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INTRODUCCION
En el presente trabajo, busco exponer las propiedades y cualidades de los tipos de
ladrillos, teniendo como fin el dar a conocer los datos técnicos y el correcto uso de
cada tipo de ladrillo.
Teniendo como objetivo general: - Aprender a diferencias que tipo de ladrillos se
deben utilizar en la construcción. Así también se trabajará los siguientes
objetivos específicos:
- Conocer el uso de esta pieza en la construcción.
- Evaluar y prender a reconocer los estándares de calidad que deben cumplir los
ladrillos para ser usados en construcción, y su importancia
Clasificación de la mampostería de concreto según su función.
A continuación se presenta una clasificación de la mampostería como conjunto,
según sus funciones estructurales y arquitectónicas.
FUNCIÓN ESTRUCTURAL.
La función estructural está ligada a la capacidad del muro para soportar o no carga,
diferente a la de su propio peso, por lo cual se tendrán los siguientes tipos de
mampostería:
No portante. Es aquella cuya función principal es la de conformar muros que sirvan
para dividir espacios, sin tener una función expresa o tácita de soportar techos o
niveles superiores. Este tipo de mampostería conforma las particiones o fachadas
en edificios con sistemas portantes en pórticos de concreto, acero o, incluso,
madera.
En muros exteriores. Las condiciones de exposición en fachadas, fundaciones,
etc., donde puede haber presencia de agua al menos por un lado del muro, sea este
portante o no, conlleva la necesidad de unidades de baja permeabilidad y absorción
con el fin de impedir la entrada de agua a través del muro. Por supuesto, este
fenómeno se ve muy reducido cuando el muro es protegido, adicionalmente, por
medio de revoques, pinturas, hidrófugos, etc. Desde el punto de vista de la
resistencia, no se presenta como factor crítico, siempre y cuando soporte la
intemperie y sea estable con el tiempo.
En muros interiores. En muros interiores o particiones, las condiciones son las
mínimas, pues se entiende que ni desde el punto de vista de cargas ni desde el
hidráulico o térmico se van a presentar solicitaciones importantes. En estas
condiciones merece un cuidado especial la uniformidad y estabilidad dimensional
de las unidades, con el fin de reducir la cantidad de materiales de acabado y evitar
la fisuración de los muros por separación de las unidades y el mortero.
Portante. La mampostería portante impone, adicionalmente a las características
enunciadas anteriormente, de acuerdo al tipo de exposición, la necesidad de una
resistencia superior en los elementos, suficiente para soportar las cargas que debe
soportar, o que tengan una resistencia tal que se diseñe la estructura para ella. Esto
en cuanto a las unidades, pero como conjunto, aparece la participación del refuerzo,
lo que le ha dado la dimensión que posee la mampostería en la actualidad, dentro
de los sistemas estructurales.
CLASIFICACIÓN DE MAMPOSTERÍAS SEGÚN EL REFUERZO. La presencia del
refuerzo en la mampostería determinó su liberación, como sistema estructural, de
las ataduras de las resistencias a la compresión, tracción y cortante.
No reforzada (tradicional o simple). Aunque se hable de mampostería portante,
durante mucho tiempo se utilizó mampostería sin refuerzo, de la misma manera
como se había venido utilizando la mampostería de arcilla. Esto ya no es posible a
la luz de los códigos de estructuras modernos, pero se cuenta en el medio con un
sinnúmero de obras ejecutadas de esta manera durante la década de los años 50 y
60; y aún hoy en día con algunas, que dada su magnitud o por no estar bajo los
controles de las entidades encargadas de realizarlos, se continúan realizando de
este modo.
Reforzada (estructural). La mampostería estructural reforzada ha hecho posible
extender el concepto histórico de la mampostería a estructuras de paredes mucho
más delgadas y con alturas de hasta 20 pisos, nivel hasta el que se considera
económicamente factible construir edificios de mampostería de concreto. En
nuestro medio, si bien se han logrado estructuras de hasta unos 14 pisos,
predomina la utilización de la mampostería estructural para viviendas de uno y dos
niveles y para multifamiliares de 5 pisos, conformando unidades de gran tamaño.
SEGÚN EL MATERIAL.
Como en otros campos, el concreto compite con la arcilla en el de la mampostería
estructural.
Todo concreto. La mampostería estructural “todo concreto” es, antes que una
alternativa, una verdadera posibilidad térmica por permitir realizar todo el edificio de
manera modular y utilizando un número muy limitado de recursos, en cuanto a
materiales, todos ellos fundamentados en el uso del cemento (morteros de
inyección, morteros de pega, bloques de concreto, losas de concreto, etc.).
Combinada con otros materiales. A pesar de lo anterior, la mampostería de
concreto debe competir técnica y económicamente con la de arcilla, en aquellos
lugares, donde están disponibles ambas alternativas. Pero la competencia no es
excluyente, sino que en muchos lugares donde se ha tenido tradicionalmente una
arquitectura con fachadas de arcilla, se conserva este material en la fachada y se
construye el interior en mampostería de concreto, aportando ambos su función
estructural.
Arquitectónica. Los numerales anteriores han hecho referencia a la función
estructural de la mampostería de concreto, la cual puede estar o no ligada a su
función arquitectónica de acuerdo tan sólo a la forma física que se le haya dado a
las unidades.
Sencilla. Se plantea entonces la posibilidad de tener una mampostería sencilla,
elaborada con unidades planas lisas, cuya principal virtud sería la uniformidad total
en color, textura y proceso constructivo, para conformar paredes que deben lucirse
por sí mismas, sin más atributos desde el punto de vista arquitectónico.
Con acabados. Cuando las unidades se producen con alguno de los acabados
especiales enumerados en el Capítulo 2, se abre todo un universo de
combinaciones disponibles para el diseñador, que puede aprovechar para sacar el
máximo provecho posible del sistema, tanto desde el punto de vista estructural
como desde el arquitectónico.
Unidades con acabados. Al considerar los acabados se plantea la posibilidad de
tener el acabado integrado a la unidad portante o estructural, lo que reduce
considerablemente el costo de construcción del muro de fachada. Pero esto implica
tener unos cuidados necesarios para asegurar su estanqueidad y calidad estética
al mismo tiempo.
Enchapes con acabados. El empleo de enchapes podría decirse que es el
maquillaje del edificio a la manera de mampostería. Resulta práctico porque sin
importar el sistema estructural empleado ni el de particiones, se le puede dar al
edificio una envoltura con un material uniforme, fácil de colocar y de adaptar a las
diversas condiciones. Con los enchapes es necesario tener en cuenta un sistema
de sujeción al muro base para que ante la eventualidad de un temblor, no se
desprendan.
Combinación de las anteriores. En muchos casos es necesario utilizar unidades
y enchapes con el mismo acabado, para conformar ciertos detalles constructivos
como los bordes de losas, etc. Esto se considera como un artificio antes que una
falta al sistema mismo de coordinación modular, pues un enchape equivale a tener
tan sólo la superficie exterior de la unidad con acabado.
Según su empleo en el edificio. Cuando en un medio aparece la mampostería de
concreto como un sistema nuevo, disponible para que tanto los ingenieros
estructurales como los arquitectos hagan uso de ellos, casi siempre es acogido más
fácilmente por los primeros que por los segundos, a pesar de que para ambos
profesionales implica aprender a utilizarlo de manera diferente a la de cualquier otro
material.
Por escala. A este respecto se hace mención de la utilización de la mampostería
de concreto como material de fachada, según el diseño elaborado por el arquitecto.
El porcentaje del área de esta, recubierto con elementos de concreto, bien sean
unidades portantes o enchapes, evoluciona muy comúnmente de ciertos detalles o
acentos, como balcones, antepechos en ventanas, muros de basamentos, etc.,
hasta recubrir completamente el edificio, pasando por una etapa intermedia de
grandes muros en mampostería que contrastan con acentos en otros materiales. En
estos casos aparece un fenómeno interesante y es que cuando se tienen superficies
muy grandes, la unidad pierde su identidad y se convierte sólo en una textura para
la gran superficie, especialmente si la mampostería fue muy bien ejecutada y los
materiales son muy uniformes. A este fenómeno contribuye el hecho de pintar la
mampostería, lo que le da todavía mayor uniformidad.
Acabado integrado al muro de fachada. Ya se hizo mención de la posibilidad de
integrar el acabado al muro de fachada por medio del empleo de bloques con
acabados. Sin embargo, esto implica tener unos controles mucho más estrictos en
la construcción, tanto en el alineamiento de los muros y bordes de losas como en el
aseo de ésta y en la correcta ejecución de las juntas de dilatación entre pisos,
porque este tipo de fachada es intocable. Cualquier desalineamiento o error en la
modulación será altamente visible.
Enchape completo del muro de fachada. El enchape con unidades o chapas de
mampostería, por el contrario, ofrece la posibilidad de corregir defectos,
desalineamientos o adiciones a un muro o fachada, haciendo uniforme su apariencia
externa.
Complementos sobre la mampostería. Rendimientos de la mamposteria Pintura
sobre mampostería Construcciones de mamposteria y Mamposterías masivas
Unidad de mamposteria de hormigon Edificio de mamposteria
Construcción nueva. El enchape en construcción nueva posee un costo bastante
elevado, pues requiere levantar la estructura portante, el muro de cerramiento (los
cuales pueden ser uno solo en la mampostería estructural), disponer de las
fijaciones y colocar el mortero de adherencia, que la hace casi siempre, más costosa
que la alternativa con bloque con acabado incorporado o los muros lisos revocados
y pintados.
Reforma. En reformas la situación es diferente porque simplemente compite con
otros recubrimientos y es muy económica cuando se han hecho alteraciones al
paramento y es necesario uniformar su superficie, lo que resulta muy costoso con
otros rellenos de mortero y concreto para tener que revocar luego y recubrirlos con
otros acabados.
Combinada con otros materiales. Es muy frecuente que, en función del estilo
arquitectónico imperante o que se quiera respetar, de los materiales disponibles
(entre ellos, diferentes posibilidades de unidades y enchapes de concreto) y de la
capacitación de la mano de obra, se utilice la combinación de elementos de
mampostería de concreto con otros de arcilla y con materiales complementarios
para detalles como tabletas de cerámica, superficies lisas revocadas (pintadas o
no), superficies de vidrio, etc. De la eficiencia en combinar estos recursos
disponibles depende en buen grado la aceptación de la mampostería de concreto
como material de fachada.
Por imagen. Cada material posee una calidad intrínseca que se transmite a quien
lo observa y le imprime carácter a la edificación. De la misma manera como se ha
asignado a la ligera la frialdad al concreto, se le ha calificado de cálido a la arcilla
cocida, de impersonal al vidrio espejo y de industrial al metal. Sin embargo se ha
observado que la mampostería de concreto ha ido haciendo campo en tres nichos
específicos:
Institucional. Por la disponibilidad de los elementos de mampostería de concreto
como unidades con acabado y como enchapes, es un material que ha sido acogido
por diversas empresas para que brinde una imagen institucional uniforme,
independientemente de que sea una construcción nueva o una reforma. En este
campo de imagen institucional se pueden citar varios ejemplos en el país, tanto en
el área de finanzas como en la comercial y la de servicios: Almacenes Ley,
Credencial, Corporación de Ahorro y Vivienda Las Villas, Almacenes Carlos Nieto,
Mobil, Texaco, etc.
De seguridad. La construcción en concreto, en general, infunde un sentido de
fortaleza especial, lo que unido a su resistencia real, permite diseñar estructuras
resistentes y seguras al ataque, aun con explosivos. Este carácter no le es esquivo
a la mampostería de concreto que, dada la multiplicidad de acabados y ante la
posibilidad de rellenar y reforzar las celdas, permite construir estructuras que no
sólo parezcan sino que sean verdaderamente resistentes, brindando tanto
psicológica como realmente seguridad según los parámetros de diseño empleados.
Estilo arquitectónico. La realidad, después de todo el recorrido efectuado por las
múltiples posibilidades que ofrece la mampostería de concreto es que ésta
devuelve, en imagen y calidad, la dedicación que los diseñadores hayan tenido para
con ella. Para corroborar esto, sólo es necesario recorrer cualquier ciudad, o texto
al respecto, y apreciar cuán diferentes pueden ser diversas obras realizadas con el
mismo material, que puede dar una imagen de modernidad o incorporarse dentro
de un contexto histórico, reflejar economía y coherencia o derroche de imaginación
y forma, en construcciones de bajo costo o en aquellas de primera categoría, en
espacios públicos o en la intimidad del hogar; pero siempre mostrando unos de los
“múltiples rostros de la mampostería de concreto. Para citar este articulo en formato
APA: Revista ARQHYS. 2012, 12. Clasificacion de mamposterias. Equipo de
colaboradores y profesionales de la revista ARQHYS.com. Obtenido 05, 2018, de
Fuente: http://www.arqhys.com/contenidos/mamposterias-clasificacion.html
RENDIMIENTOS DE LA MAMPOSTERIA.
ESPECIFICACIONES DE MAMPOSTERÍA.
Los ladrillos de las dimensiones mostradas en los planos, deberán ser prensados a
máquina, sólidos, bien cocidos, de forma y dimensiones regulares, textura
compacta, exentos de terrones, hendiduras, grietas, resquebrajaduras, de color
uniforme y con sus estrías nítidas, y uniformes; especialmente en los muros
construidos con ladrillo a la vista, deberán escogerse previamente los más parejos
en colores, dimensiones, aristas y estrías. Los bloques huecos de hormigón
(concreto) cumplirán la norma ICONTEC 247. Los ladrillos cerámicos cumplirán las
normas ICONTEC 296 y 451.
Cuando se construyan muros estructurales se atenderán además las normas
especiales de diseño. Los muros se ejecutarán de acuerdo con los diseños,
secciones, longitudes y espesores mostrados en los planos o con las instrucciones
u órdenes del Interventor.
Antes de iniciar su construcción se harán los trazos iniciales teniendo especial
cuidado en demarcar los vanos para puertas y ventanas y considerando además
detalles como revoques, enchapados, incrustaciones, rejas u otras.
Las hiladas se pegarán niveladas, con espesores de mezcla uniforme y resanadas
antes de fraguar la mezcla, cuidándose en enrasar con hilada completa cuando se
trata de muros interiores entre dos losas. Todos los ladrillos se humedecerán hasta
la saturación antes de su colocación, reservando los que absorban mucha agua
para interiores.
La cara más importante en todo muro será aquélla por la cual se coloquen,
aplomen, hilen o nivelen las piezas (ladrillo o bloque) utilizando pegas de mortero
horizontales y verticales uniformes; de un espesor aproximado de 1.5 centímetros.
La traba indicada en los planos es requisito indispensable para su aceptación o
disposición ornamental. Las canchas para las instalaciones eléctricas, sanitarias u
otras, solo podrán ejecutarse tres (3) días después de terminados los muros.
Muros de Adobe sin Cocer o Bloque de Concreto sin Ranurar. Los muros de
mampostería se ejecutarán en general con ladrillo o bloque de concreto, hueco o
macizo según se indique, fabricado a máquina y de primera calidad, de las
dimensiones mostradas en los planos y de muestras aceptadas por la Interventoría.
Para su pega se utilizará mortero 1:5 para muros interiores y 1:4 para exteriores o
muros de canto. El mortero se preparará inmediatamente antes de su uso,
dosificando el agua para que la mezcla sea homogénea y manejable. El mortero
deberá cubrir tanto las uniones horizontales como verticales y será de espesor
uniforme de 1.5 cm. aproximadamente. El mortero sobrante deberá retirarse con el
palustre en el momento de terminar la colocación de cada ladrillo, a fin de mantener
una superficie limpia y resanada en todo momento.
Muros en Ladrillo o Bloque de Concreto a la Vista. Para los muros se utilizará
ladrillo de primera calidad, o bloque de concreto con dimensiones uniformes, aristas
bien terminadas y superficies tersas, seleccionándolos como se indicó en el ordinal
No. 2. El muro cumplirá con lo especificado en los planos en lo referente a su
acabado. Como pegante se utilizará mortero 1:4 y no se permitirá la eliminación de
la pega vertical. Los muros quedarán perfectamente aplomados y alineados y se
protegerá durante la construcción de la obra y hasta su terminación y entrega final
a La Entidad. Se observará especial cuidado con los muros de fachada que lleven
ladrillos de “tizón y soga” para prever la colocación de los adobes entrantes y
salientes de conformidad con las dimensiones y localización indicados en los
planos, conservando la uniformidad en colores y estrías del conjunto general del
muro.
1.3 ESPECIFICACIONES
Van de acuerdo con el espesor del muro que se piense construir, así: muro en soga,
muro en pandereta (papelillo) y muro en tizón.
a. Muro en soga
b. Muro de pandereta
(Papelillo o canto): es el que se levanta colocando los ladrillos asentados por el
paramento. Tiene un espesor de 7 a 10 cm. Se puede construir con ladrillo macizo
y hueco.
Es un muro cuyo grueso es del largo de un ladrillo, pues la distribución del aparejo
es de tizón y soga. O sea, una cabeza y un paramento.
El ladrillo es un electo o material muy utilizado en las construcciones; tiene dos condiciones
en el proceso de fabricación.
b. Cocido
Es de igual forma a los dos anteriores. Se fabrica con un proceso especial en moldeo
metálico, independiente para cada ladrillo, o se cortan a maquina. Para este tipo de
ladrillo se utiliza material de buena calidad.
Debido a su tamaño este tipo de ladrillo se fabrica con estrías o ranuras exteriores
longitudinales, con las que se obtiene mayor adherencia al mortero de pega y del a
capa de revoque o pañete.
Nº 4 = 10 cm. de espesor
Nº 5 = 12 cm. de espesor
Nº 6 = 15 cm. de espesor
Estos números equivalen al ancho en pulgadas del molde con que se fabrica. El
largo de este tipo de ladrillo varia según la fabrica. De acuerdo con la región toma
diferentes nombres como: ladrillo hueco, farol, bloque, hueco, etc.
Tiene las mismas dimensiones y apariencia exterior que el ladrillo macizo, por lo
cual se le llama también ladrillo tolete aligerado. Sus caras son lisas y de buen
acabado. Los hay de uno, dos, tres o mas huecos.
Ladrillo tablón
Tiene forma de ladrillo hueco pero mas delgado con ranuras a lo largo de los huecos
que permite separarlo en dos partes. Cada una de estas partes tiene forma de
baldosa y se utiliza en enchapes para pisos.
RECOMENDACIONES Y CONCLUSIONES
De acuerdo al trabajo expuesto, podemos notar la importancia de tener un previo
conocimiento de la calidad y propiedades del material que será utilizado en nuestra
obra, ya que, si no utilizamos el más adecuado, o buscamos una reducción de
costos, y dejamos de lado lo principal que es la seguridad, tendremos como
resultado una mala construcción que no responderá bien ante un sismo y no será
dúctil.
He aquí algunas recomendaciones a tener en cuenta al momento de comprar
ladrillos: - No deben tener materias extrañas en su superficie o interior. - Deben
estar bien cocidos, no quemados. - Deben emitir un sonido metálico al golpearlo con
un martillo. - No deben estar agrietados. - No deben presentar manchas
blanquecinas de origen salitroso