Sei sulla pagina 1di 6

Régimen dietético complementario del tratamiento farmacológico para la lipofilia

generalizada, no endocrinopática (sin alteraciones glandulares endocrinas).

1.- CONCEPTO BASICO: Impedir el contacto con el intestino de los alimentos no


constituidos en su forma natural, como harina refinada, azúcar, alcohol y grasas
(aceite, mantequilla, manteca, etc.) Al decir no naturales, se quiere explicar que son
elaborados por la mano del hombre o a través de sus máquinas, con lo que se está
alterando la proporcionalidad y armonía empleada por la naturaleza en su creación
(equilibrio biológico).

Debe entenderse que este concepto es totalmente distinto al "balance de calorías",


práctica ya universalmente difundida y que,

debido a su simpleza e ingenuidad, nunca logrará éxitos permanentes, por lo que


obligará al obeso o al ex-obeso a continuar dietas de por vida que no lo protegerán
nunca de las enfermedades metabólico – degenerativas, propias de los países
industrializados, como diabetes, dislipidemias, infartos, gota, algunos reumatismos,
etc.

2.- SE ACLARA QUE: El listado de alimentos permitidos se mantendrá con estrictez


absoluta mientras duren los períodos de adelgazamiento y mantenimiento. Es decir, no
entender lo que es "NO" como "UN POQUITO DE VEZ EN CUANDO", pues se trata de
un concepto y mecanismo de contacto y no de cantidad, durante los períodos ya
mencionados. Por ínfima que sea la cantidad del alimento prohibitivo que contacta con
el intestino delgado, originará mensajes anormales a los centros de saciedad y del
apetito (cerebro), junto con mantener las funciones alteradas de la mucosa intestinal
en su rol biosintetizador y contralor, lo que significará el retorno de la dependencia por
los alimentos desequilibrados (masas, dulces y frituras).

De las premisas Nº 1 y 2 se resumen los siguientes alimentos permitidos:

• Carne de vacuno y equino desgrasado.


• Charqui asado (para desgrasarlo).
• Carne de rana.
• Carne de conejo (sin procesarlo previamente con vinagre).
Los elementos cárneos mencionados se cocerán solamente a la parrilla o a la plancha
con declive (no en olla ni sartén), para evitar la reabsorción de la grasa en fusión.
• Carne de ave (excepto pato y ganso) pero extrayendo o separando (antes de la
cocción) la piel con su grasa subyacente; además, separar las vísceras, rabadilla y
enjundias (grasa interna del ave).
• Puede comer carne de pescado cocido o asado (no frito) excepto arenque y salmón.
• Toda clase de mariscos, excepto erizos; podrá asimismo dentro de los productos del
mar, comer cochayuyo, luche, ultes y gelatina (colapez).
• El huevo debe comerse sin yema.
• Leche descremada sin lactosa agregada.
• Quesillo descremado y "yogurt" preparado con leche descremada.
• Toda clase de frutas naturales (no en conserva), excepto: plátanos, paltas, piñas,
higos, damascos, uvas y membrillos, no excediendo las cinco unidades diarias de las
frutas permitidas, pero con excepción de los cítricos (naranja chilena ácida, limón y
sandías), las cuales no tienen restricciones cuantitativas siempre que se coman con
exclusividad absoluta (no combinadas con las frutas transitoriamente prohibidas).
• Toda clase de verduras (no en conservas), siempre que sean tallos o bien hojas de
vegetales, como por ejemplo achicoria, apio, lechuga, espárragos, acelgas, berros,
repollos, pencas, alcachofas, callampas, espinacas, pimentón, dientes de dragón,
bruselas, brócoli, puerros, endibias, cebolla, cebollín, cilantro, perejil y cibulette; el
tomate no tiene restricción en cantidad.

Están prohibidos transitoriamente: papas, choclos, habas, porotos verdes, arvejas,


zanahorias, betarragas, rábano, berenjenas, pepinos, coliflor, zapallo italiano, porotos
granados y zapallo, mientras dure el período de adelgazamiento.

Posteriormente, poco a poco en el período de mantenimiento, se comerán los


productos naturales completos.

Prohibidos están los productos nuculares como: pasas, maní, nueces, almendras,
castañas y pistachos. Así como también todas las legumbres como: porotos, lentejas,
garbanzos, arvejas y arroz.

Aliñar sólo con limón, sin aceite ni vinagre y en caso de endulzar, reemplazar el azúcar
por estevia sin combinar con otros endulzantes.
En este régimen no hay restricción en cantidad de agua ni de sal común (de
preferencia sal sin sodio), siempre que no se trate de un paciente hipertenso (presión
alta), o nefrópata (enfermo del riñón).

Relacionado con el café, no excederse de dos tazas al día, pudiendo sí complementarse


con té, por la necesidad de este tipo de bebidas en los habituados al café. Están
permitidas todas las bebidas que no contengan alcohol, azúcar, sorbinato de sodio, ni
saborizantes.

En caso de constipación (estitiquez), emplear un procedimiento que llamaremos


"sobrecarga de líquido" (agua de té con estevia, jugo de frutas o agua común) y
consiste en ingerir cinco tazas (no vasos) de uno o combinación de estos líquidos ya
mencionados con el desayuno, en un plazo máximo de quince minutos. En casos
rebeldes solicitar fórmulas laxantes de efecto cercano a lo fisiológico con aumento de
ingestión de verduras en la alimentación e ingiriendo porciones de "kiwi" bien
maduros, tres veces al día con jugo de naranjas.
En lo que respecta a la recuperación de la función activa contralora del intestino
delgado (portero funcional del segmento intestinal de la absorción), se hará aparente
después de 45 a 60 días de iniciado este régimen con una etapa previa de indiferencia
o inapetencia, por las masas, azúcar, alcohol y grasas, para llegar posteriormente al
franco rechazo o intolerancia digestiva, con acidismo, nauseas y hasta diarrea, lo que
demuestra que un tubo digestivo recuperado reacciona anormalmente al contactarlo
con mezclas alimentarias sofisticadas ya que, como ocurre en el ecosistema natural,
está adaptado para recibir nutrientes con el equilibrio biológico natural (aves y
animales silvestres).

Como excepción y por razones de mejor sabor, podrán emplearse pequeñas cantidades
de cebolla, ajo, ají, comino, orégano, pimienta, clavo de olor, vainilla, canela, nuez
moscada, ralladura de cáscara de limón o naranja, sésamo, cúrcuma, enebro, jengibre,
hojas de curry, etc..
EJEMPLOS DE COMIDAS
DESAYUNO:
Un tazón de leche descremada sin lactosa con café o té endulzado con estevia
acompañado de un trozo de quesillo descremado, más fruta opcional.
ALMUERZO:
Salpicones de verduras y distintas carnes, acompañada de abundantes huevos duros
(sin yema) aliñados con sal, limón y vaselina líquida.

Puede variar entre; carne de vacuno, pavo, pollo, pescados, mariscos surtidos,
langostinos, centollas. Todo en cantidades ilimitadas según, apetito.

EJEMPLOS DE BOCADILLOS DE PROTEÍNAS

a) 4 a 5 claras de huevo duro (sin yema) o claras batidas con estevia.


b) Carne de pollo o pavo asado o cocido de preferencia pechuga.
c) Carne de vacuno asado y desgrasado, a la parrilla, no a la plancha para evitar
contaminación del aceite.
d) Charqui (pasarlo por el tostador para desgrasarlo), si no está desgrasado.
e) Un vaso de leche descremada sin lactosa con quesillo descremado o carne de
cualquier clase desgrasada (excepto cordero y cerdo).
RECUERDE:
Después de cada comida principal (desayuno – almuerzo – once – cena) y antes que
transcurran dos horas, comer por obligación, aunque esté sin apetito, los bocadillos de
proteínas.

ALTERNATIVA MEJOR:

Comer proteínas cada 1½ hora como plazo máximo, o cada hora y cuarto suprimiendo
desayuno, almuerzo, once y cena; hasta que termine totalmente el tratamiento
dietético y farmacológico (se sugiere programar celular cada una hora y media para
ingerir los alimentos, como tiempo máximo).

Si durante el tratamiento usted experimenta sueño o cansancio, no lo atribuya a los


medicamentos empleados o al régimen alimentario, sino a su propio descuido, al no
comer proteínas cada hora y media, por baja de la glicemia, azúcar que debe
entregarle la proteína (neoglucogenia). Mayores explicaciones están contenidas en mi
libro: "¡Doctor!, pero si no como tanto para estar tan gorda." (Teléfono Santiago:
2202063; Viña del Mar: 2683217) o en la página Web http://www.obesidad-lipofilia.cl.
• No consumir ningún producto diet ni en conserva para evitar los preservantes.
• No comer frutas con el estómago vacío sino siempre después de ingerir los bocadillos
de proteínas.
• No excederse de las 5 unidades de fruta diaria, excepto en caso de constipación
(estitiquez), donde es aconsejable comer "kiwis" maduros 3 veces en el día: mañana,
medio día y noche con jugo de naranja (batidos).
• Podrán ingerirse sin restricciones en cantidad: frutas como la naranja chilena ácida,
sandía y limones; siempre que se coman con exclusividad absoluta, es decir, sin
combinarlos con otras frutas.
• Complementar siempre este régimen con vitaminas y minerales.

OBSERVACION 1: El gran incremento de proteínas ingeridas pudiera interpretarse con


ligereza como peligroso, por presunta sobrecarga del trabajo depurativo del riñón, lo
que no es tal, ya que los catabolitos de las proteínas (creatina, úrea y ácido úrico),
quedan en estos casos en cantidades ínfimas para ser eliminados por cuanto, en
ausencia de harina refinada, aceite, grasa y azúcar, el organismo solo dispone de
proteínas para biosintetizar A.T.P.(cabalgadura que lleva la energía química), calorías,
gasto proteico y neoglucogenia (glucosa) que necesita el cerebro y los músculos los
que, antes de este régimen alimentario lo obtenían de los hidratos de carbonos
(azúcar, harina, alcohol) y de la grasa pura (aceite, manteca, mantequilla, margarina
sin colesterol) que el arte culinario sofisticado lo agregaba, en la mal llamada
"alimentación normal", configurando un desequilibrio biológico que se llama "stress
alimentario". La grasa pura aislada, aceite, la harina no integral y el azúcar no existen
en la naturaleza, sino siempre en una combinación armónica (proteínas, carbohidratos,
grasas, sales minerales, vitaminas y agua). Los exámenes de laboratorios como el
perfil bioquímico (creatina, urea y ácido úrico) así lo han confirmado, incluso con
niveles más bajo que los habituales.

Por lo expuesto no reducimos las proteínas en los obesos gotosos (ácido úrico),
después de un mes de tratamiento con alopurinol (droga para reducir el ácido úrico) y
los niveles de uricemia han continuado normales.

Esquema general de las vías catabólicas de los nutrientes de la dieta.(figura 1.1, pag.
5, R. Montgomery, T.W. Conway, A.A. Spector y D. Chappell Bioquímica: Casos y
Texto, 6ª ed.1998; Harcourt Brace, Madrid).

OBSERVACION 2: El Rango de normalidad entre 20 y 25 establecido en el I.M.C.(índice


de masa corporal) para ambos sexos, estimamos que no es aplicable a la mujer que
vive en Hispano-América , debido al menor peso del esqueleto femenino y a la
frecuencia con que se presentan en ellas las gorduras regionales o electivas.

En nuestra experiencia, la mujer latina debe establecer su peso normal en un I.M.C.,


entre 20 a 23 como máximo.

OBSERVACION 3: En los obesos los regímenes basados en el "balance de calorías" que,


a nuestro juicio, jamás obtendrán resultados permanentes, ni protegerán de la
patología metabólico-degenerativa, han llevado a preconizar procedimientos paliativos
basados en disminuir mecánicamente la ingesta alimentaria, como el "by pass"
gástrico. Este último, desgraciadamente, se está difundiendo como último y definitivo
recurso en la obesidad mórbida (más de 40 I.M.C.).
En nuestra experiencia actual, nos vemos en la obligación de dar a conocer a los
presuntos candidatos al "by pass", los efectos secundarios aún no divulgados y que
deberían ser previamente conocidos por todos ellos:
a) La drástica reducción del tamaño gástrico, transforma al operado en un vomitador
para los alimentos sólidos.
b) Además la reducción tan extensa del estómago impide la biosíntesis adecuada de
una glucoproteína llamada "factor intrínseco" que es indispensable para la absorción de
la vitamina B-12. Como consecuencia: se produce anemia.
c) La anastomosis de la pequeña porción de estómago remanente, se efectúa lejos de
la desembocadura del conducto biliar (colédoco) con lo cual se está impidiendo la
absorción de las vitaminas liposolubles (Vitaminas A. D. E y K), al no poder
ellascontactar adecuadamente con la bilis.
d) El riesgo quirúrgico por complicaciones secundarias es relevante y aún no
establecido.
e) Entre el 20% y el 30% de los obesos operados recidivan por su incontrolable
dependencia por masas, dulces, frituras o alcohol y,
f) El costo del tratamiento operatorio es muy oneroso y además, como ocurre en toda
operación "contra natura", los pacientes deben afrontar las siempre presentes
consecuencias negativas.

Finalmente debemos informar que con el régimen proteico que estamos realizando,
cuya ingestión de proteínas debe realizarse cada una hora y media (como máximo);
hemos comprobado sorprendentes mejorías de la obesidad y de la diabetes tipo II,
cuando ambas coexisten, obligando a los diabetólogos tratantes a adecuar las dosis
hipoglicemiantes y los fármacos prescritos para la resistencia a la insuilina, hallazgo
este último que es frecuente en el sobrepeso importante y es la regla en el obeso ya
establecido (más de 30 I.M.C.).

Existe una base razonable para pensar que el mecanismo explicativo estaría, a través
del glucagon entérico, que se produciría en forma excesiva en el obeso por la
frecuencia con que se ingiere nutrientes desequilibrados (harina refinada, azúcar,
alcohol y grasas) y que la naturaleza sólo los ofrece formando un conjunto biológico
equilibrado (proteínas, hidratos de carbono, grasas, sales minerales y agua).

Recordemos que en su composición elemental, a diferencia de la proteína, los hidratos


de carbono y grasas son iguales (carbono, hidrógeno y oxígeno) y podrían ser los
responsables de una crónica y excesiva biosíntesis de el glucagón entérico, el cual a su
vez, sobe estimula la producción insulínica y altera los receptores celulares.

Por el contrario, la proteína dada con frecuencia y en ausencia de harina azúcar, grasa
y alcohol, podría inhibir la biosíntesis del glucagón entérico y explicamos la disminución
del apetito, baja de peso y mejoría de la resistencia insulínica, que se reitera, es la
regla en el obeso establecido.

De estos hallazgos podríamos concluir que se nos abre un camino distinto, no invasivo,
no mutilante, como son las intervenciones quirúrgicas preconizadas, cada vez con más
frecuencia, para los obesos mórbidos o aun no mórbidos, que dejan secuelas
funcionales permanentes por tratarse de operaciones "contra natura".

La ingesta proteica cada una hora y media (como máximo) con suplementación
vitamínico-mineral es transitoria, sólo durante el período de adelgazamiento, para
llegado al peso normal adecuado, volver a la rutina de 2 ó 4 comidas diarias, ya que en
esta última etapa se indican todos los alimentos naturales completos, es decir, con su
equilibrio biológico.

Dr. Armando Varas Espejo

Para aquellos pacientes obesos o con sobrepeso que no puedan solventar gastos
médicos y/o fármacos, hemos decidido incluir dos o tres testimonios de personas que
han logrado buen éxito solamente recurriendo y cumpliendo con las pautas y detalles
dietéticos incluidos en mi pagina web.

Potrebbero piacerti anche