Sei sulla pagina 1di 16

Artículo publicado en el Anuario de Investigaciones de la Facultad de Psicología de la

Universidad de Buenos Aires, N º 4 - (1994-1995).


Diciembre de 1996.

ANOREXIA NERVIOSA: MODALIDADES DE TRATAMIENTO

Rutsztein Guillermina
Telefax: (54-11) 4804-4964
E-mail: schuster@mail.retina.ar
Domicilio: Bulnes 2591 (1425) Capital Federal.

Institución otorgante: UBACyT


Sede del proyecto y dirección postal: Instituto de Investigaciones de la
Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
Hipólito Yrigoyen 3242 - 3º piso. (1207) Buenos Aires - Argentina.

Resumen
El objetivo de esta investigación fue indagar las diferentes modalidades en que la
Anorexia Nerviosa es tratada en los principales centros especializados de Buenos Aires
y las conexiones entre estos tratamientos y los respectivos marcos teóricos. Para ello se
eligieron seis centros representativos de las diversas orientaciones terapéuticas
(sistémica, psicoanalítica, conductual/cognitiva y psicobiológica) acerca de la Anorexia
Nerviosa y de los Trastornos de la Alimentación en general.
Se observó que aún proviniendo de corrientes teóricas totalmente diversas, todos
los centros reconocen a la Anorexia Nerviosa como una enfermedad compleja donde lo
biológico, lo socio-cultural y lo psíquico se encuentra en un punto máximo de relación y
entrecruzamiento. Esto tiene, sin duda, una influencia decisiva en el tratamiento. En
todos estos centros el tratamiento se orienta en un sentido pragmático, para enfrentar la
complejidad del cuadro. Incluyen una amplia gama de recursos en el abordaje
terapéutico como laborterapia, musicoterapia, yoga, expresión plástica.
2

Se considera que la intervención terapéutica en los Trastornos de la Alimentación


debe ser temprana, integral -por medio de un equipo interdisciplinario sólidamente
constituído- y especializada.
Abstract
The purpose of this research was to investigate the several forms in which
Anorexia Nervosa is treated at the main specilized centers of Buenos Aires and the
connections between these treatments and the respective theoretical frames. To do this
six centers that represent the different therapeutic trends (sistemic, psychoanalysis,
behavioral-cognitive, psychobiology) about Anorexia Nerviosa and general eating
disorders have been chosen.
We observed that even coming from completely different theoretical trends, all the
centers recognize Anorexia Nervosa as a complex disease where the biological, the
sociocultural and the psychological aspects reach an extreme point of relationship and
intercrossing. This has, without doubts, a decisive influence on the modality in which
AN is treated. In all of these centers treatment is driven with a pragmatic sense so as to
face the disease's complexity. They include a large range of resources during the
therapeutical boarding, as labortherapy, musicotherapy, yoga, plastic expression.
All the centers considered that the therapeutic intervention in these pathologies
must be early, integrated -with a well organized and interdisciplinary team- and
specialized.
Introducción
La Anorexia Nerviosa y la Bulimia Nerviosa están siendo foco de atención en las
últimas décadas tanto en la literatura científica como en la de divulgación general. El
aumento de la incidencia de la Anorexia Nerviosa en estas últimas décadas constituye
un motivo de preocupación.
En nuestro país, si bien no hay datos exactos, se sabe que el número de consultas
de pacientes con esta patología ha aumentado en los últimos años. Paralelamente a este
crecimiento fue disminuyendo la edad de comienzo, la Anorexia Nerviosa se presenta
cada vez más cerca de la menarca.
3

La alimentación restringida, que es una condición necesaria -aunque no


suficiente- para llegar a un cuadro de Anorexia Nerviosa, parece ser una conducta
habitual en nuestra cultura. En Buenos Aires, Braguinsky y colaboradores (1984)
encontraron que en una población femenina de 50 estudiantes secundarias, más del 70%
respondía a una conducta de alimentación restringida. La pregunta es ¿por qué del total
de estas jóvenes sólo algunas de ellas llegarán a presentar un trastorno de la
alimentación? ; ¿por qué las demás se las arreglarán para finalmente aceptar su propia
figura o, -en todo caso- bajarán sólo algunos kilos y se conformarán con lo logrado? ¿De
qué depende?
La Anorexia Nerviosa es una enfermedad que aún en nuestros días se nos
aparece como enigmática, en tanto no existe consenso entre los especialistas sobre su
etiología. No ha sido identificada hasta el presente una causa concreta y única de la
Anorexia Nerviosa. En este sentido, se considera que no hay un modelo único que pueda
explicar tanto el aumento de su incidencia en la actualidad, como el lugar de la Anorexia
Nerviosa en la larga historia del rechazo femenino hacia la comida.
En virtud de que se trata de una enfermedad multideterminada en la que
intervienen tanto factores psicológicos, biológicos y socioculturales, no existe un
modelo único que pueda explicarla, la variedad de tratamientos ofrecidos es amplia.
Podríamos decir que esta enfermedad se caracteriza por la manera en que desafía los
modelos teóricos ampliamente aceptados.
La complejidad clínica con que se presenta la Anorexia Nerviosa es, más allá de
toda duda, universalmente reconocida. Tanto es así que, por encima de las divergencias
teóricas y terapéuticas, la constitución de un enfoque interdisciplinario resulta
imprescindible, tanto en los discursos como en la práctica clínica.
Si bien se conocen varios casos curiosos de ayunos prolongados o rechazo de la
comida (referidos por diversas fuentes históricas), así como de conductas de restricción
alimentaria propias del ámbito religioso (ascesis, ayuno ritual) como las santas
ayunadoras de la Edad Media1, es recién a partir del siglo XVII que comienza a ser tema

1
Rutsztein, G. “Anorexia Nerviosa, ¿enfermedad de nuestro tiempo?”Anuario de Investigaciones vol. 3 de
la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. 1992/93.
4

de interés en ámbitos académicos y objeto de discusiones científicas2. Pero el


reconocimiento específico, la verdadera individualización de la Anorexia Nerviosa le
corresponde al siglo XIX 3.
Sin embargo, la Anorexia Nerviosa en el siglo pasado era sólo conocida por un
pequeño número de especialistas y totalmente desconocida por el público general. En la
década de 1970, la Anorexia Nerviosa comenzó a ser conocida entre el público
norteamericano, y ya en la década siguiente se la nombraba como “la enfermedad de los
‘80”, tanto en las publicaciones psiquiátricas académicas como así también en la prensa
de divulgación general.
Dado el aumento de pacientes con Anorexia Nerviosa y Bulimia Nerviosa la
demanda por tratamientos especializados tanto en internación como en forma
ambulatoria, en instituciones públicas y privadas, se incrementó notablemente. A fines
de 1960, sólo un pequeño número de hospitales de los Estados Unidos tenían
experiencia o interés en el tratamientos de pacientes con Anorexia Nerviosa. Hasta fines
de 1970, los estos pacientes eran atendidos en servicios de medicina clínica o en
unidades pediátricas o de adolescentes. El concepto de especialización en trastornos de
la alimentación produjo toda una reestructuración en lo que hace a la organización de
los equipos, permitiendo el desarrollo de un tratamiento coordinado integrado por
médicos y psicoterapeutas. A mediados de 1980 ya era común la existencia de unidades
de internación específicas para el tratamiento de los trastornos de la alimentación
exclusivamente o, al menos, clínicas que tenían lugares reservados especialmente para
este tipo de pacientes.
Para esa época comenzaron también a proliferar grupos de auto-ayuda dirigidos
tanto al paciente como a su familia, con el fin de brindarles apoyo, un marco de
referencia y boletines con información actualizada acerca de los tratamientos. Algunas
de ellas cuentan con líneas de atención telefónica para todo el país dirigida

2
En la literatura médica se cita el artículo “Phthisiologia: or a Treatise of Consumptions” de Richard
Morton publicado en 1694, como el primer antecedente de lo que dos siglos más tarde se llamará Anorexia
Nerviosa.
3
Sir William Gull en Londres en 1874 y Charles Lasègue en París en 1873 publicaron en forma
independiente un número de casos de rechazo hacia la alimentación que claramente se reconocen como las
primeras descripciones clínicas sistematizadas de la Anorexia Nerviosa.
5

principalmente a pacientes recuperados o familiares. Estas organizaciones fueron


fundadas por pacientes recuperados o miembros de su familia como por ejemplo en
EE.UU. American Anorexia and Bulimia Association (AA/BA)
Es también en los años ‘80 que empiezan a funcionar en Buenos Aires los
primeros equipos especializados en Trastornos de la Alimentación.
Durante tres años hemos estado trabajando en una investigación sobre las
diferentes maneras en que la Anorexia Nerviosa es tratada en los principales centros
especializados de Buenos Aires
OBJETIVO GENERAL:
Reconstruir las modalidades terapéuticas que se siguen en los principales centros
especializados en la atención de pacientes anoréxicos de la ciudad de Buenos Aires e
intentar dar cuenta, asimismo, de las conexiones entre estos tratamientos y el marco
teórico respectivo.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
* Determinar si las modalidades terapéuticas implementadas se proponen
abordar el aspecto multidimensional que la Anorexia Nerviosa presenta.
* Analizar los criterios de mejoría y curación como indicadores de eficacia de los
tratamientos.
* Establecer cuáles son los acuerdos básicos, los puntos de discusión, las líneas
de pensamiento y las hipótesis que sobre esta enfermedad sostiene la comunidad
científica argentina.
* Analizar los datos obtenidos en el conjunto de los grupos estudiados y
contrastar cada uno de ellos en particular con las teorías existentes, de modo de poder
así introducirnos en el estudio de la correlación entre teoría y tratamiento de la anorexia
nerviosa.

METODOLOGÍA
Se eligieron seis centros especializados en la atención de pacientes con
trastornos de la alimentación representativos de las diversas orientaciones terapéuticas
6

que hay en la ciudad de Buenos Aires. La selección de los centros se hizo sobre la base
de los siguientes criterios:
Debía tratarse de Centros o Equipos
* públicos o privados con un número significativo de pacientes.
* con un mínimo de cuatro años de trabajo continuo en la atención de pacientes
anoréxicos.
* que realizaran investigación.
* con un marco de referencia institucional evidente.
* con capacidad de difusión de sus resultados en ámbitos académicos.
* con reconocimiento en la comunidad científica.

Sobre esta base se eligieron los siguientes centros:

Hospital Durand (Unidades de Nutrición y Psicopatología),


Centro de Salud Mental Nº 3 "A. Ameghino" (Equipo de Anorexia y Bulimia),
Centro de Investigación sobre Nutrición y Obesidad (CINO),
Hospital Bonorino Udaondo (Servicio de Psicopatología- Asociación de Lucha contra la
Bulimia y la Anorexia, ALUBA),
Hospital Ramos Mejía (Unidad de Nutrición),
Hospital Italiano (Área de Familias y Parejas de la División de Salud Mental de la Niñez
y Adolescencia- Servicio de Nutrición, ambos del Departamento de Pediatría).

Si bien podría haber unos pocos centros más que cubrieran el espectro de los
criterios enunciados, se considera:
a. Que todos los elegidos cumplen plenamente los requisitos pautados.
b. Que, sin ser todos los posibles, cubren más del 90% de ellos.
c. Que juntos conforman un conjunto de casos representativo de las diversas
orientaciones terapéuticas que hay en la ciudad de Buenos Aires en Anorexia Nerviosa y
trastornos de la alimentación en general.
7

A partir del relevamiento bibliográfico y de una primera aproximación a


algunos de los centros, se trabajó sobre ciertos temas que se consideraron de
fundamental importancia para el estudio y tratamiento de la Anorexia Nerviosa. Es en
base a éste análisis que se diseñó un modelo de entrevista con el fin de obtener
información a partir del contacto con los profesionales de los seis centros elegidos.
Para ello se elaboró una entrevista de carácter semiestructurado, teniendo en
cuenta el carácter numéricamente controlable de la población a interrogar. Esta
característica hizo posible pensar, asimismo, en la factibilidad de recorrer la mayoría de
los centros especializados y de entrevistar a gran parte de los especialistas sobre
Anorexia Nerviosa que trabajan en la ciudad de Buenos Aires. La idea de una entrevista
relativamente abierta, además de ser metodológicamente factible, favoreció la aparición
de aspectos de la cuestión no considerados en un primer momento, el enriquecimiento
de la perspectiva teórica y metodológica, así como el surgimiento de nuevas hipótesis de
trabajo.
Se intentó, especialmente en los centros constituidos con una clara estructura
interdisciplinaria, entrevistar tanto a médicos como a psicoterapeutas. Se trató de
respetar al pie de la letra el cuestionario base de 18 preguntas y sólo se agregó alguna
pregunta con función aclaratoria o para permitir la continuidad de la exposición del
entrevistado. En todos los casos se trató de respetar la estructura interna de las
instituciones, por lo que fueron los propios profesionales quienes decidieron quién o
quiénes responderían el cuestionario. Las entrevistas fueron realizadas en forma oral,
grabadas y luego desgrabadas en forma personal para evitar errores. En la mayoría de los
casos la versión desgrabada fue revisada por los entrevistados, según su propia voluntad.
En la siguiente etapa se observó la práctica clínica de los seis centros. Esta
parte se planteó como un intento de establecer una correlación entre los resultados de las
entrevistas y la práctica cotidiana en cada una de las instituciones. Se observaron
diferentes instancias clínicas en cada uno de los centros. No fueron las mismas en todos
los casos, sino que se adecuaron a las modalidad de tratamiento propia de cada
institución. Se intentó, de todos modos, acceder en cada caso a la mayor diversidad de
instancias posibles.
8

Se trabajó sobre la base de una serie de observaciones de la práctica clínica de


los centros, consistentes en:
- la revisión de historias clínicas;
- la observación de reuniones de equipo y supervisiones;
- la observación de entrevistas de admisión;
- la observación de grupos terapéuticos;
- la observación de sesiones en Cámara Gesell y circuito cerrado;
- la presencia de ateneos clínicos;
- la revisión de material escrito producido por los centros estudiados.

En la última etapa de la investigación se analizó el material obtenido en los


diferentes centros especializados, se comparó la práctica clínica con los encuadres
teóricos presupuestos. Para finalmente sistematizar la información obtenida y poder
elaborar las conclusiones finales.

RESULTADOS
Sin duda, el primer resultado interesante que se desprende de nuestra
investigación es el hecho de que profesionales -tanto médicos como psicólogos-
provenientes de corrientes científicas diversas (sistémica, psicoanalítica,
conductual/cognitiva y psicobiológica) coincidieran en buscar una caracterización de la
Anorexia Nerviosa lo más amplia posible.
Parece haber acuerdo entre los diferentes equipos en reconocerla como una
enfermedad donde lo biológico, lo socio-cultural y lo psíquico están en un punto
máximo de relación y entrecruzamiento. Esto sin duda tiene una influencia decisiva en
la modalidad de tratamiento.
Algunos de los profesionales entrevistados avanzaron en un intento de
explicación de esta amplitud teórica. Afirmaron que la amplitud mencionada deriva del
carácter enigmático que aun presenta la Anorexia Nerviosa, en tanto no les es posible
determinar la etiología en forma precisa. Esto hace que la Anorexia Nerviosa no tenga
9

un tratamiento único, válido para todos los casos, sino caracterizado por un alto grado
de pragmatismo.
Todos los equipos estudiados trabajan en forma interdisciplinaria, lo que aparece
como una exigencia de la patología misma. La urgencia clínica con la que muchas veces
se presenta la Anorexia Nerviosa - el compromiso orgánico suele ser sumamente grave-
exige a los profesionales estar muy atentos al restablecimiento clínico nutricional del
paciente. Los equipos están dirigidos por psiquiatras, psicólogos y/o médicos clínicos
nutricionistas que trabajan en forma coordinada y en algunos casos cuentan con el apoyo
de nutricionistas y acompañantes terapéuticos. Los tratamientos intentan llevar a cabo
un enfoque múltiple, pero se basan en dos pilares fundamentales: el enfoque médico-
nutricional y la psicoterapia individual y/o familiar.
El tratamiento médico-nutricional se basa en un principio, en una evaluación
clínica con el fin de detectar la presencia de complicaciones, y si fuera necesario, indicar
la necesidad de medicación vitamínica y/o mineral y en algunos casos el uso de
tranquilizantes y/o antidepresivos. También el médico es el que evalúa, indica y controla
la actividad física de los pacientes. Elabora un plan de alimentación y trabaja sobre la
conducta alimentaria.
Con respecto al abordaje psicoterapéutico, se intenta que puedan superar las
dificultades que presentan para el funcionamiento autónomo; ciertos déficit en la
identidad personal como así también facilitar el proceso de separación. En general se
considera que las diversas formas de intervención psicoterapéutica, ya sea individual o
familiar, no son eficaces cuando las condiciones físicas de los pacientes son críticas.
Una vez superada la etapa aguda, todos los profesionales coinciden en la necesidad de la
intervención psicoterapéutica para revertir la patología somática. Si bien en los
tratamientos psicológicos observados se trabaja con el paciente el tema del cuerpo, de la
comida y del peso, la psicoterapia no se basa exclusivamente en estos temas.
El tratamiento es interdisciplinario en todos los casos, aunque lo que varía es
organización del trabajo: en algunos casos el equipo está dirigido por un profesional
(puede ser un médico nutricionista, psiquiatra, psicólogo o psicoanalista) e integra a los
profesionales restantes; en otros casos se trata de equipos autónomos (por ejemplo,
10

Servicio de Nutrición y Servicio de Salud Mental o Psicopatología) que trabajan


coordinadamente. La manera en que es organizado el trabajo interdisciplinario tiene
consecuencias directas en la modalidad de tratamiento. El abordaje es diferente según si
el terapeuta pertenece al Servicio de Nutrición o si pertenece al Servicio de
Psicopatología. De la misma manera el abordaje es diferente según si el médico
pertenece a un equipo del área de Nutrición o si trabaja dentro de un Servicio de
Psicopatología o de un Centro de Salud Mental.
Por lo general la fundamentación teórica que cada uno de los equipos sostiene
sobre la Anorexia Nerviosa está muy relacionada con el origen, con la procedencia del
equipo tratante. Es muy diferente la conceptualización que surge de un equipo que nació
de un equipo de familias y parejas perteneciente al servicio de pediatría de un hospital
general, que el de un equipo que se constituye en un centro de salud mental. Es diferente
también el tipo de población que va a llegar a cada una de las instituciones.
En todos estos centros el tratamiento se orienta en un sentido pragmático para
enfrentar la complejidad del cuadro. Incluyen una amplia gama de recursos en el
abordaje terapéutico, como laborterapia, musicoterapia, yoga, expresión plástica. La
necesidad de contención que presentan estos pacientes es, en la mayoría de los casos, el
principal factor señalado para aceptar la inclusión de estas actividades paralelas. En
muchos de los centros estudiados la inclusión de estas actividades paralelas se hace muy
difícil por la escasez de recursos. Consideran que el alto porcentaje de deserción al
tratamiento podría estar relacionado con la dificultades de armar un setting adecuado
para la atención de estos pacientes.
Queda claro, a partir de todas las entrevistas realizadas, que ningún centro
importante trabaja actualmente en Buenos Aires enfocando el tratamiento
exclusivamente hacia la remisión del síntoma, aún aceptando la importancia de este
logro. Por el contrario, en general se señala que si bien sería relativamente fácil y rápido
lograr una recuperación del peso mediante alimentación parenteral o enteral y de la
menstruación por medio de la medicación, se acuerda en que ésta es una solución sólo a
corto plazo y que posiblemente evolucione hacia otro trastorno de la alimentación.
11

Existe acuerdo en que los objetivos terapéuticos que se persiguen son: la


adquisición de un peso normal, la recuperación del funcionamiento hipotálamo-
hipófiso- gonodal, la normalización de los hábitos alimentarios e integración a una vida
social, familiar, educacional y/o laboral que promueva la continuidad del desarrollo.
Algunos de los equipos estudiados hacen mayor hincapié en la etapa del
restablecimiento clínico-nutricional y de la socialización; otros en cambio (aquellos
centros cuyo marco teórico es el psicoanálisis), si bien reconocen la importancia de
estos logros, están más abocados a la etapa siguiente. Estos equipos consideran que si
bien es insuficiente preocuparse tan sólo de la recuperación del peso, también es cierto
que en muchos casos es sumamente riesgoso desatenderse de la pérdida de peso. El cese
de los síntomas ocupa -según ellos- tan sólo una primer etapa, por lo tanto no lo
consideran un índice para la finalización del abordaje. Si bien aclaran que la mejoría no
implica curación, por lo general la mejoría de estos pacientes coincide con la apertura de
su problemática a otros dilemas, cuando se da un viraje en el tratamiento, con el intento
además de modificar la conducta alimentaria. Tomemos en cuenta que consideran al
trastorno alimentario como una mascarada frente a otros padecimientos subjetivos.
En lo que hace a la conceptualización clínica, todos los equipos estudiados
coinciden en que no hay una estructura psicopatológica que se corresponda
puntualmente con la Anorexia Nerviosa. De todos modos gran parte de los entrevistados
consideran importante poder determinar, al iniciar un tratamiento, ante qué estructura
psicopatológica se encuentran. Esta parece ser una condición necesaria para dirigir una
cura del modo más apropiado. Ya que muchas veces el síntoma, que es sin duda
enfermante y destructivo, se constituye en el único espacio de seguridad y de identidad
que tiene el paciente.
En nuestra investigación, la mayoría de los centros entrevistados -desde
corrientes teóricas totalmente diversas- acuerdan en la importancia del papel de la
familia en el modelo de tratamiento que utilizan. En este sentido, estaban aquellos para
los cuales la familia es considerada uno de los factores patógenos de la enfermedad, y
por otro lado aquellos que consideran a la familia un recurso terapéutico privilegiado,
otorgándole un papel activo en el tratamiento. Teniendo en cuenta que por las
12

características propias de la enfermedad, por lo general estos pacientes no tienen


conciencia de enfermedad, se considera de fundamental importancia el compromiso de
la familia con el tratamiento.
Así es como nos encontramos que 4 de los 6 centros estudiados tienen pautado,
en el tratamiento con anoréxicas, el trabajo con las familias. Dos de ellos trabajan con
grupos y familias, no teniendo pautada la terapia individual, el tercero con un encuadre
sistémico comienza trabajando con la familia, y, si fuera necesario continúa trabajando
con el subsistema que lo requiera (individual, madre-hija, padres, hermanos), y el cuarto
que trabaja con un encuadre psicoanalítico, realiza terapia individual y familiar al
mismo tiempo para trabajar luego con el vínculo que lo requiera (madre-hija, padres,
hermanos). Sin embargo de los dos centros restantes que no tienen pautado el abordaje
con familias, uno de ellos con encuadre psicoanalítico trabaja principalmente en forma
individual pero realiza entrevistas familiares o vinculares si se trata de adolescentes o si
el caso así lo requiere. Por último, el centro que tiene un encuadre psiconeuroendócrino
no trabaja con familias, aunque reconoce su importancia en el tratamiento.
Asimismo, se observó que en la mayoría de los centros estudiados los trabajos
estadísticos realizados son escasos, a diferencia de lo aparece en la literatura extranjera
sobre el tema. Sin embargo, en estos centros se encuentra una preocupación por los
aspectos conceptuales del tratamiento de la Anorexia Nerviosa más amplia que la que
aparece en buena parte de aquella literatura. Es precisamente la preocupación por el
tratamiento la que ha llevado a estos desarrollos conceptuales. Por lo general la
modalidad de abordaje ha evolucionado en la misma forma en que fueron recibiendo a
los pacientes.
La mayoría de los pacientes son tratados en forma ambulatoria, es bajo el
porcentaje de pacientes que fueron internados. Se intenta que la internación sea utilizada
como último recurso, y por pocos días. También es cierto que son pocos los lugares de
internación especializados en estos trastornos.
La distribución por sexos de la prevalencia de la Anorexia Nerviosa coincide con
las cifras dadas por estudios hechos en Londres y en Washington. Se considera que entre
13

el 90 y el 95 % de la población que padece Anorexia Nerviosa son mujeres, porcentaje


que coincide con las estadísticas de los centros estudiados.
La mayoría de los equipos entrevistados está de acuerdo con que la prevalencia
femenina se debe en parte a la presión social: es a la mujer a quien más afectan los
mensajes de nuestra cultura sobre el ideal de belleza. Sin embargo algunos se preguntan
si no existirán componentes biológicos y neuroendócrinos específicos en la mujer que
expliquen esta prevalencia. En lo que todos están de acuerdo, aunque desde perspectivas
distintas, es en la existencia de aspectos psicológicos que hacen a la identidad femenina.
Estos aspectos se especifican, según sea la orientación teórica, como: dificultades
especiales en la asunción de los cambios corporales propios de la adolescencia y una
mayor tendencia a la depresión en la mujer o, desde el psicoanálisis, consecuencias
propias de la organización psicosexual femenina. Centrándose fundamentalmente en el
tema de las identificaciones y la relación con la madre. Algunos equipos informan que
los casos de Anorexia Nerviosa en varones que han observado constituían, en general,
cuadros psicopatológicos de mucha mayor gravedad que los observados en mujeres.
Con respecto a la recorrida por lo centros elegidos, cabe destacar dos hechos
importantes que se han venido dando últimamente en términos del enfoque
interdisciplinario. El primero se refiere a la necesidad de reconocer un espacio
profesional cada vez más amplio. Por la diversidad de consecuencias que presenta la
Anorexia Nerviosa, algunos equipos han avanzado más allá de la combinación médico-
psicólogo o psicoanalista para integrar la consulta a endocrinólogos, ginecólogos,
neurólogos y odontólogos. El segundo hecho aparece menos programado. La difusión
pública que ha adquirido la enfermedad ha llevado en los hospitales generales a un
aumento de casos admitidos en servicios diversos. Creemos que de aquí puede salir
tanto un interesante trabajo de intercambio y coordinación entre servicios, como un serio
problema de organización hospitalaria. Esto último podría ser sumamente grave,
teniendo en cuenta la diferencia que tendría para un paciente el ser atendido en servicios
especializados en este tipo de trastornos, con tratamientos específicos y orientación
interdisciplinaria, o en servicios que no están especializados y que tratarían a estos
pacientes dentro de los criterios generales de su propia disciplina.
14

Este carácter especializado de los estudios sobre trastornos de la alimentación


lleva a pensar cuál es el grado de integración de su comunidad científica. Podemos
afirmar que cuando comenzamos la investigación existía una parcial integración en
términos de comunidad. Si bien existía un interesante grado de coincidencia tanto en
aspectos teóricos (pese a la diversidad de enfoques) como terapéuticos, la comunicación
entre los equipos y profesionales era fragmentaria y no se daba en forma constante. Esto
es, algunos equipos tenían comunicación permanente entre ellos, pero no todos sabían lo
que hacían todos. Algunos trabajaban en forma aislada. Siendo común que algunos
pacientes pasen de una institución a otra abandonando tratamientos, muchas veces la
información obtenida sobre la modalidad terapéutica de otros centros provenía de esos
mismos pacientes, y no necesariamente del intercambio entre los equipos. Es por eso,
quizás, que si uno compara las entrevistas se encuentre con alguna diferencia entre lo
que se cree que hacen otros centros y lo que efectivamente hacen. Esto ha ido
cambiando. Probablemente el carácter relativamente reciente de esta especialidad y la
situación de permanente innovación en que se encuentra sean algunos de los factores
que expliquen esta situación. Ciertos hechos, como la realización de jornadas
interhospitalarias y el encuentro en espacios comunes, permiten auspiciar una mayor
integración científica.
Es de gran importancia señalar que entre 1991-92, cuando llevamos a cabo el
diseño descripto, y la actualidad, ha habido una notable proliferación de nuevos Centros,
Instituciones y equipos especializados en Trastornos de la Alimentación, tanto en el
espacio público- hospitalario como en el privado.
Por otro lado, si bien no forma parte de nuestro trabajo - aunque lo afectó en
gran parte- no deja de ser interesante notar las dificultades que tienen los equipos
institucionales para preservar su espacio de funcionamiento continuo. No podemos aquí
ni siquiera tentar alguna hipótesis conjetural de porqué esto ocurre, pero no cabe duda
que debe ir más allá de cuestiones aisladas.
Por último, un ámbito de análisis que surgió en la elaboración de las
conclusiones fue el de la dimensión ética que el tratamiento de la Anorexia Nerviosa
conlleva. El mismo, sin embargo, no ha sido desarrollado en la presente investigación,
15

en la medida en que no se trata de un tema que esté a nuestro alcance. Lo mencionamos,


de todos modos, como un nivel de análisis digno de consideración en este campo. Una
de las particularidades de los pacientes con Anorexia Nerviosa es, por ejemplo, la
resistencia al tratamiento. Un tema a investigar es cómo esta situación es manejada por
cada uno de los equipos especializados.

CONCLUSIONES:
El estudio y tratamiento de los trastornos de la alimentación se ha convertido hoy
por hoy en una transdisciplina, en tanto sus desarrollos específicos integran ya a diversas
disciplinas, sin poder ser abordados adecuadamente por cada una de ellas en forma
autónoma. El reconocimiento de este tipo de cuestiones es lo que varios de los equipos
reclaman a sus instituciones.
Todos los centros consideran que la intervención terapéutica en estas patologías
debe ser temprana, integral - por medio de un equipo interdisciplinario sólidamente
constituido- y especializada.
En el siguiente cuadro se ven reflejados de una manera sumamente abreviada las
modalidades de tratamiento de la Anorexia Nerviosa en los seis centros especializados
elegidos para esta investigación.

Cuadro 1
16

Bibliografía:
Braguinsky, J. y colaboradores. 1984. Alimentación restringida. Mimeo.
Brumberg, J.J. 1988. Fasting girls: The emergence of Anorexia nervosa as a modern
disease. Harvard U.P., Cambridge Mass. & London.
Garfinkel, P. & Garner, D.M., 1982. Anorexia Nervosa. A Multidimensional
Perspective. Brunner/Mazel, New York.
Szmukler, G., C. Dare & J. Treasure (Eds.), 1995. Handbook of Eating Disorders.
Theory, Treatment and Research. John Wiley & Sons, Chichester, U.K.

Potrebbero piacerti anche