Estudio de caso
Una prisión obtiene una sentencia de seguridad de vida máxima
Las prisiones son entornos que presentan
muchos desafíos a la hora de protegerlos
contra incendios. La colocación de
componentes de alarma contra incendios
dentro de áreas comunes generalmente
lleva al vandalismo y a la posterior
desactivación. Localizar un incendio dentro
de una red de celdas sin la ayuda de la
tecnología moderna es inútil. Para que sean
efectivos, los sistemas de protección contra
incendios de las prisiones deben incorporar
tecnologías de vanguardia altamente
intuitivas que cumplan con las
reglamentaciones locales y las
normas aplicables.
Compleja protección simplificada
El Centro de detención del condado de
Coastal Bend, cerca de Robstown, Texas, es
una nueva instalación de detención federal
de $30 millones. Se espera que aloje a
más de 1000 prisioneros arrestados por
las agencias federales, tales como el
Servicio de Alguaciles Federales, el Servicio
de Inmigración y Control de Aduanas
y la Patrulla Fronteriza de Estados
Unidos. La construcción de la instalación
y las operaciones diarias son supervisadas
por LCS Corrections Services, una de las
empresas de gestión de prisiones privadas
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más grande de los Estados Unidos.
Según las especificaciones de LCS, el
Centro de Detención se construyó para
asemejarse a una mini ciudad con
tecnología de punta. El complejo cuenta
con tecnología de computación y video para
sistemas de seguridad y contra incendio.
Sus instalaciones médicas incluyen
una sala de emergencias, equipo de
radiografías, consultorio odontológico
y celdas de aislación. Una pista, canchas
de básquetbol y canchas de fútbol
conforman las áreas recreativas exteriores.
En la propiedad de la prisión, también
se encuentran ubicadas una instalación
educativa y una biblioteca.
Los edificios son independientes unos de
otros, pero todos deben tener sistemas
conectados de seguridad y de detección
de incendios. Además, su ubicación remota
conlleva tiempos de respuesta más largos
por parte del departamento de bomberos
local.
A la hora de equipar la prisión de Texas
con sistemas de seguridad y detección
de incendios, surgieron diversas
preocupaciones, pero la facilidad
El Centro de detención del condado de Coastal Bend
Robstown, Texas
de uso se consideró la prioridad principal.
La dirección de la instalación no quería
que el personal tuviera que preocuparse
en exceso por la operación del sistema
durante una emergencia.
Richard Henke de On Guard Systems, una
empresa integradora de seguridad y alarma
contra incendios con base en Lafayette,
Louisiana, diseñó e instaló el sistema de
alarma contra incendios de la prisión.
“Queríamos algo confiable, flexible y que
cumpliera con los códigos”, explicó Henke.
“Los guardias deben estar alertas en todo
momento, por lo que era esencial montar
un sistema fácil de entender y utilizar”.
Con cuatro paneles de control de
alarma contra incendios direccionables
MS-9600LS, fabricados por Fire-Lite
Alarms, como el cerebro del extenso
sistema de la prisión, Henke pudo
satisfacer una diversidad de códigos y
requisitos del cliente. El MS-9600LS admite
hasta 318 dispositivos direccionables
en un solo SLC (circuito de señalización
lineal) y la capacidad se puede extender
rápidamente a 636 puntos mediante un
segundo lazo opcional.
“Si bien está diseñado para realizar algunas
funciones especializadas, es un sistema
bastante simple y fácil de usar” opinó
Jay C. Crick, gerente de proyecto de MWL
Construction.
El diseño compacto del panel y la
navegación de programación simplificada
lo convierten en una solución rentable para
muchas aplicaciones de tamaño mediano
a grande. Además, la disponibilidad de
dominio público de las piezas hace que
los sistemas Fire-Lite sean fáciles de
mantener.
“De este modo, cualquier equipo de
reparaciones puede realizar ajustes o
reparaciones si surge un problema en el
sistema”, dijo Henke. “Las visitas del
servicio técnico pueden ser costosas.
La prisión necesitaba un sistema que
cualquiera pudiera mantener”.
Protección contra incendios protegida
Los incendios son un problema común
en las prisiones y generalmente ocurren
en celdas bloqueadas cuando los reclusos
están presentes. Si se considera el
espacio pequeño y los medios de egreso
restringidos, la detección y la respuesta
tempranas son clave. En consecuencia,
el código requiere detección direccionable
de puntos especificados dentro de todas
las celdas.
Los dispositivos de alarma contra
incendios, como los dispositivos de
iniciación y notificación, cuando son
vandalizados, no solo resulta costoso
repararlos o reemplazarlos, sino que
también presentan una variedad de
peligros que ponen en riesgo la vida. Con
esto en mente, los detectores de todo el
sistema están protegidos con grillas de
acero inoxidable. Se tomaron medidas
antivandálicas adicionales al recubrir el
cableado eléctrico con conductos tendidos
bajo tierra y empotrados en las paredes de
la instalación.
“Los prisioneros tienen tiempo de sobra
para pensar en maneras de desmantelar
una cámara o destruir un detector.
Debemos asegurar que los detectores no
se puedan arrancar para transformarlos en
armas”, explicó Henke. “Debíamos pensar
en una manera de proteger los detectores y
también a los prisioneros”.
NFPA 101, el Código de Seguridad de
Vida requiere que las nuevas cárceles se
construyan con materiales no combustibles
One Fire-Lite Place, Northford, CT 06472-1601 - E.E.U.U.
Tel.: 1-203-484-7161 Fax: 1-203-484-7118
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o de combustión limitada. También
es obligatorio que haya rociadores
automáticos y sistemas de detección de
incendios en toda la instalación. Al tratar
con tipos de instalaciones potencialmente
hostiles, el código NFPA 101 también
requiere que se instale un sistema de
alarmas contra incendios manual,
automático o una combinación de
manual y automático.
Se colocaron más de 500 cabezales
de rociadores y detectores en toda la
superficie del Centro de Detención.
“Se colocaron rociadores en toda la
instalación, lo cual incluye rociadores en
cada una de las celdas”, dijo Crick. “La
alarma contra incendios está conectada al
sistema de rociadores, por lo que se si se
libera agua, inmediatamente se activa una
alarma”.
Henke recuerda que las especificaciones
de esta alarma contra incendios eran muy
particulares y requerían que se cubrieran
todos los componentes de superficie
de modo de disuadir el vandalismo.
También se debieron dividir los controles
de cabecera del sistema. Por lo tanto, si
una parte del sistema se daña durante un
disturbio, las otras áreas del sistema no
resultarían afectadas.
Evacuación de humo especializada
Los disturbios son eventos comunes en las
instalaciones de detención. Para contener
los disturbios, los guardias utilizan bombas
de gas lacrimógeno, que pueden causar
estragos en los sistemas típicos de alarma
contra incendios. Con esto en mente,
los sistemas que protegen las áreas
comunes más grandes de la prisión
(por ej., la cafetería, la sala de recreación,
etc.) se configuraron para anunciar alarmas
y eliminar el humo en patrones
especializados.
“No podemos evacuar a los prisioneros, así
que evacuamos el humo”, explica Henke.
“Si se produce un incendio, es esencial
poder eliminar el humo y llegar a la fuente
para extinguirlo rápidamente”.
Henke programó cada sistema para
activar dispositivos NAC (circuitos
de aparatos de notificación), que activan
una alarma un minuto antes de encender
ventiladores para eliminar el humo del área.
Conforme con las normas para
prisiones de Texas, se probaron todos los
compartimentos de los prisioneros con
bombas de humo para garantizar la
activación correcta de los dispositivos de
detección de humo. La eliminación de
humo mediante sistemas de ventilación
accionados por el panel MS-9600LS
se cronometró durante estas pruebas
realizadas dentro de cada uno de los 216
compartimentos del Centro de Detención.
Todas las pruebas fueron exitosas y se
aprobaron en el primer intento.
“En general, la instalación ocurrió sin
problemas”, dijo Crick. “No hemos tenido
que utilizar el sistema para ninguna
emergencia, pero se prueba de forma
rutinaria”.
Comienzo de la actividad
Según Crick, la instalación recibió sus
primeros residentes en marzo de 2009,
con una estimación de 700 reclusos que
ya se alojan allí. Cuando se ocupe a toda
su capacidad, se espera que el Centro de
Detención genere más de 200 puestos de
trabajo y $1 millón por año en ingresos
locales.
Se dice que la instalación tiene múltiples
capas de seguridad en el interior de las
paredes. En el exterior de la instalación de
250.000 pies cuadrados, se encuentra un
vallado de 15 pies con alambre de púa en
la parte superior, rodeado por un vallado
electrificado con una barrera de hormigón
por debajo para evitar que potenciales
fugitivos caven para escaparse.
Adaptar una instalación tan compleja
con un sistema simple y fácil de usar
fue un reto.
“Nos enfrentamos a numerosos desafíos,
pero creo que este sistema ha excedido
las expectativas de todos”, opinó Henke.