DELINCUENCIA FEMENINA

Las estadísticas criminales de épocas pasadas vuelcan que la

delincuencia femenina siempre fue inferior a la del hombre, pero desde los
años 80, la mujer ha evolucionado y ha llegado a igualar en el aspecto
laboral, profesional, y político a la del hombre, como así también en la
parte delictiva.
Para algunos esto responde a que su disposición biológica en cuanto
a la comisión del delito es menos activa; para otros, estos resultados son
irreales que no traducen fielmente la realidad criminológica producidas por
la misma,
Los primeros ligan la menor proporción a diversos factores:
1. Los factores fisiológicos: cuenta la debilidad física, poca energía
muscular, ritmo biológico específico y naturaleza pasiva de la actividad
sexual ( aunque esto no da menor aptitud para el delito).
2. Los factores Psicológicos: cuentan los rasgos propios del
temperamento femenino: timidez, temor, altruismo, resignación y
sugestionabilidad, que se oponen al desarrollo de las condiciones
delictuales propicias.
3. Los factores morales: cuenta el sentido ético mas elevado y menor
actitud para reprimir impulsos, influenciados por factores religiosos y
por la maternidad que tonifica los sentimientos.
Los factores sociales: cuentan una mayor tendencia a la vida retraída del
hogar, con menos excepción. Aunque en la actualidad estas sociedades,
modernas, sacándola a la mujer del ceno de su hogar para llevarla a una
vida mas agitada con mas estímulos y dedicaciones que le brinda más
oportunidad de delinquir , lo que lleva a comprobar que la civilizaciones
mas avanzadas tienen un índice de delincuencia femenina más elevado que
aquellas sociedades menos desarrolladas en cuanto al campo laboral con
intervención de dicha figura.

Los segundos sostienen que se debe a la influencia de factores de

distinta naturaleza: como factores judiciales: porque las víctimas de delitos
cometidos por mujeres no reaccionan contra ellas, como contra los hombres
porque la policía no las persigue con igual actitud y rigor, y porque los
tribunales las absuelven con mas facilidad por debilidad frente a ellas,
siendo muy distinto cuando los jueces son mujeres.
Granier sostiene: la mujer generalmente es menos culpable que el
hombre por cinco motivos:
1. Porque en la mujer prevalece el sentimiento sobre la razón.
2. Porque su voluntad no es sino la voluntad de otro, porque es mas
sugestionable que el hombre.
3. Porque sociológicamente no goza de iguales ventajas que el hombre,
debe tener una responsabilidad disminuida.
4. Porque es menos temible por la insignificancia del daño social que
causa con sus delitos, comparado con el hombre.
5. Porque su debilidad exige un castigo menos riguroso, sufre mas las
penas.

La experiencia demuestra que el tratamiento penal de la delincuencia

femenina es encarado con benevolencia. Y muchos autores señalan que la
cantidad de delitos extrajudiciales cometidos por mujeres, es mucho mayor
que los cometidos por los hombres, al igual que la instigación, la
complicidad y el encubrimiento que escapan a la acción de la justicia.
Para Léale no es cierto que el coeficiente de criminalidad sea mas
elevado en el hombre que en la mujer. Para Parmelee, es dudoso que la
delincuencia femenina llegue a igualar a la masculina, porque sus
tendencias antisociales toman forma no delictiva con su mayor proporción
a la falsía, la duplicidad, la murmuración, la calumnia, etc., hechos que no
son delictivos, pero comporten una condición personal de peligrosidad.

Causas provocadoras específicas: el mecanismo generador de las

reacciones delictuosas de la mujer, tiene influencias de agentes
relacionados con procesos propios de su condición biológica específica,
como la menstruación, el embarazo y la menopausia. La primera provoca
exaltación del humor que provoca anomalías de conducta comprobado por
la experiencia criminológica. Lombroso y Ferri sostienen que durante la
menstruación la mujer se vuelve mas impresionable, mas sugestionable,
mas propensa al suicidio, a la cleptomanía etc.
Jiménez de Asúa, expresa que la menstruación, el embarazo, la
lactancia y el climatério, engendran conductas antisociales como injurias,
engaño, estafas, falsas denuncias, etc. ; compartiendo esto Ruiz Funes, y
afirmando que durante la edad crítica aumenta la posibilidad de cometer
delitos pasionales, adulterio o corrupción de menores, por la inestabilidad
emotiva que sufre.

Caracteres clínicos diferenciales: Predominan algunos rasgos particulares

en la actividad antisocial de la mujer. Según un estudio las mujeres
comenten infanticidio, abandono, actos de crueldad con los niños, abortos,
recepción de mercaderías robadas, envenenamientos, falsas denuncias,
imputaciones infundadas, pretendidos ataques sexuales, etc., y es menor
delito con violencia por su debilidad física, delitos sexuales por su papel
pasivo, estafas y falsificaciones, por su menor participación en actividades
económicas.
Predominan los delitos por amor, celos y venganza. Al respecto se
señala que es mas común por la concubina engañada que por la esposa en
la misma situación; la esposa abandonada que la esposa engañada, la mujer
seducida que la mujer virgen, esto responde a la influencia de diversos
mecanismos psicogenéticos, que provocan la emoción violenta a quien
injustamente ofende su dignidad, hiere su sensibilidad, la denigra o la
ultraja, o la hace víctima de servicias. La premeditación no existe en estos
casos, aunque el acto criminal se ejecuta al cabo de una sucesión mas o
menos prolongada de hechos o circunstancias que inducen a presumirla.
Lombroso y Ferri, dicen que la prostitución es equivalente al delito
entre los hombres; que reduce la delincuencia femenina, ya que muchas
mujeres serian criminales sino existiera, siendo un sustituto del delito;
probaron la anomalía somática frecuente de las prostitutas ; y los
fisiológicos coincidentes entre las delincuentes y las prostitutas: precocidad
en la menstruación, menos fecundidad, fuerza muscular impropia al sexo,
carácter varonil de la voz y la escritura, menor sensibilidad gustativa,
olfativa, táctil y dolorosa, erotismo y frigidez exagerados, y perversiones
sexuales. Sobre los caracteres Psíquicos existen analogías entre las
criminales y prostitutas, donde el sentido moral no esta integro, pero
tampoco anulado del todo.
Exner expresa que la prostitución no es delito, ni la ramera
delincuente, refutando que las mujeres no se convierten en prostitutas igual
que se convertirían en delincuentes; y que no se puede negar que la
prostitución es un terreno fecundo para la proliferación del delito por todo
lo que gira a su alrededor. Parmelee considera que debe calificársela como
una conducta viciosa y no como una actividad criminal.

PERSONALIDAD DE LA MUJER DELINCUENTE

Aún existen interrogantes sobre la conducta delictiva de la mujer.

Sostenían que se caracterizan por rasgos infantiles, gran crueldad y espíritu
vengativo, planifica su proceder delictivo, y prefiere la instigación.
La mayoría expresa que los rasgos son: falta de voluntad, timidez,
falta de independencia, con influencia de la intensa vida emocional,
propensión a los estados histéricos, insensibilidad y falta de desarrollo del
sentimiento social.
Se ha considerado que en relación al hombre, las conductas
antisociales de las mujeres eran mínimas . Sin embargo, en las tres últimas
décadas el delito de la mujer ha aumentado firme y progresivamente.
Es la conducta que realiza una mujer en este caso, en un momento
determinado de su vida y en circunstancias especiales para ellas.
 Las conductas delictivas y antisociales mas frecuentes son:
prostitución, homicidio, el pasional y el infanticidio; robo; tráfico de
drogas; secuestro; estafas; denuncias falsas; aborto; incesto; abandono y
suicidio.
La prostitución: Es la entrega onerosa, la breve vinculación y el
continuo cambio de pareja. Tiene tendencia autodestructiva, experiencias
traumatizantes y se vengan con su conducta. La mayoría son hijas
ilegítimas o de mala relación con el padre, llegan entre los 14 y los 21 años.
Tienen un problema psíquico grave.
Homicidio: Especialmente el homicidio pasional. Proyecta una
persona con un grave problema psíquico, Predomina el homicidio por
identificación emocional (celos), en forma minuciosa y sádica. Se
desencadena después de un proceso donde la mujer se siente humillada,
despreciada y marginada, por agresión física y moral, o por conductas
denigrantes de ella misma; o bien actúa como instigadora. Los estados de
angustia o depresión la lleva a matar a los niños para que no sufran en el
futuro, (la madre mata a los niños y luego se suicida).
Infanticidio: el homicidio del bebé para ocultar la relación y por
temor al castigo y rechazo familiar. Pueden ser adolescentes o jóvenes
solteras. Otros casos ocurren por abandono. Todos los casos están
relacionados a la patología del grupo familiar, especialmente el miedo que
tiene la joven de la reacción de su familia. En la joven ocurre una profunda
crisis psicótica de tipo confusional, única manera de que realice el
infanticidio.
Robo: Es mas que una conducta utilitaria, tiene motivos complejos
con un deseo simulado de seguridad. Predomina el hurto o robo a tiendas,
en comercio de ropas utilizando elementos como embarazos simulados o
distracción en llevarse un objeto. La mujer prefiere la simulación a la
violencia, a veces acompañada de sus hijos menores. También actúa como
señuelo de los robos en pareja.
Tráfico de drogas: Se manifiesta en jóvenes adolescentes, con una
conducta autodestructiva : es negar la realidad y su mundo interno. Actúa
en el tráfico como miembro de una organización porque no consigue
trabajo, me despidieron, para alimentar a mis hijos, etc., pero proyecta
insensibilidad moral y social y dificultades en su personalidad. Como el
hombre tiene una sensibilidad Psicopática como sentimiento omnipotente y
delirio de grandeza tan marcado que busca dinero y poder a través de la
droga. Hay casos en que todos los integrantes de una familia son adictos, y
se dedican al tráfico de drogas e inician a sus hijos en lo mismo.
Secuestro: En el secuestro seguido de muerte, la muerte tiene un
papel importante. Motiva el secuestro, dar datos de la víctima, organiza el
grupo de secuestro, ejecutado por hombres. La muerte de la víctima se
realiza por temor a ser descubierto.
 Estafas: son realizadas por personalidades histéricas, actúa mediante
engaños, misterio y enredo que usa habitualmente para realizar el delito.
Necesita satisfacer fantasías de grandeza por su omnipotencia y sentimiento
de superioridad. Se disfraza para delinquir. La persona es inteligente,
observadora, imaginativa y de gran lenguaje como técnica de acción. A
través de su seducción y engaño explota la ingenuidad de los demás, siendo
insensible a la situación del otro.
Denuncias falsas realizadas por mujeres: Denuncian falsamente
haber sido golpeadas, robadas, violadas, etc. Puede ser venganza. Tiene
rasgos mitomaníacos. Muchas jóvenes amenazan a ciertos individuos que
sino les dan cierta suma de dinero, los denuncian como agresores sexuales.
Aborto: Algunas mujeres tienen conductas sistemáticas de aborto,
con sentido autodestructivo.
Incesto: Se produce dentro del núcleo familiar como problemática
grave (generalmente la relación incestuosa es (Padre - Hija) .
Abandono: Incurren en el abandono de niños, o encontramos niños
quemados o explotados en forma inescrupulosa para realizar trabajos
insalubres, drogadictos, infractores de delitos, etc.. donde sus madres tienen
personalidad Psicopáticas, Sadismo, insensibilidad moral y afectivas. Es
vital para la salud mental que los padres den cuidado y afecto al niño. Una
separación prolongada del niño durante los primeros años de su vida, es
responsable de ciertos tipos de delincuencia. La desorganización familiar y
la desatención del niño provoca conducta antisociales en él.
Suicidio: esta ligada a profundos estados depresivos. La mayoría son
jóvenes adolescentes, pero también son adultos y ancianos. La conducta de
suicidio se proyecta como única salida para esa intensa angustia y
depresión. También suele suceder que la mujer se suicida para culpar a los
demás por su estado, para llamar su atención, no tiene un pleno
convencimiento y avisa a sus familiares o amigos de su intención.