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Monografía 1

Sueño y Vigilia

Introducción
Definición

Definimos el sueño como un estado temporario, fisiológico y reversible, de


desconexión parcial de la conciencia, con aumento del umbral de respuesta a los
estímulos exteriores. Esto nos permite diferenciarlo de otras condiciones en las
cuales la desconexión puede ser más o menos prolongada, como el sincope o la
pérdida de conocimiento, patológica, como en las crisis convulsivas generalizadas,
y no reversibles, como en el coma. Por otra parte la condición de sueño implica la
posibilidad de ser despertado, cosa que no ocurre, en estados patológicos o
vegetativos.
Hasta la década de 1920 no existían indicadores fisiológicos del sueño. El estado
de relativa quietud que podía observarse en el hombre y en las otras especies
animales solo nos informaba de un fenómeno que podía obedecer tanto a causas
fisiológicas como patológicas. Incluso podía simularse. Con la introducción de la
Electroencefalografía, que fue obra de Hans Berger, se pudieron objetivar dos
situaciones categorialmente diferentes: la vigilia, con un ritmo alfa predominante, y
el sueño, con gran actividad lenta difusa.
No obstante, era de antiguo conocido el hecho de que un animalito doméstico, o un
bebe o un adulto no observaban la misma conducta en forma uniforme durante todo
el sueño. Había momentos de absoluta quietud, había etapas de agitación y sobre
todo había periodos en que los globos oculares se movían rítmicamente. En la
década del 50, los estudios de Dement y Jouvet demostraron que el sueño no era
un fenómeno uniforme, y que etapas de diferentes características se sucedían en
forma cíclica, alternado periodos de sueño profundo con otros de sueño superficial,
y que a estos se agregaban una etapa cualitativamente diferente, caracterizada
por los ensueños.
Bases Anatomofisiológicas

Entre las diversas estructuras anatómicas involucradas en el ciclo sueño –vigilia


debe mencionarse en primer lugar el S.A.R:A., Sistema Activador Retículo
Ascendente, que está ubicado en la sustancia reticular del bulbo, en el tegmentum
protuberancial mesencefálico y en la porción posterior del hipotálamo. Este sistema
recibe colaterales aferentes y eferentes de la corteza y es sumamente sensible a
los anestésicos, a los hipnóticos y los neurolépticos. Su función consiste en activar
y desincronizar en forma difusa la electrogénesis cerebral, inhibiendo el sueño. Toda
sustancia que estimule este centro (por ejemplo aminas despertadoras), inhibe el
sueño.
En la sustancia intralaminar del tálamo existe un centro descubierto por Hess, cuya
excitación por estímulos de baja frecuencia actúa en forma rítmica y sincrónica
sobre las neuronas cerebrales, produciendo sueño.
Por su parte, la corteza cerebral no tendría un papel pasivo, sino que a través de
un sistema cortical descendente y desactivador regularía e inhibiría el SARA y de
esta manera el córtex cerebral mantendría por vía indirecta su propio mecanismo
de vigilia. Es decir, que entre corteza y subcorteza habría un sistema fisiológico de
retroalimentación o feedback.

Los ritmos circadianos y su regulación

Los ritmos biológicos siguen distintos ciclos. Según su duración podemos


clasificarlos en:

Infradianos, si duran más de 24 horas. Se trata de ciclos que no se completan más


de una vez al día y que por lo tanto tienen una frecuencia baja.
Circadianos, si duran aproximadamente 24 horas. Para el tema tratado, un buen
ejemplo es el ciclo de sueño y vigilia, el cual se repite siguiendo ese ciclo
aproximado de un día.
Ultradianos, si duran menos de 24 horas. En este caso se trata de ciclos que tienen
una alta frecuencia y que pueden incluir ciclos tan cortos como los latidos del
corazón. Otro ejemplo de interés para el tema tratado son las fases del sueño, cuyos
ciclos también son ultradianos.
Estos ritmos no sólo se producen en el reino animal sino también en el vegetal. Son
de gran importancia para los seres vivos, ya que cumplen una importante función
adaptativa. Nos permiten sincronizar nuestro estado corporal con los cambios en el
entorno. Además, la experiencia que obtenemos de los ciclos que hemos vivido nos
permite predecir los futuros cambios periódicos. Todo junto nos otorga una
organización temporal.

Características conductuales y electrofisiológicas del sueño y la vigilia

El sueño no sólo es dejar de estar despierto, es un estadio no homogéneo


compuesto por diversas fases. Podemos clasificar estas fases observando las
características eléctricas cerebrales (mediante un electroencefalograma, EEG), las
características eléctricas del tono muscular (mediante un electromiograma, EMG),
los movimientos de los ojos (mediante un electrooculograma, EOG) y ciertas
variables fisiológicas que varían de forma circadiana siguiendo los patrones de
sueño, como la temperatura corporal y cerebral, el ritmo cardíaco, etc.

Ritmos desincronizados.

Ritmo Beta
13-30 Hz

Ritmo Alfa
8-12 Hz

Ritmos sincronizados

Ritmo Theta
3,5-7,5 Hz

Ritmo Delta
1-3.5 Hz
Etapas del sueño.
Durante el período en que descansamos el sueño pasa por diferentes fases: Sueño
no REM: 1-4; Sueño de ondas lentas (no REM): Fases 3-4 su duración es de unos
90 minutos.
Etapa 1 (Adormecimiento): Es un estado de somnolencia que dura unos diez
minutos, donde el EEG muestra una cierta actividad de onda theta (3,5-7,5 Hz). Es
la transición entre la vigilia y el sueño. Se pueden dar alucinaciones tanto en la
entrada como en la salida de esta fase. Esta etapa ocupa el 10 % del tiempo total
del sueño.
Etapa 2 (Sueño ligero): Disminuyen tanto el ritmo cardíaco como el respiratorio. El
registro del EEG muestra períodos de actividad theta, husos del sueño y complejos
K. Los husos del sueño son conjuntos de ondas de entre 12 y 14 Hz que suceden
varias veces por minuto entre las fases 1 y 4 del sueño. Los complejos K son ondas
agudas que aparecen de forma abrupta y actúan como mecanismo de inhibición
para que el sujeto no se despierte.
Etapa 3: Fase de transición hacia el sueño profundo. Pasamos unos 2 - 3 minutos
aproximadamente en esta fase.
Etapa 4 (Sueño Delta): Fase de sueño lento, las ondas cerebrales en esta fase son
amplias y lentas así como el ritmo respiratorio. Cuesta mucho despertarnos estando
en esta fase, que dura unos 20 minutos aproximadamente. No suelen producirse
sueños. Ocupa el 20 % del tiempo total del sueño. Se considera que ésta es la fase
que determina una buena o mala calidad del sueño en términos de su eficiencia,
esto es, la experiencia subjetiva de que el sueño ha sido o no reparador.
Fase REM: Fase en la que el cerebro está muy activo, el tronco cerebral bloquea
las neuronas motrices de manera leve que no nos podemos mover. REM proviene
de la frase en inglés Rapid Eye Movement (Movimiento Rápido del Ojo), debido al
característico movimiento de los globos oculares bajo los párpados. Ésta es la fase
donde soñamos y captamos gran cantidad de información de nuestro entorno
debido a la alta actividad cerebral que tenemos. En esta fase se muestra una
actividad cerebral semejante a la de la vigilia.A lo largo de la noche, el sueño lento
(NREM) se alterna con sueño paradójico (REM).
Los trastornos del sueño se clasifican en disomnias, parasomnias, alteraciones del
sueño relacionadas con causas médicas o psiquiátricas y otros trastornos del sueño,
que afectan de un modo más o menos acentuado a las diferentes fases del sueño.
Así mismo, algunos fármacos utilizados para el tratamiento de los trastornos del
sueño pueden modificar la arquitectura del sueño, por lo que deben ser
administrados bajo estricto control médico, siendo el médico el que debe valorar la
relación coste/beneficio de su administración de forma personalizada, y nunca el
paciente.
Función del sueño

Función adaptativa

El sueño cumple una importante función conservadora de energía, especialmente


en animales endotermos (Animales que generan su propio calor corporal y
mantenerlo). Puesto que los seres de sangre caliente no responden a las
temperaturas externas, necesitan sistemas de control internos, que implican un gran
consumo energético mientras estamos despiertos.

Función restauradora

Mientras dormimos, el cerebro renueva las sustancias que ha gastado durante el


día debido al ejercicio físico y cognitivo. La privación de sueño provoca efecto
rebote y alteraciones cognitivas y conductuales, aunque mediante experimentos
de privación de sueño en ratas se han podido comprobar algunas cosas. Tras la
privación, el efecto rebote es distinto según la fase del sueño. Concretamente, el
SOL aumenta un 7% en los estadios 1 y 2 y un 68% en los estadios 3 y 4,
mientras que el sueño REM aumenta un 53%.
Función de aprendizaje y memoria

A través del sueño consolidamos la información adquirida durante la vigilia. Esto


pudo comprobarse en un experimento de 1924 en el que, tras una tarea de memoria,
había más retención en el grupo que tras la tarea había dormido 8 horas que en el
que había estado 8 horas despierto.
El sueño REM está relacionado con el desarrollo cerebral. Es necesario en los
animales que nacen con el cerebro más inmaduro. Éstos requieren mucho más
sueño REM al inicio, ya que necesitan una mayor evolución del cerebro en los
primeros años de vida, críticos para el aprendizaje. De hecho, la privación selectiva
de sueño REM después de una tarea de aprendizaje deteriora el recuerdo posterior
de ésta. En condiciones normales, realizar tareas de aprendizaje provoca un
aumento del sueño REM, que será dedicado a consolidar la nueva información,
gracias a lo cual se producirá un mayor aprendizaje. A nivel electrofisiológico puede
observarse que durante el sueño REM el cerebro reproduce los mismos patrones
de actividad que realizó al llevar a cabo la tarea en estado de vigilia. También se ha
observado que el sueño REM correlaciona con el coeficiente intelectual. Por un lado,
los retrasados mentales tienen menor cantidad de sueño REM, mientras que en los
superdotados ocurre al revés. La ansiedad se traduce en una menor cantidad de
REM, lo cual implica menor rendimiento del individuo. De hecho, el sueño REM
ayuda a reparar los efectos cognitivos del estrés. Por último, mientras que el REM
se relaciona con la consolidación de tareas procedimentales y declarativas de
contenido emocional, el SOL se encarga de tareas declarativas y espaciales.

Consecuencia de no dormir

1. Hambre en exceso y ansiedad


La falta de sueño se relaciona con la tendencia a comer en cantidades más grandes
con un número mayor de calorías y carbohidratos. Igualmente, usted sería más
propenso a elegir alimentos ‘chatarra’, aun cuando no tiene hambre.
2. Más riesgos de tener un accidente
Según la Fundación Nacional del Sueño en Estados Unidos, dormir menos de seis
horas triplica la probabilidad de tener un accidente por conducir con sueño debido
a los efectos en la coordinación ocular. Pero así usted no esté detrás del volante,
una noche sin dormir bien lo hará más torpe.
3. Menos atractivo físico
El estudio publicado por la revista Sleep determinó que los participantes en el
experimento resultaban menos atractivos y con un aspecto físico más decaído. Otro
estudio del Instituto Médico Karolinska de Estocolmo dice que la gente con aspecto
cansado es considerada menos accesible. Con el tiempo este efecto empeora, pues
la piel envejece.
4. Más probabilidad de tener gripa
Un estudio realizado por la Universidad Carnegie Mellon explica que dormir menos
de las siete horas que plantea la OMS se asocia con un riesgo alto para contraer un
resfriado. Por ello, un descanso propia un sistema inmunitario fuerte.
5. Pérdida del tejido cerebral
Pasar tan solo una noche sin dormir puede ocasionar pérdida del tejido cerebral,
pues los niveles de la sangre de dos moléculas cerebral aumentan, generalmente
por un daño cerebral.
6. Más emociones
Un estudio de 2007 de la Universidad de California y la Escuela Médica de Harvard
usó resonancias magnéticas para demostrar que no dormir correctamente hace que
las regiones emocionales del cerebro estén más activas en un 60%, esto
ocasionaría reacciones más descontroladas e inadecuadas.
7. Menor concentración, más problemas de memoria
Estar cansado afecta la capacidad de concentración y, en cambio, lo pueden volver
más olvidadizo. Esto puede dificultar el aprendizaje y la retención de conceptos.
Luego de un tiempo…
8. Aumenta el riesgo de derrame cerebral
La investigación de 2012 de Slepp afirma que el riesgo de derrame cerebral
aumenta para los adultos y los ancianos.
9. Más probabilidades de obesidad
Además de consumir más calorías luego de no dormir bien por tan solo una noche,
a largo plazo puede padecer de obesidad. De acuerdo con el análisis de Penn State,
hormonas como la grelina y la leptina –que regulan el apetito- cambian sus niveles
considerablemente.
10. Puede incrementarse el riesgo de padecer cáncer
Un estudio realizado con 1.240 personas resalta que quienes habían dormido
menos de seis horas tenían riesgo doble de pólipos colorrectales, los cuales pueden
ser malignos con el paso del tiempo. Además, otros estudios lo relacionan con el
cáncer de mama.
11. Diabetes
Un estudio del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades arrojó que
dormir poco se relaciona con enfermedades crónicas como la diabetes tipo II y que
hay menor sensibilidad a la insulina.
12. Enfermedades cardiacas
Privarse del sueño se podría relacionar con una presión sanguínea elevada,
obstrucción de las arterias y fallas cardíacas. Así lo afirma un estudio de Harvard
Health Publications.
13. Disminuye el número de espermatozoides
Puede afectar la fertilidad. De acuerdo con un estudio publicado en el American
Journal of Epidemiology manifestó que de los jóvenes que confesaron sufrir
alteraciones del sueño, el 29% tenía menos concentración de esperma en su
semen.
14. Se incrementa el riesgo de morir
Un estudio de la Revista Sleep que que analizó los hábitos a la hora de dormir de
1.741 hombres y mujeres concluyó que quienes dormían menos de seis horas
tenían un mayor riesgo de morir.

Tipos de Ritmos Biológicos

1. Ritmos circadianos
Teniendo en cuenta el origen etimológico de este término: circa-alrededor de y diez-
día; podemos suponer correctamente que los ritmos circadianos son aquellas
necesidades o hábitos corporales que acaecen cada 24 horas aproximadamente.
El ejemplo más conocido e ilustrativo son los ciclos de sueño. Habitualmente la
necesidad de sueño suele aparecer siempre a las mismas horas y cualquier
alteración de este ritmo supone en ocasiones algún tipo de desorden o trastorno del
sueño.
2. Ritmos infradianos
Por ritmos infradianos entendemos todos aquellos hábitos y actividades del
organismo que se dan con una cadencia inferior a 24 horas, es decir menos de una
vez al día. Aunque esto pueda parecer extraño existen ciertas costumbres
corporales que funcionan con estas oscilaciones.
3. Ritmos ultradianos
Aunque menos conocidos y menos sujetos a las influencias externas existen una
serie de movimientos rítmicos que suceden con una frecuencia de más de uno cada
veinticuatro horas.
Estos ritmos son los latidos del corazón, parpadear, el ritmo de la respiración, o los
ciclos REM del sueño que ocurren cada 90 minutos.

RONCOPATÍA
Bajo el término de Roncopatía Crónica se incluyen una obstrucción de la vía respiratoria que
ocurre durante el sueño, si esta obstrucción es parcial y permite el paso del aire pero haciendo
vibrar las paredes de la garganta se trata de un RONQUIDO SIMPLE, pero cuando la
obstrucción hace que disminuya de forma importante o incluso se detenga el paso del aire,
cayendo el nivel de oxígeno en la sangre, hablamos de un SÍNDROME DE APNEA
OBSTRUCTIVA DEL SUEÑO

APNEA DEL SUEÑO


Hay personas que, además de roncar, sufren de manera repetida pausas de respiración cuya
duración puede ser variable. Tienen mayor importancia médica aquellas cuya duración es
superior a 10 segundos. Éstas, en ocasiones pueden alcanzar los 60 o 120 segundos. Es
característico de la apnea que dichas pausas se intercalen entre el ronquido.

SÍNDROME DE LAS PIERNAS INQUIETAS


El Síndrome de Piernas Inquietas (enfermedad de Willis-Ekbom) es un trastorno de origen
neurológico, en el que se producen unas sensaciones molestas en las extremidades
(principalmente las piernas) durante el reposo, por ejemplo al permanecer sentado o acostado.
Estas molestias ocasionan necesidad de levantarse, caminar y moverse. Con el movimiento, las
sensaciones desagradables se alivian o desaparecen.
El trastorno aparece entre un 5-10 % de la población, y afecta tanto a hombres como a mujeres.
Puede aparecer a cualquier edad, siendo más frecuente a partir de la cuarta década de la vida.
El SPI suele afectar la calidad de sueño, ocasionando somnolencia durante el día, como así
también cuadros de ansiedad y depresión que repercuten de manera importante sobre la calidad
de vida de las personas afectadas.
NARCOLEPSIA
La narcolepsia es un trastorno de sueño de origen neurológico caracterizado por excesiva
somnolencia diurna, acompañada en la mayoría de los casos de cataplejías (crisis de hipotonía
muscular). La prevalencia de la enfermedad en Europa es de un 3-5 por 10000 habitantes,
manifestándose, en general, entre la segunda y tercera décadas de la vida. Existe un
componente genético importante, por lo que varios integrantes de una misma familia pueden
verse afectados (incidencia de 1-2 % en familiares de primer grado).
TRANSTORNOS DEL RITMO SUEÑO-VIGILIA
El sueño, al igual que otras funciones del organismo (hormonas, metabolismo, etc.) está
regulado por el llamado “reloj biológico”. Este es un centro neuronal situado en el hipotálamo
cerebral cuya función es dar la señal al resto de las estructuras del cerebro para iniciar y para
finalizar el sueño. De esta manera, el reloj biológico va ser quién establezca a qué hora aumente
y a qué hora disminuya la propensidad para dormir. Al activarse, el reloj biológico envía una
señal a la glándula pineal, situada junto al cerebro, para que esta comience la producción de
melatonina, y esta hormona coordina la adaptación de las restantes funciones del organismo
para comenzar el periodo de sueño.

INSOMNIO CRÓNICO
Es el trastorno de sueño más frecuente en la población general, destacando en mujeres,
ancianos y personas con problemas psicológicos como ansiedad y depresión. Consiste en una
reducción de la capacidad para dormir, pudiendo manifestarse de diversos modos que dan lugar
a diferentes tipos de insomnio:

 Insomnio de inicio: problemas para iniciar el sueño en menos de 30 minutos.


 Insomnio de mantenimiento: Problemas para mantener el sueño, produciéndose
despertares nocturnos de más de 30 minutos de duración, o despertando
definitivamente de manera precoz consiguiendo un tiempo total de sueño escaso.
La falta de sueño puede afectar de modo negativo a la vida de la persona que lo sufre,
provocando deterioro social, ocupacional o de otras áreas importantes.

El número de horas de sueño necesarias varía de unas personas a otras. Aunque la media
diaria es de 7 horas y media, existe un rango que oscila entre 4 (“poco dormidores”) a 10 horas
(“grandes dormidores”), considerándose estos valores dentro de la normalidad. Según el tiempo
de evolución, el insomnio puede ser: temporal (sólo unos días o semanas), o crónico (meses o
años)

PARASOMNIAS
Son una categoría de trastornos del sueño que implican movimientos anormales y antinaturales,
comportamientos, emociones, percepciones y sueños que se producen mientras se queda
dormido,durante las fases del sueño, o durante la privación del sueño. La mayoría de
parasomnias son estados del sueño disociados que presentan despertares parciales durante la
transición entre la vigilia y el sueño NREM o la vigilia y el sueño MOR. El síntoma de
presentación suele estar relacionado con la conducta en sí misma. Son más frecuentes en
niños, aunque pueden persistir hasta la edad adulta, en la que tienen un mayor significado
patológico.

ESTRÉS Y ANSIEDAD
El estrés y la ansiedad son respuestas normales del organismo ante un peligro inminente o la
percepción del mismo. Permiten generar la alerta y activación necesarias para hacer frente a
estos peligros o amenazas y buscar soluciones. Sin embargo, se convierten en un problema
cuando se vuelven demasiado intensas o desproporcionadas al estímulo que las precipita,
demasiado duraderas (una vez que desaparece el peligro o reto o por incapacidad para hacerle
frente) o demasiado frecuentes. La respuesta de activación y alerta que desencadenan cuyo
objetivo primordial es movilizar recursos para la supervivencia es incompatible con el sueño.
Por ese motivo, cuando estas emociones, se mantienen en el tiempo, acaban generando
problemas psicofisiológicos como el insomnio

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