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 Entendemos por devolución de información la comunicación verbal discriminada y dosificada que el psicólogo

hace al paciente, a sus padres y a su grupo familiar, de los resultados obtenidos en el psicodiagnóstico.
 Tiene objetivo la transmisión de información y observar la respuesta verbal y preverbal del paciente y sus padres
ante la recepción del mensaje.
 Se debe utilizar un lenguaje apropiado y no usar terminología que confunda al paciente/consultante o a los
padres, esto también con el fin de evitar términos ambiguos o terminología errónea.
 Se le debe dar importancia al material preverbal del sujeto y a sus gesticulaciones.
 Tres perspectivas:
 Desde el punto de vista del paciente
- Comunicación esferal.
- Es una reconexión interna entre ciertos aspectos que el sujeto reconoce como suyos (identidad manifiesta) y
otros que desconoce, pero actúa (identidad latente).
- La devolución funciona como mecanismo de reintroyección de la identidad latente.
- Si devolvemos información por un lado a los padres y por otro lado al hijo favorecemos la discriminación de
identidades dentro del grupo familiar.
- Cuando el paciente no sabe si el psicólogo le dirá algo acerca de lo que opina o se le dice que nada se le informará,
se siente sometido pasivamente a una serie de estimulaciones a las que tratará de responder, pero no siempre
con deseos de colaborar con el psicólogo.
- Es una oportunidad para el paciente de verse con más criterio de realidad.
- Si no se devuelve la información se intensifican las fantasías de enfermedad, gravedad, incurabilidad, locura, etc.
- En caso de que esto no se dé, el paciente quedará con la sensación de que se le ha privado de algo suyo.
- Desde el punto de vista de los padres del paciente
- Ellos han pedido la consulta.
- Es preciso reintegrarles una imagen del hijo, de ellos y del grupo familiar corregida.
- Se hace necesario hacer una adecuada devolución, ya que, si se omite o se hace mal, los padres (quienes llevaron
al niño) incurrirán en fantasías tales como; considerar que, si hijo está realmente grave, o que tiene una
enfermedad incurable, incluso, pueden asumir que el niño tiene un daño irreparable, produciendo el psicólogo
en los padres, una dosis suplementaria de ansiedad persecutoria.
- Cuando se trata de un niño, adolescente o adulto psicótico, es un adulto responsable quien concreta el
tratamiento.
- Se deben considerar los riesgos, ya que si se guarda silencio sobre el aspecto patológico del consultante/paciente
y algún hecho grave ocurre relacionado con el proceso que lleva a cabo, el terapeuta enfrentará graves problemas
tanto profesionales, como emocionales, en cuanto a la elaboración de esa pérdida (asumiendo que sea un
suicidio).
- Si estos (padres) por el contrario, llegan a consulta remitidos y no por iniciativa propia, se puede utilizar la
entrevista como medio por el cual ellos puedan lograr cierto Insight de la situación real, ayudados por el psicólogo
a detectar el conflicto o algún síntoma que dé cuenta de una situación por elaborar.
- Por otro lado, si se les brinda las vías necesarias para llevar a cabo un proceso de sanación mental y estos no
asisten, se podría decir que el psicólogo, en este caso, funciona como un agente ansiógeno de tal magnitud, que
la única forma de defenderse de esa amenaza (percibida por los padres) es la evitación.
- Desde el punto de vista del psicólogo
- Es recomendable para preservar la salud mental del psicólogo; evita que se haga cargo de las depositaciones del
paciente y/o padres.
- Un paso más en el conocimiento del caso, permite hacer una buena síntesis.
- También, cabe agregar que el psicólogo logrará aproximarse a las conductas probables del sujeto cuando se le
trate de incluir lo que habitualmente disocia o niega mediante la interpretación permitiendo planificar con
sentido una mejor intervención y así evitando también exponerse menos a la frustración.
- Esto también permite que el terapeuta comprenda lo que realmente está ocurriendo con el paciente
/consultante.
- Permite planificar la terapia con más sentido de la realidad.
- Lo que sobrepasa sus posibilidades actuales de trabajo, señalando que se debería entonces prestar atención a
dichos aspectos que lo movilizan para analizarlos y elaborarlos adecuadamente.
- Solo en la medida en que el psicólogo logra mantener intacta su capacidad de pensar, discriminar, integrar,
sintetizar, entre otros., manteniendo su angustia bajo ciertos límites, solo ahí se podría hablar de la devolución
como una herramienta útil en la terapia.
- La técnica de la devolución de información
- Una buena devolución comienza con un buen conocimiento del caso.
- Se trata de obtener un panorama lo más completo posible, que incluya la naturaleza de los vínculos que ligan al
paciente con las personas a su alrededor.
- Es útil discriminar cuales son los aspectos más sanos y adaptativos del paciente, sus padres y su grupo familiar y
cuáles son los menos adaptativos y los más enfermos.
- Se debe realizar una segunda discriminación: que se le puede decir al paciente y/o sus padres.
- Confeccionamos un plan guía para la entrevista
- Comenzamos con los aspectos adaptativos del paciente y continuamos con los menos adaptativos incluyendo la
patología en la medida y ritmo que cada paciente pueda tolerarlo.
- Es importante ser claro y no caer en el uso de terminología técnica, evitar términos ambiguos o equívocos y
utilizar dentro de lo posible el mismo lenguaje que emplean el paciente o los padres.
- El material de test de ninguna manera debe ser mostrado a los padres.
- Puede dejarse abierta la posibilidad para otras entrevistas.
- La técnica de la devolución de información al paciente
- Devolución a niños
- El psicólogo que devuelve información a niños debe estar entrenado en la comunicación con ellos; conocer la
técnica de juego y comprender que todo lo que el niño diga y haga.
- La devolución de información a un paciente que traen sus padres se realiza después de haberles hecho la
devolución a ellos y teniendo en claro que es lo que piensan hacer ellos en cuanto a las recomendaciones
terapéuticas.
- Cuando al niño no se le hace devolución, este se siente excluido de un proceso en el cual él es el motivo de
consulta, vulnerando así sus derechos y no permitiendo una comunicación de su propia problemática.
- Otro aspecto a revisar, son las implicaciones que tiene el hecho de no devolverle al niño información de su
proceso.
- Se puede presentar que el niño se vea como un sujeto pasivo sometido a una serie de estimulaciones, donde
responderá someramente sin deseos de colaborar con el psicólogo, lo que obstaculizaría el desarrollo de la
evaluación.
- Por el contrario, si el niño sabe que se le van a devolver los resultados del proceso que lleva a cabo, se sentirá
mucho más comprometido enriqueciendo la información y aportando en su proceso.
- Devolución a adolescentes
- Encontraremos en ellos aspectos infantiles y otros maduros, es necesario buscar el medio adecuado.
- En estos sujetos, se encuentran ligados procesos como el duelo por la pérdida de la infancia y la necesidad de
asumir una nueva identidad.
- El sujeto está atravesando por un momento de diversos cambios tanto en su estructura mental como en su
aspecto físico, lo cual lleva a que se vea enfrentado a un desequilibrio, crisis o conflicto propios de la etapa.
- En tanto el terapeuta solo haga devoluciones a los padres, y no se tenga en cuenta la opinión del adolescente, se
presentará una escasa colaboración por parte de este con su propio proceso.
- Devolución a adultos
- Debe prevalecer la comunicación verbal sobre la preverbal.

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