En la Torre del Temple, a los veintiún días del mes Prairial (Año III) de la Tercera
República Francesa una e indivisible, a las once horas del día.
Los que suscribimos, Jean Baptiste-Eugénie Dumangin, médico en jefe del Hospital de la Unidad y Philippe-Jean Pelletan, cirujano en jefe del Gran Hospital de la Humanidad, acompañados por los ciudadanos Nicolas Jeanroy, ex profesor de las escuelas de medicina de Paris, y Pierre Lassus, profesor de medicina forense de la escuela de Salud en Paris, nos hemos reunidos en virtud de una orden del Comité de Seguridad Nacional de la Convención Nacional, con fecha de ayer y firmada por Bergouin, Presdente, Courtois, Gautier, Pierre, Guyblomar; a efecto de proceder juntos a la apertura del cuerpo del hijo del fallecido Luis Capeto y a constatar el estado: nos pusimos en camino; arribando los cuatro a las once horas del día a la puerta exterior del Temple, fuimos recibidos por los comisarios que nos introdujeron a la Torre. Llegando al segundo piso entramos a un apartamento en la segunda pieza donde encontramos en una cama, el cadáver de un niño que nos parece tiene una edad alrededor de 10 años, que los comisarios nos dicen que es el hijo del difunto Luis Capeto y que dos de nosotros hemos reconocido que es el niño al que prestamos nuestros servicios anteriormente. Los mencionados comisarios nos han declarado que este niño ha fallecido la víspera (día anterior) hacia las tres horas de la tarde. Sobre lo cual hemos procedido a verificar los signos de la muerte, que hemos encontrado están caracterizados por la palidez universal, el frío de todo lugar del cuerpo, la rigidez de los miembros, los ojos apagados, las manchas violáceas comunes a la piel de un cadáver y sobre todo por una putrefacción que ha comenzado en el vientre, en el escroto y en la parte interna de los muslos. Hemos hecho la observación, antes de proceder a la apertura del cuerpo, una delgadez general que es la del marasmo. El vientre está extremadamente suave y meteorise (?).Al costado interno de la rodilla derecha, hemos observado un tumor sin cambio de color en la piel, y otro tumor menos voluminoso sobre el hueso llamado radio, detrás de la muñeca del lado izquierdo. Los intestinos abiertos a lo largo por están bastante sanos interiormente y no contienen más que una pequeña cantidad de materia biliosa. El estómago presenta el mismo estado: está adherente a todas las partes que lo rodean, pálido por fuera, salpicado de pequeños tubérculos linfáticos parecidos a los de la superficie de los intestinos, su membrana interna está sana, al igual que el píloro y el esófago. El hígado está adherido por su convexidad al diafragma y por su concavidad a las vísceras que cubre; su sustancia está sana, su volumen ordinario, la vesícula biliar medianamente llena de una bilis color verde oscuro.
Actuar de La Población de La Ciudad de Arequipa Frente Al Problema Prevaleciente de La Contaminación Ambiental y Su Conocimiento Del Impacto A La Salud