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Ensayo “medicina Mapuche en el Chile actual”

Por Paula Rivera Vega

Desde la llegada de los españoles a América y con el comienzo de la colonización del


continente en el año 1492, los pueblos originarios que hasta entonces habían habitado las
regiones de América han sido, durante cientos de años, violados, arrasados, expropiados de
sus territorios y silenciados, provocando la consumación de muchos de estos pueblos y el
rechazo persistente de aquellos que siguen luchando por su prosperidad, siendo este un
fenómeno que se mantiene hasta la actualidad y que en Chile no ha sido ajeno.

Actualmente Chile es un país neoliberal que se guía por las practicas occidentales que
se han ido insertando en nuestra cultura desde la colonización, aun cuando está presente de
manera considerable en este país el pueblo y la cosmovisión Mapuche, la cual no tan solo ha
sido invisibilizada ante los Chilenos y Chilenas al no hablarse realmente de esta cultura
milenaria en el ámbito educacional o en la cultura en general, sino que ha sido además
tergiversada principalmente a través de los medios de comunicación masiva, de los cuales
son dueños en su mayoría las familias al gobierno, dando una imagen completamente
indeseable acerca de este pueblo, donde se presenta actualmente al Mapuche como causante
de actos incendiarios y terrorista lo que ha permitido que se acepten y se lleven a cabo
represiones injustas a muchos activistas del pueblo Mapuche, además de que ha llevado a
que se formen una enorme cantidad de prejuicios y sesgos que se suman a la idea traída desde
occidente de que los pueblos indígenas son incivilizados y son indeseables para lograr el
soñado “progreso”, lo que ha llevado a que se piense al pueblo Mapuche como obsoleto.

La occidentalización en Chile queda evidenciada en todos los ámbitos en los que nos
desenvolvemos diariamente comenzando por la educación, lo que se puede observar desde
la estructura de los colegios y escuelas hasta los planes de estudio entregados por el gobierno
los cuales inculcan a los niños el conocimiento que es válido, reconocido y valorado en
nuestra sociedad, desconociendo los saberes populares y aquellos transmitidos de manera
oral, esto se traspasa además de los colegios a la universidad, donde si bien los espacios
entregados para conocer otras cosmovisiones son mayores estos tienden de todas formas a
ser reducidos y siempre “vigilados para que no se salgan de las manos” volviendo luego al
sistema tradicional occidental de enseñanza. Además de la poca información, el poco interés
lleva finalmente a una gran ignorancia acerca de las culturas presentes en nuestro país.

Así mismo, queda también evidenciada la occidentalización en el sistema de salud


actual de nuestro país, donde se tiene una determinada visión acerca de lo que es salud y lo
que es enfermedad principalmente asociada a las enfermedades que fueron traídas desde
Europa a América como lo es el resfrío común llegando a enfermedades más graves asociadas
siempre a la “individualidad” de las personas, esto puede llegar a causar una gran
incompatibilidad cultural, debido a que como resultado de la misma invisibilización del
pueblo Mapuche, su cosmovisión es en muchas ocasiones desconocida y lleva a que los
centros de salud y los profesionales no estén completamente preparados para atender
correctamente a las necesidades de las personas pertenecientes al pueblo Mapuche.

El pueblo Mapuche tiene una manera de mirar el mundo muy distinta y en ocasiones
muy incompatible con lo que se nos ha inculcado en este país. Desde pequeños se nos ha
hablado desde una mirada antropocentrista acerca del “individuo” cuya última meta es el
progreso y el desarrollo, los cuales se pueden lograr mediante el extractivismo y la
transgresión de la naturaleza y que se justifica por un supuesto de poder jerárquico del
humano frente a los demás seres que habitan la tierra, esto se ve evidenciado por ejemplo en
las clases de ciencias naturales de los colegios, donde se presenta a la naturaleza como una
suerte de categorías para ser utilizadas como recurso por el ser humano. Por otro lado, lo que
he aprendido y rescato acerca de la cultura Mapuche es su cercanía y su conexión con la
Ñuke Mapu, entendiendo al humano como una criatura más que habita gracias a ella en
conjunto con la naturaleza animal, vegetal y mineral.

Es en parte por esta cosmovisión que el pueblo Mapuche ha denunciado la fuerte


explotación que se vive hoy en día a nuestro país en territorios vastos de naturaleza, además
de ciertos procesos artificiales como la inserción de animales a zonas donde no pertenecen
produciendo finalmente mayores problemas. Siendo esta transgresión y destrucción de la
madre tierra una de las causantes de la actual crisis que vive y enferma al país.

Es a partir de esta cosmovisión que se puede comprender además la importancia del


equilibrio entre las energías positivas y negativas o küme newen y weza newen, como fue
presentado en una de nuestras conversaciones con la Machi Adriana con una metáfora en la
cual nos presentamos como un equilibrista caminando sobre una cuerda floja que mantiene
el equilibrio entre estas energías y que en el momento en que nos caemos de esta cuerda surge
la enfermedad, entendiendo la caída como una transgresión.

Para comprender un poco mejor la visión del pueblo Mapuche acerca de la salud y la
enfermedad considero importante señalar la fuerte relación que tiene este pueblo con sus
antepasados, sus raíces y con quienes están relacionados. Una de las cosas que más
recuerdo de lo conversado en el optativo Medicina Mapuche es que nosotros miramos hacia
adelante, hacia el futuro, mientras que el Mapuche mira hacia atrás, hacia su historia y no tan
solo su historia personal ya que la palabra “individualidad” carece de sentido, si no que como
ya mencioné, mira hacia la historia que se ha ido formando de hace cientos de años gracias a
los que vinieron antes de ellos. En cuanto a la palabra individuo menciono que esta carece de
sentido debido a la imposibilidad de entender a las personas por si mismas, sin nada que las
preceda ni nada que las mantenga debido a que sin la Mapu (teniendo un sentido más
profundo y amplio que solo la “tierra”) no podría existir. En estrecha relación con esto se
puede decir entonces que la salud y la enfermedad en la cultura Mapuche tampoco es
entendida como individual, sino más bien, se relaciona con el bienestar y la armonía de la
comunidad, por lo que cuando el pueblo Mapuche se encuentra en equilibrio se puede hablar
de salud.

A partir de lo aquí expuesto considero que para lograr la formulación de un sistema


de salud integro es necesario trabajar en conjunto con las cosmovisiones existentes en nuestro
país, validando en primer lugar al pueblo Mapuche como un pueblo que atiende a necesidades
de salud presentes previo a la colonización y validas hasta la actualidad, lo que ayudaría a
ampliar la mirada de los profesionales insertos en este sistema dado a que actualmente una
cantidad importante de personas mapuches asisten a centros de salud occidentalizados debido
a la propagación de enfermedades traídas desde Europa, por lo que la información en cuanto
a medicina mapuche y la incorporación de Machis en el sistema de salud Chileno puede ser
un gran aporte y un comienzo para volver a visibilizar a esta cultura con una cosmovisión
que nos presenta al mundo desde una perspectiva diferente.

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