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UNIDAD 5

HIGIENE FÍSICA Y MENTAL

OBJETIVO
Comprender la importancia de la salud física y mental en el proceso de
desarrollo del adolescente, cuáles son los elementos que la componen y cuál es
la relación que tienen éstos en la vida del joven. Del mismo modo, conocer los
factores de prevención e intervención por parte de los padres, maestros,
autoridades gubernamentales, y profesionales de la salud física y mental.

TEMARIO
5.1 CONCEPTO DE HIGIENE FÍSICA
5.2 CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
5.3 HIGIENE MENTAL
5.4 CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
5.5 INTERVENCIÓN Y PREVENCIÓN

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MAPA CONCEPTUAL

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INTRODUCCIÓN

En unidades previas se analizaron los cambios físicos, mentales, emocionales y


trascendentales que tiene los adolescentes, del mismo modo se analizaron los
factores de riesgo de cada una de las etapas pos las que pasa. En esta Unidad
se analizarán los elementos que, en conjunto, funcionan en la mejora de la
calidad de vida de los adolescentes: la higiene física y mental.
La higiene física supone prácticas que tiene la finalidad de asear y
mantener la apariencia física de los adolescentes; tales prácticas implican el
cuidado, aseo y limpieza del cuerpo. La higiene conlleva, además de los
cuidados personales como el baño diario, cepillado de dientes y arreglo
personal, la asistencia al médico, al nutriólogo, el dentista, entre otros
profesionales.
La finalidad de acudir a consulta con estos profesionales no es para
solucionar un problema que se está presentando, sino con la finalidad de
prevenir problemas futuros.
La higiene física, además de ser personal, también es social y para ello
las autoridades son las responsables de colaborar con la instalación de
drenajes para las ciudades, proveer agua potable, servicios de recolección de
basura, entre otros, porque en la medida que un gobierno suministre los
servicios básicos para la higiene de los habitantes, éstos tendrán una mejora en
la calidad de vida.
La higiene o salud mental no dista de las características anteriores, sin
embargo, es mucho más compleja, porque la salud mental implica elementos
psicológicos, emocionales y sociales, los cuales, para ser calificados como
sanos en un adolescente, deben mantener un equilibrio funcional en sus vidas.
Para ello, la educación en la prevención conlleva saber que acudir a consulta
psicológica no es un síntoma de ausencia de salud mental en el adolescente.

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5.1 CONCEPTO DE HIGIENE FÍSICA
Durante el periodo de la adolescencia existen factores que debe atender el
adolescente; muchos de éstos se han analizado en unidades pasadas. Factores
como los cambios físicos, los riesgos existentes con la sexualidad, hechos
sociales como la delincuencia, son sólo algunos de los ya vistos. No obstante,
se necesita revisar la salud física y mental de los adolescentes.
Dentro de las ciencias de la salud existe un área que dedica su estudio a
la prevención y manutención de la salud y la higiene; esta área se ocupa tanto
de aspectos individuales como de los sociales que afectan directa o
indirectamente la salud de los individuos.
La higiene se refiere al cuidado, la limpieza, al aseo, y a la prevención
tanto para los individuos como para las comunidades, este conjunto de
prácticas son promovidas de modo individual por la familia y por los miembros
cercanos, como en el ámbito social por parte de las autoridades indicadas y el
gobierno de las ciudades.
Tales prácticas, y su promoción, tienen el objetivo de generar
consciencia sobre la salud de manera integral. Es evidente que cuando se
habla de salud, a lo primero que se hace referencia, es al aspecto físico; no
obstante, la higiene implica más que lo físico, también están incluidas tanto la
salud como la higiene mental, emocional, y social.

5.2 CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES


La higiene se encuentra dividida en dos aspectos que involucran prácticas y
métodos para la salud integral de las personas, estos dos aspectos son los
siguientes:

1) Higiene personal.
2) Higiene social.

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Higiene personal. Las prácticas relacionadas con la higiene privada,
incluyen aspectos de cuidados físicos y mentales, dentro de los aspectos físicos
se encuentran el aseo personal y el cuidado, e incluyen:

 Bañarse diariamente. El baño diario previene infecciones,


principalmente de la piel; con la rutina diaria, las células de la piel
crecen, en tanto que otras mueren, estas últimas se quedan en la
superficie de la piel nueva y generan residuos microscópicos. Del
mismo modo, la piel secreta aceite para mantenerse lubricada, y sudor
para permanecer fresca.
Nuestro cuerpo está lleno de bacterias que, en su gran mayoría,
ayudan al cuerpo, sin embargo, estas bacterias y microorganismos se
alimentan y sus desechos son los que provocan que, al no bañarse,
generen mal olor; el baño ayuda a mantener aseada la piel, removiendo
desechos como las células muertas, y quitando el mal olor.
Es importante que el baño sea diario, pero que también sea
durante un tiempo no prolongado, porque puede desperdiciarse el agua.
La higiene incluye balancear los aspectos personales como el baño
diario y de consciencia ambiental, como el ahorro de recursos
necesarios para la salud.
 Nutrición. La ingesta de alimentos adecuados, conlleva hacer un
balance de proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y grasas
necesarias para mantener la energía necesaria del día. Los jóvenes
necesitan una fuente continua de alimentos fortificados con hierro,
como pan, fruta seca y vegetales de hoja verde.1

La deficiencia de algunos nutrientes en el organismo suele generar


descompensaciones nutrimentales importantes, como la anemia, que en
ocasiones provoca desmayos, baja presión y enfermedades potencialmente
mortales.

1
Williams, E., & Caliendo, M., Nutrition: Principles, issues, and applications, p. 618.

137
La nutrición equilibrada es relevante para prevenir enfermedades y
malestares futuros. La asistencia con un especialista en nutrición, puede ser
de gran ayuda para consultar el tipo de alimentos que los adolescentes
necesitan para su desarrollo, así como para la prevención; de la misma
manera, el especialista pueden llevar a cabo un balance nutrimental de la
cantidad de carbohidratos, calorías, vitaminas, minerales y demás nutrientes
que necesitan diariamente de acuerdo con las características individuales de
cada uno y la actividad física que realizan diariamente.
 Ejercitarse regularmente. El ejercicio genera que el cuerpo se mantenga
activo y evite el sedentarismo, esto es, no moverse de sus hogares o
sitios de trabajo, atrofiando los músculos, huesos y articulaciones.
La ejercitación de media hora, como mínimo al día, puede evitar las
complicaciones del sedentarismo, así como prevenir enfermedades, como la
diabetes, el colesterol alto, la obesidad, la hipertensión, entre muchas otras.
Los jóvenes poseen, en la mayoría de los casos, la energía suficiente
para realizar actividades que se relacionan con el ejercicio; sin embargo, la
inclusión de la tecnología en sus vidas, como los teléfonos celulares, el
internet y los video juegos, provocan en el joven la baja actividad física,
debido a que no tienen que moverse demasiado para obtener algo.
Es importante, también, que en las escuelas se fomente, así como la
buena nutrición y el ejercicio, para evitar tanto enfermedades como hábitos
inadecuados de conducta.
 Asistir a chequeo médico. Asistir al médico de modo regular, para que éste
revise la salud de los jóvenes, es un hábito que pocas veces se lleva a cabo;
la asistencia a una consulta médica suele realizarse sólo cuando la persona
se enferma. Este hábito por lo regular no tiene la finalidad de prevenir
enfermedades, sino de curar las que ya se tiene. Crear una cultura de
prevención en cuanto a higiene se refiere, incluye la asistencia regular al
médico, para revisar el peso, la estatura, los reflejos, la tensión arterial, o la
condición física, entre otros aspectos.

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Es el médico el encargado de revisar de manera general a los pacientes
con el fin no sólo de curar lo que se padece, sino también con el objetivo de
prevenir enfermedades o reforzar las defensas del cuerpo; asimismo, para
prescribir los suplementos necesarios para el desempeño cotidiano de los
pacientes, en este caso de los adolescentes.
 Revisar la salud general. No solamente la asistencia al médico es un recurso
preventivo de salud e higiene, asistir con especialistas, magnifica la
dimensión.
Acudir con el dentista implica que se realice una revisión de las piezas
dentales y de la salud bucal en general, nuevamente la consulta en
ocasiones se realiza cuando el riesgo es presente. La revisión del estado de
salud visual por lo regular no se realiza, aunque es igualmente importante,
aunque es motivo de descuido.
Dentro de la higiene personal, además de los factores anteriores, se
encuentran los hábitos cotidianos, no sólo de limpieza, como el baño y el aseo,
también el sueño es un hecho relevante de salud y cuidado. Mantener un ritmo
de seis a ocho horas de sueño continuo es importante para la salud, no sólo
porque físicamente las células del cuerpo se regeneran, y los procesos de
metabolismo son adecuados, en el ámbito mental, el cerebro funciona
adecuadamente para el resto del día.
Ingerir o consumir sustancias como al alcohol o el tabaco, también son parte
de los hábitos de higiene en el adolescente, sobre todo, porque tanto el
consumo de alcohol y tabaco son comunes y frecuentes en reuniones.
Desvelarse por estas reuniones y el consumo de tales sustancias, de manera
regular y cotidiana, genera que la salud del joven se vea afectada, por lo tanto,
los hábitos de higiene se ven comprometidos.
Higiene social. Este tipo de higiene, en gran medida, corresponde a las
autoridades. Son acciones enfocadas en la manutención cotidiana de los
espacios públicos para su saneamiento.
Todas las sociedades, grandes o pequeña, rurales o urbanas, requieren
servicios para que la gente pueda realizar adecuadamente sus actividades; por

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ejemplo, mantener al día los servicios de agua potable, de desperdicios,
alcantarillado, alumbrado público, recolección de basura, campañas de
vacunación y programas preventivos.
Estas acciones pertenecen a la prevención de la salud pública, mismas que
son obligación de los gobiernos. La finalidad de tales acciones es prevenir
brotes de infección en la población, problemas de salud pública, así como aseo
y apariencia de los espacios públicos o habitables por las personas.
De la misma manera que el gobierno debe proveer a la población los
servicios básicos para la higiene social, como el servicio de alcantarillado,
drenaje y recolección de basura, también debe habilitar instituciones de salud
donde los habitantes puedan acudir para revisiones y asistencia médica.
En la medida que un país sea responsable higiénicamente, con su
infraestructura, el aspecto y el aseo de las ciudades y de los espacios públicos
diversos, la población que habite en tales países, será sana, higiénica y llevará
una mejor calidad de vida. La higiene personal y social supone mejorar las
condiciones de vida de los individuos, las acciones que se tomen de manera
personal y social, funcionarán como recursos para prevenir enfermedades y
posibles riesgos de muerte.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
Elaborar un taller de sensibilización para padres e hijos, destaca la importancia
de la higiene como factor importante en la calidad de vida de las familias.

5.3 HIGIENE MENTAL


De la misma manera que la higiene física, la mental requiere de diversas
acciones para llevarse a cabo. Sin embargo, la higiene o salud mental es aún
más compleja que la física.
No existe una definición completa y precisa de higiene mental, porque
hay múltiples factores que la conforman; no obstante, se le puede definir como
el estado de equilibrio entre los aspectos físicos y socioculturales del individuo;
este equilibrio supone la interacción de factores cognitivos, afectivos y sociales.

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El equilibrio entre estos factores supone una funcionalidad del individuo
en el entorno. Mantener relaciones con otras personas, participación en
actividades laborales, escolares y de recreación, son sólo algunos ejemplos de
esta interacción.

5.4 CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES


La salud mental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se refiere a
la autonomía, el bienestar físico y emocional de las personas.2
La OMS establece que no existe una definición oficial de la salud mental,
sin embargo hace referencia a la funcionalidad del individuo en el entorno con
las características antes mencionadas ─físicas y de salud─, y las sociales
─participación en ambientes como el trabajo, la escuela y de esparcimiento─.
No obstante, la salud mental, además de mantener un equilibrio funcional con
estos elementos, supone la salud y funcionalidad de las capacidades cognitivas
tanto simples como complejas de las personas, como la atención,
sensopercepción, memoria, razonamiento lógico, abstracto, complejo,
creencias, valores, madurez emocional, conductas, comportamientos, actitudes
y relación del individuo con la realidad.
Salud mental no significa la ausencia de un trastorno, tampoco significa
que la presencia de un trastorno implique no tener salud mental. Depende del
diagnostico realizado con respecto al trastorno mental y la calidad de vida en
co-relación con la funcionalidad que pueda tener con el trastorno, es decir, una
persona puede ser diagnosticada con algún padecimiento mental, sin embargo
está controlada medicamente y mantiene una terapia, esto quiere decir que a
pesar de la presencia de un trastorno mental, con los cuidados pertinentes, el
seguimiento y la intervención multidisciplinaria, las personas pueden llevar una
vida relativamente normal.
La manera en cómo se comportan las personas, en este caso los
jóvenes, dice mucho de su estado mental, emocional y de salud física; la
manera en cómo se responsabilizan de sus acciones, el modo de pensar, cómo

2
OMS, “Salud mental: Una nueva comprensión”, 2001.

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manejan situaciones de estrés, como se relacionan con otras personas y cómo
mantienen estas relaciones, ofrece información del estado mental de los
adolescentes.
La salud mental es compleja, porque conlleva conocer y comprender
demasiados factores que involucran a los adolescentes, algunos de estos
factores han sido mencionados, sin embargo, para su análisis pueden
agruparse en cuatro rubros:

1. Psicológicos.
2. Emocionales.
3. Conductuales.
4. Psicosociales.

Psicológicos. Ciertamente la adolescencia es una etapa que comprende


cambios en las diferentes esferas de la existencia ─física,
psicológica/emocional, social y trascendental─, como ya se ha mencionado en
previas unidades; sin embargo, los cambios psicológicos no tienen un periodo
exacto de duración, no así al inicio ni al término; las modificaciones de índole
psicológico son constantes.
Uno de los aspectos importantes en cuanto a la salud psicológica del
adolescente, es conocer cómo interpreta la realidad; con anterioridad se habló
del estadio de las operaciones formales con J. Piaget, en este estadio, los
adolescentes adquirían la capacidad de percibir la realidad en términos de
abstracción, es decir, no limitarse a lo concreto; sin embargo, existen jóvenes
que tienen esta capacidad de abstracción más limitada, tornando su
pensamiento más simple que otros. Percibir al mundo desde una perspectiva
concreta o simple, no implica deterioro en la salud mental del adolescente, sólo
supone un estilo de pensamiento.
Pero el hecho de que un adolescente perciba otras realidades fuera de la
que está viviendo, puede ser un síntoma de alarma; a esto se le conoce como
alucinación, que implica tener percepciones de tipo sensorial (táctil, olfativa,

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gustativa, visual, auditiva o propioceptiva) de algo que no existe. Tales
sensaciones suelen ocurrir por varios factores, como la ingesta de sustancias
que generen estos efectos o por algún trastorno mental como la psicosis o la
esquizofrenia, sin embargo, en estos últimos se debe realizar una evaluación
completa y multidisciplinaria.
No sólo las alucinaciones forman parte de la percepción de la realidad,
los pensamientos, ideas y creencias son también parte de la salud mental en la
manera de interpretar la realidad; nuevamente aclarando que en esta etapa los
jóvenes suelen poseer ideas y pensamientos que con anterioridad no
presentaban y esto no significa que su salud mental sea deficiente. Por lo
regular, la integración de ideas y pensamientos diferentes a los que con
anterioridad tenían, suele ser parte de la búsqueda de su identidad.
Con referencia a procesos como la atención y la memoria, también es
importante conocer el estado de cada proceso, qué tanto atiende estímulos
exteriores, y cómo es la calidad de su memoria a corto o largo plazo, indica la
salud mental del joven. No solamente un trastorno mental es indicio de tener o
carecer de salud mental, como se ha visto, existen otros indicadores
psicológicos, recordando que la salud mental siempre se encuentra relacionada
con la funcionalidad de la vida del adolescente.
Emocional. Por lo regular, la situación emocional suele evadirse o
descartarse de la salud mental; sin embargo, forma parte fundamental de su
estado mental. La emociones son los indicadores de la realidad, es la manera
en cómo nos relacionamos con el entorno, por lo tanto, es una señal inmediata
del estado mental del adolescente.
Las emociones “mueven” a los indicios a realizar algo en el entorno, este
algo puede ser satisfacer las necesidades, huir de algo o alguien, demostrar
afecto o marcar limites. Por lo tanto, la madurez emocional implica conocer la
capacidad de reaccionar ante los estímulos externos; estas reacciones
emocionales deberían, en el mejor de los casos, ser congruentes con lo que
está viviendo el joven, por ejemplo, si se encuentra en una situación de soledad

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por la pérdida de un ser querido, lo de menos sería reírse, por lo general,
tristeza es lo que se esperaría que expresara.
Estas reacciones emocionales por lo regular son innatas en el
organismo, no obstante, con la experiencia, los individuos aprenden diferentes
modos de expresión o represión de sentimientos y emociones. Estas maneras
de expresión o represión, en la medida que se son extremas, absolutas o
rígidas, ofrecen información de la salud mental.
Una joven que difícilmente demuestra afecto en cualquier situación, o
que por lo regular se encuentra triste, o se expresa como si tuviera una edad
menor a la que posee, denota una rigidez en la manera de expresar emociones
al entorno, del mismo modo que indican algún estancamiento en su madurez
emocional y, por lo tanto, en su salud mental.
Conductual. Cuando los adolescentes se encuentran en el proceso de
búsqueda de su identidad, por lo general, al igual que con sus ideas y
creencias, actúan de modo diferente a como lo hacían de niños; esto aparte de
crear confusión en los padres, la crea en el entorno.
Los adolescentes se comportan de la manera que piensan, el
comportamiento es un reflejo del pensamiento. Las actitudes son las formas de
adaptarse a los diferentes entornos. Un adolescente se comporta de manera
diferente cuando está con sus padres que cuando está con los amigos o la
pareja.
La salud mental en este sentido, está relacionada con las actitudes y
comportamientos de los jóvenes en los diferentes medios. Al igual que los
sentimientos y emociones, la conducta se manifiesta de manera diferente en
cuanto al medio que el adolescente experimenta. Un modo rígido actuar denota
una señal rígida en el pensamiento.
Cuando se habla de comportamiento y actitudes relacionadas con la
salud mental, esto se puede vincular con el lenguaje no verbal, es decir, el
lenguaje no verbal significa que las emociones y pensamientos de los jóvenes
se expresan por medio del cuerpo. Cuando un adolescente se encuentra triste,
por lo general su andar es lento, pausado, la mirada esta fija en algo, los

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hombros decaídos y tiene una expresión facial casi nula; son estas señales se
podría decir que ese joven se encuentra triste, pero si mantiene esta misma
expresión en otras situaciones y con otras personas, se podría decir que algo
sucede con su estado mental.
Psicosocial. Los factores psicosociales en la salud mental están
determinados por dos causas: la manera en cómo el medio impacta al
adolescente, y el modo en cómo el adolescente impacta al medio. Este es un
fenómeno que ocurre en todos los individuos, sin embargo, es imposible
abstraer al joven del medio social para conocer su estado de salud mental,
porque es inevitable la interacción con el medio.
Dentro del proceso de desarrollo de los adolescentes, la interacción
social forma un elemento crucial en la salud mental, porque mucho depende de
con quién y cómo interactúa socialmente. Como ya se ha comentado, las
primeras relaciones sociales de todo individuo son con sus padres y su círculo
familiar más cercano, con el paso de los años este círculo social se amplía
hasta la familia lejana, los compañeros del trabajo o de la escuela, y la pareja.
La calidad en las relaciones sociales que mantiene el adolescente con
estas personas, es lo que cuenta para conocer su salud mental, es decir, si
mantiene las relaciones durante un tiempo prolongado, el hecho de cómo pide
lo que necesita con el medio, si es capaz de comunicarse adecuadamente, cuál
es el trato que tiene con los demás y cómo es tratado, entre otros factores, son
los que determinan la calidad social del adolescente.
Ciertamente en el periodo de la adolescencia, las fluctuaciones
emocionales y sociales son constantes; no obstante, esto no significa que sea
deficiente en cuanto a construir lazos sociales. La comunicación con los demás
es una manera de crear lazos interpersonales, y el modo en cómo se comunica
con otros hace mención de lo que piensa y siente, es decir, el modo de relación
que lleva con los demás forma parte de la calidad mental.
En este sentido, los extremos suelen indicar deficiencias en el trato con
las personas, de la misma manera que los comportamientos y actitudes rígidas
o disfuncionales; un joven demasiado tímido, difícilmente logrará intimar con

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otra individuo, de igual modo que una persona que no puede separarse de su
círculo de amistades; ambos casos representan extremos en una relación, por
consiguiente tales relaciones interpersonales no son del todo funcionales.
La salud mental implica reunir una serie de factores que actúen de
manera integral en el adolescente ─y en todos los individuos en general─, los
extremos en las relaciones interpersonales (y en casi todas las áreas de la vida)
son disfuncionales, desarrollar o atender parcialmente algunas áreas, no
pronostica en el joven un proceso adecuado en la transición de la etapa de la
adolescencia.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
Elabora un ensayo donde expongas, según el aprendizaje adquirido, qué es la
higiene mental y cuáles son los factores que influyen para tener o no tener una
higiene mental; para apoyarte en esta actividad reúnete en equipos y realiza
una lluvia de ideas que apoyen el desarrollo de tu ensayo.

5.5 INTERVENCIÓN Y PREVENCIÓN


La salud física y mental son elementos importantes en el desarrollo del
adolescente y en el de las personas en general; sin embargo, cabe destacar
que la higiene mental tiene un grado de complejidad superior a la física. La
manera de prevenir e intervenir en la higiene física tiene múltiples factores, los
cuales, se han mencionado previamente.
La salud física incluye la intervención del médico, principalmente,
seguido de otros especialistas como el odontólogo, el nutriólogo, el pediatra, o
el oftalmólogo, entre otros; la asistencia con cada uno de estos especialistas
supone, en primer lugar, atender las circunstancias de salud pertinentes, en
cuanto a prevención o curación.
La importancia de higiene física en los jóvenes no sólo incluye factores
físicos, además implica el refuerzo de hábitos y costumbres, como la
implementación de nuevas a futuro, por ejemplo, hábitos simples que de niños
enseñan los padres como lavarse las manos después de ir al baño y antes de

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comer, forzosamente tienen que continuar, cepillarse los dientes después de
cada comida, bañarse diariamente, comer adecuadamente, son algunos de los
hábitos que desde niños los padres inculcan a sus hijos y en la adolescencia
deben seguir reforzándose.
A pesar de la típica rebeldía adolescente, estos hábitos no deben dejarse
de lado, porque implican hábitos de higiene insustituibles. La creación de
nuevos hábitos forma parte del proceso de higiene, porque durante la
adolescencia ocurren cambios que necesitan la inclusión de hábitos de higiene
necesarios, como el uso de desodorante o el uso de toallas sanitarias en las
mujeres.
Estos nuevos hábitos son necesarios para la higiene personal de los
jóvenes, de la misma manera que los anteriores. Los nuevos hábitos suponen
un grado de constancia para realizarlos.
Debido a las diferencias culturales, algunos hábitos y costumbres de
higiene varían de sociedad en sociedad, por ejemplo, la depilación suele
corresponder un habito de estética y de higiene en algunas sociedades,
mientras que en otros no es del todo importante. El cabello en algunas
creencias supone una atención especial en cuanto a cuidados, sin embargo, en
otras culturas no es del todo importante; a pesar de las diferencias culturales, la
higiene personal es una parte relevante en la vida de las personas.
Otro factor importante a considerar, son los elementos socioeconómicos
de algunos países, porque, por lo regular, en los estratos económicos con
menos recursos suelen tener mayores problemas de higiene por la escases de
recursos básicos como agua y luz; las condiciones de vida son, en ocasiones
tan precarias que la higiene personal queda en segundo plano, siendo la
supervivencia el factor primordial.
Con todas las circunstancias anteriores, los gobiernos en mayor o menor
grado, implementan campañas o subsidios dedicados a la higiene y a la salud
de los habitantes.
Sin embargo, la salud mental implica un factor más complicado de
prevención e intervención, porque la salud mental, por lo regular, en sociedades

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en vías de desarrollo, no se le da la importancia que debería. La salud mental
se genera por múltiples factores, esto hace aun más complicada su
intervención.
De hecho, el prejuicio que se tiene sobre la salud mental en muchas
sociedades dista bastante de lo que en realidad es; intervenir o prevenir en
cuanto a salud mental, supone en la mayoría de las personas una etiqueta de
“loco” o enfermo a quien acude con un psicólogo, psiquiatra o psicoterapeuta.
Este prejuicio provoca que las personas no asistan a consulta con alguno
de estos profesionales; la premisa sociocultural de la salud mental es
equivocada, porque, al igual que con el médico, por ejemplo, acudir con un
psicólogo implica tener un problema, no así la prevención de un problema.
Educar en la prevención es una labor que compete, en primer lugar, a los
padres, seguido de los maestros y las autoridades, que son los encargados de
inculcar el valor de la prevención de la higiene o salud física y mental; sin
embargo, la labor de los profesionales, como los psicólogos, médicos,
psiquiatras, nutriólogos y psicoterapeutas, es realizar un trabajo profesional
cada vez que requieran de sus servicios.
Existen dos causas por las cuales las personas no prevén en cuanto a su
salud física y mental: una es la deficiente cultura de prevención, y la segunda la
reputación de los especialistas y profesionales. Una mala experiencia por parte
de un profesional provoca desconfianza en la gente, por lo tanto, evitan acudir
de nuevo.
Educar a las personas en cuanto a la higiene mental y física, supone un
acto multidisciplinario, en primer lugar por parte de los padres, maestros y
autoridades gubernamentales, y en segundo lugar por parte de los especialistas
y profesionales; inculcar el valor de acudir a consulta médica o psicológica debe
ser un acto de salud mental y física en la mejora de la calidad de vida de las
personas, no como un acto emergencia.

148
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
Forma equipos de trabajo y realiza una campaña de prevención que involucre la
salud física y mental dirigida hacia alumnos de primaria, secundaria y
preparatoria. El contenido debe adecuarse al nivel educativo, este contenido
debe enfatizar la importancia de acudir con profesionales de la salud física y
mental.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
Realiza un ensayo que exprese la creencia de algunas sociedades con respecto
a la salud mental y la calidad de vida.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
Elaborar un listado de los centros de salud en la comunidad que promuevan la
prevención de enfermedades e infecciones en los adolescentes.

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AUTOEVALUACIÓN

1 ¿Qué es la higiene?

2. ¿Qué es la higiene personal?

3. ¿Cuáles son los elementos principales que componen la higiene personal y


cuál es su importancia?

4. ¿Qué es la higiene social?

5. ¿Cuál es el impacto que genera en las personas la ausencia o presencia de


higiene social en las personas?

6. ¿Qué es la higiene mental?

7. ¿Qué elementos integran la higiene mental?

8. ¿Qué es la higiene psicológica?

9. ¿Qué es la higiene emocional?

10. ¿Qué es la higiene conductual?

11. ¿Qué es la higiene psicosocial?

12. ¿Cuáles son los factores de prevención e intervención en la higiene física?

13. ¿Cuáles son los factores de prevención e intervención en la higiene mental?

Respuestas
1.
La higiene se refiere al cuidado, la limpieza, al aseo y a la prevención tanto de
individuos como de comunidades, este conjunto de prácticas son promovidas
de modo individual por la familia y por los miembros cercanos, como en el
ámbito social por parte de las autoridades indicadas y el gobierno de las
ciudades.

150
2.
Las prácticas relacionadas con la higiene privada, incluyen aspectos de
cuidados físicos y mentales, dentro de los aspectos físicos se encuentran el
aseo personal y el cuidado

3.
• Bañarse diariamente.
• Nutrición.
• La nutrición equilibrada
• Ejercitarse regularmente.
• Asistir a chequeo médico.
• Revisar la salud general.
• Acudir con el dentista

4.
Son acciones enfocadas en la manutención cotidiana de los espacios públicos
para su saneamiento. Todas las sociedades, grandes o pequeña, rurales o
urbanas, requieren servicios para que la gente pueda realizar adecuadamente
sus actividades; por ejemplo, mantener al día los servicios de agua potable, de
desperdicios, alcantarillado, alumbrado público, recolección de basura,
campañas de vacunación y programas preventivos. Estas acciones pertenecen
a la prevención de la salud pública, mismas que son obligación de los
gobiernos.

5.
La higiene personal y social supone mejorar las condiciones de vida de los
individuos, las acciones que se tomen de manera personal y social, funcionarán
como recursos para prevenir enfermedades y posibles riesgos de muerte.

151
6.
No existe una definición oficial de la salud mental, sin embargo hace referencia
a la funcionalidad del individuo en el entorno con las características antes
mencionadas -físicas y de salud-, y las sociales -participación en ambientes
como el trabajo, la escuela y de esparcimiento-. No obstante, la salud mental,
además de mantener un equilibrio funcional con estos elementos, supone la
salud y funcionalidad de las capacidades cognitivas tanto simples como
complejas de las personas, como la atención, sensopercepción, memoria,
razonamiento lógico, abstracto, complejo, creencias, valores, madurez
emocional, conductas, comportamientos, actitudes y relación del individuo con
la realidad.

7.
Psicológicos, emocionales conductuales y sicosociales.
8.
Con referencia a procesos como la atención y la memoria, también es
importante conocer el estado de cada proceso, qué tanto atiende estímulos
exteriores, y cómo es la calidad de su memoria a corto o largo plazo, indica la
salud mental del joven. No solamente un trastorno mental es indicio de tener o
carecer de salud mental, como se ha visto, existen otros indicadores
psicológicos, recordando que la salud mental siempre se encuentra relacionada
con la funcionalidad de la vida del adolescente.
9.
La situación emocional suele evadirse o descartarse de la salud mental, sin
embargo, forma parte fundamental de su estado mental. La emociones son los
indicadores de la realidad, es la manera en cómo nos relacionamos con el
entorno, por lo tanto, es una señal inmediata del estado mental del adolescente.

10.
Cuando los adolescentes se encuentran en el proceso de búsqueda de su
identidad, por lo general, al igual que con sus ideas y creencias, actúan de

152
modo diferente a como lo hacían de niños; esto aparte de crear confusión en los
padres, la crea en el entorno; se relaciona con las actitudes y comportamientos
de los jóvenes en los diferentes medios. Al igual que los sentimientos y
emociones, la conducta se manifiesta de manera diferente en cuanto al medio
que el adolescente experimenta. Un modo rígido actuar denota una señal rígida
en el pensamiento.

11.
Los factores psicosociales en la salud mental están determinados por dos
causas: la manera en cómo el medio impacta al adolescente, y el modo en
cómo el adolescente impacta al medio.

12.
La intervención del médico, principalmente, seguido de otros especialistas como
el odontólogo, el nutriólogo, el pediatra, o el oftalmólogo, entre otros; la
asistencia con cada uno de estos especialistas supone, en primer lugar, atender
las circunstancias de salud pertinentes, en cuanto a prevención o curación.

13.
Intervención de los padres de familia, maestros y la labor de los profesionales,
como psicólogos, médicos, psiquiatras, nutriólogos y psicoterapeutas, es
realizar un trabajo profesional cada vez que requieran de sus servicios

153

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