EL PRINCIPITO

Maria Rosa Andreu Gandia

1-BIOGRAFÍA DEL AUTOR
El autor de “El Principito” es Antoine de Saint-Exupéry. Nació en Lyon en 1900 y falleció
en el año 1944. Tenía cinco hermanos, él era el tercero, de una familia de la aristocracia.
Vivió una infancia feliz en las propiedades familiares, aunque perdió a su padre cuando
tenía cuatro años. Estuvo muy ligado a su madre, cuya sensibilidad y cultura lo marcaron
profundamente. Estuvo casado con Consuelo Suncín-Sandoval Zeceña a la que hizo un
homenaje en su obra El Principito, ya que hace referencia a ella, con la rosa.
Antoine era novelista y aviador francés; sus experiencias como piloto fueron su fuente
de inspiración, desde su infancia mostro interés por la mecánica y la aviación, y esta
pasión no lo abandonó nunca. Pudo aprender el oficio de piloto durante su servicio
militar en la aviación, pero la familia de su novia Louise de Vilmorin se opuso a que se
incorporara al ejército del aire, motivo por el que rompieron su relación, por lo que se
resignó a ejercer diversos oficios, al tiempo que frecuentaba los medios literarios.

El año 1926 marcó un giro decisivo en su vida, publicó la novela breve El aviador, y con
un contrato como piloto de línea para una sociedad de aviación. A partir de entonces, a
cada escala del piloto correspondió una etapa de su producción literaria, alimentada con
la experiencia. Mientras se desempeñaba como jefe de estación aérea en el Sahara
español en 1928, escribió Correo del Sur. La escala siguiente fue Buenos Aires, al ser
nombrado director de la Aeroposta Argentina, filial de la Aéropostale, donde
escribió Vuelo nocturno. En 1931, la bancarrota de la Aéropostale puso término a la era
de los pioneros, pero Saint-Exupéry no dejó de volar como piloto de prueba y efectuó
varios intentos de récords, muchos de los cuales se saldaron con graves accidentes.
En los años treinta multiplicó sus actividades: cuadernos de invención, adaptaciones
cinematográficas de Correo del Sur y de Vuelo nocturno, numerosos viajes, reportajes y
artículos para diversas revistas. Escribió Tierra de hombres en el año 1939.
Durante la Segunda Guerra Mundial luchó con la aviación francesa en misiones
peligrosas. Con la caída de Francia marchó a Nueva York, donde contó esta experiencia
en Piloto de guerra en 1942. También escribió Carta a un rehén en 1943 que nace de un
prólogo a una obra de Leon Werth, a quien Antoine dedicó El Principito en el año 1943,
una fábula infantil de contenido lirismo e ilustrada por él mismo, que le dio fama
mundial.
A partir de 1943, pidió incorporarse a las fuerzas francesas en África del Norte. El 31 de
julio de 1944, durante una misión, su avión desapareció en el Mediterráneo. La
ciudadela, que permaneció inacabada, se publicó en 1948.
2-RESUMEN
La historia de “El Principito” cuenta las aventuras de un niño llamado el Principito que
vive en un planeta lejano y muy pequeño, tiene tres volcanes, baobabs pequeños y una
flor.

Cuando el Principito llega a la Tierra se encuentra con un aviador solitario, al que se le

ha estropeado su avión y se ha quedado en un desierto. El Principito le pide al aviador
que le dibuje un cordero para llevárselo a su planeta y le cuenta lo aburrida y solitaria
que era su vida hasta la llegada de la flor a su planeta, una flor que quiere mucho al
Principito pero la cual es muy orgullosa y le es difícil expresarse con sinceridad. Como
tiene dudas de si la flor le quiere se va del asteroide a visitar diferentes planetas.

El Principito le cuenta sus aventuras al aviador en los seis planetas anteriores que ha
visitado para llegar al planeta Tierra donde conoce a un rey, al vanidoso, al bebedor, al
farolero, al hombre de negocios y al geógrafo, que son personas con mucha seriedad. Al
llegar a la Tierra conoce al zorro y a la serpiente, con el zorro establece un vínculo
especial con el que aprende que solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a
los ojos.

El principito se va al lugar donde descendió de su planeta para marcharse, a causa de la

mordedura de la serpiente, y así cuidar a la flor. El aviador se da cuenta que si el
principito se llevó con él el dibujo del cordero, no se llevó una correa, y se queda con la
dudad de si el cordero se comerá o no la flor.

3-RELACIÓN CON ALGÚN MÓDULO

En el libro del Principito se trabaja diferentes emociones básicas como la tristeza, por
estar solitario, por no tener amigos, por tener que irse de su planeta, por las
separaciones entre los personajes, ya que hace que los protagonistas se sientan
apenados y desanimados; y la alegría, por encontrar un amigo, ya que se sienten
contentos y felices, como podemos entender en la siguiente frase del libro: “Si tú vienes,
por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz”.
También se trabajan las emociones autoconscientes, como la vergüenza, en el momento
que el aviador se siente avergonzado porque el principito le dice que parece una persona
mayor; y el orgullo de la flor, ya que tiene mucha estimación propia.
El desarrollo de las emociones básicas y la aparición de las emociones autoconscientes
pertenecen al apartado del desarrollo emocional del módulo de desarrollo
socioafectivo.

La empatía es una de las cosas que pienso que se trata en el libro, ya que las personas
adultas no saben ponerse en el lugar de los niños y comprender sus emociones y
sentimientos, o su manera de ver las cosas. También se habla del vínculo de apego, como
por ejemplo con la flor, ya que el Principito le cubre sus necesidades básicas y le cuida;
y con el zorro por la seguridad emocional que le crea a el Principito.
Tanto la empatía como el vínculo de apego, son dos contenidos del apartado del
desarrollo afectivo del módulo del desarrollo socioafectivo.

Otra de las cosas que podríamos relacionar en el módulo de desarrollo sería la

adaptación a las pérdidas y los cambios, la pérdida de personas importantes muchas
veces es un momento difícil y doloroso, y complicado de explicar a los niños, y cuando
el Principito se marcha para no volver, trata de una manera subliminal la muerte.
También podemos utilizar los cambios que tiene el Principito durante todas sus
aventuras, desde que sale de su planeta hasta que se va de la Tierra, ya que da a
entender que en cada planeta las cosas son diferentes, y lo podríamos relacionar con la
adaptación a los cambios.

En el Principito se habla de la creatividad del aviador que los adultos no entienden, es

evidente que como estudiantes de educación infantil, debemos tener claro que nunca
debemos prohibir a los niños hacer lo que a ellos le gusta, al contrario, debemos
ayudarles y potenciar su imaginación y creatividad.

Por último, algo que tenemos muy presente en la educación infantil es la diversidad, que
son las diferencias o distinciones entre las personas, ya que en las escuelas infantiles
puede haber niños, niñas y familias con diversidad cultural, diversidad étnica, diversidad
lingüística, diversidad sexual y diversidad funcional, y se tiene que respetar. Y el
principito mediante esta frase: “es mucho más difícil juzgarse a sí mismo, que juzgar a
los otros” hace referencia que aunque no todos seamos iguales tenemos que
respetarnos por igual, y fijarnos más en nuestros problemas y no con los de los demás.

4-VALORACIÓN PERSONAL
En mi opinión “El Principito” es un libro dirigido más a los adultos que a los niños, ya que
hace referencia a los valores que vamos perdiendo a medida que vamos creciendo.

Me ha llamado la atención, como al principio del libro el aviador habla de su relación

con las personas adultas, diciendo que a él le ha gustado dibujar siempre, pero las
personas adultas le aconsejaron que abandonará el dibujo, porque ellas no entendían
los dibujos de él, y le dijeron que se dedicara más a la geografía, historia, cálculo y
gramática. Al dedicarse a esto y no al dibujo, los adultos que hablaban con él se daban
cuenta que era un hombre razonable. Y esto es uno de los motivos que pienso que existe
actualmente, donde los adultos cortan la creatividad e imaginación de los niños,
obligándoles a realizar actividades sin pedirles la opinión, y sin preguntarles que es lo
que les gusta y quieren hacer.
Me ha encantado cómo el escritor hace referencia a cómo los niños pueden tener una
mente tan abierta y con tanta imaginación, para ver e imaginar lo que los adultos no son
capaces.

Otra de las reflexiones que me han gustado, es como nos hace darnos cuenta de que
cuando vamos creciendo nos vamos olvidando de las cosas más importantes que tiene
la vida, nos vamos haciendo serios, y nos sumergimos en una vida llena de estrés, donde
no disfrutamos de las cosas sencillas que nos dan la felicidad.
También me ha gustado el encuentro que tiene con el zorro, que le enseña lo bonito que
es tener un amigo, pero también lo duro y difícil que puede ser.

Por otra parte, la forma de comunicarse cuando sus caminos se separen, personalmente
me ha fascinado, ya que mirar a las estrellas es una de las cosas que más me tranquiliza,
y me recuerda a personas que ya no están.

Otra de las reflexiones que lanza el autor, es sobre la importancia de equivocarse, de

hacer cosas diferentes y arriesgarse a probar cosas nuevas, con la frase: “caminando en
línea recta no puede uno llegar muy lejos”. Muchas veces no nos damos cuenta y
hacemos las mismas cosas por miedo a conocer otras nuevas, por cómo nos podrán salir.
Todos necesitamos un momento para pensar, y decidirnos a hacer cosas nuevas, sin
miedo a equivocarnos, y con la mentalidad de que si nos equivocamos es una
experiencia más y un aprendizaje para el futuro, y está bien que el autor lo quiera
transmitir para aquellas personas que les cueste más o tengan poca iniciativa a los
cambios.

También habla sobre las excesivas exigencias que día a día hay sobre las personas, sin
pararnos a ser felices y recalca “se debe pedir a cada cual lo que está a su alcance
realizar”, ya que muchas veces se pide más de lo que uno puede hacer, para que esto
no ocurra, es importante conocerse uno mismo, y que sepa cuáles son sus puntos
fuertes y sus puntos débiles, y como dice en la frase: “es mucho más difícil juzgarse a sí
mismo, que juzgar a los otros” una vez nos comprendamos, podremos respetar a los
demás y a nosotros mismo, eliminando los prejuicios.

Para concluir, me ha parecido una lectura un poco difícil, ya que ha habido cosas que he
tenido que repasar un par de veces para entenderlas, debido a que es una lectura
implícita. Pero el Principito es un libro que recomiendo, por su argumento y sus
reflexiones.