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Política y Cultura

ISSN: 0188-7742
politicaycultura@gmail.com
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad
Xochimilco
México

Sancén Contreras, Fernando


Reseña de "El valor de educar" de Fernando Savater
Política y Cultura, núm. 9, invierno, 1997, pp. 283-287
Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco
Distrito Federal, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=26700915

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El valor de educar
Fernando Sancén Contreras*

Savater, Fernando. El valor de educar, amena charla, el filósofo va presentando sus


México, IEESA, 1997, 244 pp. posiciones fundamentadas con citas de pe-
dagogos y pensadores, dejando de lado la
Libro de Fernando Savater, pequeño en tama- erudición para facilitar la reflexión e invitar a
ño y en extensión, el que publica el Instituto la discusión.
de Estudios Educativos y Sindicales de Amé-
rica. El tema y las reflexiones, sin embargo, A lo largo del libro desarrolla su tesis prin-
son extensos, como lo es la educación vista cipal: la educación es un acto social que
como valor desde la perspectiva del filósofo y involucra al individuo ya la comunidad a laque
del profesor universitario; valor por su reco- pertenece: familia, escuela, país, etc. Como
nocimiento social, pero también como acto acto social que es, la educación plantea el
de coraje. problema básico de la libertad. Savater sos-
tiene con firmeza que lo que transmite la
El libro está dividido en seis capítulos: 1. educación es lo que se piensa acerca de la
El aprendizaje humano, 2. Los contenidos de realidad, y no la realidad misma; que la edu-
la enseñanza, 3. El eclipse de la familia, 4. cación exige decisión y claridad sobre lo que
La disciplina de la libertad, 5. ¿Hacia una se transmite; que se sirve del temor y la coac-
humanidad sin humanidades? y 6. Educares ción sobre el educando, aunque matiza
universalizar. Todos ellos están enmarcados magistralmente la coexistencia de coacción
por una carta a la maestra y una carta a la mi- y libertad, de temor y de alegre aceptación.
nistra (de educación), en las que con soltura Para Savater,el valor de la educación consiste
y gracejo introduce y concluye, respectiva- en permitir que el individuo llegue a ser plena-
mente, los temas a tratar. Al final incluye un mente humano mediante la aceptación libre
breve, pero variado y útil florilegio de textos de los valores que reconoce la sociedad como
de diversos autores sobre la educación. los mejores, pero no definitivos ni acabados.

Esta obra de Savater no es un texto siste- Desde una perspectiva filosófica, sostie-
mático, sino un conjunto de reflexiones. En ne que la educación es el arte de llegar a ser

* Departamento de Política y Cultura, UAM-Xochimilco.


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humano, porque a diferencia de los demás se piensa. Supone, además, que quienes
seres, el hombre nace humano, pero "sólo lle- nos anteceden poseen el conocimiento de
gamos plenamente a serlo cuando los demás las cosas y que reconocemos nuestra igno-
nos contagian su humanidad a propósito [...] rancia.
y con nuestra complicidad. La condición hu-
mana es en parte espontaneidad natural pero Lo anterior lo lleva a señalar que el primer
también deliberación artificial: llegar a ser objetivo de la enseñanza consiste en hacer-
humano del todo—sea humano bueno o hu- nos conscientes de la realidad de nuestros
mano malo— es siempre una/te" (p. 27) que semejantes, quienes son sujetos, es decir,
no tiene rasgos de imposición antinatu- protagonistas de su propia vida: "Antes que
ral, porque "antes de ser educado no hay nada, Ja educación es la revelación de los
en el niño una personalidad propia que la demás, de la condición humana como un
enseñanza avasalle sino sólo una serie de concierto de complicidades irremediables"
disposiciones genéricas fruto del azar bioló- (p.40).
gico".
Acerca del contenido de la enseñanza,
De esta forma, a la gestación uterina se nuestro autor afirma que debe construirse
añade en el hombre"... la matriz social en que sobre la certeza de que cada ser humano no
se cría, sometido a variadísimas determina- es único y que no somos iniciadores de nues-
ciones simbólicas—el lenguaje la primera de tro linaje, es decir, ni de la sociedad, ni del
todas— y a usos rituales y técnicas propios tiempo, que permanecen ajenos a nosotros.
de su cultura" (p. 29). En seguida, el contenido de la enseñanza
debe favorecer la formación de la personali-
Savater se ubica en la rica tradición que dad de cada individuo para que sea capaz de
pone al simbolismo como eje de toda ac- pensar, de tomar decisiones, de buscar la
ción humana. Para él, el aprendizaje es información relevante que necesita, de rela-
un comercio intersubjetivo en el que apren- cionarse positivamente con los demás y de
demos significados, más que cosas o cooperar con ellos.
sucesos naturales:"... lo más humano de
todo es comprender que, si bien lo que sea la Por eso, tanto la familia como el maestro
realidad no depende de nosotros, loque la rea- deberán ocuparse de enseñar a aprender a
lidad significa sí resulta competencia, cada joven. "La capacidad de aprender está
problema y en cierta medida opción nuestra. hecha de muchas preguntas y de algunas
Y por 'significado' no hay que entender una respuestas; de búsquedas personales y no
cualidad misteriosa de las cosas en sí mis- de hallazgos institucionalmente decretados;
mas sino la forma mental que les damos los de crítica y puesta en cuestión en lugar de obe-
humanos para relacionarnos unos con otros diencia satisfecha con lo c o m ú n m e n t e
por medio de ellas" (p. 36). Estos significa- establecido. En una palabra, de actividad
dos sólo los podemos aprender de nuestros permanente del alumno y nunca de acepta-
semejantes, lo que hace que la educación es ción pasiva de los concimientos ya deglutidos
un acto social por el que no sólo aprendemos por el maestro que éste deposita en la cabe-
a pensar, sino también apensar sobre lo que za obsecuente" (p. 55).
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Ante el problema que significa el hecho de Empresa titánica [...] remunerada con suel-
que la familia ha ido dejando su papel prota- do bajo y escaso prestigio social" (p. 81).
gónico en la educación, propone que el jefe
de familia deje de asumir posiciones de inex- Respecto a cuestiones como la ética, la
periencia juvenil y se resigne a ser autoridad. religión, el sexo, las drogas y la violencia que
Ésta servirá para ayudara crecer a sus miem- hacen evidente el eclipse educativo de la fa-
bros jóvenes en un ámbito de aceptación milia, propone el estudio y análisis de estas
afectiva: "Si los padres no ayudan a ios hijos cuestiones en la escuela. Conviene enfren-
con su autoridad amorosa a crecer y prepa- tar tales tópicos de manera racional y critica,
rarse para ser adultos, serán las instituciones favoreciendo el crecimiento de la condición
públicas las que se vean obligadas a impo- humana en cada individuo, su anhelo básico
nerles el principio de realidad, no con afecto de vivir más y mejor, mediante el ejercicio de
sino por la fuerza" (p. 71). la libertad.

En contra de corrientes pedagógicas que Uno de los momentos más excitantes del
privilegian la libertad sin límite alguno del edu- libro lo logra Savater cuando plantea el dile-
cando, acepta al miedo como un elemento ma en el que se encuentra la educación entre
positivo. Considera que el miedo es la "primera la libertad y la coacción: "Tenemos derecho
reacción que produce contemplar de frente a imponerles [a los niños] la disciplina sin la
el rostro de nuestra finitud" (p. 72). La educa- cual desde luego no aprenderían la mayoría
ción ha de enseñar a "respetar por alegre de las cosas que consideramos imprescin-
interés vital lo que comenzamos respetando dible que lleguen a saber?" (p. 98) porque la
por una u otra forma de temor" (p. 73), porque educación responde antes a los intereses de
nunca aprenderemos a liberarnos del miedo los educadores que a los de los educandos.
si nunca hemos aprendido a razonar a partir Para nuestro autor, la educación es una "in-
de ese temor"(p.73). evitable tiranía" de la que sólo podemos
librarnos a través de la educación misma.
Para él, la televisión es un medio de comu-
nicación que educa demasiado y con fuerza Pero si el objetivo de la enseñanza es con-
irresistible desmitifica y disipa las nieblas de seguir individuos libres, ¿cómo admitir que
la ignorancia infantil. En eso consiste su pe- se llega a ser libre y autónomo por la vía inevi-
ligro a la vez que su utilidad. La TV no sólo table de la coacción, de la obediencia?
modifica a la familia,sino que complica la tarea
de la escuela. Ahora, ante la fuerza desmiti- En la misma dirección en que se sitúa
ficadora e informativa de la TV, "el maestro Hegel cuando sostiene que "ser libre no es
tiene que ayudar [a los niños] a organizar esa nada, devenir libre lo es todo", afirma que"...
información, combatirla en parte y brindarles la libertad no es una prioriontológico [...] sino
herramientas cognoscitivas para hacerla pro- un logro de nuestra integración social [...] no
vechosa [...] sin convertirse él mismo en un es ausencia original de condicionamientos
nuevo sugestionador ni pedir otra adhesión [...] sino la conquista de una autonomía sim-
que la de unas inteligencias en vías de forma- bólica por medio del aprendizaje" (p. 102). En
ción responsable hacia su autonomía. este contexto la disciplina es vista como una
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interacción del individuo con los poderes so- respetar su mente y confiar en sí mismo para
ciales vigentes; su resultado, el aprendizaje, participar en el proceso de la evolución
nunca es simple ni mucho menos neutral. humana que está lejos de haber terminado.
Consiste también en fomentar las "pasiones
Más adelante aborda el problema de la intelectuales" que brotan de abajo y no se li-
desaparición "en los planes de estudio de mitan ni a las ciencias ni a las letras, porque
las humanidades, sustituidas por espe- esta dicotomía es lo menos humanista que
cialidades técnicas que mutilarán a las se pueda imaginar.
generaciones futuras de la visión histórica,
literaria y filosófica imprescindible para el La crisis de las humanidades la ve desde
cabal desarrollo de la plena humanidad" (p. el concepto posmoderno de verdad, que ha
123). sido relativizado. En efecto, para Savater no
hay educación si no hay verdad que transmi-
Presenta un replanteamiento de la cues- tir, esa verdad que vuela y se sostiene entre
tión, a partir del hecho de que la separación las dudas, como la paloma de Kant que vuela
entre ciencias y humanidades es reciente (fi- en el aire, que le ofrece resistencia pero a la
nales del siglo XIX) y ficticia. De hecho, tanto vez la sostiene. Por ello, "aprender a discu-
las disciplinas científicas como las humanís- tir, a refutar y a justificar lo que se piensa es
ticas son útiles para la formación del individuo parte irrenunciable de cualquier educación
porque "¡ser hombre o mujer en el mundo que aspire al título de 'humanista'" (p. 149).
moderno no es cosa fácil: nadie puede ir lige- Insiste también en la dimensión narrativa de
ro de equipaje!" (p. 127). la educación humanista para no perder ni
minimizar la dimensión histórica del conoci-
Plantea lo que debe entenderse por una miento ni de quienes lo exploraron antes que
educación humanista, a la que sitúa al mar- nosotros.
gen de la pedantería pedagógica, mal
generalizado en la educación que "exalta el Desde una perspectiva práctica, sostiene
conocimiento propio por encima de la nece- que el proceso de enseñanza tiene implícito
sidad docente de comunicarlo, prefiere los un ideal de vida que está encajado en un pro-
ademanes intimidatorios de la sabiduría yecto de sociedad también implícito. Cita a
a la humildad paciente y gradual que la Durkheim: "El hombre que la educación debe
transmite, se centra puntillosamente en las plasmar dentro de nosotros no es el hombre
formalidades académicas [...] mientras me- tal como la naturaleza lo ha creado, sino tal
nosprecia la estimulación cordial de los como la sociedad quiere que sea; y lo quiere
tanteos a veces desordenados del neófito" (p. tal como lo requiere su economía interna" (p.
132): una educación humanista, al margen 156). Con esto acepta la dimensión conser-
del falso problema de horas y contenidos de vadora de la educación. Ésta, sin embargo,
las diversas disciplinas necesarias para la no se agota en el pedestal conservador por-
vída, consiste en "fomentar e ilustrar el uso que todo aprendizaje se ve desbordado por
de la razón, esa capacidad que observa, su dimensión simbólica, en el que ubica el
abstrae, deduce, argumenta y concluye ló- deseo de ser lo que no se es, y el proyecto de
gicamente" (p. 145), que induce al alumno a nuestra identidad.
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Pero, por otra parte, la sociedad, y conse- una forma de organización política bien defi-
cuentemente el ideal que transmite de sí nida: la democracia. La escuela puede
misma a través de la educación, nunca es fomentar el "aprecio racional por aquellos
un todo fijo y acabado y mucho menos valores que permiten convivir juntos a los que
neutral, porque elige, verifica, presupo- son gozosamente diversos" (p. 177), lo cual
ne, convence, elogia y descarta: "Intenta implica cierta neutralidad relativa para
favorecer un tipo de hombre frente a otros, analizar, debatir, pero también supone po-
un modelo de ciudadanía, de disposición siciones firmes en contra de prácticas de
laboral, demaduración psicológica y has- tortura, racismo, terrorismo, pena de muer-
ta de salud, que no es el único posible pero te, impunidad, etc., y otras en favor de la salud,
que se considera preferible a los demás" (p. la educación, la vejez, la infancia, etc. ¿Por
162). qué?, se pregunta. Porque se trata de "logros
de la civilización humanizadora a los que ya
En tal dirección, el ideal básico para la no se puede renunciar sin incurrir en conce-
educación es la universalidad democrática. sión a la barbarie" (p. 178).
Para Savater, universalidad significa "poner
al ser humano por encima de sus modismos; El individuo y la sociedad, los valores de
valorarlo en su conjunto antes de comenzar uno y otra, son los ejes por los que Savater
a resaltar sus peculiaridades locales; y so- transita a lo largo de su libro para fundamen-
bretodo no excluir a nadie a priori del proceso tar el valor del individuo como ser que se
educativo que lo potencia y desarrolla" (p. hace a sí mismo mediante el ejercicio de su
164). Esto hace que la universalidad no pue- libertad, y que al hacerse forma —crea— so-
da verse como patrimonio exclusivo de ciedades proyectadas sobre el devenir del
ninguna cultura. sujeto mismo y de su sociedad. Su lectura
estimulará seguramente la reflexión profun-
El carácter democrático de la educación da y la discusión fructífera de maestros,
involucra decisión para educar de acuerdo a padres y estudiantes.

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