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UNIDAD II: APOGEO DE LA PATRÍSTICA LATINA

SAN AGUSTÍN, MAESTRO DE OCCIDENTE (354-430)


El Hombre Agustín: centro de su investigación=centro de su personalidad
Primer pensador cristiano que sintetiza fe y razón: la inteligencia se plenifica por la fe, la fe alcanza claridad en la razón
Crea unidad formal entre la teología y la filosofía

Vida:
Nació en Tagaste, (actual Argelia). Su madre Mónica, su padre, Patricio, era pagano. Primeros años de formación: en Tagaste y Madauro, luego en Cartago preparándose para la
Abogacía y después se dirigió a la filosofía en búsqueda de la verdad. Del año 373 al 382 se adhirió al Maniqueísmo, filosofía dualista, y al Escepticismo. En estos años formó
pareja con una mujer de la que se ignora su nombre, y con la que tuvo un hijo, Adeodato. Hacia el año 383 se trasladó de Cartago a Roma, pero un año más tarde fue enviado
a Milán como profesor y orador imperial. Aquí se movió bajo la órbita del neoplatonismo y conoció también al obispo de la ciudad, san Ambrosio. A través de él se sintió atraído
por el cristianismo, y tiene lugar el episodio de la llamada definitiva de Dios en el jardín. Fue ordenado sacerdote en el año 391, y consagrado obispo de Hipona en el 395, cargo
que ocuparía hasta su muerte. Agustín emprendió la batalla teológica contra el dualismo maniqueo, así como frente a los donatistas y los pelagianos, desarrollando al hilo de las
disputas, gran parte de sus obras.

-Su madre firme en su fe cristiana.


-La obra Hortensio de Cicerón.
-Maniqueísmo: ofrecía doctrina de salvación en plano racional.
Etapas e influencias -Filosofía de la academia escéptica: dudar de todo.
-Encuentros en Milán: Ambrosio y la Biblia, libros neoplatónicos y San Pablo: fe, gracia y Cristo. Rechazo a Manes.
-Encuentros polémicos y contra herejías: donatistas, Pelagio.

Algunas de sus obras


Autobiográficas: Las Confesiones, Las Retractaciones.
Filosóficas: De la vida feliz, La inmortalidad del alma, El libre albedrío.
Apologéticas: La ciudad de Dios.
Dogmáticas: La Trinidad, La fe y las obras.
Morales pastorales: La mentira, La verdad del matrimonio.
Monásticas: El trabajo de los monjes.
Exegéticas: La doctrina cristiana, Comentario al Génesis en réplica a los maniqueos.
Polémicas: Salmo contra la secta de Donato, Tratado contra los judíos, El único bautismo.
Epistolares: Cartas 1º, Cartas 2º, Cartas 3º, Cartas 4º.
Homeléticas: Tratados sobre el Evangelio de Juan, Comentarios a los Salmos.

Confesiones: Más que una autobiografía es la narración de su evolución espiritual. A partir del conocimiento de su interior, de sus anhelos es como llega al conocimiento de
Dios, único que puede saciar la sed de felicidad del hombre. Lamenta haberlo descubierto después de la búsqueda en las cosas exteriores. A partir de ese hallazgo todo se
comprende desde otra óptica y cobra sentido. El paso de una concepción materialista a una concepción espiritual de Dios y, por lo tanto del ser humano, abre el paso para que el
santo se convierta.
Ciudad de Dios: las dos ciudad sobre las que habla Agustín, ya concebidas por Platón en forma más limitadas, son la terrena: la de quienes viven conforma con los hombres,
donde estos son la medida suprema, en contraposición con la Ciudad celeste en la que viven hombres según Dios, a quien toman como medida suprema. La primera parece
dominar en la tierra pero quedará derrotada eternamente en cambio la celeste tendrá paz en la salvación eterna. El hombre que allí vive será feliz. Ese será entonces el sentido del
hombre: peregrino en la tierra hasta llegar a un reino que no tendrá fin. La Ciudad de Dios representa el cristianismo, la terrena, el pecado.
-LA VERDAD
¿Existe? Si yerro existo. La duda conduce a la verdad. Por lo tanto hay verdades de la conciencia. La verdad es eterna y necesaria. Es necesario conocer lo sensible pero
allí no está la base del conocimiento. Fuente de la verdad: el espíritu del hombre.
Teoría de la iluminación: la Verdad se irradia desde Dios al espíritu del hombre. Es un apriorismo epistemológico. Se tiene la verdad por una cualidad del juicio y se pone
en esencia en la conformidad de nuestros enunciados con la efectiva realidad del objeto. El verdadero fundamento son las ideas y razones eternas en el espíritu de Dios
(parte de Aristóteles y luego toma teoría del platonismo).
-DIOS
Detrás de lo imperfecto se descubre lo perfecto, Dios, ser que se revela y habla al hombre, Logos. Los supremos principios del ser están presentes en lo sensible. A través
del alma se llega a un Dios viviente y personal. Su esencia puede captarse de modo analógico, a través de los seres que son imagen de los modelos de su mente. Dios es
Ser, Verdad, Amor: atributos que coinciden con su esencia. Es Trinidad: identidad sustancial de tres personas con diferencia sólo relacional.
-CREACIÓN
Tiene analogías triádicas: unidad, forma y orden. Es la realización de las ideas insertas en la infinita riqueza y plenitud de Dios. Diferente de Platón: Dios crea de la nada.
Temas que preocuparon:

La materia es sustrato de lo creado. Las formas permanentes están en la mente de Dios. Son razones seminales que con el tiempo se desarrollan. El tiempo comenzó con
la creación: se lo mide en el alma, donde es real.
-HOMBRE Y ALMA
La estructura del alma manifiesta la "imagen y semejanza" de Dios al crearla. Formando una unidad indisoluble el hombre posee tres facultades, memoria, entendimiento
y voluntad, que se corresponden con la Trinidad de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por ello es en esencia amor. El alma tiene igual nivel que el cuerpo con el que
forma una unidad. Es sustancia incorpórea. Si la verdad es eterna y el espíritu está ligado a ella entonces es eterno. La misma naturaleza del hombre hace posible
encontrar a Dios en su interior. Esta exigencia de interiorización tiene resonancias neoplatónicas. Tanto en el neoplatonismo como en San Agustín, la interiorización, el
replegarse sobre sí, es el punto de partida de un proceso ascendente que lleva al ser humano más allá de sí mismo (autotrascendimiento).
-EL BIEN
La voluntad de Dios está grabada en el hombre y abarca todo el orden del ser. El vivir recto es en base a esa ley. Es el orden ideal. Presupone la libertad del hombre. Es
una ley natural que arrastra. El ser se explaya si la sigue. En su espíritu está impresa la noción de felicidad, que es el fin del amor. Si la sigue encuentra paz: supremo
objetivo. No hay rigorismo, sí normatividad. Hay primacía de la voluntad sobre el entendimiento. El impulso de autotrascendimiento no tiene lugar sólo en el ámbito del
conocimiento, sino también en el de la voluntad: es un único movimiento de autotrascendimiento que se despliega tanto en el conocer como en el querer, en busca de la
propia plenitud y felicidad.

-CIUDAD DE DIOS
La historia se explica por la relación de dos ciudades que procede de dos amores: amor de sí, hombre que se aman a si mismos y viven como dominadores cuyo final es la
condenación y amor de Dios, hombres que aman a Dios, viven como peregrinos y les espera la salvación. En la ciudad de Dios se vive según su ley y en la ciudad del
mundo en contra de ella. Esta es edificada con orden humano y sus valores son pura ilusión. Las dos lucharán pero la del mundo perecerá. El Bien es inmortal, la victoria
es de Dios: la carne resucitará integrada y transfigurada. La historia terminará con el día del Señor.

“¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme
como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de tí aquellas
cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera;
exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede
de ti.” San Agustín. Confesiones. Libro VII.

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