun así se ignoran, lo cual puede dar lugar a voladuras
menos eficientes.
Dureza y penetración
La fracturación eficiente y económica del material rocoso, se rige en gran parte por la
aplicación exitosa de taladros perforadores, ya sean de percusión o rotación. A causa de
las muchas variables involucradas, este tema ha sido algo difícil de interpretar, por la
diversidad de reglas que sugieren la cantidad de energía que debe utilizarse para perforar
cualquier banco de roca en particular. Las llamadas “rocas duras” han sido perforadas
fácilmente, en comparación con las rocas menos duras, por sus características de
fragilidad y desmoronamiento. Por ejemplo, una roca ígnea dura o una metamórfica,
puede ser perforada con mayor eficiencia que una caliza compacta (Shepherd, 1950).
www.imcportal.com
La palabra dureza como se emplea en la industria de la perforación, tiene una variedad de
significados que dependen incluso del método de perforación utilizado. El término, “roca
dura”, se usa generalmente para describir una formación geológica que por alguna razón
es difícil de perforar. En la perforación con broca de diamantes, la dureza se interpreta
como la resistencia a la abrasión. En la perforación por percusión, el término implica la
resistencia al impacto, mientras que con las perforadoras de rotación, la dureza se
considera análoga al esfuerzo de compresión. Aunque éstas se consideren variables
enfrentadas para los diferentes tipos de roca, el término dureza se aplica
indiscriminadamente por la industria, como la resistencia de la roca a la penetración por
cualquier tipo de técnica de perforación (Mather, 1951).
Otros investigadores han indicado que la dureza está estrechamente relacionada con la
perforabilidad y han hecho intentos por descubrir dicha relación. Protodyakonov (1963)
estableció que es esencial conocer la dureza, plasticidad (deformabilidad) y abrasividad,
con el fin de caracterizar las propiedades mecánicas de perforación de las rocas. Para
determinar la resistencia de las rocas, describió una técnica de trituración de la roca, en la
cual se obtiene un coeficiente empírico de esfuerzo a la compresión. Además estimó la
deformación a partir de las pruebas de dureza Shore. La dureza y abrasividad se evalúan
www.imcportal.com
con un ensayo muy elaborado, de perforación. Head (1951) realizó mediciones usando la
prueba Knoop, con el fin de determinar la relación entre la perforabilidad de siete
diferentes formaciones geológicas y la dureza de las muestras de esas formaciones, y
concluyó que no existe una relación consistente entre la dureza y la perforabilidad de
estas formaciones; mas sin embargo, concluyó en que la perforabilidad se relaciona más
con la forma en que los cristales duros se encuentran cementados.
Las pruebas de dureza de rebote también han sido utilizadas para determinar sus
aplicaciones como un indicador de perforabilidad. Wolansky (1949) hizo uso del
esclerómetro en Alemania para obtener valores seguros y comparables de dureza de las
rocas, en particular, con respecto a la perforabilidad. Los ensayos concluyen que el
esclerómetro puede ser útil para indicar la perforabilidad, si se tienen en cuenta los
valores comparativos, antes que los números absolutos.
1. Dureza Total
Deere (1970) sugirió el uso de una combinación entre resistencia y abrasividad de la roca
para la previsión de la penetración de tuneladoras y llamó Dureza Total (HT) al parámetro
HT = H R HA
donde
HT : dureza total
HR : dureza de rebote al martillo Schmidt
HA : abrasividad Taber Modificado
Nelson et al. (1983) han estudiado cuatro túneles y encontraron una excelente correlación
entre el índice de penetración y la dureza total
I d = 5,95 + 0,18H T
donde
Id : Índice de penetración, kN/mm
HT : dureza total
Una forma de definir el índice de penetración, propuesta por Nelson (1983), es utilizar la
dureza Schmidt, dada la facilidad de determinación de este parámetro. La correlación
propuesta por este investigador se presenta en la siguiente expresión:
I d = 0,43H R − 3,00
www.imcportal.com
2.- ESTRATIGRAFÍA
Los yacimientos estratiformes semi horizontales que presentan algún horizonte muy
resistente, pueden conducir a un tipo de voladuras particular en los que las cargas se
alojen perfectamente confinadas, a la altura de tales horizontes. Igualmente, es
recomendable que la localización de los multiplicadores en las columnas de explosivo
coincida con los niveles más resistentes a fin de aprovechar al máximo la energía de
tensión producida por dicho explosivo.
ROCAS Y SUS Rocas y sus intervalos de dureza conocidos
DUREZAS MEDIAS Rocas Rocas
Rocas Ígneas Metamórficas Sedimentarias
200
Cuarcita
Areniscas endurecidas Ortocuarcita Cuarcita
190
180
170
Basalto, Andesitas y Diabasas
160
150
Esquistos micáceos
140 Diabasa
Granito
130 Pegmatita
Gneis
Pegmatitas
90
Areniscas competentes
80
Esquisto de Filadelfia
Calizas y Dolomitas
70 Caliza de Alemania
Pizarra y limolita
40
30
20 Pizarras de Lewis
10 Pizarras y Areniscas
0
Figura 2. Rangos de valores de dureza total para algunas rocas
www.imcportal.com
Cuando se encuentren en contacto dos materiales de resistencias muy diferentes, como
por ejemplo una lutita físil en contacto con una arenisca muy competente, y si los
barrenos atraviesan dichas formaciones, tendrá lugar una gran pérdida de energía
asociada con la caída de presión y escape de los gases al producirse deformaciones
rápidas de dichos materiales menos resistentes y, por consiguiente, se obtendrá una mala
fragmentación (esta situación, que de hecho es mucho más común de lo que se pueda
pensar, es un buen ejemplo para llamar la atención sobre el seguimiento que debe
hacerse durante la perforación).
Para aumentar el rendimiento de las voladuras en estos casos, se aconseja: retacar con
material adecuado aquellas zonas del barreno que estén en contacto con el material
menos resistente o próximo a ellas, emplear cargas de explosivo totalmente acopladas a
la roca competente con una gran velocidad de detonación y una relación “ET / EB” alta,
colocar los multiplicadores en el punto medio de la roca dura para incrementar la
resultante de la onda de tensión que actúa a ambos lados y evitar el escape prematuro de
los gases a la atmósfera asegurando que tanto la longitud de retaque como la dimensión
del burden sean las correctas.
Si los materiales de los estratos son diferentes en sus respuestas a la voladura, el piso del
banco puede llegar a ser muy irregular; igualmente, es probable que se presenten
fracturas terminales si el disparo se inicia en la dirección equivocada.
En las Figuras 3, 4, 5 y 6, se ilustran algunas de estas situaciones en macizos rocosos
heterogéneos.
www.imcportal.com
Figura 4. Perfil de terreno mostrando una estratigrafía bastante inclinada y diferentes
espesores de banco. Supóngase que el objetivo sea beneficiar el banco oscuro.
En estas figuras, los entramados hacen alusión a las diferentes características tanto
físicas como mecánicas, tales como: localización del estrato con respecto a la superficie,
espesor del mismo, peso unitario, estado de diaclasamiento, resistencia a la compresión
simple y módulo de Young, entre otros parámetros, así como los objetivos de la voladura.
Figura 5. En este caso, el banco a beneficiar es el que se encuentra debajo del estrato
oscuro.
www.imcportal.com
Figura 6. En este caso, el estrato a beneficiar sería el que se encuentra inmediatamente
encima del estrato en negro.
www.imcportal.com
Cuando la estratificación o los sistemas de diaclasas presentan un ángulo menor de 30º,
es recomendable que los barrenos sean normales a dichos planos con la finalidad de
aumentar el rendimiento de las voladuras.
www.imcportal.com
Figura 7. Espaciamiento reducido entre barrenos en macizos fracturados para una alta
fragmentación
Figura 8. Espaciamiento amplio entre barrenos en macizos fracturados para una baja
fragmentación
www.imcportal.com
La orientación de las discontinuidades respecto al frente de explotación, también tiene
influencia en la eficiencia de la voladura, tal como se puede apreciar en las Figuras 9 y 10.
www.imcportal.com
Otras alternativas para implementar el control geoestructural, consisten en dotar a las
voladuras de líneas de barrenos de precorte, las cuales reducen la probabilidad de
sobrefracturación del macizo remanente, aunque pueden ocasionar vibraciones
excesivas.
Las tendencias son, por tanto, utilizar patrones de voladura versátiles, que se adapten a
las discontinuidades de los macizos, lo que demanda un previo conocimiento de éstas.
En una formación con presencia de estratos inclinados, los barrenos deben perforarse en
filas a fin de crear una cara orientada en la dirección de buzamiento de dichos estratos (es
decir, normal a la dirección de los mismos). Este procedimiento incrementa igualmente la
posibilidad de tener una roca fracturada más allá de los límites de la última fila de
barrenos, como en todos los casos, pero la parte superior posterior del último plano de
estratificación se proyecta hacia afuera y la masa rocosa remanente no soportada es
susceptible de caer por gravedad.
Las cavidades intersectadas por los barrenos, no sólo dificultan la perforación con la
pérdida de brocas, varillas y tiempos de retardo, sino incluso, la eficiencia de la voladura,
especialmente cuando se utilizan explosivos a granel o bombeables. Si, por otro lado, los
barrenos no intersectan las cavidades, el rendimiento de la voladura también disminuye
debido a la prematura terminación de las grietas radiales al ser interrumpidas, en su
propagación, por las cavidades existentes y la rápida caída de presión de los gases al
www.imcportal.com
intercomunicarse el barreno con las cavidades, y, como consecuencia, la interrupción de
la apertura de grietas radiales al escapar los gases hacia los espacios vacíos.
Otra de las características del macizo rocoso que influencian la voladura son, los
esfuerzos in-situ; en este caso, el patrón de fracturas generado entorno a los barrenos,
puede estar influenciado por la concentración no uniforme de esfuerzos alrededor del
mismo. En rocas masivas homogéneas, las grietas que empiezan a propagarse
radialmente desde los barrenos, tienden a seguir la dirección de los esfuerzos principales.
Esto quiere decir, entonces, que después de determinar la dirección de los esfuerzos
principales, el frente de voladura debe orientarse en esa misma dirección.
La presencia de agua, también tiene una importante influencia en el buen desempeño de
las voladuras. Las rocas porosas y los macizos intensamente fracturados, cuando se
encuentran saturados, presentan habitualmente ciertos problemas que obligan a
seleccionar explosivos que no se alteren por el agua; además dicha humedad incide
sobre la pérdida de barrenos por desplomes internos y dificulta la perforación inclinada.
Por otra parte, el agua afecta a las rocas y a los macizos rocosos ya que aumenta la
velocidad de propagación de las ondas elásticas en terrenos porosos y agrietados, reduce
las resistencias de las rocas tanto a compresión como a tracción, al ser menor la fricción
entre las partículas, y reduce la atenuación de las ondas de choque intensificando los
efectos de ruptura debidos a la energía de tensión.
www.imcportal.com
El tamaño de bloques es uno de los indicadores más importantes del comportamiento del
macizo rocoso. Sus dimensiones se determinan mediante el espaciamiento, el número de
familias y la persistencia de las discontinuidades que delimitan los posibles bloques. El
número de familias y la orientación determinan la forma de los bloques resultantes, los
cuales pueden asemejarse a cubos, romboedros, tetraedros, láminas etc. De cualquier
modo, las formas geométricas regulares son la excepción a la regla ya que rara vez las
discontinuidades resultan paralelas. Usualmente las rocas de tipo sedimentario presentan
los bloques más regulares.
Índice modal de tamaño de bloques, Ib. Puede estimarse al seleccionar a ojo varios
tamaños de bloques típicos y tomar sus dimensiones medias. Puesto que el índice puede
variar desde milímetros hasta varios metros, una precisión en la medición del orden del
10%, debería ser suficiente. Cada rango debe caracterizarse por su moda y sus valores
típicos máximo y mínimo. El número de intervalos debe registrarse igualmente ya que si
existen sólo uno o dos intervalos, y consecuentemente se intenta convertir Ib a volúmenes
de bloques típicos, puede no ser realista.
El propósito de este índice, es representar las dimensiones medias de los bloques de roca
típicos. El valor promedio de los espaciamientos modales individuales (S1, S2, … Sn)
puede no dar un valor realista de Ib si existen más de 3 familias, puesto que la cuarta
familia, si se encuentra muy espaciada, incrementará artificialmente el valor de Ib, pero
puede tener una baja influencia sobre los tamaños de bloques reales tales como se
observan en el campo. En el caso de rocas sedimentarias, dos familias de diaclasas
mutuamente perpendiculares que se cruzan, más la estratificación, constituyen un bloque
de forma cúbica o prismática extremadamente común. En tales casos es correcto
describir Ib mediante: Ib = (S1 + S2 + S3) / 3.
www.imcportal.com
del espaciamiento. Todas las distancias, d, entre discontinuidades adyacentes, se miden y
registran sobre longitudes de muestreo no inferiores a 3m (o al espesor de la unidad de
roca que se observe, si ésta es menor de 3m). La longitud de muestreo debería ser
preferiblemente mayor a 3 veces el espaciamiento estimado. Las distancias, d, deben
medirse con una precisión de 5% de sus valores absolutos.
S = dm sen α
Siendo dm la distancia modal medida, Figura 11. Es conveniente presentar la variación
del espaciamiento mediante un histograma tal como el que se presenta en la Figura 12.
El valor promedio de los espaciamientos modales individuales (S1, S2, S3, … etc.)
representa la dimensión media de los bloques rocosos típicos, si se asume su
persistencia.
Figura 11. Medición del espaciamiento entre diaclasas observando la roca expuesta.
www.imcportal.com
Figura 12. Ejemplo de histograma. Análisis de longitud de bloques.
Para cada familia de discontinuidad, deben registrarse los espaciamientos mínimo, modal
y máximo (Smin, Smod y Smax). Un método muy conveniente para presentar un número muy
importante de toma de datos de mediciones de espaciamientos para los cuales se hace
indispensable un tratamiento estadístico, es el empleo de histogramas, utilizando la
terminología de la Tabla 3, para cada familia de discontinuidades. Igualmente pueden
dibujarse curvas de frecuencia para cada familia en el mismo diagrama, lo cual facilita una
inmediata identificación tanto de los respectivos valores modales, como de su dispersión.
Descripción Espaciamiento
Extremadamente cercano Menor de 20 mm
Espaciamiento muy cerca Entre 20 y 60 mm
Cerca Entre 60 y 200 mm
Espaciamiento moderado Entre 200 y 600 mm
Espaciamiento amplio Entre 600 y 2000 mm
Espaciamiento muy amplio Entre 2000 y 6000 mm
Extremadamente amplio Mayor de 6000 mm
www.imcportal.com
Conteo volumétrico de diaclasas o número de diaclasas por metro cúbico, Jv. Es la
sumatoria del número de diaclasas por metro para cada familia de diaclasas. Las
discontinuidades casuales pueden incluirse pero generalmente tienen muy poco efecto
sobre los resultados. El número de diaclasas de cada familia debe contarse a lo largo del
conjunto de diaclasas perpendicular relevante. Se recomienda una longitud de muestreo
de 5 a 10 m. Cada conteo de diaclasas se dividirá, entonces, en 5 ó 10 a fin de expresar
los resultados como número de diaclasas por metro. Un resultado típico para 3 familias de
diaclasas y una discontinuidad casual registradas a lo largo de 5 ó 10 metros normal a las
líneas de muestreo, puede ser el siguiente:
El observador debe mirar hacia la dirección de cada familia de diaclasa, esto es, contar y
recontar perpendicular a la dirección, con lo cual se elimina el factor de corrección
angular.
Jv
Término RQD Calidad
(diaclasas/m3)
Bloques masivos Menor de 4,5 100 Excelente
www.imcportal.com
Bloques de tamaño
12 a 20 50 a 75 Regular
medio
Bloques pequeños 20 a 27 25 a 50 Mala
Bloques muy
Mayor a 27 Menor a 25 Muy mala
pequeños
Esta relación puede utilizarse para estimar el orden de magnitud del RQD cuando no se
dispone de núcleos de perforación. En la Tabla 5 se indica la relación entre Jv y la
caracterización de los bloques.
Término Jv (diaclasas/m3)
Bloques masivos Menor a 1
Bloques grandes 1a3
Bloques de tamaño medio 3 a 10
Bloques pequeños 10 a 30
Bloques muy pequeños Mayor de 30
Macizos rocosos. Los macizos rocosos pueden describirse según los siguientes
adjetivos, los cuales dan una información preliminar del tamaño y forma del bloque:
1- Registrar el índice modal de tamaño de bloques, Ib, y los valores típicos para los
tamaños de bloque mayor y menor para el rango o los rangos de interés. Registrar
igualmente el número de familias y describir la persistencia.
2.- Registrar el número de diaclasas por metro, Jv, para esos mismos rangos.
3.- Describir el macizo rocoso y su masividad en términos generales como: masivo, en
bloques, tabular, columnar, triturado, etc.
4.- Donde sea posible, el tamaño y forma de los bloques debe también registrarse por
medios fotográficos y esquemas de campo de las superficies expuestas.
www.imcportal.com
Usualmente las voladuras en macizos rocosos tienden a abrir las fracturas preexistentes;
por tanto, el tamaño de los bloques medidos a partir de la roca arrancada y el depósito de
material, son a menudo un estimativo razonable del tamaño del bloque in-situ. En algunos
casos, el cribado de todo el material extraído de una perforación dará una curva
granulométrica que es razonablemente confiable para el rango de los tamaños de
bloques. Al final del documento se muestra una curva aproximada. En la Figura 7 se
muestra una gráfica que relaciona el volumen estimado de los bloques in situ con el
diaclasamiento volumétrico, adaptada de López Jimeno (1994).
1 :1 :1
1 :1 :2 1 :1 :5
1 :3 ,5 :3 ,5
1 :8 :8
1 :1 :8
1 :5 :5
1 :1 2 :1 2
1000
500 α
γ
σ3
1 :1 :1
100 β
50 σ 2
σ1
m3
VOLUMEN APROXIMADO DEL BLOQUE
10
Vb 1 :1 :X
V =
5 sen α sen β sen γ
Vb = σ1 σ2 σ3
1000
500
1 :X :X
100
50
10
5
dm 3
1
0 ,5
0 ,1
0 ,0 5
0 ,2 5 0 ,8 1 2 3 5 10 30 60 100 200
3
D IA C L A S A M IE N T O V O L U M É T R IC O d e d ia c la s a s /m , jv
Con muchos ejemplos puede demostrarse que importantes reducciones en los costos de
voladura y operaciones subsiguientes, pueden ser el resultado de atender estos detalles.
Objetivos de la voladura
www.imcportal.com
Las necesidades del cliente, objetivo de la voladura, pueden igualmente obligar a un
nuevo rediseño, pues si se encuentra un estrato duro, por ejemplo, que pudiera dar lugar
a recomendar la colocación de un multiplicador, el hecho de que su fragmentación pueda
contaminar el material a beneficiar, podría no hacer tan justificable dicha colocación. Por
otro lado, la presencia de sobretamaños, que pudieran inducir a pistoletazos posteriores,
pudiera ser un indicativo de la necesidad de obtener una mejor fragmentación con la
voladura. No se puede olvidar que la voladura debe generar los tamaños máximos que la
trituradora primaria pueda recibir y que estos tamaños están directamente relacionados
con el grado de trituración natural del macizo.
El correcto diseño de una voladura debe atender no sólo la geometría de la malla, las
características de los explosivos, y la resistencia de la roca intacta, sino que además debe
incluir como parámetro fundamental, el control geoestructural (orientación relativa del
frente y dirección de salida de la voladura respecto a la actitud de las discontinuidades
más importantes) que los diferentes tipos de discontinuidad imponen al macizo rocoso. A
continuación se presenta un resumen gráfico del control que impone la orientación de los
estratos.
Para los cálculos que se muestran a continuación, se han adoptado las siguientes
convenciones:
α : inclinación de los estratos: 30º
μ : dirección de los estratos: N - S
ψ : inclinación del frente: 18º
ξ : dirección del frente: E – W
β : ángulo entre la dirección del frente de explotación y la dirección de los estratos:
variable a definir.
RE : rumbo de la estratificación
β : ángulo entre el rumbo de la estratificación y la dirección de salida de la voladura
α : buzamiento de los estratos
www.imcportal.com
Figura 14. Explicación gráfica de las convenciones adoptadas. Figura 15. Isométrico del
diseño de una voladura
www.imcportal.com
2. Buzamiento de los estratos, α = 90°
Según este buzamiento, se tienen las siguientes características, según el ángulo entre el
rumbo de los estratos y la dirección de la voladura:
www.imcportal.com
3. Buzamiento de los estratos α = 45°
De acuerdo con este buzamiento, se tienen las siguientes características, según el ángulo
entre el rumbo de los estratos y la dirección de la voladura:
β = 0° = 180° Buena
β = 45° = 125° Desfavorable
β = 90° Poco favorable
β = 225° = 315° Aceptable
β = 270° Muy favorable
www.imcportal.com
4. Buzamiento de los estratos, 0º < α < 45º
Figura 19. Influencia de los parámetros geométricos sobre la voladura 0º < α < 45º
En este caso se tienen las mismas características de voladura que en el caso anterior,
aunque en éste, la resistencia de la roca es determinante:
β = 0° = 180° Buena
β = 45° = 135° Desfavorable
β = 90° Poco favorable
β = 225° = 315° Aceptable
β = 270° Muy favorable
www.imcportal.com
5. Buzamiento de los estratos, 45° < α < 90°
Figura 20. Influencia de los parámetros geométricos sobre la voladura; 45º < α < 90º
De acuerdo con este buzamiento, se tienen las siguientes características, según el ángulo
entre el rumbo de los estratos y la dirección de la voladura:
www.imcportal.com
Índice de Volabilidad (BI)
De acuerdo con Lilly (1986) se define como la facilidad con la que un macizo rocoso
puede ser excavado mediante el uso de explosivos; este índice se puede calcular
mediante la Tabla 4.
El consumo específico de explosivo, C.E., así como el factor de energía, F.E., están
directamente relacionados con este índice, mediante las relaciones:
C.E., kg Anfo/t, = 0,004 x BI
F.E., Mj/t, = 0,015 x BI
www.imcportal.com
Otro parámetro del macizo rocoso que también tiene una incidencia muy importante en las
voladuras es el estado de esfuerzos in-situ, el cual condiciona la dirección de encendido
de las voladuras, éste debe estar orientado en esa misma dirección.
RQI = Eh(t/L)
donde:
Leighton (1982) procedió a una identificación de las rocas existentes en la mina de Afton
(Canadá) mediante el «R.Q.I.» utilizando una perforadora rotativa S.E. 40-R trabajando a
229 mm (9") de diámetro.
donde:
www.imcportal.com
Figura 21. Correlación R.Q.I. vs. Consumo específico.
CONCLUSIONES
La mejor voladura es, pues, aquella que utiliza la mayor energía disponible en realizar el
trabajo que le estamos exigiendo, manteniendo el medio ambiente lo más inalterado
posible. Esto es, una voladura es buena cuando genera:
www.imcportal.com
entre otras adversidades son el común denominador en la mayoría de los macizos
rocosos; aún más, las características físicas, químicas, mecánicas y eléctricas, entre
otras, de la roca intacta, tan cambiantes, aun en el mismo tren de perforación, vienen a
complicar el ya de por sí caótico panorama.
3- Entre los parámetros que intervienen en el correcto diseño de una voladura los más
importantes y a su vez los menos estudiados en un sitio particular, son los asociados con
las características físico-mecánicas tanto del macizo rocoso como de la roca intacta.
REFLEXIONES FINALES
El objetivo de la presente ponencia no fue traer algo nuevo; lo que sí pretendió, fue
enfatizar en los diversos parámetros geomecánicos que intervienen en la voladura, para
finalmente plantear los siguientes interrogantes:
• ¿Cuáles son las posibles utilizaciones del “estéril” y cómo debe ser su manejo?
• ¿No será que los posibles buenos rendimientos en tiempos de perforación, cargue de
barrenos y evacuación del material volado, fruto de una alta mecanización, estén
enmascarando los resultados de una voladura no tan eficiente?
• ¿Conoce usted cómo influye no sólo la cantidad de agua sino sus características
composicionales, de acidez, de Eh, temperatura, etc?
www.imcportal.com
• ¿Conoce usted en qué determinaciones de diseño se hacen intervenir parámetros físico
mecánicos de la roca como módulo de deformación, resistencia a la tracción, resistencia
a la compresión, velocidad sónica, etc.?
• Finalmente, si todo esto para usted es bien conocido, entonces ¿cuáles, cuántos
ensayos y con qué frecuencia soporta sus diseños?
BIBLIOGRAFÍA
CORREA, Álvaro. Notas de clase del Curso Materiales para Carretera. Posgrado en
Geotecnia. Universidad Nacional de Colombia, 2005.
CORREA, Álvaro. Notas de clase del Curso Mecánica de Rocas. Posgrado en Técnicas
Modernas de Voladuras. Escuela de Ingenieros Militares Geotecnia, 2009 .
www.imcportal.com
ANEXO
2 Módulo de Tenacidad
Mt = σ c εf ( kg .cm / cm 3 )
3
Valores del Módulo de Tenacidad y Módulo de Resiliencia para cada una de las muestras
ensayadas
Módulo Deformación Deformación Módulo de Módulo de
σc σl de en en el límite Tenacidad Resiliencia
No. Nombre Muestra
MPa MPa Young la falla elástico Mt, Mr,
MPa εf x10-6 εl x10-6 kg.cm/cm³ kg.cm/cm³
1 Cuarcita M2.3 325,09 294,42 117615 - - - 3,69
2 Cuarcita M2.7 241,22 236,33 88295 3300 3270 5,31 3,16
3 Cuarcita M2.2 232,25 179,28 100055 - 1929 - 1,61
4 Cuarcita M2.4 155,80 - 76880 2125 - 2,21 -
5 Cuarcita 4.3 143,41 106,38 83405 - 1432 - 0,68
6 Cuarcita M2.1 141,59 82,08 127745 - 679 - 0,26
7 Cuarcita 2.2 64,77 41,79 87460 - 523 - 0,10
8 Cuarcita 8.1 58,93 46,30 80750 795 554 0,31 0,13
9 Cuarcita ⊥ B-9 317,12 179,93 87125 - 2151 - 1,86
10 Cuarcita || B-9-2 243,72 237,18 139420 2000 1910 3,25 2,02
11 Cuarcita wollastonítica 7.1 203,97 140,53 74760 - 2756 - 1,32
12 Cuarcita wollastonítica 11.1 171,72 - 58195 - - - -
13 Cuarcita wollastonítica 11.2 113,22 - 46240 - - - -
14 Cuarcita wollastonítica 6.1 101,59 39,55 30380 - 1302 - 0,26
15 Cuarcita wollastonítica ⊥ B 3-15-2 183,36 171,13 67990 3150 2845 3,85 2,15
16 Cuarcita wollastonítica || B 3-15-3 173,61 128,60 96100 1600 1195 1,85 0,86
www.imcportal.com
Las medidas de dispersión para los valores de los módulos de tenacidad y resiliencia de
la cuarcita y del gneis, se presentan en las dos tablas siguientes.
Módulo de Tenacidad,
Medidas de dispersión Mt Módulo de Resiliencia, Mr
Media (MPa) 2,80 1,39
Mediana (MPa) 2,73 1,32
Moda (MPa) - -
Desviación estándar (MPa) 1,73 1,16
Varianza de la muestra (MPa)² 3,01 1,35
Coeficiente de variación 0,62 0,84
[5,31] , [0,31] [3,69] , [0,1]
Rango (MPa) 4,99 3,59
Mínimo (MPa) 0,31 0,10
Máximo (MPa) 5,31 3,69
Número de datos 6 13
Módulo de Tenacidad,
Medidas de dispersión Mt Módulo de Resiliencia, Mr
Media (MPa) 5,53 2,73
Mediana (MPa) 4,26 1,92
Moda (MPa) - -
Desviación estándar (MPa) 4,82 2,65
Varianza de la muestra (MPa)² 23,27 7,00
Coeficiente de variación 0,87 0,97
[14,25] , [0,47] [9,27] , [0,31]
Rango (MPa) 13,78 8,96
Mínimo (MPa) 0,47 0,31
Máximo (MPa) 14,25 9,27
Número de datos 6 11
www.imcportal.com
2.- Correlación frecuencia de fracturación vs. Consumo específico y Velocidad
sónica vs. Consumo específico
www.imcportal.com
4.- VOLADURAS SUBTERRÁNEAS
www.imcportal.com
www.imcportal.com