Sei sulla pagina 1di 1

En la Argentina, el 2 de abril de cada año se conmemora el Día del Veterano y de los Caídos en la

Guerra de Malvinas. Dos sentimientos antagónicos, casi posibles de conciliar, se instalaron en el


ánimo de los argentinos: por un lado, el florecimiento del orgullo patriótico, por el otro, la angustia
de saber que entrábamos a una guerra tenebrosa y de incierto destino.

Hoy queremos recordar la gesta heroica de Malvinas, como un hecho trascendente de nuestra
historia, que enlaza en la virtud del patriotismo caracteres propios de la cultura criolla: la honra, la
lealtad, y el coraje.

Debemos también recordar hoy, a todos aquellos que entregaron su vida por amor a la Patria
porque supieron reconocer que ella era mucho más que una porción de tierra, supieron vislumbrar
que era el patrimonio que sus antepasados le habían legado y que, por tal motivo, estaban obligados
a amarla, a respetarla y en un sentido más profundo a defenderla y custodiarla.

Hoy nos hemos reunidos para rememorar a aquellos jóvenes que dieron su vida por la Patria,
aunque han pasado muchos años, jamás podremos olvidar, jamás hemos de olvidarnos aquel hecho
histórico, porque el pueblo argentino, sin distinción alguna, se sintió unido en un solo corazón y en
una sola alma.

Fueron momentos de grandeza, de ánimo, de victoria, momentos de dolor y de derrota, eso no se


puede olvidar.

Por eso, como argentinos debemos recordar las almas de aquellos que han muerto en combate ya
que dieron su vida por una causa noble, una causa justa y lo hicieron sabiendo que estaban
cumpliendo con su deber.

Observemos el pasado, vivamos el presente y proyectemos el futuro, recordando siempre que el


sacrificio de las víctimas que ofrendaron su vida por Nuestra Patria no ha sido inútil, vivamos el
espíritu de nuestra Nación Argentina, espíritu de lucha, sacrificio y dignidad.

Reafirmemos cada día nuestros derechos con el trabajo honesto y la actitud valiente, frente a la
fuerza y a la injusticia. Rechacemos el atropello y el despojo. Las recuperaremos en paz si nunca
renunciamos a ellas.

Potrebbero piacerti anche