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Arquitectura colonial es el conjunto de manifestaciones arquitectónicas que surgieron en

América Latina desde el descubrimiento del continente en 1492 hasta la independencia


del mismo a principios del siglo XIX.
A comienzos del siglo XVI puede decirse que se termino la conquista de América en su
mayor parte. Sobre ruinas de grandes imperios precolombinos como México, se preparan
los cimientos de la nueva civilización hispanoamericana. El arte en Latinoamérica va a ser
fundamentalmente religioso, marcado por el poder de las principales órdenes religiosas
llegadas del viejo continente. En el trazado reticular de las ciudades, a través de los
españoles que los proponen, aparecen las plazas y los monumentos. La iglesia edificada
junto a la plaza central de las poblaciones se encuentra como punto de referencia del
espacio urbano. Pese a la uniformidad que las órdenes religiosas van a intentar aportar,
las nuevas formas artísticas van cambiando de acuerdo a la región étnica y geográfica.
En México, los templos de las órdenes religiosas anteriores a 1570 son de trazas góticas.
El tipo de construcción es el de iglesia fortificada de una nave, cabecera poligonal,
bóvedas de crucería o de cañón en templos agustinos, y un tratamiento exterior de gran
sobriedad, muros desnudos y remates almenados. Como ejemplos de conventos
franciscanos podemos citar el de Huejotzingo o el de San Andrés de Calpan . La
influencia indígena se hace notar en lo decorativo, con un tipo de talla de superficies
planas a bisel que encontramos en portadas como las de Tlanalapa y Otumba. Avanzado
el siglo XVI se construyen modelos platerescos, como la portada del templo agustino de
Acolman o la de la iglesia de Yuriria
Barroco Podría decirse que el barroco adquirió mayor significación en América que
en España. El barroco en Hispanoamérica es esencialmente decorativo. Se aplica
un lenguaje ornamental a esquemas constructivos y estructurales inalterados
desde los comienzos de la arquitectura hispanoamericana. México es uno de los
grandes focos donde con más intensidad iba a encontrar eco el nuevo estilo así
entendido.
Uno de los rasgos característicos del barroco mexicano es el manejo privilegiado
de materiales, como la piedra de distintos colores (Zacatecas, Oaxaca, México) y el
yeso, para crear ricas policromías tanto en el interior de los templos como en las
fachadas. Por otra parte, van a adquirir especial desarrollo elementos como la
cúpula, presente en casi todos los templos, elevada sobre un tambor generalmente
octogonal y recubierta con gran riqueza ornamental, y las torres, que se alzarán
esbeltas y osadas allí donde los temblores de tierra lo permitan.
El siglo XVII será el de las iglesias conventuales y monasterios, construidos según el
esquema hispánico de nave única con fachada lateral siguiendo la dirección de la calle y
con un ancho atrio.
El siglo XVIII comienza con la construcción de la basílica de Guadalupe (1695-1709),
emparentada en planta con la del Pilar de Zaragoza: cúpula central, cuatro cúpulas
menores y torres en los ángulos. En la iglesia jesuítica de la Profesa (1714-1720) se
observa la reiteración de formas poligonales lejos de los trazos curvos del barroco
europeo. La construcción más relevante es quizá la iglesia del Sagrario, con su
impresionante fachada retablo construida en 1749 por Lorenzo Rodríguez. Es una planta
en cruz griega, cúpula central con cuatro menores y novedosa en el tratamiento
decorativo exterior, con acusada ornamentación central al modo de un tapiz tallado en
piedra de Chiluca y rodeada de muros de tezontle rojo recortados en formas mixtilíneas.
Este modelo, muy imitado en iglesias posteriores, será sustituido a finales de siglo por el
de la capilla del Pocito, realizada por Antonio Guerrero y Torres, con planta de trazos
curvos y brillante cromatismo exterior.
Puebla es uno de los grandes centros de exaltación de la policromía, con empleo de
azulejos de colores, cerámicas vidriadas y destacados trabajos de yeserías. Son ejemplos
punteros la iglesia de San Francisco de Acatepec, o el interior de la capilla del Rosario de
la iglesia de Santo Domingo. La grandiosa fachada del santuario de Ocotlán, construido en
Tlaxcala a comienzos del siglo XVIII, es un impresionante retablo monumental enmarcado
entre sendas torres con un cuerpo superior de inconfundible silueta barroca. Otra de las
fachadas más destacadas del barroco mexicano la encontramos en la catedral de Oaxaca,
donde también es interesante la iglesia de la Soledad, en la que la ornamentación cubre
incluso los contrafuertes que jalonan la portada. De mediados de siglo son ejemplos
interesantes la iglesia de la Compañía de Jesús, en Guanajuato, o la iglesia de San Sebastián
y Santa Prisca, en Taxco, una de las joyas del barroco hispanoamericano. El punto culminante
de la exuberancia decorativa lo encontramos en la fachada de la catedral de Zacatecas, un
imponente tapiz ornamental, muestra del arte barroco de influencia indígena.

Arquitectura colonial

La arquitectura colonial surge en América Latina con el


descubrimiento y perdura hasta la emancipación, a comienzos
del siglo XIX. El arte latinoamericano de la época colonial es
principalmente religioso, recibiendo directivas de las
principales órdenes religiosas.

La planta en cuadrícula de las ciudades de origen romano,


llega con los españoles, quienes incluyen la plaza y los
monumentos, como mojones ciudadanos.

El edificio religioso debe construirse junto a la plaza central,


como corazón del emplazamiento urbano. La arquitectura
colonial busca la uniformidad, pero no puede evitar las influencias étnicas y geográficas.

Las escuelas artísticas coloniales se diferencian por los materiales empleados, ya que son
originarios de cada zona, y las tipologías edilicias también toman elementos del lugar, y
de la función que deben cumplir. Los estilos arquitectónicos se desarrollan de forma
paralela a lo que ocurre en Europa, desde finales del siglo XV: gótico, renacimiento,
barroco y neoclásico.
Arquitectura moderna

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Pabellón de Alemania en la Exposición Internacional de Barcelona (1929), del arquitecto


Mies van der Rohe.

Arquitectura moderna (distinto de modernista) es un término muy amplio que designa el


conjunto de corrientes o estilos de arquitectura que se han desarrollado a lo largo del siglo
XX en todo el mundo.1
Esta verdadera revolución en el campo de la arquitectura y el mundo del arte, tuvo su
germen en la Escuela de la Bauhaus y su principal desarrollo en el Movimiento Moderno
vinculado al Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (1928-1959), no sin
diferencias, marcadas por las dos principales tendencias: el funcionalismo racionalista y el
organicista (racionalismo arquitectónico y organicismo arquitectónico).
Ese concepto de arquitectura moderna o arquitectura contemporánea entendida como
algo estilístico y no cronológico, se caracterizó por la simplificación de las formas, la
ausencia de ornamento y la renuncia consciente a la composición académica clásica, que
fue sustituida por una estética con referencias a la distintas tendencias del denominado
arte moderno (cubismo, expresionismo, neoplasticismo, futurismo, etc.).
Pero fue, sobre todo, el uso de los nuevos materiales como el acero y el concreto armado,
así como la aplicación de las tecnologías asociadas, el hecho determinante que cambió
para siempre la manera de proyectar y construir los edificios o los espacios para la vida y
la actividad humana.
En la segunda mitad del siglo XX se fueron produciendo tanto nuevos desarrollos del
movimiento moderno en sus múltiples posibilidades, como alternativas críticas. En las
últimas décadas del siglo se produjo incluso un radical cuestionamiento del concepto
mismo de la modernidad a través de su deconstrucción, y que en arquitectura fue
interpretado a través de los movimientos denominados deconstructivismo y arquitectura
postmoderna, que no son ni mucho menos las únicas posibilidades expresivas de un
periodo, que llega hasta el siglo XXI, caracterizado por la abundancia y variedad de obras,
estilos y creadores.

Escultura moderna

Escultura moderna es un término de gran ambigüedad, que es utilizado por la


bibliografía para referirse a muy distintos conceptos dentro de la historiografía del arte.1
Su utilización dentro de cada una de las fuentes coincide o no con el sentido que se da a
los términos "arte moderno", "pintura moderna" y "arquitectura moderna", igualmente
ambiguos; así como al concepto de modernidad.
Utilizado con un criterio estético, se refiere a la escultura que rompe con los
convencionalismos estéticos del academicismo y desarrolla las nuevas posibilidades
expresivas que llegan a su punto culminante con las denominadas vanguardias artísticas.
De esta manera, su ubicación cronológica sería el siglo XX; aunque también incluye las
obras y autores del siglo XIX que se caractericen por su modernidad estética (por
ejemplo, Auguste Rodin). Por el contrario, excluye a las obras y autores del siglo XX que
se caractericen por su academicismo o conservadurismo estético; y que de hecho, son la
mayor parte de las obras y autores de la primera mitad del siglo. En la segunda mitad del
siglo XX se terminaron imponiendo las distintas modalidades de expresión vanguardista
como canon estético y del mercado del arte, con notables excepciones (por ejemplo, gran
parte de la escultura del franquismo y de los países del bloque del Este, donde se
anquilosó el denominado realismo socialista).
Para mayor confusión, también es muy extendido el uso del término escultura
contemporánea, con el que a veces se opone y a veces se identifica.

Como toda historia, la de las esculturas modernas debe


tener un padre, un precursor, alguien que las haya
establecido en la historia de la humanidad; en este caso del
individuo que estamos hablando es Auguste Rodin.
Se lo conoce con el apodo de “El padre de la escultura
moderna”; nacido en 1840 y fallecido en 1917, este
hombre fue el más grande de los escultores del siglo XIX;
para los entendidos su calificación es “inclasificable” ya que
su estilo abrazó desde el Realismo hasta el Impresionismo,
pasando por el Expresionismo y el Simbolismo. Entre las
obras que influenciaron a las posteriores generaciones
encontramos: “El Pensador”, “La Puerta del Infierno”,
“El Retrato de Balzac” y “El Beso”.

Auguste Rodin definía a sus esculturas modernas como “una forma de asomarse al
mundo, de narrar lo sentido”, siempre decía que “modelar es reflejar la vida”, este
artista francés pasó a la historia por liberar el arte de las ataduras del Academicismo. Si
observamos cualquiera de sus creaciones artísticas podemos notar que están llenas de
movimiento, de acción y energía; en conclusión, de un efecto que trasciende al
espectador que transmite nuevas sensaciones, emociones o pasiones. Las esculturas
modernas nacieron cuando Auguste comenzó a crear sus propias obras de arte que al
principio solían plasmar un realismo radical; como todo gran artista padeció fracasos, el
más significativo fue el que sufrió con su obra “El Hombre con la nariz rota”. Este episodio
lo llevó a plantearse nuevos estilos, tras su estancia en Italia, donde se empapó con las
influencias de Miguel Ángel, consiguió revertir la situación. Cuando los expertos tratan de
clasificar sus obras dentro de un movimiento específico, tienden a fallar, esto se debe a
que Rodin experimentó tanto con el Impresionismo como con el Expresionismo y el
Simbolismo. “La Puerta al Infierno” fue definida por él como su obra más relevante; la
misma fue encargada por el Museo de Artes Decorativas (el cual nunca fue construido) y
representa a los descendientes de adán y Eva disfrutando como sufriendo luego del
pecado original.

Datos relevantes

Todas las esculturas modernas de gran importancia surgieron de este maravilloso artista;
además de “La Puerta al Infierno” nacieron otras grandes obras, entre ellas tenemos a
“Paolo y Francesca”, una representación clara de la sensualidad y el goce amoroso. “El
Retrato de Balzac” fue encargado por la Sociedad de Hombres de Letras, al principio su
obra causó una gran polémica debido a que no plasma el físico del autor sino que la obra es
una simplificación expresiva.

La escultura moderna no fue sólo de propiedad


Europea, en Venezuela por ejemplo, son muchos
los artistas plásticos que se han volcado a esta
disciplina; esto sucedió debido a que se dejaron
de lado ciertas reglas o pensamientos que
existían en el continente Americano. Aquí se
establecía que la escultura no sería de medio al
artista para expresarse, para hacerlo debía
recurrir necesariamente a la pintura. En
Latinoamérica la escultura evolucionó con
mucho retardo, de los escultores latinos más
conocidos encontramos a Andrés Pérez
Mujica, quien alentó la voluntad individual del
espíritu moderno; pero después de su aparición,
la escultura moderna se estancó. Recién en la
década del 30’ con la aparición de Alejandro
Colina y Francisco Narváez empezó a surgir
nuevamente; para esta época se trabajaban
monumentos públicos hasta que en 1938 se
inauguró la Escuela de Artes Plásticas y
Aplicadas.
ESCULTURA

ARTE COLONIAL: se desarrollo en América durante los siglos XVI,


XVII Y XVIII. Durante este periodo, el territorio de nuestro continente
estaba dividido en colonias dependientes del imperio español, lo
que permitió el paso del arte barroco de España al nuevo mundo. El
arte colonial floreció bajo la influencia del barroco y las ideas
católicas de la contrarreforma. Las iglesias católicas tenían interés
en demostrar las colonias, su poder y grandiosidad, por eso el arte
jugo un papel determinante para difundir las ideas religiosas a la vez le servio para
combatir las creencias y practicas de las religiones indígenas.

Arquitectura Colonial: El desarrollo de la arquitectura de la Venezuela colonia de los


siglos XVI Y XVII, estuvo limitado debido a la falta de recursos económicos de los
habitantes y a la poca importancia que tenían las provincias, entre ellas la de Santiago
León de Caracas, para los colonizadores españoles. Pero en el siglo XVIII, Caracas toma
importancia y comienza a crecer vertiginosamente a medida que crece la población y se
intensifica la economía. Durante la colonia se establecieron los parámetros urbanísticos
en relación con las disposiciones organizadas de la ciudad. Para ello edificaron casas
bajo la ley de las Indias, la cual proponía el trazado ortogonal o en forma de damero de
las cuadras alrededor de una plaza central. Ejemplo de este tipo de construcción es la
plaza bolívar de caracas y sus calles adyacentes. Los elementos constructivo mas
utilizados durante la colonia fueron el arco de medio punto, las columnas, las pilastras, los
muros, y los contrafuerte. Los materiales de construcción fueron el barro cocido, el
ladrillo, la madera y la caña, los cuales no lo restaron calidad y l belleza a la edificación.
Además, las entrañas, los aleros, las ventanas y puertas crearon un toque de distinción
muy propio en la fachada de cada casa. Entre las principales obra de esta época tenemos
la catedral de caracas, la iglesia de Nuestra Señora de Altagracia, de la Mercedes, de
Coro y la casa de guipuzcoana en la Guaria. En arquitectura militar se destacaron Claudio
Rugero y Juan Antonelli en la construcción de fortalezas. Tanto en la pintura como en la
escultura se interpretaron temas religiosos cristianos, producto de la imitación de modelos
de imaginaria españoles o de las habilidades artesanales desarrolladas por los nativos.

Pintura Colonial: se hicieron retratos, escenas de la vida cotidiana y escenas religiosas:


estas ultimas para decorar el interior de las iglesias. La composición pictórica era
solamente y simétrica, se utilizo el óleo como técnica, los pintores mas destacados de
este periodo fueron Juan Pedro López y Antonio José Landaeta. Venezuela adquirió el
rango de la capitanía general (1777) en la colonia ,por eso no disponía de los recursos
económicos ni del poder político que si tenían los virreinatos de México, Colombia y Perú.
Esta situación influyo en el modesto desarrollo de la pintura, la escultura y la orfebrería.
Las primeras pinturas fueron europeas que se conocieron por estampas o ilustraciones de
los libros religiosos, la temática era fundamentalmente religiosa y de finalidad catequista,
es decir se usaban como recursos visuales para señalar la fe católica.

Escultura Colonial: La temática de la escultura colonial en Venezuela estuvo vinculada a


la historia religiosa, las imágenes para el culto fueron traídas desde España, su forma
técnica e iconografía influyeron en las imágenes que se hicieron en los sencillos talleres
que abrieron los misioneros , la producción principal estuvo dedicada a retablos, altares e
imágenes talladas, entre otros, Con el propósito de darlas mayor realismo y siguiendo la
tradición de la imaginaria española, a estas imágenes se les colocaban pelucas, trajes a
la medida y otros accesorios. Los procedimientos empleados se pueden emplear en
cinco:

 Imágenes de talla completa: cuando los rostros, manos y tajes están tallados en la
madera que luego era policromada.
 Imagen de vestir: cuando solamente tenían talladas el rostro y las manos y eran
vestidas con trajes y accesorios verdaderos.

 Imagen de tela enconada: cuando se les tallaba el rostro y las manos y el traje se
les moldeaba con telas engomadas y pintadas que daban forma.

 Imagen de relieve: cuando solo se tallaba un lado de la tabla y también se


coloreaba.
-Imagen de Botella: una especie de tríptico único con pequeñas bisagras que
cerrado adquiría la apariencia de una botella.

 La Orfebrería: continuo la tradición estilística europea pero logro un valioso


desarrollo y creatividad como lo comprueban las custodias, jarras, platos, cálices y
otros objetos alegóricos.
La coronación de la
Virgen

Entre los invasores españoles no llegó ningún pintor de oficio, sin embargo el primer
retrato elaborado en Perú se hizo en 1533 y representaba al emperador Atahualpa, el
autor de dicho retrato fue el capitán español Diego de Mora; los primeros "pintores"
hispanos que llegaron al naciente Perú difundieron un estilo goticista hispano flamenco,
de dicho periodo quedán en nuestro país dos obras "La virgen del Rocamador" (colección
privada) y "Nuestra Señora de la Antigua" ( Catedral de Lima), ambas copias de las
imágenes originales ubicadas en Sevilla.

Entre los primeros maestros andaluces provincianos identificados destacan Juan de


Illescas "el viejo" (a quien se le atribuyen las primeras pinturas para la Iglesia de San
Agustín) y Jordán Fernández Lobo (sin obras definidas). Sin embargo la pintura colonial
tendrá su verdadero impulso con la llegada de tres maestros italianos en el último tercio
del siglo XVI, dichos maestros fueron Bernardo Bitti (1575), Mateo Pérez Alesio (1589) y
Angelino Medoro(1599), éstos se relacionan con la contra-maniera del renacimiento tardío
(su estilo era didáctico y claro, por ello se usó en la evangelización).

Bernardo Bitti (hermano de la orden jesuita) es considerado "el padre de la pintura


peruana"entre sus obras en la ciudad de los Reyes (Lima) tenemos:

* La coronación de la Virgen (sacristía de la Iglesia de San Pedro)


* Virgen de la Candelaria (antesacristía de la Iglesia de San Pedro)
* Virgen de la O (Iglesia de San Pedro)
* Virgen con el Niño ( museo Pedro de Osma)

Mateo Pérez Alesio, fue considerado erróneamente como discípulo de Miguel Angel
debido a su trabajo en un mural de la Capilla Sixtina ("La disputa del cuerpo de Moises").
Entre las obras de Pérez de Alesio tenemos:

* La Virgen de la leche
* Retrato de Fray Luis López de Solis
* Retrato del virrey García Hurtado de Mendoza
*La vida de Santo Domingo (Convento dominico de Lima).

El último de los maestros italianos fue Angelino Medoro, éste aún gozó del prestigio de
ser llamado "pintor romano", entre las obras de Medoro tenemos:
* La Inmaculada Concepción (Convento de San Agustín)
* San Antonio Resucitando a un muerto (Convento de los Descalzos)
* El cadáver de Santa Rosa (Santuario de Santa Rosa)
* Nuestra Señora de los Angeles (Convento de los Descalzos).

Pintura Mural
Los días 4 y 5 de mayo tienen lugar las Jornadas sobre Pintura Mural Moderna y
Contemporánea, que organiza el Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de
la Universitat Politècnica de València.

Las Jornadas sobre Pintura Mural Moderna y Contemporánea: Técnicas, Valor y


Conservación pretenden dar a conocer a los asistentes el arte del muralismo y cuáles son
sus necesidades específicas de conservación. Se trata de un punto de encuentro de
artistas, gestores del patrimonio y responsables de su conservación y tratamiento.

Durante las jornadas se analizará la historia, la tecnología y los avances en los materiales
empleados en los murales modernos y contemporáneos, bien sean murales cerámicos,
grafitis, pintura al silicato, esmaltes acrílicos o lienzos murales.

Además, se analizará la influencia que ejercen las obras murales en la sociedad, así
como algunos criterios en torno a su conservación. También se presentarán casos
prácticos de tratamientos empleados para la conservación de murales.

Entre los ponentes que participarán en las jornadas se encuentran miembros de la


Facultad de Bellas Artes y del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV, del
Centro per la Conservazione e il Restauro "La Venaria Reale" de Turín (Italia), del Getty
Conservation Institute de Los Ángeles (EEUU), de la Universidad de Delaware (EEUU) y
de la Universidad Nacional de San Martín de Buenos Aires (Argentina).

Las Jornadas tienen lugar el 4 y 5 de mayo en el Paraninfo del edificio del Rectorado de
la UPV. Si tienes interés en asistir, debes realizar la preinscripción a través del Centro de
Formación Permanente, en el enlace que aparece a continuación.
1. INTRODUCCION

Pintura mural, decoración de muros o techos mediante diferentes técnicas, con


fines ornamentales, religiosos o didácticos. Tradicionalmente se ha utilizado en los
interiores de edificios públicos, especialmente las iglesias, y aborda temas
religiosos, históricos, alegóricos o patrióticos significativos para el público. La
principal característica de la pintura mural es su gran formato. Está estrechamente
ligada a los planos arquitectónicos y decorativos y puede servir para dar realce al
diseño del interior o para transformarlo, por medio del trampantojo, o trompe l´oeil,
con el fin de producir un efecto de dimensiones espaciales diferentes.

La última cena, de Leonardo da Vinci


La última cena (c. 1495-1497), en la iglesia de Santa Maria delle Grazie de Milán,
es una de las pinturas religiosas más famosas de Leonardo da Vinci. La obra
sufrió serios deterioros debido a la mala adherencia de la mezcla de óleo y pintura
al temple utilizada por el artista

2. TECNICA

Las técnicas de pintura mural abarcan la encáustica, el fresco, el óleo y el temple;


de hecho, el término fresco se emplea de forma alternativa al de mural. Otras
técnicas que se emplean son la cerámica y, más recientemente, los silicatos
líquidos, la pintura acrílica y los esmaltes de porcelana al fuego, así como la
fotografía, que entra en la composición de muchos murales modernos. Los
mosaicos, utilizados con profusión en la ornamentación de paredes y techos,
constituyen un género aparte.

Diego Rivera
La pintura mural moderna alcanza su cénit con la obra de Diego Rivera, el más
prolífico y conocido de los muralistas mexicanos. Este fresco, La civilización
tarasca, muestra algunas de las costumbres de este pueblo indígena de México,
en este caso el teñido y dibujado de tejidos.

3.HISTORIA
La pintura mural es una forma de arte muy antigua. Se encuentra en las paredes
de las cuevas prehistóricas, como en las de Altamira, en España, y las de
Lascaux, al suroeste de...
2.

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