Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El bullying es un problema que cada vez crece más, es importante aceptarlo como una forma de
violencia para poder atenderlo de una manera adecuada.
Los niños y jóvenes que lo padecen sufren un infierno que a veces es imposible de imaginar, los
padres deben estar muy presente para que, juntos, lleguen a una solución.
¿Qué es el bullying?
Cada vez es más frecuente escuchar hablar de este término, con más razón cuando lo noticieros
tratan el tema como un problema que ya rebasó la simple broma escolar, que todos en algún
momento realizamos. Pero ¿qué es el bullying realmente?
De acuerdo con la revista digital universitaria de la UNAM, el bullying se define como “expresión
de la violencia humana en la escuela”. Lo relevante, me parece, de esta definición es el acento que
pone en violencia humana. No es una broma, un juego o cualquier otro sinónimo que podamos
encontrar de estos dos, el bullying es violencia y es importante considerarlo como tal, so pena de
que no le prestemos la atención debida.
Sin embargo, muchas veces lo justificamos por el hecho de que las personas que lo llevan a cabo
son niños, y como tal, no tienen la madurez suficiente para darse cuenta de lo que hacen y de los
efectos que ello puede causar a corto y largo plazo.
Ejemplos de bullying
A continuación mencionaré y explicaré algunos tipos de bullying y pondré un ejemplo de cada uno
de ellos:
Un ejemplo de esto pueden ser los empujones, aventar una bola de papel a fulanito, o darle un
puñetazo a Sutanito solamente porque es chaparro y con lentes.
Como ejemplo de esta agresión recordemos apodos como: “el cuatro ojos” o “la gorda”.
2. Psicológico: Son acciones encaminadas a minimizar la autoestima del individuo y fomentar su
inseguridad y temor.
Recordemos, como ejemplo, el grandulón que se pasa amenazando al chaparrito con meterle una
golpiza. El niño llega aterrado a su casa y con los nervios destrozados.
3. Social: Pretende ubicar aisladamente al individuo respecto del grupo con un mal concepto y
hacer partícipes a otros individuos, en ocasiones, de esta acción. Esto se consigue con alejar al
individuo de los demás miembros del salón, con el fin de excluirlo del grupo Ésta forma de bullying
parece ser una especie de chivo expiatorio.
La niña, subida de peso, que la filman comiéndose unos tacos y vuelven el video viral.
El chantaje que se presenta cuando unos niños filman a otro dentro del baño y lo amenazan con
subir el video a las redes sociales, extorsionándolo literalmente.
Las consecuencias que está violencia puede tener en la persona del niño o joven que la sufre,
pueden ir desde una muy baja autoestima hasta el suicidio. Desde luego la falta de madurez en la
persona es causa de que no se sienta valiosa solamente por lo que ella es, sin importar lo que los
demás piensen de ella. A los 13 ó 14 años muy pocas personas, si no es que ninguna, puede decir
que ha llegado a aceptarse casi plenamente. Es una etapa difícil, llena de cambios que toman
tiempo aceptar.
Por eso es importante que los padres y la familia estén presentes. Si el niño sufre bullying en la
escuela, es mucho más fácil que lo sepa sobrellevar si, al llegar a casa, encuentra descanso y
aceptación. La comunicación de los padres con los hijos es básica para enfrentar este problema,
sin olvidar una junta con los profesores y alumnos cuando estos casos ocurran; para elaborar una
estrategia contra ello. Si el problema es mayor o la persona que perpetua el bullying es lo
suficientemente madura o tiene 15, 16 ó 17 años, la denuncia será el paso a seguir. i
Características del Bullying
- Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento
sistemático, etc.).
- Suele estar provocado por un alumno, apoyado por un grupo, contra una víctima que se
encuentra indefensa.
- Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las
víctimas sin intervenir directamente.
- En las personas que observan la violencia sin hacer nada para evitarla, se produce falta de
sensibilidad, apatía e insolidaridad.
- Se reduce la calidad de vida del entorno en el que se produce: dificultad para lograr objetivos y
aumento de los problemas y tensiones.ii
A continuación reflejamos trece soluciones y estrategias útiles para luchar contra la lacra del acoso
escolar.
Es necesario sensibilizar a las propias instituciones educativas y a los docentes, que en muchos
casos carecen de suficientes conocimientos sobre el acoso escolar para poder detectarlo. Además
aunque afortunadamente cada vez ocurre menos, en algunos casos se ignoran activamente las
situaciones de acoso permitiendo su ocurrencia sin que tenga repercusiones (con frase como “son
cosas de niños”).
Hacer reuniones formativas para los profesionales del centro, enseñarles a detectar casos e
indicios de abuso y la importancia de actuar contra ello y elaborar o seguir protocolos al respecto
es fundamental
2. Involucrar al grupo clase
El grupo clase es el contexto donde habitualmente ocurren los actos de agresión, existiendo gran
número de testigos del acto que presencian o incluso participan en la agresión. De hecho, a
menudo el agresor repite el acoso ya que ello le proporciona aceptación o atención por parte del
resto de sus iguales. Es por ello que es extremadamente importante trabajar con el conjunto del
grupo clase para prevenir el bullying, haciendo que la reacción hacia el acoso sea negativa y no
prosperen actitudes violentas e intolerantes.
Es frecuente que se tenga al acoso escolar como un fenómeno desagradable del que no se suele
hablar abiertamente y que se tiende a ocultar, pudiendo esto hacer que los propios alumnos no
sepan reconocerlo. Para combatir este silencio es necesario hablar abiertamente de lo que supone
el bullying organizando clases donde se hable respecto a éste, sus consecuencias tanto a corto
como largo plazo y se planteen posibles medidas para evitarlo.
Una de las formas más directas de prevenir actos de acoso escolar es mediante la aplicación de
planes de acción tutorial en que tengan cabida elementos centrados en la educación emocional y
en valores de los alumnos. Trabajar valores como la tolerancia o el respeto es fundamental, así
como enseñar a gestionar y expresar las propias emociones (cosa que a su vez facilita la
adquisición de la empatía). Un ejemplo de actividad que puede favorecerlo es mediante la
representación teatral de diferentes situaciones, la visualización de películas que traten el tema en
toda su crudeza o la discusión en torno a momentos o temas importantes para cada menor.
Para despertar la empatía del grupo y favorecer que no florezca el acoso es de gran utilidad llevar
a cabo actividades grupales en las que el conjunto de la clase tenga que trabajar junto,
estableciendo relaciones entre ellos para lograr un objetivo común. La realización de juegos
grupales o de proyectos en que se tengan que coordinar todos los componentes del grupo es un
buen ejemplo de ello.
La idea de la mediación es una práctica de gran utilidad y muy positiva para hacer frente a
conflictos mantenidos entre dos partes consideradas iguales entre sí. Sin embargo está
contraindicada en casos de acoso escolar, ya que en esta situación existe una relación desigual
entre agredido y agresor que no permitirá un correcto funcionamiento de la práctica.
El sujeto agredido debe ser atendido de tal forma que no se sienta abandonado sino apoyado y
acompañado, haciéndole ver que se están haciendo cosas para solucionar su situación. Es
imprescindible que exprese sus emociones, sentimientos, pensamientos y dudas sin ponerlos en
tela de juicio, mediante métodos como por ejemplo la silla vacía o juegos de role-playing.
Las familias de los alumnos tienen también un importante papel a la hora de contribuir a detectar
y tratar casos de acoso. Es imprescindible la existencia de una comunicación fluida entre la
institución comunicativa y familiar, de tal modo que ambos núcleos tengan información respecto a
la situación del menor. Asimismo, asesorar a las familias y enseñarles diferentes pautas educativas
que puedan permiten mejorar la situación del menor (sea del agredido o del agresor) es de gran
importancia. También puede ser necesario recurrir a la vía penal para resolver el caso.
Uno de los errores más comunes que se llevan a cabo durante las intervenciones en caso de acoso
escolar es el hecho de centrarse únicamente en la parte agredida. Si bien se trata del elemento
que mayor atención ha de recibir una vez establecido el acoso, también es necesario el trabajo con
el agresor si queremos solucionar el caso de bullying y que cesen las agresiones. Es necesario
hacerle ver las posibles consecuencias de sus actos (por ejemplo, haciéndole entender cómo debe
sentirse la víctima) e intentar despertar en él empatía y compromiso.
A menudo muchos menores no se atreven o no quieren denunciar casos que han visto o vivido por
miedo a posibles represalias o porque no quieren que se sepa que han sido ellos quienes han
informado. Es necesario dejar claro a los menores que aquellos que denuncian el acoso escolar no
son chivatos, sino que están colaborando para que una o varias personas dejen de sufrir sus
efectos. En cualquier caso, resulta de gran utilidad crear métodos de denuncia anónima de tal
manera que cualquiera pueda informar de un caso sin que se le pueda identificar. Un ejemplo es
un buzón virtual de denuncia anónima.
El uso de la terapia psicológica puede resultar fundamental para superar las consecuencias del
acoso escolar, especialmente en lo que se refiere al sujeto agredido. Por este medio se pueden
realizar diversas técnicas que contribuirán a aumentar la autoestima del afectado, enseñarle
habilidades sociales y mecanismos para hacer frente a conflictos, ayudarle a expresarse y
contribuir a que desaparezcan o disminuyan la apatía, ansiedad, sensaciones de indefensión y
desesperanza o posibles trastornos depresivos o de personalidad derivados del bullying.
Aún si un caso parece resuelto, es necesario realizar un seguimiento continuado a lo largo del
tiempo con el fin de comprobar que el acoso ha cesado por completo y no vuelve a repetirse, así
como posibles consecuencias del acoso a medio y largo plazo. Establecer reuniones periódicas con
el agredido y el agresor (por separado) al menos durante los tres meses posteriores al cese del
acoso y mantener la comunicación con las familias es esencial.
Referencias bibliográficas:
Del Rey, R., Elipe, P. & Ortega-Ruiz, R. (2012). Bullying and Cyberbullying: Overlapping and
Predictive Value of the Co-occurrence. Psicothema. 24, 608-613.iii
Informe 2017.
Observatorio de Acoso escolar o Bullying para la REPÚBLICA ARGENTINA.
La ONG Bullying Sin Fronteras junto a su fundador el Dr. Javier Miglino alertaron que sigue
creciendo el acoso en la escuela o bullying en el ámbito de la República Argentina, manteniéndose
el crecimiento de la problemática en un 30 por ciento con relación a la última medición llevada a
cabo en octubre del año 2016.
En base a los estudios del año 2016/2017 el crecimiento de casos de bullying y ciberbullying
continúa.
"La ONG Bullying Sin Fronteras junto a su titular el Dr. Javier Miglino denunciaron que el bullying o
acoso escolar experimentó un crecimiento del 30 por ciento en los últimos 12 meses, pasando de
2.236 (octubre 2015/2016) a 2.907 casos graves de acoso escolar denunciados en la justicia y los
ministerios de educación de la REPÚBLICA ARGENTINA entre el primero de octubre de 2016 y
2017. Más de la mitad de los casos se produjeron en escuelas públicas y privadas de la Provincia
de Buenos Aires y de la Capital Federal, Santa Fé, Córdoba, Mendoza, San Luis, San Juan, Formosa,
Corrientes y Misiones, dijo Miglino.
"Desde el año 2013 junto al Equipo Multidisciplinario de Bullying Sin Fronteras, conformado por
médicos, psiquiatras, psicólogos, psicopedagogos, educadores, abogados, periodistas, padres de
chicos que han padecido bullying y colaboradores, llevamos adelante el Informe Nacional de
Bullying en nuestro país. Es un trabajo maratónico donde la información va llegando y es menester
recopilarla y ponerla a disposición de ministerios, universidades, medios, institutos de enseñanza
públicos y privados, docentes, padres, chicos y un largo etcétera", dijo Miglino.
"Todos los años hay un crecimiento importante en las cifras pero el hecho de que hayamos pasado
de 2.236 casos en 2016 a casi 3.000 en 2017 (2.907), nos habla de una situación alarmante", dijo
Miglino.
"Las conclusiones del Informe 2017 de bullying son preocupantes porque a la vez que tenemos
más casos denunciados, también pudimos establecer que hay más violencia en los chicos. Tuvimos
el suicidio de Lara Tolosa en La Plata más al menos 12 intentos de suicidio (11 chicas y un chico),
que intentaron quitarse la vida porque ya no podían soportar la tortura cotidiana del acoso
escolar", dijo Miglino.
"A la par del crecimiento sostenido del bullying, cada vez se reportan más casos de hostigamiento
y abusos en las redes sociales de Facebook y Twitter. Hay legiones de trolls pagos y de trolls que
solo atacan por pura maldad que no discriminan entre menores y mayores; insultando,
amenazando e incitando al suicidio a los jóvenes, llevando las ofensas a niveles insostenibles, las
24 horas del día, los 365 días del año", dijo Miglino.
"Ya no ocurre como antaño en que padecían acoso escolar aquellos con mayor rendimiento
escolar o atributos físicos. Ahora cualquier motivo es una excusa para el bullying y para dañar. Y en
el caso de las chicas, la belleza física lejos de resultar una ventaja, resulta un problema porque son
agredidas sin piedad, especialmente en escuelas de la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad de
Buenos Aires, Cordoba, Rosario, Formosa, Misiones, Corrientes, Río Negro y Mendoza, recibiendo
golpes, amenazas, burlas y ciberacoso en las redes sociales por la sola publicación de una imagen",
dijo Miglino.
"En el caso de los niños y los muchachos el foco principal pasa por un pobre rendimiento en las
actividades deportivas. En general los acosadores toleran mejor a un compañero con buenas notas
o con un comportamiento fuera de los cánones del aula que a aquel que no juega bien al futbol,
basquet, rugby, voley o la actividad física que se desarrolle en la escuela", dijo Miglino.
Causas de Bullying en Chicas:
"Desde el año 2013 sufrimos los homicidios de Nayra Cofreces, cuyas asesinas fueron condenadas
en Junín el pasado 2 de mayo (ese día se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Bullying)
y Facundo en la Provincia de Salta. Más los suicidios en La Pampa de Milton y de Francisco
Rodriguez en el Instituto ORT del barrio porteño de Nuñez, Oriana Belén Picotti que se quitó la
vida el año pasado en Entre Ríos, José que cursaba estudios en la Escuela Técnica Nro. 3 de Zárate
y hace pocos días Lara Tolosa en La Plata; en una larga e intolerable secuencia de acoso escolar,
ciberacoso, sufrimiento y muerte", dijo Miglino.
"Cada día son más los casos de chicos que terminan en el hospital luego de un continuado acoso
escolar y los hospitales Gandulfo en Lomas de Zamora, Mi Pueblo en Florencio Varela, Evita en
Lanús, Paroissien en La Matanza, Central de San Isidro y el Iriarte de Quilmes, Penna en Pompeya,
Piñero en Flores, Zubizarreta en Villa Devoto, Fernandez en Palermo, Pirovano en Colegiales y
Durand en Parque Centenario; entre otros que deben atender golpes, fracturas y heridas de todo
tipo causadas por niños y adolescentes a sus compañeros durante las horas escolares en algún
establecimiento público o privado de la Capital Federal o de la Provincia de Buenos Aires", dijo
Miglino.
i
https://www.carlosllanocatedra.org/blog-familia-y-sociedad/bullying-un-problema-social
ii
http://bullyingproblrematicasocial.blogspot.com.ar/
iii
https://psicologiaymente.net/social/soluciones-al-bullying
iv
https://bullyingsinfronteras.blogspot.com.ar/2017/10/estadisticas-de-bullying-en-argentina.html