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Ensayo Sistema Nervioso

Daniel Álvarez Arenas


Martes 5 de Junio del 2018
IIIº Medio
Alejandra Sánchez
Introducción

El sistema nervioso es uno de los más complejos y versátiles; complejo porque se


compone de múltiples elementos iguales o distintos, y versátil porque tiene diferentes
funciones en el cuerpo humano y cumple con cada una de ellas.
Cada pensamiento, cada emoción, cada acción es el resultado de este sistema. A través
de sus diferentes estructuras capta la información del medio externo e interno y la procesa
para decidir la forma en que el organismo debe responder.
Está encargado de coordinar y dirigir todas las acciones tanto del mundo externo como
las que mantienen en funcionamiento al organismo, como la digestión, la respiración o la
circulación de la sangre.
Los colores, sonidos y olores, o las formas y texturas que configuran nuestro mundo no
existirían para nosotros sin los billones de células que constituyen nuestro sistema
nervioso.
Como toda parte del cuerpo, el sistema nervioso está formado por células vivas llamadas
Neuronas, éstas son la unidad morfológica y funcional del sistema nervioso.

 Cerebro
El control consciente de actividades tiene lugar en la parte más grande y compleja del
encéfalo, el cerebro. Más de la mitad de los 10 o 12 mil billones de células nerviosas que
integran el encéfalo completo corresponden al cerebro.
El cerebro o también llamado “telencéfalo” se divide por una profunda fisura en dos
mitades o hemisferios, el derecho y el izquierdo. Una banda de fibras cruzadas de
sustancia blanca une los dos hemisferios del cerebro. Sus funciones incluyen: la
iniciación de los movimientos, coordinación de los movimientos, la temperatura, el tacto, la
vista, el oído, el sentido común, el razonamiento, la resolución de problemas, las
emociones y el aprendizaje. Los científicos creen que la mitad derecha del cerebro se
utiliza para las cosas abstractas, como la música, los colores y las formas. Se cree que la
parte izquierda es la que se utiliza para el razonamiento analítico, para ayudar con la
matemática, la lógica y el habla. Se sabe con certeza que la parte derecha del cerebro
controla la parte izquierda del cuerpo y que la parte izquierda controla la derecha.
Lóbulos: Cada hemisferio se vuelve a dividir en 4 lóbulos. Se denominan lóbulos frontales,
parietales, temporales y occipitales.
En los lóbulos frontales se procesa el pensamiento consciente, allí se resuelven los
problemas.
Lóbulos parietales: encargados de la percepción de estímulos relacionados al tacto,
presión, temperatura, dolor.
Lóbulos temporales: percepción y reconocimiento de estímulos auditivos y relacionados
a la memoria.
Lóbulos occipitales: relacionados con los estímulos visuales.
Tronco del encéfalo
El tronco del encéfalo (línea media o medio del cerebro) está formado por el
Cerebro medio: Incluye en su espesor varios núcleos que controlan los movimientos
oculares: la sustancia gris periacueductal (constituida por cuerpos celulares de neuronas),
el núcleo rojo, y la sustancia negra que son componentes importantes del sistema motor.
Conduce impulsos motores desde la corteza cerebral hasta el puente troncoencefálico y
conduce impulsos sensitivos desde la médula espinal hasta el tálamo.
La protuberancia: Tiene como función conectar la médula espinal y el bulbo raquídeo con
estructuras superiores como los hemisferios del cerebro o el cerebelo.
El bulbo raquídeo: Sus funciones incluyen la transmisión de impulsos de la médula espinal
al encéfalo. También regulan las funciones cardiacas, respiratorias, gastrointestinales y
vasoconstrictoras.
Las funciones de esta zona incluyen: el movimiento de los ojos y de la boca, la
transmisión de los mensajes sensoriales (calor, dolor, ruidos estridentes, etc.), el hambre,
la respiración, la consciencia, la función cardiaca, la temperatura corporal, los
movimientos musculares involuntarios, los estornudos, la tos, los vómitos y la deglución.
El tronco encefálico contiene numerosos centros reflejos, los más importantes de los
cuales son los centros vitales. Estos centros son esenciales para la vida, ya que controlan
la actividad respiratoria, cardiaca y vasomotora. Además de estos centros vitales, el tallo
cerebral contiene otros centros que controlan la tos, el estornudo, el hipo, el vómito, la
succión y la deglución. La formación reticular ejerce dos efectos contrarios sobre la
actividad motora. Por un lado facilita o estimula tal actividad, y por el otro la deprime.
Estudios llevados a cabo en el laboratorio muestran que la formación reticular del tallo
cerebral y estructuras adyacentes cerebrales (hipotálamo) son necesarias para el inicio y
mantenimiento del estado de vigilia y conciencia.
El tronco encefálico contiene núcleos correspondientes a nervios craneales, y al
considerar la función del tallo no debe olvidarse la función de estos nervios. Finalmente,
esta es una estructura por la que pasan las fibras ascendentes procedentes de la medula
espinal y las descendentes que se dirigen a ésta. Muchas de estas fibras establecen
conexiones a diferentes niveles con las neuronas de la formación reticular y, en algunos
casos, con las neuronas de otros núcleos del tallo facilitando el funcionamiento de los
reflejos.
Cerebelo
El cerebelo (infratentorial o la parte posterior del encéfalo) está situado en la parte
posterior de la cabeza. Tiene como función coordinar los movimientos musculares
voluntarios y mantener la postura, la estabilidad y el equilibrio. En su parte externa, está
formado por una sustancia gris y en la interna por una sustancia blanca. Su función es
dirigir la actividad motora del individuo. Controla movimientos musculares amplios
(motricidad gruesa) como caminar, y otros más específicos (motricidad fina) como poner
la llave en la cerradura o enhebrar una aguja.
Funciones:

 Se asocia a actividades motoras iniciadas en otras partes del sistema nervioso.


 Contribuye al control de los movimientos voluntarios proporcionándoles precisión y
coordinación.
 Regula y coordina la contracción de los músculos esqueléticos.
 Controla los impulsos necesarios para llevar a cabo cada movimiento, apreciando
la velocidad y calculando el tiempo que se necesitará para alcanzar un punto
deseado. Así mismo, frena los movimientos en el momento adecuado y necesario.
 Ayuda a predecir las posiciones futuras de las extremidades.
 Es esencial para el mantenimiento de la postura y el equilibrio por sus conexiones
kinestésicas y vestibulares.

MEDULA ESPINAL
La médula espinal corre a lo largo y en el interior de la columna vertebral, que la protege.
Tiene alrededor de 43 cm de extensión y es casi tan ancha como un dedo.
Contrariamente al cerebro, la parte exterior de la médula está compuesta por sustancia
blanca, y la interior, por la gris. Fisiológicamente, la médula espinal es la vía conductora
de impulsos desde y hacia el cerebro, y también es el centro de los movimientos reflejos.
Existen 31 pares de nervios raquídeos, que son aquellos que nacen en la médula espinal
y salen por los agujeros de conjunción formados por la unión de dos vértebras vecinas.
Hay ocho nervios cervicales, doce dorsales, cinco lumbares, cinco sacros y un coccígeo.
Estos nervios, que conectan a la médula con el resto del cuerpo, se agrupan en cinco
enmarañadas redes que reciben el nombre de plexos, y que son los siguientes, de
acuerdo a su ubicación: cervical, braquial, lumbar, sacro y sacrococcígeo.
Composición interna
Al igual que el cerebro, la médula espinal está compuesta por una sustancia gris que se
encuentra en el centro y una blanca que la rodea. La materia gris contiene cuerpos
celulares nerviosos y está organizada en cuatro astas o raíces: dos dorsales, que reciben
información mediante las neuronas sensitivas repartidas en el cuerpo, y dos astas
ventrales, que contienen los cuerpos celulares de las neuronas motoras que mandan
señales a los músculos esqueléticos. La sustancia blanca está formada por axones de
neuronas que se agrupan en dos tipos de vías: las ascendentes, que transmiten señales
sobre las percepciones del cuerpo hasta el cerebro, y las vías descendentes, que emiten
impulsos nerviosos desde el cerebro hacia la médula espinal, para luego de allí ir a los
músculos esqueléticos, produciendo movimientos voluntario.
Funciones
La médula posee tres funciones principales:

 Transporta información entre los nervios espinales y el cerebro.


 Controla reacciones automáticas o reflejas.
 Transmite, a través de los nervios espinales, impulsos nerviosos a los músculos,
vasos sanguíneos y glándulas.
Protección de la médula espinal
Está protegida por las vértebras (cervicales, torácicas y lumbares) de la columna vertebral
y sus ligamentos de apoyo y las meninges. También está resguardada por el líquido
cefalorraquídeo (sustancia transparente que recorre el cerebro y la médula espinal), que
actúa como amortiguador de golpes, y el espacio epidural, ocupado por una capa de
grasa y tejido conjuntivo ubicado entre el periostio (delgada capa que cubre el hueso) y la
duramadre (capa exterior de las meninges).

Sistema Somático
El sistema nervioso somático (SNSo) está formado por neuronas sensitivas que llevan
información (por ejemplo, sensación de dolor) desde los receptores sensoriales (de los
sentidos: piel, ojos, etc.) –fundamentalmente ubicados en la cabeza, la superficie corporal
y las extremidades–, hasta el sistema nervioso central (SNC), y por axones motores que
conducen los impulsos a los músculos esqueléticos, para permitir movimientos voluntarios
como saludar con la mano o escribir en un teclado.
El sistema nervioso somático tiene dos vías:
Una de entrada, por donde recibe la información (vía sensitiva somática o aferente
somática), que está relacionada con la temperatura, dolor, tacto, presión, los sentidos
especiales (visión, audición, gusto y olfato), y la información que proviene de los músculos
y de los tendones, que da cuenta de su estado.
Junto con toda esa información que se recibe, que es somática, el sistema también
propicia una respuesta somática o efectora (motora) voluntaria, que corresponde a la
contracción del músculo esquelético.
El sistema nervioso somático está compuesto por:

 Nervios espinales o medulares: Que son los que envían información sensorial
(tacto, dolor) del tronco y las extremidades hacia el sistema nervioso central a
través de la médula espinal. También envían información de la posición y el estado
de la musculatura y las articulaciones del tronco y las extremidades a través de la
médula espinal. Reciben órdenes motoras desde la médula espinal para el control
de la musculatura esquelética.
 Nervios craneales: Estos son los que envían información sensorial procedente del
cuello y la cabeza hacia el sistema nervioso central. Reciben órdenes motoras
para el control de la musculatura esquelética del cuello y la cabeza.
Otros de los nervios implicados en sistema nervioso somático son los doce pares de
nervios craneales:

 El nervio olfatorio que activa el olfato,


 El nervio óptico que activa la visión,
 El nervio motor ocular común que activa los músculos del ojo,
 El nervio patético mueve el músculo oblicuo mayor del ojo,
 El nervio trigémino mueve el maxilar superior, el maxilar inferior y otros músculos
masticatorios.
 El nervio abducens externo mueve el músculo recto del ojo,
 El nervio facial mueve los músculos de la cara,
 El nervio auditivo activa la audición, el equilibrio y orientación,
 El nervio glosofaríngeo activa el gusto,
 El nervio neumogástrico influye en la respiración, circulación y digestión,
 El nervio espinal preside la fonación
 El nervio hipogloso mueve los músculos de la lengua.

Sistema Nervioso Autónomo


El sistema nervioso autónomo o vegetativo es, pues, la parte del sistema nervioso
relacionada con la regulación de las funciones de la vida vegetativa (respiración,
digestión, circulación, excreción, etc.) que no está sometido a la voluntad. Como su
nombre lo indica, es un sistema autónomo.
Se puede dividir en dos porciones:
- Sistema simpático
- Sistema parasimpático
Sistema Simpático
El simpático es un sistema nervioso compuesto de dos cadenas de 23 ganglios situados a
lo largo y a los dos lados de la columna vertebral, y que presiden la respiración, la
circulación, las secreciones, y en general todas las funciones de la vida de nutrición.
Los cilindros ejes de las neuronas de este sistema carecen de mielina (fibras grises) y los
ganglios simpáticos están formados por neuronas multipolares.
Cada ganglio es una masa de sustancia gris; comunica con el ganglio que precede y con
el que sigue; además recibe una ramificación de un nervio raquídeo (rama comunicante) y
emite una prolongación que dirige las funciones de los órganos.
Los ganglios se agrupan en: 3 cervicales, 12 dorsales, 4 lumbares y 4 sacros. Los nervios
que salen de los ganglios forman varios plexos.
Sistema Parasimpático
El sistema parasimpático (al lado del simpático) está constituido por fibras pertenecientes
a ciertos nervios craneales y nervios raquídeos (de la región sacra).
Estas fibras –que actúan independientemente de la voluntad– llegan a los órganos que
han de excitar pasando previamente por el ganglio parasimpático; éste se halla ubicado
junto a dicho órgano o en sus mismas estructuras.
El sistema parasimpático comprende dos porciones:
- La cráneo-bulbar
- La sacra
 Parasimpático cráneo-bulbar
Está constituido por las fibras correspondientes a los siguientes nervios:
a) al motor ocular común
b) al facial
c) al glosofaríngeo
d) al vago o neumogástrico

 Parasimpático sacro
Inerva el recto y la vejiga; relaja los esfínteres y estimula la evacuación.
Funcionalidad entre Simpático y Parasimpático
Los órganos o vísceras inervadas reciben ordinariamente dos nervios; uno proviene del
simpático y otro del parasimpático; y el conjunto de los dos sistemas gobierna las
funciones de la vida vegetativa sin intervención de la voluntad.
Acciones de equilibrio ejecutadas por el Sistema nervioso autónomo.
El Sistema Nervioso Simpático y el Sistema Parasimpático realizan acciones que pueden
parecer antagónicas (opuestas) de una misma función.
Para ello, el Sistema Nervioso Simpático actúa en casos de urgencia y de estrés
provocando diversas reacciones como el aceleramiento del pulso y la respiración, frena la
digestión, aumenta la presión arterial y hace que la sangre llegue en mayor cantidad al
cerebro, piernas y brazos, también hace que aumente el nivel de azúcar en la sangre.
Todo esto lo hace para preparar a la persona para que utilice al máximo su energía y
pueda actuar en situaciones especiales.
El Parasimpático, en cambio, almacena y conserva la energía y mantiene el ritmo normal
de los órganos y glándulas del cuerpo. Después de un susto, trauma, dolor intenso o
cualquier situación especial del cuerpo, el Parasimpático se encarga de que todo vuelva a
la calma y normalidad.
De estos dos, obviamente el Parasimpático es el más importante para sobrevivir, porque
si no normalizara las funciones, el cuerpo no podría soportarlas.

LOS NEUROTRANSMISORES
Las neuronas se comunican entre sí o con otras células usando dos formas esenciales de
transmisión: eléctrica y química. En el primer caso, algunas neuronas se comunican por
canales ultramicroscópicos formados por proteínas especiales que establecen uniones
estrechas a través de las cuales se produce el flujo electrónico, y se conocen como
efapsis. Todavía se consideran atípicas en el sistema Nervioso de los vertebrados,
aunque son muy numerosas en el cerebro en desarrollo.
En los vertebrados superiores predomina la neurotransmición química.
La transmición en la mayor parte de las uniones sinápticas, por Lo tanto, es química; el
impulso causa en el axón presináptico la secreción de un neurotransmisor.
Dicho mediador químico se une a receptores ubicados en la superficie de
la célula postsináptica, lo cual a su vez desencadena fenómenos que abren o cierran
conductos presentes la misma membrana postsináptica.
Los efectos de cada una de las terminaciones sinápticas individuales pueden ser
excitadores o inhibidores y, cuando la célula postsináptica es una neurona, la suma de
todos los efectos excitadores e inhibidores determina si se genera o no un potencial de
acción. Por esa razón, la transmisión sináptica es un proceso complejo que permite la
graduación y el ajuste (modulación) de las actividades neurales, necesario para la función
normal.
Las terminaciones sinápticas han sido llamadas transductores biológicos, ya que
convierten la energía eléctrica en energía química.
Este proceso de conversión involucra la síntesis de agentes transmisores, su
almacenamiento en vesículas sinápticas y su liberación, causada por impulsos nerviosos
en la hendidura sináptica.
Los transmisores secretados actúan luego sobre receptores apropiados presentes en la
membrana de la célula postsináptica y son retirados con rapidez de dicha hendidura
sináptica por difusión, metabolismo y recaptación hacia el interior de la
neurona presináptica.
Todos estos procesos pueden alterarse por la acción de los neurofármacos, por lo tanto
se pueden desarrollar fármacos que regulan, no solo la actividad motora somática y
visceral, sino también las emociones, el comportamiento y la restante funciones complejas
del cerebro.
Se considera Neurotransmisor a aquella sustancia que se encuentra distribuida de
manera desigual en el sistema nervioso, y si esa distribución va en paralelo con la de sus
receptores y la de las enzimas que la sintetizan y catabolizan.
De acuerdo a la definición clásica los Neurotransmisores (NT) son sustancias que, tras
ser liberadas sinapticamente por las neuronas en respuesta a estímulos apropiados,
alteran la actividad de otras neuronas o células efectoras mediante la interacción con
macromoléculas protéicas, los receptores.
Entonces para comprobar que una sustancia es un neurotransmisor debemos demostrar
los siguientes hechos o criterios:
 Anatómico:
1. La sustancia existe en los terminales sinápticos.
2. Las enzimas para su síntesis se hallan en los terminales presinápticos.
 Fisiológico:
1. El transmisor se libera cuando el impulso nervioso llega a la terminal.
2. El transmisor se libera en cantidades suficientes para producir cambios en los
potenciales postsinápticos.
3. La administración experimental del NT produce cambios en los potenciales
postsinápticos.
4. El bloqueo de dicha sustancia impiden que el impulso presináptico modifique la
actividad postináptica.
Las moléculas receptoras son específicas para cada neurona y forman un complejo
funcional con los elementos de traducción y amplificación de la célula pos-sináptica,
capacitando a ésta para responder adecuadamente a los diferentes ligadores
extracelulares.
Los recetores se encuentran en la membrana de la célula postináptica, y como hemos
dicho, cuando es activado por el neurotransmisor produce una cadena de reacciones
químicas la que ejerce una función. Ejemplo: abrir los canales de Na+.
También existen receptores presinápticos que se ubican en la membrana presináptica.
Estos receptores presinápticos o autoreceptores muchas veces inhiben una secreción
adicional del ligando (NT) y suministran control de retroalimentación.
Clasificación de los Neurotransmisores:
Podemos agrupar a los neurotransmisores por familias o categorías basándonos en su
química; algunos son aminas, otros aminoácidos y muchos son polipéptidos.
En términos generales el sistema nervioso (SN) utiliza dos tipos principales de sustancias
químicas para llevar a cabo la comunicación interneuronal:
A. Transmisores de bajo peso molecular, fundamentalmente aminas y aminoácidos.
B. Péptidos neuroactivos o neuropéptidos (NP)

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