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PREGUNTAS
"¿SABES, LISA?, CREO QUE hay algo mal en mí", dijo a su hermana la joven de 22
años llena de energía y ganadora de una beca. Era 2001 y Charlene había vivido en
Estados Unidos por nueve años cuando comenzó a perder la memoria y a experimentar
repentinos cambios de humor. Durante el siguiente año, sus síntomas empeoraron;
las manos de Charlene temblaban, sufría ataques incontrolables en tos que se mordía
y se golpeaba, y se volvió incapaz de caminar.
Charlene era víctima de la "enfermedad de las vacas tocas", que contrajo casi 10
años atrás, cuando vivía en Inglaterra. En junio de 2004, luego de haber estado postrada
en cama y de ser incapaz de poder deglutir alimentos durante dos años, Charlene se
convirtió en el primer residente de Estados Unidos que murió de la variante de la
enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (vCJD), la forma humana del mal de las vacas locas
(encefalopatía espongiforme bovina o BSE). El intimidante nombre científico de la
enfermedad de las vacas tocas se refiere a la apariencia esponjosa de los cerebros
de las vacas infectadas, vistos bajo el microcopio. Los cerebros de las víctimas humanas
de vCJD, por lo general adultos jóvenes, también terminan afectados por agujeros
microscópicos. En los seres humanos la enfermedad se llama así porque se parece a
una afección detectada desde hacía tiempo, llamada Creutzfeldt-Jakob (CJD). Tanto la
CJD com o la vCJD son enfermedades mortales.
¿Porqué el ganado comenzó a morir súbitamente de BSE? Durante siglos, se supo
que las ovejas sufrían de una "encefalopatía espongiforme" llamada tembladera ( ó
escrapie ) , que no se transmitía a tos seres humanos ni a otro tipo de ganado. Como los
síntomas de la BSE se parecen notablemente a los de la tembladera, los científicos
piensan que una forma mutante de ésta se volvió capaz de infectar al ganado, quizás a
principios de la década de 1980. La práctica, que desde entonces se eliminó, de alimentar
al ganado con huesos y complementos proteínicos derivados de ovejas y de otro tipo
de animales probablemente transmitió la forma mutante de la tembladera de las ovejas
al ganado vacuno. Desde que la BSE se identificó por primera vez en Inglaterra en
1986, se ha diagnosticado a más de 180,000 cabezas de ganado con la enfermedad; se
sacrificaron millones de ejemplares y sus cuerpos se incineraron como medida sanitaria.
N o fue sino hasta mediados de la década de 1990, por el tiempo en que el brote de la
enfermedad logró controlarse, que los oficiales reconocieron que la afección podría
transmitirse a tos seres humanos que ingirieran carne de ganado infectado. Aunque
es probable que millones de personas hayan comido carne de reses infectadas antes
de que se reconociera el peligro, sólo unas 155 personas han muerto de vCJD en el
mundo. N o hay evidencia de transmisión entre seres humanos, excepto por transfusión
sanguínea o por donación de órganos de una persona infectada.
Las enfermedades infecciosas mortales son comunes, así que, ¿por qué la enfermedad
de las vacas locas intriga tanto a los científicos? A principios de la década de 1980, el
doctor Stanley Prusiner, un investigador de la Universidad de California en San Francisco,
sorprendió a la comunidad científica al mostrar evidencia de que una proteína sin material
genético era la causa de la tembladera, y de que esta proteína podía transmitir la
enfermedad a animales en experimentos de laboratorio. Duplicó las proteínas infecciosas
llamadas "priones", un término formado por la contracción del nombre "partículas
proteicas infecciosas". Como hasta entonces no se había identificado ningún agente
infeccioso que careciera de material genético (D N A o RNA), los científicos analizaron los
hallazgos de Prusiner con un enorme escepticismo.
PREGUNTAS
1- ¿Qué son las proteínas? Y ¿En qué difieren del D N A y del RNA?
2- ¿Cómo es que una proteína que carece de material hereditario puede infectar a otro
organismo y luego multiplicarse, para dar como resultado una enfermedad?
Audesirk T, Audesirk G, Byers B. Biología Ciencia y Naturaleza. 2a. ed. México: Prentice Hall inc.
2013.