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del aprendizaje.
parte del principio de que es posible aprender mediante la observación, esto implica que,
otra persona ejecuta la acción y experimenta sus consecuencias y que el observador aprende
a través de dicha experiencia ajena.
Se le denomina “Modelado” a este tipo de aprendizaje, puesto que la conducta del modelo
observado, al igual que otras situaciones estimulares son transformadas en imágenes y
códigos verbales que luego serán retenidos en la memoria.
Experimento de la teoría del aprendizaje social “El muñeco Bobo”. Donde se puede ver cómo
los niños son capaces de aprender la agresividad a través del modelado.
).
¿Quién es Bandura?: Su
interés por comprender el
aprendizaje
Psicólogo Canadiense nacido en 4 de diciembre de 1925.
Bandura realizó estudios psicológicos sobre aprendizaje, dándole
un papel al aspecto cognitivo.
Esto quiere decir, que Albert Bandura apoyará un enfoque social-
cognitivo. Basando la conducta humana en la interacción entre el
sujeto (interpretaciones) y el entorno (castigos y respuestas).
En relación con esto, Bandura elabora su famosa teoría de
aprendizaje social, denominada también aprendizaje vicario o
modelado.
Según Albert Bandura: La mayoría de las imágenes de la realidad
en la que basamos nuestras acciones, están realmente
inspiradas en la experiencia que adquirimos a través de otras
personas (experiencia vicaria).
Y es que nos pasamos muchas horas del día adquiriendo
conocimientos a través de este tipo de aprendizaje.
Casi sin darnos cuenta, repetimos comportamientos que vemos en
los demás. Sin embargo, no somos autómatas. Elegimos el modelo,
observamos atentamente, memorizamos y evaluamos si nos
compensa imitarle, o no.
Dentro del aprendizaje vicario, esta evaluación resulta muy
importante. De hecho, es lo que diferencia a la forma de ver el
aprendizaje de Bandura respecto a otros modelos, y lo que hará
que más tarde, se reevalue la teoría denominándola aprendizaje
cognitivo-social.
Cuando las personas ponemos a funcionar la memoria, ejecutamos
imágenes mentales de lo que hemos visto hacer a nuestro modelo.
Utilizamos también, un discurso verbal interno, y recordamos lo
que sucedió en ese momento. A partir de ahí, tomamos decisiones:
“si queremos reproducir el comportamiento aprendido o no”; “si lo
hacemos de forma exacta, si innovamos”… Incluso lo podemos ir
modificando en función de nuestro objetivo. Entra en juego
la motivación de cada persona y el interés que tiene en realizar la
conducta.
Resultados
Las conclusiones de Bandura fueron:
1. GE1 (niños que vieron a un adulto realizar conductas
agresivas) tenía más probabilidades de llevar a cabo conductas
agresivas que los otros grupos.
2. Los niños eran mucho más propensos a repetir un
comportamiento físicamente violento en que las niñas. No
hubo tantas diferencias significativas en los comportamientos
agresivos verbales.
3. Cuando el modelo era mujer, tendría a ser más imitado por
niñas que por niños y viceversa (similitud con el modelo).
Sin embargo, no todo es blanco o negro. Para que una conducta se
desarrolle, hacen falta más elementos que la observación y un
modelo que la ejecute.
Es más, para que un modelo sea apropiado, debe “ser atractivo y
de interés para la persona modelada”. Aquí también juega un
papel importante la cultura. No cualquier persona servirá de
modelo para cualquier niño en cualquier contexto.
Es cierto que el niño, al observar al modelo realizar conductas
agresivas, integra este modo de responder en su repertorio
conductual y esto aumenta la probabilidad de emitir una respuesta
de este tipo, pero no es totalmente determinante.
Las personas tenemos conciencia, capacidad de decisión y
potestad para elegir. Por tanto, una vez adquirido el aprendizaje, el
niño debe querer ponerlo en marcha en ese momento. Seleccionar
esa conducta como la más adecuada para ese momento, en función
de sus objetivos.
En este experimento, algo que influye en la conducta del niño, es
que se enseña como interactuar con un elemento del que no tienen
experiencia previa (el muñeco es nuevo para ellos), por tanto, se
restringe la libertad en cierto modo, ya que se le facilita la
conducta. Es decir, será distinto el comportamiento del niño en
función de las posibilidades de elección que tenga para reaccionar
ante una determinada situación.
El Muñeco Bobo de Albert Bandura
1. Atención
Resulta totalmente imprescindible que la atención del aprendiz
esté focalizada hacia el modelo que realiza la conducta. Cualquier
distractor interrumpiría la tarea de aprendizaje.
2. Retención
La memoria juega un papel muy importante. La persona que está
integrando un nuevo comportamiento, debe almacenarlo en su
memoria para reproducirlo a continuación.
3. Reproducción
En este punto, además de la puesta en marcha de la conducta, la
persona debe ser capaz de reproducir simbólicamente el
comportamiento. Por ejemplo, por mucho que un niño vea a su
tenista preferido jugar, no quiere decir que vaya a golpear la
pelota igual que él, primero tiene que tener la capacidad motora
para realizar esos movimientos. Se integrará el tipo de
movimiento y la acción, pero esto requiere de repetición para
realizar la conducta correctamente.
Además, debe haber una capacidad cognitiva para poder poner en
marcha todos los mecanismos de recuperación simbólica. O sea,
que el niño necesita obligatoriamente haber llegado a este nivel
de desarrollo cognitivo.
4. Motivación
Aún teniendo las imágenes mentales de la conducta observada,
hace falta querer realizarla. Podemos tener distintos motivos, por
ejemplo:
Refuerzo/castigo pasado: Se basa en el conductismo
tradicional. Cuando ya hemos realizado una conducta y hemos
obtenido algo bueno a cambio (un refuerzo). Esto hace que
volvamos a reproducirla si buscamos conseguir el mismo
refuerzo.
Refuerzos/castigos prometidos: Expectativas de lo que se
pretende conseguir. Imaginamos las consecuencias.
Refuerzo/castigo vicario: Lo que hemos visto que consiguió el
modelo del que aprendimos.
¿Quién es Bandura?: Su
interés por comprender el
aprendizaje
Psicólogo Canadiense nacido en 4 de diciembre de 1925.
Bandura realizó estudios psicológicos sobre aprendizaje, dándole
un papel al aspecto cognitivo.
Se basa un enfoque social-cognitivo. Basando la conducta humana
en la interacción entre el sujeto (interpretaciones) y el entorno
(castigos y respuestas).
En relación con esto, Bandura elabora su famosa teoría de
aprendizaje social, denominada también aprendizaje vicario o
modelado, que veremos a continuación con mayor detalle.
Resultados
Las conclusiones de Bandura fueron:
1. GE1 (niños que vieron a un adulto realizar conductas
agresivas) tenía más probabilidades de llevar a cabo conductas
agresivas que los otros grupos.
2. Los niños eran mucho más propensos a repetir un
comportamiento físicamente violento en que las niñas. No
hubo tantas diferencias significativas en los comportamientos
agresivos verbales.
3. Cuando el modelo era mujer, tendría a ser más imitado por
niñas que por niños y viceversa (similitud con el modelo).
Sin embargo, no todo es blanco o negro. Para que una conducta se
desarrolle, hacen falta más elementos que la observación y un
modelo que la ejecute.
Es más, para que un modelo sea apropiado, debe “ser atractivo y
de interés para la persona modelada”. Aquí también juega un
papel importante la cultura. No cualquier persona servirá de
modelo para cualquier niño en cualquier contexto.
Es cierto que el niño, al observar al modelo realizar conductas
agresivas, integra este modo de responder en su repertorio
conductual y esto aumenta la probabilidad de emitir una respuesta
de este tipo, pero no es totalmente determinante.
Las personas tenemos conciencia, capacidad de decisión y
potestad para elegir. Por tanto, una vez adquirido el aprendizaje, el
niño debe querer ponerlo en marcha en ese momento. Seleccionar
esa conducta como la más adecuada para ese momento, en función
de sus objetivos.
En este experimento, algo que influye en la conducta del niño, es
que se enseña como interactuar con un elemento del que no tienen
experiencia previa (el muñeco es nuevo para ellos), por tanto, se
restringe la libertad en cierto modo, ya que se le facilita la
conducta. Es decir, será distinto el comportamiento del niño en
función de las posibilidades de elección que tenga para reaccionar
ante una determinada situación.
El Muñeco Bobo de Albert Bandura
Procesos de la teoría de
aprendizaje social o vicario
de Bandura
En la teoría de aprendizaje social, Bandura diferenció 4 procesos
que se desarrollan necesariamente en el aprendizaje social:
1. Atención
Resulta totalmente imprescindible que la atención del aprendiz
esté focalizada hacia el modelo que realiza la conducta. Cualquier
distractor interrumpiría la tarea de aprendizaje.
2. Retención
La memoria juega un papel muy importante. La persona que está
integrando un nuevo comportamiento, debe almacenarlo en su
memoria para reproducirlo a continuación.
3. Reproducción
En este punto, además de la puesta en marcha de la conducta, la
persona debe ser capaz de reproducir simbólicamente el
comportamiento. Por ejemplo, por mucho que un niño vea a su
tenista preferido jugar, no quiere decir que vaya a golpear la
pelota igual que él, primero tiene que tener la capacidad motora
para realizar esos movimientos. Se integrará el tipo de
movimiento y la acción, pero esto requiere de repetición para
realizar la conducta correctamente.
Además, debe haber una capacidad cognitiva para poder poner en
marcha todos los mecanismos de recuperación simbólica. O sea,
que el niño necesita obligatoriamente haber llegado a este nivel
de desarrollo cognitivo.
4. Motivación
Aún teniendo las imágenes mentales de la conducta observada,
hace falta querer realizarla. Podemos tener distintos motivos, por
ejemplo:
Refuerzo/castigo pasado: Se basa en el conductismo
tradicional. Cuando ya hemos realizado una conducta y hemos
obtenido algo bueno a cambio (un refuerzo). Esto hace que
volvamos a reproducirla si buscamos conseguir el mismo
refuerzo.
Refuerzos/castigos prometidos: Expectativas de lo que se
pretende conseguir. Imaginamos las consecuencias.
Refuerzo/castigo vicario: Lo que hemos visto que consiguió el
modelo del que aprendimos.
En cualquier momento de su desarrollo. Bandura argumenta que los estudiantes, además de ser
conocedoras y ejecutoras, son autorreactivas y con capacidad de autodirección, ya que la
regulación de la motivación y de la acción actúan, en parte, a través de criterios internos y de
repuestas evaluativas de las propias ejecuciones. La capacidad de previsión añade otra dimensión
al proceso de autorregulación, por cuanto la misma está dirigida a metas y resultados proyectados
en el futuro.
De tal manera, que los futuros anticipados pueden generar un efecto causal sobre el
comportamiento humano, así al interpretar nuestra conducta desde una perspectiva social,
necesariamente hay que inferir que está mediada por los procesos de pensamiento en los
estudiantes , por la motivación, la afectividad y los procesos influyentes en la ejecución de las
actividades humanas, ya que con la concepción de la socialización a través de modelos se plantea
una nueva forma de explicar las condicionantes del desarrollo durante la niñez. Dentro de estos
lineamientos, el desarrollo humano explicado a través del aprendizaje es visto como un proceso de
adquisición de conocimientos y su correspondiente procesamiento cognitivo de la información,
gracias a las actuaciones psicomotoras ejecutadas en una situación específica por el observador
para la estimulación y comprensión, y su inmediato manejo del entorno y afrontamiento del
mismo.
El pensaba que dependiendo del ambiente en que se desarrolla un ser es su
comportamiento y viceversa por lo que llamó un comportamiento reciproco.
https://es.slideshare.net/bruj5/presentacin1-bandura
Y es que, según Bandura, las conductas que tienen cierta complejidad solo
pueden aprenderse de dos formas: a través del ejemplo o a partir de la
influencia de modelos de comportamiento. El investigador señala que el
aprendizaje se simplifica con al introducir los modelos de comportamiento
adecuados y válidos. De esta manera el individuo podrá imitarlos o sentirse
modelado por ellos.
El estudio más famoso con el que Bandura explicó esta teoría fue el
experimento del muñeco bobo. Para este estudio el psicólogo utilizó un video
grabado por uno de sus estudiantes.
En esta película podía verse una niña golpeando a un muñeco inflable con
forma de huevo, el cual estaba pintado como un payaso. La joven le pegaba
sin piedad con martillos y se sentaba sobre él. También le gritaba frases
agresivas y le decía repetidamente “estúpido”
Estos procesos tienen que ver con la habilidad del individuo para retener
imágenes en la mente y con los aspectos relacionados con el lenguaje. Y es
entonces con la introducción de la imaginación en el estudio de la
personalidad que Bandura dejó de lado el conductismo estricto para empezar
a acercarse a los cognitivistas. Tanto así que usualmente se le considera el
padre del movimiento cognitivo.
La teoría del aprendizaje social por Albert Bandura establece que los niños imitan las conductas
desviadas que observan de sus padres o de los medios a nivel cotidiano y la aplican en su
comportamiento.