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factor Fidel
El pensamiento político del Comandante
Katrien Demuynck y Marc Vandepitte
El factor Fidel. El pensamiento político del Comandante
Katrien Demuynck y Marc Vandepitte
Este es un día muy triste para el pueblo cubano. Fidel nos dejó esta
noche a la edad de 90 años. A los 90 años, pero muy inesperado.
Hace una semana todavía recibió el presidente de Vietnam en su
casa.
Fidel fue el dirigente de un proceso impresionante: un pequeño país
que supo resistir, tras las huellas de José Martí, al imperio más
poderoso. La isla que fue la primera trinchera en América Latina en
vencer al imperialismo.
Un líder que supo entusiasmar a su pueblo para hacer un cambio
completo de sociedad: de una dictadura del 1% a una democracia
para el 99%, donde cada persona tiene derechos iguales, educación
y salud de alto nivel, todo ello completamente gratis. Una isla,
apenas 11 millones de habitantes, que escogió un camino diferente
en una América Latina que hasta hoy padece el neoliberalismo y los
golpes de Estado.
Claro que eso no se pudo realizar sin errores o equivocaciones.
Pero los cubanos están orgullosos de lo que han podido alcanzar y
del líder que los dirigió en este proceso. Para el tercer mundo Cuba
es un ejemplo de lo que es posible, a pesar de un bloqueo
económico de mas de 50 años. Estos problemas económicos nunca
impidieron a los Cubanos ser solidarios con quien lo necesita: no
dar lo que te sobra sino compartir lo que tienes. Por eso reciben el
apoyo y respeto de los pueblos. Por eso Cuba fue el primer país
que visitó Mandela después de su liberación.
Fidel fue el primer jefe de Estado que puso la problemática del
medioambiente en primer plano. Fidel fue también el primer jefe de
Estado que indicó la causa: la desenfrenada ansia de lucro que
destroza nuestro planeta, el hábitat del ser humano.
Hasta siempre compañero Fidel, nos has dejado pero estarás
siempre con nosotros, la gente común, el 99%.
Sin duda «la guerra de diez años» no habrá sido en vano. Estos
acontecimientos contribuyeron a precipitar la abolición definitiva de la
esclavitud en 1886. El gran grupo de esclavos se unió a las filas de los
obreros. Este hecho acelera el desarrollo del capitalismo en la isla y da un
fuerte impulso al sentimiento nacional.
Un año después del Pacto de Zanjón, en agosto de 1879, estalla una
nueva revuelta bajo la dirección de Calixto García. Pero sus planes se
descubren prematuramente y una vez más se divide la dirección. Maceo
ofrece sus servicios, pero Calixto García le impide combatir ya que teme
que la rebelión se considere una guerra racial. La «Guerra Chiquita»,
como se la ha llamado, acaba en apenas quince meses. Esta revuelta es un
nuevo fracaso, pero entre las filas rebeldes surge una nueva figura
dirigente que marcará profundamente el futuro de Cuba: José Martí.
Estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por
mi deber [...] de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que
se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa
fuerza más, sobre nuestras tierras de América[6].
Aprendiendo de las experiencias pasadas se da cuenta de que solo se
puede realizar la independencia con unidad y luchando contra tres
tendencias políticas nefastas: el autonomismo, que aboga por una mayor
autonomía pero sin eliminar la dominación española ni su ocupación
militar, el anexionismo, que es favorable a la anexión a Estados Unidos
para librarse de los españoles, y el racismo, con su miedo a la supremacía
negra en caso de independencia. Gracias a su prestigio y a su trabajo
político paciente y táctico Martí logra evitar estas tres trampas y forja la
unidad. Crea el Partido Revolucionario Cubano (PRC). Como en el caso
de la guerra de diez años se trata de un frente amplio, pero esta vez las
fuerzas burguesas no son preponderantes en él. Máximo Gómez, Antonio
Maceo y Calixto García serán sus principales dirigentes militares. Con la
creación de este partido Martí quiere evitar que aventureros, oportunistas
o clases privilegiadas acaparen la victoria.
El partido no solo debe contribuir a la victoria militar, sino que
también será indispensable para la reconstrucción de la sociedad cubana
después de la conquista de la independencia. Desde su creación el partido
debe combinar el trabajo político legal y actividades clandestinas. Durante
su exilio en Estados Unidos José Martí es testigo del trato despiadado y
brutal que las autoridades reservan a los anarquistas. A partir de entonces
la sociedad estadounidense deja de ser un ejemplo para él. Cada vez está
más persuadido de que el futuro de Cuba no deberá copiar modelos
extranjeros, sino elaborar sus propias instituciones que correspondan a
sus propias circunstancias y necesidades.
Pero el tiempo apremia. Washington se muestra cada vez más agresivo
en su voluntad de anexionarse Puerto Rico y Cuba. El 24 de febrero de
1895 estalla la guerra de liberación. A principios de abril José Martí
desembarca en Cuba con Máximo Gómez y emprenden la lucha armada
desde las montañas. Las bazas de los rebeldes son mejores que en 1868:
disponen de más medios, están mejor organizados y han superado las
divisiones. Los objetivos también están claramente definidos y son
radicales. Sin embargo, los rebeldes se enfrentan pronto a grandes
desventajas: el 19 de mayo, seis semanas después de desembarcar en Cuba,
José Martí muere en una batalla. Un año después muere Antonio Maceo.
Los españoles movilizan en total a 200.000 hombres y establecen campos
de concentración y pueblos modelo para romper la resistencia. La
represión es increíblemente mortífera y cuesta la vida de casi 300.000
personas, esto es, casi una quinta parte de la población. A pesar de este
despliegue de fuerzas, en 1897 España está perdiendo la guerra. La
burguesía azucarera, la «sacarocracia», da la voz de alarma y urge a
Estados Unidos a intervenir. El 15 de febrero de 1898 un acorazado
estadounidense (el Maine) explota en el puerto de La Habana. Aunque
nunca se han dilucidado las circunstancias de la explosión, Estados Unidos
siempre ha impedido cualquier investigación independiente e incluso
hundió los restos del barco el 16 de marzo de 1912. Washington utilizó
este incidente para declarar la guerra a España. En junio de 1898 las tropas
de Estados Unidos desembarcan en la isla y un mes después los españoles,
asediados en dos frentes, se rinden. Los rebeldes no son bienvenidos
durante la capitulación y no se iza la bandera cubana, sino la
estadounidense. Los soldados de Estados Unidos impiden la entrada de los
rebeldes en Santiago. El 10 de diciembre los españoles firman el Tratado
de París. Estados Unidos se anexiona entonces Puerto Rico, Filipinas y la
isla de Guam (en el océano Pacífico) e instaló un gobierno militar en
Cuba.
El gobierno de Estados Unidos no opta por la anexión en el caso de
Cuba, porque después de treinta años de dura lucha contra el colonialismo
español la sed de independencia de la población cubana es muy fuerte y
los cubanos han demostrado ser un adversario temible en el plano militar.
Por lo tanto, Washington elige aplicar una estadounidización progresiva
de la isla con una forma de protectorado. La ocupación militar de la isla se
limita en el tiempo con el fin de crear las condiciones propicias a tal
efecto. El país está económicamente exangüe. Los capitalistas
estadounidenses se aprovechan de ello y compran sectores enteros de la
economía por una miseria. Se apoderan uno por uno de los sectores
estratégicos, como la electricidad, la telefonía y el sistema bancario.
Rápidamente se apoderan también de más de la mitad de las tierras
cultivables. Estas «inversiones» estadounidenses se hacen en detrimento de
los capitales franceses, alemanes, españoles y cubanos. En unos meses,
Estados Unidos detenta el monopolio virtual de la economía cubana. Unas
elevadas tasas de importación impiden a la isla desarrollar industrias que
harían la competencia a las de Estados Unidos. El país continúa centrado
en las exportaciones de materias primas y de productos agrícolas, y ve
cómo se le corta toda posibilidad de un desarrollo económico propio. Los
misioneros protestantes desembarcan en la isla siguiendo los pasos de los
capitalistas. Fundan escuelas y nuevas comunidades religiosas. En el plano
militar se impone un artículo humillante en la constitución: la Enmienda
Platt, que concede a Estados Unidos el derecho de intervención militar
cuando lo juzgue necesario, el derecho a instaurar bases militares, la
prohibición de establecer tratados con otras potencias extranjeras, el
derecho a controlar la hacienda pública. Esta enmienda va a suscitar
mucho revuelo y muchas protestas de la población. He aquí un extracto de
ella:
La República
Desarrollo interno
Che Guevara
369. <<
[3]
(https://archive.org/stream/CubaAtACrossroadsTheNewAmericanStrategy/28476866-
Cuba-at-a-Crossroads-the-New-American-Strategy_djvu.txt). <<
[4] Citado en Gott, Richard (2004): Cuba. A New History, New Haven,
p. 58. <<
(http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1978/esp/f150378e.html). La
mayoría de los discursos de Fidel se encuentran en la página web
(http://www.cuba.cu/gobierno/discursos). En ese caso, utilizamos la
referencia Discurso, seguida de la fecha. <<
[6] Martí, José: op. cit., p. 576. <<
[11] Raby, Diana (2006): Democracy and Revolution. Latin America and
[12] Castro, Fidel: citado en Isidrón del Valle, Aldro (ed.) (2001): Antes
p. 168. <<
[15] Szulc, T. (1986): Fidel: A Critical Portrait, Nueva York, p. 483. <<
[17]
Informe del Comité Central del PCC al Primer Congreso, La
Habana, 1978, p. 44. <<
p. 134. <<
[29] (http://www.jornada.unam.mx/2003/04/12/004n1mun.php?
origen=mundo.html), (http://www.nowaroncuba.org/Commentary.htm). <<
Fidel, el estratega
Para Fidel basarse en el pueblo no era solo una necesidad, también era
una virtud. Creía profundamente en la fuerza revolucionaria de las masas,
aunque estuvieran manipuladas por los medios de comunicación, aunque
su formación fuera mala y estuvieran débilmente organizadas, y aunque la
represión fuera feroz. «Aquella masa estaba confundida, pero también
desesperada. Era capaz de luchar, de moverse en una dirección»[27].
Cuando fue evidente para él que solo se podía liberar a Cuba por medio de
la lucha armada, no dudó ni un segundo de las posibilidades potenciales
del pueblo cubano. Para él, «no se puede derrotar a ningún movimiento
revolucionario, a ningún movimiento guerrillero que esté apoyado por la
población campesina. A no ser, por supuesto, que los líderes militares
revolucionarios cometan errores muy graves»[28].
Es importante canalizar y organizar la profunda aspiración a una vida
mejor. Para construir el movimiento Fidel se apoyo sobre los fuertes
sentimientos patrióticos y la historia rebelde de la isla. Así logró
movilizar como joven líder estudiantil movilizar a miles de estudiantes
para traer la campana de Demajagua a los edificios de la universidad, y
evitar así que el entonces presidente abusara políticamente de ella. Carlos
de Céspedes había puesto en marcha la primera guerra de independencia
en 1868 tocando esta campana. Esta acción tuvo una fuerte repercusión en
la población. Lo mismo ocurrió cuando marines estadounidenses habían
orinado en la estatua de José Martí. Fidel organizó inmediatamente una
manifestación ante la embajada de los Estados Unidos. En la tracción y el
empuje fue derribado la bandera americana.
Los oprimidos no se rebelan, no porque no tengan dignidad, sino
porque no creen en su fuerza. Una vez que se les puede dar confianza en
sus propias capacidades, ningún arma ni ninguna superpotencia puede
sofocarlos. Entonces hay que enfrentarse a «una energía sin límite de un
pueblo liberado»[29], lo que la revolución cubana ha demostrado en varias
ocasiones.
El proceso de aprendizaje
Cada vez que nos han dado un golpe, hemos hecho avanzar la
Revolución. Es indiscutible que a cada agresión hemos respondido
con una medida revolucionaria[40].
La Revolución no tembló ni vaciló en devolver golpe por golpe a
cada medida de agresión económica de Estados Unidos,
nacionalizando una por una todas las empresas yankis propietarias de
centrales azucareras, las compañías telefónica y eléctrica,
ferrocarriles, puertos, minas, cadenas comerciales y bancos[41].
Propaganda y medios de
comunicación
El arte de esperar
La vanguardia
Unidad
Fidel se daba cuenta de que todo esto estaba lejos de ser evidente. Muy
pronto descubrió que «el exceso de personalismo y ambiciones de grupos
y caudillos» era un obstáculo temible. Y lo difícil que era conseguir que
una persona de valor y con talento «ponga su persona al servicio de una
causa, un vehículo, una ideología y una disciplina, despojándose de toda
vanidad o aspiración»[93]. Junto a las tendencias narcisistas también había
opiniones muy divergentes sobre el camino que había que seguir. Algunas
personas consideraban que primero había que desarrollar el Movimiento
del 26 de Julio para convertirlo en un partido político legal antes de
emprender la lucha[94]. El objetivo de otras eran acciones terroristas y una
breve revuelta en la que era primordial la eliminación física del dictador y
de militares de alto rango. Esta era la línea que siguió inicialmente el
Directorio Revolucionario, el movimiento de estudiantes radical creado
por José Antonio Echeverría[95]. De la misma manera varios oficiales de
grados inferiores apostaron todo a favor de un golpe de Estado militar [96].
En el seno del Movimiento del 26 de Julio también había muchas
discusiones. Una tendencia no excluía una colaboración con Estados
Unidos y esperaba que Washington se opusiera activamente a Batista,
mientras que para otras personas Estados Unidos era el principal enemigo.
También existían divergencias sobre el papel de las ciudades: ¿Qué peso
había que darles en el conjunto de la lucha? ¿La prioridad era la lucha en
las montañas y las ciudades como apoyo, o al contrario? ¿Había que
desarrollar una guerrilla urbana o no? ¿Había que dar prioridad a
acciones civiles y legales, como la huelga general para poner al tirano de
rodillas, o acaso la lucha decisiva se iba a desarrollar en las montañas?[97].
Un año después del golpe de Estado de 1952 y el ataque al Moncada,
Fidel había llegado a la conclusión de que dadas las circunstancias la única
salida residía en una lucha de guerrilla a partir de las montañas apoyada
por amplias capas de la población[98]. El objetivo era eliminar al ejército,
sin intervención del exterior, y apoderarse del Estado. Los hechos le
dieron la razón. Para lograr ese objetivo era necesario unificar lo más que
posible las fuerzas revolucionarias y formar sobre esta base un frente
político lo más amplio posible, incluidas las facciones de la burguesía. Lo
trataremos en el siguiente punto. Concentrémonos primero en sus
esfuerzos para unificar las fuerzas revolucionarias.
Antes de irse a México, Fidel amplió su movimiento con algunas
figuras de la lucha clandestina. En México estableció un pacto con el
Directorio Revolucionario de Echeverría. Ambas organizaciones
mantendrían su independencia pero coordinarían sus acciones. Llegó a un
acuerdo secreto con Prío, expresidente y dirigente de los Auténticos, y con
Justo Carrillo, que estaba estrechamente vinculado a la facción anti-Batista
del ejército [99]. Una vez en la Sierra, se coordinaba regularmente con
todos los protagonistas activos en ese momento. Progresivamente se
fueron integrando cada vez más movimientos y grupos. Incluso los
comunistas mantuvieron un vínculo estructural con la guerrilla a partir del
verano de 1958, lo que no gustó a algunos dirigentes del Movimiento del
26 de Julio. A principios de octubre de 1958 el Che logró reunir bajo su
mando al grupo guerrillero del Directorio Revolucionario que hasta
entonces operaba de manera independiente. Todas las tendencias políticas
importantes estaban entonces más o menos unidas, pero persistían las
divergencias y la desconfianza mutua. Al principio por ejemplo había
«graves fricciones entre los camaradas del Directorio y nosotros en la
cuestión de las armas»[100].
Tras la victoria revolucionaria y la desaparición del enemigo común
las divergencias se acentuaron. La dirección de la revolución se
encontraba ante una misión difícil. Fidel luchaba por un partido unificado
no prohibiendo los partidos y agrupamientos, sino buscando la unidad y el
consenso. Las contradicciones eran profundas. El Movimiento del 26 de
Julio disponía de pocos cuadros formados y experimentados y, por otra
parte, en él se unían muchas tendencias políticas. Era indudable que solos
no eran capaces de formar la espina dorsal de la revolución. Los
comunistas, en cambio, tenían una organización sólida y homogénea de
casi 17.000 miembros, estaban implantados en los sindicatos y contaban
entre sus filas con dirigentes avezados[101]. Pero se seguía desconfiando
mucho del PSP: durante la década de 1930 se había opuesto al efímero
gobierno revolucionario y durante la de 1940 incluso había colaborado
con Batista. El PSP se había opuesto durante mucho tiempo a la lucha
armada y, además, había extendido un miedo enorme al comunismo. Por
otra parte, entre las filas del PSP se desconfiaba mucho de los rebeldes de
las montañas. ¿Eran capaces de asumir funciones dirigentes y su línea
político-ideológica era bastante sólida? El sectarismo reinante en el seno
del PSP reforzaba aún más esta desconfianza hacia ellos. Por diversas
razones históricas, muchos partidos comunistas en el siglo XX
manifestaban una especie de psicología de lucha que les aisló fácilmente
del mundo exterior [102]. Muchos miembros del PSP daban muestra de «la
mentalidad de gueto engendrada por la discriminación, la exclusión y el
sentimiento anticomunista a que fueron sometidos durante tanto
tiempo»[103].
En todo caso, el sectarismo se convertirá en el obstáculo principal
durante la formación de un partido comunista unificado. En octubre de
1960 las secciones juveniles del PSP y del Movimiento del 26 de Julio se
fusionaron sin problemas. Un año después, en julio de 1961, se crearon las
Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). Se trataba de una
fusión del Movimiento del 26 de Julio, del PSP y del Directorio
Revolucionario. Pero esto no se llevó a cabo en calma, lejos de ello. La
misión de unificación se confió a Aníbal Escalante, alto cuadro del PSP.
Trató de situar en los puesto clave a un máximo de excolegas del partido.
Su fusión casi resultaba en una suave toma de poder por parte del PSP[104].
«No estábamos promoviendo una asociación libre de revolucionarios sino
un ejército de revolucionarios domésticos o amaestrados»[105]. Esto no
solo llevaba al nepotismo y al oportunismo, sino que también implicaba el
peligro de alienación respecto a la población porque «¡no había nadie de
la masa, nadie, nadie de la masa!»[106].
Se suspendió el proyecto de fusión y se sacaron lecciones de esta
debacle. A partir de entonces una persona solo se podía convertir en
miembro del partido si era propuesta por sus compañeros de trabajo.
Según el Che, el futuro partido «estará íntimamente unido a las masas y
absorberá de ellas las grandes ideas que después se plasmarán en
directivas concretas». Según Fidel, se puede concebir el partido comunista
«como una especie de parlamento de trabajadores» constituido por «lo
que hay de mejor en el pueblo, lo que hay de mejor en la clase
obrera»[107]. Es evidente que el procedimiento por el que los candidatos
eran propuestos por la propia base ha constituido un cimiento mejor para
la unidad. El partido único nacía en octubre de 1965 con el nombre de
Partido Comunista de Cuba. Desde ese día el Partido ha constituido la
columna vertebral sólida de la revolución, el partido es «lo que le da
dirección, solidez y continuidad histórica a la Revolución»[108]. No es
casual que la Casa Blanca dé prioridad al desmantelamiento del Partido
Comunista tras el cambio de régimen[109].
Retrospectivamente la unificación de visiones muy divergentes y de
caracteres conflictivos resultó ser una auténtica proeza. ¿Cómo lo logró
Fidel? Se pueden dar varias razones. En primer lugar, los hechos jugaban
a su favor. En efecto, su estrategia resultó ser más eficaz que las de los
demás, que fracasaron total o parcialmente. La guerrilla urbana era muy
vulnerable y arriesgada, y costó la vida a muchos cuadros y militantes,
entre otras las de Frank País y José Antonio Echeverría. La única
consecuencia de los asesinatos de oficiales superiores y del ataque al
palacio presidencial fue un endurecimiento de la represión. El heroico
levantamiento urbano en Cienfuegos, el 5 de septiembre de 1957, solo
duró un día y fue aplastado en sangre. El ejército podía concentrar
fácilmente sus tropas en esta rebelión aislada y fácil de sofocar.
Rápidamente se reconoció que los intentos de golpe de Estado eran una
vía sin salida. Lo que finalmente inclinó la balanza definitivamente en
favor de la lucha armada fue el fracaso de la huelga general del 9 de abril
de 1958.
Como es habitual, la práctica es el juez decisivo. Y esto no solo es
cierto para la opción estratégica, sino también para la capacidad de
organización. Un año después del golpe de Estado Fidel disponía de 1.200
hombres adiestrados, lo que era más que lo que sumaban todos los demás
grupos de oposición. Durante la lucha armada, la guerrilla en la Sierra
Maestra resultó estar mucho mejor organizada que los grupos
clandestinos en las ciudades. Según Fidel, el guerrillero se vuelve más
disciplinado y adquiere una actitud colectiva, mientras que un luchador
clandestino está más aislado y se comporta de forma más individualista.
«Yo diría que ayuda más la lucha abierta [en las montañas] a la formación
de un espíritu de confraternidad, de disciplina, de colectividad, que la
lucha clandestina [en las ciudades]»[110]. Tras el fracaso de la huelga de
abril de 1958 se fusionaron las estructuras de mando de la guerrilla
urbana y las de la Sierra Maestra, y quedaron bajo la dirección de Fidel.
Una segunda razón es la importancia de la dirección de un
movimiento. Durante el Bogotazo, la revuelta popular espontánea de 1948
en Colombia, Fidel había constatado el importante potencial
revolucionario de las masas. Si estas masas hubieran estado dirigidas por
una dirección sólida habrían conquistado el poder en unas horas. Pero
faltaba esta dirección y la rebelión degeneró en anarquía, saqueos y
masacres inútiles[111]. Para Fidel, la lección era evidente: es necesaria una
dirección sólida para prevenir la anarquía, para llevar a todo el pueblo en
la misma dirección, para coordinar las diferentes acciones, para llevar a
cabo la lucha de manera estratégica, para crear confianza en las masas, en
resumen, para constituir un movimiento capaz de vencer.
Un frente amplio
La unidad debe ser amplia y total, sin exclusiones. Todos los que
tengan alguna vigencia o recursos [se refiere a los partidos políticos]
deben integrarse. Deben invitar a todos los sectores revolucionarios
políticos, cívicos, obreros, exmilitares, estudiantiles y de toda índole
con la excepción de los electoralistas[120].
En nuestro caso, haber empezado un programa radical en aquel
momento habría provocado que todas las fuerzas más reaccionarias,
que entonces estaban divididas, se alinearan contra la revolución.
Esto habría provocado la formación de un frente sólido entre los
imperialistas estadounidenses, Batista y las clases dirigentes. Al final,
habrían invitado a Estados Unidos a ocupar el país. [...] Además, el
grado de desarrollo de la conciencia revolucionaria del pueblo era
mucho más bajo entonces de lo que lo era cuando llegamos al poder.
En aquellos días existían muchos prejuicios en contra del
comunismo [121].
Evitar la recuperación
(www.marx2mao.com/Lenin/CSI15.html#s2). <<
[3] Martínez Puentes, Silvia (2004): Cuba plus loin que les rêves. La
[14] Mitchell, Pat (2006): Guerra Fría. Alerta para un mundo unipolar,
Melbourne, p. 90. <<
[17] Las obras del francés Régis Debray, con la «teoría del foco», entre
[18] Lockwood, Lee (1969): Castro’s Cuba, Cuba’s Fidel, Nueva York,
p. 162. <<
[19] Citado en Isidrón del Valle, Aldo (ed.): op. cit., p. 112. <<
[21] Betto, Frei (1994): Fidel y la religión, La Habana, pp. 215, 148-
149. <<
[22] Rohas, Marta (2008): El juicio del Moncada, La Habana, p. 37. <<
[54]
The New York Times, 24 de febrero de 1957, p. 1. Para un
comentario detallado de este acontecimiento, véase DePalma, Anthony
(2006): The man who invented Fidel. Castro, Cuba and Herbert L.
Matthews of the New York Times, Nueva York. <<
[58]
Martin, Lionel: op. cit., p. 156; carta del 17 de abril de 1954
dirigida a Melba. <<
[59] Carta de julio de 1957 a Celia Sánchez, citado en Szulc, Tad: op.
[60]
Citado en Quirk, Robert (1996): Fidel Castro. Die Biographie,
Berlín, p. 135. <<
[67] Coltman, Leycester (2003): The Real Fidel Castro, New Haven, p.
176. <<
[68] El pico más alto de Cuba. Era el lugar en el que el Movimiento del
[71] Gómez Ferrals, Marta: «Cara a cara con Raúl Valdés Vivó», Cuba
[85] En una carta de agosto de 1954. Mencía, Mario: op. cit., p. 145. <<
[86] En una carta del 29 de agosto de 1955. Franqui, Carlos: op. cit., p.
94. <<
[90] Suárez Pérez, Eugenio y Caner Román, Acela (ed.) (2002): Birán
[92] Suárez Pérez, Eugenio y Caner Román, Acela (ed.) (2002): Birán
[97] Sobre estas discusiones, véase entre otros Hart Dávalos, Armando:
Aldabonazo. <<
[102] Buch Rodríguez, Luis y Suárez Suárez, Reynaldo: op. cit., pp.
356-359. <<
[111] Según Fidel Castro, en Isidrón del Valle, Aldo (ed.): op. cit., pp.
112-113. <<
[112] Carta del 14 de agosto de 1954, Mencía, Mario: op. cit., p. 145
(http://www.letraslibres.com/revista/convivio/fidel-castro-el-poder-y-su-
mascara). <<
[113]
Suárez Pérez, Eugenio y Caner Román, Acela (ed.): De cinco
palmas a La Habana, pp. 27-28; Szulc, Tad: op. cit., p. 406. <<
[117] Véase Raby, Diana: op. cit., pp. 127-128; Vandepitte, Marc (1998):
[118]
Suárez Pérez, Eugenio y Caner Román, Acela (ed.): De cinco
palmas a La Habana, p. 62. <<
Suárez Suárez, Reynaldo: op. cit., p. 23. Por electoralistas se entiende las
fuerzas revolucionarias dispuestas a colaborar en las elecciones de
noviembre de 1958, un último intento de Batista de impedir una victoria
revolucionaria. <<
[122] Buch Rodríguez, Luis y Suárez Suárez, Reynaldo: op. cit., p. 228;
[137] Buch Rodríguez, Luis y Suárez Suárez, Reynaldo: op. cit., pp.
193-196; Gott, R: op. cit., p. 179. <<
[142] Carta del 19 de junio de 1954. Mencía, Mario: op. cit., pp. 148-
149. <<
[147] Carta del 19 de junio de 1954. Mencía, Mario: op. cit., pp. 148-
149. <<
de Miami. Para ver qué pasó con este pacto, véase Bourne, Peter: op. cit.,
pp. 151-152; Szulc, Tad: op. cit., pp. 426-427; Harnecker, Marta: op. cit.,
pp. 76-77. <<
15. <<
¿Pero qué nos hizo ver con claridad aquel camino por donde
nuestra patria ascendería a una fase superior de su vida política...? Sin
la prédica luminosa de José Martí, sin el ejemplo vigoroso y la obra
inmortal de Céspedes, Agramonte, Gómez, Maceo y tantos hombres
legendarios de las luchas pasadas; sin los extraordinarios
descubrimientos científicos de Marx y Engels; sin la genial
interpretación de Lenin y su portentosa hazaña histórica, no se habría
concebido un 26 de Julio [7].
Cuba tenía una larga tradición de revueltas armadas desde las guerras
de independencia del siglo XIX. Cuando los resultados electorales eran
discutibles no era excepcional que unos jóvenes se armaran y se fueran a
la montaña para luchar contra el régimen[9]. Este fue, entre otros, el caso
de Antonio Guiteras. Como dirigente estudiantil había constituido en la
década de 1930 un movimiento de guerrilla en la provincia oriental. Entre
otras cosas, su técnica de guerrilla constituía en asaltar cuarteles. Así,
había concebido el proyecto de asaltar el cuartel Moncada. Su programa
político comprendía sobre todo una reforma agraria y la nacionalización
de determinados sectores[10]. Durante la breve república revolucionara de
1933 se decretaron un conjunto de leyes revolucionarias que se parecía
mucho a las de los primeros meses de 1959. Después del golpe de Estado
de 1934 Guiteras tenía la intención de preparar una invasión a partir de
México. Los paralelismos son sorprendentes. Esta «figura más destacada»
de la corta república revolucionaria fue una importante fuente de
inspiración para Fidel[11].
La piedra angular de la formación política de Fidel era el marxismo-
leninismo. Su deseo espontáneo de justicia y su aversión al capitalismo
recibieron una base científica con el estudio de las obras de Marx, Engels
y Lenin. Los descubrió cuando era un joven estudiante y cada vez le
fascinaban más. Según él, «aquella literatura me atrajo profundamente,
empecé a entender, empecé a ver»[12]. «Había desarrollado ideas utópicas,
ahora sentía que pisaba un terreno más firme»[13]. Antes de empezar su
carrera revolucionaria ya había asimilado los principios básicos del
marxismo-leninismo. Según sus propias declaraciones, sin ello no habría
podido elaborar una estrategia eficaz[14].
¿Qué aportó el marxismo a nuestro acervo revolucionario en aquel
entonces? El concepto clasista de la sociedad dividida entre explotadores y
explotados; la concepción materialista de la historia; las relaciones
burguesas de producción como la última forma antagónica del proceso de
producción social; el advenimiento inevitable de una sociedad sin clases,
como consecuencia del desarrollo de las fuerzas productivas en el
capitalismo y de la revolución social. [...] El núcleo fundamental de
dirigentes de nuestro movimiento que, en medio de intensa actividad,
buscábamos tiempo para estudiar a Marx, Engels y Lenin, veía en el
marxismo-leninismo la única concepción racional y científica de la
Revolución y el único medio de comprender con toda claridad la situación
de nuestro propio país. [...] El marxismo nos enseñó sobre todo la misión
histórica de la clase obrera, la única verdaderamente revolucionaria,
llamada a transformar hasta los cimientos a la sociedad capitalista, y el
papel de las masas en las revoluciones. [...] El Estado y la revolución de
Lenin nos esclareció el papel del Estado como instrumento de dominación
de las clases opresoras y la necesidad de crear un poder revolucionario
capaz de aplastar la resistencia de los explotadores. Únicamente a la luz
del marxismo es posible comprender no solo el curso actual de los
acontecimientos, sino también toda la evolución de la historia nacional y
el pensamiento político cubano en el siglo pasado [15].
Che Guevara era el marxista-leninista más formado en el seno del
Movimiento del 26 de Julio. Sin duda este intelectual argentino tuvo una
fuerte influencia en el pensamiento de Fidel. Tanto su estrategia política
como sus concepciones filosóficas eran muy parecidas[16]. La muerte del
Che en 1967 fue un duro golpe para la revolución cubana. Sus escritos
«tendrán un valor permanente en el proceso revolucionario cubano y en el
proceso revolucionario en América Latina»[17].
Ambas citas datan del primer año de la revolución. Según Fidel, hay
muchas similitudes entre el cristianismo y la revolución. Para él, el
cristianismo es una religión de y para los pobres, y Jesús era «un gran
revolucionario. [...] Era un hombre cuya doctrina toda se consagró a los
humildes: A los pobres, a combatir los abusos, a combatir la injusticia, a
combatir la humillación del ser humano»[81]. Quince años antes de la
Teología de la Liberación Fidel interpretó el evangelio de una manera
radical. Si se ejecutaran de manera consecuente las instrucciones de Jesús,
«podría decirse que en el mundo está ocurriendo una Revolución»[82]. No
es casual que se haya perseguido al hijo de un carpintero de Nazareth y
haya acabado crucificado.
Esta es la razón por la que Fidel aboga por una alianza entre cristianos
y marxistas, no sobre una base táctica, sino estratégica, es decir,
«definitiva»[84]. Lo hizo una primera vez durante su visita a Chile, en 1971.
Seis años más tarde repitió este mensaje en Jamaica. En la práctica de la
revolución sandinista esta alianza fue la más avanzada. Grupos de base
cristianos habían desempeñado un papel primordial en la lucha armada y
varios sacerdotes participaron en el gobierno revolucionario. Según
Fidel, tanto a los marxistas como a los cristianos les interesa llegar a esa
alianza. Los cristianos porque vuelven a sus raíces y ganan con ello en
relevancia, los marxistas porque ganan un aliado y se pueden dejar
inspirar por el carácter profundamente humanista del cristianismo.
Además, una unidad entre marxistas y cristianos significa que la religión
ya no se puede utilizar contra los pobres, sino que se convierte en
instrumento de su liberación, contra el imperialismo. En este sentido es
una receta explosiva.
Democracia
Ningún país hubiera resistido eso sin el apoyo del pueblo, sin el
consenso del pueblo [91].
Uno de los clichés más arraigados que circula respecto a Cuba es que
no es una democracia y que Fidel es un dictador. Fidel replica a esto que si
un dictador es alguien que reina por decretos y toma decisiones solo,
entonces se puede calificar al presidente de Estados Unidos de dictador.
«Tiene facultades que no tuvieron ni los emperadores romanos»[92]. Fidel
reconoce que tiene mucha autoridad y prestigio, pero recuerda que en
Cuba él nunca toma decisiones solo sobre cuestiones importantes y
fundamentales, precisamente porque hay «una dirección colectiva que es
donde se analizan y discuten esas cuestiones»[93]. Lo confirma el hecho de
que después de su repentina enfermedad en agosto de 2006 no hubiera
vacío de poder ni grandes reorientaciones[94], al igual que el hecho de que
Fidel no presentara su candidatura para las elecciones presidenciales de
2008.
El hecho de que las decisiones en la cumbre se tomen colectiva o
individualmente no dice nada en sí mismo, ni de en qué medida el pueblo
está concernido en la toma de decisión. Sin embargo, es esencial en la
evaluación del carácter democrático de un país. Fidel no ha desarrollado
esta cuestión de manera sistemática, pero da algunos criterios y puntos de
partida. Así, parte de la idea de que cada pueblo debe seguir su propio
camino y de que «cada pueblo y solo el pueblo de cada país debe hacer y
hará su propia revolución»[95]. Cada sistema político es el resultado de un
proceso histórico y crece orgánicamente en unas circunstancias concretas.
Así, por ejemplo, la Constitución de Estados Unidos después de la
revolución de 1776 era más una declaración de soberanía respecto a la
corona inglesa que el molde de una democracia tal como la conocemos
hoy[96]. En Cuba el sistema político está inseparablemente unido a la
transformación revolucionaria, la salvaguarda de la soberanía y la
construcción de una sociedad socialista. En América Latina la democracia
«solo existirá cuando los pueblos sean realmente libres para escoger,
cuando los humildes no estén reducidos -por el hambre, la desigualdad
social, el analfabetismo y los sistemas jurídicos-, a la más ominosa
impotencia»[97].
La historia también es una escuela importante: el éxito del partido
único revolucionario de José Martí por una parte y las experiencias
negativas con la dispersión política y la influencia de la clase dirigente
sobre los partidos tradicionales por otra.
[10] Gómez García, Humberto: op. cit., pp. 264-8; Gott, R: op. cit., pp.
[16] Para hacerse una breve idea de las ideas políticas del Che, véase
[23]
Para la importancia de José Martí en el pensamiento de Fidel
Castro, véase Rice, Donald (1992): The Rhetorical Uses of the Authorizing
Figure: Fidel Castro and Jose Marti, New York; Guerra, Dolores;
Concepción, Margarita, y Hernández, Amparo (ed.): op. cit. <<
[24] Ponte, Antonio José: «José Martí: historia de una bofetada», Mundo
[47] La Batalla de Ideas se lanzó en 2000 con ocasión del caso Elián. <<
grado obtienen unos resultados claramente más elevados que sus colegas
de América Latina. En matemáticas, el 54% de los alumnos en Cuba
obtienen el nivel más alto. Seguido por Nuevo León (México) con el 23%,
Uruguay con el 19% y México con el 16%. En lenguas la puntuación es el
44% para Cuba, seguida de Nuevo León, Costa Rica y Chile con el 18%.
Estudios anteriores lo confirman. UNECSO/LLECE: Los aprendizajes de
los estudiantes de América Latina y el Caribe. Resumen Ejecutivo del
Primer Reporte de Resultados del Segundo Estudio Regional Comparativo
y Explicativo, Santiago, Chile, junio de 2008, pp. 24 y 29; UNESCO:
Primer Estudio Internacional Comparativo. Sobre lenguaje, matemática y
factores asociadas para alumnos del tercer y cuarto grado de la educación
básica, Santiago de Chile 2001;
(http://unesdoc.unesco.org/images/0012/001231/123143s.pdf), pp. 37, 59,
60; unesco: Educación para todos en 2015. ¿Alcanzaremos la meta?, París
2008. <<
[54] Véase, por ejemplo, Aricó, José (1978): Mariátegui y los orígenes
[82] Núñez Jiménez, Antonio: En marcha con Fidel — 1959, pp. 448-
449. <<
[92] Betto, Frei: op. cit., pp. 330-332. Habla, entre otras cosas, de la
[99] Para este tema nos hemos inspirado en Saney, Isaac (2003): Cuba.
El papel de la ética en la
revolución cubana
Martí dijo que los sueños de hoy del idealista, son la ley del
mañana. También nos decían soñadores cuando iniciamos la lucha
contra Batista y hoy somos los que hacemos las leyes revolucionarias
de la república. Mas, aunque no se lograran esos objetivos, soñar con
ellos y aspirar a ellos, es de por sí el primer paso para tratar de
lograrlos. Si no alcanzamos esa meta tan alta pero alcanzamos la
mitad, llegamos a la mitad del camino, habremos alcanzado mucho.
Hay que aspirar al máximo para lograr lo más posible[39].
Hemos venido aquí con gran humildad. Hemos venido aquí con
gran emoción. Hemos venido aquí conscientes de la gran deuda que
hay con el pueblo de Cuba. ¿Qué otro país puede mostrar una historia
de mayor desinterés que la que ha exhibido Cuba en sus relaciones
con África?
¿Cuántos países del mundo se benefician de la obra de los
trabajadores de la salud y los educadores cubanos? [...]
¿Dónde está el país que haya solicitado la ayuda de Cuba y que le
haya sido negada?
¿Cuántos países amenazados por el imperialismo o que luchan
por su liberación nacional han podido contar con el apoyo de Cuba?
Yo me encontraba en prisión cuando por primera vez me enteré
de la ayuda masiva que las fuerzas internacionalistas cubanas le
estaban dando al pueblo de Angola —en una escala tal que nos era
difícil creerlo. [...]
Nosotros en África estamos acostumbrados a ser víctimas de
otros países que quieren desgajar nuestro territorio o subvertir
nuestra soberanía. En la historia de África no existe otro caso de un
pueblo que se haya alzado en defensa de uno de nosotros. [...]
¡La aplastante derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale
constituyó una victoria para toda África! [...]
¡Sin la derrota infligida en Cuito Cuanavale nuestras
organizaciones no hubieran sido legalizadas!
¡La derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale hizo posible
que hoy yo pueda estar aquí con ustedes!
¡Cuito Cuanavale marca un hito en la historia de la lucha por la
liberación del África austral!
¡Cuito Cuanavale marca el viraje en la lucha para librar al
continente y a nuestro país del azote del apartheid!
[...] La decisiva derrota infligida en Cuito Cuanavale alteró la
correlación de fuerzas en la región y redujo considerablemente la
capacidad del régimen de Pretoria de desestabilizar a sus vecinos[64].
La cuestión de la violencia
revolucionaria
A partir de esta actitud es desde donde hay que luchar, a partir de esta
mentalidad es desde donde se debe recurrir a la violencia. Fidel y los
revolucionarios siguieron en ello la actitud de los combatientes cubanos
por la independencia. Estos siempre habían tratado bien a los soldados
españoles a los que hacían prisioneros, lo que explica que muchos de ellos
volvieran a la isla después de la independencia para establecerse en ella
definitivamente, entre ellos el padre de Fidel.
Antes de que el grupo rebelde atacara el cuartel Moncada una de las
instrucciones de Fidel fue: «No disparen por gusto; no maten por
gusto»[81]. Haydée, combatiente de los primeros momentos, tradujo
magníficamente esta sensibilidad:
El fin no justifica los medios, los medios son tan importantes como el
objetivo, Un objetivo elevado necesita medios elevados[83]. A partir del
ataque al cuartel de la Moncada Fidel formula en varias ocasiones sus
consignas morales para el comportamiento en la guerra. Le daba una gran
importancia y exigía su respecto incondicional: «Quienes se unan a
nosotros tendrán que respetar incondicionalmente nuestras normas»[84]. Se
trata, entre otras cosas, del trato a los soldados hechos prisioneros, de
pagar toda la comida recibida de los campesinos, de la indemnización a
los miembros de las familias de los soldados caídos tras la victoria, de la
actitud que hay que adoptar respecto a los grupos políticos que
discrepaban de la estrategia revolucionaria, del rechazo de las acciones
terroristas y de los intentos de asesinato del dictador, de la prohibición de
atacar a los bancos, de oponerse a los saqueos y a los actos de venganza.
Hacemos un recuento de unas directivas, todas ellas de antes de la toma de
poder el 1 de enero de 1959.
La baza de la ética
Esta es una de las razones por las que la revolución logró mantenerse
frente al bloqueo más largo de la historia del mundo. Cuando la Unión
Soviética renunció abruptamente a sus relaciones económicas con Cuba y
Estados Unidos reforzó el bloqueo, el país vivió una crisis económica sin
precedentes. Una depresión de semejante magnitud casi siempre suele ir
acompañada de una crisis política y social. Pocos países atravesaron una
crisis comparable en los últimos cincuenta años. Argelia es uno de ellos,
aunque la situación a finales de la década de 1980 era un poco menos
crítica que en Cuba[107]. El partido único perdió su legitimidad en Argelia.
Surgieron problemas permanentes que acabaron en una guerra civil sin
salida. En México la crisis económica suscitó las revueltas
revolucionarias de los zapatistas y del ERP, y en Albania estalló la guerra
civil a mediados de la década de 1990. En 1989 miles de personas en
Venezuela fueron abatidos después de que una multitud hambrienta
asaltara unos almacenes. Los regímenes que se enfrentan a una crisis
profunda en general solo pueden mantenerse en el poder recurriendo a la
represión militar, como en Chile o Argentina durante la década de
1980[108]. Estadísticamente al revolución estaba condenada a estallar. Pero
no se produjo el anunciado desmoronamiento, ni tampoco una crisis
política. Más, las autoridades cubanas nunca han perdido su legitimidad.
Explicar la supervivencia de la revolución en este periodo tan difícil es
muy complejo. Según Fidel, la fuerza moral es la razón por la que
«millones de personas quieren defender el país y quieren defender la
revolución»[109]. Un estudio independiente de un servicio de información
británico lo confirma a grandes líneas. Cita nueve razones por las que la
revolución cubana ha sobrevivido y por las que la población, a pesar de la
grave regresión económica de la década de 1990, ha seguido apoyando la
dirección revolucionaria:
[1] Ramonet, Ignacio: op. cit., p. 142; Discurso, 9 de agosto de 2000. <<
(http://www.matxingunea.org/ dokumentua/manifiesto-del-partido-
comunista/). <<
[7]
Marx, Karl y Engels, Friederich: Manifiesto del Partido
Comunista. <<
[8] La
revolución de la ciencia de Eugenio Dühring (Anti-Dühring)
(1877) (http://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/anti-duhring/ad-
seccion1.htm#ix). <<
[10]
Marx, Karl y Engels, Friederich: Manifiesto del Partido
Comunista. <<
[15]
Academia de las Ciencias de la URSS, Instituto de Economía,
Manual de economía política, primera parte; traducción en neerlandés
Berchem s.d. <<
[16]
Véase entre otros Sotolongo, Pedro Luís (2002): Ernesto Che
Guevara. Ethics and aesthetics of an existence, La Habana, pp. 21 y ss. <<
[21] Citado en Isidrón del Valle, Aldo (ed.): op. cit., p. 112. <<
1952, seis días después del golpe de Estado de Batista. Iba dirigido contra
los dirigentes de su propio partido, los Ortodoxos. El texto se publicó en
El Acusador del 16 de agosto bajo el pseudónimo de Alejandro
(http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2007/esp/f250807e.html). <<
[26]
Suárez Pérez, Eugenio y Caner Román, Acela (ed.): De cinco
palmas a La Habana, p. 221. <<
86-87. <<
[36] Por ejemplo, Marx, Karl: Grundrisse der Kritik der Politischen
los más ricos y los más pobres en la esperanza de vida se limita a 5,1%. Es
la cifra más baja de América latina, que tiene un promedio de 13,2%.
PNUD: Informe sobre Desarrollo Humano 2014, Washington 2014
(http://hdr.undp.org/sites/default/files/hdr14-report-es.pdf), pp. 184-187.
Véase también Vandepitte, Marc (2011), «El socialismo, la pobreza y la
repartición de la riqueza. La situación en Cuba»
(http://www.rebelion.org/noticia.php?id=123478). <<
[48]
UNDP: Human Development Report 2014, Washington 2014, p.
172-175. <<
[49] Discurso, 17 de septiembre de 1987. <<
septiembre de 2007
(http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2007/esp/f110907e.html). <<
[58] «More Cuban doctors and nurses arrive in west Africa to fight
id=4336). <<
[66] Esta operación se llevó a cabo desde Estados Unidos. Muchos
militares recibieron formación en la famosa Escuela de las Américas.
Calloni, Stella (2005): Operación Cóndor. Pacto criminal, La Habana;
Méndez Méndez, Jose Luis (2006): Bajo las alas del Cóndor, La
Habana. <<
[70] Carta del 19 de marzo de 1955; en ella trata del golpe de Estado de
[74] Carta del 19 de marzo de 1956, esto es, cuatro años después del
[81]
Santamaría, Haydée (2005): Haydée habla del Moncada,
Melbourne, p. 67. <<
[82] Idem, p. 43. Haydée Santamaría era una de las dos mujeres que
[84] En una carta del 29 de agosto de 1955. Franqui, Carlos: op. cit., p.
94. <<
[91] Szulc, Tad: op. cit., p. 448-50; Bourne, Peter: op. cit., pp. 154-
155. <<
[93] Gott, R: op. cit., p. 194; Szulc, Tad: op. cit., pp. 555-557; Bourne,
Peter: op. cit., pp. 225-226; Jayatilleka, Dayan: op. cit., p. 95. <<
[110]
Kapcia, Antoni: «Cuba After The Crisis. Revolutionising the
Revolution», en Conflict Studies, abril de 1996. Véase Vandepitte, Marc:
De gok van Fidel, capítulo 2. Conflict Studies es un servicio de
información británico que proporciona consejos al mundo de los
negocios de Reino Unido. <<
Revolución
Revolución es sentido del momento histórico;
es cambiar todo lo que debe ser cambiado;
es igualdad y libertad plenas;
es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos;
es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios
esfuerzos;
es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito
social y nacional;
es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio;
es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo;
es luchar con audacia, inteligencia y realismo;
es no mentir jamás ni violar principios éticos;
es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de
aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.
Revolución es unidad,
es independencia,
es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo,
que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro
internacionalismo.
Fidel Castro (Discurso, 1 de mayo de 2000.)
Cronología
1492
«Descubrimiento» de Colón
1511
«Colonización» por Velázquez
1791
Revuelta de los esclavos en Haití
1800-1825
Independencia de la mayoría de los países de América Latina
1868-1878
Primera guerra por la independencia en Cuba
1879-1880
«Guerra chiquita» por la independencia
1895-1898
Tercera guerra por la independencia
1898
Independencia formal de Cuba
1898-1902
Tomás Estrada Palma es el primer presidente de Cuba
1906-1909
Charles Magoon, agregado de Estados Unidos, toma posesión
como gobernador
1909-1913
José Miguel Gómez es nombrado presidente
1913-1921
Mario García Menocal es nombrado presidente
1921-1925
Alfredo Zayas es nombrado presidente
1925
Inicio de la dictadura de Machado
Fundación del Partido Comunista Cubano
1929
En agosto tiene lugar la revuelta popular y golpe de Estado
En agosto se instaura el gobierno de transición
En septiembre hay un nuevo golpe de Estado
1934
En enero tiene lugar el golpe de Estado de Batista
Fundación del Partido Revolucionario Cubano Auténtico
1937
Legalización del Partido Comunista
1939
Fundación de la CTC, el sindicato cubano
1940
Batista es elegido presidente, los comunistas participan en el
gobierno
1944
Grau es elegido presidente
1947
Chibás funda el Partido Revolucionario Cubano Ortodoxo
1948
Prío gana las elecciones
1951
Golpe de Estado de Batista
1953
El 26 de julio tiene lugar el ataque al cuartel Moncada
1955
En mayo Fidel y Raúl son amnistiados
En julio, ambos hermanos se exilian a México y comienzan los
preparativos de la guerrilla; el Che se une a la misión
1956
Acuerdos con el Directorio Revolucionario y Prío
El 2 de diciembre tiene lugar el desembarco del Granma
1957
El 17 de enero tiene lugar el primer ataque a una guarnición
militar
En febrero un periodista del New York Times visita Cuba
Se da a conocer el Manifiesto de la Sierra
En septiembre tiene lugar la revuelta fracasada en Cienfuegos
1958
En abril tiene lugar la huelga general que fracasó
En mayo-junio, ofensiva estival de Batista
En julio tiene lugar el Pacto de Caracas
En agosto empieza la ofensiva final
1959
El 1 de enero Batista huye de la isla
En febrero, Miró Cardona dimite, Fidel Castro se convierte en
primer ministro
En marzo se toman las primeras medidas sociales
En mayo se decreta la reforma agraria
En junio el jefe del ejército del aire deserta
En julio dimite el presidente Urrutia, Dorticós se convierte en
presidente
En octubre intento de desestabilización y remodelación en el seno
del gobierno
En ocubre, también, Eisenhower lanza un programa de
desestabilización
1960
En marzo, atentado contra un barco cubano, lo que provoca el
célebre «Patria o Muerte»
En mayo, primeras relaciones diplomáticas con la Unión
Soviética
En mayo, las refinerías estadounidenses se niegan a refinar el
petróleo de la Unión Soviética
En julio, Estados Unidos no respeta la cuota de azúcar
En agosto, Fidel anuncia la nacionalización de las empresas de
Estados Unidos; condena implícita de la Organización de Estados
Americanos
En septiembre se fundan los Comités de Defensa de la Revolución
(CDR)
En octubre tiene lugar la nacionalización efectiva de todas las
empresas de Estados Unidos
Ese mismo mes Estados Unidos impone un embargo de
exportación
En diciembre, Estados Unidos concede apoyo militar a los grupos
contrarrevolucionarios
1961
En enero Estados Unidos rompe las relaciones diplomáticas con
Cuba
En febrero la contrarrevolución del Escambray es prácticamente
eliminada
En marzo una vez más no se respeta la cuota de azúcar
En marzo aparición del Libro Blanco sobre la Democracia
En abril, bombardeos e invasión de Playa Girón
1962
En enero, Operación Mangosta
En enero, Cuba es excluida de la Organización de Estados
Americanos
En febrero el bloqueo económico se vuelve total
En febrero el Che comienza con los preparativos para una
guerrilla en Argentina, el plan es descubierto y anulado
En octubre tiene lugar la crisis de los misiles
1963
En primavera Fidel visita la Unión Soviética durante cinco
semanas
En julio empiezan los preparativos para la guerrilla en Bolivia
1964
Casi todos los países de América Latina rompen relaciones
diplomáticas con la isla
Khrutschev es destituido y sustituido por Brejnev y Fidel no va a
la ceremonia para felicitarle
1965
Entre abril y noviembre una misión militar cubana viaja al este
del Congo
El Che pasa a la clandestinidad y se prepara para la guerrilla en
Bolivia
1965 - 1967
Tensiones entre la Unión Soviética y Cuba
1966
Se aprueba la Ley de Ajuste Cubano
En noviembre el Che llega a Bolivia
1967
Mayo: Cuba no firma el Tratado de No-Proliferación
El 9 de octubre el Che es ejecutado
1968
En enero se da el conflicto en torno a la Micro Fracción
Febrero: Cuba no participa en la Conferencia de Partidos
Comunistas de Bucarest
En marzo se firma un tratado comercial desfavorable con la
Unión Soviética
En agosto tiene lugar la Primavera de Praga
1969 - 1972
Restablecimiento parcial de las relaciones diplomáticas con
América latina
1970
Fracaso de la recogida de los 10 millones de toneladas de azúcar
Salvador Allende es elegido presidente de Chile
1972
Cuba se convierte en miembro del COMECON
1973
Golpe de Estado en Chile
1974
Estados Unidos apunta a mejorar las relaciones diplomáticas con
Cuba
1975
Empieza la misión militar cubana en Angola
1976
Un avión de línea cubano es derribado
Se aprueba la nueva Constitución
1977
Cuba proporciona apoyo militar a Etiopía
1979
Tienen lugar las revoluciones en Granada y Nicaragua
Los documento de Santa Fe (CIA) son redactados
1980
Éxodo de Mariel
1981
Reagan es elegido presidente de Estados Unidos
Establecimiento de la Fundación Nacional Cubano Americano
(FNCA)
1982
Andropov sucede a Brezjnev
1983
Estados Unidos invade Granada
La Unión Soviética pone fin a su protección militar de Cuba
1985
Gorbachov es elegido Secretario General del Partido Comunista
de la Unión Soviética
Radio Martí empieza a emitir desde Estados Unidos
1986
Rectificación de errores y tendencias negativas
1987
Segunda misión cubana en Angola
1989
Georges Bush (senior) es elegido presidente de Estados Unidos
Ejecución del general Ochoa
Caída del Muro de Berlín
Intervención militar de Estados Unidos en Panamá y secuestro del
presidente Noriega
1990
Los sandinistas pierden las elecciones en Nicaragua
1991
Desmoronamiento de la Unión Soviética
Retirada de los militares soviéticos de Cuba
1992
Empieza el Periodo Especial
Se promulga la Ley Torricelli
1993
Se autoriza el dólar en Cuba
1994
Serie de secuestros y crisis de los balseros
Inicio de la recuperación económica
1996
Aprobación de la Ley Helms-Burton
Adopción de la Posición Común de la Unión Europea sobre Cuba
1997
Serie de atentados con bomba en Cuba
1998
Los Cinco son detenidos y encarcelados en Miami
El Papa Juan Pablo II visita Cuba
Chávez es elegido presidente de Venezuela
1999
Cumbre Iberoamericana en La Habana
El niño Elián González es retenido como rehén en Miami
2000
Empieza la Batalla de Ideas
2002
El azúcar deja de ser la prioridad económica
El encargado de negocios de Estados Unidos intenta organizar
una oposición
2003
Serie de secuestros de aviones y barcos cubanos
Estados Unidos invade Irak
70 contrarrevolucionarios son detenidos en Cuba
2004
Fundación del ALBA
2005
Campaña de lucha contra la corrupción
2006
Cuba es elegida en el Consejo de derechos humanos de las
Naciones Unidas
Fidel cae enfermo
2007
Cuba es elegida presidente de los Países No Alineados
2008
Raúl Castro sucede a Fidel en la presidencia de Cuba
Cuba se ve golpeada por tres fuertes huracanes
2009
Cuba recibe autorización para convertirse en miembro de la
Organización de Estados Americanos, pero declina la invitación
Estados Unidos instala una versión cubana de Twitter
«Zunzuneo», con la idea de provocar una «primavera cubana»
2010
Fidel reaparece en público
2011
VI Congreso del Partido Comunista, seguido de una serie de
actualizaciones económicas
Fundación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC)
2012
Conferencia del Partido Comunista de Cuba
El papa Benedicto XVI visita Cuba
Se autoriza la venta de casas
Se anulan las restricciones a los viajes al extranjero
2013
En enero creación de la Zona Económica Especial y un puerto
moderno en Mariel
En febrero regreso de Fernando González (de los Cinco
Cubanos) a Cuba
En diciembre Gerardo, Ramón y Antonio (de los Cinco Cubanos)
son liberados en el marco de un acuerdo histórico entre Cuba y
Estados Unidos para discutir la normalización de las relaciones
2015
En abril Cuba participa por primera vez en 53 años en la Cumbre
de la Organización de Estados Americanos en Panamá
2016
En marzo Obama realiza una visita histórica a Cuba y la Unión
Europea normaliza sus relaciones con Cuba
En abril se celebra el VII Congreso del Partido Comunista de
Cuba
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