Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Dentro d
minutos todos lo
nuestra clase vam
para ir de viaje a
Yo, Ámba
alumna de terce
emocionada.
Mi mejor
niels, se va a sen
Ahora mi
el banco de al lad
Lo único
ve tic-tac, pero
supersegura de q
hacer alguna otr
10 11
China.
Es un lug
visita.
Después d
señor Coten nos
la sobre China
nuestro cuaderno
empezar el traba
Justo y y
de los folletos qu
agencia de viajes
Convertim
tales para que pa
hemos estado en
cribimos en el
10
han quedado aq
equipo que formamos. Nos ayudamos
para poder vend
el uno al otro. Además, aprendemos
Están ta
las cosas más o menos al mismo
venderla.
tiempo, y si uno de los dos aprende
Aunque-n
primero, siempre ayuda al otro.
me alegro.
Cuando aprendí a hacer la «e» hacia
A veces,
adelante (en vez de hacia atrás <o»),
co triste.
fui yo la que se lo enseñó a Justo. El
me ayuda con las fracciones, porque Eso no m
yo no acabo de entenderlas. Sé cómo
echa de menos a
Además, cuando hacemos
divorciaron los
grupos de lectura, los dos nos deci-
muy lejos, a otr
mos en voz baja las palabras si es que
lo veo y llama po
necesitamos ayuda. Somos un gran
sin embargo, ti
equipo.
viene a casa algu
Justo sigue pegando.
habla muchísim
Yo sigo escribiendo.
Pero aun
Le «mandamos» una postal al
menos a su pad
padre de Justo, que se ha cambiado
los dedos much
de trabajo y tiene que vivir él solo en
die les compre
Alabama. Justo, Dani y su madre se
señor Daniels encuentre otro trabajo que a ver cuánd
aquí y vuelva a vivir a esta ciudad. para dejar de hac
En el otro extremo de la me- ro parece que nu
sa, Jaime y Roberto han empezado a —El dora
pelearse. rado —repite Ja
—Escucha, cara de sapo, Roberto
quiero que me des el lápiz color do- blanco, le saca l
rado —le dice Jaime a Roberto tirán- lápiz contra el p
dole de la manga—. Ya te lo he pedido —¡Cara
cincuenta veces. Jaime, mientras
— Y yo te he contestado cin- —Si nece
cuenta veces que aún me hace falta, —dice Robert
cara de huevo —le contesta Roberto, ¿por qué no usa
que sigue sin darle el lápiz—. ¿Por que ella es ámba
qué no escoges otro color? Yo miro
—Porque me hace falta el do- le digo:
rado —dice Jaime y tira al suelo uno —Ámbar
de color azul.
piz de colores. Á
Jaime y Roberto llevan pe-
persona.
leándose desde preescolar. Y ahora
El señor Coten les ha dicho Estoy m
28
—Hora d
Justo, poniendo
tas rellenas en la
—Súper
abro el paquete,
como el relleno
¡as galletas a Jus
—Súper
se las come.
Saco otra
el centro.
Justo y yo
así las galletas re
Lo llamamos tra
Ana Bur
ordinariez».
De repent
La señora Daniels entra en-
ni ya no me par
tonces en la cocina. Detrás aparece
De repente, es mu
Dani y le dice a Justo:
cruzar los dedos
— Q u i e r o que juegues al me-
mis fuerzas (con
cano conmigo.
zas) que a esa per
—Mecano, la mano. Me pa-
ca feísima, que c
rece que es igual —dice Justo y se
grande o demasi
acerca a su hermano y le da la mano.
tenga dinero par
Dani el Mocoso se enoja.
Suena el
Ojalá tuviera yo un hermani-
—¿Les i
to o una hermanita para hacerle ra-
rato con Dani? —
biar. C o m o soy hija única no hay
ñora Daniels, q
manera, pero supongo que no pasa
la puerta.
nada porque siempre puedo hacer
—Arrg, g
rabiar a Dani.
ni, imitando al
—Ya jugarás después —le di-
lletas que sale e
ce a Dani la señora Daniels—. Ahora
—Claro
no quiero que desordenes nada por-
Bartolom
que el señor de la agencia inmobilia-
se llama Dani, p
ria va a traer a alguien a ver la casa.
ño le costaba pr
10 36
«Boing. B
salta de un lado
mos de la escuel
Estoy de
Sé que los dedo
cionado porque
saber nada de la
—¿Y qué
para el trabajo?
normal, como
haciendo nada r
«Boing.
saltando a mi a
— N o con
lo ha escrito? —
burla, mirándolo a los ojos. ce Justo sin dejar
Pero no es nada fácil mirar a Entonces
los ojos a alguien que está saltando —Estás h
de arriba abajo mientras da vueltas a Sabes que hicimo
tu alrededor. do preparamos
Seguimos andando un par de descubrimiento d
manzanas. Yo hablo. Justo sigue con dar saltos y hábl
su «Boing. Boing» y habla también. —Boing.
—Yo voy a leer El Superzorro Pero Justo
y luego haré un diaporama —le co- pido para poder a
mento, mientras voy dando saltitos —¡Basta y
detrás de él. ja de hacer eso.
—Boing. Boing. Boing —di- loca. ¿A qué está
Por fin, se para. zándolo con el d
—Estoy practicando para ha- algún gusano asqu
cer de canguro cuando vayamos a da su baba encim
Australia. El señor Coten dice que ha dejado caer alg
iremos dentro de tres semanas. —Basta —
— ¿ N o pensarás estar tres se- piendo trocitos d
manas haciendo el canguro, verdad? No soy c
—le digo meneando la cabeza—. Ámbar Dorado,
Justo, a veces parece que estás un po- ñor Coten llama
quito loco. desbordada».
Él se acerca a un árbol y reco- — N i si h
ge una hoja del suelo. mientras la hoja
— N o , si quieres que te diga — Q u é as
la verdad, también he pensado ser un do una mueca.
koala parte del tiempo.
Le hago u
—¡No! —le grito al ver que se
hablando.
ha puesto a masticar la hoja.
— N i si
Justo sonríe y se mete un tro-
dra venenosa, ni
cito más en la boca.
fermedad de los
—Justo Daniels, deja de hacer
como se llame la
eso ahora mismo —le digo, amena-
jo mi madre que
10 50
VENDIDO.
De repente, ya no me siento
como debería sentirse una ganadora.
—¿Y dón
es que se puede s
me, que se ha ac
miércoles por la
me rabiar—. ¿Có
días sin aparecer
que se ha cansad
—Déjala
Brenda—. Lo qu
una crueldad. El
cho que Justo, su
no han ido en av
Daniels y a busc
Empiezo
chón de pelo.
10 54
Estoy
de fracciones
la clase.
Me pon
sólo de que h
bién de que p
qué se puede h
?/6 = 2
Justo se
Yo le p
de madera qu
nos a entender
—Bienv
Justo m
mi cuaderno.
puesto que no
—La solución es «4» —me dice.
no lo deseas, p
Se nos acerca el señor Coten,
que lo compart
le da una hoja de ejercicios y le dice:
—Claro
—Bienvenido. ¿ Q u é tal van
El señor
las cosas?
yo pienso que o
—Genial —dice Justo. Mete
dido eso a Just
la mano en la mochila y saca un lá-
cuente a mí pri
piz en el que dice Alabama—. Se lo
mundo se enter
he traído para su colección, señor
Miro a J
Coten.
Está hac
¿Genial? ¿Cómo que geni al? matemáticas m
Yo me paso aquí todo el tiempo Miro mi
echándolo de menos y él va y dice ticas y me pon
que todo va genial. de lápiz. Ojalá
— H a n pasado un montón de galado un lápiz
cosas —dice Justo con una sonrisa. Cuando
El señor Coten se agacha para Justo revisa mi
pedirle una cosa en voz baja a Justo: Encuentr
—¿Te gustaría contarle den- ña cómo se hace
tro de un rato al resto de la clase lo Las fracc
que has estado haciendo? Por su-
10 66
En la ca
rece como si ac
racán, seguido
tornado y de u
caer encima.
—Esto
cos —dice la
su cocina.
Hay cos
Cacerolas, sart
comida. Espec
Está to
un poco como
habitación, pe
los Daniels no
Pero supongo que ya no tiene
mucho sentido hablar de «normali-
dades» cuando todo el mundo está
metiendo todo en cajas.
La señora Daniels lanza un
suspiro.
—Niños, por favor, no se pon-
gan en medio. Dentro de dos semanas
y media tenemos que haber dejado la
casa vacía. Sigue ha
Ojalá yo no tuviera que estar hubiese cambia
aquí ni siquiera ahora, pero mi ma- riendo hablar s
dre ha tenido que ir a trabajar un par Pero él s
de horas, a pesar de que es sábado.
Me estoy
Dos semanas y media. Cada ve
El día que me enteré de que se
él sugiere que
iban a mudar de verdad, me quedaban
mos algún vide
cinco semanas para hacerme a la idea.
Cada ve
Ahora ya ha pasado la mitad del tiempo.
quiero hablar
Justo no quiere hablar conmigo
testa: «Yo no q
de que se va a marchar.
No sé q
A veces creo que debería ha- a poder regala
blar con mi madre, pero ella también la abuela.
está triste de pensar que los Daniels —Rayos
se van a marchar. to, frunciendo
Ella y la señora Daniels son —Te ec
amigas desde que Justo y yo estába- go, mientras m
mos en kinder. convertí en la «
—Niños, les repito. Hágan- Para en
me hoy el favor de no ponerse en de Justo y Da
medio —dice la señora Daniels—. por encima de
Tengo que empaquetar todo esto. He quetadas.
puesto unas cuantas cajas en tu dor- Justo re
mitorio, Justo. Quiero que revises loncesto y me
todas tus cosas. lira las que no sir- Yo se la
van, las rotas. Las que todavía sirvan, En segu
ponías en una caja para dárselas al juego de
después a los niños necesitados. «P
—¡Súper! —grita Justo. la pelota a otra
Nos in
—Justo Daniels —le dice su
cuando estábam
madre mirándolo de una forma espe-
Un pun
cial—. Ni se te ocurra pensar que vas
el pecho.
10 80
Hoy en
lebrar una fiest
Esa es la buena
La mala
mos dando una
mi ex mejor a
con el que aún
He esta
me dijera: «Lo
hace. No sé qu
Así que
dos juntos en c
otro, sin decirn
Bueno,
palabra.
•' /
98
Entonce
—¡Dígal
le escape ning
nos gustan! — y
haciendo como
tón de anchoas
Justo se
Yo hago
anchoa.
El hace
en mi hoja de ejercicios para que no
—Vamo
se dé cuenta de que estoy a punto de
momento —di
echarme a llorar.
ge la mochila.
El señor Coten apaga y en-
Los dos
ciende las luces.
tá el señor Cote
—Las pizzas estarán aquí
so para salir al
dentro de cinco minutos. Extra de
—Claro
queso, champiñones y demás.
nos la puerta.
Levanto la cabeza y miro a
Cuando
Justo.
que oigo al señ
N o me parece mucho más
—Por f
contento que yo.
102