El sujeto se desarrolla en un proceso dinámico y perpetuo llamado individuación (formación de la

personalidad).

- En esa tarea de construcción, requiere de los otros.

- Constituirse como individuo supone reconocerse diferente de los demás.
- En un proceso dialéctico: requiere de unión y compañía, pero también de conflicto y
separación.

Esto siempre fue así.

Entonces, ¿por qué se intensifica la búsqueda de apoyo en el presente?

Por la agudización de las contradicciones existenciales.

¿Y por qué se agudizan?

Todas las culturas desarrollan formas de apoyo destinadas a volverlas soportables, darles un sentido
y un cauce. Religión, mitos y rituales (de iniciación): dan una orientación para la vida y para los
cambios que va experimentando el sujeto durante la misma.

Antes de la modernidad: religión.

Modernidad: la búsqueda de apoyo cambia de orientación.

- La tierra no es el centro del universo.

- Las verdades de la iglesia son cuestionadas.
- La ciencia avanza y reemplaza a la religión.
- La búsqueda de apoyo se individualiza: el individuo debe buscar sus apoyos en soledad
(libertad de culto) o en el recinto privado de la familia.
- Pese a esta individualización, hay ritos culturales que enmarcan el desarrollo del individuo:
o Las etapas de la vida son marcadas ahora por ritos burocráticos: edad de
escolaridad, edad laboral.
o La trayectoria de los individuos a través de los espacios de encierro imprime un
ritmo a la maduración, permiten reconocer en ella etapas.
o La individuación está “programada” en función de estos espacios de encierro en los
que el trabajo ocupa un lugar de referencia central.

Posmodernidad: en la actualidad (a partir de los ´70), la individualización se acentúa.

- Hedonismo.
- Búsqueda de la plenitud individual.
- Emancipación de la mujer (trabajo y autonomía reproductiva).
- Cultura del éxito: buscar la realización individual en el trabajo.

Esto agudiza las contradicciones existenciales: es difícil conciliar la satisfacción individual y las
necesidades de grupo.

Crisis de la familia = crisis de un programa de individuación

 - Se ve trastocado el contexto primario de individuación, el cual era propicio para:
o La transmisión de la herencia biológica.
o La satisfacción de necesidades existenciales y sociales.
o Contener, cuidar y dar forma a la indefincion instintiva del hombre.
o La adquisición de un sentido global de la vida.
- La familia funciona de modo ambivalente: apoyo/carga.
- La adolescencia se convierte en un problema: los roles familiares son volátiles y
ambivalentes.
o No es fácil reconocer las posiciones de cada uno.
o Adultos infantilizados.
o Niños precoces.
o “Ser grande para algunas cosas, no para otras”.

Todo esto es síntoma de un fenómeno más amplio: la pérdida de fronteras nítidas entre las
diferentes etapas de desarrollo1  NO HAY PROGRAMA CULTURAL DE INDIVIDUACIÓN.

- Faltan ritos de iniciación: escenarios simbólicos que enmarcan comunitariamente la

individuación. Establecen cortes en el ciclo vital que reducen las contradicciones de todo
proceso de crecimiento, el cual es dialéctico (requiere de unión y apoyo, pero también de
conflicto y separación).
- Faltan tabúes para derribar: elementos en torno a los cuales negamos a nuestros padres y
accedemos al “mundo de los adultos”.

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¿Por qué es discutible lo que dictamina un padre? Tal vez porque, precisamente, en términos culturales no
están definidas de modo nítido las fronteras entre las distintas etapas de los procesos madurativos. Eso hace
cada decisión discutible y dubitativa. ¿Qué puede y qué no puede hacer un niño?