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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MISIÓN SUCRE
ALDEA UNIVERSITARIA: Dr. VICENTE LECUNA

ANÁLISIS CRÍTICO DE LA LEY DE TIERRA

AUTORA:
Br. Emely de Ferrébus
Br. Norka Rincón
Br. Wilmer Girón
Br. Lissai Barrera
Br. Luis Díaz

MARACAIBO – JUNIO 2014


INTRODUCCIÓN

Esta ley centra su disposición legal en promover las condiciones para el


desarrollo rural integral, con el propósito de acabar con el latifundio, poner en
actividad las tierras ociosas, darle la oportunidad a los campesinos con aptitudes
de capacidad física y ayuda técnica y financiera, donde el Estado protegera y
garantizar la actividad productiva a través de la estructura del Estado (Municipios),
el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de tierra y agrícola,
dando las condiciones para el desarrollo integral, con el propósito de general
empleo y garantizar a la población campesina un nivel adecuado de bienestar, así
como su incorporación al desarrollo nacional, igualmente fomentara la actividad
agrícola y el uso óptimo de la tierra mediante la dotación de obra de
infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación técnica.

Con el único fin de acabar con el latifundio que es contrario al interés social
del Modelo Socialista, que identifica el sistema de gobierno desde 1999, así como
lo establece nuestra Constitución y en sus artículos 306 y 307 y la Ley de Tierra
en su compendio, donde también hace énfasis en que los campesinos y
campesinas tienen derecho a la propiedad de la tierra.
ANÁLISIS CRÍTICO DE LA LEY DE TIERRA

El informe comprende el desarrollo crítico de la Ley de Tierra. En sus


artículos del 1 al 10. Promulgada según Gaceta Oficial No. 5991 Extraordinaria.
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Decreto Ley de
Reforma Parcial de la Ley de Tierra y Desarrollo Agrario.

Artículo 1: La presente Ley tiene por objeto establecer las bases del
desarrollo rural integral y sustentable; entendido éste como el medio fundamental
para el desarrollo humano y crecimiento económico del sector agrario dentro de
una justa distribución de la riqueza y una planificación estratégica, democrática y
participativa, eliminando el latifundio y la tercerización como sistemas contrarios a
la justicia, la igualdad, al interés general y a la paz social en el campo, asegurando
la biodiversidad, la seguridad agroalimentaria y la vigencia efectiva de los
derechos de protección ambiental y agroalimentario de la presente y futuras
generaciones
Primero.— Se modifica el artículo 1, en la forma siguiente:
Artículo 1º— La presente Ley tiene por objeto establecer las bases del
desarrollo rural integral y sustentable; entendido éste como el medio fundamental
para el desarrollo humano y crecimiento económico del sector agrario dentro de
una justa distribución de la riqueza y una planificación estratégica, democrática y
participativa, eliminando el latifundio y la tercerización como sistemas contrarios a
la justicia, la igualdad, al interés general y a la paz social en el campo, asegurando
la biodiversidad, la seguridad agroalimentaria y la vigencia efectiva de los
derechos de protección ambiental y agroalimentario de la presente y futuras
generaciones.

Artículo 2: Con el objeto de establecer las bases del desarrollo rural


sustentable, a los efectos de este Decreto Ley, queda afectado el uso de todas las
tierras públicas y privadas con vocación para la producción agroalimentaria. Dicha
afectación queda sujeta al siguiente régimen:
1. Tierras pertenecientes al Instituto Nacional de Tierras: Serán sometidas a
un patrón de parcelamiento atendiendo a un conjunto de factores determinantes
tales como:
a. Plan Nacional de Producción Agroalimentaria.
b. Capacidad de trabajo del usuario.
c. Densidad de población local apta para el trabajo agrario.
d. Condiciones agrológicas de la tierra.
e. Rubros preferenciales de producción.
f. Extensión general de tierras existentes en la zona sujeta a patrón de
parcelamiento.
g. Áreas de reserva y protección de recursos naturales necesarias en la
zona.
h. Condiciones de infraestructura existente.
i. Riesgos previsibles en la zona.
j. Los demás parámetros técnicos de establecimiento de patrones de
parcelamiento que se desarrollen en el Reglamento del presente Decreto Ley y en
otros instrumentos normativos.
2. Tierras propiedad de la República del dominio privado: Quedan sujetas al
mismo régimen establecido para las tierras propiedad del Instituto Nacional de
Tierras.
3. Tierras baldías: Serán objeto de planes especiales de desarrollo socio-
económico dentro de un esquema efectivo de producción, garantizando la
biodiversidad de los recursos existentes.
4. Tierras baldías en jurisdicción de los Estados y Municipios: Su
administración por parte de los entes correspondientes, queda sometida al
régimen de este Decreto Ley. Corresponde a los Estados y Municipios el
establecimiento de la seguridad agroalimentaria de su respectiva jurisdicción en
coordinación con los planes nacionales. A los efectos de planificar el uso de las
tierras cuya administración les corresponda, se tomará como base las
necesidades agroalimentarias de los centros urbanos cercanos, considerando su
población actual y la necesidad progresiva de sustento de las generaciones
futuras. En la elaboración de dichos planes, los Estados y los Municipios
asegurarán la producción básica de los rubros alimenticios fundamentales.
En caso de que las tierras rurales de un Estado o Municipio, por razones
agrológicas, carezcan de condiciones, para producir los rubros básicos para la
seguridad agroalimentaria de las poblaciones que se hallen bajo su jurisdicción, se
establecerá un acuerdo de intercambio o mercadeo con otros Municipios o
Estados, por medio de sus órganos competentes.
Cuando los estados o municipios incumplan con el mandato previsto en
este artículo, el Ejecutivo Nacional asumirá su cumplimiento.
5. Tierras privadas: Quedan sujetas al cumplimiento de la función social de
la seguridad agroalimentaria de la Nación. En tal sentido, deben someter su
actividad a las necesidades de producción de rubros alimentarios de acuerdo con
los planes de seguridad agroalimentaria establecidos por el Ejecutivo Nacional.
Segundo.— Se modifica el artículo 2, en la forma siguiente:
Artículo 2º— Con el objeto de establecer las bases del desarrollo rural
sustentable, a los efectos de la presente Ley, queda afectado el uso de todas las
tierras públicas y privadas con vocación de uso agrícola. Dicha afectación queda
sujeta al siguiente régimen:
1. Tierras pertenecientes al Instituto Nacional de Tierras (INTI): Serán
sometidas a un promedio de ocupación y al estudio, atendiendo a un conjunto de
factores determinantes tales como:
a. Plan Nacional de Producción Agroalimentaria.
b. Capacidad de trabajo del usuario.
c. Densidad de población local apta para el trabajo agrario.
d. Condiciones agrológicas de la tierra.
e. Rubros preferenciales de producción.
f. Extensión general de tierras existentes en la zona sujeta al promedio de
ocupación.
g. Áreas de reserva y protección de recursos naturales necesarias en la
zona.
h. Condiciones de infraestructura existente.
i. Riesgos previsibles en la zona.
j. Los demás parámetros técnicos para el establecimiento del promedio de
ocupación que se desarrollen en el Reglamento de la presente Ley y en otros
instrumentos normativos.
2. Tierras propiedad de la República: Quedan sujetas al mismo régimen
establecido para las tierras propiedad del Instituto Nacional de Tierras (INTI).
3. Tierras baldías: Serán objeto de planes especiales de desarrollo
socioeconómico dentro de un esquema efectivo de producción, garantizando la
biodiversidad de los recursos existentes.
4. Tierras baldías en jurisdicción de los estados y municipios: Su
administración por parte de los entes correspondientes, queda sometida al
régimen de la presente Ley.
Corresponde a los estados y municipios el establecimiento de la seguridad
agroalimentaria de su respectiva jurisdicción en coordinación con los planes
nacionales.
A los efectos de planificar el uso de las tierras cuya administración les
corresponda, se tomará como base las necesidades agroalimentarias de los
centros urbanos cercanos, considerando su población actual y la necesidad
progresiva de sustento de las generaciones futuras. En la elaboración de dichos
planes, los estados y los municipios asegurarán la producción básica de los rubros
alimenticios fundamentales.
En caso de que las tierras rurales de un estado o municipio, por razones
agrológicas, carezcan de condiciones para producir los rubros básicos para la
seguridad agroalimentaria de las poblaciones que se hallen bajo su jurisdicción, se
establecerá un acuerdo de intercambio y distribución con otros municipios o
estados, por medio de sus órganos competentes.
Cuando los estados o municipios incumplan con el mandato previsto en
este artículo, el Ejecutivo Nacional asumirá su cumplimiento.
5. Tierras privadas: Quedan sujetas al cumplimiento de la función social de
la seguridad agroalimentaria de la Nación. En tal sentido, deben someter su
actividad a las necesidades de producción de rubros alimentarios de acuerdo con
los planes de seguridad agroalimentaria establecidos por el Ejecutivo Nacional.

Artículo 3.— Con el objeto de dar cumplimiento al desarrollo humano y al


crecimiento económico establecido en el artículo 1 del presente Decreto Ley, el
Ejecutivo Nacional promoverá planes especiales de desarrollo integral para
incorporar progresivamente a todas las regiones al desarrollo económico del país,
manteniendo igualdad de oportunidades para todas las regiones.

Artículo 4: Las organizaciones colectivas económicas para la producción


agraria, se establecerán teniendo como base los principios de mutua cooperación
y solidaridad, privilegiando el sistema cooperativo, colectivo o comunitario. En tal
sentido, se estructurará el fundo colectivo mediante la organización y destinación
de bienes productivos, la organización de personas para el trabajo colectivo y el
desarrollo del poder autogestionario de los empresarios colectivos.
Tercero.— Se modifica el artículo 4, en la forma siguiente:
Artículo 4º— Las organizaciones colectivas económicas para la producción
agrícola se establecerán teniendo como base los principios de mutua cooperación
y solidaridad, privilegiando el sistema colectivo, cooperativo, comunitario, consejos
de campesinos y campesinas, consejos comunales y cualquier otro tipo de
organización colectiva. En tal sentido, se estructurará el fundo colectivo mediante
la organización y destinación de bienes productivos, la organización de personas
para el trabajo colectivo y el desarrollo del poder autogestionario de los mismos.
Artículo 5: Las actividades agrarias de mecanización, recolección,
transporte, transformación y mercadeo de productos agrarios, se establecerán en
forma autogestionaria y cogestionaria a través de organizaciones cooperativas o
colectivas.
Cuarto.— Se modifica el artículo 5, en la forma siguiente:
Artículo 5º— Las actividades agrarias de mecanización, recolección,
transporte, transformación, distribución e intercambio de productos agrícolas, se
establecerán en forma autogestionaria y cogestionaria a través de consejos
comunales, consejos de campesinos y campesinas, organizaciones cooperativas,
comunas y cualquier otro tipo de organización colectiva.

Artículo 6º— Los gobiernos regionales deberán establecer en sus


jurisdicciones centros de acopio, almacenamiento y mercado de productos
agroalimentarios bajo un sistema participativo de libre oferta y demanda.

Artículo 7: A los efectos de la presente Ley, se entiende por latifundio toda


aquella tenencia de tierras ociosas o incultas, en extensiones mayores al promedio
de ocupación de la región en la cual se encuentran ubicadas, en el marco de un
régimen contrario a la solidaridad social.
Se determinará la existencia de un latifundio, cuando señalada su vocación
de uso, así como su extensión territorial, se evidencie un rendimiento idóneo
menor a 80%. El rendimiento idóneo se calculará de acuerdo a los parámetros
previstos en el Título III de la presente Ley.
Quinto.— Se modifica el artículo 7, en la forma siguiente:
Artículo 7º— A los efectos de la presente Ley, se entiende por latifundio
toda aquella extensión de tierras que supere el promedio de ocupación de la
región o no alcance un rendimiento idóneo del ochenta por ciento (80%). El
rendimiento idóneo responderá a la vocación de uso agrícola de la tierra y su
capacidad de uso agro productivo, de acuerdo a planes y políticas del Ejecutivo
Nacional, en el marco de un régimen que favorezca el bien común y a la función
social.
Asimismo, a los efectos de la presente Ley, se entiende por tercerización
toda forma de aprovechamiento de la tierra con vocación de uso agrícola mediante
el otorgamiento a un tercero del derecho de usufructo sobre ésta o el mandato de
trabajarla, bien sea a través de la constitución de sociedades, arrendamientos,
comodatos, cesión de derechos, medianería, aparcería, usufructo o, en general,
cualquier forma o negocio jurídico, oneroso o no, con los cuales el que se atribuye
la propiedad de la tierra efectúa su aprovechamiento con la intermediación de un
tercero, o lo delega en él.
No están comprendidos dentro de la definición establecida en el aparte
anterior los contratos celebrados con el objeto de realizar obras de infraestructura,
mecanización de suelos, nivelación, riego, extracción, fumigación y cualquier otra
actividad que sólo pretenda incorporar, reparar o mejorar las condiciones de
agrosoporte productivo de las tierras.
El latifundio, así como la tercerización, son mecanismos contrarios a los
valores y principios del desarrollo agrario nacional y, por tanto, contrarios al
espíritu, propósito y razón de la presente Ley.

Artículo 8: Se garantiza al sector campesino su incorporación al proceso


productivo a través del establecimiento de condiciones adecuadas para la
producción. En tal sentido, se promueve la estructuración de los fundos mediante
la adjudicación de las tierras y la destinación de bienes inmuebles, muebles,
incluidos los semovientes, al fin productivo de las mismas.

La Unidad de Producción constituida de acuerdo con los términos de este


Decreto Ley será indivisible e inembargable; podrá ser mejorada mediante la
incorporación de nuevas técnicas, condiciones de producción, transformación y
mercadeo de los productos agroalimentarios.
Sexto.— Se modifica el artículo 8, en la forma siguiente:
Artículo 8º— Se garantiza al sector campesino su incorporación al proceso
productivo a través del establecimiento de condiciones adecuadas para la
producción. En tal sentido, se promueve la estructuración de los fundos mediante
la adjudicación de las tierras y la destinación de bienes inmuebles, muebles,
incluidos los semovientes, al fin productivo de las mismas.
La unidad de producción constituida de acuerdo con los términos de esta
Ley será indivisible e inembargable; podrá ser mejorada mediante la incorporación
de nuevas técnicas, condiciones de producción, transformación, distribución,
comercialización e intercambio de los productos agrícolas.

Artículo 9 º— El Estado organizará el servicio eficiente del crédito agrario


incorporando a las instituciones bancarias y financieras públicas o privadas
existentes a dicho servicio, o creando instituciones estatales si fuere necesario.
Los órganos crediticios establecerán un sistema preferencial destinado a la
estructuración de fundos por autoconstrucción supervisada.

Artículo 10: A fin de estimular el desarrollo local, de acuerdo con lo previsto


en el artículo 2 de este Decreto Ley, los Municipios coordinarán con el Ministerio
del ramo y los entes ejecutores del Decreto Ley, programas de incentivos a la
producción y aseguramiento del mercadeo de productos agrícolas.
Séptimo.— Se modifica el artículo 10, en la forma siguiente:
Artículo 10.— A fin de estimular el desarrollo local, de acuerdo con lo
previsto en el artículo 2 de esta Ley, los municipios coordinarán con el Ministerio
del Poder Popular con competencia en materia de agricultura y tierras y los entes
ejecutores de la ley, programas de incentivos a la producción y aseguramiento de
la distribución e intercambio de productos agrícolas.
ANÁLISIS DOCUMENTAL Y CRÍTICO DE DICHOS ARTÍCULOS

La reforma de la ley de tierra, en el modelo socialista del presidente Chávez


a partir de 1999, se hace con el interés de determinar si con ese instrumento legal
se le pone fin al latifundio de tenencia de la tierra en pocas manos, a una
producción antiecológica y si la misma le permite a los campesinos y a las grandes
mayorías marginales o en pobreza conquistar sus tierras.

Artículo 1° No obstante el nuevo instrumento legal propone vías


conciliatorias para el caso de aproximaciones u otro tipo de intervención del
Estado, tales como la negociaciones amistosas y los certificados de fincas
mejorables que permite al afectado contar con plazas para adecuar su producción
a las necesidades generales o nacionales según el tipo de tierra que posera.

En su exposición de motivo, esta ley señala: que los ciudadanos “en la


medida de su aptitud para el desarrollo agrario, pueden recibir adjudicaciones de
la propiedad agraria”. Esto no resalta la conducta y disposición para el trabajo
agrícola, sino la capacidad técnica y financiera con que cuenta la actividad
agropecuaria, ya que el legislador utilizo el vocablo aptitud con “p” y no la palabra
actitud con “c”, ya que no se busca medir el conocimiento, sino la capacidad física,
motivo que garantice el trabajo, como queda expresado en los (Artículos 1 y 2),
donde el objeto es establecer las bases del desarrollo rural integral y sustentable.
Entendido este en tres (3) aspectos fundamentales, desarrollo humano y
crecimiento económico del sector agrario, dentro de una justa distribución de la
riqueza y una planificación estratégica, democrática y participativa, eliminando el
latifundio y la tercerización como sistema contrario a la igualdad, al interés
general y a la paz social en el campo, asegurando la biodiversidad, la seguridad
alimentaria y la vigencia efectiva de los derechos de protección ambiental y
agroalimentarios de la presente ley y futuras generaciones.
Es bien importante, que en los artículos (1 y 2) respectivamente, se
evidencia algún señalamiento muy significativo:
En cuanto al nuevo régimen de evaluación del uso de la tierra y de
adjudicaciones de la misma, ya sea pública o privada con vocación de uso
agrícola donde queda sujeta al: preguntar de evaluación del uso de la tierra y de
adjudicación establecido en el capítulo 1, y este constituye el medio del nuevo
régimen agrario. El valor fundamental viene a ser la productividad de la tierra con
vocación agraria. En este caso su uso, goce y disposición están sujeta al efectivo
cumplimiento de su función social que viene a estar representada por la
productividad agraria.

Esta productividad agraria representa un concepto jurídico indeterminado


que funge como patrón de mediación, entre la tierra objeto y su función social,
también se refiere a la exposición de motivo; a la inferencia con toda claridad en
que la tierra; desarrollo agrario y la alta productividad en la actividad agropecuaria.
Son razones por la cual en el Articulo 1 plantea con toda precisión que su objeto
es el desarrollo y el crecimiento económico.

De aquí que desaparezca el concepto de reforma agraria y se incorpore el


término a una realidad que no es más que dotar de tierra a los campesinos que
carezcan de ella. Hacer justicia social con la tenencia de la tierra, también se
pretende regular la actividad agropecuaria: que ha sido sustituida por la idea o
practico a la productividad agropecuaria, que se proponen alcanzar a través de las
personas naturales o jurídicas que demuestren capacidad (aptitud) financiera y
tecnológica. Estos artículos quedan sujetos, al planteamiento constitucional que en
su Artículo 307. Que reza textualmente sobre lo que representa el latifundio en el
territorio nacional: El cual establece el latifundio es contrario al interés social, la ley
dispondrá lo conducente en materia tributaria para gravar las tierras ociosas y
establecerá las medidas necesarias para su transformación en unidades
económicas productivas, rescatando igualmente las tierras de vocación agrícolas.
Los campesinos o campesinas y demás productores agropecuarios, tienen el
derecho a la propiedad de la tierra, en los casos, formas específicas en la ley
respectiva. El Estado protegera y promoverá las formas asociativas y particulares
de propiedad para garantizar la producción agrícola. El Estado velara por la
ordenación sustentable de la tierra de vocación agrícola para asegurar su
potencial agroalimentario.

Excepcionalmente se crearan contribuciones parafiscales con el fin de


facilitar fondo para el financiamiento, investigación, asistencia técnica,
transferencia tecnológica y otras actividades que promoverá la productividad y la
competitividad del sector agrario. La ley regulara lo conducente a esta materia.

En cuanto a la reforma del Artículo 4, el trabajo de campo lo está diferido


como un trabajo que debe ser ejercido en grupos o colectivos con vocación, de
brindarle un servicio al país donde prevalezca la cooperación, el desarrollo
autogestionario de manera que sirva como medio de regularización de la posesión
de las tierras, con la finalidad de estimular productividad.

Asimismo el Articulo 5; que se refiere a que toda actividad agrícola debe


estar organizada de manera que represente un colectivo, donde se busque un
bien común, ya que la misma fue concebida para resolver los problemas de
injusticia, en el campo a través de organizaciones como las cooperativas, las
comunas… otros, tienen bajo su responsabilidad establecer las normas generales
para el funcionamiento, regular la relación entre ellas con los sectores públicos y
de la economía social, y la acción del Estado, beneficios a las mujeres cabezas de
familia “que se comprometan a trabajar la parcela para manutención de su grupo
familiar e incorporación al desarrollo.

En consecuencia el Artículo 6; no sufrió modificación, en tal sentido su


interpretación se encuentra concebida como lo establece la ley anterior.
De igual modo el Articulo 7; la seguridad agroalimentaria y de la
productividad se modifica y se manifiesta el rendimiento de trabajo de la tierra
responderá a la vocación de uso agrícola de la tierra y su capacidad de uso agro
productivo, este obedece a los planes y programas endógeno de cada estado.
Establece las bases de desarrollo rural integral y sustentable, entendido este como
el medio fundamental para el desarrollo humano y crecimiento económico del
sector agrario dentro de una justa distribución de la riqueza y una planificación
estratégica, democrática y participativa, eliminando el latifundio como sistema
contrario a la justicia, al interés general y a la paz social en el campo, asegurando
la biodiversidad, la seguridad alimentaria de la presente y futura generación.

Así mismo el Artículo 8; modificado, garantiza al sector campesino su


incorporación al proceso productivo, dicha unidad productiva constituye una
propiedad para la familia donde el Estado garantiza la propiedad embargable.
Privilegias las cooperativas como medio para la mecanización, recolección,
transporte, transformación y mercadeo de productos agrarios.

En tal sentido el Articulo 9; no tiene modificación por lo tanto permanece


con las mismas disposiciones a la ley anterior.

Asimismo el Articulo 10; de la ley, se modifica a fin de estimular el


desarrollo local, viene a constituir el nuevo marco legal que busca operatividad a
los valores y principios constitucionales, y tiene por objeto establecer las bases del
desarrollo local, integral y sustentable, como medio fundamental para el desarrollo
humano y crecimiento económico del sector agrario, procurando una justa
distribución de la riqueza. Es de considerar que el desarrollo local, es sinónimo del
poseedor agrario urbano ubicado en los diferentes municipios del país que tiene
derecho a acceder a la propiedad de la tierra que trabaja, cualquiera sea su
condición de producción agropecuaria, grande, pequeña o mediana, hasta que el
productor detente la tierra, la explote directa y eficientemente en forma
permanente, mediante un trabajo económicamente productivo a través de actos
posesorios agrarios cumpliendo con la función social para acceder a la propiedad
agrícola, donde los municipios tengan la responsabilidad de coordinar con el
Ministerio del Poder Popular con Competencia en Materia Agraria, como
ejecutores de la ley, ya que la función social transforma el esqueleto jurídico o
imprime a la propiedad una orientación social y económica; constituye una
justificación política social basada en el trabajo para hacer de la propiedad un
derecho accesible a todos en virtud de los derechos sociales y económicos.
CONCLUSIÓN

En esta investigación se puede constatar que el nuevo ordenamiento


jurídico que se desarrolla a partir de 1999, ha atacado los problemas estructurales
existentes, ha enfrentado las distorsiones que se produjeron y que hoy en día se
logra una verdadera democratización de la tenencia de la tierra de vocación
agroalimentaria, ha costado muchas víctimas, se han cometidos errores, han
existido actos de corrupción, pero aun así se persiste, en el logro de una justa
distribución de la riqueza y una planificación estratégica democrática y más
participativa, en cuanto a la tenencia de la tierra y desarrollo de toda actividad
agraria.

Hay que hacer notar, que existe voluntad política por parte del Estado para
garantizar créditos a sectores productivos del campo, de forma colectiva y
desarrollo del poder autogestionario (Art. 4). Cambien la participación de los
cargos Consejos Comunales o grupos organizados (Art. 5). El rendimiento
responde a la vocación de uso de la tierra y su trabajo agroalimentario basado en
planes y programas (Art. 7) y también es importante en este análisis el proceso
jurídico de urbanizabilidad del campesino.
BIBLIOGRAFÍA

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1.999. Asamblea


Nacional Constituyente. Imprenta Nacional. Gaceta Oficial Nº 5.453. 24/03/2000.
Caracas.

Gaceta Oficial No. 5991 Extraordinaria. Asamblea Nacional de la República


Bolivariana de Venezuela. Decreto Ley de Reforma Parcial de la Ley de Tierra y
Desarrollo Agrario.

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