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F O N D O D E C U LT U R A E C O N Ó M I CA
ENERO DE 2017

ADEMÁS 
Una vida comprometida:
Rodolfo Stavenhagen
(1932-2016)

por jacques lafaye


553
F O N D O D E C U LT U R A E C O N Ó M I CA
ENERO DE 2017

Fernando del Paso:


criadillas a la francesa 3 Contra Natura

L
os buenos escritores dejan su impronta en todo lo que
rodolfo hinostroza
escriben. Para ellos no hay temas menores. Su estilo
brilla en las notas más ocasionales, hasta en los reca-
dos escritos a mano, pues asumen que cualquier falta
a las reglas básicas de la escritura es una falla ética,
una traición a su compromiso con el lenguaje. En esto
5 La cocina mexicana
no hay de otra: “el estilo es el hombre”.
El libro La cocina mexicana de Socorro y Fernando del Paso, con
de Socorro y Fernando
150 recetas de la primera y textos e ilustraciones del segundo, es un
rotundo ejemplo de lo antes dicho. El platillo fuerte de la obra es, desde
del Paso
luego, el recetario, pero la entrada, los entremeses y las guarniciones
dossier
de Fernando del Paso son una delicia que ningún amante de la buena
literatura debería ignorar.
El estilo del prefacio es, en esencia, el mismo que el de las grandes
novelas de Del Paso: barroco, digresivo, versátil, arriesgado, lindan-
6 Nuestro Libro de Cocina
te con el surrealismo, gozoso, amable, divertido, irónico de principio
socorro y fernando del paso
a fin… uno de esos textos cuya lectura uno no desea terminar. Cada
frase nos depara golpes de ingenio, guiños picarescos o simples curio-
sidades que excitan nuestra imaginación o son motivo de amena con-
versación de sobremesa.
8 El teatro de Elena Garro
El libro fue escrito por encargo en París mientras los Del Paso vi-
álvaro álvarez delgado
vían allá. Su propósito es diluir los estereotipos franceses sobre la
cocina mexicana como exótica o bárbara. A manera de bumerán, los
casos de ingredientes exóticos de la cocina francesa misma y hasta
de platillos repugnantes originados en el hambre presentados por Del
9 Arraigo y vigor de la ciencia
Paso (las colas de rata empanizadas, por ejemplo) son abrumadores y…
muy divertidos.
en cinco tiempos
Hay páginas enteras en las que uno no para de reír, sin ignorar la
walter beller taboada
seriedad del tema: “… en estas dos cocinas de rancio abolengo, la fran-
cesa y la mexicana, se pierden las fronteras entre lo propio y lo ajeno,
lo familiar y lo exótico, en beneficio de la gastronomía universal”. No
crea el lector francés que la cocina mexicana “es el reflejo de una na-
11 La Revolución mexicana:
turaleza tropical y barroca, historiada y tórrida, turbulenta y bárbara
[…] Encontrará también una cocina tranquila, de todos los días, acoge-
un jonrón histórico
dora, reconfortante, íntima” (como la humilde sopa de fideos, china y
ramón cota meza
europea en su origen).
Del Paso quiere macerar la arrogancia gastronómica francesa en
amabilidad mexicana: “… tanto unos como otros, los que nacieron en
esta parte del mundo como los que nacimos en la otra, necesitamos más
12 Una vida comprometida:
modestia, me parece, para aprender y comprender nuestras semejanzas
y nuestras diferencias, que no son tan escasas las primeras ni tan con-
Rodolfo Stavenhagen
tundentes las segundas como podría pensarse”. Mensaje pertinente para
jacques lafaye
los tiempos que corren.•

14 Navegar el mar de los deseos


pablo espinosa

José Carreño Carlón Director general del fce


15 El Cervantes de Nacho Padilla
Martha Cantú, Adriana Konzevik, Susana López, pedro ángel palou
Socorro Venegas, Rafael Mercado, Karla López y Octavio Díaz
Consejo editorial

Roberto Garza Iturbide Editor de La Gaceta


Ramón Cota Meza Redacción
16 Rolling Stones
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Impresora y Encuadernadora Progreso, S. A. de C. V. Impresión

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18 ¿La revolución era
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una fiesta?
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es una publicación mensual editada por el Fondo de Cultura Económica, con domicilio
en Carretera Picacho-Ajusco 227, Bosques del Pedregal, 14738, Tlalpan, Ciudad de
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licitud de contenido 6080, expedidos por la Comisión Calificadora de Publicaciones y 20
Revistas Ilustradas el 15 de febrero de 1995. La Gaceta es un nombre registrado en el
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de noviembre de 2001. Registro postal, Publicación periódica: pp09-0206. Distribuida
por el propio Fondo de Cultura Económica. ISSN: 0185-3716 22
Ilustración de portada © Fernando del Paso
Bizarro Piano Bar
agustín gendron
poema

Contra Natura
Rodolfo Hinostroza
fragmento

Leggierissima
toda ojos entraste a mi tienda
cubierta de flores/ oh animal olfativo/
así el color que atrae a las pequeñas bestias
así casco de pavorreal
y recordé: deseo cinético
stasis en la contemplación de un cuerpo
milenaria repetición así la mariposa y el coleóptero
& en tu sexo/ el mar/ thrimetilamida
& en tu pecho jugaban cervatillos de colores
ojos de pez: te vi y lo supe
un coup de cheveux y ruedo por tierra
& antes había entrado en ti y vi: un universo líquido
mareas dentro tuyo
nuestros cuerpos imitando el movimiento del mar
El Pez y la Luna
arriba un cielo podrido jusqu’au bout
pero las estrellas
hombre errante
Adieu
gobernalle/ancla/astrolabio
& más allá aún más atrás in the no man’s land del
orgasmo
el pez sueña
así o (nota: es una bolita dibujada, ver fotocopia)

amiboide forma líquida indiferenciada


atracción impecable
in suo ese perseverare conatur
Spinoza dixit
no sexo no el olor metálico del cielo
but
amor abominable odio hermoso
Nada, Gameto mío! Remonta el río líquido
hasta el origen
La calcárida y la salamandra
: para que yo abra mi tienda
y un oleaje de muslos rescate toda una vida perdida.

Reproducimos un fragmento del poema Contra


Natura del recientemente fallecido poeta peruano
Rodolfo Hinostroza, uno de los mayores artífices de
la poesía contemporánea en Latinoamérica, quien a
través de un manejo experimental del lenguaje como
materia poética se convierte en un punto referencial
de las exploraciones estéticas del siglo .

enero de 2017 l a g aceta 3


dossier 553
la cocina mexicana de socorro
y fernando del paso

Nos honramos en presentar la edición


conmemorativa de La cocina mexicana de Socorro y
Fernando del Paso, un deleite para los amantes de la
buena cocina y la buena literatura. ¶ Rememoramos
al poeta peruano Rodolfo Hinostroza, recientemente
fallecido, autor también de una guía de cocina
mexicana y otra de cocina peruana, nada menos.
¶ Recordamos a Rodolfo Stavenhagen, uno de los
intelectuales más influyentes y discretos de México.
Un texto de Jacques Lafaye. ¶ Seguimos impulsando
la lectura de la formidable Elena Garro, esta vez con
la publicación de su Teatro completo, la edición más
cuidada hasta ahora. La autora sigue cosechando
lectores. ¶ Pablo Espinosa hace una emotiva y
jarocha presentación de El mar de los deseos. El
Caribe afroamericano, historia y contrapunto, del
reconocido historiador Antonio García de León.
¶ Como muestra del nivel intelectual de nuestros
jóvenes ensayistas literarios, presentamos los
dos textos premiados en el Segundo Concurso
Iberoamericano de Ensayo para Jóvenes 2016. ¶
Nuestra concurrida sección “Trasfondo” publica
el cuento “Bizarro Piano Bar”, aventura de lo
sublime en la prosaica ciudad nocturna. ¶ Ah, se
nos olvidaba, hay una reseña sobre La revolución
cósmica de Alan Knight, resumen de su magna obra
La Revolución mexicana.

enero de 2017 © fe r nando de l paso 5 l a g aceta


la cocina mexicana de socorro y fernando del paso

Nuestro Con satisfacción, el anuncia la


publicación de La cocina mexicana
Libro de Socorro y Fernando del Paso, una
de Cocina delicia en más de un sentido. Contiene
150 recetas de Socorro Gordillo del Paso
socorro y fernando del paso
con comentarios eruditos e ilustraciones
de su marido, Fernando del Paso.
Presentamos a continuación el prefacio
como una probadita…

6 l a g ac e ta enero de 2017
la cocina mexicana de socorro y fernando del paso

D
igo nuestro libro de cocina, En cambio, América le dio a sus conquistadores, y muchas veces, semanas enteras, dormían sin
pero en realidad es mucho además del tomate, el maíz, el chocolate y el ca- quitarse las armaduras. Un monarca, y así lo ates-
más de mi esposa, Socorro, cahuate —originarios de México—, una raíz que tiguan, asombrados, Bernal Díaz del Castillo, fray
que mío, ya que de ella son tendría más tarde una enorme difusión en Europa: Bernardino de Sahagún y otros cronistas —en
todas las recetas y todas las la papa, proveniente del Perú. cuya mesa se servía, en los días calurosos, nieve
cocinó, absolutamente todas, Las sorpresas que ofrecía este inopinado con- traída de los volcanes nevados, el Popocatépetl y
cuando vivíamos en París. Yo tinente fueron, desde luego, muchas más que esas el Iztaccíhuatl—, que endulzaba con la mejor miel
me limité a escribir los textos, pero los textos, por cuantas novedades botánicas: sabemos, gracias al de abejas del mundo y que contaba entre sus hom-
buenos que sean, no se comen. El mérito es, pues, indio Juan Badiano, traductor al latín del herbario bres con un grupo de estafetas de agilidad compa-
de ella. azteca que hoy se conoce como el Codex Barberini rable a los portadores de las antorchas olímpicas,
El título original del libro, escrito en Francia para y se conserva en el Vaticano, y por el doctor Fran- que todos los días se encargaban de hacer un re-
los franceses, era Douceur et passion de la cuisine cisco Hernández, autor de la Historia plantarum corrido de quinientos kilómetros desde el Golfo
mexicaine —literalmente: Gentileza y pasión de la Novae Hispaniae, que, tan sólo en México, los es- de México hasta el corazón del Valle de Anáhuac
cocina mexicana—, porque queríamos hacerle ver pañoles se encontraron con más de diez mil espe- para que el emperador se deleitara con pescado y
a los franceses que la cocina mexicana no es tan pi- cies de plantas desconocidas en Europa. mariscos recién salidos del mar. Un soberano, en
cante ni tan agresiva como suele creerse. Entre ellas, las orquídeas más deslumbrantes fin, en cuya mesa cotidiana se servían docenas de
Por otra parte, les advertimos que la cocina chi- —una entre mil, la orquídea negra de la vainilla—, faisanes, perdices y codornices, jabalíes y patos
cana o texmex, por respetable que sea, no es co- cientos de plantas medicinales, plantas, incluso, salvajes, liebres y conejos, “y muchas maneras de
cina mexicana —aunque deriva de ella y en buena “homicidas y rencorosas”, como llamaba el costa- aves y cosas que se crían en esta tierra, que son
parte hereda su talento— y que el problema es que rricense Cardona Peña a la yerba del alacrán, “plan- tantas que no acabaré de nombrar tan presto”, nos
esa cocina viaja por el mundo con pasaporte falso, tas lunares copiosas de leyenda” a las que se agrega- cuenta Bernal Díaz del Castillo, el cual, habiendo
haciéndose pasar por mexicana. ban plantas textiles como el henequén, el árbol del ya contemplado en lo que era también el mercado
Por otra parte, para la edición mexicana he- hule con el que los aztecas fabricaron las primeras más grande del mundo, el tianguis de Tlatelolco,
mos agregado cerca de veinticinco recetas, ya pelotas de la historia y la planta del tabaco, compa- todas las frutas mencionadas por el padre Acosta
que, aunque en Francia se consiguen muchos in- ñero —durante tantos años en los que éramos más y otras muchas como la papaya y el plátano, ade-
gredientes, más de los que uno se imagina, no se inocentes y menos puritanos— del placer gastronó- más de otras hasta la fecha desconocidas en Eu-
consiguen todos. mico, plantas que daban esponjas vegetales, y las ropa, como el nanche, y el zapote prieto, el gua-
Aun así, creo que sobra decir que este libro no decorativas como la tecuitlalxóchitl o flor dorada múchil, la pitahaya, el tejocote, el garambullo y el
es sobre toda la cocina mexicana, que es, como to- de los atardeceres, y el oloroso nardo, la magnolia, caimito, agrega: “y fruta infinita”.
dos lo sabemos, inabarcable. la hermosísima flor de Nochebuena o poinsettia, la El historiador mexicano Arnáiz y Freg decía,
Buen apetito y buen provecho. dalia que tanto amaría la emperatriz Josefina (con mitad en broma, mitad en serio, que la conquista
ella alfombró los jardines de Malmaison) y el gira- de México la hicieron los indios, y la independen-
Socorro y Fernando del Paso sol, que adoptó como símbolo —quién otro podía cia, los españoles. En efecto, a principios del siglo
ser— Luis XIV, el Rey Sol. xix los criollos —así se llamaba en América a los
I Y por supuesto, arbustos y árboles que daban hijos y a los hijos de los hijos de españoles que
El día que duró cuatro siglos las frutas que, con tan buen gusto y tanta frescura, pensaban, hablaban y actuaban como españoles—,
por fernando del paso describe el propio padre Acosta, como la guayaba, por razones económicas, para liberarse del domi-
la piña, a la que le hizo el feo el glotón de Carlos V nio de la metrópoli y aprovechando la invasión de
En 1492 Cristóbal Colón se tropezó con América. de Alemania y I de España, las tunas de todos co- España por las tropas napoleónicas, promovieron
Colón sabía que el mundo era redondo. Lo que lores —y entre ellas las rojas, cuyo jugo usaban las la independencia de México con la idea de ofrecer-
no sabía es que se iba a encontrar un continente a indias para teñirse las mejillas—, la guanábana, el le el trono de la nueva nación a Fernando VII, el
la mitad del camino a las Indias. coco, “de mejor sabor que almendras”, y el mamey, Deseado.
Este encuentro fortuito fue resultado de una “que sabe a melocotones y duraznos, o mejor”. Y fueron los indios tlaxcaltecas, enemigos de
aventura financiada por los Reyes Católicos Fer- Pero si conocer estas frutas no hizo sino ali- los aztecas, los que ofrecieron a Cortés la ayuda
nando e Isabel que, de cualquier manera, no obede- mentar el placer del jesuita, enterarse de la exis- gracias a la cual, en gran parte, pudo conquistar el
cía al deseo de ampliar los horizontes reales e ima- tencia de animales insospechados, unos comesti- imperio de Moctezuma Xocoyotzin y doblegar a la
ginarios del hombre europeo: sus objetivos tenían bles, otros no, como el manatí, confundido tantas Gran Tenochtitlán.
más que ver con el estómago que con el espíritu. veces con una sirena, la espantable pero dócil y Porque a la Noche Triste siguió, tras la victoria
O digamos, mejor, con el paladar. deliciosa iguana, el raro y exquisito armadillo y la de Otumba y la llegada de refuerzos desde La Ha-
Todo el mundo conoce —o debería conocer— llama; en fin, el guanaco, el mono araña, el ñandú, bana, el triunfo total de Cortés, y con él despuntó
la gran importancia que ha tenido, en la historia el perro chihuahueño, lo preocupó enormemente, un día que duró cuatro siglos: en todo ese largo
de la humanidad, aquello que ha servido para au- porque se preguntaba —y le preguntaba a Dios—: tiempo y hasta que, en 1901, Cuba se transformó
mentar o poner de relieve el sabor de nuestros ali- si esos animales no existían del otro lado del mun- prácticamente en un protectorado norteamerica-
mentos, que lo mejora, lo cambia o incluso que lo do, y por lo tanto no habían formado parte de los no en el reino de España jamás se puso el sol.
disimula u oculta. pasajeros del Arca de Noé, ¿cómo es que se habían Durante esos cuatro siglos —en realidad tres en
No en balde la palabra salario viene de sal. salvado del diluvio universal? lo que a México concierne: 1521-1821— se fraguó
Tampoco es coincidencia que en francés pagar Diluvio también, pero de lágrimas, derramó, se- uno de los mestizajes más fecundos de la historia
al contado se diga pagar en especie, puesto que an- gún cuenta la leyenda, el conquistador de México, cuyos frutos mayores, entre los más suculentos y
tes se pagaba con especias. Hernán Cortés, la noche —desde entonces cono- deliciosos, se dieron en el campo de las artesanías,
Ni que se llame “especies sacramentales” a los cida como la Noche Triste— en que lloró una de el folclor y el arte culinario —también, y a largo
“accidentes de olor, color y sabor” que quedan en las derrotas más importantes que le infligieron los plazo, en la arquitectura y las artes plásticas—.
el Sacramento después de la transustanciación del aztecas. Pero en ninguna parte el resultado fue tan rápido,
pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo. Por la misma razón había llorado, al despedirse sorprendente y definitivo como en la cocina: a di-
A nadie extraña, puesto que las especias eran sa- de Granada en el mismo año en que Colón llegó a ferencia de los peregrinos del Mayflower, coloni-
gradas: Toussaint-Samat, en la Histoire naturelle la isla de San Salvador, el sultán Abdalá-el Zaquir, zadores del norte de los Estados Unidos que llega-
et morale de la nourriture, nos cuenta que la em- más conocido como Boadbil, y Cortés lo sabía. ron con esposas, hijas y hermanas que les hacían
peratriz romana Livia hizo construir un templo No todos los días se pierde un reino. Y Cortés la comida y que trasplantaron la cocina europea
alrededor de un trozo de canela. sintió que se le escapaba de las manos un reino a América, los españoles llegaron solos, sin mu-
Y Janet Long-Solis, autora de un magnífico es- inmenso donde, a falta de clavo y nuez moscada, jeres. Por necesidad, se aparearon con las indias.
tudio sobre la historia del chile, afirma que, en el corrían, bajo la tierra, ríos de oro y de plata. Cuan- Luego se casaron con ellas. Después, aprendieron
siglo xiv, una libra de nuez moscada costaba, en do Felipe II construía El Escorial, otros monarcas a amarlas. Por necesidad, también, comieron lo
Alemania, lo mismo que siete bueyes. europeos dijeron que no le alcanzaría todo el oro que ellas les guisaban. Luego, se acostumbraron a
En una Europa así, donde se consideraba indis- de España para construirlo. Cuando El Escorial la comida. Después, aprendieron también a amar-
pensable cocinar con gran profusión de especias y quedó terminado, Felipe ordenó que en una torre- la, y fue así como los criollos de la Nueva España
no sólo las ya mencionadas, además de la clásica cilla, a la vista de todos, se colocara un gran trozo en algo sí que muy pronto dejaron de ser españo-
pimienta y el codiciado clavo: también con la per- del precioso metal para que todo el mundo se ente- les: en la forma de comer.
fumada lavanda originaria de los países medite- rara de que le había sobrado oro. Y así fue, Felipe Desde luego, el verdadero y profundo mestiza-
rráneos, el azafrán que los árabes llevaron a Espa- tenía razón, y también sus detractores, porque El je culinario comenzó cuando, muy pronto tam-
ña, el jengibre que los persas le dieron a los griegos Escorial se construyó, qué duda cabe, con la plata bién, les tocó a los indios descubrir a su vez los
y el laurel cuyas hojas había que arrancar de la co- de América. prodigios y monstruos benévolos que llegaron en
rona del dios Apolo, en una Europa así, decíamos, Cortés sabía, por otra parte, que la grandeza de los barcos españoles: el trigo, el arroz, las lente-
la caída de Constantinopla en manos de los turcos una victoria se mide por la grandeza del enemi- jas, la naranja solar, la lechuga de holanes verdes,
en 1453, y con ella la clausura del camino más cor- go derrotado, y que Moctezuma, amo y señor de la zanahoria, la coliflor con sus sesos al aire, la
to al Oriente, paraíso de las especias, constituyó lo que fue entonces para su gloria —y volvió a ser caña de azúcar y docenas más de plantas y frutas
una verdadera catástrofe. hoy para su desgracia— la ciudad más grande del comestibles así como, entre los animales, la vaca
Fue entonces cuando Colón propuso llegar a las mundo, era un príncipe de rancio abolengo cuya de grandes tetas, la gallina que ponía huevos con
Indias por el otro lado del mundo, y se encontró majestad, fausto y esplendor eran sólo compara- yemas de oro, el borrego, el puerco mucho menos
con América. bles a los de las grandes dinastías de Europa y del puerco y mucho más precioso de lo que su nombre
América, sin embargo, no resultó rica en espe- Oriente. Un rey que, obsesionado por la limpieza parecía indicar y, aparte del fabuloso caballo, en
cias, y en ese sentido no tenía mucho que ofrecer corporal, se lavaba las manos varias veces mien- último caso también comestible, otras numerosas
aparte de la vainilla y del chile y sus numerosas tras comía y se bañaba varias veces al día, y es bestias que nunca se hubieran subido al Arca de
variedades, al que el propio Colón le dio el nombre por eso que las malas lenguas dicen que mandaba Noé si al Creador se le ocurre que Noé naciera en
de pimiento y sobre el cual el jesuita Joseph de colocar incensarios frente a sus huéspedes espa- América.•
Acosta, cronista de Indias, escribió que tenía tan- ñoles, no porque los creyera dioses, sino para ahu-
to fuego “que quema al entrar y al salir, también”. yentar la peste: los conquistadores no se lavaban,

enero de 2017 © josé he rnánde z-clai re l a g aceta 7


por qué se incluían unas y se excluían otras, como

El teatro La señora en su balcón (publicada originalmente


en La Palabra y el Hombre) y Felipe Ángeles, que

de Elena Garro: ya había sido editada por la unam en 1978 (Para-


da San Ángel y Sócrates y los gatos no habían sido
dadas a conocer en ese momento)… y esta edición

Ave Fénix de los de 1983, en la que se basaron las posteriores, tenía


varias erratas y variantes que ponían los pelos de
punta. El duende de las erratas, no aquel enigmáti-
ingenios co personaje de gorro rojo del cuento de La sema-
na de colores, se lució haciendo de las suyas. En
seguida menciono algunos ejemplos, sólo algunos…
En la primera edición de Un hogar sólido, ante
La obra de Elena Garro sigue la inminente llegada de “alguien” a la cripta, Ger-
trudis manifiesta extrañeza por la falta de un hue-
ganando lectores, sobre todo so: “¡Pero mamá, no seas injusta! ¡Es el fémur de
Clemente!”, expresión que en 1983 cambia a “¡Pero
en las nuevas generaciones. A mamá, no seas injusta! ¡Es el futuro de Clemente!”
En La dama boba el presidente municipal de Coapa
continuación publicamos el texto de dice que en ese lugar no son “mañosos”, palabra
que en 1983 es transformada en “mafiosos”. Algu-
presentación de su Teatro completo nas palabras características del interés de Elena
Garro por el habla popular son modificadas por
( ) en la Guadalajara 2016 un afán hiper corrector… Además, las ilustracio-
nes de Juan Soriano fueron cambiadas de lugar…
able, la edición
por el editor responsable, Ta mala fortuna habían tenido las ediciones del
Tan
tea
teatro de Garro que incluso la de Felipe Ángeles
hora, motivo
más cuidada hasta ahora, por la unam hace que los testigos en el juicio se
esc
escondan detrás de las “lámparas”, no detrás de
de orgullo para esta casa. las “mamparas”, como dice el texto originalmente
pub
publicado en Coatl. Todos los errores de este tipo
son enmendados en la presente edición mediante
el cotejo de cada una de las obras con todas sus
edi
ediciones anteriores en revistas y en libros…
álvaro álvarez delgado
D de los primeros lectores críticos de la obra
Dos
de Elena Garro lograron condensar e incluso vis-
lum
lumbrar los parajes donde habría de situarse toda
p
la producción de nuestra escritora. Hablo de Juan
Ga
García Ponce1 y de Emma Susana Speratti Piñero2
(la académica argentina a quien tanto le deben las
let
letras latinoamericanas). García Ponce aprecia en
n
la naciente obra de Garro el enfrentamiento de la
raz y la poesía, de la alegría y el sentimentalis-
razón
mo de la amabilidad y la amargura, y destaca la
mo,
nec
necesidad de aprender a creer en los imposibles.
Ve en el teatro de Elena Garro una gran preocupa-
ció por poner en letras su visión de la inestabili-
ción
dad de la realidad, la falta de un sentido definido
de las cosas, la fascinación por el tiempo y nuestra
rel
relación con él, y subraya la soledad como el punto
cen
central de su propuesta dramatúrgica. Por su par-
te, Susana Speratti Piñero ve la aparición de Un
hog sólido como un milagro que puede ocurrir
hogar
mu de vez en cuando y ve en ella la continuación
muy
de una tradición que va desde Valle-Inclán hasta
el tteatro breve de Federico García Lorca, pasando
por Apollinaire y Ionesco, el teatro clásico griego,
las narraciones orales del folclor europeo, el teatro
del Siglo de Oro español… todo ello para enmarcar
lo q
que considera la preocupación central del teatro

L
a noche del 19 de julio de 1957, resultado del afortunado encuentro de varias per- de Elena Garro: “mostrar que tras la realidad de
al correrse el telón del teatro El sonas, a quienes me gustaría externar mi particu- todos los días —o mejor, en ella misma— hay otra
Caballito, en la ahora Ciudad de lar agradecimiento: Víctor Manuel Pazarín, Juan realidad infinitamente más rica”.
México, el público asistente al Carlos Flores, Marcela Magdaleno, Jesús Garro, Las letras de Elena Garro llamaron la atención
cuarto programa del grupo Poe- Raquel Steinmann, Adriana Romero, Eduardo desde un principio del público gustoso del teatro, de
sía en Voz Alta ve una mesa con Matías y Teresa Ramírez. Gracias a la labor de to- los lectores de suplementos culturales y de quienes
tres personajes sentados alre- dos ellos tenemos la que, hasta ahora, es la mejor gustan de las obras que hacen pensar, que incomo-
dedor: don Fernando de las Siete y Cinco, Titina y y más completa edición del teatro de Elena Garro. dan por su sinceridad y valentía, que interesan por
Polito, todos vestidos de negro. Sólo don Fernando Para comprender la importancia de este hecho es la calidad de su manufactura y que hechizan por la
come, mientras Titina y Polito se dedican a mirar necesario explicar un poco la historia. poesía que palpita o, mejor dicho, titila en ellas como
sus respectivos platos. “Las siete y siete y apenas Debido quizás a la celeridad con que Elena Ga- un puñado de estrellas en la noche de los tiempos.
han servido la sopa de poros. Sopa de poros: lu- rro escribió sus seis primeras piezas publicadas, “Algo” tiene la escritura de Elena Garro que no pasa
nes. Lunes y mis mancuernillas checoeslovacas no la edición de 1958 de Un hogar sólido tal vez sea fácilmente desapercibida. Tiene las propiedades del
aparecen”, dice de pronto don Fernando, a lo que la más cuidada de todas las que se habían presen- licor: embriaga en una primera lectura y destila sus
Titina contesta: “Sí, hay alguien que hace apare- tado hasta ahora. A partir de su aparición y hasta aromas a través del tiempo. Largamente opacada
cer y desaparecer las cosas. ¿Verdad, Polito?”, y el el año 2005, cuando se publica Parada San Ángel, por diversos asuntos que tienen que ver con todo,
niño responde: “Sí, mamá. Las mancuernillas son la mayor parte del teatro garriano se había ido pu- menos con la literatura, la obra de Elena Garro,
como los lunes, que aparecen y desaparecen”. Con blicando esporádicamente en La Palabra y el Hom- como si de un Ave Fénix de los ingenios se tratara,
este cuadro de “Andarse por las ramas” Elena Ga- bre, en la revista Tramoya (ambas de la Editorial comienza a resurgir ante los lectores de las nuevas
rro irrumpe en la escena teatral de México. de la Universidad Veracruzana, lo más cercano a generaciones, a quienes el único consejo que se les
Por eso, cuando la Universidad Veracruzana un hogar sólido para la obra de Elena Garro), en puede dar es acercarse a este universo sin prejui-
publica su primer libro, Un hogar sólido, el 29 de la Revista de la Universidad de México, en la Re- cios y con la visión de la inocencia. Ciertamente, la
noviembre de 1958, en la injustamente olvidada vista Mexicana de Literatura… o en publicaciones escritura de Garro no es sencilla pero una vez que
Colección Ficción (creada y dirigida por Sergio más discretas y modestas, cuya localización fue se le entiende aparece como un claro en el bosque,
Galindo), ya había toda una historia detrás de ese una verdadera odisea, la revista Coatl y la Revista una fuente de libertad y poesía.•
libro color verde con una calavera negra en la por- de la Escuela de Arte Teatral, donde se publicaron
tada y 149 páginas, seis piezas teatrales y cuatro las primeras versiones, nada más y nada menos
ilustraciones de Juan Soriano. Esa historia no era que de Felipe Ángeles y de La dama boba… por no
sino el principio de una trayectoria cuya relevan- hablar de algunas antologías donde se incluyeron
cia y trascendencia quedan afortunadamente en el algunas piezas… y aquí comienzan los problemas
porvenir. de edición.
El legado teatral de Elena Garro está constitui- En 1983 la Editorial de la Universidad Veracru- 1 Juan García Ponce: “Poesía en voz alta”, Revista de la Univer-
do por 16 piezas teatrales. Doce en un acto y cua- zana publicó la segunda edición de Un hogar sólido sidad de México, vol. XI, núm. 12, agosto de 1957, pp. 29, 30 y 32.
2 Emma Susana Speratti Piñero, “El teatro breve de Elena
tro en tres actos, que son las que presentamos esta sin indicar que era una nueva edición en la que se Garro”, Revista de la Facultad de Humanidades [uaslp], tomo II,
noche en el Teatro completo de Elena Garro, como agregaban seis piezas a la de 1958, y sin explicar núms. 3-4, julio-diciembre de 1960, pp. 333-341.

8 l a g ac e ta archivo fce enero de 2017


Arraigo y vigor
de la ciencia
en cinco tiempos
A propósito de la reedición
de La ciencia en la historia de
México de Eli de Gortari, presentamos
un resumen de sus ideas y una
evaluación crítica de su enfoque.

E
l profesor
pr f Eli de Gortari lanzó
una voluta de humo de cigarro
y narró: “Busqué al licenciado
[Vicente] Lombardo Toledano
walter beller taboada y le externé mi intención de
hacer una lógica dialéctica. Me
respondió que no era necesa-
ria, pues bastaba con el libro de [Porfirio] Parra
[Nuevo sistema de lógica inductiva y deductiva,
1903]. Pero me dijo que me entregaría una traduc-
ción de un par de artículos sobre el tema escritos
por Henri Lefebvre [publicados en 1946]. Conti-
nué, sin embargo, con mi empeño y así nació la In-
troducción a la lógica dialéctica [fce 1ª edición,
1956; 4ª edición —definitiva—, 1971]”. Eli de Gor-
tari evocaba estos recuerdos en la biblioteca en su
casa en Coyoacán. Sus palabras estaban enmarca-
das por libreros desbordados de libros y por dos
espléndidas fotografías de tamaño natural de dos
mujeres desnudas, una blanca y otra negra, colo-
cadas en el techo.
Ese libro fue el primero en hacer un tratamien-
to explícito de la lógica dialéctica materialista,
acorde con la ortodoxia marxista, y el primero pu-
blicado en ruso el año de 1959. Luego, entre 1960 y
1966, serían publicados los de M. M. Rosental, M.
N. Alexéiev y P. V. Kopnin en la URSS. La visión
y versión de la lógica dialéctica le trajeron a De
Gortari tanto críticas despiadadas como elogios
muníficos en el mundo universitario mexicano y
latinoamericano.
El texto muestra el talante de nuestro filósofo:
siempre esforzándose por abrir nuevas perspec-
tivas y campos de investigación, por más contro-
vertidos que pudieran parecer —o incluso por eso
mismo—. Además, refleja su tesón, laboriosidad y
conocimiento de las cuestiones científicas. En su
concepción, la lógica es la disciplina filosófica que
estudia el devenir del pensamiento y los métodos
de la investigación científica en los ámbitos formal
y dialéctico. La lógica formal analizaría las reglas
necesarias para formular razonamientos correc-
tos. La lógica dialéctica explicaría el desarrollo
evolutivo del pensamiento científico, mostrando
las transformaciones de las reglas y los principios
del conocimiento. La ciencia, además, sólo puede
entenderse en relación con el desarrollo histórico
de la sociedad en su conjunto.

La verdad, siempre concreta


La investigación científica tiene un carácter limita-
do porque depende de las situaciones que le dieron
origen. Sin embargo, su horizonte se ensancha con
el avance mismo del conocimiento. Por tanto, su
análisis debe poner atención tanto a las fronteras
como a las posibilidades históricas del saber en di-
versas etapas. Así pues, mientras la Introducción
a la lógica dialéctica estudia los fundamentos del
pensamiento científico, La ciencia en la historia
de México (editada por primera vez en 1963) es su

enero de 2017 © köhler's med i zi na l- pfla nzen l a g aceta 9


a rr ai go y vi gor d e la c i e n c i a e n c i n co t i e m p o

contraparte histórica. Ambas son el soporte de un así como la fabricación del papel (amatl), a base de del siglo xix: independencia de la teología y una
programa de investigación sobre el método. Con la fibras de la corteza de varios amates y, en algunos concepción del universo apoyada en bases com-
publicación de la segunda edición de esta obra por el casos, de fibras de maguey, y el portentoso calen- probables por medio del experimento y el desa-
Fondo de Cultura Económica tenemos acceso a una dario anual derivado de agudas observaciones as- rrollo de explicaciones racionales de los procesos.
investigación monumental que busca comprobar tronómicas. La segunda etapa abarca acontecimientos como
cinco tesis dialécticamente integradas: El análisis de la ciencia española inicia con la Revolución francesa y la Revolución industrial,
una reflexión sobre los orígenes del castellano y dando pie al caudal influyente del positivismo en
1) Que la ciencia es un factor de la historia, razón su evolución. Al respecto De Gortari advierte: “el México. La tercera etapa corresponde a la era pos-
por la cual no podemos entender el desarrollo hecho de que la ciencia española fuera expresada revolucionaria y llega hasta la segunda mitad del
de las ideas y las realizaciones de la ciencia y de precisamente en castellano es algo que la desta- siglo xx.
la tecnología si no conocemos la historia que las ca peculiarmente dentro de su época”. Antes de
hizo posibles. ello, como es sabido, el latín era el idioma uni- La Guerra de Reforma
2) Que la ciencia, además de ser un factor de la his- versal de la ciencia. “Por tanto, la adopción del y la Revolución mexicana
toria, es un componente esencial de la cultura, español para la expresión culta fue fruto de una De Gortari recalca que México “fue el único país
la cual no podríamos comprender cabalmente temprana madurez de la burguesía española y de la América española donde los separatistas
sin advertir que los procesos científicos están un síntoma de la integración de la nacionalidad, criollos no pudieron evitar la participación de los
entrelazados y recíprocamente condicionados o sea, una característica distintiva de la moder- campesinos indígenas, mestizos y mulatos en la
con situaciones económicas, políticas, sociales nidad […] porque en el desarrollo histórico de la lucha por la independencia nacional”. Con la Re-
concretas, realidades que caracterizan a nues- cultura, el hecho de servirse de la lengua popular forma liberal se abre un capítulo novedoso de la
tra cultura contemporánea. para el trabajo científico es algo que representa historia de la ciencia y de la sociedad mexicana.
3) Que el conocimiento de las tendencias, posibili- una etapa más desarrollada.” De Gortari había estudiado esta etapa en La cien-
dades y limitaciones de la historia de la ciencia cia en la Reforma (1957), escrita en ocasión del
puede contribuir a mejorar nuestras investiga- El descubrimiento de América centenario de la Constitución de 1857. En aquella
ciones debido a que las hipótesis son formuladas y la hispanidad etapa cambió el carácter de la investigación con
por continuidad, similitud, analogía o en con- Sobre el descubrimiento de América por los euro- enfoques científicos que sustituyeron los muros
traposición con ideas del presente y el pasado. peos, De Gortari se propone superar las descrip- de la escolástica. La culminación se alcanzará con
4) Que la historia de la ciencia desempeña un papel ciones anecdóticas, adentrándose en el análisis de el positivismo mexicano. En cuanto a esto, De Gor-
fundamental en el aprendizaje de las ciencias, las condiciones científicas y sociales que hicieron tari distingue dos momentos: uno de ascenso posi-
pues nos previene contra el dogmatismo (“las posible esa aventura. Astronomía, tecnología, y tivista luminoso, bajo el impulso del movimiento
cosas siempre han sido así”) al puntualizar que desde luego, matemáticas, fueron los puntales de de Reforma, y otro de esclerosis científica y educa-
las conquistas del conocimiento son producto un evento que cambió el rumbo de la humanidad. tiva, de caída en la especulación idealista, durante
de procesos que implican correcciones, amplia- la época del dictador Díaz.
ciones y mejoras del saber; no hay, por ende, Para examinar la etapa posrevolucionaria y con-
verdades eternas. temporánea, De Gortari se apega a los lineamientos
5) Que la ciencia en la historia de México com- del historiador comunista irlandés John D. Bernal
prende cinco momentos: la ciencia indígena, (cuyos libros, La ciencia en la historia y La cien-
el contacto y la influencia mutua de culturas
La ciencia en la historia cia en nuestro tiempo, editados en 1959 y 1960,
indígena-española, la introducción de la ciencia de México muestra una fueron traducidos por el propio De Gortari). Entre
moderna, el motor de la reforma liberal y el de- otras tesis, De Gortari defiende la posición de que
sarrollo del positivismo, y, por último, el perio-
gama de factores que un Estado nacionalista y popular es el mejor incen-
do posrevolucionario y contemporáneo. pudieron dar surgimiento tivo para la ciencia, la educación y la cultura. Según
este enfoque, la confianza que los campesinos y los
La praxis y las revoluciones antropológicas
a la cultura humana, base trabajadores industriales pusieron en sus propias
La ciencia en la historia de México muestra una material de la ciencia. En obras para construir un México independiente, me-
gama de factores que pudieron dar surgimiento jor y más equitativo, se comunica a los científicos,
a la cultura humana, base material de la ciencia.
este contexto aborda los al tiempo que los gobiernos revolucionarios harían
En este contexto aborda los orígenes del hombre orígenes del hombre esfuerzos por llevar la enseñanza elemental a las
americano y conjetura cómo se habría dado el sur- comunidades menos desarrolladas y abrían las
gimiento de la escritura, la creación de los proce-
americano y conjetura puertas de las universidades a los jóvenes de esca-
dimientos de cálculo elemental y la construcción cómo se habría dado el sos recursos.
de los instrumentos y las herramientas. Sus inter-
pretaciones corresponden obviamente al nivel de
surgimiento de la Problemas de la historia
conocimientos de la época. Para dar cuenta de los escritura, la creación de de la ciencia en México
datos arqueológicos se apoya en definiciones de ar- Un primer problema de la historia de la ciencia en
queólogos de orientación marxista de las décadas
los procedimientos de México es el material mismo del estudio. Según De
de los treinta y cuarenta del siglo xx. Por ejemplo, cálculo elemental y la Gortari, desde la época en que los antiguos mexi-
usa el concepto revolución neolítica (del arqueó- canos quedaron sometidos al colonialismo espa-
logo británico Gordon Childe, cuyo libro, Los orí-
construcción de los ñol las contribuciones nacionales a la ciencia han
genes de la civilización, fue traducido al español instrumentos y las sido muy escasas y muy poco conocidas en otras
por el propio De Gortari en 1954 para el Fondo de latitudes. Un segundo problema es el enfoque de
Cultura Económica). La revolución neolítica sería
herramientas. la selección e interpretación de los datos históri-
el tránsito de la vida nómada a la vida sedentaria cos. Después de La estructura de las revoluciones
y comprendería el cambio de una economía reco- científicas de Thomas S. Kuhn (fce, 1ª ed., 1971)
lectora (caza, pesca y recolección) a una economía sería ingenuo suponer la posibilidad de una re-
productora (agricultura y ganadería). Con base en Igualmente, examina las consecuencias inmedia- construcción histórica “neutral” de la ciencia. De
investigaciones de destacados antropólogos mexi- tas de todo ello: el conjunto de los viajes de explo- Gortari realizó la suya con base en modelos de-
canos, De Gortari hipotetiza cómo se habría dado ración “aportó el conocimiento irrefutable de que rivados de cierta orientación marxista. Pero eso
la revolución urbana en América (otro término de nuestro planeta es un cuerpo aislado, que puede sólo delimita su enfoque, no lo hace mejor ni peor
Gordon Childe), que habría resultado, por un lado, recorrerse en todas direcciones en un mismo sen- que otros puntos de vista.
de la acumulación laboriosa de un conjunto de co- tido acabando por regresar al punto de partida y, Ciertamente, su perspectiva supone que el co-
nocimientos científicos (topológicos, geológicos, que, por consiguiente, no se encuentra sumergido nocimiento científico tiene una continuidad li-
astronómicos, químicos, zoológicos y botánicos) ni tampoco está sostenido, como lo representaban neal, sin rupturas, ya que lo define como orientado
y, por el otro, de experiencias en la agricultura y las creencias antiguas”. por una dialéctica en la que cada innovación está
las artesanías. En cuanto al periodo de la Colonia, De Gorta- vinculada de manera orgánica a ideas previas. Un
ri subraya la influencia recíproca de las culturas. tercer problema es la definición misma de su ob-
La escritura de los mayas Por lo que hace al continente europeo, resalta la jeto de investigación que deja de lado los mitos,
y el español como lengua científica incorporación de los saberes del medio oriente y, la magia y la religión, que por mucho tiempo se
De Gortari da un paso más en el examen histórico por lo que hace a la Nueva España, destaca el in- combinaron con las ideas científicas. Por último,
al abordar la “ciencia indígena”. Expone los prin- flujo recíproco de los saberes indígenas y españo- aunque es inevitable que las obras históricas en-
cipales descubrimientos científicos de los mayas y les que se dio en muchos terrenos, englobando los vejezcan, La ciencia en la historia de México es
puntualiza, por ejemplo, que el método de numera- conocimientos agrícolas, botánicos y de medicina, un conjunto de puntos de partida que permiten
ción, perfeccionado por los mayas, ofrece noveda- además de las palabras de origen indígena. Des- renovadas interpretaciones. Apuntemos uno: en
des únicas: “fue elaborado inicialmente por los ol- cribe el nacimiento de diversas instituciones edu- la actualidad contamos con abundantes conoci-
mecas de La Venta, esto es, un millar de años antes cativas, como el Real y Primitivo Colegio de San mientos derivados de las neurociencias, los cuales
de que cualquier otro pueblo del mundo contara Nicolás Obispo, fundado por Vasco de Quiroga en permiten replantear muchos indicios y datos de la
con un sistema análogo”. Destaca su exposición de Pátzcuaro en 1540, la institución de enseñanza su- evolución del saber y de la formación de las orga-
la cultura maya, que incluye una explicación muy perior más antigua del continente americano. Nin- nizaciones sociales. Como sea, el libro escrito por
didáctica del cálculo aritmético de aquellos pue- guna organización permanece indiferente al cam- Eli de Gortari es un capítulo del materialismo dia-
blos prehispánicos. Entre las hazañas científicas bio y es por ello que las instituciones educativas léctico en México y eso tiene un valor histórico en
sobresalientes están el sistema vigesimal de nu- fueron progresivamente recibiendo la influencia sí mismo.•
meración y su respectiva notación simbólica (utili- de la modernidad.
zada en la astronomía y el comercio); la invención La historia poscolonial es dividida por De Gor-
y uso del número cero (concebido ocho siglos an- tari en tres etapas. La primera es efecto de la filo-
tes de que los científicos de la India realizaran el sofía y de la ciencia de los siglos xvi y xvii, con dos
mismo descubrimiento de manera independiente), características que se prolongan hasta los inicios

10 l a g ac e ta enero de 2017
La Revolución terminó en 1940 en el sentido de

La Revolución mexicana: que las tendencias radicales fueron eliminadas;


pero el cambio desarrollista trazado por Obregón
y Calles continuó, si bien en forma mucho más gra-
un jonrón histórico dual. Se formó una clase media y una configura-
ción política estable en el contexto macropolítico
de la Guerra Fría.
A diferencia de muchos historiadores contem-
Contra la mayoría de las corrientes historiográficas poráneos que se han dedicado a estudiar regiones,
episodios, procesos y personajes específicos de la
actuales, el autor sostiene que la Revolución mexicana Revolución, Knight mantiene una perspectiva ge-
neral, aunque muy matizada. La Revolución mexi-
es un fenómeno coherente que merece un lugar cana no es para él un monolito sino un mosaico en
el que, no obstante, se pueden discernir patrones y
en el panteón de las grandes revoluciones. Hoy es estructuras. Podemos respetar a los historiadores
de aspectos particulares de la Revolución y nutrir-
posible tener una visión general de ella, si bien muy nos de sus hallazgos, pero no necesariamente re-
nunciar a las explicaciones generales.
matizada por las diferencias regionales, sectoriales, Los giros interpretativos hacia la “historia de
barro” (los de abajo) y luego hacia aspectos regio-
individuales y culturales. nales y particulares de la Revolución son produc-
to de la historia misma. Los nefastos sucesos de
1968, 1971, 1976 y 1982 fueron vistos como resul-
tado de un pecado original del movimiento. Los
historiadores sintieron la responsabilidad de ex-
ramón cota meza
poner cuándo y cómo había ocurrido la caída del
hombre revolucionario. El énfasis en la historia de
barro puede verse como una respuesta al agota-
miento de la retórica revolucionaria oficial. Resul-
tó entonces que la Revolución mexicana había sido
más variada y complicada que la imagen oficial

L
a presente colección de ensa- rista no fracasó porque el pueblo mexicano fuera heredada. Los grandes caudillos de la historia
yos retoma la narración y los adverso a la democracia. Hay evidencia suficiente de bronce eran menos nobles e importantes. Las
temas principales de La revolu- de gran participación electoral desde la época de metas revolucionarias habían sido mixtas y hasta
ción mexicana del mismo autor Díaz. El fracaso de Madero no debe buscarse en contradictorias. Los logros habían sido parciales y
(fce, 2010; Grijalbo, 1996), en la maldición antidemocrática de los tlatoanis y los hasta negativos.
diálogo crítico con las diversas virreyes, sino en la intención de introducir la de- De todas las corrientes revisionistas, la más im-
corrientes de interpretación del mocracia en el contexto adverso de una sociedad portante es la historia local y regional, que hizo
fenómeno en los últimos 40 años. Knight mantie- tensa y polarizada por huelgas, toma de tierras, pedazos la interpretación de la Revolución como
ne con solvencia su interpretación general de la rebeliones, bandidaje y motines urbanos. proceso nacional monolítico. Luego vino el segun-
Revolución mexicana como fenómeno coherente y Para no repetir el error de Madero, los revo- do giro interpretativo, éste enfocado en la historia
unidad de análisis histórico válido, sin descuidar lucionarios, a partir del triunfo armado en 1920, cultural (etnicidad, género, tradiciones). Los re-
la enorme diversidad regional, sectorial y de acto- comenzaron a crear un Estado centralizado que beldes campesinos resultaron sujetos con ideas e
res y los avatares del proceso mismo. En palabras mantuvo los principios liberales y democráticos identidad propias. Nada de esto hubiera sido posi-
de Javier Garciadiego, La Revolución mexicana de en la letra, pero que en la práctica impuso un ré- ble sin la proliferación de los centros de estudio o,
Alan Knight es “la más importante historia gene- gimen de tintes autoritarios basado en una maqui- la apertura de archivos locales y el mejoramiento
ral… Puede decirse que es un libro ya clásico sobre naria de clientelismo controlado y caciquil. de su gestión a partir de la década de 1970. Como
el tema”. No obstante, la transformación del país fue real. es obvio, esto fue resultado de la acción misma del
El título La revolución cósmica podría pres- Los campesinos consiguieron sus tierras aunque Estado y de su compromiso con la educación, una
tarse a equívocos, pero se trata, en palabras del no todos en la forma deseada. La dinámica agra- de las metas de la Revolución.
autor, de un “concepto literario caprichoso” que rista empezó como proceso autónomo desde abajo, Con el paso del tiempo podemos tener una vi-
hace eco juguetón del concepto “la raza cósmica” pero a medida que el Estado se fue consolidando, sión más sobria, matizada y objetiva de la Revo-
de José Vasconcelos. Así como para Vasconcelos el el reparto de la tierra se volvió un proceso centra- lución mexicana y considerarla como hecho histó-
mexicano es un “ser híbrido”, para Knight la Revo- lizado, sujeto a cálculos de poder y con desviacio- rico, no como reliquia nacional ni como objeto de
lución mexicana es un fenómeno híbrido también, nes como la introducción del ejido colectivo. Pero disputa ideológica. Sus procesos son vistos ahora
con elementos de otras grandes revoluciones en- no derivó en una solución totalitaria estilo sovié- como mucho más fluidos y fragmentados. No obs-
tretejidos en un tapiz nacional propio y vivo. Por tico. El nivel de vida de los campesinos aumentó, tante esta complejidad, el fenómeno presenta pa-
su originalidad y sus consecuencias, la Revolución aunque no de manera uniforme. trones coherentes.
mexicana pertenece al selecto club de las grandes La Revolución no produjo al movimiento obre- Hoy predomina una suerte de perspectiva pos-
revoluciones: la inglesa, la francesa, la rusa, la chi- ro, pues éste venía manifestándose constantemen- rrevisionista que mantiene la crítica a la historia
na, la boliviana y la cubana. te desde el Porfiriato, pero le permitió crecer, or- oficial, la preocupación por los de abajo (subalter-
El tema principal del libro es responder la de- ganizarse y expresar sus demandas hasta el punto nos) y los de afuera (provincia) y el reconocimien-
batida cuestión de si la Revolución mexicana fue en que hubo una suerte de colonización obrera del to de los factores culturales. Los actores tienen
un éxito o un fracaso. Las palabras éxito y fracaso Estado. A fines de la década de 1920, casi la tota- motivos diversos y el Estado se ve ahora más li-
pertenecen al vocabulario de la historia, porque la lidad de la clase obrera estaba sindicalizada y sus mitado que el Leviatán alguna vez imaginado. Hay
historia tiene que ver con seres que buscan metas líderes ejercieron gran influencia en las decisiones un tornasol de varias interpretaciones en juego: la
conscientes (Marc Bloch). En sentido “técnico”, la del gobierno. Las tendencias anarquistas fueron que reconoce a un Estado poderoso pero popular,
Revolución mexicana es para Alan Knight un éxito neutralizadas o marginadas hasta su extinción. progresista y benefactor (herencia de la historia
porque derrotó a la contrarrevolución y sobrevi- Con altas y bajas, el poder adquisitivo de la clase oficial), la que ve un Estado poderoso pero autori-
vió. Desde el punto de vista “normativo” (logros y obrera aumentó. tario y opresor y la que ve a un Estado no tan po-
fracasos respecto de ciertos criterios) también lo La Revolución se apoyó en el crecimiento capi- deroso, más variable a través del tiempo, y capaz
fue porque pudo introducir las grandes reformas talista, pero con fuerte intervención del Estado y tanto de opresión como de reforma. Con el paso
que se propuso. Los grandes ganadores fueron los canalización política de la presión popular. El buen del tiempo y la transformación política, la historia
sonorenses porque dominaron el proceso y crea- sentido capitalista de Calles se mostró en la manera mexicana se encuentra menos politizada y el ma-
ron el nuevo estado: se anotaron un “jonrón histó- en que contrarrestó los efectos de la Gran Depre- niqueísmo histórico se ha esfumado. Al respecto,
rico”. La gran troika de Obregón, Calles y Cárde- sión con medidas anticíclicas. La relación del Esta- se puede comparar la conmemoración de los 50
nas fue un equipo de talento sin par. do con varias empresas extranjeras fue inestable, años de la Revolución en 1960 (véase México: cin-
Hay evidencia dura y suficiente para mostrar mas no por hostilidad ideológica de los revolucio- cuenta años de revolución, fce, México, 1960) con
que el país cambió radicalmente debido a la Revo- narios sino por las circunstancias económicas mis- la de los 100 años en 2010, presidida por el gobier-
lución. El cambio fue político, económico, social y, mas. La nacionalización del petróleo no fue un acto no de un partido que nació como reacción contra
en cierta medida, cultural, sin ser uniforme, más arbitrario, sino que atendió a una fuerte presión la Revolución.
bien variable por regiones, por comunidades y por obrera en una coyuntura internacional propicia. En conclusión, para Knight no hay espacio para
sectores. El cambio político consistió en el paso de En suma, la Revolución fue un movimiento so- una nueva interpretación general de la Revolución
un sistema oligárquico y personalista a otro más cial amplio, no una estrecha lucha por el poder de mexicana, pero quedan muchos aspectos por ex-
popular y populista, basado en organizaciones ma- líderes corruptos y ambiciosos. Su muerte por mil plorar y cabos por atar, los cuales podrán ser inte-
sivas. No fue un cambio democrático en el sentido cuchillazos revisionistas ha sido muy exagerada. grados al cuadro general para darle más coheren-
clásico, liberal, representativo, pero abrió cauces Fue una verdadera revolución que merece su lugar cia pero también más heterogeneidad. Respecto
a la participación popular en sentido progresista. en el gran panteón de las revoluciones, tanto por de la Revolución mexicana no podemos escapar al
El populismo no fue arbitrario sino “rutinizado” o los hechos revolucionarios mismos como por sus lugar común: “Muchos Méxicos, muchas revolu-
institucional. radicales consecuencias en el periodo 1920-1940. ciones”.•
La Revolución mexicana inició como un proce- No originó una transformación total y holística
so liberal democrático en 1910, cuya derrota por como la que pretendieron impulsar las revolucio-
la contrarrevolución en 1913 instaló en los revolu- nes rusa, china y cubana, sino una suerte de inge- La revolución cósmica. Utopías, regiones y
cionarios la convicción de no cometer el error de niería social radical. El totalitarismo tipo europeo resultados, México 1910-1940, Alan Knight,
Madero. De acuerdo con Knight, el proyecto made- no apareció ni como tentación. México: fce, 2015, 196 pp.

enero de 2017 l a g aceta 11


Una vida
comprometida:
Rodolfo Stavenhagen
(1932-2016)
Pocos intelectuales mexicanos
canos tan discretos
e influyentes como Rodolfo fo Stavenhagen,
fallecido en noviembre de 2016. Presentamos
migo y cofrade Jacques
la remembranza de su amigo
óatl y Guadalupe,
Lafaye, autor de Quetzalcóatl
Los conquistadores y otras
as obras
sa editorial.
sobresalientes de esta casa

jacques lafaye

U
na vida, vida intelectual en par- del Río y Pedro Bosch Gimpera, y posteriormente do a ser el dato dominante” (Sociologie des muta-
ticular, es fruto de una expe- de Ángel Palerm, quien había sido funcionario de tions, 1968). La preocupación social fue general en
riencia vital modelada por in- la oea. Rodolfo ingresó a la Escuela Nacional de nuestra generación, la actividad intelectual era in-
fluencias personales y es típica Antropología e Historia, donde siendo estudiante separable del compromiso político. En el aspecto
de un fenómeno generacional, hizo un trabajo de campo como asistente de Alfon- intelectual y teórico este interés se confundía con
como lo percibió Ortega y Gas- so Villa Rojas (ex colaborador de Redfield), entre el cuestionamiento del análisis clasista: la alianza
set. Si se enfoca de esta manera los mazatecos, “hombres sin tierra” (Luis Suárez, entre obreros y campesinos para hacer la revolu-
la vida de Rodolfo, se imponen unos datos masivos: 1969), expulsados de su solar ancestral por el “pro- ción, el modelo estalinista y el modelo maoísta,
fue un “niño de la Guerra”, se entiende que de la greso”: la construcción de la presa Miguel Alemán etcétera… Rodolfo impulsó, seis años antes de la
segunda Guerra Mundial en Europa; que esto fue- en la cuenca del Papaloapan. Al año siguiente vol- Primera Declaración de Barbados, la sustitución
ra traumático lo puedo atestiguar por ser niño eu- vió Rodolfo a esta región como colaborador del Ins- del modelo étnico al modelo clasista, como princi-
ropeo de la misma generación. Como él, yo salí al tituto Nacional Indigenista (ini), dirigido entonces pio de análisis y explicación.
éxodo en 1940, no por mar sino por tierra, bombar- por Alfonso Caso, quien tenía como subdirector a Lo que mostró Rodolfo en sus famosas Siete
deado y ametrallado por la fuerza aérea del Tercer Gonzalo Aguirre Beltrán. Pero su tesis de maestría tesis equivocadas sobre América Latina es que
Reich. Pero pude regresar a mi casa, intacta, tres la dedicó a una población flotante, la de Tijuana, la descolonización política de la América Latina,
meses más tarde; Rodolfo regresó a Fráncfort mu- naciente ciudad de frontera en los años cincuenta. igual que la reciente de África, no había puesto fin
chos decenios después, invitado a dictar una con- Se da el caso de que su hijo Gabriel está ahora fil- al colonialismo, que había pasado de externo a in-
ferencia en la Universidad. Por si fuera poco todo mando en la frontera norte, según me dice su her- terno en unos decenios. Así escribió: “las regiones
lo anterior, no nos olvidemos de que Rodolfo era un mana Marina, también conocida cineasta. A raíz de subdesarrolladas de nuestras naciones juegan el
niño alemán que hablaba alemán con sus padres, estas experiencias de campo y en medio de las po- papel de ‘colonias internas’; por ello, en lugar de
mientras sus abuelos morían en un campo de con- lémicas intelectuales y políticas del momento, Ro- plantear el problema de las naciones de América
centración, también alemán. dolfo quedó desilusionado de la deriva burocrática Latina en términos de ‘sociedad dualista’, sería
Cuando gracias a las amistades germánicas el del Estado nacido de la Revolución, así como del más conveniente hablar de ‘colonialismo interno’”
ya adolescente Rodolfo fue invitado por Gertrude dogmatismo marxista-leninista imperante. Ya en (primera tesis). El título Siete tesis… fue una alu-
Duby (Gertrude Loertscher, suiza-alemánica) y aquella obra de juventud escribió: “La constitución sión implícita (pero transparente en aquella fecha)
Frans Blom (danés) a conocer la Selva Lacandona de una disciplina social única (que incluya la antro- a los Siete ensayos de interpretación de la reali-
y sus indios, en 1949, sus anfitriones hablaban en pología social y la sociología) debe ser el próximo dad peruana de José Carlos Mariátegui (1928),
alemán. Si el joven Rodolfo, que ya se estaba con- paso lógico, particularmente en México, donde los que postulaban una sociedad dualista, medio feu-
virtiendo en todo un mexicano, sintió nacer su antropólogos han hecho ‘sociología’, y donde la so- dal (rural), medio burguesa (urbana); un análisis
vocación antropológica en esta circunstancia, o ciología apenas está comenzando a constituirse en marxista clásico de la cuestión agraria. Ya Miguel
si fue en un trabajo de campo posterior entre los una ciencia de la investigación científica” (Intro- Ángel Asturias había precedido al peruano con
indios mazatecos, no lo sabemos con seguridad. Sí ducción a Tijuana 58, edición de El Colegio de la una tesis sobre: Sociología guatemalteca: El pro-
sabemos, en cambio, que la primera circunstancia Frontera Norte, 2014). blema social del indio (1923), un cuadro aterrador
que influyó en su vocación de “defensor de los in- Rodolfo se trasladó a París en 1959, donde se de la miseria indígena en todos sus aspectos, ma-
dios” fue la pasión de su padre Kurt Stavenhagen, doctoró en La Sorbona en 1965, con una tesis ti- nifiesto humanitario y antirracista precursor de
quien logró juntar una de las más importantes tulada Las clases sociales en las sociedades agra- la generación indigenista.
colecciones de obras prehispánicas, tanto líticas rias, bajo la dirección de Georges Balandier, quien Antes de presentar su tesis, Rodolfo se había
como cerámicas. Yo tuve el privilegio de visitarla era entonces un joven profesor, fraternal con sus mudado a Río de Janeiro, como miembro del Cen-
guiado por él mismo (unos años antes de conocer estudiantes (le llevaba algo más de diez años a Ro- tro Latino-Americano de Pesquisas em Ciencias
a Rodolfo), estuvo presente su madre, una señora dolfo; falleció tres semanas antes de él). Balandier Sociais; tanto este centro como el Museo Paulista
con distinción tal que me hizo pensar en las que era lo que se catalogaba entonces en Francia como y otras instituciones como la FUNAI (Fundação
pintara Gustav Klimt en Viena, pero a ella la retra- “un africanista”; su campo de investigación era el Nacional do Índio) vivieron en aquellos años un cli-
tó Diego Rivera, amigo, con Frida, de la pareja. La África subsahariana (Afrique noire); tuvo relación ma de controversias, igual que el ini de México. La
colección Stavenhagen ha sido donada por Rodolfo con Cheikh Anta Diop, el prohombre de “la Négri- visión de Brasil de Gilberto Freyre en Casa-gran-
a la unam y está en exposición permanente en el tude”, y estudió en particular la clase obrera de de e senzala (1933), y en Interpretação do Brasil
Centro Cultural Universitario Tlatelolco. Senegal. Esto no era original en la fecha; Bourdieu (1945) fue matizada por Sérgio Buarque en Raizes
También gracias a las amistades germánicas, estudió la clase obrera en Argelia, Touraine la do Brasil (1936), y abiertamente rebatida por un
Rodolfo pudo ir a estudiar arte en la Universidad de clase obrera en Chile… El trabajo de Balandier en grupo de antropólogos de la generación siguiente,
Chicago, donde escuchó también las conferencias Senegal podría resumirse como el estudio de los la de Rodolfo, quien pasó entre ellos los años inme-
de Robert Redfield, amigo de Frans Blom; lo cual efectos perversos de la colonización, seguidos de diatamente anteriores a la elaboración de sus Siete
no pudo más que confirmar su deseo de dedicarse una supuesta descolonización, que no pasó de ser tesis. Estos antropólogos, varios de ellos también
al estudio antropológico de los indios de México. un neocolonialismo. Según escribió el maestro de políticos (como Fernando Henrique Cardoso, que
Los campos de Redfield habían sido Yucatán y Te- Rodolfo: “Ninguna sociedad está jamás totalmen- llegó a ser Presidente de Brasil, Darcy Ribeiro,
poztlán. Ya en los años cincuenta se invitaron a la te liberada de su pasado” y también: “Nunca se in- quien fue gobernador del Estado de Guanabara),
enah eminentes antropólogos de Estados Unidos, sistirá bastante sobre el hecho de que la relación cuestionaron radicalmente la visión feudal de la
a iniciativa, principalmente de Pablo Martínez generalizada de las sociedades actuales ha llega- historia nacional. Otro, Roberto Cardoso de Oli-

12 l a g ac e ta dgcs-unam enero de 2017


una vida comprometida: rodolfo stavenhagen (1932-2016)

veira, investigador del Museo Nacional de Río de de Estudios Laborales de la Organización Inter- Desde su propio destino de lo que se llama en
Janeiro, escribió un ensayo crítico de los tópicos nacional del Trabajo en Ginebra, por otro nombre las Naciones Unidas: displaced person, Rodolfo no
dominantes de la antropología titulado O índio e o la oit. Su papel crucial en el establecimiento de la dejó de manifestar activamente su interés por “los
mundo dos brancos, que apareció en 1964, el año Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, olvidados”, en el caso de México, indios y campesi-
anterior a las Siete tesis de Rodolfo. La cantina del México, a partir de 1974, fue una manera de pro- nos (categorías que no necesariamente coinciden).
museo, en la que me tocó compartir comidas con teger el patrimonio intelectual de dicho organis- Dedicó su reflexión y su acción a la protección de
Roberto aquel mismo año, era un foro de apasio- mo, cuando la dictadura chilena amenazaba con los seres y las culturas marginadas, no sólo en
nados debates sobre “el problema indio”; en Brasil aniquilarlo. Se debe también a él la fundación del México sino en el mundo. No deja de sorprender
se trataba de reconsiderar la política de Rondon, Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de que un hombre como él, que se veía como activis-
aplicada por el Serviço de Proteção ao Índio. México, que dirigió entre 1973 y 1976, y de un Doc- ta político, llegara a tener una carrera de funcio-
Por si quedara la menor duda respecto de la in- torado en Ciencia Social, con especialidad en So- nario internacional, la cual le permitió cumplir
quietud, a la vez teórica y política, de los cientí- ciología, única oferta de formación de investigado- institucionalmente con su ideal. Lo debió a su mo-
ficos sociales de aquella generación, tenemos una res sociales que existía en el país en aquella época. destia y humanidad, así como a su extraordinario
carta de Andre Gunder Frank a Rodolfo, fechada Posteriormente residiría de nuevo en París como poliglotismo: me consta que dominaba, coloquial
en 1963. Gunder Frank, judío alemán refugiado con director de la División de Ciencias Sociales de la y académicamente, cuando menos cuatro idiomas
la Universidad de Chicago, conocía íntimamente a unesco (esto es subdirector general de la institu- internacionales. En realidad, Rodolfo quedará en
Rodolfo desde que éste fuera estudiante en esta ción). En 1992 fundó en México, junto con Marie la memoria como, mutatis mutandis, un nuevo Las
misma universidad; así lo revela el tono de la car- Claire Acosta, Jorge Carpizo y Sergio Aguayo, la Casas: igual que el dominico, estuvo activo en el
ta. La escribió Gunder Frank estando en Brasilia, Comisión Nacional de Derechos Humanos, surgida campo local, viajó a Europa para convencer a las
invitado por el rector de la universidad (lo era en la de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, instancias políticas, obtuvo “Leyes nuevas” de
fecha Darcy Ribeiro), como lo fui yo en aquel mis- creada en 1984. protección de los indios, pero con limitados efec-
mo verano. En esta carta, Gunder Frank hace alu- En 1996 salió por el unrisd (The United Nations tos prácticos; puedo dar testimonio de que tuvo
siones a sus intercambios intelectuales con Rober- Research Institute for Social Development) la obra plena consciencia de ello. Con empatía ha intenta-
to Cardoso, Fernando Henrique Cardoso, Octavio más acabada de Rodolfo: Ethnic Conflicts and the do fomentar la “diplomacia preventiva” en conflic-
Ianni… pero lo esencial para nuestro propósito es Nation-State (Macmillan Press, 1996). Este libro, tos étnicos, dada la escasa eficacia de la ex post
que menciona a Rodolfo irónicamente, llamándo- de 324 páginas de tipografía apretada y estrechos facto intervención de las Naciones Unidas: fue un
le: “that guy Stavenhagen”. Lo que él esperaba de márgenes, cubre toda la problemática de los con- mediador sin igual.
Rodolfo era que formulara la tesis según la cual la flictos étnicos en el mundo: hubo 30 guerras de Para los que tuvimos el privilegio de compartir
supuesta sociedad dual latinoamericana no exis- secesión desde 1945, y sólo 14 consiguieron un es- su amistad, su simpatía y solidaridad nunca se han
te; escribió explícitamente: “well, I mean to write tatuto de autonomía, y 50 países tenían conflictos desmentido. Hace dos años lo invité a participar
an article demonstrating that each and everyone étnicos en 1996. Rodolfo, en esta auténtica obra en un coloquio de El Colegio de Jalisco; para con-
of this propositions is wrong”. Lo cual fue directa maestra, ha profundizado el análisis sociológico vencerlo, le dije: “Rodolfo, a nuestra edad nos va-
incitación a escribir sobre las “tesis equivocadas”, y político, conceptual y diplomático, en todas sus mos a morir y no nos veremos más”. Me contestó:
cuyo título le anticipa. Entiéndase que con esta facetas y su complejidad, que reflejan las siguien- “Ah, no hables así”. Y con gusto vino. Cenamos en
observación no pretendo cuestionar la paternidad tes citas (que tomamos de la edición en español de mi casa, con Elia y otros copartícipes venidos de
del ensayo más famoso de Rodolfo, sino mostrar Siglo XXI): la capital y del extranjero; le dije: “Rodolfo, se me
que ha sido fruto de un debate entre investigado- ocurrió pedirte la conferencia de clausura, acor-
res afines. Gunder Frank publicó posteriormente El ecocidio y el etnocidio son dos procesos entrela- dándome de que en las procesiones Eclesiásticas
una obra que tuvo gran eco: Capitalismo y subde- zados y, como resultado, la lucha por el medio am- el Papa aparece sólo al final.”; se rio. Nos invitó
sarrollo en América Latina (1967). Ahora hay que biente es una lucha por la supervivencia de los gru- a visitarlos en Cuernavaca, a Elena y a mí, pero
señalar que, ya en 1948, François Perroux había pos étnicos y también sus culturas (p. 16). por circunstancias contrarias no pudimos ir, y nos
publicado “Esquisse d’une théorie de l’économie Así podemos concluir que las etnias se transfor- quedamos con el pesar.
dominante” (Economie Appliquée), donde destacó man en naciones cuando logran crear estructuras ¡Que viva su memoria!
la unidad orgánica (no se decía “globalidad”) de la de Estado mediante dinámicas históricas variables, Entre sus libros se pueden destacar los siguien-
economía mundial: si hay una economía dominan- o cuando una estructura de Estado constituida se tes:
te, tiene que haber economías dependientes. convierte en el marco que da forma nacional a una o
A su regreso a México, en 1965, Rodolfo publi- varias etnias (p.26). Pioneer on Indigenous Rights, Springer Briefs on
có su ensayo polémico: “Siete tesis equivocadas Por último, entre los estudiosos de la etnicidad Pioneers in Science and Practice, 2013 (3 volú-
sobre la América Latina” en el periódico El Día. está de moda actualmente tratar los problemas con- menes).
Dicho ensayo surgió en medio de las intensas con- ceptuales mencionados negando cualquier “reali- Los pueblos originarios: el debate necesario, Bue-
troversias de las que fue teatro la Escuela Nacio- dad” a los grupos étnicos como tales. Lo que parece nos Aires, CTA Ediciones/ CLACSO, 2010.
nal de Antropología de México, muy politizada en ser más importante es el “discurso” sobre la etnici- El desafío de la Declaración. Historia y futuro de
aquellos años. Para resumirlo, los gobiernos de dad, es decir, la forma en la que la gente inventa o la Declaración de la ONU sobre Pueblos Indíge-
aquel tiempo consideraban que el presidente Cár- construye su etnicidad o la de otros (p. 33). nas, Copenhague, Grupo Internacional de Tra-
denas había resuelto el problema de la población bajo sobre Asuntos Indígenas (iwgia), 2009.
rural (todavía mayoritaria) mediante la reforma Los pueblos indígenas y sus derechos, México,
agraria. Y que a partir del presidente Alemán el En las conclusiones se leen diagnósticos como unesco, 2007.
problema nacional prioritario era la industriali- éstos: La cuestión étnica, México, El Colegio de México,
zación y la ciudadanización de los indios, esto es, 2001.
“forjar patria” (según el lema famoso de Manuel El término “etnicidad” tiene sin duda alguna uti- Ethnic Conflict and the Nation-State, Londres,
Gamio). Los antropólogos, al contrario, pensaban lidad, pero ¿en realidad no estará simplificando y McMillan, 1996.
que la crisis del ejido (provocada por la elevada abarcando en conjunto a fenómenos diversos que Entre la ley y la costumbre: el derecho consuetu-
tasa de crecimiento demográfico y la corrupción antes se denominaban “lucha de clases”, “guerra de dinario indígena en América Latina, México,
de los bancos de apoyo ejidal) era una prioridad liberación nacional”, conflictos en torno a la “cons- Instituto Indigenista Interamericano, 1990 (en
y que la protección de las culturas indígenas era trucción nacional” o simplemente una “lucha por el colaboración).
otra prioridad. Entre los responsables políticos poder”? ¿La etiqueta “étnico” en realidad ayuda a Derecho indígena y derechos humanos en Améri-
y la sociedad seguía vigente (si bien no explícita- explicar y distinguir cierto tipo de conflicto de otros ca Latina, (México, El Colegio de México, 1988
mente) el viejo esquema “civilización o barbarie”, o, por el contrario, sólo confunde los problemas? (p. (en colaboración).
visión maniqueísta subyacente en la política de 355). Desarrollo agrícola y estructura agraria en Méxi-
asimilación y ciudadanización de los indios. Con- En este contexto, ¿qué es ser pueblo? Definir cui- co, México, Fondo de Cultura Económica, 1974.
tra esta visión se levantó la voz de una generación dadosamente la naturaleza y características de los Sociología y subdesarrollo, México, Nuestro Tiem-
de antropólogos y sociólogos, la de Rodolfo. pueblos sujetos del derecho de autodeterminación po, 1972.
Las “Siete tesis” salieron en París al año no es un mero ejercicio de etiquetado o clasificación. Las clases sociales en las sociedades agrarias,
siguiente, en 1966, en una revista de izquierda Sin duda alguna, el derecho a la autodeterminación México: Siglo XXI, 1969.
radical independiente (desaparecida en 1973). implica el derecho a la definición de sí mismo, como Tijuana 58. Las condiciones socioeconómicas de
“Independiente” significaba en aquella fecha no con toda razón argumentan las organizaciones indí- la población trabajadora de Tijuana, México,
enfeudada al Partido comunista. La revista había genas (p. 377). El Colegio de la Frontera Norte, 2014, (tesis de
sido creada en 1961 por François Maspero, hijo Maestría, enah, 1959).•
del librero-editor vanguardista Henri Maspero. Rodolfo Stavenhagen fue relator especial de las Na-
He guardado en mi archivo el ejemplar de: “Sept ciones Unidas para los Derechos Humanos y Liber-
théses erronées…” que me mandó Rodolfo al salir tades Fundamentales de los Indígenas entre 2001 y
la edición (la dedicatoria que me puso confirma su 2008. La resolución de la Asamblea General de las
manejo coloquial de la lengua francesa). Este ale- Naciones Unidas para la Declaración de la ONU so-
gato ha tenido tal resonancia que se han celebrado bre pueblos indígenas, de 2007, debe mucho a las
los cincuenta años de su aparición (en 2015) con un encuestas y a la obstinación constante de Rodolfo;
coloquio en El Colegio de México. En aquella oca- él mismo la calificó como un “Desafío” (en el título
sión expresó su deseo de escribir ahora las “siete de su publicación). En 2010, pidiendo la aplicación
tesis correctas” sobre América Latina, desafío que de los Acuerdos de San Andrés, Rodolfo declaró en
le fue planteado por su amigo Pablo González Ca- el Senado: “se debe reconocer el derecho colectivo
sanova (a quien llegué también a conocer en 1960, de los pueblos indígenas con su derecho a la libre
en la tertulia cotidiana de Huguette Balzola en su autodeterminación. Recuerdo que cuando discutía-
Librairie française del Paseo de la Reforma).  mos este concepto un sector del gobierno nos de-
Como muestra de la obra institucional de Rodol- cía que los indígenas querían establecer otro país.
fo Stavenhagen, a partir de 1969 realizó investiga- Nada más falso: quieren libre autodeterminación
ciones como miembro del Instituto Internacional para participar en la decisión de su desarrollo”.

enero de 2017 l a g aceta 13


fil 2016

Navegar
el mar
de los deseos
Texto leído en la fil
Guadalajara sobre
El mar de los deseos.
El Caribe afroandaluz,
historia y contrapunto,
de Antonio García de León,
historia de las formas
musicales originadas en
el Caribe colonial. García
de León es autor también de
Tierra adentro, mar en fuera.
El puerto de Veracruz y su
litoral a Sotavento, 1519-1821
( ), Premio Haring 2016.

pablo espinosa

L
as aguas erotizadas, los mares de to las hubiera esculpido y su paliacate rojo vibra ce H. Haring, considerado el Nobel de los historia-
los deseos, la historia cantada. como las velas frente a las cuales Pascal Quignard dores. Toño también es nuestro glorioso Premio
Cuando el doctor Antonio Gar- pone a temblar a los contemporáneos de Georges Nacional de Ciencias y Artes en Historia 2015.
cía de León me hizo el honor de de La Tour. El rigor metodológico de El mar de los deseos
invitarme a participar de esta “Temblaba ante las velas, así comienza el si- lo disfruta el lector tanto como los muchos mis-
mesa de privilegio, asombrado y glo xvii”, escribe Pascal Quignard, y anuncia en terios descubiertos. Tecnicismos como “índice de
emocionado le dije de inmediato: la misma página: “En 1600, un niño de siete años, retención”, “comercio inmaterial”, “variables dia-
“Pero Toño, sé que sabes que no soy historiador, no mientras permanece frente a un horno de panade- lectales”, “isoglosas” e “isomusas”, la “lingüística
soy académico”. ro, ignora que va a consagrar su vida a eso: a poner histórica” y los “papiamientos musicales” se ven-
“Pero eres jarocho”, me aniquiló. al hombre frente a sí mismo con la ayuda de una tilan en acompasado diapasón en la forma sonata
Y entonces me percaté de que mi responsabili- llama”. que adquiere este libro: tres movimientos y ocho
dad como lector de ese libro, como los muchos que El doctor García de León ha consagrado su vida apartados.
he leído sobre la historia de la música, consiste en a poner al hombre frente a sí mismo con la ayuda Su lectura nos mantiene en el vaivén propio de
situarme como lo que soy: un lector que escucha, de una llama. La llama del conocimiento, de la in- la marea, en los pleamares y bajamares. Vemos co-
un escucha que lee. vestigación científica rigurosa pero también, como brar vida a El nacimiento de Venus de Botticelli,
Y ubiqué a la vez mi escritura sobre música, que buen jarocho que es, rompe la solemnidad del len- pero en lugar de esa rubia voluptuosa emergiendo
no consiste en producir textos de musicología sino guaje académico y nos pone a vibrar con su prosa. desnuda de las aguas dentro de una concha mari-
que son escritos resultado del asombro. Y es que la materia que lo ocupa tiene esa na- na, vemos a una mulata que mueve sus amplísimas
Y al leer este libro fascinante, El mar de los de- turaleza antisolemne, sencilla, sin tapujos, con la caderas mientras el mundo entero se estremece.
seos, que ahora nos reúne, escuché el mar, bailé gracia y el encanto de la cultura de Sotavento. Tiembla frente a las velas.
danzas rituales, compartí los cantos de encanta- Recordé en ese punto el contenido de un disco Somos testigos, al leer este libro, de la primera
miento y conversé con el autor, como seguramente que compré cuando estudiante. Era un elepé de la globalización económica y cultural que se dio en
lo harán los futuros lectores que se bañen en este colección de grabaciones de campo del Instituto los siglos xvi y xvii en el Caribe, como en el Me-
mar de deseos, y pude entonces decirle a Toño, a Nacional de Antropología e Historia, institución diterráneo, mientras nos sentimos mecidos por el
quien nos habla en este libro y no de manera engo- en la que por cierto nuestro autor es investigador viento en una hamaca y nuestra epidermis sudo-
lada, doctor Antonio García de León. emérito. rosa es atacada por mosquitos y danzan por ahí
Toño es querido, respetado, admirado por las Puse el disco a sonar, y cuando escuché lo que Vivaldi, Scarlatti y Händel escapados de la novela
legiones de jarochos que disfrutamos de su bonho- reproduciré enseguida, tuve que regresar la aguja Concierto barroco de Alejo Carpentier.
mía y de su gran calidad como músico. varios surcos atrás, tanto por el disfrute como por Tenemos frente a nosotros la historia del andar
Porque, qué mayor autoridad moral de un his- el asombro. del mar. De sus sonares, de sus andares, con el es-
toriador que habla de un tema que no sólo conoce, Estos versos decían así: pectro musical y poético del primer Caribe colonial,
sino lo practica. Como todo verdadero científico conocido en todas sus regiones como fandango.
que se respete, el doctor García de León conoce su Para ver que sentía He aquí un libro gozoso, un mar de descubri-
materia, la degusta, la cultiva de manera semejan- Para ver que sentía yo enamoré a una preñá mientos, una invitación a mojarnos en las aguas
te a como Oliver Sacks probó los medicamentos Yo enamoré a una preñá para ver que sentía erotizadas de nuestra historia, de lo que somos.
que prescribía a sus pacientes y así pudo contar Y allá por la madrugada la preñada me decía: En nombre de todos los lectores no académicos
con verosimilitud y asombro propio las historias Bájate hijoelachingá, que estás matando a la cría. que amamos el conocimiento, agradezco al doctor
de sus libros fascinantes. Los libros de un científi- García de León, a nuestro querido Toño, por este
co que dialoga con sus lectores. Con ese desparpajo disfruté la lectura de este libro fandango maravilloso que es su libro.
La autoridad moral del doctor García de León que se convertirá en un nuevo disco, como lo es ya Porque a usted, admirado científico y fandangue-
la podemos poner en nuestra mente así: con una la obra anterior de Antonio García de León: Tierra ro, como decimos en son de admiración superlativa
mano sostiene un vasito con ron mientras en la adentro, mar en afuera. El puerto de Veracruz y en Veracruz, le rezumba el mango, caballero.•
otra enarbola una jarana, él tiene puesto un som- su litoral a Sotavento, 1519-1821, distinguido por
brero inconfundiblemente jarocho: de color claro y la Asociación Americana de Historia, entre más de
hendiduras amplias como si el viento del Sotaven- 1300 trabajos sobre el tema, con el Premio Claren-

14 l a g ac e ta © andrea garcía flores enero de 2017


fil 2016

El Cervantes
de Nacho Padilla
To
Tomar la ficción como realidad, y el mundo real
co
como objeto de ironía, ese juego de espejos donde
se refleja el hecho literario, es el legado de Cervantes
a la literatura moderna. Así lo concibió y lo ejerció
Ign
Ignacio Padilla, como lo hace ver el autor de esta
bre
breve y elaborada disquisición.

pedro ángel palou

P
ara Nacho, Cervantes era la má- imp
so impertinente —intercalado en la novela— está ciamiento de los demás, por la pérdida del víncu-
quina narrativa por excelencia. siendo leído en tiempo real, y de pronto: lo con la realidad: la sensación de no pertenecer,
El que, en su caso, podríamos de ser incapaces de comunicar la desesperanza.
llamar factor Cervantes, repre- Se suspende la lectura, acuden al camaranchón y Como en el Pantagruel de Rabelais, donde uno de
sentaba el lado lúdico de lo li- hallaron a don Quijote en el más extraño traje del los recursos para dar cara a la aflicción es la pa-
terario, la experimentación es- mundo: estaba en camisa, la cual no era tan cumplida rodia. De hecho es un tema presto para suscitar
tructural. El autor del Quijote que por delante le acabase de cubrir los muslos, y por la risa: “Ya he dado en don Quijote pasatiempo al
era caro a Padilla, no por lo lingüístico, sino por la detrás tenía seis dedos menos; las piernas eran muy pecho melancólico y mohino”, escribe Cervantes
profunda subversión textual de algunos temas que largas y flacas, llenas de vello y no nada limpias. Te- muy renacentista; usando el término melancolía
siempre fascinaron al autor de Amphytrion: el do- nía en la cabeza un bonetillo colorado, grasiento, que como mohín, la paradoja se acentúa: la melancolía
ble, la máscara, el monstruo, el diablo, la gruta y la era del ventero. En el brazo izquierdo tenía revuelta es fuente de alegría.
caverna —lo mismo la Cueva de Montesinos que la la manta de la cama […] y en la derecha desvainada la Y esto ya estaba desde Aristóteles, que puso de
espeleología—, el teatro dentro del teatro, lo meta- espada, con la cual daba cuchilladas a todas partes, manifiesto que todos los hombres eminentes han
literario como metáfora de la manera en que opera diciendo palabras como si realmente estuviera pe- sido melancólicos. Igual en Cicerón, que usando
toda literatura. leando con algún gigante; y es lo bueno que no tenía el concepto platónico de “furor divino” insistió en
Del Quijote, Nacho abrevaba, pero también se los ojos abiertos, porque estaba durmiendo y soñan- que los grandes creadores y transformadores son
permitía conjeturar. ¿Quién cuenta la novela? En do que estaba en batalla con el gigante que fue tan in- melancólicos. Sólo en la Edad Media, a través del
los prólogos el autor finge ser el único escritor, tensa la imaginación de la aventura que iba a fenecer, pecado de la acedía, madre de todos los vicios, se
pero luego Cide Hamete y el traductor lo complican que le hizo soñar que… asiste con el Renacimiento a una rehabilitación del
todo. Y en la segunda parte el personaje se sabe papel positivo de la melancolía. Es el ocio valorado
ya, plenamente, personaje de un libro. La segunda La ficción y la realidad son una y la misma cosa en de Angelo Poliziano que lleva a la vita speculati-
parte responde al lector de la primera, responde Padilla, igual que en su maestro Cervantes. No sa- va sive studiosa del Homo literatus o el centro del
al falso Quijote de Avellaneda. Nada más cercano bremos nunca dónde empezó una y dónde termina discurso de Pico della Mirandola: de Homnis dig-
a Nacho que ese juego de espejos que se refleja en la otra en tanto supuesto hombre real, por la prue- nitatis. No es gratuito que un neoplatónico como
otra pregunta central de Cervantes, la naturaleza ba del mundo propicio, congruente. Para el caso no Marsilio Ficino nos indique que Platón colocaba la
de la ficción. Una naturaleza particular, digamos, importa que el mundo —la casa de los duques, por parte más alta del espíritu (mens) bajo el imperio
descentrada de lo real. Es una ficción que se finge ejemplo, en el capítulo XXXIII— haya sido un es- de Saturno, el más alto de los planetas, cuyos hijos
real y se vuelve aún más ficción debido a esa pre- cenario teatral poblado de verdaderos actores, por- son melancólicos. No es gratuito, tampoco, que la
tensión de realidad. Desde la cuestión nominal tan que don Quijote lo toma por verdadero, o hace como mejor representación de esta idea esté en el mejor
importante para el autor de La Gruta del Toscano si lo fuera, o se ciega voluntariamente para creer en ilustrador del Quijote, Alberto Durero, quien en su
como para su maestro: él, para aprovecharlo. Pensemos en el niño que está grabado famoso Melancolía I resume el ideal re-
obligado a inventarse un juguete (no el que lo posee, nacentista del hombre apesadumbrado por sabio.
Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quixada sino el que crea un castillo de una caja). De la mis- Sin embargo, los sabios rehúyen la corona de
o Quesada, que en esto hay alguna diferencia entre ma manera don Quijote crea el mundo que necesita. laureles y, a diferencia de Sancho, que busca la go-
los autores que deste caso escriben: aunque por con- Don Quijote tiene siempre una visión correcta de lo bernatura de la ínsula, don Quijote preferirá ser a
jeturas verosímiles se deja entender que se llamaba real pero es como un niño que se irrita si alguien le beautiful loser:
Quijana (I: 1). vierte en la cara que su caja no es un castillo, que
éste no existe. El narrador, así pues, afirma que el … Por mis valerosas, muchas y cristianas hazañas
Nos estamos preguntando, en realidad, si el per- personaje confunde la realidad porque está loco, he merecido andar yo en estampa en casi todas o las
sonaje fue —es— persona de carne y hueso. En pero luego nos da pistas para saber que el personaje más naciones del mundo; treinta mil volúmenes se
la novela hay un principio básico: un hombre que ve tan claramente las cosas como Sancho o el lector han impreso de mi historia y lleva camino de impri-
juega a ser otro. El narrador carece de informes mismo. mirse treinta mil veces de millares (II, XVI).
fidedignos, y de los que propone, Quixada o Que- Por eso quizá el tema de la ironía, el de la me-
sada, no está tampoco cierto. Cervantes logra lancolía cervantina, le interesaban tanto a Nacho Ese fue, literariamente, Ignacio Padilla. El factor
que se juegue a ser otro, incluso “jugando con las Padilla. Es esa mirada crítica del lector la que pon- Cervantes, acaso una fórmula infinita, nos puede
palabras”, por ejemplo, su jamelgo, que antes era dera. En el ensayo “La moral y la fábula” Enrique seguir ayudando a entender una obra que, lamen-
“Rocín”, ahora es “Rocinante”. Es decir, la trans- Lynch plantea una duda: tablemente, no seguirá escribiéndose. Nos queda
formación primero es lingüística. Debemos pues la lectura de lo que Nacho sí alcanzó a escribir. Na-
imaginar la biografía de Quijano antes del Quijo- ¿Por qué estoy tan dispuesto a ceder en mi autono- cho, como Cervantes, nos sigue encantando. Y al
te (referencia a Trapiello que escribió la biografía mía moral cuando me pongo en contacto con la lite- abrir sus libros nos pasará, siempre, que como a
después del Quijote). Su infancia, sus fantasías, su ratura? La fábula y la sátira pertenecen a un género Alonso Quijano nos encontremos:
sexualidad (por qué prefería mujeres inventadas híbrido, bifurcado entre literatura y filosofía. Los
también), etc. Que incluya las razones del cambio relatos o narraciones morales que se producen en … mirando a todas partes por si descubría algún cas-
de identidad. El autor llama caballero a su perso- la confluencia entre un desasosiego suscitado por el tillo o alguna majada de pastores donde recogerse
naje porque es ya pura y simplemente el protago- sinsentido de los valores y un anhelo para reformar y donde pudiese remediar su mucha hambre y ne-
nista de un libro de caballerías. Es entonces la bio- las conductas individuales. La idea de que la litera- cesidad, vio no lejos del camino por donde iba una
grafía de la primera parte el ejercicio de alguien tura sirve como técnica para cambiar las conductas venta, que fue como si viera una estrella, que no a
que quiere ser algo y alcanza a serlo, puesto que anima la escritura de los moralistas. ¿En qué punto los portales, sino a los alcázares de su redención le
en la continuación de su historia se le reconoce tal se tocan estas dos concepciones? Fabula y sátira re- encaminaba.
de manera explícita. Entonces el protagonista de vierten para moralizar […] ¿Por qué es lícito extraer
la historia ha pasado a serlo de un libro publicado. un conocimiento moral de nosotros mismos por el Esa estrella, esa redención, ese camino seguirá sien-
Como en Carlos Fuentes, que escribió todo un arte mero hecho de recrear literariamente las acciones do nuestra lectura de Ignacio Padilla.•
de la lectura basado en su propia visión de Cervan- protagonizadas por otros?.
tes —Terra nostra como resultado narrativo—, el
factor Cervantes en Ignacio Padilla es el que, creo, Nos ha dicho Agustín Redondo que la melancolía
genera su idea de lo literario. Me explico con una es el elemento más significativo de la creación
cita que es en realidad una interrupción. El curio- cervantina. Quizá porque aparece por el distan-

enero de 2017 © andrea garcía flores l a g aceta 15


segundo concurso iberoamericano de ensayo para jóvenes 2016

Rolling Stones
Presentamos el texto ganador del Segundo Concurso
Iberoamericano de Ensayo para Jóvenes 2016, esta
vez sobre la novela Los de abajo de Mariano Azuela,
un clásico del , a cien años de su primera edición.
entra paralelismos entre el México
El autor encuentra
rito en la novela y el México actual.
violento descrito

luis alberto madrigal pérez


rez

How does it feel? que —según nos dicen en esos años Azuela se encargó de dejarla perseguidos por “los federales” y no
How does it feel escolares— rompió con la narrativa escrita de manera que pudiera ser se ponga inmediatamente del lado de
To be without a home de éxito uniforme de la Revolución leída como tal, aun un siglo después estos últimos, lo mismo en 1916 que
Like a complete unknown mexicana y empezó a cuestionar su del contexto preciso al que hace en 2016. Compárese esa reacción
Like a rolling stone? mitificación. Por este par de razones referencia. (Quizá la aparición de la con la de nuestro hipotético lector
—un título que parece explicarse novela por entregas en un periódico noruego: ¿qué clase de ciudadano es
—bob dylan por sí mismo y una historia y per- contribuyó a crear alrededor suyo el aquel que no está en el bando moral
sonajes que parecen existir única- aura de Historia con mayúscula, de de la ley y el gobierno? “¡Quémen-

C
uando le pregunta- mente como declaración política— goce estético efímero, que se atribu- lo…, es federal!…”,3 clama la turba
ron sobre la edición sería entendible que nadie leyera la ye a lo que aparece en los diarios.) en Los de abajo cuando atrapan a un
conmemorativa del novela. A final de cuentas, si se nos Tómese por ejemplo que el conflicto desconocido en la sierra. “¡Líncha-
centenario de Los de repite la lección eterna que nos deja armado mismo al que alude el libro la… mátala…!, gritaban […] Su única
abajo, Víctor Díaz Los de abajo, ¿qué importancia pue- no se menciona sino hasta el cuarto identidad era un uniforme azul de la
Arciniega, investiga- de tener hojearlo en el presente? capítulo, una vez que un escuadrón Policía Federal que la convertía en el
dor de la uam-Azca- Pero ya se sabe lo que pasa con sin título ya quemó la casa del prota- enemigo a vencer”,4 narra una nota
potzalco y responsable del volumen, los textos clásicos cuando nos deci- gonista. Pero cuando finalmente se de El Universal, fechada el 25 de ju-
aseguró que esta novela de Mariano dimos a desempolvarlos: cada quien le pone nombre a la lucha, tampoco nio de 2016, que recupera la historia
Azuela es excepcional porque repre- empieza a ver cosas distintas. La queda muy claro de inmediato de de una agente durante el enfrenta-
senta a “la sociedad vista en su pre- supuesta enseñanza original puede qué se está hablando. miento entre maestros y federales
sente inmediato”.1 No es por llevarle quedar enterrada bajo la interpreta- “[Estos condenados del gobier- en Nochixtlán, Oaxaca.
la contraria al valiente que se atrevió ción particular. En el libro más ven- no nos] han declarado la guerra a Ésa no es la única clarividencia
a colocarle las comas originales a un dido de todos los tiempos, algunos muerte a todos los pobres”,2 dicen de Azuela en la novela. Otro
texto clásico cien años después, pero encuentran a Dios entre aleluyas y unos pobladores de la sierra (aún sin ejemplo de que Los de abajo dialoga
parecería que su sentencia se queda otros una letanía de condenas misó- nombre), con lo que se establece el con el futuro se encuentra en el per-
corta. ¿Acaso Los de abajo no habla ginas y homofóbicas. Un musulmán tono atemporal y carente de refe- sonaje Luis Cervantes, el periodista
también del futuro? dice que el Corán demuestra que el rencia geográfica de una sentencia y médico urbano que se arrima a una
Es uno de esos libros que cumple islam es una religión de paz y otro que bien pudo haberse dictado en revuelta popular de la que sale bien
una función fundamental en cual- cita de memoria los versos que le tiempos de María Antonieta o de parado. “¡Lo que es eso de saber y
quier plan de estudios de literatura mandan, inexorablemente, a colocar Porfirio Díaz. Sólo con el correr escribir!”,5 suspira Anastasio, uno de
de secundaria o preparatoria. Si un par de bombas. de las páginas aparecen epítetos los revolucionarios, cuando discute
Azuela no lo hubiera escrito, algún Si bien la lectura contemporá- como “carrancista” o “villista”, que con Demetrio Macías, el líder guerri-
otro tendría que haberlo hecho, aun- nea de Los de abajo no provee una empiezan a dotar de la novela de una llero, sobre las cualidades del nuevo
que sólo fuera por su atinadísimo novedosa interpretación teológica del especificidad histórica. Sin embar- miembro en las filas del grupo. Con
título: profundamente mexicano en mundo, sí ofrece la oportunidad de go, el carácter netamente mexicano esa simple sentencia, Anastasio, Ma-
un país donde más de la mitad de la hacer a un lado los juicios institucio- y contemporáneo del libro se revela cías y Azuela anticipaban el triunfo
población vive todavía por debajo de nales que durante décadas han con- a través de otras aristas. de los licenciados en México, treinta
la línea de la pobreza, y hondamente vertido al texto en un mero instru- No es difícil, por ejemplo, que a
latinoamericano y tercermundista, mento historiográfico para explicar un lector entre Tijuana y Mérida
pues ¿quiénes serían “los de aba- la Revolución mexicana, arrebatán- se le diga que los protagonistas son
jo” en Noruega? Es además el libro dole así su sentido plenamente lite- 3Ibid., p. 23.
rario. La Biblia tiene vigencia porque 4Pérez-Stadelmann, “Me rociaron gasolina”,
está llena de buenos cuentos. Los de El Universal, http://www.eluniversal.com.mx/
articulo/estados/2016/06/25/historia-me-rocia-
abajo es, aunque parezca una obvie- 2Mariano Azuela, Los de abajo, Fondo de Cul- ron-gasolina.
1Silvia I. Gámez, “Conmemoran a ‘Los de aba- dad recordarlo, una buena novela. tura Económica, México, 2011, p. 19. 5Azuela, op.cit., p. 50
jo’”, Reforma, http://bit.ly/2a8WRLg.

16 l a g ac e ta © leop oldo mé nde z enero de 2017


r ol l i ng stones

años antes de que Miguel Alemán se boa”,9 dice un personaje de la tropa exhibir el mismo comportamiento También habría que añadir las in-
convirtiera en el primer presidente de Macías. “¡Nuestro Napoleón misógino, violento y prepotente con contables calles Mariano Azuela que
egresado de la universidad y girara mexicano!”, exclama con emoción el que narrativas contemporáneas uno puede encontrar en una rápida
el sistema político nacional de las imberbe Luis Cervantes, con lo que han caracterizado ad nauseam a los búsqueda topográfica por internet,
carabinas a los despachos. parece ignorar de manera deliberada narcotraficantes en el México del y el hecho de que el premio Nacional
La figura de Cervantes, además, lo que les pasó a los franceses revo- presente. de Ciencias y Artes jalisciense esté
es elemental en la puesta en escena lucionarios, progresistas y democrá- —Oye, mozo— gritó el güero enterrado en la mismísima Rotonda
de uno de los grandes temas de la ticos que creían que el de Córcega Margarito en una cantina—, te he de los Hombres Ilustres. El peso
novela: la orfandad revoluciona- sería lo que no terminó siendo. pedido agua con hielo… Entiende de una tradición cultural puede
ria. “¿Pos cuál causa defendemos Ese constante errar, aunado a la que no te pido limosna… Mira este ser opresivo y más de una como la
nosotros?…”,6 le pregunta Demetrio ausencia de referentes ideológicos fajo de billetes: te compro a ti y… a la mexicana (que se cimienta como
Macías a Cervantes sin el míni- claros (¿pos cuáles?, preguntaría más vieja de tu casa, ¿entiendes?… pisadas de elefante, a través de las
mo toque de ironía, una vez que el Macías) deja a los guerrilleros a No me importa saber si se acabó, ni décadas, en incontables libros de

médico le jura lealtad al movimiento merced de cualquier vaivén con por qué se acabó… Tú sabrás de dón- texto gratuitos, efemérides, meda-
pro
progresista que cree que encabeza la aires de causa y la oportunidad de de me la traes… ¡Mira que soy muy llas, ediciones conmemorativas),
pan
pandilla de pistoleros a la que se ha conseguir frijoles y algún dinero. corajudo!… Te digo que no quiero que encima de todo sirvió durante
un
unido. Desconcertado, Cervantes no Y es ahí donde entra en juego el explicaciones, sino agua con hielo… los años del régimen priista para
enc
encuentra qué contestar, confronta- aspecto más interesante de una lec- Me la traes o no me la traes? ¡Ah, proveer un relato de legitimidad y
do con una praxis que poco a poco tura contemporánea de Los de abajo: no?… Pues toma… de coherencia literaria y política
pie
pierde el romanticismo de lo teóri- la novela también habla, aunque sin El mesero cae al golpe de una posrevolucionaria. Puede, a final
co. “¿En dónde están esos hombres proponérselo —y en eso se revela el sonora bofetada.11 de cuentas, hacer que libros como
ad
admirablemente armados y mon- carácter más literario del texto, el La escena, ambientada hace más Los de abajo queden resumidos en
tad […]?”,7 se cuestiona melancó-
tados menos acartonado—, del narcotráfi- de cien años, parece sacada de la una clase olvidable de “la novela de
lic
licamente el periodista. No será el co mexicano. vida de cualquier narco sinaloense la Revolución” y pierdan su cariz
últ
último en hacerlo. En 1916 las frases de Luis Cer- en la última temporada en Netflix. literario a fuerza de ser encapsula-
El siglo xx estuvo lleno de hom- vantes eran premonitorias: aún Los protagonistas de la historia dos en una sinopsis fácil, didáctica
bre
bres y mujeres como Luis Cervantes no había evidencia histórica que res- de Azuela comparten incluso con y cerrada que niega las posibilida-
en distintas latitudes. Se llamaban paldara una actitud más cautelosa sus contrapartes narcocriminales des hermenéuticas de toda creación
rep
republicanos ahí, maoístas allá, respecto a los movimientos revolu- la afición por los apodos. En Los de artística. El riesgo de asegurar que
san
sandinistas acá, guevaristas en todos cionarios progresistas del siglo xx. abajo no son “el Cochiloco” o “el Po- un libro sólo habla de su “presente
lad
lados; millones de personas que Para 2016, la realidad es opuesta, zolero” quienes mueven los engra- inmediato” es hacerse a la idea de
hic
hicieron una apuesta temprana por el y los comentarios del periodista nes de la historia, sino “la Codor- que los textos del pasado no tienen
fut
futuro, muchas veces con las mejores sólo pueden caracterizarse como de niz” o “el Manteca”. Ambas camadas nada que decirnos.
int
intenciones, sin mirar a profundi- una ingenuidad dolorosa. Hace cien de gatilleros, pasados y presentes, Los de abajo no es un manual de
da
dad al camarada que tenían al lado. años, pues, todavía existían el mito establecen en sus conversaciones soluciones para lidiar con el proble-
En la lógica revolucionaria del siglo de Villa y el mito de la izquierda vasos comunicantes no difíciles de ma del narcotráfico ni de la violen-
pa
pasado, denunciar los horrores del redentora. Hoy día su ausencia es conectar. “Yo maté a un tendajonero cia en México, un país donde algu-
Gu
Gulag o las actitudes antidemocráti- un hecho dado. Si en la época de Los en el Parral”, comienza su anécdota nos de sus primeros pobladores eran
cas de Fidel Castro era sólo hacerle de abajo el gobierno le declaraba la un pistolero en la misma escena de felices arrancando los corazones
el jjuego a la derecha, a la contrarre- guerra a los pobres, los pobres po- la cantina que acaba de citarse. Así a sus vecinos. Nadie está diciendo
vol
volución, a los enemigos del pueblo. dían salir con sus rifles y decir que se siguen las historias de orgullo que volver al texto de Azuela, a cien
Me
Mejor dar el gran salto adelante con eran parte de una columna revolu- asesino. “El tema es inagotable”, años de su publicación, revelará las
est
este que ahora tenemos, pese a que cionaria. Ahora los pobres siguen nos dice el narrador de la novela, claves secretas para comprender
na
nadie alcanzaba a ver si traía para- en guerra, agarran sus cuernos de en una voz que hace eco del mismo el fracaso nacional o la deriva de la
caí
caídas. “Por tanto, revolucionarios, chivo y se defienden con la siembra cansancio y desesperanza con que izquierda. En todo caso, lo que este
ban
bandidos o como quiera llamárseles, serrana de amapola. se comenta la narcoactualidad mexi- ensayo busca probar es que el libro
ello
ellos iban a derrocar al gobierno; el El sentido y fin último de la lucha cana desde hace algunos años. tiene cosas que decir a los lectores
ma
mañana les pertenecía; había que es, según parece insinuar la novela, Páginas más adelante, esa pe- de 2016, cuando el cisma entre ca-
estar, pues, con ellos, sólo con ellos”,8
est lo único que habría cambiado entre sadumbre explícita del narrador rrancistas y villistas parece menos
ref
reflexiona Luis Cervantes en una 1916 y ahora. El narcotráfico ha se convierte en desprecio por sus grave que el que separa a hipsters y
nov escrita dos años antes de la
novela remplazado a la revolución popular personajes. En otra reunión, bajo el mirreyes. (Aun así, sí hay adverten-
Re
Revolución rusa. como amparo de la violencia, pero influjo etílico, arranca el tema del cias en el texto sobre lo que supone
Sino trágico de la izquierda también como la narrativa política “yo robé”: “[Que] aunque parece in- “declararle la guerra a los pobres”
con
contemporánea en general y de la que otorga sentido a la misma. ¿Aca- agotable, se va extinguiendo cuando o llegar a un estado social donde la
me
mexicana en particular: la ausencia so no es raro que el narco haga hoy en cada banca aparecen tendidos conversación sobre el “yo maté” se
de referentes claros, de alternativas día eso que se supone corresponde de naipes, que atraen a los jefes y vuelva inagotable.)
reales, de plataformas verdadera- a la izquierda, como redistribuir la oficiales como la luz a los mosqui- En otras palabras, la ficción a
mente progresistas. Un fenómeno riqueza, construir escuelas, casas tos”. Conforme se acerca el final de veces nos permite, a través de las
que provoca que quienes se iden- y hospitales y ampliar el campo de la novela queda claro que Macías y vidas de otras personas, evitar
tifican con la izquierda en el país oportunidades sociales? compañía no son ya los revoluciona- ciertos escollos. Ningún capitán que
sientan que tienen que pasear en Co- ¿Es también casualidad que esas rios que cambiarán a México como haya visto la película Titánic puede
yoacán, no ver Televisa y arrimarse mismas sierras de Durango donde esperaba Cervantes —quien se larga navegar a la mitad de la noche por
a movimientos como el de la Coordi- la gente acoge a los bandidos de a vivir a Texas, lejos de la praxis, el norte del Atlántico sin un sentido
nadora Nacional de Trabajadores de Los de abajo, poniéndolos lejos de como el propio Azuela—, sino seres de responsabilidad acrecentado,
la Educación (cnte) —que no busca la mirada de los federales, sean tan intrascendentes que pueden ser aunque sea de manera inconsciente.
transformar las estructuras econó- ahora parte del Triángulo Dorado, comparados sin más con esos mo- Las historias nos permiten vivir de
micas de la nación, redistribuir la ri- la guarida predilecta de los narco- lestos insectos voladores a los que manera vicaria los errores de otros
queza o abolir la propiedad privada, traficantes? nadie da la bienvenida. para no tener que cometerlos noso-
sino abrogar una reforma educati- Baste también recordar la razón tros mismos.
va— para sentir que son oposición. por la cual el protagonista del libro, Mientras que para nuestro hipotéti- La clave, pues, no está en petri-
Que pueden decir, como los pobla- Demetrio Macías, se convierte en co lector noruego Los de abajo sería ficar la novela, hacer un busto con
dores de Luvina, que el gobierno no un líder revolucionario: “¿Sabe por una novela histórica que describe la ella, dejarla inmóvil a lo largo de un
tiene madre, y con eso quedar muy qué me levanté?… Mire, antes de la barbarie atávica de una revolución siglo y hacer cincuenta ediciones
bien en una sobremesa. revolución tenía yo hasta mi tie- sombreruda, para los mexicanos el para que a ninguna biblioteca le fal-
En la novela, “los de abajo” son rra volteada para sembrar, y si no libro está poblado de frases de una te su reproducción monolítica, sino
en realidad los huérfanos: aquellos hubiera sido por el choque con don premonición escalofriante —“Por en dejar que la roca tome su propio
que van de un estado a otro, de una Mónico, el cacique de Moyahua, a los caminos no puede transitar gen- curso y a su paso a veces derribe, a
sierra a otra, buscando primero a estas horas andaría yo con mucha te pacífica ahora. Usted lo sabe, mi veces construya. “Mira esa piedra”,
Pánfilo Natera, pero después y siem- priesa, preparando la yunta para jefe”—12 que no pueden y no deben dice Demetrio Macías al final de Los
pre a la sombra del otro patriarca las siembras”,10 le cuenta Macías a quedar enterradas bajo la pétrea de abajo, “cómo ya no se para”. El
llamado Pancho Villa, referido en Cervantes. El cacique se conoce hoy narrativa oficial construida alrede- destino de todo libro es contribuir a
términos mitológicos, casi infanti- día como el jefe de plaza, el capo. El dor del texto. esa avalancha.•
les, por quienes tendrían la edad y “choque con don Mónico” suena a El volumen de Los de abajo que
experiencia como para poder verlo a una extorsión no pagada por Macías. provee las citas para este ensayo es
los ojos. Si un sicario contemporáneo diera la reimpresión número cincuenta de
“¡Ah, Villa!… La palabra mágica. esa razón para justificar su línea de un libro que, dice la página de dere-
El gran hombre que se esboza; trabajo, pocos dudarían de la veraci- chos, tenía cuatro ediciones hasta
el guerrero invicto que ejerce a dad de su relato. 2011. A éstas se suman las apócri-
distancia ya su gran fascinación de A lo largo de la novela, Macías fas, las piratas, la del centenario
y sus allegados llegan incluso a y las publicadas en otros idiomas.

6Ibid., p. 23
7Ibid., p. 32 9Ibid., p. 73 11Ibid., p. 84
8Ibid., p. 33 10Ibid.,pp. 45-46 12Ibid., p. 137

enero de 2017 l a g aceta 17


segundo concurso iberoamericano de ensayo para jóvenes 2016

¿La revolución
era una fiesta?
Mención honorífica en el Segundo do
mericano
Concurso de Ensayo Hispanoamericano
para Jóvenes (2016), el presentee texto
discurre sobre la relación de la violencia
homicida y la fiesta en la obra dee
uzmán
Mariano Azuela y Martín Luis Guzmán
desde un enfoque antropológico
y filosófico.

carlos andrés torres cabrera

M
artín Luis Guz- No hay salvación, todo es la ilu- Carlos Valdivia asisten a la fiesta de como nosotros pudiera sostener su
mán tituló La sión de un juego falso. La perfecta un pueblo. El pueblo está dividido iluminación intersubjetiva. [Turner
fiesta de las puntería de Fierro acaba con todos en dos: el barrio guaraní, indígena, citado en Schechner, 2012].
balas a su más los prisioneros. Los espasmos de y el barrio karai, de personas de
famoso cuento los hombres al morir semejan, para piel blanca. Ambos barrios cele- Este alto grado de comunidad, de
sobre la revolu- el autor, a cuerpos bailando en una bran fiestas al mismo tiempo en relación y empatía, imposibilita el
ción mexicana. fiesta. De la misma forma, en Los un ambiente tenso, al borde de la homicidio. El acto de matar requiere
Revolucionario también, pero con el de abajo, el güero Margarito hace confrontación. Inevitablemente, distancia emocional entre personas.
arma de la novela, Mariano Azuela bailar enanos disparando balas a después de horas de tomar bebidas Una fiesta es un espacio para hacer
escribió Los de abajo, un retrato de sus pies. En ambos relatos las balas alcohólicas, los barrios pelean por comunidad. Quien está dentro de
campesinos inmersos en el paisaje ironizan sobre el cuerpo ajeno y lo una nimiedad. Elio Ortiz, antro- una fiesta se vuelve parte de una
festivo y mortal de principios del si- hacen bailar la danza de la muerte. pólogo, lamenta la pelea y afirma: comunidad. Un acto violento sus-
glo XX mexicano. Martín Luis Guzmán enfatiza el “Esto ya no es una fiesta”. Y Juan pende el ambiente festivo y propicia
Todas estas alusiones a lo festivo trato hostil que Rodolfo Fierro da a Carlos Valdivia, cineasta, reflexiona la guerra.
nos hacen preguntar si en verdad la sus prisioneros, haciéndonos creer si en algún momento no deberíamos La fiesta es una forma de ritual.
Revolución mexicana pudo ser una que les da una oportunidad para dejar de ser occidentales o indígenas Es necesario recordar que lo que
fiesta, a pesar de las celebraciones salvarse al brincar el paredón. En para ser más humanos y estar más nosotros llamamos fiesta tiene su
bajo el fulgor de las balas, el brindis realidad no hay tal oportunidad, unidos. antecedente en las formas rituales
con copas manchadas de sangre y todo está maquinado de tal forma Octavio Paz (1999) no piensa lo de la Antigüedad clásica y cristiana.
el baile de corridos con la muerte. que nadie escape, Fierro muestre mismo cuando, en El laberinto de la La fiesta es un momento de derro-
Pareciera que los escritores antes su habilidad con la pistola y todos soledad, afirma que por la explosión che, se consumen los excesos de la
mencionados se quedaron con un mueran por igual. El fugitivo so- desbordada de las íntimas pasiones producción alimenticia. Fiesta es
sabor amargo, sardónico e insatis- breviviente resulta una afortunada humanas en una fiesta uno puede signo de abundancia en todos los
fecho de lo que creyeron fue una equivocación. llegar a asesinar, emocionado por el sentidos. Exceso de alimentos terre-
fiesta. Mientras Rodolfo Fierro se di- encuentro con sus semejantes hu- nales para el estómago, emocionales
Martín Luis Guzmán plasma en su vierte jugando al asesino, se duerme manos. Richard Schechner y Victor para el espíritu, sexuales para el
cuento la figura hercúlea y solitaria fetalmente en un cómodo “pesebre” Turner cuando estudian el ritual cuerpo. La fiesta es fuego artificial,
de Rodolfo Fierro, mano derecha de y se preocupa tiernamente por qui- —operación similar a la fiesta— ha- no arma de fuego. Aceptación de la
Pancho Villa. A pesar de sus nota- tarse la hinchazón de su dedo índice blan de la “experiencia de la cama- muerte, no consumación. Goce de la
bles atributos humanos (a Guzmán por tirar del gatillo; la masa de radería ritual comunitas”: vida, no sacrificio. Después del goce
le parece que) Fierro enfermó de prisioneros muere con la esperanza viene la redención de los pecados.
antagonismo porque puso en escena de sobrevivir. Juego con la muerte La comunitas […] representa el deseo Entonces sí, la muerte se presenta
las asesinas dramaturgias del gene- y con las ilusiones, La fiesta de las de una relación total, no mediatiza- en forma simbólica cuando termina
ral Villa. balas parece un brutal antecesor del da de persona a persona, una relación la fiesta. No puede haber sacrificios
A un suceso que tendría que ser videojuego. que no obstante no sumerja al uno ahí donde todavía no hace falta nada
rutinario, Fierro le inyecta una do- Llamar fiesta a este cuento se en el otro, sino que salvaguarde sus por lo cual sacrificarse.
sis de sádica diversión. Fusilar qui- vuelve una calurosa ironía. Decir lo caracteres únicos en el acto mismo Cuando Ernest Hemingway es-
nientos prisioneros de guerra es una contrario, tomar en serio la palabra de realizar su comunidad […] Casi en cribió Fiesta en la década de 1920,
rutina de la revolución que cualquier fiesta, sería un absurdo. Así como cualquier parte la gente puede ser retrató a la “generación perdida” de
hombre de bien trataría de terminar sería absurdo decirle a un niño que subvertida respecto a sus deberes y estadounidenses que iban a París a
lo más pronto posible como un trá- está en una fiesta cuando juega derechos y llevada a una atmósfera buscar una justificación, una moti-
mite doloroso pero necesario. Cuan- a asesinar marcianos frente a su de comunitas […] ese momento en vación existencial en la vivacidad de
do cualquiera optaría por un rápido televisor. Festejo el de las balas que que personas compatibles —amigos, las fiestas nocturnas. Los estadou-
fusilamiento en el paredón, Fierro cumplen con su cometido. Festejo congéneres— alcanzan un destello nidenses buscaban tomar cuchara-
—sin dejo de compasión— se brinca onanista, ególatra, el de Fierro. Fes- de mutuo entendimiento lúcido en el das condensadas de vida después del
la costumbre y propone un juego: los tejo brutalmente liquidado el de los plano existencial, en que sienten que vacío que les dejó la primera Guerra
prisioneros harán carreras con la prisioneros creyendo en su salva- todos los problemas, ya sean emocio- Mundial. Los jóvenes contraponían
bala; si logran brincar y sobrevivir ción; pero nunca fiesta. nales o cognitivos, y no sólo sus pro- la vivaz locura de la fiesta parisina
al paredón de fusilamiento, se ganan En la película boliviana Yvy pios problemas, podrían resolverse si a la mortal experiencia de la guerra.
su libertad. Maraey (2013), Elio Ortiz y Juan tan sólo el grupo al que se percibe […] (Juan Villoro, 2006)

18 l a g ac e ta © andrea garcía flores enero de 2017


¿la revolución era una fiesta?

co inteligente y solidario que busca reírnos de algo o de alguien tenemos tiempo, comen en abundancia, gas-
ayudar a la causa revolucionaria. Un que distanciarnos emocionalmente tan en exceso. Una mujer, La Pinta-
Bolívar Echeverría, estudiante de ideales buenos y cohe- y adoptar una postura crítica. An- da, enamora a varios hombres y los
rentes. Simpatizamos con él porque tonio Lafuente afirma que reírnos cela. Las novias de unos son novias
filósofo, pensaba que después de pasar mucho tiempo con juntos fomenta un sentimiento de de otros. Los cuerdos son locos y los
la historia humana se un personaje y ver la historia desde comunidad. El que ríe forma parte, locos dicen comentarios cuerdos.
su perspectiva, adoptamos su visión es incluido, es parte de la comuni- Luis Cervantes, universitario, da
divide en dos tiempos. de la realidad y nos identificamos dad. La risa es paradójica: se ríe de un discurso que nadie entiende pero
El tiempo ordinario con él (criticaría Brecht). alguien, lo ataca, lo critica y al mis- todos aplauden, la intelectualidad
Camila se enamora de Luis Cer- mo tiempo hace comunidad, incluye, se vuelve farsa. Esta particular
de la cotidianidad, de la vantes. Ella es una mujer campesina une. La risa es tiempo ordinario de abundancia de recursos robados se
rutina, de las reglas que representa la bondad absoluta, consolidación de comunidad y tiem- derrocha en exceso, lo que da paso
la pureza inmaculada, la ayuda des- po extraordinario de crítica hacia la a la tercera ronda de fiestas donde
establecidas. Y el tiempo interesada. Sin embargo, su idilio se misma. Paradoja de la fiesta: une y todo escasea. De vuelta a su lugar
extraordinario en el que derrumba por la desidia del capita- desune. Identidad crítica. de origen, la tropa no es recibida. Lo
lino. Cuando Demetrio Macías pide Leonardo da Jandra critica la vi- único que queda es robar miserias y
la sociedad y las reglas para sí a Camila, el “curro” Cervan- sión marxista de Bolívar Echeverría saquear casas vacías. En el capítu-
establecidas se ponen en tes la rapta con engaños, como si el y de Mijail Bajtin. La modernidad y lo final hay un precioso contraste
enamorado fuera él mismo, y la lleva los marxistas, dice Da Jandra, tien- entre la tranquilidad y el festejo del
crisis y se cuestionan. sin escrúpulos con su general. Esto den a ver todo en términos contra- inicio del día con el súbito e inespe-
Al tiempo extraordinario nos hace ver a un Luis Cervantes puestos, buscan separar el tiempo rado tiroteo que acaba con la tropa
cuyo amor por el campesinado son ordinario del extraordinario, lo de Demetrio Macías:
pertenecen el juego, pura palabrería hueca e interés por apolíneo de lo dionisiaco y sobre todo “Fue una verdadera mañana de
la fiesta y las artes. estar cercano al poder. Es como si lo sagrado de lo profano. Si los mar- nupcias […] Los soldados caminan
las bondades de la patria rural se xistas buscaban la confrontación, los por el abrupto peñascal contagiado
corporeizaran en una mujer, y el opuestos, la dialéctica, las revolucio- de la alegría de la mañana […] Y por
hombre, al despecharla, también re- nes las concebían como fiestas, pues eso los soldados cantan, ríen y char-
Asesinar significa fragmen- chazara sus ideales revolucionarios. se veía la revolución como tiempo lan locamente”.
tar, excluir, confrontar, agredir. Poco a poco vamos deconstruyen- extraordinario, no como tiempo “¿Con que si el enemigo, en vez de
Fiesta, por el contrario, significa do nuestra positiva visión de Cer- ordinario y productivo. Lo necesario estar a dos días de camino todavía,
unir, comulgar, incluir, vivir, tener vantes. La manera en la que trata a ahora es ver la complementariedad les fuera resultando escondido entre
empatía. Octavio Paz dice que fiesta Camila, su hipocresía cuando roba, de los opuestos. las malezas de aquel formidable
es participar. En una fiesta par- sus maleables ideales y sobre todo Quizá Da Jandra olvida que el barranco, por cuyo fondo se
ticipamos para crear comunidad, su posterior deserción de la tropa marxismo no sólo contempla la tesis han aventurado? […] Y cuando
no para destruirla. El asesinato en el momento más crítico, nos y la antítesis, también vislumbra la comienza un tiroteo lejano, donde
suele vincularse con la soledad y la hacen terminar por desencantar- necesaria síntesis. Y síntesis es lo va la vanguardia, ni siquiera se
enemistad. Como en La fiesta de las nos. Pareciera que su intervención que anhelan tanto Da Jandra como sorprenden ya […] Pero el enemigo,
balas, Rodolfo Fierro, el que asesi- en la revolución y la recomendación Echeverría. La fiesta no puede ser escondido a millaradas, desgrana
na, es un solitario. de unirse a las tropas de Natera no totalmente profana y dionisiaca, es sus ametralladoras, y los hombres
En Los de abajo, Demetrio Macías eran honestos ideales sino mero decir, obedecer al exceso sin me- de Demetrio caen como espigas cor-
—líder revolucionario— huye y oportunismo. Y en una lucha arma- dida. La fiesta también debe tener tadas por la hoz.” (Azuela, 2007).
enfrenta al ejército federal porque da aprovecharse de los demás no es una pequeña dosis de sacralidad, de La mañana que era una fiesta de
un cacique de la región lo acusó ni revolucionario ni festivo. El hom- belleza, de reglas mínimas para la nupcias se eclipsa con el fuego mor-
injustamente de ser revolucionario. bre de clase alta no pudo ni trató de convivencia. Una sacralidad que es tífero de la metralla. Así se consumó
Con muchos triunfos y cierta fama hacer comunidad con la tropa que contacto con la divinidad del estar el final de la fiesta, cuando se
de gran general, Macías se mantiene hipócritamente apoyaba. todos interconectados, creyendo bebía el último barril de tequila,
al margen de la lucha revolucionaria Bolívar Echeverría, filósofo, alcanzar la verdad de una imagina- cuando se cantaba, se reía y se
y concentra sus esfuerzos contra el pensaba que la historia humana se ción suprema, colectiva y empática. charlaba. Así se terminó de fulmi-
cacique local y las tropas federales divide en dos tiempos. El tiempo La novela Los de abajo está nar la fiesta, con las ametrallado-
que lo atacan. Cuando puede, él y ordinario de la cotidianidad, de la llena de fiestas en los momentos de ras del enemigo. La fiesta cegada
sus veinte hombres descansan de rutina, de las reglas establecidas. Y esparcimiento, cuando no se libran con la muerte, la muerte que cegó
la pesada faena de la guerra y viven el tiempo extraordinario en el que la batallas. Su lenguaje es reflejo de una comunidad, la comunidad que
de la bondad de pueblos hartos de la sociedad y las reglas establecidas se la risa carnavalesca y de la cultu- sobrevive en Demetrio Macías, soli-
hostilidad federal. ponen en crisis y se cuestionan. Al ra popular. De manera paulatina, tario, disparando eternamente como
Todo cambia cuando Luis Cer- tiempo extraordinario pertenecen las fiestas van transformándose, Rodolfo Fierro, por la ya muy ajena
vantes, un estudiante de medicina, el juego, la fiesta y las artes. Para camaleónicas, dependiendo de su causa de la revolución.
se une a la tropa de Macías y le Echeverría la fiesta es el espacio- entorno. Al principio los revolucio- La Revolución mexicana no fue
recomienda sumarse a las filas del tiempo en el que sucede el encuentro narios participan del derroche y la una fiesta, aunque tuvo muchas
general Natera, pues dice Luis: “Es de la sociedad con lo platónico y música de los pueblos en que irrum- fiestas dentro de sí. La característi-
mentira que la lucha de Demetrio lo imaginario, a veces mediante la pen. Todos comparten el anhelo ca fundamental de la lucha armada
sea sólo contra el cacique local, es ayuda de alucinógenos. de un mundo donde los federales es que hay homicidios, eso impide
en realidad una lucha contra todos La fiesta es entonces un momen- no saqueen las casas y no violen a llamar fiesta a la revolución. Pero
los caciques del país que oprimen al to en el que todos juntos podemos las muchachas. La tropa comparte la capacidad de los revolucionarios
pobre”. Convencidos, Macías y su cuestionar las reglas de nuestra mujer y los casados se enamoran. de imaginar, de subvertir el orden
tropa salen rumbo a Zacatecas para sociedad y sumirnos en el caos sin Un campesino se disfraza de cura. cotidiano, el fuerte sentimiento de
unirse a la bola. Una vez sumada consecuencias. Es tratar de acercar Cuando los revolucionarios no cum- comunidad en algunos fragmentos
a las filas de Natera, la tropa de el mundo objetivo a la imposibilidad plen el rutinario trabajo de batallar de las obras analizadas nos permi-
Demetrio adquiere los vicios de los y la perfección de lo imaginario. Por en la revolución, comen lo más que ten declarar que en la revolución
grandes ejércitos de la revolución y eso, en la fiesta el rico es pobre, el su pobreza les deja y descansan para pervivió una actitud festiva para
acepta sin consideración a deserto- loco es rey, la mujer es hombre. La recuperarse. contrarrestar el poco fraternal y frí-
res federales y asesinos maniáticos. fiesta es un espacio de innovación, Luis Cervantes llega para trasto- volo hecho de la muerte violenta.•
Roban a pobres y a ricos por igual, de creación, de imaginación de otro carlo todo, él representa el punto de
matan a gente inocente y secuestran mundo posible. En este sentido, la quiebre de la realidad campesina. La
muchachas para violarlas. Se ganan fiesta es la posibilidad de la revolu- pureza e idealización del campesi-
entonces la enemistad de los pue- ción, de subvertir nuestro mundo. nado se corrompe con la llegada de
blos que antes los alababan y pronto Como decía Turner (Schechner, la contaminada urbanidad de Cer-
acaban con las riquezas disponibles 2012) sobre la comunitas: es cuan- vantes. Esta confrontación de clases
para la manutención de una tropa do tenemos la sensación de que si dentro del mismo bando atenta
cada vez más numerosa. seguimos así de interrelacionados contra la naturaleza festiva de la co-
Luis Cervantes deserta y se va podremos solucionar todos nuestros tidianidad revolucionaria. Morenos
a vivir a Estados Unidos con las problemas. La muerte, sin embargo, y güeros, ricos y pobres, esas fueron
ganancias que le dejaron los robos de no subvierte el mundo, sino que lo las diferencias que avivaron la
la revolución. La tropa de Demetrio destruye. Una revolución como la mecha de buena parte de la revolu-
Macías pasa hambrunas, sufre cuan- mexicana es entonces fiesta en tanto ción. En la fiesta y en la revolución,
tiosas bajas, deambula por ciudades proceso imaginativo y no es fiesta las jerarquías sociales, los gremios
pauperizadas y vacías, pierde la en tanto confrontación. y las diferencias deberían tender a
motivación, ya no sabe ni por qué lu- Mijail Bajtin, pionero en la lectura borrarse. Cervantes es un hombre
cha y termina por morir toda en una “carnavalesca” de la literatura, veía que nunca empatiza, nunca se incor-
emboscada. Sólo sobrevive Demetrio en la risa la característica central de pora, ni se vuelve real congénere o
Macías que aún sin razón para pelear los carnavales. La risa como inteli- hermano de los revolucionarios a
sigue, solitario, el vértigo pronuncia- gencia. La risa como crítica. La risa quienes apoya. Es por su culpa que
do de matar en una revolución ajena. como un producto ajeno a la serie- la segunda ronda de fiestas se da en
Luis Cervantes irrumpe en la no- dad de la Iglesia. Elemento de las las ciudades:
vela con buen semblante. Aunque de clases populares a contrapelo de las La tropa entra a saquear las ca-
clase alta capitalina, parece un chi- élites. Henri Bergson decía que para sas, los pobres se enriquecen por un

enero de 2017 l a g aceta 19


N OVEDADES
FOND
ND O DE CULT U
ENE
URR A ECO NÓ M ICA
EN E RO D E 2 0 17
553

El volcán y el sosiego
Una biografía de Gonzalo Rojas
fabienne bradu
bra

Gracias a ssu cercanía con


Gonzalo Rojas,
R su obra y su
familia, y después de una
minuc
minuciosa investigación y largas
entre
entrevistas, Fabienne Bradu traza
cron
cronológicamente pero con ritmo
y tono
t novelísticos la vida de este
ggran poeta chileno: la relación con
sus padres, sus innumerables viajes
por Chile y el resto del mundo, sus
amoríos abiertos y clandestinos,
su descubrimiento de la poesía, sus
relaciones con Salvador Allende
y Pablo Neruda, su participación
El rumbo de la en encuentros y lecturas y la
recepción de los premios Reina
transformación Sofía y Cervantes, entre otros. El
lector descubrirá la deslumbrante
educativa vida de este hombre cordial y
altivo marcado por profundas
Temas, retos contradicciones, una de las voces
fundamentales de la poesía
globales y hispanoamericana contemporánea.
Con este volumen, el fce inicia
lecciones sobre los festejos del centenario de su
nacimiento.
la reforma tierra firme

sistémica 1ª ed., 2016, 486 pp.


$290

helen janc malone (coord.)

La reforma educativa se ha convertido en


objetivo esencial de toda nación que pretenda
mantener o elevar el nivel de vida de sus
habitantes. Publicada originalmente en 2013,
este volumen contiene 25 ensayos agrupados
en cinco apartados que dan una visión global,
coherente y crítica de la educación en el
mundo. Las miradas de estudiosos de diversas
nacionalidades y experiencias permiten
conocer las diversas reformas educativas
emprendidas en el orbe, los factores que
intervienen en el desarrollo de los estudiantes
—como la tecnología—, las distintas
capacidades de los alumnos, el diseño de los
programas y la formación docente requerida
para lograr los objetivos que se proponen.
Lo más interesante aquí es constatar la gran
diversidad de puntos de vista sobre el tema.
educación y pedagogía
1ª ed., 2016, 224 pp.

20 l a g ac e ta enero de 2017
Peces dulce acuícolas ¿Qué era el socialismo El mar de los deseos Martín y el rey del bosque
de México en peligro de y por qué se desplomó? El Caribe afroandaluz,
extinción historia y contrapunto sebastian meschenmoser
katherine verdery
gerardo ceballos, edmundo díaz antonio garcía de león griego En esta nueva aventura
pardo, lourdes martínez estévez y Este conjunto de artículos acompañamos a la entrañable
héctor espinosa pérez (coords.) es el resultado de diversas Estudio de gran amplitud y detalles ardilla Martín a conocer los
investigaciones realizadas de los orígenes históricos y misterios que esconde el bosque
Los peces en general, y los en la década de los ochenta y culturales de la música del Caribe donde habita. La historia empieza
dulceacuícolas en particular, son principios de los noventa sobre y sus relaciones con las tradiciones cuando Ramón cuenta las leyendas
el grupo más diverso entre los el funcionamiento del socialismo y corrientes musicales de América en torno al rey del bosque, quien
vertebrados, pero también uno de real y las direcciones que tomaron con una visión de conjunto bien aparece cada cien años para
los más diezmados. Este libro es un las naciones de la Europa del articulada. Describe las condiciones traer prosperidad y mejorar la
extenso catálogo de las especies de Este después de su derrumbe. El históricas y la conformación vida de sus habitantes. Martín
peces dulceacuícolas en peligro de enfoque de la obra es antropológico cultural de lo que el autor llama “el reflexiona sobre esa idea y, a la
extinción en México, cuyo objetivo es imbuido de un espíritu escéptico Gran Caribe”, para ubicar su tema mañana siguiente, se queda muy
generar un mayor conocimiento sobre ante las expectativas de una central, el cancionero, recopilación sorprendido pues en la puerta de
ellas y sus hábitats para su mejor supuesta transición inmediata al de las expresiones musicales su casa aparece un ser misterioso.
preservación. El catálogo contiene libre mercado, y prejuicios como surgidas en esa gran región. Este Todas las características descritas
fichas técnicas e ilustraciones de la creencia en la existencia de un “cancionero colonial caribeño” es por Ramón encajan, no puede haber
cada una de las especies, incluyendo totalitarismo absoluto. El método producto del nexo entre tradición equivocación: es el “rey” que viene
mapas de localización. Es referencia expositivo describe con claridad la histórica y tradición cultural, por lo a enseñarles algunas costumbres
indispensable para los estudiosos lógica interna del socialismo real que se convierte en una herramienta y hábitos que, según Martín y sus
del tema y de las ciencias biológicas y las causas de su colapso dentro muy valiosa para la reconstrucción amigos, “mejorarán” la vida de
y ambientales en general. de las dinámicas nacionales y el histórica de la época colonial y todos. Algunas son tan extrañas
contexto mundial. la apreciación de su herencia en como rascarse mucho detrás de las
ediciones científicas universitarias nuestra época. orejas, dar vueltas en círculos y,
1ª ed., 2017 umbrales
1ª ed., 2017 además, una actividad muy peculiar:
historia marcar el territorio. Pero esto, en
1ª ed., 2016, 299 pp.
$245 lugar de solucionarlo todo, hará del
bosque y sus habitantes un caos muy
apestoso. La visita del rey afectará
a los animales del bosque en más de
un sentido, los obligará a reflexionar
sobre la convivencia en su pequeña
comunidad y tendrán que buscar
juntos la solución al problema que
ellos mismos crearon.
los especiales de a la orilla del viento
1ª ed. en español, 2017, 64 pp.

enero de 2017 l a g aceta 21


t ras f ond
ondo

Bizarro
Piano Bar
Agustín Gendron

cturna
Una historia de la ciudad nocturna
—sublimes contra rudos en un bar
de Sanborns— narrada por una
es
voz que superpone sus ideales
estéticos y recuerdos más
mica
preciados a la ordinariez cómica
de la vida. A duras penas,
lo sublime alcanza a librar
el trance.

uando Billy nos contó sobre su José José de aperitivo y les doy El caso es que las maniobras se siguió de largo con un medley de

C su nuevo trabajo, supe


que tarde o temprano lo
tendríamos que rescatar.
Y no es que fuera un mal pianista;
al contrario, su técnica era impeca-
la estocada con Sinatra: los moteles
me van a pagar comisión. ¿Quieren
sus Beatles? Van. ¿Su Elton John?
Pero cómo no; a Emmanuel lo
compenso con Serrat y a Mijares
para acomodar el instrumento en
el pequeño escenario requirieron
la participación de todos los mese-
ros y trastocaron la rutina del bar.
Tuvieron que mover varios anaque-
veinte minutos entre Duke Ellington
y Bartók, ante el comprensible des-
concierto del respetable entramos
rápidamente en acción, cortando de
tajo el insólito recital mediante el
ble y sabía conectarse con el público. me lo bajo con un buche de Leonard les, cargar el piano en vilo por un muy barato ardid de sentar a Billy
Podía tocar de todo, contar muy Cohen. Creo que puedo llegarle pequeño tramo de escalera y apar- en nuestra mesa y ya no dejarlo le-
buenas historias y ser encantador. hasta a Arjona. Eso sí, chingaderas tar todas las mesas y sillas del bar. vantarse. Por suerte, ese día el lugar
Si acaso tendía a adornar de más estilo Richard Clayderman no las Semejante ajetreo provocó la furia estaba casi vacío.
una frase o a sobrecargar las melo- toco ni aunque me inviten una bo- luciferina del infame capitán, quien La segunda vez, el lado jazz de
días, muy al estilo de su ídolo Oscar tella de coñac. Toda profusión tiene no podía concebir tanta chocantería Billy requirió un mayor trabajo de
Peterson, pero cuando estaba en un límite. Pero no os preocupéis: mi de un pinche cantante. “Ni que fuera control de daños. Esa vez, contrario
vena era capaz de darle vida a todo selección musical es más variada que Plácido Domingo”, farfullaba. “¿Por a su costumbre, Billy se sentó al
lo que salía de sus manos. la carta de los cocteles... No estoy en qué no puede tocar un teclado portá- piano con varias copas encima, así
No; su verdadero problema estaba plan exquisito, y cuando me aburra til, como todos los demás? ¿Por qué que cuando llegó al cuarto vodka
en lo que él mismo definía como su me largo”. tiene que ser un piano de verdad?” interrumpió su actuación a la mitad
“lado jazz”. “¿Lado jazz? Más bien Tales fueron sus palabras. Fran- “¡Pues justamente porque es de de “I’ve Got You Under My Skin”, se
su afición desmedida por el alco- camente, lo de Arjona me pareció verdad!”, contestó Billy a un em- volvió hacia la clientela y declaró:
hol”, sentenciaban las almas sim- exagerado, pero me dio gusto verlo pleado de la tienda que días después “¿Sabían que la baronesa Nica
ples, siempre tan definitivas en sus tan animoso. De hecho, el primer le relató el episodio de la mudanza. alcanzó la iluminación en estas
juicios. En realidad, ambas partes mes fue una verdadera luna de miel A este respecto es justo aclarar que tierras?”
tenían algo de razón: si bien era entre tan singular pianista y los nuestro amigo se había ganado el Silencio absoluto. Nos había
innegable la existencia de algo inde- clientes del bar, a quienes no parecía aprecio del personal de servicio. Al- tomado por sorpresa. De una mesa
finible en la personalidad de Billy, desagradarles su ecléctico reperto- gunos meseros le pasaban incluso una contigua se dejó oír una débil voz de
algo que lo impulsaba hacia el lado rio. El único contratiempo fue la in- que otra copa de brandy a trasmano mujer: “¿Quién?”
oscuro de la luna y lo incapacitaba mediata animadversión entre Billy para animarlo cuando no lo sentían “La baronesa Nica de
para engrosar las filas de la gente de y el capitán de meseros, torvo sujeto inspirado, algo, por cierto, muy poco Koenigswarter, nacida Pannonica
bien, también era indiscutible que, cuyas oblicuas miradas lo hacían frecuente, porque nosotros mismos, Rotschild, nieta del hombre más
bajo el influjo de Baco, su reperto- parecer espía de caricatura, como que llegamos a ir al bar tres o cuatro rico del mundo a principios del siglo
rio se volvía más impredecible, sus si trajera algo oculto entre manos. veces por semana, manteníamos su veinte. Después de pasar varias
historias más extrañas y su encanto Su ojeriza no era gratuita: en primer inspiración bien aceitada. Cuatro semanas en México, decidió aban-
más desconcertante. lugar, Billy había desplazado como copas por noche. Tal era la medi- donar a su marido para dedicarse a
Por eso, cuando Billy nos dijo que entertainer del bar a su amigo Nicho da exacta para hacer que salieran proteger el alma del jazz. A ella nos
iba a tocar en un bar de Sanborns se Mercado, quien, frente a su teclado el Herbie Hancock o el Thelonious encomendamos ahora y a su nombre
encendió una pequeña luz roja en el Casio, soltaba una retahíla de éxitos Monk que nos hacían la noche. Más dedicamos estas ofrendas. Que su
tablero de la cordura, junto con un de ayer y hoy, con la peculiar virtud alcohol significaba acercar peligrosa- luz llegue a todos los que busca-
discreto regocijo con aroma a azar y de hacer que todos sonaran igual. mente a Billy a su “lado jazz”. mos redimir la sed inextinguible
a precipicio. “La clientela de esos lu- Billy odiaba los sintetizadores, pre- Antes de la infausta noche de los detrás de nuestro instrumento”, y
gares no aprecia lo que tú tocas”, le cisamente por su uniformidad. médicos, el “lado jazz” de Billy apa- se arrancó, como era de esperarse,
advertimos. “Sólo tienen dos cartas La única condición que puso al reció sólo dos veces: en la primera con “Everything Happens To Me” y
de navegación: la nostalgia o la luju- firmar el contrato fue que lo dejaran no contamos con que uno de los “Straight No Chaser”. A la mitad de
ria, y ambas acaban por aburrir si meter al bar su viejo piano vertical meseros, con más buena fe que pru- “Ruby My Dear”, otra pausa. Parado
se vuelve a ellas noche tras noche.” que, pese a su desastrada aparien- dencia, proporcionó a Billy una copa sobre el banco del piano, Billy pedía
Pero Billy no se arredró: “Para cia, emitía un timbre muy sonoro, y coñaquera llena de Fundador. Esa la atención de los asistentes:
todos tengo, con tal de que no arre- era idéntico al que toca Sam en Ca- descomunal dosis, sumada a la que “Ahora es tiempo de invocar la
baten. Si andan chipilosos les sumi- sablanca. Ahora que lo pienso, creo ya tenía entre pecho y espalda, hizo palabra sagrada para protegernos de
nistro trova y boleros, con algo de que esa similitud era una premo- que el pianista empezara a interca- las falsas promesas y las tentacio-
Chopin en medio para amacizar. A nición de lo que ocurriría algunos lar fragmentos de Schumann y Liszt nes instantáneas. Unámonos en coro
las parejitas puedo complacerlas con meses más tarde… en su repertorio habitual. Cuando para repeler a los inicuos y reavivar

22 l a g ac e ta © andrea garcía flores enero de 2017


bizarro piano bar

la fe.” Manteniendo su precario de hincarle el diente a presas tan llesa canciones de Dylan, y en vez de “Tenemos entendido que dicho
equilibrio, Billy arremetió: suculentas. Bogart, un mesero entrando apresu- instrumento pertenece a un tal…”
Pero los médicos de aquella noche rado a advertirnos: “¡El capi fue por “¿Billy?”, se animó a decir uno
“They’re selling postcards of the parecían más agresivos. “Qué hueva los tiras y ya vienen entrando!” de los meseros, con una mezcla de
hanging, de música”, le oí decir a uno. Billy Ante el peligro de pasar la noche curiosidad y congoja.
they’re painting the passports también lo oyó pero aguantó vara, en los separos de la policía depusi- “En efecto. Así se hace llamar ese
brown pensando que en la segunda hora mos la indignación y la defensa del individuo, quien, por cierto, debe
The beauty parlor is filled with se aplacarían con la selección de ideal estético. Abrimos la bendita dos años de renta del departamen-
sailors, the circus is in town…” las favoritas de siempre. Cuando puerta de servicio y salimos en to que actualmente ocupa. Como
terminó su primer set y se sentó en estampida doctores, enfermeras, resultado de un fallo judicial en su
Cuando terminó, uno de nosotros nuestra mesa a tomar algo y conver- amigos, pianista y un grupo de viva- contra, se nos ha facultado para
dijo: “Eso no es un poema, Billy, es sar quince minutos como siempre les que huyeron sin pagar. Al llegar embargar todos los bienes materia-
una canción”. Pero Billy, arrebatado lo hacía, los patanes aprendices de a la calle nos dispersamos, como les del susodicho. Aquí tengo toda
por la emoción, no se dejó intimidar: matasanos sacaron la guitarra y se mandan los cánones de una fuga efi- la documentación correspondiente,
“Si nos obstinamos en meter lo pusieron a berrear un infecto popu- caz. Yo corrí hasta un café de chinos misma que pongo a su disposición
inefable en cajitas, acabaremos atra- rrí de lo primero que les venía a la una cuadra adelante, me senté en para su debida revisión”.
pados dentro de una de ellas porque cabeza. En ese momento pensé que un gabinete y pedí un té. A la media “No hace falta, señor abogado”,
es nuestra propia mente quien las había que castigar tanta majadería, hora me fui a mi casa. graznó el capitán, cuyos malignos
crea. Recuerden lo que dijo un sabio empujando a Billy al “lado jazz” con Al día siguiente, el emisario al ojillos brillaban de puro gozo. “Este
maestro: la realidad es elástica; la ayuda de tres Magnos triples y que enviamos a liquidar nuestra es un establecimiento absolutamen-
el tiempo, poroso. Tal vez esto lo un misil etílico bautizado “T con A”, cuenta nos dijo que un mesero le te respetuoso de la ley. Cumpla con
estamos viviendo mañana. ¿Ven consistente en dos partes de tequila confió que cuando las fuerzas del su obligación de inmediato.”
este piano? Parece más sólido que por una de anís. Todo este arsenal orden y el tenaz capitán entraron “Me da gusto ver que todavía
una montaña, pero puedo sacar de fue consumido en cuarenta minu- por fin al bar, abriéndose paso entre existen personas de bien. Mil gra-
él los sonidos más sublimes; apenas tos, al cabo de los cuales estábamos la multitud de curiosos, sólo ha- cias. Muchachos, procedan a retirar
una vibración que se apaga en un se- listos para el combate contra los llaron a una parejita tomada de la el piano, por favor.”
gundo sin dejar huella; pero también emisarios de la vulgaridad. mano —que no se había enterado de Y así lo hicieron. Esta vez, el
ocurre lo contrario: su madera es Como era previsible, cuando Billy nada—, sillas patas arriba, varios mismísimo capitán ordenó a los me-
frágil; nada puede contra una varilla regresó al teclado los médicos y sus vasos rotos y la única víctima del seros apartar los anaqueles y abrir
de metal, pero cuando la oscuridad secuaces no se callaron. Una de las zafarrancho, una guitarra tirada a espacio. La cosa no les tomó más de
se cierne sobre los desamparados, enfermeras, no sé si por socarrone- la mitad del local, desfondada por cinco minutos.
se vuelve indestructible. Nada es ría o ganas de distender el ambiente, un certero pisotón en el centro de En cuanto a Billy, juró no volver
lo que parece y todo está en movi- exclamó: “Ya dejen tocar al pianis- la caja. Junto a ella, la oscura mole a embarcarse en el show business,
miento. Ahora, como escribió James ta”, y dirigiéndose a nuestro amigo, del piano se alzaba incólume, ajena promesa que, como también sa-
Douglas Morrison, otro gran poeta preguntó melosa: “¿Puedes tocar al caos, como un benévolo y antiguo bíamos, duró poco menos de sie-
popular: When the music’s over…” ‘Balada para Adelina’?” dios tutelar. te meses. No lo culpo: él es feliz
Y a voz en cuello empezó a recitar “De poder, puedo”, contestó Billy, Y precisamente, ahora había que tocando, sin importar dónde. Dos
sonetos de Quevedo. Llegado este “eso lo puede tocar un chimpancé resolver el asunto del piano. o tres años más tarde tuvimos que
punto, varias parejas pidieron la con media hora de ensayos, o uno Por fortuna contábamos con Juan rescatar el desvencijado piano una
cuenta, amagando con protestar de tus amigos con media hora más, Camargo. vez más; ahora gracias a la interven-
ante la gerencia. Cuando el capitán pero poder y querer son cosas dis- Juan Camargo no se andaba por ción directa del taimado Patarroja
le hizo una seña al guardia de segu- tintas. Ahora dime, ¿por qué alguien las ramas. Jazzófilo más empe- y sus confiables Chicas-ángel, pero
ridad, volvimos a entrar al quite: que se consagra al cuidado de la dernido que nosotros mismos, un eso, como dice un clásico, es otra
“Perdonen ustedes esta inespe- salud querría infectar el alma de los viernes por la noche tomó por asalto historia.
rada interrupción. Es que somos demás?” una estación de radio experimental Regresé al bar justo al año de
asistentes al congreso de poetas La joven se le quedó viendo con universitaria; encerró al solitario la noche de los galenos del mal, a
que organizó la universidad y nos perplejidad conmovedora, acaso operador (quien pensó que todo era manera de homenaje. Un mesero
dejamos llevar por la emoción, pero descifrando si lo que acababa de una broma; el intruso le prometió sobreviviente de aquella época
ya nos retiramos. Una disculpa y escuchar era un insulto, un halago, que “sólo iba poner una canción”) me ofreció, en rápida sucesión, un
que sigan disfrutando su velada. o algo intermedio. Su compañero, en la cabina de locución, extrajo con abrazo, una silla y un gin and tonic.
Con su permiso.” Y mientras uno más sagaz, masculló algo ininteligi- una mueca de asco el CD de Kenny Como buen profesional que era, me
de nosotros pagaba la cuenta, los ble y volvió a tomar la guitarra. Con G que transmitían y lo sustituyó por dejó instalarme, y a la media hora,
demás tomamos rumbo a la salida, harto coraje y sentimiento, entonó: una grabación del concierto de John junto con el segundo coctel, me trajo
llevándonos a Billy a rastras. …y cómo es él… en qué lugar se Coltrane en Tokio en 1966. Abrió la pregunta que deseaba hacerme
Fuera de estos episodios, disfru- enamoró de ti… el micrófono y comunicó al público desde que me vio entrar:
tamos siete u ocho meses de buena Inmediatamente después de oír que escucharían la versión de Trane “¿Y qué fue de nuestro locuaz
música, conversación y tragos. eso, Billy aulló: a “My Favorite Things” sin inte- amigo pianista? ¿Recuerda el día
Hasta llegamos a establecer un buen “¡Miserables apologistas de San- rrupciones. 57 minutos y 20 segun- que se le voló el sarape porque des-
acuerdo: los martes y los miércoles cho! ¡No seguirán mancillando este dos más tarde, Camargo, todavía cubrió que tenía un Sancho que era
el lugar (y por ende el repertorio santuario! ¡Por el poder de Santa conmovido por la belleza de lo que doctor y se puso a invocar a Santa
del pianista) era nuestro; el jueves, Pannonica y Santa Jeanne Moreau, acababa de escuchar, se secó una Mónica, a Juana de Arco y a Super-
una hora y una hora, y los viernes les ordeno respetar la belleza!” lágrima, liberó al azorado operador mán? ¿Se acuerda que le rompió la
y sábados el resto de la clientela Y atacando las teclas con au- y, ante sus airadas protestas, se des- guitarra en la cabeza al que no lo de-
mandaba. Esos días nos limitába- téntica sed justiciera, gritó a todo pidió diciéndole: “Más bien agradece jaba tocar, y luego tuvieron que salir
mos a hacer una discreta petición. pulmón: que no les puse a Cecil Taylor”. en chinga por la puerta de servicio?
Los meseros, contentos de tener “¡Camaradas, por la gloria de San Cuando le conté a Juan Camargo Eso sí, que bien le tupía a las teclas…
buenas propinas aseguradas los días Robert Zimmerman, acallemos a los lo ocurrido en el bar, se dispuso de Salúdemelo si lo ve.”
más flojos de la semana, nos recibían mercaderes del templo!”, y se dejó inmediato a ejecutar el rescate del Iba a decirle que Billy sería in-
con la cordialidad reservada a los ha- venir con: piano. Tres días después de la noche capaz de agredir a un semejante, y
bituales. Incluso nos permitían usar Come you masters of war… You de los médicos, se presentó en el mucho menos de destruir un ins-
como salida una puerta semioculta that build all the guns… bar con un enorme legajo de papeles trumento musical, pero no lo hice.
al final de la barra, misma que daba Soltando toda la tensión en un bajo el brazo, acompañado de cuatro Supongo que así es como se tejen las
a unas escaleras de servicio, y de allí grito que pudo haberse oído hasta gorilas que reclutó en el gimnasio leyendas.•
directo a la calle. la calle, mis tres amigos y yo nos que frecuentaba. Cuando el capitán
Pero nada es para siempre, y fi- pusimos de pie, volcando vasos y de meseros salió a su encuentro, se
nalmente llegó la infausta noche de cacahuates, uniendo nuestras voces presentó diciéndole en un tono que
los médicos. a la de Billy. Ante la fuerza bruta de no admitía dudas:
Fue un jueves cualquiera; nada nuestro ataque lírico, los doctores, “Buenas tardes; soy el represen-
que presagiara el fin de nuestra levantándose también, se cambiaron tante legal del bufete de abogados
utopía pianística. Si acaso un rápidamente a los versos de José Monk y Koenigswarter. Vengo en
poco más de gente que la usual. Alfredo para inyectar enjundia a cumplimiento de una diligencia
De acuerdo con nuestro trato, la su contraofensiva vocal. Las enfer- judicial.”
primera hora transcurría envuelta meras, todavía sentadas, voltea- “Si se refiere a los lamentables
en la calidez del más accesible Chick ban para todos lados, mientras los sucesos de hace unos días”, contestó ó
Corea. Entonces aparecieron cinco meseros, estupefactos, parecían no el capitán curándose en salud, “debo o
jóvenes residentes de un hospital percatarse del tumulto que empeza- informarle que ningún cliente ha in--
cercano, cada uno acompañado por ba a formarse a la entrada del bar, terpuesto una denuncia. Nadie salió ó
su respectiva enfermera. Dos o tres entre el que destacaba una señora lastimado y no hay motivo para…”
todavía de bata blanca, y uno de que preguntaba desde cuándo había Levantando una mano, Camargo
ellos portando un estuche de guita- karaoke en Sanborns. Sin saberlo, lo atajó:
rra. Nada raro; ya habíamos visto todos ellos presenciaban el bizarro “Ignoro la naturaleza del inciden--
a varios de sus colegas soltar la remake de una de las secuencias te que me refiere, pero ese asunto
tensión de su demandante actividad más célebres del Hollywood de no es de nuestra incumbencia. Ven-
en el bar en compañía de las infal- antaño, sólo que en vez de nazis go por el piano.”
tables enfermeras, siempre ávidas había médicos; en vez de La Marse- “¿Perdón?”

enero de 2017 lla


a g aceta
acc e ta 23
23
CONCURSO INTERNACIONAL DE

¡Si tienes entre 9 y 15 años esta convocatoria es para ti!

¿Cómo participo? Bases

1. Si tienes entre 9 y 11 años de edad participa en la categoría A. A. La convocatoria estará abierta a participantes de 9 a 15 años de edad. De-
2. Si tienes entre 12 y 15 años de edad participa en la categoría B. berán presentar un video en idioma español, sin importar el territorio geográfico
3. Elige uno de los siguientes libros de la colección A la Orilla del en el que residan. La participación en este concurso implica la total aceptación
Viento del FCE: de las bases de esta convocatoria.
B. El premio del Concurso Internacional de Booktubers 2016 consistirá en un
Categoría A
reconocimiento, una tableta, un paquete de libros del FCE y un taller en el
Concierto No. 7 para violín y brujas, de Joel Franz Rosell
Centro de Cultura Digital.
Travesuritis aguda, de Rafael Barajas, El Fisgón
La decisión de Ricardo, de Vivian Mansour C. El video deberá ser de 1 a 3 minutos de duración, de no ser así, será desca-
El profesor Zíper y la fabulosa guitarra eléctrica, de Juan Villoro lificado. Se valorarán las opiniones personales de los participantes más que
los resúmenes de los textos.
Categoría B
Un viejo gato gris mirando por la ventana, de Antonio Malpica D. Se descalificarán aquellos videos que se limiten a contar el libro, específica-
Los osos hibernan soñando que son lagartijas, de Juan Carlos Quezadas mente el final, o que sólo respondan las preguntas que sugerimos en el punto 5.
En la oscuridad, de Júlio Emílio Braz E. Cada participante deberá ser registrado en nuestra página:
Odisea por el espacio inexistente, de M. B. Brozon www.fondodeculturaeconomica.com por un adulto responsable.

4. Ve a tu librería más cercana o cómpralo en nuestra librería virtual F. Los videos se recibirán desde el 19 de octubre de 2016 hasta el 10 de febrero
www.fondodeculturaeconomica.com de 2017. No se aceptarán videos extemporáneos bajo ninguna circunstancia.
5. Cuando hayas terminado tu lectura, te invitamos a pensar ¿qué te pareció?, G. El Fondo de Cultura Económica designará un jurado compuesto por cinco pres-
¿te gustó?, ¿le cambiarías algo?, ¿te recuerda a alguien?, ¿quién fue tu per- tigiosos autores y booktubers que elegirán dos videos ganadores, uno por
sonaje favorito?, ¿le añadirías algo?, ¿qué te hizo sentir? cada categoría, y otorgarán menciones si así lo consideran.
6. Cuéntanos tus opiniones grabando un video de 3 minutos máximo en un ce-
lular, tableta o computadora. El nombre de tu video debe contener el hashtag H. El fallo del jurado será inapelable y se dará a conocer el 10 de marzo de 2017
#LeoyCompartoFCE + el título del libro que hayas elegido: por correo electrónico a los ganadores, en la página del FCE y en nuestras
#LeoyCompartoFCETravesuritisAguda redes sociales. Ese mismo día se dará a conocer el lugar de la ceremonia de
7. Listo, ahora ¡súbelo a YouTube! www.youtube.com premiación, la cual se llevará a cabo el 1° de abril de 2017.
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