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Artes

y Humanidades
Campo Científico:
Arte. Historia de la Música

Paulino Capdepón Verdu´


Artes
y Humanidades

Campo Científico: Arte. Historia de la Música

Paulino Capdepón Verdú

Doctor en Musicología por la Universidad de Hamburgo (Alemania)


RESUMEN

Este artículo se centra en el estudio de la recepción de la música de Mozart en España entre 1787 y
1830, una temática que apenas ha sido estudiada por la musicología española. Entre los años antes
citados se inicia en nuestro país la difusión de la música del compositor austriaco y pese a que en
un principio Haydn disfrutó de un mayor reconocimiento en España, en una fecha tan temprana
como 1798 se estrenó la ópera de Mozart Così fan tutte en Barcelona: este hecho y la presencia de
otras obras en el archivo del Palacio Real de Madrid demuestran que en la transición del siglo XVIII
al XIX la música de Mozart comenzó a gozar de un mayor interés, que se acrecentó gracias a la ac-
tividad del tenor y compositor español Manuel García, quien estrenó Le nozze di Figaro en Madrid
(1802). El papel e influencia decisiva de García no se limitó a España sino que asimismo dio a conocer
por primera vez Le nozze di Figaro en París (1808) así como Don Giovanni en Nueva York (1826).

ABSTRACT

This article focuses on the analysis of Mozart’s music reception in Spain between 1787 and 1830, a
subject that has barely been studied by Spanish musicology. At the end of 18th century starts spre-
ading in our country the Austrian composer's music and although Haydn initially enjoyed greater
recognition in Spain, Mozart's opera Così fan tutte was premiered in Barcelona as early as 1798: this
fact and the presence of other works at the archive of the Madrid Royal Palace show that in the
transition from the 18th to the 19th century the music of Mozart began to enjoy greater interest.
This increasing recognition grew thanks to the activity of the Spanish tenor and composer Manuel
Garcia, who sang for the first time Le nozze di Figaro in Madrid (1802). The decisive role and influence
of Manuel García did not restrict to Spain: Le nozze di Figaro in Paris (1808) and Don Giovanni in New
York (1826) were premiered by the Spanish composer.

PALABRAS CLAVE

KEYWORDS
1. Presentación año se celebró un simposium en la universidad
de Salamanca con motivo del 250 aniversario de
Una de las evidentes lagunas de nuestra inves- su nacimiento en 2006, fruto del cual se publica-
tigación musical viene dada por el escaso interés ron las actas de dicho simposium dos años des-
que ha suscitado el estudio de la recepción en pués y entre estas destacaba el artículo de José
España de la música de la Escuela clásica vie- María García Laborda en torno a la recepción de
nesa en general y de la obra de Mozart en par- Mozart en la España del siglo XX(3). Por nuestra
ticular. El sensacional y reciente descubrimiento parte, en 2006 y 2007 hemos publicado sendos
de la copia barcelonesa del manuscrito original artículos y un capítulo de libro sobre la recep-
vienés de la ópera Così fan tutte, primera ópera ción de la música mozartiana en la España del
de Mozart estrenada en España(1), ha reavivado siglo XVIII(4).
el interés por el estudio de la recepción de su La base de nuestro trabajo ha consistido en un
música en nuestro país, que si en un principio análisis pormenorizado de las fuentes primarias
fue ciertamente modesta, se acrecentó con el de archivo y hemerográficas disponibles que ilus-
paso del tiempo. Entre los escasos estudios que tran la reacción del público español ante la audi-
han tratado o mencionado la cuestión de la re- ción de las primeras óperas mozartianas
cepción mozartiana en España, cabe destacar en escuchadas en nuestro país, así como la activi-
primer lugar el trabajo pionero de Jaume Radi- dad del cantante y compositor Manuel García,
gales sobre la recepción operística de Mozart en uno de los principales protagonistas españoles
la ciudad de Barcelona desde finales del siglo en la difusión de las óperas de Mozart tanto en
XVIII al actual, publicado en 2006(2). Aquel mismo España como en otros países.

(1)
En 2010 se descubrió el manuscrito de dicha ópera que se conservaba en un fondo aún sin catalogar
de la Biblioteca de Catalunya, perteneciente posiblemente al antiguo archivo del Teatro de la Santa
Creu de Barcelona. Tal descubrimiento ha sido mérito del equipo de investigación “Les músiques en
les societats contemporànies”, dirigido por Francesc Cortés, profesor de la Universidad Autónoma
de Barcelona.
(2)
Radigales, Jaume. Mozart a Barcelona. Recepció operística (1798-2006). Barcelona: Publicacions
de l’Abadia de Montserrat, 2006.
(3)
García Laborda, José María. “Mozart en la Sociedad Filarmónica de Madrid y la Asociación de Mú-
sica de Cámara de Barcelona”. En García Laborda, José María; Arteaga, Eduardo (Eds.). En torno a
Mozart: reflexiones desde la Universidad. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 2008,
pp. 16-35.
(4)
Capdepón, Paulino. “Mozart y la música española del siglo XVIII”. En: Mozart: 250. En el 250 ani-
versario del nacimiento de Mozart, Granada: Orquesta Ciudad de Granada, 2006, pp. 39-44; Idem,
“Vibrationen, die die Ankunft Mozarts ankündigen. Mozartrezeption im Spanien des 18. Jahrhun-
derts”. En Kreutziger-Herr, Annette (Ed.). Mozart im Blick: Inszenierungen, Bilder und Diskurse.
Colonia: Böhlau Verlag, 2007, pp. 259-264.
2. La música esPañoLa deL sigLo XViii y siglo XVII. La actividad musical de Domenico
su reLación con otras escueLas Scarlatti, maestro de uno de nuestros más insig-
euroPeas deL sigLo XViii (5) nes compositores dieciochescos (el padre Antonio
Soler), en la corte de Madrid favoreció el cultivo
Cuando Mozart contaba tres años (1759) llegó al de la sonata para tecla partiendo del modelo de
trono español Carlos III, cuyo reinado se extendió la sonata en un solo tiempo, monotemática y bi-
hasta 1788, tres años antes del fallecimiento del partita: compositores como Sebastián Albero,
compositor salzburgués. Con este monarca al- José Ferrer o Manuel Blasco de Nebra se atu-
canzó su esplendor el espíritu ilustrado, cuyas vieron a este esquema, al igual que el padre
consecuencias también se dejaron sentir en la Soler; sin embargo, en algunas de las sonatas
música española de la segunda mitad del siglo de la última etapa de este último compositor pue-
XVIII. Al promocionar el nuevo rey la clase media, den observarse rasgos de lo que será la sonata
proliferaron las fiestas de máscaras, las compa- del clasicismo vienés, concretamente la aparición
ñías de ópera y los conciertos públicos. Al igual de un segundo tema que contrasta con el princi-
que ocurrió en el resto de Europa, la música se pal. Por otra parte es perceptible el uso de una
convirtió en el “arte de moda” y tanto la burguesía amplia gama de recursos como el empleo de la
como las clases nobiliarias intentaron imitar y en mano izquierda al mismo nivel y con las mismas
la medida de lo posible competir con los gustos exigencias virtuosísticas que la mano derecha,
de la corte. La imagen de un Carlos III aficionado cruce de manos de gran dificultad técnica, saltos
únicamente a la caza y poco amante de la mú- interválicos, notas repetidas, trinos, fragmentos
sica se ha demostrado hoy día falsa; tampoco en terceras y sextas, aspectos todos ellos que
estuvo España a espaldas de la práctica musical otorgan a la música de tecla soleriana una gran
europea del siglo XVIII. Valgan como prueba de riqueza y variedad estilísticas. Todo ello ha mo-
ello los siguientes hechos: tivado que el gran musicólogo Santiago Kastner
escribiera que la música para tecla de Soler “roza
1) No podemos obviar la presencia en España cuerdas cuyas vibraciones parecen anunciar la ve-
de numerosos compositores italianos desde el nida de Mozart”(6).

(5)
Sobre la situación histórica y la atmósfera cultural de la España del siglo XVIII véanse las mono-
grafías de Anes, Gonzalo. Historia de España. Vol. IV: El Antiguo Régimen: los Borbones Madrid
Alianza Editorial, 1983; Domínguez Ortiz, Antonio. Sociedad y Estado en el siglo XVIII español. Bar-
celona: Ariel, 1984; Sarrailh, Jean. La España ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII. Madrid:
Fondo de Cultura Económica, 1985; y Fernández, Roberto. Historia de España. Vol. 18: La España
de los Borbones. Madrid: Historia 16 - Temas de Hoy, 1996.
(6)
Kastner, Santiago. Antonio Soler: 2+2 Sonatas. Maguncia: Schott, 1956, prólogo.
Si la llegada de Scarlatti es decisiva para la im- dini, Cambini, Boccherini, Bertoni y Haydn. Por
plantación de la sonata, la actividad musical de su parte, Iriarte en su poema La Música viene a
Boccherini y otros compositores italianos lo es incidir en este hecho cuando reconoce: “los ale-
para el desarrollo de los géneros camerísticos y manes y bohemios se han distinguido moderna-
sinfónicos. Los quintetos del padre Soler deben mente en la música instrumental, dando a su estilo
mucho a la producción de cámara (tríos, cuarte- nervioso y armónico la gracia y suavidad expresiva
tos, quintetos, etc.) del compositor de Lucca, cuya del italiano. Bien conocidos son en el género sin-
música de cámara Soler conocía. El compositor fónico Haydn, Vanhall, Schwindl, Gasman, Juan,
español trata los instrumentos respetando su res- Carlos y Antonio Stamitz, Bach (Johann Christian),
pectivo carácter tímbrico y de articulación, dentro Wagenseil, Filtz, Cannabich, Ditters, Asplmayer,
del espíritu del estilo clasicista y lejos ya del ba- Hueber o Huber, Misliwececk (que también ha
rroco. Por la manera de tratar el clave en calidad compuesto con aceptación música vocal) y otros
de instrumento obligado, la autonomía del violon- muchos de no inferior mérito, cuyos nombres, por
chelo y la viola en el cuarteto de cuerda y por la su dificultad y dureza no se han expresado en los
participación de cada instrumento en episodios versos de la División V del Canto V, destinado a
concertantes, el estilo de Soler no conserva nin- elogiar los compositores alemanes”(8).
guna reminiscencia de la antigua música de cá-
mara con bajo continuo del barroco sino que se 3) En la corte de Carlos III se escuchó la mú-
adscribe a los principios del nuevo estilo de cá- sica de Johann Christian Bach, uno de los pre-
mara que en esa misma época difunden los com- cursores de la transición del barroco tardío al
positores del clasicismo(7). clasicismo musical y máximo representante del
movimiento denominado Empfindsamkeit o estilo
2) La recepción favorable de la música ale- sensible. De él se conservan en el archivo del
mana en España durante la segunda mitad del Palacio Real de Madrid ocho sinfonías y cinco
siglo XVIII es innegable, como lo demuestra el oberturas.
envío de una serie de cuartetos a la corte de Car-
los III por el editor inglés Bremer, en la que se 4) La popularidad que gozó Joseph Haydn en
incluyen obras de Abel, Manuel Canales, Lidel, la España de Carlos III cuando en otros países
Johann Christian Bach, Kammel, Navoigille, Giar- todavía era un auténtico desconocido. Al respecto

(7)
Véase Capdepón, Paulino. El padre Antonio Soler (1729-1783). Biografía y obra musical. Olot:
Ayuntamiento - Archivo Comarcal, 2000, pp. 95-98.
(8)
Martín Moreno, Antonio. Historia de la música española. Vol. IV: Siglo XVIII. Madrid: Alianza Edi-
torial, 1985, pp. 283-284.
es significativo el encargo que recibió en 1785 5) La publicación de obras de compositores es-
del Marqués a solicitud de la iglesia de la Santa pañoles en editoriales extranjeras demuestra que
Cueva de Cádiz para componer Las últimas pa- la música de dichos autores era apreciada en Eu-
labras de nuestro Salvador en la Cruz o la disputa ropa y que su lenguaje musical no estaba tan
de algunos nobles españoles para hacerse con atrasado como se creía hasta fechas bien recien-
los servicios del compositor austriaco: así por tes. Así por ejemplo, una selección de sonatas
ejemplo, la condesa-duquesa de Benavente, en para tecla del padre Antonio Soler fueron publi-
abierta competencia con la Casa de Alba, firma cadas en Londres en 1796 bajo el título de XXVIII
un contrato con Haydn para que este le envíe Sonatas para clave, Que ha impreso Roberto Bir-
“todas sus composiciones musicales,... excep- chall, Nr 133 New Benet Street(10). Uno de los pri-
tuándose solamente las que fuesen encargadas meros compositores españoles que cultiva el
por otros para su uso privado”. Por otra parte, el género del cuarteto de cuerda, Manuel Canales,
poeta ilustrado Tomás de Iriarte se refiere a publicó también en Londres en 1782 Six Quar-
Haydn en su poema La música (1780) como mo- tettos for two Violins a Tenor & Bass, by Emanuel
delo de música instrumental y nos transmite la Canales, composer to the king of Spain. Op. III.
interesante noticia del conocimiento y la prác- Pr. 10.6 London printed for Will. Napier N 474
tica de su música en las Academias madri- Strand. De José Jiménez se publicaron en París
leñas: Tres sonatas para violín y bajo (1780) mientras
“Solo a tu numen, Hayden prodigioso, / las que Nicolás Jiménez editó en Londres Six solos
musas concedieron esta gracia / de ser tan nuevo for a violin composed and humbly dedicated to the
siempre, y tan copioso, / que la curiosidad nunca right honourable the earl of Sandwich by Nicolás
se sacia / de tus obras mil veces repetidas. / (...) Ximénez (1760). Por su parte, el músico de la
Tiempo ha que en sus privadas Academias / Ma- Real Cámara, Juan Oliver y Astorga, publicó toda
drid a tus escritos se aficiona, / y tú su amor con una serie de obras en Londres, entre las que des-
tu enseñanza premias; / mientras él cada día / tacan sus Seis sonatas a violon et basse (1767)
con la inmortal encina te corona / que en sus ori- o las Seis sonatas para dos flautas o dos violones
llas Manzanares cría”(9). y baxo, op. 3 (1769).

(9)
Ibid., p. 282.
(10)
Capdepón. El padre Antonio Soler, opus cit., p. 38.
3. recePción de La música de mozart en taban más informados de la música practicada
esPaña durante eL sigLo XViii allende de nuestras fronteras de lo que se ha su-
puesto hasta el momento.
Aunque falta una investigación en profundidad Asimismo, José Subirá, en su documentado es-
por realizar sobre la recepción de la música de tudio sobre la música cultivada en la Casa de
Mozart en España, lo cierto es que su música no Alba, afirma que se conservaba en el Archivo de
gozó de tanta predilección como la de Haydn y dicha familia nobiliaria una obra de Mozart im-
su nombre no aparece citado en la España de la presa en Viena en una fecha indeterminada del
segunda mitad del siglo XVIII con profusión, como siglo XVIII, cuyo título completo es el siguiente:
sucede en el caso del compositor de Rohrau. XII Menuetten mit vollstimiger Musik, welche in
den K. K. Redouten Saal in Wien aufgeführt wor-
3.1 La música instrumental den. Komponirt von Herrn Kapellmeister W. A. Mo-
A pesar de todo, algunas obras instrumentales zart. Zu finden bey Artaria Comp. in Wien. Cum
del genio salzburgués también fueron conocidas Priv. S. C. M.(12) Dicha colección de minuetos des-
en España en vida del autor y en los años pos- apareció en 1936 al ser incendiado el Palacio de
teriores a su fallecimiento. Citemos algunos datos Liria durante los sucesos de la Guerra Civil
que avalan esta tesis: Joaquín Tadeo de Murguía, española.
compositor de origen vasco y organista de la Ca- Sin embargo, un mayor número de obras de
tedral de Málaga, escribe en 1807, con motivo Mozart se han conservado en el Archivo del Pa-
de una polémica acerca de la música religiosa, lacio Real de Madrid, que alberga la biblioteca
lo siguiente: “... y este fuego divino se encuentra musical de la corte española: concretamente 27
indistintamente entre los Cimarosas, Paisiellos, en obras, entre sinfonías, música de cámara (cuar-
Italia; los Haydn, Gluck, Mozart en Alemania y al- tetos y quintetos), obras religiosas (Missa brevis
gunos pocos en España. Vea vmd. la Misa de Re- KV 192, Missa brevis KV 220, “Agnus Dei” de la
quiem de Mozart, tan aplaudida en toda Europa, Missa brevis KV 258, Ave verum corpus KV 618
como también la Misa de Haydn, Miserere de Jo- y Requiem KV 626) y la obertura de la ópera Le
melli y el Stabat Mater de Pergolese [sic](11). Esta nozze di Figaro KV 492. Si bien la mayor parte
afirmación de un compositor residente en Málaga de estas obras de Mozart son copias manuscritas
demuestra que los compositores españoles es- del siglo XIX de ediciones impresas, un pequeño

(11)
Murguía, Joaquín Tadeo de. Respuesta al dictamen sobre el plan propuesto para la oposición al
magisterio de Capilla de la Santa Iglesia de Málaga. Málaga: Imprenta de Repullés, 1807, p. 29.
(12)
Subirá, José. La música en la Casa de Alba. Madrid: Establecimiento tipográfico Sucesores de Ri-
vadeneyra, 1927, p. 121.
grupo de cuatro obras está formado por copias partichelas contemporáneas de esta última sin-
manuscritas de sinfonías procedentes del reper- fonía. Por otra parte, el estado de las partituras
torio de la orquesta palaciega, dirigida por el com- deja entrever que se interpretaban con frecuen-
positor italiano Gaetano Brunetti. La primera obra, cia, hasta el punto que la portada de la Sinfonía
el Divertimento en Fa KV 247 para cuerda y dos KV 320 tuvo que ser reemplazada por otra nueva.
trompas conserva su denominación original, a Si bien el número de sinfonías de Mozart con-
pesar de lo cual en la corte de Madrid se inter- servadas en el Archivo Real es modesta en com-
pretaba como una sinfonía y no como un sexteto, paración con las 60 de Haydn, la presencia de
como ha señalado Wyn Jones(13); de hecho, estas obras en Madrid parece marcar el inicio de
existe una carpeta posterior con el siguiente título la recepción de la música mozartiana en España.
en español: “Sinfonía en fa para pequeña or- Todas estas obras citadas (el divertimento, las
questa”. La Sinfonía en do mayor KV 338 se atri- tres sinfonías y la parte de los timbales de la Sin-
buyó erróneamente a Pleyel en las dos fonía Linz KV 425), nos conducen a Viena, pues
catalogaciones que hasta el momento se han lle- el término “divertimento” apenas era empleado
vado a cabo del Archivo del Palacio Real de Ma- fuera de Austria, referido a un género instrumen-
drid(14): la portada original de dicha sinfonía se tal. Es posible que las cinco obras de Mozart fue-
perdió y alguien escribió “Pleyel” en la partichela ran adquiridas a través del empresario vienés
del contrabajo, lo cual indujo al error. Por último, Johann Traeg, el cual vendía y alquilaba tanto
las dos sinfonías en mi menor proceden de las copias manuscritas como ediciones impresas de
serenatas KV 203 (1774) y Posthornserenade KV obras musicales, siendo el más importante co-
320 (1779), respectivamente: tales obras comen- merciante de música en la capital austriaca entre
zaron a circular en calidad de sinfonías alrededor 1780 y 1800(16). También es plausible la hipótesis
de 1785(15). Además, la parte de los timbales de de que algunas obras de Dittersdorf, Pleyel y
la serenata KV 203 coincide con la correspon- Haydn que se han conservado en el archivo del
diente a la Sinfonía Linz KV 425, lo que demues- Palacio Real de Madrid, hayan tenido asimismo
tra que la corte debió poseer asimismo las una procedencia similar.

(13)
Wyn Jones, David. “Sinfonías austriacas en el Palacio Real de Madrid”. En Malcolm Boyd; Juan
José Carreras (Eds.). La música en España en el siglo XVIII. Madrid: Ediciones Akal, 2003, p. 149.
(14)
Marcellán, José. Catálogo del archivo de música de la Real Capilla de Palacio. Madrid: Editorial
del Patrimonio Nacional, 1950. Peris, José (Ed.). Catálogo del archivo de música del Palacio Real de
Madrid. Madrid: Patrimonio Nacional, 1993.
(15)
Véase Zaslaw, Neal. Mozart’s Symphonies: Context, Performanece, Practice, Reception. Oxford:
Clarendon Press, 1989, pp. 287-288, 355-356 y 370-374.
(16)
Weinmann, Alexander. Johann Traeg: die Musikalienverzeichnisse von 1799 und 1804. Viena: Uni-
versal Edition, 1973.
3.2 Las óperas la dotación instrumental de la ópera de Bianchi
Antes de que se interpretara en 1798 la primera en su estreno vienés, es decir, dos violines, dos
ópera de Mozart en España (Così fan tutte), a la violas, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos
que nos referiremos posteriormente, la obra tea- fagots, dos trompas y bajo continuo. La costum-
tral del genio salzburgués apenas fue conocida bre del pasticcio era bastante usual en aquel
en nuestro país, como ya hemos mencionado. tiempo y en el caso que nos ocupa del estreno
vienés de La Villanella rapita, además de las dos
3.2.1 Primeras posibles audiciones mencionadas arias de Mozart, fueron agragadas
Los primeros datos documentales sobre las pri- fragmentos de compositores como Paisiello, Gu-
meras audiciones de la música teatral de Mozart glielmi, Ferrari, Sarti y Martín y Soler, tal como
se remontan al 27 de marzo y el 27 de octubre ha puesto de manifiesto Radigales(18). Por otra
de 1787, con ocasión de la interpretación de la parte, un buen número de las arias de concierto
ópera La Villanella rapita, con texto de Giovanni del compositor salzburgués estaban destinadas
Bertati y Francesco Bianchi, en el Teatre de la a ser intercaladas en las obras de otros autores.
Santa Creu de Barcelona, obra que se había es- Así pues, es plausible plantearse la posible in-
trenado en 1783 en el Teatro Giustiniani di San clusión de los citados fragmentos de Mozart en
Moisé de Venecia(17). Posteriormente, la ópera de el estreno barcelonés, a pesar de que no se tiene
Bianchi se dio a conocer en 1785 tanto en Milán constancia de los cantantes que tomaron parte
como en Viena y con motivo de la representación en dichas representaciones en el teatro de la
en la capital imperial, Mozart compuso dos frag- Santa Creu, ni disponer del texto cantado. Radi-
mentos nuevos con el fin de ser intercalados a gales da como válida esta suposición basándose
modo de pasticcio en La Villanella rapita: el cuar- en la permanencia de los dos fragmentos de Mo-
teto Dite almeno, in che mancai KV 479 para so- zart en las representaciones de La Villanella rapita
prano, tenor y dos bajos (escena 13) y el trío en 1790, tanto en Viena como en París, y por lo
Mandina amabile KV 480 para soprano, tenor y tanto sería lógico pensar que la compañía que
bajo (escena 12), ateniéndose su orquestación a intervino en Barcelona podría también haberlos

(17)
Roger Alier en su obra L’òpera a Barcelona: orígens, desenvolupament i consolidació de l’òpera
com a espectacle teatral a la Barcelona del segle XVIII. Barcelona: Institut d’Estudis Catalans y So-
cietat Catalana de Musicologia, 1990, pp. 370 y 621, afirma erróneamente que tal estreno tuvo lugar
en 1785, siguiendo la hipótesis de Carlo Gatti en Il Teatro Alla Scala nella storia e nell’arte (1778-
1963). Vol. II: Cronologia. Milán: Ricordi, 1964. Tal afirmación ha sido desmentida en Köchel, Ludwig
Ritter von; Giegling, Franz; Sievers, Gerd; Weinmann, Alexander. Chronologisch-Thematisches Ver-
zeichnis Sämtlicher Tonwerke Wolgang Amadé Mozart. Wiesbaden: Breitkopf und Härtel, 1983,
pp. 519 y 521. Véase al respecto Radigales. Mozart a Barcelona, op. cit., p. 18.
(18)
Radigales. Mozart a Barcelona, op. cit., p. 19.
interpretado; de hecho, un buen número de las ópera, faltando por ejemplo las partes centrales,
óperas estrenadas en Barcelona durante la época que alguien tuvo que responsabilizarse en com-
que nos ocupa se habían representado a su vez pletar para mantener una mínima coherencia(20).
en Viena con partes intercaladas de Mozart(19). La fecha que aparece en el manuscrito es el 4
de octubre de 1798, lo que indica claramente que
3.2.2 La primera ópera de Mozart en España: la adaptación tuvo que realizarse en el plazo es-
Così fan tutte (Barcelona, 1798) caso de un mes.
Entre los años 1960 y 1961, la Biblioteca de La representación del estreno barcelonés de la
Catalunya había inventariado la obertura y un primera ópera de Mozart en España se llevó a
quinteto procedentes del estreno barcelonés de cabo con ocasión del cumpleaños del rey Carlos
la ópera Così fan tutte en 1798, únicos fragmen- IV, el 4 de noviembre de 1798, y ofrece un interés
tos que eran conocidos hasta 2010, año en que inusitado pues se trata de una de los primeros
se descubrió el manuscrito completo durante el estrenos de Così fan tutte en el extranjero, ya que
proceso de catalogación de unos fondos inéditos, apenas habían transcurrido ocho años desde el
al parecer pertenecientes al archivo del Teatro estreno absoluto de la ópera el 26 de enero de
de la Santa Creu de Barcelona. Por otra parte, 1790 en el Burgtheater de Viena, tras el cual se
en un primer momento se pensó que partes del había dado a conocer en vida del compositor en
texto y la música se suprimieron y otras se adap- Frankfurt, Praga, Leipzig, Dresde y Ámsterdam.
taron -información que ya era conocida desde fi- Después de su fallecimiento, Così fan tutte solo
nales del siglo XIX- a causa del gusto musical se representó, antes de en Barcelona, en Berlín
entonces imperante en la Barcelona de finales (1792) y en Augsburgo (1794). Después del es-
del siglo XVIII. Pero tras el hallazgo del manus- treno de Barcelona en 1798, la ópera citada de
crito completo, se ha concluido que el motivo real Mozart fue escuchada en una fecha tan tardía como
de tal adaptación fue la recepción incompleta del 1807 en el Teatro alla Scala de Milán. El público lon-
manuscrito vienés a la ciudad condal: concreta- dinense tuvo que esperar hasta 1811 para escu-
mente solo se recibió tres cuartas partes de la charla por primera vez(21).

(19)
Radigales, Jaume. “Wolfgang Amadeus Mozart debuta en España”. En Ópera actual. Noviem-
bre-Diciembre 1998, Nº 30. Barcelona: Ópera actual S. L., pp. 32-33.
(20)
Datos aportados por el equipo de investigación “Les músiques en les societats contemporànies”.
Véase: http://www.noticias.com/localizada-la-partitura-de-la-primera-opera-de-mozart-represen-
tada-en-espana.640864 [consultado el 12 de diciembre de 2012]. Ya en 2010 se anunció la publica-
ción de una monografía sobre este importante hallazgo en catalán e inglés, que sin embargo a día de
hoy todavía no ha visto la luz. Sin duda, el estudio codicológico del manuscrito y la comparación con
otras fuentes europeas podrá demostrar la excepcionalidad del estreno barcelonés de Così fan tutte.(21)
(21)
En Barcelona se tuvo que esperar al año 1849 para que una nueva ópera de Mozart, Don Giovanni,
fuese estrenada en el Teatro del Liceo. Véase Radigales: Mozart a Barcelona, op. cit., p. 25ss.
El estreno de Così fan tutte fue llevado a cabo toso vestuario que para el baile nuevo, prevenido
por la compañía italiana que en 1798 actuaba en para este día, había hecho traer de Italia el Impre-
el Teatro de la Santa Creu de Barcelona. El re- sario, y el acaecimiento últimamente de la in-
parto fue el siguiente: disposición de la Señora Espontoni, han
Fiodiligi: Benedetta Marchetti impedido las condecoradas ideas de exornar
Dorablella: Agata Bevilacqua la presente celebridad con un Bayle nuevo,
Ferrando: Luigi Pacini como era debido, no quedando otro recurso
Guglielmo: Tomasso Marchi que valerse del ante dicho Bayle, en el que sin
Don Alfonso: Domenico Madrigali obligación ha condescendido la Señora Giudita
Despina: N.N.(22) Bianchi, en concurrir cuanto le es posible, à fin
De la siguiente manera anunció el Diario de de completar la parte del intermedio inexcusa-
Barcelona a sus lectores el estreno de la primera ble de que se carecía, aunque no con la satis-
ópera de Mozart en España: facción de agradar á tan respetable Público
“Teatro. En celebridad del glorioso día de nues- mediante su poco mérito, á quien suplica la in-
tro Soberano Monarca, el Señor Don Carlos IV dulte, con respecto á las circunstancias que a
(que Dios guarde), se dará la Ópera nueva, intitu- esto le mueven”(23).
lada Così Fan Tutte, intermediada con el Bayle ¿Quién pudo ser el impulsor de esta idea?
de la Fanática por la Escultura, que se adornará Roger Alier propone el nombre del capitán gene-
con un Terceto entre el Señor Luis Bianchi, su Es- ral de Barcelona, Agustín de Lancaster y Carva-
posa, y la Señora Margarita de Grandi, como tam- jal, ansioso por dar a conocer en la ciudad condal
bién un Quinteto Grotesco, y para dar fin, la las novedades musicales procedentes de
Contradanza del Recreo del Campo; para lo que Viena(24). En cuanto a la reacción del público, fue
estará el Teatro iluminado y con su correspon- medianamente recibida si tenemos en conside-
diente adorno. La Entrada y todo doble. Á las ración las nueve representaciones: 4, 12, 13, 23
cinco. La casualidad de haberse extraviado el cos- y 26 de noviembre; 6 y 23 de diciembre de 1798;

(22)
Posiblemente a causa de una indisposición de la cantante de la compañía italiana que debía in-
terpretar el papel de Despina, una intérprete local debió asumir dicho papel, de ahí que no conste en
el reparto original el nombre de esta.
(23)
Diario de Barcelona, 4 de noviembre de 1798. Nº 308.
(24)
Alier. L’ òpera a Barcelona, op. cit., p. 453.
4 y 30 de enero de 1799(25). El hecho de que se Entre los cambios efectuados durante las re-
cantara solamente el primer acto los días 30 de presentaciones barcelonesas, destaca la supre-
noviembre, 1 y 17 de diciembre de 1798, y el 26 sión de las partes corales, que fue debida a que
de enero de 1799, indica que dicho acto obtuvo la compañía italiana encargada de estrenar la
mejor acogida por parte del público barcelonés: ópera de Mozart no disponía de un coro. Asi-
abundando en este sentido, y seguramente con mismo, se suprimieron algunos recitados secos
el fin de hacer más atractiva la ópera, el Diario y números cantados. Así pues, de las 31 partes
de Barcelona informaba el 17 de diciembre de originales de que consta la ópera, solo se llega-
1798 (uno de los días en que solo se interpretó ron a cantar 19: en el primer acto, 11 números
el primer acto), que se había añadido un “terceto de 18 en total, y en el segundo acto, 8 de 13 en
nuevo” así como un aria que debía interpretar total. Sin embargo, se incluyó el breve dueto “Al
Benedetta Marchetti, a beneficio de la cual se re- fatto dan legge”, que actualmente no suele can-
presentó aquella función: “... à este seguirá el pri- tarse. También ha de tenerse en cuenta que
mer Acto de la Opera Cosi Fan Tutte, en el que los cambios en el texto de determinadas partes
habrá un Terceto nuevo, y un Aria que cantará la concertantes y arias se introdujeron por causas
Interesada”(26). moralizantes(27).
Por otra parte, y como era habitual en la época,
se imprimió el texto de la obra sin traducción bajo 3.2.3 La recepción de Mozart en Madrid y el es-
el título de: Così fan tutte o sia la scuola degli treno de Le nozze di Figaro (1802)
amanti. Antes del estreno de la ópera completa Le
“Dramma giocoso per musica da rappresentarsi nozze di Figaro en 1802, ya se escuchaba en la
nel Teatro Della Molto Ile. Città di Barcelona, corte española de Carlos IV la obertura de dicha
l’anno 1798. Barcelona: Per Francesco Generas. ópera, como lo demuestra que en el archivo del
En el interior aparece el nombre del compositor, es- Palacio Real de Madrid se conserve la mencio-
crito de manera un tanto extraña: “La Musica è del nada obertura: se trata de una copia manuscrita
celebre Maestro Signor VOLFANGO MOZZAR”. que data de 1800.

(25)
El escaso entusiasmo del público barcelonés por esta ópera se ve refrendado por el hecho de que
la ópera Cosí fan tutte solo volvió a ser repuesta en Barcelona en 1930 (Teatro del Liceo), es decir,
132 años después de su estreno en la ciudad condal. Véase al respecto Radigales. Mozart a Barce-
lona, op. cit., p. 93ss.
(26)
Diario de Barcelona, 17 de diciembre de 1798. Nº 351.
(27)
Radigales. Mozart a Barcelona, op. cit., p. 22.
El tenor y compositor español Manuel García 20 de mayo de 1802, cantando García el papel
desempeñó un papel fundamental en la difusión del conde de Almaviva(31) mientras que Joaquina
y conocimiento de las óperas de Mozart en Es- Briones –futura esposa de García y madre de las
paña y otros teatros extranjeros desde comienzos célebres cantantes Maria Malibrán y Pauline Viar-
del siglo XIX(28). La primera noticia documentada dot- asumió el papel de la condesa. Por otra
sobre su estreno público con una ópera de Mo- parte, no debe extrañar que el estreno español
zart se remonta al 7 de mayo de 1802 cuando el de esta ópera de Mozart se haya efectuado en
periódico El Diario de Madrid daba a conocer un español, pues todavía se encontraba vigente la
anuncio del empresario Melchor Ronzi, nombrado Real orden del 28 de diciembre de 1799, firmada
el 5 de abril de 1802 empresario de los tres tea- por el ministro de estado Mariano Luis de Urquijo,
tros de Madrid: “El tenor del Teatro [Caños del según la cual todas las obras teatrales debían
Peral], Señor Manuel García acaba de aprender cantarse en español: se trataba con esta medida
una nueva y gran ópera”(29). de favorecer un teatro nacional interpretado y
Aunque dicha ópera fue adjudicada errónea- cantado por españoles(32).
mente a Ferdinando Paër, en realidad se trataba En 1807, Manuel García solicitó al Gobierno
de ópera del compositor salzburgués Le nozze di español un pasaporte con el fin de ampliar sus
Figaro, la cual fue interpretada en español gracias estudios musicales en Francia, siendo admitido
a la traducción de Vicente Rodríguez de Arellano al año siguiente en la Opéra Bouffe parisiense,
bajo el título de El matrimonio de Figaro(30). El donde debutó con la ópera Griselda, de Ferdi-
estreno madrileño de esta versión tuvo lugar el nando Paër. Con ocasión de su debut, el crítico

(28)
La más completa biografía de Manuel García ha sido publicada por Radomski, James. Manuel
García (1775-1832). Chronicle of the Life of a bel canto Tenor at the dawn of Romanticism. Oxford:
Oxford University Press, 2000 (versión española: Manuel García (1775-1832). Maestro del bel canto
y compositor. Madrid: Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 2002). Véase del mismo autor
“García, Manuel del Pópulo Vicente”. En: Casares, Emilio (Dir.). Diccionario de la Música Española
e Hispanoamericana. Madrid: Sociedad General de Autores. 1999, vol. 5, pp. 384-392. Véase asi-
mismo Romero Ferrer, Alberto; Moreno Mengíbar, Andrés (Eds.). Manuel García: de la tonadilla es-
cénica a la ópera española (1775-1832). Cádiz: Ediciones de la Universidad de Cádiz, 2006.
(29)
Ibídem, p. 128.
(30)
El manuscrito se conserva en la Biblioteca Municipal de Madrid y en él se puede leer lo siguiente:
“El matrimonio de Fígaro, ópera bufa en dos actos, verso. Hoy día 20 de mayo de 1802. Biblioteca
Municipal de Madrid, Fondo de Teatro, Ms 203-51.
(31)
Desde los comienzos de la carrera interpretativa de García se constata la increíble capacidad de
tesitura de su voz para adaptarse a papeles que no son propios a la voz de tenor pues el papel de
conde de Almaviva estaba reservado a barítonos.
(32)
Turina, Joaquín. Historia del Teatro Real. Madrid: Alianza Editorial. 1997, p. 42.
e historiador francés François-Joseph Fétis lo ca- La Camilla, hizo decidir a M. Berton, entonces di-
talogó como “uno de los más importantes tenores rector de música del Theâtre Italien, representar
de París”(33). Le nozze di Figaro, obra desconocida entonces
En calidad de miembro de la Opéra Bouffe, para el público parisino. El papel del Conde de Al-
García tuvo nuevamente la oportunidad de volver maviva había sido escrito por Mozart para un ba-
a cantar Le Nozze di Figaro, aunque en esta oca- rítono, pero con ligerísimos cambios en algunas
sión en la versión italiana original. Con motivo de transposiciones, García, que poseía buenos gra-
la reapertura del teatro Odéon de París en 1808, ves en su voz de tenor, era capaz de representar
cerrado desde que en 1804 se desatara un in- este papel y de dotarlo de una fisonomía animosa,
cendio que lo destruyó, los nuevos directores de que nunca le hubiese dado otro actor italiano. El
dicho teatro, Alexandre Duval y François Mon- éxito fue inmenso, hasta el punto de que no se
tan-Berton, decidieron que la Opéra Bouffe inter- había visto nada semejante con anterioridad en el
viniera en el Odéon tres veces por semana y Theâtre Italien de París. Cincuenta y dos repre-
como primera ópera de la nueva tenporada eli- sentaciones no fueron suficientes para mitigar las
gieron precisamente Le Nozze di Figaro, que se ansias de un público, que no era ya el público del
estrenaba en París: Así pues, García volvía a en- pasado, limitado a un escaso número de seguido-
frentarse al papel que había interpretado en Ma- res asiduos, sino un público compuesto por todo
drid en 1802, pues desde entonces no lo había aquel sensible al encanto de la música. García, ya
vuelto a cantar. El propio Fétis describió el es- un gran músico en aquel momento, no poseía aún
treno parisiense de Le Nozze di Figaro como un el aplomo, el imperturbable dominio de la escena
“éxito inmenso” de García y alude de nuevo a su y la técnica aplastante por las que sería admirado
sorprendente capacidad para asumir papeles re- después. Pero ya era notablemente superior
servados a barítonos: a todos aquellos con los que compartía la es-
“El éxito obtenido en el papel de Loredano en cena italiana” (34) .

(33)
“Il se décida à se rendre à Paris, et quoique’il n’eût jamais chanté en italien, quoique’il n’eût
mêmme jamais fait de véritable étude du chant, il osa débuter à l’Opéra Bouffe, le 11 février 1808,
dans la Griselda de Paër, et fit pardonner sa témerité par ses succès. Son âme ardente lui fournissait
les moyens de triompher de toutes les difficultés. Il n’y avait pas un mois qui’il était au Théâtre-Italien,
et déjà il était devenu le chef de la troupe chantante, composée d’artistes distingués qui possédaient
un talent pur, mais un peu froid; García les échauffait de sa verve indomptable”. Fétis, François Jo-
seph. “García, Manuel del Pópolo Vicente”. En Biographie universelle des musiciens et bibliographie
generale de la musique. París: Librarie de Firmin-Didot Frères, 1874, vol. III, p. 403s.
(34)
Revue musicale, 6, 1830, p. 225.
Durante su estancia en Italia entre 1812 y La clemenza di Tito: 1818, París.
1816, Manuel García cantó dos óperas de Mo- Die Zauberflöte: 1819, Londres.
zart: Le Nozze di Figaro en el Teatro del Fondo Le nozze di Figaro: 1820, París.
de Nápoles (15-3-1814) con la participación de Don Giovanni: 1820, 1823 y 1829, París; 1825,
Isabella Colbrán, que con el tiempo se convirtió Londres; 1826, Nueva York; 1827, Ciudad de
en la esposa de Gioacchino Rossini(35). Ocho México.
meses después amplio su reperotrio mozartiano El encuentro de Manuel García y Lorenzo da
con el papel de Tamino en Die Zauberflörte, que Ponte en Nueva York con motivo del estreno nor-
fue cantada en versión italiana bajo el título de Il teamericano de Don Giovanni fue determinante
flauto incantato en el Teatro del Fondo (25-11- para que el repertorio mozartiano comenzara a
1814). Sin embargo, durante los años transcurri- ser conocido en el Nuevo Continente.
dos en Italia, García dio prioridad al cultivo del Por último, no se puede entender su faceta in-
repertorio italiano(36), así como a la composición terpretativa sin analizar su dedicación a la ense-
de sus primeras óperas en italiano, por lo que las ñanza vocal. En relación con ello, estaba
obras de Mozart en este periodo desempeñaron convencido que el conocimiento de las óperas de
un papel más bien modesto. Mozart formaba parte fundamental del aprendi-
Durante los siguientes años, García nunca dejó zaje del cantante y esta idea la transmitió a sus
de cantar distintas óperas de Mozart, contribu- alumnos, lo cual explicaría el papel significativo
yendo decisivamente a la difusión y popularidad que desempeñaron los papeles mozartianos en
de dichas obras en dos continentes, como puede las carreras de dichos discípulos, como es el
observarse por la siguiente relación de óperas de caso de sus propios hijos Manuel Patricio García
Mozart en las que intervino como solista(37): (como su padre, célebre profesor de canto),
Cosí fan tutte: 1817, París; 1818, Londres. María Malibrán o Pauline Viardot.

(35)
Sobre esta cantante española, véase Capdepón, Paulino. “Colbrán, Isabella”. En: Kreutziger-Herr,
Annette; Unseld, Melanie (eds.). Lexikon Musik und Gender. Kassel: Bärenreiter, 2010, pp. 174-175.
(36)
El punto culminante de su carrera como tenor en Italia lo alcanzó al participar en el estreno de la
ópera de Rossini Almaviva, ossia L'inutile precauzione (Il barbiere di Siviglia), representada en el Teatro
Argentina de Roma bajo la dirección del propio compositor el 20 de febrero de 1816. Para asegurarse el
éxito de la obra, Rossini se dirigió expresamente a Manuel García debido al gran prestigio que gozaba en
aquel momento. En relación a esta obra, Herbert Weinstock plantea la tesis de que García pudo haber
compuesto melodías para una obertura perdida y haber ayudado a Rossini en la preparación de los reci-
tados. Véase Weinstock, Herbert. Rossini: A biography. Nueva York: Alfred A. Knopf, 1968, p. 56-57.
(37)
Sobre el papel fundamental de Manuel García en la difusión nacional e internacional de las óperas
mozartianas, véase nuestro trabajo “Die Rezeption der Opern Mozarts in der ersten Hälfte des 19.
Jahrhunderts und die Rolle des spanischen Sängers und Komponisten Manuel García (1775-1832”,
Mozart-Jahrbuch, 2011, pp. 141-160.
4. concLusiones dilla escénica, género típicamente español que
nace como reacción a la ópera italianizante. Todo
Las primeras obras de Mozart que se interpreta- espectáculo musical que no se atuviera a uno de
ron en vida del compositor en España pertenecen estos dos esquemas, difícilmente tenía cabida en
a la música instrumental, si bien en un número la programación de los coliseos españoles del
tan escaso que permiten concluir que su música siglo XVIII y comienzos del siglo XIX. Por tal
apenas fue conocida, en comparación con otros razón, cabe citar el estreno de Così fan tutte en
compositores como Johan Christian Bach o Jo- la Barcelona de 1798 como una auténtica excep-
seph Haydn. ción, pero al mismo tiempo inicia la recepción fa-
Por lo que se refiere a la música teatral, las vorable de Mozart, que se intensificará durante
preferencias musicales de los españoles en este la segunda mitad del siglo XIX.
ámbito se decantaron en primer lugar por la mú- A dicha recepción favorable contribuyó decisi-
sica teatral cortesana y nobiliaria, que favorece vamente el compositor Manuel García: desde que
la producción de óperas italianas y con ello la ve- cantara por primera vez Le Nozze di Figaro en
nida a España de numerosas compañías y com- Madrid en 1802, varias de las óperas de Mozart
positores italianos; en segundo lugar, por la fueron estrenadas por él en diferentes escenarios
música de carácter popular, a la que tiene acceso europeos y americanos a lo largo de las tres pri-
el pueblo llano, ejemplo de lo cual sería la tona- meras décadas del siglo XIX.

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