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Borges OFreud OLacan

-
Los senderos trifurcados
del deseo
Borges OFreud OLacan
Los senderos trifurcados del deseo

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ensaqo
NORMAN MARÍN CALDERÓN

Borges OFreud OLacan


Los senderos trifurcados del deseo

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ED IC I O N ES
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BALL STATE
UNIVERSITY
ÍNDICE

Introducción. Palabra e imposibilidad: Borges,


Freud, Lacan 13

Capítulo uno. La fuente de los devaneos borgeanos y otros

é) (saberes): dos paradigmas de lectura


l. El elemento fantástico-quijotesco borgeano:
19

Colección
ensaqo construyendo una nueva realidad 20
A. El sustrato fantástico del texto borgeano 21
Diseño y producción editorial: Ediciones Eón B. El tema de lo ancestral en Borges 36
C. El idealismo quijotesco en el pensamiento
Ilustración de portada: Banda de Moebius II de M.C. Escher
(www.mcescher.com) borgeano 40
II. El elemento criollo borgeano: un tercer espacio
ISBN: 978-607-7519-57-7 de escritura 51
A. (Los) Borges o los espacios divergentes 51
Primera edición: 2009
B. El "otro" lugar borgesiano: más allá de la pampa
y del laberinto 57
© Norman Marín Calderón

© Ediciones y Gráficos Eón, S.A. de C.V. Capítulo dos. La verdad estructurada como un poema,
Av. México-Coyoacán No . 421 o el fantasma de la realidad 67
Col. Xoco, Deleg. Benito Juárez l. El estatuto de la (ir)realidad en el palimpsesto textual
México, D.F., C.P. 03330
Tel.: 5604-1204 / 5688-9112 borgeano 69
administracion@edicioneseon.com A. De sus antecedentes en lo real: Borges, la realidad
y la tradición filosófica 69
Impreso y hecho en México
Printed and made in Mexico
B. La etiología de la realidad o el nacimiento l. Atando cabos: la estructura de la disciplina
del sujeto 76 del comentario 208
C. Lo inconsciente o los fantasmas de la realidad 84 11. Entre el Sinthome y el Deseo o Borges localizado 21 O
11. El rasgo onírico de la realidad o el simulacro III.¿El fin? : momento de concluir 215
de la existencia : los sueños 95
A. La elaboración freudiana de los sueños 95 Bibliografía 217
B. La materia onírica de la realidad borgeana 102
C. Del simulacrum y los semblant(es): otra fachada Addendum . El laberinto escritura! borgeano: intentos
de la realidad 111 de lectura analítica 229
III.El rasgo especular de la realidad o el doble l. La crítica clásica sobre la obra de Jorge Luis Borges 230
de la existencia: el espejo 120 11. Los temas filosóficos presentes en la obra borgeana 240
A. Reflejos del espejo: entre Borges y el psicoanálisis 122 III.El tema del lenguaje en la literatura
B. El motivo del Doble o las ominosas apariencias de Jorge Luis Borges 244
especulares 132

Capítulo tres. Historias y eternidades del deseo:


las resignaciones del sujeto 143
l. De un silabario a priori: Borges, la filosofía y el
asunto del tiempo 144
11. Sobre el tiempo y la eternidad : ¿una misr.. a cosa? 150
III. Sobre las compulsiones literales de la
subjetividad: tiempo circular y eterno retorno 159
A. Todo retorna: el tiempo cíclico del sujeto
del deseo 161
B. El goce de lo real o sobre el eterno retorno 172
C. El sujeto, el tiempo y su destino: a propósito
de la neurosis de destino y de la compulsión a la
repetición 182
IV. El tiempo lógico: el sujeto (borgeano) del aserto
y los momentos de suspensión 193

Conclusión. El cierre imposible: entre el Sinthome perdido


y el deseo trifurcado 207
A mis padres - Maritza y Raúl ;
quienes me transmitieron la letra y su instancia . Y también, su razón.
INTRODUCCIÓN

p ALABRA E IMPOSIBILIDAD:
BORGE~ FREUD, LACAN

La escritura es eso:
la ciencia de los goces del lenguaje ...
su Kamasutra.
Roland Barthes, "El placer del texto"

EL PRESENTE LIBRO NACE ante la impronta de avizorar los textos


borgeanos desde la perspectiva psicoanalítica -esa que solicita
leerlos de "otra manera". Bajo la consigna lacaniana de "Retorno a
Freud" , este proyecto de investigación escudriña la letra borgesiana
a partir de dos temas que incumben tanto al psicoanálisis como a
Borges mismo: la realidad y el tiempo.
Se dice que la literatura hispanoamericana actual devino en
"otra" a partir de la escritura borgeana . Su literatura , sobre todo
con Ficciones y El Aleph, ha abierto nuevas posibilidades de leer
y escribir los textos latinoamericanos contemporáneos . Con ella

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BORGES o FREUD o LACAN ... INTRODUCCIÓN

se ha pasado de la esfera telúrica al campo de lo individual, de lo muerto. Porque como veremos, toda experiencia psicoanalítica
social a lo subjetivo, de lo político a lo estético; en pocas palabras, forzosamente tiene que pasar por la palabra "viva"- la plena.
Borges inauguró, con su literatura, el prodigioso pasaje de lo local Por lo tanto, mi asignación será la de comparar y contrastar las
a lo universal. Las letras de Borges han así desplegado nuevas ideas de Borges, Freud y Lacan en cuestión de ciertas materias
maneras de concebir la vida, las relaciones humanas y el orden que le incumben a los tres aunque, no por eso, estén de acuer-
entre "las palabras y las cosas". do. Y para tal cometido, ejemplificaré tales postulados con los
~ Los textos borgeanos admiten que la "realidad" pertenece al mismos cuentos y poemas borgeanos. Esos textos se solicitarán
orden de lo indecible, que ésta posee el semblante de una ficción y como ilustración pertinente para corroborar lo que los tres tienen
que, después de todo, la verdad está estructurada como un poema.- por bien decir. Ese será el punto de anclaje donde psicoanálisis y
Es decir -realidad, vida o verdad- todas ellas se han construido literatura se tomen de la mano para afirmar que la realidad tiene
como intersticios subjetivos y estéticos que han tomado su lugar estructura de ficción -tema general de este libro. En suma, toma-
en el litoral entre lo real y lo fantástico. En este punto ciego, en ré de Borges, Freud y Lacan sus aproximaciones ideológicas y
donde quien habla se encuentra un tanto extraviado, es que Borges epistemológicas, y del primero, los ejemplos literarios pertinentes
escribe con el fin de corroborar la ominosa confirmación de que para validar tales supuestos. Como advertí antes, en muchos de
quien alberga el mundo ya se encuentra perdido en medio de las esos puntos los autores no coincidirán, pero el diálogo entre ellos
aguas caudalosas de la verdad y de la mentira. será inevitable.
Obviamente no soy el primero -ni el último- en escribir sobre Este estudio gira en tomo a los temas borgesianos de "reali-
Borges. Es tan abundante la crítica sobre él que sería "imposible" dad" y "tiempo" como un todo epistemológico que explora las
(palabra auténticamente borgeana) dar cuenta de toda ella en este (im)posibles construcciones de verdad en el texto literario. He
libro. Sin embargo, este proyecto escritural nace ante la exigencia decidido dividir este libro en cuatro partes. El primer capítulo
de utilizar la teoría psicoanalítica, sobre todo la freudiana y la funciona como eje transicional entre la teoría psicoanalítica y la
lacaniana, con el fin de advertir los encuentros y desencuentros aplicación literaria. Introduce dos paradigmas de lectura que servi-
en los postulados epistemológicos de estos tres autores -Borges, rán de ensamble al trabajo realizado en los próximos apartados. En
Freud y Lacan. el primer paradigma se concibe el texto borgeano como literatura
Recalco: mi estudio es epistémico. No es clínico. Mucho menos fantástica. Aquí mismo se hacen referencias a la importancia de
aplicativo, según las acostumbradas corrientes de crítica psicoana- las culturas ancestrales y las literaturas clásicas dentro del cuerpo
lítica de textos literarios. No me interesa saber si Borges atravesó literario borgesiano. También se incluyen algunas ideas sobre la
la roca de la castración, si la represión acaecida en el sepultamiento influencia del Don Quijote de Cervantes dentro de la producción de
de su Edipo le hizo aborrecer la cópula, si su superyó fue tan impe- Borges. De alguna manera, la novela de Cervantes es el texto que
tuoso que no pudo manejar su compulsión obsesiva, o si la apatía mejor nos recuerda que el litoral entre realidad y ficción, vigilia y
de su padre o la intromisión constante de su madre le produjeron sueño, verdad y mentira es imperceptible. El segundo paradigma
brotes neuróticos. No me interesa poner a Borges en el diván para de lectura al que nos adentraremos propondrá descifrar a Borges
analizarlo -tarea imposible pues, en tanto sujeto parlante, ya está dentro de un tercer espacio -ése que presenta el borroneo entre lo

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BORGES o FREUD o LACAN ... INTRODUCCIÓN

local y lo universal, allí donde Borges es tanto un nostálgico argen- eterno retorno donde veremos la influencia de Plotino y Nietzsche.
tino como un empedernido metafisico. Esta tercera posicionalidad La cuestión del tiempo devendrá así en el constructo idóneo para
funciona como una analogía de todo el pensamiento borgeano: leer, tanto en Freud como en Lacan y Borges, los temas del olvido ,
¿está la realidad constituida de ficciones y las ficciones hechas de la memoria y el silencio así como todos aquellos actos fallidos
realidades? El cometido último de este estudio radica en (tratar de) presentes en la así llamada "psicopatología de la vida cotidiana".
responder esta pregunta. Finalmente , este trayecto espacio-temporal encontrará su tregua
El segundo capítulo escruta la insistencia borgeana sobre la en la idea borgeana del "laberinto".
realidad y la verdad -y sus opuestos- que, después de todo, ven- Por último llegamos a la Conclusión de nuestro trabajo testifi-
drían a ser una misma cosa. Por eso la adherencia de Borges a las cando que, en Borges, las conclusiones no existen pues son la eterna
ideas metafisicas y panteístas del universo nos darán las claves repetición de un momento circular . Esto nos llevará a definir que la
para comprender su cosmogonía. La noción borgeana de realidad- escritura borgeana se puede leer como un síntoma ahí donde deseo
ficción obtiene su consistencia gracias a las doctrinas de Berkeley y goce hacen acto de presencia . Veremos que, aunque Borges, Freud
y Schopenhauer, entre otros. Este tipo de cavilación metafisica del y Lacan no siempre coincidieron en sus visiones macrocósmicas
mundo nos conducirá a la conclusión de que la vida es un sueño sobre la verdad, la realidad y la temporalidad , el engarce entre sus
soñado por Alguien (o Nadie). La idea de lo onírico borgeano la ideas no cesará de no es(ins)cribirse. Como se arguye en nuestro
confrontaremos con la interpretación freudiana de los sueños así último capítulo, la visión borgeana-freudiana-l acaniana del mundo ,
como con el estadio del espejo y el esquema óptico lacanianos. los sujetos y las cosas pertenecen a los senderos de un deseo que
Estas formulaciones nos concederán la posibilidad de evaluar los se bifurca y se trifurca, pero no por eso dejan de repercutir en el
conceptos de "verdad" y "ficción" según lo presenta Borges, y así constante discurrir de los eventos del mundo. Observaremos que
observar que tanto Freud como Lacan se aproximan a ellos bajo las cada cuento, poema o ensayo borgeanos analizado en este libro
contingencias de la realidad psíquica, la diferencia lacaniana entre dilucida, de manera adecuada, cada una de nuestras certidumbres .
saber y verdad y la construcción del sujeto como estructura. Este De acá partiremos para proponer una ética textual que segregue
tipo de interpretación confirmará la fachada ilusionista de la vida sentido en el recorrido de la letra y que, gracias a ella, la visión
y la repercusión borgeana sobre el simulacro . Aquí estableceremos del mundo y de las incidencias subjetivas de los seres humanos
el concepto lacaniano de "semblant( e)" con el fin de introducir una puedan ser leídas de una nueva manera. Y para tan intrincado co-
explicación somera sobre la "fórmula del fantasma" que, en sus metido propongo la palabra de Freud y de Lacan como insignias
fundamentos, le da soporte al título de este libro. de lectura para las "ilusorias" propuestas borgeanas sobre la vida
El capítulo tercero indaga las recurrentes ideaciones borgeanas y la muerte .
sobre el tiempo. Nuestro cometido será la de escudriñar tales bretes Todo este deambular ideológico nos llevará a colegir que la
bajo la lentilla psicoanalítica sobre el tiempo lógico, la compulsión escritura, ya sea borgeana , freudiana o lacaniana, siempre se sos-
a la repetición y los atolladeros del destino, además de sus relacio- tiene por una ética estética o "ética del bien decir". Así, el análisis
nes con el tema de la "realidad", ya analizado en el capítulo anterior. acaecido en este estudio ocurrirá como una clínica del texto , no
Borges, por su parte, nos ofrecerá la idea del tiempo circular o el del autor, y lo haremos como parte de la deontología discursiva

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BORGES o FREUD o LACAN ...

propuesta por Lacan- "la disciplina del comentario". 1 Hacia el final


de este libro seguramente nos percataremos de que el deseo, en tanto
plus de goce (o sea, exceso de alguna índole) está comprometido
en ciertos senderos que tienden a bi/trifurcarse, pero no por eso
deja de recurrir y estructurar al sujeto en quien es.

CAPÍTULO UNO

LA FUENTE DE LOS DEVANEOS BORGEANOS


Y OTROS (SABERES): DOS PARADIGMAS DE LECTURA

Si las páginas de este libro consienten algún verso feliz, perdóneme


el lector la descortesía de haberlo usurpado yo, previamente.
Nuestras nadas poco difieren; es trivial y fortuita la
circunstancia de que seas tú el lector de estos
ejercicios, y yo su redactor.
Jorge Luis Borges, "Fervor de Buenos Aires"

ANTES DE INICIARNOS EN LA EMPRESA de leer a Jorge Luis Borges


( 1899-1986) a través de la lentilla psicoanalítica, nos detendremos
' En "La Cosa freudiana o sentido del retomo a Freud en psicoanálisis" y con respecto en el ejercicio de dos paradigmas de lectura que nos permitirá
a la disciplina del comentario, Lacan elabora lo siguiente: "Textos que se muestran com-
situamos en el núcleo de la idiosincrasia borgesiana. Dichos para-
parables a aquellos mismos que la veneración humana ha revestido en otro tiempo de los
más altos atributos, por el hecho de que soportan la prueba de esa disciplina del comentario, digmas contemplan la escritura borgeana como literatura fantástica,
cuya virtud se redescubre al servirse de ella según la tradición, no sólo para volver a situar pero también como un compendio metafisico en tanto posible
una palabra en el contexto de su tiempo, sino para medir si la respuesta que aporta a las
preguntas que plantea ha sido o no rebasada por la respuesta que se encuentra en ella a las
modo de examen de la realidad circundante. Esta experiencia de
preguntas de lo actual" (Escritos 1, 386-87). análisis textual nos abrirá la posibilidad de comprender mejor los

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BoRGEs O FREUD O LACAN ... LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

fundamentos interpretativos que yacen en el trasfondo de los textos los textos borgeanos pertenecen al orden de lo extraño y lo mágico
escritos por Borges. Esto no es aún un estudio psicoanalítico, pero porque varios de sus escritos poseen la capacidad de introducir lo
sentará las bases para una interpretación tal -ejercicio que iniciará inadmisible en el contexto de lo comúnmente plausible.
de lleno en el siguiente capítulo. Del mismo modo, asuntos sobre culturas ancestrales, temas
La primera sección de este capítulo versa sobre el asunto de orientales y referencias a filosofias antiguas colaboran, en gran
la literatura fantástica. Por su temática de índole maravillosa, las medida, a que el tema de lo fantástico pueda explayarse más fácil-
ficciones borgeanas son usualmente consideradas de calidad fantás- mente en cada uno de sus relatos. Es por ello que imbuirse en las
tica. Después de todo, es a partir de esta idea "fantástica" de la vida ficciones escritas por Borges requiere la comprensión primordial
que podremos hacer dialogar a Borges, a Freud y a Lacan. En esta del relato fantástico en tanto modo narrativo o subgénero de la
primera parte hay un sub-apartado dedicado al asunto interrelacio- literatura. A fin de cuentas, en Borges, lo fantástico es también una
na! entre sueño y realidad, tomando como arquetipo de lectura, la visión alterna de la realidad.
obra maestra de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha
(1605 y 1615). A su vez, en la segunda parte de este capítulo, se
abre un tercer espacio de lectura a partir de la usual clasificación A. El sustrato fantástico del texto borgeano
metafisica que se hace de la escritura borgeana. Nuestro fin será
el de proponer que la literatura de Borges, por más fantástica y El propósito cardinal de la dinámica narrativa del relato fantástico
metafisica que parezca, es sólo una de las formas posibles de inter- se apoya en la premisa de que todo discurso, que en un principio
pretar la realidad. Así, entre lo fantástico y lo real, se abre un tercer parece extraño, inadmisible o extranatural, posee la capacidad de
territorio de indagación literaria y ontológica -el borgeano. transformarse en un relato factible, plausible y explícitamente or-
ganizado. Al respecto Michel Lord afirma que "la forma fantástica
busca inscribir en el campo de la inteligibilidad ciertos valores de
l. El elemento fantástico-quijotesco borgeano: los que parece estar desprovista; incluso llega a reconstruir, aunque
construyendo una nueva realidad de forma fragmentaria, un mundo super-organizado, al menos según
las leyes de un discurso narrativo que no lo supera, en los márgenes
Una de las maneras más palmarias de acceder al mundo ficcional de de lo imaginario, lo más inquietante o lo más maravilloso" ("La or-
Borges es, posiblemente, partiendo de la aceptación de su estética ganización sintagmática", 17). Así, la lógica narrativa que soporta el
escéptica sobre el mundo inmediato, y de sus relaciones inherentes relato fantástico se estructura a partir de cierta función "restrictiva"
con el universo de lo fantástico, lo insólito y lo advenedizo. Por que le permite al texto (fantástico) cierta veracidad ahí donde lo dicho
su riqueza y profundidad, los escritos borgeanos ofrecen esa ca- -acto de la enunciación- tiende a revelarse como puro extravío.
pacidad de leerse de muchas maneras e interpretarlos de acuerdo El mismo Borges asevera al respecto que "[l]a literatura fan-
a postulados metafisicos que le son ingénitos. Adentrarse en ellos tástica no es una evasión de la realidad, sino que nos ayuda a
por medio de su carácter "fantástico" es una de esas posibilidades. comprenderla de un modo más profundo y complejo" (Borges
Así, además de su profundidad estilística y filosófica, muchos de A/Z, 166). Por lo tanto, el efecto fantástico del relato estriba en la

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BORGES o FREUD o LACAN •.. LA FUENTE DE LOS DEVANEOS . ..

capacidad "ambivalente", pero compleja, que tiene el texto mismo Igualmente, el efecto fantástico desplegado en un texto nace a
de cuestionar los estamentos objetivos de la así llamada "realidad", partir de un discurso que le precede y lo pone en movimiento dentro
para hacer que aquel que se acerque al relato -personaje o lector- se del relato mismo. Por lo tanto, el efecto "sobrenatural" del relato
sienta "forzado" a plantearse los eventos maravillosos como parte fantástico nace del lenguaje mismo. La palabra es aquí el vehículo
inherente de su realidad circundante. que permite el despliegue de lo extraño, lugar donde se apropia
El "enigma" que presenta el relato fantástico se ubica enton- de lo maravilloso como parte de la realidad que nos abraza. Con
ces en el lugar de un "saber insabido" con el fin de develar la respecto a la obra borgesiana, Claudio Rodríguez Fer asevera que
verdad que se viene persiguiendo a lo largo del texto. Es decir, la "la obra de Borges presupone la imposibilidad del desconocimiento
escritura deviene fantástica por cuanto dos espacios se presentan discursivo debido a su inevitable supeditación del lenguaje, medio
simultáneamente: uno "real" que abre la situación narrativa, pero expresivo que convierte en ficción cuando ingresa en su ámbito.
que se difumina gradualmente; mientras que el segundo espacio , Así, tanto la filosofía como la ciencia compartirían con la literatura
el "irreal", irrumpe afirmándose a sí mismo y provocando -tanto 1fantástica] una base igualmente fabulosa" ("Borges: escepticismo
en el lector como en los actantes mismos- una suerte de reacción y fantasía", 147). La literatura es eso: artificio verbal que abarca lo
discursiva que despliega la posibilidad de experimentar lo siniestro , más siniestro del mundo, pero no lo colma en su totalidad. 2
lo mágico , o simplemente, lo fantásticamente extraño.
En este punto podemos constatar que tanto la actitud del autor como clasificar las bajo los rubros de "extraño puro , fantástico -extraño, fantástico maravilloso y
maravilloso puro" (38). En primer lugar, para Todorov, un relato es extraño cuando el lector
la disposición del lector tienen relevancia composicional dentro del tiene la posibilidad de ju stificar el hecho "irreal" por medio de herrami entas cognoscitivas
relato fantástico donde cualquier tipo de vacilación condiciona, de ma- reales: "Los acontecimientos que a lo largo del relato parecen sobrenaturales reciben , final-
mente, una explicación " (38) . El autor sostiene que este extrañamient o tiene la capacidad
nera radical, el efecto de conjetura dentro del universo de la contextura
de tom arse fantá stico cuando la vacilación se disipa al final de éste, clarificándose las dudas
maravillosa. Al respecto, en su Introducción a la literaturafantástica, interpuestas al inicio del texto . Todorov también introduce el término extraño pur o dentro
Tzvetan Todorov afirma que "lo fantástico es la vacilación experimen- de esta clasificación . El cuento de extrañamiento puro es aquel relato donde, ya desde el
comienzo de la narración , el lector se percata de que los eventos acaecidos son irreales y
tada por un ser que no conoce más que las leyes naturales, frente a un que caben únicamente desde la "lógica" de lo maravilloso. Por su parte , el cuentofantá stico-
acontecimiento aparentemente sobrenatural. [... ] La posibilidad de extraño revela la incógnita fantástica al final del relato con el fin de suspender las certezas
y exponer en el lector el sentimiento de lo ominoso, mientras que en el extraño puro desde
vacilar entre ambas crea el efecto fantástico. [... ] El concepto de lo
el inicio sabemos que lo que vamos a leer no es del orden de lo real o lo lógico . Ahora, de
fantástico se define entonces a partir de su relación con lo real" (24-5). lo extraño pasarnos al ámbito de lo maravilloso (o fantásti co-maravilloso) . Alega Todorov
El texto fantástico posibilita pues, a través de la duda o el horror que que el relato se toma maravilloso cuando el lector decide aceptar nuevas leyes para explicar
un fenómeno dado, admitiendo una nueva lógica para interpretar tal revelación. A partir
provoca, el descubrimiento de lo "impensable" y lo pone en marcha de este punto , el autor procede a hacer una compleja clasificación del relato así llamado
para que ese saber "sin raíces" se inmiscuya distorsionando lo real y maravilloso el cual divide en "hiperbólico, exótico , instrumental, científico y maravilloso
puro". Este intrincado estudio le permite a Todorov hacer una exhaustiva explicación de las
presentándolo como algo posiblemente "extraño". 1
diferentes formas de literatura fantástica y de sus posibles modos de representar la lógica,
las leyes naturales y la realidad. Todo esto lo lleva a afirmar que todas esas formas clasifi-
1
En este estudio utilizarnos los vocablos "fantástico ", "maravilloso" y "extraño" indis- catorias son subgéneros de la literatura fantástica donde todo es obra de la imaginación; y
tintamente . Sin embargo, Todorov en su Introduc ción a la literatura fantástica expone una cuyos ternas y sentimientos quedan fuera del mundo considerado "real".
harta diferencia clasificatoria de dichos términos que valdría la pena señalar aquí. Todorov 2 Muy al principio de su carrera literaria , Borges ya reconocía el aspecto etéreo del

se forja un recorrido puntual en tomo al relato fantástico y sus vertientes literarias. Logra lenguaje y sus relaciones con el orden de lo maravilloso. En El tamaño de mi esperanza

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

El lenguaje instala un muro infranqueable entre la palabra y la propósito ofrece Roger Caillois en su Antología del cuento fan-
cosa produciendo siempre un "resto" que se aúna a su constituyente tástico nos favorecerá en el intento de acercarnos a los escritos
de orden maravilloso. Vía la palabra, dice Páez Urdaneta, el dis- borgesianos desde esta perspectiva de lo "maravilloso" cuando
curso fantástico costea tres funciones: "Una por la que conmueve, advierte que lo fantástico acaece "cuando lo sobrenatural apare-
asusta o simplemente se mantiene el suspenso del lector; otra por ce como una ruptura de la coherencia universal. El prodigio se
la cual se describe un universo que no tiene, por fantástico, una vuelve aquí una agresión prohibida, amenazadora, que quiebra la
realidad exterior al lenguaje, y otra por la que se produce una estabilidad de un mundo en el cual las leyes hasta entonces eran
textura narrativa en la que lo sobrenatural rompe o reestablece el tenidas por rigurosas e inmutables. Es lo imposible sobreviniendo
equilibrio fáctico" ("Prólogo", xv). En suma, la literatura fantástica de improvisto en un mundo donde lo imposible está desterrado por
es en sí misma una suerte de búsqueda sobre lo maravilloso o lo definición" (Caillois, 77). Bajo esta salvedad, muchos de los cuen-
sobrenatural capaz de afirmar la existencia de una súper realidad tos borgeanos pertenecen a este ámbito de la imposibilidad puesto
más allá de la cotidianeidad esperada, a la que se accede vía la que pueden ser leídos como relatos fantásticos o, simplemente,
palabra o la simple imaginación: "Desde luego no hay solución. Y como narraciones que producen extrañamiento e inquietud. De
si la hay, lo más probable es que no pueda ser dicha con palabras ahora en adelante, nuestro cometido será el de proveer una lectura
humanas. El Universo es tan complejo que no hay ninguna razón desde esta perspectiva de análisis.
para que pueda ser expresado, sobre todo por algo tan casual como Los textos borgeanos pueden clasificarse como literatura fantás-
el lenguaje", Borges dixit (Borges AIZ, 243). tica por cuanto Borges mismo descree de una teoría absoluta sobre
Entre lo metafisico y lo criollo, los textos borgeanos también la "realidad", puesto que ésta también tiene la capacidad inherente
pueden ser leídos como literatura fantástica. 3 La definición que a de asombrarnos y de hacer de este mundo algo insólito. Es decir,
Borges nos hace dudar. En el ensayo "En las ruinas circulares (a
( 1926) -texto dedicado al elemento criollo de su literatura- Borges nos advierte del poder propósito de un cuento de Borges)", Antón Risco nos hace notar
maravilloso de las palabras. Espléndidamente explica lo siguiente: "El mundo aparencia!
es un tropel de percepciones barajadas. Una visión de cielo agreste, ese olor como de resig-
que "la duda, producida en/por el relato fantástico no es más que
nación que alienta los campos, la acrimonia gustosa del tabaco enardeciendo la garganta, el reflejo de un fenómeno contradictorio producido por dicho
el viento largo flagelando nuestro camino, y la sumisa rectitud de un bastón ofreciéndose texto" (127). Así Borges expurga la realidad de un logos esencial
a nuestros dedos, caben aunados en cualquier conciencia, casi de golpe. El lenguaje es
un ordenamiento eficaz de esa enigmática abundancia del mundo. Dicho sea con otras afirmando su carácter imaginario y su calidad de artificio, es decir,
palabras: los sustantivos se los inventamos a la realidad. Palpamos un redondel, vemos que la realidad, según Borges, tiene la característica de pertenecer
un montoncito de luz color madrugada, un cosquilleo nos alegra la boca, y mentimos que
esas tres cosas heterogéneas son una sola y que se llama naranja . La luna misma es una al ámbito de lo maravilloso.
ficción. Todo sustantivo es abreviatura" (69) En el siguiente apartado de este capítulo En "El arte narrativo y la magia" de su libro Discusión, Bor-
haremos una referencia más pormenorizada sobre el efecto fantástico del lenguaje y su ges reclama la calidad de artificio para la literatura, ahí donde
relación con la realidad.
3
U na de las definiciones más cabales sobre Iitera tura fantástica propone que
"[p ]roposiciones metafísicas, dogmas religiosos, creencias de mayor o menor vigencia en los órdenes pensables, de todas las 'verdades' admitidas, de todas las certezas en que se
determinados espacios y momentos históricos, se vuelven postulados fantásticos cuando, al funda un hombre de nuestros días y de nuestra cultura para ubicarse y actuar en el mundo
no ser legitimados ni denunciados como ilusorios, se incorporan al mundo miméticamente de su experiencia". Véase Susana Reisz de Rivarola, "Borges: Teoría y praxis de la ficción
constituido en la ficción con el status de posibilidades inquietantes, dislocadas de todos fantástica". Teoría y análisis del texto literario, (Buenos Aires: Hachette, 1989, 293).

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BoRGES O FREUD O LACAN ... LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

los detalles narrativos que conforman una obra literaria tienen la orden maravilloso. Es decir, una posible teoría de lo fantástico
facultad de suspender una duda, lo que facilita la construcción de ya se encuentra fluyendo dentro de la misma literatura de Borges.
lo inverosímil y lo fantástico. En este ensayo, Borges emplaza la Nuestra labor será aquí, por lo tanto, la de desentrañar sus raíces
propiedad maravillosa de la literatura por cuanto conforma parte cpistémicas y exponerlas tal cual, con el fin de darle sentido a la
de la visión ontológica del mundo. Borges cree que hay dos tipos cxpresión fantástico-maravillosa de sus escritos. Para empezar, dos
de logos estéticos: uno que se opone al servicio de la ciencia y que textos borgeanos nos permitirán dilucidar las bases fantásticas de
hace mímesis de la causalidad encontrada en el mundo así llamado su propia escritura: "La flor de Coleridge" y "Magias parciales del
"real"; y otro mundo, más vasto e indistinto, que se semeja más 'Quijote'", ambos recopilados en Otras inquisiciones (1952).
a los artificios de la magia. En el citado ensayo sobre la magia, Para Borges, la literatura fantástica adviene a partir de sus ré-
Borges manifiesta que ditos. Y estos podrían ser reductibles a cuatro, según la exposición
que elabora en los dos textos antes mencionados. Primeramente,
[L]a magia es la coronación o pesadilla de lo causal, no su contradic- nuestro autor asume que una obra literaria nos puede conmover, en
ción. El milagro no es menos forastero en ese universo que en el de el nivel de lo fantástico, porque se haya imbuida dentro de sí misma,
los astrónomos. Todas las leyes naturales lo rigen, y otras imaginarias. es decir, acepta la contundencia del texto dentro del texto, del libro
Para el supersticioso, hay una necesaria conexión no sólo entre un dentro del libro, a lo que denomina como "metatextualidad". En
balazo y un muerto, sino entre un muerto y una maltratada efigie de segundo lugar, la realidad, según Borges, no es diáfana porque está
cera o la rotura profética de un espejo o la sal que se vuelca o trece emponzoñada por la ingerencia del sueño que, al final de cuentas,
comensales terribles (Discusión, 243). viene a ser lo mismo -vida y sueño son una misma cosa- productos
hechos de una misma sustancia. Tercero, el tiempo borgeano no es
Para nuestro autor, la magia es entonces correlativa a todo aquello que estático ni lineal, es más, nosotros no vivimos en el tiempo sino
rige "lo milagroso", en una palabra, lo fantástico. Es así como Borges, que el tiempo nos vive a nosotros. Finalmente, el tema del "doble"
al descreer de la realidad como la concibe la ciencia, pone a la verdad -especie de lo siniestro- se nos presenta constantemente afectando
como semblanza de un mundo que jamás podría ser explicado por nuestra percepción de la realidad. Así, Borges propone estos cuatro
la lógica que alberga el logos. La insistencia borgeana en la índole postulados -el libro dentro del libro, el sueño, el viaje a través del
mágica de la realidad se debe pues a su creencia en el orden nefasto tiempo y la cuestión del doble- como bases para comprender el
del mundo, así como en la simulación remisa que ofrece la vida al efecto fantástico de su escritura.
querer ser albergada por los indefensos seres humanos que bregan El asunto de la metatextualidad es el primero de los elementos
incesantemente por encontrar el sentido último de la existencia. que Borges sugiere para crear la ilación fantástica literaria. El
Si ciertamente los estudios de Caillois y Todorov hasta ahora sustrato de este fenómeno lo postula magistralmente en "Magias
nos han provisto de aquellos elementos teóricos útiles para com- parciales del 'Quijote"'. La "obra dentro de la obra" es una técnica
prender la dinámica narratológica de los relatos fantásticos, nos que Borges considera elemental para instaurar el sentido "extra-
atreveríamos a declarar que dentro de los mismos textos borgea- ordinario" de la realidad. El mejor ejemplo de esta especie es la
nos se encuentra la figuración para comprender los avatares de historia de Don Quijote de la Mancha, analizada con detalle en el

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BoRGES O FREUD O LACAN ..• LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

próximo apartado de este capítulo. Como sabemos, los persona- l.i relación entre personajes, sino también el recurso del narrador o
jes del segundo libro del Qutjote (1615) ya han leído la primera dl'I autor. Al respecto, vuelve a mencionar Rodríguez Monegal en
parte de sus aventuras (1605). Ya don Quijote y Sancho Panza l' I citado artículo: "[e]n todos los casos, un pedazo irrefutable de
saben que sus lances han sido leídos por otros individuos y que la realidad aparece injertado en la ficción; aparece lastrándola de
sus andanzas ya son hartas conocidas por sus coterráneos. Para la realidad" (187). Así lo podemos advertir en "El acercamiento a
Borges el exemplum quijotesco es el paradigma de la obra dentro Almótasim" y "El examen de la obra de Herbert Quain" en donde
de la obra puesto que lo fantástico se manifiesta en el orden del los autores se relacionan, se (con)funden y se corresponden para
desconcierto y el enajenamiento que produce en quien lo lee: "Ese crear el sentido siniestro del libro dentro del libro, más aún; del
juego de extrañas ambigüedades culmina en la segunda parte; los autor dentro del relato, del personaje siendo autor a la misma vez,
protagonistas han leído la primera, los protagonistas del Quijote del autor participando como actante de la obra en cuestión. 5 Esta
son, así mismo, lectores del Quijote" ("Magias parciales", 49). A técnica borgeana de la creación dentro de otra creación, o del autor
propósito, en "Borges: una teoría de la literatura fantástica", Emir siendo "escrito" por otro autor le ofrece la posibilidad de erigir el
Rodríguez Monegal afirma que en la escritura de Borges "la misma sentido maravilloso de su propia narración.
obra literaria postula la realidad de su ficción al introducirse en Otro ejerr;iplo atinado sobre la metaficción la encontramos
el mundo que sus personajes habitan" (187). 4 Con relación a los también en Las mil y una noches, escrito al que Borges se refiere
personajes, Borges los lleva al extremo de la "representabilidad" continuamente. Es una historia que se inserta dentro de otra creando
implantando, de esa forma, el alcance fantástico de su literatura. así una infinidad de relatos de la que depende la vida de quien la
Personajes reales y actantes apócrifos se inmiscuyen en un narra. Más adelante nos referiremos a esta relación entre el elemento
mismo relato borgeano proveyendo al lector de dudas posibles o fantástico y el uso borgeano de las culturas ancestrales - la árabe
certezas contradichas bajo la técnica mencionada de la metaficción- en este caso- pero por el momento sólo nos cabe decir que Las
texto dentro del texto. Así, por ejemplo, Bioy Casares y Martínez mil y una noches resulta ser un texto que sobrepasa las fronteras
Estrada toman parte en la narración de "Tlon, Uqbar, Orbis Tertius". de la linealidad narrativa con el único fin de subvertir el orden
Igualmente , Bernardo Haedo sobresale en "Funes, el memorioso".
5
Patricio Gannon y Rodríguez Monegal hacen aparición de gala en El asunto relacional entre autoría y literatura fantástica ha sido poco estudiado . Sin
embrago, Borges delinea ciertos presupuestos que colocan al autor-escritor dentro del pro-
"La otra muerte". Todos estos personajes reales son mencionados, a ceso fantástico de la escritura . Es decir, ya que el autor inevitablemente tiene que recurrir
la vez,junto con otros inventados por Borges. Por otra parte , la fic- al lenguaje para plasmar el carácter enigmático y maravilloso de la realidad, el escritor
está irreductiblemente comprometido en el litoral de lo posible y lo imposible del lenguaje
ción dentro de la ficción le permite a nuestro autor trabajar no sólo mismo. Al respecto, Rosa Krauze de Kolteniuk advierte lo siguiente: "El escritor se enfrenta
a diferentes realidades : la realidad material , la realidad social y la realidad de su propia
subjetividad; todas son reinterpretadas y transformadas por la literatura ; junto al elemento
4
El artículo de Emir Rodríguez Monegal , "Borges : una teoría de la literatura fantásti- real, siempre habrá que considerar la imaginación del artista que procura crear otras reali-
ca" (Revista Iberoamericana 100-101, 1977, 177-89) desarrolla estos mismos elementos dades, ' complementos del mundo' , según frase de Eco, ' formas autónomas que se añaden
borgesianos como fundamentos de una teoría de la literatura fantástica . Basados en ellos, a la existencia exhibiendo leyes propias y vida personal ', ' mundos paralelos al mundo real
nosotros expandimos sus alcances y desarrollamos otras maneras de acercarse a la obra de que toman al nuestro como modelo ', según describe Danton. Estos mundos parecen añadirse
Borges en tanto género de la literatura fantástica . De una u otra manera , el texto del profesor al mundo en que vivimos y sólo pierden plausibilidad cuando resultan convincentes" , Los
Rodríguez Monegal fue de invaluable ayuda en el desarrollo de este apartado . seres imag inarios: verdad y ficción en literatura, México : uc M, 2003, 111.

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BoRGES O FREUD O LACAN .•• LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

cronológico y la lógica relacional a la que estamos acostumbrados Tal vez uno de los ejemplos narrativos borgesianos que mejor
a barajar los lectores. En "Magias parciales del 'Quijote"', nuestro l'lucida este linde incierto entre realidad y sueño sea el cuento
autor acertadamente afirma que este libro "maravilloso" trata de una " Las ruinas circulares" de su libro Ficciones. En este texto Borges
"compilación de historias fantásticas [que] duplica y reduplica hasta l'Xplota el tema del sueño y la realidad con el propósito de crear
el vértigo la ramificación de un cuento central en cuentos adventi- l'I fundamento "extraordinario" de su escritura. Aquí advertimos
cios, pero no trata de graduar sus realidades y el efecto, que debió 1 cierto asceta que decide soñar a un hombre para, una vez creado

ser profundo, es superficial, como una alfombra persa" (Borges, en sus más ignotos sueños, pueda éste -su hijo- (re )aparecer en
49). Así que no es fortuito que el modelo de la "obra dentro de la la realidad. "El hijo que he engendrado me espera y no existirá
obra" sea capaz de crear el extrañamiento como sentimiento de lo si no voy" (cursivas en el original, Ficciones, 486). Su creación
fantástico, tal y como se revela a través de las magias producidas pasará de ser un mero sueño borroso para luego convertirse en un
por la lectura del Quijote y por medio de un clásico de la literatura hombre de carne y hueso cuyo único signo de irrealidad será su
fantástica de la antigua Arabia, Las mil y una noches. inmunización al fuego. El fuego revelará su condición irreal; es
La táctica del sueño es la segunda técnica utilizada por Borges decir, su carácter de "soñado". El fuego jamás lo alcanzará. Sin
para crear el efecto fantástico dentro del relato. El propósito borgeano embargo, hacia el final del relato, el místico -padre de la criatura
de enclavar el sueño en los eventos cotidianos es el de descomponer el soñada- se encuentra en medio de un fuego devorador sabiendo
concepto unívoco de la realidad. En "La flor de Coleridge", y citando que se acerca su muerte. Pero "con alivio, con humillación, con
textualmente a Samuel Taylor Coleridge, Borges se (nos) pregunta: terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro es-
"Si un hombre atravesara el Paraíso en un sueño y le dieran una flor taba soñándolo" (Ficciones, 487) . Esta siniestra escena de alguien
como prueba de que había estado ahí, y si al despertar encontrara soñando a otro cíclicamente, y así hasta el infinito, es uno de los
esa flor en su mano, ... ¿entonces qué?" ( Otras inquisiciones, 19). recursos más efectivos que emplea Borges para producir en el lector
Esta descripción infausta sobre el encuentro colindante entre sueño el sentimiento fantástico-maravilloso.
y vigilia nos revela el carácter aciago de la vida allí donde el sueño Junto al sueño y la metatextualidad a las que nos referimos en los
le confiere a ésta su calidad fantástica. Sin embargo Borges va más párrafos anteriores, la cuestión del tiempo, el infinito, la eternidad
allá de la escritura para advertirnos que, en la realidad de todos los y la circularidad son otros elementos de los que se fia Borges para
días, sueño y vigilia son una misma cosa. 6 implantar el carácter maravilloso en su narrativa. Es un aspecto
relevante al que hace mención en "La flor de Coleridge", sobre todo
6
Hacia 1937 Borges hace un señalamiento muy pertinente sobre la relación aledaña entre con relación al viaje a través del tiempo. Así, después de comunicar
realidad y sueño . En Res eñas cuenta lo siguiente : "Una mujer deploró, en el atardecer, que la interrogación de Coleridge sobre la aparición de la flor en el sueño
no pudiéramos compartir nuestros sueños: 'Qué lindo soñar en Egipto con tal persona, y
para luego mostrarse en la realidad, Borges continúa preguntándose:
aludir a ese sueño el día despué s, y que ella lo recuerde, y que se haya fijado en un hecho
que nosotros no vimos, y que sirve , tal vez, para explicar una de las cosas del sueño, o para "Más increíble que una flor celestial o que la flor de un sueño es la
que resulte más raro ' . Yo elogié ese deseo tan elegante, y hablamos de la competencia que flor futura, la contradictoria flor cuyos átomos ahora ocupan otros
harían esos sueños de dos actores , o acaso de dos mil, a la realidad. (Sólo más adelante
recordé que ya existen los sueños compartidos, que son, precisamente, la realidad)" (Bar- lugares y no se combinaron aún" (Otras inquisiciones, 20). Esta
celona: Seix Barral , 1981, 3 7). flor sideral representa el viaje a través del tiempo, ese que precipita

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

todo intento de sujetar toda la realidad en un momento fijo. La flor «ll'I protagonista reordena el tiempo haciendo que cada segundo
representa pues la infinitud, la expansión de la vida que bien puede , 1v1dopor él sea sistematizado por sus memorables e interminables
ser vivida como un sueño, o en su defecto, el sueño que puede ser 1nniniscencias. El narrador -testigo del relato- puntualiza la vida
una parte significativa de la vida diurna y real. ,11l'mporalde Ireneo, el protagonista: "Ahora su percepción y su
El viaje a través del tiempo, el reconocimiento de la inmortalidad 111cmoriaeran infalibles. Nosotros, de un vistazo, percibimos tres
o el acceso a la eternidad como duración sin límites son entonces rnpas en una mesa; Punes, todos los vástagos y racimos y frutos que
frecuentes formas narrativas empleadas por Borges para crear ese rnmprende una parra" (Ficciones, 522). Curiosamente aquí no hay
talante fantástico de sus ficciones. Cuentos como "El inmortal", 'iueño, sólo vigilia, pero el elemento temporal ayuda, en igual medida,
"La otra muerte", "El milagro secreto" o "Punes, el memorioso" .i construir la base maravillosa del relato: "Le era muy dificil dormir.
pueden ser leídos como representaciones idóneas para ilustrar la 1>ormir es distraerse del mundo[ ... ]" (Ficciones, 524).
cuestión del viaje en el tiempo. En "El milagro secreto", por ejem- Finalmente tenemos el cuento "La otra muerte", que magistral-
plo, observamos al protagonista-Hladík- suspendido en un tiempo mente descompone la cuestión del tiempo creando cierta atmósfera
desdoblado: un año que transcurre en un minuto (o un minuto que de maravilla y estremecimiento en el lector, es decir, la maniobra
se desplaza a lo largo de un año). Sobre Hladík, el narrador nos del tiempo convierte el texto en un relato fantástico por cuanto la
cuenta: "Pensó estoy en el infierno, estoy muerto. Pensó estoy temporalidad transforma la "realidad". En este cuento, aparece un
loco. Pensó el tiempo se ha detenido. Luego reflexionó que en tal sujeto que ejecuta un milagro de "vida y muerte" y que sólo es
caso, también se hubiera detenido su pensamiento" (cursivas en el posible porque el tiempo es su más probo aliado. Logradamente
original, Ficciones, 549). El destino, así, le ha concedido este don advierte el narrador de este relato:
para que pudiera ultimar su obra, hasta ahora inconclusa. Por su
parte, en "El inmortal", ya desde su título, vemos esa insistencia en En la Suma Teológica se niega que Dios pueda hacer que lo pasado
el tiempo ininterrumpido hasta el infinito. En este relato, el tiempo haya sido, pero nada se dice de la intrincada concatenación de causas
se halla desfasado, suspendido. Dice Marco Flaminio Rufo, prota- y efectos, que es tan vasta y tan intima que acaso no cabría anular un
gonista de la historia: "Ser inmortal es baladí; menos el hombre, solo hecho remoto, por insignificante que fuera, sin invalidar el presente.
todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo Modificar el pasado no es modificar un solo hecho; es anular sus con-
terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal" (El Aleph, 579). secuencias, que tienden a ser infinitas. Dicho sea con otras palabras; es
El tiempo pues no puede ser vivido en la linealidad de la lógica crear dos historias universales (cursivas en el original, El Aleph, 615).
científica, sino que debe ser transmutado para que el sujeto pueda
comprender, aunque sea a medias, la preñez de la vida. Por lo tanto, la voluntad férrea del protagonista le permite recom-
En "Punes, el memorioso", el tiempo es igualmente el ca-pro- poner el cauce del tiempo con el fin de mudar una pasada pusila-
tagonista de la angustiante memoria de Punes-tiempo, memoria, nimidad de la cual estuvo arrepentido toda su vida. En este texto,
recuerdo, olvido se fusionan como un todo orgánico que lanza al el tiempo favorece al actante para que enmiende su existencia. El
individuo a la contemplación de un tiempo ilógico, circular, de pura milagro consiste pues en usar las avenencias del tiempo a favor de
ida y venida, de eterno retorno. En "Punes", la memoria milimétrica la reconstrucción de toda una vida -esa que incluye vida y muerte

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BORGES o FREUD o LACAN .•• LA FUENTE DE LOS DEVANEOS •..

como un solo eslabón. Es por eso que Borges también recurre al , dato de "Los teólogos" desabriga la cuestión del doble de manera
uso del tiempo para erigir la ilusión fantástica de su literatura. hurto siniestra pues un hombre (un teólogo) incendia a su oponente
Finalmente, el tema del "doble" es la última de las técnicas con el fin de destruirlo y ganar para sí mismo la felicidad eterna. Sin
borgeanas que introduciremos como elemento proclive a instaurar l'mbargo, en el momento exacto de su muerte (he aquí la relación
la ~ensación fantástica en sus relatos. El doble se puede interpretar l'ntre el doble y el tiempo como simultaneidad) se percata, por re-
a manera de un espejo que límpidamente reproduce una imagen -de velación divina, que él y su oponente son la misma persona. Para
sí mismo o del otro- suscitando algún tipo de extrañamiento (en el Dios los dos son un mismo organismo compuesto de una misma
lector). En "La flor de Coleridge", Borges vuelve a ofrecer varios t.:sencia: "Más correcto es decir que en el paraíso, Aureliano supo
ejemplos tomados de la literatura universal para proponer al "doble" que para la insondable divinidad, él y Juan de Panonia (el ortodoxo
como manifiesto de lo siniestro, eso que engendra la incursión de y el hereje, el aborrecedor y el aborrecido, el acusador y la víctima)
lo fantástico en la escritura. Para Borges el tema del doble está formaban una sola persona" (El Aleph, 595).
íntimamente relacionado con la cuestión del tiempo, sobre todo el Finalmente, "Borges y yo" puede ser comprendido como un
referente a los momentos posibles, a los instantes evanescentes o paradigma del sustrato más ominoso que representa el juego del
al tiempo inconcluso. Así relatos como "Tres versiones de Judas", doble. Este cuento, por medio del doblaje, se convierte en un re-
"El tema del traidor y del héroe", "Los teólogos" y "Borges y yo" lato fantástico porque el lector experimenta una "molestia" que se
son algunos pocos ejemplos que trabajan la cuestión del doble convierte ora en duda ora en extrañamiento. Se nos revela en el
dentro del relato.
cuento: "yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar
En "Tres versiones de Judas" del libro Ficciones vemos a su literatura y esa literatura me justifica[ ... ]. Así mi vida es una
un doble fraccionado dentro de sus propios límites. El elemento fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro. No sé cuál
fantástico del doble se percibe aquí cuando el lector se da cuenta de los dos escribe esta página" (El Hacedor, 197). Este cuento
de que la Divinidad no se encarnó en Jesucristo sino en Judas, el tiene la capacidad de "importunar" a quien lee. Hacia el final del
traidor -momento de turbación: "Dios totalmente se hizo hombre relato, el narrador -quien es a su vez autor y personaje- acentúa
pero hombre hasta la infamia, hombre hasta la reprobación y el dicha duda inicial al provocar la incertidumbre de quién de los
abismo. Para salvarnos pudo elegir cualquiera de los destinos que dos (Borges o él mismo) escribió ese texto. Borges se ha dividido
traman la perpleja red de la historia; pudo ser Alejandro o Pitágo- así en dos personajes distintos, quienes indudablemente compar-
ras o Rurik o Jesús; eligió un ínfimo destino: fue Judas" ( cursivas ten la esencia de una misma persona, al punto de no saber quién
en el original, Ficciones, 554). Este tipo de des-doblamiento (en realmente compuso dicha página. Quizás el juego del doble sea
el sentido del "doble" como producto) es el rédito al que recurre el recurso borgeano más revelador en la trama considerada por él
Borges para (re )presentar una "identificación" entre dos opuestos. mismo como "fantástica". El doble le franquea al lector el carácter
Lo mismo ocurre en "El tema del traidor y el héroe" de Ficciones maravilloso, pero perturbador, de la realidad presentada por la
donde el traidor deviene en el traicionado a partir de la intromisión ficción, que en su defecto para Borges, son una misma cosa. Así,
de un doblaje actante que convierte la acción en puro semblante de además del doble, la metaficción, el sueño y el viaje a través del
la realidad: el héroe es víctima y la víctima es héroe. Por su parte, el tiempo han sido explorados aquí como los arbitrios más frecuentes

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA FUENTE DE LOS DEVANEOS . . .

a los que Borges recurre para depositar el efecto fantástico en el ,kvolo de la literatura, capaz de reverenciar un texto religioso por
ejercicio de su propia escritura. 11 rarácter de clásico de la literatura (la Biblia y el Corán) o una
La narrativa borgeana se sirve de lo fantástico para retar al lector doctrina filosófica por su valor literario (Schopenhauer, Berkeley,
a que encuentre las pistas necesarias para develar los misterios de la Swedenborg). Su devoción literaria fue más intensa que muchas
vida y poder localizar así la realidad dentro de la ficción, la verdad dl'vociones religiosas[ ... ]" ("Algunos motivos árabes e islámicos
dentro del simulacro , el sueño dentro de la vigilia . Por paradójico rn la obra de Borges", 5). Si continuamos con el ejercicio citatorio
que parezca, Borges se vale del artificio fantástico-maravilloso para ,k Svanascini y Tomielli contaríamos con un sinnúmero de relatos
introducir una metáfora de la realidad, porque el lector se siente horgesianos que indudablemente hacen referencia, tanto explícita
compungido al toparse con hechos que trascienden la vida misma. lomo implícitamente, a temas relacionados con las culturas orien-
La observación borgeana es clara: el mundo congruente gobernado tales y sus costumbres.
por la razón no es más que una de las semblanzas de la "verdadera" A este respecto, uno de esos textos magistrales es "El jardín de
realidad, pues toda realidad, al fin de cuentas, es pura invención senderos que se bifurcan" en donde cita a un tal Ts'ui Pen y su libro
humana: la vida que nos ha tocado vivir es liosa, inconsecuente, l lung Lu Meng . Esta referencia china le lleva a construir su teoría so-
paradójica, siempre regida por el absurdo. bre el laberinto y sus correspondencias con el componente fantástico
encontrado en la realidad del espacio y el tiempo. Escribe Borges en
este cuento: "Algo entiendo de laberintos: no en vano soy bisnieto
B. El tema de lo ancestral en Borges de aquel Ts'ui Pen, que fue gobernador de Yunnan y que renunció
ni poder temporal para escribir una novela que fuera todavía más
El sentimiento fantástico encontrado en los textos borgesianos populosa que el Hung Lu Meng y para edificar un laberinto en el
igualmente se debe al uso frecuente de los ambientes lejanos y que se perdieran todos los hombres" (Ficciones, 509). Así podemos
los parajes milenarios del Oriente. Borges se regocija en situar conjeturar que todos los temas maravillosos empleados en muchos
sus cuentos en el Lejano Oriente , en la India , en todas aquellas de sus relatos, así como aparece en "El jardín", vienen dados por su
civilizaciones exóticas que mezclan la magia con la realidad , lo génesis en la apreciación que hiciera nuestro autor de las civilizacio-
maravilloso con lo cotidiano , en una palabra , sociedades que cons- nes ancestrales del Oriente. Es más, sus tramas recurrentes sobre el
truyeron su cultura con elementos fantásticos. Numerosas son sus sueño, el tiempo, el laberinto , el doble, los espejos y la muerte , por
referencias al Corán, Las mil y una noches de Arabia, la Cábala nombrar algunas , aparecen a partir de cierta percepción proveniente
y el Antiguo Testamento. En "Borges y las culturas orientales ", del influjo temático de estas culturas ancestrales.
Osvaldo Svanascini afirma que "en Kafka y sus precursores [Bor- Varios son los ensayos que Borges compuso para analizar la
ges] cita a Han Yu, prosista del siglo IX, que extracta de la obra profundidad temática y filosófica de las culturas remotas . "Una
de Georges Margoulies. Traduce allí un fragmento de La captura vindicación de la cábala", "El sueño de Coleridge" , "La muralla
del unicornio, del autor chino . De este singular escritor oriental y los libros", "Nathaniel Hawthome", entre otros, son ejemplos
cita Margoulies otros temas como El dragón y la nube [. .. ]" prolijos de sus esfuerzos por examinar estos temas. Por nuestra
(347) . En la misma línea advierte Pablo Tomielli: "Borges fue un parte , sin embargo, la atención se fijará en algunas de sus ficcio-

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BORGES o FREUD o LACAN •.• LA FUENTE DE LOS DEVANEOS •..

nes narrativas más representativas. Por ejemplo, en "La muerte y ,krnidad, 447). Este cuento emplea pues el escenario y la temática
la brújula", Borges emplea elementos de la cábala para crear ese nr icntal ancestral para señalar el carácter agnóstico de la narración
efecto agnóstico dentro del texto. Sobre este cuento atinadamente y del personaje y, con ello, desencadenar en el lector la sensación
advierte Delfin Garasa que "[l]a pista falsa es sugerida por una luntástica deseada.
frase de la Kabbalah: La primera letra del nombre ha sido articu- Igualmente la temática islámica se deja ver en el relato "El
lada[ . .. ]. Borges admite que pueda confundírselo [a Dios] con ,ahir". Este cuento nos recuerda que"[ ... ] el Zahir es la sombra
la Muerte o la Nada. No olvidemos que en este cuento el detec- de la rosa y la rasgadura del Velo [.. .]. Para perderse en Dios, los
tive y el asesino, la víctima y el victimario son una doble faz del sufies repiten su propio nombre o los noventa y nueve nombres
mismo ser" ("La Kabbalah y la muerte y la brújula", 95). Borges, divinos hasta que éstos ya nada quieren decir, [... ] quizá detrás
al introducir el símbolo de la cábala, le confiere al relato un tono de la montaña esté Dios" (El Aleph, 635). Uno de los temas prin-
filosófico (metafisico) para así develar la relación inherente entre cipales de este relato es la cuestión del infinito y el enigma. Para
verdad y apariencia. Ya lo había declarado en el cuento de "Tlon, ello, Borges erige toda una red de motivos antiguos mahometanos
Uqbar, Orbis Tertius": "La filosofia y la teología son, lo sospecho, con el fin de conducir al lector hacia la revelación del concepto
dos especies de la literatura fantástica. Dos especies espléndidas" de infinito en tanto imposible e indecible. Cita nombres antiguos
(Ficciones, 467). Por lo tanto, utilizar símbolos orientales o mitos y referencias islámicas para apoyar su tesis del infinito: Rubaiyat,
remotos le permite a nuestro autor añadirle a su literatura el com- Umar ben lbrahim al-Khayyami, Rumi y el profeta Hákim, por
ponente fantástico capaz de cuestionar al sujeto en cuestión en el nombrar algunos. De esta manera, el tema (el infinito) se sortea con
punto colindante entre verdad y ficción. el motivo (el islámico) haciendo de esta obra un tratado metafísico-
Otro de los cuentos que retoma el simbolismo del lejano Oriente teológico sobre lo imperecedero, lo inmortal y lo absoluto.
es "El acercamiento a Almotásim" en la colección Historia de la Escenarios de la India y la temática budista son igualmente em-
eternidad. El énfasis temático del cuento se posa sobre el personaje pleados por Borges para recrear el efecto maravilloso y, a su vez,
que deviene enigmático y extraño para aquéllos que se acercan a él. construir un sistema ideológico sobre el "absurdo" de la realidad. 7
Su aspecto físico cambia constantemente produciendo una impre- Posiblemente "Las formas de una leyenda" de Otras inquisiciones
sión execrable en el lector. Este extrañamiento resulta posible por es el texto que mejor ejemplifica esta relación entre el budismo y
el carácter exótico de los parajes islámicos que concuerdan con la lo absurdo. Osvaldo Svanascini declara al respecto que "[t]omando
semblanza tramontana del nómada protagonista. La imagen islámica
sirve aquí para investir al personaje principal con las propiedades 7 La relación entre el tema del absurdo bajo la temática arábiga es analizada en detalle en

de la divinidad: "Emblema de Dios" o "ascenso místico". Hacia el el texto de Erika Spivakovsky, "In Search of Arabic Influences on Borges". Al respecto afirma
final del cuento refiere el narrador: "Yo, con toda humildad, señalo lo siguiente: "Lo absurdo con él [con Borges] no es simplemente un reflejo de pesimismo
(del cual él es usualmente sospechoso), o de una desesperación general, aunque él provee
un precursor lejano y posible: el cabalista de Jerusalén, Isaac Luria, muchas insinuaciones de angustia. Borges emplea lo absurdo, más bien, me parece a mí,
que en el siglo XVI propaló que el alma de un antepasado o maestro porque es necesario allí donde ningún concepto es completo sin su anticoncepto. En este
sentido, todas estas supuestas caricaturas deben ser comprendidas como el complemento
puede entrar en el alma de un desdichado, para confortarlo o instruir- indispensable de, diría, lo bueno y lo santo" (Revista Iberoamericana 110-111, 1981, 214-
lo. lbbur se llama esta variedad de metempsicosis" (Historia de la 30) La traducción es nuestra, 224.

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BORGES o FREUD o LACAN ..• LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

como fuentes el Buddahacarita, de Asvaghosha (Siglo Id. C.), el 1 int o, sería imposible reconocer la línea limítrofe que diferencia la
Lalitavistara y seguramente algunos Jakatas (vidas anteriores del 1l"alidad de la ficción. Una vez constituidas, ambas serían-realidad
Buda), [Borges] condensa la vida del maestro indio, acotando o v ficción- dos versiones de una misma fachada. La literatura ha
agregando interpretaciones del tema tan exhaustivamente tratado" , olaborado, desde su construcción narratológica, para apoyar tal
("Borges y las culturas ancestrales", 357). Aquí Borges explora la \Wdad. Así, Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes y
leyenda más allá del mito, haciendo de su obra un tratado tanto Saavedra (1547-1616) sería, por su estructura y temática, la obra
de historia como de anécdota. Analiza la fábula y socava su rico l ulminante de la literatura universal que mejor ejemplificaría esta
simbolismo -budista en este caso- para aprovisionar al lector con l"X traña relación entre realidad y ficción. La obra de Cervantes devela
herramientas útiles que vislumbren el lado paradójico e inadmisible uno de los enigmas más polémicos en la historia del pensamiento, el
de la existencia . En definitiva, Borges ha construido su literatura cual logra resolver de manera magistral: "la realidad tiene estructura
-fantástica en sus fundamentos- usando diferentes canales his- de ficción". Lo dice don Quijote, lo dice Miguel de Cervantes, lo
tóricos, culturales, estéticos y filosóficos. Los ha empleado con dice Jorge Luis Borges, lo dice cada lector que se acerca al texto
sabiduría para desafiar a quien lee con el fin de divisar sus efectos cervantino para convencerse de que aquello que parece un sueño es
-efectos situados más allá de la bien conocida "realidad ". En sus la realidad más tangible que se haya experimentado.
mismos relatos, y tal vez sin advertirlo, Borges innegablemente Por su parte, insistente es la anécdota que nos recuerda que
construyó su propia teoría sobre la literatura fantástica. Jorge Luis Borges, a edad muy temprana, leyó Don Quijote en su
versión inglesa. A partir de esa lectura sobre locura y caballería
es que la imaginación borgesiana se fue construyendo para acep-
C. El idealismo quijotesco en el pensamiento borgeano tar, muchos años más tarde, el reto de escribir literatura de orden
fantástica y metafisica. A propósito, en La tarjeta postal, Jacques
Cerramos el tema de lo fantástico en la literatura borgeana con la Derrida propone que toda verdad se contiene a sí misma en una
propuesta del modelo quijotesco -esa que se posa sobre una pre- estructura de ficción y que se llega a ésta por medio de un recorrido
gunta retórica: ¿Qué es la realidad? Esta interrogación es la que le analítico de la narratología, constitución básica de las literaturas.
otorga sentido a este libro. La mayor parte de nuestro estudio gira Dice Derrida que "una 'literatura' puede producir, poner en escena,
en tomo a la cuestión relacional entre realidad y ficción, vista por el y en primer término algo así como la verdad. Es pues más poderosa
psicoanálisis, y es por ello que leer a Borges a través de Cervantes que la verdad de que es capaz. Semejante 'literatura' ¿se deja leer,
nos proporcionará un paradigma de lectura posible en el descubri- interrogar, incluso descifrar a partir de esquemas narrativos que
miento de "lógicas ilógicas" capaces de regir al sujeto y su mundo. incumben a lo que ella misma produce?" (394) . La cuestión que
El mismo Borges asevera que no existe la "realidad" como tal, sino propone Derrida aquí es la posibilidad auténtica de encontrar la
que cada sujeto construye su propia versión de ésta de acuerdo a verdad en el texto literario. Es poner a la verdad en el texto y ex-
sus experiencias. La realidad , en tanto "verdad", no existe, sino que ponerla al pie de la letra. Como se cuestiona Derrida, ¿es hacer a
concurren muchas verdades -cambiantes y una para cada quien. la ficción verdadera o a la verdad ficticia? Esta pregunta es la que
Hay sendas realidades porque sendos son los sujetos. Si esto es desarrolla Cervantes a lo largo de su obra maestra, Don Quijote

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de la Mancha, y la despliega hasta sus últimas consecuencias. La En consonancia con los presupuestos cervantinos, Borges ela-
verdad habita la ficción; la verdad se alberga en la economía de bora magistralmente su tesis metafísica sobre la "realidad" en su
la ficción, ahí donde "ella habla" para poder dirigir, organizar y l ucnto "Pierre Menard, autor del Quijote". Aquí el lector crea su

hacer posible tal ficción. propio mundo, deviene en co-autor del texto que escudriña y así
Al intentar responder a la cuestión concerniente sobre la realidad rL·cscribe una "nueva" historia. Este acto re-escritural es la metáfora
y la ficción, Borges recurre a varios autores, filósofos metafísicos que convoca a cada sujeto a instaurar su propio universo de ideas
sobre todo, y ejemplifica sus postulados a partir de textos literarios y experiencias. Al leer Don Quijote, Borges afirma que cada lector
tales como los de Hawthorne, Shakespeare y Dickens, entre otros. se reconoce en sus personajes y, junto con su protagonista, recrea,
Sin embargo, Cervantes figura como uno de los ejemplos borgea- ora loco ora cuerdo, (una) "otra" versión de la vida, siempre nueva
nos irrevocables en la explicación de los estatutos de realidad y y cambiante. Quien lee el Quijote se quijotiza compartiendo el don
ficción. En "Magias parciales del 'Quijote"', Borges afirma que, autorial de Cervantes. 9 Con cada lectura del Quijote, el lector siempre
dada su construcción temática, el Quijote es un libro "realista". Es instaura un mundo diferente. Dice Menard que "pensar, analizar,
realista en tanto contrapone un mundo imaginario inventado por inventar (me escribió también) no son actos anómalos, son la más
el protagonista ante las verdades perentorias de un mundo real y normal respiración de la inteligencia. Todo hombre debe ser capaz de
prosaico que devela la situación actual de la España del siglo XVII. todas las ideas y entiendo que en el porvenir lo será" (Ficciones, 482).
Pareciera que para Cervantes el mundo poético y el mundo real Por esto es que Borges asume la misión imposible de hacer posible
no fueran vástagos antinómicos sino, más bien , el resultado de la una sola versión de la ficción-realidad mediante la letra cervantina
fusión de una misma realidad . Esta fusión indisoluble es experi- que promueve la posibilidad de los mundos y la pluralidad de las
mentada por cada lector que se acerca a Don Quijote para terminar experiencias que no lo alcanza a decir todo, pero lo intenta.
riéndose de algo del orden de la verdad que le concierne. En una En Cervantes y Borges, Lelia Madrid asevera que "en un lugar
de las intervenciones del Cura en la parte segunda del Quijote, in- ' not too far from the story' se encuentran Cervantes y Borges en
dica: "[ ... ] antes imagino que todo es ficción, fábula y mentira, y
sueños contados por hombres despiertos o, por mejor decir, medio 9 El tema de la autoría es uno de los elementos-bases en el estudio de la filosofía borgeana a

través de la lectura del Quijote. En este sentido, la autoría la comparten el escritor y el lector ya
dormidos" (II, 36). 8 Por ello, el lector "desocupado e ingenioso"
que la co-autoría forma parte de la lectura misma . Al respecto, afirma Beatriz Sarlo en Borges,
se ríe de las locuras del protagonista o de las incongruencias de un escritor en las orillas: "Menard enriquece, por desplazamiento y anacronía, los capítulos
su escudero , pero esa risa espasmódica e incontrolable le recuerda del Quijote de Cervantes . Los hace menos previsibles, más originales y sorprendentes. Borges
destruye , por un lado, la idea de identidad fija de un texto; por el otro, la idea de autor; final-
que él, en tanto lector, está hecho de la misma materia que forma a mente, la de escritura original. Con el método de Menard no existen las escrituras originales
cada personaje de la obra -material ficcional, etéreo, onírico. y queda afectado el principio de propiedad de una obra . El sentido se construye en un espacio
de frontera entre el tiempo de la escritura y el del relato, entre el tiempo de la escritura y el de
la lectura. La enunciación (Menard escribe en el siglo XX) modifica al enunciado (sus frases
idénticas a las de la novela de Cervantes). La paradójica cómica de Menard muestra, por medio
8 de su escándalo lógico, que todos los textos son la reescritura de otros textos (en un despliegue
Las citas del texto de Don Quijote se enuncian, de aquí en adelante , en anotación
parentética con el número romano que indica la primera o segunda parte del libro, seguido especular, desviado e infinito de sentidos); al mismo tiempo , el Quijote de Menard exige , como
por el número de página , de acuerdo con el texto establecido por John Jay Allen. Miguel toda la literatura , que se lo lea en el marco de un espacio cultural que imprime sobre el huir de
de Cervantes . Don Quijote de la Man cha (Madrid: Cátedra, 1988) . los sentidos un sentido histórico" (Buenos Aires : Espasa/Ariel, 1993, 71-2) .

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BoRGES O FREUD O LACAN ... LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

el lenguaje que los escribe a ambos interminable e infinitamente Don Quijote es lector del Quijote donde realidad e ilusión conflu-
en cada lectura; en el universo de los signos y en la inversión de Yl"ll revelándole la materia etérea de la que está hecho. A propósito
esos signos" (168). Por eso, cuando cada sujeto se adosa al texto dice el narrador de don Quijote: "y asentósele de tal modo en la ima-
cervantino, y lo lee con quevedos borgeanos, no puede más que gmación que era verdad toda aquella máquina de aquellas sonadas
crear una versión propia de los signos que se le posan enfrente 'infladas invenciones que leía, que para él no había otra historia más
y devenir, por medio de su lectura quijotesca, en coautor de las r 1erta en el mundo" (I, 100). Y a partir de esta historia inmanente es
aventuras y experiencias del Caballero de la Triste Figura, Señor que Borges se pregunta por qué nos asusta que don Quijote sea lector
de los leones, hidalgo de los signos y sus mundos. Todos somos, dd Quijote: "tales inversiones sugieren que si los caracteres de una
al fin y al cabo, lectores, escritores, partícipes y personajes de un 1,cción pueden ser lectores espectadores, nosotros, sus lectores o es-
escenario donde verdad y ficción se abrazan. pectadores, podemos ser ficticios" ("Magias", 50). Así, de ahora en
Dice Borges que "Cervantes se complace en confundir lo objetivo adelante, no podremos hablar más de realidad o ficción puras sino de
y lo subjetivo, el mundo del lector y el mundo del libro" ("Magias", una estrecha relación entre ambas, ahí donde cada sujeto, y tal como
48-9). Esta técnica "real con intersticios ficcionales" es posible por sucede con don Quijote, construye su propia realidad y la moldea a
la manera en que Cervantes construye su novela. Don Quijote es el su antojo. En "Parábola de Cervantes y de Quijote", Borges acierta
resultado de un texto ár~be traducido por un morisco desconocido cuando indica que "para los dos, para el soñador y el soñado, toda esa
y que cierto Cide Hamete Benengeli ha escrito para que sea leído y trama fue la oposición de dos mundos: el mundo irreal de los libros de
dejado para la postrimería. "Historia de don Quijote de la Mancha, caballerías, el mundo cotidiano y común del siglo XVII" (El Hacedor,
escritapor CideHameteBenengeli,historiadorarábigo [quien cuenta] 188). Es por ello que para don Quijote no existe una única verdad
la verdadera relación de la historia, que ninguna es mala como sea aunque sus detractores quieran hacerle ver que está loco.
verdadera" (cursivas en el original I, 159). En Don Quijote confluyen Don Quijote lo dice una y otra vez sin que nadie le ponga aten-
varias ambigüedades que culminan en la extraña entramada en la que ción: "A nuestro aventurero todo cuanto pensaba, veía o imaginaba
los personajes de la novela han leído la primera parte de Don Quijote: le parecía ser hecho y pasar al modo de lo que había leído" (I, 107).
"Me dijo que andaba ya en libros la historia de vuestra merced, con De esta afirmación, don Quijote asegura que la vida es, de hecho,
el nombre de El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha; y dice un sueño: "Ahora acabo de conocer que todos los contentos desta
que me mientan a mí con mi mesmo [sic]nombre de Sancho Panza, [sic] vida pasan como sombra y sueño, o se marchitan como la flor
[... ]" (Cervantes, II, 42-3). Como lo anuncia Borges, "los protago-
nistas del Quijote, son, así mismo, lectores del Quijote" ("Magias", como representación de la locura de la sociedad, la locura de la tradición contra la del ideal,
49). En este caso, la prosa cervantista adviene como el prototipo más la indomabilidad de lo real contra la de lo mágico, la imaginación y la elevación del suefio.
[... ] La historia ["Pierre Menard, autor del ' Quijote"'] contiene una escena empotrada
(pos )modernista del cuento dentro del cuento, de la historia central
dentro de una [otra] escena, suefios dentro de otros suefios, cordura dentro de la locura,
dentro de la historia advenenticia -paradigma de toda metaficción. 10 una obra literaria del siglo diecisiete incrustada en la literatura del siglo veinte, contiene y
es contenida por su previo contexto y contraparte, tiene un autor insertado dentro del autor
10 La cuestión de la metatextualidad fue analizada en la sección anterior de este capítulo, y su identidad, y mise en abyme de un infinito conteniendo y contenido por todos los otros
sin embargo, vale la pena citar aquí las reflexiones que hace Sharon Lynn Siebrer, sobre infinitos" ("Time, Simultaneity, and the Fantastic in the Narrative of Jorge Luis Borges",
el tema:"[ ... ] Don Quijote de la Mancha es una historia que explora la locura individual Romance Quaterly 51.3, 2004, 200-211 ). La traducción es nuestra, 20 l.

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del campo" (II, 195). Así, tanto Borges como don Quijote abogan de suspender las certidumbres "ilusorias" a las que todos esta-
,· 1 f III
por la creencia de que el mundo es la emanación del (mal) sueño s as idos.
111o En "Sueña Alonso Quijano", por ejemplo, Borges nos
de Alguien que bien podría ser Nadie, pues en tal fárrago engañoso, 11-rucrda que la vida es sueño, y como tal, habitamos un espejismo
todos somos nadie y alguien a la vez. Como resultado, Borges se , ll"11lrode otro espejismo: "El hidalgo fue un sueño de CervantesN
sirve de algunas de las leyendas de las tradiciones budistas para, don Quijote un sueño del hidalgo./El doble sueño los confunde y
convincentemente, ilustrar la especularidad de la vida sosteniendo ,dgo/Está pasando que pasó mucho antes./Quijano duerme y sueña"
que ésta, en tanto realidad, está constituida de "átomos" ficcionales. ( /,a rosa profunda, 106). Don Quijote, igualmente, lo propone con
Cervantes, mejor que nadie, asume esta concepción holística del 'l ll S propias palabras: "si por ventura ha sido su autor algún sabio
mundo: "todo puede ser" (II, 102, 146). mi enemigo, habrá puesto unas cosas por otras, mezclando con una
Los "átomos de la verdad" en el Quijote nos ofrecen la posi- ,,,,rdad mil mentiras, divirtiéndose a contar otras acciones fuera
bilidad de afirmar, al unísono, y sin excluir ninguna, que lo que de lo que requiere la continuación de una verdadera historia" (las
vemos o leemos son, a la misma vez, cananeas, mulas o pollinos; cursivas son nuestras, 11, 83).
un mismo hombre es Quijano, Quijada o Quesada; que Aldonza La cuestión de la ficción y el sueño está relacionada con la ima-
Lorenzo es Dulcinea del Toboso, pero también el paje joven y la ;en del espejo-superficie plana que refleja y duplica a los sujetos y
fea labradora; todos son uno y lo mismo ... Todo puede ser. Aquí a los objetos. Esta técnica "auto-identificatoria" la utiliza Cervantes
don Quijote aparece como un "Buda", quien sabiamente posee la para contraponer a don Quijote y a Cardenio: "El otro [Cardenio]
capacidad de reconocer la especularidad de la existencia. Al fin a quien podemos llamar el Roto de la Mala Figura ( como a don
de cuentas, realidad, sueño, fantasía, verdad; todo es una misma Quijote el de la Triste), después de haberse dejado abrazar,[ ... ) le
cosa: "[Don Quijote] se estaba durmiendo, a sueño suelto, bien estuvo mirando, como que quería ver si le conocía" (1, 291 ). Aquí
descuidado de todo lo sucedido. No se podía asegurar Dorotea si podemos observar que ambos personajes se identifican al mirarse
era soñado el bien que poseía. Cardenio estaba en el mismo pen- fijamente, y comprenden que los anhelos de uno son los deseos
samiento, y el de Luscinda corría por la misma cuenta" (1, 448). del otro; todo a través de una identificación que viene dada por esa
En estas líneas se puede advertir que tanto don Quijote como los mirada que se cumple como una reflexión escópica. El encuentro
otros personajes ya se han topado con la imposibilidad de diferen- de don Quijote y Cardenio produce una segunda imagen capaz de
ciar la línea entre el sueño y la realidad -lugar donde lo ficticio se cuestionar la interrelación entre ambas imágenes creando, así, una
asume como verdadero y lo real deviene en mera fantasía. Ya lo "situación paradójica" puesto que ficción y realidad colisionan, des-
decía Borges : "Sueños y símbolos e imágenes atraviesan el día, un truyendo así la sutil línea que las dividía, cual espejo reflexivo.
desorden de mundos imaginarios confluyen sin cesar en el mundo" Este enfrentamiento especular entre don Quijote y Cardenio
(Otras inquisiciones, 94). resulta en una suerte de dialéctica escópica que previene la locura
Borges se apropia de la ideología cervantina -la quijotesca- para en el punto lindante donde la figura ominosa se le devuelve a don
construir su propio mundo basado en una locura que atraviesa a Quijote cuando éste ve a su doble. Don Quijote ve a Cardenio,
cada sujeto atrapado en las redes del lenguaje, allí donde tiempo y pero, igualmente, se ve a sí mismo. Esta dialéctica execrable tam-
espacio lo habitan sin cesar. Por ello Borges escribe literatura con bién la establece Borges en "Ni siquiera soy polvo", donde espeta

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BORGES o FREUD o LACAN •.. L A FUENTE DE LOS DEVANEOS . ••

el carácter ilusorio de la realidad quijotesca. Reza el poema: "Ni palubras como si verdaderamente estuviera peleando con algún
siquiera soy polvo. Soy un sueño/Que entreteje en el sueño y la ~,iµ.ante. Que no tenía los ojos abiertos, porque estaba durmiendo
vigilia/Mi hermano y padre, el capitán Cervantes/[ ... ] Mi Dios, y soña ndo que estaba en batalla con el gigante" (las cursivas son
mi soñador, sigue soñándome" (Historia de la noche, 196). Dichos 1111cstras, I, 430).
versos reflejan la inmensidad del sueño de la vida que nos recuerda Sancho Panza, por su parte , colabora en la trama "ilusionista"
nuestra calidad ficticia y especular, que somos tan reales como de don Quijote para descubrimos el carácter fantástico de la vida .
nuestros sueños mismos. Al final del poema observamos al hidalgo <'011 su simplicidad, Sancho Panza revela la respuesta a la incógnita
rogándole a Cervantes que lo siga soñando para que su vida pueda de la realidad ficcional o la ficción real analizada tantas veces por
continuar existiendo en el mismo sueño, donde don Quijote es su l\orge s, lo cual hace por medio del neologismo del "baciyelmo".
ideal. Pareciera que Cervantes y don Quijote son uno, así como 1)ice don Quijote: "Y así, eso que a ti te parece bacía del barbero ,
Cardenio y don Quijote se miran tratando de reflejarse uno en el me parece a mí el yelmo de Mambrino, y a otro le parecerá otra
otro. Lo mismo ocurre con don Quijote quien es en virtud del de- cosa" (1,305). Y con llanas palabras , Sancho devela la verdad detrás
seo de su autor: "La crónica puntual que sus empeños/Narra y sus de toda fachada denominada "realidad" . " [. . .] Se atrevan a decir
tragicómicos desplantes/Fue soñada por él, no por Cervantes,N no y afirmar que ésta no es una bacía, ni aquella albarda; mas como
es más que una crónica de sueño" ("Lectores", El otro, el mismo, veo que lo afirman y lo dicen, me doy a entender que no carece de
287). Uno es en tanto siendo el espejo del otro. misterio el porfiar una cosa tan contraria de lo que nos muestra la
Por su parte, el narrador del Quijote dice que "admirado quedó misma verdad y la misma experiencia" (1, 531-32). En la ubicuidad
el canónigo de oír la mezcla que don Quijote hacía de verdades de este punto ciego, lo real se toma ficticio, ... y viceversa.
y mentiras, y de ver la noticia que tenía de todas aquellas cosas A propósito de esta relatoria entre verdad y mentira, otros
tocantes y concernientes a los hechos de su andante caballería" personajes cervantinos -quijotescos, más bien- promueven un
(1, 569- 70). Para don Quijote la verdad es fantástica y la fantasía movimiento onírico con relación a los asuntos sobre "lo real
es real. Cada sujeto construye su propia verdad. Dice el narrador ficcional" o "lo ficcional real". Para ello ofrecen la calidad de
del Quijote: "[ ... ] sin añadir ni quitar a la historia un átomo de la "verdad" de que goza la historia en tanto relatora de verdad y
verdad, sin dársele nada por las objeciones que podían ponerle de legitimidad . Lo canta Sansón Carrasco a propósito de la diferencia
mentiroso; y tuvo razón ,porque la verdad adelgaza y no quiebra, entre poesía e historia: "El poeta puede contar o cantar las cosas,
y siempre anda sobre la mentira , como aceite sobre el agua" (las no como fueron, sino como deberían ser, y el historiador las ha de
cursivas son nuestras , II, 92). La verdad está preñada de inters- escribir, no como debían ser, sino como fueron, sin añadir ni quitar
ticios ilusorios que no hacen a la realidad menos valedera sino, a la verdad cosa alguna" (II, 49). A lo que replica don Quijote:
al contrario, le espetan su calidad auténtica . Ya para nosotros, "La historia es como cosa sagrada , porque ha de ser verdadera ,
los borgeanos , los cervantistas; y más aún, los freudianos y los y donde está la verdad , está Dios , en cuanto a verdad , pero no
lacanianos, la verdad sólo podrá ser tal cuando se le incorporen obstante esto, hay algunos que así componen y arrojan libros de
"átomos" de ilusión y fantasía , para sólo así poder vivir la vida sí como si fuesen buñuelos" (II, 51 ). Por su parte , el narrador bor-
en plenitud. Un sueño nos lo hace recordar: "[Don Quijote] decía gesiano de "Pierre Menard" lo establece claramente: "La verdad

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BORGES o FREUD o LACAN ..• LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

histórica, para él, no es lo que sucedió; es lo que juzgamos que 11. El elemento criollo borgeano: un tercer espacio de escritura
sucedió . Las cláusulas finales -ejemplo y aviso de lo presente,
advertencia de lo por venir- son descaradamente pragmáticas" l'.;ta última sección del capítulo uno se concentra en el tema
( cursivas en el original, Ficciones, 481 ). De acuerdo al estatuto , i-lac ional entre verdad y ficción, elaborado ya en los apartados
de verdad en Don Quijote, Borges y Cervantes insisten en que 111tcriores pero, esta vez, en correspondencia con la calidad
el borde entre vida y sueño es imperceptible, que la existencia ,11pucstamente "no-realista" que se le endosa a la literatura bor-
misma es un eterno oscilar entre lo real y lo ficticio, entre lo ;l·siana . Aquí exploraremos el intrínseco enlace entre ( otro tipo
histórico y lo imaginario, entre la verdad y el error y así, una vez dl' ) realidad (nacionalismo, criollismo) y no-realidad (metafísica,
confrontados, se embrollan y se traman. l'.111t
asía), por cuanto a Borges se le podría ubicar en un espacio
En suma, la escritura de Cervantes, como la de Borges, reclama donde tanto lo real como aquello que no lo es pueden cohabitar
el carácter inconocible de la realidad. Lo que nos parece real podría .irmónicamente .
ser una mera ficción de eso que creemos estar viviendo. Afirma
Rodríguez-Luís que "el propósito de Cervantes era oponer el rea-
lismo a la idealización, sin dejar por ello de amar lo sobrenatural y A. (Los) Borges o los espacios divergentes
lo maravilloso que habían alimentado su imaginación" ("El Quijote
según Borges", 485). En un mundo así de "ficticio", entonces, la Por la temática básicamente filosófica de la mayoría de sus textos
inverosimilitud y lo absurdo se cargan de toda autonomía en donde se dice que Borges es uno de los primeros escritores hispanoame-
la realidad no es ninguna suerte de evasión sino más bien un retomo ricanos contemporáneos en otorgarle el estatuto de "universal" a la
a la base de la existencia misma. La vida es, existe, a pesar de que 1iteratura latinoamericana. Muchos críticos recalcan la idea de que
funcione como el semblante de un sueño a medio vivir. Lo proclama con la escritura borgeana se pasó del colorido regionalista-telúrico
Borges a propósito de don Quijote cuando en "El testigo" dice: latinoamericano a las letras filosóficamente universales. Pareciera
"desde su sueño el hombre ve la gigante/De un sueño que soñado que con su literatura, Borges pone las letras marginales de la lo-
fue en Bretaña/Y que a las Indias llevará el destino./Perdido en el calidad hispanoamericana en la lente de escrutinio de la literatura
confín de otra llanura/Se dirá que fue un sueño el del molino" (El occidental. Es decir, el escritor inaugura el pasaje -herético para
Hacedor, 185). Por lo tanto, la literatura de Borges, sostenida por algunos- de lo local a lo universal.
cierta ideología cervantista, debe leerse como una alegoría de la Por ello habría que leer a Borges a partir de dos tiempos lógi-
realidad de todo sujeto situado frente a un mundo compuesto de co-cronológicos: un primer Borges, "el criollo" y un segundo, "el
verdades y mentiras . Por ello, como don Quijote, todos sus lectores metafísico" . No obstante, haciendo una revisión exhaustiva de los
devenimos en ese retablo que Maese Pedro manipula como un dios textos de ambos períodos podríamos de-mostrar que la escritura
que nos precede a todos y nos hace reconocer nuestra constitución borgesiana se nutre una de la otra. El Borges criollo se deja ver en
ficticia. Después de todo, cada lector del Quijote y cada crítico de sus cuentos metafísicos , así como sus primeros poemas naciona-
las letras de Borges no es más que "un entreverado loco, lleno de listas revelan cierta dialéctica entre el arrabal y el laberinto. Por lo
lúcidos intervalos" (II, 160). tanto , en un tercer espacio, entre lo criollo y lo metafísico, entre

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BORGES o FREUD o LACAN ... l A FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

lo argentino y lo universal, no siendo ninguno y ambos a la vez, dll l lombre y sus avatares en el mundo. Aquí Borges se establece
Borges, para discrepancia de muchos, es un escritor nacionalmente , 111110 un escritor-pensador dedicado a los temas filosóficos referen-

universal o universalmente nacional. No hay escritor más argentino li , al tiempo, a Dios, la realidad y al Universo. De hecho, es a este
(latinoamericano) que Borges cuya (universal) argentinidad es l lo1gcs a quien se le pone más atención, del que más se escribe, al
viable si se le busca en este tercer espacio escritura!. qIIL· más se lee, de quien más se comenta, porque es quien hizo el

Existe la tendencia de ubicar a un "primer Borges" -el del arra- ¡i,1sajc de poner a la literatura hispanoamericana a la altura del resto
bal- que olvidado de las propuestas metafisicas es capaz de aden- d1•las literaturas occidentales. Sin embargo, la tesis de este apartado
trarse en el meollo de la nacionalidad argentina; en su gente, sus ,11gicreque no existe tal partición. No concebimos un primer Borges
calles, su ciudad, su literatura. Es el Borges criollo que le escribe, ,111su alter ego textual; ni un segundo sin las influencias del primero.
con fervor, a su querido Buenos Aires, a sus calles, a sus suburbios 1,s en un "tercer espacio" donde el primero y el segundo compa1ten
-orillas entre el citadino y el arrabalero. En La separación de los ,11s puntos de vistas para argüir que la argentinidad existe en los um-
estilos, Leo Pollmann asevera que (el primer) Borges "propaga un 1uales metafísicos, así como lo meramente ontológico sólo se puede
criollismo nacionalista; desea la restauración de una argentinidad kt.:rdesde sus orígenes naturales. Esta tercera dimensión pertenece
quieta y criolla como la de los tiempos de Rosas, de los gauchos 1 un Borges afectado por estas dos tendencias tan disímiles pero

y de una pampa sin alambrados. Rechaza lo extranjero y el euro- integradas. Por lo tanto, se puede descifrar a Borges -al primero y
peísmo, tal y como éste había florecido en la poesía y la prosa del ul segundo- de una "otra" manera, ni tan colorido (regionalista) ni
modernismo" (45). Esta cita nos confirma la tendencia de algunos tan metafisico (universalista), sino un poco de los dos, y ninguno,
críticos de ubicar a Borges en dos períodos diferentes. sino uno "otro". Sólo ele esta manera-una tercera- es que podemos
Aquí Borges se toma en un excelente crítico de la literatura explorar en nuestro escritor la cuestión de la nacionalidad argentina
argentina (Martín Fierro o Don Segundo Sombra), de sus escritores y la identidad latinoamericana .
(José Hemández, Evaristo Carriego, Leopoldo Lugones, Ricardo Por lo tanto, sólo abriendo un tercer espacio de interpretación
Güiraldes, Felisberto Hemández) y de la literatura gauchesca en t.:sdonde "lo nacional" se puede leer desde la lentilla borgesiana.
general. En esta primera época, sus textos exaltan la grandiosidad Este tercer ambiente es el resultado de la tensión -grandemente
de la pampa, la relación entre el compadrito y el orillero, el ím- nostálgica- entre la mezcla de puntos de vista donde tanto el primer
petu del cuchillero, el legado del tango y la milonga, el valor del Borges como el segundo conviven. A partir de esta suerte de "nos-
lunfardo; en suma, un Borges encargado de representar su tierra, talgia" es que el escritor se lanza a la tarea de poner sobre la hoja
su gente y su cultura. Ya lo decía el escritor en "Arrabal": "El en blanco sus más íntimos recuerdos: "¿Qué habrá sido de aquellos
arrabal es el reflejo de nuestro tedio/mis pasos claudicaron/cuando dos muchachos que hacia mil novecientos veintitantos buscaban
iban a pisar el horizonte/y quedé entre las casas,/cuadriculadas en con ingenua fe platónica por las largas aceras de la noche [... ] la
manzanas /diferentes e iguales" (Fervor de Buenos Aires, 35). Éste secreta ciudad de Buenos Aires?" ("La cifra", La cifra, 3 70). 11 Por
es el "Borges orillero".
11 La nostalgia es posiblemente la causa principal por la cual Borges escribe sobre
Por otra parte se dice que existe un "segundo Borges" -el meta- Argentina, sus gentes y su capital. Se trata de una nostalgia por aquello que tuvo pero que
físico- que se ocupa, sobre todo en sus cuentos, del tema universal perdió o, más seguramente, por todo aquello que amó sin nunca haber visto ni experimentado.

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eso Borges es huidizo: no se deja leer allí donde más se le busca L, biblioteca personal de su padre. Mientras leía Don Quixote en
sino, más bien, desde otro lugar -tercer espacio de su escritura. 111~:lés y los clásicos griegos, también comentaba Martín Fierro,
La literatura de Borges, desde sus primeros poemarios (Fervor 111obra de Evaristo Carriego, Don Segundo Sombra y los textos de
de Buenos Aires, Luna de enfrente, Cuaderno San Martín) y ensa- l l·lisberto Hemández. En esa biblioteca, Borges-el argentino- se
yos (Discusión, El tamaño de mi esperanza y Evaristo Carriego, 1111tría también de la literatura europea. A su vez, ese "escritor
especialmente), se sostiene como el reflejo de la realidad argen- 1· 11ro peizado" poseía la capacidad de leer la obra occidental a partir

tina circundante de los años veinte. Como escritor, Borges lee a dl· su experiencia criolla en el ejercicio de los así llamados "textos
la Argentina de entonces desde su propia perspectiva, en tanto su 11a cionales".
país lo moldea a su imagen y semejanza. Argentina era esa nación Por ello, al reflexionar sobre Borges y Argentina, debemos
sin identidad definida, figurando como un lugar de "inmigrantes" hacerlo situándonos en un tercer espacio interpretativo-lugar
donde la cuestión de la "nacionalidad" apenas se empezaba a for- limítrofe de lectura y análisis: espacio fuera del centro, lugar del
mular y a cuestionar. Igualmente, Buenos Aires se convertía en esa horde. Borges y Argentina son, por lo tanto, espacios "ex-céntri-
nueva ciudad metropolitana aún rodeada por las orillas del campo l'os". Tanto Borges como su querido país se pueden localizar en
y sus gentes -los orilleros. La cultura argentina era, por lo tanto, la l'Ste tercer espacio que nace del litoral entre lo propiamente criollo
fusión de una tradición criolla 12 imbuida en los primeros intentos y lo ex-céntricamente europeo. Por un lado, Borges re-escribe el
cosmopolitas de modernización. En suma, Argentina se figuraba pasado argentino influenciado por sus lecturas europeas, y es igual-
como un lugar criollo con influencia europea; como una nación mente capaz de interpretar el meollo del pensamiento occidental a
naturalmente hispanoamericana, pero con aires europeos. Y de esta partir de esa "nostalgia" que le nace al enfrentarse con la situación
mezcla se formó la nación que ahora (re )conocemos. argentina de los inicios del siglo veinte.
Podríamos considerar a Borges un "escritor limítrofe" quien se Por un lado, el trazo de lo europeo se formula como la condi-
inició, a muy corta edad, en la carrera de las letras y la filosofía en ción interpretativa de la que se sirve Borges para de-codificar la
literatura argentina con nuevos ojos "universales". Contrariamente,
el desciframiento de las tradiciones culturales nacionales, vía la
Como vivió tanto tiempo fuera de Argentina, sus poemas y cuentos de la época fueron la
reminiscencia más fehaciente sobre un lugar ausente de su memoria . Al respecto afirma Rosa
lectura de los clásicos argentinos, le provee de las herramientas
Pellicer : "Como ya se anunciaba en Cuaderno de San Martín , el personaje elegido entre los ideológicas idóneas para desprejuiciadamente recorrer las litera-
que habitaban las orillas es el considerado más típico: el compadrito, personaje de frontera, turas europeas. Ya en Fervor de Buenos Aires, y a propósito de los
ya que se ubica en los límites de la ciudad con el campo. Ha señalado Olea Franco, que la
elección del arrabal y el compadrito es una de las manifestaciones de una tendencia presente arrabales, Borges se cuestiona, "¿Soy yo esas cosas y las otras/o son
en la literatura argentina de los años veinte, la literaturización de lo marginal, a la que se suma llaves secretas y arduas álgebras/de lo que no sabremos nunca?"
Borges pero con una característica fundamental que lo distingue de sus contemporáneos :
las orillas y el compadrito remiten al pasado[ . .. ]. El tono de nostalgia será la constante en
("Líneas que pude haber escrito y perdido hacia 1922", 57). Esta
sus sucesivas elaboraciones literarias" ("Borges y el viaje al Sur", 2004, 27) . pregunta, formulada en los albores de su carrera como escritor,
12
Entendemos el concepto "criollo" en su acepción más vulgar. Del portugués crioulo (de actúa como la acción fundacional de un Borges que desconfía de
"criar"), "criollo " se refiere a una persona nacida en un país hispanoamericano, quien posee
aquellas cualidades que lo caracterizan como peculiar y oriundo de uno de esos países. Criollo una argentinidad "pura e incorrupta". Igualmente, pareciera que
es todo aquello autóctono, propio y distintivo de un país o localidad hispanoamericana. nuestro escritor acepta cierta suerte de "hibridismo" esencial en

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BoRGES O FREUD O LACAN •.. LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

donde lo local se nutre de lo universal, y viceversa. No siendo ni , ,tlles", Borges lo expresa: "Las calles de Buenos Aires /ya son mi
una cosa ni la otra, la literatura borgeana y su concepción sobre 1·11trafia ./No las ávidas calles/incómodas de turba y ajetreo/sino las
la identidad se pueden leer como dos zonas de contacto que se , ,ti les desganadas del barrio" (Fervor de Buenos Aires, 19). Buenos
constituyen como una sola. Aires, en tanto ciudad nueva, deviene en ese espacio etéreo que
Tomemos como ejemplo la ciudad capital. Buenos Aires se erige 1·1autor recrea con nostalgia -un pasado ya perdido. La primera
como el locus de profundización nacional a la que Borges recurría poesía borgesiana (re )inventa, con cada palabra, la ciudad entera:
incansablemente en su primer período como escritor y crítico de l' I vaivén de sus calles, el color de sus casas, el filo de las orillas.
la situación argentina. Buenos Aires le sirve como medidor de su Al poner a la ciudad al pie de la letra, el escritor re-inventa infini-
propia ambigüedad escritural. En esos tiempos, escribir de Buenos tas conversaciones sobre su anhelado Buenos Aires; sus adentros
Aires era, de algún modo, criticar el campo, la pampa, las llanu- y sus afueras.
ras. Era la manera de comprender lo uno y lo otro -lo propio y Primero, se erigen los "europeizados" quienes escriben sobre la
lo ajeno- el adentro y el afuera de Argentina. Para Borges, lo que ciudad, su desarrollo, sus rasgos de modernización, sus avances es-
ayer fue campo hoy es ciudad, ahí donde la última ya contenía los téticos y léxico rebuscado (véase a Leopoldo Lugones, por ejemplo).
gérmenes del primero. En "Villa Urquiza" Borges declara que Por el otro, se encuentran los "criollistas" que asiduamente dirigen su
mirada al campo para exaltar la grandeza de lo natural, del folklore y
Ese arrabal cansado del lenguaje popular-el llamado "idioma de los argentinos" (léase a
y es habitual evocación de mis horas Evaristo Carriego ). En constante lucha, en un extremo de la frontera,
la vista de sus calles, tenemos a todos aquellos que encomian al citadino, mientras que en
el horizonte que se acurruca en lo lejos, el otro están los que apoyan la simpleza y organicidad del campo,
las quintas que interrumpen el cielo baldío, lugar donde la ciudad moderna ha empezado a malear la simpleza
la calle Pampa larga como un beso , del arrabal. Borges, no situado en ninguno de estos extremos, escribe
las alambradas que son afrenta del campo[ .. .] en la frontera de ambos, en un tercer espacio.
Ayer fue campo, hoy es incertidumbre
de la ciudad que del despoblado se adueña
(El tamaño de mi esperanza, 54). B. El "otro" lugar borgesiano: más allá de la pampa
y del laberinto
Fue por medio de la "diferencia", entonces, que Borges encontró
su lugar en este tercer espacio de escritura. Aquí el uso de los "bi- ¿En qué extremo de esta línea significante se ubica Borges? Nuestro
narismos" nos ayudan a comprender mejor esta diferencia textual escritor se posiciona tanto del lado criollista como del metafísico.
borgeana. En ellos, el escritor se reconoce a sí mismo pero también Más aún, oscila entre uno y el otro, pero sin permanecer en ninguno.
interpela al "otro". Borges, aproximándose a lo urbano, no dejó A Borges se le puede localizar en el lugar donde los dos polos hacen
de convocar lo rural; la ciudad lo impulsa a querer comprender el frontera , en esa orilla que divide a los unos de los otros. El concepto
campo; lo criollo le revela la ingerencia de lo cosmopolita. En "Las de "campo" nutre la sensibilidad de nuestro escritor que le permite

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BoRGES O FREUD O LACAN ... LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

explorar la otredad de la ciudad. Para Borges la ciudad no existe 11stcntoliterario que emplea Borges para re-definir la ciudad.
sin los olores frescos del campo; no hay pampa sin los coloridos 1 11 "El suburbio son dioses", el escritor expresa: "Se nos aparta
suburbios de Buenos Aires; no existe el campesino, el gaucho, el 11l-lbarrio,/los balconcitos retacones de mármol no nos enfrentan
orillero, el compadrito, sin la reflexión perenne del cosmopolita 1 u.:lo./Laestrella de aire de las Cinco esquinas es otra" (Fervor de

moderno. Bajo esta estrategia de reflexión Borges re-inventa una l/11enosAires, 44). Por ello, sus primeros escritos nos recuerdan la
ciudad con bagajes rurales -pasado propio y ajeno a la vez. 11ostalgiadel bien supremo citadino, la ciudad atestada de moder-
La primera escritura borgeana surge de esta tercera zona de 111dad,el barrio atiborrado de urbanidad, las calles de antaño con
contacto que le permite desplazarse fluidamente del campo a la 1·1semblante de un ahora cosmopolita. En torno a las calles de esta
ciudad, de lo antaño a lo moderno, de lo local a lo artificioso, de la 11uevaurbe en construcción, Borges recalca:
pampa a Buenos Aires, ... y de regreso. Borges no cesa de insistir
en recuperar el bien de la ciudad perdida, los recuerdos relegados, La calle era de casas bajas, y aunque su primera significación fuera de
los mitos desplazados. Borges escribe para no olvidar, más aún, pobreza, la segunda era ciertamente de dicha. Era de lo más pobre y de
para resucitar el Buenos Aires que había muerto, al menos en su lo más lindo. Ninguna casa se animaba a la calle; la higuera oscurecía
recuerdo. En un tono nostálgico, nuestro escritor describe la año- sobre la ochava; los portoncitos [... ] parecían obrados en la misma
ranza de ese bien perdido -Buenos Aires: sustancia infinita de la noche[ ... ] sobre la tierra turbia y caótica, una
tapia rosada parecía no hospedar luz de luna, sino efundir luz íntima
Nuestra realidá [sic] vital es grandiosa y nuestra realidá pensada es ("Nueva refutación del tiempo", Otras inquisiciones, 151).
mendiga. Aquí no se ha engendrado ninguna idea que se parezca a mi
Buenos Aires, a este mi Buenos Aires innumerable que es cariño de Aquí podemos vislumbrar la dicotomía de la calle -lugar limítrofe
árboles en Belgrano y dulzura larga en Almagro y desganada soma entre dos lugares- pobreza y dicha; luz y sombra. En medio de estos
orillera en Palermo y mucho cielo en Villa Ortúzar [... ]. Ya Buenos binarismos localizamos el tercer espacio borgeano. Entre ambos
Aires, más que una ciudad es un país y hay que encontrarle la poesía y cauces, en la frontera de lo uno y lo otro --espacio inundado por
la música y la pintura y la religión y la metafísica que con su grandeza los bagajes tanto de la ciudad como del campo- Borges re-escribe
se aviene (El tamaño de mi esperanza, 13-14). a Buenos Aires, sus calles, su gente, su historia.
Desde un principio, la escritura borgeana se estableció como
En realidad, Borges no desea olvidar Buenos Aires, porque en el "un acto de imaginación híbrida" en el cual lo urbano siempre
acto de tal olvido se podría esconder una "herejía" -una ciudad remite a la esfera de lo rural ahí donde las huellas del pasado y
cosmopolita disfrazada por la inopia de las orillas. el proyecto de la modernidad colisionan. Ni ciudad ni campo, ni
Por su parte, las calles de Buenos Aires y sus barrios --escena- presente ni pasado, ni Norte ni Sur; sino la orilla, la periferia, la
rio favorito en Fervor de Buenos Aires- devienen en ese espacio frontera, el borde, el litoral --entre lo que fue y lo que podría ser.
simbólico donde el tiempo es presente, pasado y futuro a la vez . En su poema "Elogio de la sombra", el escritor dice, a propósito:
Las calles de la Buenos Aires borgeana es la puesta en acto del "Buenos Aíres,/que antes se desgarraba en arrabales/hacia la lla-
cambio y la modernización, pero se sostiene a su vez como el nura incesante/ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,/las borrosas

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

calles del Once/y las precarias casas viejas/que aún llamamos el Así como Don Segundo Sombra y el tema de la "argentinidad"
Sur" (Elogio de la sombra, 422). En este punto del discurso, donde 1 11 los textos literarios, Borges también comenta repetidamente el

Buenos Aires se enfrenta al Sur, Borges se sostiene para regenerar Hartín Fierro de José Hemández, punto donde nuestro escritor
la vitalidad de una ciudad recién nacida que, aunque moderna, no d1f\cre de la visión homérica del protagonista que propone Leo-
deja de ratificarse en el bagaje de sus antepasados. poldo Lugones a lo largo de su carrera crítica. Borges descree que
Así Borges, al ubicarse en este tercer espacio elaborado a base Martín Fierro sea el "texto épico nacional". Para Borges, Fierro
de dicotomías y ambigüedades, re-construye una nueva versión L'S un sujeto moralmente corrupto y éticamente imperfecto. Fierro

de la así llamada "identidad argentina". Pongamos por ejemplo 110 es un héroe nacional ni una figura mítica. Para Borges, Martín

el notable texto gaucho de Don Segundo Sombra de Ricardo Güi- 1:icrro no se puede concebir como un redentor de las raíces criollas
raldes. Borges lee y comenta el texto bautizándolo como un libro argentinas, tal como lo sostiene Lugones, sino como un simple
muy "argentino". Pero no por eso deja de reconocer sus cualida- ruchillero. A diferencia de Lugones, Borges pone la integridad
des "ex-céntricas". Para Borges no existe el texto "esencialmente del protagonista en tela de juicio y lo escudriña hasta sus últimas
argentino". En todo caso, lo literalmente argentino es en virtud de 1:onsecuencias.
otros textos que lo preceden y moldean. En "El escritor argentino Por ello es que Borges escribe cuentos como "El fin" o "Bio-
y la tradición", Borges afirma que grafia de Tadeo Isidoro Cruz", donde reivindica la imperfección
moral de Fierro. En "El fin", por ejemplo, Borges da muerte al
En cuanto a la fábula, a la historia, es fácil comprobar en ella el influjo protagonista gauchesco por excelencia, a ése que representa el
de Kim de Kipling, cuya acción está en la India y que fue escrito, a su símbolo nacional del heroísmo argentino. Dicho símbolo surge
vez, bajo el influjo de Huckleberry Finn de Mark Twain. Al hacer esta ante la emergencia de una pregunta ética que se formula ante la
observación no quiero rebajar el valor de Don Segundo Sombra; al impronta del saber y la identidad nacionales: ¿Cómo escribir lite-
contrario, quiero resaltar que para que nosotros tuviéramos ese libro fue ratura argentina sin soslayar los valores esenciales de la nación?
necesario que Güiraldes recordara la técnica poética de los cenáculos Con "El fin", Borges re-valora el texto "sagrado" (Martín Fierro)
franceses de su tiempo [... ], para este libro que no es menos argentino, re-componiendo su propia ficción con los mismo hilos que Hernán-
lo repito, por haber aceptado esas influencias (Discusión, 286). dez dejó desanudados. El final del cuento lo dice todo: "Cumplida
su tarea de justiciero [el Moreno quien mata a Fierro], ahora era
La defensa inmarcesible de Borges al texto de Güiraldes es un nadie. Mejor dicho era el otro: no tenía destino sobre la tierra y
ejemplo cabal de este tercer espacio escritura! que nace de la inte- había matado a un hombre" (Ficciones, 558). Así, la historia de
rrelación entre lo uno y lo otro. Para Borges, Güiraldes fue capaz Fierro es re-presentada, re-escrita, parafraseada y re-inventada por
13
de escribir Don Segundo Sombra -texto reconocido por sus raíces Borges, transfigurándola para siempre.
criollas- precisamente porque leyó a Kipling y a Twain. Don Se-
13 Con respecto al cuento "El fin", Beatriz Sarlo plantea lo siguiente: "No pasa mucho
gundo no existiría si no le hubiera precedido el cenáculo francés más: ambos personajes recuerdan el pasado, que había sido contado por Hemández en su
al que se refiere Borges. Como espejo, el texto argentino se deja poema al que Borges está escribiéndole un final, a él y a todo el ciclo gauchesco que, de
ver a través de los escritos europeos. este modo, se incorpora a su propia literatura y clausura una historia abierta. Lejos del

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BoRGES O FREUD O LACAN ... LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

Borges igualmente dedica sus reflexiones intelectuales a ¡111


1veyó a Borges con las herramientas para desarrollar una manera
explorar la "argentinidad" contenida en los textos de Evaristo , 11l úti I y revirada de leer y escribir . Si con Lugones, Borges se nutre
Carriego. Siendo primero un seguidor literario del modernismo dr las diversas maneras de concebir al héroe nacional, con Carriego,
de Lugones, Carriego luego se convirtió en un escritor-defensor .q11e nde a leer la realidad argentina de formas no-tradicionales, lo
de la nacionalidad argentina, de los suburbios olvidados del país. q11L' se convierte en una suerte de escribirse y preguntarse sobre sí

En este sentido podemos aseverar que Carriego era un escritor 1111 smo. Entre Lugones y Carriego, entre lo modernista y lo criollo,
en el margen -al margen de la modernización, de Lugones, del 111en uno ni en el otro, sino en un tercer lugar que contiene a los
movimiento modernista. Fue un escritor posicionado en las ori- dos, Borges -el orillero- escribe literatura.
llas de la ciudad, los arrabales y los suburbios: escritor que fue Los mejores ejemplos de esta posicionalidad fronteriza borgeana
capaz de leer "lo nacional" de otra manera. En torno a la lírica ', l' pueden rastrear en dos de sus cuentos más representativos- "El

criolla de Evaristo Carriego, Borges declara que "todo en ella es sur" y "La historia del guerrero y la cautiva". Se dice que el pri-
quietación, desengaño; áspero y dulzarrón a la vez. El habla se mero de los cuentos es una narración autobiográfica con sesgos
hizo más arrastrada, la igualdad de horizontes sucesivos chas- 11ccionales. En éste, Juan Dahlmann, el protagonista, se establece
queó las ambiciones y el obligatorio rigor de sujetar un mundo como ese hombre periférico autorrepresentado por Borges. El
montaraz se resarció en las dulces lentitudes de la payada de nombre propio lo indica. Su patronímico resulta de la combinatoria
contrapunto, del truco dicharachero y del mate" ("La poesía de un nativo y un alemán. No es ni una raza ni la otra, sino las dos
gauchesca", Discusión, 204) . Se dice que la forma estética de juntas, formando así una "tercera raza": "En la discordia de sus dos
Carriego constituyó el mejor de los aprendizajes para Borges. linajes, Juan Dahlmann (tal vez a impulso de la sangre germánica)
Lo ejercitó para siempre leer "de otra manera" -entre "lo áspero eligió el de ese antepasado romántico, o de muerte romántica" ("El
y lo dulzarrón"- siempre al margen, en perpetua periferia, sin sur", Ficciones, 562). Igualmente, el protagonista es asiduo lector
aterrizar en un sólo unívoco sentido, sino abriendo la significación de Martín Fierro a la vez que lee la versión de Weil de Las mil y
a múltiples interpretaciones. una noches. Juan Dahlmann es ese argentino que lee lo europeo y
Vía Carriego, Borges aprendió a leer la realidad actual de Ar- es el europeo que lee lo argentino. Dahlmann se constituye como
gentina de manera ladeada y desmentida. Y de esa forma, nuestro el prototipo híbrido que resulta de la combinación de dos culturas,
escritor compone sus cuentos y ensayos. Ser lector de Carriego dos razas, dos momentos, ahí donde el producto será periférico,
diferente, siempre "otro". Así, Dahlmann, como héroe argentino,
muere bajo la ley del cuchillo. Como europeo, lee la metaficción
paradigma nacional que buscaba establecer Lugones, el Fierro de Borges es un hombre de Las mil y una noches de Weil. El final del relato nos descubre
calmo que respeta su destino y no quiere encontrar en sus hijos una réplica de sus actos el lugar ambiguo donde se ubica Juan Dahlmann: "Sintió que si
que ya no considera ni siquiera estimables. Desde un punto de vista, llamémoslo alegórico ,
Borges hace lo que no hicieron ni Lugones ni Hemández porque pone un cierre al ciclo y
él, entonces, hubiera podido elegir o soñar su muerte, ésta es la
reescribe a Martín Fierro agregando un episodio decisivo: el de la muerte del personaje. muerte que hubiera elegido o soñado. Dahlmann empuña el cu-
Pero esta no es una muerte cualquiera, porque Fierro es derrotado por alguien que no había chillo, que acaso no sabrá manejar, y sale a la llanura" (567). El
podido derrotarlo en el poema de Hemández: un Moreno, un hombre de la raza que Fierro
había insultado" (Borges, un escritor en las orillas , 82-3). protagonista, como europeo, no sabe manejar el cuchillo; como

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BoRGES O FREUD O LACAN ..• LA FUENTE DE LOS DEVANEOS ...

criollo, sale a la llanura. En el borde de esta dicotomía, Dahlmann l lorges, es la parte que revela el tercer segmento de la escritura y de
explaya su identidad. 14 1.iidentidad. El escritor recurre al oxímoron para develamos el borde
En este cuento, el "Sur" posee un significado especial y específico. que separa lo nacional de lo extranjero. Se refiere a la otra inglesa,
Para Borges lo tiene. De alguna manera, "el sur" se refiere al espacio rnn quien habla la abuela de Borges, como "aquella india rubia de
argentino construido en los márgenes de lo coloridamente autóctono n1os azules" (El Aleph, 597). El oxímoron explica esta doble iden-
y lo superficialmente occidentalista. Para Rosa Pellicer, en la brújula tulad dispersa entre lo criollo (india) y lo occidental (rubia de ojos
borgesiana, el Sur "es el símbolo de la nacionalidad, del criollismo i1/Ules).No siendo ni una ni la otra, sino las dos y creando una nueva
argentino; también es el espacio de esa 'pobre mitología' del coraje IL'rceracategoría, ambas mujeres recuperan esta nueva identidad
que puebla los suburbios[ ... ] simboliza el 'destino sudamericano' por la conversación que les remite a sus raíces bipartitas: "Quizás
de sus ilustres antepasados, un tiempo heroico irremisiblemente per- las dos mujeres por un instante se sintieron hermanas, estaban lejos
dido" ("Borges y el viaje al Sur", 21). Por lo tanto, el Sur se define de su isla querida y en un país increíble[ ... ] eso lo fue diciendo en
como el espacio simbólico de un pasado (Buenos Aires, el arrabal, la un inglés rústico, entreverado de araucano o de pampa, y detrás del
pampa) recobrado a partir de la nostalgia, para entonces convertirse relato se vislumbraba una vida feral [... ]. A esa barbarie se había
en el "destino" (del) argentino -punto de partida y lugar de llegada. rebajado una inglesa" (El Aleph, 598). Aquí la referencia al "inglés
El poema "Isidoro Acevedo" recalca este valor alegórico del Sur rústico" nos proporciona la clave para leer el texto desde otro lugar: el
que representa tanto el destino del argentino como el emblema de "inglés" representa lo europeo mientras que lo "rústico" ejemplifica
los antepasados que murieron por el honor de la patria: "Así, en el las raíces autóctonas. Sin embargo, esta india hablaba los dos idiomas
dormitorio que miraba el jardín, murió en un sueño por la patria" instaurando, de tal suerte, un tercer lenguaje -el suyo propio.
(Cuaderno San Martín, 94). Es precisamente la nostalgia por el pa- Este tercer espacio de lectura textual borgeana nació, entre otros
sado irrecuperable lo que provee a Borges con las coordenadas para factores, de la nostalgia que le provocó Buenos Aires mientras
re-construir su pasado y así ubicarse en su tercer espacio. residía en Europa, así como de la añoranza producida por Europa
Por su parte, en la "Historia del guerrero y la cautiva", podemos cuando regresó a Argentina. En el lindero de este sentimiento de
rastrear este mismo posicionamiento borgeano en el tercer espacio. evocación Borges (re )inventó un pasado sobre su realidad argen-
El cuento se desarrolla en el límite de una nueva argentinidad: entre tina. Sobre este aspecto, Beatriz Sarlo recalca lo siguiente:
el espacio criollo de su abuelo militar y la tradición europea (inglesa)
de su abuela paterna. La sección dedicada a la cautiva, abuela de Toda su literatura [la de Borges] está atravesada por el sentimiento de
la nostalgia, porque percibe el pliegue de dos mundos, la línea sutil
14
Con respecto a esta dicotomía localizada en el borde de dos lugares singulares, Bea- que los separa y los junta, pero que, en su existencia misma, advierte
triz Sarlo sostiene lo siguiente: "'El sur' es, al mismo tiempo, trágico e irónico. Advierte
doblemente que el pliegue que separa dos culturas tiene un filo amenazador. Uno de sus sobre la inseguridad de las relaciones. Borges distingue espacios y
peligros es el romanticismo blando y evocativo del pasado criollo que conduce a una litera- previene las amenazas y los peligros del borramiento imaginario de
tura de reviva/ rural pensada sobre la imagen de una edad de oro, evocada por una estética
pintoresquista que purifica la barbarie administrándola en un elenco de virtudes que quieren los pliegues que, en la ficción, organizan dos culturas, dos lenguas,
ser heroicas y resultan mediocres. Borges escribe que el destino es ciego e implacable con
quienes se equivocan. Esto se aplica a la ensoñación de Dahlmann y anticipa el desenlace
dos historias. En este sentido, la literatura de Borges es de frontera:
de las adopciones descuidadas" (Borges, un escritor en las orillas, 95). vive de la diferencia (Borges, un escritor en las orillas, 96).

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BORGES o FREUD o LACAN ...

Por medio de la diferencia, a la que se refiere Sarlo, ubicado entre


lo criollo y lo europeo, posicionado en un tercer espacio que sólo
se puede interpretar bajo los signos de la "frontera", Borges ha
labrado un pasado pesaroso, surtiendo así elementos locales de la
nación con dispositivos universalistas del Occidente.
Hemos llegado al final del primer capítulo proponiendo ubicar
a Borges en un tercer espacio que refleja la hibridización temáti-
ca y ontológica de su escritura. Así, empezamos con un somero
recorrido por las propuestas del género fantástico y la aplicación
a sus relatos, abogando por recuperar y reconocer sus trazas ma-
ravillosas y metafisicas. Esto fue posible por el uso puntual del CAPÍTULO DOS
paradigma que da cabida a dicha hibridización: el reconocimiento
de la frontera entre la realidad y la ficción, descubierta en la lectura LA VERDAD ESTRUCTURADA COMO UN POEMA,
de Don Quijote de la Mancha -cometido de la segunda parte de O EL FANTASMA DE LA REALIDAD
este capítulo. La última sección, dedicada a la problemática de la
"argentinidad/europeización" borgeana, nos sirvió para entrever lo
complejo y huidizo que se toma Borges al querer aprehenderlo en
un sólo lugar. La consigna que hemos de adoptar al leer a Borges, a Only those who dream about
partir de ahora, será la de negamos a encasillarlo en un solo punto the absurd, reach the impossible.
de interpretación. Miguel de Unamuno
Con este capítulo sentamos nuestro cometido inicial de leer a
Borges en los intersticios de la palabra y lo indecible, en el límite
de lo posible y lo imposible ahí donde la verdad de cada sujeto y NADA MÁS DESCABELLADO que citar a Unamuno en inglés. No para
su realidad se prestan para múltiples lecturas, según sea la situa- nosotros, los borgeanos, los freudianos y los lacanianos, que cree-
ción que alberga cada uno. Bajo tal salvedad abrimos la discusión mos en la actualidad de lo absurdo. Este libro explora así el terreno
-siempre polémica- sobre el estatuto de la "realidad" y sus rela- de lo imposible e incomprensible como estatutos pertenecientes
ciones intrínsecas con la ficción, el sueño, la ilusión, la locura y al campo de la "verdad". El presente capítulo nos confronta con
la fantasía. En este punto ciego despejamos la lid que establece la las incidencias de la realidad en la construcción de la subjetividad
premisa que la realidad y la verdad están estructuradas como una como experiencia de vida. Y nadie mejor para concretizar tal expe-
ficción. O más exactamente, que realidad y ficción son dos caras riencia que la textualidad volátil de Jorge Luis Borges. El capítulo
de una misma moneda que se lanza al infinito, una y otra vez, para dos de este libro comienza analizando la configurabilidad de la así
recordamos la ominosa sustancia de la que estamos hechos. llamada "realidad" según lo proponen las teorías psicoanalíticas de
Freud y Lacan, las que bien se pueden comparar y contrastar con

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BoRGES O FREUD O LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA . ..

los textos borgeanos. La segunda sección está dedicada al trabajo l. El estatuto de la (ir)realidad en el palimpsesto textual
del sueño en tanto versión alterna de la realidad. La elaboración borgeano
onírica nos conducirá al estudio del simulacro borgeano que co-
rrobora su actualidad. Así, la última sección del presente capítulo 1oda la obra borgeana cuestiona el tema de la realidad: su defini-
desarrolla los asuntos del espejo y el doble, constructos trabajados 11ún, sus límites y sus alcances. Para Borges, la vida es "real" sólo
tanto por Lacan como por Borges. La versión última de este capítulo •, 1 se incluyen sus reveses. El desfiladero de la realidad circunscribe

sostendrá que realidad y sueño, verdad y simulacro son dos caras s11 ser y su no-ser. Es decir, la vida está constituida por verdades

de una misma moneda y que, como tal, la realidad está construida que son ficcionales y no por ello dejan de ser "reales". La realidad
como un trozo de ficción, o en palabras más literarias: la realidad 1111 sma incluye una supra-realidad a la que sólo se puede acceder
está estructurada como un poema. por medio del orden imaginario y de su causalidad psíquica. Por
El Psicoanálisis fue fundado por Sigmund Freud bajo la máxi- l'I lo, el sueño, la locura y la literatura son formas "otras" de develar
ma de que los sueños eran la vía regia para acceder al universo la realidad, o sea, sus versiones alternas. Para Borges, la realidad
intrincado de lo inconsciente. Así lo expuso in extenso en su obra deviene en un ejercicio de libertad individual que impugna la ver-
maestra Die Traumdeutung (La interpretación de los sueños) dad histórica y cotidiana. Por su parte, ya Freud analizaba dichas
publicada en 1900, donde privilegiaba al sueño como paradigma L uestiones desde estas mismas perspectivas. Para Freud, la realidad

inconsciente de la vida diurna. Para Freud existía entonces una -,ólopodía ser psíquica, es decir, que cada sujeto construía su pro-
íntima relación entre los estados de vigilia, duermevela y sueño pia versión de la misma. Las experiencias individuales -vividas o
confundiéndose, todos ellos, bajo una misma mascarada. Por su imaginadas- constituían la única realidad conocida por el sujeto.
parte, en un afán por recuperar las premisas freudianas sobre tales Lo que era "real" para un individuo, podía dejar de serlo para
menesteres, Jacques Lacan vuelve a los escritos psicoanalíticos otro. Lo que contaba era la significación que se desprendía de la
fundacionales con el fin de iluminarlos con una nueva lectura experiencia propia de cada sujeto.
revisionaria. Al introducir temas como el estadio del espejo, el
esquema óptico, el registro imaginario y el lugar del Otro, La-
can aporta nuevas luces a la trama, siempre enigmática, de la A. De sus antecedentes en lo real: Borges, la realidad
"realidad". Nuestro propósito en este capítulo será, por lo tanto, y la tradición filosófica
hacer una lectura "onírica" de algunos de los cuentos y ensayos
borgeanos a través de la lente interpretativa que nos ofrece el A lo largo de su carrera literaria, Borges escribió numerosos ensa-
psicoanálisis, sobre todo, ante las premisas epistemológicas de yos, cuentos y poemas que recogen su filosofia particular sobre el
verdad, realidad psíquica, espejo y sueño que elaboran tanto Mundo y el Hombre. En ese sentido, su escritura es un compendio
Freud como Lacan. Por ello, al leer los sueños como signos, nos total de constructos filosóficos, elaboraciones epistémicas y sis-
toparemos con una serie de constructos que irremediablemente temas de pensamiento que puede vislumbrarse en un sinnúmero
nos conducirán por los laberínticos coladeros de la pesadilla, la de sus textos. Y eso es lo que precisamente hace a Borges tan
mentira y la irrealidad, entre otros. particular: sus ensayos filosóficos, tales como Discusión (1932),

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BORGES o FREUD o LACAN ••• LA VERDAD ESTRUCTURADA •..

Historia de la eternidad (1936) y Otras inquisiciones (1952), con- lil'1;uentemente se estudia en filosofia puesto que la realidad tiene
tienen cierta naturaleza idealista concebida a partir de la filosofia ,t•ntido, en su espectro más general, cuando se le emplaza en el
metafisica, resultando así en una reflexión casi ficcional sobre las ,1111bito de la metafisica o la ontología.
vicisitudes cotidianas . Por su parte, sus cuentos, sobre todo en Para poder capturar el sentido de la noción de "realidad" hay
Ficciones (1944), El Aleph (1949) y El libro de arena (1975), a que advertir los distintos debates en el campo de este concepto,
pesar de ubicarse dentro del género literario del cuento, no dejan de , obre todo, con relación a la "existencia" y a la "esencia". 2 Para
procurar al lector con innumerables cavilaciones de tipo filosófico ,ilgunos pensadores, lo único real es la esencia, mientras otros
y matemático que permiten cuestionar la red comunicacional de 1rg uyen que algo es real por cuanto existe , sin tomar en cuenta su
la narrativa misma. En este punto donde fabulaciones e ideologías l'scncia. Un tercer grupo fusiona las dos propuestas anteriores para
se bifurcan , Borges hace un traslape entre la realidad y la fantasía 11firmar que algo es "verdaderamente real" sólo cuando la esencia
presentándole al lector ensayos que parecen cuentos y ficciones implica su propia existencia. Recogiendo estas tres ideas podemos
narrativas que parecen elucubraciones filosóficas. aseverar que la realidad pertenece al orden de lo metafisico u on-
Nuestro estudio parte del tema de la "realidad " que Borges lológico porque, después de todo, ésta es todo aquello que tiene
cuestiona cada vez que toma la pluma para revelarnos un enigma, la potencia de devenir verdadero en virtud de su propia existencia
narrarnos una situación o exponernos un asunto. Por su parte, el tema que trasciende necesariamente el orden de la experiencia. En este
de la realidad también ha sido punto de discusión entre filósofos y sentido, la noción de realidad , a pesar de su transfondo metafisico,
pensadores de todos los tiempos , de lo que Borges se aprovecha para es descifrable dentro de las categorías del entendimiento puro, o
presentarlo al lector bajo la fachada de un cuento que, por definición, sea, el lugar donde deviene en parte del logos en el que habita
corresponde al ámbito de la ficción. Es decir, nuestro autor despliega el ser. En su Crítica de la razón práctica, Kant asevera que "el
la realidad como parte esencial de lo que comúnmente denominamos postulado para el conocimiento de la realidad de las cosas exige
ficción , ilusión o idealismo. Para poder captar este intrincado juego
realista-ilusioni sta debemos intuir, tal como lo hizo Borges, qué capac idad de percibirlo ; o ético, en tanto lo existente es por cuanto "algunas veces es ver-
es la "realidad ". Para la filosofia no ha sido trabajo fácil examinar dadero" (Russell). En este sentido , la realidad sólo se puede comprender por cuanto existe;
y si existe es porque podemos percibirlo ahí donde lo percibido encuentra, de nuestra parte,
este término complejo . En un primer momento, la filosofia clásica
cierto grado de verdad ya que eso "es-en-el-mundo ". Para un estudio más profundo entre
ha designado con el adjetivo de "real" a toda proposición que se realidad y existencia véase el trabajo de Michael Gel ven, Spirit and Existence: A Philosophic
considere "auténtica , natural y verdadera". O en su polo opuesto, lnquiry into Meaning ofSpiritua/ Existence, 1990.
2
"Esencia" es otro de los términos de infinito debate cuando se trata de explorar el asunto
algo es del orden de la realidad porque no es aparente o ilusorio, de la realidad. Para Aristóteles, la esencia es la sustancia de lo que un ente está constituido
sino que simplemente es y existe. 1 Esta proscripción es la que más y que le proporciona la forma de lo que es. Es decir, una cosa tiene esencia por cuanto
cierta cualidad inherente le permite reconocerse en quien realmente es. Tan compleja es
su comprensión que para ello deberíamos estudiar otros conceptos, que a falta de tiempo y
' La realidad , tal y como la entiende la filosofia clásica , está profundamente relacionada espacio, podrían bastar para escribir otro libro. Para percibir el gran espectro que comprende
con el concepto de "existencia ". Etimológicamente, algo "existe " porque está allí, en su el término "esencia" hay que examinar locuciones tales como "cosa, ente, accidente, ousía,
lugar, es una cosa in re. Sin embargo desde Aristóteles hasta Jaspers, pasando por Hume, especie, sustancia, subsistencia, individuación, vínculo, forma, predicabilidad, haecceitas, e
Kant y Russell , se ha analizado el término de existencia desde diferentes puntos de vista: hipóstasis", entre otras. Una excelente introducción al tema de la esencia la ofrece el clásico
ontológico , en tanto se opone a "esencia"; metafisico, en tanto algo es porque tenemos la de Étienne Gilson, El ser y la esencia (Buenos Aires: Ea Editores, 1981).

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BORGES o FREUD o LACAN ..• LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

una percepción; por consiguiente una sensación acompañada de ill' Aquino), la metafisica es la ciencia de la Verdad, ésa que re·
conciencia del objeto mismo cuya existencia ha de conocerse, pero luce como el origen de cualquier verdad por cuanto pertenece al
es preciso también que este objeto concuerde con alguna percepción p11ncipioprimero por medio de la cual todas las cosas son: esa
real según las analogías de la experiencia, las que manifiestan todo Verdad se propone como la fuente de las demás verdades. De
enlace real en la experiencia posible" (cursivas en el original, 221 ). l \la propuesta nace la dinámica panteísta 3 de las cosas por cuanto
Esta reflexión kantiana nos plantea entonces la relación entre una l x iste un Alguien (la Verdad, Dios, el demiurgo) y que funciona
realidad procurada por la experiencia y otra realidad convenida por lomo el motor para que los demás entes tengan su valor de exis-
las categorías que se garantizan a través de la conciencia, o en su l l·ncia en el mundo. Es por ello que la metafisica se centra en el
defecto, de la percepción. ~L·ren tanto es el reflejo del "Ser primero": "De ente in communi
Lo significativo de la aproximación kantiana es que no le ofre- l'I de ente primo, quod esta materia separatum" (Santo Tomás,
ce margen a la filosofia para cuestionarse la "realidad" como una \'11mmaTeologica, 1980). El ser es el objeto fundamental de la
categoría unívoca y monolítica. Contrariamente, la realidad-dada 111etafísicaporque es el lugar donde se encuentra la posibilidad
o concebida; percibida o experimentada- no puede ser clasificada de captar la verdad de la fuente primera, es decir, el sentido es-
bajo un solo rubro. De acuerdo al modo de aproximación, solamente piritual del que todo sujeto goza por el hecho mismo de ser parte
se puede hablar de diferentes "tipos" de realidades, situando al su- de la Verdad creadora que radica dentro de él. Adentrarnos en el
jeto en un caos o.ntológico imposible de resolver. Para la filosofia, 1.:onocimiento del ser es equivalente a la posibilidad de conocer
por lo tanto, se puede hacer referencia tanto a la realidad objetiva d ser infinito de quien emana toda la Vida.
como a la subjetiva, a la experimental o a la sustancial. La Feno- Berkeley es uno de los primeros metafisicos en debatir, desde
menología y la Metafisica hacen uso de esta diferenciación para fundamentos empírico-idealistas, la existencia de Dios y de los
cuestionar la supuesta univocidad de la realidad y promulgar una entes. Su concepción del mundo es muy ecléctica y compleja por
teoría donde la realidad es eternamente cambiante y singular según cuanto combina la especulación metafisica con la epistemología
sea el objeto de su representación y el sujeto de la experiencia. analítica -forma de pensamiento que cree en la contundencia del
Para la metafisica, lo real se concibe en tanto es percibido "todo-es-posible". Primeramente, para Berkeley no existen las
y vivido como una experiencia notable para el sujeto. En tal "ideas innatas"; más bien, se sabe de la realidad circundante, no
sentido, para la metafisica no existe una sola realidad, sino que por la experiencia que nos brinda la razón, sino por lo meramente
para referirse a ella hay que postular una variante de dimensiones percibido. La percepción es el fundamento de la experiencia y no
estructurales. En su sentido etimológico, la metafisica se define así las ideas abstractas. Berkeley sostiene que la percepción le
como el saber primero de las cosas que trasciende el saber físico
de las mismas. No obstante, los metafisicos creen en un "orden
3 En su acepción más común, el panteísmo es aquella doctrina filosófica que cree que
primero" de los entes que es la fuente de sus derivados, y que Dios y el Universo son una misma cosa: uno se identifica con el otro sin diferenciación
relegan así innumerables "realidades" favorecidas por una "filo- aparente. El panteísmo es una forma de monismo que sostiene que Dios, en tanto única
sofia primera" (Aristóteles): no hay "la" realidad, sino diferentes realidad verdadera, supedita al Mundo a devenir en pura manifestación de Él, ya que los dos
forman una sola sustancia indivisible. Véase el trabajo de H.W. Piper, TheActive Universe:
grados de ellas. Para Aristóteles y los escolásticos (Santo Tomás Pamheism and the Concept of Jmagination in the Eng/ish Romantic Poets, 1962.

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BoRGES O FREUD O LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

permite al individuo establecer una "indistinción" entre lo interno y posible por la intromisión perpetua de Dios. Para Berkeley, Dios es
lo externo, entre el espíritu y la materia, entre el sujeto y el objeto. 1 1motor de todas las cosas y es por Él que tenemos acceso a todas

Por ello, la realidad es diferente para cada sujeto. las facultades materiales, cognoscitivas, afectivas y espirituales.
La metafisica profesada por Berkeley descree de la existencia de 1>ios es el motor que crea el universo material en que nos move-
las ideas generales, puesto que toda abstracción es imposible. Por n,os. Gracias a la omnipresencia de Dios es que somos capaces de
esta razón se dice que su filosofia es de corte nominalista. 4 Para este percibir las cosas y de representarlas en el aquí y el ahora.
filósofo, la intuición privilegia al concepto. Para Berkeley no existe El tema de la realidad también lo elabora Schopenhauer pero
la materia ya que ésta sólo tiene lugar en el pensamiento de quien ron relación al mundo como "representación". En una línea pa-
la concibe, es decir, en tanto es percibida. En todo caso, la materia recida a la de Berkeley, Schopenhauer atestigua que el mundo en
es conceptualizada como aquellos contenidos de ideas almacenados que nos movemos -en el tiempo y el espacio- son formas a priori
por la percepción que el individuo (des)hace de ellas. Al respecto, de nuestra propia percepción. El filósofo afirma que el mundo
afirma Bergson que "lo que el idealismo de Berkeley significa es que vemos no es el verdadero mundo, sino una simple represen-
que la materia es coextensa con nuestra representación, que no tiene tación acaecida en la subjetividad de cada ser: "el mundo es mi
interior, nada debajo, que no oculta nada, que no encierra nada, representación". Para Schopenhauer, el mundo no es una entidad
que se muestra en superficie y que consiste enteramente, y en todo sino más bien la sede de fenómenos que se posicionan del lado
instante, en aquello que da" (La energía espiritual, 27). Asimismo, de las "ilusiones". En El mundo como voluntad y representación,
la sustancia de estos contenidos se agota en el acto de la percepción. Schopenhauer admite que el mundo en que vivimos es una repre-
Esse est percipi sería entonces el emblema berkeliano. 5 En suma, el sentación sólo nuestra por cuanto "ninguna verdad es más cierta,
mundo en que vivimos es solamente una representación de lo que más absoluta, más evidente que ésta: todo lo que existe, existe
realmente vemos. Lo único de lo que podemos tener certeza es de para el pensamiento, es decir, que el universo entero no es objeto
la intuición espiritual de lo percibido. Esta capacidad intuitiva es más que con relación a un sujeto, percepción del que percibe;
en una palabra, que es pura representación" (191-92). En suma,
4
La vía nominalista admite que todo universal (especie o género) no es ninguna entidad Schopenhauer evidencia que todo lo que el universo encierra,
real, sino un simple sonido de la voz (fiautus vocis). Para los nominalistas, lo único real son sobre todo en torno a los fenómenos del tiempo y el espacio con
los entes particulares y no los universales abstractos. La proposición más afianzada de la
posición nominalista considera que la cualidad jamás puede separarse de la cosa de la que relación al estatuto de la realidad, depende de la representación
se afirma posee esa cualidad. No obstante, para que esa cualidad tenga lugar, se necesita que elabora el sujeto sobre su mundo inmediato para convertirlo
de la percepción con el fin de que la legitime.
5
Berkeley considera que todos los objetos de conocimiento devienen en "ideas real-
en lo que más desea. Esta concepción del mundo no está lejos del
mente impresas en los sentidos, o bien, son percibidos al presentar atención a las pasiones pensamiento brahmánico que enseña que el Hombre no conoce la
y operaciones del espíritu, o finalmente ideas formuladas con auxilio de la memoria y de verdad de las cosas, sino sólo la ilusión que se vislumbra a través
la imaginación, ya sea componiendo, dividiendo o meramente representando las que son
originalmente percibidas en los mundos indicados" (Berkeley, Tratado sobre los princi- de la rasgadura del "Velo de Maya". Aquí es donde la filosofia
pios del conocimiento humano, 1!). En suma, el ser de un objeto es por cuanto puede ser metafisica y Borges se toman de la mano para declarar que la
percibido: existe ya que los sentidos (la vista, para Berkeley) perciben su permanencia en
el mundo. Este sentido de la percepción, sin embargo, viene del Espíritu que es activo, y
vida es pura ilusión, y que cada quien, dadas las circunstancias,
no de las ideas, que son pasivas. construye su propia versión del mundo.

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BORGES o FREUD o LACAN •.. LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

B. La etiología de la realidad o el nacimiento del sujeto (, v111). Por eso es que la realidad solamente podrá ser leída como
1111signo de alienaciones impostergables en esta dialéctica de ne-
Tanto para Borges como para Freud, la realidad del sujeto es per- gación y afirmación donde el sujeto borgeano, y por analogía el
petuamente "ahistórica", en tanto el individuo evade la historia l 1cudiano, se resignifican. Es en este afán de consideración de la
como forma de preservarse a sí mismo. Más aún, Borges y Freud 1l'alidad según Borges y el psicoanálisis donde hay que cavilar los

parecen estar de acuerdo cuando promulgan que todo sujeto intenta alcances del idealismo y el nominalismo.
la ahistorización de sí mismo con relación a la historia colectiva La cifra del credo borgesiano, como lo anticipamos, proviene
e individual que le precede y le constituye en quien es. En otras de la filosofía idealista de Berkeley, Hume y Schopenhauer, entre
palabras , el sujeto construye su vida a partir de ficciones que él otros. En párrafos anteriores advertimos que este tipo de filosofía
mismo elabora y re-incorpora a su existencia . Con relación a las sugiere la negación de la realidad externa y objetiva así como las
vivencias infantiles, a los síntomas y a la etiología de las neurosis, categorías de tiempo, consciencia y verdad. En su Tratado sobre
Freud sostiene que "los recuerdos infantiles aislados que, desde los principios del conocimiento humano, Berkeley firmemente cree
siempre y antes de todo análisis , los hombres han llevado en su que la materia no existe sino en tanto es percibida-esse percipi.
interior con conciencia pueden estar igualmente falseados o, al Aquí la noción de tiempo igualmente se difumina en una suerte
menos, mezclar mucho lo verdadero con lo falso " . Freud continúa de ilusión óptica y perceptiva que engaña y cautiva. Dice también
diciendo que cuando el neurótico "nos presenta aquel material que, Páez Urdaneta que "el tiempo es una noción intelectual subjetiva
por detrás de los síntomas, lleva hasta las situaciones del deseo que como tal se diluye en el presente atemporal de la eternidad.
calcadas de las vivencias infantiles, al comienzo no podemos menos La personalidad es una ilusión consentida por el engaño y el há-
que dudar sobre si se trata de realidades o fantasías" (Conferencia bito" ("Prólogo", XXVI).En esa misma línea, en su Tratado de la
23 de Introducción al psicoanálisis, Vol. XVI, 335). Con esta ase- naturaleza humana, Hume afirma que posiblemente el mundo sea
veración Freud propone que la historia de un sujeto está integrada el bosquejo rudimentario de algún dios inmaduro que lo abandonó
de realidad y fantasía formando ambas un todo subjetivo. Borges, a medio hacer al percatarse de su obra mediocre. Borges, citando
no obstante, va aún más allá para decir que tanto verdad como a Hume, estima que el mundo que habitamos "es la confusa pro-
ficción son las dos fachadas de un solo plano . ducción de una divinidad decrépita y jubilada que ya ha muerto"
La realidad es, por lo tanto, un juego que consiste en ponerse ("El idioma ~nalítico de John Wilkins", Otras inquisiciones, 141).
límites a sí mismo como manera de existir y ratificarse en el mun- Para Hume y Borges, Dios ha muerto en el intento fallido de la
do. Esta ratificación sólo es posible a través de una realidad que creación de un mundo anodino.
se gana y que se pierde a la propia conveniencia. Para Borges la De la misma manera, con Schopenhauer también vimos que se
realidad nunca será insólita. En el "Prólogo" a las Ficciones de ratifica la aporía de la "irrealidad" del mundo. Para este filósofo,
Borges, Iraset Páez Urdaneta afinna que "lo insólito [en la versión el universo es una ilusión. Es el estado de un sofisma de procesos
de la realidad según Borges] es la imaginación de los hombres mentales recurrentes que acaecen en la línea "no linear" de un
en afirmar la realidad al negarla de cualquier manera, por vía de tiempo infinito. En El mundo como voluntad y representación,
un lagos que responde intensamente a la necesidad del artificio" Schopenhauer sostiene que el mundo en que vivimos es una repre-

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BoRGES O FREuo O LACAN . • . LA VERDAD ESTRUCTURADA . ..

sentación ahí donde "el hombre posee entonces la entera certeza 1' 11la búsqueda del nombre oculto o de la cifra que sobrevive a su
de que no conoce ni un sol ni una tierra, sino solamente un ojo que 11li ¡do, el designio nominalista es la concurrencia de la realidad
ve el sol, una mano que toca esa tierra; él sabe, en una palabra, que 1 ll·spojada de la arbitrariedad de sus signos. En tal sentido, y en tanto
el mundo que lo rodea no existe más que como representación en ·t¡.r.
no de lo ausente, el Aleph y el Zahir borgesianos representan
relación con el ser que lo percibe, que es el hombre mismo [... ]" ,111u cllo que, escapando a la palabra, dice "todo" de la imposibilidad
(191). Por su parte, Borges, citando a Schopenhauer, espeta que "si del lenguaje. 6
el mundo sólo existe como idea del mundo, también yo -parte de Borges recurre a la necesidad de abrir significados múltiples, a
ese mundo- soy sólo una idea en esa mente que me percibe o que l., impronta de dejar abiertos los signos que revelan la opacidad de
me proyecta como una percepción" ("El tiempo y J. W. Dunne", lil realidad. Como la vida misma, la letra borgesiana se convierte en
Otras inquisiciones, 33). Por lo tanto, apadrinado bajo estas filo- 1·1"rasgo unario" que abre el texto a lecturas múltiples y cambian-
sofias idealistas, Borges construye todo un andamiaje estético que tes, pero que, en verdad, son sólo la fachada de una única realidad.
refuta la uniformidad del tiempo y la veracidad de la así llamada <'oncebir la realidad como un palimpsesto donde todo acto tiene
"realidad". Irrealidad soñada o espejismo real, al fin de cuentas. 111 finitos significados le confiere a ésta su elemento simbólico. Es
Por lo tanto, en la obra de Borges, la cuestión de la realidad está decir, ningún texto jamás podrá ser definible en su totalidad. Esta
atravesada por las incidencias del "idealismo", entendido éste como l'S la tesis que subyace en "El Zahir" o "El Aleph" borgeanos donde
la creación de un mundo mental ahí donde la materia no puede in- la moneda o el signo lo es todo y, al reverso, todo es la moneda o el
terferir. Este mundo idealista no se puede postular entonces como signo. Así, el Zahir o el Aleph son símbolos y, como tales, aluden
una reproducción de ninguna clase, del mundo así llamado real u a significados plurales , polifacéticos y conjeturales. Precisamente
objetivo. La única realidad de la existencia es aquélla que apunta
a su carácter ficcional. En El laberinto del universo, Jaime Rest 6 La imposibilidad del lenguaje en decirlo todo ha sido debate en ámbitos que sobre-

asevera que "por otra parte, cabe destacar que, en la producción de pasan el campo de la lingüística y la filosofía del lenguaje. A propósito de Borges, muchas
han sido las discusiones en tomo a la irrepresentabilidad del lenguaje y un discurso sobre
Borges, el destino del hombre y del mundo radica, con fatalidad la realidad en el intento de colmar cualquier producción de verdad. Floyd Merrell dedica
irreversible, en transformarse en materia verbal, en componente todo un capítulo de su libro sobre Borges al asunto de la suspensión del lenguaje : el sujeto
suspendido en el lenguaje o el lenguaje mismo suspendido por sus propias restricciones .
de ficción. La condición humana nos lleva inexorablemente a ser
Sostiene al respecto que : "Para cada lenguaje hay una frontera cuya trasgresión está es-
olvidados o a convertimos en literatura" (95-6) . En este sentido, trictamente prohibida por el conjunto implícito de prescripciones de ese lenguaje , aunque
muchos de los cuentos y ensayos borgeanos están atravesados por tal frontera sea frecuentemente traspasada . Tal acto de traspaso contiene una paradoja. Por
una parte , la existencia misma del lenguaje es predicada sobre la base de la imposibilidad
el carácter idealista de la existencia . De ahí la relación inaplazable de decirlo todo (la existencia de la gramática implica la existencia de una no-gramática ,
del idealismo con el nominalismo. El "nominalismo" es otra de consecuentemente , existe una exclusión implícita : 'Esto no puede ser dicho') . Por otra parte,
no hay nada que no pueda ser dicho--o sea, 'nada' necesariamente necesita dejar de ser
las categorías que penetra la condición borgesiana de la realidad.
dicho ya que difícilmente hay una regla que uno no quiebre eventualmente , ya sea intencional
Como lo mencionamos antes, el nominalismo se entiende como o conscientemente". Unthinking Thinking : Jorge Luis Borges, Mathemati cs, and the New
un idealismo centrado en la producción del discurso, o sea, un Physics (Indiana : Purdue UP, 1991). (La traducción es nuestra , 209-1 O). En otras palabras,
la tesis fundamental de la aseveración de Merrell podría leerse, y si se le empareja con las
idealismo producido dentro del lenguaje. La tesis nominalista par postulaciones psicoanalíticas, como que no existe un otro del Otro. Que de alguna manera ,
excel/ence sostiene que nombrar algo es ficcionalizarlo de raíz. hay restricciones suspendidas para sustentar la posibilidad de un "metalenguaje ".

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA . . •

en esta multiplicidad de opciones radica el vértigo que produce 1111 suma, todo se convierte en el Zahir. La existencia sólo es
el signo, ahí donde invoca una serie infinita de tiempos, actos y l.1ctible dentro de la realidad de la moneda y percibirla es vivir
espacios que pueden concretizarse en cualquier tiempo, en cual- 11l11doal recuerdo o a la verdad del objeto. Lo irrefutable del Zahir
quier acto o en cualquier espacio. Y en esta pluralidad se afinca la .,t.deja leer en la fuerza patente del Aleph, signo de los signos. Y
multiplicidad y la vastedad de la realidad invocada por Borges y 1 on ellos -Aleph y Zahir- sobreviene Freud con la presencia que

por el psicoanálisis mismo. lodo lo alcanza: el inconsciente. Pero antes, unas palabras sobre
El Zahir es una moneda. Pero es una moneda que lo llena todo l'l Aleph.
y lo significa en su totalidad. Encama una serie infinita de posibi- El Aleph es el otro elemento que representando la realidad
lidades dentro del discurso de quien la posee. En este sentido, el deviene en (toda) ella. El Aleph puebla la existencia y todo cuanto
Zahir es cualquier tiempo y cualquier espacio: es toda la realidad. respira sobrevive al Aleph. El protagonista del cuento, por medio
Dentro de esta vastedad nadie puede escapar de la ingerencia pe- de la visión del signo, expande los límites de su existencia confi-
renne del Zahir. Todos estamos condenados al eterno retomo de riendo un nuevo valor a su propia realidad. Es decir, por medio del
esa "moneda". Tarde o temprano llegará a nuestras manos. Por lo resguardo del Aleph, el protagonista -Borges- ha sido capaz de
tanto la peculiaridad más significativa del Zahir es el influjo ejercido construir una realidad nueva, diferente y siempre cambiante. A este
sobre el "todo" de la realidad ya que nadie puede evadirse de él. En respecto, Jaime Alazraki sostiene que "la actitud del protagonista
todo caso sólo se puede escapar de él ya sea a través de la locura 1de "El Aleph"] es la del poeta aceptando la condición de fracaso

("En el mes de agosto, opté por consultar a un psiquiatra": en "El de la palabra en relación a la realidad y creando una realidad nueva
Zahir", El Aleph, 634); o la muerte ("El Zahir es la sombra de la a partir de este fracaso" (La prosa narrativa de Jorge Luis Borges,
rosa y la rasgadura del velo": en "El Zahir", El Aleph, 635). 94). Esta nueva realidad es posible por las múltiples significaciones
El Zahir es el símbolo de la realidad como totalidad. Esta que permite la lectura del signo. El mismo Borges dice que el Aleph
moneda se va apoderando de la realidad poco a poco hasta trans- es el universo desplayado en forma instantánea y puntual, y de ahí
formarse en ella. El Zahir es la realidad. De este modo, contener que sólo se pueda acceder a él por medio de una trascendencia que,
el Zahir es percibir la vida en todo su esplendor. Apunta Borges inevitablemente, compromete la existencia misma. El narrador de
en su cuento: "El Aleph" sostiene que"[ ... ] un Aleph es uno de los puntos del
espacio que contiene todos los puntos" (El Aleph, 664). Es por
Tal vez quiso decir que no hay hecho, por humilde que sea, que no ello que, en toda su grandeza, el Aleph representa la realidad in
implique la historia universal y su infinita concatenación de efectos extenso, pues para Borges la realidad aléphica contiene todas las
y causas. Tal vez quiso decir que el mundo visible se da entero en realidades que cada sujeto se construye para prolongar la vida que
cada representación, de igual manera que la voluntad, según Scho- le ha tocado vivir.
penhauer, se da entera en cada sujeto. Los cabalistas entendieron que Si para Borges la realidad está contenida en todas partes y a
el hombre es un microcosmo, un simbólico espejo del universo; todo cada sujeto le toca desentrañar la suya propia, para Freud, por su
según Tensión, lo sería. Todo, hasta el intolerable Zahir (las cursivas parte, el inconsciente se erige como el motor que le da sentido a la
son nuestras, "El Zahir", El Aleph , 636). vida de un sujeto aunque éste no se percate de ello. Para Roberto

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Paoli, y a propósito de "El Aleph", la visión del sótano (lugar donde t¡lll', a su vez, sólo pueden ser mediocremente reproducidas por
Borges encuentra y mira el Aleph) representa la irrupción ominosa 1111·diodel lenguaje.
de la imagen de Beatriz Viterbo, como la de una zona reprimida En este mismo seminario, Lacan también postula al inconsciente
del inconsciente. Por ello , así como para Borges el Aleph o el 1 11 términos de "hiancia" , "falla" o "abertura". El inconsciente es

Zahir es un signo que recoge todas las realidades posibles, para d1·scrito como esa abertura que se dilata y contrae conforme a una
Freud (y luego para Lacan) el inconsciente encarna el reservorio lr mporalidad propia que le es ingénita. Al final de cuentas lo incons-
donde todas las verdades del sujeto se concentran para revelar su 1 1l'nte, según Lacan, está destinado a "cerrarse", de allí su sentido

propia naturaleza. De hecho, Freud construyó el concepto de lo d1·repetición, de olvido y de irrealización . Como el inconsciente ,
inconsciente como un Aleph. Es el lugar dinámico y productivo ti Aleph también tiene la capacidad de obturar los recuerdos del
que tiene el poder de diversas formas de expresión que van desde •-u jcto ahí donde una nueva realidad se ha instaurado . Al querer
lo patológico ( como los síntomas histéricos y los brotes psicóticos) 1ontar las hazañas del hallazgo del Aleph, Borges dice: "Temí que
hasta lo más "banal y rudimentario" de la vida cotidiana, como 110 quedara una sola cosa capaz de sorprenderme , temí que no me

son los sueños y los actos fallidos (los lapsus y los chistes son sus 11ban donara jamás la impresión de volver. Felizmente , al cabo de
mejores ejemplos) . unas noches de insomnio , me trabajó otra vez el olvido" (668).
Lacan , por su parte, resignifica el descubrimiento freudiano Así, inconsciente y Aleph son capaces de trastornar la realidad de
concediendo al inconsciente uno de los cuatro pilares del acto ana- los sujetos aunque, por su estructura y tópica, hayan lanzado sus
lítico como lo desarrolla en su seminario de Los cuatro conceptos l'fectos "al más largo olvido" .
fundamentales del psicoanálisis. En este escrito, Lacan postula Como el Aleph borgeano , la hiancia que caracteriza la posición
el axioma, ya proverbial, de que el inconsciente está estructurado inconsciente freudiana (y lacaniana) es pre-ontológica pues no
como un lenguaje , dando a entrever los efectos que lo simbólico puede ser representada por ninguna ontología. Más bien , el estatuto
ejerce sobre el sujeto del deseo . Sin embargo, la paradoja reside en inconsciente es un lugar lógico donde se constituye el efecto que el
el hecho de que el lenguaje es finito con relación a los alcances de lenguaje ejerce sobre el sujeto a través de la hiancia, o sea, a través
lo inconsciente. Es decir, las palabras jamás podrán dar cuenta de la de una carencia fundamental, entendida por Lacan como "imposi-
vastedad del ámbito inconsciente . Curiosamente, Borges presenta bilidad". Estos rasgos de imprecisión e imposibilidad son también
al Aleph en esos mismos términos: el lenguaje no es suficiente para los que caracterizan al signo borgeano que , una vez desplegados,
colmar el signo. Dice el protagonista de "El Aleph": "Todo lenguaje conforman la realidad de un modo diferente y perpetuo . Igualmente,
es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado la imposibilidad recorre la totalidad del Zahir. Dice Borges que "el
que los interlocutores comparten: ¿cómo transmitir a los otros el tiempo, que atenúa los recuerdos, agrava el del Zahir. Antes yo me
infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca?[ .. .] Lo figuraba el anverso y luego el reverso; ahora , veo simultáneamente
que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré , sucesivo, los dos. Ello no ocurre como si el Zahir fuera de cristal, pues una
porque el lenguaje lo es. Algo, sin embargo recogeré " (666). Por cara no superpone a la otra; más bien ocurre como si la visión fuera
lo tanto, la única vía para articular algo sobre el inconsciente es esférica y el Zahir campeara en el centro" (El Aleph, 639) . Por lo
a través de sus formaciones ( chistes , lapsus, sueños y síntomas) tanto, el Zahir también, como el inconsciente, está traspasado por

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la imposibilidad que le viene del lenguaje de no poder decirlo todo, 1111icio y a lo ficticio devenir real. Para hacer contundente el poder
pero que en su intento por recuperar partes de la verdad, construye 111·esta magia, Borges se sirve de símbolos, arquetípicos si se quiere,
una realidad nueva y diferente para cada sujeto. 7 obre el mundo y la vida, dándole a la ficción el estatuto de real , y
tl1·esta manera construye una ética propia sobre la existencia .
Bajo esta égida fantasmagórica sobre la vida, Freud se anticipa a
C. Lo inconsciente o los fantasmas de la realidad l lorges asegurando que la historia de todo sujeto es la invención que
1 nda uno funda a partir de las experiencias que le conforman. Una

El sujeto se encuentra perdido en los laberínticos caminos de la vez descreída la inaudita "Teoría de la seducción", 8 Freud asevera
vida. Se ha obstinado por encontrar la piedra filosofal que le in- que toda realidad es psíquica puesto que la historia de todo sujeto se
dique, de manera diáfana y contundente, qué es la vida y de qué puede leer como una construcción ficcional elaborada a través del
está conformada. En un intento siempre fallido, el individuo se 11cmpo. Lo confirma cuando escribe que "si los histéricos reconducen
ha inventado ficciones sobre su entorno, se ha creado esquemas sus síntomas a traumas inventados [ficticios], he ahí precisamente el
"reales" que describen la (ir)realidad en que vive y se mueve. Por hecho nuevo, a saber, que ellos fantasean esas escenas, y la realidad
la imposibilidad de asir la vida bajo el conocimiento humano y psíquica pide ser apreciada junto a la realidad práctica" (Contribu-
la impotencia de avizorar las leyes inefables que rigen el registro ción a la historia del movimiento psicoanalítico, Vol. XIV, 17). Para
de la realidad, el ser humano ha construido una realidad (propia), 13orges tanto como para Freud, la realidad (subjetiva) está teñida de
jerarquizada según un esquema de valores y proposiciones que le elementos fantásticos que develan la impronta de lo inconsciente.
dan consistencia a su existencia. Esta aproximación ideológica le
hace aseverar a Borges que el mundo es ficticio y que nosotros 8
A partir de una carta a su amigo y maestro Wilhelm Fliel3, del 21 de septiembre de 1897,
igualmente lo somos. La magia humana, sin embargo, radica en en donde categóricamente afirma: "Ya no creo más en mi neurótica", Freud abandona la
que, vía el lenguaje, los seres humanos hacemos a lo real parecer ficción de la escena de la seducción creída hasta entonces. El vocablo "seducción", como lo
formula Freud en su etiología de la histeri a, se refiere a una escena sexual en la que el niño
o la niña , pasivamente , había sido abusado por un adulto, generalmente su padre , madre
7
Para comprender los alcances epistémicos entre verdad y realidad habría que estruc- u otro familiar cercano. Entre 1895 y 1897, Freud construye su "teoría de la seducción",
turar todo un capítulo concerniente a la ética literaria de Borges y a la del psicoanálisis, fundando como base la aserción de que la neurosis tenía un abuso sexual real como origen
menester para otra investigación. Sin embargo, no podemos dejar pasar la oportunidad inmediato. Con base en esas historias histéricas sobre el abuso perpetuado por esos adultos ,
para indicar que la ética del análisis gira en tomo al "bien decir" , decir posicionado del Freud valoró tales historias como pruebas contundentes para construir sus hipótesis sobre la
lado del analizan te, que por el hecho mismo de hablar, reescribe su historia; y del lado del represión y la génesis sexual de la psiconeurosis, en especial la estructura histérica . Hacia
analista, que compromete su deseo en su escucha -deseo del analista. Por su parte , la ética I 899, Freud enfrentó la realidad irreductible de que no todos los padres eran "abusadores" ,
borgeana reside en la posibilidad de cuestionar la realidad que le rodea a sabiendas que y sin embargo , las histéricas no mentían al concebirse víctimas de tan funesto acto de se-
"todo pued e ser". En este punto es que la verdad del psicoanálisis se abraza a la postura ducción . En principio, era complejo poder formular una tesis que pudiera dar cuenta de esas
borgeana sobre la misma . A propósito de la verdad, apunta Juan Arana que "[e]l secreto dos "verdades " contradictorias. A partir de aquí Freud reemplazó la teoría de la seducción
está en darse cuenta que toda mentira requiere la existencia de una verdad primera a la que por la tesis del fantasma donde proponía la primacía de una realidad psíquica fundada en
suplanta , y que toda imagen refleja se basa en una imagen primera, imitada por las copias el inconsciente. Era un pasaje de una causalidad real "inexistente" a los atolladeros de una
y las copias de la copias. Por lo tanto, hay que buscar esa verdad y esa imagen primera en "otra escena" . Este enigma paradójico queda resuelto cuando prueba que las causas cons-
la trama de los sueños y en el juego de los espejos , porque sólo entre engaños y reflejos titutivas de la histeria eran efectivamente de orden sexual, pero fantasmáticas , inclusive
podremos encontrarlas" , El centro del laberinto: Motivos.filosófi cos en la obra de Borges, si existiera un trauma real, puesto que "lo real del fantasma" no es de la misma naturaleza
Pamplona: U. de Navarra, I 994, 47. que la realidad fáctica o material.

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

Con relación al inconsciente y a la realidad, Didier Anzieu afirma Para Borges, la vida se superpone como una grácil transacción
que "[ e]l inconsciente propone al discurso fantásticas posibilidades re la verdad y la mentira, entre la realidad y los sueños. Una lec-
, 111
de combinación por su número, por su forma, por su contenido. 111111borgeana nos obliga a ver lo fantástico como una formulación
Desde este punto de vista, el inconsciente, lugar psíquico de la 11lternade la realidad. Ya lo dice Borges en Otras inquisiciones;
articulación del código y del cuerpo, es por excelencia lo inefable, 'ron tantas voces en la memoria es imposible admitir una verdad
lo fantástico. Por él un hombre no es nadie, y cualquier hombre es 1111ívoca" (12). Alazraki, a propósito del "Tema del traidor y del
todos los hombres" ("El cuerpo y el código en los cuentos de Jorge hfroe", escribe:
Luis Borges", 344 ). Para Freud, como para Borges, no hay entonces
realidad objetiva. Cada sujeto debe tomarse uno por uno: sendos son Al comienzo de la narración [Borges] nos dice que la historia es un
los sujetos porque sendas son sus realidades. argumento imaginado bajo el influjo de Cherteston; luego, la ficción es
Borges dice que el mundo es una elemental alucinación. El comparada con un hecho histórico, y Borges agrega detalles (fechas,
matiz de la existencia es la irrealidad y su lógica es insospechable. nombres, circunstancias, lugares) que dan a su personaje un marcado
En Discusión, Borges afirma que los sujetos condenados a vivir en relieve histórico. Cuando lo ficticio es convertido en realidad histó-
este mundo y en esta existencia creamos irrealidades que confirman rica, lo histórico -el asesinato de César- deviene ficción: la historia
el carácter alucinatorio del mundo, como es doctrina de todos los del asesinato del héroe irlandés repite detalles, no del asesinato del
idealistas. Por lo tanto, el proyecto borgeano-metafisico en princi- César histórico, sino del César del drama de Shakespeare (La prosa
pio- es el de concienciar al sujeto para que acepte su mera condición narrativa, 66).
de ilusionismo. No somos más que máscaras. Borges no desconoce
los esquemas temporales de la vida a los que torna en irrealidades Como en este cuento, la literatura borgeana frecuentemente resalta
puras, incluyendo al ser humano en tan vasto espectro. Por ejemplo, el movimiento cíclico e inmutable de la vida exaltando el carácter
en su cuento "Tema del traidor y del héroe", contenido en su libro imaginario de lo que solemos llamar realidad. Como en el "Tema
Ficciones, Borges yuxtapone dos escenarios similares -uno real del traidor y del héroe", Borges insiste en que el borde entre vida
y otro ficticio- dando a entrever que la línea que separa a ambas y sueño es imperceptible, que la existencia misma es un eterno
especies es completamente endeble. En este relato somos testigos oscilar entre lo histórico y lo imaginario y, así, una vez confron-
de un asesinato de un hombre "real" que replica la muerte de Julio tados se con-funden.
César, el protagonista de la tragedia de Shakespeare -personaje Esta técnica del "traidor y del héroe" funciona como clave básica
también ficticio por consecuencia. La versión real (el asesinato de en la lectura de la escritura borgeana. Al combinar seres reales con
su protagonista- Kilpatrick) es la copia análoga del asesinato del entes imaginarios, Borges logra el cometido de que lo ficticio se
personaje ficcional. En la ubicuidad de este punto turbio lo real revista de claves reales y que lo real brinde suertes de irrealidad.
se torna ficticio ... y viceversa. Este relato es el semblante de un Eso es lo que, por ejemplo, ocurre en "Tlon, Uqbar, Orbis Tertius"
canje pre-ontológico donde ficción y realidad son una misma cosa, donde las vidas de Adolfo Bioy Casares, Alfonso Reyes y Ezequiel
ahí donde Borges las usa indistintamente para darnos a entender el Martínez Estrada, por mencionar algunos, se confunden con otros
carácter aparente de la vida. personajes apócrifos, no sabiendo al final de cuentas, quién es real y

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BORGES o FREUD o LACAN •.• LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

quién es pura invención. Borges pareciera querer confundir al lector. l',11;1Freud, al igual queparaBorges, la realidad, si se le puede llamar
En la medida en que resulta casi imposible reconocer la diferencia dr lal manera, es solamente concebible si se le acuña sentidos de
entre lo histórico y lo ficticio, el lector de Borges se ve obligado ltn:ión, fantasía e irrealidad. Para Freud, la historia de todo sujeto es
a aceptar lo ficticio como real. Así, no le queda más remedio que 111construcción de una red interpuesta de experiencias ficcionadas. A 1
creer o dudar. Una vez colocado en el lugar de la confusión, la 1·\lar mediatizada por la palabra, la vida es un constructo subjetivo
duda o el desconcierto, el lector borgeano será incapaz, de ahora 1k eventos reales que han sido teñidos de ficciones compradas en el

en adelante, de definir una única identidad subjetiva, una sola ver- 1111.
:rcado alucinado del deseo. Así, para el psicoanálisis como para
dad del mundo, una única realidad tangente pues, en tono con las 1;i literatura de Borges, la vida se construye como una experiencia
teorías panteístas, todo puede ser todo, ... o nada. El autor juega i-mbelesada por las cifras de una realidad irreal o una ficción real,
con la realidad, la desarma y la reconstruye a su antojo siguiendo 1l'presentación, por lo tanto, de una acción "freudulenta".
lógicas ilógicas que sólo tienen sentido cuando se las experimenta Contrapuesta a la realidad objetiva, efectiva o material, la
bajo los influjos de la ficción. Una vez interpelado por la letra de 1calidad psíquica designa las mociones que en el psiquismo del
Borges, quien lo lee, quedará subsumido en el vértigo que produce :rnjeto presentan coherencia e ilación por sí mismas, sin tener
la "realidad irreal" insinuada por él. que compararse con la realidad efectiva. Es decir, lo que parece
Plano de la realidad, plano de la ficción, todos implicados bajo descabellado para la razón tiene toda cohesión y consistencia en
un mismo bastimento que nos recuerda nuestra condición de seres la realidad psíquica así vivida por el sujeto particular. Para el ser
reales o de puras sombras. Así, la vida es una ficción que contiene humano la realidad psíquica es (toda) su realidad. El concepto
una realidad primordial o una realidad constituida por intersticios de realidad psíquica está enlazado a la hipótesis de los procesos
de meras ficciones. De aquí en adelante nos hemos de preguntar inconscientes. Los asuntos inconscientes a los que se refiere Freud
sobre la esencia misma de la vida, sobre su carácter ficticio, sobre están anudados al deseo y a la fantasía que se ubican en dicha rea-
la mentira que gobierna nuestra existencia, para percatamos de 1idad. En otras palabras, todo deseo tiene su propia realidad que
que, como lo afirma Freud, nuestra vida entera está regida por desafortunadamente no concuerda con la realidad material. Con
una realidad "psíquica", no fáctica ni material. Nuevamente en relación a los sueños, Freud afirma:
la conferencia veintitrés de sus Conferencias de introducción al
Psicoanálisis, Freud afirma: Yo no sé si a los deseos inconscientes hay que reconocerles realidad; a
todos los pensamientos intermedios y de transición, desde luego, hay
[... ] queda en pie el hecho de que el enfermo se ha ocupado de esas que negársela. Y si ya estamos frente a los deseos inconscientes en su
fantasías, y dificilmente el hecho tenga menor importancia para su expresión última y más verdadera, es preciso aclarar que la realidad psí-
neurosis que si hubiera vivenciado en la realidad el contenido de sus quica es una forma particular de existencia que no debe confundirse con
fantasías. Ellas poseen realidad psíquica, por oposición a una realidad la realidad material (La interpretación de los sueños, Vol. V, 607).
material, y poco a poco aprendemos a comprender que en el mundo
de las neurosis la realidad psíquica es la decisiva (cursivas en el Por ello, tanto los deseos inconscientes como las fantasías tienen
original, Vol. XVI, 336). una realidad propia -la psíquica- que estructura la vida toda del

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BORGES o FREUD o LACAN •.. LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

sujeto, más allá de las "verdaderas" incidencias de la realidad li'1" a partir de las escenas de seducción que relataban a Freud sus
objetiva y material. pil<:ientes histéricas. Dijimos que éstas decían haber sido seducidas
En sus fundamentos, por lo tanto, la cuestión de la realidad por un adulto cuando eran niñas. Al poco tiempo, Freud vino a
psíquica freudiana está constituida por el deseo inconsciente y 1b,cubrir que dichos eventos no habían ocurrido de hecho, pero
por las fantasías que se relacionan con tal deseo. La noción de los pacientes los habían vivido como "verdaderos". El abandono de
realidad psíquica surge del abandono de la ya mencionada teoría lil teoría de la seducción, entonces, implicaba que el fantasma (del
de la seducción de Freud ante la valoración del aparato psíquico 1huso erótico) era una pura ilusión y que se oponía al sustrato de la
bajo las égidas significantes del inconsciente. En su Diccionario 1L·alidad, siendo un mero producto de la imaginación. No obstante,
de psicoanálisis, Laplanche y Pontalis aseveran que "cuando Freud ,umque Freud "abandona" dichas premisas, seguía sosteniendo que
habla de realidad psíquica, no lo hace simplemente para designar el dentro de esta irrisoria ilusión se encontraban rastros de verdad
campo de la psicología, concebido como poseyendo su propio tipo que constituían al sujeto en quien "realmente" era. Él consideraba
de realidad y susceptible de una investigación científica, sino lo que, que el neurótico, bajo los mecanismos de la represión, enajenaba
para el sujeto, adquiere en su psiquismo, valor de realidad" (352). su propio ser al resignar elementos de su fantasear primigenio en
Así, la clínica psicoanalítica parte de la premisa que las formaciones nras de adaptarse a lo que se conoce con el nombre de "principio
del inconsciente del neurótico provienen de una realidad psíquica de realidad" ( opuesto al "principio del placer").
en donde se juega una intrincada red de verdades y ficciones in- En "Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psí-
terrelacionadas, tal y como también Borges lo ilustra en muchos quico" (1911), a propósito del artista (léase del "escritor"), Freud
de sus cuentos. La presuposición de la realidad psíquica tiene su dice:
ligamento con la red de procesos inconscientes subjetivos ya que
no sólo se toma en serio la realidad exterior, sino que la sustituye El arte logra por un camino peculiar una reconciliación de los dos
por una realidad "subjetivizada". Por lo tanto, la realidad psíquica principios [de placer y de realidad]. El artista es originariamente un
es el deseo inconsciente mismo y la "fantasmagoría" ligada a él: hombre que se extraña de la realidad porque no puede avenirse a esa
verdad teñida de ficción o ficción verdaderamente realizada . renuncia a la satisfacción pulsional que aquella primera exige, y da
Por lo tanto, para comprender los alcances de la noción de libre curso en la vida de la fantasía a sus deseos eróticos y de ambición.
realidad (psíquica) según Freud, es necesario poder entender la de Pero él encuentra el camino de regreso desde ese mundo de fantasía
"fantasma". El concepto de fantasma es particularmente importante a la realidad; lo hace, merced a particulares dotes, plasmando sus
en la obra de Freud, y luego Lacan lo retoma para expandirlo de
manera muy peculiar. El origen del psicoanálisis mismo se produce
en tomo al desarrollo de este concepto. 9 El psicoanálisis se "inven- debería traducirse corno "fantasma" porque el fantasma está más allá del mero aspecto del
"fantaseo ". El fantasma es parte del sujeto porque lo estructura, además de que no tiene
9
un referente específico desde lo imaginario. Por paradójico que parezca , el fantasma, para
Las traducciones españolas del vocablo alemán usado por Freud, Phantasi e, se han Lacan, es lo más real a lo que un sujeto puede enfrentarse, mientras que la fantasía se re-
propuesto de ambas maneras : fantasía y fantasma . En inglés equivale a fanta sy, pero la conoce únicamente en el registro de lo imaginario. En todo caso, la fantasía (por ejemplo
Standard Edition, la tradujo corno phantasy, lo que le otorga cierta ambigüedad . La con- un sujeto idealizado) es el personaje que encarna al fantasma . En francés , la fantasía es el
fusión filológica se esclarece con las propuestas de Lacan, quien afirma que dicho término fantóme , mientras que el fantasma se escribe corno /antas me.

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

fantasías en un nuevo tipo de realidades efectivas que los hombres que esa escena había expresado -ahora es su testimonio y su soporte,
reconocen como unas copias valiosas de la realidad objetiva misma el último soporte que queda (121-22).
(Vol. XII, 229).
Así como para Lacan es viable suspender la película en un punto
En realidad, Freud abandona la tesis de la seducción resistiéndose "dave" con el último fin de evitar presenciar la escena traumática que
a negarle valor efectivo a dichas escenas. De una u otra manera, l~slápor venir; de igual manera para él, la escena del fantasma es una
él creía que los recuerdos de los acontecimientos pasados tenían <ll!fensaque nos resguarda de la angustia de la castración y de la falta

poder, así como una relación activa con los deseos inconscientes del Otro. 10 El fantasma se caracteriza entonces, en tanto mecanismo
que han sido desalojados de la conciencia. En consonancia con de defensa, por sus cualidades de inmovilidad y fijación.
dichos presupuestos, para Freud, el fantasma (Phantasie) designa Si el fantasma es el emblema defensivo que el ser humano
una escena que se presenta a la imaginación con el único fin de cons truye contra la falta del Otro, cada sujeto tiene, entonces,
dramatizar un deseo inconsciente reprimido. Es por ello que na- una forma particular para solicitar tal defensa. Los neuróticos,
die mejor que un artista (un escritor) puede sublimar las barreras por ejemplo, anteponen su fantasma para esclarecer el "enigma"
de tan costosa resignación por cuanto su arte plasma el fantaseo que se desprende de la relación con el Otro. A propósito de la
que una vez, en aras de asumir el principio de realidad, tuvo que novela de Jacques Cazzote, El diablo enamorado, Lacan dice
abandonar. que el neurótico (el histérico, el fóbico y el obsesivo) ejecuta su
Lacan abraza la idea freudiana del fantasma a sabiendas de fantasma preguntándose: ¿Qué me quiere el Otro? [Che voi?].
que éste funciona en la estructuración subjetiva como una fun- Esta relación del sujeto con el Otro, Lacan la articula por medio
ción "protectora". Más que de fantasma, Lacan habla de "escena de la fórmula del fantasma -$ O a- que se lee "el sujeto barrado
fantasmatizada". Para otorgarle cierta comprensión, Lacan utiliza se relaciona con el objeto (que causa su deseo)", "donde el rombo
la analogía de una película, y dice que una escena fantasmatizada se lee 'deseo de', que ha de leerse igual en sentido retrógrado,
funciona como una escena cinematográfica que ha sido detenida introduciendo una identidad que se funda en una no-reciprocidad
en un punto clave de la historia que se cuenta. En el Seminario IV, abs oluta. (Relación coextensiva a las formaciones del sujeto)"
La relación de objeto, Lacan apunta lo siguiente: ("Kant con Sade", Escritos JI, 753). El rombo-llamado por Lacan
/osange,poin9on, (cuño o punzón)-denomina una "relación" que
Con el fantasma, nos encontramos con algo que [... ] fija, reduce
10 Lacan hace una distinción, harto compleja, entre el pequeilo "otro" y el gran "Otro".
al estado de lo instantáneo el curso de la memoria, detenido así en
Sus diferentes acepciones las va trabajando a lo largo de su obra bajo diferentes categorías,
aquel punto llamado recuerdo pantalla. Piensen en un movimiento las cuales no vamos a mencionarlas aquí. Sin embargo, para nuestros propósitos, diremos que
cinematográfico que se desarrolla rápidamente y se detiene de pronto el pequeilo otro (a) se refiere al semejante, a la imagen especular que me devuelve mi propio
yo ante el espejismo de mis propios conflictos . Al contrario, el gran Otro (A) representa la
en un punto, inmovilizando a todos los personajes. Esta instantanei- otredad absoluta . Otro que representa el todo y la ley. Para Lacan el otro pertenece al orden
dad es característica de la reducción de la escena plena, significante, de lo imaginario en tanto que siempre es producto de una "ilusión" especular, mientras que
el Otro es del registro de lo simbólico porque deviene en "alteridad radical y singularidad
articulada entre sujeto y sujeto, a lo que inmoviliza en el fantasma,
inasimilable por la palabra". Bajo esta acepción, véanse los Seminarios IlI (Las psicosis)
quedando éste cargado con todos los valores eróticos incluidos en lo y VIII (La transferencia) de Lacan.

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BoRGEs O FREUD O LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

circunscribe dinámicas de inclusión/exclusión, conjunción/disyun- II. El rasgo onírico de la realidad o el simulacro de la


ción y envolvimiento/desenvolvimiento, pero nunca relaciones de existencia: los sueños
igualdad. El punzón posee un efecto de corte indicando todas las
relaciones posibles entre el sujeto y su objeto. 11 El rombo es lo l'ara Borges la realidad entrama una serie infinita de reveses que
que retroactiva y simultáneamente anuda y separa al sujeto de su permite cuestionar la existencia entera. Para él, la realidad está
objeto. Es a partir de esa nota que escribimos el rombo para darle rnnstruida a base de muchos tiempos, muchos espacios y muchas
título a nuestro libro: Borges OFreud OLacan, por cuanto encon- vidas. Así, cada sujeto incorpora en el esquema de su propia pre-
traremos en nuestro análisis puntos de conjunción, pero también de ~l!ncia un sinnúmero de experiencias que conforman su realidad.
disyunción, de envolvimiento y desenvolvimiento, en el momento 1\1rasgo de estas experiencias va desde las relaciones humanas
de poner a departir a nuestros tres pensadores. .icaecidas durante la vigilia hasta el gabinete peculiar de los sue-
Después de todo, para Borges no existe una sola realidad ni una t)os y las fantasías. Esta sección del capítulo dos explorará el muy
sola verdad, sino que muchas de ellas confluyen en la lógica de la rilado tema de los sueños borgeanos. Pero esta vez se analizarán
vida. Sin embargo, existe un patrón al que todos estamos destinados desde la óptica onírica de la teoría freudiana-lacaniana para po-
a seguir y a obedecer aunque a veces no nos percatemos de ello. Y der concluir que el sueño es lo más real que un sujeto posee en
eso es precisamente lo que nos confirmó el uso del signo por medio la tarea de hacerle frente a las vicisitudes de la usanza cotidiana.
del Aleph o el Zahir. De igual manera, Freud y Lacan proponen al Los sueños, según lo presenta Borges y los elaboran los estudios
inconsciente como materia de la que todo sujeto está construido y psicoanalíticos, fungen como mecanismos de defensa de los que se
por medio del cual toda verdad se configura. Es decir, no hay trozo vale el ser hablante para tramitar las fracturas de las que es, a su vez,
del mundo humano que no esté atravesado por la estructura y la portador y receptor. A fin de cuentas, el sueño es la representación
lógica inconscientes. Basta un lapsus o un sueño para confirmar su psíquica de la vida misma, o sea, su simulacro. A partir de estas
contundencia. De allí parte la máxima de que la vida, la verdad o la <lostesis: "el sueño como modo de hacerle frente a la realidad"
realidad están estructuradas como una ficción. La inferencia detrás y "el sueño como simulacro de la vida misma" es donde nuestro
de esta sentencia nos confirma que la realidad no es "objetiva" sino aporte crítico conservará su valor dentro del ejercicio de lectura
que los sueños y las imágenes son partes inherentes de ella. Es a de los textos borgeanos.
propósito del sueño y del sentido del simulacro que iniciaremos la
próxima sección de este libro para confirmar que realidad y sueño
son una misma cosa. A. La elaboración freudiana de los sueños
11
El punzón condensa todas las relaciones posibles, excepto la de igualdad . Esta conden-
Estrictamente hablando, no le corresponde al psicoanálisis estu-
sación le permite al sujeto empalmarse con su objeto (ya sea su entorno, un ideal, el lenguaje,
otro sujeto, etcétera) para producir sentido de sí mismo y el de él con su prójimo . En "La diar el sueño como episodio onírico dentro de los procesos del
dirección de la cura", Lacan explica que "el signo Oconsigna las relaciones: envolvimiento- dormir, sino en tanto a partir de su formación. Esta aclaración
desenvolvimiento-conjunción-disyunción. Los nexos que significa en estos dos paréntesis
permiten leer la S tachada: S enfading en el corte de la demanda ; S enfading ante el objeto
no le quita el valor técnico y científico al aporte freudiano sobre
del deseo . O sea concretamente la pulsión y la fantasía" (Escritos II, 614). los sueños. Más aún, fortalece las diferentes posturas al respecto.

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BORGES o FREUD o LACAN ..• LA VERDAD ESTRUCTURADA • ••

Freud consideraba que el acto de dormir---que incluye el acceso Ahora bien, el sueño no es un fenómeno patológico ; no tiene por
al reino de los sueños--era la forma máxima que tiene el ser hu- premisa ninguna perturbación del equilibrio psíquico; no deja como
mano para desinvestirse de todas las envolturas diurnas que éste secuela debilitamiento alguno de la capacidad de rendimiento. [. . .],
se apropia durante la vigilia, con el fin de realizar cierta renuncia diremos que el sueño nos prueba que lo sofocado persiste tambi én en
a gran cantidad de energía psíquica consciente . Al respecto Freud los hombres normales y sigue siendo capaz de operaciones psíquica s.
señala lo siguiente: El sueño mismo es una de las exteriorizaciones de eso sofocado (cur-
sivas en el original, La interpretación de los sueños, Vol. V, 596).
Tenemos averiguado que el sueño sustituye a una cantidad de pensa-
mientos que provienen de nuestra vida diurna y poseen una perfecta l'or lo tanto, el reino de los sueños está fuera del orden de toda
ensambladura lógica . Por eso no podemos poner en duda que estos patología, y tanto enfermos como sanos soñamos, para dejar salir
se engendran en nuestra vida mental normal. En los pensamientos 11 los poderes que yacen en el fondo de nuestro inconsciente. Y es

oníricos reencontramos todas las propiedades que tanto apreciamos l'I sueño la vía privilegiada para dejar salir tan insistentes voces. A
en nuestras ilaciones de pensamientos , y que los caracterizan como propósito de los sueños, Freud mismo cita una línea de La Eneida
unas operaciones complejas de un orden superior (La interpretación de Virgilio que dice: "Si no puedo inclinar a los Poderes Superiores,
de los sueños, Vol. V, 582). moveré las Regiones Infernales" .
Freud se sirve de sus propios sueños para construir una teoría
La posibilidad del sueño es entonces coextensiva a la vigilia y sobre la interpretación de los sueños a lo que comúnmente llama-
ambos mecanismos (sueño-vigilia) comparten elementos capaces mos el "Autoanálisis de Freud". Es a partir de este estudio sobre sus
de moldear el psiquismo del sujeto en soñante-pensante. propios sueños por donde Freud accede a su inconsciente y empieza
Para Freud , el sueño es una producción psíquica con carácter a trabajar sus desfiladeros -sobre todo el de la sexualidad infantil.
enigmático en donde se lleva a cabo un trabajo de elaboración y Al recopilar sus propios sueños e intentar analizarlos, él se pre-
des-ciframiento del deseo inconsciente. Por ello, Freud reconoce gunta dos cuestiones fundamentales: (1) ¿Cuáles son los procesos
al sueño como la vía regia de acceso al inconsciente: "Pero la in- psíquicos que intervienen en la transformación de los sueños (que
terpretación de los sueños es la vía regia hacia el conocimiento de principalmente son confusos e irreconocibles) en pensamientos
lo inconsciente dentro de la vida aními ca" ( cursivas en el original, (medio) elaborados a la hora de despertar? ; y (2) ¿Cuál es el proceso
La interpretación de los sueños, 597). De este modo, Freud no que se efectúa durante el sueño mientras dormimos y cuál es la vía
reconoce "enfermedad " alguna en el acto de soñar, sino un acceso que se sigue para interpretarlos? De esta segunda pregunta nace
"normal" al universo de lo inconsciente . En su Int erpretación, se- la respuesta para responder la primera. Freud decía que al sueño
ñala además que los neuróticos le han mostrado que, partiendo de hay que leerlo como un rebus o más bien, como un texto sagrado;
una idea patológica, el sueño se puede insertar en la secuencia de es decir, hay que descifrarlo de acuerdo a ciertas leyes inherentes
los estados psíquicos que se encuentran en sus recuerdos pero que, que lo rigen . Estas dos preguntas nos servirán para desarrollar los
a la vez, dichos sueños son lo más "sano" dentro de su enfermedad . próximos párrafos sobre los sueños y su calidad "real" dentro de
Elabora lo siguiente : la "ficción", según el psicoanálisis .

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BORGES o FREUD o LACAN ..• LA VERDAD ESTRUCTURADA •..

Freud sostiene que los sueños son el resultado de un cumpli- lntalidad de pensamientos y representaciones que se desprenden
miento de deseo que no se logró realizar durante la vigilia. Dado ill" la interpretación onírica. El contenido latente es el efecto del
que el contenido de estos deseos es de carácter sexual, el sujeto ha dl'sciframiento del sueño, ahí donde éste no es más relato sino el
tenido que renunciar a tal deseo y enviarlo a la inconsciencia para discurso de un deseo inconsciente expresado por medio del lengua-
que luego aparezca disfrazado bajo la mascarada de los sueños. ll'- En su Interpretación, Freud vuelve a decir: "[p ]ensamientos del
Es decir, todo aquello que ha sido reprimido por la censura psíqui- ...ueño y contenido del sueño se nos presentan como dos figuraciones
ca, ha tenido que aparecer en forma de sueño. Es un re-aparecer dd mismo contenido en dos lenguajes diferentes; mejor dicho, el
distorsionado. Sin embargo, los sueños son constructos psíquicos rnntenido del sueño se nos aparece como una transferencia de los
dificiles de descifrar dado su formato inconsciente. Los sueños pensamientos del sueño a otro modo de expresión, cuyos signos
vienen deformados por cuanto el deseo está siempre disfrazado. y leyes de articulación debemos aprender a discernir por vía de
Al respecto afirma Freud: rnmparación entre el original y su traducción" (285). En suma, la
111terpretaciónde un sueño consiste en pasar del relato manifiesto
El sueño es un acto psíquico de pleno derecho; su fuerza impulsora (contenido del sueño) a las ideas latentes (pensamientos del sueño),
es, en todos los casos, un deseo por cumplir; el que sea irreconocible a la manera en que se descifra un jeroglífico. Y para ello necesita-
como deseo así como sus múltiples extravagancias y absurdos, se mos a alguien que los analice.
deben a la influencia de la censura psíquica que debió soportar en su En su Interpretación de los sueños, Freud también hace men-
formación; además del constreñimiento a la condensación del material ción de dos modos de interpretación onírica: el proceso simbólico
psíquico, un miramiento por su figurabilidad en imágenes sensibles y y el método descifrado. El proceso simbólico intenta suplantar
-aunque no como regla- un miramiento por dar una fachada racional el contenido total del sueño por un contenido más inteligible y
e inteligible al producto onírico (La interpretación de los sueños, equivalente al original. Por su parte, el método descifrado conci-
Vol. V, 527). be al sueño como escritura velada puesto que cada signo puede
decodificarse por otros signos siempre y cuando tengan una sig-
Sin embargo, esta realización de deseo a la que se refiere Freud nificación privativa para el soñante. Igualmente, Freud rechaza la
no está dada de hecho sino que es necesario encontrar una vía de posibilidad de que exista una relación inequívoca y unívoca entre
interpretación que desanude los contenidos de éste, porque el sueño las imágenes del sueño y su significación, ya que un solo sueño
está organizado a partir de una estructura bipartita: su contenido tiene varios significados, dependiendo del sujeto que lo sueñe y
manifiesto y su contenido latente. del estado en que se soñó. Por lo tanto, entre el proceso simbólico
El "contenido manifiesto" de un sueño es la narración de primera y el método descifrado, Freud elabora el método de la "asociación
mano que realiza el que sueña. Es el relato "primitivo" que se narra libre", técnica psicoanalítica por excelencia que permite emplazar
antes de interpretarlo, por lo que está mayormente impregnado de cada componente onírico ubicado en una sucesión de cadenas de re-
imágenes confusas, absurdas y enigmáticas. Es un texto sin "ló- presentaciones con el propósito de convertir las imágenes plásticas
gica", o mejor dicho, un texto organizado de acuerdo a la lógica del sueño en construcciones verbales. Al respecto dice Freud: "[ e]l
de los sueños mismos. Por su parte, el "contenido latente" es la contenido del sueño nos es dado en una pictografía, cada uno de

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

cuyos signos ha de transferirse al lenguaje de los pensamientos del Por su parte, el "desplazamiento" es el mecanismo que hace que
sueño. Equivocaríamos manifiestamente el camino si quisiésemos , I acento psíquico, es decir, la significación de una representación,
leer esos signos según su valor figura} en lugar de hacerlo según 11·l·aiga en otra representación que inicialmente fue poco intensa,
su referencia significante" (Interpretación, 285). Las imágenes del ¡ll'fO que se encuentra supeditada a la primera por medio de una
sueño, por lo tanto, deben de ser puestas en palabras para posibilitar ,,1·1ieasociativa. Freud explica el mecanismo del desplazamiento
la emergencia de su significación. 1on las siguientes palabras:
Si el sueño es la realización de un deseo, la articulación de este
deseo se lleva a cabo por medio de la interpretación que se hace de íE]n el trabajo onírico se exterioriza un poder psíquico que por una
éste en el proceso de su narración. Dicha interpretación decodifica los parte despoja de su intensidad a los elementos de alto valor psíquico,
efectos de significación que se desprenden al asociar unas represen- y por la otra procura a los de valor ínfimo nuevas valencias por la vía
taciones oníricas con otras. Se denomina "elaboración del sueño" (o de la sobre-determinación, haciendo que éstos alcancen el contenido
trabajo del sueño) a la combinación de transacciones que convierten onírico. Si esto se concede, en la formación de los sueños ocurre
el material del sueño en contenido manifiesto. Freud indica que "[e]/ entonces una transferencia y un desplazamiento de las intensidades
sueño es el cumplimiento (disfrazado) de un deseo (sofocado, repri- psíqu icas de los elementos singulares, de lo cual deriva la diferencia
mido)" (cursivas en el original, Interpretación, 177). Este proceso que de texto entre contenido y pensamientos oníricos (cursivas en el ori-
disfraza el contenido latente del sueño puede ser revelado por medio ginal, Interpretación, 313).
de cuatro mecanismos de actuación: condensación, desplazamiento,
consideración de la figurabilidad y elaboración secundaria. Los dos El desplazamiento permite entonces que la energía psíquica se
primeros tienen un valor preponderante para Freud. desligue de una sola representación y fluya a lo largo de las cadenas
La "condensación" es el mecanismo por medio del cual una 11soci ativas para reinstalarse en otra.
idea, que se encuentra en el punto de bifurcación entre diferentes La "consideración a la figurabilidad" es aquel mecanismo
series asociativas, se adjudica la representabilidad de todas ellas. La psíquico que transforma los pensamientos latentes del sueño en
condensación esclarece la propuesta de que si bien cada contenido imágenes plásticas. Recordemos que toda significación onírica
manifiesto está predeterminado por diversos episodios latentes, se representa, primero, por medio de imágenes visuales. Por ello,
también es posible que cada elemento latente se transforme en las palabras que se presentan en los sueños no deben descifrarse
varios significantes manifiestos. Un ejemplo de condensación son de acuerdo al sentido que se le da en el lenguaje verbal ( código
los elementos combinados que aparecen en un sueño con relación 1ingüístico ), sino como significantes no verbales que siempre
a una persona que presenta rasgos de otras diferentes. Cuando un designan "otra cosa". Por ello, en el trabajo de interpretación del
sujeto sueña con su propia madre, pero ésta tiene características de sueño, no se puede recurrir a elaboraciones lógicas pues todo,
otras personas (el cuerpo de la tía, el cabello de una desconocida, primero, se ha presentado como un caos. Finalmente, la "elabo-
las manos de un compañero de trabajo, la ropa de su padre) se dice ración secundaria" se refiere al mecanismo que le provee cierto
que el contenido onírico de ese sueño ha sido "condensado" en una ''orden" al sueño por medio de productos psíquicos elaborados.
sola persona -la madre. A diferencia de los otros tres mecanismos antes expuestos, la

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BORGES o FREUD o LACAN •.. LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

elaboración secundaria es una forma "menos inconsciente" que 11·alidad es, entonces, tan sólo un espejismo que funciona como el
tiene la psique del sujeto para darle cierto orden, unificación y l,l'mblante de un escenario experimental etéreo .
coherencia al texto onírico. La elaboración secundaria se realiza De estas leyendas antiguas se desprende la doctrina idealista-
cuando el soñante se acerca al estado de vigilia y está a punto pilnteísta del mundo como la realización tangente del sueño de
de despertar y, por lo tanto, desea recordar lo soñado. Hasta acá Alguien (o Nadie) que sueña al universo y lo moldea a su imagen.
hemos desentrañado algunos conceptos fundamentales sobre las l'ara Borges, la vida es precisamente el proceso de una emanación
inconsistencias del sueño y las maneras de que dispone el psicoa- 111d eliberada del "deseo" de un dios menor, o de una mente superior
nálisis para descifrar su caos. Después de todo, el sueño siempre t la humana que nos piensa sin cesar, hasta el infinito, la cual nos
será del orden de la extrañeza y del desconcierto. Y bajo tales 11r opone el goce de un devenir tutelado por una fuerza omnipotente
proposiciones podremos leer los episodios oníricos esparcidos que salvaguarda nuestra existencia contingente. Borges comenta
en los textos borgeanos. ,il respecto que "[ n ]osotros (la indivisa divinidad que opera en
11osotros) hemos soñado al mundo. Lo hemos soñado resistente,
misterioso, visible, ubicuo en el espacio, firme en el tiempo; pero
B. La materia onírica de la realidad borgeana hemos consentido en su arquitectura tenues y eternos intersticios
de sin razón para saber que es falso" (Otras inquisiciones, 104).
Como lo expusimos en el capítulo anterior, podemos concluir que la Esta filosofia idealista de la vida nos enfrenta con nuestra lasitud
epistemología borgeana de los sueños se desprende de la literatura ontológica que confirma el carácter alucinatorio de nuestro mundo.
fantástica y del bagaje ancestral al que nuestro autor siempre estu- <'orresponde a la idea siniestra de que somos la mera entelequia
vo expuesto. Es decir, en un primer momento, el sueño no es más del anhelo de "un dios menor" que nos creó a su antojo, el cual
que una "invención". De hecho, Borges recoge muchas leyendas nos conduce por caminos que sólo él conoce en lo más recóndito
del Indostán y de las filosofias budistas clásicas para vehemente de su ser. Y así la sentencia ya está tomada: "la mente que una vez
ilustrar la especularidad de la existencia declarando que la vida, en los soñó volverá a soñarlos; mientras la mente siga soñando, nada
tanto realidad, es ilusoria. Así lo declara la leyenda cuando testifica se habrá perdido" ("Nathaniel Hawthorne", Otras inquisiciones,
que "la minuciosa relación del juego (de un Buddha) quiere decir 56). De esta manera, la escritura borgeana nos lleva por sinuosos
Lalitavistara; un juego o un sueño [que] es, para el Mahayana, la senderos que aparentan una carga fantástica de irreductibilidad
vida del Buddha sobre la tierra, que es [a la misma vez] otro sueño" existencial dando a entrever los sesgos "irreales" de la vida. Sin
("Formas de una leyenda", Otras inquisiciones, 127). Desde la embargo, su escritura, en tanto verdad, nos ayudará a reconocer los
antigüedad, los sabios reconocían la imposibilidad de fraccionar la halos quiméricos de la vida y a salvar nuestra pobre comprensión
vigilia de los sueños en donde una constituía la formulación alterna de una simplificación burda de la existencia.
de los otros. Apunta Borges que "sueños y símbolos e imágenes En su ensayo "Formas de una leyenda", vimos cómo Borges
atraviesan el día, un desorden de mundos imaginarios confluyen hace un exhaustivo recorrido por las filosofias budistas que corro-
sin cesar en el mundo" ( Otras inquisiciones, 94). Lo que llamamos boran la condición quimérica de la vida. Allí alega la característica
intrínseca de que la existencia humana es ficticia explayando la

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA •• •

máxima de que la vida es sueño, . .. "y que los sueños, sueños y 1 orno en "Las ruinas circulares", la existencia misma de Borgcs.
vida son". De aquí parte Borges para escribir su maravilloso cuento 1'1r1cciera que Borges -hombre y escritor- utilizara el juego del
de "Las ruinas circulares" -historia que relata el anhelo de un mago ucño como defensa de la angustia de existir, es decir, como
que sueña a un hombre creado a su imagen y semejanza haciéndolo 1111
lvaguardia del espanto de tomarse en imagen pulverizada por
carne de su propio sueño . La criatura es el reflejo del espejo de lil ingerencia del Otro. 13 En "Borges y yo" declara nuestro autor
ese gran Otro que sostiene la imagen de ese infans, imagen del que: "Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en
hombre soñado por ese gran Otro-el mago/asceta. Una vez creada ,,u ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre.
esta entidad soñada, la envía al mundo para que crezca y aprenda Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy)[ ...].
y que, en su portento, viva feliz por siempre- a cambio de que ni Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o
el fuego ni el soñador lo destruyan. Al final del cuento, el mago del otro" (El Hacedor, 197). Esta identificación paranoica del yo
se encuentra, en medio de las ruinas circulares, con el fuego que ron (o contra) el yo será mejor comprendida cuando entremos
piensa que lo va a devorar (recordando que a su criatura el fuego L'n el análisis del espejo "como formador de la función del yo tal
no lo puede afectar, pero a él sí) y dándose cuenta que él tampoco rom o se nos revela en la experiencia psicoanalítica". 14
puede ser devastado por el fuego. Así concluye Borges el cuento:
"Con alivio, con humillación , con terror, comprendió que él tam-
bién era una apariencia, que otro lo estaba soñando" (las cursivas
11ser, sí, la primera forma del drama, pero que se da, como decía Góngora: 'El sueño autor
son nuestras, Ficciones , 487). Como su criatura soñada , el mago
de representaciones , en su teatro sobre el viento armado sombras suele vestir de bulto be-
no es más que el sueño de otro que lo ha soñado a su antojo, y cuyo llo'. Sí, vendría a ser esa idea, la idea de los sueños como el género estético más antiguo".
soñador ha sido igualmente soñado, y así hasta lo eterno . i,n Isidoro Vegh, editor. Borges en la Escuela Freudiana de Buenos Aires (Buenos Aires:
Agalma, 1985, 33).
Al leer la obra de Borges con espíritu psicoanalítico, es decir, 13
En este apartado no abordaremos el asunto de la pesadilla, no obstante que sabemos
desde el lugar de quien resignifica un sueño a través de la atención que tanto Borges como Freud le dedicaron horas de reflexión . Encontramos un artículo
flotante o la permeabilidad de la comprensión del cuadro de sím- interesante sobre la pesadilla que aborda tanto la postura de Freud ( con relación a la
nngustia) y la de Borges (con relación a la muerte). Daniel Gerber afirma lo siguiente :
bolos que soportan su "mito" , es fácil darse cuenta que la saga del "' Estamos hechos de la misma madera que nuestros sueños ' , dice Shakespeare . Estamos
sueño recorre el núcleo de su propia ética literaria. En este caso, hechos de ese modo pero sin saberlo, porque los sueños son el tejido que da consistencia
n nuestro existir que es un ex- sistir, un estar afuera , un exilio del ser que el lenguaje
sueño y literatura devienen en dos formas estéticas concebidas ordena ; los sueños nos sostienen en ese exilio con su poder de crear tramas significantes
como modos de desciframiento que, al fin de cuentas, son otras que nos capturan. La pesadilla puede ser una de las formas radicales de confrontamos
formas de articular la "verdad". 12 La cuestión del sueño atraviesa, con la certeza de que todo eso que creemos ser no está hecho más que de sueños, y que
'los sueños , sueños son'; es pues la puesta en acto brutal de que todo cuanto somos es una
materia etérea y sutil, espumosa y vana como un sueño, siempre presta a desvanecerse
y colocamos en el límite con la muerte ". En "La pesadilla es la especie , el sueño es el
12
En una serie de conferencias en la Escuela Freudiana de Buenos Aires, Borges esta- género", Coloquio a cien años de la Traumdeutung (Buenos Aires : Psicomundo, 2001)
blece una relatoría interesante entre el trabajo onírico y la literatura, o más precisamente, Sin número de página.
entre sueño y poesía. Borges afirma lo siguiente : "[. . .) lo que yo he dicho es que el sueño 14
Lacan propone una bipartición subjetiva con relación al yo. En francés, ''je" designa
es una actividad estética, quizá la más antigua del hombre, y en eso estarían de acuerdo, al yo como posición simbólica, ese que tiene efectos significantes. Por otra parte está el
¿no? Ya que el sueño vendría a ser una forma de poesía, y más aún, no sólo de poesía sino "moi" que para Lacan es una mera construcción imaginaria. Este "mot' tiene efectos de
de arte escénico, vendría a ser la primera forma del drama con varios personajes , vendría identificación de sí mismo con su imagen. El espejo es su residencia .

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La estrategia del sueño borgeano funge como dique de con- "Las ruinas circulares" examina cierta circunscripción retórica y
tención a la desintegración existencial que resulta de la posición l'lica de la escritura borgeana, misma que adquiere su contundente
simbólica de quien escribe. Borges escribe literatura pero al escri- valor a través de la especie de los sueños. El acto onírico previene
birla re-escribe su propia manera de (co )habitar el mundo. Y aquí que Borges se "desintegre" en el relato de su propia palabra. El
el sueño, en tanto construcción imaginaria, le ofrece toda una red sueño se inscribe aquí como el fuego que no lo puede alcanzar. El
de motivos que sostienen su particular laberinto. El "inconsciente" mago de "Las ruinas circulares" es el paradigma de esta fatalidad
borgeano radica en la posibilidad de escribir, es decir, en la tentativa de desintegración que sólo es recuperable, o por lo menos com-
de poner al sueño en sentidos de significantes: luego de soñarse, prensible, dentro del trabajo del sueño. El texto de "Everything
el sueño tiene que relatarse, ponerse en palabras: "sueño, luego and Nothing" también nos procura el más idóneo de los ejemplos
existo". Dice Lacan, a propósito; que "el inconsciente es la suma donde el sueño evita la desrealización (desintegración) del yo. Vale
de los efectos de la palabra sobre un sujeto sobre el nivel en el que la pena exponer la extensa cita:
el sujeto se constituye a partir de los efectos del significante" (Los
cuatro conceptosfandamentales, 71). Posiblemente, el caso de Bor- [... ] Detrás de su rostro y de sus palabras que eran copiosas, fantásticas
ges resulta en una suerte de concreción totalizante de una identidad y agitadas, no había más que un poco de frío, un sueño no soñado por
única dividida (Borges-yo y Borges-el-otro) en continentes externos alguien. [... ] Instintivamente, ya se había adiestrado en el hábito de
(el laberinto, la biblioteca, el libro, el reloj de arena, el Aleph o simular que era alguien, para que no se descubriera su condición de
el Zahir) que surgen de las más ignotas residencias psíquicas (el nadie; en Londres encontró la profesión a la que estaba predestinado,
sueño o las duplicaciones especulares). Y esta estructura es la que la de actor, que en un escenario, juega a ser otro, ante un concurso de
también yace en la construcción narratológica 15 del cuento antes personas que juegan a tomarlo por aquel otro. [... ] El odiado sabor
mencionado "Las ruinas circulares". de la irrealidad recaía sobre él. Dejaba de ser Férrez o Tamerlán y
volvía a ser nadie. [... ] La identidad fundamental de existir, soñar
15
y representar le inspiró pasajes famosos (las cursivas son nuestras,
La narratología se refiere a un cuerpo de teorías y críticas sobre la estructura del género
narrativo . La locución "narratología" se desprende de las premisas del "estructuralismo" El Hacedor, 192).
que inicialmente hiciese Claude Levi-Strauss sobre el "mito". Por su parte, Gérard Genette
es uno de los estructuralistas que contribuye a edificar un sistema teórico sobre la narrativa.
Su aporte más significativo reside en la diferenciación que hace entre récit (el orden de Refiriéndose a Shakespeare, Borges introduce aquí elementos sobre
los eventos tal y como se presentan en una narración) , histoire (el orden exclusivamente la "angustia de existir". Por lo menos, su posibilidad. Paradóji-
cronológico en que los acontecimientos de esa narración han ocurrido) y narration (el acto
camente esta angustia existencial proviene de un sueño capaz de
narrativo como tal). Para Genette la narración es el resultado de la ínter-relación entre los
tres elementos mencionados anteriormente que interactúan de acuerdo a cinco áreas fun-
damentales : el orden temporal de los eventos narrativos, la duración de éstos, la frecuencia
con que éstos ocurren, las técnicas narrativas empleadas y la focalización (punto de vista)
de la persona que narra. narración y narrativa. Para Barthes, el lector re-escribe el texto cada vez que lo lee, por lo
Estas elucubraciones teóricas se interceptan con los postulados post-estructuralistas tanto, no puede haber un texto intrínsecamente "original", ya que todos son repeticiones de
que las desarrollan de manera más compleja . Roland Barthes, por ejemplo, complejiza el otros textos (relatoría ínter-textual). En resumen, la narratología debe ser considerada como
asunto de la narratología cuando sitúa al lector como el productor de sentido, restándole el estudio de los fenómenos de tipo "narrativo" que se encuentran en un texto, el cual va
importancia a la problematización iniciada por Genette con respecto a la diferencia entre más allá de él pues, en tanto texto, es también producción crítica y cultural.

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revelar el sentido quimérico de la vida: "se es en tanto que siendo De acuerdo a la concepción borgeana, el sueño le permite al
otro". El sueño es lo más real que un sujeto tiene para preguntarse ,,01fante no reconocerse a sí mismo. Quien sueña deja de ser. La
sobre la laxitud de la vida. Por ello, para Borges, el sueño es la 1 onclusión de "Everything and Nothing" resume la constante

manera más tangente que posee un sujeto de (re )conocer su propia horgeana sobre el sueño "desrealizado". Concluye el narrador, de
realidad. 16 11ianeravehemente: "La historia agrega que, antes o después de
Aquí podemos advertir las discrepancias referentes al sueño 111orir,se supo frente a Dios y le dijo: 'Yo que tantos hombres he
entre Borges y Freud. Si para el segundo el sueño es la realización -;1c.loen vano, quiero ser uno y yo'. La voz de Dios le contestó desde
de un deseo insatisfecho, para Borges el sueño no es más que la 1111torbellino: 'Yo tampoco soy, soñé el mundo como tú soñaste tu

des-realización del ser. El punto de amarre de las dos tesis estriba ,1hra,mi Shakespeare, y entre las formas de mi sueño estás tú, que
en el aspec!o "fantasmático" del residual onírico. Para Freud el ,·ornoyo eres muchos y nadie"' (las cursivas son nuestras, El Ha-
"fantasma" se introduce en la vida de quien sueña para mostrarle t'edor, 193). En este texto, al igual que en "Las ruinas circulares",
algo sobre su deseo insatisfecho. Para Borges, por su parte, el el sueño sostiene el contexto de una pavorosa desrealización: ser
"Otro" es quien permite que el sueño tenga algún valor subjetivo. nadie, ser el sueño de otro, o sea, ser _un invento, un simulacro.
Entonces para Freud el sueño es una realización fantasmática del En ambos textos hay un soñador-padre o dios-y una criatura
deseo. En La interpretación de los sueños, y citando a Plotino, soñada que impondrá al universo la irreductibilidad de sus fanta-
Freud afirma que "cuando nuestros deseos entran en la actividad, sías sólo para apuntalar los atributos de una identidad deleznable.
acude la fantasía y nos presenta seguidamente los objetos de los Sin embargo el texto mismo provee el significante apropiado para
mismos" (Vol. IV, 153). Por lo tanto, el deseo sólo es realizable si develar el contenido latente de la obra: la "calculación". Todo
se sueña "fantasmáticamente", y son las fantasías mismas las que sueño, según Borges, es "dirigido": "Veinte años persistió en esa
aportan el objeto "perdido" del deseo. Para Borges, el trabajo del alucinación dirigida [... ]" ("Everything and Nothing", 193). Si
sueño no aporta ningún tipo de realización, al contrario, es una la obra ha estado "dirigida", es decir, orquestada por un soñador
manera de "des-realizar" al ser. cuidadoso y esmerado, tal obra no ha de reconocerse como propia.
La vida toda no nos pertenece, se torna más bien en el lugar donde
otro sueña y nos moldea a su antojo. Esto nos recuerda que todo
16
Aquí podemos observar una dialéctica inminente entre el sueflo y la vigilia, entre la en la vida y en el sueño es rigor dirigido ahí donde la imaginación
verdad y la ficción. En El centro de/ laberinto, Juan Arana simplifica nuestras incertidumbres nunca es individual, sino la sede del "Otro".
con una atinada explicación: "Estar despierto dentro del sueflo; una paradoja más de ese
amigo de lo paradójico que es Borges. Al dualismo alma-cuerpo opone el dualismo sueflo-
La condición fantasmática de la existencia, en tanto desreali-
vigilia. El que se juzga lúcido y se enfrenta al mundo apoyándose en su lucidez, se engafla, zación, es aquí el meollo del asunto borgeano sobre los sueños.
porque el mundo se basa en una fabulación que rodea y asfixia esa débil chispa de insomnio. Toda una red de fantasmas, máscaras y simulacros inundan la vida
Pero el que ha despertado del sueflo de la lucidez y se entrega sin inquietud al sueflo de la
realidad, vuelve a engaflarse, porque a la mentira del conocimiento subyace la mentira de humana y nadie se puede escapar de ella. La tesis borgeana sobre
lu realidad misma. Surge una dialéctica entre esa doble mentira, la del conocimiento y la de la realidad estructurada como un sueño sostiene la invocación de
lu realidad , en la que aquélla refleja a ésta, y ésta de nuevo a aquélla, y entre las dos fonnan
el prntolubcrinto de espejos que tantos ecos despierta en la obra de Borges". El centro del
la verdad sobre la creación dirigida: el diseño invocante en donde
Pamplona : U. de Navarra, 1994, 40.
/11/)('ri11to, se establece el espíritu del soñado es conditio sine qua non para

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BoRGES O FREUD O LACAN . .. LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

que la criatura soñada exista , a sabiendas de que el Otro (del len- sus inicios en el hecho de concebir un hombre como discípulo
guaje) lo ha soñado previamente . Aquí la palabra es el vehículo desencarnado, quien es, después de todo, carne fantasmal , ente
que le permite al sueño producir efectos legítimos y reales en la ilusorio, sujeto apócrifo. Este sueño paradigmático de las ruina s
vida diurna de un sujeto. Es sólo a través de ella que el sueño circulares nos confirma una sola cosa: que el cuerpo -simbólico
tiene consecuencias de verdad. Por la palabra, el sueño se hace o imaginario- es puro psiquismo, es decir, allí donde todo cuerpo
carne . Si la palabra del soñador es la que permite que el sueño se es percibido como nostalgia, . . . o simulacro.
haga realidad es porque todo sueño, por infame que sea, expone
la verdad de un deseo. Con Freud y con Lacan sostenemos que
todo sueño es la realización de un deseo y que éste sólo es viable C. Del simulacrumy los semblant(es): otra fachada
si se lo articula a través de la palabra. El deseo inconsciente del de la realidad
sueño es realizado solamente cuando "algo" del deseo se articula.
Decimos "algo" porque siempre habrá una parte de ese deseo que on la dialéctica del simulacro concluiremos este apartado dedicado
nunca podrá ser pronunciada, su ombligo, pero en este "algo" que al sueño. Del latín simulacrum, este vocablo nos remite, según el
se profiere es donde se realiza el deseo del sueño . Diccionario de la Real Academia Española , a una "imagen hecha
De esta manera , la corporealización de la criatura en "Las ruinas a semejanza de alguien o de algo, especialmente sagrada", como la
circulares" se vivifica a través de la articulación de una palabra que acaece en el trabajo de los sueños. Un simulacro es también toda
que puede tomar la ingerencia de un significante primario. En el "idea que forma la fantasía [en tanto] ficción, imitación o falsifica-
caso de este cuento es el Fuego. Sin embargo , la paradoja del verbo ción" (Diccionario, 2001). Borges se apropia de esta significación
reside en que la palabra permite a la verdad oculta decirse pero, a para construir su propio sentido sobre el simulacro. También con
la vez, expone el talante "ilusorio" de la vida. La condición esen- relación al espejo y al doble, el simulacro es lo que marca el carácter
cial de la verdad es que puede decirse en tanto "no-toda". La vida metafisico de la literatura borgeana. El simulacro es todo aquello que
del soñado (todos nosotros, en realidad) nunca podrá ser una vida representa la "realidad" . La marca y la pervierte ahí donde substituye
verdadera , sino una mera ficción, un semblante de vida . Se trata de el signo de lo real por lo real mismo. Es por ello que el simulacro ,
la "condición de ser nadie", del aborrecido lustre de la realidad que más que enmascarar o piratear la realidad, abre la discusión en torno
embargaba a Borges en Shakespeare, su trasunto inconsciente. Sin a la verdad , la falsedad o la apariencia de/sobre la realidad. Para
embrago vemos que el sueño no termina con el soñado sino que Borges, y en consonancia con los supuestos analíticos trabajados
prosigue en tanto el soñador también es el producto de un sueño por Lacan en torno al "semblante" , el simulacro no es una imagen
de otro, y así hasta el infinito . falsa de la realidad , sino la representación de ésta. En todo caso, la
Por todo esto, el sueño siempre nos provee con un cúmulo diferencia entre la representación de la realidad y su simulacro es
creciente de paradojas. En el caso de "Las ruinas circulares" se que su representación aún participa de la metafisica de la presencia ,
requiere del fuego para vivificar un sueño , pero el fuego que vivi- ahí donde el simulacro se torna en "presencia de la presencia".
fica este sueño es así mismo un fuego soñado por otro . Igualmente, Estas formulaciones sobre el simulacro y sus representaciones las
todo está en la mente de un soñador que se ha equivocado desde elaboró in extenso el filósofo francés Jean Baudrillard. Precisamente

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BORGES o FREUD o LACAN •.• LA VERDAD ESTRUCTURADA .. .

en su libro La precesión de los simulacros ( 1978), el autor confec- El momento crucial se da en la transición desde unos signos que
ciona las bases filosóficas que apoyan sus ideas sobre los simulacros disimulan algo a unos signos que disimulan que no hay nada. Los
y sus relaciones con la realidad. Allí, afirma que la simulación es lo primeros remiten a una teología de la verdad y del secreto (de la cual
único que da pistas para comprender el estatuto de lo real: ''No se forma parte aún la ideología) . Los segundos inauguran la era de los
trata ya de imitación ni de reiteración, incluso ni de parodia, sino de simulacros y de la simulación en la que no hay un Dios que reconozca
una suplantación de lo real por los signos de lo real, es decir, de una a los suyos, ni Juicio Final que separe lo falso de lo verdadero , lo real
operación de disuasión de todo proceso real por su doble operativo, de su resurrección artificial, pues todo ha muerto y ha resucitado de
máquina de índole reproductiva, programática, impecable, que ofrece antemano (La pr ecesión, 18-19).
todos los signos de lo real y, en cortocircuito , todas sus peripecias"
(11), aclara el autor. Baudrillard también sugiere que las imágenes y Así pues Baudrillard llega a la conclusión de que el ejercicio del
las representaciones del mundo (incluyendo a Dios) tienen valor en simulacro -su simulación- corresponde a una suerte de "corto-
tanto obliteran el alcance de lo "real". Al respecto especifica que "la circuito" de la realidad, así como a su duplicación a través de
verdad que permite entrever, destructora y anonadante, de que en el los signos, que, de hecho, no son nunca los mismos. La ideación
fondo, Dios no ha sido nunca, que sólo ha existido su simulacro, en baudrilliana del simulacro nos recuerda que no somos más que la
definitiva, que el mismo Dios nunca ha sido otra cosa que su propio "copia fiel" de un original que se encuentra merodeando por todas
simulacro, ahí estaba el germen de su furia destructora de imágenes" partes, pues "por todas partes vivimos en un universo extrañamen-
( 15). Por lo tanto, el argumento de Baudrillard se basa en una crítica te parecido al original -las cosas parecen dobladas por su propia
del concepto mismo de "realidad" dentro de un marco histórico que escenificación [... ]" (La precesión , 28).
tiende a disipar-o por lo menos, enmascarar-las nociones de verdad, Por su parte , el trabajo del simulacro borgeano tiene como ob-
referencias y causas objetivas. jetivo fundamental confundir al lector, quien es confrontado con
Efectivamente , Baudrillard asevera que el sujeto debe re- la diferenciación entre lo real y su ilusión, siendo esta última la
flexionar sobre los estadios históricos del mundo en su intento representación del primero. No obstante, el simulacro no pretende
por comprender el asunto del simulacro. Y para ello se sirve de la mantener la distinción entre la realidad y su representación, entre
significación del "signo". En un momento primero, prehistórico el original y la copia, entre lo físico y lo metafísico; sino, más bien,
si se quiere , el signo actúa como la refracción de una realidad marcar la ausencia-presencia de los significantes que componen
primordial en donde, luego, éste se encarga de enmascarar dicha al simulacro en lo que es. Por lo tanto, el acto del simulacro está
realidad -refracción, enmascaramiento. Una vez disimulada la entrañablemente relacionado con el desfiladero del lenguaje. Si
realidad , el signo se encarga , en un tercer tiempo (premoderno), un significante se define como la representación de un objeto en
no de disfrazar la realidad , sino de pervertir la "ausencia" de esta tanto ausente , el simulacro es la representación de la realidad .
realidad primordial. Finalmente , en una época moderna, dice Borges propone al s imulacrum en términos de un lenguaje -el
Baudrillard , el signo ya no guarda relación alguna con esa reali- humano-- que expresa y transcribe lo infinito como falta . Y para
dad pues la realidad misma se ha tornado en su propio simulacro. muestra un botón: el signo del Aleph es aquello que representa
Especifica el filósofo que eso de lo que (casi) nada puede ser dicho como totalidad. "¿Cómo

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BORGES o FREUD o LACAN .•. LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria 1·1devenir de "otra" escena, tal y como lo propone Freud con res-
apenas abarca? [... ] Lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que pecto al inconsciente. Así como para Freud el inconsciente es el
transcribiré, sucesivo, porque el lenguaje lo es" (El Aleph, 666). ,cceso soberano al devenir humano, para Borges la realidad sólo
El Aleph es simulacro. 'l' puede comprender a partir del simulacro mismo. Por ejemplo,
El simulacro borgeano entonces no sostiene que haya una para Borges, Tlon se constituye en la representación del Universo.
"réplica" de la realidad sino, más bien, que toda realidad es la l'odos los mundos y todas las realidades están contenidos en Tlon.
representación de algo más. El simulacro propone, por lo tanto, 1~mto al Aleph como el Zahir también son representaciones de todo
suprimir toda diferenciación entre lo finito y lo infinito, entre la ,,quello que puede ser articulado. Son el lenguaje total.
copia y el original. En Lógica del sentido (1969), Gilles Deleuze Para Borges, el lenguaje no es más que un simulacro, el simu-
afirma al respecto que lacro de un logos originario que lo contiene todo. Para él ya todo
está dicho: "Nadie puede articular una sílaba que no esté llena de
El simulacro no es una copia degradada; oculta una potencia positiva ternuras y de temores, que no sea en alguno de esos lenguajes el
que niega el original, la copia, el modelo y la reproducción. De las dos nombre todo poderoso de un dios. Hablar es incurrir en tautologías"
series divergentes, al menos, interiorizadas en el simulacro, ninguna ("La biblioteca de Babel", Ficciones, 504). Por ello el simulacro
puede ser asignada como original, ninguna como copia. Tampoco 110 es copia ni falsedad sino que representa su misma ontología. En
resulta suficiente invocar un modelo de Jo Otro, porque ningún mo- otras palabras, el simulacrum contiene su propia verdad. Paradóji-
delo resiste al vértigo del simulacro. [... ] No hay jerarquía posible: camente, el lenguaje, tal como lo ve Borges, es tanto lo verdadero
ni segundo, ni tercero... La semejanza subsiste, pero es producida como el simulacro de su propia verdad, simultánea e infinitamente.
como efecto exterior del simulacro en cuanto que se construye sobre A.este respecto, testimonia Julieta Teitelbaum:
las series divergentes y las hace resonar (305).
Podemos señalar los límites del lenguaje: su carácter esquemático y
En este sentido, el simulacro borgeano sirve también como medio arbitrario, su ineptitud para describir el mundo, pero no por eso de-
para reelaborar las nociones de totalidad, completitud o infinito jamos de reconocer su fuerza constructiva. No sólo necesitamos del
porque el todo no puede ser enunciado. Y para ello tomamos el lenguaje para poder ordenar la inestable realidad sino también para
signo del Aleph como ejemplo de simulacrum. explorar sus posibilidades. Hay cosas que pertenecen al ámbito de lo
En tales términos el simulacro es "verdadero". No tiene nada imposible:describirverdaderamenteel mundo y expresarlode manera
que ver con la copia, la mentira o el embuste. En todo caso, es "el exacta, alcanzar una mirada total acerca de las cosas y de nosotros
triunfo del falso pretendiente. Simula al padre, al pretendiente y a la mismos, recordar como Funes los detalles más imperceptibles de
novia en una superposición de máscaras. Pero el falso pretendiente nuestras vidas, detener el tiempo, la muerte, deshacemos de nosotros
no puede ser llamado falso con relación a un supuesto modelo de mismos ("Límites y posibilidades del lenguaje", 155).
verdad, como tampoco la simulación puede ser llamada aparien-
cia, ilusión" (Lógica del sentido, 305). En suma, el simulacro es Después de todo -verdad y sueño, realidad y simulacro- absolu-
simulacro porque revela otra cara de lo real, constituyéndose en tamente todo nos conduce a incurrir en tautologías.

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

Como vimos anteriormente, el Aleph se sostiene como el em- rscncia. Esta distinción nos remite a la divergencia de los registros
blema de todo lo que puede ser dicho sin agotar las insuficiencias 11nbólicoe imaginario lacanianos. 18 Mientras lo imaginario es el
del lenguaje. El Aleph funciona entonces como la negación misma orden de los fenómenos conspicuos que fungen como señuelos, lo
de la historia y la forclusión de la ciencia en tanto depositaria de la ~11nbólico es el reino de las configuraciones subyacentes psíquicas
"verdad". El Aleph nos presenta al tiempo y al espacio simultánea- que no son observables, pero sí deducibles. El bagaje analítico
mente sin agotarse jamás. En consonancia, el semblante lacaniano detrás del concepto de semblante reside en la idea que el analista,
es el emblema de aquello que no siendo lo real, lo representa y lo o en su defecto, quien interpreta, debe irrumpir, a través de la falsa
colma. El semblante lacaniano no es copia de lo que es, sino su ,pariencia, hasta la verdad velada de las cosas. En psicoanálisis,
otra fachada. Al igual que en Borges, en Lacan, el semblante no In falsa apariencia no remite necesariamente a lo erróneo, sino
es duplicado sino agente de la verdad. El semblante constituye que, a veces, la falsedad de la apariencia puede deberse a las ma-
la dimensión de lo que "aparece" para interrogar el asidero de la 11iobras del "engaño". Es decir, la verdad no siempre se presenta
realidad, no para reproducirla, sino para restituirle su condición claramente, sino a través de lo aparente. En ese sentido hay un
de certeza. En De un discurso que no fuera del semblante, Lacan "simulacro" de verdad. En su Diccionario de psicoanálisis, Che-
afirma que "el semblante que se presenta como lo que es, es la mama y Vandermersch definen el semblante como la"[ d]imensión
función de la verdad" (clase del 17 de febrero de 1971). Tanto de aquello que de la posición subjetiva puede aparecer, en tanto
el simulacro borgeano como el semblante lacaniano nos remiten el psicoanálisis no opone esta apariencia a una esencia sino que la
entonces al campo de la verdad, allí donde todo tiende a precipi- enlaza dialécticamente a la verdad" (613). Lacan utiliza el término
.tarse como fundamento de una realidad que no puede ser dicha semblante, primero, para referirse a la noción de "máscara" lo cual
completamente, es decir, como verdad "no-toda". es todo aquello de lo que no se quiere saber nada. Más tarde en su
Unas palabras más sobre el concepto lacaniano de semblante.
Ya vimos que para Lacan las apariencias son engañosas ahí donde sobre la apariencia que formula Bradley se sostiene en una ontología que nos lanza a una
realidad con carácter de apariencia. En este punto bipolar la línea limítrofe entre realidad y
la filosofía hace una tajante diferenciación entre apariencia 17 y apariencia se desvanece. Más aún, no tiene sentido preguntarse dónde termina el espectro
de la realidad y dónde empieza el de las apariencias, porque la apariencia es la única forma
que tiene la realidad para manifestarse .
17
Al referirse al tema de la "rea lidad" , habría que hablar del de las "apariencias". En 18
A partir del diagrama topológico del Nudo Borromeo, Lacan identifica tres registros
términos generales, la apariencia se ha equiparado con algo del orden de lo fingido y lo u órdenes del devenir subjetivo: lo imaginario, lo simbólico y lo real. El orden imaginario
ilusorio. Para este tipo de pensadores, las disonancias entre realidad y apariencia son obvias. se refiere a la fase preedípica o prelingüística constituida en la fase del espejo. Es la base de
Sin embargo, muchos otros descreen de estas discrepancias apuntalando que la realidad es la relación dual e inmediata del niño con la madre ~¡ gran Otro. El infans se sabe uno, no
siempre aparente, o en su defecto, que la apariencia es verdadera. "Para una fenomenología fragmentado, ante la identificación que le acarrea su distinción con el Otro. Aquí se da la for-
de la 'verdadera realidad', es completamente indispensable la fenomenología de la 'fútil mación del Yo (Je). El registro simbólico, por su parte, es del orden significante, puesto que el
apariencia"' (Husserl, Ideas relativas a una fenomenología pura, 141). Pero quizá sea Brad- sujeto se adviene por la intromisión del lenguaje. Es el registro que se inaugura con la Ley del
ky el filósofo que trabajó más concienzudamente esta relación borrosa entre realidad y Padre, vía la palabra, y constituye al sujeto, pero como dividido($). Finalmente, el orden real,
uraricncia en la que ambas forman parte de una sola t tegoría. Para Bradley, la apariencia en su acepción definitiva (Lacan la trabaja desde varios ángulos y en diferentes momentos de
es real, rcro contradictoria consigo misma por el hecho de no ser totalmente subsistente. su enseñanza y práctica), no es equiparable con la realidad sino, por el contrario, es del orden
Fn su /)iccionario de Filosofia, Ferrater Mora advierte que "[s]ólo lo absurdamente inde- de lo indecible, de lo imposible, lugar donde ni imágenes ni lenguaje alcanzan a nombrar esa
pendiente ruede eludir las contradicciones de la apariencia, pero ello no significa que la "falta" fundamental. El seminario de 1973-1974, llamado RSI (Real-Simbólico-Imaginario)
arancneiu no sea. En cierto modo, de ella se puede decir que es" ( 191). Así, la concepción está dedicado a trabajar la complejidad de estos términos teóricos y clínicos.

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BORGES o FREUD o LACAN •.• LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

enseñanza, Lacan emplea el término de semblante para designar la En este punto, donde verdad y engaño vienen a interceptarse
primacía simbólica con relación a los registros imaginario y real. para revelar la fachada aparente de la vida, es que el simulacro ,
Finalmente, en 1971 dedica todo un Seminario a este concepto o semblant(e), adquiere todo su sentido. El mejor ejemplo de
que titula "De un discurso que no (sería) fuera del (un) semblante" simulacro en donde dos verdades paradójicamente similares
(D 'un discours qui ne serait pas du semblant). 19 En este Seminario, ronstituyen sus opuestos está contenido en el cuento borgesiano
Lacan sostiene que la "verdad" no es lo opuesto a la apariencia, "Pierre Menard, autor del Quijote". Lo que Menard intenta hacer
sino su continuidad. Para ejemplificar este contraste se sirve de la cuando "re-escribe" el Quijote de Cervantes no es un plagio del
Banda de Moebius, que explica que tanto apariencia como verdad original, sino su semblant(e), es decir, un simulacro del original
fungen como las dos caras de la Banda; las cuales, al final de cuen- donde ambos contienen fermentos de esa verdad, que sólo puede
tas, constituyen una sola cara. En suma, el semblant( e) es aquello ser dicha en tanto discurso que sólo fuera del semblant( e). Afirma
del significante que viene a inscribirse sin haber sido descubierta el narrador de "Pierre Menard": "Inútil agregar que no encaró
su dosis inherente de verdad. nunca una trascripción mecánica del original, no se propondría
copiarlo. Su admirable ambición era producir unas páginas que
coincidieran -palabra por palabra y línea por línea- con las de
L. ~ v Miguel de Cervantes" (Ficciones, 478). Lo que Menard produce
es el Quijote pero sutilmente diferente, "infinitamente más rico"

~
(479). La clave para comprender la naturaleza de los semblantes
o la radicalidad del simulacro se encuentra precisamente en esta
sutileza que, desafortunadamente, al igual que el Aleph, y por culpa
del lenguaje, tal fracción de verdad nunca podrá ser (totalmente)
proferida ni comprendida. A propósito dice el narrador de "Pierre
Menard": "La historia, madre de la verdad; la idea es asombrosa.
Menard, contemporáneo de William James, no define la historia
como una indagación de la realidad sino como su origen. La verdad
Figura 1 histórica, para él, no es lo que sucedió; es lo que juzgamos sucedió"
El cinturón/la banda de Moebius (481 ). Por lo tanto, el Quijote de Menard es igualmente diferente
Jacques Lacan . Seminaro 10: La angustia. Página 109 al de Cervantes (valga el oxímoron), no es su tautología. Para
19 Menard, el lenguaje es esencialmente tautológico porque deviene
No se nos ha hecho fácil traducir el título de este Seminario de Lacan, según lo sugiere
su contexto mismo. Con el propósito de mantener el rigor semántico de cada palabra, se en simulacro de un lagos infinito, su semblant( e).
podria hablar de más de una posible traducción, especialmente con la palabra "semblanf'. Por lo tanto, al figurarnos la ingerencia de los sueños y la
Muchos han sido los facilitadore s sobre la traducción de este significante : "semblante,
naturaleza de los semblantes y los simulacros debemos pregun-
semblanza, apariencia, sentido blanco [sens blanc], semejanza, re-envío [s 'amblant]". Al
final de cuentas, sería mejor dejar la versión lacaniana original, a sabiendas de que es un tarnos qué relación tienen éstos con la categoría de verdad y con
término con múltiples connotaciones -semblant(e) . los sueños. La filosofia, sobre todo aquélla arraigada en el cogito

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA •..

cartesiano, la cual testifica que se es en tanto que se piensa, arguye dentro de la obra, por ejemplo, es efecto del espejo. Los modelos
que son dos registros opuestos y paralelos: verdad y ficción, fisica más llamativos son Don Quijote leyendo El Quijote; un cuento
y metafisica, copia y original; lo uno y lo otro. Con Borges, Freud de Las mil y una noches dentro de otro cuento del mismo texto;
y Lacan, sin embargo, ya se ha forcluido al sujeto cartesiano que o Borges siendo él mismo y el otro. Dentro de esta tradición, el
devino en el lugar de la ciencia. Los sueños no son más los efectos espejo es posiblemente el recurso más común y esperado dentro de
de la imaginación sino su realidad contundente. El simulacro no la práctica de la escritura borgeana. Más adelante en este trabajo
es la copia, sino la ontología misma de lo que es. Con nuestros nos percataremos que tal ejercicio no es coincidencia. Desde lo
tres autores ya nos podemos dar por enterados de que la vida no más metafisico, por su parte, el juego del espejo se sostiene como
termina con el sueño o que la verdad no puede ser dicha cuando forma de abordar los intersticios que se desabrigan al pronunciar
adviene la mentira, sino todo lo contrario. La verdad pulula en el significante que esclarece la verdad de las cosas. Es el nombre
cada instancia puesto que el sujeto se desdice por el mero hecho de dios y de los sueños. Desde lo más psicoanalítico, por nuestra
de haber articulado los significantes que revelan su deseo. Bajo parte, el espejo es el formador del "Yo", ahí donde se le devuelve
esta paradoja existencial-lenguajera argüiría Lacan-es que el al sujeto su propia imagen en tanto siendo simulacro de Otro que le
espejo, la imagen especular y el doble se establecen como otros restituye su condición de deseante y parlante. Por ello, tanto dentro
nombres para descubrir la inefabilidad de la verdad que constituye de la tradición borgeana como dentro del acto psicoanalítico, el
a un sujeto en parlante y deseante. Con este salvaguardo iniciamos espejo no es sólo una herramienta de valor retórico sino también
el último apartado de este capítulo dedicado a analizar la marca la manera más contundente de revelar las múltiples fachadas de
del reflejo, la imagen y el espejo en la constitución de la "verdad" las que está constituido un sujeto. Bajo esta inflexión analizaremos
y de la "realidad". las incidencias del espejo y del doble como medios para explorar
la cuestión de la verdad -tesis fundamental de este libro.
Por una parte, la "ética borgeana" se funda en la máxima de que
111.El rasgo especular de la realidad o el doble de la toda literatura es un intento de (re)elaboración de otras literaturas. Un
existencia: el espejo texto es la reescritura de otro texto que existió antes y que el nuevo
autor toma, como de la inconsciencia, para escribir su nueva historia.
Esta última sección del presente capítulo explora el asunto del Para Borges, todo autor es, de algún modo, un "Pierre Menard". To-
espejo como metáfora oportuna que revela los signos que cons- dos los que asumen la autoría se embarcan en la travesía de reflejar
tituyen aquello que llamamos realidad. De la misma manera, en en sus textos palabras ya dichas por otros. Es decir, todo texto es el
sus cuentos y ensayos, Borges utiliza los efectos del espejo como reflejo escópico de otro anterior. Un escritor se define ante la imagen
modos propicios para franquear las diferentes figuras de las que de otro. No hay texto "original". Para Borges, el acto literario se cifra
está fundado todo texto. Tanto ideológica como estéticamente, el en el ejercicio de re-lectura de textos precedentes donde un nuevo
espejo es característica fundamental de la literatura borgesiana. significante emergerá en el lugar donde nuevas funciones retóricas,
En el aspecto formal, estético diríamos, vimos que el espejo es estéticas y discursivas se instaurarán. La realidad misma es sólo un
uno de los dispositivos favoritos de la escritura borgeana: la obra reflejo-lo que no quiere decir que sea un espejismo-de la vida como

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BORGES o FREUD o LACAN .•. LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

reconstrucción de una realidad superior y anterior: todos venimos estadio del espejo es entonces tanto fundante como alienante . Este
de Tlon, todos somos Menard, todos nos dirigimos al Sur, los que mecanismo de reconocimiento alienante es el que se verá desple-
leemos a Shakespeare somos Shakespeare, etcétera. Y hacia allí nos gado en muchos de los cuentos borgeanos que utilizan el código
conducirá Borges para luego toparnos con el hecho de que Freud y del espejo para revelamos que todo cuanto somos y hacemos está
Lacan han transitado asimismo por la misma vereda. De una u otra mediatizado por un reflejo que viene de otro que, como un demiurgo,
forma, el espejo cobrará para los lectores de Borges, Freud y Lacan ya tiene preparado nuestro destino. 20 Después de todo, el espejo es
el signo de una "premonición": tal porque (también) refleja al "otro". Y de esta manera es que nos
precipitaremos a leer algunos de los cuentos borgeanos.
Dios ha creado las noches que se arman De hecho, el estadio del espejo es el primer aporte teórico con
de sueños y las formas del espejo el que Lacan se aproxima al Psicoanálisis. En una insistencia de
para que el hombre sienta que es reflejo retomo a Freud, y ante los aportes psicológicos de Henry Wallon
y vanidad. sobre el júbilo del infans ante la visión de su imagen en el espejo,
Por eso nos alarman Lacan se propone teorizar sobre las incidencias subjetivas de tal
("Los espejos", El Hacedor, 205). hecho, aportando sus primeras elucidaciones sobre mecanismos
psíquicos de gran envergadura, tales como la dimensión de lo ima-
ginario y la función del yo como instancia de desconocimiento . Por
A. Reflejos del espejo: entre Borges y el psicoanálisis ello para comprender los alcances del estadio del espejo hay que
reconocer la importancia del registro de lo imaginario, tal como
Existe más de una manera de comprender el tema (borgeano) del lo concibe el mismo Lacan.
espejo como metáfora para pensar la realidad. La psicoanalítica es Ya desde 1936, Lacan utilizaba el concepto de lo "imaginario"
la más idónea para advertir la triada que comprende todo amarre para referirse a la relación dual entre el yo y la imagen especular. 21 En
escópico: el sujeto, el reflejo y el otro. El reflejo nos servirá para
comprender al sujeto y al otro, dependiendo desde el lugar en que se ' ºApropósito del estadio del espejo y su función alienante en la formación del yo, en
hable o se mire. Para el psicoanálisis la estructura que se constituye "La referencia al escrito del estadio del espejo en el Seminario IV (o como Lacan lee a
Lacan)", Guillermo Mendoza Gutiérrez explica lo siguiente : "Espectáculo impresionante,
a partir del espejo es fundante. Para Lacan, el niño es sostenido por éste, el del espejo, en la ambigua sorpresa del cachorro humano: alegria, asunción triunfal ,
Otro (la madre generalmente) quien lo apresura para que se mire en de la imagen por el encuentro con el cuerpo total, por él festejado en mímica gozosa, en
el espejo. Al ver reflejada su imagen en el espejo, el infans siente jubiloso ajetreo . Alegría y sorpresa ante la imagen que le da a ver su ser completo . Y, en el
mismo instante del triunfo, encuentro con la realidad del amo: asunción-imposición de la
regocijo, "júbilo" diría Lacan. Más aún, la madre le espeta al niño: armadura enajenante. Derrota en la sorpresa que introduce la rivalidad con el otro, la falta
"ese eres tú", produciéndose así la primera identificación imaginaria nunca pagada, en fin, el quedarse sorprendido ante el Amo (la Muerte) ". (http ://acheronta.
corn/acheronta 16/escrito.htrn).
del niño consigo mismo, puesto que la palabra del Otro le señala 21
Las relaciones duales son propias del registro imaginario. Es cualquier relación que
quién es. Para Lacan esta identificación es de carácter "alienante" establece simetría , correspondencia y reciprocidad entre el sujeto y su objeto . El paradigma
porque el sujeto no se reconoce por sí mismo, sino que lo hace por de la relación dual es la que se establece entre el yo y la imagen especular que acaece en el
Estadio del Espejo lacaniano . Aquí, sin embargo, podemos af\adir algo más sobre el "Yo".
mediación del Otro, de quien recoge la sanción de "ese eres tú". El En la obra freudiana, el "yo" pertenece a la segunda tópica del aparato psíquico , junto con

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BORGES o FREUD o LACAN ••• LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

este momento de su teorización, lo imaginario no estaba relaciona do del yo (moi) que había tomado lugar en el desenlace del estadio del
con la triada de lo simbólico y de lo real (R-S-1), sino más bien era l'Spejo. Lacan consideraba que las dos características principales
todo aquello que el sujeto encadenaba con la ilusión, la ensoñació n, de lo imaginario eran la identificación y el narcisismo. La primera
la fascinación y la seducción. A propósito de la interpretación de sostiene que el yo se forma a partir del contacto referencial de éste
los sueños trabajada por Freud, en "De un silabario a posteriori", con su semejante (a). Lo particular de la identificación es que ambos
Lacan apunta que elementos son intercambiables (a-a'), alienándose uno con el otro.
De tal alienación nace la propiedad ilusoria del yo -recinto imagi-
{l]a importancia concedida por Freud al fenómeno funcional lo es a nario. Igualmente, la correlación dual entre el yo y el semejante es
título de la elaboración secundaria del sueño, lo cual para nosotros de orden narcisista pues ambos se ven a sí mismos como únicos,
es como decirlo todo, puesto que la define expresamente por el embo- sin percatarse que uno determina al otro en quien es. Esta negación
rronamiento de la cifra del sueño operado por medio de un camuflaje narcisista, que sólo le permite reconocerse sin la ingerencia del otro,
no menos expresamente designado como originario (cursivas en el hace que lo imaginario se constituya en la sede del engaño y del
original, Escritos JI, 697). señuelo. En su Diccionario introductorio, Dylan Evans afirma que
"[ . .. ] lo imaginario es el orden de las apariencias superficiales que
Sin embargo, Lacanjamás descartó la importancia de este registro . son los fenómenos observables, engañosos, y que ocultan estructu-
Afirmaba que lo imaginario tiene efectos pujantes en lo real por el ras subyacentes; los efectos son fenómenos de este tipo" (109). En
hecho de que sus consecuencias son "vitales" en la estructuración suma, la principal cualidad del orden imaginario es la ilusión -esa
subjetiva.
Hacia 1953, Lacan anudaba este registro con los órdenes simbóli-
lo real tiene que ver con la "realidad" . Hacia 1950, Lacan le da un nuevo giro conceptual a
co y real22 donde la base de lo imaginario seguía siendo la formación dicho término y lo introduce como uno de los registros que estructuran al sujeto bajo la tríada
borromea RSI. Es decir, lo real no se concibe únicamente como opuesto a lo imaginario,
el ello y el superyó . Desde el punto de vista tópico, el yo está en constante dependencia con sino que lo sitúa más allá de lo simbólico . En su Seminario dos, Lacan sostiene que "[. .. ]
el ello y el superyó . Sirve como "mediador " entre las pulsiones irrefrenables del ello y las nada surge de lo real que sea eficaz en el campo del sujeto " (329). Lo real está más allá de
demandas imperativas del superyó. Por lo tanto, el yo no es autónomo, sino que se estructura lo simbólico por cuanto simplemente "es, situado en su lugar"; mientras que lo simbólico
a partir de la tensión que resulta entre las otras dos instancias . Curiosamente, el yo actúa al -e n tanto símbolo- sólo puede pensarse en términos de presencia/au sencia ahí donde lo
nivel de lo consciente , es decir, es lo que actúa en la realidad , pero lo hace motivado por las real "es lo que es". Así como lo simbólic o se caracteriza por sus elementos diferenciados
demandas inconscientes. En ese caso, el yo pertenece al sistema de percepción-conciencia de significantes , lo real es indiferenciado , ya que lo real está fuera del orden lingüístico y
y trabaja para mantener apareado el principio de realidad que se ajusta a las imposiciones, no es susceptible de ser simbolizado . La resistencia del registro real a la simbolización lleva
que desde lo inconsciente , realiza el principio del plac er. a Lacan a proponerlo como siendo del orden de lo imposible, por cuanto es imposible de
Ahora bien, si las relaciones duales se enmar can dentro del orden imaginario , lo simbó- imaginar, imposible de simbolizar (por medio de la palabra) e imposible de atrapar de modo
lico se caracteriza por las relaciones triádicas. El tercer elemento es el gran Otro (A) quien alguno . Es decir, lo real es inaprensible . En el seminario once de Los cuatro conceptos del
se conforma para mediar todas las correspondencias duales imaginarias. El paradigma de ps icoanálisis, Lacan propone que"[ . . .] tendremos que definir lo real como lo imposible .
la relación triádica se puede vislumbrar en el Complejo de Edipo donde el Padre, en tanto (... ] lo real aparece de esa forma , es decir, como el obstáculo al principio del placer . Lo
depo sitario de la ley y el orden , funge como el tercer elemento que disuelve la relación real es el tropiezo, el hecho de que las cosas no se acomodan de inmediato , como querría
idílica entre el niño y su madre . Esta difuminación de lo dual en lo triádico puede ser leída la mano que se tiende hacia los objetos exteriores " (174). En conclusión , lo real es irreco-
como el pasaje de lo imaginario a lo simbólico. En suma, Lacan, vía Freud, afirma que todas nocible, incognoscible e inasimilable porque está más allá de lo imaginario y lo simbólico ,
las relaciones bilaterales siempre están confinadas al orden imaginario . los que sí pueden ser rastreados de alguna forma, pero que , paradójicamente , lo real no
22
Algunas palabras sobre el registro de lo real. Inicialmente, Lacan introduce el término puede existir sin estos otros dos registro s.
para caract erizarlo por su diferencia con respecto a las imágenes y las apariencias. También

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BORGES o FREUD o LACAN ••• LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

que se (auto)refiere al "espejismo" de completitud, síntesis, totalidad, Por ello podemos decir, entonces, que el paradigma de lectura
autonomía y semejanza: todos siendo puras ficciones. horgeano, vía el espejo, lo podemos encontrar en su celebrado cuen-
Se suele decir que el registro simbólico posee más "poder" que to "El sur". Lo reconocemos como paradigma por varias razones:
el imaginario; sin embargo, Lacan prueba que no es así. Él sostiene la primera reside en la posibilidad (confirmada por Borges mismo)
que lo imaginario ostenta cierto poder de cautivaqión sobre el sujeto, de que el cuento es de carácter biográfico. Borges se reconoce en
dado lo engañoso de la imagen especular. De ahí que el sujeto tenga el protagonista de la historia, es su semblant(e). Borges se toma a
problemas para relacionarse con (la imagen de) su propio cuerpo . La sí mismo como el reflejo especular de Juan Dahlmann. La segunda
supremacía cautivante imaginaria recae sobre dos planos estructura- razón para entronizar este texto como paradigmático estriba en la
les: la seducción (la inhibición sexual es imaginaria) y la captación contundencia que tienen los sueños en el cuento. Ya sabemos que
(lo imaginario descapacita al sujeto prendiéndolo por medio de para Borges el sueño es otra manera de verbalizar la realidad. La
fijaciones). Otra de las falsas concepciones de la relatoria entre lo tesis metafisica que se desprende de toda su literatura responde
simbólico y lo imaginario es que el primero es más importante por a que la realidad es el reflejo de un sueño y que el sueño refleja
su jurisdicción en el campo del lenguaje. No obstante, Lacan alega la ilusión de la realidad. El sueño se toma en el espejo de la vida
que lo imaginario conserva una matriz simbólica en el lenguaje y una misma. Igualmente dos tradiciones, dos culturas, dos lenguas se
dimensión lingüística propia. Lo imaginario estructura lo simbólico entrecruzan a lo largo del texto haciendo una espejo de la otra, es
así como el último estructura al primero: ambos están sospechosa- decir, su reflejo y su consonancia. A lo largo de "El sur" tenemos
mente engarzados. La base del registro simbólico es el significante, dos escenas diferentes que, hacia el final, podemos reconocer como
mientras que el significado pertenece al orden de lo imaginario. Sin una siendo el anverso de la otra. Una escena se puede leer como
embargo, lo imaginario sólo puede ser descifrado a través del len- el reflejo especular de la otra escena. La experiencia del espejo,
guaje. Las imágenes tienen que ser puestas en palabras para que se por lo tanto, nos permite la confusión, la doble lectura, la sorpresa.
les pueda conferir su significado: "lo imaginario es sólo descifrable Si el espejo le devuelve al sujeto la imagen como entidad "otra",
si se lo traduce en símbolos" {Lacan, "Situación del psicoanálisis", en la literatura borgeana no se sabe quién es el sujeto y quién es
Escritos 1, 445). 23 Por lo tanto, para intuir la importancia del orden el otro. Ése es el problema que encontraremos en "El sur". Al fin
imaginario hay que atravesar la comprensión de lo simbólico .24

23
El enfoque que emplea Lacan para tratar lo imaginario es similar al que utilizó Freud instituida en el estallido del Complejo de Edipo. En tanto ley, lo simbólico es el representante
para comprender el trabajo del suefio. Freud proponía que al suefio hay que leerlo como un de la cultura que nos ensefia la diferencia entre "lo bueno y lo malo" . Finalmente, el orden
acertijo (rebus). Los contenidos latentes y manifiestos posibilitan las herramientas necesa- simbólico es constitutivo del reino de la falta, la ausencia , el menoscabo y el abandono, es
rias para convertir las imágenes depositadas en la pantalla de los suefios, en palabras con decir, pertenece al reino de la muerte . Lo simbólico regula tanto el principio del placer como
significación propia. Así, el suefio puede ayudar a entender este pasaje de la imagen a la la pulsión de muerte, que va más allá del principio del placer. En su Seminario dos -El yo
palabra , o sea, el paso, muchas veces engafioso, de lo imaginario a lo simbólico. en la teoría de Freud---Lacan afirma, con respecto a la relación de lo simbólico y la muerte
24
Es cierto que Lacan privilegia el orden simbólico porque es el que, en tanto técnica, que "la vida de la que estamos cautivos, vida esencialmente alienada, existente, vida en el
le da razón de ser al psicoanálisis: "los psicoanalistas son profesionales de la función sim- Otro, está como tal unida a la muerte, retorna siempre a la muerte , y sólo es llevada hacia
bólica" ("Mas allá del 'principio de realidad"', Escritos I, 76). Lo simbólico es el recinto circuitos cada vez más amplios y apartados, por eso que Freud llama elementos del mundo
del significante. Igualmente , pertenece al ámbito de la alteridad absoluta -o gran Otro (A). exterior" (348). Más adelante, en este mismo Seminario, Lacan deja en claro que la muerte
Para este efecto el inconsciente es el discurso de este Otro que , de tajo , lo inmiscuye en el es un semblante del orden simbólico . La correspondencia del orden simbólico con la muerte
orden simbólico . Como gran Otro, lo simbólico se torna en el reservorio de la ley (del Padre) hace que este registro se torne concretizante, abarcador y totalizante.

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

de cuentas, las dos podrían ser meras imágenes especulares. La , ealmente. El viaje mismo -desplazamiento espacial- le servirá
consigna de lectura reside entonces en la posibilidad de descubrir rnmo espejo que le devuelva la imagen de su propio ser. El viaje
quién es el sujeto a quien se le devuelve la imagen. En la tradición lracia el Sur le testificará a Dahlmann que él es uno y también el
borgesiana esto sería tarea imposible de descifrar. 25 olro. Ya Borges lo había proclamado luego con estas palabras:
"El sur" se estructura a partir de un sueño que divide el cuento
en dos mitades superpuestas. Dahlmann -protagonista de la histo- Soy, pero también soy el otro, el muerto,
ria- sufre una septicemia que le produce un dolor tal que le induce El otro de mi sangre y de mi nombre;
a un estado de duermevela. Se puede colegir este texto, entonces, Soy un vago señor y soy el hombre
ubicado en un "antes del sueño" y un "después del sueño". Cada Que detuvo las lanzas del desierto
"mitad" tiene su propia lógica que, como indicamos, está mediatiza- ("Junín", El otro, el mismo, 341).
da por la autobiografia. En el "antes del sueño", Dahlmann se jacta
de su linaje europeo, de su conocimiento literario, de su buen vivir, "El sur" es un texto que juega con ambigüedades, paradojas,
y de Las mil y una noches de Weil. En el "después del sueño", Dahl- contradicciones y dobles sentidos. Y se erige como producto del
mann se regocija en su argentinidad, en su conocimiento de la tierra espejo. Es por ello nuestro paradigma escópico por excelencia. Al
y el cuchillo, y en Martín Fierro. Antes del sueño, el personaje se respecto afirmaAlazraki que "[d]e alguna manera, 'El Sur' es un
llama Dahlmann. Después es Juan. Aquí Borges estructura el texto cuento que contiene dos cuentos, y cada uno de ellos nos sugiere
como un espejo donde la segunda mitad es un reflejo proporciona l una versión contradictoria del sentido de la pelea de Dahlmann.
de la primera aunque con elementos discordantes. En esta paradoja Pero para sugerir un segundo sentido era necesario interpolar en
de la "discordia" reside el valor contundente del juego del espejo. el cuento un segundo significante, incorporando en él al primero"
El viaje al Sur se establece como el desplazamiento de un sujeto (Versiones, inversiones, reversiones, 40). Estas dobles versiones
en busca de sus propias raíces, de un lugar que le indique quién es narrativas son posibles de comprender a través del juego del espejo.
La segunda parte del cuento refleja la imagen de ese sujeto que
25
En la notable obra del psicoanalista francés Didier Anzieu, "El cuerpo y el código en Dahlmann deseaba ser. La segunda sección del cuento descubre
los cuentos de Jorge Luis Borges" , el autor señala lo siguiente: " La relación de Jorge Luis la versión escópica del primero a través de un sueño que acaece y
Borges con don Jorge ha de comprenderse en la perspectiva de la doble simetría especular.
Es bien sabido que la imagen en el espejo es simétrica del objeto real, una primera vez, en un viaje que se ejecuta. Dahlmann-bibliotecario se transforma en
relación con el plano vertical del espejo - la imagen llamada real se localiza atrás, a la misma Juan-cuchillero; de por sí, "según la doctrina idealista, los verbos
distancia en relación con el plano del espejo que aquella en la que se encuentra el objeto real,
frente a este planer- y que es simétrica del objeto real , una segunda vez, en relación con el
vivir y soñar son rigurosamente sinónimos" ("El Zahir", El Aleph,
plano sagital (perpendicular al plano del espejo y pasando por el eje mediano de la persona 636).
que se mira en el espejo), la parte izquierda de la persona real y de su campo se convierte Por su parte, Lacan también trabaja esta cuestión preliminar
en la parte derecha de la persona y de su campo, y a la inversa . La primera simetría entre
lo real y la imagen es una simetría imaginaria o por lo menos imaginada . La segunda , entre del espejo en su desarrollo epistemológico sobre el "esquema
la derecha y la izquierda, es una simetría invertida. En esta imagen especular del cuerpo, óptico". Para Lacan, en un primer momento, la mirada del infans
encontramos el origen de dos de las estructuras lógicas fundamentales de la obra borgesiana"
[uno siendo el sueño del otro; el traidor encamado en el traicionado]" . En El cuerpo de la
se compromete en el punto lindante de su imagen en el espejo,
obra, México: Siglo XXI , 1993, 335 . imagen que no es suya, pero lo es. El resultado concurre, entonces,

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA . . .

en el plano de una ficción de persona donde el yo no sabe quién Lacan confecciona su esquema óptico a partir de la experiencia
es, desconociéndose como sujeto allí donde habla. En términos de dd ramillete invertido explicado en una obra del filósofo y artista
Lacan, podríamos aseverar que aunque el estadio del espejo es la 1rnncés, Bouasse. Dice Bouasse que hay un espejo cóncavo en la
formulación que apunta a desplegar los laberintos del orden ima- 1•scena donde, gracias a éste, la imagen real de las flores oculta en
ginario en el sujeto, el registro simbólico aparece recurrentemente 11na caja aparece encima de ella, como una ilusión simétrica de la
dando forma y consistencia a la imagen especular. El Esquema imagen. Es decir, la imagen parece salir del jarrón previamente co-
Óptico viene aquí a suplir esa carencia entre lo imaginario y lo locado sobre dicha caja. Con el fin de que se produzca tal "ilusión" ,
simbólico. Este esquema, trabajado en detalle por Lacan en su d ojo del observador debe estar situado en "el interior del cono
escrito "Observación sobre el informe de Daniel Lagache" de 1954 luminoso". Esta propuesta es tomada por Lacan para esquematizar
(Escritos l) así como en el Seminario I: Los escritos técnicos de la cuestión de los lugares del yo, del sujeto y del otro, así como
Freud, tiene como objetivo no sólo presentar la interrelación entre de los órdenes imaginario, simbólico y real. En la construcción de
lo simbólico y lo imaginario (y lo real de igual manera), sino que dicho esquema, Lacan asimismo realiza una serie de inversiones
también ratifica la separación que hace Lacan entre el otro especular de posiciones y objetos construyendo , de esa manera , su propia
-ese semejante mirado en el espejo así como el objeto a- objeto versión del esquema óptico. Lacan empieza así la desconstrucción
no especular ni especulizable. de dicho esquema. Primero cambia el espejo cóncavo por uno plano
y añade más elementos del construido originalmente por Bouasse.
Una excelente explicación de esta desconstrucción lacaniana la
ofrece Eric Porge en su libro Jacques Lacan, un psicoanalista,
quien lo expone de la siguiente manera:

El jarrón oculto en la caja representa el cuerpo anterior al nacimiento


del yo (moi), un cuerpo inaccesible a la mirada, que el niño imagina
como un guante que se devuelve a través de los orificios corporales,
atravesadopor el ello, los objetospulsionales,las tendenciasque deam-
bulan por el mundo, sobre los cuales el sujeto realiza la acomodación
para ver la imagen i(a), y que están representados por las flores, a. El
espejo vertical da una imagen virtual, i'(a), de la imagen real en el
jarrón. Es esta imagen virtual, imaginaria, la que da al sujeto la ilusión
Esquema completo
de aportar un continente, una totalidad a sus objetos de deseo (71).

Figura 2 El problema de este esquema se presenta ante el lugar que el ojo


Esquema óptico completo
del sujeto debe ocupar en la escena de la "visión". Para ver la
Jacques Lacan. Seminario 8: La transferencia. Página 384
imagen reflejada por el espejo, el sujeto se tiene que situar en un

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BORGES o FREUD o LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA . . .

cierto lugar -lugar de la ficción- pues lo que ve allí fracasa cuando yo original, pues podría fácilmente ser el segundo), llevándolo a
observa la ilusión restituida por la imagen virtual reintegrada por ,,tuac iones límites, tal y como se ilustrará con los cuentos de Bor-
el espejo vertical plano . Además, este esquema óptico promueve ,cs. Por ello hablamos de "doble" porque hemos visto su reflejo en
los lugares "reales" que el sujeto ocupa ante sí mismo , así como l'I espejo. Es esa superficie cristalina y plana donde lo próximo se
la imagen que le devuelve el otro. Lo imaginario y lo simbólico 1cfleja y se repite, simulando otro espacio similar. Recordemos que

concurren para fusionarse a través de la especularidad prometida lo que observamos en un espejo no son los objetos (o sujetos) en
por el espejo y el esquema óptico . Al congregar los órdenes de lo sí mismos sino, y únicamente, el reflejo de otro espacio dentro del
simbólico y lo imaginario por medio de la construcción del esquema rampo escópico . En La metáfora del espejo, Jesús González Reque-
óptico , Lacan se propone retraer la función especular elaborada 11aadvierte que "el espejo niega su materialidad para constituirse
en el estadio del espejo y las incidencias estructurales del orden L'nel lugar donde los objetos y los espacios se reflejan y donde los
simbólico en el plano de la subjetividad. sujetos comienzan a constituirse" (15). En fin, el espejo permite el
reconocimiento imaginario del otro en tanto que hace doble de los
objetos, de los sujetos y sus semblanzas . En este sentido, el otro es
B. El motivo del Doble o las ominosas apariencias especulares un mero concepto especular en el cual el espejo deviene en valor
de autoconocimiento. No es casual que Borges inicie el cuento pa-
Las formulaciones sobre el estadio del espejo y el esquema óptico radigmático sobre el sueño y el doble "Las ruinas circular es" con
lacanianos también están íntimamente relacionadas tanto con el un epígrafe de Alicia en el paí s de las maravillas de Lewis Carroll :
trabajo del doble examinado por Borges como por las elucubra- "And if he left off dreaming about y ou . . .". En la medida en que
ciones freudianas de la "inquietante extrañeza". Entendemos aquí los personajes (todos los sujetos para ese fin) atraviesan el espejo
al "doble" en su dupla acepción: en tanto reflejo y en tanto siendo (viajan dentro de él) se accede al conocimiento de lo que existe al
"otro ". Así, el desdoblamiento , comprendido como la aparición del otro lado del cristal, con el deseo último de alcanzar el saber de lo
Otro , es concebido en el sentido del reconocimiento de la propia que un sujeto realmente desea en esta vida. Y Borges constantemente
indigencia , de la nadería que experimenta el sujeto en las profundi- nos confirma la verdad de esta "pulsión de saber".
dades abismales de su deseo y de la búsqueda del Otro omnipotente Por su parte, Freud explayó sus ideaciones sobre lo ominoso
capaz de llenar dicho vacío . La manifestación del doble significa, como parte inherente de los acontecimientos en la estructuración
después de todo , la materialización del ansia de sobrevivencia ante de la subjetividad. El sentimiento de la extrañeza (Unheimlichkeit
las improntas de la pulsión de muerte que acecha las franquicias del Ge.fühl)-traducido de diversas maneras: siniestro, ominoso , extraño
deseo. El doble, en su acepción más psicoanalítica (y literaria), da e inquietante- es uno de los conceptos más interesantes del trabajo
prueba de que el "final " de la vida está más cerca que nunca. analítico de Freud . En términos generales, lo ominoso se define
Psicoanalíticamente hablando , el doble aparece representado como aquel sentimiento de extrañeza que el sujeto experimenta
en la presencia de un "yo" independiente, pero fisicamente igual ante un ser u objeto que antes le era familiar y ahora le causa, si
a "otro" yo, cuyas obras y actitudes provocan angustia al "yo" ori- no malestar, espanto. Freud define lo ominoso como "aquella va-
ginal (no estamos muy convencidos de quién "realmente" sea ese riedad de lo terrorífico que se remonta a lo consabido de antiguo,

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BORGES o FREUD o LACAN .•. LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

a lo familiar desde hace largo tiempo" (Vol. XVII, "Lo ominoso", 1k castración, regresión al cuerpo de la madre o confrontación con
220). El sujeto que repara en este sentimiento experimenta mucha 1•1Otro sexo). Bien enumera Luiz Alberto Hanns las diferentes
ansiedad y una anulación inconsciente que le lleva, muchas veces, a rnnnotaciones del vocablo "ominoso" (das Unheimliche):
la "despersonalización"; es decir, a una alteración de la resonancia
afectiva cotidiana consigo mismo o con su entorno. Sin embargo, (A) La sensación de estar frente a das Unheimliche deja al sujeto
en sentido estricto, la inquietante extrañeza se convierte en aquello indefenso, pues en "lo extraño" está lo más indefinible, imprevisible;
más íntimo que aparece turbando al sujeto en lo más profundo de (B) Es algo insidioso, astuto, no se sabe cuándo llegará; (C) No se
su ser. A este respecto afirma Luiz Alberto Hanns: sabe de dónde proviene das Unheim/iche, pues es justamente algo
indefinido y astuto; (D) Das Unheim/iche se arma en tomo al sujeto
De forma general, el término [das Unheimliche] se refiere a una y es grandioso; (E) Das Unheimliche, al armarse alrededor del sujeto,
sensación de "inquietación" (más) prolongada que coloca al sujeto pronto está o estará próximo y podrá tocarlo; (F) Seremos en algún
listo y preparado para reaccionar (asemejado al miedo, Angst, ante momento tocados súbitamente por das Unheimliche; (G) Hay un
un peligro indefinido que parece circundar lo). Es algo diferente de contenido fantasmagórico que vuelve das Unheimliche inaprensible e
aquellos fenómenos que tienden a impresionar, como las sensaciones inefable, y la dota de cierta "irrealidad" o de un "realismo fantástico"
fugaces de extrañamiento, entre ellas la Entfremdung, el déja vu, etc. (Diccionario, 355).
Das Unheimliche es un preanuncio inquietante de la proximidad e
inminencia de la aparición de lo reprimido. A veces, lo reprimido viene En resumen, Freud sostiene que el sentimiento de la inquietante
mezclado con miedos ancestrales, haciéndose todavía más asustador extrañeza es un efecto del retorno de lo reprimido por cuanto se
por la repetición. Acaba entonces por otorgar a su aparición el carácter experimenta un borroneo entre la frontera de la realidad y la ficción,
de intencionalidad de una trama macabra (Diccionario de términos como cuando un objeto fantasmático aparece en lo real.
alemanes de Freud, 362-63). Por ello, aproximarse al doble a través de las incidencias de lo
ominoso es también referirse a un "otro yo". El doble es entonces
Asimismo en el campo literario, lo ominoso está relacionado con entendido como la identificación de un sujeto con otro, por el
el tema del doble. Y desde la perspectiva analítica, el doble se hecho que se pierde el dominio del propio yo sustituyéndose el
articula con el caso de la "repetición" que se torna compulsiva y yo ajeno por el propio. Aquí se produce, entonces, cierta ruptura
que termina siendo una "fatalidad demoníaca". Así, la imagen del del yo en tanto desdoblamiento, división subjetiva (Spaltung) y
doble o la imagen del espejo son, por una parte, prendas de super- sustitución del yo. No es casual que Freud trabaje el asunto del
vivencia pero, por otra, se convierten en portadores de aniquilación doble a partir de sus estudios sobre la psicosis, especialmente la
-dobles ominosos. esquizofrenia. En "El yo y el ello", Freud apunta que "resulta que
Lo ominoso tiene estrecha relación con la magia, la superstición, en ambas afecciones (la neurosis y la psicosis) se desarrolla no
la omnipotencia de los pensamientos o la telepatía. Igualmente, sólo una pérdida de la realidad, sino también una sustitución de la
lo ominoso se produce cuando el sujeto es manipulado como un realidad' (cursivas en el original, Vol. XIX, 35). Aquí es donde la
objeto fragmentado o quebrantado (ésos son los casos de angustia experiencia del sueño provee de las pruebas necesarias para que

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BORGES o FREUD o LACAN ••. LA VERDAD ESTRUCTURADA ...

el yo pueda existir inclusive después de la muerte, en eso don de la lo familiar (él mismo) se ha tomado, por medio del juego especular,
sombra (Jung) y su imagen reflejada (Lacan) lo han convencido de rn otro "distinto", más allá de él mismo. La saga de Fierro se vuelve
que tiene un doble en la vida. Posiblemente el ejemplo del doble 1 repetir en el cuento borgeano "Biografía de Tadeo Isidoro Cruz
borgeano se ejemplifique en su cuento "El Otro" --espacio donde ( 1829-1874)". La historia del sargento Cruz, amigo entrañable de
se capitalizan los temores hacia su propio doble. En este texto se 1,'ierro, incluye un viaje al Sur -lugar donde el reencuentro con su
puede ver plasmada la idea de la pluralidad del yo- un yo cambian te pasado es vital para que sobrevenga un movimiento subjetivo de
que paradójicamente le permite ser él mismo y también otros. En rambio y apropiación. A su retorno, Cruz ya no es el mismo. Ese
este cuento exclama el narrador: "Sólo los individuos existen, si viaje le habrá restituido su condición de "perdedor", devolviéndole
es que existe alguien. El hombre de ayer no es el hombre de hoy su estatuto de "héroe". Su retorno del Sur le habrá ayudado a saldar
sentenció algún griego. Nosotros dos [Borges y él mismo], en este su condición de "otro":"[ ... ] [Cruz] empezó a comprender. Com-
banco de Ginebra o de Cambridge, somos tal vez la prueba" (cur- prendió que un destino no es mejor que otro, pero que todo hombre
sivas en el original, "El Otro", El libro de arena, 16). Esta idea de l debe acatar el que lleva dentro.[ ... ] Comprendió su íntimo destino
doble ya estaba precedida por la idea de dos Borges, uno actante y de lobo, no de perro gregario, comprendió que el otro era éf' (las
otro observador: "Yo vivo, me dejo vivir, para que Borges pueda cursivas son nuestras, El Aleph, 602).
tramar su literatura y esa literatura me justifica" ("Borges y yo", El Por otra parte, si analizamos la "Historia del guerrero y la cau-
Hacedor, 197). Aquí el doble reflejado es contundente, entendido liva" podemos ver claramente esta bifurcación de imágenes como
éste como imagen de uno mismo que se repite sin cesar. resultado de la interpolación de un espejo imaginario tomando el
A partir de las elucubraciones lacanianas sobre el espejo y el lugar de una palabra articulada. Este cuento plantea dos historias
esquema óptico, así como las incidencias del doble constantemente aparentemente diferentes: una, la de Dructulft, y la otra, la de una
trabajadas en Borges y en Freud podríamos analizar muchos de los cautiva. Mientras avanzamos en la lectura del cuento, el lector se
cuentos borgeanos. En el cuento "El fin", por ejemplo, podemos percata que la historia de la cautiva resuena como imagen invertida
ver claras ocurrencias del espejo y del doble ominoso. Este cuento de la historia del guerrero, ahí donde una suple las inconsistencias
es una recreación del extenso poema de José Hernández, Martín de la otra. Borges concluye su cuento de la siguiente manera: "Sin
Fierro. Martín Fierro tenía que morir como Martín Fierro, es decir, embargo, a los dos [al guerrero y a la cautiva] los arrebató un ímpetu
con el honor y el valor propios de un héroe. Por eso, Fierro vuelve secreto, un ímpetu más hondo que la razón, y los dos acataron ese
a la escena inicial con el Moreno para revivir la lucha y "morir con ímpetu que no hubieran sabido justificar. Acaso las historias que he
dignidad". Fierro debía volver y devenir en "otro" para que su mi- referido son una sola historia. El anverso y el reverso de esta mone-
sión justiciera tuviera algún sentido. Las palabras finales del texto da son, para Dios, iguales" (El Aleph, 599). A propósito de los tres
dan cuenta de este menester a través del espejo que le devuelve su cuentos estudiados anteriormente, tenemos otro punto en común que
propia imagen transformada: "Cumplida su tarea de justiciero, ahora nos remite, al menos discursivamente, a la dialéctica del espejo y el
era nadie. Mejor dicho era el otro; no tenía destino sobre la tierra doble: el de la metaficción estudiada en el capítulo anterior. Estos
y había matado a un hombre" (las cursivas son nuestras, Ficciones, cuentos se proponen como el reflejo de otros textos que les anteceden
558). Esta escena pertenece también al registro de lo ominoso pues que les dan vida y significación. Como ante un espejo plano, "El

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BORGES O FREUD O LACAN ... LA VERDAD ESTRUCTURADA .•.

fin" es el diálogo entre Fierro y el Moreno, escena "inconclusa" en ..urge la víctima para tan sólo descubrir que uno es la imagen del
la obra dieciochesca de Hemández. Igual ocurre con el cuento sobre otro, o mejor dicho, que uno es el otro. 26
Cruz. Una historia se precipita en la otra. Por su parte, la historia Otro texto borgeano que reclama del espejo su fundamento epis-
de Dructulft y la cautiva es el reflejo de la historia de la lliada de lémico es "El acercamiento aAlmotásim". Ya Borges nos provee
Homero, la que promueve una nueva lectura. Después de todo, para rnn la clave oportuna para vislumbrar la estratagema del texto de
Borges, "el libro no es un ente incomunicado: es una relación, es un Almotásim a través de su título: "A Game with Shifting Mirrors
eje de innumerables relaciones. Una literatura difiere de otra, ulterior lo] (Un juego con espejos que se desplazan)". La médula de la
o anterior, menos por el texto que por la manera de ser leída" ("Nota narración estriba precisamente en la búsqueda de un hombre por
sobre (hacia) Bemard Shaw", Otras inquisiciones, 133). encontrar las almas de otros hombres a través de sus reflejos, como
Otro cuento borgeano que nos permite delimitar los alcances en un espejo. De hecho, Almotásim es la representación especular
aplicativos de la imagen especular lacaniana y de lo ominoso de otros hombres. Finalmente advertimos que todos los hombres
freudiano es "Tres versiones de Judas". En este cuento, la trama emanan de Dios y que éste, a su vez, proviene de "Alguien" más
narrativa se ve afectada por un espejo imaginario que trastoca dos lugar donde la narración se interrumpe para dejarle al lector la
vidas y dos situaciones: en él, Jesucristo devino en Judas. Uno tarea imposible de reconocer la génesis del propio Creador: "La
era el otro y viceversa. Borges remite al lector a comprender el conjetura de que también el Todopoderoso está en busca de Alguien,
devenir de Cristo en Judas a través de la imagen devuelta por el y ese Alguien superior (o simplemente imprescindible e igual) y así
espejo. Testifica el escritor: "El orden inferior es un espejo del hasta el Fin -o mejor, el Sinfín - del Tiempo, o en forma cíclica"
orden superior; las formas de la tierra corresponden a las formas (Historia de la eternidad , 446) . Interesante es subrayar la técnica
del cielo; las manchas de la piel son un mapa de las incorruptibles narrativa empleada por Borges para suministrar el efecto escópico
constelaciones; Judas refleja de algún modo a Jesús" (Ficciones, -ominoso, añadiríamos- en el texto: dos libros que se escriben
552). La trama total del cuento supone que en las infinidades de simultáneamente y que contienen verdades inmanentes uno sobre
vidas y mundos, Jesucristo también fue Judas . Se concierta aquí el otro . Un libro es siniestramente el espejo del otro a partir del
una suerte de movimiento reencamatorio que se ejecuta por medio cual la imagen de la verdad con-tiene todo su sentido.
de las influencias difusas del espejo . Esta misma línea de análisis Como vimos en párrafos anteriores, y a propósito de Martín
textual se puede concretar en la lectura del cuento "Los teólogos" Fierro y de la /liada, el símbolo del libro reflejando las verdades de
en donde un teólogo, en algún momento de su existencia, también sí mismo, contenida en otros libros, se encuentra frecuentemente
compareció como un heresiarca. "Los teólogos" concluye así: "Más 26 A propósito de "Los teólogos" y la cuestión del doble, del espejo y de los semblantes ,

correcto es decir que en el paraíso, Aureliano supo que para la in- Silvia Molloy hace un interesante comentario sobre el texto, que vale la pena citarlo aquí:
"Como metáfora diversamente entonada aparecen los dos personajes de "Los teólogos" ,
sondable divinidad, él y Juan de Panonia (el ortodoxo y el hereje, Aureliano y Juan de Panonia . Las herejías contra las que luchan son en sí significativas :
el aborrecedor y el aborrecido, el acusador y la víctima) formaban primero la de los monótonos, que creen 'que nada es que no haya sido y que no será';
una sola persona" (El Aleph , 595). La tesis filosófica detrás de luego la de los especulares (llamados histriones , simulacros,formas) que proponen que el
hombre y sus actos proyectan un reflejo invertido: 'que todo hombre es dos hombres y que
estos dos cuentos se funda entonces en la posibilidad de que los el verdadero es el otro, el que está en el cielo'". En Las letras de Borges , Buenos Aires:
contrarios no lo son más; es decir, allí donde adviene el acusador Sudamericana, 1979, 78-9.

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LA VERDAD ESTRUCTURADA ..•

en las páginas literarias de Borges. Así como "El acercamiento a


rastrear esta condensación entre realidad y sueño, ficción y verdad,
Almotásim" se ordena en torno a textos sagrados, "Tlon, Uqbar,
sujeto e imagen, lo uno y lo otro. En este texto vimos cómo Borges
Orbis Tertius" también se estructura alrededor de una enciclopedia
ejemplifica la idea budista de la existencia como resultado del sueño
imaginaria que contiene los libros de los libros. De la misma ma-
de un dios que ha sido soñado por otro dios que, a su vez, ha sido
nera, "Pierre Menard, autor del Quijote" adquiere todo su valor en
soñado por otro, y así hasta lo imperecedero; allí donde el esquema
virtud de la obra de Cervantes que le da todo su sustento. Por su
óptico podría servir de ilustración. En La prosa narrativa de Jorge
parte, el cuento "Examen de la obra de Herbert Quain" se basa en
luis Borges, Jaime Alazraki vuelve a decir que
la creación apócrifa de autores literarios y filosóficos igualmente
apócrifos. La lista de obras metatextuales podría ser abrumadora,
[L]a existencia de dos soñadores [quizá los dos espejos planos de La-
pero la verdad es que Borges dispone de este recurso sobre la copia
can] deja entrever la posibilidad de una serie infinita de soñadores [la
especular para solicitar la idea de que los sujetos no estamos solos
inversión ininterrumpida del florero]; esta posibilidad está reforzada
y que todo proviene de un recurso superior y anterior: figura para-
por la forma circular del templo (el tiempo circular según el cual todas
digmática del espejo. Recordemos, por ejemplo, que "La casa de
las cosas se repiten cíclicamente, es otro de sus temas favoritos), por el
Asterión" proviene de la saga grecolatina del Minotauro. O el "Tema
número de noches que el mago emplea en procrear su sueño: 1001, que
del traidor y el héroe" donde el mito de Julio César (el romano y el
plantea la vasta posibilidad de una repetición infinita y circular (61).
shakespeareano) reconstruye la historia de su protagonista -Kilpa-
trick. En fin, los textos borgeanos son el reflejo especular de textos
La formación del sueño como sueño del Otro queda igualmente
ya existentes que a su vez reflejan la tradición proveniente de otros
entendida con la metáfora del espejo que duplica al infinito al su-
escritos. El sentido de la escritura y de la estructura de la verdad en
jeto en cuestión, como lo notamos en la constitución del esquema
cualquier cosa que se contenga dentro del desfiladero del lenguaje,
óptico lacaniano. En este punto, tanto la "fase del espejo" de Lacan
sólo podrá tener algún efecto de significación si se le entre-laza con
-que toma de las investigaciones del psicólogo Henry Wallon- así
otros textos. Nada existe por sí mismo, sino y en tanto se relaciona
como "el espejismo de la vida como ficción" -que Borges toma de
con la otredad: mundos de espejos, universos de imágenes.
la filosofia idealista de Berkeley y Schopenhauer- se congregan
Esta dinámica lacaniana sobre el esquema óptico, el espejo o
para proclamar que las cosas existen únicamente como fantasma-
el doble, es habitual y fructífera en numerosas construcciones na-
gorías de la subjetividad. Bajo estas premisas, con Borges y con
rrativas y discursivas de los cuentos escritos por Borges. El sujeto
Lacan, podríamos avalar a la realidad como el mero producto de
borgesiano necesita del espejo para reencontrarse a sí mismo y re-
la imaginación humana por donde una serie de procesos mentales
definir su ser. Como proclama el narrador de "Deutsches Requiero":
-i nconscientes, si se quiere- tiene la capacidad de conectarse con
"Miro al espejo para saber quién soy, para saber cómo me portaré
la experiencia delimitada de cada sujeto. Por lo tanto, la categoría
dentro de unas horas" (El Aleph, 622). Como hemos explorado a lo
de "realidad" queda, desde este momento, subsumida en las más
largo de este capítulo, podríamos decir que "Las ruinas circulares"
profundas de las irresoluciones e incertidumbres. A partir de esta
contenida en el libro de Ficciones adviene como el prototipo de la
aseveración axiomática, sostenemos que la vida ya no será consi-
ilusión especular borgeana, al menos para nosotros, donde podemos
derada igual que antes. Ya algo ha cambiado.

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BoRGES O FREUD O LACAN ...

En suma, la letra de Borges no cesa de insistir en la idea de que la


inteligencia humana divisa la invención de un deseo lejano imposib le
de aprehender porque el mundo sólo es concebido como el sueño de
un sueño que Dios ha soñado replicándolo al infinito. Su escritura
-la borgeana- plantea el apremio de una realidad omnipresente para
luego inescrupulosamente advertimos que esa vida, simétricamente
determinada por nuestra imaginación, es foránea a nuestros propios
paradigmas. De esta manera vierte así el estertor del sujeto ante el
enigma irresuelto del universo. La "realidad" a la que nos confronta
Borges, una y otra vez sin descanso, no es más que el lado absurdo,
inverosímil e incoherente de la vida. Por eso para de-mostrar el despro- CAPÍTULO TRES
pósito de la incomprensión de la vida y el abismo del universo, Borges
se sirve de los signos de la fantasía, de la indeterminación, del espejo HISTORIAS Y ETERNIDADES DEL DESEO:
y de la extrañeza para ratificar la verdad de que la vida es sueño y que LAS RESIGNACIONES DEL SUJETO
la frontera entre ambos es sólo cuestión de una sutil apreciación.
De igual manera, Freud invierte muchos años en la indagación
de la importancia de los sueños en la constitución del sujeto y de
sus efectos en cada historia personal. Lacan lo secunda con su [Ts'ui Pen] creía en infinitas series de tiempos
elaboración sobre el estadio del espejo y el esquema óptico. Si divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de
para Borges el sueño es el paradigma de la in-congruencia de la tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o que
existencia, para Freud es la puesta en acto de una realización de secularmente se ignoran, y abarca todas las posibilidades.
deseo insatisfecho por cuanto la vida se presenta frustrada o di- Jorge Luis Borges
simulada. Y para Lacan, la existencia es la réplica imaginarizada
de un Otro que nos habita cual espejo fundante. Por lo tanto, para
los tres escritores el sueño, la ficción o la vida, que en resumen ENESTE ÚLTIMO CAPÍTULO analizaremos la relevancia del asunto del
es lo mismo, convienen como la manera irreductible por donde la tiempo en la obra de Jorge Luis Borges. Muchas son las aproxima-
realidad se presenta desnuda ante sus ambigüedades y desaciertos. ciones que se han encargado de examinar este tema, pero nuestro
En este centro de conexión podemos concluir que la vida es la aporte aquí reside en retomar a él vía los postulados freudiano-la-
infinita combinatoria de fantasmáticos intersticios de realidad y canianos. Es decir, leeremos las construcciones borgeanas sobre la
sueño: contundencia borgeana de puro ilusionismo, categorización temporalidad a través del foco analítico -ése que permite resignar
freudiana de realidad psíquica, escopicidad lacaniana en el espejo las im-pulsiones del sujeto en el punto inmediato donde el tiempo
-o sea, realidad ficcionada de una vida en donde los senderos de lo moldea en quien realmente es. Cinco importantes secciones reco-
los deseos se bifurcan, o se trifurcan. rrerán las páginas del presente capítulo. Iniciaremos con una breve

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BoRGES O FREUD O LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

reseña sobre las ideas (filosóficas) borgeanas sobre el tiempo y sus t•stos, el tiempo estaba ligado a la fuerza vital que acompañaba a
ilaciones con respecto al concepto de "eternidad". Luego explora- 1111sujeto durante su paso temporal por la vida. Esta creencia , sin
remos los postulados sobre el tiempo circular y el eterno retomo tal 1•mbargo, no agotaba la concepción vital griega que creia en el
y como lo entiende Borges, así como sus posibles conexiones con "más allá". Por ello, en su alcance más remoto dentro de la tra-
las teorías de Freud y Lacan. Con relación a Freud, abordaremos dición helénica, el tiempo siempre está ligado con la eternidad e
las postulaciones psicoanalíticas sobre el "tiempo diferido" -ese 111cluso está en perpetua relación con la infinitud: "tiempo inmortal
tiempo que ocurre y recurre gracias a la pulsión y sus destinos. Aqui y divino, sin principio ni fin [... ] totalidad y modelo del tiempo"
veremos que la epistemología freudiana sobre la compulsión a la ( Aristóteles, Metafisica, 246). Para los pensadores antiguos grie-
repetición, la retroacción y el retomo de lo reprimido está estre- gos, e incluso en la Edad Media, el concepto del tiempo tiene que
chamente relacionada con la idea borgeana del tiempo circular y el pensarse entonces como efecto de lo eterno. A diferencia de los
eterno retorno. Seguidamente, la penúltima parte de este capítulo griegos, por su parte, los hebreos sostenían que el tiempo estaba
se centra en el tiempo borgeano, que será decodificado bajo los relacionado con la inmanencia del ser. El tiempo (reghá) era la gran
parámetros freudianos que cavilan el concepto de la neurosis de unidad que daba coherencia al ser porque permanecía adherido al
destino como ese fragmento subjetivo entrañablemente relacionado lluir de la vida. Por ello, si para los griegos el tiempo tenía que
con el asunto de la temporalidad. Cerramos este capítulo con al- ver con la eternidad, para los hebreos no era más que un latido o
gunas reflexiones sobre la marca lacaniana del tiempo lógico y de un "suspiro de vida". El tiempo era comprendido como duración,
sus posibles relaciones con cierta "logicidad" en las construcciones temporalidad, lapso, ciclo o extensión. De ambas tradiciones se
borgesianas sobre la temporalidad y la historia. desprenden dos grandes corrientes de análisis de pensamiento
con respecto al concepto de "tiempo": la eternidad (lo infinito) y
la temporalidad ( el instante).
l. De un silabario a priori: Borges, la filosofía La eternidad es aquello de la existencia que no se pierde, pues
y el asunto del tiempo 1 es infinito. 2 Recordemos que tanto Borges como Freud estudiaron

El tema del tiempo es uno de lo~ constructos epistemológicos más 2


El concepto de infinito puede ser comprendido de varias maneras, desde filosóficas y
trabajados y menos comprendidos en filosofia. Esto posiblemente teológicas hasta matemáticas y topológicas . Lo infinito puede ser todo aquello que carece
se deba a las diversas perspectivas y enfoques que de éste se han de límite pues no tiene fin y es, por lo tanto, indefinido . En contraposición, lo infinito
simplemente es, pues decir que es "indefinido" implica, ya de por sí, ponerle un límite. Lo
hecho. En su acepción más general, el tiempo es lo que se refiere a infinito no tiene límite . Otra definición de lo infinito nos remite a su carácter negativo en la
la "duración de una vida" (xpóv<;),según la tradición griega. Para escala de la completitud, pues por ser infinito es perpetuamente incompleto . Para otros es
positivo, porque en su inaprehensión se encuentra su amplitud. Otros creen que el infinito
nunca llega a ser sino que, potencialmente , eternamente está siendo y haciéndose .
Muchos son los autores que se refieren al problema del infinito : para Anaximandro, lo
1
Esta sección sobre el tema del tiempo en filosofía se estructuró de acuerdo con el infinito era todo aquello del orden de la indeterminación . Para Demócrito, lo infinito está en
orden cronológico y temático ofrecido por José Ferrater Mora en los cuatro voluminosos los átomos que son infinitos en número y porque se encuentran en el vacío - región pertene-
tomos de su Diccionario de Fi/ osofia (Barcelona: Ariel, 1999), así como en la Historia de ciente al infinito. Para Heráclito, lo infinito es un eterno retomo, mientras que para Zenón de
los filósofos de Denis Huisman y André Vergez (Madrid: Tecnos, 2000). Elea, lo infinito constituye una de las paradojas de la vida por cuanto es lo indivisible de un

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BoRGES O FREUD O LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

las propuestas de Plotino sobre el tiempo. Para Plotino lo eterno X. De hecho, Borges leyó a Averroes, tal como lo indica en su
es la unidad infinita que abastece las partes otorgándole su esencia lamoso cuento "La busca de Averroes" contenido en su libro El
(infinita): las partes gozan de la infinitud del todo. Plotino aseveraba 1/eph. La tesis fundamental de este filósofo sostenía que la ma-
que "el ser estable que no admite modificaciones en el porvenir y leria era sustancialmente "eterna", la cual era creada de la nada
que no ha cambiado en el pasado [porque] lo que se encuentra en por cuanto lo eterno siempre ha sido, es y será, y así de manera
los límites del ser posee una vida presente a la vez, plena e indivi- cíclica e infinita. "El mundo ha sido creado por Dios, pero lo ha
sible en todos los sentidos" (Eneadas VII, 107). Aquí es donde los sido desde toda la eternidad[ ... ] La eternidad de lo creado exige,
presocráticos y los escolásticos vinculan la idea de lo eterno con por lo demás, la eternidad de la materia, en la cual existen desde
la primicia de la existencia de Dios. Ya vimos que para Plotino la siempre en posibilidad las formas que son extraídas de la materia
eternidad estaba íntimamente ligada con la presencia del Uno que por Dios para formar las cosas y no introducirlas en ellas desde
es, a su vez, representación de la realidad en tanto Verdad. En rigor, fuera" (Comentarios menores, Vol. V, 604), declarabaAverroes. Es
para Plotino el tiempo es el reflejo de la constancia de la eternidad, durante la época clásica y medieval cuando se elaboran más traba-
en cuya escala siempre será inferior a la eternidad misma, aunque jos y especulaciones sobre el tema de la eternidad, especialmente
ambas compartan cierta "esencia común". En suma, a partir de movidos por las propuestas que ofreciesen Platón y Aristóteles.
Aristóteles -vía Plotino- hasta llegar a los escolásticos -sobre todo Asimismo, aquí nos ocuparemos de un término que está ínti-
con San Agustín-la eternidad es el fundamento de la temporalidad mamente relacionado con el de tiempo, pues insistentemente nos
por cuanto es aquello del tiempo que deviene y es en virtud de su remite a los constructos de duración, eternidad, movimiento y
presencia ante y sobre las cosas. El valor de la eternidad reside en presente. Nos referimos al concepto de "instante". La cuestión del
la fuerza que adquiere cuando funge como la medida de todas las instante hay que relacionarlo con el concepto de continuidad. Ya
cosas temporales a través de su carácter de "totalidad" -aídJvwv, Zenón de Elea se refería al instante cuando elaboraba las aporías
diría Proclo en De la teología. de la tortuga, Kant cuando ideaba el concepto de antinomia, o
Otra de las tendencias socráticas sobre la teoría de la eternidad Aristóteles cuando confeccionaba su teoría del tiempo basada en el
pertenece a las ideas de Averroes, filósofo árabe-español del siglo "ahora". El "ahora" aristotélico nos ofrece la posibilidad de pensar
el "instante" con relación al pasado y al futuro. Para este filósofo, el
continuo. Por su parte, para Aristóteles, lo infinito deriva de la infinitud del tiempo y de la instante es uno dentro de la cadena infinita de instantes que forman
perpetuidad de las generaciones existenciales. Finalmente, para Plotino, lo infinito es algo un todo llamado tiempo. Algunos podrían aseverar que el tiempo
no limitado que puede determinarse como lo infinito negativo y lo infinito positivo .
Lo infinito es, pues , lo Uno y la potencia de los seres y los entes. Igualmente los escolás-
está constituido de pequeños "ahoras" que colman su sucesión.
ticos trabajaron la cuestión del infinito con relación a la eternidad escatológica: lo infinito se Sin embargo, para Aristóteles esto representa una verdad a medias,
comparaba con Dios mismo . Del mismo modo, Koyré, Descartes, Hegel y Kant examinaron pues un instante es único con relación a otro instante, pero cuando
lo problemático de lo infinito siempre con relación al ser, la verdad y la existencia. Por
otra parte, Cantor y Dedekind relacionaron la concepción del infinito con las matemáticas , el nuevo ahora se precipita a su lugar, el anterior deja de ser único,
especialmente con las teorías de los conjuntos, los numerables y la hipótesis del continuo. abasteciéndose de la ontología de ése que ya ha tomado su lugar.
Para un estudio más detallado del tema , examínense los textos de Heinz Heimsoeth, Los
seis grandes temas de la metafisica occidental (1930) y A Discussion of Philosophica/
En su Metafisica, Aristóteles afirma que "el 'ahora' mide el tiempo
Problems Originating in Modern Mathematics (1960) de B.A. Hausmann. en tanto que el tiempo abarca el 'antes' y el 'después'. El 'ahora'

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BORGES o FREUD o LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

es en un sentido el mismo y en otro sentido no es el mismo[ ... ] De todas las propuestas del eterno retomo de lo mismo, quizá la
El tiempo, pues, se hace continuo por medio del 'ahora' y se divide de Nietzsche sea la que más difusión ha tenido para la modernidad.
por medio del 'ahora'" (220-21). De acuerdo con Nietzsche, el eterno retomo (die ewige Wieder-
Aristóteles torna la cuestión del "ahora" en paradoja, pues el kunft) resulta de la combinatoria eterna de átomos y partículas
ahora (o instante) es idéntico en sí mismo e igualmente diferente que se agrupan en conjuntos infinitos en la eternidad del tiempo,
unos (instantes) de otros. Parece decirnos que un "ahora" no es resultando en un número infinito de mundos que comprende un
un "ahora" sino la representación mnémica o la memoria de un número de momentos infinitos del mismo calibre. Por consiguien-
instante recién vivido que se ha infiltrado en la representación del te, el ser humano está destinado a vivir un (sin)número infinito
mundo en que moramos. El instante es parte del tiempo, pero es de vidas que no son más que la eterna repetición de situaciones
evanescente por cuanto se evapora en el momento en que queremos experimentadas en vidas pasadas, y así ad infinitum. En Así habló
aprehenderlo. De igual manera, la idea del tiempo con relación al 'aratustra, Nietzsche afirma:
"ahora" la desarrollaron de manera parecida Heidegger, Kierke-
gaard y Mead en el sentido de que el presente, en tanto instante Pero el nudo de las causas, en el cual yo estoy entrelazado, retorna (¡Él
de un instante, constituye parte de lo que conocemos como la me creará de nuevo! Yo mismo formo parte de las causas del eterno
realidad. Ambos -presente y realidad- son representaciones de un retorno). Vendré otra vez, con este sol, con esta tierra, con esta águila,
instante que ya tomó lugar y que no pudimos capturar, sino sólo con esta serpiente -no a una vida nueva o a una vida mejor o a una
por la representación que tenemos de éstos (vía la memoria), lo vida semejante- vendré eternamente de nuevo a esta misma e idéntica
que permite realizar una "reconstrucción" de ellos. vida en lo más grande y también en lo más pequeño, para enseñar de
El problema del "ahora" o del "instante" nos permite preguntamos nuevo el retorno de todas las cosas ("El convaleciente", 144).
si todos los instantes son iguales o si simplemente son la constante
repetición de un único acaecer. Para ello deberíamos referirnos al En el campo de la infinitud, todos los tiempos, momentos y combi-
tema del "eterno retorno". En su acepción más general, el eterno natorias de "ahoras" ya han ocurrido; todos los momentos posibles
retorno es la doctrina que asegura que el Universo nace y fenece han tomado lugar donde no queda más remedio que repetirlos una
en una graduación cíclica que se multiplica hasta el infinito. Por lo y otra vez, y así por el resto de la eternidad (¡como si la eternidad
tanto, el eterno retorno indubitablemente se compagina con la ley tuviera un resto!). Sin embargo, para otros la doctrina del eterno
del movimiento y la sucesión cíclica de lo mismo que nace, muere retorno de lo mismo no tiene fundamento como teoría ontológica,
y vuelve a aparecer en una línea constante de repetición eterna. Esta sino más bien, como razón ética. Unamuno y Jaspers consideran
doctrina surge de los fundamentales de la naturaleza que nos remiten el eterno retorno como el pago de la deuda en la que todos los
a las cuatro estaciones del año que se repiten sin cesar (Averroes, Avi- sujetos hemos empeñado nuestro deseo y que nos toca saldar en
cena y Alkindi); a los elementos -como el fuego, que perece y de sus un infinito número de vidas hasta que la cuenta quede totalmente
propias cenizas revive y vuelve a retomar sus fuerzas-(Heráclito ); o liquidada. Así, el tiempo sólo puede ser comprendido si se ubica al
a la repetición infinita de ciclos que, en última instancia, se propone sujeto en constante interacción "repetitiva" para poder advertir las
remitirnos a la fundación primera que es el Uno (panteísmo) . vicisitudes de la existencia humana. Más adelante, en el presente

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BORGES o FREUD o LACAN ..• HISTORIAS Y ETERNIDADES . ..

trabajo, examinaremos esta interesante relatoria entre tiempo. de su bibliografia a estudiar y refutar ·el tiempo desde el ángulo
repetición y ética. de la así llamada "eternidad". Así como nuestro autor no cree en
Con estas breves elaboraciones sobre la temporalidad, damos tal cosa como la "realidad" -pues en ella confluyen las ilusiones,
por concluida esta sección dedicada a aquellos aportes filosóficos los sueños y las alucinaciones- también descree de un concepto
relevantes que facilitarán la interpretación literaria y psicoanalí- de tiempo compuesto solamente de pasado, presente y futuro. Si
tica de los textos borgeanos que se presentan a continuación. A ciertamente abraza estos tres aspectos del tiempo, Borges va más
sabiendas de que Borges no fue ningún filósofo ni matemático, nllá de ellos para descubrirnos que el tiempo está constituido de
tomó de estas ramas del saber muchos de sus ideales estéticos y mstantes que comprometen tanto el ayer como el hoy y el porvenir,
epistemológicos para escribir literatura de gran envergadura. No ahí donde el sujeto se "hace a sí mismo" a partir de tal confluencia
es arbitrario que concibiera el mundo como un paraje metafisico, o temporal. A propósito de la eternidad y del ser del sujeto, Bejla R.
que vislumbrara en el infinito una resemblanza de la vida terrenal. de Goldman apuntala que la eternidad es "la reunión en un único
Tampoco fue casual que Borges escribiera sobre el tiempo -ese que punto al infinito donde pasado, presente y futuro son allí para
insiste en reaparecer y constituir al sujeto en quien verdaderamente siempre coagulados. El tiempo deja de ser contabilizado y es. Se
es. Del mismo modo, Freud se sirvió de distintos aportes filosóficos deja la conjetura del seré y la certeza del fui. Es por lo eterno y
para repensar sus teorías del sujeto y de lo inconsciente. Lacan con un tiempo hecho que ya no hay más deslizamiento y el sujeto
también fue asiduo estudioso de la tradición filosófica, la que le es" (Borges con Lacan, 83). Por lo tanto, este "instante" no está
permitió construir sus innovadores postulados sobre la subjetivi- hecho de tiempo, sino de eternidad.
dad, las estructuras clínicas y el oficio del analista. Es por ello que Por ello, la visión borgeana del tiempo se hermana con la de la
esta pincelada filosófica nos proveerá con alguna pista para poder eternidad-subspecie aeternitatis. Borges arguye que la eternidad
rastrear el texto borgeano desde sus bases, y en consonancia con "es una imagen hecha con sustancia de tiempo[ . . .] la eternidad,
los postulados freudiano-lacanianos.
investigación. Junto con ello, algunas palabras sobre el infinito: posiblemente lo más impor-
tante sobre la noción borgeana del infinito es Jo que la concibe tanto al nivel temporal como
al nivel espacial. Tiempo y espacio pueblan las posibilidades de comprender la infinitud.
11. Sobre el tiempo y la eternidad: ¿una misma cosa? Borges cree que no existe el "Uno", pues para creer en Él habría que preguntarse sobre
el Uno del Uno, ahí donde uno de ellos pasaría a ser el Segundo , y así infinitamente. Para
ello Borges propone la paradoja de la tortuga, según lo propone Zenón de Elea. Tiempo
Para comprender la importancia del tiempo dentro de los estudios
y espacio se subdividen entre sí, y tales subdivisiones tienen sus propias subdivisiones , y
borgesianos, debemos primero remediar el asunto del tiempo con así hasta el infinito.
relación al concepto de eternidad. 3 De hecho, Borges dedica mucha En La expresiónde la irrealidaden la obra de Jorge Luis Borges,Ana María Barrenechea
sostiene, a propósito del infinito borgeano, que "[l]a metáfora de Zenón de Elea que acul'ló
Borges por la aventura que promete y que él desenvuelve imaginativamente en una perpetua
3
El concepto de eternidad está relacionado con el de infinito. A lo largo de su carrera persecución de seres que disminuyen o se agrandan monstruo samente , o en angustiosas
intelectual, Borges concibió dos proyectos filosóficos de gran envergadura : la historia de caídas en precipicios oníricos, o en 'tenues laberintos de tiempo"' (33) . La exposición de
la eternidad y la historia del infinito. Logró ejecutar la primera frustrando la segunda . Así, Borges sobre las paradojas de Zenón se encuentran en su ensayo "Avatares de la tortuga" ,
infinito y eternidad están íntimamente conectados dentro de la concepción borgeana del contenido en Discusión. Podemos aseverar que si en la eternidad se recusa el tiempo; en el
mundo. Las elucubraciones sobre la eternidad se desarrollarán en esta sección de nuestra infinito, tiempo y espacio se funden ahí donde todo se repite una y otra vez.

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BORGES o FREUD o LACAN ••. H I S T O R I A S Y E T E R N I D A ll 1] O , ,

cuya despedazada copia es el tiempo" (Historia de la eternidad, l'Sla intersección entre espacio y tiempo, Borges inii:111s11t111,·1•11b
380). El tiempo así entendido se puede leer en consonancia con los por los caminos platónicos y cristianos en tomo a la 11orn 111 di
postulados metafisicos de Francis Herbert Bradley, quien creía que "eternidad".
no existía ni el presente ni el pasado ni el futuro, sino el "instante" Tomando las reflexiones de Plotino, Borges afirma que s 1 111111
que irremisiblemente condensaba las cualidades de los tres. Al desea definir la esencia del tiempo, primero debe interrogarse s111u 1·
respecto apunta Páez Urdaneta: la naturaleza de la eternidad, ya que ésta es la representación dl•
aquél. Sin embargo, y paradójicamente, con el fin de desentrarfor
F. Bradley excluye el porvenir ('que es una mera construcción de las inmensidades de la noción de eternidad, Borges empieza des
nuestra esperanza') y reduce lo actual a la 'agonía del momento enmarañando las del tiempo. Comienza refutando la concepción
presente desintegrándose en el pasado'. Los argumentos favorecen generalizada que sostiene que el tiempo es aquello que fluye, como
eventualmente la idea de una eternidad detenida, implícita en la si- río caudaloso, desde el pasado hasta el futuro. En todo caso, "e l
multaneidad del pasado, el presente y el futuro, simultaneidad en la tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que
que persisten todas las cosas 'quietas en la felicidad de su condición', me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume,
como dijera Plotino ("Prólogo", XXXV). pero yo soy el fuego" ("Nueva refutación del tiempo", Otras inqui-
siciones, 158). Para Borges, el pasado ya está contenido tanto en el
En Borges entonces, comprender el tiempo viene dado vía la eter- presente como en el futuro. Esta concepción platónica también está
nidad . Cada instante de la vida está henchido de ráfagas pasadas, incluida en la tercera Eneada de Plotino (II: 7,3) que reza así:
presentes y futuras, y en todas ellas se aglutina cierta historia de
la eternidad. 'Eternidad' es vida y no una forma abstracta; es vida que permanece en
Borges recopila sus proposiciones sobre el tiempo y la eter- sí misma porque es una totalidad siempre presente; no ahora aquello
nidad en su muy ilustre texto Historia de la eternidad (l 936). y después lo otro, sino todo en el mismo momento, en una perfección
Paradójicamente, nuestro autor no desentraña ninguna "historia" indivisible: como si en un punto se concentraran todas las líneas sin
de la eternidad, sino más bien dos concepciones sobre lo eterno -la irradiarse: de este modo, aquello permanece en sí mismo sin percibir
noción platónica desde la perspectiva de Plotino, y la concepción cambios, siempre en el presente (citado en Massuh, Borges: Una
judeocristiana a partir de las elucubraciones de San Agustín. Ya estética del silencio, 114).
desde su "Prólogo", Borges nos suministra la clave de su propia
concepción sobre la eternidad. En él apunta que "[ e]l movimiento, Esta máxima recoge la formulación del "instante" como eso que
ocupación de sitios distintos en instantes distintos, es inconcebible es, perdura, y a su vez comprende el ayer, el hoy y el mañana.
sin tiempo; asimismo lo es la inmovilidad, ocupación de un mismo En suma, para Borges no hay historia, sólo "instantes". En su ya
lugar en distintos puntos del tiempo. ¿ Cómo pude no sentir que citada Nueva refutación del tiempo, él afirma que "cada instante es
la eternidad, anhelada con amor por tantos poetas, es un artificio autónomo. Ni la venganza ni el perdón ni las cárceles ni siquiera
espléndido que nos libra, si quiera de manera fugaz, de la intole- el olvido pueden modificar el invulnerable pasado" (148). Por lo
rable opresión de lo sucesivo?" (Historia de la eternidad, 373). En tanto, no hay tiempo que no padezca de eternidad cuya esencia se

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BORGES o FREUD o LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

encuentra en los instantes de los cuales está constituido. El tiempo, inquisiciones, de 1946. En el pasaje titulado "Sentirse en muer-
así entendido, es una "delusión". te", Borges se deja seducir por las sutiles voces de la Eternidad
Así como la tercera Eneada de Plotino sustenta la idea plató- haciéndolo proclamar que "la vida es demasiado pobre para no
nica de la eternidad, el libro undécimo de Las confesiones de San ser también inmortal. Pero ni siquiera tenemos la seguridad de
Agustín corrobora la creencia cristiana sobre Dios y lo eterno. nuestra pobreza, puesto que el tiempo, fácilmente refutable en
Atribuyéndole estas formulaciones teológicas sobre la eternidad lo sensitivo, no lo es también en lo intelectual, de cuya esencia
a un tal Ireneo, Borges sostiene que, después de todo, la idea de la parece inseparable el concepto de sucesión" (citado en Historia
eternidad es una invención humana y que poco tiene que ver con de la eternidad, 390). Con esa cita, Borges despliega toda una ela-
el dogma de la Trinidad o de la predestinación cristiana. La eter- boración "temporal-sucesiva" sobre la eternidad que se solidifica
nidad no es una respuesta divina sobre el tiempo, sino una lectura en "Nueva refutación del tiempo", que lo lleva a proclamar que
humana sobre la representación de Dios sobre él. Borges concluye "nuestro destino no es espantoso por irreal; es espantoso porque
sus reflexiones al respecto señalando que el tiempo de Dios no es es irreversible y de hierro. El tiempo es la sustancia de que estoy
el tiempo del Hombre: hecho" (Otras inquisiciones, 157-58).
Por lo tanto, la eternidad asumida por Borges es aquella que
Nosotros percibimos los hechos reales e imaginamos los posibles todo lo abarca: todos los puntos del tiempo y todas las sendas del
(y los futuros); en el Señor no cabe esta distinción, que pertenece al espacio se recogen en ella y se funden para revelarle al sujeto que
desconocimiento y al tiempo. Su eternidad registra de una vez (uno in- él está hecho de eternidad. A propósito de esta concepción mul-
te//igendi actu) no solamente todos los instantes de ese repleto mundo, tiplicista y totalizante de Borges sobre la eternidad, hacia el final
sino los que tendrían lugar si el más evanescente de ellos cambiara -y de su vida escribe:
los imposibles también. Su eternidad combinatoria y puntual es mucho
más copiosa que el universo (Historia de la eternidad, 385-86). ¿Qué es la eternidad? La eternidad no es la suma de todos nuestros
ayeres. La eternidad es todos nuestros ayeres, todos los ayeres de
La observación de Borges sobre la eternidad, tanto desde la po- todos los seres conscientes. Todo el pasado, ese pasado que no sabe
sición de Plotino como desde la de Ireneo y San Agustín, le hace cuándo empezó. Y luego, todo el presente. Este momento presente
construir su propia noción de eternidad, la cual se despliega con que abarca todas las ciudades, todos los mundos, el espacio entre los
arte y soltura en muchos de sus textos literarios. planetas. Y luego, el porvenir. El provenir, que no ha sido creado aún,
Posiblemente, la parte más significativa de su ensayo Historia pero que también existe (Borges oral, 199-200).
de la eternidad reside en la tercera parte de éste. En él, Borges
elabora su propia "teoría personal" de la eternidad. Y es, a su vez, Así, lo único verdadero sobre el tiempo es su sustancia compuesta
un pasaje temporal, una sucesión cronológica dentro de su obra de eternidad, y esta eternidad es la suma total de todos nuestros
literaria porque su "teoría sobre la eternidad" se encuentra ya pasados, presentes y futuros. Bajo esta máxima del tiempo y de
pululando tanto en el no publicado El idioma de los argentinos, la eternidad, varios textos borgeanos están dedicados, explícita o
de 1928, así como en "Nueva refutación del tiempo" de Otras implícitamente, a desentrañar los misterios de la Eternidad.

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80RGES O FREUD O LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

Podríamos mencionar varios cuentos borgesianos que se rela- propósito, más adelante tomaremos este cuento como ejemplo de la
cionan con el asunto de la eternidad. Por su naturaleza, la eternidad mtersección que se podría desprender entre la visión de eternidad
es aquello del orden de lo inaprensible y lo escurridizo, por lo que según Borges y el tiempo subjetivo según el psicoanálisis, pues en
es imposible de ubicar en una línea o un pasaje de un texto. Hablar él se recoge tal bifurcación.
de eternidad es hablar del todo y también de la nada. Pero como Igualmente, El Aleph es otro texto que ilustra cabalmente la
ilustración, tres ejemplos indispensables. En "Funes el memorio- cuestión de la eternidad. El Aleph en sí se puede comprender como
so" de Ficciones, Ireneo Funes -el protagonista del cuento- es un el prototipo de ese supra-tiempo que recoge todo el pasado, todo el
individuo dotado de una súper memoria en donde, en un instante, presente y todo el futuro porque el espacio desaparece para darle
todo el pasado y el presente se fusionan como una totalidad. La cabida a la eternidad. En el Aleph todo se ve, pero nada se mira,
habilidad (¿maldición?) de poder recordarlo todo, hasta en sus más porque todos los instantes del tiempo ocurren al unísono. Aquí, la
precisos detalles, hace que Funes -el memorioso- lo recuerde todo eternidad está ciertamente relacionada con el concepto de in:finito,4
y no olvide nada. Pareciera que Funes está hecho de eternidad, pues porque "todo" ocurre a la misma vez: todo es posible. Ver el Aleph
su mente recuerda "todo" el presente junto con "todo" el pasado. es ver el todo y también la nada, es sentir "infinita veneración, infi-
Cada instante de su vida acopia sus ayeres y su hoy. Dice Borges, nita lástima" (Ficciones, 667). Desde una perspectiva analítica, Luis
el narrador: "[s]ospecho, sin embargo, que no era muy capaz de Kancyper ofrece una atinada observación sobre la relación entre
pensar. Pensar es olvidar diferencias, es generalizar, abstraer. En el el Aleph y la temporalidad. Afirma que "[e]l Aleph borgeano, por
abarrotado mundo de Funes no había sino detalles, casi inmediatos" su irrestricto poder de representatividad, operaria como el soporte
("Funes el memorioso", Ficciones, 524). Funes se convierte así figurativo del sentimiento oceánico[ ... ] La temporalidad aléphica
en el portador de la eternidad, pues su mente posee la capacidad perteneciente al sector del narcisismo originario del alma humana,
totalizante y abarcadora de aglomerar presentes y pasados. En la se rige por las leyes correspondientes al tiempo mítico que permite
mente de Ireneo, nada se pierde. una visión totalizadora, y a su vez ayuda a recomenzar la vida y
Ficciones también contiene otro cuento que igualmente ilustra la renovación del mundo" (Jorge Luis Borges o la pasión de la
las múltiples caras de la eternidad, "El milagro secreto". El tiem- amistad, 87). El Aleph es míticamente infinito y totalizador.
po develado en este texto es intrasubjetivo, ése entre Dios y su
criatura. Aquí los lectores somos testigos de la reducción de un
año a un segundo, pues en ese instante, presente, pasado y futuro
se juntan para concederle a un prisionero sentenciado a muerte la
oportunidad de terminar su inconclusa obra literaria. "Dios operaba 4 El tema del infinito también le da cabida a las elaboraciones borgeanas sobre el labe-

para él un milagro secreto: lo mataría el plomo alemán, en la hora rinto. Uno puede ser comprendido bajo las rúbricas del otro. El infinito, por incomprensi-
ble, se le presenta al ser humano como un caos, como un laberinto. Y, a su vez, el laberinto
determinada, pero en su mente un año transcurriría entre la orden posee las coordenadas de la infinitud. Obviamente hablar de infinito es también invocar el
y la ejecución de la orden" ("El milagro secreto", Ficciones, 549). asunto del tiempo con relación a la eternidad. En El lector de Jorge Luis Borges, Arturo
Pascual afirma que "el laberinto está relacionado con la angustia del infinito, y es símbolo
Observamos que en ese instante su presente, pasado y futuro se del universo inextricable en cuyo interior los mortales intentan descifrar su sentido, sin
conjugan entre sí como constituyentes de su propia existencia. A encontrar la salida ni comprender el monstruoso orbe que los contiene", 71.

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BORGES o FREUD o LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

En tanto símbolo del tiempo, el Zahir es otro signo de la eter- romo advertimos al inicio de esta sección, delimitar los alcances
nidad. Así como el Aleph, el Zahir elude significados plurales. sobre la "etemidad" 5 nos permitirá comprender los postulados
Un sinnúmero de sentidos confluyen en su existir, puesto que horgeanos sobre el tiempo circular, y así podremos elaborar los
multiplicidad e inmensidad son sus efectos. La moneda retiene dominios de semejanza y disparidad entre las premisas borgeanas
una serie de infinitos tiempos e infinitos espacios que se presentan del tiempo y las ya prometidas por la teoría psicoanalítica. Ante
en cualquier momento y en cualquier lugar. Todo es el Zahir, pues tan hirsuta encomienda, damos inicio a la parte substancial del
cada uno de los tiempos se conjuga en él. Quien vive o se deja vivir presente capítulo: ese sobre el tiempo circular y el eterno retorno,
está condenado a percatarse del Zahir, pues tarde o temprano el ser terreno donde todo es repetición, recurrencia, nostalgia, compul-
humano experimentará su influjo. Dice Gabriela Massuh que "la sión, destino, memoria y olvido.
característica más importante del influjo ejercido por el Zahir es
la imposibilidad de evadirse de él, así como no es posible evadirse
del mundo sino a través de la locura o la muerte. Una vez poseí- 111. Sobre las compulsiones literales de la subjetividad:
da la moneda es ineludible y su presencia se transforma en una tiempo circular y eterno retorno
condena" (Borges: una estética del silencio, 83). El Zahir es pues
una condena en tanto insiste y tiende a repetirse hacia el infinito. Uno de los temas borgeanos más trabajados por la crítica ha sido
Todo es el Zahir porque retoma, una y otra vez, para revelarle al talvez el de la "circularidad". Eterno retomo, tiempo circular, eterni-
sujeto que está hecho de sueños y tiempos, y que éstos regresarán dad, instante, olvido, infinito, ciclos, memoria; todos estos conceptos
por toda una eternidad. pululan en la literatura borgesiana y son los que examinaremos en este
En fin, estos textos borgeanos confirman la insistencia autorial libro bajo la lentilla psicoanalítica, ya que tanto Freud como Lacan
de querer aprehender la eternidad a través del lenguaje, cometido trabajaron, desde parámetros de subjetividad y deseo, tópicos como
imposible de ejecutar. Desafortunadamente, el lenguaje pertenece la compulsión a la repetición, la neurosis de destino, la retroacción, el
al orden de la sucesión, la eternidad no. A propósito de la rela- retorno de lo reprimido y el tiempo lógico, entre otros. En la presente
ción imposible entre lenguaje y eternidad, Borges sostiene en su sección nos detendremos a estudiar las cuestiones epistemológicas
"Nueva refutación del tiempo" que "[t]odo lenguaje es de índole
sucesiva; no es hábil razonar lo eterno, lo intemporal" ( Otras
inquisiciones, 150). Pero, por la falta de palabras que den cuenta 5
El tema de la eternidad y la sucesión ha sido asunto harto tratado por muchos estudiosos
de la inmensidad (infinitud) de lo eterno, recurrimos a la letra de de Borges. Una valiosa lectura del tema la realiza Juan Arana en su libro La eternidad de lo
efimero . En él, Arana postula algo muy interesante . Dice que Borges solicita tres tipos de
Borges que nos corrobora sus limitaciones. Después de todo, el "eternidades":"[ . . .] Están las cosas que son eternas porque nunca fueron del tiempo; por
"lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un otro, las que lo cruzan como una estrella fugaz, lo cortan sin preanuncios ni secuelas [. .. ]
La conciencia, en cambio, nos encadena al tiempo , porque retiene el pasado y anticipa el
pasado que los interlocutores comparten; ¿cómo transmitir a los porvenir. Eso nos convierte en efimeros y tiñe de nostalgia todas nuestras vivencias [... ] Es
otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? la eternidad de lo efimero, que se suma a la eternidad de lo intemporal y a la del instante".
[... ] Lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré, Luego Arana concluye aseverando que "[s]i sólo el hombre percibe el tiempo (Discusión,
OC, pág. 279), es porque de alguna manera es el único que está por encima del tiempo y
sucesivo, porque el lenguaje lo es" ("El Aleph", 666). Por ello, no es una criatura suya", 148-149.

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BoRGES O FREUD O LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

y analíticas sobre el tiempo circular y el eterno retomo en concomi- l'Sencia de la persona. Con todo esto, Borges poseía la convicción
tancia con los postulados psicoanalíticos sobre la compulsión y la de que, para bien o para mal, el tiempo era el problema clave de
retroacción (Nachtriiglichkeit / apres-coup). Veremos que, después la existencia humana . Todo es tiempo y el tiempo lo es absoluta-
de todo, Borges, Freud y Lacan no estuvieron tan distantes entre sí mente todo. Cada instante vivido no es más que la suma de todos
ante sus concepciones sobre el lugar que ocupa el sujeto dentro de los instantes que componen el infinito donde, causalmente, tiempo
los laberínticos escollos de la temporalidad. y espacio se bifurcan . Borges cree que la noción de espacio está
Borges cree firmemente que la verdadera sustancia del sujeto está preñada del incidente temporal que rige las cosas . A fin de cuentas,
compuesta de ilusiones y temporalidad. El tiempo es la materia de el proyecto borgesiano intenta arrancar las amarras que condenan al
la que está constituido el sujeto borgesiano. Por ello es que nuestro Liempo a ser lineal y sucesivo para finalmente escrutarlo dentro de
autor se apodera del tiempo para construir su propia ética literaria, un designio que incluya la eternidad y la circularidad temporal.
porque todas las posibilidades humanas se consumen de hecho a tra-
vés de la temporalidad. Borges hace y des-hace el tiempo a su antojo
para mostrarle al lector que su destino (el de él y el de nosotros) está A. Todo retorna: el tiempo cíclico del sujeto del deseo
encadenado por una serie consecuente de tiempos que, al fin y al
cabo, nos transportan al mismo lugar: al de su propio destino . Es por Para Borges, el tiempo es cíclico y recurrente, o sea, circular . "El
ello que a Borges se le tiene permitido toda una serie irrefutable de tiempo es como un círculo que gira infinitamente " ("Nueva refu-
técnicas literarias que le hacen "jugar " con el tiempo. Para Borges el tación del tiempo", Otras inquisiciones , 157). La idea borgesiana
tiempo consiste en " [... ] remontarse en el fluir de las horas, agotar de la temporalidad admite la existencia del tiempo como aquella
las probabilidades de combinación del presente, el pasado y el futuro, puesta en acto capaz de repetir -cíclica e infinitamente - cada uno
modificar el pasado, girar en la rueda inacabable del tiempo cíclico, de los "presentes" de la vida . Sin embargo , para Borges estos ci-
bifurcarlo , subdividirlo hasta el infinito, detenerlo , negarlo, probar clos temporales no son, por demás , idénticos, sino homólogos. La
distintas hipótesis de la eternidad " (Barrenechea , La expresión de exégesis borgeana acepta al tiempo como instantes que se reiteran
la irrealidad, I 02). En fin, para Borges el tiempo se constituye en la cíclicamente, ahí donde sus reales no son idénticos sino, más bien,
medida de todas las cosas , ahí donde el sujeto se estructura a partir análogos o parecidos a los anteriores. En "La noche cíclica", Borges
de él. No obstante , el individuo se afana por refutar el tiempo, por afirma que "volverá toda noche de insomnio: minuciosa./ La mano
desear acceder a él para destruirlo o detenerlo . En el fondo (en lo que esto escribe renacerá del mismo / vientre. Férreos ejércitos
inconsciente , argüiríamos) el ser humano intenta vanamente llegar a construirán el abismo./ (David Hume de Edimburgo dijo la misma
ser el amo del tiempo para así poder acceder a la inmortalidad: a la cosa)" (El otro, el mismo , 257). Estos versos comprueban la idea
eternidad , Borges dixit. Al caldero de las pulsiones , Freud dixit. de Borges de que todo nace del Todo y que los instantes de la vida
Como lo avizoramos, la idea borgeana del tiempo comparece se repiten cíclicamente, pues aquello que se repite es, de alguna
ante sus interminables y recurrentes lecturas sobre los clásicos manera, siempre nuevo y alegórico de lo que ha de venir. El estudio
metafísicos que le afirmaron que el tiempo era un regalo de la sobre el eterno retomo luego nos brindará las claves necesarias para
eternidad; o mejor aún , que el tiempo compone la naturaleza y la comprender esta idea borgeana del tiempo circular.

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HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

Para Borges, el tiempo es una suerte de "materia finita" en


inconsciente es de orden "atemporal". En Más allá del principio del
tanto éste se presenta como la concatenación absoluta de instantes
placer, Freud categóricamente afirma que "La tesis de Kant según
donde se toma imposible reconocer un "antes" y un "después".
la cual tiempo y espacio son formas necesarias de nuestro pensar,
Al contrario, la temporalidad, así concebida por Borges, es un
puede hoy someterse a revisión a la luz de ciertos conocimientos
constructo cíclico pues el tiempo (que lo es "todo") retoma infi-
psicoanalíticos. Tenemos averiguado que los procesos anímicos
nitamente. Borges dedica todo un ensayo a la noción del tiempo
inconscientes son en sí 'atemporal es'. Esto significa, en primer
circular. Traduciendo los Diálogos de David Hume, nuestro autor
febrilmente declara: término, que no se ordenaron temporalmente, que el tiempo no
altera nada en ellos, que no puede aportárseles la representación
del tiempo" (Vol. XVIII, 28). Sin embargo, la confirmación de que
No imaginemos la materia infinita, como lo hizo Epicuro; imaginémos-
el trabajo inconsciente es atemporal lleva a Freud a convocar cierta
la finita. Un número finito de partículas no es susceptible de infinitas
lógica posible que se encuentra en lo inconsciente: compulsión a
transposiciones; en una duración eterna, todos los órdenes y coloca-
la repetición, retroacción, destino, regresión; en suma, deseo de
ciones posibles ocurrirán un número infinito de veces. Este mundo,
volver a un mismo lugar.
con todos sus detalles, hasta los más minúsculos, ha sido elaborado y
Por estructura, todo sujeto parlante y deseante anhela volver al
aniquilado, y será elaborado y aniquilado: infinitamente (Dialogues,
mismo lugar. Ésta sería la aproximación psicoanalítica para com-
VIII) ("El tiempo circular", Historia de la eternidad, 42 I ).
prender el tiempo circular en la incidencia de la subjetividad. El
deseo en el individuo le hace revivir una escena primaria jubilosa
Por ello, hablar de tiempo es articular una serie infinita de permu-
que se perdió en la entrada del infans en el lenguaje, a propósito
taciones temporales en donde la única consecuencia es la repeti-
del Complejo de Edipo. Esto es lo que Freud denomina con el
ción del universo hasta lo eterno. Para vivir hay que repetir-se.
significante de das Ding (la Cosa). Das Ding es el objeto perdido
Lo declara en "La doctrina de los ciclos": "De nuevo nacerás de
desde siempre, pero que el sujeto se empeña en buscar, re-encontrar
un vientre, de nuevo nacerá tu esqueleto, de nuevo arribará esta
y perder, para sólo percatarse de que nunca lo poseyó. Para Freud,
misma página a tus manos iguales, de nuevo cursarás las horas
"la Cosa" es el objeto prohibido del incesto, ese que representa el
hasta la de tu muerte increíble" (Historia de la eternidad, 411). La
lugar de la madre, en tanto Otro nutricio [m-Other, en inglés]. Freud
noción borgeana del tiempo circular contiene a varias repeticiones
sostiene, sin embargo, que es el principio del placer el que le per-
cíclicas infinitas donde el tiempo no se formula como mera repe-
mite al sujeto mantenerse a cierta distancia de la Cosa, girando en
tición, sino más bien como la vuelta inefable del sujeto a desear
vivir lo mismo. tomo a ella, sin nunca poder alcanzarla. Porque asirla representaría
la muerte. 6 Por su parte, Lacan añade que la Cosa representa para
Igualmente, en Freud la cuestión del retomo y la repetición es
de suma importancia. Sin embargo, pareciera que a Freud no le
interesaba tanto escudriñar en los atolladeros de la categoría del 6
Para Freud existe una relación putativa entre muerte y tiempo, a propósito de las fanta-
tiempo. Después de todo, Freud no era filósofo. Si él exploró la sías de inmortalidad y megalomanía. En Matan a un niño, Leclaire afirma esto: "Asesinato
noción de la temporalidad fue sólo a partir de su creencia de que lo necesario e imposible de aquel niño maravilloso o terrorífico que hemos sido en los sueños
de los que nos han hecho nacer o visto nacer. Para vivir debo matar la representación tiránica

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el sujeto una suerte de Soberano Bien, donde dicha "soberanía" lanza al infinito. Aún más, la sublimación, según Lacan, es aquel lo
produce tanto alegría como sufrimiento. En el seminario de La que eleva un objeto a la dignidad de la Cosa: "[y] la fórmula más
ética del psicoanálisis, Lacan asegura que, después de todo, "el general que les doy de la sublimación es la siguiente -ella eleva
Soberano Bien, que es das Ding, que es la madre, que es el objeto un objeto- y aquí no rehusaré las resonancias de retruécano que
del incesto, es un bien interdicto y que no existe otro bien. Tal puede haber en el uso del término que introduciré -a la dignidad
es el fundamento, invertido en Freud, de la ley moral" (88). Por de la Cosa" (La ética del psicoanálisis, 138). Es decir, que todo
lo tanto, el "Soberano Bien" debe interpretarse como siendo del objeto de la pulsión así elegido por un sujeto se desenviste de su
orden de lo imposible: el sujeto "regala" su vida para alcanzar la "carácter narcisista" para posicionarse en el lugar de la Cosa. Y aquí
Cosa a sabiendas de que nunca la aprehenderá, pues aprehender la yace la circularidad borgeana con relación al tiempo: la sublima-
significaría la Muerte. El sujeto no puede soportar el bien supremo ción viene en lugar de la Cosa no siendo ésta sino otra (cosa). La
que le trae la Cosa . sublimación freudiana tiene la virtud de repetirse sin cesar porque,
En este sentido, das Ding también puede leerse desde la con- al fin y al cabo, el sujeto desea la Cosa, no su sustituto. Y en tal
cepción borgeana del tiempo circular. Si para Borges el tiempo larea se empeña por "recuperarla".
circular es el que se repite sin cesar para mostrarle al sujeto que en En Elogio de la sombra, Borges canta esto:
la repetición yace su condena, para Freud, igualmente, la Cosa se
repite eternamente e insiste en aparecer ahí donde no se le invoca. Nadie pierde (repite vanamente)
Es por ello que Freud arguye que como no se puede acceder a la sino lo que no tiene y no ha tenido
Cosa directamente, el ser humano está condenado a "sublimar",7 es nunca, pero no basta ser valiente
decir, llegar a tantear la Cosa por medio de una semblanza que se para aprender el arte del olvido ("1964", 422).

Esta es una acertada conceptualización borgeana sobre lo que he-


mos venido diciendo sobre la Cosa freudiana. La Cosa representa
del infans en mí, a fin de que otra lógica aparezca , regida por la imposibilidad de efectuar
ese asesinato de una vez por todas y la necesidad de perpetrarlo en toda oportunidad en la al "objeto" que, en el sujeto, se intenta re-vivir y repetir sin poder
que se hable verdaderamente, en todo instante en el que se comienza a amar" , 21. accederlo, puesto que no se puede perder aquello que nunca se
7
Para Freud, la sublimación se define como aquel proceso psíquico en el cual la energía
sexual (libido) es encauzada en operaciones "no-sexuales" tales como la creación artística
ha tenido. Al respecto, Lacan comprende esta ideación sobre das
y la labor intelectual. Es decir, los sujetos subliman para no padecer los embates de la Ding en términos de metonimia, pues (metonímicamente) el suje-
subjetividad. En otras palabras, la sublimación funciona como un dique de contención que
to, cada vez que desea, no anhela un nuevo objeto, sino que todo
se ejecuta como una acción socialmente admisible para que tal libido pueda ser descargada
de manera pausible. La sublimación fue posible cuando las pulsiones (sexuales) fueron lo que ansía se conforma como una mera réplica de lo perdido
desviadas hacia objetos socialmente aceptados. Ahora bien, para Freud la pulsión consiste originalmente -la Cosa. Es por eso que "circularmente" el sujeto
en re-dirigir su meta a un objeto diferente . Para Lacan, sin embargo, el objeto de la pulsión
nunca cambia, sino sólo la posición del sujeto ante la estructura de su fantasma . Es decir,
desea, una y otra vez, sin poder colmar nunca la urgencia de sus
el objeto de la pulsión es siempre el mismo (das Ding), pero lo que hace el sujeto con ese afectos. Para comprender mejor este tipo de circularidad que atañe
objeto es lo que se resignifica. Por ello, la formulación Iacaniana de la sublimación es la
tanto a Borges como a Freud y Lacan, podríamos servirnos de la
que le da validez a esta sección de nuestro análisis : la sublimación es la acción por medio
de la cual se eleva un objeto a la dignidad de la Cosa. experiencia topológica (lacaniana) del "Toro". El toro es una figura

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topológica empleada por Lacan para ilustrar las incidencias de la también para visualizar el tiempo circular borgeano. Todo se repite
realidad psíquica en la constitución de la subjetividad, sobre todo vanamente: "No puedo lamentar la perdición de un amor o de una
en materias de "demanda" (D) y "deseo" (d). En pocas palabras, amistad sin meditar que sólo se pierde lo que realmente no se ha
el redondel del toro representa la demanda y el agujero central el tenido" (las cursivas son nuestras, Borges, "Nueva refutación del
deseo. La demanda se repite sin cesar en el carretel del toro inten- tiempo", 149).9
tando re-encontrar el centro -lugar donde yace el deseo, paraje de
la Cosa, sede del objeto a. 8
Para Lacan esta repetición del carretel de la demanda es concebi-
da como "automatismo de repetición" -analogismo que empleamos

8
El objeto a es uno de los constructos teóricos más importantes del psicoanálisis actual
y uno de los pilares cardinales de la teoría lacaniana. El mismo Lacan asevera que toda
su producción es totalmente "freudiana" y que si de algo se le puede llamar "inventor" es
únicament e de dos conceptos: lo Real y el objeto a. El último de éstos nos concierne aquí.
En un primer momento el objeto a representó para Lacan el semejante , el otro especular, tal
y como lo exploramos en el apartado sobre el Estadio del espejo . Fue a partir de su seminario
El deseo y su interpretación (1958-1959) que lo define como el "objeto causa del deseo" .
En este seminario , Lacan formula al objeto a como elemento del fantasma que se inscribe
en lo real del sujeto -objeto que materialmente se contiene como tal en la escritura de la Figura 1
fórmula del fantasma y el grafo del deseo . Esta producción escritura! posiciona al objeto
"El Toro"
a reteniendo "al sujeto ante la anulación pura y simple , [ante] la síncopa de su existencia
cuando es llevado por la pregunta de su existencia que le devuelve el Otro , Che voi ? Esta
De dominio público
síncopa está representada en cierto modo por el cuño Ode la fórmula del fantasma, que no
por casualidad rompe el elemento fonemático que constituye la unidad significante hasta
su átomo literal" (El deseo y su interpretación, clase del 12 de febrero de 1959, inédito). Posiblemente el ejemplo borgeano más idóneo para (de)mostrar
Lacan advierte que se puede entender el objeto a de muchas maneras, puesto que "está la naturaleza de la Cosa y su recurrencia dentro del tiempo circular
hecho para permitir veinte y cien lecturas diferentes" ("Subversión del sujeto y dialéctica
del deseo en el inconsciente freudiano", Escritos JI, 796). sea el cuento "El jardín de los senderos que se bifurcan". En este
El objeto a es también aquel que tiene por cometido poner al deseo en movimiento, en texto, la circularidad del tiempo viene dada por medio de la letra.
tanto objeto parcial. Se le denomina parcial porque la pulsión es imposible de satisfacer
en su totalidad . Sin embargo, la pulsión no intenta recuperar al objeto a, sino que "gira en
tomo a él", como en la figura del Toro. El objeto a no es el objeto de la pulsión , sino que
deviene en el representante irrepresentable de la Cosa-aquel objeto perdido en el escenario
9 En El sujeto borgeano, Isidoro Vegh analiza la cuestión del tiempo con relación a las
de una satisfacción mítica originaria . Por su parte, el objeto a no es representable puesto
que encama al objeto perdido, ese del que no se sabe más que por los intentos fallidos, estructuras clínicas de la subjetividad . Apunta : "Están aquellos tiempos que acentúan cierto
parciales y perpetuos por encontrarlo . En todo caso, se sabe de él por sus manifestaciones o momento del discurso. Por ejemplo : hay cierta estructura que tiene su síntoma situado en
"especies" de objeto a (éc/ats): el pecho, las heces, la mirada y la voz. Por lo tanto, tenemos el inicio del encuentro con el otro, en la evitación fóbica. En el polo opuesto , está aquella
conocimiento del objeto a por sus especies, pero jamás es reductible a ellas cuatro. Así, estructura que acentúa , como síntoma, el final del encuentro con el otro bajo el modo de sus
el objeto a no es la Cosa (das Ding) , sino más bien viene en su lugar, tomando su parte conversiones y fragmentaciones, concomitantes de fantasías apocalípticas, la histeria. Está
ominosa como semblante, en una estirpe metonímica cuyo punto de perspectiva es el falo la otra estructura que en relación al tiempo acentúa la permanencia, la neurosis obsesiva,
o "significante primero" . y lo que es típico, la postergación del acto , la procrastinación", 104.

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Es decir, la escritura toma de la circularidad infinita sus reales para En "El jardín de los senderos que se bifurcan", Stephen Albert
atrapar el atavismo del deseo humano. 10 Y quizá sea ésta una téc- es un sujeto que se encuentra interpelado a reproducir su propio
nica clásicamente borgeana: todo se repite cíclicamente. Antes de deseo de manera cíclica. Para esto, Borges se sirve del dechado de
exponer los escamoteos bifurcados del jardín de Ts'ui Pen, conviene la escritura. Expone el narrador del cuento:
leer dos estrofas del poema "La noche cíclica". Reproducimos la
primera y la última:
Antes de exhumar esta carta, yo me había preguntado de qué manera
un libro puede ser infinito. No conjeturé otro procedimiento que el de
Lo supieron los arduos amigos de Pitágoras:
un volumen cíclico, circular. Un volumen cuya última página fuera
Los astros y los hombres vuelven cíclicamente;
idéntica a la primera, con la posibilidad de continuar indefinidamente.
Los átomos fatales repetirán la urgente
Recordé también esa noche que está en el centro de Las mil y una
Afrodita de oro, los tebanos, las ágoras.
noches, cuando la reina Shahrazad (por una mágica distracción del
copista) se pone a referir textualmente la historia de Las mil y una
Vuelve la noche cóncava que descifró Anaxágoras;
noches, con riesgo de llegar a la noche en que la refiere, y así hasta el
Vuelve a mi carne humana la eternidad constante
infinito (las cursivas son nuestras, Ficciones, 511-12).
Y el recuerdo ¿el proyecto? de un poema incesante:
Lo supieron los arduos amigos de Pitágoras ...
Aquí podemos observar que el principio de la circularidad rebasa
(El otro, el mismo, 257-58).
el del tiempo. El jardín de los senderos bifurcados representa,
después de todo, el laberinto caótico total, pues en él Ts'ui Pen
Aquí podemos advertir que la escritura vehiculiza las impron- elige simultáneamente tomar todas las alternativas posibles.
tas de lo que se repite una y otra vez, infinita y cíclicamente. El Los sujetos condenados a la inefabilidad del tiempo y el espacio
poema concluye exactamente de la misma manera en que inició. estamos forzados a tomar una sola posibilidad; espigar todas las
Posiblemente los puntos suspensivos con los que concluye el texto alternativas es imposible. Ya elegir es perder, pues al elegir un
funcionen como la premonición de que todo se debe repetir infi- camino se renuncia a poder seguir los otros. No se puede tran-
nitamente, hasta el poema mismo. Hemos de suponer que Borges sitar dos caminos a la misma vez: Ts'ui Pen sí. De esta manera,
-el mismo y el otro- volverá a su escritura, pues en la repetición el sujeto del jardín puede crear "diversos porvenires, diversos
reposan tanto su salvación como su punición. Borges "volverá tiempos, que también proliferan y se bifurcan" (Ficciones, 512).
toda la noche de insomnio: minuciosa [y] la mano que esto escri- Este sujeto creía en infinitas series de tiempos que abarcan todas
be renacerá del mismo vientre" ("La noche cíclica", 257). Para las posibilidades, y donde los lapsos temporales se van entrete-
Borges, todo se repite.
jiendo cíclicamente. Una vez más, una de las ilustraciones más
acertadas para comprender este movimiento cíclico y paralelo es
'º Recordemos que el jardín que presenta Borges en este cuento incluye un laberinto
que es temporal, no espacial. Bajo tal salvedad, nuestro autor pretende destacar las ambi- la figura topológica del toro (véase la Figura 1 de este capítulo).
güedades de la eternidad vía un significante tradicionalmente espacial. Así, lo espacial del Todas las posibilidades se tejen, inmutablemente, alrededor del
laberinto explica lo temporal.
centro de la figura.

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Borges también recoge los lances sobre el tiempo circular en Por lo tanto, la existencia humana se enmienda a través de un
su cuento "El inmortal", en donde señala que "cuando se acerca truco ilusionista en donde la eternidad lo ha empañado todo con el
el fin, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras. fin de lanzar cada acción humana a la reproducción, repetición de
No es extraño que el tiempo haya confundido las que alguna ve repeticiones. La vida es un embuste que se nos revela en el lugar
me representaron con las que fueron símbolos de la suerte que me donde todo parece estancarse vía la repetición. Los de ayer viven (y
acompañó tantos siglos. Yo he sido Homero; en breve seré Nadie, se dejan vivir) en los de hoy, y éstos perdurarán en los de mañana.
como Ulises; en breve seré todos: estaré muerto" (El Aleph, 582). La existencia-la que aquí proponemos- es cíclica y reiterativa. En
La labor del tiempo circular es la de repetir aquellos símbolos de los su muy notable poema El truco, Borges declama lo siguiente:
que estamos hechos. El inmortal "morirá" tan sólo para devenir, otra
vez, en todos y en nadie, y así hasta el infinito. Aquí lo circular es Cuarenta naipes han desplazado la vida.
homólogo con lo cíclico, con el eterno presente, con el instante que Pintados talismanes de cartón
abarca (como vimos a propósito de la categoría de lo eterno) todos nos hacen olvidar nuestros destinos
los ayeres, los ahoras y los porvenires. Los seres humanos entonces y una creación risueña
estamos sentenciados a residir en una suerte de esfera en donde va poblando el tiempo robado[ ... ]
pasado , presente y futuro se revelan como una misma cosa. En los lindes de la mesa
A este respecto, Borges cree que la estructura humana por exce- la vida de los otros se detiene [... ]
lencia se encuentra en la esfera. A semejanza de la Cosa freudiana, Una lentitud cimarrona
la esfera borgeana dilucida la constante de que el sujeto se mueve va demorando las palabras
alrededor de una estructura esférica sin lograr jamás alcanzar el y como las alternativas del juego
centro; por ello es cíclico e iterativo. Para Borges también alcan- se repiten y se repiten,
zar el centro representaría la muerte. Citando a Giordano Bruno los jugadores de esta noche
y a Pascal, Borges establece que la naturaleza ( de la subjetividad, copian antiguas bazas[ ... ] (Fervor de Buenos Aires, 25).
agregaríamos) es una esfera infinita: "Podemos afirmar con certi-
dumbre que el universo es todo centro, o que el centro del universo Los jugadores de hoy, al repetir las mismas apuestas, devienen
está en todas partes y la circunferencia en ninguna". Luego citando en los jugadores de ayer. O dicho de otro modo, los jugadores del
a Pascal, afirma que "[l]a naturaleza es una esfera infinita, cuyo presente reviven en los envites de los jugadores ya muertos. Para
centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna" ("La Borges, así como para el psicoanálisis, la repetición se erige como
esfera de Pascal", Otras inquisiciones, 17-18). De una u otra ma- un acto necesario para inmortalizar la vida y sus consecuencias. Por
nera, la circularidad se convierte en la medida de todas las cosas ello todo aquel que practica tal acto está destinado a "eternizarse".
y la repetición es su fundamento. No obstante, lo que desconoce Al respecto dice Ana María Barrenechea: "El truco, con su número
el sujeto es que él regresa una y otra vez al mismo lugar porque el finito de posibilidades y con la elaboración tradicional de sus di-
objeto de su deseo ha estado perdido desde siempre buscándolo chos, forma un orbe impenetrable al tiempo donde los hombres al
en el lugar en que no se encuentra. repetir jugadas pretéritas destruyen la sucesión y crean la eternidad"

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HISTORIAS Y ETERNIDADES •..

(La expresión de la irrealidad, 117). Así todo se repite, insiste y de temperatura, de luz, de estado fisiológico general. Sospecho, sin
vuelve al mismo lugar. Para comprender esta máxima de lo cíclico embargo, que el número de variaciones circunstanciales no es infinito:
y lo infinito, debemos estudiar las incidencias del "eterno retomo" podemos postular, en la mente de un individuo (o de dos individuos que
en el pensamiento borgeano y de sus alcances en la epistemología se ignoran, pero en quienes se opera el mismo proceso), dos momen-
psicoanalítica. tos iguales. Postulada esta igualdad, cabe preguntar: Estos idénticos
momentos ¿no son el mismo? ¿No basta un solo término repetido para
desbaratar y confundir la serie del tiempo? ¿Los fervorosos que se
B. El goce de lo real o sobre el eterno retorno entregan a una línea de Shakespeare no son, literalmente, Shakespeare?
(las cursivas en el original, Otras inquisiciones, 149).
El recorrido realizado sobre el tiempo circular nos impele a tratar
el asunto del "eterno retomo". El tiempo circular nos conduce Aquí podemos precisar claramente la concepción borgeana sobre la
también a considerar el eterno retomo como posibilidad de todas teoría del eterno retomo. Para Borges, la vida no está impregnada
las cosas. Todo se reintegra. Borges, al hablar del tiempo, considera de infinitas circunstancias a las que el sujeto puede seleccionar a su
las formulaciones sobre el eterno retomo: tiempo(s) y espacio(s) propio antojo. No hay elección posible, pues todo está impasible-
donde todo regresa infinitamente. En la presente sección de nuestro mente calculado y predestinado. Sin embargo, el eterno retomo no
estudio trataremos la cuestión del "eterno retomo" tal y como la consiste en la pura repetición de un mismo evento. Podemos justificar
presenta Borges en sus escritos metafisicos sobre la temporalidad, que el sujeto está condenado a ser testigo de su propia historia -la
sobre todo en "La doctrina de los ciclos" y "El tiempo circular". misma- que se repite y se aplaza con el fin de que lo que ayer vivió,
Ya algo se ha dicho al respecto, a propósito del examen realizado lo vuelva a vivir de nuevo. Al fin de cuentas, las circunstancias posi-
sobre el tiempo circular. Por lo tanto, en este apartado nos centra- blemente cambien, pero el meollo de cada experiencia así vivida yace
remos en hacer un estudio comparativo sobre el eterno retomo tal en el núcleo de eso que insiste en regresar. "Todo es lo mismo".
y como lo piensa Borges y el psicoanálisis. Vimos cómo Borges prefiere la noción del tiempo cíclico a la de
El eterno retomo se define como la conjugación de elementos de la temporalidad lineal. Los sujetos y todas las cosas están predesti-
la vida cotidiana que regresan una y otra vez a interpelar al sujeto en nados a regresar (al mismo lugar) y para ello vimos cómo se sirve
el punto medular de su subjetividad. Todo regresa al mismo lugar del símbolo de la circularidad y la circunferencia en el intento de
en tanto lo que retoma le incumbe al sujeto en lo más íntimo de su preservar esta concepción. La biblioteca es ilimitada y cíclica; la
ser. Para Borges, creer en el eterno retomo consiste en referirse a lotería se repite año tras año; quien lee a Shakespeare se toma en
regresiones y aplazamientos. En "Nueva refutación del tiempo", Shakespeare; Coleridge y Keats son todos los hombres y todos los
Borges declara lo siguiente: hombres son Coleridge y Keats; el río nunca es el mismo ... Y así
hasta la eternidad. La esencia de lo que cada sujeto está formado es
Consideremos una vida cuyo decurso las repeticiones abundan: la mía, la eternidad en tanto todo lo que vive se vuelve a vivir, y se repite.
verbigracia[ ... ] Esas tautologías (y otras que callo) son mi vida ente- En "La doctrina de los ciclos", Borges postula su teoría del eterno
ra. Naturalmente se repiten sin precisión, hay diferencias de énfasis, retomo en las siguientes palabras:

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El número de todos los átomos que componen el mundo es, aunque alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era
desmesurado,finito, y sólo capaz como tal de un número finito (aun- una apariencia, que otro estaba soñándolo (Ficciones, 487).
que desmesurado también) de permutaciones. En un tiempo infinito,
el número de las permutaciones posibles debe ser alcanzado, y el El final del cuento nos franquea la dinámica del eterno retorno pre-
universo tiene que repetirse. De nuevo nacerás de un vientre, de cisamente porque el narrador nos advierte que nadie es el soñador,
nuevo crecerá tu esqueleto, de nuevo arribará esta misma página a sino todos somos los soñados. Más aún, nos podemos convertir en
tus manos iguales, de nuevo cursarás todas las horas hasta la de tu soñadores con la única condición de haber sido soñados por alguien
muerte increíble. Tal es el orden habitual de aquel argumento, desde más anteriormente. La suerte del sueño, en todo caso, se establece
el preludio insípido hasta el enorme desenlace amenazador.Es común a partir del eterno retorno -soy en tanto he sido anteriormente.
atribuirlo a Nietzsche (Historia de la eternidad, 411). Si para Borges el eterno retomo deviene en el destino último
del sujeto pues todos estamos condenados a repetir-nos, para el
Aquí podemos ver la resonancia del eterno retorno en las vicisi- psicoanálisis la eterna repetición se establece como el grado últi-
tudes de la vida humana: todo se repite hasta el infinito. Por ello, mo de la subjetividad, porque tanto la pulsión de vida como la de
en Borges hablar del retorno eterno es pronunciar la primera letra muerte impelen al sujeto a volver a lo mismo, a repetirlo todo. 11
de una vida llena de reiteración y perennidad -la vida es una tau- Recordemos que el inconsciente es atemporal y siempre está en
tología, argüiría él mismo. constante fluir. En las Nuevas conferencias de introducción al
Posiblemente, y en relación con lo ya expuesto sobre e l psicoanálisis (1933), Freud le concede al inconsciente el estatuto
tiempo circular, el cuento de "Las ruinas circulares" es uno de de "atemporal": "Dentro del ello no se encuentra nada que co-
los textos borgeanos que recoge las máximas sobre la doctrina rresponda a la representación del tiempo, ningún reconocimiento
del eterno retomo. Recordemos que en este cuento un asceta
11Desde el principio de su carrera analítica, Freud proponía la constitución y funciona-
sueña a un hombre quien, a base de sueños y deseos, lo crea
miento de la psique humana como algo moldeado por dos instancias antitéticas (principio
y lo toma en un individuo de carne y hueso. La paradoja de l de inercia y principio de constancia). Luego fue cambiando su posición al respecto según
texto se establece, sin embargo, cuando el soñador cree que está se lo dictaba su experiencia clínica. No obstante, siempre creyó en la preponderancia de
creando a un "hombre nuevo". El final del cuento nos señala lo la existencia de estos pares -energía libre/energía ligada; proceso primario/proceso secun-
dario; principio de placer/principio de realidad; Eros/fánatos. Esta dualidad lo llevó a la
contrario. Dentro de la gran inmensidad del universo ya todo elaboración de la teoría de las pulsiones que formuló a lo largo de su vida psicoanalítica:
ha sido fríamente calculado por una mente maestra que delibe- pulsión de objeto/pulsión del yo; pulsión sexual/pulsión de apoderamiento; pulsión de au-
toconservación/pulsión de apoderamiento. Hacia 1920, con la publicación de Más allá del
radamente lo ha previsto todo. Las últimas líneas del texto nos principio del placer, Freud plantea dos tipos de pulsiones que, según él, dominan toda la
revelan la atroz realidad: subjetividad humana -pulsiones de vida y pulsiones de muerte. El Diccionario de Laplanche
y Pontalis aventura lo siguiente: "[Las pulsiones de muerte) tienden a la destrucción de las
unidades vitales, a la nivelación radical de las tensiones y al retomo al estado inorgánico ,
Por un instante,pensó refugiarse en las aguas, pero luego comprendió que se considera como el estado de reposo absoluto. [Las pulsiones de vida] tienden, no
que la muerte venía a coronar su vejez y a absolverlo de sus trabajos. sólo a conservar las unidades vitales existentes, sino también a constituir, a partir de éstas,
unidades más amplias [... ) La pulsión de muerte es correlativa con la reflexión acerca
Caminó contra los jirones de fuego. Éstos no mordieron su carne, de lo que hay de más fundamental en toda pulsión: el retorno a un estado anterior" (las
éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con cursivas son nuestras, 342-43).

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de un decurso temporal y -lo que es asombroso en grado sumo El eterno retorno paradójicamente recae sobre el instante, sobre
y aguarda ser apreciado por el pensamiento filosófico- ninguna ese presente que lo es todo - ayer, hoy y mañana. Tal instante es la
alteración del proceso psíquico por el transcurso del tiempo" (Vol. resulta de todos los tiempos que tienden a fusionarse en uno solo
XXII, 69). En lo inconsciente no hay ayeres ni porvenires; todo para revelarnos la trascendencia fija de la que está constituido el
simplemente es. 12 eterno retorno. La elaboración nietzscheana sobre el eterno retorno
Por su parte, Nietzsche elabora la teoría del eterno retorno sostiene, pues, que todo lo vivido en el pasado -así como lo que
procurando una pregunta como garantía: "¿Existe algo en tu vida acaecerá en el futuro- tiene su sentido total a partir del acto que se
de tal envergadura que lo quisieras hacer por toda la eternidad?" resuelve en el "ahora". El futuro del sujeto se concreta en el hoy-
Aquí Nietzsche solicita tal pregunta apuntando al deseo del sujeto. ya. Al respecto, Martin Heidegger comenta lo siguiente sobre la
Este eterno retorno tiene que ver entonces con el deseo humano que doctrina del eterno retorno nietzscheano:
es, a su vez, "algo" del orden de lo eterno. Es un acto que tiende
a repetirse una y otra vez, y por eso el sujeto que desea debe tener ¿Cuál es el modo correcto de pensar el pensamiento del eterno retomo?
cuidado con qué es eso que Nietzsche le solicita hacer por "toda la Éste dice algo fundamental. Que lo que vaya a pasar es precisamente
eternidad". Por su parte, Borges impele al lector a prefigurar eso que una cuestión para la decisión, pues el anillo no se ha de cerrar en al-
anhela en términos de lo que se repite sin cesar: "[l]a arena de los guna remota infinidad, sino que posee su cierre intacto en el momento,
ciclos es la misma/ e infinita es la historia de la arena;/ así, bajo tus centro de la lucha. Lo que retomare -s i ha de retornar- es decidido
dichas o tu pena, / la invulnerable eternidad se abisma" ("El reloj por el Momento y por la fuerza con la cual el Momento puede afrontar
de arena", El Hacedor, 201). Si para Borges el deseo incrustado lo que en él es rechazado por la lucha. Esto es lo peculiar y lo más
en el eterno retorno está en sintonía con los ciclos de la historia dificil de soportar en la doctrina del eterno retomo: que la eternidad
que circularmente vuelven al mismo lugar, para el psicoanálisis es en el Momento, que el Momento no es un "ahora" transitorio, no
-con Lacan sobre todo- el eterno retorno está traspasado por los es un instante del tiempo que pasa silbando junto a un espectador,
escollos del orden de lo Real. Para Lacan, lo Real es aquello que sino la colisión del pasado y el futuro. Es entonces que el Momento
retorna a su lugar y que no "cexa" de no escribirse: historia cíclica, llega a ser y se determina cómo todo retoma (citado en Braunstein,
redundancia escritural, eterno retorno. "La herejía del eterno retomo", 225-26).

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Entonces la consigna del eterno retorno es la de actuar en el hoy,
A propósito de Borges y el eterno retorno, Néstor A. Braunstein afinna lo siguiente:
"Borges que la comentó (la idea del eterno retorno] con hennoso rigor, la contrapuso al
pues este "ahora" es definitivo e irreductible: el pasado y el futuro
infinito razonamiento matemático derivado de Cantor, demostró su falsedad fisica, tenninó sólo tienen sus efectos y significancia a partir del hoy -a través de
por restarle todo valor, tanto para la práctica como para el entendimiento. Citaba también ese instante que tiene todo su valor contundente.
el argentino escritor a Mauthner, el primero de los críticos del lenguaje, que negaba a la
doctrina del eterno retorno toda influencia moral pues, si las cosas no pueden acontecer por Para el psicoanálisis, por su parte, el eterno retorno posee el
una reiteración mecánica , entonces nada puede importar, pues nada ha de cambiar . Si todo, carácter de valor insumiso dentro del gabinete psicoanalítico. Preci-
mecánicamente , está destinado a volver, nadie es imputable por lo que sucede o por lo que
hace y deja de hacer" . En "La herejía del eterno retomo", Freudiano y lacaniano, 221.
samente, el acto analítico se define por la "imposibilidad" de retorno
al momento anterior al acto. La responsabilidad mantenida por su

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ética sostiene que el sujeto no puede des-decirse, reintegrarse, dis- sujeto tiene la posibilidad - la responsabilidad de introducir una
tanciarse o destituirse una vez articulado su deseo por medio de la porción de diferencia en su vida, es decir, poder "re-encontrarse"
palabra que resuena dentro de dicho acto. El pasado del sujeto, así en el ahora.
como su futuro, tienen todo su fundamento en el "ahora", el cual se Tanto para el psicoanálisis como para Borges, el fuste del
moviliza a través de la palabra. Lo que hace el sujeto del análisis, eterno retomo se ubica en el "presente". Lo que se privilegia es
después de todo, es "re-encontrar" los significantes que tienden a el "hoy" -el ahora del acto- en donde la eternidad es vivida en el
repetirse en su historia, a veces los mismos, a veces enmascarados momento presente. Este "ahora" es aquello del acto en donde el
por la dinámica del desplazamiento o la condensación. A propósito, sujeto es irrefutablemente responsable de sus propias maniobras.
Borges lo reclama hermosamente: "[l]a tradición refiere que, al Ciertamente, todo tiende a repetirse gracias al impulso iterativo
despertar, sintió que había recibido y perdido una cosa infinita, algo del eterno retomo; sin embargo, dentro del gabinete analítico, el
que no podía recuperar, ni vislumbrar siquiera, porque la máquina retomo eterno se erige como ese instante donde el sujeto cambia
del mundo es harto compleja para la simplicidad de los hombres" el fluir de dicha repetición ~ través de las decisiones que toma en
("Infierno, I, 32", El Hacedor, 196). Al fin y al cabo, los actos son el momento en el que el acto se ejecuta. Freud no descarta la in-
los mismos, sólo que desdibujados por las marañas impuestas por gerencia del eterno retomo, de hecho sostiene que "no resistimos
la metáfora o la metonimia.
la tentación de seguir hasta las últimas consecuencias la hipótesis
Ciertamente, el psicoanálisis también endosa cierta idea sobre de que todas las pulsiones 13 quieren reproducir algo anterior" (Más
la circularidad (borgeana) del eterno retomo. El sujeto, cuando allá del principio del placer, Vol. XVIII, 34). Sin embargo, el
habla, no hace más que "girar en redondo", de retomar al mismo psicoanálisis toma un paso más allá de la "mera repetición" para
lugar, de decir aquello que no cesa de no escribirse. En el seminario sustentar la premisa de que el destino del sujeto no concluye con
veintitrés, Lacan sostiene, a propósito de lo Real:
volver a reproducir lo mismo, sino en la capacidad de "hacer algo"
con aquello que insiste en volver a suceder. Para el psicoanálisis, el
Pero, como ven, utilizo el término reencontrar. Ya es un deslizamiento,
como si todo lo de ese orden ya hubiera sido encontrado[ ... ] No se 13 El término "pulsión", del alemán Trieb (empuje), es un concepto trabajado ince-

reencuentra -o bien se indica que nunca se hace más que dar vueltas santemente por Freud a lo largo de su carrera analítica. Por su parte, Lacan lo considera
en círculos-, se encuentra. La única ventaja de ese reencontrar destaca uno de los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, junto con la repetición, la
transferencia y el inconsciente. La pulsión se considera la forma fundamental que tiene
lo que indico, que no habría progreso, que se da vueltas en círculos. un sujeto de relacionarse con el objeto de su satisfacción. Su naturaleza es la de ser esen-
[... ] Quizá exista, pese a todo, otra manera de explicar que no hay cialmente parcial y abarcar diferentes destinos . En general, toda pulsión es sexual, cuyo
componente es la libido, o energía sexual. Por ejemplo, cualquier parte del cuerpo puede
progreso. Y es que sólo hay progreso marcado por la muerte[ ... ) (El devenir en erógena una vez que haya sido investida por la pulsión. Freud define la pulsión
sinthome, 122-23). como el litoral que existe entre lo psíquico y lo somático destacando su diversidad , su
carácter inacabado, en tanto parcial, y postula dos tipos de pulsiones : las sexuales y las del
yo. Luego las reelabora y propone las pulsiones de vida y las pulsiones de muerte (también
Ahora bien, en este repetirse, en este "dar vueltas en círculos" se véase la nota 12 del presente capítulo). El término pulsión (Trieb) se opone al concepto
introduce una diferencia subjetiva. El ahora que se repite sin cesar de instinto (Jnstink). De Freud véase "Pulsiones y destinos de pulsión", así como Más
allá del principio del placer . De Lacan, estúdiese su Seminario 11, Los cuatro conceptos
tiene su valor (ético) por cuanto que cada vez que algo se repite, el fundamentales del psicoanálisis .

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instante que se repite es decisivo, puesto que la historia del sujeto puede ser cambiado para siempre. Este texto cuenta la historia de
podría cambiar o modificarse en ese mismo instante. ruz, quien recibe la revelación de su propia identidad y destino
Para Borges, la concepción del eterno retorno atraviesa un en virtud de un encontronazo que se realiza en la más inadvertida
sendero parecido al del psicoanálisis. Borges presume que el ins- circunstancia. Sabemos que este cuento describe el altercado de
tante es decisivo porque, en él, el sujeto puede articular su deseo Cruz con un prófugo de la justicia, que pese a las circunstancias,
asegurándose la atribución de poder cambiar su vida para siempre. viene a hacer(le) justicia. Hacia el final del cuento, Cruz reconoce
"La otra muerte" y "Biografia de Tadeo Isidoro Cruz (1829-1874)" que su labor no es desenmascarar al prófugo-desertor, sino la de
son dos textos borgeanos que dan cuenta de este "presente" que, convertirse en él. Y para esto, el sujeto necesita un instante -ese
regresando e insistiendo, tiene la capacidad de cambiar la existencia que se repite con el fin de que todo cambie para siempre. "Gritó
para siempre. En "La otra muerte" asistimos a la muerte de Pedro una chajá; Tadeo Isidoro Cruz tuvo la impresión de haber vivido
Damián. Damián muere dos veces -en una como cobarde y en la ese momento [... ] Comprendió que un destino no es mejor que
otra como valiente. Como no se puede morir dos veces, la paradoja otro, pero que todo hombre debe acatar el que lleva dentro" (El
fantástica se resuelve en el momento "presente". Las dos muertes Aleph, 602), concluye el narrador del cuento. Aquí Cruz recuerda
nos recuerdan el destino humano: Todo se repite, una y otra vez. lo vivido antes, cuando estaba en compañía de Martín Fierro. Es
Sin embargo, lo que el sujeto hace con su tiempo, en el hoy, es lo precisamente este "recordar" el que le permite a Cruz retomar su
que le permitirá modificar las incidencias provenientes del eterno pasado, transformarlo y cambiar así el curso total de su vida. El
retorno. El cuento de Emerson, "The Past", nos da la clave para eterno retorno -ese que vuelve una y otra vez- funciona al ser
comprender la narratividad de la historia de Damián: el pasado se "recordado" para así poder ser modificado.
puede modificar gracias al acto subjetivo que proviene del deseo de Se repite sólo aquello que se recuerda y, recordándolo, tenemos
cada individuo. En este cuento, Borges agrega que "[ e]n la Suma la capacidad de cambiarlo según nuestro deseo. Hace justicia aquí el
Teológica se niega que Dios pueda hacer que lo pasado no haya conocido aforismo de George de Santayana, constantemente citado
sido, pero nada se dice de la intrincada concatenación de causas y por Borges, que señala que "los que no pueden recordar el pasado
efectos, que es tan vasta y tan íntima que acaso no cabría anular están condenados a repetirlo". 14 Por ello no descalificamos los ad-
un solo hecho remoto, por insignificante que fuera, sin invalidar venimientos del eterno retomo. Creemos en él y le hacemos justicia.
el presente. Modificar el pasado no es modificar un solo hecho; Estimamos que todo vuelve y que "eso" insiste en (re )decirse y en
es anular sus consecuencias, que tienden a ser infinitas" (cursivas (re )escribirse. Sin embargo, el sujeto que desea tiene la irreductible
en el original, El Aleph, 615). A causa de su deseo, Damián pudo responsabilidad de hacer acto en el instante, porque lo que retorna
anular un acontecimiento de su pasado, reemplazándolo por otro
y, así, aprovecharse de las preeminencias del eterno retorno que le
permitió cambiar el decurso de su destino. 14
Hay que recordar, porque el acto de olvidar equivale a pagar fatídicas consecuencias.
"Biografia de Tadeo Isidoro Cruz (1829-1874)" es otro de los Dice Juan Arana al respecto que'"[ ... ] en el hombre la eternidad es el premio de una búsqueda
y del olvido de sí. Hay que procurar el contacto con los motivos universales, incluso tópicos,
textos borgeanos que permite vislumbrar el poder ético del deseo
que se repiten a lo largo del tiempo y el espacio y se hacen uno en la doctrina negadora de
y la decisión en el momento en que ello que insiste en retornar lo diverso y cambiante". La eternidad de lo efímero, 1S 1.

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está allí para impelerle su deseo. Basta recordar para hacer efectivo percatamos de que el destino es todo lo que un sujeto posee para
tal acto. El eterno retomo es parte inherente del sujeto de donde le hacer valer su existencia . En "Las ruinas circulare s" presenciamo s,
viene la oportunidad de poder transformar su vida, puesto que eso hacia el final del cuento , las últimas horas de vida del protagonista.
que le incumbe tiende a repetirse. Por ello, el retomo eterno está Él cree que va a morir y, deliberadamente , se entrega a las lenguas
íntimamente relacionado con el destino, con la repetición, con la de fuego para que lo devoren. Pero el destino le tiene deparada
compulsión -temas que trataremos en el siguiente apartado. otra cosa, a saber, que debe vivir, pues su destino -ese que lleva
dentro- es más brioso que cualquier otra pretensión. Entre su de-
seo de entregarse a los jirones de fuego para que lo consuman y la
C. El sujeto, el tiempo y su destino: a propósito de la neurosis insistencia de su destino que lo impele a seguir viviendo, vence el
de destino y de la compulsión a la repetición segundo. Igualmente, el destino se toma en el protagonista solícito
de "Tres versiones de Judas". En este cuento somos partícipes de un
El "destino" es otro de los temas sobre el tiempo que Borges elabora complot. A partir de éste, Judas (el auténtico héroe) está condenado
dentro de su producción literaria y filosófica. Borges comprende - por empeño divino- a devenir en el adversario de la historia. Esta
los alcances del destino en tanto encadenamiento de aquellos su- voluntad divina, entendida por Borges como destino, posee toda
cesos que son ineludibles para el sujeto. El concepto de destino su potestad sobre el sujeto y la historia . El cuento ratifica la omni-
enuncia el principio escatológico de una fuerza sobrenatural capaz potencia del destino sobre la existencia humana: "Para salvamos ,
de predeterminar todos los sucesos humanos. En tanto materia pudo elegir cualquiera de los destinos que traman la perpleja red de
metafísica, el destino conlleva la idea de una predeterminación la historia; pudo ser Alejandro o Pitágoras o Rurik o Jesús ; eligió
fatalista y perniciosa en donde la persona se afana por hacer un ínfimo destino: fue Judas" (Ficciones, 554) . Judas no tenía más
cumplir su deseo pese a la irreductibilidad de ese destino. Aquí, salida que ser Judas: ese era su destino.
Borges contrapone dos instancias que colisionan: el destino y el Contrariamente expuesto al concepto de destino, está el de libre
deseo del sujeto. El destino elude la posibilidad de elección: ya albedrío. Pareciera que para Borges el libre albedrío no ofrece
todo está escrito y augurado. Por su parte, el deseo cede para darle mayor valor. Dice nuestro autor que lo que menos tiene un sujeto
lugar al destino. Pero pareciera que Borges descarta la posibilidad es "libertad". Todos estamos condenados a repetir eternamente un
de la libertad individual. Así podemos ver que en la literatura destino que nos precede y nos significa. Somos nuestro destino.
borgeana , el destino es causa y consecuencia de la existencia. Los En Discusión, Borges interpela: "¿Qué albedrío es el nuestro, si
actantes de la literatura borgesiana a veces devienen en una suerte Dios, antes de encender las estrellas , conocía todos nuestros actos
de autómatas regidos confiadamente hacia un propósito terminal. y nuestros más recónditos pensamientos?" (280). Así, por ejemplo,
Igualmente, las situaciones en las que intervienen tales personajes en "Biografía de Isidoro Tadeo Cruz", el protagonista no tiene libre
se pueden comprender como lapsos eminentemente sometidos a albedrío. Dios le ha negado tal derecho para que irreductiblemente
un acto inacabado en el que todo se compendia. tenga que seguir su propio destino. Según Dios, Cruz tiene que
Hasta citar "Las ruinas circulares", "Tres versiones de Judas", vivir y morir como Cruz( cificado ): "Comprendió que un destino no
" Biografía de Tadeo Isidoro Cruz (1829-1874)" y "El fin" para es mejor que otro, pero que todo hombre debe acatar el que lleva

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dentro [... ] Comprendió su íntimo destino de lobo, no de perro siendo víctima de un destino funesto que lo arrebata. El Diccio-
gregario; comprendió que el otro era él" (El Aleph, 602). Para se- nario de Laplanche y Pontalis define a la neurosis de destino en
guir viviendo ( o para morir en paz), el sujeto debe comprender su los siguientes términos:
destino y actuar conforme a él: ¿Has actuado conforme al destino
que te habita? 15 Designa una forma de existencia caracterizada por el retomo periódico
La irreductibilidad del destino que todos llevamos dentro tam- de las mismas concatenaciones de acontecimientos, generalmente
bién se puede vislumbrar con claridad en "El fin". Este cuento nos desgraciados, concatenaciones a las cuales parece hallarse sometido
remonta a la pelea que tuvo el Moreno con Martín Fierro según el el sujeto como una fatalidad exterior, mientras que, según el psicoaná-
poema homónimo de José Hernández. Aquí Borges le da fin a lo lisis, se deben buscar los factores de este fenómeno en el inconsciente
que había quedado inconcluso en la épica de Hernández. Este fin, y, específicamente, en la compulsión a la repetición (245).
sin embargo, no es producto del azar, ya que el destino le tiene
guardada su ejecución. El destino provee de las circunstancias La neurosis de destino es entonces importante para comprender
necesarias para que dicho fin acaezca. El texto lo revela: "Cum- ciertos elementos del carácter que tienden a repetirse y a retornar
plida su tarea de justiciero, ahora era nadie [el Moreno]. Mejor en la vida de un sujeto.
dicho, era el otro: no tenía destino sobre la tierra y había matado a Hacia el final del capítulo tres de Más allá del principio del
un hombre" (Ficciones, 558). Aquí el deseo del sujeto se resigna placer, Freud hace un señalamiento sobre lo que él mismo nom-
por cuanto el destino gobierna lo que él es y lo que no es. Ante la bra como el "eterno retorno de lo igual". A este respecto dice que
fuerza envolvente del destino, el ser humano no tiene más opción "[n]os sorprenden mucho más los casos en que la persona parece
que callar y aguardar a que eso que aún no sabe, suceda. vivenciar pasivamente algo sustraído a su poder, a despecho de
La cuestión del destino como refutación esencial del tiempo lo cual vivencia una y otra vez la repetición del mismo destino.
también fue explorada por Freud a propósito de la "compulsión de Piénsese, por ejemplo, en la historia de aquella mujer que se casó
destino" o "neurosis de destino". Para Freud, la neurosis de destino tres veces sucesivas, y en las tres, el marido enfermó y ella debió
se define como todas aquellas acciones compulsivas que el sujeto cuidarlo en su lecho de muerte" (Vol. XVIII,22). Es decir, algunos
repite, una y otra vez, a pesar de su carácter displacentero. Este sujetos, todavía atados a las impulsiones de su inconsciente, siguen
sujeto vive dichas compulsiones desde "afuera", es decir, como repitiendo un destino cruel y pungente. Un destino de hierro. Ya lo
canta Borges, a propósito del laberinto:
15
Esta pregunta la construye Lacan en tomo a la ética del deseo, no a la del destino
("¿Has actuado conforme al deseo que te habita?"). Sin embargo, luego la elabora en
tomo al cede del deseo y al advenimiento del destino. En su seminario sobre La ética del No habrá nunca una puerta. Estás adentro
psicoanálisis, Lacan arguye lo siguiente: "Lo que llamo ceder en su deseo se acompalla Y el alcázar abarca el universo
siempre en el destino del sujeto - lo observarán en cada caso, noten su dimensión-de alguna
traición. O el sujeto traiciona su vía, se traiciona a sí mismo y él Jo aprecia de este modo. Y no tiene ni anverso ni reverso
O, más sencillamente, tolera que alguien con quien se consagró más o menos a algo haya Ni externo ni muro ni secreto centro.
traicionado su expecta tiva, no haya hecho respecto a él lo que entralíaba el pacto -el pacto
No esperes que el rigor de tu camino
cualquiera que sea éste, fasto o nefasto, precario , a corto plazo, aun de revuelta , aun de
fuga, poco importa" . En La ética del psicoanálisis, 381. Que tercamente se bifurca en otro,

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Tendrá fin. Es de hierro tu destino de dolor y goce- que tiende a repetirse en nuestra vida . Según
Como tu juez (las cursivas son nuestras, Elogio de la sombra, 390). Borges, ese destino ineludiblemente está en consonancia con la
inmortalidad.
Por ende, tanto para Freud como para Borges, el destino frecuen- Ya la etimología del vocablo "repetición" nos ofrece la
temente nos juega una mala pasada, ahí donde el pasado penoso y clave para comprender las implicaciones clínicas y éticas so-
errático retorna al presente, delineando lo que habrá de ser nuestro bre el retomo de lo reprimido y la compulsión a la repetición
futuro -de hierro. dentro del encuadre psicoanalítico. "Re-petición" se refiere a
La metáfora del "destino de hierro" -ese que retorna con sus la demanda insistente -repetitiva- que el sujeto dirige al Otro
aciagos efectos a la vida de los seres humanos- está entrañable- confiado en que tal petitoria será respondida en su totalidad. El
mente relacionada con lo que Freud trabajara en torno a la "com- psicoanálisis cree en la formulación de una deuda fundacional
pulsión a la repetición" y al "retorno de lo reprimido". Veremos que tuvo lugar en un pasado mítico entre el sujeto y su padre,
cómo estas elaboraciones teóricas freudianas también se revelan entendido este último como recinto fundante de la subjetividad
estéticamente en la literatura borgeana. Lacan, asimismo, elabo- o lugar de la ley. Esta deuda inaugural tuvo lugar en la pugna
ra algunas reflexiones al respecto. Por su parte, el Diccionario - a muerte- entre el padre y el hijo. O muere el niño o lo hace
de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis define este retorno de el padre. En la elección entre uno (mismo) y el otro, el sujeto
lo reprimido como el "proceso en virtud del cual los elementos se escoge a sí mismo. Justamente a cambio de la vida que elige,
reprimidos, al no ser nunca aniquilados por la represión, tienden pese a la muerte del Otro, el hijo entonces hereda la culpa. La
a reaparecer y lo hacen de un modo deformado, en forma de tran- culpa, así vivida, exige un pago que el sujeto sufragará con su
sacción" (388). Entendemos aquí el material reprimido en tanto propio ser, con su cuerpo. Por lo tanto, vivir es pagar, una y otra
inconsciente, es decir, lo que retorna es eso que el sujeto no sabe vez, con el fin de amortizar esa deuda y esa culpa de las cuales
que sabe. Dice Freud al respecto: "El analizado no recuerda, en nos hicimos deudores y garantes.
general, nada de lo olvidado y reprimido, sino que lo actúa. No lo Esta elección "de vida" no es sin consecuencias. El sujeto cons-
reproduce como recuerdo, sino como acción; lo repite, sin saber, tantemente revivirá esta escena fantasmática de la muerte del Padre
desde luego, que lo hace" ("Recordar, repetir y reelaborar", Vol. para recordarse a sí mismo que la paga está aún pendiente. Si algo
XII, 152). Ante la "ignorancia" de tal saber, el ser humano repite se repite es precisamente esta escena de muerte y flagelación entre
-cíclicamente- las mismas acciones, con sus mismos efectos y sus el padre y el hijo, ahí donde el primero se adjudica el "semblante
mismas consecuencias. Asimismo, Borges afirma que "lo esencial de destino". Borges también podría ofrecemos algunas palabras
de la vida fenecida/ la trémula esperanza, / el milagro implacable con respecto a esta escena fantasmática que se erige entre el Otro
del dolor y del asombro del goce / siempre perdurará"; para con- y el infans. Dios puede ser visto aquí como ese Otro que pidiendo
cluir que "cuando tú mismo eres el espejo y la réplica/ de quienes oraciones, ayunos y penitencias, solicita de sus hijos el pago surgido
no alcanzaron tu tiempo/ y otros serán (y son) tu inmortalidad en ante la muerte de Jesús en el Calvario. En "Cristo en la cruz" -y
la tierra" ("Inscripción en cualquier sepulcro", Fervor de Buenos a propósito del destino, la re-petición y la deuda- Borges destaca
Aires, 38). Aquí, somos confrontados al implacable destino -lleno lo siguiente:

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BORGES o FREUD o LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

Nos ha dejado espléndidas metáforas habita resignando ese goce,16 que doliendo , nos consume y nos
y una doctrina del perdón que puede alienta a repetir tal tormento, infinitamente. Aquí la compulsión
anular el pasado. (Esa sentencia a la repetición, vía el psicoanálisis, nos cuestiona en lo más ínti-
la escribió el irlandés en una cárcel.) mo de nuestra subjetividad, produciendo así un acto colmado de
El alma busca el fin, apresurada. deseo que nos permite "re-comenzar". Se instituye aquí el deseo
Ha oscurecido un poco. Ya se ha muerto[ ... ] en lugar de la repetición , la compulsión, la deuda y la demanda
¿De qué puede servirme que aquel hombre obscena del Otro.
haya sufrido, si yo sufro ahora? Ahora bien, la intención de la repetición sólo puede ser com-
(Los conjurados, 497-98). prendida cuando se le examina en "retroacción". Sabemos de sus
consecuencias hacia el final, cuando ya todo se ha descubierto.
Aquí el poeta se pregunta de qué le sirve tanta desazón si aún sigue Tanto Freud (Nachtriiglichkeit) como Lacan (apres coup) trabajan
atado a las amarras de un destino férreo y diamantino. la importancia de la retroacción en la composición subjetiva dentro
En fin, el poder del eterno retorno y del retorno de lo reprimido de la temporalidad: posterioridad, efecto retardado, acción diferida,
convierte al sujeto en efecto de sus propias decisiones, las que retroacción, a posteriori. El Diccionario de Chemama y Vander-
sólo vienen dadas a través del destino. No es autor sino vestigio mersch define la "retroacción" (apres coup) -desde la perspectiva
de su decir. Con el psicoanálisis podemos corroborar que el analítica- en estos términos: "Se dice de la dimensión de la tempo-
eterno retorno es después de todo la morada del sujeto, pues en ralidad y causalidad específica de la vida psíquica que consiste en
él se repite el mentís de la culpa, de la deuda y del desamparo el hecho de que hay impresiones o huellas mnémicas que pueden
acaecido en el instante del parricidio inaugural. Ya el sujeto no no adquirir todo su sentido, toda su eficacia, sino en un tiempo pos-
puede desentenderse de las consecuencias de dicho acto; no le terior al de su primera inscripción" (51). Freud, por su parte, utiliza
queda otra opción que vivir con él o ir más allá. Si bien es cierto
que el psicoanálisis sostiene la viabilidad y efectos de la compul- 16 El término "goce" (jouissance) lo tomamos de las formulaciones epistémicas de

sión de la repetición como inherentes en el acontecer humano, Jacques Lacan. Entre las muchas acepciones de este significante está aquel que dice que
el goce se erige ante la paradoja de una "sat isfacción" que el sujeto obtiene al padecer su
insiste también en que se le puede franquear yendo más allá de propio síntoma, y donde aparece como transgrediendo las improntas del deseo que insiste
ella. Se rompe con dicha compulsión a través de la asunción del en (re)aparecer. Por su parte, el "deseo" tiene que ver con la "verdad" del sujeto, mientras
que el goce hace su entrada para contravenirlo y obturar su efusión. Por lo tanto, oponemos
deseo que se elige y se asume, gracias a cierta "diferencia" que el goce ante el deseo: "La castración significa que el goce debe de ser rechazado para poder
se introduce en el discurso y se concretiza en el acto. Dice Isi- alcanzar lo en la escala invertida de la ley del deseo" (Escritos I ,324). El "goce lacaniano"
doro Vegh que "la compulsión a la repetición es una repetición es aceptablemente comprendido cuando se le estudia ante las teorías frcudianas de "pu lsión
de muerte" y "compulsión a la repetición". Para una mayor aproximación al tema, véanse
que incluye la diferencia [porque la repetición] se funda en la las propuestas de Lacan trabajadas tanto en sus Escritos como en sus Seminarios de 1953 a
insistencia de la cadena significante" (El sujeto borgeano, l O1). 1958. El tema del goce lo desarrolla de manera magistral Néstor A. Braunstein en El goce:
un concepto lacaniano. Buenos Aires: Siglo XXI, 2006. lguahncntc, Norberto Rabinovich
Es el deseo el que nos permite producir un nuevo comienzo que elabora la cuestión del goce en su libro Lágrimas de lo real: Un estudio sobre el goce.
bien podría ser repetido por toda la eternidad. Después de todo, Rosario: HomoSapiens, 2007; y Roland Chemama en El goce. Contextos y paradojas .
esa es la consigna analítica: actuar conforme al deseo que nos Buenos Aires: Nueva Visión, 2008.

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BORGES o FREUD o LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

tal término en sentido de acción diferida que tiene toda su eficacia a La primera de estas opciones es la que posiblemente se pueda
partir de una representación anterior. En "Recordar, repetir y reela- apreciar en el estudio de las obras borgesianas: el efecto retardado.
borar", Freud aclara que la retroacción (Nachtraglichkeit) se refiere La segunda-el acto con posterioridad- es la que, posibilitándola,
a "un tipo particular de importantísimas vivencias, sobrevenidas en conduce a un trabajo (clínico) auténticamente psicoanalítico.
épocas muy tempranas de la infancia y que en su tiempo no fueron La retroacción es fundamental también en el efecto que desea
entendidas, pero han hallado inteligencia e interpretación con efecto producir Borges en sus escritos. En muchos de sus cuentos, la
retardado [nachtraglich ]" (cursivas en el original. Vol. XII, 151). perspicuidad de los acontecimientos pasados recobra toda su luz
En síntesis, el efecto retardado tiene lugar por cuanto en la psique cuando se pronuncia la "última letra". Por ejemplo en "El Aleph",
los eventos pasados menoscaban a posteriori a los presentes, porque es hasta el final del cuento que Borges y Danieri ven el Aleph.
los recuerdos antiguos ya han sido reelaborados a la luz de la usanza Es hasta ese momento que todo tiene sentido -en retrospectiva.
presente. Afirma Lacan que "[l]a historia no es el pasado. La historia Los lectores sabemos de los trances entre Danieri y Beatriz
es el pasado historizado en el presente, historizado en el presente Viterbo hasta que el "signo" ha sido develado hacia el final de
porque ha sido vivido en el pasado" (Los escritos técnicos de Freud, la historia. Así, en virtud de este "retroceso", de esta regresión,
27). Sólo cuando se ha pronunciado el último significante de una todo cobra su sentido último. Del mismo modo, en El libro de
oración es que el primero adquiere toda su significancia. arena, Borges tiene dos cuentos que promueven la articulación
Más aún, Freud discurre sus elaboraciones sobre la retroacción del signo, y hacia el final de los mismos todo lo ocurrido antes
desde dos sentidos paralelos: él cree que Nachtraglich debe ser tiene su legítima relevancia, con posterioridad. En "El espejo y la
comprendido no sólo como un devenir de "efecto retardado", sino máscara" se puede auscultar la recitación de una palabra que, una
también como un acto que solamente puede ser re-significado "con vez proclamada, clarificará los horizontes y proferirá la verdad.
posterioridad". Una admirable exposición del tema la elabora Luis Cuando el poeta descubre la letra, todo lo que antes presencia-
Tamayo Pérez en su ensayo La temporalidaddel psicoanálisis. Al mos cobra su inminencia. Cuando el poeta cita el poema ( que
respecto concluye:
consiste en una sola línea) todo deviene diáfano para el Rey (su
interlocutor). Apunta el narrador: "En el alba -dijo el poeta- me
La primera, que ubica al Nachtriiglich "efecto retardado", implica recordé diciendo unas palabras que al principio no comprendí.
considerar al inconsciente como una bolsa de recuerdos-semillaque Esas palabras son un poema. Sentí que había cometido un peca-
algún día se revelarán, y donde la tarea del psicoanalista es hacer do, quizá el que no perdona el Espíritu" (El libro de arena, 53).
que salgan, que sean recordados, hacer consciente lo inconsciente, Al proclamar el poema, en su última línea, la historia alcanza su
"Wo es war, sol! lch werden" como decía Freud [efecto retardado]. sentido, clarificando sus sinsentidos.
De la otra posición, donde el Nachtriiglich es traducido como "con En el cuento "Undr" también encontramos una palabra que al
posterioridad", se deriva una concepción del inconsciente como lo leerse ( o no) lo precedente tiene toda su importancia y significado.
que "habrá sido", donde la flecha del tiempo se invierte y la tarea del Aquí el poeta dice lo siguiente: "Dijo la palabra Undr, que quiere
análisis deja de ser buscar que se recuerde lo pasado para dedicarse decir maravilla. Me sentí arrebatado por el canto del hombre que
a escuchar lo presentado [con posterioridad] (61). moría, pero en su canto y en su acorde vi mis propios trabajos, la

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esclava que me dio el primer amor, los hombres que maté, las albas IV. El tiempo lógico: el sujeto (borgeano) del as,·1·10
de frío, la aurora sobre el agua, los remos" (El libro de arena, 58-9). y los momentos de suspensión
Una vez pronunciado el significante "maestro", el pasado -todo
aquello que fue- recobrará toda su trascendencia y así la historia El tema de este apartado reside en la exploración de las primiliil"
podrá ser leída y reescrita de otra manera. interpretativas del "tiempo lógico", tal y como las trabajase JacquL'"
Hasta aquí hemos transitado por los inagotables temas de la Lacan en su escrito "El tiempo lógico y el aserto de certidum
repetición y el destino, que cuestionan los elementos de un tiem- bre anticipada. Un nuevo sofisma" (1945) en sus Escritos f. La
po lineal y cronológico. La ilusión radica en la apariencia de un ilustración pertinente de esta teoría sobre la temporalidad nos la
tiempo constituido de pasado, presente y futuro, pero diferentes brindará la literatura misma de Borges. Comenzaremos explorando
entre sí. No obstante, con las formulaciones del eterno retomo, las nociones fundamentales detrás de la concepción del tiempo
el destino y la compulsión a la repetición, nos percatamos de que lógico. Una vez armados dichos postulados, los compararemos y
todo se repite y no cesa de no escribirse. Los sujetos atrapados contrastaremos con el proyecto borgesiano sobre el "tiempo". La
(sujetados) en este mundo temporal no hacemos más que repetir conexión entre uno y otro nos la proveerán los poemas y cuentos
una culpa originaria que nos lleva a reiterar, infinitamente, con el borgeanos mismos.
fin de pagar deudas mal heredadas. Para Borges, así como para La propuesta de este apartado radica en la premisa de que si para
Freud y para Lacan, el tiempo no es lineal, sino cíclico, repetitivo, Borges el tiempo humano debe ser considerado circular, infinito e
insistente, eterno. Dice Borges que el tiempo es demasiado pobre insistente, para Lacan, por su parte, el tiempo del sujeto es "lógico".
para no ser también inmortal. A propósito de la inmortalidad y del Posiblemente, lo más notorio de la postura lacaniana presupone
eterno retomo, concluimos esta sección con la palabra de Borges que el tiempo lógico muestra sus incidencias en tanto aquélla está
que nos recuerda la esencia eterna del tiempo: relacionada con la noción de "verdad". El título de su escrito ya
lo prevé todo: aserto ---certidumbre- sofisma . Aquí el tiempo debe
[El tiempo es] sucesivo porque habiendo salido de lo eterno quiere vol- comprenderse como un problema de la lógica matemática que se
ver a lo eterno, es decir, la idea de futuro corresponde a nuestro anhelo introduce por medio de un sofisma -postulado que, lógicamente,
(deseo) de volver al principio, volver a ese manantial eterno que es in- no tiene solución posible. Esta proposición supuestamente verídica,
temporal, no anterior al tiempo, ni posterior, que está fuera del tiempo, pero falsa, despliega sus alcances en la constitución de todo sujeto:
y eso ya quedaría en el ímpetu vital, como también el hecho de que el "el sujeto del aserto", lo denomina Lacan. En esta "aserción", algo
tiempo está continuamente moviéndose (Borges oral, 122). de la verdad del sujeto se va a instalar a condición de que dicha
verdad no se pueda comprobar de manera alguna. En "Función
Con la letra de Borges damos por finalizada esta sección sobre y campo de la palabra", Lacan advierte, a propósito: "Seamos
el destino y la repetición, para adentramos en el último aspecto categóricos, no se trata psicoanalíticamente de la realidad, sino
a considerar en este capítulo -el tiempo lógico lacaniano y sus de la verdad, porque es el efecto de una palabra plena reordenar
posibles lecturas en la obra de Jorge Luis Borges. las contingencias pasadas dándoles sentido de las necesidades
por venir, tales como lo constituye la poca libertad por medio de

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BORGES o FREUD o LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES . ..

la cual el sujeto las hace presentes" (Escritos 1, 246). Verdad que el niño colérico, el niño con la fantasía del lobo, el hijo perdido, la hija
implica el compromiso de formular aquello que jamás podremos abandonada- hasta el tiempo que se precisaba para decirlo. Pero, una
comprobar: "dichosos los que sin ver, creen". vez dicha la cosa, ya voy siendo otra cosa. Habré sido esto, pero ya
Por lo tanto, el tiempo lacaniano nos introduce en una tempo- está terminado: no es imperfecto,ni perfecto, ni pasado, sino recuerdo
ralidad lógica que desfasa el presente, el pasado y el futuro con bien situado, alineado, ahora inofensivo (cursivas en el original, Vidas
el fin de revelar la verdad del sujeto y las maneras adecuadas de y leyendas de Jacques Lacan, 120).
re-escribir su historia, o su novela familiar. Esta lógica lacaniana le
propone al sujeto modificar su historia a partir de la interpretación Presente, pasado y futuro se relacionan, no como una sucesión
que éste hace -en el ahora- de los eventos pasados, reescribiendo, temporal lineal, sino a partir de una lógica donde el advenir re-
de esta forma, su propia historia:"[ ... ] se trata menos de recordar significa lo anterior. De esta manera, la verdad del sujeto emerge a
que de reescribir la historia" (Lacan, Seminario 1: Los escritos través de cierta inferencia dialéctica que encuentra sus fundamentos
técnicos de Freud, 29). Por ello, la experiencia psicoanalítica en la elaboración lacaniana del "tiempo lógico".
arrebatada por el tiempo lógico pone en jaque la temporalidad Por lo tanto, el propósito de Lacan al plantear el tiempo lógico
lineal para darle cabida a la re-escritura de la historia subjetiva. 17 es deshacerse de las pretensiones de la temporalidad trabajadas
Hermosamente lo expone Catherine Clément en su anécdota sobre por la lógica filosófica-matemática. Para Lacan, la temporalidad
la vida de Jacques Lacan: no es cronológica, sino más bien tiene que ser vista como el rédito
de ciertas articulaciones lógicas inmanentes. El tiempo, según el
Lo que se realiza en mi historia no es el pretérito definido de lo que psicoanálisis, no es "objetivo" sino que está confeccionado como
fue, puesto que ya no es, ni siquiera el perfecto de lo que ha sido en lo una estructura dialéctica que, en rigor, puede ser articulada en
que yo soy, sino el futuro anterior de lo que yo habré sido para lo que términos matemáticos. En "El tiempo lógico y el aserto de certi-
estoy llegando a ser [... ] Queda el auténtico tiempo del psicoanálisis, dumbre anticipada", Lacan sostiene que el tiempo lógico tiene una
el único válido: elfuturo anterior. Yo habré sido esto -el niño mudo, composición estructurada en tres momentos lógicos y dialécticos:
el instante de la mirada, el tiempo para comprender y el momento
17
La fundación del tiempo lógico lacaniano no es solamente un constructo teórico.
de concluir. Por medio de un sofisma, Lacan manifiesta que los
Lacan lo desarrolló precisamente para probar que el tiempo que se desplaza y ocurre en una tiempos antes mencionados no están construidos como momentos
sesión analítica no se mide con el reloj, sino con las improntas lógicas de lo inconsciente. "de reloj", sino más bien como unidades de lógica intersubjetiva
La verdad del sujeto emerge dentro del encuadre analítico sólo a partir de las incidencias
que devienen de un tiempo lógico . En su Glosario lacaniano, Sergio Albano, H. Gardner y fundadas en una distensión entre la vacilación y la inminencia, entre
A. Levit dicen que "la utilización del tiempo lógico, por lo demás, reproduce en el plano de esperar y precipitarse. En dicho artículo, Lacan afirma esto:
la intervención [clínica] la misma temporalidad del discurso, y que una medida meramente
cronológica deja por fuera de su eficacia . En efecto, la suscitación de la verdad del discurso,
es decir, aquel momento inusitado de irrupción de la verdad del inconsciente en el sujeto Lo que hace la singularidad del acto de concluir en el aserto subjetivo
que habla, no se constituye como tal sino en el marco que le ofrece el 'tiempo lógico'. La demostradopor el sofisma,es que se adelanta a su certidumbre, debido
escansión es, en aquel escenario, la conclusión final que suspende las emisiones discursivas
del analizante, al menos hasta la próxima sesión , en la cual vuelve a darse la 'apertura' a a la tensión temporal de que está cargado subjetivamente, y que bajo
un nuevo episodio en el relato" , 168.
la condición de esa anticipación misma, su certidumbre se verifica en

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BORGES o FREUD o LACAN •.. HISTORIAS Y ETERNIDADE S ...

una precipitación lógica determinada por la descarga de esa tensión, beneficiará de la medida liberadora [. .. ] Se necesitará adcm:i~ qlll '
para que finalmente la conclusión no se funde ya sino en instancias su conclusión esté fundada en motivos de lógica, y no únicamcnll' dl·
temporales objetivadas, y que el aserto se desubjetivice hasta el grado probabilidad[ ... ] En cuanto uno de ustedes esté dispuesto a for11111l111
más bajo (las cursivas son nuestras, Escritos I, 198). una, cruzará esta puerta a fin de que, tomado aparte, sea juzgado poi
su respuesta. Aceptada la propuesta , se adorna a cada uno de nuestros
En suma, el tiempo lógico le permite al sujeto construir su propia sujetos con un disco blanco, sin utilizar los negros, de los cuales,
subjetividad de manera que pueda captar la certidumbre que se recordémoslo, sólo se disponía de dos (Escritos 1, 187-88).
desprende de la vivencia de esos tres momentos lógicos . Por eso
para Lacan, el tiempo lógico acaece en el ejercicio de la vivenc ia Este paralogismo se resolverá sólo cuando el primer preso esté
de tres momentos de la subjetividad, ahí donde son tres los sujetos dispuesto a expresar el color del círculo que cree llevar en la es-
que se apoderan de cada instante: el "sujeto indistinto", quien no palda. Es decir, el tiempo que dura una "reflexión" proveerá a ese
sabe a dónde se dirige y que se constituye durante el instante de recluso de su libertad.
la mirada; el "sujeto indistinto recíproco", quien es la persona del Cada prisionero debe reparar en los discos que llevan sus com-
tiempo para comprender que "comprende" en la medida que se pañeros y, a partir de tal examen , concluir qué color posee él. Por lo
conforma a partir de la comparación con los otros; y el "sujeto del tanto, la libertad de cada recluso yace en la posibi Iidad de observar
aserto unidireccional", quien se apodera de la "prisa" -se apresu- la conducta de los otros. En un primer momento , entonces, el tiempo
ra- para anticiparse, por él mismo, a ultimar su recorrido. Estos lógico es "intersubjetivo", pues la libertad de los presos depende
tres tiempos experimentados por estos tres sujetos conforman la del miramiento que cada uno hace de los otros . A este tiempo de es-
dialéctica de singularidades y contrastes advertida en el tiempo crutinio y observación, Lacan lo llama "momento de suspensión ". 18
lógico. Pero detengámonos para elaborar lo antes expuesto. Se llama así por cuanto es en la inflexión del tiempo, en la puesta
Todo empieza con la exposición que hace Lacan sobre la historia en escena de la duda y en la demora de los otros, por donde se va
de tres reos. Así el sofisma sobre el tiempo lógico lo plantea en los a producir el movimiento que cada preso utilizará para llevarlo
siguientes términos: fuera de la cárcel. Para que este movimiento temporal tenga lugar,
habría que reconocer sus tres instancias -esas que Lacan denominó
El director de la cárcel hace comparecer a tres detenidos selectos y con los términos, antes mencionados, de: "instante de la mirada",
les comunica el aviso siguiente: [.. .] Debo poner en libertad a uno "tiempo para comprender" y "momento de concluir". Estos tres
de ustedes . Son ustedes tres presentes. Aquí están cinco discos que no
se distinguen sino por el color: tres son blancos, y otros dos negros. 18
En un excelente análisis sobre el tiempo lógico, y con respecto a las mociones sus-
[. .. ] Voy a sujetarle a cada uno de ustedes uno de estos discos entre pendidas, Montserrat Romeo Figueroa afirma : "Las mociones suspendidas son necesarias
para reconocer el verdadero movimiento lógico. El acto no es una derivación de un proceso
los dos hombros , es decir, fuera del alcance directo de su mirada cognitivo, sino que depende de la lógica temporal y de su tensión. El juicio del sujeto se
[... ] Entonces les será dado todo el tiempo para considerar a sus com- manifestará como acto, no será puro pensar, en su conclusión asertiva , el sujeto se compro-
meterá y se hace con el acto o en el acto mismo ". Consúltese "Mociones suspendidas , su
pañeros y los discos de que cada uno se muestra portador[ ... ] Pues
valor y función en la estructura del tiempo lógico" . <http://www.carlosbermejo.ne1/a-nuda-
será el primero que pueda concluir de ello su propio color el que se mientos1 /mociones.htm > [mi última consulta de este sitio : 8 de diciembre del 2008].

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HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

tiempos bien definidos sólo pueden existir en tanto anudados unos atraviesan los reos está cargada de elementos subjetivos y de an-
a los otros; el primero se establece como el paso al segundo, en ticipación, porque la "certidumbre" que se logra hacia el final del
el cual uno se reabstrae en sí mismo y sigue preservándose en el tercer tiempo verifica una suerte de precipitación lógica cargada
anterior. Son así momentos que reintegran el tiempo anterior y lo de dudas y observaciones pertinentes. Por eso, paradójicamente,
transforman hasta quedar sólo el último momento, que en realidad el sujeto del aserto se constituye a partir de dudas y también de
se constituye a partir de la fusión de los tres.
certidumbres, de engaños y verdad, de seguridad y tambaleo, de
En primer lugar, el "instante de la mirada" es el tiempo donde mirarse a sí mismo, pero también de observar al otro. En resumen,
se observa que estando ante dos discos negros se podría saber que en el acto de concluir, el sujeto se adelanta a su certidumbre en
uno es un blanco. La lógica que de aquí se desprende es la de "ex- virtud de una tensión temporal colmada subjetivamente. El sujeto
clusión", la cual le da todo su valor a dicho movimiento. En este del aserto actúa antes de estar seguro de sus conclusiones, precipi-
punto, el sujeto puede ver que ninguno de los otros presos tiene tándose debido a un momento de retraso -instante donde la tensión
un disco negro, por lo que duda si él posee el círculo negro en su tiende a descargarse. Ésta es la lógica que atraviesa todo sujeto
espalda. Esta duda -incertidumbre- le conduce al segundo tiempo, deseoso de conjeturar la sustancia de su verdad.
el de comprender. Se dice a sí mismo: "Si yo fuese un negro, los Desde esta perspectiva subjetiva, la aplicación de la teoría la-
dos blancos no tardarían en reconocerse blancos" ("El tiempo ló- caniana sobre el tiempo lógico a la literatura borgeana es empresa
gico", 195). Se reconoce aquí el tiempo de la "pura reciprocidad", harto compleja. No obstante, y sin tensar sus alcances, algunas
pues es mirando a los otros y meditando sobre sus movimientos consideraciones podrían ser pertinentes. El cuento borgcsiano "El
que el sujeto puede comprender quién es él: "soy lo que los otros milagro secreto", por ejemplo, podría servir como modelo idóneo
no son". Por medio de este reconocimiento, el sujeto que "mira" para comprender los atolladeros del tiempo lógico. Recordemos
reflexiona: "Me apresuro a afirmar que soy blanco para que estos que este cuento narra la ejecución de un hombre que, hacia el ins-
blancos, así considerados por mí, no se me adelanten en recono- tante de su fusilamiento, Dios le concede el tiempo necesario para
cerse por lo que son" (ibíd). Este es el "momento de concluir". Tal terminar una de sus obras aun inconclusa. Hladík, el protagonista
movimiento lógico concluye en un juicio sobre sí mismo en tanto de la historia, decide hablar con Dios y solicitarle este tiempo
que, de igual manera, miro y juzgo a los otros, lo que me impele a divino: "Si de algún modo existo, si no soy una de tus repeticio-
"apresurarme". Para poder adquirir mi libertad tengo que "darme nes y erratas, existo como autor de Los enemigos. Para llevar a
prisa" para decir qué color tengo; por lo tanto, el momento de término ese drama, que puede justificarme y justificarte, requiero
concluir se establece como una prisa, una "urgencia" -tiempo de un año más. Otórgame esos días, Tú de Quien son los siglos y el
demora que me impele a acelerarme hacia la salida.
tiempo" (cursivas en el original, Ficciones, 548). Aquí, el tiempo
El recorrido por las tres instancias del tiempo lógico facilita la solicitado tiene un propósito específico -terminar su obra litera-
emergencia del "sujeto del aserto". El sujeto del aserto se constitu- ria. En el desarrollo de este drama, que en realidad sólo dura un
ye en el momento de concluir, pues allí se revela el acto que hace minuto, el sujeto tendrá que pasar por tres tiempos, ya elaborados
que éste se adelante a su certidumbre. En el sofisma presentado por Lacan: el instante de la mirada, el tiempo para comprender y
por Lacan podemos observar que la tensión temporal por la que el momento de concluir.

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El instante de la mirada se descubre en el momento en que Hla- to narra el planeamiento detallado de una mujer-Emma Sunz - por
dík observa a sus vecinos. Es el tiempo intersubjetivo del sujeto. É l vengar la muerte de su padre, Manuel Maier (antes Emmanuel
está a la espera de la ejecución divina que lo libere de su muerte para Sunz). La narración empieza con la llegada de una carta que le
poder realizar -concluir- su trabajo. "Se quitó las gafas y Hladík comunica a Emma que su padre ha muerto por la ingesta masiva y
vio los ojos, que estaban muertos" (Ficciones, 548). El protago- equivocada de un veneno. Luego, sin embargo, nos damos cuenta
nista podrá vislumbrar lo que está por venir, precisamente porque que su padre se ha suicidado. Aquí se descubre la verdadera razón
ha mirado a los ojos y examinado los movimientos de los otros. del suicido inesperado del padre: años atrás, él fue sentenciado a
Continúa diciendo el narrador: "Hladík, más insignificante que prisión por el robo de los bienes de una fábrica; sin embargo, el
desdichado, se sentó en un montón de leña. Advirtió que los ojos de verdadero ladrón era un talAaron Loewenthal, ahora jefe de Emma
los soldados rehuían los suyos" (549). Así divisando a su alrededor, Sunz. Este secreto ya había sido antes compartido entre padre e
este sujeto se adentra en el tiempo para comprender. Analiza lo que hija. Emma sabía la verdad: Loewenthal era el verdadero criminal,
ve y lo que no para percatarse que el tiempo requerido le ha sido y ahora Emma tenía que vengar la muerte de su padre. Así, Emma
otorgado. Dice el narrador omnisciente: "Pensó estoy en el irifierno, finge ser prostituta, tiene sexo con un marinero, luego se reúne con
estoy muerto. Pensó estoy loco. Pensó el tiempo se ha detenido. Loewenthal, le quita la vida, y finge que ha sido violada por éste.
Luego reflexionó que en tal caso, también se hubiera detenido su Y en defensa propia, lo mata. La muerte de Manuel Maier ha sido
pensamiento" (cursivas en el original, 549). Los significantes que desagraviada, y toda esta maquinación de resarcimiento ha sido
conforman esta enunciación -pensar, reflexionar- colocan a Hladík planeada siguiendo cierta lógica dentro del tiempo.
en el tiempo para comprender las circunstancias y sus eventuali- El instante de la mirada en "Emma Sunz" se instaura a través
dades. En esta fase, el sujeto ocupa el tiempo para escribir su obra del conocimiento que se le revela a Emma sobre la muerte de su
inconclusa, y sólo tiene un año para ejecutarlo. Debe terminar antes padre. Aquí, "la carta" que recibe Emma deviene en el acto que
de la hora prevista. Aquí se establece la urgencia -entre la duda le impele entrar dentro del tiempo lógico de su subjetividad. De
y la espera- para que nada quede inconcluso. Llegó entonces e l alguna manera ella es testigo de un crimen. Por éste, reconoce
momento de concluir, cuando "omitió, abrevió, amplificó [... ] y el problema existencial que debe resolver para poder "vivir en
dio término a su drama" (550). Ante la urgencia de terminar, ante paz". Recordemos que el padre, años atrás, le confiesa a Emma
la muerte que irremediablemente se avecina y ante el apremio que él es inocente y que el verdadero ladrón era Loewenthal. Esta
de ver su obra terminada, Hladík se nota presuroso para salir de revelación le "abre los ojos" a Emma y, a su vez, le descubre su
su presteza. En este caso, el momento de concluir se estructura a verdadero destino. Apunta el narrador: "[ ... ] recordó (pero eso
partir de los otros dos tiempos que, en conjunción, le permitieron jamás lo olvidaba) que su padre, la última noche, le había jurado
a Hladík terminar su obra y morir en paz. Todo esto fue posible que el ladrón era Loewenthal [... ] Emma, desde 1916, guardaba
gracias al recorrido diligente que realizó el protagonista a través el secreto. A nadie se lo había revelado [... ] Loewenthal no sa-
de tres instantes dentro de cierto tiempo lógico. bía que ella sabía; Emma Sunz derivaba de este hecho ínfimo un
Otro cuento borgeano susceptible de ser interpretado bajo los sentimiento de poder" (El Aleph, 603). Veintidós años duró este
supuestos del tiempo lógico lacaniano es "Emma Sunz". Este cuen- instante (de la mirada) para que se desplegara en la subjetividad

200 201
BORGES o FREUD o LACAN •.. H I S T O R I A S Y E T E R N I D A D 1: ¡;

de Emma Sunz. Así, escuchar el secreto del padre lleva a Emma Emma Sunz reivindicó la infamia cometida contra el pad1T).'.Iar 1,1
a planear el asesinato de Loewenthal para vengar a Emmanuel. al ingreso en su tiempo lógico de mirar, comprender y co11rl1111 .
Es aquí donde se instaura el tiempo para comprender. Señala el Así como "Emma Sunz", "Biografia de Tadeo Isidoro ( ' 1111
narrador: "¿En aquel tiempo fuera del tiempo , en aquel desorden (1829-1874)" igualmente puede ser discernido si se le advierte bu111
perplejo de sensaciones inconexas y atroces , pensó Emma Sunz una el tiempo lógico lacaniano. Esta es la historia del sargento Cm, .,
sola vez en el muerto que motivaba el sacrificio?[ ... ] En la mesa amigo entrañable de Martín Fierro. Cruz, en una de sus interven -
de luz estaba el dinero que había dejado el hombre [a quien había ciones fraticidas, debe apresar a un "desertor", quien en estado de
vendido su cuerpo para que dejara rastros de él en ella]: Emma se embriaguez ya había asesinado a dos hombres. No obstante, este
incorporó y lo rompió como antes había roto la carta" (cursivas en el desertor mostró gran valentía cuando, al igual que Cruz, decidió
original, 605). Esta planeación celada y asistida es la que le brinda no rendirse y seguir luchando. Cruz, impresionado por tal coraje ,
a nuestra protagonista su tiempo para comprender: comprender qué resolvió que el prófugo no podía morir . De esta manera, Cruz se
debe hacer para vengar el suicidio de su padre . unió a la causa del desertor . Primeramente, el instante de la mirada
Después de comprender , Emma tiene que ultimar su estratagema se revela en el momento en que Cruz observa el coraje del criminal
- momento de concluir. Recordemos que para concluir, el sujeto y, en él, se ve a sí mismo. "A Tadeo Isidoro Cruz , que no sabía leer,
debe "precipitarse". Una vez que la protagonista ha ideado su plan ese conocimiento no le fue revelado en un libro ; se vio a sí mismo
de venganza , tiene que ejecutarlo de facto. Cavila las posibilidades, en un entrevero y un hombre" (El Aleph, 601 ). Este miramiento no
se vende al mejor postor y se dirige a reunirse con Loewenthal sólo le franquea las cualidades del reo, sino su propio ser y destino .
para finiquitar su plan: Emma Sunz mata al perpetrador infame. Cruz comprende que para vivir debe someterse al destino que lleva
Curiosamente utiliza una mentira (la idea de la violación) para dentro. Declara el narrador: "Éste [Cruz], mientras combatía en la
develar una verdad primordial (la inocencia del padre y la culpa oscuridad (mientras su cuerpo combatía en la oscuridad), empezó
de Loewenthal): " 'El señor Loewenthal me hizo venir con el a comprender . Comprendió que un destino no es mejor que otro,
pretexto de la huelga ... Abusó de mí, lo maté ... ' " (607). Así, pero que todo hombre debe acatar el que lleva dentro[ ... ] com-
Emma Sunz ha sido la testigo clave de un crimen contra su padre prendió que el otro era él" (las cursivas son nuestras, 602). Para
que le permite adentrarse en el tiempo lógico gracias a una carta seguir viviendo y morir en paz, Cruz debió "comprender" su propio
que verdaderamente "llega a su destino" . La carta impele a Emma destino. Esta comprensión, vista a través de la venia del desertor , lo
a perpetrar la venganza contra su padre. Fragua detalladamente una impele ahora a finiquitar su obra -acto perteneciente al momento de
serie de eventos que le permitirán matar al verdadero culpable. E concluir . Cruz se apresura, suspendiendo sus propias certidumbres,
inmediatamente lo ejecuta, precipitándose a concluir: "Apretó el y decide unirse a la causa ignominiosa del desertor: "Amanecía en
gatillo dos veces. El considerable cuerpo se desplomó como si la desaforada llanura; Cruz arrojó por tierra el quepís, gritó que no
los estampidos y el humo lo hubieran roto [. .. ] Emma inició la iba a consentir el delito de que se matara a un valiente y se puso
acusación que tenía preparada ('He vengado a mi padre y no me a pelear contra los soldados,junto al desertor Martín Fierro" (las
podrán castigar ... ') pero no la acabó, porque el señor Loewenthal cursivas son nuestras, 602). Cruz, para seguir viviendo como héroe,
ya había muerto. No supo nunca si alcanzó a comprender" (606-07). ha tenido que someterse a las ingerencias de un tiempo lógico que

202 203
BoRGES O FREUD O LACAN ... HISTORIAS Y ETERNIDADES ...

le ha permitido conocerse a sí mismo: "Cualquier destino, por largo Hasta aquí hemos intentado hacer un recorrido sucinto por
y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el las nociones de temporalidad que han caracterizado el estudio de
momento en que el hombre sabe para siempre quién es" (601). E l la literatura borgeana. Hemos realizado este proyecto aplicando
tránsito por estos tres momentos lógicos ha hecho que Cruz aprenda algunas premisas psicoanalíticas presentadas por Freud y por
su condición de sujeto gregario y pueda así situarse en "otro" lugar. Lacan. El tiempo entendido por Borges no es lineal ni cronoló-
Apunta Isidoro Vegh al respecto: "A nosotros nos evoca el tiempo gico, es circular. Por ende, está relacionado con los umbrales de
lógico: los efectos de anticipación o de retroacción. Si así no fuera, la eternidad, lo infinito y la inmensidad. Por su parte, Freud cree
cabe preguntamos cómo sería posible la eficacia de un análisis. Si que el tiempo es diferido porque el tiempo humano es subjetivo y
un análisis es viable es porque la misma historia se puede contar psíquico. Para Lacan, el tiempo no es tampoco cronológico sino
de otro modo, y así habilita a que el sujeto se sitúe en otro lugar" lógico e intersubjetiva. Los tres -Borges, Freud y Lacan- creen en
(El sujeto borgeano, l 02). la inminencia del eterno retomo, en la intención de la repetición, en
El ejercicio de este tipo de lógica temporal no es muy dable de la contundencia del destino y de la historia 19 como partes integrales
rastrear en la obra borgesiana. Hemos experimentado sus setos y de la subjetividad humana. Después de todo, el tiempo es la mate-
sus límites. De hecho, habría que tensar las palabras que de allí se ria de la que estamos hechos, siempre y cuando se entienda aquel
desprenden. Sin embargo, el ejercicio ha valido su aplicación pues, en términos de infinitud. Estamos condenados a repetir esta vida
de una u otra manera, los tres tiempos lacanianos -el de mirar, com- a sabiendas de que tal sanción nos obliga a re-considerar nuestro
prender y concluir- se encuentran fluyendo en los textos de Borges. deseo. En dichareevaluación yace la posibilidad de hacer de nuestra
Otro ejemplo al respecto lo vemos en la "Lotería en Babilonia", en vida una tregua donde el tiempo y el deseo se encuentren con el
el que se aprecia a la Compañía mirando a los jugadores y compren- fin de transformar el destino al que hemos sido, irrefutablemente,
diendo sus jugadas para finalmente poder concluir -momento de sentenciados.
precipitación- que todo se repite por una eternidad. Sin embargo,
aquí hay una suerte de inversión de los lugares lacanianos por cuan-
to no importa cuándo se intente concluir, la repetición es inevitable:
"En realidad el número de sorteos es infinito. Ninguna decisión
es final, todas se ramifican en otras. Los ignorantes suponen que
' 9 Íntimamente relacionado con el tema del tiempo está el de la "historia". Dentro de
sorteos infinitos requieren un tiempo infinito; en realidad basta
la historia se pueden revelar las ingerencias del tiempo. Ya la historia es eso: el recuento
que el tiempo sea infinitamente subdivisible [... ]"(cursivas en el del tiempo. A propósito de ello, Lacan afirma lo siguiente: "Lo que enseñamos al sujeto
original, Ficciones, 491). La Compañía observa a los jugadores a reconocer como su inconsciente es su historia; es decir que le ayudamos a perfeccionar
la historización actual de los hechos que determinaron ya en su existencia cierto número
(instante de la mirada); ensayan la "teoría general de los juegos" de 'vue lcos' históricos. Pero si han tenido ese papel ha sido ya en cuanto hecho de histo-
y los aplican a los sujetos (tiempo para comprender); para luego ria, es decir, cuentos reconocidos en cierto sentido y censurados en cierto orden [ ... ] El
inconsciente es ese capítulo de mi historia que está marcado por un blanco y ocupado por
asegurarse de que el tiempo para concluir no es posible, pues todo
un embuste: es el capítulo censurado. Pero la verdad, puede volverse a encontrar; lo más
se repite infinitamente (momento de "concluir"). Aquí se concluye, menudo ya está escrito en otra parte". En "Func ión y campo de la palabra y del lenguaje
precisamente, sin concluir -paradoja por excelencia. en psicoanálisis" , Escritos 1, 249.

204 205
CONCLUSIÓN

EL CIERRE IMPOSIBLE: ENTRE EL SINTHOME PERDIDO


Y EL DESEO TRIFURCADO

Tesis publicada no sin reticencias.


Por pretextar que la enseñanza pasa por el rodeo
de medio decir la verdad. Añadiendo: a condición
de que, rectificando el error, esto demuestre lo necesario
de su rodeo. Que este texto no lo imponga,
justificaría la reticencia.
Jacques Lacan, "De la psicosis paranoica"

DADAS sus TRAMAS y APROXIMACIONES, un trabajo sobre la obra


de Jorge Luis Borges no puede tener fin. Infinito, imposibilidad,
laberinto, eternidad, inmortalidad, vastedad, intemporalidad: sig-
nificantes todos que se repiten a lo largo del recorrido epistémico
borgeano y que no dejan de poblar su vasta literatura. Si ante el
ejercicio de tal lectura se incluyen los reveses del psicoanálisis,
la "imposibilidad" se toma aún más complicada. Inconsciente,

207
BORGES o FREUD o LACAN ... CONCLUSIÓN

deseo, insatisfacción, goce, pulsión, represión, retomo: todos son Así, el Capítulo Uno se estableció como el prcámhulo ckl
significantes que estructuran el discurso psicoanalítico, en tanto estudio psicoanalítico de los textos borgeanos examinados en
verdad, sobre el sujeto y sus maneras de habitar el mundo. Por ello, este libro. Su utilidad residió en la exploración de dos prototipos
proponer una conclusión en un trabajo sobre los temas borgesianos de lectura que planteamos como vetas incipientes en el ejercicio
-explorado bajo la lentilla psicoanalítica- sería una condescenden- del recital analítico. Aquí rastreamos las bases fantásticas de la
cia paradójica. Pero en algún punto de nuestro discurrir habría que literatura borgeana contrastándolas con los supuestos criollista-
cesar, a sabiendas de que concluimos sin terminar. nacionalistas de sus textos, fundando así un tercer espacio de
El entramado de los intersticios entre realidad, espacio y tiem- aproximación literaria e ideológica en los escritos borgeanos.
po ha sido el tema general de este libro. Por su parte, el modo de Este "delirio de a dos" encontró su punto de amarre en la lectura
abordaje ha sido epistémico en su sentido más universal, en tanto "quijotesca" que forjamos sobre la literatura de Borges. En di-
lo que aquí se ha develado ha sido la amalgama de desciframientos cha aproximación nos percatamos de una posible respuesta a la
y reconstrucciones basadas en la concepción borgeana del Mundo problemática que presenta el llamado borgesiano que borronea
y de los Hombres, así como en el decir del Psicoanálisis, donde la frontera entre realidad y ficción. Así, el elemento de literatura
verdad y subjetividad son sus pilastras fundamentales. El deam- fantástica, la influencia del Quijote y la formación del tercer
bular por las páginas del texto borgeano bajo el foco rutilante de espacio de escritura, devinieron en los paradigmas de lectura
los postulados freudianos-lacanianos, nos permitió vislumbrar los adoptados en este capítulo.
alcances exegéticos que se desprenden de entrever a Borges bajo El Capítulo Dos examinó la cuestión de la "realidad" y sus
los quevedos analíticos. No obstante, coincidencias y desencuentros semblant( es): el sueño, el espejo, la verdad y la mentira, entre otros.
fueron los resultados de tan fecundo ejercicio. Este segundo capítulo confirmó que, a fin de cuentas, la verdad tiene
estructura de ficción y que ella está diseñada como un "fantasma"
-fórmula que le dio título a nuestro libro. Aquí igualmente explo-
l. Atando cabos: la estructura de la disciplina ramos algunas funciones de la escritura en la literatura de Borges
del comentario y de las implicaciones de ésta en psicoanálisis. Por su parte, el
Capítulo Tres escrutó las cuestiones relacionadas con el tiempo y
A lo largo de estos premiosos capítulos, nuestro estudio abarcó, el espacio según Borges, y de nuestra lectura freudiana-lacaniana
de manera diversa, los conceptos (borgeanos) sobre "realidad", al respecto. El tiempo lógico, el eterno retomo y el tema de la
"tiempo" y "espacio" como un todo ideológico, examinando las compulsión a la repetición fueron los ejes por donde deambulamos
(im)posibles construcciones de "verdad" en el texto literario. a lo largo de esta sección. Y así, el tema del tiempo nos conduce
A través de nuestro proyecto de investigación nos dimos a la al "fin", cerrando este libro con una Conclusión que no conoce
tarea de abrir los muy eludidos temas borgeanos a la indagación el fin. Este apartado final lo exponemos como confirmación de la
de una posible lectura psicoanalítica . Para ello, convenimos "certeza de lo imposible" en parámetros de deseo y subjetividad,
en la estructuración de cada capítulo que compone nuestro llevándonos a aseverar que la literatura (borgeana) puede ser leída
estudio. como un "síntoma".

208 209
CONCLUSIÓN
BoRGES O FREUD O LACAN .•.

11. Entre el Sinthome y el Deseo en el original, 20). Tanto síntoma como sinthome se configuran,
o Borges localizado pues, alrededor de la noción de escritura. En psicoanálisis, el
síntoma es aquello que se organiza como una letra (signifiean -
El objetivo central de nuestro proyecto fue el de determinar los te), ahí donde se permite la articulación y el desciframiento. En
puntos de encuentro y desencuentro entre las ideas y teorías de "Función y campo de la palabra", Lacan sostenía que "queda
Jorge Luis Borges, Sigmund Freud y Jacques Lacan en torno a ya del todo claro que el síntoma se resuelve por entero en un
los estatutos de realidad, ficción, escritura, tiempo y espacio, análisis del lenguaje, porque él mismo está estructurado como
corroborándolos todos ellos, por medio de los cuentos, ensayos un lenguaje, porque es lenguaje cuya palabra debe ser librada"
y poemas borgeanos. Hacia el final de nuestro camino escritu- (Escritos 1, 258).
ra! pudimos cumplir los dos objetivos generales propuestos de El síntoma es lo que se inscribe en las profundidades in-
antemano, a saber, ( 1) Demostrar cómo Borges, Freud y Lacan conscientes del sujeto con el fin de ser leído, interpretado y,
trabajaron, desde diversas ópticas, los conceptos de "realidad" posiblemente, re-escrito. En la topología lacaniana, el síntoma
y "ficción", sobre todo con relación al trabajo del sueño y al ar- guarda un lugar de exclusividad en uno de los tres redondeles que
tificio del espejo, y cómo estos conceptos se pueden ilustrar por constituye el Nudo Borromeo. En tanto proclive a la lectura y a
medio de la literatura de Borges; y (2) Determinar los puntos de la interpretación, el síntoma es del orden significante, por lo que
anclaje -semejanzas y diferencias- con relación a los temas de se deposita en el redondel borromeo de lo simbólico, haciendo
"tiempo" y "espacio" presentes en las ideas borgeanas, freudianas frontera con el real. En "Función y campo de la palabra", Lacan
y lacanianas; y cómo éstos están presentes en los textos borge- dice nuevamente:
sianos. Estos objetivos generales nos condujeron a determinar
cómo Borges, Freud y Lacan exploraron tópicos comunes desde El síntoma es aquí el significante de un significado reprimido de la
sus propias perspectivas de análisis, y para demostrar así sus conciencia del sujeto. Símbolo escrito sobre la arena de la carne y sobre
similitudes y discrepancias. el velo de Maya, participa del lenguaje por la ambigüedad semántica
Por ello, con el fin de elaborar esta conclusión "imposible" que hemos señalado ya en su constitución. Pero es una palabra de
nos servimos de dos conceptos analíticos, a saber, el sinthome ejercicio pleno, porque incluye el discurso del otro en el secreto de
y el deseo. El sinthome es el término que Lacan emplea para su cifra (Escritos/, 270).
designar un viraje particular que tiene un sujeto para vérselas
con su fantasma. Se utiliza en concomitancia con el síntoma. En Ahora bien, no para toda estructura subjetiva el nudo de a tres es
su Seminario 23 -El Sinthome- Lacan aclara lo siguiente: "Digo apropiado. Recordemos que la condición estructurante del Nudo
que hay que suponer tetrádico lo que hace al nudo Borromeo Borromeo es que cuando uno de los redondeles se suelta, los otros
-que perversión sólo quiere decir versión hacia el padre- que, dos lo hacen sincrónicamente. Desanudar uno equivale a destruir
en suma, el padre es un síntoma, o un sinthome, como ustedes el nudo entero. Para ello, Lacan propone un nudo de "cuatro",
quieran. Plantear el lazo enigmático de lo imaginario, lo simbóli- ahí donde el cuarto redondel reanuda a los otros tres, evitando su
co y lo real implica o supone la existencia del síntoma" (cursivas desintegración total.

210 211
BORGES o FREUD o LACAN
CONCLUSIÓN

entre sí, un nudo triple, que pone en juego una completa aplicación de
su textura, ex-siste. Y es propiamente el cuarto. Se llama el sinthome
(El Sinthome, 56).

Lacan trabaja la conceptualización de este cuarto redondel a lo largo


de su Seminario veintitrés-E/ Sinthome-(1975-1976). Para ello,
se sirve del ejemplo del escritor irlandés James Joyce y su posible
psicosis. El mejor caso de este desbordamiento psicótico se puede
leer en el clásico joyciano Finnegan s Wake, donde el lector se
ve confrontado a los locos desfiladeros del lenguaje, en su forma
más irrisoria y delirante. Leer Finnegan s Wake es leer la locura
misma. Pero es precisamente a partir de esta escritura trastornada
Figura I por donde Joyce vacía su demencia, permitiéndose apaciguar las
El sinthome borromeo indomables amarras de su inconsciente. Su escritura le impide lle-
Jacques Lacan. Seminario 23: El Sinthome. Página 92 gar a la locura puesto que la escritura funciona, para James Joyce,
como su sinthome. Este sinthome es el cuarto nudo que contiene el
desbordamiento joyciano, no permitiéndole alcanzar una posible
Lacan demostró que un síntoma está ineludiblemente deter-
alineación psicótica.
minado por la realidad psíquica que, a su vez, es sostenida por
De manera análoga, podemos hacer una lectura "sintomática"
el Complejo de Edipo; complejo que Lacan renombraría con el
(sinthomática) de nuestro proyecto de investigación. No sin tensar
significante del Nombre-del-Padre. Cuando en un sujeto hay un
nuestros decires, a lo largo de nuestro recorrido de lectura hemos
desbordamiento estructurante (como sería el caso de la paranoia,
dialogado con Borges, con Freud y con Lacan. Y ellos han dialo-
la esquizofrenia o la melancolía), con el fin de que los tres redon-
gado entre sí. Así, de manera aleatoria, podríamos decir que cada
deles subjetivos no se des-anuden, éste puede disponer, según su
uno de nuestros autores ocupa un redondel en el Nudo Borromeo
estructura, de un cuarto redondel que evitaría la desintegración de
propuesto por Lacan. Con esto no queremos sugerir que cada uno
todo el nudo. Este cuarto redondel Lacan lo denomina Nombre-
de ellos se sostiene en el lugar (en vez de) de lo imaginario, de
del-Padre que, a su vez, actúa como Sinthome. El cuarto nudo es
lo simbólico y de lo real, sino que más bien queremos utilizar la
un sinthome. Él plantea lo siguiente:
estructura del Nudo como apoyo a nuestra interpretación: aquélla
que alude a la condición de que desanudar uno de los redondeles
El hecho dominante es que los tres redondeles [del Nudo Borrorneo]
equivaldría a desamarrar el nudo entero. Nuestra lectura ha hecho
participan de lo imaginario como consistencia, de lo simbólico corno
posible un "amarre" de las tres visiones del mundo y de sus se-
agujero y de lo real como ex-sistente a ellos. Los tres redondeles, pues,
mejantes diferencias, valga el oxímoron. El sinthome, aquí, alude
se imitan[ ... ] He constatado que si tres nudos se mantuvieron libres
a la posibilidad de decir aquello del orden de lo indecible y lo

212
213
BoRGES O FReuo O LACAN ... CONCLUSIÓN

insabido. Es decir, el cuarto redondel se erige como el efecto de escribirse. Y como vimos, su marca fue insospechable. Por ello,
nuestra escritura -la de este estudio- y del ejercicio desprendido intentamos recoger a los tres autores bajo un mismo deseo (el de
del diálogo inevitable y fructífero en el que ha participado cada decir "la verdad") lo que logramos con reticencias, pero que nos
uno de nuestros pensadores. Lacan llega a postular que, después lleva a concluir que el deseo aparece allí donde la palabra permite
de todo, toda invención (nuestra escritura, nuestra ficción) se re- que se bifurque.
duce al sinthome. Así, este sinthome permitió el amarre de tales
dichos y saberes, pero no por ello soslayamos sus discrepancias y
múltiples diferencias. 111. ¿El fin?: momento de concluir
Junto al sinthome proponemos el "deseo" como guía de nuestra
tarea de conclusión. Entendemos el deseo bajo su acepción analítica Recorrer los laberínticos escollos presentados por Borges bajo
que lo concibe como una falta inscrita en la articulación del lengua- la óptica freudiana-lacaniana no fue tarea expedita. Tuvimos que
je que es, a su vez, efecto de la marca del significante en el sujeto comprender sus insidias y entresijos. Pero tal atrevimiento nos
que habla (parlétre ). El Diccionario de Chemama y Vandermersch ayudó a discernir que el pensamiento borgeano no está tan lejos
define el concepto de deseo en los siguientes términos: de lo que el psicoanálisis tiene por bien decir. Realidad, tiempo
y escritura se atravesaron desde parámetros distintos pero, pese a
El lugar de donde viene para un sujeto su mensaje de lenguaje se llama ello, pudimos recogerlos en una sola conclusión: La realidad está
Otro, parental o social. Pues el deseo del sujeto hablante es el deseo estructurada como una.ficción, allí donde el tiempo (diferido) del
del Otro. Si bien se constituye a partir del Otro, es una falta [es una sujeto se repite infinitamente. Por ello, la responsabilidad a la que
falta en el Otro] articulada en la palabra y el lenguaje que el sujeto todo personaje borgeano, y en su defecto el sujeto del psicoanáli-
no podría ignorar sin perjuicio. Como tal es el margen que separa, sis, está interpelado a asumir es a decir siempre la verdad aunque,
por el hecho del lenguaje, al sujeto de un objeto supuesto [como] muchas veces, ésta se encuentre más allá de los desfiladeros del
perdido. Este objeto a es la causa del deseo y el soporte del fantasma lenguaje. Este ejercicio de escritura nos sirvió para corroborar que
del sujeto (138). allí donde lo absurdo parece sobresaltamos, siempre habrá un resto
que bien podría decirse -clivaje o falta-y que, a su vez, permitirá
La justificación que nos llevó a escribir este ambicioso proyecto la articulación de lo que antes no se pudo expresar. Así, sólo nos
reside en un deseo que inevitablemente viene del Otro y recae en cabe aconsejar lo que el mismo Borges repitió sin cesar: "Amigo,
Él. Ambicioso porque osamos nombrar a Borges como freudia- es suficiente. Si acaso deseas leer algo más, anda y sé tú mismo
no-lacaniano. Viene del Otro porque una suerte de urgencia ética letra y esencia".
nos impelió a recoger aquello que no fuimos capaces de articular
en otro tiempo. Recae en el Otro porque, al fin de cuentas, repe-
timos un deseo que se haya perdido desde siempre (das Ding).
No obstante, pudimos articular nuestro deseo a través de la letra
borgeana, la freudiana y la lacaniana, que insiste(n) en decirse y

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BORGES o FREUD o LACAN ... ADDENDUM

textos se han suspendido en la dimensión de la lógica, las visiones Borges: Una estética del silencio ( 1980) de Gabricla Massuh, son
panteístas, las culturas ancestrales, la literatura como fantasía, el considerados textos de lectura obligatoria para aquéllos que deseen
nihilismo de la (ir)realidad, las complicaciones de las matemáticas, escudriñar la escritura borgeana. Seguramente, y según la perspec-
la construcción del sujeto, el Otro como instancia referencial, el tiva que se adopte, estaré dejando de lado algunos textos básicos
discurso del humor, y así, la lista podría ser interminable. Por la igualmente considerados "clásicos" en los estudios borgeanos, sin
"infinita" variedad de sus temas, la crítica literaria al respecto es embargo aquí nos limitaremos a estos libros que, de alguna manera,
igualmente diversa, múltiple y hasta controversial. recogen los puntos principales del pensamiento de Borges. Cada
Por lo tanto, intentar recopilar toda la crítica existente sobre la uno de estos libros explora los temas comunes perennes en los
obra de Borges sería una empresa imposible de llevar a cabo. Nos textos de nuestro autor, pero cada uno de sus escritores lo hace de
limitaremos aquí a recorrer aquellos textos críticos más relevantes, manera única y con puntos de vistas peculiares y, a veces, hasta
sobre todo cuando son pertinentes para los temas explorados en contradictorios. Empezaremos nuestro recorrido con el libro de
este libro. Obviamente, hay escritos "clásicos" que merecen toda Jaime Alazraki.
nuestra atención, pues no sólo son considerados pioneros en el El libro de Alazraki es uno de los textos más leídos y discutidos
análisis textual borgeano, sino que clarifican los postulados inci- hasta hoy. Aunque fue publicado en 1974, es uno de los tratados
pientes de su obra -aspectos abordados, de alguna manera, en este sobre temas borgeanos que más difusión y relevancia tiene en el
proyecto. Por lo tanto, dividiremos este addendum en tres partes: mundo de las letras, ya que abarca un sinnúmero de aspectos que
la crítica "clásica", la filosofía y el lenguaje. Estos tres grandes Borges plasma en la mayoría de sus escritos. Para Alazraki, cinco
temas nos conducirán a una mejor comprensión de lo acontecido son los temas claves que desarrolla Borges en sus cuentos, a saber:
en los capítulos antes desarrollados. Nuestro propósito será el de la relación intrínseca entre caos y orden; el concepto del universo
recopilar, en términos generales, los puntos claves de la crítica como un sueño divino; el panteísmo y su microcosmos; la refuta-
existente sobre estos asuntos.
ción del tiempo; y, finalmente, la ley de la causalidad. En primer
lugar, Alazraki considera que Borges descree en la existencia del
"orden". Borges es un firme creyente de que el caos lo reina todo,
l. La crítica clásica sobre la obra de Jorge Luis Borges pues cualquier clase de orden será siempre inaccesible. Aquí el
símbolo del laberinto toma toda su consistencia. La vida humana
De acuerdo con los estudiosos de la obra literaria de Borges, La es un caos; es como si el sujeto viviera atrapado, de por vida, en
prosa narrativa de Jorge Luis Borges (1974) de Jaime Alazraki; las marañas de un laberinto. La otra tesis de Alazraki es que para
La expresión de la irrealidad en la obra de Jorge Luis Borges Borges el universo es la réplica de un sueño soñado por un dios
(1962) de Ana María Barrenechea; Las letras de Borges (1979) de menor. Al respecto, se entiende que el ser humano falsamente se
Silvia Molloy; El laberinto del universo: Borges y el pensamiento cree dueño de su propio destino, amo de su devenir en el mundo,
nominalista (1976) de Jaime Rest; Borges: Hacia una lectura mas en un punto culminante de su existencia se da cuenta de que
poética (1976) de Emir Rodríguez Monegal; Paper Tigres: The en algún lado del universo su suerte y sus avatares ya han sido
Ideal Fictions of Jorge Luis Borges (1977) de John Sturrock; y escritos por Alguien (o Nadie).

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BORGES o FREUD o LACAN ... AooENDUM

Por otra parte, Alazraki desarrolla la reiterada concepción ciales y temporales, las multiplicaciones interminables, el camino
borgeana de que todo está disperso por todas partes y que una sin fin (lineal o cíclico), la inmovilización de un gesto" (20). Todos
cosa son todas las cosas, a lo que denomina "panteísmo". En este estos temas sobre el tiempo y el espacio son aspectos del mundo
apartado, los temas del doble, el simulacro y la cifra son testimo- fantástico-metafisico que Borges trata en cada uno de sus textos.
nios textuales de este microcosmos panteísta borgeano. Es, en Por otra parte, Barrenechea analiza a profundidad la importancia
suma, la equiparación de lo singular con lo múltiple, ahí donde de las culturas milenarias y su ingerencia en la literatura borgeana.
la historia universal está depositada, por igual, en cada sujeto ya Se refiere a la India, al Amazonas y a los temas fantásticos del
que todos son uno, y uno es todos a la vez. Para Alazraki, Borges Indostán. Igualmente, la escritora dedica gran parte de su libro
no considera el tiempo como lineal, sino circular, en el que no se a analizar la relevancia de los sueños en la obra de Borges y el
sabe dónde empiezan las cosas y dónde terminan. Finalmente, la simbolismo del espejo. Ambas imágenes son la expresión más
ley de la causalidad es importante paraAlazraki ya que asevera que característica de "la pluralidad sin límites" de la que Borges cons-
Borges trabaja constantemente el binomio "causa y efecto", siendo tantemente nos habla. En la última parte de su estudio, Barrenechea
éste el concepto unificador de la multiplicidad de las palabras, las reflexiona sobre la importancia que le otorga Borges al simbolismo
cosas, los mundos y los sujetos. del "caos y el cosmos", la presencia de Dios (dioses), la figura del
La expresión de la irrealidad en la obra de Jorge Luis Borges laberinto, la relevancia de la pesadilla y la alucinación y, finalmente,
de Ana María Barrenechea, es otro de los libros críticos más provo- a la interrelación entre el panteísmo y la personalidad, así como a
cadores sobre los temas borgeanos que existen hasta el momento. las alusiones del fluir temporal en la conjugación del tiempo y la
Escrito en 1957, y con una segunda edición en 1962, el libro de eternidad. Por supuesto, todo su trabajo reside en corroborar que la
Barrenechea es uno de los "clásicos" más importantes a considerar. obra de Borges funciona como una suerte de idealismo metafisico
Para la autora, toda la obra borgeana (no sólo los cuentos, sino la que es, después de todo, otra manera de concebir la realidad. En este
poesía y sus ensayos) se estructuran como formas universales de lo punto, Barrenechea analiza los planos de la realidad y la ficción;
"fantástico-metafisico". Afirma Barrenechea que "acosado por un de la duda y la conjetura, así como el milagro del goce creador
mundo demasiado real, pero que al mismo tiempo carece de sen- de quien escribe. Barrenechea concluye diciendo que "sus juegos
tido, [Borges] busca liberarse de su obsesión creando otro mundo [los de Borges] con el tiempo, con el individuo, con el cosmos,
de fantasmagorías tan coherente que nos hace dudar, de rechazo, encierran una desolada angustia" (143).
de la misma realidad en que nos apoyábamos" (15). Por lo tanto, Por su parte, Silvia Molloy, en Letras de Borges, inaugura,
el universo deviene en un caos sin sentido, e inacabable. Para la con un giro de tuerca, una nueva interpretación sobre los escritos
crítica, entonces, el tema del "infinito" es de suma importancia borgeanos. Su trabajo se centra en la metáfora de la lectura, acto
pues es el resultado de una combinatoria siniestra entre el mal y capaz de legitimar los más caros anhelos en tanto la lectura cum-
lo universal. Dice Barrenechea que para Borges cualquier tipo de ple con cierto deseo de "transmisión" por parte de quien escribe.
realidad se disuelve ante la presencia perenne del infinito. A partir Para Molloy, un texto jamás es (acabadamente) "comprensible",
de este concepto del "infinito", la escritora afirma que Borges es "leíble", "consumado". Es sólo mera suposición y superstición.
un adorador del tiempo y sus vicisitudes: "los vastos ámbitos espa- Toda lectura (pre )supone cierta ruptura y desconfianza, tanto del

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BORGES o FREUD o LACAN ... ADDENDUM

sujeto que lee como del escrito(r) mismo. Esta fragmentación Otro de los libros "clásicos" sobre la literatura y el pensamiento
textual produce en el lector una "angustia estética", una "inquie- borgeanos es El laberinto del universo: Borges y el pensamiento
tud textual", una "ruptura escritura!''. Este tipo de rompimiento nominalista, de Jaime Rest. La idea restiana descansa en la premisa
tiende a producir un caos, pero un caos productivo, capaz de de lo que él designa con el concepto de "nominalismo", que no es
construir lazos entre el lector, el escritor y el texto mismo. Por lo más que la relación intrínseca, pero imposible, entre las palabras
tanto, la lectura borgeana de Molloy defiende la tesis de que el y las cosas. Para él es inadmisible disociar los procesos cognos-
texto borgeano inquieta, por el hecho mismo de que escribe sobre citivos (como el pensamiento) de los mecanismos lingüísticos.
aquello que al sujeto más le asusta, pero que a la vez le incumbe Rest afirma que para Borges "el pensamiento es siempre lenguaje,
-su propio mundo interior. siempre discurso; y el lenguaje es siempre imperfecto, artificial"
Así, para Molloy, las letras de Borges son inevitablemente (165). Aquí, Rest se aventura a construir todo un sistema binario
siniestras, por lo que ella elige el término del vaivén o el "desvío" entre pensamiento y lenguaje a partir de las formulaciones filosó-
para articular tan ominoso ejercicio de escritura (y de lectura). ficas y lingüísticas de Carnap, Wittgenstein y Russell. Su hipótesis
Afirma la escritora que "se complace en señalar Borges el espacio, formula que el lenguaje es la única herramienta capaz de describir
la divergencia, entre el nombre y el tropo, recuerda que 'la luna el mundo, pero esta descripción siempre será imperfecta, aproxi-
de los piratas no es la definición más necesaria que reclama el mativa y defectiva.
escudo' (HE [Historia de la eternidadJ, 46) pero que la reducción Borges sabe que la "realidad" como tal es indefinible e incon-
del desvío implicaría una pérdida total [... ]" (76). Para Molloy, clusa "por naturaleza", y por ello el sujeto está condenado a revelar
el vaivén es, por lo tanto, la convicción explícita de "la no-fijeza", su realidad a medias. La única salida que tiene el escritor para decir
es decir, de la recuperación de la nada. Letras de Borges se centra algo sobre esa verdad es lo que Rest denominó con el concepto de
primeramente en los escritos borgeanos iniciales: Inquisiciones, El "el silencio privilegiado", que no es más que un silencio místico,
tamaño de mi esperanza y El idioma de los argentinos. Luego de etéreo, capaz de decir lo indecible, de experimentar lo inefable. Por
analizar estos "vaivenes" literarios incipientes, Molloy se concen- lo tanto, el nominalismo restiano y la exégesis ascética tienen el
tra en las ficciones de Borges -su narrativa- y asevera que existe común denominador de que el lenguaje será siempre un vehículo
en éstas una mezcla sublime entre la "exageración paródica" y la imperfecto e insatisfactorio para producir toda la verdad y trasmitir
"erudición dudosa". El recorrido de las letras borgeanas que realiza todo el saber. Dice Rest: "De un lado está el silencio nominal, la
la escritora argentina va desde las prácticas regionalistas de los inaptitud del lenguaje para introducirse en la realidad; del otro,
primeros escritos borgeanos, pasando por las biografías infames, hallamos el silencio místico, el carácter inefable que se desprende
hasta llegar a las "fintas graduales del texto". Finalmente, Molloy del trato con Aquello (o Aquél) que substantivamente es lo que es"
termina postulando una cierta ética del texto borgeano en tanto (195). Por lo tanto, Rest no dejará de insistir que la palabra es el
acto perpetuo y honesto de "disquisición" sobre la letra; es decir, único medio de decir las cosas, pero el escritor (Borges) constan-
escritura capaz de preguntar, de revelar, de buscar, de intimidar, de temente se topará con la imposibilidad de decirlo todo, es decir,
profetizar, en pocas palabras, letras capaces de afrontar la "nadería" de posibilitar la apertura como consecuencia de un "Rest-o" que le
de la que todos estamos constituidos. corresponde a toda verdad (verdad a medias, por supuesto).

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Otro de los libros "claves" para comprender los textos narratoló- en la vida ordinaria. Finalmente, el autor recorre los vertederos
gicos de Borges es el valioso escrito de Emir Rodríguez Monegal, de la Nouvelle Critique, sobre todo con la influencia de Blanchot
Borges: hacia una lectura poética. Rodríguez Monegal divide y Foucault, para analizar las suspensiones del lenguaje. Afirma
su escrito en tres secciones fundamentales: la relación "poética" Rodríguez que "para Foucault, Borges pone todo en cuestión al
entre Borges y Octavio Paz; la función del lector como escritor; poner en cuestión la sintaxis, la gramática, el lenguaje" ( 120). Con
y la influencia del movimiento de la Nouvelle Critique en las este tipo de reflexión, Rodríguez Monegal sostiene que la literatura
composiciones literarias de Borges. La primera parte de su libro borgeana es una constante crítica a lo previamente establecido, ahí
la dedica a estudiar la importancia del conocimiento poético del donde no se le da lugar al extrañamiento, a la duda o a la suspen-
escritor, de la pertinencia de éste en el saber lingüístico y en los sión de las certezas de la (ir)realidad. En suma, es una crítica para
fenómenos estéticos. Todo escritor, sobre todo los poetas, deben todos aquéllos que creen que en lo imaginario no reside la verdad
estar abiertos al diálogo entre las voces de su mundo interior y las del texto, sino pura falsedad. El crítico, por el contrario, sustenta
palabras que se descarnan en cada letra de su poemario. Esta posi- la idea borgeana de que lo fantástico se constituye en otro nombre
ción (re )creadora del escritor lleva a postular a Rodríguez Monegal para designar la realidad que nos acompaña día a día.
que quien escribe ya es un lector en potencia (de su mismo libro), Otro de los libros de temática borgeana relacionado con el tema
y quien lo lee se convierte en escritor, más que eso, en re-escritor del lenguaje y de sus avatares en la constitución del sujeto es el
de versiones de ese texto. Ahí es donde la segunda sección de su notable estudio de John Sturrock, Paper Tigers: The Ideal Fictions
libro se convierte en la parte más substanciosa en tanto postula of Jorge Luis Borges. Sturrock propone que la literatura borgeana
las diversas formaciones del juicio crítico del escritor. Ya Borges está circunscrita a la problemática del lenguaje como un modo
afirmaba que la verdad histórica no es exactamente lo que ocurrió, imposible de decir (sobre) las cosas. Para este autor, las palabras en
sino lo que cada "lector" juzga de lo que ocurrió. Por lo tanto, lo los textos de Borges han perdido su quehacer mimético por el mero
que hace un lector es suspender el juicio de lo ocurrido y abrir así hecho de querer presentar como realidad aquello que pertenece al
un enigma que sólo la escritura misma puede descifrar. Y todo esto orden de lo metafisico. Así, el estudio central de Sturrock gira en
es mera "invención" subjetiva. torno al tema de lo metafisico en la obra borgeana. Al respecto,
La última parte del libro de Rodríguez Monegal toma las afirma que "Borges can deal aesthetically with metaphysics because
versiones borgeanas de la nadería de la personalidad y de la he disbelieves the justifications traditionally made of it" (22) 1• A
inexistencia de la realidad para aseverar que el sujeto que habita partir de este enunciado introduce el concepto de "infinitud" como
este mundo está reducido a un "presente interminable", y que las la única posibilidad de atrapar los significantes que se desprenden
categorías del tiempo lineal son puros ilusionismos. Afirma el autor de la pluma borgeana. Y la cuestión de la infinitud lo lleva a traba-
que "la realidad es como esa imagen nuestra que surge en todos jar el asunto de la "soledad". Para este autor, todos los personajes
los espejos, simulacro que por nosotros existe, que con nosotros ficticios de Borges padecen de soledad . Es en el universo interior,
viene, gesticula y se va, pero en cuya búsqueda, basta ir para dar
siempre con él" (47). Esto lo lleva a corroborar la idea borgeana ' "Borges puede lidiar estéticamente con la metafísica porque él descree las justificaciones
de la refutación y abolición del tiempo como lo solemos concebir que tradicionalmente se hacen de ella" (nuestra traduc ción).

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fuera del contacto con el mundo de los seres y sus aconteceres, en rebasado por los significantes que determinan al sujeto. En otras
donde cada uno de esos personajes adquiere su valor dentro de la palabras, el individuo siempre lleva consigo rasgos ignotos que
cadena del lenguaje: "Physical isolation comes repeatedly as the no pueden ser expresados a través del lenguaje, tanto en el nivel
necessary condition of authorship" (34) 2 • Esta "soledad física", escrito como en el oral. El sujeto siempre se topa con el muro del
como la llama Sturrock, es la que le permite a cada sujeto en la lenguaje que le devuelve sus propias palabras y así lo separa del
obra de Borges acceder a un espacio mental poderoso dándole la mundo silenciándolo. No obstante, el autor, Borges en este caso,
capacidad de crear, en todo el sentido de la palabra, un universo recurre a símbolos y metáforas que le permiten adentrarse en los
totalizante y fundante. parajes de lo que no puede ser dicho. Borges escribe sobre lo
Para Sturrock, lo metafísico lleva a la soledad, y ésta, a su vez, indecible: paradoja por excelencia. Así, para Massuh las palabras
le permite a los personajes borgeanos adquirir cierto tipo de "in- constriñen al individuo para hacerlo caer en su propia trampa, con
tuición" o "poder mental" que les autoriza a implantar espacios y la ilusión de que, por medio de las palabras, él o ella siempre está
tiempos propios, a su antojo. Al respecto, afirma Gabriela Massuh diciendo la verdad . Pero para la autora, esta verdad nunca podrá
que "muchos de los personajes de Borges son 'alucinados' [y] que ser dicha más que a través de una estética del silencio, y esto a
de algún modo se han deslindado de la realidad y se mueven en un través de una cierta "mística" o trascendencia que le permitirá al
espacio de causalidades propias" (61). Esto nos lleva a aseverar sujeto darse cuenta de que la verdad no está fuera de él, sino dentro
que para muchos críticos, incluyendo a Sturrock, la ficción creada de sí mismo. Massuh afirma que "trascender la palabra escrita no
por Borges es una especie de sueño porque, como tal, no respon- es anularla, sino contenerla " (236), con lo que pone de manifiesto
de a ningún tipo de lógica formal. Las leyes que rigen a los seres que lo no-dicho revela la verdad, allí donde ésta se resiste a ser
humanos son siempre arbitrarias, y sólo podrían responder a la ley articulada. La tesis de Massuh radica pues en la idea de una cierta
de la causalidad y a las acechanzas del control y el deseo de un "ascética estética " que, según ella, gobierna a la mayoría de los
orden superior. En consonancia con la filosofía borgeana, se asume personajes borgeanos en sus intentos, siempre logrados, de decir
entonces que hay siempre un ser superior detrás de estos trabajos las porciones de verdad que sólo pueden ser reveladas a través de
oníricos que, para Sturrock, es el autor de la creación -Borges. La una suerte de introspección que nace del silencio y concluye con
autoría está sobre la personificación y Borges lo manipula todo a la acción, axioma de la verdad subjetiva.
su antojo. Por medio del recorrido sucinto de estos textos críticos podemos
Finalmente , Borges: Una estética del silencio , de Gabriela damos por satisfechos de la empresa de querer leer a Borges "de
Massuh, cierra el ciclo de los textos considerados "clásicos" en el otra manera". La versatilidad de su escritura nos remite, de muchas
intento de imbuirse en las cuestiones de crítica borgeana. Es un maneras, a ver un mismo signo desde diferentes ángulos, pero antes
libro centrado en la cuestión del lenguaje en tanto silencio. La tesis hay que darse por enterado de sus generalidades, si es que éstas
primordial de Massuh estriba en que el lenguaje es eternamente existen. Luego, la misma palabra nos devolverá la interrogante de
que hemos buscado la verdad o la realidad en el lugar equivocado,
2
"La soledad fisica viene repetidamente como la condición necesaria de la autoría"
pero ese es, después de todo, el juego sinfín al que nos compromete
(nuestra traducción). Borges al descifrar cada uno de sus cuentos, ensayos o poemas . Por

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BoRGES O FREUD O LACAN ..• ADDENDUM

ello, (intentar) hacer una revisión bibliográfica exhaustiva de la obra (Alazraki, 1977; Barrenechea, 1975; Madrid, 1987; Rest, 1976;
de Borges siempre nos conducirá al fracaso, pues cualquier cosa Rodríguez Monegal, 1970; Sturrock, 1977). Es en este punto de
que se pretenda decir sobre sus textos nos consignará al silencio, a incertidumbre, confusión y ambigüedad, términos adjuntos a los
la duda o a la incertidumbre. Para Borges, la verdad está en el lugar estudios filosóficos, por donde abordamos los textos borgcanos .
donde no se le busca. La verdad siempre nos remite a otra parte. Borges empieza su elaboración sobre la realidad con los su-
No obstante, nuestra contraseña fue siempre la de leer a Borges puestos provenientes de la metafisica. Intentar discernir los textos
como un sueño, como un rebus o como un jeroglífico. borgeanos es entonces comprometerse a ver la vida como un poe-
Los siguientes dos apartados de este addendum serán sólo un ma. Eso sólo es posible en los intersticios entre verdad y mentira,
bosquejo de los escritos a los que nos referimos, de alguna manera, realidad y ficción, interior y exterior. Por ello, lo no-dicho, la
al escribir este libro. Nos limitaremos a citar los textos principales imposibilidad de decir la verdad totalizante es la que se desprende
y la manera en que nos ayudaron en la composición de un proyecto de dicha "metafísica borgesiana" (Block de Behar, 1999; Bossart,
de investigación sobre la irrealidad, los sueños, la verdad (dicha a 2003; Bulacio, 2004; Sucre, 1985; Tcherepashenets, 2006). Su
medias), el tiempo y el mundo interior, es decir, literatura autóc- retórica estriba en querer decir lo indecible, en desear aprehender
tonamente borgeana. un objeto -o un sujeto- que no se puede describir en su totalidad
y que por ello se empeña en perseguir a través de la imposibilidad
del lenguaje, aunque, en tal intento, deba deformar lo visto o lo
11. Los temas filosóficos presentes en la obra borgeana dicho, en los desafueros de imágenes importunadas.
Así, para Borges, la realidad no es inaudita. Lo inaudito, en todo
Este apartado podría ser monstruosamente interminable. Son innu- caso, sería negarle su estatuto de paradoja o de querer asirla a través
merables los textos, citas y libros escritos sobre la relación entre de un logos que restringiría las verdades de los individuos y los
la escritura borgeana y los alcances de la filosofia, incluyendo las objetos. Chesterton afirmaba que la empresa de ponerse límites a sí
matemáticas. Ya de entrada nuestro libro versa sobre la repercu- mismo (objetivo de la ciencia, por ejemplo) es uno de los placeres
sión de la filosofia y las matemáticas en una posible lectura de los más grandes de la vida, pero que en ella se ratifica la existencia por
escritos de Borges. Como indicamos antes, a nuestro autor se le medio de cierto muro que limita al ser. El coraje de la vida yace,
puede leer de muchas maneras, desde varios lugares; no obstante, pues, en el acto de aceptación de tal confluencia real-ficcionada.
hemos escogido leerlo desde el espacio de la filosofia porque es el Afirma Borges que "sueños y símbolos e imágenes atraviesan el
que más se le asemeja al método que el psicoanálisis emplea para día, un desorden de mundos imaginarios confluyen sin cesar en el
atisbar las formas de habitar la subjetividad. mundo" ("Nathaniel Hawthome", Otras Inquisiciones, 58). De allí
La empresa de (desear) interpretar la literatura borgeana es nace el "idealismo" perenne de los escritos borgesianos.
viable (sólo) si nos posicionamos en el borde entre realidad y fic- Entendemos "idealismo" como el acto de creación de un mundo
ción. Es más, leer a Borges es concebirlo ante la máxima de que mental en donde lo físico y lo material no pueden obstaculizar el
toda realidad está construida como un sueño, y que toda ficción devenir de la existencia ( aunque permanezcan en dicho mundo), ya
es la resulta de una realidad que nos concierne pero nos rebasa que tal espacio no se concibe como la reproducción del mundo así

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BoRGES O FREUD O LACAN ...
La visión borgeana se nutre de varias fuentes filosóficas que
llamado "real". En ese sentido, la literatura de Borges es idealista empiezan con la génesis de las primeras ideas sobre la existencia
-otra manera de nombrar lo real a través de lo metafísico. De allí (Arana, 1994; Fernández, 2004; Ferrer, 1971; Nuí'o, 1986; Rest,
que podamos adherirnos a la idea de que la clave del credo borgeano 1976). Por ejemplo, Anaximandro sostenía que lo infinito engen-
es de influencia berkeliana. Para Berkeley, aceptar la realidad es draba mundos infinitos, y de allí que Borges crea que lo infinito es
admitir la negación del mundo externo, en tanto realidad objetiva. fuente de lo finito. Por su parte, Zenón de Elea creía que el espacio
Los objetos existen en tanto son percibidos. Sólo lo que se perci- era del orden de lo indecible, es decir, simplemente no existía como
be es real, todo lo demás es pura ilusión. Esta idea perceptiva es tal. Anaxágoras, igualmente, creía en la pluralidad de mundos
desarrollada también por la postura filosófica de Schopenhauer, en donde, en algún tiempo, todos participábamos de todos esos
quien asevera que si el mundo sólo existe como una idea que se mundos. También Platón tiene su influencia en Borges, sobre todo
conforma por la percepción, también los hombres -partes de ese cuando trabaja la metáfora de la "caverna" -lugar donde las ideas
mundo creado- son solamente una idea en esa mente que percibe se originan como modelo de la existencia y como causas finales de
al sujeto o que lo proyecta como una percepción. las proposiciones cosmogónicas. Podríamos también ver el impacto
Este mundo real-fantasioso es el que convoca a Borges en todo de Aristóteles en lo relativo al infinito, así como de los epicureístas,
momento, punto fino de la metafísica. Los postulados filosóficos para quienes el universo es producto y no designio. Finalmente,
(metafísicos) de los que se sirve nuestro autor residen en la idea Plotino ejerce gran influencia en las ideas de Borges con relación a
de que el universo es pura ilusión; que el mundo solamente es la concepción de la multiplicidad universal y a la armonía teleológi-
concebible como un conjunto heterogéneo de actos y procesos ca entre los objetos y los sujetos. "Con tantas voces en la memoria
mentales que se suceden en el tiempo en forma sucedánea; que es es imposible admitir una verdad unívoca" (Borges).
viable equiparar tiempo (lo lineal) y eternidad (lo circular); que la Con este brevísimo recorrido por algunas de las filosofias que
vindicación epistémica de que lo que percibimos es puro asombro, marcaron la concepción del mundo borgeano y de los textos (bi-
incertidumbre o paradojas, y nunca la verdad, la verosimilitud o bliografia) que dispusimos para analizar dicha obra, no se agotan
la realidad; que la metafísica, o en su defecto cualquier tipo de las citas ni los nombres. Es sólo el principio. No hemos avanzado
filosofía, en tanto saber, es una rama de la literatura fantástica; que nada en la cuestión del tiempo cíclico y recurrente que le permite
el cosmos (lo macro) es reducible a una página (lo micro); que el a Nietzsche, Bradley, Russell o Quincey aportar luces a la ficción
sujeto indivisible es una patraña, pues cada uno de los seres de esto borgesiana. De diferentes maneras, estos autores han influido la
que llamamos mundo (real y objetivo) es la réplica de un solo ser postura de Borges en cuanto al tiempo, donde la verdad y la vida
(o con mayúscula, como usted quiera verlo); que todo libro, obra del sujeto se entienden como repetición cíclica, infinita y perpetua,
o vida está eternamente incompleto, pues nunca podrá cerrarse en a pesar de los intentos de las matemáticas de querer comprobar
cuanto siempre haya algo más que añadirle; finalmente, que no que las repeticiones resultan computables en "cero", a propósito
somos quienes creemos ser, pues no estamos hechos de memoria, del concepto de transinfinitud.
sino de olvidos, de engaños necesarios para que el mundo que Esta noción de tiempo circular, eternamente repetido, lleva a
habitamos continúe, en eterna repetición (Nietzsche), existiendo. Borges a trabajar la noción de "destino" que predetermina a los

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individuos a cierto patrón de existencia, pero que la posibilidad intentar capturar la crítica existente sobre la relación intrínseca entre
de repeticiones constantes le dan el asidero de poder escoger su la obra de Borges y sus correspondencias con el lenguaje sería una
propio camino, a sabiendas de que dicha libertad, como la verdad, redundancia en sí, además de una tarea imposible. Sin embargo, el
está dada a medias, pues siempre un "otro" velará por el devenir querer escribir un libro sobre lo concerniente al tiempo, al espacio,
de dicha vida (Arana, 2003; Eliade, 1989; Pellicer, 1986). Dice la verdad, la ética, la realidad, la ficción y la historia es solicitar la
también Borges que el verdadero destino es tal cuando aún no ha incursión de la letra, en tanto medio para decir algo de lo que no
sucedido, o en todo caso, cuando está a punto de ocurrir. Por ello, puede ser (completamente) articulado. No es casual, por lo tanto,
con Borges no podemos hablar de coincidencia, sino de actos pre- que Borges recurra a la cifra, al Aleph, al neologismo o al doble,
determinados a conveniencia de la infinitud del Universo. No se para tratar de verbalizar lo indecible. Asimismo, cualquier cosa que
trata de casualidades, sino de causalidades. De aquí los aportes y la se desee decir sobre Borges tendrá que, rigurosamente, pasar por la
afición de Borges a las matemáticas (Hemández, 2001; Martínez, palabra. Sin ésta, el análisis (literario y psicoanalítico) no existe.
2003; Merrell, 1991). Al fin de cuentas, estos temas y estos libros La literatura de Borges, sobre todo con sus cuentos, está anclada
nos permitieron, como punto de arranque, vislumbrar el poder de en la ilusión de la transparencia del lenguaje por el mero hecho
la filosofia y de las matemáticas en un estudio concienzudo de los de contrariar el espejismo de que "todo" puede ser dicho. Sus
temas borgeanos, a través de la interpretación psicoanalítica. escritos, no obstante, nos confirman todo lo contrario. Es por ello
que la riqueza escritura! borgeana se encuentra en las facultades
de lo conjetural, de la ambigüedad, de la posibilidad de continua
111.El tema del lenguaje en la literatura búsqueda. Por medio de la palabra, Borges lanza problemas y
de Jorge Luis Borges paralelamente evita sus soluciones, porque sabe que todo intento
de verdad se encuentra censurado por el dique del lenguaje. Las
La palabra es el vehículo que utiliza Borges para describir lo indes- palabras no bastan, y sobran, a la vez. Así pues, cada texto escrito
criptible, para hablamos de lo que no se puede decir, para escribir por Borges nos propone un universo "incompleto", capaz de ser
de aquello que no puede ser relatado. Paradójicamente utiliza el (re )llenado con los signos -lingüísticos en su mayoría- que advie-
lenguaje (lo tangible, en tanto escritura) para referirse a los avatares nen a través de la letra. Esta tarea está construida para que el lector
de la irrealidad (lo impalpable), lo que es, en suma, verbalizar lo complete los vacíos que ha dejado el texto mismo -palimpsesto
imposible. De allí que se considere su literatura del orden de irreverentemente hecho de palabras.
lo fantástico, pues sus escritos nos ofrecen una visión "alterna" de lo El lenguaje lo infiltra todo, pero aquello que alcanza lo penetra
que llamamos realidad. Todorov afirma que "un fenómeno puede de "vacíos" que imposibilitan construir verdades (totalizadoras)
ser explicado de dos maneras: de acuerdo a causas naturales y de sobre la existencia. Nuestro libro es, por lo tanto, paradójico, pues
acuerdo a causas sobrenaturales. La posibilidad de vacilar entre lo escribirnos utilizando las convenciones del lenguaje a sabiendas,
ambas crea el efecto fantástico" (Introducción a la literatura fantás- de entrada, de que lo que tratamos de decir no puede ser colmado.
tica, 72). Después de todo, literatura, en su acepción etimológica, La estética borgeana, atiborrada de temas lingüísticos (la narración,
es aquello que tiene que ver con el registro de la letra. Por ello, la descripción, la representación, las conjeturas filosóficas, la vaci-

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BORGES o FREUD o LACAN ..•

lución, la recurrencia, por nombrar algunas) se ha erigido sobre la


base de lo que no puede ser alcanzado por la palabra. Borges lo ha
dicho: él intuye que toda elucidación sobre el mundo conduce obli-
gatoriamente a una mentira, al menos a "una". Por ello, nombrar el
universo rebasa las posibilidades del lenguaje (Molloy, 1979; Olea,
1993;Peicovich, 1999;RodríguezMonegal, 1976; Shaw, 1992; Wais-
man, 2005; Wheelock, 1969). Estos textos citados en paréntesis nos
ayudaron a entrever la ambigüedad borgeana par excellence:utilizar
el lenguaje cuando sólo hay imágenes, darnos la palabra en el lugar
de las emociones, usar la letra en el registro de la imposibilidad. No
es coincidencia que los motivos predilectos de Borges, ya agotados
por el lenguaje, sean los que nos devuelven una suerte de sinsentido
y atolondramiento en el punto exacto de la lectura: los sueños, el
tiempo, la perplejidad, la ausencia, el olvido, la imposibilidad, la
infinitud ...
Nombrar las técnicas poéticas, narrativas y persuasivas que em-
plea Borges al escribir sus textos, sería adentramos en un espacio
que no hemos considerado para nuestro libro. Afortunadamente
otros han incursionado en esos aspectos, pero bastaría decir que a Borges O Freud O Lacan. Los senderos trifurcados
del deseo, se terminó de imprimir en diciembre de
través de tales técnicas, el lenguaje es exiguo porque no hay signo, 2009, en los talleres de Artes Impresas Eón, S.A.
símbolo o significante que pueda dar cuenta de tales menesteres. de C.V., Fiscales núm. 13, Col. Sifón, C.P. 09400,
Cada vez que Borges toma la pluma es para advertimos que las Del. Iztapalapa, México, D.F. Tels.: 56 33 02 11 y
56 33 90 74.<info@arteon.com.mx>. La edición consta
respuestas a las incógnitas que él mismo nos presenta son inciertas de 1000 ejemplares.
o inexistentes, y que sólo las podríamos encontrar -a medias- en
el litoral entre el llamado mundo real y el universo fantástico.
Por ello, el tema del lenguaje puebla, de maneras (des)cifradas e
(in)advertidas, todo el recorrido investigativo de este libro, aunque
a primera vista no lo parezca. Si para Lacan el inconsciente, o sea
aquello de lo que no podemos dar razón, está estructurado como un
lenguaje, para Borges, por su parte, la literatura-que linda entre lo
posible y lo insostenible- está marcada por el signo inconsciente
que utiliza la palabra para dar cuenta de lo que nunca podrá ser
dicho, por el mero hecho de que está más allá de nuestro propio
saber, lugar ignoto donde reside nuestra única verdad.

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