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Johan Konings

ESPÍRITU
Y fllEílSflJE
DE III UTURGIfl
Dommicni
uño II

SAN PABLO
Johan Konings

ESPÍRITU
Y MENSAJE
DE LA LITURGIA
DOMINICAL
AÑO "A"

Colección

Biblia
y Pastoral
ANUNCIAR EL EVANGELIO TODOS LOS DÍAS
Segundo Galilea, 5a. ed.
EL TESORO DE LA IGLESIA
Segundo Galilea, 2a. ed.
MANUAL DE PLANIFICACIÓN PASTORAL
Autores Vanos
ESPÍRITU Y MENSAJE
DE LA LITURGIA DOMINICAL AÑO "A"
Johan Konings

SAN PABLO
Abreviaturas y siglas

A,B,C, después del título del domingo o de la fiesta: año o años comentados.
A (B,C): el año A es parcialmente distinto de B y C, cuyas partes diferentes se
comentan en las páginas inmediatamente siguientes.

Abreviaturas de las partes litúrgicas

CtEnt Canto de entrada Sec Secuencia


Orín Oración inicial Ev Evangelio
latí Primera lectura OrOf Oración sobre
las ofrendas (secreta)
CtMed Canto de meditación Pref Prefacio
(salmo responsorial) CtCom Canto de comunión
2aLt Segunda lectura OrFin Oración final
(poscomunión)
CtAcl Aclamación evangelio Posibilidades alternativas
de canto o de lectura
Resp Responsorio

Abreviaturas bíblicas

Ab Abdías Ga Carta a los gálatas


Ag Ageo Gn Génesis
Am Amos Ha Habacuc
Ap Apocalipsis Hb Carta a los hebreos
Ba Baruc Hch Hechos de los apóstoles
!Co Primera carta a los corintios Is Isaías
2Co Segunda carta a los corintios Jb Job
Col Carta a los colosenses Je Jueces
!Cro Primer libro de las crónicas Jdt Judith
2Cro Segundo libro de las crónicas Jl Joel
Ct Cantar de los cantares Jn Juan
Título original © Editora Vozes, Ltda. Dn Daniel Un Primera carta de san Juan
Espirito e mensagem da liturgia dominical Rúa Frei Luís, i 00 Dt Deuteronomio 2Jn Segunda carta de san Juan
25600 Petrópolis, RJ - Brasil Ef Carta a los efesios 3Jn Tercera carta de san Juan
Traducción: Esd Esdras Jon Jonás
Justiniano Beltrán
Est Ester Jos Josué
© SAN PABLO 1993 Distribución: Departamento de Divulgación
Carrera 46 No. 22A-90 Calle 170 No. 23-31 Ex Éxodo Jr Jeremías
FAX (9-1) 2684288 A.A. 100383 - FAX (9-1) 6711278 Ez Ezequiel Judas Carta de san Judas
Santafé de Bogotá, D.C. - Colombia Flm Carta a Filemón Le Lucas
Flp Carta a los filipenses Lm Lamentaciones
ISBN: 958 - 607 - 602 - 4

5
Lv Levítico Rm Carta a los romanos
1M Primer libro de los macabeos Rt Rut
2M Segundo libro de los macabeos 1S Primer libro de Samuel
Me Marcos 2S Segundo libro de Samuel
Mi Miqueas Sal Salmos
MI Malaquías Sb Sabiduría
Mt Mateo Si Sirácida (Eclesiástico)
Na Nahún So Sofonías
St Carta de Santiago
Ne
Nm
Nehemías
Números Tb Tobías Prefacio a la segunda edición
Os Oseas lTm Primera carta a Timoteo
1P Primera carta de san Pedro 2Tm Segunda carta a Timoteo
2P Segunda carta de san Pedro 1 Ts Primera carta a los tesalonisenses
Pr Proverbios 2Ts Segunda carta a los tesalonisenses
Qo Qohélet (Eclesiastés) Tt Carta a Tito
1R Primer libro de los reyes Za Zacarías
2R Segundo libro de los reyes

Muchos agentes de pastoral tienen dificultades para des-


cubrir la idea central de los formularios litúrgicos dominicales
y, más aún, la línea general que atraviesa un determinado perío-
do o año litúrgico. Me propongo ofrecer aquí una ayuda que
facilite esa comprensión de la liturgia dominical, no solo en
vista de la preparación de la celebración o de la catequesis litúr-
gica, sino también para el aprovechamiento espiritual personal,
que es la condición fundamental para el trabajo litúrgico-cate-
quético. Pues nadie puede transmitir lo que no ha asimilado.
Por tanto, las presentes ayudas no sirven para aplicación
inmediata. Sirven para preparar el espíritu del lector. Son re-
flexiones sobre el sentido central de los formularios dominicales
y períodos litúrgicos presentados señalando los hechos litúrgi-
cos y bíblicos, sin todavía mirar a una aplicación práctica deter-
minada. Es un producto semiacabado, una lámina de acero
hecha con el material de los hechos litúrgicos. Lo que se haga
de esta lámina es cuestión que corresponde al agente de pas-
toral.
Podrá servir para la preparación de las celebraciones y ho-
milías, para círculos bíblicos, catequesis permanente, etc. Aun-
que se crea que la actual liturgia dominical es muy complicada
para nuestro pueblo y se desee un leccionario simplificado para
las celebraciones populares, yo creo que, aun con el leccionario
actual, la liturgia dominical puede ser una verdadera escuela de
fe para el pueblo. La liturgia dominical, bien preparada, cele-

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brada y participada, debería ser el círculo bíblico y la catcque-
sis permanente por excelencia.
En cuanto a la valoración de la liturgia dominical como ca-
tcquesis permanente, quiero resaltar que el presente estudio
muestra con claridad la viabilidad de dicho proyecto. La liturgia
del año B teniendo como eje el evangelio de Marcos, concentra
la atención en la persona y misión de Jesucristo. En el año C,
Lucas, más práctico, presenta a Jesús como modelo del fiel. Introducción general
Mateo en el año A, presenta a Jesús como maestro y guía de la
nueva asamblea de Dios, la Iglesia. Cristología, vida cristiana,
eclesiología serían los títulos principales de esta catequesis. En
los tres años, además, la meditación del misterio de la encar-
nación (navidad) y del misterio pascual manifestado en los
escritos de san Juan, forma una constante, incluyendo los "tiem-
pos de conversión" de la vida cristiana (adviento y cuaresma). 1. LA RENOVACIÓN LITÚRGICA
El aprovechamiento de este rico material exige una her- Y SU IMPLANTACIÓN
menéutica, es decir, una articulación del sentido original, en el
que se concibieron los textos, con el sentido nuevo (pleno), que El primer documento promulgado por el papa Pablo VI y
pueden ganar con el contexto actual, determinado por su inser- los padres del concilio Vaticano II, el 4 de diciembre de 1963,
ción en la liturgia, como también en el momento histórico que fue la constitución sobre la sagrada liturgia, "Sacrosanctum
vivimos. Así, el presente trabajo es un intento de auscultar los Concilium", prueba palpable de la prioridad que la Iglesia en su
testigos privilegiados del acontecimiento de Jesucristo, los esfuerzo de "aggiornamento" proporcionó a la liturgia.
autores del Nuevo Testamento (teniendo como telón de fondo el Uno de los primeros tópicos del documento era un pro-
Antiguo), la tradición eclesial, que organizó sus testigos en la yecto de total renovación de la liturgia (n 21), proyecto que
liturgia y los signos del tiempo y de la historia que se nos confía suponía una revisión y una mayor evidencia de las lecturas
como don y tarea. bíblicas (n 24). "A fin de que la mesa de la palabra de Dios se
prepare con más abundancia para los fíeles, ábranse con mayor
amplitud los tesoros de la Biblia, de modo que, en un período
determinado de años, se lean al pueblo las partes más significa-
tivas de la Sagrada Escritura" (n 51). Pero este enriquecimiento
solo tendría efecto si se restablecía la práctica de la homilía o
predicación a partir de la propia lectura escriturística, por lo
menos, en los días de participación general del pueblo (n 52).
También, en oposición a la práctica popular vigente, que con-
sideraba que la misa propiamente comenzaba solo "después del
semón", la constitución insistía en la unidad de la liturgia de la
palabra y de la liturgia eucarística (n 56).
Poco a poco fueron surgiendo los resultados de este empe-
ño de los pastores de la Iglesia universal para preparar más ri-

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camente la mesa de la palabra. Fueron publicadas las nuevas 2. LA ORGANIZACIÓN
"perícopas" o lecturas bíblicas para la celebración de la misa, DE LA LITURGIA DOMINICAL RENOVADA
las nuevas oraciones y, en fin, el nuevo misal completo. Todo Y SU CELEBRACIÓN
eso en la lengua vernácula, naturalmente, pues de lo cantrario
no obtendría su objetivo. Podríamos decir que esta fue la gran La liturgia dominical renovada está organizada según un
realización de la renovación litúrgica "de arriba hacia abajo". ciclo trienal, que comprende los años A, B y C, pero cada año es
Desafortunadamente no siempre correspondió al movi- autónomo (el año B no presupone al año A, etc.). En principio,
miento "de abajo hacia arriba". En algunos lugares las bases, las lecturas son diferentes en cada uno de los tres años. Pero en
impacientes, ya habían hecho su propia reforma, cuando final- las fiestas mayores sucede que todas las lecturas, o una parte de
mente llegaron los nuevos textos oficiales. En otros, se recibió ellas, son idénticas en los tres años del ciclo, porque el tema de
el nuevo material con un espíritu antiguo —vino nuevo en odres la fiesta exige la presencia de ciertos textos característicos (es el
viejos— y se continuó con un tipo de liturgia sin color ni sabor, caso, especialmente, de navidad, pascua y pentecostés). Tam-
solo despojada ahora de la antigua belleza artística del canto bién se sigue, en principio, un mismo evangelista para las lec-
gregoriano... Observó el Celam (Medellín 1972 - Documento 2), turas evangélicas dentro del mismo año del ciclo (año A = Mt;
entre otras cosas, que muchas celebraciones carecen de la debi- año B = Me; año C = Le). En el ciclo navideño (con adviento),
da preparación; que la liturgia de la palabra no se valoraba debi- los evangelios hablan de la perspectiva escatológica, que marca
damente; que la parte de las técnicas acústicas dejaba mucho el fin de la enseñanza de Jesús en los tres evangelios sinópticos;
que desear; que los celebrantes no conocen las posibilidades de de la preparación inmediata de la venida del mesías (predicación
los libros litúrgicos; que se imponen las reformas sin la debida de Juan Bautista), al comienzo de las mismas; y de los aconteci-
catequesis; que la celebración está divorciada de la vida, etc'. mientos del nacimiento e infancia de Jesús (comienzo de Mt y
de Le; porque Me no habla de esto, los evangelios tucanos de la
Según mi observación personal, añadiría tres factores que infancia ocupan el espacio correspondiente también en el año
requieren una firme corrección, para que la renovación litúrgica B). En el ciclo pascual (con la cuaresma) poco se observa la lec-
produzca sus frutos: 1) que se renueve de manera creativa, el tura del "evangelista del año". En la cuaresma se leen los
contacto con el material artístico (tanto en la música como en la grandes episodios evangélicos que tratan de la conversión y de
poesía) del propio pueblo y de la secular tradición litúrgica; 2) la catequesis bautismal. En los domingos después de la pascua
que haya, por parte de los responsables litúrgicos, una mejor (actualmente llamados "domingos de pascua", acentuándose así
comprensión de la Sagrada Escritura; 3) que los responsables su unidad con la fiesta central de la liturgia), se lee sistemática-
(celebrantes y equipos de preparación ) vuelvan a conocer, mente el evangelio de Juan, el evangelio del Cristo pascual, y
poseer y manosear creativamente las ediciones litúrgicas ofi- esto, en los tres años del ciclo litúrgico. El "evangelio del año"
ciales y no se basen en impresos ocasionales, destinados a servir se respeta en el domingo de ramos, en el que se lee la historia de
de ayudas para el pueblo. Para este último fin será necesario que la pasión de nuestro Señor según Mt (año A), según Me (año B)
las conferencias episcopales traten de promover publicaciones y según Le (año C). La historia de la pasión según san Juan se
adecuadas de los textos litúrgicos, como por ejemplo, un misal lee anualmente el viernes santo. Durante el tiempo ordinario
dominical completo con una buena traducción litúrgica de las (los domingos entre el ciclo navideño, que termina con la fiesta
po.-/~~.™ P l i c a s , así como desde hace años existen en otros del bautismo de Jesús, y el ciclo pascual, que termina con pen-
idiomas. tecostés; y los domingos después de pentecostés, hasta el fin del
año litúrgico), se sigue la "lectura continua" de los evangelios
1. Consejo Episcopal Latino-Americano. Departamento de Liturgia. Liturgia para sinópticos (respectivamente Mt, Me, Le), desde el comienzo de
América Latina: documentos y estudios. Sao Paulo: Ediciones Paulinas, 1977. pp 38-40; la predicación de Jesús hasta la conclusión de la misma (de
cf Documento 3, pp 76-83.

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modo que los temas escatológicos, que caracterizan el fin de la la venida de Jesús, el mesías, la liturgia —instruida por el uso
predicación de Jesús, coinciden en el fin del año litúrgico). multisecular— celebra, dentro del ámbito de navidad, sea en los
Conviene observar que, en la organización del ciclo trienal, domingos siguientes, sea en los días de la semana (octava de
se consideraron no solo los domingos de los "tiempos fuertes" navidad, 6 de enero), aspectos complementarios del misterio de
(navidad y pascua) y del tiempo ordinario, sino también las fies- la encarnación: la familia de Jesús, su santa madre, la epifanía,
tas cuyo significado está directamente ligado con la dinámica el bautismo de Jesús. En el ciclo pascual se añaden a los domin-
del año litúrgico, dinámica que evoca, dentro de la moldadura gos de cuaresma: su anticipación en el miércoles de ceniza y las
de la primera y de la segunda venida del Señor, toda la historia celebraciones del triduo sagrado; y a los domingos después de
de la salvación. Así, después de haber presentado, en el advien- pascua: la fiesta de la ascención. Terminado ya el tiempo pas-
to, la expectativa mesiánica del mundo, desde la creación hasta cual con la fiesta de pentecostés, pero todavía en su "secuela",
por así decir, y marcando el regreso del tiempo ordinario (su
primera parte se celebra entre la epifanía y el miércoles de ce-
EL AÑO LITÚRGICO niza) encontramos las fiestas de la Santísima Trinidad, del Cor-
pus Christi y del sagrado Corazón, participando de la variación
trienal del ciclo de lecturas. Y lo mismo vale para la fiesta de
Cristo Rey, cerrando en adelante el año litúrgico. Todas estas
fiestas deben incluirse en los presentes comentarios de cada año
del ciclo trienal. No es lo mismo para otras fiestas (de Cristo, de
la Virgen, de los santos, etc.), que no tienen este lazo orgánico
con la secuencia del año litúrgico: por eso dejamos los comen-
tarios de estas fiestas para la cuarta sección de la presente obra,
después de los comentarios de los tres años del ciclo trienal.
Las primeras lecturas, en la liturgia dominical, por regla ge-
neral se sacan del AT, en función del evangelio (o 3a lectura).
Sirven de ilustración o prefiguración del tema del evangelio
(¡tipología!). Pero en los domingos de pascua, las primeras lec-
turas se toman del libro de los Hechos de los apóstoles, evocan-
do los primeros tiempos de la Iglesia, basada en el misterio de
la resurrección y en el don del Espíritu del Señor resucitado. En
cuaresma se nota también que las primeras lecturas no siempre
corresponden claramente a las perícopas evangélicas, porque en
cuaresma —tiempo de conversión y preparación bautismal— se
quiere evocar los grandes momentos y temas de la pedagogía
divina en el antiguo pueblo de la alianza.
Las segundas lecturas son las que causan más problemas
para captar el espíritu de cada celebración dominical. En el
adviento y en la cuaresma, como también en las grandes fiestas
y sus vigilias, normalmente se escogen en función del tema
principal. Pero en los otros domingos, las segundas lecturas no

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En cuanto a los cantos variables (canto de entrada, canto de
están integradas en la temática común del evangelio y de la pri-
meditación, aclamación al evangelio, canto de comunión), el
mera lectura, porque en ellas se sigue pura y simplemente,
problema es semejante. Son adecuados en las fiestas, en el ad-
domingo tras domingo, la lectura continua de las cartas de los
viento y en la cuaresma, pero no siempre en los otros domingos.
apóstoles y del Apocalipsis, sin preocupación sistemática de
Pero el canto de meditación (salmo responsorial) siempre está
acompañar el tema principal, presente en el evangelio y la pri-
estrictamente escogido en función de la primera lectura. La
mera lectura; sin embargo, se constata, de vez en cuando, que el
aclamación al evangelio generalmente anticipa la lectura evan-
"recorte" de las perícopas de la segunda lectura se hizo con una
gélica, sea por una frase tomada del evangelio (en las fiestas,
cierta consideración de las otras lecturas, pero eso es solamente
principalmente), sea por una frase bíblica que prepara la escu-
casual. Por no corresponder con la primera y la tercera lectura,
cha de la palabra de Dios. Inclusive, en los domingos ordinarios,
puede ocurrir que la segunda lectura separe, a veces de modo
se puede escoger la aclamación evangélica de entre aquellas que
perjudicial para la claridad de la liturgia, el tema principal (e-
utiliza el conjunto del año litúrgico. (Como se nota, no hay
vangelio), de su ilustración o prefiguración (primera lectura).
canto que se refiera específicamente a la segunda lectura). Re-
Parece que, en un primer proyecto de la reforma del leccionario
sumiendo, podemos decir que el canto de meditación y la acla-
de la misa, se quiso colocar la lectura de las cartas después de la
mación evangélica, normalmente, están en función del tema
lectura evangélica, precisamente para evitar esta separación (y
central. Por tanto, hay que hacer un esfuerzo para darles valor a
también porque las lecturas de las cartas apostólicas son, ge-
estos dos cantos como ocasión de participación del pueblo en la
neralmente, exhortaciones, que prepararían muy bien la profe-
liturgia de la palabra, muchas veces monótona e intelectualizada
sión de la fe). Yo mismo, en el presente comentario del año litúr-
o socializada. Vista la íntima ligación con el tema central, tam-
gico, sugerí, ocasionalmente, que se leyera la "segunda lectura"
bién debe desaconsejarse la costumbre, bastante divulgada, de
primero, o como exhortación inicial o final, para no oscurecer la
cantar cualquier texto como canto de meditación, por más boni-
coherencia entre la primera y la tercera lectura y para valorar
ta que sea su melodía. Debe ser un texto específico. En este
mejor el carácter exhortativo de la segunda. Pero es evidente que
punto, el uso de folletos litúrgicos que traen el salmo responso-
dicha recomendación es de carácter extrictamente privado.
rial en una representación gráfica permitiendo la recitación
En cuanto a las oraciones ("colecta" u oración inicial, "se- alternada (cf leccionario) podría restituir, en cierto sentido, el
creta" u oración sobre las ofrendas, y "poscomunión" u oración salterio al pueblo. La misma liturgia suguiere que se alterne la
final), es necesario observar que ellas vienen de la antigua litur- "estrofa" (recitada o cantada) con el "responsorio" (preferente-
gia latina (pero no siempre del misal romano de Pío V). En las mente cantado; cualquier músico religioso es capaz de inventar
grandes fiestas y en los domingos de adviento y de cuaresma, su una melodía fácil para estos responsorios, que ocupan solamente
integración con el tema principal es, generalmente perfecta. una línea de texto; se puede aprender inmediatamente). En
Desafortunadamente no se puede decir lo mismo respecto de los cuanto al canto de la comunión, obsérvese que, en los domingos
ordinarios, se ofrecen siempre dos opciones, generalmente en
otros domingos, por el hecho de que las oraciones son siempre
vista de la temática de las lecturas en uno u otro año del ciclo.
las mismas en un determinado domingo, en los tres años del
Esta posibilidad de opción invita a los responsables de la pre-
ciclo litúrgico, mientras las lecturas (y los temas) varían. En
paración litúrgica a verificar que el texto combine mejor con el
otros países ya existen nuevas colecciones de oraciones, adap-
tema y a no repetir eternamente los mismos cantos de comunión
tadas a cada año del ciclo, que opcionalmente pueden ser uti- (que, a veces, no tiene nada de música litúrgica y son solamente
I:-.„J„„ „„ ,.^„ ¿g j a s an tiguas. Esta es una tarea más para la Co-
"canciones religiosas", propias de reuniones de jóvenes o cosa
misión de liturgia de la Conferencia episcopal nacional. \nte parecida)2. La liturgia renovada no prevee un canto de las ofren-
esta situación, no me parece contrario al espíritu de la renova-
ción litúrgica utilizar, oportunamente, alguna oración de otro
formulario litúrgico, si esta oración combina mejor con la temá- 2. Cf Konings, J. Canto litúrgico y canción religiosa. REB 39 (114): 284-9, junio
1979.
tica de las lecturas.

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das (el antiguo "ofertorio"), pero cuando se hace una procesión
de las ofrendas es conveniente que haya tal canto. 3. EL ESPÍRITU DE LA LITURGIA
Hablando de esto, quiero llamar la atención sobre una sana
DOMINICAL RENOVADA
creatividad de la celebración. El momento de la preparación de La liturgia como "misterio"
las ofrendas (ofertorio), marcando la transición entre la liturgia
de la palabra y la oración eucarística (canon), se podría aprove- Aparece con frecuencia, en la liturgia, el término "misterio".
char para un momento contemplativo-artístico, para la ejecución Tiene su origen en el vocabulario de las primeras Iglesias hele-
de algún canto o música instrumental artística o, quién sabe, una nísticas (cf sobre todo la Carta a los efesios) y es tomado de los
antigua antífona gregoriana, dando espacio para el misterio que cultos paganos, que pretenden realizar un contacto entre los "ini-
envuelve la celebración. ciados" (llamados mystoi) y las divinidades. Misterio, en el sen-
tido cultual, significa, por tanto: participación de la divinidad.
En cuanto a los cantos ordinarios (kyrie, gloria, sanctus,
En este sentido, se aproxima mucho al término "sacramento",
agnus Dei), no hay nada que observar aquí, pues no dependen de
del cual, a veces, es sinónimo.
la temática variable de los formularios litúrgicos. Sin embargo,
no puedo ocultar mi decepción ante la poca atención que reciben Por tanto, debemos entender el misterio como participación,
estos cantos por parte de los artistas y de los mismos liturgistas. conocimiento (en el sentido vivencial) "por dentro", por expe-
Teniendo letra fija (sea una traducción verbal del original griego riencia, por la entrega de la fe, etc. Y diferente del conocimiento
o latino, sea una hermosa paráfrasis), serían los primeros cantos por teoría (observando "desde afuera", como en las ciencias).
en ser conocidos y decorados por el pueblo. Ahora bien, en la Podemos recordar aquí la distinción hecha por el filósofo Ga-
realidad, si no son suprimidos, son, muchas veces, sustituidos briel Marcel entre el misterio y el problema. Un misterio, la gen-
por "arreglos" baratos de dudoso origen. te lo estudia como un objeto fuera de sí (= conocimiento objeti-
vo). Un problema, la gente lo conoce por estar involucrada en él;
no puede objetivarlo; por eso decimos que es "incomprensible":
¡No cabe en nuestra cabeza, pero nosotros sí cabemos en él!
Toda vivencia litúrgica debe ser vivencia del misterio, par-
ticipación de una realidad inefable que nos envuelve pero que no
es una ilusión. El feto no ve el útero de la madre (no lo puede
"objetivar"), pero ¿quién dirá que el útero es una ilusión para el
feto? Así es el misterio de Dios: no lo podemos objetivar, pero
estamos dentro de él. Y la religión es el camino específico del
hombre para cultivar la conciencia del misterio. Digo, el camino
específico: no puede ser sustituido por ningún otro (ciencia na-
tural, sicología, sociología, cultura, ni siquiera por la moral). Por
tanto, la liturgia debe cultivar y rendir culto al misterio, la reali-
dad de Dios que nos envuelve y que no podemos reducir a una
teoría.
De ahí que es rechazable la teorización, intelectualización y
verbalización exagerada de nuestras liturgias, transformadas últi-
mamente en adoctrinamiento sociológico, en un estilo panfle-
tario, sin arte, sin sensibilidad poética, sin elevación y sentido
del misterio. La liturgia no sirve para hablar sobre la comunidad.

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2. Espíritu y mensaje de la liturgia dominical año A
Liturgia es ser comunidad, vivir comunidad, envuelta por el los apóstoles y evangelistas cristianos. Es de suponerse que en
Espíritu de Dios. Liturgia es conocer la comunidad de Dios "por las Iglesias se origen no judío, tal vez al principio se practicaba
dentro". Es comunión. sólo la lectura de los apóstoles cristianos. Pero, de todos modos,
pronto se llegó a un modelo común. Las cartas pastorales de
Por tanto, si en las páginas que siguen tengo que hablar de la
Pablo y las cartas de Pedro insisten en la utilidad de leer toda la
liturgia como catequesis permanente, no se entienda esto en un
Escritura (cf más abajo). El evangelista heleno por excelencia,
sentido intelectualista. Si la liturgia es catequesis, instrucción
Lucas, insiste en la recapitulación de la ley, de los profetas, y de
cristiana, no lo es debido a algún esquema escolar, sino por su
los otros escritos las tres categorías de la Biblia judía por Jesu-
vivencia. Es un catecismo, no de preguntas y respuestas, sino un
cristo resucitado, el Señor de la Iglesia (Le 24,27.44-45).
catecismo vivido por los que ya son iniciados en el misterio y
deben penetrar más profundamente en él: la "mistagogia" de que El modelo común de la celebración cristiana no solo asumió
hablan los santos padres. la versión cistiana del culto sinagogal, sino que también unió és-
ta con la celebración de la cena eucarística en memoria del Señor
La enseñanza, en la liturgia, se hace mediante una vivencia muerto y resucitado. En esta unificación, se conservó la lectura
global, que, por una parte, debe ser afectiva y contemplativa; del AT: Pedro y Pablo enseñan que "toda la Escritura es útil"
pero, por otra parte, debe ser también efectiva y comprometedo- para la edificación de la comunidad (2Tm 3,16; 2P 1,20). Y
ra. Hoy, fácilmente, se considera el lado místico de la liturgia quien pretende lo contrario, es expulsado como hereje: es el caso
como alienación. Con todo, parece que ya deberíamos estar con- de Marciano, que quiso eliminar las lecturas no solo del AT, sino
vencidos de que ser cristiano significa comprometerse con la de todo lo que, en nuestro actual NT, oliera demasiado al An-
encarnación del amor de Dios en la historia de los hombres, para tiguo (por ejemplo, ¡nada menos que los evangelios de Mt, Me y
ahora, sin constreñimiento, poder redescubrir una riqueza que Jn!).
fue indebidamente despreciada: el sentido del misterio en la
Marciano, el sirio, no entendió el valor que el AT tenía para
liturgia.
los cristianos. Era importantísimo conservar las antiguas Escri-
turas, pues los cristianos encontraban en ellas las promesas de
La liturgia como catequesis Dios, que se cumplieron en Jesucristo. Rechazar el AT hubiera
sido como cortar sus propias raíces. La primera teología cristiana
En parte, la liturgia cristiana tiene su origen en la catequesis, fue la relectura de los textos del AT a luz del acontecimiento de
en la in^tr^ción religiosa. La liturgia de la palabra es la conti- Jesucristo. Sin el AT, no lograrían expresar lo que Jesús significa
nuación del culto sinagogal del judaismo. En éste, se acostum- para ellos. Y sin el conocimiento del AT, tampoco entenderían lo
braba leer cada sábado un trozo de la "ley" y un texto profético que Jesús hizo de hecho. El mismo Cristo se transformaría en
que completaba la lectura de la ley. Como la ley y los profetas una figura ahistórica, "gnóstica", maleable según el gusto de
eran leídos en hebreo, ya en desuso como lengua vernácula, un cada "iluminado"...
comentarista traducía y parafraseaba la lectura en lengua ara- Sucede así que, hasta hoy, la primera parte de la liturgia do-
mea, lo que dio origen al "targum". Pues bien, este tipo de lec- minical está concebida como una catequesis, una explicación de
tura se conservó en las primeras comunidades cristianas, que, la fe, a partir de los escritos del AT y de los apóstoles (cartas y
como los otros judíos, frecuentaban las sinagogas (Hch 6,9) y el evangelios). Hasta la reforma litúrgica del concilo Vaticano II,
lenipiu (íicn 2,46). Aun después de la ruptura con el judaismo esta parte se llamaba "misa de los catecúmenos". Participaban en
dominante (fariseo-rabínico), las Iglesias judeo-cristianas conti- ella los catecúmenos, los "alumnos del catecismo", candidatos
nuaron esta costumbre, aunque, muchas veces, utilizando la tra- para el bautismo (antiguamente, tenían que abandonar la asam-
ducción griega del AT (de los "setenta") y aumentando no solo blea después de esta parte; el "misterio" eucarístico estaba reser-
la interpretación cristiana de los textos, sino también lecturas de vado a los ya iniciados, a los bautizados). Pero hay que tener en

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cuenta que los bautizados también asistían a esta primera parte; ca nos habla de todas las realidades esenciales de la fe (aunque
de aquí nuestra convicción de que, desde sus orígenes, la Iglesia no tengamos un Suárez u otros escolásticos tardíos). No debe-
sintió la necesidad de una catequesis siempre renovada, perma- mos juzgar la liturgia con el espíritu de aquella educadora, que
nente. La Iglesia siempre creyó necesario "reciclar" a los fieles. juzgaba a todos los niños según una figurita prescribiendo que,
Nunca se adquiere la fe para siempre. Así surgió la catequesis con un año de edad, tenían que ser capaces de amontonar tres
"mistagógica" (orientación de los "iniciados" o mystoi y ya cubitos, descuidando completamente el hecho de que ciertos
escribimos, en otro lugar, que el mismo evangelio de Juan puede niños ya no se interesaban en este juego y hacían, con los tres
tener esta característica1. cubitos, cosas mucho más divertidas. No debemos juzgar la cate-
Con el bautismo de los niños, la primera parte de la misa lle- quesis que brota de la vida de las primeras comunidades cristia-
gó a ser exclusivamente catequesis para personas ya bautizadas. nas a partir de criterios intelectual izados en función de seculares
Pero en el cristianismo medieval y tridentino, ya no cumplía su discuciones teológicas...
función catequética, porque los textos eran incomprensibles, La catequesis de la liturgia, basada en la auto-expresión de
pues se leían en latín y porque la predicación estaba desligada de las primeras comunidades cristianas(NT) y su interpretación de
los textos. Recordemos los directorios diocesanos o nacionales las antiguas escrituras (AT) , es una verdadera "oboedientia fi-
que ordenaban temas de predicación, no siguiendo la liturgia, dei", auscultación de la fe, en su fuente más pura. Reconociendo
sino el credo, los mandamientos o el catecismo, sin tener en el valor didáctico del catecismo sistemático, sea concebido se-
cuenta mínimamente el hecho litúrgico. Y el fenómeno sigue, en gún el credo, el sistema escolástico o la "historia de la salva-
folletos litúrgicos que hay entre nosotros, y que proponen temas ción", sólo queremos evitar el peligro de encerrar la fe en el
eclesiales o de actualidad, sin ligación con las lecturas del do- recipiente de esta sistematización conceptual. Nuestro instru-
mingo que se celebra.
mental conceptual, sacado del "organon" aristotélico o del pen-
Ahora bien, es necesario entender bien la función catequé- samiento histórico-didáctico, siempre presentará solamente una
tica de la liturgia de la palabra. No se trata de un catecismo sis- segunda vía del original de la fe. También debemos escuchar a
temático, como el catecismo romano promovido por el concilio los testigos del desarrollo de la fe en sus palabras originales,
de Trento. Se trata de dejarse enseñar por la conmemoración del haciendo, inclusive, un esfuerzo de comprensión histórica, tra-
acontecimiento salvífico en la palabra y en el rito sagrado. Se tando de situar y así entender el sentido que ellos quisieron ex-
buscan en vano, en el "catecismo de la liturgia", ciertos tópicos presar. Ahora bien, para esa comprensión es necesario que los
que en el ^ t e c i s m o de Belarmino recibieron gran peso, por responsables de la liturgia tengan la debida preparación, para
ejemplo, los temas relativos a la gracia santificante, el pecado que puedan, con palabras sencillas, hacer sintonizar al pueblo
original, las virtudes teologales y cardinales: nada de esto está con el mensaje de los testigos privilegiados. Eso exigiría inclu-
"expresis verbis" en la liturgia. Lo que, por lo demás, es natural: sive, una mayor accesibilidad de los instrumentos indispen-
las lecturas litúrgicas reflejan la teología, poco sistematizada, del sables, como son los comentarios escriturísticos, etc. Hasta
NT, y no los catecismos de inspiración escolástica. (Para ser ahora, no hay ningún comentario completo de la Sagrada Es-
completo, hay que decir que las oraciones y los himnos reflejan,
critura en nuestro territorio, y se sabe que las leyes de impor-
muchas veces, la teología patrística y moral, pero éstas están aún
tación dificultan la adquisición de este material desde el exte-
más cerca del NT que del escolasticismo).
rior... Pero, de todos modos, téngase la convicción de que no es
Ahora bien, ante este hecho, alguien puede preguntar si el tiempo perdido escuchar historias antiguas; ellas son nuestra
"catecismo de la liturgia" será, entonces, suficientemente com- propia historia, los recuerdos más originales de la comunidad de
pleto. Podemos estar seguros de que la catequesis bíblico-litúrgi- fe que somos nosotros. Además, al escuchar estas historias
antiguas, no escuchamos historias, sino testigos, personas, a las
3. Konings, J. Las funciones de la catequesis en el Nuevo Testamento y hoy, que tratamos de "entender", teniendo en consideración su tiempo
Convergencia. 10(105): 432-7, sep. 1977.

20 21
y ambiente, exactamente como cuando se trata de entender el de cada uno de sus componentes (los "formularios" de las mi-
mensaje de un amigo4. sas); es necesario que vivamos en sintonía con los grandes mo-
mentos litúrgicos, los tiempos fuertes, las fiestas... Todo este
¿En dónde queda entonces el tan repicado "valor actual", si
conjunto, con sus acentos específicos, sus júbilos y silencios, su
queremos dislocarnos mentalmente del contexto de los primeros
mística y empeño práctico, forma el lenguaje que solo en su
testigos? Al dislocarnos así, llevamos con nosotros todo nuestro
totalidad nos puede hablar de la salvación realizada por Dios en
ser y también los problemas y conflictos que vivimos hoy, aun-
Jesucristo.
que silenciándolos para escuchar mejor al testigo original. Pero,
en la medida en que vivimos profundamente nuestros problemas De ahí nuestro deseo de ayudar a quien quiera descubrir la
y escuchemos profundamente al testigo original, no hay duda de estructura fundamental del edificio litúrgico, al mismo tiempo
que los dos elementos entrarán en un diálogo fecundo, en noso- que obtenemos una multitud de temas colaterales, capaces de ilu-
tros mismos y en nuestra comunidad. minar (partiendo del espíritu central) múltiples facetas de la exis-
tencia del cristiano en la Iglesia y en el mundo. Ojalá este esfuer-
La catequesis por medio de la liturgia, por tanto, no parte di- zo lleve a una liturgia en la que la proclamación de la palabra sea
rectamente de nuestros asuntos de actualidad, aunque estén pre- más que un gesto formal (tan solamente formal, a veces, que
sentes y nos conduzcan hasta este encuentro de las fuentes. parece que nadie se preocupa por la inteligibilidad, ni por la
Antes, en el momento del encuentro, nos dejamos cuestionar por audibilidad). ¡Sea realmente "sacramento", acción sagrada que,
la experiencia inicial de la salvación manifestada en Jesucristo. por su parte al menos, garantice lo que indica con palabras! Y
Pero podemos tener la certeza de que eso proyectará una luz so- eso no de manera mágica, sino con el empeño de las facultades
bre nuestros asuntos actuales y, al mismo tiempo, tal vez, los humanas de la comprensión y la comunicación.
revolucione...
Ahora, puesto que la liturgia es misterio, es decir, partici-
pación, su enseñanza no se trasmitirá, si no hay experiencia de La liturgia como arte
lo que se significa por la palabra. La catequesis litúrgica no nos
enseñará nada, si no la practicamos o la vivimos en nuestra vida. Como consecuencia de lo que acabamos de decir, hay que
considerar con la mayor atención todo el empeño de la expresión
El mensaje de la liturgia es una palabra comunitaria. Fue des- creativa, de la comunicación verbal y no-verbal, del arte como
tinada a una comunidad, pero también concebida dentro de una poiésis (creatividad), en la obra litúrgica. Los textos y los gestos
comunidad Por eso, no se puede apropiar dentro de un hermético litúrgicos necesitan ser animados y esto solo es posible por
pietismo del corazón individual; más bien debe convertirse en medio de alguien que se anime por ellos.
medio de comunicación entre los hermanos. A partir de la litur-
gia, debemos crear un lenguaje, para comunicarnos entre De ahí que el misal no se puede considerar como una ca-
nosotros esa experiencia original de la fe que solamente puede misa de fuerza. Más bien es una riqueza que depende de una pre-
comunicar la celebración ministerial de las fuentes de la fe en la sentación creativa, hecha con sensibilidad y "tino", adecuada a
liturgia. Será un lenguaje "especial". ¿Y por qué no? Al fin de las circunstancias. Esta es la tarea de los equipos litúrgicos, que,
cuentas, respecto del fútbol nos comunicamos con el lenguaje del al mismo tiempo que sirven al pueblo, representan su sensibili-
fútbol y no, por ejemplo con el lenguaje del enamoramiento... dad. Los integrantes de estos equipos traten de imaginar lo que
se requiere para que el lenguaje de la liturgia les hable, a ellos y
Ahora bien, para realizar todo esto, es necesario que des-
a sus hermanos del pueblo, con mayor comunicabilidad.
cubramos el hilo conductor de la grande obra que es la liturgia, y
En primer lugar, debe haber buenos lectores, no "para ser
4. Cf Konings. J. y Schmidt, J.B. Abra la Biblia, indicaciones para una iniciación vistos por los hombres", sino para ser escuchados y entendidos
bíblica. Sao Paulo: Ediciones Paulinas, 1978. pp 6-8. por ellos. Debe haber una buena elección j ejecución de los can-

22 23
tos, variando discretamente según el tiempo litúrgico (y con el De la vida hacia la liturgia
tiempo suficiente para que el pueblo los aprenda), etc. No pre-
tendo escribir aquí un curso sobre este asunto. No es el caso La liturgia no puede ser una fuga de la vida. El sacrificio
aquí, y tampoco es cosa que se enseñe por escrito. Es un arte, "adecuado" (Rm 12,1) es nuestra vida. Dios no quiso víctimas y
que exige sensibilidad y amor por la causa, a más de una sólida holocaustos; por eso, su siervo dijo: "Heme aquí"' (Hb 10,6). En
educación litúrgico-artística (nótese la unidad de los dos térmi- la actuación y predicación de Jesús no encontramos nada de
nos. No arte y liturgia, sino arte en la liturgia). Desafortunada- pietismo y ritualismo, todo lo contrario (Me 2,18-19. 23-28; 3,1-
mente, en la formación del clero, para no hablar de la de los lai- 6; 7,1-23, etc.). Por otra parte, testimonia una permanente proxi-
cos, es raro encontrar este tipo de educación, hoy en día. midad de la vida cotidiana de su pueblo, en la "compasión" con
su sufrimiento (curaciones y otros signos), en las parábolas
sacadas de la vida campestre y comercial, en los comentarios
sobre hechos sociales y políticos (Le 13,1-5). No se podrá cele-
4. LITURGIA Y VIDA brar la memoria de Jesucristo, haciendo lo contrario: desin-
teresándose de la actualidad humana. Por eso, la misma liturgia
Una saturación devocional causó en muchos cristianos más eucarística prevé, antes de comenzar la oblación de los dones,
comprometidos en la realidad de la vida, por reacción, el aleja- las preces de los fieles, para expresar la actualidad vital del pue-
miento de la preocupación litúrgica. Un caso extremo, que me blo de Dios y colocarla confiadamente en las manos de aquel a
llegó al oído, es el de agentes pastorales de comunidades de quien Jesús llamó —y nos enseñó a llamarlo— Padre. Pues, en
base, que afirmaban que hacía años no paticipaban en una misa. la confianza, la gente reparte todo, inclusive sus más íntimas
Sin aprobarlos, los entiendo, si ellos conocían solo el modo alie- preocupaciones.
nado con que, muchas veces, se celebraba la liturgia —dejando
de ser "liturgia", pues este término significa "obra del pueblo", Esta vida, que llevamos hacia la liturgia, no solo es la vida
empeño del pueblo de Dios por alabarlo y celebrar su misterio en individual, sino la del pueblo de Dios todo y de todos los hom-
Jesucristo. ¿Cómo es posible dicho empeño, cuando no existe bres, en medio de los cuales el pueblo de Dios ejerce su misión
contacto con la vida del pueblo? Pero, por otra parte, debemos de testimonio. Por eso, las preces de los fíeles tienen una forma
desconfiar de los intentos extremos de "actualización de la litur- litúrgica comunitaria. El misal podría haber previsto un tiempo
gia, que llegan a sustituir los textos bíblicos con documentos de silencio, y nada impide observar un breve silencio ahí, pero
sociales, pontificios o no... Pues la liturgia es un estar a la escu- de hecho que el misal sugiere una plegaria participada por todos
cha de la experiencia más original del misterio de Dios en Je- mediante una invocación comunitaria.
sucristo: la experiencia de los testigos privilegiados de la primera ¿No se podría dar una mayor expresión a la actualidad vital,
hora, los autores del Nuevo Testamento y su comunidad. Es una que no fuera solo la de la preces de los fieles? Nada impide la
representación o presentificación del desarrollo de la fe en Je- celebración de misas especiales para determinadas ocasiones,
sucristo. Debe existir una tensión fecunda entre la actualidad de como también la constitución de un formulario litúrgico propio,
la vida comunitaria y personal de hoy, y el pasado "fundador", con lecturas escogidas según el tema de actualidad. Es una prác-
que está representado en la liturgia. No podemos eliminar esta tica bastante general. Sin embargo, debe hacerse con buen senti-
tensión de modo prematuro, suprimiendo uno de los dos térmi- do. ¡ Así como antiguamente se podía escuchar casi diariamente
c o . L Jv^.nos hacer que se fecunden mutuamente. Podríamos la lectura de la "mujer fuerte" (a saber, en todas las fiestas de
decir que hay un camino de la vida hacia la liturgia, y un camino santas mujeres no vírgenes...), hoy puede suceder que, en cada
de la liturgia hacia la vida. Llevamos nuestra vida hacia la litur- celebración que la gente presencie, se escuchen las invectivas de
gia y traemos el misterio que celebramos de regreso hacia nues- Amos o de Santiago contra los ricos! Ahora bien, la exageración
tra vida. es contraproducente. A más de esto, dichas celebraciones espe-

24 25
cíales solo pueden suplantar la liturgia dominical o la de las "so- los. Pero también un poco de lo que ellos dicen. A primera vista,
lemnidades" (grandes fiestas) en casos excepcionales. Entonces no todas las palabras escriturísticas parecen igualmente significa-
me parece que el mejor modo de llevar la vida presente a la litur- tivas. La razón de esta impresión puede ser, muchas veces, nues-
gia es el de tenerla profundamente arraigada en el corazón. La tra incapacidad de ver el testigo originario en su conjunto. No
liturgia puede ser un momento de conscientización, debe ser un somos bastante versados en la Escritura, para ver en la idea de la
momento de conversión (para eso sirve el rito de penitencia), da parusía —en la que los primeros cristianos creían firmemente—
oportunidad para explicación de la actualidad (en la homilía y en la expresión del señorío de Cristo. "Parusía" parece ya no de-
las preces), pero no es un análisis sistemático del momento ac- cirnos nada. En una reflexión inmediatista, podemos ser tentados
tual. Este análisis se debe hacer en otras circunstancias y crear de mandar todas estas lecturas al archivo... Pero ¿no será auténti-
raíces tan profundas en el corazón de los fieles, que sea santifi- ca virtud cristiana (y el cristianismo solo se aprende practicándo-
cada con ellos en la celebración . lo con actitudes) el esforzarnos para entender lo que nuestros
hermanos más antiguos, con su vivencia privilegiada, tratan de
Sobre todo la liturgia dominical, que, normalmente, está des-
expresar? En otras palabras, quien está dispuesto a escuchar a su
tinada a la comunidad en su globalidad, debe tocar las cuerdas
hermano pobre de hoy, ¿no estará listo también para escuchar
que producen el "bajo continuo" de la existencia cristiana, lle-
pacientemente a un pescador galileo que trata de decir, en térmi-
gando a todas las dimensiones fundamentales del compromiso
nos que ya no son nuestros, la cosa extraordinaria que él vivió
cristiano. Hay que evitar la unidimensionalidad y la superficiali-
con Jesús de Nazaret? Sobre todo si este mismo pescador galileo
dad. Y, obtenido este nivel más fundamental, cada uno, dentro
nos enseña a escuchar a nuestro hermano pobre, en nombre de
del conjunto de la comunidad, puede hacer la aplicación para su
aquella misma vivencia. Claro está que puede ser necesario
compromiso personal. Quedará por fuera solamante el que no
algún intérprete en este difícil diálogo. Para ello hay que recurrir
tenga ningún compromiso, el que no quiera nada de nada... Po-
a alguien que estudió: el sacerdote (o diácono, o religioso, o
demos decir que esta presencia del tema más fundamental de la
agente de pastoral) formado en teología y capaz de hacer una
actualidad vivida, en la liturgia dominical, ayuda a la autentici-
interpretación ("hermenéutica" se dice hoy) de ese interlocutor
dad. Solo un ejemplo: es fácil, ante una asamblea de agentes de
un poco pasado de moda, pero ¡no por ello menos importante!
comunidades populares, criticar a "la burguesía". También es
Infortunadamente, parece que estos intérpretes no siempre se
fácil, en una iglesia de ciudad, enseñar las virtudes de la clase
actualizan para su oficio. Solo se interesan por uno de los térmi-
media a los que pueden practicarlas así como se las presentan.
nos que constituye su trabajo: la actualidad; pero descuidan el
Pero es más difícil decir al mismo tiempo a los patronos y a sus
otro término: el árido estudio histórico de la vivencia de veinte
empleados lo que deben hacer, en nombre de Jesucristo. Los
siglos atrás. Es como un traductor-intérprete del inglés que solo
primeros cristianos hicieron esta experiencia. Por eso, el NT trae
quiere hablar un español muy bonito, pero descuida estudiar la
ejemplos de esa predicación, que corta por dos lados (Le 3,10-
gramática y la literatura inglesa.
14; 6,20-26; ICo 7,17-24; Col 3,22; 4,1; etc.).

¿Qué descubrimos llevando nuestra vida a la liturgia? Una


De la liturgia a la vida comunidad de personas que vivieron, antes de nosotros, lo que
nosotros estamos llamados a vivir en nuestra vida. Expresaron su
dislocamos, ¿qué encontramos en nuestra histo- vivencia en los más diversos géneros literarios. Pablo prefería el
ria personal y comunitaria, para el mundo evocado por la litur- testimonio de su actividad evangelizadora, la explicación de su
gia? Nuestros hermanos más antiguos en la fe, expresando su preocupación por los hijos en la fe (que no son sus hijos, sino los
experiencia de Dios en Jesús de Nazaret. Ellos hablan de esta de Dios), la exhortación para la vida comunitaria y ética. San-
experiencia. ¿Será que pueden decir algo significativo para tiago casi solo hizo esta última cosa. La Carta a los hebreos pre-
nosotros? Eso depende un poco de nuestra voluntad de escuchar- fiere una comparación teológica entre la nueva y la antigua alian-

26 27
za. Los evangelistas prefieren mostrar la vida de Jesús de Na- sobre todo por preocupaciones de estructura interna de la Iglesia
zaret y colorean esta muestra, sobre todo en Juan, con la experi- (mujer en la liturgia, laicos, cuestiones sobre el sacerdocio, etc.).
encia del encuentro con el resucitado. Todos ellos se refieren En América Latina, parece que la actuación de la Iglesia en la
constantemente a su "religión" antigua, el judaismo. Por eso, es sociedad "se apoderó" de la tribuna litúrgica. Por más evangélica
necesario que leamos también continuamente el Antiguo Testa- que sea esta actuación, no impide que su invasión en la liturgia,
mento. muchas veces, haya sido de modo "eclesiocéntrico", es decir, se
habla de lo que la Iglesia hace o trata de hacer, pero no se lleva
Y ahí estamos nosotros, pensando en obreros que no saben si
al encuentro con el hombre de Nazaret y sus compañeros, en el
mañana tendrán todavía empleo; pensando en los que emigran
sentimiento de que hablamos en el parágrafo anterior. La liturgia
del campo, recién llegados a la periferia de la ciudad, sobrevi-
viendo con el viento y tal vez otras cosas, que la gente prefiere no debe ser eclesiocéntrica, sino cristocéntrica. Tal vez alguien
no imaginar; pensando en madres que no saben qué hacer para responda que Cristo hoy es la Iglesia concreta, aquí y ahora. Es
sostener un número exagerado de hijos. Pensando también en exactamente lo que quiero impugnar. La Iglesia puede ser "cuer-
médicos que no se saben curar a sí mismos de su absorción en un po" de Cristo, en su encarnación concreta, pero él sigue siendo la
sistema explotador; en administradores públicos que empezaron cabeza. La Iglesia es sacramento de Cristo, presentificación .
bien, pero que después se dejaron llevar por la corrupción gene- Pero la finalidad de esta presentificación es Jesucristo (y el Padre
ralizada; en militares que querían trabajar por el orden, pero solo en él). La Iglesia no es fin a sí misma. Baste esto como refuta-
están protegiendo el desorden sistematizado... ¿Será que San- ción a dichas tendencias eclesiocéntricas.
tiago, Pablo y Juan nos dan alguna respuesta a estos interro- Ahora las consecuencias prácticas: la liturgia no debe tema-
gantes que llenan nuestras cabezas? En términos directos, no tizar de modo unilateral o exagerado la actuación de la iglesia de
mucha cosa. La limitación de la natalidad (llamémosla "pater- hoy. Admito, es bueno que esta actuación sea considerada en la
nidad responsable", si queremos) no era problema para ellos. Sin liturgia, llevada ante el misterio de Dios en Jesucristo, fuente de
embargo, si aprendemos a escuchar el "bajo continuo" de nuestra la misma vida eclesial. Es bueno que, en la liturgia, la praxis
existencia, veremos el significado de su testimonio para noso- eclesial sea confrontada con el misterio que la originó. Pero no
tros. Aprenderemos a conocerlos como "fundamentos" de nues- se hace liturgia para justificar o exaltar la praxis eclesial o una
tra fe (cf prefacio de los apóstoles II), como nuestros hermanos actuación eclesial concreta. La liturgia no está solamente al ser-
más íntimos, y seremos capaces de imaginar cómo ellos, trans- vicio de fines pastorales. Ella tiene su propia razón de ser. Como
formados ñor el encuentro con el hombre de Nazaret, sentirían lo ya dijimos respecto de la dimensión catequética de la liturgia,
que nosotros sentimos. A través de ellos, sentiremos lo que Jesús que ella tiene un momento catequético, pero que no es mera
sintió, lo que Jesús siente respecto de aquella madre con dema- catequesis y sí misterio, así también debemos decir respecto de
siados hijos, o respecto de aquel director de escuela religiosa,
la actuación de la Iglesia en el mundo: esta actuación puede y
que no sabe si entregar la escuela al estado y dedicarse a la van-
debe estar presente en cierto modo, en la liturgia, pero la liturgia
guardia evangélica o mantener el patrimonio de su congregación.
no es un mero instrumento de esta actuación .
Y así volvemos de la liturgia a nuestra vida.
Quiero aplicar esto a la praxis liberadora de la Iglesia en
América Latina. Apoyo plenamente esta praxis, pues ella es
T o n^vit (]e lj0y y \ a ]¡turgÍa encarnación y signo de salvación, cuyas dimensiones solo Dios
conoce. Pero, cuando se celebra liturgia, en donde se hace pre-
Después de las reflexiones anteriores, podemos considerar el sente esta praxis, la preocupación no debe ser la de tematizar
lugar que se le puede dar a la praxis de la Iglesia hoy, en la litur- esta praxis, menos aún, adoctrinar en su favor. La preocupación
gia. Asistimos a un cierto "eclesiocentrismo" en la liturgia. En la debe ser: encontrarse, como cristiano liberador, con la fuente
Europa pos-Vaticano II, este eclesiocentrisnio estaba marcado última de la praxis liberadora cristiana, en la presentificación

28 29
lilúipi.i de l.i pi.uis s;ilvífica por excelencia, el misterio de la 1. En general
vida, muerte y ivMiucirión de Jesucristo, testimoniado por los
testigos originarios, fundamentos de nuestra fe y también de Para hacer presente la vida en el misterio eucarístico, es útil
nuestra praxis. integrar en la celebración litúrgica temas que hablan sobre la
actualidad vivida por el pueblo. El mismo misal tiene un buen
De allí que es impropia la ideologización de la liturgia en
número de formularios litúrgicos, o por lo menos oraciones y
función de opciones concretas como mediaciones de la praxis
conmemoraciones, dedicados a temas especiales. Pero no siem-
liberadora de los cristianos, pues, cuando esto sucede, el centro
pre es posible celebrar "misas temáticas". Precisamente en los
de la liturgia ya no es el acontecimiento de Jesucristo y sí la op-
domingos y solemnidades es, normalmente, prohibido. De ahí
ción práctica de la Iglesia o de un grupo de sus miembros. Hay
que se recurra, muchas veces, a introducción de un tema de ac-
que distinguir entre hacer presente la preocupación por la praxis
tualidad dentro de una liturgia dominical, que ya tiene otro tema
y querer imponer una (en sí justa) opción práctica, mediante un
propio.
recurso litúrgico. En el segundo caso, se traicionan el espíritu de
la liturgia y también el valor de la opción, pues ésta debe ser sus- Por tanto, distingamos dos categorías:
tentada, no por algún olfato litúrgico sino por la coherencia con
la situación actual, crítica y evangélicamente analizada. Una
opción válida para la encarnación histórica del evangelio no 1) Celebraciones temáticas, con un formulario concebido en
necesita agua bendita. Pero es bueno que sea hecha presente en función del tema que se quiere destacar, de manera que el tema
de actualidad es el tema propio de la liturgia.
el momento del encuentro con el misterio de Dios en Jesucristo.
2) Celebraciones con inclusión de un tema de actualidad en la
Lo que ejemplifiqué en relación con la praxis liberadora, liturgia que ya tiene otro tema propio.
vale naturalmente también en relación con otras actuaciones de
la Iglesia, por ejemplo, la actuación misionera, la actuación La primera categoría se puede volver problemática, princi-
vocacional, etc. No puedo aprobar casos que presencié, en los palmente:
que toda la liturgia del "mes vocacional" quedó subyugada a un
determinado esquema de propaganda por la actual estructuración a) Cuando las celebraciones temáticas son utilizadas indiscri-
pastoral de la Iglesia. Incluso se cambian los evangelios, sacan- minadamente, interrumpiendo y hasta sustituyendo la secuencia
do la secuencia de las lecturas dominicales, etc. ¡Como si Cristo normal del año litúrgico y su dinámica propia.
hubiera venido en función del "mes vocacional" y no lo con- b) Cuando los formularios, sobre todo las lecturas, correspon-
trario! Pero no quiero polemizar más, cayendo en la sospecha de den solo artificialmente al tema de actualidad.
también estar promoviendo alguna ideología propia... Sólo c) Cuando se repiten siempre los mismos temas o lecturas.
quiero decir que el acontecimiento de Jesucristo debe ser el cen-
tro He In liturgia. Mayores problemas surgen también en relación con la se-
gunda categoría, principalmente:
El uso de temas de actualidad en la liturgia
a) Cuando el tema incluido en otro formulario se mezcla artifi-
cialmente con el tema propio (por ejemplo, vimos un folleto li-
expuestos ios principios, podemos ahora pensar en corno
túrgico que colocó en las introducciones de las lecturas del 4S
organizar la "discreta presencia" de los temas de actualidad en
domingo del tiempo ordinario /C —tema del profeta rechaza-
la liturgia.
do— ¡El tema de nuestra Señora de los navegantes, por cele-
brarse estafiestael día anterior a aquel domingo!).

30 31
b) Cuando el tema incluido no deja espacio para la necesaria (la fe, el bautismo, la conversión, la unión con Cristo sufriente,
explicación del tema propio, haciendo que su presencia sea la resurrección, etc, etc.).
meramente formal (porque "está en el misal"). Admitiendo que el tema propio (por ejemplo, la fe) lleva al
c) Cuando el tema incluido —muchas veces un tema de la interés por el tema socio-pastoral (por ejemplo la solidaridad
"realidad secular"— se enfoca bajo un ángulo meramente pro- con los emigrantes), debemos observar que el tema socio-pas-
fano o inmediatista, sin la debida sensibilidad por su dimensión toral exige más que esto: exige una explicación didáctica, casi
teologal (que es, con todo, la única razón para incluirlo en la como en un salón de clase, sobre todo porque su contenido es,
liturgia). muchas veces, desconocido o erróneamente conocido por audi-
torio.
De ahí las siguientes sugerencias:
Ante esto, sugerimos que se distingan dos momentos en la
liturgia de la palabra. El primero sirva para escuchar el men-
1. Cuando se utiliza, oportunamente, una liturgia temática, veri- saje litúrgico-bíblico propio. Para ello, una persona calificada
fiqúese la real correspondencia del formulario con la temática (¿por qué no el mismo celebrante?) puede explicar las lectu-
vista. ras antes de pronunciarlas: así se gana tiempo, atención y
2. Cuando se incluye un tema de actualidad en una liturgia con comprensión, y pueden dispensarse la introducciones a veces
tema propio (por ejemplo, el día de las madres en un domingo poco adecuadas que ofrecen algunos folletos litúrgicos.
del tiempo pascual), sea la tendencia la de no mezclar los dos Después del evangelio puede surgir una consideración sintéti-
temas, sino tratarlos en momentos distintos. El tema propio sea ca, para rematar este primer momento, que puede terminar en
tratado en la continuidad inmediata de las lecturas que lo expre- una evocación de un espíritu de fe y de conversión. De ahí se
san. El tema de actualidad podrá entrar en la "aplicación " de la puede pasar al segundo momento: la explicación, con la ade-
homilía, en las preces de los fieles, en el saludo final, o en otro cuada didáctica informativa y crítica (incluso con medios au-
momento adecuado. diovisuales), del tema socio-pastoral. Este segundo momento
culminará normalmente en la profesión de fe y en las preces
2. Campaña de la fraternidad de los fieles, que expresan el compromiso en la fe de la actua-
o de la comunión de bienes5 lidad de la comunidad cristiana y de cada uno de sus miem-
bros.
Es evidente que la parte socio-pastoral puede también situ-
El problema que tocamos es especialmente agudo en re- arse en otro momento, por ejemplo, después de la comunión,
lación con la campaña de la fraternidad o de la comunión de antes de la despedida. Pero debido a su importancia, en el caso
bienes porque ella exige el desarrolo sistemático de un tema de la campaña de la fraternidad o de la comunión de bienes, es
mayor de actualidad socio-pastoral, pero coincide con un tema bueno que esté presente en el momento de las preces o de la
litúrgico riquísimo en temas propios, además, fundamentales: la oración eucarística.
cuaresma. Es muy difícil encontrar la justa articulación, hacien-
do que el tema de la campaña de la fraternidad o de la comunión Lo importante es que se evite mezclar dos asuntos y, mu-
¿^ '„! „ ..o sofoque sino que realmente "encarne" los temas chas veces, dos lenguajes, dos niveles de conciencia de la fe,
propios del tiempo cuaresmal, que no pueden dejarse de un lado como sucede frecuentemente, hoy en día, en la así llamada "re-
tórica religiosa de la liberación", y como sucedía, antiguamente,
con otros temas (por ejemplo, sico-religiosos, afectivos, etc.).
5. El autor se refiere a la "Campaña de la fraternidad", organizada por el
Episcopado de Brasil. Colombia tiene organizada la misma campaña con el nombre de
"Comunión de bienes" (N. del E.).

32 33
CONCLUSIÓN
Tratamos de mostrar, mediante una consideración de la gé-
nesis y desarrollo de la actual liturgia de la misa, como también
mediante la discusión de algunos puntos prácticos, cuál es el
espíritu general de la liturgia renovada y el modo de realización
más adecuado para el mejor provecho de su mensaje.
Es evidente que no se pueden dar, para ello, reglas mate-
máticas. Solamente un progresivo conocimiento del mundo de
la liturgia renovada hará posible una celebración más adecuada,
más rica en mensaje y participación del misterio de Dios en
Jesucristo.
Lo importante es lo que me gustaría llamar "el corazón de
discípulo" (cf Is 50,4), la docilidad, no en el sentido de una
mera pasividad, sino de un querer aprender. Si la liturgia de la
misa es, esencialmente, representación del acontecimiento de
Jesucristo, no debemos, en primer lugar, estar preocupados de
que él sirva para nuestros fines eclesiásticos o ideológicos, sino
teniendo en el corazón la solicitud por nuestro momento históri-
co, tratar de hacer presente el momento fundador de nuestra fe y
AÑO "A"
participar de él. Solamente esta actitud de escucha y partici-
pación nos transformará en portadores del mensaje que emana
de este misterio.

34
Podemos decir que esta primera fase del ciclo navideño va de
Is a Mt; nos lleva a celebrar, con Mt, el cumplimiento de la espe-
ranza mesiánica, de la que Is es el intéprete más fascinante. Ter-
mina con la figura del Emmanuel, Dios con nosotros, que nos trae
la justicia de Dios y exige nuestra participación en la misma (Is
7,10ss;Mt l,18ss).
Navidad y las fiestas conexas —la segunda fase del ciclo na-
Visión global del año "A"l videño— no tiene lecturas específicas para cada año del ciclo trie-
nal. Cada año se repiten las mismas lecturas. Presentan los cono-
cidos temas de navidad: la luz en las tinieblas, que transforma al
hombre por la manifestación de la gracia de Dios; la palabra de
Dios, que se vuelve "carne", es decir, existencia humana; el men-
saje de Dios, dirigido en primer lugar a los humildes; el lugar cen-
tral de la "sierva del Señor", María, la virgen-madre, flor del pue-
blo de Israel, integrando al hijo de Dios en la humanidad, en un
pueblo y en una historia concretos; y, finalmente, la manifesta-
ción de la salvación al mundo, en la celebración del homenaje de
1. CICLO NAVIDEÑO los magos de oriente (tema universalista, que le gusta a Mt) y del
bautismo de Jesús (interpretado por Mt como una epifanía).
En el adviento del año A, llama nuestra atención la presencia,
en la liturgia, de las "utopías mesiánicas" de Is (c 2,11 y 35).
Estas se relacionan con la esperanza de la "justicia que viene de 2. CICLO PASCUAL
Dios" (y no del juego oportunista del poder y de la política huma-
nos). Ahora bien, las lecturas evangélicas, tomadas de Mt, el En los tres años del ciclo dominical, los dos primeros domin-
"evangelista del año", tienen como tema fundamental exactamente gos del ciclo pascual (primero y segundo domingos de cuaresma)
la realización de esta justicia que viene de Dios. La justicia de recuerdan la tentación de Jesús en el desierto y su glorificación en
Dios, para Mt, se realiza en dos sentidos fundamentales: en la eje- el Tabor (este año, en la versión de Mt). Son temas que presentan
cución del plan divino de salvación, inaugurado ya en los tiempos a Jesús como vencedor del mal y por lo cual es glorificado por
antiguos y confirmado por las Escrituras; y en la actuación ética Dios, antes de que la liturgia pase a celebrar su sufrimiento, en la
del hombre, según la voluntad de Dios. Así, las primeras lecturas "hora de las tinieblas". Paralelamente, las primeras lecturas narran
(de Is) se presentan como una proyección escatológica de lo que los orígenes de la historia de la salvación, en el Génesis. En este
debe suceder en el hombre mediante la conversión (cf sobre todo año, los primeros domingos de cuaresma traen los episodios del
el segundo domingo). De la interacción de la "utopía" con la con- pecado de Adán y la vocación de Abrahán, mostrando ambos un
versión brota la alegría y esperanza por la venida de Cristo (tercer germen de salvación que brotará en la victoria final de Cristo.
domingo), bn el cuarto domingo, punto culminante, tanto la lec- En el tercer y cuarto domingo de cuaresma encontramos las
tura de Is como el evangelio de Mt, que se refiere a ella, miran a grandes "catequesis bautismales" de Juan (ce 4 y 9), en el quinto
la salvación personalizada. La salvación que viene de Dios no es domingo, el episodio de Lázaro (Jn 11), prefigurando ya la resu-
una utopía "en general", sino su misma presencia, manifestada en rrección de Cristo y nuestra vida eterna. En estos domingos, las
su Hün nnp involucra a los hombres que se adhieren a ella por primeras lecturas, siempre escogidas en los grandes episodios de
medio de la conversión. la historia de la salvación antes de Cristo, combinan, en parte, con
los evangelios (el agua del Horeb con Jn 4; los huesos revivifica-
dos con Jn 11).
1. Para comprender mejor esta introducción al año A, ver la "Sinopsis litúrgico-
Las segundas lecturas, no respondiendo a una lectura conti-
catequética", al final de esta "visión global". nua, como en el resto del año litúrgico, demuestran generalmente

36 37
un cierto nexo con las primeras lecturas y/o los evangelios (el Los evangelios (Mt)
comentario de Pablo sobre el pecado de Adán, el don del amor de
Dios en Jesucristo, el espíritu vivificador). Pero parecen escogidas Sobre todo en el tiempo ordinario es cuando se vuelve signi-
más por su gran valor intrínseco; son pasajes de gran densidad ficativo el "evangelista del año". Por eso, queremos llamar la
teológica, "clásicos del NT", por así decir. atención sobre el carácter propio que este año recibe de la pre-
sencia del evangelio de Mt en las lecturas evangélicas, especial-
Las fiestas de la semana santa y pascua tienen una liturgia mente en los domingos del tiempo ordinario. En la medida en que
invariable, excepto en lo relativo a la historia de la pasión, en el
domingo de ramos, que está tomada cada vez del evangelista del la liturgia es catequesis, se puede decir que pasamos un año a la
año. Los temas son bastante conocidos, por lo que podemos omi- escuela de Mateo, el más didáctico de los evangelistas, como de-
tir aquí su presentación. Más introducción exige el tiempo muestra su organización de los dichos de Jesús en cinco grandes
después de pascua, en el que las primeras lecturas se toman de la discursos: el sermón de la montaña (Mt 5-7), el sermón misionero
primera parte del libro de los Hechos, que habla de la Iglesia (Mt 10), el sermón de las parábolas (Mt 13), el sermón comuni-
inmediatamente después de la pascua (el orden no es cronológico, tario (Mt 18) y el sermón escatológico (Mt 24-25).
pues vuelve a los primeros capítulos al aproximarse la fiesta de
El más característico, en la catequesis de Mateo, nos parece
Pentecostés). Como el tiempo pascual es el tiempo bautismal por
exelencia, el año A toma las segundas lecturas de la homilía pas- sea el espíritu de renovación y gratuidad. Renovación, en el senti-
cual y bautismal que es la 1P. En todos los años, los evangelios en do de que el nuevo pueblo de Dios no se debe apegar al formalis-
este período se toman del evangelio de Jn (menos los discípulos mo antiguo. Y gratuidad, en el sentido de que el factor decisivo en
de Emaús, en el tercer domingo de pascua, y el evangelio de la la salvación no es nuestra autosuficiencia, sino la gracia de Dios
ascensión). La razón es conocida: Juan es el evangelista que pre- acogida en la fe.
senta de manera más clara al Cristo pascual, glorioso (aun en los
La Iglesia para la que Mateo escribió su opúsculo, como,
episodios que se refieren a su actividad antes de la muerte y resu-
rrección). La riqueza de todos estos textos podría hacernos perder "libro de la comunidad", era oriunda del judaismo; la formaban
de vista su relativa unidad. Es importante volver siempre a la idea judíos que se habían adherido al movimiento de Jesucristo. A esa
bautismal, presente antes y después de la pascua: participamos de comunidad (judío-cristiana) se le dirigió la carta de Santiago. El
la muerte y resurrección de Cristo, en una existencia convertida y gran problema de estas comunidades judío-cristianas era la re-
renovada; y cuanto más la vivamos, tanto más seremos capaces de lación con el judaismo antiguo. Al principio, los "judío-judíos" y
contemplar la presencia de Cristo glorioso en esta existencia los "judío-cristianos" frecuentaban el mismo templo, las mismas
nuestra y en nuestra comunidad de fe. sinagogas. Los judíos tradicionales consideraban a los seguidores
del movimiento de Jesús solo como otra forma de fe judía. Sin
embargo, poco a poco, la tendencia dominante de la fe judía, el
3. TIEMPO ORDINARIO fariseísmo, ganó fuerza y, después de la destrucción del templo y
de la hegemonía de los saduceos (la aristocracia sacerdotal), en el
Al considerar el tiempo ordinario, es bueno tener presente que año 70 dC, el fariseísmo se impuso como judaismo oficial. El
los primeros domingos se sitúan en la secuela del tiempo de navi- judaismo fariseo había transformado la tradición de Israel en, un
dad, los otros después de pentecostés. Debido a la variación de la sistema seguro, casi impermeable, de leyes y leyecitas. Como
fecha de la pascua, puede haber más o menos domingos en ambas siempre, una religión bien ordenada y segura atrae muchas per-
sonas que tienen miedo de reflexionar personalmente. Dentro de
r..-'.-.. --'. iL.apo ordinario. En realidad, la separación de las dos
partes se sitúa siempre entre el 6 y el 11 domingo, y cada año se este contexto de religiosidad bien estructurada, atrayente porque
suprimen dos o tres domingos situados en este período. segura, los cristianos tenían que testimoniar a Jesús de Nazaret, un
"fuera de la ley", que murió en una cruz; tenían que probar que él
fue el mesías, y que su doctrina era superior a la de los escribas y
fariseos. A los que decían: "Nosotros somos los hijos de Abrahán,

38 39
nosotros tenemos la ley, la alianza, la circuncisión y el sábado", seguidores de Cristo están, muchas veces, en la misma situación
los cristianos tenían que demostrar la necesidad de una conversión en la que se encontraban los antiguos judío-cristianos en medio de
radical, una nueva alianza, una circuncisión del corazón, miseri- sus hermanos de sangre. El gran mensaje de Mateo para sus con-
cordia en vez de sacrificios, como había dicho Jesús. temporáneos era: también los "hijos de Abrahán" necesitan con-
versión y renovación, mediante la gracia de Dios manifestada en
También había un problema político. En la segunda mitad
el amor radical de Jesús de Nazaret y en el triunfo de su resurrec-
del primer siglo, se intensificaron los movimientos mesiánicos,
ción. Para nosotros, hoy, basta sustituir "hijos de Abrahán" por
movimientos de liberación nacional (contra los romanos, contra
"buenos cristianos", para ver la actualidad de este evangelio. Digo
la supremacía de la cultura helenística). Muchos judíos fariseos esto, no para acusar a alguien de fariseísmo, sino para expresar
miraban con simpatía estos movimientos y algunos, incluso, que el mismo impacto que causó la palabra de Mateo en su am-
participaban en ellos (aunque la mayoría prefería la seguridad biente pueda también renovarse en nuestro ambiente: la salvación
nacional de la "Pax romana"). Ahora bien, para los cristianos el nunca es un derecho adquirido; fe no es seguridad, sino confianza:
mesías ya había venido: fue Jesús de Nazaret. Estaban esperan- ¡Una forma de amor!
do su prometido regreso. No participaban de la efervecencia
nacional. Esta fue una razón más para entrar en conflicto con El evangelio de Mateo nos demuestra que los verdaderos
otras tendencias del judaismo. seguidores de Cristo tendrán, de algún modo, que ser "pequeños"
en este mundo. Da más oportunidades a los que están fuera de la
Así, la comunidad mateana es un pequeño grupo de fieles, ley que a los bien instalados. Proclama la felicidad escatológica
oprimidos y finalmente excluidos de la sinagoga por los mismos de los pobres, de los que todavía no son capaces de recibir. Y, en
hermanos de sangre, debido al testimonio de Cristo. El evange- la última enseñanza de Jesús que tiene este evangelio, él presenta
lio de Mt quiso presentar, a estos "pequeños", argumentos para "gente insignificante" como representantes de Cristo en nuestras
que permanecieran firmes y defendieran su testimonio. De ahí la relaciones humanas (Mt 25,31-46).
grande importancia que este evangelio da a las citas escriturísti- Para quien sabe leer los signos de los tiempos, no necesitamos
c'as: ellas demuestran que, lo que sucedió con Jesús de Nazaret, explicar más la actualidad de este evangelio. No perderemos el
ya estaba prefigurado en la Sagrada Escritura del AT y, por tiempo colocándonos durante un año en su escuela, escuchándolo
tanto, era parte del modo de obrar de Dios (es decir, de su "justi- en una auténtica "obediencia de la fe". Será un año de catequesis
cia", de su voluntad salvífica). Por otra parte, denuncia el for- a los pies de Mateo, no según los esquemas de nuestro catecismo
mulismo del judaismo fariseo, la autosuficiencia de estos "bue- de infancia, sino esforzándonos por imaginar el contexto en el que
nos", que creían que ya no había nada que mejorar en su rela- resonó por primera vez esta palabra, encontraremos un gran maes-
ción con Dios y sus prójimos. De ahí la apasionada ironía que tro de fe como entrega a la gracia de Dios, fructificando en obras
caracteriza a muchos de estos textos (por ejemplo, Mt 23). de verdadero y gratuito amor.
Complementariamente, Mateo insiste en que la salvación no
vici^ Jcl uiuecimiento auto-suficiente (estudio y observancia
de la ley), sino de la gratuita bondad de Dios, su gracia y miseri- Las lecturas del AT
cordia, que, inclusive, debemos imitar en nuestra vida. Y así,
Por la peculiaridad de ser el evangelio de Mateo una dis-
llega a desarrollar toda una ética del amor gratuito. Lo que hace
cusión con el judaismo, adquieren una importancia particular, en
n, \/íot„~ —„, —-nejante a las cartas de Pablo.
este año A, las lecturas del AT (primeras lecturas). Sirven exac-
No hay duda de que esta catequesis de Mateo tiene algo que tamente para que el pueblo pueda imaginar, concretamente, el
decirnos a nosotros, hoy. Pues, en el catolicismo tradicional en contexto en el que resonó el mensaje de Mateo. Posibilitan el
que vivimos, transformado en mera grandeza sociológica, identifi- "esfuerzo histórico", necesario para imaginar este otro lugar,
cada con el sistema socio-cultural de occidente, los verdaderos otro tiempo, otros conceptos, en los que se sitúa el mensaje de

40 41
Mateo relativo al acontecimiento de Jesucristo. Nos ayudan a da en la fe), mientras M t (como Santiago) hacen m á s hincapié a
imaginar "a lo vivo" los conceptos religiosos y culturales, las "las obras". Dicha oposición es artificial e injusta. El evangelio
costumbres, las esperanzas, el mismo pueblo de Israel, del cual de Mt, como vimos, va contra la auto-suficiencia del legalismo
nació Jesús, y eso no solamente es "interesante" (como cono- fariseo (lo que Pablo llama: las obras de la ley) y demuestra que
cimiento enciclopédico), sino necesario para entender bien a solo la misericordia de Dios (que Pablo llama: gracia) nos puede
Jesús y a sus testigos de primera hora, y para traducir bien su salvar. Las críticas a la incredulidad, en Mt, corresponden a la
mensaje para el contexto de hoy. Por eso, sugerí en estos comen- acentuación d e la fe, en Pablo. Y, en cuanto a la insistencia en el
tarios leer, de vez en cuando, la primera y tercera lectura en comportamiento ético, las cartas de Pablo, con sus largas paréne-
sucesión inmediata, separando la segunda para otro momento, sis (exhortaciones morales), no se alejan d e Mt. D e modo q u e
para que la lectura del AT pueda ilustrar el evangelio sin que la podemos decir que la Carta a los romanos nos ayuda a compren-
atención se disperse por el tema, generalmente diferente, de la der mejor el espíritu del evangelio de Mt. L o que está implícito
segunda lectura. De todos modos, de cualquier manera que se en Mt, muchas veces se encuentra explícito en Pablo.
organice la liturgia, no se elimine la primera lectura "por razones Además, Rm lucha, exactamente como Mt, con el problema
pastorales": no se le quite al pueblo este mínimo de conocimien- de la relación con el judaismo. Pablo, en función de su trabajo
to del AT, pues, no sabiendo cómo fue el antiguo, no se enten- con los gentiles, y Mt, en función de la oposición entre el judais-
derá en qué consiste la novedad del nuevo... mo fariseo y el (judío - cristianismo), llegan a la misma conclu-
sión: ser "hijos de Abrahán" no sirve para nada, si la gente no se
convierte; y, para realizar esta conversión, no es necesario ser
Las Cartas de san Pablo "hijos d e Abrahán". A s í , a m b o s n o s enseñan a n o confiar en
Pero la acentuación del evangelio y d e la primera lectura no posiciones adquiridas, aunque altamente estimadas en círculos
puede suprimir la atención por la segunda lectura. En los domin- religiosos.
gos del tiempo ordinario de este a ñ o A escuchamos la lectura
continua d e I C o , R m , Flp y l T s . El orden no es cronológico
(pues l T s es el escrito m á s antiguo d e Pablo y del NT), sino
aparentemente establecido en vista del desarrollo del evangelio.
De hecho, la I C o , que opone la locura d e la cruz a los criterios
de este mundo, coinciden más o menos con el sermón de la mon-
taña, que también demuestra la distancia entre los criterios d e
Jesús y los del judaismo oficial. Las lecturas de Rm, sobre la j u s -
tificación p o r la gracia, coinciden con el terna d e la e v a n g e -
lización y las parábolas del reino en Mt. La lectura de Flp no
peimiLc a p i u \ i m a c i o n e s tan específicas con las lecturas evan-
gélicas, pero l T s , presentando los temas escatológicos, combina
bastante bien con la predicación escatológica de Jesús, presente
en las lecturas d e M t en los últimos domingos del año.
Ai «-:-« ; en cuanto a la contribución paulina en la liturgia
del a ñ o A, se constata q u e el p e s o está principalmente en la
Carta a los romanos. Es la ocasión d e demostrar que, contraria-
mente a lo que muchos dicen, el espíritu de Rm es m u y seme-
jante al de Mt. Generalmente se dice que el mensaje central d e
Rm es la justificación por la fe (o por la gracia de Cristo, acogi-

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SINOPSIS
LITURGICO-CATEQUETICA
DEL AÑO "A"

1- domingo de adviento: Is 2, 1-5: Utopía mesiánica, Rm 13, 11-14: La luz del día Mt 24, 37-44: La perspectiva
camino de los hombres hacia de Cristo: despertar del escatológica: el vigilante amo
PERSPECTIVA CRISTIANA DEL TIEMPO el recinto de Dios, transfor- sueño: la salvación está lle- de casa y la inesperada veni-
Y DEL MUNDO mación a la luz de Dios que gando. da del Señor.
viene.
Se prepara para el sentido definitivo de la existencia - alegría escatológica - la expectativa del AT
y la esperanza del NT - las "utopías" de Dios.

2- domingo de adviento: Is 11, 1-10: Otra utopía Rm 15, 4-9: Mutua acepta- Mt 3, 1-12: La predicación
mesiánica; el rey mesiánico ción por causa de la salvación de Juan Bautista: conversión
CONVERSIÓN EN LA ALEGRÍA ("vastago de Jesé") asume la universal, realizada en Jesu- para todos, preparar un cami-
La conversión: condición necesaria para el reino - dejar que la gracia de Dios obre en nosotros - causa de los oprimidos ("jus- cristo. no al Señor.
ticia").
desistir de la autosuficiencia- el mesías: lo que en nombre de Dios asume la causa del último de
los hombres.

3S domingo de adviento:
JESUCRISTO, CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA Is 35, 1 -6a. 10: Una utopía St 5, 7-10: Firmeza perma- Mt 11, 2-11: Realización de
mesiánica más: Dios hace nente y valentía: Dios, el la utopía de Is 35 en Jesús: él
Alegría por la proximidad del Señor - el mesías como manifestación del "tierno amor" de Dios - todo bien: el hombre es cura- justo juez, viene. era el que tenía que venir;
Jesús es quien corresponde a las más profundas aspiraciones humanas - la "paciencia escatológi- do, los desterrados vuelven, proclamación de la buena-
ca". la naturaleza es transformada. noticia a los pobres.

4° domingo de adviento:
EL HIJO DE MARÍA, DIOS CON NOSOTROS Is 7, 10-14: A pesar de la Rm I, 1-7: Hijo de David Mt 1, 18-24: Realización
incredulidad de Ajaz, Dios da según la carne, hijo de Dios plena de la señal del Emma-
Misterio de las "nupcias" entre el cielo y la tierra - Jesús, obra de Dios en el mundo de los hom- una señal: el Emmanuel, según el espíritu. nuel en el hijo de María, el
bres, don de Dios a los hombres mediante la maternidad virginal de María - la autodonación de Dios con nosotros. verdadero "Dios con noso-
Dios - el "signo" de la Virgen-madre: Emmanuel, Dios con nosotros. tros".

Vigilia de navidad:
RETIRO DE PREPARACIÓN PARA LA NAVIDAD Is 62, 1-5: Dios vuelve a su Hch 13, 16-17.22-25: Predi- Mt 1, 1-25: Genealogía de
pueblo: restauración de la cación de Pablo respecto de Jesucristo, hijo de Abrahán,
Limpieza del corazón en un mundo de violencia y falsos valores - las raices humanas de Jesucristo amistad, "nupcias mesiáni- Jesucristo, hijo de David. hijo de David; el nacimiento
y su preparación en la historia de un pueblo - la inminencia de la venida del Señor. cas". virginal (hijo de Dios).

Navidad: noche:
LA LUZ EN LAS TINIEBLAS Is 9, 1-3.5-6: Nacimiento de Tt 2, 11-14: Se manifestó la Le 2, 1-14: Nacimiento del
un hijo real: luz para el gracia de Dios: llamamiento salvador en un pesebre y
Jesús, luz en las tinieblas —divinización de la más humilde humanidad en la encarnación de pueblo en las tinieblas; el rey hacia una vida santa. anuncio de la buena-noticia,
Cristo— elección preferencial por los pobres como testimonio del misterio te navidad. de la paz. primero a los pobres (pas-
tores).

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Navidad: aurora:
TRANSFORMADOS POR LA LUZ Is 62,11-12: La buena-nueva Tt 3, 4-7: Manifestación del L« 2,15-20: La adoración de
anunciada a Sión: títulos de cariño y amor de Dios para los pobres (pastores) y la con-
La fe como aceptación de la manifestación de Dios en Jesucristo - las consecuencias prácticas de alegría y nombres gloriosos con los hombres: razón de servación de sus palabras en
esto - la regeneración - proclamación de la alabanza de Dios, por Jesucristo. para la ciudad (el pueblo). esperanza. el corazón de María.

Navidad: día:
LA PALABRA DE DIOS SE HIZO CARNE Is 52,7-10: Todos ven la sal- Hb 1, 1-6: Las palabras pro- J n 1, 1-18: La palabra de
vación que viene de Dios: visionales de Dios, en el AT, Dios se hizo "carne", existen-
Aspectos cristológicos: manifestación de la gloria de Dios en el despojo (kenosis) - significado de salvación universal y alegría y su palabra definitiva en cia humana.
la "preexistencia" de Jesús - la divinización de la existencia humana y sus consecuencias. por la buena-noticia. Cristo.

Sagrada familia:
UN HOGAR PARA DIOS VIVIR Si 3, 2-6.12-14: Reglas de la Col 2, 12-21: Reglas de la Mt 2, 13-15.19-23: Huida a
sabiduría judía para la vida moral griega para la vida fa- Egipto, regreso e instalación
La estructura familiar santificada por Cristo - el espíritu de Cristo en la familia - valores humanos familiar. miliar, en una interpretación del hogar de Jesús en Naza-
asumidos por Cristo - participación de José y María en el acontecimiento de la salvación - hogares cristiana. ret.
en donde puede vivir Dios.

Santa madre de Dios:


Nm 6, 22-27: Bendición del Ga 4, 4-7: La integración de Le 2, 16-21: Adoración de
NACIDO DE MUJER, NACIDO BAJO LA LEY
pueblo en el año nuevo. Jesús en la humanidad me- los pastores, circuncisión de
La inserción histórica de Jesús en la humanidad (nacimiento en la "condición humana" y sumisión diante el nacimiento de Ma- Jesús e imposición del nom-
a la ley, o sea, a la estructura social) - el nombre de Jesús, bendición para la humanidad - el ría, y en el pueblo mediante la bre de Jesús.
pueblo-testigo de Jesús: la Iglesia - la Iglesia "generadora" de Jesús - la "madre de Dios". ley.

Epifanía:
Is 60,1-6: Adoración univer- Ef 3,2-3a.5-6: Salvación uni- Mt 2, 1-12: Los magos de
EN DONDE SE DETUVO LA ESTRELLA
sal en Jerusalén en el templo versal: los gentiles participan oriente representan al mundo
El centro del mundo: el pesebre (punto de inserción de Dios en nuestra historia) - el despojo de mesíanico; unión del pueblo, de la realización de las pro- universal en la adoración al
este "centro" y la riqueza de los dones de la humanidad universal (= los magos) - la universalidad presentes de los pueblos leja- mesas, en Cristo. mesías; realización de la pro-
en la limitación de la encarnación - la "comunidad-testimonio" - significado de los dones ofreci- nos. fecía de Isaías.
dos.

Bautismo del Señor:


TU ERES MI HIJO Is 42, 1-4.6-7: Primer canto Hch 10,34-38: El anuncio de Mt 3, 13-17: El bautismo de
del siervo de Dios ("al que Jesucristo por medio de los Jesús como cumplimiento del
Hijo y siervo de Dios: afición y servicio - Jesús asume el "movimiento del Bautista" (movimiento doy todo mi afecto"); estar al apóstoles: el comienzo de su plan de Dios y la comuni-
de conversión) en su propia misión - sentido de nuestro bautismo - nuestra filiación divina. servicio de la "justicia" de obra a partir del bautismo por cación del Espíritu de Dios a
Dios. Juan. Jesús.
ATíVr/>n/^c Jo ceniza:
PENITENCIA: DAR LUGAR A DIOS Jl 2, 12-18: Rasgar los cora- 2Co 5, 20-6, 2: El tiempo Mt 6, 1-6.16-18: Obras
zones y no las vestiduras: la propicio para la reconcilia- auténticas de penitencia y
Sentido auténtico de la penitencia: dar lugar a Dios - el sentido de la autodeterminación y autoli- penitencia interior, aceptada ción con Dios. misericordia: en lo escondido,
mitación en el mundo de hoy - "mortificación "; vivir menos para sí y más para los demás - peni- por Dios. ante la faz de Dios.
tencia, alegría, generosidad.

P domingo de cuaresma:
PECADO Y RESTAURACIÓN Gn 2, 7-9; 3,1-7: El pecado Rm 5, 12-19: Adán y pecado Mt 4, 1-11: Jesús vence al
de Adán; la victoria del "ten- x Cristo y gracia; en donde "tentador"; solamente a Dios.
Sentido profundo del pecado: orgullo, rechazar la adoración de Dios - victoria sobre el pecado, en tador". abundó el pecado, sobreabun-
la obediencia: Jesucristo - la superabundada de la gracia - culpa y gracia. dó la gracia.

46 47
29 domingo de cuaresma:
POR LA CRUZ A LA GLORIA Gn 12, l-4a: El camino de 2Tm 1, 8b-10: Nuestra santa Mt 17, 1-9: Transfiguración
Abrahán: vocación, bendi- vocación ; la victoria de Jesús de Jesús: confirmación de su
Vocación de Abrahán y vocación del cristiano - la transfiguración de Cristo: prototipo de nuestro
ción, promesa de descenden- sobre la muerte. vocación y anticipación de su
camino - la realidad gloriosa escondida - el sentido de la elección de un pueblo-testigo.
cia. victoria.

3q domingo de cuaresma:
EL DON DEL AGUA VIVA Ex 17, 3-7: Los israelitas pi- Rm 5, 1-2.5-8: Dios nos Jn 4, 5-42: El verdadero don
den agua en el desierto (Ho- amó, en Cristo, por pura gra- del "agua viva": Jesús, el sal-
Catequesis bautismal en vista de la renovación del compromiso bautismal en la noche de pascua -
reb); "¿Dios está, o no, con cia, sin mérito de nuestra par- vador.
el contenido del simbolismo del agua bautismal - el don de Jesucristo a nosotros, por Dios.
nosotros?". te.

4e domingo de cuaresma:
LA LUZ DE CRISTO 1S 16, lb.6-7.10-13a: La Ef 5, 8-14: "Levántate de J n 9, 1-41: La "luz de los
unción de David como rey; entre los muertos y te ilumi- ojos" para el ciego de la pis-
El bautismo como iluminación de nuestra existencia y de nuestro mundo - la cuaresma como
Dios no juzga por la aparien- nará Cristo": el bautismo co- cina de Siloé: bautismo y luz,
preparación a la profesión de fe - la conversión como actualización del bautismo - la confesión
cia, él ve en el corazón. mo iluminación por Cristo. verdadera visión y ceguedad.
pascual- el ejemplo del ciego de nacimiento: valentía y fidelidad.

5S domingo de cuaresma:
RESURRECCIÓN Y VIDA Ez 37, 12-14: Visión de los Rm 8, 8-11: El espíritu de Jn 11, 1-45: Jesucristo equi-
huesos revivificados por el Cristo nos hace vivir por la vale a lo que se espera en la
Lázaro: prefiguración de la resurrección de Cristo y de nosostros - cuaresma y pascua: renovación
espíritu de Dios. justicia, da vida a nuestros resurrección: el don supremo
de la vida divina - confesión pascual - el Espíritu vivificador - un Cristo que es amigo (de Lázaro
cuerpos mortales. de Dios, la vida eterna ya.
y de nosotros).

Domingo de ramos:
EL MESÍAS SUFRIENTE Is 50, 4-7: Tercer canto del Flp 2, 6-11: Jesús, el siervo Mt 26, 14-27, 66: Pasión de
siervo de Dios: el discípulo aniquilado, pero glorificado N. Señor según Mt: cum-
La estrategia de Dios: el sufrimiento del justo desarma la injusticia - homenaje al rey mesiánico
perfecto, enfrentando oposi- por su obediencia hasta la plimiento de la figura del
humilde y sufriente (liturgia de la entrada en Jerusalén) - imitar al siervo del Señor - profesión de
ción y persecución, pues muerte en la cruz. siervo en el AT.
fe en el siervo aniquilado, Señor de la gloria.
Dios está con él.

Jueves santo:
ACEITAR E IMITAR LA DONACIÓN DE CRISTO Ex 12, 1-8.11-14: La ley ICo 11, 23-26: Tradición Jn 13, 1-15: El lavatorio de
sobre el cordero y la cena paulina de la institución de la los pies, al comienzo de la
El lavatorio de los pies: fe y comunión con Cristo, entregado por nosotros - aceptar a quien se pascual; conmemoración de cena del Señor. última cena: signo de amor
dona por nosotros - comunión; aceptar a Cristo entregado hasta el fin, y las consecuencias de esto la liberación de Egipto. hasta el fin, que se debe
sentido confiado y ético de la comunión con Cristo. aceptar.

VL..^» ^nto:
LA CRUZ GLORIOSA Is 52, 13-53,12: 4S canto del Hb 4, 14-16; 5, 7-9: La ver- Jn 18,1-19,42: Pasión de N.
siervo de Dios: el misterio de dadera participación de Jesús Señor según Jn: la cruz de
El abismo del sufrimiento humano de Jesús - el "siervo de Dios" - solidaridad con la humanidad la eficacia del sufrimiento en el sufrimiento humano, su Cristo es su trono de gloria.
oprimida - la gloria de Dios en el sufrimiento de Jesús: manifestación de amor sin fin. por los otros. sentido sacerdotal, su
aceptación por Dios.
Vigilia pascual:
LA LUZ DE LA RESURRECCIÓN Lecturas del AT: Evocación Rm 6,3-11: Bautismo: morir M t 28, 1-10: El sepulcro
de la historia de la salvación, y resucitar con Cristo; el vacío, señal de la resurrec-
Simbolismo de la luz (de Cristo) y catequesis bautismal - simbolismo del agua (mar Rojo etc.) - el comenzando por la creación hombre nue/o. ción; el mensaje del ángel; la
compromiso bautismal con el Señor resucitado: el hombre nuevo - simbolismo del cordero pas- y la liberación de la esclavi- aparición a las mujeres; el
cual (liberación). tud; los "magnalia Dei". anuncio de la resurrección.

48 49
Pascua: día:
LA VIDA VENCIÓ A LA MUERTE Hch 10, 34a.37-43: El anun- Col 3, 1-4: Vivir desde ya Jn 20, 1-9: Para quien ama,
cio de la resurrección en la junto al resucitado (existencia al sepulcro vacío es signo
Manifestación de la victoria de Jesús - el camino del discípulo hasta la fe pascual - el entendimien-
to de las Escrituras (relectura pascual: reconocer la gloria en el sufrimiento del justo) - la reno- Iglesia primitiva (kerygma). pascual). ICo 5, 6b-8: El nue- para la fe. Le 24, 13-35: (por
vación de la vida en Cristo. vo pan sin fermento viejo. la tarde): los discípulos de
Emaús.
2° domingo de pascua:
LA FE APOSTÓLICA, QUE ES NUESTRA
Hch 2, 42-47: La vida 1P 1, 3-9: La nueva vida: ser Jn 20, 19-31: El encuentro
La trasmisión de la fe pascual, por la generación de los que vendrán a la generación de los que no "diferente" de la comunidad "purificado como oro en el con Cristo pascual: don de la
vendrán: el sentido de los evangelios (Jn 20,30) - conocimiento de la primitiva comunidad cris- de los testigos de la resurrec- crisol": las primicias escato- paz y del Espíritu; creer por
tiana - fe pascual testimoniada en la existencia del cristiano. ción: comunión en todo. lógicas. haber visto y creer sin haber
visto.
3S domingo de pascua:
LA EXPERIENCIA DE EMAUS
Reconocer a Cristo en las Escrituras - reconocerlo al partir el pan - acoger a Cristo incógnito - Hch 2,14.22-23: Anuncio de 1P 1, 17-21: La vida pascual Le 24, 13-35: Los discípulos
comprensión de la misión de Cristo a la luz de la resurrección . la resurrección : victoria so- en la fe y en la esperanza. de Emaús reconocen a Jesús
bre la muerte. en las Escrituras y al partir el
4e domingo de pascua: pan.

JESÚS, LA PUERTA DE PASTORES Y OVEJAS


Hch 2,14a.36-41: Efecto del 1P 2, 20b-25: Seguir los Jn 10,1-10: Alegoría del pas-
La "puerta" Jesús: solo vale el que viene por medio de él y lo que buscamos a través de él -
anuncio pascual: conversión pasos de J.C., el pastor, tam- tor: primera aplicación : "Yo
desvalor de liderazgos y valores incompatibles con Cristo - Cristo, puerta de acceso al Padre -
y adhesión a Cristo; univer- bién en la firmeza en el su- soy la puerta".
adhesión consciente a Cristo - conversión como consecuencia del anuncio pascual.
salismo. frimiento salvador.

5S domingo de pascua:
JESÚS, CAMINO, VERDAD Y VIDA
La experiencia con Cristo como visión de Dios - ir a donde Jesús va - ser "gente de la casa" para Hch 6, 1-7: Expansión de la 1P 2, 4-9: La Iglesia, templo J n 14, 1-12: Jesús, camino,
Iglesia entre los helenistas; de piedras vivas y Cristo, verdad y vida, "retrato fiel"
Dios.
organización del servicio piedra angular y sacrificio del Padre (Dios para noso-
diaconal. espiritual (= verdadero). tros).
6- domingo de pascua:
E\ PCDTDITIJ PLENITUD DE NUESTRO BAUTISMO
La venida del Espíritu Santo como plenitud del bautismo (Espíritu, plenitud de la pascua) - el Hch 8, 5-8.14-17: Expansión 1P 3, 15-18: Mostrar las Jn 14, 15-21: Guardar la pa-
Espíritu y la praxis eclesial: guardar la palabra de Cristo - teología de la confirmación - unidad de de la Iglesia en Samaría y razones de nuestra esperanza; labra en la ausencia de Cristo,
la Iglesia particular - teología del martirio (1P). don del Espíritu; imposición la muerte de Cristo por amor por el don del Espíritu; unión
de las manos: signo de y su vivificación por el de amor con Cristo y con el
unidad. Espíritu. padre.
A cranctéf '??! Señor:
EXALTACIÓN Y SEÑORÍO DE CRISTO
La vida gloriosa de Cristo ("en poder") y nuestra misión - participación de la gloria y misión en la Hch 1, 1-11: Elevación de Ef 1, 17-23: Cristo: la "ca- Mt 28, 16-20: Elevación de
Jesús a la derecha del Padre, beza" glorificada; la Iglesia, Cristo, misión de la Iglesia,
tierra - la promesa del Espíritu.
promesa del Espíritu y mi- el "cuerpo" de su presencia presencia gloriosa de Cristo
sión de la Iglesia. en el mundo. hasta el fin.
uuin /ae pascua:
PRESENCIA EN LA AUSENCIA
La obra del amor hasta el fin: gloria de Jesús y del Padre (los dos son uno) - la gloria de los "cru- Hch 1,12-14: La comunidad 1P 4, 13-16: Que nuestro J n 17, 1-lla: La "hora" de
cificados por causa de la justicia" - la presencia gloriosa de Cristo en la participación de su miste- de los apóstales antes de nombre de "cristiano" sea una Cristo: glorificación suya y
rio (participación sacramental y existencial). Pentecostés. honra para Dios; el realismo del Padre, preservación de los
cristiano. suyos en santidad.

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Vigilia de pentecostés:
PLENITUD DE LA PASCUA Lecturas del AT: Telón de Rm 8, 22-27: Tenemos las Jn 7, 37-39: El corazón
fondo del tema de pentecos- primicias del Espíritu, que abierto de Cristo, fuente del
Prefiguración del pentecostés cristiano en el AT - el deseo de recibir el Espíritu - relación orgánica tés y del milagro de las len- viene en ayuda de nuestra Espíritu.
del Espíritu con el sacrificio de Cristo: ("corazón traspasado") - preparación para el baulismo y la guas. debilidad.
confirmación.

Pentecostés
IGLESIA, SACRAMENTO DÉ LA UNIDAD Hch 2, 1-11: El milagro de ICo 12, 3b-7.12-13: Unidad Jn 20, 19-23: Comunicación
las lenguas; manifestación del Espíritu en la diversidad del Espíritu por el resucitado;
Superación de las divisiones en el mundo (simbolizadas por la división de las lenguas); restau- del Espíritu del resucitado. de los dones; el cuerpo y los paz y perdón de los pecados.
ración de lo que se perdió en "Babel" - superación de la división intraeclesial - don de paz y miembros.
perdón en el Espíritu.

Snta Trinidad:
EL DIOS DE AMOR Ex 34, 4b-6.8-9: Yavé se re- 2Co 13, 11-13: La gracia de Jn 3,16-18: El amor de Dios
vela como Dios de misericor- Cristo, el amor de Dios y la se revela en la autodonación,
El Dios único en la existencia de Cristo, en la obra de la creación y liberación, y en el Espíritu de dia y fidelidad. comunión del Espíritu Santo por amor, de su hijo.
amor - la unidad en el amor.

Smo Sacramento:
COMUNIÓN CON EL DON DE CRISTO Dt 8, 2-3.14b-16a: Dios ali- ICo 10, 16-17: Unidad en el Jn 6, 51-58: Comer y beber
mentó a su pueblo en el de- cáliz de la bendición y en el el cuerpo y la sangre del Se-
Alimentarnos con la vida y muerte-por-amor de Jesús - unidad y comunión - fe y compromiso sierto; tipología del maná. pan repartido; un solo pan, un ñor; el don de la vida de
con el Cristo sacrificado. solo cuerpo. Jesús.

Sgdo Corazón de Jesús:


EL AMOR DE DIOS EN JESÚS Y NUESTRO AMOR
Dt 7, 6-11: Dios eligió a Un 4, 7-16: Dios es amor; él Mt 11, 25-30: El mesías
La verdadera personalidad de Jesús - la humanidad del amor de Dios - la predilección por los Israel no por sus cualidades, nos amó primero, dándonos a pacífico, el maestro humilde
débiles y humildes - cristianismo "cordial". sino por su gracia y amor su hijo. de corazón, el yugo suave.

2° domingo del tiempo ordinario:


VOCACIÓN DE HIJOS DE DIOS
Is 49, 3.5-6: 2° canto del ICo 1, 1-3: La vocación de Jn 1,29-34: Testimonio de J.
La vocación de Cristo (prefigurado por el siervo de Yavé) y nuestra vocación para el testimonio y siervo de Yavé: libertador de Pablo al apostolado y nuestra Bautista sobre la misión de
la santidad - escuchar la voz de Dios - el "sentido religioso". Israel y luz de las naciones vocación a vida santa. Jesús y el don del Espíritu.
(paganas).
3° domingo del tiempo ordinario:
LA LUZ DEL EVANGELIO
Is 8, 23b-9,3: Desolación ICo 1, 10-13.17: El apóstol Mt 4,12-23: Comienzo de la
La misión de evangelizar (de Cristo y de nosotros) - evangelizar como luz y liberación - el sentido del pueblo galileo (depor- es enviado a evangelizar y no predicación de Jesús en Gali-
de la "buena-nueva". tación ) y esperanza: un hijo a fundar partidos. lea; realización de la profecía
real, luz en las tinieblas. de Isaías.
4q domingo del tiempo ordinario:
OT™ * wr7xrrURADOS LOS POBRES
So 2, 3; 3, 12-13: Los ICo 1, 26-31: Dios eligió al Mt 5, l-12a: Las bienaventu-
La opción (de Dios y de nosotros) por los pobres - el espíritu de la verdadera pobreza - sentido "pobres de Yavé": el peque- que es pobre y débil en este ranzas; las personas que le
global de las bienaventuranzas. ño y humilde resto de Israel mundo. gustan a Dios.
es portador de salvación.

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5e domingo del tiempo ordinario:
SAL DE LA TIERRA Y LUZ DEL MUNDO Is 58, 7-10: Practicar bondad ICo 2, 1-5: La "sabiduría de Mt 5, 13-16: Parábolas de la
Nuestra actuación beneficia al mundo por el testimonio evangélico de nuestra vida - dar color y y justicia es lo que hace bri- la cruz" y la fuerza del evan- sal de la tierra y de la luz del
sabor al mundo - el falso brillo y el verdadero. llar nuestra luz. gelio, fuerza de Dios en la mundo; hacer brillar la justi-
flaqueza humana. cia de Dios.
6e domingo deltiempoordinario:
LA VERDADERA JUSTICIA Si 15, 15-20: La capacidad ICo 2, 6-10: La sabiduría de Mt 5, 17-37: La verdadera
Radicalidad en la búsqueda de conocer y ejecutar la voluntad benévola de Dios - condenación del moral del hombre: puede ele- los poderosos y el misterio de justicia: buscar lo que Dios
formalismo y legalismo • ejemplos: desprecio, concupiscencia, divorcio, agresividad. gir el bien o el mal. Dios. desea (con ejemplos).

7- domingo deltiempoordinario:
SER BUENO COMO DIOS: AMAR GRATUITAMENTE Lv 19, 1-2.17-18: No el ICo 3,16-23: No partidismo, Mt 5, 38-48: Ser bueno como
El verdadero amor es gratuito - amor a los enemigos - superar las divisiones por amor - "imitación odio, sino el amor (ley de la sino pertenencia completa a Dios: pagar el mal con el bien
de Dios" y "perfección". santidad: imitar la santidad Cristo y a Dios. y amar incluso a los enemi-
de Dios). gos.
8e domingo deltiempoordinario:
MIRAD LOS LIRIOS DEL CAMPO Is 49, 14-15: El amor cari- ICo 4, 1-5: El apóstol justifi- Mt 6, 24-34: Entrega total a
La verdadera prioridad: el reino de Dios - simplificar la vida por una opción clara por la justicia de ñoso de Dios para con sus cado ante Dios, no ante los la causa de Dios y confianza:
Dios - recuperar la bondad natural de la creación . criaturas: esperanza de libe- hombres. parábola de los lirios.
ración.
9- domingo deltiempoordinario:
LA BASE DE NUESTRA VIDA: ESCUCHAR Y PRACTICAR Dt 11, 18.26-28.32: Escu- Rm 3, 21-25a.28: La gracia Mt 7, 21-27: La casa edifica-
Escuchar y practicar la palabra de Cristo, motivado por su amor - la fe y las obras - ortodoxia y char y practicar la ley, y la de Dios, manifestada en Cris- da sobre roca: escuchar y
orlopraxia - firmeza en Dios y en Cristo. recompensa de esto. to, y la justificación por la fe. practicar la palabra de Cristo.

10* domingo del tiempo ordinario:


JESÚS LLAMA A LOS PECADORES Os 6, 3-6: Misericordia es lo Rm 4,18-25: Fe en la prome- Mt 9, 9-13: Jesús con los
que Dios quiere, no sacrifi- sa de Dios, a ejemplo de pecadores: misericordia por
La misericordia como motivación y método en la pedagogía de Dios - misericordia como método
cios vacíos. Abrahán, eso es lo que salva. encima de formalismo (cf
evangélico en ¡\^..:._:, .uLiciunes - el escándalo de los "buenos cristianos" -fe y confianza.
Os).

11-domingo del tiempo ordinario:


DIOS NECESITA GENTE Ex 19, 2-6a: Alianza: Dios Rm 5, 6-11: Dios nos amó Mt 9,36-10, 8: Misión de los
elige un pueblo para ser san- primero, gratuitamente, cuan- doce apóstoles como colabo-
Pueblo testigo y cooperador de Dios - realizar el anuncio y los signos de su reino - dignidad de ser
tificador de las naciones: do éramos enemigos; razón radores de Cristo en la evan-
cooperador de Dios - obreros para la mies.
pueblo sacerdotal. de confianza. gelización.

12a- domingo del tiempo ordinario:


INTRÉPIDA PROFESIÓN DE FE Jr 20, 10-13: Dios salva al Rm 5, 12-15: Jesús restaura Mt 10, 26-33: El fiel en la
profeta perseguido. el daño de Adán; pecado y persecución: profesión de fe
" „ ~...'"ie o convicción? - ¿avergonzarse de Jesucristo? - el mundo x los "santu-
rrones" - confesar a Jesús por gratitud. muerte x gracia y justifi- intrépida y confianza en Dios.
cación.

13°- domingo del tiempo ordinario:


ACOGER A UN PROFETA 2R4, 8-ll,14-16a: Hospita- Rm 6, 3-4.8-11: Bautismo: Mt 10, 37-42: Despojo del
El mensaje de Cristo logra mejor su finalidad cuando se lo presenta con humildad - conformidad lidad al profeta Eliseo y re- morir con Cristo y resucitar misionero cristiano y hospi-
del misionero con Cristo - pobreza de los medios de evangelización - acoger iquien viene de Dios. compensa. con él a una vida nueva. talidad para con él.

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14- domingo del tiempo ordinario:
EL MESÍAS HUMILDE Y NO-VIOLENTO Za 9, 9-10: El rey mesiánico Rm 8, 9.11-13: "Carne" y Mt 11, 25-30: La revelación
es humilde: instaura la paz muerte x "Espíritu" y vida; a los humildes y la mani-
La fuerza de la humildad y de la no-violencia - la insuficiencia de los criterios humanos habitua- alejando la violencia. abrir la vida al Espíritu. festación del mesías; realiza-
les - el "yugo suave". ción de la profecía de
Zacarías.
15° domingo del tiempo ordinario:
LA SEMILLA DE LA PALABRA Is 55, 10-11: La palabra de Rm 8, 18-23: El sufrimiento Mt 13, 1-23: Parábola del
Dios es eficaz como la lluvia de la creación son los dolores sembrador: acontecimientos
La eficacia de la palabra de Dios y el misterio de su acogida en la persona humana - la increduli- que penetra en la tierra: hace de parto de la manifestación en la predicación de la pala-
dad - los obstáculos al crecimiento. dar fruto. escatológica de la gloria de bra.
los hijos de Dios.
16° domingo del tiempo ordinario:
LA PACIENCIA DE DIOS Sb 12,13.16-19: El poder de Rm 8, 26-27: El Espíritu Mt 13, 24-43: Parábola de la
Dios se demuestra en la capa- asume nuestra flaqueza para cizaña y el trigo, y otras; pa-
Dios da tiempo para que el pecado se trasforme en arrepentimiento - la separación escatológica de cidad de perdonar. nuestro crecimiento. ciencia de Dios.
justicia y pecado - la convivencia del bien y del mal en el tiempo.

17° domingo del tiempo ordinario:


INVERTIR EN EL REINO DE DIOS IR 3 , 5.7-12: Salomón no Rm 8,28-30: El plan de Dios Mt 13, 44-52: El tesoro del
pide riqueza material, sino el y su ejecución : etapas de la reino de Dios vale todo; fin
fnvertir todo en lo que es más importante - los pobres, tesoro de Dios - desprendimiento y empeño bien superior: sabiduría. salvación del hombre. del sermón de las parábolas.
por el reino.

18° domingo del tiempo ordinario:


EL DON DEL PADRE Is 55, 1-3: El banquete me- Rm 8, 35.37-39: Nada nos Mt 14,13-21: Primera multi-
siánico, ofrecido por Dios, puede separar del amor de plicación de los panes.
Significado mesiánico de la multiplicación de los panes - los signos materiales del amor de Dios -
gratuitamente, no buscar sal- Cristo.
prefiguración de la autodonación de Cristo - el cristiano y el hambre en el mundo.
vación fuera de él.

19° domingo del tiempo ordinario:


EL DIOS DE LA BRISA SUAVE IR 19, 9a.ll-13a: Elias irri- Rm 9, 1-5: Preocupación y Mt 14,22-33: Jesús se revela
tado no encuentra a Dios en pasión de Pablo por su pue- caminando sobre las aguas y
Jesús manifiesta una cualidad divina: dominio sobre las fuerzas de la naturaleza (signo de su mi-
la tempestad, sino en la brisa blo, Israel. calmando la tempestad.
sión) - Dios no es de la violencia - el valor de la fe (episodio de Pedro).
suave.
20° domingo del tiempo ordinario:
EL DON DE DIOS TAMBIÉN PARA LOS EXTRANJEROS Is 56, 1.6-7: Universalismo Rm 11, 13-15.29-32: Los Mt 15, 21-28: La mujer
El universalismo de la salvación - salvación que se compagina con la fe - verdadera "catolicidad" del templo en el tiempo me- gentiles precederán a Israel, cananea; su gran fe y acceso
- fe fuera de la Iglesia - "semillas de la palabra" en oirás mundivisiones - salvación para y por no- siánico. pero la vocación de Israel si- a la salvación.
crisiiüiiu.i. gue firme.

21-domingo del tiempo ordinario:


LA RESPONSABILIDAD DE PEDRO Is 22,19-23: Eliaquim recibe Rm 11,33-36: Himno a la in- Mt 16, 13-20: La profesión
el poder de las llaves de la sondable sabiduría de Dios, de fe de Pedro y el "poder de
Pmlrn mmr, niii^n "responde" por la fe de la Iglesia-primacía e infalibilidad papal - la fe, funda- casa de David. manifestada en Jesucristo. las llaves".
mento de esta responsabilidad - el "poder de las llaves" - don carismático - liderazgo en la Iglesia.

22°domingo del tiempo ordinario:


EL SEGUIMIENTO DE JESÚS J r 20, 7-9: El profeta "sedu- Rm 12, 1-2: El verdadero Mt 16, 21-27: El seguimien-
cido por Dios" para ura mi- culto a Dios: transformar su to de Cristo: tomar su cruz.
Auto-realirnción y auto-sacrificio en el seguimientode Jesús - realizarse como cristiano significa
sión ingrata vida en ofrenda santa.
arriesgarse - la difícil misión del profeta - profetismohoy.

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23e domingo del tiempo ordinario:
LA IGLESIA, COMUNIDAD DE SALVACIÓN Ez 33, 7-9: El profeta "cen- Rm 13, 8-10: El amor, pleno Mt 18, 15-20: Corrección
tinela": responsabilidad por cumplimiento de la ley. fraterna, penitencia y oración
Comunión eclesial - oración comunitaria - corrección fraterna - comunidad y sacramento de sal- la conversión del pecador. comunitaria.
vación.

24e domingo del tiempo ordinario:


EL MISTERIO DEL PERDÓN Si 27, 30 - 28, 7: Insensatez Rm 14, 7-9: Ya vivamos, ya Mt 18, 21-35: Parábola del
del rencor; perdonar al her- muramos, pertenecemos al siervo cruel; quien no per-
La necesidad de perdonar - el perdón como comunión - perdón divino y humano - el sacramento mano para ser perdonado por Señor. dona, no puede recibir
del perdón. Dios. perdón.

25e domingo del tiempo ordinario:


LOS OBREROS DE LA ULTIMA HORA Is 55, 6-9: Nunca es tarde Flp 1, 20c-24.27a: ¿Morir Mt 20, l-16a: Parábola de los
para buscar nuevamente al para estar con Cristo, o vivir obreros de la hora undécima;
La justicia de Dios es su bondad - todo el mundo necesita de la gracia - la difícil conversión de los Señor y convertirse. para estar con los fieles? conversión y don gratuito de
"buenos cristianos" - el peso del pecado x la confianza en la gracia. Amor del apóstol para con los Dios.
fieles; identificación con
26q domingo del tiempo ordinario: Cristo.
LA VERDADERA OBEDIENCIA Ez 18, 25-28: Dios obra con Flp 2, 1-11: Dar preferencia Mt 21,28-32: Parábola de los
seguridad, dando oportu- al prójimo, imitar el despojo dos hijos: hacer la voluntad
La conversión de los pecadores hacia la práctica de la justicia la inválida auto -justificación de los nidades para la conversión y del Señor. del padre, aun después del
que dicen "sí" pero no hacen - la difícil conversión de los "buenos" - el sentido de la "obediencia" castigando la confianza rechazo, y no solo decir "sí".
a Dios: amor. temeraria.

27qdomingo del tiempo ordinario:


LA VIÑA DE DIOS Is 5, 1-7: El cántico de la Flp 4, 6-9: Magnanimidad Mt 21,33-43: Los viñadores
viña - el pueblo de Israel que cristiana: receptividad para homicidas: los líderes que se
Historia de la viña de Dios, Israel: rechazo de Israel y vocación de los paganos - lo precario de no produce frutos de justicia. todo lo que es bueno. quieren apoderar de la viña y
nuestra "gerencia" de la "viña": la nueva alianza requiere confirmación continua - Jesús, "piedra matan a los enviados.
angular" - "frutos de justicia".

28" domingo del tiempo ordinario:


EL BANQUETE Y EL TRAJE Is 2 5 , 6-10a: El banquete Flp 4, 12-14.19-20: Todo lo Mt 22, 1-14: Parábola del
mesiánico en el monte Sión. puedo en aquel que me con- banquete y del vestido nup-
La aceptación al banquete mesiánico (en el tiempo de Cristo y hoy) - la condición de la fe (idem) - forta. cial; el rechazo del convite y
universalismo del banquete. la falta de espíritu adecuado.

29° domingo del tiempo ordinario:


DAR A DIOS LO QUE ES DE DIOS Is 45, 1.4-6: El rey pagano lTs 1, l-5b: Acción de gra- Mt 22, 15-21: La trampa de
Ciro, instrumento de libera- cias por la fe, esperanza y los herodianos; la respuesta
Impertinencia del concepto de Dios como rival del cesar - relativización de los negocios del ción en las manos de Yavé, caridad de los fieles. de Jesús: dad a Dios lo que es
mundo ante lo absoluto de Dios - estar a disposición de Dios - Dios se sirve de los paganos - críti- rey verdadero. de Dios.
ca evangélica al "cesar" y a su dominio.

30- dominso del tiempo ordinario:


EL MANDAMIENTO MAS GRANDE Ex 22, 20-26: Ejemplos y lTs 1,5c-10: Felicitaciones a Mt 22,34-40: La pregunta de
reglas concretas para la cari- los tesalonicenses por su fe los escribas: el mayor man-
El amor como espíritu de la ética -relación dialéctica del amoraDiosyal prójimo- la teoría ética dad en la ley de Moisés. dinámica. damiento.
de nuestra tradición religiosa - Dios defensor de los desprotegidos.

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37- domingo del tiempo ordinario:
UNO SOLO ES VUESTRO PADRE MI 1, 14b-2, 2b.8-10: Los lTs 2, 7b-9.13: La ternura de Mt 23, 1-12: Advertencia
sacerdotes indignos y el Pablo para con los fieles y sobre la humildad en el servi-
La humildad en el liderazgo eclesial - fundamento: la ternura de Dios - Cristo, único maestro. único Padre. reconocimiento de su sentido cio de la comunidad.
de la fe.
32s domingo del tiempo ordinario:
¡YA VIENE EL NOVIO! Sb 6, 12-16: Prontitud para lTs 4, 13-18: Resurrección Mt 25, 1-13: Parábola de las
encontrar la sabiduría. de los muertos en el último vírgenes; atención para el
Vigilancia y prontitud escatológica - fundamento: amor, afecto para con el que esperamos - negli- día. Señor y prontitud escatológi-
gencia y formalismo es permanecer ajeno a Cristo. ca.

33g domingo del tiempo ordinario:


DILIGENCIA ESCATOLÓGICA Pr 31, 10-13.19-20.30-31: lTs 5, 1-6: Vivir como si Mt 25, 14-30: Parábola de
La diligencia de la mujer vir- fuera de día; el día del Señor los talentos: aplicación del
Servir a Dios en las condiciones que tenemos, día por día, es vivir a la luz de su presencia definiti- tuosa. viene como un ladrón...; vigi- don de Dios.
va - aplicación diligente de los talentos - el fin del tiempo: paz. lancia.

Cristo rey:
CRISTO REY Y JUEZ Ez 34, 11-12.15-17: Al fin ICo 15, 20-26a.28: Restau- Mt 25, 31-46: Parábola del
de los tiempos, Dios mismo ración de todo en Cristo y juicio final: el juicio de Dios
El criterio decisivo de Cristo: el amor gratuito - el reino de justicia, de amor y de paz - señorío de será pastor del rebaño y entrega de su reino al Padre. sobre nuestros actos de amor
Cristo - el reino de Cristo en este mundo. establecerá la justicia. gratuito.

60 61
ler domingo de adviento Para entender bien el espíritu del adviento y de toda la es-
PERSPECTIVA CRISTIANA catología cristiana, es necesario ver la relación entre la esperan-
za mesiánica del AT y la expectativa cristiana. La antigua espe-
DEL TIEMPO Y DEL MUNDO ranza de la (primera) venida del mesías (o Cristo) sirve de figura
para la actitud cristiana, que es siempre una actitud de espectati-
CtEnt: (Sal 24.1 -3) "A ti. Señor, levanto mi alma". va del Señor que viene, no solo en la "segunda venida" al fin de
Orín: Correr con nuestras buenas obras al encuentro de Cristo que viene.
los tiempos, sino cada día de nuevo, en el encuentro existencial
laLt: (!s 2. 1-5) La utopia mesiánica y el camino de los hombres al recinlo de Dios - Sión: el
lugar de la presencia de Dios (cf Is 6. Iss). Allí subirán las naciones en el tiempo mesiáni- de cada uno y de toda la comunidad cristiana con el Señor Jesús.
co. para buscar la palabra y la sabiduría de Dios. Profecía proclamada hacia el año 7(X) Conmemorando y reviviendj la esperanza de los antiguos
aC. El profeta ya no espera la salvación de la estrategia política y militar, sino del Dios de
Sión y del universo. - 2. 1 -4 cf Mi 4, I -3; Jn 4. 22; Za 9. 9-10 - 2, 5 cf Is 60, I -3: Sal II8,
israelitas, creamos en nosof.os la actitud escatológica, que es:
105. estar listos para encontrarnos con Jesús, el Señor de nuestra vida
CtMcd: (Sal 121, 1-2.4-5.6-7.8-9) La alegría de subir a la casa del Señor.
y de nuestra historia humana. Esto es lo que la Orín llama:
2aLt: (Rm 13, 11-14) Despertar del sueño, pues la salvación está cerca - Con la venida de
Cristo, llega el "día" decisivo: la luz (cf laLt) del "día" brilla para todos los hombres. "Correr al encuentro de tu Cristo, que viene".
Desde nuestro nacimiento en el bautismo, vivimos para el día que ahora llegó: el día del
encuentro con Cristo. Su luz orienta nuestra vida. - 13, 11-12 cf 2Co 6, 2: Ef 5, 8-16; 6, En este espíritu se sitúan la "utopías" del AT, que nos des-
12-20- 13, 13-I4cf Rm 12, 2; Ga 3, 27. criben este y los próximos domingos. Son imágenes de lo que se
CtAcI: (Sal 84, 8) Misericordia y salvación de Dios. espera de Dios, cuando venga el mesías. Según la laLt de hoy,
Ev: (Mt 24, 37-44) El vigilante amo de casa: expectativa escatológica - El hijo del hombre ven-
drá a rematar la historia y a juzgar toda la existencia, pero nadie sabe la hora (Mt 24, 36). el mesías implantará la paz mesiánica en el "monte santo". Y
A pesar de los presagios, él viene de repente; ilustraciones: 1) los días de Noé (24, 37-39); nosotros y todas las naciones estamos invitados a subir, a cami-
2) personas separadas conjuntamente en su trabajo (24, 40-41). Consecuencia: no calcular,
sino estar listos (24, 42-44). Esto vale para nuestra vida aquí y ahora, como también para el nar alegremente hacia la casa del Señor. Debemos destacar aquí
fin de los tiempos. El Señor debe encontrarnos siempre "vigilantes", lo cual no quiere decir
intranquilos, sino dedicados a su servicio en la práctica del amor a nuestro hermano (cf las
dos temas: l9, la utopía como tal, que todavía no se traspasa: si
parábolas de Mt 25). -cfLc 17,26-27.34-35: 12. 39-40; Gn 7, 11-22; ITs5,2-6. en Is 2 se habla de transformar lanzas en podaderas, nosotros
OrOf: Ofrecimiento de los dones que Dios nos dio. petición de alimento para la salvación . podemos soñar hoy con la transformación de tanques de guerra
Pref: (Adviento 1) La primera y la segunda venida del Señor. en tractores... 25, el tema del caminar: el "camino" es un tema
CtCom: (Sal 84, 13) Dios de la bendición, nosotros los frutos. central en la liturgia de hoy. Significa nuestra participación en la
OrFin: Caminando entre las cosas que pasan, abrazar las que no pasan.
salvación que viene de Dios. Nosotros caminamos al encuentro
de la salvación, y ella viene a nuestro encuentro. Es un aconte-
La en«f"!'"7a de este domingo viene tanto de la conjugación cimiento "bilateral". Con otra forma de imagen, el CtCom dice
de los textos, cuanto de su posición al comienzo del año litúrgi- de la misma cosa. El CtMed medita sobre la laLt, cantando la
co, pues esboza la perspectiva global del "tiempo cristiano": la alegría de subirá la casa de Dios, el templo; pues para los israe-
orientación hacia el Señor que viene. Desde la primera cele- litas este era, como recinto de Dios, una prefiguración del esca-
bración de este año litúrgico se nos propone la perspectiva final, tológico reino mesiánico.
tradicionalmente conocida como el juicio final o la venida del
La 2aLt ilustra muy bien otra idea, presente en la Orín: co-
hijo del hombre (Ev). Pero entenderíamos mal el espíritu de este
rremos al encuentro del Señor que viene, con nuestras buenas
domingo, si miráramos solamente la perícopa evangélica. Pues,
obras. Para caminar en la luz de Cristo, debemos despertarnos,
mientras esta acentúa la inseguridad del hombre ante la repenti-
salir de las tinieblas, vivir una vida "revestida de Cristo". Por
na irrupción del día del hijo del hombre, el resto de la liturgia
tanto, nuestra participación que viene de Dios es una partici-
complementa esta visión con la idea de que Cristo ilumina nues- pación práctica, ética. Esta actitud ética es la expresión de la
tro camino como luz orientadora. La expectativa escatológica es alegría que nos invade por poder participar de la salvación. Los
fuente de confianza, alegría y esperanza, como lo evoca el ma- dones que recibimos de Dios se transforman, así, en la antici-
ravilloso canto de entrada: "Ad te levavi animam meam". pación de la realidad escatológica (OrOf), y nuestra vida, en un

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caminar entre las cosas que pasan rumbo hacia las que no pasan Si el domingo pasado acentuó la perspectiva cristiana del
(OrFin). hombre y del mundo, este domingo acentúa una implicación
Así volvemos a una idea del Ev: vivimos en lo provisional. fundamental de la misma: la conversión. Pues partic/par en la
Este mundo y su bienestar no son la última palabra de nuestra salvación que viene de Dios significa: desistir de ia autosufi-
existencia y de nuestra historia. Pero pueden, si queremos, trans- ciencia. En el evangelio, aparece el precursor de Jesucristo, Juan
formarse en camino hacia el sentido definitivo. Bautista, como profeta de la conversión, semejante a Elias en el
AT. Su mensaje es "apocalíptico", esto es, se sitúa en la fecunda
Resumiendo podemos decir que este domingo nos enseña la imaginación del judaismo tardío en cuanto a la venida del
perspectiva cristiana de la vida y del mundo. Reviviendo la mesías, del reino de Dios y del juicio. Detrás de esta fecunda
siempre actual expectativa mesíanica, esto es, de la salvación imaginación, sin embargo, debemos ver de lo que se trata: no
que viene de Dios, nos animamos a asumir, como expresión de hay prerrogativa humana que quede en pie delante de Dios, si
nuestra participación en la salvación que viene de Dios, una ac- no nos convertimos; ni siquiera es una garantía ser hijo de
titud ética renovadora, que nos transforma a nosotros mismos, a Abrahán (Mt 3, 8).
nuestra sociedad y al mundo.
La necesidad de conversión queda más clara todavía al com-
parar el mundo como es, con el mundo como debería ser, es
2e domingo de adviento decir, la realidad con la utopía. Pues la lectura presenta más una
utopía mesiánica (cf 1er domingo adviento), mostrando al león
CONVERSIÓN EN LA ALEGRÍA y al buey pastando juntos —ciertamente muy diferente de un
CtEnt: (cfis3(), 19.30) ¡El Señor viene!
mundo en el que cada uno se comporta como un lobo para con
Orín: Correr libremente al encuentro del Señor. sus semejantes. El canto de meditación es el famoso salmo 71,
laLt: (Is 11, 1-10) El vastago de Jesé, el mesías-rey: justicia en favor de los pequeños; utopia que describe cómo debería ser la justicia ejercida por un rey se-
mesiánica - Cuando la encina es derribada, queda el tronco, que puede brotar de nuevo. Is
11 habla en estos términos, tal vez directamente del nuevo Ezequías. pero, a largo plazo, gún el corazón de Dios. Este canto comenta, sobre todo, la pri-
de un "ungido" (mesías) escatológico, que brotará del tronco de Jesé (=el padre de David).
Sus cualidades: sabiduría como Salomón, inteligencia y fortaleza como David, devoción
mera parte de la laLt: la figura del "vastago de Jesé", un rey de
como Moisés y Abrahán. Practicará la justicia de Dios, será un padre para ios pobres. La la casa de David, que tiene todos los atributos de un rey según el
imagen utópica de los vv 6-8 debe aplicarse a los hombres y a las naciones: si reconocen corazón de Dios, sobre todo: el don de gobernar en favor de los
el "derecho" establecido por Dios, tendrán la paz (mesiánica). - II. 1-2 cf Is 7. 14; 9, 5-6;
42. I; Mi 3. 16-1 I, 4 cf Sa!7l;2Ts2, 8: Ap 19. 15; 11, 6-9 cf Ez 34, 25; 37, 26; Ha 2, 14. débiles y oprimidos. Se trata, probablemente, de "votos" que se
CtMed: uSai Ti, . 1.7 .S.Í2-13.17) ¡Dios, da tu justicia al rey!
hacían a un rey real, pero que más tarde, fueron interpretados
2aLt: {Rm 15, 4-9) Mutua aceptación gracias a la salvación universal realizada por Cristo - La
paz {cf laLt), en la situación concreta de la comunidad cristiana, está amenazada por la como referentes al rey mesiánico, ideal. La laLt y el CtMed nos
oposición de "fuertes" y "débiles" (liberales y escrupulosos) (15, 1). Probablemente se ayudan también a dar a la conversión una dimensión práctica,
trata también de las tensiones entre judío-cristianos y gentiles convertidos. Dios los llamó
a todos, por eso deben asumirse mutuamente. La razón y la norma de esto es Cristo ética: esta se demuestra con "frutos" (y el árbol que no da estos
mismo ñu*» i-into hizo y sufrió por nosotros. - 15, 4 cf ICo 10, 6; 2Tm 3, 16- 15, 5 cf Flp
2,2-3- 15, 8-9 cfMt 15,24; Hch 3, 25-26; Sal 17,50.
frutos es quemado: Mt 3, 10, Ev).
CtAcl: (Le 3, 4.6) Preparar el camino al Señor.
Ev: (Mt 3, 1-12) Predicación de Juan Bautista: conversión, preparar un camino al Sefior -
La 2a lectura tiene un tono diferente, pero completa el tema
En Mt 3, 2, la predicación del Bautista está resumida en los mismos términos que la de principal: es un reconocimiento agradecido de la realización de
Jesús en 4, 17. También hoy, en nuestras asambleas, debe resonar todavía esta predi-
cación. Desde la venida de Jesús, se volvió más urgente todavía, porque Jesús ya inauguró
"todo lo que está escrito", es decir, del plan de Dios, en la obra
el reino de Dios y, con ello, la decisión. De ahí el llamamiento a la conversión - cf Me 1, reconciliadora de Jesucristo, cuyo fruto es la unidad de judíos y
1-8; Le 3, 1-18 - 3, 3 cf Is 40, 3; Jn 1, 23 - 3, 8-10 cf Am 5, 18-20; Jn 8, 37-40; Rm 9, 7-8 paganos, esto es, de todos. O, relacionando con las otras lec-
- 3 , 11-12 cf MI 3,2-3; Hch 1,5.
OrOf: Invocación de la misericordia de Dios, turas, podemos decir: en la obra salvífica de Cristo, ya comenzó
Pref:
ClCom
(adviento I) Jesús abrió el camino de la salvación. la utopía. Y esto se demuestra con nuestra mutua acogida (Rm
(Ba 5, 5; 4, 36) La alegría que viene de Dios.
OrFin Evaluar los valores terrenos y esperar los bienes eternos. 15, 7). La realización de la justicia según el plan de Dios es solo

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ticos tardíos). - La venida salvadora de Dios transforma el desierto en paraíso, cura . ios
obra humana. Por eso, los antiguos esperaban que Dios enviara enfermos, vence la maldición del pecado de Adán (Gn 3). Libertad, alegría, felicidad: ¡La
a su ejecutivo, el mesías, para realizarla —para juzgar, no se- gente, hoy en día, quisiera verlas antes de creer que existen! Pero Dios da un nuevo modo
de ver, oír y hablar (Is 35, 5-6: cf Ev). Recibimos nuevas capacidades para acatar la ver-
gún las apariencias, sino en favor de los pobres y los débiles. dad y la realidad de Dios. Y esto es lo esencial de nuestra vida. - 35, 1-4 cf Is 41, 19-20;
Por eso es tan importante la profunda conversión, que, de auto- Hbl2, 12;Is40, 10- 35, 5-6acf Is29, 18-19; Mt 11,5; Hch 3, 8 - 35, 10cfls51, II; Sal
125.
suficientes, nos convierte en verdaderos hijos de Dios. No CtMed: (Sal 145, 7.8-9a.9bc-10) Dios siempre es fiel y ejerce la justicia en favor de los débiles.
2aLt: (St 5, 7-10) Esperar sin desistir la venida del Señor - Después de la predicación esca-
podemos invocar nuestros méritos (OrOf), sino solo abrimos a tológica a los ricos (St 5, 1-6), Santiago se dirige a sus hermanos, los pobres: ellos deben
la gracia de Dios "omnipotente y misericordioso" (Orín), para vivir constantemente en firmeza hasta la venida del Señor (5, 7-8). La fe del pobre es
esperanza; el rico no puede esperar, porque el miedo lo oprime. La proximidad de la veni-
que nada nos impida correr hacia su Cristo: en esto consiste la da del Señor (5, 9) suscita una segunda amonestación: ante el juicio próximo se pros-
verdadera conversión: dejar lo que nos impide e incomoda, y criben la mutua acusación y la riña. Santiago ilustra sus amonestaciones con ejemplos: I)
el agricultor, que espera firmemente la cosecha (5, 7); 2) los profetas, que no se cansan de
dirigimos al enviado de Dios. En este sentido debemos entender proclamar la palabra de Dios (5. 10); 3) la paciencia de Jb (5, 11: fuera de la presente lec-
la tradicional sabiduría que consiste en avaluar con perspicacia tura).-cf ICo 1, 8; Me 4, 26-29; Rm 2, 6-7; IP4.7.14; Mt 5, 11-12:7, 1.
ClAcI: (Is 61, 1; cf Le 4, 18) "El Espíritu del Señor está sobre mí".
el valor relativo de las cosas terrenas (como medios y no como
Ev: (Mt 11,2-11) Jesús es el mismo a quien esperamos: cura a los enfermos, trae buena-noti-
fines) y adherir a los celestiales (la obra de Dios en Jesucristo) cia a los pobres- Mt 5-7 y 8-9 relatan las palabras y los hechos de Jesús. Los judíos se
(OrFin). hacen la pregunta de si Jesús es "el que debe venir", el mesías, en quien la ley y los profe-
tas llegan a la plenitud. Juan Bautista, después de haberlo anunciado como juez esca-
A pesar del acento puesto en la conversión y del tono ame- lológico (3, 12), coloca ahora, como representante del AT, la pregunta decisiva: "¿Eres
tú...?" - cf Le 7, 18-28- ll,2-6cfDt 18, 15; Jn 1, 21ss; Is 35, 5-6 - 11, 7-11 cf Mt 3, 1-6;
nazante del evangelio, la liturgia está marcada también, desde el Ex 23, 20; MI 3, I.
comienzo, por la alegría debida al Señor que viene (CtEnt), el OrOf: La celebración, participación del misterio de la salvación.
Pref: (adviento I) Las dos venidas de Cristo.
rey de justicia que instaurará la paz (laLt). Esto nos enseña que CtCouu Is (35,4) Dios salvará a su pueblo.
la conversión no es una cosa triste, sino más bien, el cambio que OrFin: Puriftcación y preparación para la fiesta de navidad.
se obra en nosotros (¡mucho masque el fruto de nuestro esfuer-
zo!) gracias a una perspectiva nueva que nos anima. Es, real- El 3er domingo de adviento está, tradicionalmente, marcado
mente, un liberarse para correr al encuentro del Señor {Orín). por la alegría debida a la proximidad del Señor: "Gaudete", sue-
na la maravillosa antífona de entrada del cantoral gregoriano.
Se impone, por tanto, en este 29 domingo de nuestro año li-
(Sugerimos que, en donde sea posible, un coro ejecute esta antí-
túrgico, una conscientización de la novedad que debemos dejar fona, cuyo sentido no escapará al pueblo, a pesar del latín...).
suceder en nosotros, para que el Señor pueda ser nuestro rey de Las lecturas participan plenamente de esta idea: la laLt es una
justicia: conversión en la alegría. Para los pobres, entre noso- "utopía" más de Isaías (35), escogida en función del evangelio
tros, esta conversión podrá consistir en dejarse animar (de nue- (Mt 11). Pues en este evangelio encontramos a Jesús respon-
vo) para realizar más fraternidad entre sí. Para los ricos, en co- diendo a Juan Bautista, que la utopía de Isaías se está realizan-
laborar, con alegría y esperanza, con los pobres, creando estruc- do: él era el que tenía que venir. Por tanto, la primera y tercera
turas de justicia y fraternidad para nuestro mundo. lecturas expresan la alegría por el mesías que viene, la primera
bajo el ángulo de la expectativa, la tercera bajo el ángulo de la
3er domingo de adviento A realización. El CtMed canta la bondad de Dios que "abre los
ojos a los ciegos", como fue anunciado en la utopía de Is 35 y
JESUCRISTO, CAUSA. señalado en la respuesta de Jesús al Bautista. El mesías aparece,
uciNUüSTRA ALEGRÍA en este conjunto, no tanto como un jefe militar, sino como el
que viene a manifestar al mundo el tierno amor de Dios para con
CtEnt: (FIp 4,4-5) "Alegraos... El Señor está cerca". los hombres, especialmente los más débiles y abandonados. El
Orín: Pedir la gracia de la salvación y celebrarlacon júbilo. mismo Juan Bautista parece no haber percibido bien esta carac-
laLt: (Is 35, l-6a.!0) El júbilo de la naturaleza, la curación de los enfermos, el regreso de los terística. Por eso, necesitó preguntar...
desterrados: anhelos de salvación (Comols 24-27, también Is 34-35 son textos apocalíp-

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Notemos además, en la utopía de Is 35, que también la natu- explicar por qué nos debemos alegrar, y no temblar, ante la pers-
raleza no humana participa de la transformación mesiánica. ¡La pectiva del cumplimiento del plan de Dios: porque la primera
estepa florecerá de alegría! El evangelio permite algunas consi- realización, manifestada en Jesucristo, es realmente una revela-
deraciones más: podemos completar la respuesta de Jesús al ción del tierno amor de Dios, revelado por el profeta. Por eso, la
Bautista, diciendo: "No necesitamos esperar a otro sino al mis- perspectiva de la plena realización significa alegría. La vida
mo Jesús". No podemos decepcionarnos ("escandalizar") de él; concreta de Cristo, su buen mensaje a los pobres y abandonados,
a más de lo que nos trae él, no hay nada más que nos haga más es la revelación de Dios que nos llama y viene a nosotros.
felices. Por eso, el menor del reino de los cielos (=la realidad También se puede insistir en los "signos de los tiempos": así co-
hecha presente por Jesús) está en una situación mejor que la mo Jesús, por los milagros, demostró la presencia del reino, así
mayor de los que vivieron antes (y el mayor de estos es Juan también las transformaciones obradas en nuestra sociedad, bajo
Bautista). el impulso del Espíritu, en las comunidades de los pobres y opri-
En la 2aLt, la razón de la alegría es un poco diferente. Ya midos, demuestran que Dios se acerca cada día más.
vimos que, en la liturgia, la esperanza mesiánica de los tiempos
antiguos es la figura de nuestra propia esperanza escatológica;
recordando la experiencia de la primera venida, nos preparamos 49 domingo de adviento \
para la segunda. Santiago nos enseña a perseverar hasta esta HIJO DE MARÍA, DIOS CON NOSOTROS
segunda venida, que los primeros cristianos esperaban en breve.
Debemos esperarla con la paciente esperanza del labrador que CtEnt: (Is 45, 8) "Cielos, dejad caer el rocío...".
espera la lluvia... Esta paciencia no es fatalismo. Es perseveran- Orín: De la anunciación hasta la resurrección.
cia y constancia. Aunque tal vez vivamos en una situación que, laLt: (Is 7, 10-14): La señal del Emmanuel - Cuando, en el 735 aC, Isaías fue enviado al rey
Ajaz, parecía que habían caducado la dinastía davídica y las promesas de Dios. Para ani-
materialmente hablando, no causa envidia a nadie, tenemos ante mar al rey, se le ofrece una señal, pero éste la rechaza, porque quiere seguir sus propios
proyectos. Pero Dios Je da una señal: nacerá un hijo, en Ja dinastía de David, en eJ que el
los ojos una inefable proximidad del Señor que es nuestra ale- nombre simbólico de Emmanuel ("Dios está con nosotros") se hará realidad. La condi-
gría. ción para ello es la permanencia y la fecundidad de la familia real. El hijo de la parthenos
(joven virgen) (Is 7, 14 LXX) es un indicio profético, que se realizará en el hijo de la
En la Orín, el pueblo cristiano aparece como un pueblo que Virgen María (Ev). - cf 9, 5-6; Mi 5, 2; Mt 1, 23.
CtMed: (Sal 23, l-2.34ab.5-6) El Señor, rey de la gloria, vendrá.
espera. Pide que la navidad sea un día de alegría: navidad se 2a Lt: (Rm 1, 1-7) Hijo de David, hijo de Dios - El saludo inicial de la Carta a los romanos
concibe como un recuerdo de la alegría del Bautista, cuando resume todo el evangelio, por así decir. En vez de presentarse a sí mismo, Pablo presenta
a Cristo, el hijo de Dios e hijo de David, el Señor glorioso, resucitado, presente en la
reconoció en Jesús al mesías, pero también como una antici- comunidad; aquel en quien se cumplieron las profecías (Pablo piensa en textos como Sal
pación —un aperitivo— de la alegría del encuentro definitivo. 2, 7; cf Hch 13, 33; nosotros podemos pensaren Ja laLt). - 1, 1-2 cf Hch 9. 15; Ga i, Í5;
Rm 16,25-26- l,3-4cf2S7, 1-17; Rm 9, 5.33 - !,5cfHch26, 16-18; Rm 6, 17; 16,26.
En el mismo sentido la OrFin pide la liberación del pecado, por- CtAcl: (Mt 1, 23) Emmanuel, Dios con nosotros.
que, como cada eucaristía, la próxima fiesta de navidad se con- Ev: (Mt 1, 18-24) El hijo de María, don del Espíritu Santo: Emmanuel, Dios con nosotros -
cibe como la tiesta escatológica, en la presencia del Señor que "Dios con nosotros" es el comienzo (1, 23) y en fin (28, 20) del evangelio de Mt, y el
tema central de la lectura de hoy. Mt cita la señal de Ajaz (Is 7, 14; cf laLt) para indicar
viene. que el nacimiento de Jesús es actuación creadora y salvadora de Dios. - José era "justo".
Según la ley, no podía recibir a María en su casa por haber quedado embarazada fuera de
Resumiendo: puesto que Dios cumple su plan mesiánico y su relación matrimonial con ella. Resolvió abandonarla, pero como era bueno, lo hizo en
secreto, para no difamarla. Pero Dios lo inicia en su misterio. Al contrario de Ajaz (Is 7,
llevará su obra a plenitud, especialmente para el hombre débil, 12), él no rechaza, sino que asume la señal de Dios y la paternidad del hijo, al que da el
que pone en él su esperanza, nos llenamos de alegría, pero tam- nombre simbólico de Jesús ("Dios salva"). - 1, 18 cf Le 1, 27.35 - 1, 21 cf Le 1, 31; Sal
129,7-8; Hch4, 12- !,23cf Is7, 14.
bién de firmeza y constancia. La navidad ya realizada es la pren- OrOf: El Espíritu déla santificación.
da de la navidad eterna. Pref: (adviento II) Al que los profetas anunciaron, la Virgen esperó, Juan señaló...
CtCom: (Is 7, 14) "Lavirgen concebirá...".
En la predicación, será necesario elaborar el fundamento OrFin: Eucaristía, prenda de la redención: mayor compromiso para la celebración de navidad.
cristocéntrico del espíritu de la liturgia de hoy. Será necesario

68 69
Este domingo es el domingo del "Emmanuel", Dios con no- sentamos como prenda y primicia de la salvación que viene
sotros. Con un simbolismo casi mítico, la liturgia evoca el rocío siempre (OrFin).
que baja del cielo y hace brotar de la tierra de los hombres al sal- En este misterio, la Virgen-madre ocupa un lugar central.
vador (CtEnt "Rorate"). Este salvador es Jesús de Nazaret, Este A- domingo de adviento, desde antiguamente, se concibe
engendrado por el rocío del Espíritu Santo en el seno de María, como una fiesta de María (la liturgia antigua repetía el mismo
realizando la señal dada al rey Ajaz: la joven concebirá un hijo y temario el miércoles de esta semana, en la "Missa áurea", en
su nombre será Emmanuel, esto es, Dios con con nosotros (la y honra de la Santísima Virgen). Inclusive, la creación de este do-
3a lecturas). En la interpretación tradicional de la visión de Ajaz, mingo acompaña también la antífona mariana "Alma redempto-
la joven es virgen, lo cual refuerza más todavía la evocación de ris mater" y el saludo del ángel: el mensaje del ángel (a José, a
la actuación divina en la generación del salvador (véanse los María) es la primicia de toda la obra salvífica de Dios en Jesu-
comentarios exegéticos). La liturgia no teme crear un ambiente cristo, desde la anunciación hasta la resurrección (Orín). María
casi de "hierogamia", de nupcias entre el cielo y la tierra, para aparece aquí como la joven elegida por Dios, como la esposa
dar el último paso hasta la conmemoración del nacimiento del por el rey, para que en ella brote el fruto que, en su persona, es
salvador. la señal que Dios está con nosotros. La virginidad de María sig-
nifica la disponibilidad para la obra de Dios en ella. Es una vir-
Quien recibe, como esposo, a la virgen, es José, de la casa de
ginidad fecunda, llena de salvación.
David (Mt 1, 20). En este sentido, quien de ella nace, es hijo de
David. Pero el mensaje del ángel enseña a José y a nosotros que A partir de la presente liturgia se podría elaborar una catc-
este hijo es, en realidad, "obra del Espíritu Santo" (Mt 1, 20), quesis sobre la Santísima Virgen, que sería una catequesis cris-
concebido según el plan de Dios (prueba: se cumple la visión de tocéntrica, pues demostraría que la disponibilidad de María es,
Ajaz). Es por tanto hijo de Dios. Esta doble filiación se encuen- por así decir, la parte mejor de la humanidad, en donde Dios
tra en la introducción de la Carta a los romanos, que constituye puede suscitar su hijo, que le pertenece plenamente y cumple
la 2aLt de hoy. En Jesús se cumple el plan de Dios (las Escri- todo su plan, hasta el punto que en él se realiza el misterioso tí-
turas). Según la carne (el modo humano de ver), él es hijo de tulo: Dios-con-nosotros. El es el gran don de Dios a la huma-
David (el mesías, el nuevo príncipe davídico, que esperaban los nidad. El es plenamente de él y para nosotros: este es el signifi-
judíos); según el Espíritu de santidad (el modo de obrar de Dios), cado del misterio de la concepción virginal.
es el hijo de Dios, como se puede ver en su instauración en la
gloria, a parur de su resurrección de entre los muertos. Pero una catequesis mariana, durante el ciclo navideño, ca-
be mejor en la fiesta de la madre de Dios. Por eso es mejor, hoy,
Así, el acento central de la liturgia de hoy parece ser el ma- enfocar la realidad significada por el título "Dios-con-nosotros",
ravilloso encuentro de lo divino y de lo humano en Jesucristo. título que una vez sirvió de augurio para el descendiente del rey
En los domingos anteriores, las expectativas del AT eran la ima- Ajaz, después fue interpretado como mirando al escatológico
gen de nuestra esperanza escatológica. Hoy, la liturgia entra rey mesiánico, y finalmente encontró plena realización en Je-
más directamente en el misterio del "acontecimiento Jesu- sucristo. Pues en él Dios se da a sí mismo como don a la hu-
cristo": es obra realizada por el mismo Dios, dentro de la reali- manidad e instaura para siempre la presencia de su amor. En la
dad humana. Dios puso la mano en la masa. Jesús es Dios-con- predicación se puede sugerir también que esto trae consecuen-
iiosouos, uios obrando en medio de nosotros. Pero no en un cias éticas: ¡Debemos ser gente con la que Dios puede andar!
momento pasajero. El evangelio de Mateo empieza con la idea
de Dios-con-nosotros (Mt 1, 23 E'vde hoy), pero también termi-
na así (28, 20). Es una realidad permanente. Lo que comenzó en
la virgen, no tiene fin. Por lo mismo, lo conmemoramos y repre-

70 71
Vigilia de navidad A,B,C Las lecturas describen la preparación de la venida de Cristo
RETIRO DE PREPARACIÓN en la historia de la salvación. La laLt recuerda la felicidad me-
siánica del pueblo de Dios, en la época del regreso del destierro.
PARA LA NAVIDAD El lenguaje escatológico de Isaías, en los tres primeros domin-
CtEnt: (Ex 16, 6-7) "Hoy sabréis... mañana veréis". gos de adviento, era un lenguaje de utopía. Hoy, utiliza otro
Orín: La alegría de navidad debe dar confianza para la 2a venida del Señor. lenguaje: el de las nupcias (mesiánicas) de Dios con su pueblo.
laLt: (Is 62, 1 -5) Dios vuelve a su pueblo: nupcias mesiánicas - la lectura se sitúa en el tiempo
después del destierro. El profeta desempeña el papel de intercesor y consolador. Dios Jerusalén recibe nombres cariñosos... Después de haber sido una
parece callarse. Por eso. el profeta habla, recuerda a Dios la necesidad de su pueblo. Dios (tierra) abandonada (durante el destierro babilónico), ahora será
lo escuchará porque la Ciudad santa es su júbilo. El la reconstruirá, hará nuevas nupcias
con ella. - 62, 2 cf Is 56, 5: Ap 2. 17 - 62, 4 cf Is 60, 15; Os 2, 25 - 62, 8 cf Dt 28, 30-33. la preferida, la desposada. Esta era la alegría de Isabel la víspera
CtMed: (Sal 88, 4-5.16-17.27.29) Las promesas mesiánicas hechas a David. del regreso del destierro. El mismo regreso del destierro era
2aLf. (Hch 13. 16-17.22-25) Predicación de Pablo; testimonio respecto del "hijo de David" -
Pablo, en su primer viaje, es invitado a hablar en la sinagoga de Antioquía de Pisidia.
considerado como una "parusía", una "venida", una manifes-
Resume la historia de la salvación, llegada a plenitud en Jesucristo, hijo de David, anun- tación de la presencia de Dios.
ciado por Juan Bautista, que llamó al pueblo a la conversión -¡!o cual es siempre de ac-
tualidad! - 13, 17 cf Ex 1,7; 6,1; 12,51 - 13, 22 cf Sal 88, 21; IS 13, 14- 13, 23-25 cf2S La laLt es la breve síntesis de la historia de la salvación del
7, 12; Le I, 69.76; Mt 3. ll;Jn 1,20-27.
CtAcl: "Mañana será borrado de la tierra el pecado...". discurso de Pablo en la sinagoga de Antioquía de Pisidia. La
Ev: (Mt 1. 1-25Ó 1. 18-25): Genealogía de Jesucristo, hijo de David, fruto del Espíritu Santo manifestación de la presencia de Dios empezó con la liberación
- El hijo de Dios entra en el mundo como hijo de Abrahán y de David. Se encarna en el de Egipto. Mediante el linaje davídico, llegó a su plena reali-
pueblo determinado por el patriarca Abrahán y el fundador de la dinastía. David. En él,
este pueblo alcanza su fin. El viene para rescatara su pueblo y todas las naciones. - María, zación en Jesús, anunciado por Juan Bautista.
su madre, ya está revestida del resplandor del misterio de Dios: José, que contempla
respetuosamente este misterio, es el pudre legal de Jesús (por eso la genealogía es la de El evangelio, en fin, formaliza la idea de la preparación del
José).- I. IScfLc 1.27-35- I. 2.3 cf Is 7, 14.
OrOf: La eucaristía anticipa el misterio de navidad. acontecimiento salvífico del nacimiento de Jesús, presentando
Pref: (navidad I) Jesús, la luz / (navidad II) la restauración de todo en la encamación, su genealogía. Es un álbum fotográfico de la historia de Israel, a
ClCom: (cf Is 40, 5): "Toda carne verá la salvación que viene de Dios". juzgar por los nombres que aparecen: patriarcas, reyes (buenos
OrFin: Súplica de renovación con ocasión de la navidad.
y malos), figuras folclóricas como Rut, la prostituta Raab, la
mujer de Urías, etc. ¡Todo eso sirvió para engendrar al sal-
Ya desde los tiempos antiguos, a los israelitas les gustaba el vador! Al final del evangelio se repite el anuncio del Emma-
cálculo. En la Biblia encontramos proverbios numéricos. Para nuel, Dios-con-nosotros (cf domingo pasado). Esta última parte
expresar la nresencia permanente de Dios, ellos enumeraban los del evangelio parece servir para explicar por qué la genealogía
días: ''Hoy sabréis que viene el Señor y mañana veréis su glo- de Mt 1, 1-17, al final, de modo sorprendente, pasa de José ha-
ria" (Ex 16, 6-7). Este es el tema de hoy. una preparación cia María. Pues, propiamente, es la genealogía de José, y no la
inmediata para celebrar la gloria permanente de Dios. Para dis- de María: en Mt 1, 16 la gente esperaba: "... José, del cual
frutar toda la alegría de una celebración, es necesario que la nació...". En cambio, está: "... José, el esposo de María, de la
gente esté concentrada. Como los jugadores de fútbol, cuando cual nació...". Con los vv 18-25 entendemos el por qué de este
antes de una partida decisiva, hacen un día de "retiro". Por eso, paso: el hijo no es de José, sino de Dios, cuyo Espíritu lo engen-
antiguamente, se preparaban las grandes fiestas litúrgicas con dró en la Virgen-madre. Pero se sobreentiende que la genea-
una víspera, una vigilia de ayuno y abstinencia, medios excelen- logía "davídica" de José vale también para María, porque, mu-
ics paia la concentración. Hoy en día, tal vez podríamos sus- chas veces, los israelitas se casaban dentro de la misma tribu.
tituir eso por una buena limpieza cerebral; limpiarnos del ner- La oración inicial resume igualmente el espíritu de
viosismo, del consumismo y de otras formas de polución men- adviento: con alegría se vuelve nuevamente presente la veni-
tal. En vez de recorrer los negocios, podríamos compenetrarnos da del salvador, que es, al mismo tiempo, una preparación
en la celebración de esta rica liturgia de la vigilia de navidad... para el nuevo y definitivo encuentro, al final de los tiempos.

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Con la oración cucarística, ya penetramos en el espíritu de El espíritu de la misa de la noche de navidad, la "misa de
navidad propiamente dicho. Comienza con uno de los prefacios gallo", es de misterio: la luz que brilla en la noche (Orín, la-
propios de navidad; se sugiere el primero (Cristo como luz) o el Lt); el ángel que, durante la noche, aparece a los pastores
segundo (restauración de todas las cosas en la encarnación de (Ev); la alegría que ilumina a los tristes (laLt); el mensaje di-
Cristo). rigido a los más humildes, a los pastores que pasan la noche
La OrFin nos coloca en el espíritu adecuado para este retiro junto a sus rebaños (Ev). Es la luz divina que brilla para la hu-
de preparación inmediata, pues pide la renovación de nuestro manidad que, sin ella, quedaría envuelta en noche oscura. El
ser al celebrar —mañana— la fiesta de navidad. Esta misma drama mismo litúrgico debe sostener este simbolismo. ¡Tra-
idea podría ser un tema de reflexión: la renovación del hombre dicionalmente, este simbolismo se relaciona con el nacimiento
por la encarnación de Cristo (cf Prefacio de navidad II), reno- de la nueva luz, en la noche más larga del año, en el hemisfe-
vación que se hace posible gracias a nuestro detenernos para rio septentrional!1. Aquí, en el hemisferio del sur, se puede
decir que es la noche más luminosa del año.
recuperarnos. Nos detenemos un instante, en un mundo de agi-
tación, para admirar nuevamente el misterio que nos envuelve y Dentro de esta atmósfera de misterio, se desarrolla el
que será celebrado en los próximos días: el amor de Dios, ha- anuncio de la navidad del mesías salvador, Jesús, hijo de Ma-
ciéndose "carne", existencia humana, en Jesucristo. ría y José, pero, sobre todo, hijo de Dios. Se evoca un hecho
de la historia antigua; el nacimiento de un príncipe, que signi-
fica esperanza para un pueblo agitado por las invasiones de
Navidad: misa de la noche los asirios en el s VII aC (laLt). El Sal 95 comenta que esos
hechos son la prueba de que Dios gobierna el mundo con jus-
LA LUZ EN LAS TINIEBLAS ticia y a los pueblos según su fidelidad. (CtMed). Después, es-
cuchamos la interpretación de Pablo en cuanto al momento
CtEnt: (Sal 2, 7) "Tú eres mi hijo, hoy te he engendrado".
Luz en la noche, vislumbre del misterio.
que estamos viviendo: es el tiempo en el que ya se manifestó
Orín:
laLt: (ls 9, 1-3.5-6) Nacimiento de un principe, luz para el pueblo en las tinieblas - En tiempo la gracia de (bondad, misericordia) de Dios, y esta manifes-
de Isaías, en el 732 aC, el pueblo de la Galilea (norte) había sido deportado a Asiría: el tación (o "epifanía") nos lleva a una vida renovada, confor-
profeta ve la tierra de Zabulón y Neftalí como el reino de las sombras de la muerte. Pero
surge una luz: el nacimiento de un hijo real (cf laLt del 2° y 4- domingo adviento). El mándonos con el que se manifestó. O, en otras palabras, la
recibe títulos de inimaginable grandeza, expresando la confianza depositada en él. La salvación que viene de Dios no deja de transformar la noche
Galilea oprimida se vuelve imagen de toda la humanidad, y aquel en quien ella pone su
esperanza debe ser el liberador de toda la humanidad. - 9, 1-3 cf Mt4, 13-16: Jn 8, 12-9, en la que aparece (2aLt).
5-6clTs7, 14; Nm 24, 7.17: Za 9, 9-10.
CtMed: (Sal 95, I -2ab.3, I ] -12.13) "Cantad al Señor un cántico nuevo". El centro de la celebración es el evangelio, el anuncio del
2aLt: (Tt 2, 11-14) Se manifestó la gracia de Dios - Entre la primera manifestación de la gracia nacimiento del salvador. Lucas esboza la situación histórica:
de Dios en Jesús, y la segunda (al fin de los tiempos), se sitúa eJ tiempo de la iglesia y
nuestra historia. A través de nosotros, el mundo experimentará algo del cariño de Dios. - ocupación romana, censo, viaje de José y María a su ciudad de
2, 11-13 cfTt 3, 4; Un 2, 16; lTm l,ll;2Tm 1,10-2, 14cfSat 129, 8; Ex 19,5;Ez37, origen (Belén, la ciudad de David), en circunstancias difíciles
LS, ir' l, y, j , 13.
CtAcl: (Sal 129, 8) Hoy os nació el salvador. (embarazo), el nacimiento del niño, que es colocado en un pese-
Ev: (Le 2, 1-14) Nacimiento de Jesús y anuncio de los pastores - Las esperanzas mesiánicas bre porque no había lugar en el albergue. La salvación se mani-
del AT oscilaban entre un obrar de Dios y un nuevo rey davídico. En el niño de Belén se
realizaban ambas expectativas: el hijo de David es el hijo de Dios. Lo adoran el cielo fiesta allí en donde menos se la espera. Los primeros testigos,
(ángeles) y la tierra (pastores). El es el "Señor", manifiesta la gloria de Dios y trae la paz elegidos por el ángel de Dios, son los que, a los ojos de la gente
v .;;aLi)-cf Is 10, 1; 16, 1-13; Mi 5, 1-4; Le 19,38.
OrOf: Cielos y tierra intercambian sus dones. de bien, viven una vida dudosa al margen de la sociedad, per-
Pref: (navidad I) El pueblo en las tinieblas vio una gran luz / (navidad 111) intercambio de ia
divinidad y de la humanidad. 1. La fecha de navidad, en la Iglesia occidental, fue elegida, según parece, para
CtCom: (Jn 1, 14) "El verbo se hizo carne". reemplazar la antigua fiesta pagana del nuevo sol. En la iglesia oriental, el nacimiento
OrFin: De la navidad al banquete eterno. del Señor se celebra el día 6 de enero, antigua fiesta de la "epifanía" del Dios Dionisio
(Baco); cf fiesta de epifanía.

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noctando con los animales en el campo y casi identificados miera, no solo la fina flor de la existencia humana, sino sus raí-
socialmente con ellos: los pastores. Para ellos, resuena el saludo ces más humildes, arraigadas en la oscuridad de la tierra.
bíblico: "No temáis". Deben buscar al salvador, cuya señal de
reconocimiento es su pobreza, que lo identifica con ellos: en- Navidad: misa de la aurora A 5 J3j (_•
vuelto en pañales, en su pasebre. Y para dar fuerza a este men- TRANSFORMADOS POR LA LUZ
saje, los coros celestiales se unen a su voz y entonan el majes-
tuoso himno: "Gloria a Dios en las alturas, y paz a los hombres CtF.nt: (ls 9, 2.6; Le 1, 33) "Hoy surgió la luz para el mundo".
que Dios ama". En esta gloria envuelta en humildad se realiza la Orín: La luz que invade nuestro corazón brille en nuestras acciones.
laLt: (ls 62. 11-12) Mira que viene tu salvador - El profeta, como un heraldo, se dirige a la
paz mesiánica (cf la Lt) "hija de Sión", es decir, a los habitantes de Jerusalén, para anunciar la salvación de Dios;
él volvió a adoptar a su pueblo, llamándolo de regreso del destierro (ls 62, 10-12). No
No es sentimentalismo acentuar, en esta noche de navidad, porque el pueblo lo "mereció", sino porque Dios lo quiso así (62, 11). Los nombres que
ahora recibe la ciudad sobrepasan su liberación política: solamente obtienen su pleno sen-
la pobreza como "lugar de la salvación". Exegéticamente, está tido en el nuevo pueblo de los redimidos, en la nueva y eterna alianza. - cf Mt 21, 5; Dt 7,
totalmente de acuerdo con el espíritu del evangelio de Lucas, el 6;ls60, 14).
CtMed: (Sal 96. 1+6.11-12) "Apareció el cariño y amor de Dios ¡mra con los hombres" - cf 2aLt de
evangelio de la pobreza del hombre y de la misericordia de la misa de la noche - En Jesús se manifestó la bondad de Dios, que hace ver ante Dios que
Dios. Este es el contraste que marca la liturgia en esta noche: nadie es bueno por sí mismo. ¡La autojustificación es auto-ilusión! Por eso Dios nos libera
en Jesucristo. - 3, 4 cf Tt 2. 11 - 3,5 cf Ef 2, 8-9; Jn 3.5 - 3, 6-7 cf Rm 6, 4; 5,5; 3, 24.
Dios se manifiesta en las tinieblas de la existencia humana, me- CtAcl: (Le 2, 14) "Gloria a Dios...".
diante su representante, el mesías, que se asemeja a los más Ev: (Le 2, 15-20) "La adoración de los pastores" -Los pastores casi no cuentan en la
abandonados. Pues solamente así, Dios se puede acercar a toda sociedad. No son "ilustres" ni "cultos", ni "piadosos". Son insigniñeantes. Pero son los
primeros en recibir la buena-nueva. Creen en la palabra, y reconocen en el pobre niño al
su gente, comenzando por los más olvidados... Esto es lo que salvador. María conserva sus palabras en su corazón, hasta el momento de entenderlas
quiere decir la palabra inicial de la segunda lectura: "Se mani- plenamente - cf Le 2, 51; Jn 17, 3.
OrOf: Los frutos de la tierra nos hacen partícipes de lo que es divino.
festó la gracia...". La gracia es lo contrario del cálculo, de la Pref: (navidad I) Transformación del hombre por la luz de Cristo.
acepción de personas, de la estrategia política, publicitaria, po- CtCom: (Za 9, 9) "Tu rey viene a ti".
OrFin; Celebrar de todo corazón y crecer en el amor.
pulista. La gracia es interesarse por quien no tiene nada para re-
tribuir. Esta gracia se manifestó "a todos los hombres" (Tt 2,
11). Para demostrar que no excluye a nadie, comienza por los La misa de la aurora de navidad es, sustancialmente, la con-
últimos. Los últimos serán los primeros. "El pueblo que estaba tinuación de la misa de la noche. Ya el canto de entrada retoma
en las tinieblas vio una gran luz...". (laLt; Prefacio navidad I). el tema de la luz en las tinieblas de ls 9, que era la laLt de la ce-
lebración nocturna. También la 2aLt de la misa matutina, toma-
No será necesario desarrollar más todavía la relación entre la da de Tt 3, se aproxima a la de la celebración anterior, y el
temática de esta noche y la opción preferencial por los pobres, evangelio es la continuación directa del de la "misa de gallo".
hecha por la Iglesia de América Latina en Puebla. Podemos tam- Si, para nuestros antepasados, las dos celebraciones formaban
bién llamar la atención por la dimensión cristocéntrica de esta una continuidad —las personas que podían, asistían a las tres li-
graciosa "aproximación de" de Dios: se realiza por la semejanza turgias navideñas—, nosotros, ante los cambios de costumbres,
de Cristo con los que son llamados a ser su propia gente (Tt 2, podemos considerar las dos primeras como alternativas, en
14). Para que seamos suyos, él se hace uno de nosotros, incluso cuanto a la participación. Inclusive, no sería imposible, con un
en la pobreza, incluso en la muerte. Este es el "divino comercio" poco de creatividad, fundir las dos celebraciones en una sola,
de esta noche, en la que el cielo y la tierra intercambian sus do- prolongando, por ejemplo, la lectura del evangelio de modo que
nes, para que podamos participar de la filiación divina de quien incluya toda la secuencia del nacimiento de Jesús según Le 2, 1-
tan plena y profundamente asumió nuestra condición humana 20. Hasta podría dramatizarse, como un "misterio" medieval,
{OrOf; Prefacio navidad III). Para que fuera completo nuestro durante la celebración nocturna. (No se podría incluir en esa
intercambio con la realidad divina, Dios quiso que su hijo asu- síntesis la misa del día: tiene un espíritu diferente).

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Ahora bien, al buscar el acento propio de la presente litur- Ir con los pobres al pesebre: ahí está la síntesis entre con-
gia, nos parece que son la fe y la transformación interior las que templación y acción social. La fría superioridad ideológica no
reciben la atención. No solo la Orín y la OrFin hablan en este cabe en este misterio de la gloria de Dios en medio de los po-
sentido, sino el mismo evangelio, mostrando la prontitud de los bres. Quien solo piensa en términos de eficiencia política, puede
pastores para atender la invitación del ángel, nos lleva a una me- pasar delante del pobre sin saludarlo (a menos que sea en la
ditación sobre la fe. No la fe doctrinaria, sino la fe que consiste campaña electoral). Pero Dios prefirió que saludaran a su hijo
en tener confianza en el misterio que envuelve nuestra existen- primero los pobres.
cia con una luz inesperada — creer en una voz del ángel, adorar
a un niño en un pesebre, constar que Dios es diferente, mucho Navidad: misa del día **•» l í 5 Vx
más cerca de nosotros de lo que imaginábamos. La misma figu-
ra de María nos sirve aquí de ejemplo: ella guarda en su corazón LA PALABRA DE DIOS
y medita lo que los pastores le han contado. Homenaje a la fe de SE HIZO CARNE
los sencillos, pues queda guardada en el corazón de la madre del
ClEnt: (Is 9, 6) "Un hijo se nos ha dado".
salvador. Orín: Participar de la divinidad del hijo de Dios, que asumió nuestra humanidad.
laLt: (Is 52. 7-10) Alearía de la buena-nueva: salvación universal -Los reyes de Israel no le
En la segunda lectura se nos presenta el tema del "amor trajeron la salvación a su pueblo, sino que lo abandonaron. Dios, por el contrario, no lo
abandona. El lo reconduce y reconstruye la ciudad destruida. Ahora resuena la buena-
humano" de Dios, que se manifestó a nosotros. Es una variante nueva: "Dios es rey", y no solo de Israel y Judá, sino de todos los pueblos. El les dará li-
de la gracia, de la misericordia, de la que hablaba la 2aLt de la bertad y paz, si ellos quieren reconocer y aceptar su ofrecimiento - cf Rm 10, 15; Me 1,
liturgia nocturna. La idea es fundamentalmente la misma: Dios 15; 16, 15-16; Ez 43, 1-5; Sal 47-46, 3; 96, I.
CtMed: (Sal 97, l.2-3ab.3cd-4.5-6) Dios demostró su bondad y fidelidad.
es movido por el amor por nosotros, no por nuestros méritos y 2aLt: (Hb I, 1-6) Las palabras provisionales y la palabra definitiva de Dios - En Cristo se
obras. El siente por nosotros benignidad y ternura, como una harán plenas todas las manifestaciones de Dios. El venció la muerte y el pecado: la gloria
de Dios se manifestó en él. La fe en su obra redentora y la glorificación jumo al Padre es
madre por sus hijos. El nos justifica gratuitamente. Su única exi- la base de esperanza de nuestra salvación . - cf Sal 109, 1; 2, 7; 2S 7, 14; Sal 96, 7.
gencia es que aceptemos su "benignidad y amor humano"; y CtAcl: "En nuestra tierra brilló una luz".
esta aceptación es la fe fiducial, la confianza que nos lleva a dar Ev: (Jn 1, 1-18 ó 1, 1-5.9-14) La palabra de Dios se hizo vida humana -¡Jesús es todo loque
es manifestación, "palabra" de Dios para nosotros, desde la palabra de la creación, y aun
pleno crédito a Dios. En este espíritu, la presente liturgia nos in- antes! Ahora esta manifestación de Dios, su palabra, es "carne" (I, 14), existencia humana
vita a aceptar radicalmente la incomprensible novedad que el mortal, viviendo entre nosotros - pero, en esta morada carnal, en esta existencia humana
vivida hasta la muerte, se revela la gloria de Dios, como en su templo. Y para nosotros,
amor de Dios realiza en Jesucristo, tal como el esposo que trans- esto significa decisión: adhesión o rechazo. - 1, 1-5 cf Gn I, 1-5; Un 1, 1-2; Col 1, 15-20;
forma a Jci abalen (al final del destierro) de desamparada en de- Jn8, 12- I,9-I4cf Jn 12,46; Un 3, 2; 5, 13.18; Ex 25, 8; Jn 17,5- I, 16-18 cf Col 2, 9-
seada {laLt: Is 62). 10; Jn 6, 46; Col I, 15.
OrOf: La perfecta reconciliación
Pref: (navidad II) "Engendrado antes del tiempo, entró en la historia de los hombres.
A partir de ahí, podemos sacar algunas consecuencias prácti- CtCom: (Sal 97, 3) "El mundo entero vio al salvador...".
cas. Pues esta fe nos transforma, y esta transformación se OrFin: De la regeneración bautismal a la vida eterna.
dc:r.uc3t.c CÚ nuestras acciones (cf Orín). Tendrá que ser un obrar
que, al mismo tiempo, reconoce la obra de Dios (cf pastores) y,
por tanto, se conforma según él; creyendo en la humildad y en la Si en las dos celebraciones anteriores el acento caía en la
pobreza; — y, también, deja brillar en nosotros la luz que brilló humildad del mesías, en la misa del día se realza su eterna gran-
para nosotros; por tanto, un obrar que llegue a los corazones. En deza. Podríamos decir que la cristología de la misa nocturna y
ouiiuatae con la superficialidad de la ola comercial durante estas matutina es una cristología de la "kenosis", del despojo de Cris-
fiestas y ferias, tratemos de tener una actuación que, por su to, mientras la de la misa del día es una cristología de la gloria,
humilde condescendencia, actúe en las profundidades, llegue a las del señorío de Cristo, anticipado en su "pre-existencia" divina.
bases, tanto del individuo como de la sociedad, transformando
tinieblas en luz, soledad en alegría mesiánica {cf laLt; CtCom). Ambos aspectos constituyen la "economía" de la encarnación:
Jesús asumió nuestra condición humana (despojo), para que no-

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sotros tengamos acceso a ser hijos de Dios (gloria). Sobre todo
la Orín de esta celebración expresa esta teología, que, diaria- parezca utilizar el lenguaje mitológico de una sustancia divina
mente, es recordada en el momento de mezclar el vino con el a- preexistente (cf la sabiduría divina en Pr 8, 22ss y Si 24, lss,
textos que nítidamente inspiraron la formulación del prólogo de
gua. También la encontramos ya en las celebraciones anterio-
Juan), él no nos quiere narrar un cuento de hadas sobre un ser
res.
celestial que vio suspendido en los aires de nuestro planeta, una
Las lecturas no expresan tanto la misteriosa transparencia de especie de astronauta divino. Tenemos que reaccionar contra di-
lo divino en la condición humana y pobre del niño de Belén, pe- cha representación, bastante frecuente en nuestro pueblo. Juan
ro proclaman "sin velo" su gloria. "Tu Dios reina", suena ahora quiere decir otra cosa muy distinta. El habla de un hombre con-
el grito que recuerda la alegría del regreso de los desterrados creto, de carne y huesos, Jesús de Nazaret, que vivió en medio
(laLt). "Cantad al Señor un cántico nuevo, pues él hizo maravi- de nosotros, y de este hombre él dice: todo lo que hizo y dijo
llas", medita el salmo 97. fue palabra de Dios, y todo lo que Dios dijo e hizo, desde el
Pero el tema de la manifestación de la gloria de Dios está principio, nosotros lo podemos ver en él. Si queremos ver a
concentrado, sobre todo, en el tema de la "palabra", presente en Dios, basta mirar a Jesús de Nazaret (Jn 1, 18; cf 14, 9). Su
la 2a y 3a lecturas. Esto nos enseña también que la cristología carne, su existencia humana, su muerte por amor, es como el
templo, en donde Dios revela su gloria (1, 14; cf 2, 21). El es
de la exaltación y preexistencia, en su origen (Jn y Hb), no es
Dios(l, 1).
una especulación sobre la "sustancia" (naturaleza) divina de Je-
sús en sí, sino más bien una cristología de la manifestación de Parece que, reflexionando en esta línea, es posible superar
Dios (cf también laLt: todos... verán...). Los primeros teólogos el dualismo de la cristología popular, que pone en una parte
no se preocuparon por saber si hay que colocar a Jesús, en la (muy pequeña) de Jesús su humanidad, y en otra su divinidad (y
clasificación de los seres, entre los terrestres o los celestiales. El esa parte es la que más se valora: la omniscencia de Jesús, su
los supera a todos (Hb 1, 4). Lo importante es que él muestra, en conciencia divina, etc.). Entendiendo el prólogo de Juan como
su vida terrestre, lo que el cielo nos dice. El es un acto de comu- lo proponemos, queda un poquito más claro que el ser-Dios de
nicación de Dios: su palabra. Para el autor de Hb, Jesús es la Jesús está exactamente en su ser-carne: esto es lo que el ver-
palabra definitiva de Dios, después de tantas palabras provisio- sículo central, 1,14, expresa de manera insuperable: la palabra
nales, que nos vinieron por medio de los profetas. nació como carne, y contemplamos su gloria... Siendo esta la
dimensión cristológica de la presente liturgia, no debemos olvi-
Esta cristología de la manifestación de Dios, que la Carta a dar que lo mismo se nos dice sobre nosotros: pues por la encar-
los hebreos formula balbuciente, el prólogo del evangelio de nación del ser divino, también nuestro ser es divinizado (Orín)
Juan (Ev) la proclama de manera grandiosa: en el principio (cf y llamado a vida sin fin (OrFin). Por tanto, como Cristo, debe-
Gn 1, 1) existía la palabra (de la creación, Gn 1, 3ss), y esta pa- mos vivir nuestra existencia humana "tal como Dios la viviera".
labra es aquél que vino al mundo, pero fue rechazado por él (Jn
1, 5.9-11), aquél que se hizo carne como nosotros (Jn 1, 14; cf El prefacio adecuado para esta celebración es el II de navi-
Hb 4, 15), pero exactamente en esta su condición carnal, en su dad, a menos que se rece el canon IV, que ya tiene prefacio pro-
donación hasta la muerte carnal, se nos manifestó la gloria del pio, y que es muy indicado para esta solemnidad, puesto que re-
mismo Dios (Jn 1, 14.16ss), su ser, que es amor (cf Jn 3, 16). sume toda la historia de la manifestación de Dios.
Así se nos concedió una "entrevista" con el mismo Dios (1, 18).
Todo lo que fue, es y será comunicación de Dios, Jesús lo es,
desde el principio (1, 1-3).
Con estas consideraciones queremos dar una "pista" para la
catequesis sobre la preexistencia de Jesucristo. Aunque san Juan

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Fiesta de la sagrada familia A /t> f~*\ La laLt y 2aLt (repetidas en los tres años del ciclo litúrgico)
UN HOGAR PARA VIVIR DIOS presentan códigos morales para la vida familiar, tomados res-
pectivamente de la sabiduría del AT y de la parénesis (exhor-
CíBnl: (Le 2, 16) Mana, José y los pastores en el pesebre.
tación moral) de san Pablo. El Ev es distinto en cada año del ci-
Orín: Ejemplo ele la sagrada familia; lazo de amor. clo, narrando cada vez un episodio de los evangelios de la infan-
laLt: (Si 3. 3-7.14-17a) Realas futra la vida familiar - Reglas sabiduría judía para la vida fami- cia de Jesús. En el año A, es la huida de Egipto (Mt 2, 13ss). El
liar. Prevalecen el respeto a los padres, la buena conducta y el buen sentido - cf Ex 20, 12;
Tb 4, 3-21. El' 6. 1-3; Mt 15.4-6.
punto principal de esta narración es el cumplimiento de la pala-
CtMed: (Sal 127. 1-2.3.4-5) Bendición de la familia del justo. bra del profeta: "De Egipto llamé a mi hijo", palabra que se
2aLí: (Col 3. 12-21) El amor de Cristo como fundamento de las normas de vida familiar -
Pablo cita brevemente las reglas de la buena familia helenista (Col 3. 18-21). Pero las
aplicaba antiguamente al pueblo de Israel (Os 11, 1), pero en-
normas de esas reglas no solo es la del "buen comportamiento", sino Cristo mismo. El cuentra su plenitud en Jesucristo. Así como el pueblo de Israel
quiere que los hombres vivan juntos en la paz y en el amor. Eso vale para la familia y atravesó el desierto para que se realizara la promesa de la tierra,
para la comunidad. En donde se vive en paz, la palabra de Cristo encuentra acogida; allí
también se descubre la alegría en la oración y en el trabajo común, cada día. - 3, 12-15 cf así también Jesús, llevado por sus padres, atravesó el desierto,
I P 2 , 9 ; E f 4 , 1-2.32; Mt 6, 14; Rm 13, 8-10; Flp 4, 7-3, 16-17 cf Ef 4, 4; 5, 19; ICo 10, renovando de modo incomparable el cumplimiento de la prome-
3 1 - 3 , 18-21 cf Ef5, 22.25; IP3, 1-7; Ef 6, 1-9.
CtAck (Col 3. 15a. 16a) La paz de Cristo y su palabra habiten en ustedes. sa de la salvación. Pero, detrás de este contenido teológico, está
Ev: (Mi 2. 13-15.19-23) La huida de Egipto y la instalación del hogar en Nazaret - Las tres toda una tragedia humana, en la que aparece el opresor Herodes,
etapas de la infancia de Jesús; Belén, Egipto y Nazaret, no son mera casualidad. Dios lo
conduce y sus padres lo protegen. Maleo quiere demostrar que, en eslas etapas, se realiza asesinando a los hijos de Belén, como el faraón de Egipto, en
la venida de la salvación para Israel. Llega a plenitud la misión del pueblo que también tiempo de los antiguos hebreos, trató de matar a los niños de
salió un día de Egipto hacia la tierra prometida (Os 11,1) Jesús, el nuevo Moisés, creará,
de judíos y paganos, el nuevo pueblo de Dios - cf Os II, I; Ex 4, 19-20: Mi 26, 71; Hch
este pueblo. Jesús, como un nuevo Moisés, escapa de la matan-
2. 22. za, y rehace la peregrinación del pueblo de Israel para la sal-
OrOf: Dios sostiene las familias en su gracia y paz.
Pref: (navidad III) Dignidad de la vida humana.
vación. Como Moisés fue educado, en la casa de la hija del
CtCom: (Ba 3, 38) Dios convivió con los hombres. faraón, por su propia madre (Ex 3, 7-9), en la historia de Jesús
OrFin: Convivencia celestial. también sus padres desempeñaban un papel central. Este es
exactamente el misterio que debemos celebrar hoy: el papel
confiado a los padres de Jesús (también a José, como jefe de
El ciclo navideño da oportunidad para algunas catequesis familia), en el desarrollo del acontecimiento salvífico (la histo-
más específicas, al margen del misterio central de la encarna- ria de Jesús); y la fe y la dedicación con que José y María asu-
ción. Son, sobre todo, la fiesta de la sagrada familia y la de la men la palabra que Dios les hace conocer.
madic cL Dios. La fiesta de la sagrada familia se inserta, teoló-
gicamente, en la línea de la misa de la noche de navidad; la con- A partir de esta idea de la participación en el misterio divi-
templación de la condición humana de Jesús. Pero esta contem- no, los textos moralizantes de las dos primeras lecturas adquie-
plación sirve para sugerir algunas actitudes concretas para la ren una dimensión nueva. No enseñan solo "buen comporta-
vida cutiana, específicamente, respecto de la vida en familia. miento", sino, sobre todo, participación del misterio de la hu-
La vida familiar de Jesús se propone, por así decir, como mode- manidad de Dios. Entonces, si el texto de Si 3 parece todavía
lo de toda familia cristiana. Sin embargo, esto no nos debe lle- muy burgués (el fin de la lectura insiste bastante en la recom-
var a una liturgia meramente moralista. Inclusive, una mora- pensa por el amor a los padres), el texto de Col 3 es eminente-
lización directa partiendo de la familia de Nazaret sería, proba- mente teologal: el amor entre padres e hijos es extensión y se-
blemente, poco adecuada para nuestra civilización urbana... Lo guimiento del amor que Dios tiene por nosotros (Col 3, 12-15).
importante, es la conmemoración litúrgica, es presenciar el mis- Solamente después de haber colocado este fundamento, Pablo
terio de la familia de Nazaret, para, imbuidos de su espíritu, recuerda a sus lectores las buenas costumbres de la civilización
mirar nuestra propia situación. (judío-helenística) en la que ellos viven. La lección para noso-
tros podría ser: tomando conciencia de que la vida familiar es

82 83
de la promesa de salvación, pero también anuncia ya la suerte que le espera a Jesús y que
insertarse en el plan salvífico de Dios, valoremos positivamente convertirá a su madre en la "madre de los dolores". Como con las palabras de los pas-
las oportunidades que nos da la estructura familiar, para realizar tores, ella guarda todo eso en su corazón. Al final, sigue una noticia sobre la infancia de
Jesús en el hogar de Nararet. - 2, 22-28 cf Ex. 13, 2.11-16; 34, 19-20; Le 12, 1-8-2,29-
algo del amor que Dios nos mostró, según la regla de Pablo: 32cfls52, 10; 46, 13; 42, 1.6; 49, 6; Jn 1,9-10; 8, 12.
"Todo cuanto hagáis, de palabra o de obra, hacedlo todo en el
nombre del Señor Jesús" (Col 3, 17). Los ejemplos que Pablo El Ev de hoy ilustra muy bien la famosa frase de Kahlil
cita son: la sumisión (dedicación ) de la mujer a su marido, la Gibrán, en "El profeta", dirigiéndose a los padres: "Vuestros
ternura del marido para con su mujer, la obediencia de los hijos, hijos no son vuestros hijos". Jesús es presentado a Dios, pero no
el respeto de los padres por sus hijos. Es evidente que el modo rescatado por el sacrificio prescrito. Dios lo tiene para sí. Las
concreto de vivir estas oportunidades de encarnar el amor de palabras de Simeón revelan que él es el enviado de Dios, y
Cristo (pues así es como Ef 5, 22ss interpreta este pensamiento) María aprende la difícil misión de ser madre de un profeta, de
es diferente de época a época. Inclusive, en vez de "sumisión" un "signo de contradicción".
de la mujer es preferible decir dedicación, y la obediencia de los
Este tema merece especial atención. Vivimos en un mundo
hijos se ejerce, hoy, en ciertas familias progresistas, a manera de
lleno de contradicciones, aunque muchas veces se oculten con
"cooperación". Pero estas diferencias culturales no impiden que
justificaciones ideológicas. Ahora, los jóvenes se vuelven cada
se realice el mismo espíritu: el espíritu del amor de Cristo.
vez más "luces" que exponen claramente estas contradicciones.
Así como la familia de Nazaret amparó al nuevo Moisés, así Muchas veces, sus padres no los entienden, y entonces quedan
también la familia cristiana debe siempre amparar su espíritu, preocupados, o también frustrados. En tales momentos, deben
para que realice la salvación ofrecida por Dios. recordar lo que le sucedió a Jesüs: Dios lo guardó para sí. Los
Así como la encarnación de Cristo eleva la naturaleza hu- hijos que Dios da no son propiedad de los padres. Ellos son los
mana a ser "capax Dei" —capaz de contener a Dios—, así tam- instrumentos para que Dios pueda dar a este mundo nuevos
bién su habitación en un hogar humano hace de este hogar una mensajeros suyos. Los padres son como la sabia que alimenta el
casa de Dios, lo cual es la vocación de todos los hogares: ser árbol joven para que "crezca y se fortalezca" (cf Le 2, 40);
lugares de mucha bondad, que hasta el mismo Dios se sienta en después, ellos deben volverse superfluos. ¡La madre ya no guar-
casa. En este sentido, el Pref de navidad III puede subrayar la da al hijo dentro de sí, sino que lo da a luz!
idea de la vocación divina de nuestra existencia y de sus estruc- María y José presentaron su hijo a Dios. Este gesto nos
turas (cuando se conformen con su espíritu). También en las enseña el sentido profundo del bautismo de los niños: son entre-
oraciones encontramos la idea de que la familia cristiana es una gados a Dios para que participen en la misión profética de su
anticipación de la convivencia escatológica —un pedacito de Iglesia, que el concilio Vaticano II llamó, con las palabras de la
cielo en la tierra.
liturgia de hoy: "Luz de las naciones" (Le 2, 32; cf Is 42, 6; 49,
6).
wiontn <i« i» sagrada familia Todo esto exige una comprensión de la misión de la fami-
B lia. Muchos padres cristianos consideran su familia un "mo-
"VUESTROS HIJOS
delo" en la medida en que sea cerrada y auto-suficiente. Este no
NO SON VUESTROS HIJOS" es el ideal de la familia cristiana. El ideal de la familia cristiana
i OÜU como el ano A. excepto
es el de ser evangelizadora. Su misión consiste en que todos
Ev: (Le 2, 22-40 ó 2, 22.39-40) Presentación de Jesús en el templo y profecía de Simeón - Era participen de la misma misión, que podrá causar dolorosas sepa-
ley en Israel que los primogénitos fueran "rescatados" de Dios, a quien pertenecían, por raciones, actitudes incomprensibles a primera vista —así como
medio de un sacrificio. En la misma ocasión, la madre presentaba un sacrificio para su
purificación ritual. Los padres de Jesús se someten a estas costumbres arcaicas. En esta lo expresaron las palabras de Simeón (2, 33). Pero su unidad
ocasión. Ana y Simeón dan testimonio de que Jtsús no es "liberado" por Dios, sino, por el
contrario, le pertenece de modo especial. La profecía de Simeón habla del cumplimiento
está en aquel que a todos envía: el Padre celestial.

84 85
/ ii-\la dv la sagrada familia (^ del creador en la criatura, que hace que el contacto con una per-
sona "llena de gracia" se transforme en una manifestación del
JESUCRISTO CRECIÓ mismo Dios. Esta cualidad se desarrollaba en Jesús al compás
EN SABIDURÍA Y EN GRACIA del desarrollo de su personalidad. Añade Lucas: "Delante de
Dios y de los hombres". Esto significa: en la oración, presencia
Todo como en el año A, menos de Jesús delante de su Padre, tratando siempre de conocer su
Ev: (Le 2, 41-52) Jesús a los doce años - Narración para ilustrar el crecimiento de Jesús en
sabiduría y gracia delante de Dios y de los hombres (2, 52). Al crecer. Jesús toma con-
voluntad y corresponderle con "leal cariño" (gracia); y en la
ciencia de que su verdadera casa paterna no es la de Nazaret, sino el templo de Jerusalén. vida entre los hombres, compartiendo con ellos el saber y trans-
Su peregrinación a Jerusalén prefigura su "éxodo" hacia allá (Le 9, 51 - 19-27; cf 9. 31).
Jesús, de alumno se transforma en maestro. Los padres perciben algo del misterio de su
formándolo en manifestación del amor de Dios para con los
hijo, pero solo pueden acogerlo por medio de la fe. - 2, 41 cf Ex 23, 14-17; Dt 16, 16 - 2, hombres. He aquí el programa de la educación cristiana.
47cfLc4. 22:Jn7, 15-16 - 2, 51-52 cf Le 2, 19; IS2.26.

Fiesta de la madre de Dios A , JD5 (^


Lucas coloca la visita de Jesús al templo (Ev) bajo el sig-
no de la sabiduría, como también la subsiguiente noticia rela- NACIDO DE MUJER,
tiva a la vida oculta en Nazaret. NACIDO BAJO LA LEY
Desde el punto de vista cristológico, la idea del crecimiento
CtEnt: (Sedulio) "Salve, oh madre de Dios" / (cf Is 9, 2.6; Le 1, 33) "Hoy surgió la luz para el
de Jesús contradice el docentismo que tan fácilmente se sirve de mundo...".
la representación popular de Jesús. ¡Sobre todo el crecimiento Orín: Contar con la intercesión de quien engendró al autor de la vida.
"en sabiduría" (inteligencia) causa admiración en las personas laLt: (Nm 6, 22-27) Bendición del año nuevo sobre el pueblo - En la mañana de la creación
Dios bendijo a los hombres y a los animales, dándoles alimento y fuerza de vida (Gn 1,
que creen que Jesús tenía que saber todo! Al respecto, obsér- 28-30). Paz en la naturaleza y en el mundo de los hombres, esta es la bendición de Dios.
vense dos cosas: 1) el conocimiento divino de Jesús no debe ser Para el hombre que se coloca delante de esta bendición. Dios deja brillar "la luz de su ros-
entendido como un conocimiento enciclopédico universal; basta tro", su graciosa presencia. Solamente Dios puede bendecir, "decir bien". Los hombres lo
hacen invocando su nombre - cf Sal 120. 7-8; Dt 28, 6; Sal 4, 7; 121, 6-7; Si 50, 22-23.
que Jesús conoció sin ninguna duda la voluntad de Dios en su CtMed: (Sal 66, 2-3.5.6 + 8) Petición de bendición.
vida. 2) El conocimiento divino de Jesús está encarnado en una 2aLt: (Ga 4, 4-7) "Nacido de mujer, nacido bajo la ley" - Ga es la "carta de la libertad cris-
tiana". Cristo vino para hacernos libres (5, 1), vino "bajo la ley" pasajera del AT, para li-
sicología humana auténtica, sucede en la progresividad y en el beramos de ella. El hijo de Dios se hizo nuestro hermano, en él tenemos el espíritu del
contacto con su contexto vital; o sea: el proceso humano del Padre. - Al conmemorar esta venida de Cristo, pensamos especialmente en la "mujer" (4,
saber se realiza en Jesús según el modo de Dios, es decir, per- 4) que lo introdujo en nuestra comunidad - cf Ef 1, 10; Rm 1, 3; Jn 1, 14; Rm 8, 15-17; Jn
3, 16-21.
fecto dentro de su género, dentro de las características del saber CtAcl: (Hb 1, 1-2) La multiforme palabra de Dios.
humano. No se encuentra en un cociente intelectual excep- Ev: (Le 2, 16-21) Adoración de los pastores, circuncisión y nombre de Jesús - Dos asuntos; 1)
los pastores en el pesebre de Belén (cf navidad, aurora, Ev); 2) la circuncisión y la
cional, sino en una autenticidad del hombre total en relación con imposición del nombre (el 8S día): Jesús se somete a la antigua ley (cf2aLt). Recibe el
el saber. Jesús no era un computador universal, sino un hombre nombre dado por el ángel (Le I, 31-33; Mt 1, 21; cf Hb 1, 4-5: "Yavé salva".
históricamente situado y limitado, que aprendió, desde su infan- OrOf: Alegría por las primicias de la salvación, en María.
Pref: (propio) María dio al mundo la luz eterna.
cia, a colocar su progresivo saber humano totalmente al servicio CtCom: (Hb 13, 8) ¡Siempre Jesucristo!
de la voluntad divina, que la infusión del Espíritu de Dios le OrFin: Sacramento para la vida eterna.
manifestaba en él.
Con la maravillosa antífona de Sedulio, "Salve Sancta Pa-
Desde el nunto de vista de la educación, la breve noticia de rens", entonamos hoy una celebración dedicada especialmente a
Le nos enseña cuáles deben ser los "intereses" de la educación la participación de nuestra señora en el misterio de la encarna-
cristiana: el crecimiento en sabiduría y gracia delante de Dios y ción. Al mismo tiempo conmemoramos la octava de navidad: la
de los hombres. Lo más importante no es el desarrollo de la liturgia narra la circuncisión de Jesús, que tuvo lugar el octavo
inteligencia, sino el de la "gracia", o sea, de la bondad y lealtad, día del nacimiento, según la ley judía (antiguamente, la fiesta de
que une a Dios y el hombre en una alianza (la hésed), la chispa

86 87
hoy se llamaba circuncisión). La 2a lectura combina, de manera implícitamente, en toda la liturgia del tiempo navideño. El misal
muy afortunada, estas dos dimensiones de la fiesta de hoy: Jesús le dio a la fiesta de hoy el nombre que el concilio de Efeso con-
nació de mujer —María—, nacido bajo la ley —circuncisión— sagró: madre de Dios, Theotokos. La participación de María en la
(Ga 4, 4). Entonces podemos decir que, mediante la figura de salvación recibió como el más alto honor posible y pensable: ser
María, se celebra hoy la incersión concreta de Jesús en la hu- madre de Dios. Para los judíos monoteístas e incluso para ciertos
manidad; muy concreta, porque, aunque no tenía por qué some- cristianos, este título suena idolátrico, pues Dios no tiene madre.
terse a las leyes locales, Jesús las respetó igualmente: eran las le- Pero escogió una madre como cooperadora en la obra salvífica.
yes de un pueblo determinado: el pueblo judío. Hijo de María, También santificó la maternidad, cuando su hijo asumió la exis-
hijo de su pueblo. Así combina también muy bien la tercera di- tencia humana. La maternidad es una realidad que es íntima a
mensión de la fiesta de hoy: el comienzo del nuevo año civil. En Dios, que la experimentó en Jesucristo. La maternidad es también
función de este comienzo la la lectura cita la bendición de los "capax Dei" llena de Dios. Claro está que para aceptar esto,
sacerdotes, con ocasión del año nuevo judío, dirigían a su pueblo debemos tal vez modificar nuestro concepto de Dios. Pero
(el Ct Med es igualmente una petición de bendición para el podemos estar seguros: ¡El es tan grande que conoce también el
pueblo). Además, celebramos la imposición del nombre de Jesús misterio de la maternidad virginal de María, y en profundidad!
(£V; antiguamente domingo después de la circuncisión), que ya
significa una bendición para el pueblo ("Dios salva").
Epifanía del Señor A,B,C
Resumiendo el misterio de la celebración de hoy, podemos
decir: María dio a Jesús a la humanidad, como un don de Dios, EN DONDE SE DETUVO
de manera muy concreta, a través del nacimiento "de mujer", LA ESTRELLA
dentro de un pueblo con sus costumbres y sus leyes, pueblo so-
bre el cual Dios deja brillar su rostro, pueblo-testigo de un Dios CtEnl: (cfMl3, I; lCro 19, 12) Manifestación del señor de ios señores.
Orín: De la fe a la contemplación .
que da su bendición a toda la humanidad exactamente, en este (Is 60, 1-6) Adoración universal en Jerusalén - En Is 9, 1 se anunció la nueva luz para la
laLt:
hijo de María. En su inserción en este pueblo, por medio de la región galilea, despoblada por las deportaciones (732 aC). Doscientos años después, un
circuncisión (comparable con el bautismo y registro civil al mis- profeta de la escuela de Isaías repite la misma imagen, aplicándola a Sión, al pueblo de
Judá que, de regreso del destierro, se dedicó a reconstruir la ciudad y el templo {Is 60, 1).
mo tiempo), se le da el nombre que resume el sentido de la ben- "Ha llegado tu luz", olvida ia fatiga y el desánimo. Dios está cerca. Las naciones le
dición que dice: "Invocarán mi nombre sobre los hijos de Is- devuelven a Israel sus hijos e hijas que todavía viven en el extranjero, y ofrecen sus
riquezas al Dios que realmente salva a su pueblo. - En el NT, los magos que vienen de
rael". Pues su nombre es: Yavé salva {Yechua). Realmente, por oriente realizan esta profecía; a ellos. Cristo se manifestó como la misteriosa "luz" - cf
María, Je^vír es entregado como don y bendición a la huma- Ap20, 10-11.23-24; Is 9. 1;2, 1-4; 49, 18-21: Sal 71, 10.
CtMed: (Sal 71,1 -2.7-8.10.11.12-13) Adoración universa!.
nidad, no de modo abstracto, sino como miembro de una comu- 2aLt: (Ef 3. 2-3a.5-6) También los gentiles participaron de las promesas divinas, en Cristo -
nidad particular. Dios no ama "en general", él encarna su amor. Las promesas del AT se dirigen a Israel. Pero Dios va más lejos. Eso lo sabían ya los
antiguos profetas, pero el judaismo lo había olvidado. Inclusive Pablo lo aprendió con
A partir de aquí, se puede reflexionar sobre las comunidades sorpresa: la revelación del gran misterio, de que también los gentiles están llamados a la
paz mesiánica; y la revelación de su misión personal, de llevar esta buena-nueva a tos
cnnrrotn<: m m o lugares de encarnación de la gracia de Dios, paganos. - 3 , 2-3acfEf3, 7; Col I, 25-26; Rm 16, 25-26; 3, 5-6 cf 1P 1, 12; Jn 14,26;Ef
cuando en ellas toman vida los que llevan el nombre de Cristo. 2. 12-19; Rm 15, 7-13.
Se puede reflexionar cómo estas comunidades, de la misma ma- CtAcl: (Mt 2, 2) "Vimos la estrella... y vinimos a adorar...".
Ev: (Mt 2, 1-12) Adoración de los magos de oriente - En el nuevo pueblo de Dios no importa
nera que la comunidad judía en la que María encarnó al hijo de ser judío o gentil, loque importa es la fe. El evangelio de Mateo termina con la misión de
Dios, deben ser "cristóforas", portadoras de Cristo como don de evangelizar "todas las naciones" (28, 18-20). Pero ya al comienzo, los "magos" represen-
tan esta realidad. En oposición a ellos, los doctores judíos de Jerusalén sabían dónde
Dios al mundo. Así, en esta celebración, María no solo aparece debía nacer el mesías, pero la estrella de la fe no los llevó hasta allí. - cf Nm 24, 17; Jn 7,
como madre de Dios, sino también como prototipo de la Iglesia 42; Mi 5, 1.
OrOf: Los dones de los magos y nuestros dones.
(cfOrln).
Pref: (epifanía) Cristo, luz de los pueblos.
Sería oportuno desarrollar hoy la participación de María en la CtCom: (cf Mt 2, 2) La estrella, los dones y la adoración.
salvación, ya mencionada en el 4e domingo de adviento e, OrFin: Vivir con amor el misterio del cual participamos.

88 89
Históricamente hablando, la fiesta de la epifanía (6 de ene- ciudad pequeña, de modo que fue necesario resaltar que, a pesar
ro; en Colombia el domingo siguiente a esta fecha) es un dupli- de las apariencias, ella "no es la menor entre las principales ciu-
cado: mientras en occidente (Roma y África del norte) se cele- dades de Judá..." (Ev Mt 2, 6). En otras palabras: la revelación
braba navidad el día 25 de diciembre, en el s IV se introdujo ahí universal sale de una inserción muy concreta en un lugar que
también la fiesta navideña de los cristianos orientales, la epifa- hasta los mismos magos encuentran con dificultad en el mapa.
nía celebrada el 6 de enero. Así la introducción misma de la A veces la gente se escandaliza con el judíocentrismo de las
fiesta significa ya universalismo (unión de los cristianos occi- profecías universalitas del último Isaías1. Hacen de un país
dentales y orientales). pequeñito el ombligo del mundo... (Ez 38, 12). Pero es así: el
ombligo, a pesar de discreto, marca el canal vital del embrión.
Actualmente, la epifanía marca la fase final del ciclo navi-
El canal de la salvación universal no es necesariamente el que es
deño. Celebra la manifestación del mesías al mundo (epifanía
grande a los ojos del mundo, ni el que es neutro y que pertenece
significa "manifestación"), recordando la adoración al niño Je-
a todos y a nadie. Es un hijo de un pueblo pequeño y bastante
sús por parte de los magos, representantes del mundo entero.
celoso, y también de la parte más humilde de este pueblo.
En la liturgia de la epifanía se retoma el tema acostumbrado
Esto nos lleva al pensamiento del pueblo o comunidad-testi-
de la luz que brilla, esta vez, no para el pueblo de Israel, como
monio. Israel se convirtió, de hecho, en el centro del mundo,
en los textos de Is 9, citados en la fiesta de navidad, sino para
pero no para sí mismo, sino para que en él brillase la luz para
todos los pueblos, tal como lo concibe el poeta "universalista"
todos. Poco a poco quedará claro cuáles son sus hijos que asu-
que escribió los últimos cantos del libro de Is (Is 60, 1-6; laLt).
men verdaderamente esta función, uniéndose al niño del pese-
Jerusalen es ahora el centro al que convergen las caravanas de
bre. Lo mismo vale para el día de hoy. El universalismo de Cris-
todo el mundo. Esta visión profética, concebida para la restau-
to no resplandece en las organizaciones internacionales (ni si-
ración de la ciudad santa después del destierro, se realiza plena-
quiera en las que pertenecen a la Iglesia), sino en el testimonio
mente cuando los magos de oriente, guiados por un astro des-
del espíritu de Cristo en las comunidades concretas de amor fra-
conocido, se presentan en Jerusalen, buscando al Mesías nacido
terno. El ideal de la Iglesia no es Roma (en el sentido antiguo de
en la ciudad de David y llevando las riquezas de las que hablaba
ciudad imperial), ni Jerusalen (como monopolio del culto), sino
la visión de Isaías (£V: Mt 2, 1-12). La 2a Lt comenta, mediante
Belén, en donde se detuvo la estrella.
el texto de Ef 3, 2ss, este hecho como revelación del misterio de
Cristo, también para los paganos (uno de los grandes temas de La liturgia menciona también (con una insistencia morali-
la Carta a ios eiesios es la participación de los judíos y paganos zante) los "dones" de los magos (cf OrOf). Bíblicamente, estos
en la revelación de Dios en Jesucristo). dones son importantes (a los ojos de Mt), porque son la rea-
lización de lo que prefiguraban "las riquezas de las naciones" (Is
Los cantos y las oraciones se conciben totalmente en este
60, 5-6; laLt). Esta figura de la narración significa homenaje,
sentido de revelación del hijo de Dios a las naciones. El tema
dedicación. En este sentido nuestros "dones" (eucarísticos y éti-
que conviene meditar hoy es, por tanto, el universalismo de la
cos) se entienden como homenaje al niño salvador y compromi-
obra de Jesús. Pero para no caer en la trampa del universalismo
so con él.
abstracto, que muchas veces anima las ideologías insípidas de
nuestro mundo político y cultural (piénsese en nuestra civiliza-
ción uiuiLinacional...), es bueno recordar el mensaje de la fiesta
de la madre de Dios y de la circuncisión, que mostraba precisa-
mente la inserción muy concreta de Jesús en un determinado 1. Decimos "el último Isaías", porque el libro de Is refleja toda una tradición
profética desde el s Vn (el primer Isaías, sobre todo Is 1-39), pasando por el destierro (Is
punto de la humanidad. El significado universal de Jesús se rea- 40-55. el segundo Isaías), y llegando hasta los albores del tiempo pos-destierro (Is 56-
liza solamente por medio de su limitación concreta. Nace en una 66, el tercer Isaías - si no son más que tres).

90 91
Bautismo de nuestro Señor A, B, C cantos del "Siervo de Yavé". En el primer canto, leído hoy (Is
42, 1-4.6-7), escuchamos la elección de este siervo predilecto de
TU ERES MI HIJO Yavé, para llevar al pueblo y aún a las "islas" (= los conti-
CtEnt: (cf Mt 3, 16-17) "Este es mi hijo amado, en quien me complazco". nentes, los otros pueblos) la verdadera religión, es decir, el ver-
Orín: (I) El bautismo de Cristo y el nuestro / (II) Configuración con quien asumió nuestra dadero conocimiento del Dios de misericordia y fidelidad. El es
humanidad.
(Is 42, 1-4.6-7) Primer canto del siervo de Yavé: "Mi siervo en quien se complace mi
la alianza con los pueblos, la luz de las naciones, para restaurar
laLt:
alma" - El "siervo" de quien habla !s 42, 1-9 (el primer canto del siervo de Yavé es una la paz y la felicidad de todos los oprimidos. Aquí reconocemos
misteriosa figura profélico-real). Recibe la misión de anunciar a lodos la misericordia y la el casi trágico universalismo de los judíos que, en el destierro,
fidelidad de Dios. Para eso recibe el espíritu de Yavé. Más adelante encontraremos esta
figura como el "siervo sufriente" (Is 52. 13 - 53, 12), sufriendo por los pecados de todos. tomaron conciencia de ser los testigos del verdadero Dios en
El NT ve en Jesús el que llevó a plenitud estas figuras. La palabra de Dios, en el bautismo medio de las naciones.
de Jesús, recuerda a Is 42, I (cf Mt 3, 17). -42, 1-4 cf Is 11, 1-10; Mt 3, 16-17; Jn 1, 32-
34-42.6-7cfJn8, 12; 9, 1-7; 8.32.
CIMed: (Sal 28. la+2.3ac-4.3b+9b-IO) Alabanza a Dios por sus "hijos" El Evangelio supone el texto de Is 42 (y otros semejantes).
2aU: (Hch 10. 34-38) Comienzo del "kerygma cristiano": el bautismo de Jesús - La predi- Jesús es proclamado —prácticamente en los términos de Is 42—
cación de Pedro representa el anuncio del evangelio en los primeros tiempos del cristia-
nismo: por medio de Jesús. Dios dio la "paz" al mundo. Jesús recibió el bautismo de Juan, el hijo, en quien Dios pone toda su predilección. Que Is 42 dice
Dios le envió su espíritu, lo "ungió" como mesías (= "ungido"), lo declaró como hijo. - "siervo" y el NT "hijo", se debe a la influencia de otros textos
10. 34 cf Dt 10. l7;Rrn2. l l ; G a 2 , 6 - 10, 36 cf Is 52, 7; Ap 17. 14- 10. 38 cf Is 61. I:
Le 4, 18.
(por ejemplo Sal 2, 7), pero también al hecho de que la Iglesia se
ClAcl: (Me 9. 7) "Este es mi hijo amado: escuchadlo". desarrolló en el ámbito de los judíos helenistas, que leían la
Ev: (Mt 3. 13-17) Bautismo de Jesús y bajada del Espíritu Santo - El bautismo de Juan sig- Biblia en griego, en una traducción que permitía cambiar "sier-
nifica conversión. ¿Y entonces por qué se deja bautizar Jesús? (Solo Mt pone la cuestión).
La respuesta de Jesús: él debe cumplir "toda justicia", toda la voluntad del Padre. Por eso, vo" por "hijo".
él se solidariza con los pecadores que se convierten. En este momento. Dios lo
"reconoce" como hijo querido. - cf Jn 1. 32: Sal 2, 7; Is 42. I; Mt 12, 18; 17. 5. En este año, el evangelio está tomado de Mt. El se distin-
OrOf: El cordero que quitó los pecados del mundo,
Pref: (propio) El siervo enviado para llevar la buena-nueva a los pobres.
gue de sus paralelos sinópticos, no solamente por el hecho de
CtCom: ( 1. 32-34) "Este es el hijo de Dios". que la voz que proclamaba la filiación de Jesús iba dirigida a la
OrFin: Llamados hijos de Dios, y serlo de hecho. multitud (en Me a Jesús), sino también por el episodio del Bau-
tista que le pedía a Jesús ser bautizado por él (Mt 3, 14-15, pro-
La fiesta de hoy es una transición del tiempo navideño al pio de Mt). En este episodio aparece, no solamente que Jesús, a
tiempo ordinario. Conmemora el comienzo de la actividad evan- pesar de las apariencias, es más importante que el que vino pri-
gelizados de Jesús, cuando fue revelado "hijo de Dios" — y mero, el Bautista (los judíos tenían siempre más respeto por el
también alude a nuestra filiación divina. más antiguo), sino también que su bautismo es "cumplimiento
La fiesta del bautismo de Jesús conmemora, por así decir, su de la justicia", esto es, de la voluntad de Dios. Ciertamente, el
misión explícita como ejecutivo de Dios. Esta misión de "ejecu- hecho de ser Jesús bautizado por el Bautista suscita interpreta-
tivo" es designada, bíblicamente, por la palabra "hijo". Hijo de ciones negativas (algunos concluían que el Bautista era mayor
Dios es quien le pertenece completamente. Puede ser el rey, el que Jesús, que Jesús era pecador, etc.). Ahora bien, según Mt,
pueblo de Israel, el hombre justo y piadoso. Pero Jesús lo es de sabemos que Jesús asume este bautismo —y con él todo el
modo insuperable. Por eso en el evangelio de Juan es llamado, movimiento de conversión que Juan Bautista quiso suscitar—
varias veces, el hijo "unigénito". para realizar Injusticia, es decir, la voluntad de Dios. Y exacta-
mente la proclamación de su filiación divina, en este instante, es
La liturgia gira alrededor del "hijo de Dios". La lectura de
la prueba de que Dios está detrás de él.
los profetas (laU), tomada una vez más de Isaías, describe a
aquel hombre justo —cuya identidad fue opacada por la distan- La 2aLt es igualmente un texto clave del NT: es el resumen
cia del pasado— que animó al pueblo judío durante el destierro del "kerygma" o anuncio de los apóstoles al mundo, proclaman-
babilónico. La escuela de Isaías le consagró cuatro cantos: los do la misión de Jesús como mesías e hijo de Dios, a partir de su

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bautismo por Juan. En Hch 10, esta proclamación se hace a los del mesías, hijo de Dios ("ejecutivo de Dios", diríamos noso-
paganos, amigos del centurión Comelio, lo cual le da a esta lec- tros). La diferencia entre la misión de Juan Bautista y la de Je-
tura un tono específico de universalismo. sús, expresada en la afirmación de Me 1, 8, aclara lo que que-
El espíritu de la liturgia de hoy nos lleva, entonces, a ver en remos decir: el bautismo se sitúa en el nivel de la actitud huma-
el hombre de Nazaret al siervo e hijo de Dios, enviado para ali- na de conversión; el bautismo que Jesús traerá es la efusión
viar la opresión de su pueblo y ser así un testimonio de la gracia escatológica del Espíritu (cf Jl 3, 1-5, etc.). Juan es del AT, Je-
de Dios para todas las naciones. Hijo predilecto de Dios, luz pa- sús es del NT. (Me no habla de la otra característica escatológi-
ra todos los hombres —bajo este augurio comienza la actividad ca del bautismo administrado por Jesús: el fuego (del juicio), cf
pública de Jesús. Mt3, 11-12 = Le 3, 16c-17).
La liturgia no deja de mencionar nuestro propio bautismo Juan, bautizando a Jesús, es más o menos como Samuel de-
{Orín /) y filiación divina (OrFin). De hecho, si seguimos reali- rramando el ungüento de la unción en la cabeza de David, rey
zando el signo de Juan Bautista, es precisamente porque quere- elegido por Dios: "Desde ese momento el espíritu del Señor se
mos unirnos con Jesús que, en este signo, asumió la voluntad de apoderó de David" (IS 16, 13); así también el espíritu toma
Dios y su misión. Por tanto, nuestro bautismo nos hace par- posesión de Jesús, en el momento del bautismo de Juan. Inme-
tícipes de la misión del siervo e hijo amado. También nos cuali- diatamente después este mismo espíritu lo llevará al desierto
fica como hijos, aunque nuestra vida, con la gracia de Dios, to- (Me 1, 12). Pero esta venida del espíritu sobre Jesús es distinta
davía tenga que convertirnos plenamente en lo que estamos lla- al del caso de David y los profetas. Se abren los cielos, signo de
mados a ser (OrFin). irrupción de Dios (cf Is 63, 16ss); es la venida escatológica del
Resumiendo, podemos decir que la fiesta de hoy inaugura espíritu, que ya se realiza en Cristo. Pero, en el evangelio de
una nueva fase del misterio celebrado en navidad: el hijo de Me, evangelio de la manifestación velada del reino, quien ve
Dios es reconocido como tal, al comenzar su misión. Su bautis- este cielo abierto es solamente Jesús. Para Jesús, la visión del
reino que viene sobre la tierra es clara. Después lo proclamará
mo es el comienzo de su asumir expresamente la justicia del Pa-
(1, 14-15). Los otros no lo ven. Todo el evangelio de Me sirve
dre, que es, ante todo, llevar la buena-nueva a los pobres, es la
para mostrar que, con Jesús, vino el reino, pero de un modo dis-
fuerza del Espíritu que reposa sobre él. Este bautismo de Jesús
tinto a como se lo esperaba. El mensaje de la voz se dirige tam-
es también la prefiguración de nuestra adopción filial: "Llama-
bién a Jesús (en Me: "Tú eres mi hijo, en quien me complazco"
dos hijos de Dios, seámoslo de hecho" (OrFin).
(cf Is 42, 1; 44, 2): misión mesiánica, caracteriza desde el
comienzo por el modelo del Siervo de Yavé, modelo que Jesús
Bautismo de nuestro Señor Tí hará explícito en la segunda mitad del evangelio de Me (cf
comentario del viernes santo B). En 9, 7 la misma revelación
EL QUE BAUTIZA será dirigida a los "íntimos" de Jesús. En 15, 39 el centurión
^OJN bL ESPÍRITU SANTO romano la proclamará al mundo entero.
Todo como en el año A, excepto El bautismo de Jesús es, en la visión de Me, el comienzo del
Ev: (Me 1, 7-11) Anuncio y bautismo de Jesús pr Juan - Juan bautizaba en señal de con- fin, la "inauguración secreta" del tiempo mesiánico: solo Jesús
versión, o sea. de una actitud humana. Peroanució a Jesús como aquel que bautizaría
"ron rl Fsníritti Santo"; por tanto, realizando una obra divina, la obra escatológica (cf Jl lo sabe, por ahora. Con esta representación, Me sigue el esque-
3, 1-5). Por eso, Jesús es el "más fuerte". - Durante el bautismo Jesús recibe la misión ma fundamental del kerygma cristiano, que inicia la procla-
de mesías o hijo de Dios: es una investidura (cf Is 42, 1; 61, 1).
mación de la obra de Jesús a partir del bautismo por Juan (cf
Hch 10, 37ss; laLt).
La versión del bautismo del Señor, según Marcos (Ev), es
muy significativa en términos kerygmáticos: es la investidura

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Bautismo de nuestro Señor /"^ Miércoles de ceniza A B C
PENITENCIA: D A R ESPACIO A DIOS
JESÚS RECIBE SU MISIÓN
CtEnt: (Sb 11, 24-25.27) Dios no desprecia lo que creó: que él tenga compasión.
EN LA ORACIÓN Orín: Fortaleza por la penitencia.
laLt: (Jl 2, 12-18} "Rasgad vuestros corazones, no las vestiduras" - Jl 2, I2ss es una
Todo como en el año A, excepto exhortación a la penitencia(12-14), al ayuno y ala súplica (15-17); en los versículos 18y
Ev: (Le 3, 15-16.21-22) El bautismo de Jesús según Le - La actividad de Juan Bautista hace siguientes se supone que este llamamiento fue puesto en practica y dio resultado positivo.
surgir esperanzas mesiánicas. Pero el verdadero "fuerte de Dios" está escondido en la Note el vocabulario: penitencia = "volver" (v 12). El ayuno es tan general que ni los
multitud de los que adhieren al movimiento: Jesús, en oración, reciñe la misión de ser el recién casados quedan exentos (v 16; cf Le 14, 20). Los sacerdotes articulan este ritmo
hijo de Dios, "rey fuerte" y fundador de la paz del mundo. - cf años A y B. comunitario. Y Dios, celoso "por salvar su buena reputación" ante las naciones, tuvo
compasión de su pueblo.
CtMed: (Sal 50, 3-4.5-6a. 12-14 +17) "Crea en mí un corazón puro".
Lo característico de la narración lucana del bautismo de 2aLt: (2Co 5, 20-6, 2) "Este es el tiempo propicio" - Apasionado por el "ministerio (apostóli-
Jesús (Ev) es la mención de su oración. En todo el evangelio de co) de la reconciliación", Pablo exhorta a los corintios a aprovechar la reconciliación
ofrecida por Cristo, que asumió nuestro pecado (5, 21), y a no dejar escapar la oportu-
Le aparece esta figura, haciendo de Jesús el ejemplo del cristia- nidad (6, 1), pues ahora es el tiempo oportuno (6, 2) (a saber: en vista de la inminente
no, buscando en la oración la voluntad del Padre. Esta voluntad venida del Señor).
CtAcl: (Mt 4, 17) "Penitencia, ¡el reino de Dios Ileso.'" /(Sal 94, 8) "Hoy no endurezcáis vues-
es lo que se revela en la visión de Jesús del cielo abierto y de la tros corazones".
venida del Espíritu Santo (cf Ev de Me - comentario del año B). Ev: (Mi 6, I -6.16-18) Limosna, ayuno y oración en lo oculto - Mt 6, I -18 se compone de una
parte más antigua: tres "reflexiones" de Jesús en relación con las buenas obras judías
En el conjunto de la obra lucana (evangelio y Hechos), este (la limosna: 6, 2-4; la oración: 6, 5-6; el ayuno: 6. 16-18); y de una parte más nueva inter-
episodio debe ser considerado como el verdadero comienzo de calada (el padrenuestro, vv 7-15). La presente lectura enseña que las tres "buenas obras"
deben hacerse por su valor intrínseco, que solo Dios ve, y no para ser vistas por los hom-
Jesús (cf Hch 10, 37; laU). Por eso sigue su genealogía, como bres.
conviene cuando se menciona la investidura de un alto digna- OrOf: Dominar los malos deseos por la penitencia y por la caridad.
Pref: (propio) Conversión mediante la cuaresma.
tario. CtCom: (Sal 1, 2-3) Meditarla ley del Señor día y noche.
En cuanto a nosotros, podemos ver en el hecho de que Jesús OrFin: Que nuestro ayuno sea agradable a Dios y útil para nosotros.
recibe su misión en la oración un ejemplo para nuestra vida. La
verdadera misión de Dios surge del encuentro con él en el silen- El tiempo de cuaresma o de los "40 días" antes de pascua
cio, cuando estamos sumergidos en el misterio de la vida divina. comenzaría, matemáticamente hablando, el primer domingo de
No es por razones humanas —éxito, insistencia de admiradores, cuaresma. Pero la piedad medieval, considerando que los do-
partidarios etc —, sino por haber buscado la voluntad de Dios mingos no son días de penitencia, anticipó el comienzo de la
en la oración; por eso Jesús asume la misión mesiánica. cuaresma para el miércoles anterior, no sin que el espíritu popu-
Obsérvese también que, aunque contemplando a Dios, Jesús lar se preocupase por aprovechar bien los días anteriores (el car-
no está separado del pueblo, sino que participa con todo el pue- naval). Por tanto, litúrgicamente la fiesta de hoy es un poco ad-
blo en el movimiento alrededor del Bautista. Cristo es el pro- venediza y, en algunos países, simplemente fue suprimida. Pe-
totipo del fiel en la Iglesia y en el mundo de los hombres (Le ro, mientras el pueblo la celebre, no se pierde nada valorando su
traza, inmediatamente después, la genealogía de Jesús, hacién- rico contenido espiritual.
dola llegar hasta Adán).
Es necesario tener bien clara la distinción entre la liturgia de
Así también debe ser el cristiano: participando con sus her-
manos en la comunidad del bautismo, y estando personalmente la misa propiamente dicha (celebración de la palabra y euca-
en continua unión con el Padre, asumiendo su misión para la ristía) y la imposición de la ceniza, que se puede hacer en el
salvación de todos. momento de la homilía o al fin de la misa. La imposición de la
ceniza respira un espíritu distinto de la liturgia de la misa (cf
después).

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La liturgia renovada conservó, para la misa, prácticamente
el formulario antiguo, insistiendo en la autenticidad de la peni- dejándonos hacer por Dios. El prefacio (propio) dice esto muy
tencia ("rasgar el corazón y no solo las vestiduras", Jl 2, 12ss; bien.
laLt) y en el carácter interior de la práctica penitencial que es el Por tanto, el ayuno (y la cuaresma) es un tiempo en el que
ayuno (al lado de las otras buenas obras: limosna y oración) (Mt damos a Dios más libertad para obrar en nosotros, refrenando
6, 1-6.16-18)'. La 2aLt que añadió la nueva liturgia proclama el los deseos instintivos (no solo el apetito alimenticio), pero no
tema del "tiempo de reconciliación", el tiempo oportuno predi- con un espíritu mezquino y dualista, sino generoso y esperanza-
cado por Pablo en la perspectiva de la inminencia de la parusía do, tratando de acompañar a quien se liberó completamente
(2Co 5, 20-6, 2). para, en obediencia a Dios, donarse por nosotros.
Como esta fiesta es prácticamente la única que habla de la Podemos decir también: ¡imponiendo ciertas restricciones a
penitencia como tal (los domingos cuaresmales tienen temas nuestros impulsos, le damos más campo a Dios y a sus hijos,
más específicos), será bueno aprovechar esta oportunidad para que buscan un lugarcito en nosotros! Mortificación, entonces,
conscientizarnos de su sentido. La ceremonia de la ceniza invi- no significa gusto por la muerte, sino muerte al hombre natural,
ta a esta concientización. Esta ceremonia se interpretaba, mu- para dejar vivir con más vigor en nosotros al hijo de Dios y her-
chas veces, de una manera un poco macabra, debido a la cita de mano de los hombres que somos.
Gn 3, 19: "Somos polvo y en polvo nos convertiremos" Penitencia es un reflejo de reparación después de una falta.
(Oración sobre la ceniza)2. En esta línea, la cuaresma se trans- Sentimos la insuficiencia del hombre natural que somos.
formaba en un tiempo de autocastigo, casi de pasión por la Tratamos de reparar esto, pero sabemos que el único que puede
muerte. Ahora, las lecturas que acabamos de resumir no dicen reparar esto es Dios. Por eso, la mejor penitencia es: dar lugar a
nada de esto. Sobre todo 2Co 5-6 da a este tiempo de conver- Dios.
sión un tono de alegre esperanza, pues significa preparación
para la salvación que viene. Y para Jesús, en el evangelio, el
ayuno no es una ocasión para manifestar tristeza, sino más bien ler domingo de cuaresma A
alegría —pues se trata de un encuentro íntimo con Dios. O, en
otras palabras, en la penitencia la gente se libera de la atención PECADO Y
primordial por las cosas materiales, sobre todo la alimentación,
para profundizar el encuentro con Dios, que transforma nuestro RESTAURACIÓN
corazón. Dios se "convierte" a nosotros, para que nosotros nos CtEnt: (Sal 90, 15-17) Dios atiende el clamor de su siervo.
convirtamos a él. Orín: Acompañar a Cristo de cerca y corresponder a su amor.
laLt: (Gn 2, 7-9; 3,1 -7) El pecado de Adán - Lo que Gn 2 y 3 narra no es la historia de un indi-
Las oraciones {Orín, OrOf) parecen hablar bastante del viduo, sino un mensaje que se refiere a ía vida de todos. El hombre es mortal. Cuando
Dios le retira su "soplo de vida", él vuelve a la tierra de la cual fue sacado. Pero Dios no
combate contra el vicio, el dominio de sí, etc. Pero sería errado desea la ruina del hombre. Si la muerte es la ruina del hombre, es porque el hombre le
entender esto en un sentido pelagiano (¡peligro real!)3. Lo volvió la espalda. Cuando, en Cristo, el hombre vuelve a Dios, la muerte ya no es ruina,
sino transformación de la vida (2aU). - 2, 7-9 cf Qo 3, 20-21; Sal 103, 29-30; ICo 15, 45-
importante, en el ayuno, no es lo que nosotros hacemos, sino lo 4 7 - 3 , !-7cfSb2,23s;Jn8,44Rm5, 12-21.
que Dios hace. No estamos haciendo algo, sino que estamos CtMed: (Sal 50, 3-4.5-6a.l2-13.14+l7) Arrepentimiento y petición de restauración.
2aLt: (Rm 5. 12-19 ó 5. 12.17-19) En donde abundó elpecado, sobreabundó la gracia - En la
laU se recuerda a Adán, en la 3a a Jesús, y en la 2a se los compara a ambos. Central es el
i. L.J lectura de Mt 6, 1-18 prescinde de los vv 7-15 (el padrenuestro) por ser estos
v 5, 18: condenación para todos por el pecado de Adán, reconciliación para todos los que
una inserción, que interrumpe las tres "estrofas" sobre la limosna, la oración y el ayuno. quieran, por la justicia de Cristo. Todos son pecadores (Rm 1, 18-3, 20), pero para todos
2. Es verdad que la reforma litúrgica introdujo una oración alternativa, como tam- existe la salvación en la fidelidad de Dios y el gesto salvífico de Cristo (Rm 3, 21-4, 25).
bién otra fórmula para la imposición ("Conviértete y cree en el evangelio"). Pablo recuerda este misterio por los contrastes: uno/todos, muerte/vida, Adán/Cristo.
Tomando el lugar de todos, Jesús venció la muerte, para ofrecer a todos la comunión con
3. El semipelagianismo es la tendencia teológica de sobreestimar la importancia Dios, que es vida.-5, 12-14 cf Rm 6, 23; ICo 15,21-22; Gn 3, 19-5, 19cfls53, II.
del esfuerzo natural en perjuicio de la importancia de la gracia. CtAcl: (cf Mt 4,4b) "No solo de pan vive el hombre".

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Ev: (Mt 4, l-l I) Tentación de Jesús - Jesús vino a "cumplir toda justicia" (Mi 3, 15), incluso
al ser tentado en el desierto. Israel fue puesto a prueba en el desierto, por Dios misino (Dt este cambio debemos recordar también que, para Pablo, la
8, 2-3), y no resistió. Adán fue probado en el paraíso, y no resistió (/aU). Un Cristo,
Israel y la humanidad (Adán) pasan la prueba con éxito. Jesús vence la triple hambre de muerte del cristiano ya no es esa destrucción de la vida que lo
pan, gloria y poder. - cf Me 1, 12-13; Le 4, 1-13; Ex 24. 18; 34, 28 - las respuestas de fue para Adán y sus hijos; de ahora en adelante, es transforma-
Jesús son sacadas todas del Dt: 8, 3; 6, 16; 6, 13.
OrOf: Nuestro corazón corresponde a las ofrendas.
ción de la vida: "vita matatur, non tollitur" (ICo 15, 35-53).
Pref: (propio) Jesús consagró el tiempo de 40 días y desarmó al enemigo. Así, las dos primeras lecturas nos llevan a la conclusión: en
CtCom: (Mt 4, 4) "No solo de pan vive el hombre..." / (Sal 90, 4) Amparo en el Señor. donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.
OrFin: Vivir de la palabra que sale de la boca de Dios.
Esto es lo que se hace visible en el episodio evangélico de la
La liturgia de los domingos cuaresmales es, a veces, bastan- tentación de Jesús, pues —sobre todo en la versión de Mt, en
te compleja, pues mientras acentúa por una parte los temas pa- donde la tentación de rivalizar con Dios viene de última1— la
renéticos (conversión, etc.), trata también de llamar la atención actitud de Jesús aparece como la reparación de la desobediencia
hacia los "grandes episodios" de la vida de Jesús, destacando de Adán (Ev). Mientras Adán prefirió tener su propia visión
más los que tienen un sentido sacramental, puesto que la cuares- sobre lo que se debe hacer, Jesús, citando tres frases del libro
ma era, antiguamente, el tiempo de preparación para el bau- del Dt, proclama la absoluta supremacía de Dios, por encima
tismo. Hoy, en las dos primeras lecturas tenemos el tema del pe- del bienestar, del éxito y del poder. Pues ninguna realidad te-
cado, mientras el evangelio (como también en los años B y C ) rrestre merece nuestra adhesión absoluta. Solo a Dios adora-
narra la tentación de Jesús (victoria sobre el pecado). remos, solamente ante él doblaremos la rodilla, en último análi-
sis. Fue lo que Jesús ordenó al que sedujo a Adán.
La laLt es la historia del pecado de Adán y Eva. Para no
alargar la liturgia, los organizadores del nuevo leccionario abre- Podemos decir que el pecado es, fundamentalmente, orgu-
viaron bastante el texto, citando solamente la formación del llo. Jesús, por su actitud contraria al orgullo —la obediencia—,
hombre del barro de la tierra, su colocación en el paraíso y su restaura la armonía con Dios ("los ángeles le servían", Mt 4,
pecado. Si hay tiempo, se puede incluir la creación de la mujer 11), y nosotros estamos invitados a acompañarlo en esta expe-
(Gn 2, 18.21-24), acentuando así el contraste entre el amor del riencia de 40 días. Nuestro ayuno adquiere aquí el sentido de
creador y el pecado del "hombre" (= sentido de "Adán"), que búsqueda de la voluntad de Dios, de despojo interior, de dejar
consiste en querer ocupar el lugar de Dios en el conocimiento de estar llenos de nosotros mismos. Pues solo así podremos
del bien y del mal. Pero esta ambición solo lo lleva a lo contra- acompañar a Jesús en el resto de su camino, en el vaciamiento
rio, hasta el punto de que su desnudez natural se revela malicio- total en favor de los hombres. Y este es el camino de gracia, por
sa a su conciencia... (Gn 3, 7). medio del cual reencontraremos la vida que nadie nos puede
quitar (diferentemente del bienestar, del éxito y del poder), la
La 2aLt es el comentario de san Pablo sobre este episodio. vida que se transforma en presencia eterna de quien nos creó y
Por el pecado, la muerte entró en el mundo y, como todos pe- nos llamó. Así, venceremos con Cristo al "antiguo enemigo" (
can, todos mueren, aun los que no pecan por transgresión de un prefacio propio).
mandamiento, como Adán. Pablo tiene la certeza de que todos
están en una situación marcada por el pecado; y la muerte, con Las oraciones presentan el tiempo cuaresmal que —oficial-
su sentido de destrucción, es signo de ello. Pero, Adán, dice Pa- mente— comienza hoy, como un tiempo para conocer a
blo, es un símbolo. Es el hombre, el individuo, por el cual el pe- Jesucristo más profundamente (Orín), para vivir —como él—
tauu y 1a muerte entraron en la existencia humana. El es, por de la palabra que sale de la boca del altísimo (OrFin), para ca-
contraste, la prefiguración de aquel otro individuo, por el cual minar con él hacia la pascua. Por tanto, desde el comienzo, la
—aun con mucha mayor abundancia que el pecado y la muerte cuaresma está marcada por un profundo cristocentrismo. Es un
la gracia y la vida entraron en nuestra existencia, justificándo- penetrar en el misterio de su obediencia hasta la muerte, pero no
nos (volviéndonos justos) delante de Dios. Para entender bien
1. En Le 4,113 la orden es diferente.

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con un espíritu de rechazo de lo que Dios creó —la laLt nos En los tres años del ciclo dominical, el 29 domingo cuares-
recuerda la bondad inicial de la creación—, sino con la inten- mal es el domingo de la transfiguración. Esto tiene un sentido
ción de descubrir lo que, realmente, redime y libera al hombre. profundo: estamos subiendo con Jesús hacia Jerusalén, en donde
Los cantos de entrada y comunión nos aseguran la proxi- él llevará a término la voluntad del Padre. Ahora bien, en este
midad y protección de Dios para el justo (con un recuerdo de la camino, para no desfallecer en nuestra fe, es bueno tener de-
segunda tentación, en el Sal 90). Pero merece especial atención, lante de los ojos, así como los testigos privilegiados, la gloria de
en la programación musical de la celebración, el canto de me- aquél que será totalmente aniquilado, el hijo y siervo de Dios.
ditación, el Sal 50, el "miserere", expresión de la profunda con- Y, especialmente en este tiempo de conversión, resuena la voz
ciencia de ruptura con Dios que el hombre siente en sí, pero de Dios: "Escuchadlo".
también de la confianza en la restauración de la inocencia origi- En las primeras lecturas del actual tiempo litúrgico, se
nal, mediante la verdadera conversión (que, para nosotros, con- pasan en revista los grandes momentos del camino del antiguo
siste en unirnos a Jesucristo). pueblo de Dios; hoy, la vocación de Abrahán, la bendición de su
descendencia y, en ella, la del mundo. En el espíritu de conver-
sión, de abandonar las posiciones seguras, queda resonando en
2e domingo de cuaresma nuestros oídos el "sal de tu tierra". Dejar lo que consideramos
POR LA CRUZ A LA GLORIA conquistado es la condición para seguir por el camino que Dios
señala. La 2a lectura, podemos considerarla como un breve
ClEnl: (Sal 26. 8-9) "Tu rostro busco; no me ocultes lu rostro" / (Sai 24, 6.3.22) "Acuérdate, comentario de la primera: señala nuestra vocación santa (divi-
Señor, de tu misericordia". na), en virtud del designio y de la gracia de Dios (pues Dios no
Orín: Purificada la mirada de la fe, contemplar la gloria.
nos hace entrar en su plan, sin transformarnos también por su
laLt: (Gn 12. I-4a) El camino de Abrahán - Después de la torre de Babel parece que la historia
de la humanidad viró hacia el caos (Gn 11). Pero con la vocación de Abrahán surge un gracia). Y esta gracia se nos da en Jesucristo, en quien resplan-
nuevo punto luminoso. Comienza la "historia de la salvación". Cinco veces se oye la pa- dece la victoria sobre la muerte.
labra "bendición". Abrahán oye el llamamiento: "Sal de tu tierra", y la promesa: "Yo te
bendeciré". Esta es su única luz. El parte sin preguntar a dónde. En la fe (Hb I 1, 8-10). -
cf Nm 24, 5-9; Sb 10, 5; Si 44, 20-22; Ga 3, 8. Ahora bien, la victoria final de Jesús es lo que Pedro, Santia-
ClMed: (Sal 32,4-5.18-19.20+22) Invocación de la misericordia de Dios. go y Juan pudieron vislumbrar en la experiencia del Tabor, cuan-
2aLt: (2Tm 1, 8b-10) Nuestra sania vocación - La meta de la historia humana es la partici-
pación de la vida divina (2Tm I. 10). Esta es la salvación, que solóse puede experimentar
do, en una visión, vieron a Jesús envuelto en el esplendor celes-
como obra de Dios. Lo que Dios inició en el "acontecimiento" de Jesús, (su vida y la fe tial, confirmado por la ley (Moisés) y los profetas (Elías)(evange-
^u^ .m.^iiu), éi la llevará a término en el juicio. Mientras tenemos esta esperanza, el
mundo, ajeno a ella, no puede inspirar miedo, ni al apóstol ni a nosotros. - cf Rm 1, 16; 5, lio, prefacio propio). Con esta gloria, aparece también la autori-
3-4; Ef 3, 13; 2, 8-9; Tt 2, 11; 3, 4-5. dad que es el "hijo predilecto" —la misma expresión que, en el
CtAcl: (Le 9, 35) "Este es mi hijo amado, escuchadlo".
Ev: (Mt 17, 1-9) La transfiguración de Jesús - la "gloria" de Dios, en la Biblia, significa la
bautismo de Jesús, lo identifica como el siervo de Dios verdadero
manifestación de su propio ser y grandeza. Manifestación en la naturaleza, en la historia, y completo. Su palabra tiene la autoridad del mismo Dios
Ntcncia humana. Solo el ojo puro la puede ver (Mt 5, 8). En Jesús la gloria de ("escuchadlo", cf el "oye, Israel" de Dt 6, 4). Y además, esta
Dios se manifestó como nunca. Pero pocos la ven... En Ex 34, 29-30, el rostro de Moisés
se volvió radiante por el "reflejo" de la gloria de Yavé. En Mt 17, Iss, Jesús se vuelve transfiguración es un anuncio de su resurrección, como lo
todo radiante - es como la columna de luz que manifiesta la presencia de Dios. La voz demuestran las últimas palabras, prohibiendo la publicación del
desde la nube confirma la profesión de fe de Pedro (Mt 16, 17) y exige escucha, obedien-
cia de la fe, tanto a la predicación de la nueva ley (Mt 5-7) cuanto a la enseñanza de que hecho hasta cuando no haya resucitado de entre los muertos. Este
el mesías debe sufrir y morir (Mt 16.21-23, etc.) - cf Me 9, 2-10; Le 9, 28-36 - 2P 1, 16- es el camino de Jesús, más incomprensible todavía que el de
io; ex iy, 16; 24, 15-16; Is42, 1; Jn (4,9;2Co4,6.
OrOf: Santificación por las ofrendas, Abrahán.
Pref: (propio) Por la cruz a la gloria.
ClCom: (Mt 17, 5) "Este es mi hijo predilecto". Así, podemos decir que Jesús revela, en sí mismo, el térmi-
Todavía en la tierra, participar de las cosas del cielo.
OrFin: no de nuestra vocación. Lleva a plenitud lo que fue vocación
divina desde aquella de Abrahán —y lo lleva a plenitud en la

102 103
medida en que nosotros nos unimos a él, por la obediencia a la 3er domingo de cuaresma
autoridad de su palabra, la adhesión de la fe.
EL DON DEL AGUA VIVA
Aprendemos así a ver la vida no como una posición adqui-
rida, sino como un camino, dinamizado por una vocación, cuyo
CtEnt: (Sai 24, 15-16) Dios me libra de la trampa / (Ez 36, 23-26) "Derramaré sobre vosotros un
término todavía se nos oculta, pero revelado también ya en agua pura".
Jesucristo. La adhesión a su vida es la fuerza que nos mueve en Orín: "Acoge la confesión de nuestra debilidad".
laLl: (Ex 17, 3-7) Los israelitas piden agua, en el desierto - "¿Dios está con nosotros o no?".
nuestro camino, de estación en estación. Su gloria es la luz que En estos términos, Israel puso a Dios a prueba, cuando faltó agua, y en otras circunstan-
ilumina el camino que estamos llamados a recorrer. cias en la travesía del desierto. A pesar de ios desafíos, Dios se demostró fiel, dando
agua, no solo para calmar la sed en el desierto, sino el agua de la vida eterna (cf Ev). Este
Ahora bien, aun cuando el camino para el cual Dios nos lla- don de Dios es él mismo (cf 2aLt y Ev). Pero los pequeños dones de cada día, el agua de
un pozo, ya representan este gran don. - cf Nm 20, 1-13; Ex 15, 24: Dt 6, 16; Sal 94, 1.8-
ma es un camino envuelto en el misterio, la plenitud que recono- 9 ( = H b 3 , 7-9); ICo 10,4.
cemos en Cristo nos enseña que este camino va "por la cruz a la CtMed: (Sal 94, 1-2.6-7.8-9) La dureza del corazón de los israelitas pidiendo agua; invitación a la
conversión.
gloria" {Prefacio). El camino de Dios es arriesgado. La lógica 2aLt: (Rm 5, 1-2.5-8) Dios nos amó (en Cristo) por pura gracia - Lo que el bautismo nos
de Dios entra en choque con la del mundo, porque Dios es crea- ofrece es puro don, pura gracia. No lo merecemos: Cristo murió por nosotros mientras
éramos pecadores. Paz, gracia, esperanza de la gloria divina (5, 1-2 y 9-11), nuestra justi-
tivo y quiere siempre lo mejor, mientras que el mundo tiene ten- ficación y adopción por Dios, nosotros tenemos y sabemos todo eso por el espíritu del
dencia a la instalación y a mantener situaciones que no sirven Padre que Cristo nos da. - 5, 1-2 cf Rm 3, 21-24 - 5, 5 cf Jn 7, 37-39; ICo 13, 13; Rm 8,
14-16; Ga 4 , 6 - 5 , 6-8 cfRm 8, 32-34; 1P3, 18.
(el "status quo"). Para llegar a ver y sentir las cosas como Dios, CtAcl: (Jn 4, 12.15) "Dame agua viva".
tenemos que enfrentar incomprensión y rechazo. En la transfi- Ev: (Jn4, 5-42 ó 4. 5.l9b-26.39.40-42) El don del agua viva, Jesús el salvador -El simbolis-
guración de Cristo, poco después de sus predicciones del sufri- mo del agua (cf laLl) sugiere el don del espíritu (cf 2aLl) de Dios, pero para entender
esto es necesario ser instruido por Cristo. El presente evangelio muestra esta enseñanza.
miento y de la muerte (Mt 16, 21-23), se nos delinea el prototipo En el fondo, el mismo Cristo es don de Dios - y para los que vienen después de él, es el
del camino de la gloria —pero pasa por la cruz. espíritu que se les da, en el agua que significa el don divino. Así será verdaderamente
posible amar a Dios "en espíritu y verdad", es decir, no en instituciones humanas
Para este camino —así reza la Orín— es necesario que nues- (Jerusalén, Garizin), sino en el propio espíritu de Jesucristo. - 4, 5-6 cf Gn 33, 18-20 - 4,
10-l5cfJn3, 16:6,31-32.34-35;7,37-39-4, 16-17 cf Is 41, 17-20 - 4, 20-26 cfDt 12,
tro espíritu se alimente con la palabra que nos viene a través del 5:Rm9, 4-5: Dt 18, 18: Is 52, 6; Jn 9, 37 - 4. 34 cf Dt 8, 3; Jn 3, 17:6,38-40.
OrOf: Recibir y dar perdón,
hijo amado; que nuestra mirada de fe sea purificada, para que Pref: (propio) Hacer brotar el amor de Dios.
veamos la verdadera gloria en Jesucristo. Así, ya participamos CtCom: (Jn 4, 13-14) "Una fuente que brota para la vida eterna".
aquí en la tierra de la realidad eterna del mismo Dios (OrFin). OrFin: Manifiéstese en nuestra vida el fruto del sacramento.

Er. Ir. r.rtual situación de América Latina, este mensaje ad-


quiere un sentido comunitario y social. No se trata solo del ca- Tiempo de preparación para el bautismo, la cuaresma pre-
mino de la fe individual, sino de la fe de los que se reúnen al- senta los textos de Juan de catequesis bautismal, concebidos al-
rededor de Cristo, para caminar rumbo hacia un mundo nuevo, rededor del simbolismo del agua: Jn 4 y 9 (respectivamente este
basado en la insticia y ya no en la explotación del hombre por el y el próximo domingo). Hoy, el simbolismo central de la litur-
hombre. Este camino exige mucha fe y mucho riesgo. Fe en el gia es elocuente. La primera lectura nos narra el don del agua en
pobre y oprimido como sujeto de su historia, y el riesgo de el desierto, el evangelio habla del agua de la vida que Jesús en
abandonar las estructuras económicas y políticas que funcionan su persona ofrece al mundo1. Figura y realización. En la figura
en la actualidad (en perjuicio de la justicia), para crear nuevas —el episodio del AT— tiene un defecto: la murmuración de los
—todavía desconocidas— que deberán ser el signo de la "santa israelitas. El canto de meditación (Sal 94) también lo menciona.
vocación": "Sal de tu tierra y vete...". Realmente, si Dios le dio al pueblo el agua en el desierto, no fue
porque ellos lo pidieran cariñosamente... fue por pura gracia.
1. La la y la 3aLt son las mismas que antiguamente se leían el viernes cuaresmal,
uno de los días de los "escrutinios" (exámenes) preparatorios al bautismo.

104 105
También en el diálogo de Jesús con la samaritana (Ev) notamos
la incomprensión de la persona humana ante el don de Dios, y la es un acto social, ni una protección mágica contra la muerte de
ironía de la samaritana respecto del ofrecimiento de Jesús ("Ni la criatura en estado de pecado original; es una aceptación, en la
siquiera tienes con qué sacar agua...", Jn 4, 11) no es menos irri- fe, del don gratuito del amor de Dios en Jesucristo, don que solo
tante que la murmuración de los israelitas. Pero ahí está la dife- conocemos cuando escuchamos su palabra (cf la samaritana).
rencia entre la figura y su plena realización: en el caso de la Como la mayoría de los fieles fueron bautizados antes de poder
samaritana, la revelación de Dios en Jesucristo supera la incom- asumir personalmente esta fe, conviene prepararlos para el mis-
prensión, aunque pase por un camino de paciente pedagogía, terio pascual —el misterio del amor que vence al mundo—
que incluye la conscientización de la mujer respecto de su mediante esta conscientización de su bautismo, sobre todo ahora
situación pecaminosa (Jn 4, 16-18; suprimido en la versión a- que, en la liturgia renovada, todos los fieles están invitados, en
breviada). Pero, finalmente, ella llega a interesar a su gente por el día de pascua, a renovar la profesión solemne de su fe bau-
la persona de Cristo y los samaritanos proclaman su fe mesiáni- tismal. ¡Si los símbolos de la noche pascual no son preparados
ca en Cristo, "salvador del mundo" (v 42). con anterioridad, no hay que extrañar que esa ceremonia no
"entre" en el pueblo!
Hablamos del simbolismo del agua. De hecho, lo importante Para muchos, "agua viva" es un símbolo muy significativo.
en el bautismo no es el agua material —si así lo pensamos, en- Significa la vida que viene de Dios, ahuyentando la muerte cau-
tenderíamos tan poco como la samaritana al principio de la con- sada por la sequía o el agua contaminada. En la pedagogía de la
versación—, sino el don de Dios que el agua significa, y este fe es importante sacar de ahí consecuencias prácticas: el pueblo
don es Jesús mismo. En el bautismo, recibimos no agua, sino a regenerado por el don de Dios debe ser un pueblo de vida, no de
Jesucristo. En qué sentido él es el don de Dios, lo explica la 2a muerte. Su lucha por el agua y por todo lo que le garantiza una
lectura. Tan gratuitamente Dios nos amó, que su hijo Jesús qui- vida digna y humana significa abrirle espacio al don del Dios de
so morir por nosotros, mientras éramos todavía enemigos — la vida.
¡cuando difícilmente se encuentra a alguien que dé su vida por
un amigo! Ser bautizado es dejarse envolver por este amor gra-
tuito de Dios en Jesucristo, es comprometerse con su bondad. 4g domingo de cuaresma A.
Esto solamente es posible porque, como dice el mismo san Juan, LA LUZ DE CRISTO
Dios amó primero (Un 4, 10). No merecemos el agua del de-
sierto, ni calendemos el don del agua viva, pero debemos re- CtEnt: (fs 66, 10-11) "Alégrale, Jerusa!én".
cibirlo como manifestación del amor gratuito de Dios: este es el Orín: Correr al encuentro de las fiestas que se aproximan.
sentido del bautismo que nos enseña la liturgia de hoy. laLt: (1S 16, Ib.6-7.10-13a) Unción de David como rey - De 1S 16 hasta el final de 2S, la
Biblia narra las tradiciones relativas al rey David. De su unción tenemos varias versiones
(cf 2S 2, 4; 5, 3). En la presente narración de la unción (IS 16) es importante que David
En esta perspectiva, cabe cantar la antífona de entrada es el elegido de Dios; Dios estacón él (16, 18). Esta elección es comentada por el v 7: los
(opción ii; t z 36, 23-26) o un texto equivalente. También el hombres miran al exterior, Dios mira al interior. Dios no se fija en las cualidades bri-
llantes; de su colaborador él espera un corazón recto, -cf 2S 7, 8; Sal 77, 70; 88, 21.
prefacio (propio) y la antífona de la comunión aluden al sim- CtMed: (Sal 22, l-3a.3b-4.5-6) "El Señor es mi pastor".
bolismo central del agua. Las oraciones insisten más en la peni- 2aLt: (Ef 5, 8-14) "Levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará" - Quien conoce la luz
de Cristo, ve el mundo ajeno a Dios como tinieblas, y quien vive en las tinieblas, todavía
tencia. no ha despertado para la vida que Dios le quiere proporcionar. El autor de Ef se dirige a
lectores que, por su conversión, han roto con una existencia pagana. Deben recordar que
L^onciDiendo la liturgia como una catequesis permanente, pertenecen a la luz, y no a las tinieblas. Son dos dominios incompatibles - 5, 8 cf Col 1,
debe decirse que el presente domingo (y el próximo) son idea- 12-13;Jn8, 12; lTs 5,4-8-5, 12-I3cf Jn 3, 19-21-5, 14cfls26, 19; Rm 13, ll;2Co4,6.
CtAcI: (Jn 8, 12b) "Yo soy la luz del mundo*'.
les para una catequesis sobre el bautismo. Las lecturas invitan a Ev: (Jn 9, 1-41 ó 9, 1.6-9.13-17.34-41) Jesús abre los ojos al ciego de nacimiento, por medio
un desarrollo del simbolismo del agua, pero, como acabamos de de las aguas de Siloé - Jesús cura a un ciego, pero la curación solo se completa en la pro-
fesión de fe: ver a Dios en Jesucristo. El presente evangelio narra: 1) la curación (9, 1-7);
descubrir, revelan también el sentido profundo del bautismo: no 2) la maduración de la fe en el encuentro con la incredulidad y la represión (9, 8-34); 3) la

106 107
auto-revelación de Cristo, como respuesta a la búsqueda del ciego, y la profesión de fe de La la lectura narra la unción del rey David. Esta unción
éste (9, 35-39). La auto-revelación de Cristo es: "Yo soy la luz del mundo" (cf 8, 12). El
ciego ve esta luz y se vuelve "hijo de la luz" (cf 12, 36). Los fariseos dicen que ven, pero destaca la dignidad sacerdotal y real (a los sacerdotes y a los re-
rechazan ver la luz que vino al mundo: ellos son los verdaderos ciegos. Así, la luz se yes se los ungía). Señala al "ungido" por excelencia (ungido, en
transforma, para ellos, en el juicio y condenación. Ellos no quieren hacer lo que hace el
ciego: adorar a Dios en Jesucristo. -9,4-5 cf Un l,5;Jn 11.9-10: 12,35-36:8, 12-9,35- griego, es khristos; en arameo, machia, "mesías"). Significa
39cfJn4.26;Mtl3, 13; 15, 14. nuestra unción bautismal en Cristo. Pero el texto trae además
OrOf: Dones ofrecidos con alegría por la salvación del mundo.
Pref: (propio) Cristo conduce a la luz de la fe y hace renacer en tas aguas del bautismo. otro motivo que merece nuestra atención: el hombre ve la cara
CtCom: (cf Jn 9, 11) "Empecé a ver y cref. —la estatura insignificante del joven David— pero Dios ve el
OrFin: "ilumina nuestros corazones con el esplendor de tu gracia". corazón. Esta idea concuerda muy bien con el tiempo de prepa-
ración para el bautismo o su renovación, que es la cuaresma.
Podemos comparar la cuaresma con la subida de los peregri- Nuestro corazón debe estar iluminado para que sea visto por
nos judíos a celebrar la pascua en la ciudad santa. Es penoso, Dios. La cuarta semana de la cuaresma era, antiguamente, la del
pero también vale la pena. El espíritu de la cuaresma no es de último "escrutinio" prebautismal. Para que la luz de Cristo nos
tristeza ni de melancolía. Sí, de renovación interior y esfuerzo ilumine, es necesario tener un corazón puro, aunque esto no sea
para continuar el camino. En la mitad del camino aparecen las solo fruto de nuestro esfuerzo, sino de la purificación de la que
señales de la proximidad de la ciudad. El corazón se alegra. el bautismo es signo. (Pero, si nosotros no lo dejamos purificar
"Laetare Ierusalem", canta la liturgia de hoy: alégrate, porque tu —no se ha hecho nada...). El canto de la meditación celebra a
consolación será más abundante que tu tristeza (CtEnt). Dios como pastor, asociando esta idea al pastor David, elegido
El día de hoy coincide con la antigua fiesta de las rosas en para conducir a su pueblo.
Italia. Por eso, se acostumbraba celebrar este domingo con or-
Merece atención, sobre todo, el evangelio, pues, a más de
namentos rosados. En la liturgia actual forma parte de la catc-
ser una alusión al simbolismo bautismal, es también una peda-
quesis bautismal (cf domingo pasado). El evangelio se toma del
jueves de la 49 semana cuaresmal, uno de los días de "escruti- gogía de la fe. Consiste en una serie de diálogos, en donde se
nio" bautismal. muestra más firme y decidida la fe del hombre que fue curado,
mientras crece en la misma medida la mala voluntad de los fa-
Dentro de la celebración, a primera vista, parece que sobre la riseos y sus correligionarios. Al final, el hombre es excluido de
Orín y la OrOf, como también la segunda lectura, apoyan el tema la sinagoga (la suerte de muchos cristianos en el siglo prime-
de la alegría. Pero, precisamente esta segunda lectura ("Cristo te ro), pero al volver a encontrar a Jesús, llega a formular una
iluminará", El" 5, 14) nos da la clave para la lectura evangélica: la plena profesión de fe, y adora a Jesús. El hombre había entendi-
curación del ciego de nacimiento, en la que Jesús aparece como do la señal que le diera Jesús (abrir los ojos), y permaneció fiel
luz del mundo, aquel que abre los ojos al ciego mediante el baño a pesar de todas las presiones. ¿Somos consecuentes para vivir
en "Siloé, que significa: enviado" (Jn 9, 7) —una alusión clara al el signo de nuestro bautismo?1.
ba ,,t '°'^o »". el enviado de Dios. Como ya dijimos, también en
este domingo está en la perspectiva de la catequesis bautismal Por tanto, hay que ver la cuaresma como un tiempo de pre-
(como el anterior). La alegría que la liturgia recuerda es la de la paración para la proclamación renovada de nuestra fe bautis-
luz de Cristo, que iluminará a los que han de recibir el bautismo mal. Entonces, "Cristo nos iluminará" (cf 2aLt). La conversión
en la noche oascual. En la Iglesia antigua, el bautismo se llama- de la cuaresma es la renovación de nuestro bautismo, tal vez la
ba también "iluminación". Dejarse abrir los ojos por Cristo, en primera vez que lo vivimos conscientemente, pues muchos bau-
el baño en su nombre —he aquí uno de los sentidos del sacra- tizados lo fueron sin saberlo y necesitan todavía asumir lo que
mento para el cual prepara la cuaresma, como participación en recibieron de modo automático en los primeros días de su vida.
la muerte y resurrección del Señor. El prefacio (propio) resume
estas ideas. 1. Cf Kimings, i. Encontró com o Quarto Evangelho. Petrópolis: Vozes, 1974, pp
44-47.

108 109
5- domingo de cuaresma A 37). También la 2a lectura, de Rm 8, habla del espíritu que vivi-
fica, aunque el cuerpo esté muerto; el espíritu de aquel que
RESURRECCIÓN Y VIDA resucitó a Cristo de entre los muertos hará vivir también nues-
CtEnt: (Sal 42, 1-2) Invocación de lajusticia de Dios contra el adversario.
tros cuerpos mortales. Por tanto, la liturgia de hoy abre una pros-
Orín: Alegría en la caridad que llevó a Cristo a la donación de su vida. pectiva sobre nuestra resurrección y la de Cristo. Esta prespecti-
laLt: (Ez 37. 12-14) Los huesos revivificados por el soplo de Dios - (cf Vigilia de pentecostés, va sostiene nuestros esfuerzos de conversión, al aproximarnos a
luLt) - Ez 37, 11-14 explica la visión anterior; la revivificación de los huesos (37. 1-10).
La muerte sirve aquí como figura de Israel, viviendo en el destierro, más muerto que vivo la pascua (y, pastoralmente hablando, en este tiempo comienza a
(37, 11). La revivificación es el gesto de Dios para reconducirlo a su tierra. En tiempos
más recientes, esta visión fue interpretada como la resurrección de los muertos, y con
intensificarse la práctica de la confesión pascual). El Sal 129,
razón, porque más que el regreso del destierro, la resurrección es obra del espíritu vivifi- que sirve de canto de meditación ilustra bien esta idea, como
cador de Dios y regreso a la plena comunión con el Padre (cf 2aLt). - cf Is 26, 19; Mt 22,
29-32. también la exhortación de Pablo al comienzo de la 2a lectura: ya
CtMed:
2aLt:
(Sal 129, l-2.3-4b.4c-6.7-8) "De las profundidades...": esperanza en Dios.
(Am 8, 8-11) El espíritu de Cristo nos hace vivir por la justicia y siempre da vida a los
no podemos vivir según la carne.
cuerpos mortales - En Rm 6 (cf Vigilia pascual, 8aLt), Pablo habló de la interrogación del
cristiano en el misterio de la muerte y resurrección de Cristo. Cuando el hombre solo vive
La presentificación del misterio pascual —pues de esto se
de su propio "yo", es "carne", existencia humana precaria y limitada. No puede agradar a trata en todo este tiempo litúrgico de cuaresma y pascua— debe
Dios (8. 8). Pero con la integración en Cristo, por el bautismo, recibe el "espíritu, que
resucitó a Cristo de entre los muertos" (8. 11). - Sin embargo, experimentamos en ser eficaz en nosotros. Mejor todavía, el misterio solo se hace
nosotros mismos, que esta transformación todavía no se ha realizado completamente en
nosotros. Por eso, nuestra fe es también esperanza: el espíritu de Dios nos transformará
presente en la medida en que obre algo en nosotros. La con-
siempre más. si le damos suficiente cabida. - cf Un 2, 15-16; Jn 3, 5-6; ICo 3, 23; Rm 5, memoración de la resurrección de Cristo es la celebración de
12: ICo6. 14.
CtAcl: (Jn II, 25a-26) "Quien cree en mí no morirá para siempre". nuestra renovación, de la vida de resucitados por el espíritu que
Ev: (Jn 11, 1-45 ó 11, 3-7.l7.20-27.33b-45) "Yo soy la resurrección y la vida" - El último brota en nosotros. Hoy podemos meditar lo que significa morir
(79) es el mayor "signo" de Jesús en Jn. Ante la muerte de Lázaro y su propia muerte, dice en Cristo para resucitar con él, un antiquísimo tema bautismal
Jesús: "Yo soy la resurrección y la vida" (11, 25). Resurrección y vida eterna no son lo
que piensan Marta y los judíos: una lejana esperanza. Jesús mismo, en su presencia, es el (Rm 6, lss). Morir y resucitar, pues se alcanza la gloria por
don cscatológico de la vida divina, no sujeta a la muerte. "Yo lo soy", es la revelación de medio de la donación, por amor, hasta la muerte, como recuerda
Jesús (II, 25 cf 4. 26; 9. 37). Esta es la realidad que señalan este y todos los signos de
Jesús. Quien acepte a Jesús, en la fe, ya tiene esta vida divina (5, 24; cf 11, 26). - cf Mt la colecta.
22.23-33;Jn8,5l: Un 3. 14.
Oi-Of: Purificación. También podemos meditar las palabras misteriosas del evan-
Pref: (propio) La compasión humana de Cristo nos lleva a una vida nueva. gelio: "Yo soy la resurrección y la vida". Para Juan, esta reali-
ClCom: (Jn II, 26) Creer en Cristo es vida eterna.
OrFin: Comunión con el cuerpo y la sangre de Cristo: miembros de sus cuerpo. dad depende del creer en Jesús: "Todo el que, en su vida, cree
en mí, no morirá, sino que tendrá vida eterna". Para Juan, en la
fe ya se hace presente la realidad definitiva (escatología presente
Cuino luj dos domingos anteriores, también el 59 domingo o anticipada). Adherir a Jesucristo como lo hizo su amigo Lá-
cuaresmal, antiguamente llamado "de la pasión", está marcado zaro, significa adherir a la vida en persona (cf Jn 13s). Por ser el
por uno de los grandes episodios del 49 evangelio: la resurrec- amigo de Jesús —el que tiene unidad de vida con él— Lázaro es
ción de Lázaro (Ev). Con ello, no solo se narra uno de los últi-
elegido para ser el signo de una vida que no muere, aunque el
mos enisodios antes de la muerte de Jesús (este milagro de Je-
cuerpo muera (cf 11, 25). Todo el que se adhiere así a Cristo ya
sús suscita odio mortal por parte de las autoridades judías), sino
pasó de la muerte a la vida (Jn 5, 24). ¿Qué significa esto? Se
que también se prefigura la misma resurrección de Cristo. El
trata del significado profundo de nuestra fe, de la fe que los
mismo evangelista Juan concibió la narración de este milagro en
este sentido, colocándolo como último y más grande signo de catecúmenos abrazan en la noche pascual y que nosotros reno-
jesús, inmediatamente antes de su muerte; en el 49 evangelio, el vamos en la misma ocasión. Esa fe significa: confiarse en este
episodio de Lázaro termina con la mención de la pascua de la hombre que enfrenta el odio, las tinieblas, el pecado, hasta la
muerte de Cristo (11, 55). muerte, por amor a los hombres. Confiar que Jesús realmente
tuvo razón en haberse despojado por los suyos en fidelidad hasta
La la lectura también está bajo el signo de la resurrección: el fin (cf Jn 13, 1) y asumir las consecuencias de esto, es decir,
la visión de los huesos revivificados por el espíritu de Dios (Ez encaminarse por el mismo camino, aunque la gente no tenga la

110 111
pureza ni la radicalidad de la donación del hijo unigénito, que
por nosotros; eso significan los signos dei pan y del vino, donación libre y soberana de su
Dios dejó morir para probar hasta dónde va el amor por los cuerpo y de su sangre y fundación de la nueva alianza. Y, con todo, es la muerte más ver-
hombres (Jn 3, 16; Un 3, 16). Por tanto, la vida eterna se hace dadera que jamás alguien haya padecido {cf 26, 39; 27, 46). Pues fue vivida con toda la
autenticidad de Dios - cf Me 14, 10-15,47; Le 22, 3-23, 56; Jn 13,21-30.36-38; 18, 1-19,
realidad para nosotros, ya, mientras vivimos, por la fe en Je- 42: ICo II, 22-25.
sucristo, su donación hasta la muerte. Este es el sentido de nues- OrOf: Por el sufrimiento de Cristo fuimos reconciliados con el Padre.
tra fe, de nuestro bautismo, de nuestra pascua. Este es el espíritu Pref: (propio) El sufrimiento de! justo inocente por la salvación de todos.
CtCom: (Mt 26.42) El cáliz de Jesús.
que hace vivir nuestros cuerpos mortales a pesar de la muerte; OrFin: Muerte y resurrección de Cristo y nuestra salvación.
que nos hace vivir la vida de Dios en medio de la muerte. En
medio de la muerte, estamos en la vida...
El domingo de ramos tiene la misma liturgia en los años A,
Ahora bien, a pesar del alto grado teológico de este evange- B y C, menos en las lecturas evangélicas. Estas son dos: una sir-
lio, conviene considerar también su profundo humanismo. ve de preámbulo y narra la historia de la entrada de Jesús en Je-
Aunque Jesús vea en la enfermedad de Lázaro una oportunidad rusalén, una semana antes de su muerte (por tanto, en el día que
de Dios para revelar su gloria, en la amistad con Lázaro también hoy conmemoramos); y la otra, el Ev de la misa propiamente di-
es verdadera la emoción por su muerte. Esto significa que los cha, es la narración de la pasión y muerte. Ambas lecturas evan-
signos de Dios se encarnan en auténtica humanidad. Fue el amor gélicas son, respectivamente, tomadas de los tres evangelistas
de Jesús por Lázaro el que lo hizo rezar al Padre y devolver la sinópticos (Mt, Me y Le)1. Esta organización nos permite medi-
vida a su amigo. Así, nuestra vida renovada en Cristo deberá ser tar, cada año, el viacrucis del Señor según la sensibiliad propia
lo mismo, incluso más profundamente humana, para "encarnar" de cada uno de estos evangelistas (la historia de la pasión según
siempre mejor el amor de Dios en nosotros {Pref, Orín). Juan se hace anualmente el viernes santo).
En este año A, podemos imbuirnos del espíritu de san Ma-
Domingo de ramos A (B, O) teo al narrar la pasión de nuestro Señor (Ev). Importantísimo,
para Mt, es el cumplimiento, en la vida y muerte de Jesús de
EL MESÍAS SUFRIENTE Nazaret, del plan divino, expresado en el AT. En este sentido,
El comienzo de la celebración es la conmemoración de la entrada del Señor en Jeruxeilén (ver misal).
podemos observar cómo Jesús realiza la figura del siervo su-
Lectura: (Mt 2!, l-l 1) Entrada de Jesús en Jerusalén. Cuando no haya esta conmemoración: friente de Dios, presentado en la laLt (Is 50, 4-7; Tercer canto
CtEnt: "Seis días antes de la pascua..."/ (Sal 23. 9-10: "Abrios, puertas eternas..."). del siervo sufriente de Yavé), por ejemplo, en Mt 26, 67. Por
Orín: Seguir el ejemplo de Cristo. otra parte, Mt presenta también a Jesús como ejemplo para los
laLt: (Is 50, 4-70) Tercer canto del siervo de Y ave: paciencia y confianza - El Primer canto del fieles. En la escena de Getsemaní, por ejemplo, Mt es el único
.siervo habla de la vocación (Is 42; Bautismo del Señor); el Segundo canto muestra la difi-
cultad de su misión (Is 49. 1-6); el Tercer canto (hoy) describe al siervo como perfecto evangelista que pone literalmente en los labios de Jesús la
discípulo, el profeta fiel, que no teme oposición y persecución, pues está al lado de Dios expresión del padrenuestro: "Hágase tu voluntad" (Mt 26, 42).
(cfFlp2.ó-ll;2aLt).
ClMed: (Sal 21, 8-11.17- i 8a. 19-20.23-24) Oración en la desolación. La laLt merece atención especial, porque representa un
2aLt: (F!p 2, 6-11) El despojo de Jesucristo por nosotros y su exaltación - El hijo de Dios se
vuelve siervo, obediente a la voluntad del Padre y expuesto a los poderes de este mundo. momento importante en la "pedagogía de la salvación": el
En el servíco fiel hasta la muerte de cruz, demostró su grandeza. Por eso, Dios lo glorificó pueblo de Israel, desterrado, empezó a entender que el plan de
y lo hizo "Señor".-cf Col 1, 15-20; Jn I. 1-2; Mt 26, 39-40; Rm 5, 19 - 2, 9-11 cf Rm 1,
4;Is45,23.
Dios no se realiza, necesariamente, por la fuerza, sino más bien
^irvti. vr »p ¿i »-y> La obediencia de Cristo hasta la muerte en la cruz. por la donación del "justo". En Jesús contemplamos la plenitud
Ev: (Mt 26, 14-27, 66 ó 27, 11-54) La pasión de Jesús según Mt - (La "historia de la pasión" de esta "estrategia".
es la parte de los evangelios que fue codificada primero. Los evangelistas (sobre todo Me
y Mt) la trasmiten con gran semejanza, pero cada evangelista también le imprimió algunas
cracterísticas propias). - Jesús asume su muerte con conciencia divina, unido al Padre
El Sal 21, que sirve de canto de meditación, es igualmente
(destacado por Mt 26, 39 y 42). Cumplimiento del plan del Padre: esto significa también uno de los textos que prefiguran el sufrimiento de Cristo. Varias
las muchas alusiones al AT (tema del siervo, del justo oprimido). Su tiempo llegó (26,
18). El no es entregado a la condenación contra su voluntad, por traición. El se entrega
1. En el año B, el evangelio de la "entrada" puede ser también Juan.

112
113
de sus expresiones se aplican literalmente a la historia de Jesús2. Entre los demás textos de la liturgia de hoy, destacamos la
Esto significa, nuevamente, que Jesús realizó en plenitud la Orín y el Pref (propio), que se inspira en la 2aLt: Jesús, el jus-
comprensión de Dios que este salmo expresa de manera balbu- to, padeciendo por muchos, se convierte en ejemplo a imitar
ciente. Inclusive, Jesús exclama las primeras palabras de este (OrFin; Flp 2, 5). Imitándolo, también nosotros entramos en ¡a
salmo (Mt 27, 46), asumiendo así toda la figura del justo per- extraña "estrategia" de Dios.
seguido o de los justos perseguidos. En estas palabras se expresa
la sensación de ser abandonado por todos, hasta por Dios (Jesús
tuvo esta "sensación"), pero ellas anuncian también la victoriosa Domingo de ramos ^
confianza que se manifiesta en el resto del salmo.
EL MESÍAS E HIJO DE DIOS
El conjunto de las lecturas se integra con la 2a lectura (Flp 2,
6-11), el primer himno cristológico que se conoce. Resume en Todo como en el año A, excepto:
una concisión maravillosa, el misterio del despojo del Señor, que Lectura de la entrada de Jesús en Jerusalén (Me II, 1-10).
Ev: (Me 14, 1-15, 47) La pasión de Jesús según Me - Tres veces. Me recordó que lesús
realiza la figura del esclavo (del siervo, cf laLt) y, por esta obe- anunció la pasión y muerte del hijo del hombre (8. 31-33; 9, 30-32: 10. 32-34). el don de
diencia hasta la muerte, es glorificado en el señorío de Dios3. la vida del siervo de Dios por la multitud (10, 45). Ahora llegó la hora de la realización
(14, 21.41). Es la hora de la dispersión del pastor y de las ovejas (14, 27). pero ya está
bajo el signo de la nueva reunión, después de la resurrección (14, 28; cf 16, 7). Es la
Ahora bien, esta idea del señorío de Cristo, fue la que ins- hora en la cual el hijo del hombre va, para venir de nuevo con el poder judicial de Dios
piró el preámbulo de la liturgia de hoy: la procesión de los ra- (14, 62), que, además, él ya venía manifestando en su actividad terrenal (cf 2, 10 etc.).
Es la hora de la incredulidad de Israel, pero también de la fe del mundo universal (cf 12,
mos. El evangelio narra la entrada de Jesús en Jerusalén, en la l-11). expresada por el centurión al píe de la cruz, proclamando a Jesús hijo de Dios
que fue recibido, por lo menos por una parte del pueblo, como (15,39).

el rey davídico ("hijo de David"), el mesías. Para Mt, esto sig-


nifica el cumplimiento de las antiguas promesas mesiánicas (cf La lectura de la entrada de Jesús en Jerusalén y de la pasión
la acentuación por Mt de la descendencia davídica de Jesús; cf según Me en este año, ofrece ocasión para meditar la cristología
4- domingo de adviento y vigilia de navidad). Ahora, el deseo de este evangelista.
de los fieles de unirse a este homenaje, cantando la gloria del La primera parte de Me está marcada por el carácter velado
Señor y abanicando los ramos de palmeras, significa que ellos de la obra mesiánica de Jesús. Hace el reino de Dios presente,
quieren insertarse en esta realización de la promesa, confirmar pero no de modo manifiesto. Solo lo deja entrever en signos de
para siempre el gesto significativo del pueblo, que Jerusalén su "autoridad" (1, 21 etc.; cf 2, 10 etc.), mejor reconocidos por
olvida dentro de pocos días. En el fondo, la más antigua cele- los demonios que por los mismos discípulos. Señala la presencia
bración de Cristo rey es la de hoy (cf 34e domingo del tiempo escondida del reino, narrando parábolas (Me 4). Suscita ad-
ordinario). miración por sus grandes milagros, que demuestran su dominio
Así, el presente domingo está marcado por el misterio del sobre la naturaleza (4, 41 etc.). Prefigura el banquete escatológi-
vaciamiento (sufrimiento) por una parte, y de gloria (señorío) co (5, 34-44). Pero el misterio de su misión y personalidad
por otra. La tensión entre estas dos dimensiones inspiró las antí- queda escondido, incluso para los discípulos (8, 14-21). La cu-
fonas tradicionales e himnos de esta fiesta ("Pueri hebreorum"; ración de los ojos del ciego de Betsaida señala un comienzo de
"Gloria, laus"). cambio (8, 22-26). Los discípulos reconocen a Jesús como me-
sías (8, 27-29), pero entendiéndolo en categorías humanas y no
2. Sal 2 1 , 1 9 = Mt 27, 25; Sal 2 1 , 9 = Mt 27, 43; Sal 21, 2 = Mt 27, 46, cf también divinas (8, 31-33). Por medio de las predicaciones de la pasión y
las semejanzas con el Sal 68. la enseñanza sobre el seguimiento y el servicio, Jesús prepara a
3. Para la concientización del pueblo oprimido respecto de su vocación liberadora sus discípulos para la recta comprensión de su mesianismo: no a
a través del sufrimiento, cf Mesters, C. Missao do Povo que sofre. Petrópolis: Vozes,
1981.
la manera de un militarista "hijo de David", sino a la manera del

114 115
rey mesías humilde y aplastado de Za 9 (cf Za 12, 10) (Me 8, lización de la visita escatológica de Dios a su santuario (cf MI
27-10, 45; cf 11, 1-10). La curación del ciego de Jericó es la 3, 1). Pero Jerusalén no reconoce la hora de su visitación. Los
señal de una visión evolucionada (10, 46-52), pero Jerusalén pobres, la multitud de los discípulos sí la reconocieron (19, 37).
sigue todavía en la ambigüedad, aclamando como rey davídico Los que detentaban el poder, sin embargo, no la quisieron
al que entra montado en un borrico, como el rey de Za 9, y que, reconocer, ni escuchar el testimonio de los pequeños (19, 34-
al final de su enseñanza en Jerusalén, declarará absurda la sola 40). Por eso, Jerusalén será destruida, porque no reconoció la
identificación del mesías con el hijo de David (12, 37). hora de su visitación (19, 44; sería adecuado prolongar la lec-
Jesús es más que hijo de David. Es el hijo predilecto de Dios tura de la "entrada" hasta el v 44).
(1, 11; 9, 7; 15, 39), el "siervo" que, en obediencia al infatigable Ahora bien, la salvación que Jesús trae se hace eficaz en la
amor de Dios por los hombres, da su vida, realizando en pleni- medida en que la asimilemos, con una vida semejante a la suya.
tud lo que prefiguró el siervo de Dios de Is 52-53, en tiempos El "camino" de Jesús fue un resumen del camino de Israel (en
del destierro. Pero como hijo de Dios, él es también el hijo del Le 9, 31, la subida a Jerusalén es llamada "éxodo"). Pero, sobre
hombre, portador de plenos poderes escatológicos. Su conde- todo, es la apertura del camino de la Iglesia y de los fieles (en
nación bajo falsas acusaciones religiosas y políticas significa el Hch 9, 2 etc., la Iglesia es llamada "el camino"). Jesús es el mo-
primer paso para su venida gloriosa y el juicio sobre el mundo delo del cristiano orante (3, 21; cf 11, 1-4 etc.). Ahora, en la
(Me 14, 62), anunciado inmediatamente antes de su pasión (Me hora decisiva de la salvación, más que nunca el comportamiento
13). Es la dispersión escatológica (Me 14, 27; cf 13, 7), preludio de Jesús es el modelo que los cristianos deben imitar, y sus
de la reunión del rebaño por el pastor escatológico, después de pasos el camino que deben seguir; pues si Jesús fue hasta Jeru-
la resurrección (14, 28; cf 16, 7), comienzo del tiempo final, salén y el Gólgota, de allí es de donde deberán salir para que de
preludio de la venida definitiva (que los primeros cristianos Sión salga la salvación para todo el mundo (cf Is 2, 3).
esperaban en breve). Entre los acercamientos de Le a la narración de Me, obser-
Para nosotros, hoy, esta cristología de Me significa una críti- vemos algunas figuras que son características en este sentido: en
ca a cualquier mesianismo inmediatista, que recurre a la imposi- la última cena, Jesús se pone como ejemplo de servicio (22, 24-
ción y no a la paciencia del testigo, testimonio hasta de la sangre 25). Los discípulos tendrán que soportar la misma hostilidad que
(= martirio). él enfrentó (35-38). Jesús aparece como el modelo del hombre
justo y piadoso, no solo reconocido como tal por las mujeres a lo
Domingo de ramos (~* largo del camino (23, 27), sino, sobre todo, demostrando su
compasión por ellas y sus hijos (23, 28). Pero, sobre todo en la
"¡JERUSALÉN, JERUSALÉN!" cruz es donde se manifiestan en Jesús la gracia y la bondad de
Dios, como también su perdón (tema favorito a Le): promete el
Todo como en el año A. menos:
Lectura de la entrada de Jesús en Jerusalén (Le 19, 28-40).
paraíso al "buen ladrón" (23, 39-43). En vez del Sal 21, cuyo ini-
Ev: (Le 22, 14 - 23, 56) La pasión de Jesús se^ún Le - La narración de la pasión, en Le, es cio suena a desesperación, Le pone en la boca de Cristo mori-
más "edifícame" que en Me (y Mt). Le présenla a Jesús como el modelo que el cristiano bundo en la cruz una palabra de total entrega de su vida (23,46).
debe imitar (el primer mártir cristiano es presentado por Lucas, en Hch 7, como un per-
fecto imitador de Jesús). Pero la narración de la pasión constituye también el centro del
plan de Dios, que quiere que de Jerusalén salga la salvación para el mundo entero. Gól-
Tampoco faltan exhortaciones para la vida cristiana: Simón
gota es el centro del mundo y la muerte de Jesús el centro del tiempo, en el proyecto de debe fortalecer a sus hermanos en la fe (22, 21-32). Los discípu-
la salvación.
los, en Getsemaní, deben orar para "no caer en la tentación" (22,
40.46) (alusión al peligro de la apostasía, en tiempos de Le).
Como tema para el sentido lucano de la pasión de Jesús po-
dríamos escoger el texto de Le 13, 34-35: "Jerusalén, Jerusa- Valdría la pena releer la pasión según Le teniendo ante los
lén...". La vida de Jesús es una gran subida a Jerusalén, rea- ojos las fórmulas del anuncio de Cristo que hicieron los pri-

116 117
meros cristianos. Solo algunos indicios: la acusación sobre la jubilosa —el "gloria"... Por otra parte, es una alegría en tono
actividad de Jesús (23, 5) está formulada según el kerygma (cf menor, mezclada con lágrimas: una alegría reticente, inhibida. Es
Hch 10, 37ss); la muerte de Jesús suscita arrepentimiento, exac- la única liturgia del año, en que se canta el gloria, sin que se cante
tamente como proclamación en el kerygma (23, 48 cf Hch 2, 37; el aleluya. Esta liturgia es un espejo del espíritu de los fieles ante
ver 3, 19 etc.). Para Le, narrar la pasión de nuestro Señor no es los últimos acontecimientos de Jesús. Bien saben (mejor que los
obra de un historiador académico, sino evangelización, in- apóstoles en su tiempo) que él está recorriendo su camino hasta la
citación a una confrontación con el hijo de Dios hoy. gloria, pero a pesar de esto sienten profundamente el dolor de esta
noche de traición y aflicción. Obsérvese que esta doble concien-
cia, de catástrofe y de gloria, es el núcleo de los capítulos que san
Jueves santo: Misa de la última cena A,B,C Juan consagra a la despedida de Jesús (Jn 13-17) de los cuales
ACEPTAR E IMITAR escuchamos, en esta tarde, el comienzo. Esta conciencia quedó
clara en los cristianos, después de la pascua, gracias a la obra del
LA DONACIÓN DE CRISTO Espíritu Santo. Por eso, la despedida de Jesús forma también la
CtEnt: (cf Ga6. 14) Gloriarse en la cruz de Cristo.
lectura evangélica de los domingos después de pascua, que, en
Orín: Sacrificio de la nueva alianza y cena del amor de Cristo. muchos puntos, se parecen a la celebración de hoy. Resumiendo:
lal.t: (Ex 12. 1-8.11-14) IM cena pascual de Israel - Pascua es una antigua fiesta de los pas- hoy contemplamos al siervo sufriente, al hombre de los dolores
tores (primicias), posteriormente unida a la fiesta agrícola de los panes áz.imos e interpre-
tada como recuerdo de la salida de Egipto. Así. cada generación "representaba" la libe- —pero con los ojos iluminados por la pascua. Esta es la visión
ración de la esclavitud en la comida del cordero pascual. Y con el recuerdo se reforzaba la sobre Jesús que nos enseña san Juan.
esperanza en la obra definitiva de Dios. - cf Ex 12,21-28: Dt 16, 1-8.
ClMed: (Sal 115, 3-4.6-7.8.9; cf ICo 10, 16) El cáliz de la bendición. Aunque conmemoremos la institución de la cena eucarística
2aL(: (ICo 11. 23-26) Tradición paulina de la institución de la cena del Señor - La institución
de la cena eucarística se nos narra en dos versiones (tradiciones): 1) Me 14. 22-24 y Mt
—la cena pascual de Jesús, en su despedida, compartió con los
26. 28; 2) ICo 11. 23-35 y Le 22. 19-20 (con influencias de Me 14). En lo esencial, las suyos en señal de su vida entregada por ellos1, esta institución
dos tradiciones concuerdan. - Jesús dio a la antigua comida pascual (cf laLt) un nuevo
contenido pleno. El mismo es el siervo de Dios, que da su vida "por muchos" (cf Is 53,
no se narra en el evangelio, sino en el testimonio que el apóstol
4ss; 42. 6 Me 10. 45 etc.). El es el cordero inmolado, que sanciona la nueva alianza con su Pablo nos da de la antiquísima tradición de la comunidad cris-
sangre (cf Ex 24. 8: Jr 31. 31-34). La participación en esta comida significa participación
en su muerte y resurrección y comunión con todos los que participan (y con todos por los tiana (2aLt). En el evangelio leemos el "ejemplo" de la do-
que Jesús murió). nación de su vida, que Jesús dio a los apóstoles, al comienzo de
CtAcl: (Jn 13. 34) El mandamiento nuevo.
la cena, lavándoles los pies. Con ello, dio a entender que él es el
Ev: (13, 1-15) El lavatoritt de las pies - Jesús continúa consciente su camino que es el amor
"h:ist:i el fin". Hasta el fin de lo humanamente posible: la entrega en la muerte. Y hasta el siervo, que se humilla y carga sobre sí los pecados de los hom-
fin que Dios otorga: la glorificación (13, 1.3): en el servicio de esclavo (el lavatorio de los
pies) se prefigura la muerte en la cruz y. como en esta, se revela la grandeza del amor
bres (tema de la purificación, Jn 13, 10). Y quien no acepte este
divino en Cristo. Como las palabras eucarísticas (cf 2aLt) el lavatorio de los pies sirve servicio —-véase la reacción de Pedro— no puede tener comu-
para, mostrar, anticipadamente, e! sentido de la cruz: amor que sirve, donación hasta el
fin. Es la ley de Cristo y de la Iglesia. - 13, 1 cf Jn 2,4; 7, 30; 8, 20; 12, 23; 17. 1 - 13, 13- nión con él (13, 8). Quien no acepte a Jesús como el siervo que
15 cf Mt 23, 8-12; Le 22, 24-30; Flp 2. 5.8. da su vida por sus hermanos, no tiene parte en la salvación que
OrOf: Cuantas veces conmemoramos este misterio, se realiza la obra de nuestra redención, él trae. Asumir en la fe y en la práctica de la vida el ejemplo de
Pref: (santísima eucaristía I) Sacrificio de la nueva alianza, alimento y bebida de salvación.
CtCom: (ICo 11, 24-25) Palabras de la institución de lacena. Jesús (13, 15), he aquí el verdadero sentido de la "comunión"
OrFin: De la cena sacramental a la cena celestial. que es: participación en la salvación que Jesús trajo2. Así, la na-

I Las palabras "cuerpo" (o "carne", cf Jn 6, 51ss) y "sangre" deben entenderse en


Celebramos un "adiós": una despedida de alguien que va ha- el sentido existencial de la historia de Jesús: se trata de un cuerpo magullado en el
cia algo mejor (hacia el Padre; Jn 13, 1 Ev), pero que, al mismo sifrimiento y una sangre derramada en la cruz, por amor hasta el fin: de ahí la importan-
cia de la expresión "entregado por vosotros".
tiempo, deja una profunda nostalgia, sobre todo por el modo co-
2. Jesús "transforma" las relaciones sociales vigentes. De "maestro y señor" se con-
mo se lleva a término esta despedida, en la noche siguiente. De vierte en esclavo, para que sus "siervos" sean "amigos", pues él da su vida por ellos (Jn
ahí el espíritu muy particular de esta celebración: alegría, incluso 15, 13s).

118 119
rración del lavatorio de los pies muestra, con un ejemplo, lo que Viernes santo A B C
significan las palabras de Jesús repetidas en la consagración: LA CRUZ GLORIOSA
"Esto es mi cuerpo, entregado por vosotros... Este es el cáliz de
mi sangre... que será derramada por vosotros y por todos los
/. Liturgia de la palabra
hombres, para el perdón de los pecados...". Y explica también el Rito de entrada: silencio.
sentido profundo para llamarlo rito de "comunión", es decir, Orín: (I) Protección de Dios a aquellos por los cuales Jesús derramó su sangre / (II)
participación con Cristo. Participación en la victoria sobre el pecado.
laLt: (Is 52. 13 - 53, 12) Cuarto canto del siervo de Yavé: el justo que murió por el pueblo -
Sobre los cantos del siervo, cf domingo de ramos laLt - Hoy escuchamos el Cuarto canto
La laLt brinda el fondo histórico para situar la última cena del siervo. Comienza con un oráculo de Dios y se transforma luego en un diálogo entre el
como comida pascual en la vida de Jesús y en las raíces judías pueblo (las naciones) y el profeta. Un 2- oráculo de Dios concluye la poesía. - ¿Quién
puede entender que Dios realiza su plan y revela su poder en el sufrimiento y en la muerte
de la liturgia cristiana. Narra la institución de la comida del cor- de su siervo? Ciertamente, Israel mismo (destierro) y sus profetas (¡Jeremías!) conocieron
dero pascual en el antiguo judaismo, con el sentido salvífico que el camino del sufrimiento. Pero el sentido pleno de lo que el profeta presintió solo se mani-
fiesta en Jesucristo, el "hombre de dolores", que, muriendo por nosotros, nos dio salvación
Israel reconoce ahí: la liberación de la esclavitud. El CtMed es y vida.
un canto que los sacerdotes entonaban al levantar el cáliz de la CtMed: (Sal 30, 2 + 6.12-13.15-16.17 + 25) Canto de lamentación y confianza.
2a Lt: (Hb 4, 14-16; 5, 7-9) Jesús vivió la profundidad de la desolación humana, pero por su
bendición, gesto retomado por Jesús en la última cena. obediencia fue atendido por Dios -El sacerdote es mediador. Jesús to es eminentemente,
pues él es hijo de Dios, pero también uno de nosotros, que conoce a fondo la fragilidad
Para entender plenamente el sentido de esta liturgia, con- de la condición humana, pero trascendiéndola en el punto en donde era irreconciliable
viene compenetrarse, también, del sentido de las antífonas y con la santidad de Dios, el pecado. El es sacerdote y sacrificio al mismo tiempo: así nos
consagra también a nosotros. - cf Hb 7,1-! 0.
responsorios del lavatorio de los pies (sobre todo "In hoc cog- CtAch (Flp 2, 8-9) La obediencia de Cristo y su exaltación.
nocent omnes" y "Mandatum novum"). Existen buenos cantos Ev: (Jn 18, 1-19, 42) Pasión de nuestro Señor según san Juan - No solo, sino sobre todo en Jn,
la '"historia de la pasión" es interpretación y mensaje. No dice solo lo que aconteció, sino,
equivalentes en lengua vulgar. También la bellísima secuencia sobre todo, lo que significa lo acontecido. Jn muestra con toda claridad que el sufrimiento
de la comunión, "Ubi caritas et amor", han sido adaptadas a las y la muerte es un acto personal y soberano de Cristo (19. 36-37; cf 10. 18). En Jn, la fecha
de la crucifixión de Cristo es diferente de la de los evangelios sinópticos: Jesús muere en la
lenguas de cada país. La antífona de entrada marca, desde el misma hora en que los judíos mataban el cordero para la cena pascual (19, 14). Cristo es
comienzo, el júbilo propio de esta celebración, citando las pa- nuestro cordero pascual. - cf Mt 26. 3-27, 61; Me 14, 26-15,47; Le 22, 39-23,56.
II. Veneración de la santa cruz
labras de Pablo a los corintios: "Conviene gloriarnos... en la MI. Liturgia eucarísiiea
cruz del Señor Jesucristo". Comunión con las especies pre-consagradas.
OrFin: "Conserva en nosotros lo que tu misericordia obró".
Esta liturgia debe hacer penetrar, por su rito y por la pala-
bra que lo explica el sentido salvífico de la cruz de Cristo, en el
sentido de que el cristiano, aceptando la entrega de Jesús por Durante el triduo sagrado, la liturgia sigue los pasos del Se-
nosotros y asociándose a su modo de vivir y morir, entra en la ñor más de cerca que en el tiempo de cuaresma. El triduo sagra-
comunión eterna con él y con el Padre 3. do es un gran drama, una grande escenificación del sufrimiento
del Señor. Por eso, habiendo representado la institución eucarís-
tica en la tarde del jueves, la liturgia no vuelve a celebrar la eu-
caristía sino en la noche pascual —así como Jesús no volvió a
celebrarla sino en el reino de Dios (Mt 26, 29 y paralelo). Por
eso, en el día en que el sacrificio de Cristo es el más central que
!V Hay que poner atención para no caer en una veneración mistificada y mágica de
las especies eucarísticas, pues ellas solo se vuelven fecundas, en la medida en que sean
nunca, la tradición unánime de la sagrada liturgia no celebra el
asimiladas como "sacramento", como signos de una vida en comunión con Cristo, que sacrificio de la misa, sino un recuerdo de su muerte, que no deja
da su vida por nosotros. Queremos decir: sin la fe, que nos hace aceptar e imitar al de estar en íntima unión con la misa del jueves santo, ya que el
"siervo" que da su vida por nosotros, las sagradas especies no producen el fruto que sig-
nifican de por sí ("ex opere opéralo"). - Como hoy no se narra, en el evangelio, la insti-
pan consagrado ese día se consume hoy.
tución de la eucaristía, este tema podrá volver en la solemnidad del "Corpus Christi".

120 121
La liturgia nos hace sentir, sobre todo, el significado del su- sión trágica de la experiencia humana de Jesús; por el contrario,
frimiento de Cristo, y las dos lecturas que preparan la lectura la supone, y, precisamente por suponerla en la mente del lector,
evangélica son fundamentales para penetrar en este misterio. La la coloca a la luz de su gloria divina. La historia de la pasión se-
laLt es el Cuarto canto del siervo de Yavé (Is 52-53). En este gún san Juan muestra el sufrimiento de Cristo bañado en la luz
texto, la joven Iglesia encontró a través de las tinieblas de la his- de la gloria3. Dicho procedimiento no tendría sentido si la gente
toria antigua, el hilo que la existencia de Jesús retomó y llevó no estuviera profundamente convencida de la realiad del abismo
hasta el fin: la donación de la vida del justo, por la salvación de del sufrimiento por el cual pasó. Pues en este abismo es donde
los hermanos, incluso de los que lo rechazaron. Como dice la se realiza la revelación de la gloria de Dios, que es amor incon-
2aü (Hb 4-5), Jesús participó de nuestra condición humana en mensurable. Así, merece especial atención en esta narración la
todo, menos en el pecado (pues el pecado es la única realidad majestad de Jesús en la hora de su prisión; la ironía respecto del
humana que es incompatible con Dios). Así, debemos entender "rey de los judíos", que Pilato declara, formalmente, ser Jesús;
que su vida no fue la de un angelito, algo que no tuviera deno- el sentido del reino de Jesús; el Cristo de la pasión según Juan
minador común con nuestra vida. Jesús tuvo que redescubrir se parece al Cristo vestido con un traje sacerdotal o real, corona-
continuamente, como cada uno de nosotros, el sentido de su do con una diadema imperial, que los artistas del comienzo de la
existencia, aunque la viviese de modo divino, en continua unión edad media colocaban en la cruz: es la visión teológica de la
con el Padre. Así, formado en la escuela de la piedad judía, cruz gloriosa, la misma que domina la segunda parte de la cele-
conoció la modesta tradición que consideraba la salvación como bración del viernes santo, la adoración de la cruz, en que se
fruto del sufrimiento redentor. Pero esta no era la teología domi- alterna la lamentación de Cristo rechazado con la aclamación de
nante del judaismo fariseo, que esperaba la salvación a partir de su gloria (Hagios ho Theos).
las instituciones, de la virtud legalista y, quién sabe, de algún Entre las lecturas y la veneración de la cruz gloriosa, asisti-
mesías político. Por el contrario, Jesús reconoció en su expe- mos a las grandes preces de la Iglesia, modelo de las preces de
riencia íntima con Dios, a quien llamaba Padre, la experiencia los fieles en nuestras liturgias. Este rito se inspira también en la
de los "pobres de Yavé", del profeta rechazado y del justo sacri- idea de que la cruz es fuente de la gracia de Dios, de la vida de
ficado por sus hermanos, y la asumió, en obediencia, hasta el la Iglesia: del costado abierto del salvador nace la Iglesia.
fin, al plan divino que vislumbró en ella. Esto es lo que nos en-
La tercera parte de la liturgia de hoy es el rito de comunión,
señan las dos primeras lecturas, con sus expresiones humanas y
sencillo y devoto: un gesto de dedicación al Señor que nos amó
existenciales, que sacuden nuestro cristianismo monofisista1,
hasta el fin. Este rito establece la unidad de la presente cele-
como, por ejemplo, "peticiones y súplicas... vehemente clamor y
bración con el de antes, consumiéndose hoy las santas especies
lágrimas... aunque fuese hijo, aprendió la obediencia por el
consagradas anteriormente (llamadas "preconsagradas"). La
sufrimiento", etc. (Hb 5, 7-8).
bendición final tiene un texto propio, evocando la perspectiva de
?.\ no tenemos bien clara esta cristología de la kenosis (des- la resurrección.
pojo)2 y de la verdadera humanidad de Jesús, perdemos el equi-
librio ante la cristología de la gloria, que domina la historia de la
pasión de Jesús según san Juan, Ev de hoy. De hecho, Juan
miipst™ f»l sufrimiento de Cristo fuertemente iluminado por la
conciencia de la fe pospascual. Pero no por ello niega la dimen-

1. Inclinado a sustantivar la naturaleza divina de Cristo, sin considerar su encar-


nación en una auténtica existencia humana.
3. Cf Konings, J. Encontró cora o Quarto Evangelho. Petrópolis: Vozes, 1974. p
2. Ci comentario de la misa del día de navidad. 74-76.

122 123
Vigilia pascual A B C del Señor". Es la noche de la liberación. Y más aún: esta noche
adquiere el sentido de una recapitulación del universo, el co-
LA LUZ DE LA RESURRECCIÓN mienzo de la creación nueva y escatológica, pues el Señor re-
I. Celebración de la nueva luz sucitado es la primicia de la nueva creación. La resurrección de
II. Liturgia de la palabra Jesús es la prenda de la renovación del universo.
laLI: (Gn I. 1-2, 2 ó I. 1.26-31 a) La creación - Resp: (Sal 103). Alabanza al creador- Or: (l/II)
creación y redención. Esta liturgia debe hablar por sí misma. Con sensibilidad
2aLI: (Gn 22, 1-18 ó 22. l-2.9a.lO-L3.15-18) Sacrificio de Isaac - Resp: (Sal 15) Confianza en artística se debe representar el misterio de la nueva luz que sur-
Dios - Or: La promesa de Abrahán.
3aLt: (Ex 14. 15-15. 1) Paso del mar Raja- Resp: (Ex 15) Canto de victoria - Or: (I) Paso por ge en las tinieblas: Cristo que venció la muerte y el pecado. Los
las aguas del bautismo / (11) Agua de la regeneración. fieles se unen a este misterio, encendiendo una vela en la luz del
4aLt: (ls 54. 5-14) Renovación de las bodas de Yavé con Israel - Resp: (Sal 29) Acción de gra-
cias por la salvación - Or: Bautismo y plenitud de la alianza.
cirio pascual, en su entrada triunfal en la Iglesia: es la partici-
5aLt: (ls 55, 1-11) El banquete mesiánico - Resp: (ls 12) Canto de acción de gracias - Or: pación de la vida resucitada del Señor. Después del "Exultet",
Cumplimiento de las profecías y progreso en el camino del bien.
6aLt: (Ba 3, 9-15.32-38; 4. 1-4) Israel debe volver a la fuente de la sabiduría. Dios - Resp: (Sal
siguen inmediatamente las lecturas del AT (min 3 max 7) y del
18) Alegría en la ley del Señoror; Vocación bautismal, permanencia junto a la fuente de NT (epístola y evangelio).
la sabiduría.
7aLt: (Ez 36. l6-17a.l8-28) Dispersión, reunión y purificación de Israel: el corazón nuevo - Entre las lecturas del AT hay una que es obligatoria, por ser
Resp: (Sal 41 y 42) "Como el ciervo busca la fuente..." / (Sal 50) Un corazón nuevo y el recuerdo específico de esta noche: el paso del mar Rojo (Ex
puro - Or: (I) Lo viejo se vuelve nuevo / (II) Plenitud de nuestra vida / (MI) El espíritu de
la regeneración bautismal. 14), que termina con el anuncio del canto de victoria (Ex 15, 1);
Gloria
Orín "Suscita en la Iglesia el espíritu de adopción filial, que nos diste en el bautismo".
por tanto, es normal que este cántico sea también cantado o por
Sal.t (Rm 6. 3-11) Bautismo: morir y resucitar con Cristo; el hombre nuevo Cristo murió y lo menos declamado (el 3er responsorio). Se aconseja también
resucitó de una vez para siempre. Su vida es de Dios. En esta realidad estamos integrados
por el bautismo. Dios nos dio todo por él y con él. Pero lo que recibimos en él. también lo
leer la primera lectura (la creación) por su sentido cósmico y la
debemos realizar en nuestra vida, revivir la muerte de Cristo en el "sí " a Dios, revivir su unión inmediata con el tema de la luz en la primera parte de la
resurrección en la "verificación" de su amor que se manifiesta en nosotros.
CtAcl: (Sal 117. 1-2.16-17.22-23) "Aleluya, la diestra del Señor hace proezas...".
celebración; tiene como responsorio el maravilloso sal 103. En-
Ev: (Mi 28. 1-10) I¿ts mujeres en el sepulcro: mensaje del ángel y aparición de Cristo - No tre la primera lectura y la siguiente se reza una oración, que ex-
hubo testigos que vieran a Jesús salir del sepulcro. Ni siquiera los soldados en el sepulcro presa cómo la recreación en Cristo supera la creación inicial. La
(mencionados solo por Mt 27. 62-66; 28, 11-15) son testigos del hecho físico. Lo impor-
tante, en la narración de la mañana pascual, son las palabras del ángel (28. 5-7) y de 2a lectura prevista ve en la vocación y obediencia de Abrahán
Cristo mismo: el que había muerto, vive, y reúne a sus hermanos (cf 12. 49 y Sal 21. 23).
El "reloma" su rebaño, no solo el de Galilea en esos días, sino de todo el mundo y de (sacrificio de Isaac) el comienzo de la vocación universal a la
lodos los liempos. - cf Me 16. I-8: Le 24. 1-10; Jn 20. 1. salvación; la oración resume este sentido. La tercera lectura pre-
III. Celebración del bautismo y renovación del compromiso bautismal vista es la obligatoria (noche pascual, liberación de Egipto), con
IV. Liturgia eucaristica
OrOf: Origen en el sacrificio del verdadero cordero pascual. el cántico de victoria y la oración correspondiente. La cuarta es
Pref: (pascua I) El verdadero cordero destruyó la muerte y renovó la vida. una palabra de consolación a Israel en el destierro (ls 54); la
CtCom: "Cristo, nuestra pascua, fue inmolado...". quinta es la invitación al banquete mesiánico, en ls 55; la sexta
Olí.... L^püilu uc caridad para la concordia.
presenta la sabiduría que reina sobre el cosmos y la grandeza del
único Dios (Ba 3-4); la 7a (Ez 36) anuncia la reunión escatoló-
La conmemoración de la resurrección de Cristo, desde la
gica de los hijos dispersos de Israel, entendida también como el
más remota memoria de la tradición, tiene lugar en la noche en-
comienzo de una nueva era; esta lectura concluye con el Sal 41-
tre p\ «¿hado y el domingo, pues en la mañana del domingo —el
42 —"Como el siervo"— o, a elección, con el Sal 50, 2a parte
primer día de la semana— el Señor ya no está en el sepulcro (cf
(don de un corazón nuevo). Estas lecturas forman, por su con-
Ev: Mt 28, 1 y paralelo). Además, y a pesar de que la pascua
tenido y simbolismo, una catequesis bautismal. Sería interesante
judía tiene otra fecha (sería la fecha de la última cena), la tradi-
organizar el sábado por la tarde por ejemplo, una celebración o
ción cristiana asoció la noche de la resurrección a la noche de la
círculo bíblico con estas lecturas para los que se quieren
pascua descrita en Ex 12, 42, "una noche de vigilia en honor

124 125
purpurar más conscientemente para la renovación de su compro-
miso bautismal durante la noche pascual. embargo, solo hay participación en la donación sacrificial de
Cristo, en donde hay participación de la fe señalada por el bau-
Después de las lecturas del AT con sus respectivos respon- tismo.
sorios y oraciones, se entona el gloria victorioso, con acompa-
ñamiento de instrumentos y campanas. Sigue la Orín de la misa,
que alude a la celebración bautismal, que tradicionalmente tiene Vigilia pascual B
lugar en esta noche y en función de la cual se concibe también la
lectura de Rm 6, 3-11, comparando el bautismo con bajada al RECONSTITUCIÓN
sepulcro, para de ahí resucitar con Cristo: el hombre antiguo es DEL REBAÑO DE CRISTO
crucificado; nos revestimos del hombre nuevo; pecado y muerte
ya no reinan sobre nosotros. Todo como en el año A, excepto:
A esta altura, la liturgia hace una especie de pausa, para que Ev: (Me 16, 1-8) Dispersión y reconstitución del rebaño - La muerte de Jesús era la "disper-
sión de rebaño y pastor", preludio de los últimos acontecimientos (Me 14, 27; cf Za 13,
el presidente de la celebración entone, solemnemente, el aleluya 7). Pero Jesús les prometió el reencuentro, en Galilea, después de su resurrección; esto es
pascual, repetido por los fieles, esto es, tres veces. Después de lo que se realiza después de la pascua y lo que el mensajero anuncia cuando las mujeres
encuentran el sepulcro vacío (Me 16, 7; cf Me 14, 28). Pero en Jerusalén las mujeres no
esto, el cantor o el coro entona el salmo aleluyático, que prepara dicen nada, pues la incredulidad de Jerusalén no les permitía anunciar directa y pública-
la proclamación del evangelio: "La diestra del Señor hace ma- mente la resurrección ("tenían miedo" 16. 8). Fue necesario la consolidación del pequeño
rebaño (según Me, en Galilea), para que se pudiera anunciar la resurrección. Esta nueva
ravillas, la diestra del Señor me levantó... La piedra rechazada vida del rebaño es también resurrección.
por los constructores se ha vuelto piedra angular". El evangelio
narra el episodio del sepulcro vacío. Mt especifica el final de la La famosa "conclusión breve de Me" (16, 1-8; Ev) parece, a
narración, la aparición de Jesús resucitado a las mujeres, a quie- primera vista, poco adecuada para la predicación. Aparente-
nes envía a anunciar la resurrección a los hermanos'. mente termina de manera poco pascual, por el silencio de las
La 3a parte comienza con la letanía de todos los santos (su- mujeres —por miedo— respecto del sepulcro vacío y el men-
primida cuando no hay bautismo ni bendición del agua bautis- saje del ángel. Pero, quien sabe que, para Me, Jerusalén es el lu-
mal). Sigue la bendición del agua, en la que se sumerge el cirio gar de la incredulidad y Galilea el lugar de la fe del pequeño re-
pascual, simbolizando la bajada de Cristo al sepulcro y su resu- baño, entiende que el anuncio de la resurrección no se hizo pri-
rrección, o sea, el mismo simbolismo bautismal que Pablo de- mero en Jerusalén, sino que el rebaño tenía que ser reconstituido
sarrolla en ia lectura que se acaba de proclamar (Rm 6, 3ss). primero en Galilea, "precediendo" (verbo usado en Me 16, 7 cf
Sigue la administración del bautismo y la bendición del agua 14, 28) al buen pastor, que debe reunir al rebaño escatológico:
que los fieles pueden llevar a sus casas, como una especie de Jesucristo resucitado. Ahora ya no son "ovejas sin pastor" (cf
extensión del rito bautismal. Finalmente, se renueva el compro- Me 6, 34). Ellos son el comienzo de la "reunión de los elegidos
mi"" bautismal, después de lo cual la liturgia prevé la solemne de los cuatro vientos" (13, 27).
aspersión de los fieles con agua bendita, cantándose el tradi- Después de la muerte y resurrección de Jesús, el grupo de
cional responsorio "Vidi Aquam". los "galileos" encontró en Jerusalén solamente un vacío. Je-
La 4a parte, la liturgia eucarística destaca la idea de Cristo rusalén había desperdiciado su privilegio (Me 12, 1-11, alu-
„ „ . . j . : p a s c u a ] (OrOf, Pref Pascual I, CtCom). La tipología diendo al rechazo de Jerusalén y a la resurrección de Cristo).
bautismal desaparece, para dar cabida a la idea sacrificial. Sin Los "galileos" eran los primeros del nuevo pueblo de Dios, de
la nueva alianza, esperando en breve la nueva venida de su
1. Esta misión puede ser el tema de una breve homilía. La luz de la nueva pascua, Señor, con la gloria del cielo (Me 14, 62). La resurrección sig-
no es para quedar escondida debajo del celemín.., ¿No es acaso Mt el evangelista que nificaba la entrada de Cristo en la gloria, para, volviendo en
ñus trasmite: "Vosotros sois la luz del mundo"? (Mt 5, 14).
breve, realizar la consumación de lo que él había iniciado: el

126 127
reino de Dios. En realidad, no regresó tan pronto, pero esto no cual. El testimonio trasmitido por Pablo corresponde esencial-
disminuyó la responsabilidad del nuevo pueblo de Dios; todo lo mente al de Le 24, 13ss: las apariciones de Jesús a los apóstoles
contrario. Pues quien debe continuar la obra comenzada por y a los otros discípulos. Le narra el otro elemento, el sepulcro
Cristo, somos nosotros. Entonces, pascua significa que debemos vacío (Ev) —muy destacado por Me (cf año B)—, de modo que
asumir lo que esperamos de la parusía de Cristo: el reino de prepare las apariciones en que Jesús explicará las Escrituras que
Dios, la presencia de Dios junto a los hombres. Se proyecta hablan de él, tanto en lo concerniente a su pasión, cuanto a su
sobre nuestra existencia en el mundo lo que representamos con resurrección. El sepulcro vacío no habla de por sí. Es un indicio
la figura del fin de los tiempos. Esto es lo que implican las pa- negativo, que necesita el complemento de la palabra, y esta con-
labras: "No temáis, él está aquf (16, 6). siste esencialmente en el reconocimiento del plan de Dios (las
Por tanto, pascua significa nuestra constitución como pueblo Escrituras; cf Jn 2, 22; 12, 16) en lo que le sucedió a Jesús.
escatológico de Cristo en la tierra, pueblo testigo de que él es el Parece que las mujeres sirven de intermediarias entre el se-
Señor de la historia. Este pueblo no está constituido en el "cen- pulcro vacío y la explicación de su sentido en las apariciones de
tro del mundo" Jerusalén, sino en la "Galilea de los paganos", Jesús a los discípulos: ellas deben recordarse y recordar a los
es decir, no corresponde a las categorías de este mundo (ni discípulos, que Jesús ya había anunciado estos hechos durante
siquiera en términos religiosos), sino solo a la elección gratuita su enseñanza en Galilea (cf Me 8, 31 = Le 9, 22). Lo que
de Dios. Tanto más grave es la responsabilidad del testimonio, quedará claro por la enseñanza del resucitado —el cumplimien-
porque él no es la "consecuencia natural" de categorías to de las Escrituras en su muerte y resurrección—, él mismo ya
humanas, sino cumplimiento de un llamamiento divino, recibido lo había enseñado, antes de su muerte. Jesús mismo ya había
en el acontecimiento salvífico de Jesucristo, o sea, en la con- tratado de mostrar (pero sin lograrlo) a los discípulos cuál era el
ciencia del sentido de su muerte y glorificación. Porque Jesús camino que él tenía que recorrer, el camino del siervo sufriente,
murió y resucitó y porque nosotros lo sabemos, deberemos testi- que será levantado de nuevo por Dios, después de haber sido
moniar su camino ante el mundo. Debemos ser su pueblo-testi- obediente (esto es, unido al Padre) hasta la muerte, asumiendo
monio "en Galilea", en la periferia del mundo. el desamor de los hombres. Esta enseñanza es la que el ángel re-
curda a las mujeres y estas a los discípulos. Pero no es suficien-
Vigilia pascual (^ te para que ellos lleguen a la comprensión de la fe.
La sola narración de los hechos pascuales, incluso ilustrada
TESTIMONIAR LO INCREÍBLE por los argumentos del mismo Jesús histórico, ¿será suficiente
Todo como en el año A, excepto: para llegar a la fe? Por lo menos, en el caso de los discípulos,
Ev: (Le 24. 1-12) "El hijo del hombre tenía que resucitar al tercer día" - El evangelio de con excepción de Pedro y las mujeres, lo fue. Era necesario que
Lucas trae más apariciones pos-pascuales que los otros, y ellas sirven precisamente para
que Jesús abra los ojos a los discípulos desanimados e incrédulos, explicándoles las el mismo Cristo glorioso se les manifestara, para que creyesen y
i-.si.iiLuia.s a su respecto. (24, 27; 24. 45; cf Hch 1, 3). Los mensajeros recuerdan a las reconociesen el plan de Dios. La fe en la resurrección es una gra-
mujeres que Jesús había predicho el cumplimiento de las Escrituras en su pasión y
muerte. Pero cuando ellas regresan y narran a los discípulos, éstos no creen (24, 11). Solo cia de Cristo, una elección para ser los testigos de que su camino
Pedro va a constatar el hecho del sepulcro vacío (él es quien debe confirmar la fe de sus
hermanos, cf Le 22, 31-34).
es el camino de la gloria. Todos nosotros conocemos personas
óptimas, para quienes la narración de estos hechos no dice nada.
Esto no es razón para que nos apartemos de ellas. Si son per-
Los acontecimientos pascuales se nos trasmiten en dos cate- sonas de buena voluntad, Dios se les manifestará por caminos
gorías de testigos: el testimonio del sepulcro vacío y el de las que nosotros no conocemos. Pero esto no nos dispensa de testi-
apariciones. Este último es el más antiguo, el único que es men- moniar que "el hijo del hombre tenía que ser entregado en manos
cionado en la tradición de Pablo respecto del kerygma cristiano de los pecadores y ser crucificado y resucitar al tercer día".
(ICo 15, 3ss), primera expresión escrita del acontecimiento pas-

128 129
al "partir el pan", la celebración de la comunidad cristiana (Le
Pascua: misa del día A B C 24, 30).
LA VIDA VENCIÓ A LA MUERTE En la misa matutina, el evangelio es otro: la carrera de
Pedro y del misterioso "discípulo amado" al sepulcro. Pedro tie-
CtEnt: (Sal 138, 18.5-6) "Resucité, oh Padre, y siempre estoy contigo..." / (Le 24, 34; cf Ap 1, 6)
Cristo resucitó verdaderamente. ne la precedencia, aunque el otro (impulsado por el amor) haya
Orín: Abiertas las puertas de la eternidad por la resurrección, vivamos la vida nueva. corrido más rápido. Pedro entra primero, y ve. El otro viene
laU: (Hch 10, 34a.37-43) Kery^ma; anuncio de la resurrección - Resumen del anuncio de los
apóstoles ("kerygma"). La frase central es: "Dios lo resucitó". Esta es la base de nuestra después: ¡ve y cree! El amor es el que hace reconocer en los sig-
fe y esperanza: Jesús vive y Dios lo estableció juez de vivos y muertos. El juez es también nos de la ausencia (las fajas, el sudario) la presencia, transfor-
el salvador: quien cree en él, queda absuelto y recibe la vida.
CtMed: (Sal 117. 1 -2.16ab-17.22-23) "Este es el día que hizo el Señor". La piedra angular.
mada y gloriosa, de Cristo. "Cree", solo ahora, porque hasta
2aLt: (Col 3. I -4) Vivir desde ya junio al resucitado - Lo que somos por el bautismo, también lo entonces no había entendido las Escrituras que significan la re-
debemos ser en nuestra vida (cf 8aLt Vigilia pascual). Pero el bautismo sobrepasa nuestra
existencia en el mundo: anticipa la vida sin muerte, escondida en Dios, con Cristo resuci- surrección de Cristo de entre los muertos.
tado, vivimos en la expectativa de la plena manifestación (cf Un 3, 2).
(ICo 5, 6b-8) El nuevo fermento - Antes de inmolar el cordero pascual, se sacaba de las Con este último pensamiento, reencontramos una idea de la
casas toda la impureza, especialmente la masa envejecida y fermentada que normalmente
se usaba para preparar el pan. Se cocía pan completamente nuevo, sin fermento (ázimo).
misa vespertina: la resurrección de Cristo significa el enten-
Si Cristo es el verdadero cordero pascual, la casa de nuestra exitencia debe quedar limpia dimiento de las Escrituras: los discípulos descubren en las
del fermento del mal.
Seq: "Victimae paschali laudes".
Escrituras el delicado hilo —que muchos no ven— del enlace
ClAcl: (ICo 5, 7b-8a): Cristo nuestra pascua fue inmolado. de la vida como realización de la voluntad del Padre, de la mi-
Ev: (por la mañana: Jn 20, I -9) Pedro y el discípulo amado en el sepulcro - El testimonio pas- sión mesiánica y del reino de Dios. A la luz de Cristo resucita-
cual incluye dos elementos: 1) el sepulcro vacío; 2) las apariciones del resucitado. El
sepulcro vacío es un signo (negativo). Solo habla a quien tiene el corazón junto al Señor do, descubren la estrategia central de Dios en la Escritura; y a la
(el discípulo amigo) - cf Mt 28, 1-8; Me 16, 1-8; Le 24, 1-11.
(Por la tarde: Le 24, 13-35) Los discípulos de Emaús - La resurrección no era lo que los
luz de la Escritura, descubren que Jesús es el siervo exaltado de
discípulos esperaban, pero el deseo de ver a su Señor, la auscultación de lo que dicen las Is 53, el mesías e hijo de Dios (cf Jn 20, 30s).
Escrituras y la disposición de acoger al compañero de camino, hacen que el resucitado se
manifieste a los discípulos de Emaús, al partir el pan. gesto por excelencia de la comunión
cristiana.
Podemos anotar todavía otros aspectos que vale la pena
OrOf: El sacramento en el que la Iglesia se renueva y se alimenta. meditar, por ejemplo, la reconstrucción cronológica de los acon-
Pref: (Pascua I) Victoria sobre el pecado y la muerte. tecimientos pascuales en la liturgia: el Ev nocturno narra la visi-
CtCom: (ICo 5. 7-8) Cristo nuestra pascua, la fiesta del pan nuevo.
OrFin: De los sacramentos pascuales a la resurrección.
ta de las mujeres al sepulcro, en la madrugada; el Ev matutino,
la visita —después de las mujeres— de Pedro y el discípulo
amado; la celebración de la tarde, el acontecimiento de Emaús,
La resurrección de Cristo es la conciencia de sus discípulos el segundo domingo pascual, el episodio de Tomás (ocho días
de que él vive y no ha sido abandonado por el Padre, sino con- después); y la línea continúa hasta la ascensión y pentecostés.
firmado en la vida y corfirmado también en la obra que él llevó Es siempre el propósito de seguir a Jesús paso a paso, iniciado
a término. Hoy, Dios da abiertamente razón a Jesús. "Dios lo el domingo de ramos "seis días antes de la pascua".
resucitó al tercer día, e hizo que lo vieran..." (Hch 10, 40 laLf).
¡Hoy nos congratulamos con Cristo, porque Dios demostró que Llamamos también la atención sobre los detalles caracterís-
él tiene razón! Es el mismo sentido que aparece en el evangelio ticos del Ev: el amor que hace correr más rápido, el amor que
de Emaús, leído en la celebración vespertina de la misa de hoy hace creer al ver. Y en el evangelio de la tarde, el desarrollo
(porque el acontecimiento de Emaús, históricamente, se sitúa en dramático, desde la decepción de los discípulos, pasando por el
la tarde de aquel primer día de la semana, el domingo de pas- generoso ofrecimiento: "Quédate con nosotros, pues anochece",
cua): Jesús mismo demuestra que las Sagradas Escrituras prefi- hasta la confesión: "¿No ardía nuestro corazón...?" y el mensaje
guran su camino (Le 24, 26). Pero ahora él vive, y, cuando le triunfal de los once apóstoles: "¡El Señor ha resucitado de ver-
pedimos, él se queda con nosotros (Le 24, 29) y se da a conocer dad!" (Le 24, 34).

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131
Las oraciones aplican el tema pascual a la vida cristiana, purificándolos del pecado, mediante la comunidad de fieles, que recibe esta misión. - La
primera generación tuvo privilegio de ver y palpar al resucitado, que inauguró esta nueva
como lo hace también la 2aLt: "Si resucitasteis con Cristo, bus- realidad; las generaciones siguientes deberán creer por su testimonio - cf Me 16, 14-18;
cad las cosas de arriba" (Col 3, 1). "Eliminar el fermento viejo" Le 24, 36-49 - 20, 19-20 cfJn 20, I; 16, 16.20-22 - 20, 21-23 cfJn 17, 18; Mt 16, 19; 18,
18-20, 29 cf IP 1,8-20,31 cf3, 15; Un 5. 13.
(ICo 5, 7), como era costumbre entre los judíos, con ocasión de OrOf: De la renovación bautismal a la vida eterna.
la pascua, significa la renovación de nuestra vida (cf Orín; Pref: (Pascua I) Victoria sobre el pecado y la muerte.
CtCom: (Jn 20, 27) "No seas incrédulo, sino creyente".
OrFin). También se abre la perspectiva escatológica, la mani- OrFin: Conservar en nuestra vida el sacramento pascual.
festación gloriosa de nuestra vida, que ahora está escondida en
Cristo glorioso (Col 3, 3) (cf OrFin).
El CtMed es, naturalmete, el salmo pascual 117. Y no se En los domingos después de pascua, la liturgia nos coloca
olvide cantar, si es posible, la secuencia "Victimae paschali en la presencia de la primera comunidad cristiana (las primeras
laudes". lecturas con una secuencia de lecturas de los Hch), y con la
Para nosotros, en América Latina, pascua tiene un intenso "suma teológica" del primer siglo, el evangelio de Juan. Las se-
sentido de liberación. "La vida venció a la muerte", canta la gundas lecturas se toman de otros escritos muy significativos
secuencia. El dominio de las fuerzas de la muerte es solo en cuanto a los temas bautismales y de la fe; en el año A, la Pri-
aparente. La resurrección de Cristo demuestra que la vida, que mera carta de Pedro. Especialmente el 29 domingo de pascua
se manifiesta en él, es más fuerte. La comunidad que se une está todavía completamente marcado por el tema de la fe bau-
para vivir, con el resucitado, la vida que él nos mostró, sabe que tismal, proclamada en el domingo anterior. Los fieles son "co-
va por el camino seguro. mo niños recién nacidos" (CtEnt) y se reza para un más profun-
do entendimiento del misterio de la resurrección y del bautismo
(OrFin). En este tiempo no extisten necesariamente una estricta
2e domingo de pascua coherencia temática entre las tres lecturas. Pero todas ellas nos
hacen participar del espíritu del misterio pascual.
LA FE APOSTÓLICA La laLt nos pinta el ideal de la comunidad cristiana: la co-
ES NUESTRA FE munidad primitiva de los cristianos de Jerusalén. La descripción
de Hch 2, 42-47 acentúa especialmente la realidad de la comu-
CtEnt: (IP 2, 2) "Como niños recién nacidos..."/(Esd 2, 36-37) '"La gloria de vuestra vocación". nidad de los bienes, que corresponde al sentido del partir el pan
Orín: "El bautismo que nos lavó, la sangre que nos redimió, y el espíritu que nos dio nueva
vida".
—conmemoración del Señor Jesús. Tanto esta comunión perfec-
laLt: (Hch 2, 42-47) Los primeros días de la Iglesia: tenían todo en común - Hch 2, 42-5, 42 ta como los prodigios obrados por los apóstoles servían de testi-
describe la vida de la comunidad apostólica en Jerusalén. La lectura de hoy se completa monio para los demás habitantes de Jerusalén, testimonio que
con Hch 4, 32-35. La "comunidad" (2, 42) consiste en tener todo en común (2, 44).
Laenseñanza de los apóstoles y el culto se realiza en el templo (2, 42; 4, 33). La alegría y no dejaba de tener su eficacia. Por tanto, esta lectura es más que
ia ¡iiagnaiiimidad del grupo eran contagiosas; ahí está el misterio del éxito misionero (2, un documento histórico sobre los primeros tiempos después de
47)-cf Le 24. 53; Hch 5, 12-16.
CtMed: (Sal 117,2-4.13-15.22-24) La piedra rechazada se convirtió en piedra angular. pascua: es una invitación a restablecer la pureza cristiana de los
2aLt: (IP 1, 3-9) Purificados como oro en el crisol - La Primera carta de Pedro es de consuelo orígenes. El canto de meditación evoca "las tiendas-en donde
para los cristianos oriundos del paganismo (en Asia menor), amenazados por la persecu-
ción. La introducción tiene el estilo de un himno. Las gracias recibidas son prenda de los viven los justos"...
' • ;s definitivos (esperanza). En el bautismo somos adoptados como hijos: esto también
es fundamento de una esperanza todavía mayor. Esta esperanza es viva, porque está basa- La 2aLt está tomada de la Primera carta de Pedro, que es
da en Cristo resucitado. Produce alegría y firmeza. - En los domingos siguientes continúa
la lectura de esta carta. - 1.3-5 cf IP I, 23; Jn 3, 5; Cotí, 5.12; 3, 3-4 - 1, 6-9 cf St I. 2-3; una especie de homilía bautismal. En la perspectiva del autor, el
Hbl2, II; ICo 3, 13; Un 4, 20. regreso glorioso del Señor estaba próximo; los cristianos debían
CtAcl: (Jn 20, 29) Felices los que creen sin haber visto.
Ev: (Jn 20, 19-31) "Felices los que creen sin haber visto" - La pascua de la resurrección es
pasar un tiempo de prueba, como oro en el crisol, para después
una nueva creación. El espíritu de Dios lo da el resucitado para renovar a los hombres, brillar con él en su gloria. En esta perspectiva, la fe bautismal se

132 133
concibe como una anticipación de la plena revelación escatoló- su fe a los que no verán. En este sentido, él es modelo de fiel, y
gica: es amar y creer en aquél que todavía no hemos visto, con ojalá podamos exclamar con él: "Señor mío, y Dios mío".
el corazón repleto de alegría en vista de la salvación que se Siendo este domingo el antiguo domingo "in albis", en el
aproxima (y que ya se alcanza en la medida en que la fe nos que los bautizados de la noche pascual se revisten con los vesti-
coloca en verdadera unión con Cristo). dos blancos del bautismo, cerrando la octava de pascua, debe-
El evangelio de hoy sigue el método de la "reconstrucción mos prestar atención a un residuo del tema bautismal en la
escatológica". Narra el episodio de Tomás, ocho días después de OrFin (inspirada en Un 5, 7-8, antigua "epístola" y actualmente
la pascua (aunque se introduzca con un episodio del mismo día la 2aLt del año B): los tres testimonios de nuestra fe: agua, san-
de pascua). Esta reconstitución cronológica coincide con una gre, espíritu. La oración pide el progreso en la comprensión de
integración temática, en el tema de la fe, pues, el final del evan- estos testimonios, esto es, de los misterios básicos de nuestra fe,
gelio de Jn' explica exactamente el sentido de la fe de los fieles los "sacramentos de la iniciación cristiana": bautismo, eucaristía
que no conocieron vivo a Jesús (cf final de la 2aLt). Como la y confirmación.
primera parte del evangelio (Jn 20, 19-23) forma el evangelio
del día de pentecostés (don del Espíritu Santo por el resucitado),
hoy podemos ecentuar más la 2a y la 3a parte (vv 24-29 y 30- 3er domingo de pascua
31). En la segunda parte vemos que se repite el encuentro pas-
cual con el resucitado, ocho días después de la pascua, especial- LA EXPERIENCIA DE EMAUS
mente para Tomás, que quiso ver y palpar al Señor. Se le con- CtEnt: (Sal 65, 1-2) "Aclama a Dios, tierra entera".
cede experimentar la realidad del resucitado, y también del cru- Orín: Renovación espiritual, condición de hijos.
cificado, pues lo que él palpa son las huellas de su sufrimiento. laLt: (Hch 2, 14.22-13) Anuncio de la resurrección; victoria sobre la muerte - El núcleo del
discurso de Pedro en pentecostés (Hch 2, 14-39) es ei antiguo (kerygma) de la resurrec-
Proclama su fe. Se convierte en un auténtico fiel. Pero ahora sigue ción de Cristo. No solo existen testigos humanos. Hay también un testimonio de Dios
mismo: la Sagrada Escritura: el Sal 15 se aplica a Cristo; el salmo era originariamente la
la enseñanza de la historia: hay otros a quienes no les concederá plegaria de quien sabe que Dios no lo entregará a la muerte; en Cristo, esto se realiza ple-
esta clase de pruebas que Tomás exigió y recibió. Ellos tendrán namente - 2, 22-24 cfJn 3. 2; Hch 10, 38; Le 24. 19-20.26; Hch 3, 15 - 2,25-28 cf Sal 15,
8-11.
también que creer, y por eso son llamados felices. Se trata de CtMed: (Sal 15, l-2a.5."?-8.9-10.1 1) "No abandonarás mi alma a la muerte".
todos nosotros, cristianos de las generaciones pos-apostólicas. 2aLt: (1P 1, 17-21) La vida pascual en la fe y en la esperanza - Desde nuestro bautismo lla-
Pero, en vez de las pruebas palpables, se nos trasmite —explica la mamos a Dios Padre; pero él es también el santo que nos llama a la santidad <IP 1, 16; Lv
19, 2). También el sacrificio de Cristo, cordero pascual, nos obliga a la santidad. - 1, 20-
3a pane, v v 30-31— el testimonio escrito de los testigos oculares, 21 es una profesión de fe en Cristo, que desde siempre está con Dios: él nos hace ver el
de todo lo que Jesús hizo, para que nosotros creyéramos y, cre- ser de Dios, y por eso podemos creer que Dios nos ama - I, 17-19 cf Mt 6, 9; Le 11, 2; Dt
10,17;Rm6, 11; lCo 6, 20; Hb 9, 12 - 1, 20-21 cf Ef 1,4; Ga4,4; Rm 5,1-2; 8,11-12.
yendo, tengamos la vida en su nombre (pues para Juan, el que CtAcl: (cf Le 24, 32) Ardor para escuchar la palabra de Dios.
cree, ya tiene la vida eterna; cf Jn 5, 24). Ev: (Le 24, 13-35) Los discípulos de Emaús - El resucitado abre las Escrituras a los discípulos
y se da a conocer al partir el pan. El que estaba muerto, vive; fue al encuentro de su
TUÍ ¡o Lauto, podemos resumir el "espíritu" de este domingo comunidad, renueva la comunión. Por eso, los discípulos pueden dar testimonio con ardor
en el corazón: "El Señor resucitó verdaderamente". - cf Me 16, 12-13; lCo 15, 3-5.
en el siguiente tema: la fe de la comunidad apostólica es la OrOf: Dios, causa de nuestro júbilo.
nuestra. A través de la comunidad apostólica (evocada en la Pref: (pascua IV) Vida en plenitud.
laLt), nos hacemos partícipes de la fe, anticipación de la co- CtCom: Los discípulos reconocieron al Señor a! partir el pan.
OrFin: De la renovación por los sacramentos, a la resurrección.
*""-'-A" eterna con Cristo y nuestra salvación. Y mirando una
vez más hacia Tomás, el dedo "incrédulo", no olvidemos que él
es el representante de la "generación privilegiada", que trasmitió Si el 2- domingo de pascua presenta la comunidad apostó-
lica, el tercero presenta su mensaje. En los tres años del ciclo, -
I F.l evangelio de Juan termina, propiamente, en 20, 3 1 . El capítulo 21 es una
domingo presenta la predicación de los apóstoles en los pri-
especie de complemento. meros tiempos de la Iglesia: el "kerygma". En este año "A", la

134 135
laLt presenta el "prototipo" de la predicación apostólica o "ke- La impresión global que sale de la liturgia de hoy es, por
rygma", la predicación de Pedro el día de pentecostés. Por ra- tanto, el conocimiento de que Jesús, a pesar y a través de su su-
zones litúrgicas, se suprime hoy la introducción de esta predica- frimiento y muerte, es quien realiza plenamente lo que la pre-
ción (los vv 15-21 de Hch 2), por ser una alusión al aconteci- caria experiencia de Dios en el AT dejó entrever. "¿No era ne-
miento pentecostal, que se celebra dentro de algunas semanas. cesario que Cristo padeciese todo eso para entrar en su gloria?"
Por tanto, el discurso comienza con el v 22: el testimonio de los (Le 24, 26).
apóstoles, anunciando que el profeta rechazado resucitó y así
realizó la profecía de las Escrituras (Sal 15). En la predicación De este reconocimiento brota un sentimiento de íntima grati-
convendrá explicar un poco que no se trata aquí de una prueba tud y alegría ("¿No ardía nuestro corazón...?", Le 24, 32), que
matemática (cuestión de las "profecías"), sino reconocer en los invade toda la celebración (cf CtAc\), especialmente cuando, al
escritos antiguos el modo de obrar de Dios, que se realiza plena- partir el pan, la comunidad sabe que el Señor resucitado está con
mente en Jesucristo. Pero lo importante en este Kerygma es el ella (cf Le 24, 31; CtCom). La "experiencia de Emaús" nos hace
anuncio de la resurrección como señal de que Dios confirmó la reconocer a Cristo en las Escrituras y en la celebración del pan
obra de Jesús, le dio razón contra todo el mundo. El Sal 15, cita- compartido.
do en la lectura como prefiguración de la resurrección, sirve de Ahora bien, es necesario ver con todo el realismo lo que sig-
canto de meditación. nifica "partir el pan", hoy. No es solo el gesto eucarístico; es
también el compartir el pan diariamente, el pan del fruto del tra-
En la 2a lectura continúa la meditación de la Primera carta
bajo, de la cultura, de la educación, de la salud... Los discípulos
de Pedro. Se ve aquí a Cristo (y en toda la carta) como aquel
de Emaús no invitaron a Jesús a una celebración ritual, sino para
que nos conduce a Dios. Su muerte nos libró de un obsoleto
que él no tuviera que enfrentar el peligro de la noche. El com-
modo de vivir; por él, esto es, reconociendo la validez de su mo-
partir el pan de Jesús se sitúa en la comunión fraterna de la vida.
do de vivir (y morir), llegamos a creer verdaderamente en Dios,
o sea, conocemos a Dios verdaderamente: Dios es quien resucita
a Jesús, el que le da razón a Jesús. 4q domingo de pascua A
El evangelio de los discípulos de Emaús, que ya figuró en la JESÚS, LA PUERTA DE PASTORES
misa de la tarde de pascua, se puede considerar hoy, especial-
mente bajo dos aspectos. El primero es que, a pesar de la apa-
Y OVEJAS
riencia, Jesús mismo fue quien tuvo razón; los discípulos de CtEnt: (Sal 32, 5-6) La creación: obra del amor de Dios.
Emaús creyeron que él se había engañado... Por otra parte, en Orín: Debilidad de! rebaño y fortaleza del pastor.
continuidad con la primera lectura, podemos explicar el tema del laLt: (Hch 2, I4a.36-41) El kerygma y la conversión - (continúa la predicación misionera de
Pedro; cf domingo anterior) - En el despojo de Cristo se cumplieron las profecías del sier-
cumplimiento de las Escrituras. Pues, como ya observamos res- vo (Hch 2, 22-24); pero también la resurrección estaba prefigurada en la Escritura (2, 24-
pu^iu de su pasión, Jesús asumió y llevó a término un modo de 31). Los apóstoles testimonian que Dios resucitó a Jesús: él vive y es Señor, en la gloria.
Quien oye este mensaje, debe optar - primero el pueblo de Israel, pero también los que el
ver y sentir que está presente en las antiguas Escrituras (aunque Señor llamó de lejos (v 39). - 2, 36 cf Hch 5, 30-31; Flp 2, 11 - 2, 37-38 cf Le 3, 10; Hch
mezclada con muchos otros elementos, que él no asumió). Jesús 3, 19-2, 39cfls57, 19; Ef 2, 17-18.
CtMed: (Sal 22, l-3a.3b.4.5.6) "El Señor es mi pastor...".
mostró, por así decir, cuál es la línea decisiva en la experiencia 2aLt: (IP 2, 20b-25) Seguir los pasos de Jesucristo pastor - Dirigido a los esclavos (1P 1, 18-
r: , : ¿ : ::~ de Israel, que él asumió y llevó a perfección. Pero esto 25), el texto de la presente lectura vale para todos los cristianos. A todos, Cristo dio, con
su sufrimiento, el ejemplo de la paciencia, dice el texto, con palabras que recuerdan al
fue posible entenderlo solo después que él concluyó el curso de siervo sufriente de Is 53. La imagen de las ovejas perdidas evoca la del pastor, a quien se
su vida. Solo a la luz de la pascua fue posible que las Escrituras le confía el rebaño por el bautismo. El nos abre el camino. - 2, 21 cf Jn 13, 15; Mt 16, 24 -
2,22-25 cf Is 53. 5-12; Ez 34,5-6; Mt 9, 36.
se abrieran a sus discípulos (cf también Jn 20, 9). CtAcl: (Jn 10, 14) "Conozco mis ovejas...".
Ev: (Jn 10, 1-10) Alegoría del buen pastor: Jesús la puerta de pastores y ovejas - En la histo-
ria del ciego, los fariseos se comportaron como los verdaderos ciegos (Jn 9). Ellos tenían

136 137
to" que Pedro anuncia en el discurso de pentecostés (laLt: Hch
que ser los pastores de Israel, pero no lo son. Jn 10 muestra quiénes no son y quién es el
verdadero pastor. Los vv 1-5 narran una parábola. Los vv 7-8 la explican en dos sentidos 2, 36-41; continuación del domingo anterior). Su proclamación
alegóricos: Jesús es la puerta (vv 7-10), Jesús es el pastor (vv 11 -18). Quien tiene sensibi- suscita arrepentimiento en el corazón de los judíos: se convier-
lidad por el AT, lo entiende: la imagen del pastor indica a los jefes y maestros del pueblo.
Dios mismo es llamado pastor (Sal 94, 7): también David (Sal 77, 70-72). - En el pre- ten y adhieren al círculo de los discípulos.
sente texto, tiene sentido análogo: Cristo es quien da acceso al camino de la salvación. En
donde hay vida, es porque Cristo nos hace llegar a ella. - 10. 1-6 cf Ez 34; Jn 10, 27 - 10, Ahora bien, esta conversión de los jerosolimitanos puede
7-10cf Jr23, 1-2; Jn 14,6.
OrOf: Los misterios pascuales, fuente de renovación y eterna alegría. detener, hoy, nuestra atención. Es el prototipo de la adhesión a
Pref: (pascua II) Cristo nos conduce a la verdadera vida. la Iglesia en todos los tiempos. Nosotros estamos acostumbra-
CtCom: "Resucitó el buen pastor...".
OrFin: Protección y "prados eternos" para el rebaño. dos a nacer ya bautizados, por así decir. Pero esto no quiere de-
cir que nos hayamos convertido para adherir a Cristo en su Igle-
El cuarto domingo pascual es el del buen pastor; en los tres sia. Aquí debemos pensar en esa multitud judía que, poco antes,
años del ciclo se medita, en el Ev, el c 10 de san Juan, la alego- despreciara o desconociera el camino y la actitud de Jesús de
ría del pastor. En este primer año, se presenta la introducción de Nazaret y, activa o pasivamente, estuviera de acuerdo con su
esta elegoría: la escena campestre del vaivén de pastores y ove- crucifixión. Ahora, cuando Pedro, con la fuerza del Espíritu, les
jas, pero también de asaltantes y ladrones, en el redil comuni- demuestra que esta vida fue cierta y que fue coronada por Dios,
tario de las aldeas de la antigua Palestina. Y después de esta ellos dejan que en su corazón tenga lugar la verdadera metanóia,
introducción —que los judíos no entendieron (pues solo quien la transformación del corazón; cambian su manera de ver, su
cree, entiende realmente a Cristo)— sigue una primera expli- escala de valores, según lo que se les había predicado respecto
cación (en los años B y C escucharemos otras): Jesucristo es la de Cristo. Esta metanóia es el pasar por la puerta que es Cristo,
puerta, la puerta de las ovejas. Llevadas por él, las ovejas en- el rachazar a ladrones y asaltantes, que vienen sin pasar por él.
contrarán vida. Antes de él, vinieron personas que entraban y Es el no adherir a nada que no sea según Cristo, marcado por su
salían no por la puerta, sino por otra parte: eran asaltantes, lleva- vida y su camino. ¿Será que hemos hecho esta conversión?
ban a las ovejas a la perdición, para quitarles la vida. Los exége-
tas no llegan a un acuerdo para saber quienes son, para Jesús, El tiempo pos-pascual es un tiempo de reflexión sobre la
estos asaltantes. Pero creemos que esto tiene poca importancia: realidad de nuestro bautismo y de nuestra fe. Ahora bien, nues-
en todo caso, no debemos seguirlos. Lo que importa es el men- tro bautismo no es real sin metanóia, sin cambiar de camino,
saje positivo: que pasemos por la puerta que es Jesucristo. Solo para pasar conscientemente por Cristo. El bautismo por conve-
es válido el camino que lleva a través de él. Es muy probable, niencia, ser católico para no causar escándalo, no tiene nada que
visto el carácter eclesial de la teología de Juan, que esta puerta ver con la conversión que supone el verdadero bautismo.
indique la comunidad de los fíeles de Cristo. Pasando por esta
comunidad que representa a Cristo después de su resurrección, Conversión como reconocimiento de lo errado de los otros
encontramos lo que nos sirve para siempre; tendremos el mismo caminos y adhesión a Cristo como elección del camino recto,
acceso al Padre que tuvieron los apóstoles, en Cristo (cf Jn 14, son las realidades que la liturgia de hoy nos propone. Pero, a pe-
6-9). Jesús, y su comunidad, es la puerta que da acceso al Padre. sar de una cierta austeridad en estas consideraciones, tenemos
también el testimonio de la gratificación vital que nos trae esta
La 2a lectura, continuación de la Primera carta de Pedro (cf
conversión a Cristo. Cantamos con confianza el canto de me-
domingos anteriores), concluye con términos que evocan igual-
mente la figura de Jesús-pastor (1P 2, 25). Pero, antes de esto, es ditación, el salmo de Yavé, nuestro pastor (Sal 22). Recono-
presentado también como el siervo de Yavé de Is 52- 53 (1P 2, cemos en el misterio pascual la fuente de la alegría sin fin (Or-
22-24). Este es el ejemplo que debemos seguir, el camino Of), Aquel que es cordero, pastor y puerta de las ovejas, sabe lo
seguro: no el de la violencia opresora, sino el de la justicia dis- que es, para nosotros, los pastos eternos.
puesta a sufrir para confirmarse. Este siervo es también el "jus-

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5g Domingo de pascua quiere conocer a Dios. Pero nos dice Juan en el prólogo de su
evangelio: nadie jamás lo vio... (Jn 1, 18). Ahora, Jesús explica
JESÚS, CAMINO, VERDAD Y VIDA a Felipe, que le pide que les muestre al Padre: "Quien me ve, ve
al Padre". En otras palabras, en Jesús contemplamos a Dios.
CtEnt: (Sal 97, 1-2) "Cantad al Señor un cántico nuevo".
Orín: Adopción filial, verdadera libertad y herencia eterna.
Nuestra pregunta encuentra en él respuesta, nuestro espíritu,
laLt: (Hch 6. 1-7) Difusión de la Iglesia entre los helenistas; los diáconos - Continúa la narra- verdad, nuestra angustia, la fuente de la vida. En este sentido, él
ción de los primeros tiempos de la Iglesia. Su crecimiento trae problemas. A más de los
convertidos del judaismo tradicional, entran ahora también convenidos del "judío-helenis-
mismo es el camino que nos conduce al Padre y, al mismo tiem-
mo" (judíos helenizados. que vivían en las ciudades comerciales de Grecia, Armenia, po, la verdad y la vida que se vuelven accesibles para nosotros.
Siria, etc.: o paganos convertidos anteriormente al judaismo: prosélitos). La organización
de la asistencia a las viudas de este grupo suscitó un nuevo servicio en la comunidad: los "El hijo único nos lo hace conocer" (Jn 1, 18).
diáconos. Ellos asumen el "ministerio de los pobres" en general. - cf Hch 1, 14; 2, 42: 13.
3: ITm4, 14. Pero ¿qué significa conocer, ver a Dios en Jesucristo?
CtMed: (Sal 32, 1 -2.4.5.18.19) Alabanza al Dios bueno y fiel. Significa que, para saber cómo es Dios, el absoluto de nuestra
2aLt: (IP 2, 4-9) La Iglesia, templo de piedras vivas; Cristo, piedra angular - Esta lectura es vida, no necesitamos sino conocer la vida de Jesús de Nazaret:
rica en imágenes, que se determinan mutuamente. Cristo es la piedra viva, rechazada,
muerta, pero resucitada por Dios: quien se une a él en la construcción, es también piedra esta "existencia para los demás", a la que Dios le imprimió su
viva. Cristo es el sacrificio "espiritual" (= según el "espíritu", la fuerza de Dios): lo es
también el que lo adora. Por eso, somos santificadores como él: sacerdocio real. - 2, 4-6 cf
sello de garantía, en la coronación de la resurrección. Muchas
Ef2. 20-22: Is 28. 16 - 2, 7-8 cf Sal 117,22: Is 8, 14-15 - 2.9 cf Ex 19,5-6 ; Ef 1. 14; Col veces tratamos de imaginar a Dios, para después proyectar en
1. 12-13.
CtAcl: (Jn 14. 6) "Yo soy el camino, la verdad y la vida". Jesús algo de divino (generalmente algo muy poco humano...).
Ev: (Jn 14, \-\2) Jesús, camino y revelación del Padre - Jesús prepara a los suyos para su par- Debemos hacer lo contrario: mirar hacia Jesús de Nazaret, hacia
tida. Los vv 1-4 son consolación: la fe en Dios y en Jesús vence el dolor de la separación. su vida, palabra y muerte, y después decir: así es Dios —Esto
Pero también en el tiempo intermedio, el fiel no queda abandonado. El conoce su destino,
el camino. Además, destino y camino son lo mismo: Jesús. El es camino, basta "ir por él" nos basta (cf Jn 14, 8). El está en el Padre y el Padre en él (14,
(cf 10, 9: la puerta); él es también destino: la verdad. Dios mismo se vuelve accesible. 11) y quien se une a él, hará lo que él hace, y más aún, ahora
Quien lo ve, ve a Dios. Así. la verdad no es una doctrina, sino una vida. La gente la alcan-
za, viviendo la vida de Jesús - 14, l-4cfJn 14, 17; 10,28-30- 14. 5-7.cfHb 10, 20; Jn 8, cuando él se va (14, 12).
19- 14, 9cfJn I, 18- 14, lOcfJn 10,30.38; 12,49.
OrOf: Conocer la verdad de Dios y serle fiel. En la perspectiva de este evangelio, adquiere un sentido
Pref: (pascua II) Cristo, nuestro guía para la vida nueva. especial la antífona de entrada: Dios reveló su justicia delante
CtCom: (Jn 15, 1-5) Permanecer en Cristo.
OrFin: Pasar de la antigua a la nueva vida. de los pueblos, a saber, en la vida de Jesucristo, coronada por la
resurrección.
La idea fundamental de hoy profundiza la del domingo pa- Las dos primeras lecturas describen la constitución de la
sado. Si Cristo fue llamado "puerta de las ovejas", esto excluía a comunidad de Cristo. Hch 6 narra la —conflictiva— difusión de
los que no abren el acceso seguro. En el evangelio de hoy ve- la comunidad entre los judíos helenistas (que obtuvieron su pro-
mos con mayor claridad por qué Cristo es el acceso seguro al pia "administración"—los siete diáconos); y también entre los
Padre, lo que Juan resume en tres términos: camino, verdad y sacerdotes. El canto de meditación comenta este episodio en el
vida. El sentido de estos tres términos, que constituyen una uni- sentido de la providencia de Dios para todos los suyos. Y la se-
dad de sentido (el camino de la verdad y de la vida, podemos gunda lectura, continuación de la carta de Pedro (2, 4-9), canta
decir), es presentado a través de una pequeña escenificación. la dignidad del-pueblo constituido en Cristo, construido con pie-
TPCIÍC r-nmienza la despedida de sus discípulos (Jn 14, lss) y dras vivas, sobre la piedra rechazada por los constructores, que
habla de su ida, diciendo que es un viaje necesario (para pre- se convirtió en la piedra angular.
pararles un lugar) y que ellos conocen el camino. Tomás (!) res- Las oraciones y cantos traen otros temas, tan fundamenta-
ponde que no. Jesús se sirve de esta ocasión para explicar que él les, que merecen nuestra atención. La Orín se inspira en Jn 8,
es este camino. El mismo es el camino de la verdad y de la vida, 3lss: la libertad de los hijos de Dios, hijos adoptivos, por cierto,
el camino por el cual se llega al Padre. Todo hombre piadoso pero verdaderamente "gente de casa" para Dios, y herederos de

140 141
su gracia y vida; a la realización escatológica de esta realidad es En este domingo se continúa la meditación de las palabras
a la que alude el comienzo del evangelio de hoy ("En la casa de de despedida de Jesús en el evangelio de Juan (14, 15-21). Esta
mi Padre hay fnuchas habitaciones"). El CtCom se inspira en Jn meditación introduce —dos semanas antes de pentecostés— el
15 (alegoría de la vid), tema central de este domingo en el año B. tema del Espíritu Santo, que Juan llama "el Paráclito", es decir,
el "asistente judicial" en el proceso del cristiano con el mundo,
Para la predicación, nos parece que no hay que desperdiciar pues el mundo (término técnico de Juan para indicar a los que
la oportunidad para explicar el fundamento de toda teología cris- rechazan a Cristo) llevó a Cristo y a sus apóstoles ante el tribu-
tiana: conocer a Cristo (no solo teóricamente, sino siguiendo su nal (cf las persecuciones, en el tiempo en que Juan escribió su
camino), para descubrir cómo y quién es Dios. evangelio). En esta situación necesitamos el abogado que viene
Entre nosotros, conscientes de la semejanza entre el rostro del mismo Dios y que toma el lugar de Cristo (por esto, Jesús
de Cristo y el rostro de los oprimidos, las palabras: "Quien me dice: otro Paráclito; Jn 14, 16), ya que su testimonio viene de la
ve, ve al Padre", pronunciadas en la víspera de la cruz, revisten misma fuente, que es el Padre. Gracias a este Paráclito, la des-
una actualidad especial. Quien tiene miedo de encarar los ros- pedida de Jesús no nos coloca en una situación de huérfanos (v
tros de los pobres y sufridos en medio de nosotros, no es capaz 18). Jesús anuncia próxima su desaparición de este mundo; el
de conocer la gloria del amor del Padre, que se da a ver en el mundo no lo verá más. Pero los fieles lo verán, pues están en él
rostro coronado de espinas de Jesús, el hombre de Nazaret. y él en ellos. Todo eso, con la condición de guardar su palabra,
observar su mandamiento de amor: en la práctica de la caridad,
69 domingo de pascua A. él se hace presente en medio de nosotros y su espíritu nos asiste.
Y el mismo Padre nos ama.
EL ESPÍRITU DA PLENITUD
En la línea de los domingos anteriores, la laLt describe la
A NUESTRO BAUTISMO difusión de la Iglesia: ahora, en Samaría. También ahí aparece
CtEnt: (cf ls 48. 20) ¡Gritos de alegría! el papel del Espíritu Santo en la comunidad cristiana. Cuando
Orín: Corresponda nuestra vida a los misterios que celebramos. los apóstoles en Jerusalén oyeron que Samaría había aceptado la
laLt: (Hch 8, 5-8.14-17) Difusión de la Iglesia en Samaría y clon del Espíritu - Dios escribe
recto con líneas torcidas: con el episodio de Esteban, un buen número de cristianos tienen palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan para imponer las ma-
que huir de Jerusalén. Son ellos quienes difunden la fe en Samaría y en Siria. La persecu- nos a estos bautizados para que recibieran el Espíritu Santo
ción se convierte en instrumento de difusión. Uno del grupo de Esteban, el diácono
Felipe, se vuelve apóstol de Samaría (8, 5). Su predicación se confirma con los milagros y (Hch 8, 14s). Esta práctica no era necesaria: hay casos en que
causa grande alegría (8, 8). Los apóstoles Pedro y Juan vienen de Jerusalén para invocar Dios derrama el espíritu aun antes del bautismo (Hch 10, 44ss).
el Espíritu Santo sobre los recién convertidos de Samaría; signo de la unidad de las
Iglesias. - 8, 5-8 cf Mt 10, 5-6; Jn 4, 9-10.38-39; Hch 1,8-8, 14-17 cf Hch 10, 44-48; 2, Pero, en todo caso, la presente narración nos muestra que la vi-
38. da cristiana no es completa sin la efusión del Espíritu Santo, que
CtMed: (Sal 65, l-3a,16+20) Alabanza universal a Dios por su amor.
2aLt: (1P 3, 15-18) La muerte y vivificación de Cristo y de nosotros, en el Espíritu - El cristiano los apóstoles impetraban por la imposición de las manos. Pen-
se distingue del pagano por su esperanza, dice Pedro (3. 5; cf Ef 2, 12). En Cristo él ve la sando en el evangelio, podemos describir este espíritu como la
fuerza uc ¡a vida y del amor. Por eso, él puede responder por su fe, con seguridad, delante
de Dios y de los hombres. Y no rechaza el sufrimiento: también Cristo lo conoció (3, 18). habitación de Dios y de Jesucristo en los fieles. Así, el bautismo
- c f l s 8 , 12-13; Rm5, 5-6; 6, 10-11. no es una mera asociación de personas alrededor del rótulo
ClAcl: (Jn 14, 23) La inhabitaciónde Cristo y de Dios en nosotros.
Ev: (Jn 14, 15-21) La venida del paráclito - Amar a Jesús no es agarrarse a su presencia sensi-
"Jesucristo", sino realmente una participación de su vida y una
ble, sino "guardar" su palabra. Pero, aun en la ausencia física, el Señor exaltado sigue pre- continuación de su misión en este mundo. También el espíritu
,_ _:i el otro "paráclito", el Espíritu, abogado en el proceso con el mundo (cf Mt 10,
19-20). Y Jesús mismo también volverá, y no solo él, sino el Padre con él (14, 18-21).
une a todos; es el espíritu de la unidad; por eso, es muy signifi-
Este acontecimiento no tiene fecha. Se realiza para quien cree y ama. - 14, 15-17 cf Dt 6, cativo que sean los apóstoles de Jerusalén los que va a imponer
4-9; Un 2, 3-6; Jn 14,26-14, 18-21 cf Jn8,21; 16, 16; 10, 30; 17, il. las manos a los bautizados de Samaría. Un recuerdo de esto es,
OrOf: Corresponder a los sacramentos del amor de Dios.
Pref: (Pascua IV) "El hizo de nosotros una nueva creación". todavía hoy, la visita del obispo diocesano a las parroquias para
CtCom: (Jn 14, 15-16) Amar a Jesús es cumplir su palabra. administrar el sacramento de la confirmación, que está prefigu-
OrFin: El fruto del sacramento pascual en nosotros.

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rado en esta lectura de Hch 8. También podemos decir que, si la Señor no vuelva, su Iglesia será misionera. - 1, 1-5 cf Le 1, 1-4; Mt 28, 19-20; Le 24, 42-
43.49; 3, 16-1,6-11 cfMt 24, 36; Le 24, 48.50-51; Me 16, 19; Ef 4. 8-10; Sal 110.
pascua fue el tiempo litúrgicamente propicio para el bautismo, CtMtd: (Sal 46, 2-3.6-7, 8-9) Exaltación de Dios ante los pueblos.
el tiempo de pentecostés, que se aproxima, es el momento pro- 2aLt: (Ef I, 17-23) Lajuerzi de Dios, revelada en la exaltación de Cristo - La oración del autor se
transforma en proclamación de los "magnalia Dei" en Cristo. Dios lo resucitó y lo hizo
picio para la confirmación. cabeza de la Iglesia y del universo. La Iglesia es su "cuerpo", ella lo hace presente en el
mundo, ella es la presencia actuante de Cristo en el mundo. - I, 17-18cfCol l,9-10;Ef3, 14
Así, la presente liturgia nos introduce en la esfera de pente- - I, 19-21 cfSal 108, I; Flp2,9-11; Col 1, 16- 1, 22-23cf 8,6; Ef 4,10.15;Col I, 18-19.
costés. En este sentido, profundiza el significado de la resurrec- CtAcl; (Mt 28, 19+20) Proclamación universal del evangelio.
ción. Pues, si la resurrección es la vida de Cristo en la gloria, es- Ev: (Mt 28. 16-20) Despedida de Jesús y misión de los apóstoles - Hch 1 narra cómo Jesús
"se apartó" (laü). En Mi 28. 16-20 el mismo dato (la misión final de Jesús a los suyos)
ta vida, él no la vive para sí. El "resucitó para nosotros" (Ora- es interpretado como un "permanecer con nosotros hasta el fin del mundo". Idea que le
ción eucarística IV). La realización de \a resurrección en noso- gusta a Mi (cf l, 23: Dios con nosotros). La escena se sitúa en la "Galilea de los gentiles"
(cf Mt 4, 15-16; Is 8, 23 - 9, 1). Este hecho ya significa el universalismo de la misión de
tros, la presencia vital de Cristo en nosotros, de tal modo que los apóstoles y de la difusión de la Iglesia. Todos los pueblos serán discípulos de Cristo
seamos Cristo en el mundo de hoy, el espíritu de Dios es el que (lo que se indica por el bautismo); su enseñanza se conserva en el mismo libro que termi-
na con esta misión (cf sobre todo Mt 5-7) - cf Mt 26, 32; Dn7, 14; Jn 3, 35; 17, 2 Mt 18,
obra: la fuerza de su soplo de vida, la luz de su sabiduría, el 20; Jn 14,23.
misterioso impulso de su palabra, el ardor de su amor. Para com- OrOf: Encuentro del cielo con la tierra.
Pref: (Ascensión I/II) Jesús subió para hacemos partícipes de su gloria.
pletar la celebración de la resurrección, debemos abrirnos, CtCom: (Mt 28, 20) "Estoy con vosotros hasta el fin de los tiempos".
ahora, para que este espíritu penetre en nosotros.. OrFin: Que nuestros corazones se dirijan hacia lo alto.

La laLt nos hace tomar conciencia de que estamos en un


Fiel al procedimiento de la reconstitución cronológica, la
proceso ante el mundo (cf Ev). El nos pide cuentas. Pero es a
Iglesia celebra, cuarenta días después de la pascua, la ascensión
Dios a quien debemos rendir cuentas. El mundo puede matar,
del Señor. Pero no debemos atribuirle demasiada atención a esta
como mató a Jesús. Pero, en el espíritu, que hizo vivir a Cristo,
cuestión cronológica: la cronología es solo un medio padagógi-
viviremos. Esta segunda lectura trae algo de la teología del mar-
co para situar los diversos momentos del misterio de Cristo. En
tirio (mejor padecer haciendo el bien que haciendo el mal). No
realidad, lo que se celebra hoy es algo mucho más amplio que el
debemos interpretarla en un sentido fatalista ("Dios lo quiere
hecho en sí de que a Jesús lo hayan visto subir al cielo en pre-
así" — y basta...), sino en un sentido de firmeza, porque el cris-
sencia de los discípulos. Lo que celebramos es toda la realidad
tiano sabe que Cristo está más cerca de él que los tribunales del
de su glorificación, lo que la cristología primitiva llamó el "sen-
mundo.
tarse a la diestra del Padre". La última aparición a los apóstoles
es solo un momento de esta realidad global. Por eso, tampoco
Ascensión del Señor A ? JL>? (_• tenemos que preocuparnos por armonizar el relato de Lucas en
Hch 1,1-11 (laLt) con el de Mt 28, 16-20 (Ev), situado uno en
EXALTACIÓN Y SEÑORÍO la región de Jerusalén y el otro en Galilea. Pueden ser dos acon-
DE CRISTO tecimientos diferentes. Lo importante es que tengan el mismo
sentido: Jesús, después de su resurrección, no vino para retomar
CtEnt: (Hch 1,11) Jesús volverá así como subió: en la gloria. lo que él hacía antes (cf su advertencia a María Magdalena en
Orín: Participación en la gloria de Cristo. Jn 20, 17), ni para implantar un teocrático reino de Dios en el
laLt: (Hch 1, 1-11) Ascensión de Jesús y misión de los apóstoles - Los días entre la pascua y la
ascensión forman "el retiro de preparación" (¡40 días!) para el nacimiento de la Iglesia. mundo, como muchos creían que él tenía que haber hecho
Fueron la últimas instrucciones de Jesús a los suyos: promesa y misión, fiftós tendrán que durante su vida terrenal (cf Hch 1, 6). No. Jesús se realiza ahora
llevar el mensaje al mundo entero, y para eso recibirán la fuerza del Espíritu. Hasta que el
en otra dimensión, la dimensión de su gloria, de su señorío tras-
cendente. La actividad aquí en la tierra, nos la deja a nosotros
Nota
("Sed mis testigos... hasta los confines de la tierra"; Hch I, 8), y
En donde el 7 9 domingo de pascua es sustituido por la solemnidad de la ascensión
del Señor (v adelante), es permitido anticipar las bellas lecturas del 7 e domingo para el (í9.
nosotros tenemos que realizarla en todo momento. En la resu-

144 145
rrección, Jesús vuelve a nosotros en condición gloriosa, ya no Ascensión del Señor Tí
"carnal", para animarnos con su espíritu (Hch 1,8; Mt 16, 20) LA PALABRA Y LOS SIGNOS
(cf Jn 14, 15-20, evangelio del domingo pasado). Así, paradóji-
camente, al celebrar la entrada de Jesús en su gloria, no celebra- DEL SEÑOR GLORIOSO
mos una despedida, propiamente, sino un nuevo modo de pre-
Todo como en el año A. menos:
sencia; celebramos que él es, realmente, el Emmanuel, el Dios- Ev: (Me 16. 15-20) Final del evangelio de Me - Me 16. 9-20 es un complemento del final
con-nosotros, para siempre (Mt 28, 20, ev; cf Mt 1, 23). Por eso, original de Me (que termina en 16, 8), resumen de las diversas tradiciones en el NT
respecto de los acontecimientos pascuales. Me 16. 14 se inspira en Le 24, 36 y Mt 28, 16-
este nuevo modo de presencia es, también, un anticipo de la rea- 17 (duda de los apóstoles). Me 16, 15 sintetiza a Mt 28, 18-20: misión de evangelización
lidad final: así como él entra en su gloria, esto es, como Señor radical. Esta misión irá acompañada por signos milagrosos (cf varios textos de Hch; com-
pare Me 16. 18a con Hch 28, 3-6). Finalmente, notifica el arrebatamiento de Jesús (cf
glorioso, así él volverá, para concluir el curso de la historia (Hch Elias) y su instalación a la derecha de Dios (cf Hch 2, 33ss; Sal 109) y el comienzo de la
1, 11). Poco importa cómo la gente se imagine esto, el sentido es predicación apostólica. - cf Mt 28, 16-20; Le 24, 36-39; Jn 20, 19-23.

que, desde ya, Jesús es el Señor del universo y de la historia (es


lo que subraya el CtMed, Sal 46 y nosotros, obedientes a su pa- El evangelio de hoy es casi un resumen del libro de los He-
labra, colaboramos con el sentido definitivo que él establece y chos. Cristo glorioso, en la hora de su despedida, confía a los
que ha de juzgar. apóstoles su misión y predice ya lo que el libro de los Hechos,
Como la encarnación y la muerte/resurrección, también la de hecho, describe en relación con esta misión: el poder de
glorificación de Cristo debe entenderse como un "misterio", es Cristo acompaña a sus discípulos en la predicación. El texto in-
decir, una realidad trascendente (a nuestras categorías empíri- siste más en los signos que acompañan a la palabra, que en el
cas), de la que la celebración religiosa nos hace participar (para contenido de la misma. Esto puede dar la impresión de un cierto
eso mismo sirve la religión: si no podría ser sustituida por la his- "sensacionalismo". Tenemos que ver esto con los ojos de aquel
toria, la sicología, sociología, etc.). Ahora bien, celebrando la tiempo: señales prodigiosas confirmaban que "Dios estaba con
glorificación de Cristo, tomamos conciencia de nuestra propia ellos". En este sentido, Me 16, 15-20 puede también conside-
vocación a la gloria, como lo expresa la Carta a los efesios (que, rarse como una explicitación de las últimas palabras de Mt 28,
con razón, se puede considerar como ejemplo por excelencia de 20. El Señor glorioso, establecido en el "poder", da una fuerza
teología "misterial" dentro del NT) (2aU). También la Orín increíble a los que predican su "nombre" (16, 17b; cf Hch 3).
habla en este sentido (cf los prefacios propios I y II). Esto es verdad aun hoy. Nuestra mentalidad científica tal vez
nos lleve a no darle mucho valor a los milagros, pero no por ello
Una idea que llena la liturgia de este día (como la de todo el el Señor glorioso deja de dar fuerza a los que se dedican a la
tiempo pascual) y que se expresa en la OrOfy en la OrFin, es la predicación de su reino. La evangelización hoy va acompañada
de que el cristiano debe vivir con la mente en el cielo. Debemos por signos que hacen que el mundo admire tanto como los mila-
entender esto de modo correcto, a la luz de lo dicho anterior- gros descritos en Me 16, 17-18: personas que logran librerarse
mente. Participamos de la glorificación de Cristo. Esta partici- de ciertas supuestas leyes económicas, del determinismo de la
pación es un nuevo modo de presencia en el mundo. No es una ganancia, etc; comunidades que se basan no en la competencia,
alienación de este mundo, sino, más bien, el ejercicio del seño- sino en la comunión; apóstoles que parecen abolir las fronteras
río escatológico sobre este mundo. Vivir con la mente en el cie- que la medicina pretende imponer al esfuerzo y a la recupe-
I„ ..^ ,.os dispensa de estar con los dos pies en la tierra; signifi- ración de las fuerzas humanas; célibes de verdad que no se
ca: encarnar, en esta tierra, aquel sentido de la historia y de la acomplejan, etc. ¿Será que todo esto es menos significativo que
existencia que en Cristo fue coronada de gloria. ser mordidos por serpientes y beber veneno?
El evangelio no depende de signos. Pero en donde hay fue-
go, hay humo. Es decir, la presencia del evangelio, por oculta

146 147
que sea, no puede dejar de llamar la atención. Transforma la Cuando los apóstoles, después de la ascensión de Jesús,
realidad en donde menos se espera. vuelven a Jerusalén, pasan el tiempo en oración: se preparan
La ascensión de Cristo al cielo, nos convierte en los encar- para recibir "la fuerza de lo alto", el Espíritu que impulsará a Je-
gados de la misión, que Jesús preside en su gloria. Manifes- sús en su misión. Así como él siempre oraba, así también ellos
tamos su nombre, y los signos confirman el "poder" que se en- rezan ahora. La misión de Jesús es ahora la de su Iglesia. Des-
carna en la predicación del evangelio. El evangelio no deja las pués de él, la Iglesia debe ser la luz de las naciones "saliendo de
cosas como están. Este es el mensaje de hoy. Jerusalén". Hoy, Jerusalén ya quedó muy atrás, y la Roma de
los emperadores también. La Iglesia de Cristo glorioso llegó a la
periferia del mundo, a los "confines de la tierra" (Hch 1, 8;
Ascensión del Señor (_/ lal.l). En la "periferia del mundo" brilla la luz de las comuni-
dades testigas, que por su fraternidad, solidaridad, justicia y amor
PREPARACIÓN PARA LA MISIÓN dan testimonio de que Jesús es verdaderamente el Señor de la
gloria.
Todo como en el año A, excepto:
Ev: (Le 24. 46-53) Misión de los apóstoles confiada por el Señor resucitado - Le condensa
los acontecimientos pascuales en un solo día: visitas al sepulcro (24. 1-12). encuentro del
resucitado con los discípulos de Emaús (13-35), aparición a los once (36-43). instruc-
7q domingo de pascua \
ciones para la comprensión de las Escrituras y misión (44-49). subida de Jesús al cielo
(50-53). - Es necesario que se cumpla la Escritura (AT). no solo en la pasión y muerte del
Señor, sino también en la misión universal a partir de Jcrusalén (cf Is 2, 3: 42, 6; 49. 6). -
PRESENCIA EN LA AUSENCIA
La despedida de Jesús se describe con sencillez; no causa tristeza, sino alegre confianza,
mientras los discípulos se preparan en la oración para asumir !a misión. - cf Sal 23; 67, CtEnt: (Sal 26,7-9a) "Buscaré tu rostro, Señor".
16-22.29-36. Orín: Nuestro salvador está con Dios; que él permanezca también con nosotros.
laLt: (Hch 1, 12-14) La comunidad de los apóstoles ames de pernéeosles - Los apóstoles vuel-
ven a Jerusalén. después de la ascensión de Jesús, conscientes de que su vida de ahora en
adelante es misión (de testimoniar al resucitado). Permanecen en espera de la venida del
Si en todos los evangelios la ascensión de Jesús al cielo apa- espíritu prometido (cf fiesta de la ascensión), unidos en concordia y oración con la madre
rece como el comienzo de la misión de la Iglesia (cf años A y de Jesús, señal de que Jesús vivirá en medio de ellos. - cf Le 24, 50-52; 6, 14-16; Hch 2,
46; Rm 12, 12.
B), Le es quien más hace explícita esta idea, anticipando el co- (Sal 26, 1.4.7-8) Vivir en la presencia del Señor.
CtMed:
mienzo de su segundo libro (Hch). Jesús explica a los once la 2aLt: (1P 4, 13-16) Que nuestro nombre de cristianos sea una honra para Dios - Porque
recta comprensión de las Escrituras (la relectura por la cual conoce la relatividad y la precariedad de este mundo, el cristiano es más realista (4, 7) y
juzga las cosas según su verdadero valor. Ve ante él el fin de iodo y también la revelación
deben entender el verdadero sentido del mesianismo de Jesús, el de la gloria de Cristo. Ahora bien, en la hora presente se revela la grandeza de Cristo en
mesías sufriente, pero exaltado por Dios). Pero también les ex- los hombres que afrontan el sacrificio por su causa. - cf Hch 5, 41; Mt 5, 11-12; Is II, 2;
Rm5, 3-5; Col 3,4; St 1,2-4.
plica que ahora se van a cumplir las profecías del 2a Isaías CtAcl: (Jn 14, 18) "No os dejaré huérfanos".
respecto de la misión universal del pueblo de Dios: ser luz de Ev: (Jn 17, 1-1 la) Cumplida su obra, Jesús reza al Padre - El 1° domingo pascual trae, cada
año, una parte del "testamento espiritual" de Jesús (Jn 17). El ora, en su "hora", para que
las naciones, difundir la salvación hasta los confines de la tierra ella produzca su fruto: su "glorificación" y la del Padre (1-5) y la preservación de los
(Hch i, s; Is 2, 3; 49, 6; 42, 6). Lo que Jesús fue desde su pri- suyos en la santidad (6-19), la unidad del todos los que creen (20-26). La "glorificación"
de Cristo - su restauración en la condición divina - es también glorificación de! Padre que
mera presentación en Jerusalén (Le 2, 32), la Iglesia lo será, a se hizo conocer en él (i, 18; 14, 9). Y al mismo tiempo la salvación de los que opten por
partir de Jerusalén, cumpliendo la misión de quien ahora es su él. Rezando por sí, 3esús reza por los suyos y por todos los que crean en él. - 17, 3 cf Jr
3l,34;Jn 14,7-9; Un 5, 20 - 17, 5cf Flp 2, 6-11; Jn I, 14.
Señor (24, 47). Dios visitó a su pueblo y a su templo (MI 3). OrOf: De la devoción en la vida a la gloria celestial.
Al.wiu, Jerusalén se convierte, a pesar de la incredulidad de sus Pref: (Ascención I) En la exaltación, Jesús está más cerca de nosotros,
(cf Jn 17, 22) "Que todos sean uno".
jefes, en el centro desde donde sale la salvación para el mundo CtCom:
Que el cuerpo llegue a la plenitud que la cabeza ya posee.
OrFin:
entero (cf Is 49, 21-22; 55, 4-5; 56, 7; 60, lss, etc.). Para eso es
necesario que los apóstoles reciban la fuerza del altísimo: el
En muchas partes el 1- domingo pascual desapareció de la
Espíritu (cf Hch 2).
liturgia, por coincidir con la solemnidad de la ascensión del Se-

148 149
ñor. En realidad, él participa del mismo espíritu de dicha fiesta. 1.a 2aLt continúa con la meditación de la Primera carta de
Por lo menos, en los años A y B, la laLt nos narra los hechos IVdro. Se coloca (como también el Evangelio de Juan) en una
sucedidos inmediatamente después de la ascención. Y, en cuan- situación de opresión. La Iglesia sufre la persecución del mun-
to al evangelio, nos parece que, en alguna oportunidad, la do. Pero, cuando se tiene ante los ojos la gloria del Señor
solemnidad de la ascensión podría celebrarse con el evangelio resucitado, este sufrimiento se transforma en razón de alegría,
de este 1- domingo, pues lo merece1. Así como en el tercer pues el espíritu de su gloria reposa sobre quien sufre en su nom-
domingo pascual, cada año, se lee un trozo de Jn 10, así tam- bre (1P 4, 14). A nadie le gusta sufrir. Pero, cuando, como en el
bién, en este 79 domingo, se lee cada año un trozo del maravi- caso del mismo Cristo, la profesión de la verdad y del amor exi-
lloso capítulo 17 de Juan, la grande oración de despedida de gen sufrimiento, este se convierte en participación de la gloria
Jesús, llamada también oración sacerdotal. Esta oración, me de Cristo, una razón no para avergonzarse, sino para gloriarse.
gustaría llamarla la oración de Jesús glorificado, pues, como en Indudablemente un pensamiento de grande actualidad para
todo el evangelio de Juan (y especialmente en los capítulos 13- muchos cristianos en América Latina. Así, la celebración de la
20), El Cristo que toma la palabra en esta oración es el Señor gloria de Cristo, en este domingo después de la ascensión, se
glorioso, y su despedida se ve a la luz de su gloria (Jn 17, 5). convierte verdaderamente en un "misterio" en el sentido de la
Jn 17 puede dividirse en tres: la oración de Jesús, al entregar antigua liturgia cristiana: una participación, dentro de nuestra
su obra al Padre (vv 1-8); la oración por sus discípulos (vv 9- situación actual, de lo que celebramos.
19); la oración por la Iglesia y por todos los hombres (vv 20- La laLt continúa con el documentarlo de la Iglesia apostóli-
26). La división adoptada por la liturgia no coincide perfecta- ca. Narra la situación de misma inmediatamente después de la
mente con esta (hoy, la lectura es del v 1 al 1 la), pero, en cuan- ascención del Señor: los once apóstoles (todavía Judas no ha si-
to al sentido global, corresponde. Por tanto, hoy el Ev nos pre- do reemplazado) con María, la madre de Jesús, y sus familiares.
senta, por así decir, la "eucaristía" (= acción de gracias) de Jesús Este "pequeño rebaño" fue el que conservó en su seno la misión
en el momento de llevar a término su obra. Es la "hora" de Jesús que le fue confiada por Cristo, al entrar en su gloria.
y del Padre. El Padre es glorificado en la obra de Cristo; en ella, Ante todo esto, nos parece que la liturgia de hoy nos invita a
él revela el rostro de Dios, su ser (bondad y fidelidad). Dios se una meditación sobre la conciencia eclesial, sobre el ser Iglesia
da a conocer en el amor hasta el fin (v 4; cf 13, 1) que Jesús nos en la ausencia de Cristo, pero también en la presencia y en la
testimonió. Pues el amor de Cristo es la revelación del ver- conciencia de su gloria. Su ausencia es un llamamiento a nues-
dadero sci (Jo la "gloria") de Dios: su cruz es el trono de la glo- tra fidelidad. Nosotros tenemos que encarnar el espíritu de
ria de Dios en medio de nosotros. Ahora entendemos plena- Cristo y llevar su obra adelante. Su presencia gloriosa es la
mente que, haciéndose "carne", esto es, humanidad vulnerable y razón de nuestra confianza y alegría, incluso en medio de la
mortal, Jesús nos deja entrever "la gloria como unigénito del opresión y la represión. Tal vez sea este el espíritu que se comu-
p 3 r W nr i ]4) g n ] a presencia de esta intuición del sentido nica a partir del bellísimo canto de entrada (Sal 26, 7-9; ver
definitivo de su obra (exactamente lo que celebramos en la también CtMed), expresando la búsqueda del rostro del Señor
ascención de Jesús, cf aquella fiesta), Jesús pide para que los (ausencia), pero también la certeza de que él no aparta su rostro
suyos, conscientes ahora del pleno sentido de su misión (v 7), le de sus fieles (presencia). La Orín reza para que experimentemos
ne.rmanezcan también plenamente fieles. Por tanto, la cele- que él se queda con nosotros, como lo prometió (cf Ev de la
bración de la gloria de Cristo es también un desafío a nuestra ascensión). Así, realmente, no quedamos huérfanos (CtAcl) y
fidelidad. nuestro camino se convierte en un camino hacia la gloria que
Cristo posee en toda la la eternidad (OrFin).
1. Cf nota del 68 domingo de pascua.

150 151
Vigilia de pentecostés A B C opción: la vivificación de los huesos secos (el pueblo desterrado)
por el espíritu (la fuerza) de Dios (piénsese en los apóstoles que
PLENITUD DE LA PASCUA se reanimaron y solo con el ímpetu del espíritu vencieron su
CtEnt: (Rm 5, 5; 10, 11) El amor de Dios derramado en nosotros por el espíritu. miedo). Finalmente, se puede escoger también Jl 3, la efusión
Orín: (I) Plenitud de la pascua, diversidad de lenguas, unanimidad de alabanza / (II) La luz de i-scatológica y universal del espíritu sobre el pueblo (texto citado
Cristo y la fuerza del Espíritu Santo. por Pedro en su discurso de pentecostés, Hch 2, 16ss). Como se
laLl: (Gn II. 1-9) La confusión de las lenguas en Babel I (Ex 19, 3-8a. l6-2()b) IM procla-
nuición de la ley en el Sinaí / (Ez 37, 1-14) Los huesos revivificados I (Jl 3. 1-5) Efusión puede observar, todos estos textos ilustran alguna dimensión de
escalológica del espíritu sobre Iodos los hombres. lo que se realizó plenamente en el primer pentecostés cristiano,
CtMed: (Sal 103, I -2a.24+35c.27-28.29bc-30) "Envía tu espíritu y renueva la faz de la tierra".
2aLt: (Rm 8, 22-27) Tenemos las primicias del espíritu, que viene en ayuda de nuestra fragili- 50 días después de la resurrección de Cristo. Estas lecturas nos
dad - Hemos sido salvados, pero todavía no se ha minifestado nuestra salvación. Lo que describen la "tipología veterotestamentaria" del pentecostés cris-
vemos es todavía debilidad, pecado, muerte. Pero la palabra de Dios nos revela nuestra
salvación y el espíritu que recibimos es nuestro apoyo para la fe, la esperanza y la tiano. Serían la materia adecuada para un círculo bíblico sobre
oración. El ora en nosotros, conociendo mejor que nosotros lo que nos falta. pentecostés (cf vigilia de la pascua).
CtAcl: "Ven, Espíritu Santo".
Ev: (Jn 7, 37-39) El costado abierto de Cristo, fuente del espíritu - En la fiesta de los El CtMed (Sal 103) canta la continua recreación del univer-
tabernáculos, fiesta de luz y agua, Jesús se revela como fuente de agua viva (cf Jn 4. 10). so por el espíritu del Señor. Este salmo es muy adecuado para
El agua es fuerza, espíritu de Dios. Levantado la cruz. Jesús derrama de su costado abier-
to esta agua (Jn 19. 34 cf Un 5, 6-8). Quien cree en Cristo exaltado, recibe de él el hacer sentir lo que es, bíblicamente hablando, el "espíritu de
espíritu y la comunión de la vida divina (cf ICo 15, 45; 2Co4, 11). Dios": el principio de vida divina en la creación y en la historia
OrOf: El espíritu que enciende la caridad en la Iglesia.
Pref: (Pentecostés) Plenitud del misterio pascual. (cf Gn 2, 7; 6, 17 etc.), la animación o inspiración divina de la
CtCom: (Jn 7, 37) "El que tenga sed, venga a mí...". vida, la presencia activa de Dios en todo lo que sucede. Sin la
OrFin: petición del fervor del espíritu.
participación de Dios, ni siquiera puede existir la creación, y la
historia se convierte en una historia de muerte. El espíritu de
La vigilia de pentecostés es una de las antiguas celebracio- Dios no es ajeno a la materia, pero sirve para animarla, tanto la
nes de nuestra tradición. Como la noche pascual, servía para la materia bilógica como "materia histórica" —nuestra sociedad.
administración del bautismo, aún en tiempos en que el bautismo Lo contrario al espíritu no es la materia, sino la "carne", es
estaba íntimamente unido a la confirmación. Pero, si la noche decir, la autosuficiencia del hombre. El espíritu del amor de
pascual daba más ocasión para acentuar el bautismo, como Dios debe transformar nuestra historia de "carnal" (autosufi-
muerte y resurrección con Cristo, el tema pentecostal se refiere, ciente, opresora) en "espiritual".
más bien, al don del espíritu, que, en nuestra teología sacramen-
tal actual, está más específicamente relacionado con la confir- La 2aLt es el conocido texto de Rm 8, 22-27, que habla de
mación. Por eso, sugerimos, en donde sea oportuno, la celebra- ¡a presencia —como primicia— del espíritu vivificador de Dios
ción de la confirmación para esta vigilia. Se podría concebir co- en nuestra precaria existencia, este mismo espíritu que intercede
mo una tarde de retiro para los jóvenes que conscientemente van por nosotros junto a Dios, porque nosotros mismos no sabemos
a ^umii la \ ida en el espíritu de Cristo. pedir.
Para la IaLt, se puede escoger entre varias (cf referencias). El evangelio, una vez más, está tomado de Jn (7, 37-39) y
La más destacada es Gn 11, la confusión de las lenguas con nos enseña que podemos aliviar nuestra sed con el espíritu que,
ocasión de la construcción de Babel (pues el milagro de las como salen las aguas milagrosas del templo utópico de Ez 47,
luigua», en pentecostés, se considera como la reparación de esta sale del costado abierto de Cristo1. Y Juan añade que esto se
confusión). Otra opción es Ex 19, la promulgación de la ley en el
Sinaí: en la tradición judía, pentecostés conmemora este hecho, y 1. Hay que leer Jn 7, 37b-38a como sigue: "Si alguien tiene sed, venga a mí / y
beba quien cree en mi"'. Cf Konings, J. Encontró com o Quarto Evangelho. Petrópolis:
la proclamación del Kerygma cristiano por los apóstoles parece Vozes, 1974. p 75; Brown, R. E. Evangelho de Joao e Epístolas, san Pablo; Paulinas,
prefigurado en él. También se ofrece la visión de Ez 37 como 1975. p 7 4 s s .

152 153
podría realizar desde la glorificación de Cristo. Con ello, enten- Como ya anotamos, comentando la vigilia, pentecostés es la
demos un poco mejor por qué celebramos el don del Espíritu plenitud del misterio pascual: la comunión con el resucitado so-
Santo después de la pascua y ascensión del Señor. Pero, la glori- lo es completa por el don del espíritu, el "otro Paráclito" que
ficación de Jesús, en el modo de ver de Juan, abraza todos los continúa en nosotros la obra de Cristo y su presencia gloriosa.
tres momentos: muerte, resurrección y don del espíritu. El don Pero la liturgia de hoy acentúa menos este carácter teológico y
del espíritu es el que hace fecunda la glorificación de Cristo para más la manifestación histórica del espíritu en el milagro de pen-
los suyos. tecostés (laLt) y en los carísimas de la Iglesia (2aLt), signos de
Pentecostés es la consumación del misterio pascual (Orín). unidad y paz que Cristo vino a traer. Esto porque la predicación
En la vigilia, en un espíritu de recogimiento, cabe recapitular de los apóstoles, anunciando al resucitado, supera la división de
interiormente toda la riqueza de este misterio, pues él es el con- razas y lenguas, y la diversidad de dones en la Iglesia sirve para
tenido del mensaje que los apóstoles, recreados por el espíritu, la edificación del pueblo unido, de cuyo cuerpo Cristo es la
proclamaron por el mundo, en la mañana de pentecostés. cabeza. Ambos temas podrían servir para la reflexión de hoy.
En el AT, pentecostés era una fiesta agrícola (primicias de
la zafra, en el hemisferio septentrional). Más tarde, se la rela-
A,B,C cionó con el acontecimiento salvífico central de la alianza mo-
Pentecostés: misa del día
saica: adquirió el sentido de conmemoración de la proclama-
LA IGLESIA, ción de la ley en el monte Sinaí. Se convirtió en una de las tres
SACRAMENTO DE UNIDAD grandes fiestas, en las que los judíos subían en peregrinación a
Jerusalén (las otras son pascua y tabernáculos). En esta fiesta
CtEnt: (Sb 1. 7) "El espíritu del Señor llena el universo..." / (Rm 5. 5; 10, I I) E! espíritu derramó fue cuando sucedió la "explosión" del Espíritu Santo, si así po-
sobre nosotros el amor de Dios. demos llamar la fuerza que llevó a los apóstoles a tomar la pa-
Orín: Actualización del prodigio de pentecostés.
laLt: (Hch 2. 1-1 \) El milagro de ¡as lenguas - Pentecostés se interpreta como acontecimiento labra y proclamar, ante la multitud reunida de todos los judíos
escatológico a partir de la profecía de Jocl (cf Hch 2, 16-21), Pero, sobre todo, es el de todas partes, el anuncio (kerygma) de Jesucristo. Sería erra-
cumplimiento de la palabra de Cristo (Le 24, 49; Hch 1.4;cfJn 14, 16-17.26). Pasa como
un vendaval ul oído, como fuego a los ojos; pero permanece como transformación del do pensar que el espíritu fue dado solo en aquel momento, por
"'pequeño rebaño" en la Iglesia misionera. También hoy. La Iglesia de Cristo se reconoce primera vez1. Pero fue en el día de pentecostés cuando esta rea-
por el lugar que le da al espíritu y por la capacidad de proclamar su mensaje, - 2, 1-4 cf
Mt3. 11; Le 3. 16: Jn 20, 22; Hch 4, 31. lidad se manifestó al mundo. Celebramos hoy la manifestación
CtMed: (Sal 103. lab+24ac.29bc-30.3!-34) Dios da fuerza y vida a las criaturas por el Espíritu. del Espíritu Santo. Por eso, él aparece en forma de lenguas,
2aLt: (ICo 12, 3b-7.l2-l3) Unidad del espíritu en la diversidad de los dones - "Jesús es el
Señor", es la confesión que une a la Iglesia primitiva (cf Flp 2, 9-11). Y esta confesión solo obrando el milagro de las lenguas y reparando la "confusión"
se logra mantener en la fuerza del espíritu. Como la unidad de la confesión, el espíritu da babilónica (cf Vigilia)2.
también la multiformidad de los servicios en la Iglesia. Todos los que pertenecen a Cristo
son miembros diversos del mismo cuerpo. - 12, 3 cf Rm 10, 9 Flp 2, 11 - 12, 7 cf Hch 1, 8; Esta proclamación universal es lo que canta el CtEnt (op-
ICo 12. 28-30; Rm 12, 6-8; Ef 4, 11-13- 12, 12-l3cfRm 12,4-5; Ef 4, 4-6.
^«4- vem sánele Spiritus".
ción I). También está presente en la Orín y en la laLt. El
CtAcI: "Ven, Espíritu Santo...". espíritu lleva a proclamar los "magnalia Dei" en todas las
Ev: (Jn 20, 19-23) Don del espíritu por Cristo resucitado - Celebramos el viernes santo, pas- lenguas. El contenido de esta proclamación ya lo conocemos por
cua y pentecostés en tres días diferentes. Pero la realidad es una sola: ta "exaltación" de
Cristo en la cruz y en la gloria, fuente del espíritu que él nos da. En el mismo día de pas- los domingos anteriores: es el kerygma de la resurrección de
cua, dice Juan, Jesús viene a entregar este don a los suyos, con su paz y la misión de
l.-. ! pecado del mundo, misión del mismo Jesús (cf 1, 29.35). El mundo resucita con
Cristo por el espíritu dado a la Iglesia. - 20, 19-20 cf Le 24, 36-43; Jn 14, 27; 15, II; 16, 1. El Espíritu Santo es una realidad constante, desde la muerte y resurrección de
22-20,21-23cfJn 17, I8;Mt28, 19; 16, 19; 18, 18. Cristo, y forma una íntima unidad con este acontecimiento. El evangelio de Juan nos
OrOf: Comprender mejor, por el espíritu, el misterio del sacrificio eucarístico. habla de la comunicación del espíritu en el mismo día de pascua.
Pref: (propio) Espíritu de unidad. 2. Recuerda también una antigua leyenda judía que narra que en el Sinaí, la procla-
CtCom: (Hch 2, 4.11) "Todos quedaron llenos del Espíritu Santo". mación de la ley habría sido confiada a los setenta ancianos, en setenta lenguas (solo
OrFin: Crezcan los dones del Espíritu Santo. que ahora los setenta ancianos son los doce apóstoles).

154 155
Jesucristo. Nuevamente, el Sal 103 comenta este hecho (Ct- La Iglesia, por su unidad en el Espíritu, en el vínculo de la
Med). paz (Ef 4, 3), se hace sacramento (signo operante), del perdón,
La 2aLt muestra, por así decir, la operación "intraeclesial" de la unidad, de la paz en el mundo, en la medida en que lo
del espíritu: la multiformidad de los dones, dentro del mismo es- ponga en contacto con el señorío de Cristo pascual, en el keryg-
píritu, como las múltiples funciones del mismo cuerpo. Pablo las ma y en la práctica.
llama "carismas", dones de la gracia (kharis) de Dios; pues sa-
bemos muy bien que esa unidad en la diversidad no es algo que
Fiesta de la Santísima Trinidad \
conseguimos en base a nuestro empeño personal (que, normal-
mente, solo produce la división de las ambiciones). El espíritu EL DIOS DE AMOR
del amor de Dios es el que une todo eso.
En el evangelio encontramos, de nuevo, la visión de Juan de CtEnt: "Bendito sea el Dios uno y trino".
Orín Perseverancia de la verdadera fe.
la "exaltación" de Jesús: es la realidad única de su muerte, re- laLl (Ex 34, 4b-6.8-9) Yavé revela su intimidad: el Dios de la misericordia y la fidelidad -
surrección y don del espíritu, pues su muerte es la obra en la que Dios se revela a Moisés como el Dios de la gracia (misericordia) y la verdad (fidelidad).
Mientras nosotros lo concebimos como juez castigador, él nos enseña que su bondad
Dios es glorificado, y su costado abierto es la fuente del espíritu sobrepasa muchísimo su "venganza" (34, 7; piadosamente eliminado del texto litúrgico).
para los fieles (Jn 7, 37-39; 19, 31-37). Así, el mismo día de la El castigo de Dios se agota, su misericordia no. - cf Ex 33, 18-23; Nm 14, 17-18; Sal 85,
15; 102, 3-4; Jl 2, 13; Jn 4, 2; Ex 32. 11-14; Nm 14, 14.
resurrección, Jesús se aparece a los suyos para comunicarles su CtMed: (Dn 3, 52.53-54.55.56) Alabanza universal a Dios.
paz (cf 14, 27) y el don del espíritu, para quitar el pecado del 2aLl: (2Co 13, 11-13) La gracia de Cristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo -
mundo, o sea, para que ellos continúen su obra salvadora (cf 1, El misterio de Cristo en la Iglesia solo se entiende considerando la actuación de las tres
personas divinas; el amor de Dios que se manifiesta en la gracia (en el don) de Jesucristo
29.35). y obra en la comunión del espíritu, que anima a la Iglesia desde la resurrección. El resul-
tado es: alegría. En este final de la carta, Pablo condensa toda su teología. El misterio de
Este espíritu del Señor exaltado es el lazo de unión por el la Santísima Trinidad no está lejos. Estamos envueltos en él. - cf Flp 3, 1; 4, 4; Rm 16,
amor divino, el que transforma el mundo en nueva creación, sin I 6 ; 2 C O 6 . 11; Flp 2, 1-2; Ef 4, 4-6.
CtAcl: (cf Ap 1,8) Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
mancha ni pecado, en la que todos oyen la voz de Dios. Este es Ev: (Jn 3, 16-18) El amor de Dios se revela en el don de su hijo único - Dios, su hijo y el
el mensaje de la liturgia de hoy. El mundo es renovación según amor que los une en la misma obra salvadora: en este tema de Jn 3, 16, Agustín vio el
misterio de la Santísima Trinidad. Jesús conoce la intimidad de Dios y la muestra (Jn 3,
la obra de Cristo, que nosotros llevamos adelante, en su espí- 11 y 14, 9). Dios se da al hijo. Ante esto, el mundo debe dejarse salvar. Pero hay quien se
ritu. En este sentido, es la fiesta de la Iglesia que nació del cos- confía en sus propias obras y no resiste la luz del día (Jn 3, 19-21). - cf Mt 21, 37; Rm 8,
32; Un4. 9-10; Jn 4. 42; I 2 . 4 7 ; 2 C O 5 , 19; Jn5,24.
tado abierto del salvador y manifestó su misión el día de Pente- OrOf: Ofrenda de nosotros mismos, con .(os dones que ofrecemos,
costés, igiesia que nace, no de organizaciones e instituciones, Pref: (propio) Atribución de la misma gloria a las tres personas divinas.
sino de la fuerza de la gracia (carismática) que Dios infunde en CtCom: (Ga 4.6) El espíritu que clama: Abbá, Padre.
OrFin: Dios nos conserve en la verdadera fe.
el corazón y en los labios. Vivimos un tiempo de renovación ca-
rismática. La fiesta de hoy nos ayuda a entenderla bien. Reno-
*uJ.¿.i ca,i.rnática no es un alud de fenómenos raros, sino el es- El tiempo pascual nos colocó ante los ojos la unidad de la
píritu de perdón y de unidad que nuevamente adquiere fuerza obra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Cristo vino a cum-
decisiva en la Iglesia, después de un tiempo en el que, tal vez plir la obra del Padre y nos dio su espíritu, para que perma-
demasiado, la organización, y también el activismo (del empeño neciéramos en él y mantuviéramos lo que él fundó, renovándolo
co^.w coniq] o clerical) hicieron olvidar el alma de la Iglesia, constantemente, en este mismo espíritu. Así, la fiesta de hoy
que es el espíritu de Cristo y del Padre. El Espíritu Santo es el viene a completar el tiempo pascual, como una especie de sínte-
calor de nuestra fe y de nuestra comunión eclesial. La antigua sis. Pero síntesis no intelectual (entonces, haríamos lo mismo
secuencia "Veni Sánete Spiritus" expresa esto maravillosamen- que el niño de quien habla Agustín, que quería meter el mar en
te, y sería bueno poner a los fieles, mediante el canto o reci- un huequito de arena), sino "misterial", es decir, celebrando
tación, nuevamente en contacto con este rico texto. nuestra participación en la obra de las personas divinas.

156 157
Como punto de partida podemos tomar el evangelio, Jn 3, Dios", misma naturaleza e igual mejestad, etc. La teología re-
16-18, que, aludiendo al sacrificio de Isaac ("hijo único") por currió a la distinción filosófica entre el ser como esencia (natu-
Abrahán, proclama que la obra de Cristo es el plan del amor del raleza: lo que se es) y como subsistencia (existencia, persona:
Padre para con el mundo. Quien lo acepta en la fe, se salva. El aquel que es), para expresar el "misterio" (= experiencia de lo
Dios que se manifestó en Jesucristo (cf Jn 1, 18), es el Dios de trascendente) que consiste en encontrarnos con el Dios único,
"gracia y verdad" (Jn 1, 14.16s), que se puede traducir también, tanto en la obra de Cristo, cuanto en la creación e historia salví-
según la índole de la lengua hebrea, por "bondad y fidelidad". fica, como también en el espíritu que obra en la Iglesia y en el
La laü nos coloca ante el texto más característico del AT, ha- mundo. La experiencia de Dios se hace —sin disminución y
blando en este sentido: Dios es compasivo y misericordioso, siempre esencialmente la misma— en Cristo y en el espíritu que
lento a la cólera y rico en bondad y fidelidad (Ex 34, 6). Ante anima a la Iglesia. Por tanto, el misterio de la Santísima Tri-
este Dios, sentimos el peso del pecado, pero también el deseo de nidad no es ningún problema especulativo; es un hecho de la ex-
ser suyos (Ex 34, 9). periencia cristiana —por problemática que sea la expresión
Por tanto, quien trata de establecer una oposición entre el especulativa... Es, sobre todo, una experiencia de un Dios
Dios del AT y el NT, se engaña profundamente. Es verdad que amoroso. Este es el mensaje de hoy, y vale la pena grabarlo.
el AT no ofrecía una visión completa sobre Dios; en la historia Una pista para la actualización de este mensaje: nuestro
de Moisés, en Ex 33, 23, por ejemplo, éste solo puede ver a Dios pueblo sencillo es muy comunicativo, comparte hasta tal punto
de espaldas, de modo que Juan tiene razón cuando dice que sus bienes, pensamientos y sentimientos que, a veces, no hace
nadie jamás ha visto a Dios, pero que el hijo unigénito lo hizo diferencia al hablar con fulano o zutano: hablando con el uno, se
ver (1, 18), pues quien ve a Jesús, ve al mismo Dios (14, 9). habla con el otro. Hablar con el hijo de casa es lo mismo que ha-
Pero el Dios del AT es el mismo del Nuevo. Dios es uno solo: el blar con el padre. Dos personas distintas, pero la "causa" ("el
Dios del amor (Un 4, 8.16). Somos nosotros los que, muchas negocio") es el mismo. Lo mismo las personas divinas; y la
veces, tenemos de él visiones muy parciales. Pero en Cristo, él "causa" común de ellas es su propio ser: amor y fidelidad.
se dio a conocer como el que ama al mundo hasta entregar por él
a su propio hijo (Ev).
Fiesta del Santísimo Sacramento .
Así, el misterio que nos envuelve, hoy, es el de la unidad del cuerpo y sangre del Señor A.
del Padre y del Hijo, en su amor para con el mundo (compare Jn
3, 16 con Un 3, 16). Esta unidad en el amor hacia dentro y hacia COMUNIÓN CON
fuera, Agustín la identificó con el Espíritu Santo. El espíritu de EL DON DE CRISTO
Dios es de amor y unidad (cf pentecostés).
De ahí que es muy adecuado el saludo final de Pablo a los CtEnt: (Sal 80, 7) Dios alimenta a su pueblo.
Orín: Cosechar los frutos de nuestra redención.
corintios (2aLt), deseándoles el Dios de la paz y pidiendo que
laLt: (Dt 8, 2-3.14b-16a) "Fue Dios quien te alimentó en el desierto...", tipología del maná -
ellos se saluden con el "beso santo" (nuestro "abrazo de la El maná era el símbolo de la completa dependencia de Israel de Yavé, en el desierto; y
paz"), en nombre de las tres personas divinas, que él caracteriza también del amor y de la fidelidad de Yavé. El recuerdo de eso sirve de guía para la histo-
ria (Di 8, 2.14). El camino del desierto era una prueba de toda la historia salvífica, un tes-
como sigue: el Hijo, gracia (don de bondad): el Padre, amor; el timonio de que Dios quiso mostrar al pueblo la riqueza de sus dones, que él sigue
i-spuiiu, comunión (cf el saludo inicial de la liturgia de la mis- mostrando (8, 16b). El maná no viene de la tecnología humana. Por eso, significa que el
hombce vive de la palabra e iniciativa de Dios. -8,2-3 cf Dt2,7; Am 8, 11; Ex 16;Mt4,
ma). 4; Jn 4, 34 - 8, 14-16 cf Jr2, 6; Nm 21,6; Ex 17, 1-7; Nm 11,7-9; 20, 1-13.
CtMed: (Sal 147, 12-13.14-15.19-20) "Glorifica al Señor, Jerusalén... él te sacia con flor de trigo".
La presente fiesta invita, naturalmente, a una predicación 2aLt: (ICo 10, 16-17): Unidad en el cáliz de la bendición y en el pan compartido - En la cena
sobre la Santísima Trinidad. El prefacio, en un tono nítidamente eucarística participamos de la existencia (cuerpo) y muerte (sangre) de Cristo. Siendo una
esta vida que compartimos, formamos también un solo cuerpo. Esto no es un juego de
teológico, trae la formula consagrada "tres personas en un

158 159
palabras: quien desprecia el "cuerpo de Cristo" (Iglesia) al participar de la cena de su debemos participar de este don, para tener en nosotros la vida
cuerpo sacramentado, se excluye a sí mismo de la comunión de vida (ICo 11, 29). Quien
comulga con Cristo, no puede comulgar con los ídolos (de cualquier clase) (ICo 10, 14).
que él nos trae, la vida que no es de este mundo, sino de Dios
- cf ICo 11, 23-26: Mt 26, 26-28; ICo 12, 12-13; Ef 4,4; 2Co 5, 14-15. mismo (indicada con el término tradicional "vida del siglo (ve-
Sec: "Lauda Sion Salvatorem".
CtAcl: (Jn 6, 51): "Yo soy el pan de vida...".
nidero)", vida eterna). Debemos asimilar, en nosotros, la vida de
Ev: (Jn 6, 51-58) Comer y beber la carne y la sangre de Jesús: el don de la vida de Jesús - Cristo por nosotros, su "proexistencia", como dicen los teólo-
Jesús, después de haber explicado que él es el verdadero maná (cf laU). ahora exige tam- gos. Asimilar, por la fe, por la adhesión existencial, dando ra-
bién que se lo tome como alimento, en todos los sentidos, en el sentido de creer y del ali-
mento físico. Esto lo pueden entender solamente los que tienen el espíritu (6. 63). los que zón a Jesús y conformando nuestra vida con la suya. Y el signo
recibieron lo prometido en la última cena y continúan celebrando esta cena como reali- sagrado, el sacramento de esto es: realmente comer el pan que
zación de la exigencia de Cristo. - cf Mt 26, 26-27; Le 22. 19; ICo 11, 24; Jn 15. 4-5; 5,
26: 14, 19-20. es su cuerpo y beber el vino que es su sangre... Realizando au-
OrOf: Pan y vino, símbolos de unidad y paz. ténticamente este signo, tendremos la vida divina que él nos co-
Pref: (sma eucaristía I) Alimento y bebida / (sma eucaristía 11) comunión, fe y caridad.
CtCom: (Jn 6. 56) "Quien come mi carne...".
munica. Pero obsérvese que estas palabras no se pueden enten-
OrFin: El gozo eterno que ya comenzamos a saborear en la eucaristía. der con una mentalidad materialista, ni mágica; materialista, en
el sentido de pensar en el cuerpo y en la sangre de Cristo solo en
términos físicos, como los judíos, que pensaban en antropo-
Siempre en el mismo alón del misterio de nuestra redención logía (Jn 6, 52); mágica, en el sentido de contemplar la "pe-
por el Señor muerto y resucitado, la Iglesia quiere celebrar de la queña hostia" como una especie de remedio para la inmortalidad
manera más expresa el sacramento por el cual participamos de del alma. No se trata de ninguna de las dos. La "carne" es la
la donación hasta el fin de su cuerpo y sangre, pronunciada por existencia humana, carnal, mortal2 —pues Jesús murió; y la san-
Jesús en la última cena. De hecho, vimos que, el jueves santo, gre, es la sangre derramada, su muerte violenta: estas son las
no se alcanzó a celebrar todo. Hoy recuperamos, por así decir, que debemos asimilar en nosotros por medio de los signos
algunos aspectos de ese día1. sagrados. A estas realidades debemos adherir en la fe, indicada
El punto central es el texto eucarístico de Juan, que no se por el sacramento. Debemos "engullir" a Jesús tal como él fue:
encuentra en el contexto de la última cena, como en los sinópti- entregado hasta la muerte sangrienta.
cos, sino en el contexto de la multiplicación del pan (Ev). Juan La laLt sirve para preparar el recto entendimiento del signo
elabora ampliamente este episodio: ocupa todo el largo capítulo del pan, al que alude el evangelista. Ya en el Dt 8, 3, el don del
6 del 4 e evangelio. Primero narra el acontecimiento de la multi- maná, del "pan bajado del cielo" se interpreta en un sentido
plicar-ion HPI pan, más o menos como los otros evangelistas. material, sino teologal: el hombre vive de todo lo que sale (de la
Después, deja que Jesús, en un característico "discurso de re- boca) del Señor: su palabra, su ley. Ahora bien, la palabra por
velación" (característico del 49 evangelio), explique el sentido excelencia es Jesucristo. El Sal 147 relaciona, exactamente, el
del "signo del pan". Para los judíos, la multiplicación del pan don del trigo con la palabra que Yavé manda a la tierra (Ct-
significó saciedad material (cf mesianismo político). Para Jesús Med).
significaba el don de Dios que baja del cielo, y que es él mismo, En la 2aLí tenemos un texto de Pablo, poco conocido entre
en persona. Ahora, en la última parte del discurso (Jn 6, 51-58), los fieles, pero muy importante, en el que recuerda —tal vez uti-
Jesús especifica más todavía: este don del cielo es "su carne (= lizando las palabras de algún himno de los primeros cristianos—
vida humana) dada para la vida del mundo", variante de la fór- que el cáliz del sagrado "brindis" (bendición) y el pan repartido
mula paulina de la institución de la eucaristía ("mi cuerpo (da- en la asamblea cristiana, es participación y comunión con la
do) por vosotros", ICo 11, 23). A partir de estas palabras, sigue sangre y el cuerpo del Señor; participación, en el sentido del
un nuevo desarrollo —el evangelio de hoy—, explicando que misterio, que nos hace revivir la donación de Cristo y realizarla

1. El formulario es esencialmente de santo Tomás de Aquino (esp. la secuencia


2. Cf Is 40, 6; ' T o d o hombre es como la hierba...".
"Lauda Sion").

160 161
Pref: (propio) La salvación que brota dei costado abierto de Cristo.
en nuestra vida. Y esta comunión del único pan se convierte CtCom: (Jn 7, 37-39) "Si alguien tiene sed..." / (Jn 19, 34) El costado abierto de Cristo.
también en el único cuerpo de Cristo. OrFin: Inflamados por el amor de Cristo, reconocerlo en cada hermano.
Por tanto, la fiesta del Corpus Christi no es una veneración
folclórica de un pedacito de pan, ni una ocasión para organizar La fiesta del sagrado Corazón de Jesús no pertenece a la an-
procesiones triunfalistas por las calles. Es un compromiso per- tigua tradición litúrgica y, en comparación con el discreto miste-
sonal y comunitario con la vida de Cristo, entregada por noso- rio que se esconde en ella, la fiesta de hoy puede parecer un
tros hasta la muerte. Es el memorial de la muerte y resurrección poco patética y sentimental. Pero en la línea de las fiestas ante-
de Cristo (Orín), pero no un mausoleo; es un memorial vivo, en riores, es un desarrollo más de la inagotable riqueza del sacrifi-
el que asimilamos al Señor, mediante el alimento de la comu- cio pascual de la revelación del amor de Dios en el misterio de
nión cristiana, saboreando un anticipo de la gloria futura (Or- Cristo. Podemos decir que estas fiestas, que siguen a Pentecos-
Fin, cf "O sacrum Convivium", de santo Tomás). También me- tés, son una especie de conclusión que trae en su recorrido el
rece atención la OrOf, inspirada en la Didaché y en ICo 10, 17, gran tiempo litúrgico del ciclo pascual.
utilizando el simbolismo del trigo y de la uva reunidos hasta for-
mar el pan y el vino, para simbolizar la unidad de la Iglesia en Una cierta disonancia con la sensibilidad bíblica viene del
Cristo. Pues la fiesta del Corpus Christi es también la fiesta de hecho de que, en la antropología bíblica, el corazón es la sede
su cuerpo místico, la Iglesia, que él alimenta y lleva a la unidad de la inteligencia y no del sentimiento, mientras el culto al sa-
de la mutua donación. grado Corazón, bañado en el espíritu del romanticismo euro-
peo, contempla exactamente los sentimientos de Jesús, simbo-
lizados por el corazón. Pero esta incongruencia nos invita a am-
Fiesta del sagrado Corazón de Jesús A. pliar la perspectiva de esta fiesta, convirtiéndola en la celebra-
EL AMOR DE DIOS ción de toda la personalidad de Jesús. Y la personalidad de Je-
sús está determinada por el amor de Dios que vibra en ella. En
EN JESÚS Y NUESTRO AMOR este sentido, la presente fiesta se aproxima a la de la Santísima
Trinidad: celebra igualmente la revelación del amor de Dios en
CtEnt: (Sal 32, 11.19) Los pensamientos generosos del corazón de Dios. Jesucristo.
Orín: (I) Maravillas de amor, fuente de vida, torrentes de gracia / (II) Infinito amor y
reparación. La laLt es ya el comentario deuteronómistico sobre las
laLl: (Dt 7, 6-11) Dios eligió a su pueblo por amor - Israel reflexiona sobre su situación excep-
wi^i.«; j i.cga a la conclusión: Dios lo quiso así, por amor. Esto no presupone un pueblo cualidades de Yavé (Dt 7, 9), que conocemos por la laLt de la
digno de ese amor; Dios ama gratuitamente. El amor de Dios es el que nos vuelve fiesta de la Santísima Trinidad (Ex 34, 6). Pero el texto del Dt
"amables". Nuestro amor es respuesta, en fidelidad y dedicación (7, 11). El hombre Jesús
fue el único capaz de dar esta respuesta plenamente. - 7, 6 cf Ex 19, 6; Dt 14, 2; Is 62, 12; va más lejos, enseñándonos también a imitar la misericordia de
Jr 2, 3; Am 3, 2 - 7, 7-9 cf ICo 1, 26-29; Un 4, 10; Dt 4, 35; Ex 34, 6-7; Ez 14, 12-23. Dios en nuestro obrar. Además, esta lectura destaca también el
CtMed: (Sal 102, 1 -2.3-4.6-7.8+10) Dios es bueno y misericordioso.
2 s i *- > i ; r . i ^ i i Q r)ios es amor y nos amó primero - Ei amor de Cristo muestra lo que el amor lazo personal que nos une con Dios. Nuestro Dios no es una idea
humano está llamado a ser: amor divino. Y nuestra aceptación del amor divino se demues- por abstracta (Dt 7, 6), sino alguien que elige a quien es pequeño
tra en el amor al prójimo, siguiendo el ejemplo de Cristo. Pues excluir a nuestro hermano
es excluir a Dios que lo ama. En Jesús conocemos el amor; creer en Jesús es creer en el y lo elige por amor (7, 7). Es el espíritu de la exclamación de
amor. - 4 , 7-10 cf lTs4, 9 ; J n 3 , 16-17; Rm 8, 31-32; 5, 8; Un 2, 2 - 4, 11-16 cfMt 18, Jesús, en el evangelio de hoy (Mt 11, 25-30). Dios quiso reve-
33;Jn4,42; 17,6.
CtAcl: ÍMt 11. 29b) El maestro manso y humilde de corazón. larse a los pequeños. Este amor de predilección para con los
Ev: (Mt 11, 25-30) El mestas pacífico, el maestro humilde de corazón, el yugo suave - Jesús humildes y débiles, lo toma Jesús sobre sí y nos llama para en-
revela su ser al pronunciar su "júbilo" en Dios. El recibió todo del Padre: el conocimiento contrar en él el descanso que un Dios significa para nosotros.
de Dios y la participación de su autoridad. Pero Jesús hace partícipes de este misterio a los
humildes que él quiere (II, 28-29), si corresponden a su invitación. - 11, 25-27 cf Le 10, De ahí aprendemos que la bondad del corazón de Jesús no es
21-22; ICo 1, 26-29; Mt 28, 18; Jn 3, 35; 17,2; 10, 15- II, 28-30 cfJr 31, 25; 6, 16; Is
28,12; Un 5, 3.
una falta sentimental de personalidad, como lo imagina a veces
OrOf: Ofrenda de reparación. la devoción popular, que a Jesús se le mete gato por liebre, sino

162 163
exactamente, el hecho de que él asumió la intimidad de ser de La fiesta de hoy nos invita a un cristianismo afectivo, pero
Dios (cf una vez más, la fiesta de la Sma. Trinidad). no sentimental; ni dualista o puritano, sino puro y cordial. Un
cristianismo del hombre total, así como Dios nos amó en la
El texto que tal vez aclara mejor la presencia del amor de "carne", en la humanidad total de Jesús de Nazaret.
Dios en Jesús y su obra es la maravillosa meditación de Juan en
su primera carta (4, 7-16; 2aLi). El define claramente el ser de
Dios como amor, y quien no ama, no conoce a Dios (conocer, 2° domingo deltiempoordinario A.
bíblicamente, es participar). Este ser de Dios se manifiesta en el
don de su único hijo por nosotros (cf Jn 3, 16). Esto implica VOCACIÓN DE HIJOS DE DIOS
también que no debemos pensar que nuestro amor es ya el mis-
CtEnt: (Sal 65, 4) Alabanza a Dios.
mo Dios: el modelo viene de él, no de nosotros. Dios amó pri-
Orín: Paz para el pueblo de Dios.
mero. Y este amor es el que debemos imitar (cf laLt). Así per- laLt: (Is 49, 3.5-6) 2" canto del siervo de Yavé; "Luz de las naciones", vocación, misión - Is
maneceremos en él, unidos a él, haciendo lo que él hace; y esto, 49, 1-6 es el 2 ? canto del siervo de Yavé (v. comentarios de la fiesta del bautismo de
Jesús y domingo de ramos). Dios hace de su siervo el liberador de Israel y la luz de las
lo sabemos por el espíritu que mora en nosotros. naciones (cf fiesta de la presentación del Señor). En su humildad se revela la fuerza de
Dios. - 49, 3 cf Is 42, I -4; 49, 5 cf Flp 2, 8-11; Sal 17, 2-3 - 49. 6 cf Le 2, 32; Hch 13. 47.
Aquí podemos reflexionar sobre la palabra amor. El término CIMed: (Sal 39, 2+4ab.7-8a.8b-9.10) La alegría de asumir la vocación de Dios.
es demasiado manoseado; esto lo sabe todo el mundo. La fiesta 2aLt: (ICo 1, 1-3) La vocación de Pablo al apostolado y nuestra vocación a la vida santa -
Comienzo de ICo: en su calidad de "llamado" por Cristo, Pablo recuerda a los corintios
de hoy nos propone un criterio para el amor: Jesús mismo, Jesús su santa vocación. Por voluntad de Dios, apóstol y comunidad forman una sola realidad.
en su personalidad humana, con sus sentimientos humanos, con De ahí el interés por la unidad de la comunidad, en los primeros capítulos de esta carta -
cf ICo6. II: Hch 2,21.
su valentía humana, con su fidelidad humana para con sus ami- ClAcl: (Jn 1, 14a. 12a) El verbo habitó entre nosotros, hijos de Dios.
gos y para con el pueblo. No necesitamos recurrir a un amor Ev: (Jn 1, 29-34) El testimonio de Juan Bautista sobre la misión de Jesús y el don del espíritu
- Se destacan las siguientes ideas: 1) Jesús es el cordero de Dios que quita el pecado del
platónico, para entender el texto de Un 4 y tantos otros. Se trata mundo; 2) el espíritu permanece en él; 3) él es el elegido (el hijo) de Dios. En todo lo cual
de un amor realmente humano, no desencarnado; sino tan libre llega a plenitud la figura del siervo de Yavé (cf laLt): sufrimiento que rescata nuestro
pecado (Is 53), espíritu de Dios, vocación de siervo o hijo (Is 42. 1). Siguiendo la imagen
de egoísmo, que logra purificar todo el amor humano, siendo del cordero de Is 53, el Bautista anuncia a Jesús como el verdadero siervo con el título de
éste el resorte propulsor de la existencia. Nuestro pueblo lo sabe cordero, el sacrificio por excelencia del antiguo Israel. - 1, 29-30 cf Is 53. 6-7; 1P I, 18-
19-1. 32-33 cf Is H , 2 ; M t 3 . 16; Jn 3, 5; Is42, I.
muy bien: quien no puede amar, deja de vivir. Solo que no OrOf: Eucaristía, sacramento de la redención.
siempre se logra amar bien. La fiesta de hoy nos propone un Pref: (domingo tiempo ordinario VIII) La vocación de los hijos de Dios y la fuerza del espíritu.
modelo y un legado: el amor auténticamente humano de Cristo: ClCom: (Sal 22, 5) "Me preparaste la mesa" / (1 Jn 4, 16) Creemos en el amor de Dios.
OrFin: El espíritu de caridad; unión en el amor.
en este se realiza Dios mismo. Amar es dar su vida, es entre-
garse. Amar es el deseo que nos impulsa: "Amor meus, pondus
meum" (Agustín). Pero es importante que este amor tenga su Los domingos del tiempo ordinario siguen, a grandes líneas,
objeto adecuado: mi hermano, hijo del mismo Padre, hermano los pasos de la vida pública de Jesús, desde su bautismo por
de Jesucristo. Juan (1er domingo ordinario, fiesta del bautismo del Señor, cf
arriba) hasta el conflicto final en Jerusalén y el anuncio del jui-
Las oraciones {Orín y OrOf) expresan la idea de reparación cio final (cf 329-33e domingo ordinario). Por regla se sigue la
al grande amor de Cristo por nosotros. Esta idea animó mucho a lectura continua del evangelio de Mt. Pero hay excepciones:
santa Margarita María Alacoque, al promover la devoción al algunos episodios solo los desarrolla Juan (que no entra en la
sagrado Corazón. Conviene entenderla bien: nunca lograremos lectura continua del tiempo ordinario) y son, entonces, interca-
"reparar", saldar lo que quedamos debiendo al infinito amor de lados dentro de la secuencia de Mt. Es el caso de hoy. En la
Cristo; pero podemos corregir nuestra falta de gratitud. "Repa- fiesta del bautismo del Señor escuchamos el relato de este
ración", aquí, no mira a establecer un sentimiento de autosufi- hecho por Mt. Hoy, el evangelio trae casi la "interpretación" por
ciencia ("estoy a paz y salvo"), sino de gratitud. Juan del mismo hecho (Jn 1, 29-34). Mientras Mt narra el acon-

164 165
tecimiento bajo el ángulo del cumplimiento de la voluntad de La Orín reza por todos los que se empeñan por la justicia de
Dios, Juan lo considera bajo el ángulo de la revelación: el Dios, los "siervos" e "hijos" de Dios. Con ello, el tema de la re-
Bautista vino para que el "cordero de Dios" sea conocido por flexión de hoy parece ser el tema de la vocación a ser hijo de
Israel. Esto corresponde bien al carácter global del 4a evangelio, Dios, según el modelo de Jesucristo, proclamado así con oca-
el evangelio de la manifestación de Dios en Jesucristo; y tam- sión de su bautismo. Nuestra vocación es una participación de la
bién al papel que Jn atribuyó al Bautista: ser testigo (cf Jn 1,6- de Cristo, mediante el espíritu que permanece en él y nos hace
8.15;cfv34). permanecer en él, para que nosotros, como nuevos siervos de
En este testimonio del Bautista, podemos destacar dos ele- Yavé, seamos los que, con todos los medios posibles, quitemos
mentos: l9, la antítesis "bautizar con agua" —"bautizar con el el pecado del mundo, empeñándonos por la justicia de Dios. La
Espíritu Santo" (cf Mt 3, 11 = Me 1, 7-8 = Le 3, 16). Pero, OrFin pide que este espíritu, que es el don permanente de Cris-
mientras para los sinópticos (Mt, Me, Le), eso significa que en to, nos haga vivir unidos en el amor del Padre.
Jesús viene hasta nosotros el bautismo escatológico (en Espíritu Como prefacio, escójase preferencialmente el n VIII del
Santo y fuego; Mt 3, 11), Jn ya interpreta eso a partir de su tiempo ordinario.
experiencia eclesial: la Iglesia, desde la muerte y resurrección
de Cristo, vive bajo la conducción de su espíritu. Cristo es el
que da el espíritu como don permanente. De ahí, insiste en que 3er domingo del tiempo ordinario "•
el espíritu desciende sobre Jesús y permanece. 2-, el evangelio LA LUZ DEL EVANGELIO
de Juan atribuye a Jesús el título muy particular de cordero de
Dios. Ciertamente, es una alusión al siervo de Yavé que, como ClEnt: (Sal 95, 1.6) Cantad al Señor un cántico nuevo.
un cordero, no abre la boca y da su vida en beneficio de sus her- Orín: Vivir según el amor de Dios, fructificar en buenas obras.
laU: (Is 8, 23b-9, 3) Una luz se levanta sobre los que están en las tinieblas -732: deportación
manos. Pero, para Juan, esto parece relacionarse con el don del de las tribus galileas (Zabulón y Neftalí) para Asiría. Pero en las tinieblas de esta
espíritu (cf los cánticos del siervo de Yavé, especialmente Is 42, situación brilla una luz de esperanza: el nacimiento de un hijo real, cuyo nombre simbóli-
co es Emmanuel, "Dios con nosotros" (cf misa de la noche de navidad). — 8, 23 cf Mt 4,
1). Pues quitar el pecado del mundo es precisamente el legado 15-16-9, 1-2 cf Sal 111,4; Jn 8, 12-Sal 125 - 9, 3 cfls 10, 25-26; Je 7, 15-25.
que Jesús, como don del espíritu, deja a los suyos después de su CtMed: (Sal 26, 1.4.13-14) "El Señores mi luz y mi salvación".
2aLt: (ICo 1, 10-13.17) El apóstol es enviado a evangelizar, no a fundar partidos - Pablo
resurrección (Jn 20, 19-23; cf pentecostés). comenzó esta carta con el tema de la unidad (cf domingo pasado), para ahora censurar las
divisiones ("partiditos"). Hay partidarios de Pablo, otros de Apolo (cf Hch 18, 24-19. I),
En esta perspectiva debemos leer la laLt, el Segundo canto otros de Cefas (Pedro). Por eso, Pablo hace tres preguntas (1, 13), para indicar que poco
del SÍÍ"-YO de Yavé (Is 49, 3.5-6). El es llamado, desde el seno de importa el carisma personal del misionero; el centro es Jesucristo. - cf ICo 3,4.21-23.
su madre, a relevantar a Israel y —según la teología específica CtAcl: Mt (4, 23) "Jesús predicábala buena nueva...".
Ev: (Mt 4, 12-23 o 4, 12-17) Jesús comienza a predicar el evangelio en Galilea — Saliendo
del 2- Isaías— ser una luz para las naciones, entre las cuales Juan, Jesús entra en escena, pero no en Judea (en donde el Bautista había sido puesto en
vivía disperso el pueblo. Esta figura del siervo es también el prisión: 4, 12) sino en Galilea, según la profecía de Is 8, 23-9, I (cf laU) (4, 14-16). La
luz que Cristo trae se resume en la descripción del v 23: el anuncio del reino y los signos
prototino veterotestamentario del "hijo" de Dios, así como Jesús del mismo con toda clase de curaciones. Pero en esto él no quiere estar solo: previamente
es proclamado en el momento de su bautismo. El canto de me- llama a los que tendrán que ser los continuadores de su obra (4, 18-22). - 4, 12-17 cf Me
I, 14-15; Le 4, 14-15; Jn 4,43; Is 8, 23; 9, 1-2-4, 18-22 cf Me 1, 16-20; Le 5, 1-11; Jn 1,
ditación muestra la prontitud del justo para asumir el llamamien- 35-42.
to del Señor. OrOf: Que las ofrendas traigan la salvación.
Pref: (domingo tiempo ordinario 1) "Por él nos llamaste de las tinieblas a tu luz...".
La 2aLt se une a las otras dos mediante el tema de la vo- CtCom: (Sal 33, 6) El Señor nos ilumina / (Jn 8, 12) "Yo soy la luz del mundo".
cación, vocación de Pablo como apóstol, vocación de los fieles OrFin: Gloriarse de los dones de Dios.
de Corinto (y de toda la Iglesia) a la santidad. Toda vocación
participa de la vocación que Dios suscitó en sus "hijos", desde El evangelio de Mt es el evangelio del cumplimiento de las
antiguo; especialmente y de manera incomparable, desde la Escrituras, como ya lo hemos hecho notar varias veces. Toda la
vocación de Cristo. "historia de Jesús" es narrada como realización de lo que, en el

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AT, figuraba como anuncio o prefiguración de la obra salvífica sotros volvamos a él. Pues nuestra existencia y nuestra historia,
definitiva de Dios. Cuando Jesús se va de Nazaret a Cafarnaún, por sí mismas, siempre se degradan. Lo que antes era todavía
Mt ve en ello la realización última y definitiva de lo que ya ha- signo de salvación, hoy se puede volver escleroso y susceptible
bía acontecido una vez en tiempo de Isaías. Pues, en aquel tiem- de culpable auto-suficiencia. El reino de Dios nunca se con-
po, el nacimiento de un príncipe parecía prometer tiempos me- quista definitivamente por lo menos no mientras dure la existen-
jores para el pueblo de Galilea (Zabulón y Neftalí), que había si- cia humana. Es una realidad a la que hay que acercarse cada vez
do aterrorizado por las deportaciones asirías: el pueblo que per- de nuevo; y, por tanto debemos volver a él siempre de nuevo,
manecía en las tinieblas vería una nueva luz. Con la ida de Jesús como individuos, como sociedad, como Iglesia, como cultura.
hacia esa región, se realiza plenamente esta esperanza. Para Mt, Esta es la evangelización: el evangelio, el clamor de Cristo en la
esto es un indicio más de que en él se realiza plenamente todo tierra de Zabulón y Neftalí, resuena siempre de nuevo en nuestra
el plan de Dios. Es lo que nos muestran la la y 3a lecturas de vida interior.
hoy. En esta realización, resuena el clamor mesiánico: "¡Con- Ya al comienzo de la Iglesia, Pablo sintió que el evangelio
vertios, llegó el reino de Dios!". no fue solamente un grito pasajero allí a la orilla del lago Ge-
En la efervescencia de esta nueva conciencia, los pescado- nesaret, sino un llamado siempre nuevo a la conversión. A sus
res son transformados en pescadores de hombres. Confiando en cristianos de Corinto, que generosamente aceptaron la fe, él les
la palabra de Jesús, abandonan sus redes y sus familias y se van tiene que recordar, después de algún tiempo, el evangelio, que,
con él para trabajar por el reino de Dios. Jesús comienza sus diferente de las consideraciones humanas, no permite la divi-
predicaciones en los alrededores, su imagen es confirmada por sión, sino que une a todos en el nombre de Cristo, en el que son
los prodigios que realiza, prodigios que hablan de la compasión bautizados. El evangelio no consiste en bellas palabras, sino en
de Dios para con su pueblo oprimido. Como canta el salmo de la cruz de Cristo.
meditación, Dios se revela como luz y salvación para los suyos; "Evangelio" significa "buena-nueva". Es una luz para los
el pueblo puede animarse y poner en él toda su confianza. Con que están en las tinieblas. Los prodigios que acompañan la pre-
esto, diseñamos el espíritu fundamental de este domingo: un dicación de Jesús revelan lo luminoso del amor de Dios para
nuevo ánimo se apodera del pueblo en el que Jesús comienza su con su pueblo. Lo que nosotros anunciamos como mensaje de
predicación. Los pescadores del lago de Genesaret representan Dios ¿tiene estas características?, ¿alivia al pueblo oprimido?,
la transformación que causó la proximidad del reino. Ellos "se ¿anima a los hombres desanimados?
vuelven" (sentido hebreo de "convertirse") plenamente hacia el
mesías que los llama y los notifica que Dios "se volvió" nueva-
mente hacia su pueblo. Nuevamente sucede como en los pri- 4e domingo del tiempo ordinario A
meros tiempos de la alianza —hasta mejor, pues no solo es un
jefe, Moisés, el que pacta con Dios, sino el mismo pueblo. BIENAVENTURADOS LOS POBRES
En este domingo, podemos evocar la efervescencia que Je- CtEnt: (Sal 105,47) Que Dios reúna a los hijos dispersos.
Orín: Adorar a Dios y amar a los hombres.
sús causó, convirtiéndonos así en contemporáneos de estos pri- laLt: (So 2, 3; 3, 12-13) El pequeño y humilde resto de Israel es portador de la salvación -
meros que escucharon la predicación y siguieron el llamamien- Después de un oráculo de amenaza, el profeta se dirige a los piadosos. Ellos viven según
el derecho establecido por Dios, no según la autosuficiencia de su propia fuerza. Por eso,
to. También podemos demostrar que esta predicación no ha per- son llamados '•humildes" (= pequeños, débiles). Con esta actitud se puede - "tal vez", dice
dido nada de su actualidad. Pues ahí está la "plenitud" de lo que el profeta escapar de la catástrofe. A este pueblo pobre y humilde, el profeta anuncia
esperanza. - 2, 3 cf Am 5, 4; Is 57, 15; Jr 13, 15-16 - 3, 12-13 cf Is 53, 9; Ap 14,5; 1P 1,
Cristo vino a hacer: es "una vez" (efapax), ciertamente, pero no 19.
una vez "para siempre". Su predicación se convirtió, de algún ("tMed: (Sal 145, 7.8-9a, 9bc-10) Dios ama y protege a los humildes.
2aLt: (ICo I, 26-31) Dios escogió lo que es débil - Los corintios miran más los criterios
modo, en un eterno presente. También hoy debemos escuchar la humanos (de ahí su división). Pablo insiste en proclamarles lo que no es sabiduría
voz que nos dice que Dios vino hasta nosotros, para que no- humana. La prueba es "ad nominen": ¿cuántos de los llamados son notables o intelec-

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tuales? (1, 26). Sucede con ei nuevo pueblo de Dios, lo que con el antiguo: Dios lo crea hambre, sed, en sus debidos parámetros, pues ¡no todos los
de la nada (1, 28), prefiere el débil al fuerte; así, nadie puede gloriarse de sus propias
fuerzas. - 1, 26-27 cf Mt 11, 25; St 2, 5; 2Co 4, 7 - I, 29 cf Rm 3, 27; Ef 2, 9 - 1, 31 cf Jr pobres son pobres de Yavé! Todos conocemos los "dueños de
9, 22-23; 2Co 10, 17. los tugurios", que explotan a sus semejantes más infelices que
CtAcl: (Mt5, 12a) Bienaventuranza y recompensa.
Ev: (Mt 5, l-12a) Las bienaventuranzas - tienen la forma de congratulaciones, pero incluyen ellos..., Mt especifica que también el corazón debe ser el de un
un programa de vida. La bendición de Dios es don y misión. En Mt, las bienaventuranzas pobre, de un pobre de Yavé. La bienaventuranza no se dirige al
indican, sobre todo cómo debe ser el hombre, delante de Dios, para recibir su reino como
gracia, procurando realizar su voluntad (= "justicia"). En Le (6. 20-23), indican, más bien, pobre con manía de rico, sino a las personas que asumen su
que Dios dirige su llamamiento a grupos o clases humildes. Pero esta diferencia entre los pobreza, sabiendo que Dios tiene otros criterios de felicidad dis-
dos evangelistas es solo cuestión de acento. - 5, 3-6 cf Is 61, 2-3; Sal 36, 11 - 5, 7-10 cf
Mt 18, 32; St 2, 13; 3, 18; IP3, 14-5, ll-12cf Mt 10,22; IP4, 14. tintos de los de nosotros (¡cuántas personas, pobres y ricas, no
OrOf: Ofrendas, sacramento de la salvación. creen que Dios nos demuestra su amor en la prosperidad mate-
Pref: (domingo tiempo ordinario I) Raza escogida y nación santa.
CtCom: (Sal 30, 17-18) "No permitas que quede yo confundido" / (Mt 5, 3-4) Bienaventuranza de rial!). Y cuando se trata de los que tienen hambre y sed, que ten-
los pobres y de los mansos. gan, ante todo, hambre y sed de justicia de Dios, de este recto
OrFin: Progresar en la verdadera fe. obrar de Dios, incomparable con la justicia humana. Pues sola-
mente esta justicia hará que todo sea radicalmente bueno. Así,
Los caminos de Dios son muy distintos de los de los hom- el estado de espíritu de los que son aquí felicitados se vuelve un
bres. Nosotros siempre creemos que lo que es grande y fuerte programa de vida para todos los que quieren ser del reino.
tiene que vencer. Dios no. El prefiere trabajar con un pueblo pe- Ahora bien, ya antes de llegar a los evangelios de Mt y Le,
queño y humillado. Pues los poderosos son autosufícientes y no estas bienaventuranzas habían sido interpretadas cristológica-
quieren entender lo que Dios desea. Para los poderosos, Dios mente: los prototipos de los que Dios elige para inaugurar su
embrolla. Con el pobre resto de Israel, después de las deporta- reino son los que sufren por causa de Jesucristo —experiencia
ciones, él hace más que con el pueblo próspero que, en su auge, ocurrida muy temprano en la comunidad de los discípulos. Pues,
pactaba con los egipcios y asirios, hasta cuando lo engulleron. en el sufrir por Cristo y su mensaje, se tiene la plena certeza de
Pues la actuación de Dios se sitúa en otro nivel: concierne a la que el sufrimiento no es solo una mala suerte, sino la conse-
rectitud del corazón, y ahí, el poder no tiene fuerza. Por eso, los cuencia de una deliberada adhesión a la justicia de Dios, revela-
pobres de Yavé son felices. Este es el mensaje de la laü de hoy da en Jesucristo.
(So 2 y 3). Dios no se deja presionar por el poder del más fuer-
te. Si los otros no lo hacen, él cuida de los pobres y de los dé- Nuestro contexto sociológico y religioso ofrece, ciertamen-
biles y les hace justicia (CtMed: Sal 145). te, bastante oportunidad para una meditación actualizada de las
bienaventuranzas. Podemos felicitar a los muchos que, por cau-
Cuando Jesús comienza su predicación, se realiza plena- sa de su sed por la justicia de Dios, sufren; podemos felicitar a
mente esta manifestación de Dios, que ya intuyó el AT: Dios se los que, en nombre del ideal del amor cristiano, entran en con-
dirige a los pobres y oprimidos, para hacerles justicia y para, flicto, en cuestiones de salario, tierra, familia, etc. Pero para ser
con ellos, realizar el reino de su voluntad, llena de amor y mise- completamente fieles al espíritu con el cual Mt, específica-
ricordia. Este es el sentido de las "bienaventuranzas" (Ev), el mente, formula este mensaje, debemos también insistir en el
inesperado exordio de la predicación de Jesús según la antigua programa de vida que significan las bienaventuranzas, incluso
colección de sus sentencias, que sirvió de documentación para para los que tal vez no son tan pobres materialmente, pero que,
los evangelios de Mt y Le. Hoy escuchamos en el evangelio las de todos modos, mediante una conversión de su escala de valo-
oienaventuranzas en la versión de Mt. Proclaman la felicidad, res, son llamados a convertirse en distribuidores de misericordia
finalmente realizada, de estos "pobres de Yavé". Y también de
los que lloran, de los noviolentos, etc. Pero, comparada con la 1. Le (6, 20-26) trae solo 4 bienaventuranzas (en vez de 9, como Mt) y también 4
versión que Le nos enseña1, Mt no solo proclama, sino que tam- maldiciones (a los ricos, etc.), que no tiene Mt. Además, en Le las bienaventuranzas son
un apostrofe directo al auditorio de Jesús. ("Bienaventurados vosotros..."); en Mt son
bién interpreta y exhorta. Coloca los conceptos de pobreza, sentencias generales ("Bienaventurados los...").

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(Mt 5, 7), artífices de paz (5, 9), etc. Una gracia y una tarea, este 2aLt: (ICo 2, 1-5) No sabiduría elocuente, sino Cristo crucificado - El evangelio de Cristo es el
evangelio de la cruz. No se basa en fuerza humana. Sus mensajeros viven en el miedo y
es el sentido de las bienaventuranzas. Y, creyendo en su men- en la debilidad (2, 3); lo mismo que los destinatarios, son gente nada importante (cf 1, 26-
saje, realizaremos ya, en parte, la utopía de la justicia de Dios. 31). Dios trabaja con pobreza de medios, pues la fuerza del evangelio es la fuerza del
mismo Dios. - 2, 1-2 cf ICo 1, 17; 2Co 11, 6; Ga 6, 14 - 2, 3-5 cf Hch 1,8; ITs 1, 5; Rm
1,I6;2CO12, 12.
La 2aLt continúa con la Primera carta a los corintios (cf do- CtAcl: (Jn 8, 12) "Yo soy la luz del mundo".
mingo pasado), pero, casualmente, confirma la enseñanza de las Ev: (Mt 5. 13-16): "Vosotros sois la sal de la tierra... la luz del mundo" - Los discípulos de
otras dos lecturas, mostrando que Dios no elige lo que es fuerte, Jesús son los responsables del mundo: deben darle claridad y sabor, por sus buenas obras,
que logran alabanza, no para ellos, sino para el Padre. También puede suceder que el
en este mundo, sino lo que es débil —como, de hecho, lo eran mundo responda de manera contraria: persercución (5, 11-12). Esta doble posibilidad se
muchos de los primeros cristianos. Pablo explica las razones realizó también para el maestro, que es "la luz del mundo" (cf in 3, 18-21; 8, 12; 9, 4-5
etc.).-5, ! 3 c f M c 9 , 50; Le 14,34-35-5, 14-15 cf Me 4, 21; Le 8, 16; 11, 33 - 5, 16 cf
teológicas de esto: nadie debe gloriarse delante de Dios; si J n 3 , 2 l ; E f 5 , 8-9.
alguien quiere gloriarse, hágase pequeño, para gloriarse en lo OrOf: Alimento para nuestra debilidad.
Pref: (domingo tiempo ordinario I) "Anunciar por todo el mundo tus maravillas".
que Dios realiza, según su justicia. ClCom: (Sal 106, 8-9) Las maravillas de Dios en favor de los hombres / (Mt 5, 5-6) Bienaventu-
ranza de los tristes y hambrientos.
Por tanto, el mensaje de estas lecturas no puede restringirse OrFin: La alegría de producir muchos frutos.
únicamente a una situación evidente de pobreza. Hay más. La
situación de pobreza (de la pobreza asumida "de corazón") es la
En este domingo continúa el sermón de la motaña según Mt
situación privilegiada para reconocer la justicia de Dios. Rique-
(5, 13-16), con la proclamación de que los que escuchan (y
za y poder enceguecen. Deseo de riqueza, en el pobre, tam-
aceptan) la palabra de Jesucristo son la sal de la tierra y la luz
bién... Pero quien vive en la situación de pobreza como una
del mundo. Los verdaderos discípulos de Cristo dan color y
búsqueda de la justicia de Dios, este tiene oportunidad de
sabor a este mundo. Pero, cuando pierden estas cualidades, tam-
encontrarla. Por eso, los pobres son el sacramento de la justicia
poco sirven para nada (Ev).
de Dios.
Estas palabras parecen muy abstractas. Es preciso explicar-
El CtMed está nítidamentente dentro del tema de los las dentro de su contexto literario: pertenecen todavía a la intro-
"pobres de Yavé". También el CtCom (opción II). En el prefa- ducción del sermón de la montaña; siguen las explicaciones y
cio (domingo tiempo ordinario I) se puede acentuar la elección ejemplos (radicalidad en la interpretación de los mandamientos
que Dios hace, transformándonos, por su beneplácito, en pueblo de Dios; pureza de corazón, dentro y fuera de las prácticas reli-
santo y elegido. Las oraciones de esta liturgia son bastante ge- giosas; confianza radical en Dios; equidad y misericordia para
nerales y no subrayan el tema específico. con el prójimo; constancia en la enseñanza del Señor). Pero ya
la liturgia de hoy ofrece un ejemplo de lo que los oyentes de
Jesús, acostumbrados a los textos del AT (en la sinagoga), oían
5- domingo del tiempo ordinario A. resonar en sus oídos al escuchar tales expresiones: "Cuando
repartes tu pan con el hambriento y hospedas al pobre, entonces,
SAL DE LA TIERRA tu luz surge como la aurora, tu justicia camina delante de ti... si
Y LUZ DEL MUNDO alejas de tu casa la opresión y sacias al oprimido, entonces surge
tu luz en las tinieblas y tu oscuridad resplandece como el pleno
CtEnt: (Sal 94, 6-7) "Adoremos al Señor que nos creó". día" (Is 58, 6a.7-10, lahi). Si falta material ilustrativo, se puede
~.". . V-~ ^obre nosotros con incansable amor".
laLt: (Is 58, 7-10) "Tu luz surgirá como la aurora" -537: el pueblo vuelve del deslierro, pero
leer y comentar todo el c 58 de Isaías. Pero parece mejor buscar
la reconstrucción de la patria no arranca. Parece que todo el ayuno y la penitencia no sir- en la actualidad ejemplos análogos a los que ya nos hemos
ven para nada. Ahí, el tercer Isaías anota la raíz del problema: es imposible el verdadero referido, para explicar lo que es: ser sal y luz.
bien, mientras no se observen los mandamientos fundamentales de la justicia y del amor.
Sin eso, los piadosos ejercicios no alaban a Dios. Sin eso, no puede haber diálogo (v 9a) Lo que da color y sabor a la vida, no es, como muchos
con Dios. -cfTb4, 16; Mt 25, 35-46; Sal 84, 14; 144, 18; Is 52, 12.
CtMed: (Sal III, 4-5.6.7.8a+9) "El justoes como la luzque brilla...". creen, el placer, la ostentación, el lujo; ni siquiera el progreso, o

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la cultura; ni el arte ni la filosofía sirven para eso, según la Bi- vicio y pecado, tinieblas de una estructura opresora, y tantas
blia. Lo que da color y sabor a la vida es: ocuparse del que pa- otras... Y, quien sabe, para ser luz, debemos tener el sentido crí-
rece condenado a la extinción: el oprimido, el pobre. Para los tico necesario para reconocer las tinieblas. Ser luz no es andar
sabios de este mundo, ¡Jesús (y la tradición judía que él actuali- como un "iluminado" en este mundo. Es enfrentar las tinieblas.
za en su predicación) tiene muy mal gusto! Y, sin embargo, con- Es testimoniar, con la vida, el valor de luz que es Jesucristo.
firma la sabiduría popular, que dice (aunque con otras inten-
ciones): "Quien no estima lo pequeño, no merece lo grande". 6e domingo deltiempoordinario A
Dar color y sabor a la vida es ocuparse del débil, del impotente,
que a los ojos de Dios vale tanto (y más) como el fuerte; el pe- LA VERDADERA JUSTICIA
queño, que merece atención mayor, porque no se sabe defender.
Una buena madre ¿no dedica también ella, más atención a los CtEnt: (Sal 30,3-4) Dios, mi roca y mi refugio.
hijos más débiles? Dar color y sabor a la vida no es eliminar lo Orín: Tener un corazón que pueda acoger a Dios.
lüLt: (Si 15, 15-20) El hombre tiene la libertad de elegir el bien o el mal (capacidad moral del
que es débil, sino darles lugar a todos los seres amados por hombre) - El "eclesiástico" (el sabio Jesús Ben Sirá) critica las siguientes afirmaciones: 1)
Dios. Recuerdo un fanático (admirador de Nietzsche) que quería el pecado es inevitable; 2) Dios no se preocupa por la gente y sus pecados. Al contrario, el
hombre es libre de elegir entre el bien y el mal (libre-arbitrio). Dios no abandonó al hom-
destruir todos los árboles pequeños y tiernos, para plantar sola- bre a una existencia absurda, sino que quiere que él elija el camino de la salvación. - 15,
mente encinas... Tiene alguna semejanza con los que, en nombre 16-17 cf Dt 11,26-28; 30,15-20; Jr 21, 8 - 15, I8-I9cf Sal 32, 13-15; 33. 16; Pr 15, 3.
CtMed: (Sal 118, 1-2.4-5.17-18.33-34) El seguimiento perfecto del camino de Dios (la ley).
del progreso y de la cultura, reducen todo al mismo denomi-
2aLt: (ICo 2, 6-10) La sabiduría de los poderosos y el misterio de Dios - La ICo comienza
nador; recuerda las hordas de jóvenes uniformados que desfila- mostrando la flaqueza humana al comienzo de la obra evangelizadora. Ahora quiere
ban ante Hitler, todos igualmente "fuertes"... No, eso no es sal mostrar también que en ella existe grandeza - pero esta, solamente la puede alcanzar el
fiel maduro, pues ella viene del Espíritu Santo, no de consideraciones humanas. El miste-
ni luz, sino manía de la grandeza y muerte. Ser sal y luz signifi- rio de Dios es el misterio de la cruz. El escapó de la perspicacia de los poderes mundanos,
ca: hacer vivir al más pequeño ser amado por Dios. pues si no, no se habrían convertido en los instrumentos (involuntarios) de su realización,
crucificando a Jesús. - 2, 7 cf Rm 16, 25; Col I, 2 6 - 2 , 8 cf Ef 3, 10; 1P I, 12-2, 9-10 cf
Dt 29, 28; Is 54, 3; 52, 15; Mt 13,11.
Pero ser sal y luz tampoco es refugiarse en piadosos ejerci- CtAcl: (cf Mt 11, 25) El misterio del reino revelado a los pequeños.
cios (como el ayuno formalista, criticado por Is 58). Hay almas Ev: (Mt 5, 17-37 o 5, 20-22a.27-28.33-34a.37) La verdadera justicia -En Mt 5, 17-48 se
románticas que quieren ser una vela que se consume en la sole- describe la relación entre Jesús y la ley. Jesús no quiere facilitar, no quiere abolir la ley,
pero quiere salvar del formalismo (= observancia exterior para "ganar el cielo"), para resti-
dad del santuario, solamente delante de Dios. La luz no ha sido tuir a Dios, por así decir, mostrando su radicalidad y su penetración hasta lo íntimo de la
hecha para ser colocada debajo de la cama... La mejor manera persona (obrar "en conciencia", buscando la "justicia" verdadera, que no es la letra de la
ley, sino la voluntad amorosa de Dios, que está detrás de esta letra). Cuando Jesús dice:
para consumirse en brillo delante de Dios es dar su luz a sus hi- "Pero yo os digo..." revela la voluntad original del Padre. - 5, 17-19 cf Le 16, 17; Si 2, 10 -
jos. 5, 21-26 cf Ex 20, 13: Ef 4, 26; Un 3, 15; Le 12, 58-59 - 5, 27-30 cf Ex 20, 14; Mt 18, 8-9
- 5 , 31-32 cfDt 24, l;Mt 19, 7-9; Me 10, 11-12; Le 16, 18; ICo 7, 10-11; MI 2, 14-16.
También Pablo, a quien escuchamos nuevamente en la Pri- OrOf: Deseo de renovación y purificación.
mera carta a los corintios (2aLt), sabe que la cultura no es el ClCom: (Sal 77, 29-30) "Comieron y se saciaron" / (Jn 3, 16) Tanto amó Dios al mundo, que le
dio a su hijo único.
verdadero brillo (2, 1). El no quiere saber sino la locura de la OrFin: Desear siempre el alimento que da la verdadera vida.
cni7 Contemplar la cruz es la condición para entender el sentido
bíblico de ser sal y luz, como lo explicamos arriba. Pues Cristo No basta observar leyes para ser justo. Debemos observarlas
nos hace vivir realmente, mediante su propia muerte, por la de manera personal, conscientes de lo que estamos haciendo,
fuerza del espíritu que lo hizo surgir de entre los muertos. tratando de realizar el bien que la ley propone; en otras palabras;
í.os cantos (CtMed y CtAcl) subrayan la imagen, frecuente debemos obrar según el espíritu de la ley. Esto vale para la ley
en la Biblia, de la luz del mundo. Nos recuerda que Cristo mis- civil. Y mucho más vale, cuando se trata de la ley de Dios. De-
mo es, por excelencia, esta luz. Ser luz del mundo es imitarlo. bemos observarla según el espíritu de Dios. La letra de la ley
No es brillar en el éxito. Y encandilar. Es iluminar por la gratui- mata, el espíritu vivifica.
ta bondad que recibimos de Dios, las tinieblas en que vive nues- Nuestros padres en la fe, los antiguos israelitas, ya veneraban
tro hermano, tinieblas de falta de sentido en la vida, tinieblas de la ley de Moisés (ley religiosa y civil al mismo tiempo) como una

174 175
encarnación de la sabiduría y del espíritu de Dios. La ley era una sin pecado (cf Sal 129, 3). Pero esto no nos dispensa de tratar de
luz, un camino, una razón de justo orgullo ante los otros pueblos hacer siempre lo mejor que podamos. Esta es nuestra diferencia
(cf Dt 4, 75). Se les daban los mandamientos para que pudieran con los fariseos. Ellos, por medio de su casuística, ponen la ley
adquirir los bienes que Dios les proporcionaba (no el fuego, sino en moldes humanos y, después, se vanagloriaban de haberla
el agua; Si 15, 16; laLt). Nos defendían del mal (15, 15). observado perfectamente. Jesús demuestra la dimensión infinita
Pero, puede suceder que se observe la ley con otro espíritu, e inagotable de la voluntad de Dios, cuyos mandamientos son
que no es el de Dios. Los fariseos (su movimiento comenzó un débil intento de expresión. Por la radicalidad de Jesús,
bien, como toda reforma religiosa, pero luego se dañó...) obser- tomamos conciencia de quedar debiendo; y esta conciencia es
vaban, muchas veces, la ley con un espíritu meticuloso: "¡Va- muy saludable: es el comienzo de nuestra salvación. Sabemos
mos a hacer exactamente lo que está escrito, ni menos ni más; que nunca estaremos en igualdad con Dios, pero, haciendo lo
entonces seremos justos, y Dios tendrá que condenarnos al que somos capaces de hacer, podemos contar con su gracia,
paraíso!". Se adueñaban de la ley (Mt 23, 2), para hacer de ella, pues él es nuestro padre. Y la liturgia de hoy encuadra esta
incluso, un instrumento de dominación (Mt 23, 4). certeza {CtEnt, Orín).
Ante esto, Jesús programa quitar la ley de manos de los La 2aLt sigue con la exposición de Pablo sobre la sabiduría
fariseos y escribas y restituirla a Dios, es decir, hacer que nue- del mundo y la de Dios. Esta última "despistó" a los poderosos
vamente sea expresión de la voluntad de Dios, de su amor y del cosmos, haciendo que el hijo de Dios viniera a nosotros
fidelidad (cf Si 15, 15, laLf). Jesús no va contra la ley, al con- revestidos de fragilidad. Si la sabiduría y el poder del mundo
trario, quiere restablecerla en toda su pureza; no quiere abolir hubiesen reconocido a este Dios despojado, Cristo, no lo ha-
nada de ella, sino perfeccionarla, que no sea legalismo fariseo, brían crucificado; habrían tratado de "protegerlo...". Se puede
sino el mismo espíritu de Dios (Mt 5, 17-20, Ev). hacer un paralelo entre: la oposición del autosuficiente legalis-
mo fariseo y la "absurda" radicalidad del sermón de la montaña
Ahora bien, esta purificación de la ley significa una profun- por una parte, y, por otra, la oposición entre la brillante
da conversión de nuestra "justicia" (cf Mt 5, 20). Significa, en el sabiduría griega (de los corintios) y lo absurdo de la cruz. En
fondo que nuestra justicia, en cuanto viene de nosotros mismos, ambos casos, Dios se muestra infinitamente superior a los crite-
nunca será suficiente para observar la ley. Pues, entendida rios humanos. Solo reconociendo esto así, tenemos oportunidad
según el espíritu de su legislador, el mandamiento de Dios casi de entendernos con él.
no tiene fondo, pues nadie logrará jamás realizar todo lo que
Dios quiso sugerir a través de los mandamientos. "No matarás",
dice Jesús al comenzar las famosas "antítesis" (Mt 5, 21-48), 7° domingo deltiempoordinario A.
pero también no sofocarás sicológicamente a tu hermano por
desprecio o riña. "No adulterarás", pero tampoco alimentarás SER BUENOS COMO DIOS:
codicia por mujer ajena en tu corazón. El divorcio entró en la AMAR GRATUITAMENTE
ley, pero esa no era la intención de Dios, solamente una conce-
sión de Moisés (cf Mt 19, y ss); pero según el espíritu de Dios, CtEnt: (Sal 12, 6) Júbilo por la bondad de Dios.
Orín: Conocer y hacer lo que agrada a Dios.
no debe haber divorcio, pues si alguna vez fue un mal menor, laLt: (Lv 19, 1-2.17-18) No odio, sino amor - Lv 17-25 es una colección de leyes muy
::ur.;_ ccrá un bien. Igualmente, jurar es una aberración y, antiguas, llamada la "ley de la santidad". La ideología de esta "ley" es que el pueblo de
Yavé debe ser santo, porque él también lo es. La persona de Yavé es la que fundamenta
aunque la gente lo considere un bien, Dios quiere que se diga las exigencias morales (por ejemplo, el amor al prójimo y al extranjero, 19, 18.36) y ri-
siempre la verdad, y, entonces, ¿para qué jurar? tuales (cf 19, 25). Por tanto, ¡a moral y el amor se basan en la "imitación de Dios" y su
santidad.- 19, 2cfLv 11,44- 19, 17cfEz33, 1-9; Mt 18, 15 - 19, 18 cf Mt 5, 43; Rm
13,9; Ga 5, 14.
Con esta tremenda radicalidad de la intepretación de la ley, CtMed: (Sal 102, 1-2.3-4.8+10.12-13) Dios es clemente y misericordioso.
Jesús le quita la base a la autosuficiencia. Ante Dios, nadie está 2aLt: (1 Co 3, 16-33) No partidismo, sino pertenencia completa a Cristo y a Dios - Al comienzo

176 177
de ICo 3, Pablo describe cómo se construye la Iglesia - templo de Dios. A partir de 3, 16
saca las conclusiones: la presencia del espíritu de Dios vuelve santa la comunidad ecle- ilu ;m a nuestros hermanos más débiles...). Si entendemos el
sial: ir contra ella es ir contra Dios (3, 17). Pero también, en donde Dios está presente, no amor gratuito, no creemos tan absurdo invitar a los que no nos
se puede endiosar a los hombres, instaurar el culto de la personalidad. En Cristo, la
Iglesia recibe la sabiduría de Dios y se hace realidad divina. - 3, 16 cf ICo 6, 19; 2Co 6, pueden retribuir (cf Le 14, 12-14). El amor de Dios es creador:
16; Ef 2, 20-22 - cf Jn 5, 13; Sal 93, 11. cica una situación nueva, que no existía antes. Cuando nos sabe-
CtAcl: (Jn 17, 17) "Santifícanos por tu palabra".
Ev: (Mt 5, 38^4-8) Pagar el mal con bien, amar a los enemigos - Como en la "ley de la santi-
mos envueltos en este amor paterno, creador y gratuito, también
dad" (Lv 17-26, cf laLl), también en Mt 5, 17-48 la imitación de Dios en su "perfec- seremos capaces de imitarlo. Seremos realmente sus hijos, no
ción" (= santidad) se presenta como regla fundamental. Solo que Jesús da a esta imitación por nuestro esfuerzo, sino porque nos sabemos amados. Y
un contenido más radical: no solo amar al prójimo (cf Lv 19, 18), sino ¡también al enemi-
go! Y otras cosas así. - La ayuda desinteresada, a quien no nos ama, son las pruebas de anhelaremos el día en que la muerte ponga fin a nuestras conti-
que amamos con el mismo amor gratuito de nuestro Padre celestial. - 5, 38-42 cf Ex 21, nuas resistencias, para que Dios nos acoja plena y definitiva-
24; Le 6, 29-30; 1P3, 9 - 5, 43-48 cf Lv 19, 18; Le 6, 32-33, Rm 12, 14.20.
OrOf: Don para honra de Dios y nuestra salvación. mente.
Pref: (domingo tiempo ordinario VII) El amor de Dios por los hombres manifestado en
Jesucristo. La laLt de hoy está tomada del importante capítulo 19 del
CtCom: (Sal 9, 2-3) Alabanza a Dios / (Jn 11, 27) Jesús es el Cristo, el hijo de Dios vivo.
OrFin: Eucaristía, prenda de la vida eterna.
Lv. Ahí encontraremos juntos el mandamiento del amor al ene-
migo y el del amor al prójimo (y en el v 35 del mismo capítulo
El evangelio de hoy continúa con las "antítesis" de Jesús el del amor al extranjero). Pues todos estos mandamientos se
en el sermón de la montaña (Mt 5, cf domingo pasado). Ahora basan en la misma verdad: todos son hijos del mismo Padre.
llegamos al auge de esta original interpretación de la ley. No Podríamos añadir el amor al insignificante, al pobre y al margi-
solo nos enseña que debemos pagar el mal con el bien; esto lo nado, amor este que sirve de criterio para ver si nuestra vida es
entiende el buen sentido, pues aplicando la ley del "talión" (del compatible con la eterna compañía de Dios, nuestro Padre (Mt
"tal por cual"), nunca se sale de la violencia, de la venganza, de 25,31-46).
la mafia, del status quo. Más aún, nos dice que la gente debe dar La liturgia de hoy supone, por tanto, que estemos imbuidos
más de lo que se le pide. Y, para completar el absurdo, manda de la conciencia filial en la relación con Dios. "Bendice, alma
amar a los enemigos. ¿Cómo se puede amar a quien no le gusta mía, al Señor y no olvides sus beneficios" (CtMed).
auno?
En la 2aLt continúa la polémica de Pablo con la sabiduría del
Nuevamente, Jesús no pregunta si esto es posible. Solo dice mundo. En entrelineas aparece la oportunidad de esta polémica: la
que debe ser así, pues ¡Dios es así! Dios hace salir el sol sobre división que los criterios demasiado humanos (vanagloria, par-
buenos y malos y hace llover sobre justos e injustos. Pues todos tidismo, etc.) causaron en la comunidad de Corinto. Dicha
son sus hijos. "Pero, dirá alguien, yo no soy Dios". Y la respues- división es todo lo contrario de lo que enseña el evangelio. Ahora
ta de Jesús: "Tendrás que ser exactamente como él: perfecto bien, reconociendo que lo que el evangelio enseña es, en el fondo,
como tu Padre celestial es perfecto; ¡entonces serás realmente su la única sabiduría que vale, cuando se consideran todas las conse-
hijo!". cuencias, debemos decir con Pablo que los criterios humanos, que
Este es el núcleo del mensaje de Cristo. El no vino para todo el mundo cree tan importantes, son locura delante de Dios.
facilitarnos la vida (¡muchas veces, nos gustaría que la Iglesia Aquí podríamos ejercitar nuestra creatividad en busca de ejem-
facilitara la fe y la moral!), pero para volvernos semejantes a plos de actualidad, como: "Yo soy de tal movimiento, de tal
Dios, aunque no lo logremos del todo, y sabemos que, por nues- teología, de tal buena tradición" — "Yo tengo la fe clara", etc.
tra propia tuerza, nunca lo lograremos. Tampoco es cuestión de Pablo ironiza a los corintios, pues algunos decían: "yo soy de
esfuerzo. Es cuestión de amor y gracia. Pues, siendo conscientes Pablo", o "de Apolo", o "de Cefas" ("Por fortuna no bauticé a
de que Dios nos ama gratuitamente (cf Rm 5, 6-8 y Un 4, nadie", observa él, bromeando; ICo 1, 14). Y dice ahora: "Así
10.19) ya no creemos raro amar gratuitamente a los que no nos que, no se gloríe nadie en los hombres, pues todo es vuestro... y
aman (aun cuando la gente tiene que combatirlos, porque perju- vosotros de Cristo, y Cristo, de Dios" (3,21-23).

178 179
Somos de Cristo y de Dios. Por eso debemos ser como ellos. nos les gusta trabajar, podemos decir que Jesús no está prego-
Pero esto no lo lograremos por un vanidoso esfuerzo de nuestra nando la desocupación, ni la despreocupación, sino solamente
voluntad, sino solamente cuando nos dejemos envolver en el lialando la "preocupación", lo que precede a toda ocupación.
amor gratuito que Dios nos testimonió en Jesucristo, entregado Pues si la preocupación no es segura, nuestras ocupaciones son
por nosotros hasta el fin. lodos vanas. Y esta preocupación debe ser "el reino de Dios y su
pislicia", es decir, todo el bien que Dios quiere para su gente y
Dentro de esta línea central, se puede elegir el prefacio de
para toda la creación. Si esta es nuestra preocupación, podemos
los domingos del tiempo ordinario VII, que enfoca el amor gra-
11 abajar ahincadamente como queramos. Pero, si no, todo estará
tuito de Dios para con nosotros. Los cantos (entrada, medi-
desenfocado. Podemos aprender muchas cosas de las criaturas
tación, comunión opción I) expresan alabanza y gratitud por
que viven según las reglas de su instinto natural, pues sin inven-
este amor de Dios. La Orín nos suscita el deseo de conformar-
tar todas nuestras complicaciones, la pasan mejor que nosotros.
nos con él. Inventamos muchas preocupaciones mal aplicadas (en dinero,
comida, bebida, vestidos, carro, apartamento, etc.). El indio en
89 domingo del tiempo ordinario A la selva vive también, y, a veces, mejor que los "civilizados" en
la ciudad industrial.
MIRAD LOS LIRIOS DEL CAMPO Comer y beber deberían ser ocupaciones tan naturales, que
CtEnf. (Sal 17, 19-20) "El Señor es mi protector".
la gente no necesitará hacer de ellas una preocupación, algo que
Orín: Pedir la paz para servir mejor. presidiera todas nuestras acciones. No deberíamos crear proble-
laLt: (ls 49, 14-15) El cariño de Dios para con sus criaturas - El pueblo está en el destierro mas de antemano respecto de todo esto —cada día trae su pro-
babilónico y no cree que Dios lo ha de reconducir. El profeta ya argumentó con el poder
de Dios (ls 45 y 46). Ahora señala el amor de Dios - amor y ternura como de una madre pio afán. Pero, todo está distorsionado, precisamente porque
para con su hijo. - cf ls 40, 27: 54, 6.8: Sal 77, 10; Jr 31, 20; Os 11,8-9. algunos hacen de estas cosas su única preocupación, en per-
ClMed:
2aLl:
(Sal 61, 2-3.6-7.8-9ab) "Solo en Dios descansa mi alma".
(ICo 4, 1-5) Justificación del apóstol delante de Dios, no delante de los hombres - Los
juicio del bienestar de los demás...1. Hay algo que siempre olvi-
apóstoles no son los dueños de la comunidad: son sus servidores ("ministros"). Pero la damos y que determina el sentido de todo lo que hacemos: bus-
última palabra sobre este misterio compete solo a Dios. - Notar la reticencia de Pablo en
cuanto a su propia libertad de culpa (v 4). cf 12, 42-44; 2Co 5, 10-11; Rm 2, 16: Jn 5, 44,
car la voluntad de Dios. Esta debe ser la verdadera preocu-
Le 12,2-3. pación, el deseo que presida todas nuestras ocupaciones. En-
CtAcl (Hb 4, 12): Palabra viva y eficaz de Dios.
tonces, sí pensaríamos también en todos los que no tienen ali-
Ev: (Mt 6, 24-34) Los lirios del campo - Nadie puede servir a dos señores (6, 24). Quien
pone su corazón en Dios y cuenta con su amor, no será esclavo de sus preocupaciones (6, mentación o vestido... Aquí termina la semejanza entre el es-
25-34). Para eso es necesario buscar primero y, ante todo, lo que Dios quiere (el reino de píritu de este evangelio y la mentalidad de sombra y agua fres-
Dios justicia). La sincera búsqueda de la voluntad de Dios nos hace realmente libres. - En
6, 24 se cita al dinero como uno de los posibles ídolos que pueden desestructurar nuestra
ca: el "sombra-y-agua-fresca" no se preocupa por lo que van a
vida. Pero hay otros... - 6 , 24 cf Le 16,9-13; Mt 19,21 - 6, 25-33 cf Le 12,22-31; Flp4, comer mañana, pero tampoco hace nada por el afligido que
6; IR 10;Is51, ! - 6 , 3 4 c f S t 4 , 13-14. muere de hambre a su lado. No quiere nada de nada... El hombre
OrOf: Nuestros dones como empeño para fruto eterno.
I'i ti: ^domingo tiempo ordinario V) Dios confió al hombre todos los dones de la creación. evangélico tampoco se pregunta prioritariamente si va a tener lo
CtCom: (Sal 12, 6) Alabanza por el bien que Dios hace / (Mt 28. 20) "Estoy con vosotros...". suficiente para mañana, pero, no por negligencia, sino porque
OrFin: El alimento en la tierra y la participación de la vida eterna.
reparte con su hermano lo que tiene, porque este lo está necesi-
tando hoy; porque buscó primero lo que Dios desea.
Erico Verissimo dedicó un libro muy poético al tema de
hoy: "Mirad los lirios del campo" (Ev). Pero con todo el respe- Claro está que para llegar a esta actitud de "imprudente"
to por su sensibilidad poética, debo decir que mirar los lirios del donación, la gente necesita tener mucha confianza en Dios. Por
campo es lo mismo que "sombra y agua fresca"... En mi tierra
I. Cf nuestro resumen de una meditación de Kierkegaard sobre un lirio insatisfecho
de origen las personas se interrogan sobre el trabajo y se escan- ron su situación Konings, I. Iesus nos Evangelhos Sinóticos. Petrópolis: Vozes, 1975.
dalizan con esta parábola. Para consuelo de las personas a quie- |)|)ft0-61.

180 181
eso, la laLt nos recuerda lo que Isaías dijo a los israelitas, de- umistad, si él acepta, en la fe, la donación de la propia vida que Jesús realizó en el sacri-
sesperados, en el destierro: "¿Puede una madre olvidar al hijo ficio de la cruz. Esta oferta es pura gracia, puro don de Dios. No depende de nuestros
méritos (que vienen de la observancia de la ley, de piadosos ejercicios, hazañas pas-
que amamantó?" ¡Dios nos "creó" — él no nos olvida! Acepto torales, ele). Jo que tampoco quiere decir que podemos recibirla sin hacer nada. La fe es
que ciertas personas entienden esto de modo mágico e impru- la que nos hace acoger el don de Dios, pero también produce frutos en la practica. - 3,
21-22 cf Hch 10,43; Rm I, 17 - 3,24-25 cf Ef 1,7; 2,8 - 3,28 cf Ga 2, 16; 5, 6; Rm 8,2.
dente. La confianza nunca dispensa de la colaboración inte- CIAcl: (Jn 15, 5): Permanecer en Cristo.
ligente... pero si nosotros nos dedicamos a hacer el bien a los Ev: (Mt 7, 21-27) La casa edificada sobre la roca: escuchar y practicar la palabra de Cristo
• Jesús no vende hermosas teorías: ante su palabra no basta la escucha; se exige opción.
otros hijos de Dios, ¿no vamos a encontrar nuestro bien en él? Exige actos, pero eso no es lo mismo que activismo. Muchos "se mueven" mucho, en la
En fin, aun prolongar un poco más nuestra vida, no es lo más Iglesia, pero Jesús no los conocerá en la hora decisiva... Lo que debemos hacer es la vo-
importante (léase Le 12, 13-12)2. Más vale una vida desprotegi- luntad de Dios, no nuestro propio gusto de hacer algo. Jesús ilustró cómo es la voluntad
de Dios (Mt 5-7). Sobre su palabra debemos construir nuestra vida (7, 24-27). Jesús habla
da, agotada antes de la "medida", pero rica en donación, que un como sabio. Sabio es quien, al escuchar el mensaje de Jesús, lo lleva a la práctica (7, 24;
cf Ez 33, 31; Pr 10, 8). - 7, 21-33 cf Le 6, 46; 13, 26-27; Mt 25, 11-12 - 7. 24-27 cf Le 6,
siglo de egoísmo. 47-49; Pr 10,25; Ez 13, 10-14.
OrOf: Confianza en el amor paterno de Dios; purificación.
La 2aLt tiene poco que ver con el tema principal. Es la con- Pref: (domingo del tiempo ordinario I) Firmeza en Cristo,
tinuación de la Primera carta a los corintios. Pablo, cambiando l K'iim: (Sal 16, 6) Dios escucha nuestro clamor (Me 11, 23-24). Dios concede lo que le pedimos
con fe.
de tema, habla de la autenticidad de su ministerio. Interesante es < >rFin: Proclamar la fe con palabras y acciones.
que no por ello él se cree justificado. Pablo sabe perfectamente
que toda su historia personal está movida por la gracia de Dios. Los antiguos israelitas sabían que la observancia de la ley
Todo es gracia. servía para el bien del hombre; la ley no es una fuerza opresora,
Las oraciones nos ayudan a colocarnos en el espíritu de este sino liberadora. Pero, interpretaban la ventaja de observar la ley
domingo: pedimos a Dios la "paz" para servirle mejor, para no en un sentido muy material: prosperidad material y larga vida
estar dividos entre dos amos (Orín); y recordamos, en la aquí en la tierra, y una gran descendencia, estos eran los benefi-
eucaristía, que él nos alimenta, en la tierra, como anticipación cios que ellos esperaban de la observancia de la ley (Dt 11, 26-
del cariño que nos quiere dispensar en la eternidad (OrFin). 28, /aL/;cfDt6, 1-3, etc.).
También Jesús, como un nuevo Moisés1, insiste en el valor
de observar las palabras de su interpretación de la ley (el ser-
9- domingo del tiempo ordinario A món de la montaña) Ev. Pero, el premio de esta observancia no
LA BASE DE NUESTRA VIDA: está aquí en la tierra, sino que se dará al entrar en el cielo. Poco
importa cómo se imagine la gente la entrada en el cielo: se trata
ESCUCHAR Y PRACTICAR de la realidad no material y pasajera, sino decisiva y definitiva.
Nuestra vocación final depende de nuestra respuesta a la palabra
Cf Ent: (Sal 24, 16-18) Petición de la misericordia de Dios. de Cristo.
Orín: Plegaria para que Dios quite lo nocivo y conceda lo que es útil.
laLt: (Dt II, 18.26-28) Escuchar y practicar la ley. y la recompensa de esto - Dios inició con
Ahora bien, alguien sostiene que hay dos tipos de personas:
Israel un camino. Ahora, si Israel lo sigue, tiene bendición: si lo abandona, maldición. El los que dicen "Sí" y los que dicen "Sí, Señor"... Estos dos tipos
camino de Dios está en las palabras de la ley. Israel debe tenerlas ante los ojos, como el
timonero o guía de la caravana tiene las estrellas del cielo: deben estar en el cerebro como
existen también en relación al evangelio. Los que dicen "Señor,
los astros en el cielo (11,18).- II, 18 cf Dt 6, 6-9; Ex 13, 9.16; Mt 23, 5 - II, 26-28 cfDt Señor" muestran su adhesión con efusivas palabras piadosas,
30, 15-20. pero no con la práctica de una vida según el espíritu de Cristo;
C utitu. v^*»» -3ÍJ, 2-3a.3bc-4.17.25) Dios, nuestra roca.
2aLt: (Rm 3, 21-25a.28) La gracia de Dios, manifestada a Cristo, y la justificación por la fe - estos no tendrán oportunidad "en aquel día". Sería hasta mejor
Rm 1, 18 - 3, 20 demostró que todos son culpables delante de Dios. Ahora (3, 21), Pablo que dijeran "No", pero que sus acciones fuesen un "Sí" (cf Mt
demuestra que Dios los puede volver justos (justificación). Dios restaura al hombre en su
1. Todo sermón de la montaña es concebido por Mt como una réplica de los ser-
2. Le hace preceder esta parábola (el rico insensato) inmediatamente a la de los mones de Moisés cuando fue promulgada la ley (Ex 20ss) y antes de la entrada en la
lirios del campo (Le 12, 22ss).
tierra prometida (el libro del Dt).

182 183
21, 28-32; 26 s domingo ordinario). Por tanto, se trata de Pero no hay incompatibilidad; solamente es la otra cara de la
escuchar y poner en práctica (cf la advertencia de Dt 11, 28: medalla. Para poder obrar según el espíritu de Cristo, primero
maldición para quien oye, pero no hace laLt). Quien escucha y debemos superar nuestra autosuficiencia, dejar de estar "con-
practica la palabra del Señor, construye su casa en tierra firme, y vencidos". Para experimentar las verduras, el niño debe dejar de
las persecuciones y las pruebas de toda clase no la derrumbarán. pretender tener la razón. Debe confiar. Esto se llama: fe. Hay
Estamos invitados a preguntarnos, existencialmente, por qué personas que hacen de todo para apoyarse en lo que siempre han
las palabras de Cristo tienen valor de criterio definitivo. La res- creído seguro. Así eran los fariseos. Creían que compraban el
puesta a esta pregunta no la vamos a encontrar en los libros o en cielo observando exteriormente la letra de la ley de Moisés. Y
nuestras elucubraciones. Se muestra en la práctica. Comienza a para confirmarse en esta idea, inventaban cosas y más cosas.
vivir según el espíritu del sermón de la montaña, ama a tus ene- Estas son "las obras de la ley", que según Pablo no sirven para
migos, da el doble de lo que se te pide, conserva tu corazón nada (en sí mismas), porque no se hacen según la voluntad de
puro —y descubrirás una felicidad que vale para siempre, que Dios, que es, ante todo, la conversión de la gente y la confianza
no se acaba con el tiempo. Pero ahí está la dificultad. A muchos en Jesucristo. Pues él murió por nosotros, como el justo que dio
les gustaría tener pruebas antes de experimentar. Son como su sangre por los injustos —pura gracia de Dios. En la fe en él,
niños que no quieren creer que las verduras son sabrosas, pero también somos hechos justos.
tampoco quieren experimentar para saber. El conocimiento del Así penetramos hasta la médula de la fe y de las obras; las
valor de la palabra de Dios, el conocimiento de Dios mismo obras deben ser la consecuencia de la fe, de la confianza en
como esencia de mi eternidad solo se consigue con la práctica. Jesucristo, que invade nuestro corazón y lo transforma, cuando
Lo importante es escuchar y obrar. La OrFin lo repite en térmi- vislumbramos en él el gran amor que Dios nos tiene. Algo así
nos claros: proclamar nuestra fe (nuestro "crédito" dado a Dios), como el niño que se decide a comer verduras cuando nota lo
no solo con palabras, sino con la verdad de nuestras acciones. mucho que su madre lo ama. Descubre un amor que merece
No solo las fórmulas intelectuales tienen la verdad, sino nuestro crédito y, por eso, obra según el deseo de quien así lo ama.
obrar. No hay verdadera ortodoxia sin ortopraxis. Pues el que
tiene palabras ortodoxas, no siempre obra rectamente; pero Entre los cánticos, se destaca el CtMed, que comenta la ima-
quien obra según el espíritu de Dios, tiene también la visión gen del evangelio: Dios (Cristo) como roca de nuestra vida. Esta
segura de Dios (aunque a veces sus palabras sean un poco imagen tiene todo un sabor bíblico (roca de Horeb, en donde fue
inadecuadas). Y para quien no obre según la palabra que proclamada la ley (Ex 20), en donde Moisés fue protegido por el
escucha, la ruina será grande (Mt 7, 27, alusión a la "prueba mismo Dios (Ex 33, 21ss), roca de donde salió agua, etc.), pero
final")2. también es muy existencial: Dios es la roca de nuestro camino;
con todas nuestras racionalizaciones, no lo podemos evitar (cf el
La 2aLt retoma, hoy, la Carta a los romanos, en el capítulo "obstáculo de Balaán, Nm 22, 22ss). Entonces, ¡es mejor cons-
3. norque el comienzo ya fue leído en otras circunstancias (cf 49 truir en él!
domingo de adviento). La formulación del mensaje de Pablo es
muy distinta de la primera y tercera lectura, pues mientras estas
insisten en la práctica de la palabra (o de la ley), Pablo insiste en
que somos justificados por la fe y no por las obras de la ley
(texto que, durante siglos, separó a católicos y protestantes).

2. Tanto las adversidades que atacan contra la casa, como la "gran ruina", Mt las
piensa como las pruebas escatológicas que los fieles están soportando en la hora actual,
hasta la parusía.

184 185
109 domingo del tiempo ordinario A mensaje del evangelio, la laLt ofrece el material bíblico para
JESÚS LLAMA A LOS PECADORES entenderlo: el texto de Os 6, 3-6; y el CtMed, Sal 49, confirma
que había en el judaismo una cierta tendencia a pensar como
CtEnl: (Sal 26. 1 -2) "¿A quién temeré?". Oseas y Jesús (solo que no era la tendencia de los fariseos).
Orín: Pensar lo que es recto y realizarlo.
laLt: (Os 6. 3-6) Misericordia quiero, y no sacrificios - Os 6, 1-3 es un canto de penitencia de Pero, muchas veces, ¿no juzgamos como juzgaban los
Israel. El pueblo quiere volver a Dios, hacer penitencia. Pero, ¿para qué sirve eso, si con- fariseos? ¿No nos parece extraño que un sacerdote viva entre los
tinúa en gestos exteriores y superficiales? Dios no está interesado en sacrificios y holo-
caustos, sino en hésed (es decir, amor, misericordia, amistad y fidelidad a la alianza) y en drogadictos o que se dedique a brindar atención humana y reli-
el "conocimiento de Dios" (conocimiento en el sentido bíblico: no en teoría, sino en prác-
tica: caminar con Dios). - 6, 3-5 cf Sal 71, 6; 142, 6: Os 13, 3; Jr I, 10:5, 14-6, 6 cf Os 2,
giosa a las prostitutas? ¿No creemos, también nosotros, que es-
21-22:8, 13; 1S 15, 22; Am 5. 21-27; Mt9, 13; 12,7. tamos al día con Dios cuando "asistimos" a la misa dominical,
CtMed: (Sal 49, I +8, 12-13.14-15) Dios no necesita comida ni bebida; ofrécele tu alabanza. diciendo incluso cuando estaba con un poco de fiebre, por ejem-
2aLt: (Rm 4, 18-25) La fe de Abrahán - Pablo explicó que Dios justifica al hombre no por la
obras (de la ley), sino por la fe (domingo pasado). Pero, ¿qué implica la fe? No decir "Sí" plo —que hay que hacer este "sacrificio"? Sacrifico de corazón
a una fría teoría, sino entregarse a la promesa, como Abrahán. Creer, dar crédito a Dios endurecido no tiene valor para Dios; solo tiene valor el sacrifi-
(pues él es fiel a su palabra), incluso cuando promete transformar la muerte en vida.
Cuando alguien dice "Sí" a Dios de esta manera. Dios también le dice "Sf a él: lo justifi- cio de amor, del que dio ejemplo Jesús. Y para eso es necesario,
c a . ^ , 18-22cfGn 15.5-6; 17, 17; Hb 11, 11-12-4, 25 cf ICo 15, 17; Is 53. 4-6. primero, que haya amor, misericordia, bondad, gratuidad, amis-
CtAcl: (Le 4. 18) Libertar a los prisioneros.
Ev: (Mi 9, 9-13) "Misericordia quiero..."; Jesús con los publícanos - Jesús llama a los tad— todos los sentidos que la maravillosa palabra hebrea hésed
pecadores, y esto escandaliza a algunos que se estiman piadosos. Pero Jesús vino precisa- de Os 6, 6 puede tener (laLt).
mente para transformar a los enfermos en sanos, a los pecadores en justos. Ahí, Mt recuer-
da las palabras de Os 6, 6 (cf laLt): no basta ser piadoso cumpliendo preceptos rituales Buscar publícanos y pecadores, notémoslo bien, no es
("sacrificios"). Es necesario tener el espíritu de Dios, que prometió salvación ("misericor-
dia"). - 9. 9-13 cf Me 2, 13-17; Le 5, 27-32-9. 10-11 cf Mt 11, 19; Le 15, 1-2 - 9, 13 cf cuestión de ser unos originales, unos no-conformistas, como los
Os 6, 6;Mt 12,7. "hipies" de los años 60, que descuidaban intencionalmente su
OrOf: Disposición para servir, crecimiento en la caridad.
Pref: (domingo tiempo ordinario III) Jesús viene para ayudar a todos. apariencia para provocar a la buena burguesía (a la que ellos
CtCom: (Sal 17, 3) Dios, mi roca/(IJn 4, 16) Dioses amor. mismos pertenecían). El evangelio lo dice claramente: lo que
OrFin: Dios cura nuestros males.
importa es el movimiento del corazón hacia el pobre, el miser-
able: la misericordia. Es la compasión, el sentirse abatido por
Terminado el sermón de la montaña, Mt nos muestra, en los pena por los que no encuentran el camino del Señor. Jesús tuvo
capítulos 8 y 9, la actividad de Jesús. Ella significa lo mismo tanto pesar de Mateo Leví, que lo sacó de su situación, llamán-
que sus palabras: felicidad y paz para el pueblo al que él se dolo a ser su discípulo. Es un método bastante radical, pero,
dirige. Es la actividad mesiánica en el seno de su pueblo. En muchas veces, funciona. A este método se debe que las "sectas"
contraste con las diez plagas que Moisés mandó a los egipcios, logren transformar viciosos en evangelizadores. Podemos des-
Mt narra en estos capítulos diez milagros de Jesús en favor de su preciarlos (como los fariseos a Cristo), pero ¡funciona, salva!
pueblo, Israel. Ahora bien, en medio de esta actividad mesiáni- Comprometer a los "enfermos", a los que "no tienen condi-
ca, Jesús tiene que explicarse. El vino a "buscar lo que estaba ciones" para las obras de salvación, he aquí su salvación y,
perdido". Esta es la misión del mesías. La oportunidad para esta quién sabe, también la nuestra. Ante esto, el formalismo reli-
explicación se presenta cuando lo critican por haber llamado a gioso que parece ser la característica de las religiones mayori-
un publicano (¡Mateo!) a ser discípulo suyo y por haberse senta- tarias (en nuestro caso la Iglesia católica), no vale nada.
do a la mesa con esa gente (Ev). Significando que él viene a
La 2aLt continúa la exposición sobre la fe, que comenzó el
cumplir el plan de Dios, prefigurado en las Escrituras, Jesús
domingo pasado (y será bueno advertir que él ocupa un lugar
recuerda las palabras de Os 6: "Misericordia quiero, y no sacrifi-
aparte en esta liturgia). Como un buen rabino (pues esta fue la
cios" —y aplica: "Yo vine a llamar a los pecadores y no a los
formación que él tuvo), Pablo nos explica su tesis (la fe es la
justos" (ciertamente lo dijo con ironía). Son los enfermos los
que salva) con el ejemplo de Abrahán. Pues este tuvo mucha fe
que necesitan al médico, no los (que se creen) sanos. Este es el
para creer que, en su edad y en la de Sara, tendría todavía un

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sin pastor" (9, 35) envía a sus discípulos como obreros a la cosecha mesiánica (9, 36-38).
hijo. Pero él creyó y se le atribuyó como justicia (Gn 15, 6; cf Por ahora, solo en Israel (10, 5); después de la resurrección, en lodo el mundo (28, 19).
Rm 4, 22). Debemos creer en lo inesplicable en nuestra vida, en Ellos deben anunciar la llegada del reino con palabras y signos (curaciones, prodigios),
tal como lo hizo Jesús. Desde Jesús, el mundo e.stá bajo el signo del reino de Dios. - 9,
lo que se escapa a nuestra racionalidad. Es bueno ser racionales, 36-38 cf Me 6, 34; 8, 2; Le 10, 2; Jn 4, 35-38 - 10, 1-4 cf Mt 3, 13-19; Le 9, 1;6, 12-16;
en donde conviene: en la ciencia, en el negocio, en la tec- Hch 1,3- 10,5cfMt 15,24:1x9,52-53- 10,6-8 cfMt 3, 2; 4,17; Le 10, 9-11.
OrOf: Dios nos aumenta y renueva.
nología... Pero no tenemos poder sobre el misterio de nuestra Fref: (domingo tiempo ordinario I) Pueblo de Dios.
vida; este pertenece a Dios; ahí tenemos que dar crédito, creer; CK'om: (Sal 26, 4) Habitar en la casa del Señor/ (Jn 17, 11) Oración de Jesús por sus apóstoles.
este es el significado del maravilloso hecho del nacimiento de OrHn: Unión con Dios y comunión eclesial.
Isaac y de toda maravilla en nuestra vida. Sin esta capacidad de
maravillarnos, quedaremos ciegos ante quien nos da la vida y Dios quiso tener necesidad del hombre. Dios quiso tener un
todo. Quedaremos muertos como hubiera quedado el seno de pueblo para sí, un pueblo santo, un pueblo sacerdotal, para san-
Sara, si Abrahán no hubiera creído. Esta es una actitud tan fun- tificar al mundo entero en su nombre; un pueblo que cumpliese
damental, que la podemos aplicar también a lo que hemos visto su voluntad, realizase su reino: "Un reino de sacerdotes y una
en el evangelio: que Dios hace maravillas con las personas a las nación consagrada" (Ex 19, 6; laLt). Esta vocación del pueblo,
que no les damos importancia. con ocasión de la proclamación de la ley en el monte Horeb,
Por tanto, hoy reflexionaremos sobre el incompatible miste- prefigura aquella vocación más plena que, desde lo alto de la
rio de la gracia de Dios, de su "empatia", su compasión para con montaña de Galilea, Jesús dirigió a los doce humildes galileos.
los que se reconocen carentes: los transforma completamente. Ellos son como los representantes de las doce tribus de Israel y
Mientras que el formalismo del sacrificio y de la sola observan- los envía a su cosecha mesiánica, para segar con la palabra del
cia exterior de la ley no lleva a nada. evangelio, de la buena-nueva, anunciando la venida del reino.
La oración final de la misa resume muy bien la actitud que Ellos son el comienzo del verdadero Israel, el nuevo pueblo de
Dios. Los signos de esto son los prodigios que los acompañan
conviene tener ante este misterio: pedir a Dios que cure nuestros
en su misión: curan enfermos, limpian leprosos, resucitan muer-
males.
tos, expulsan demonios... (Mt 10, 8; Ev).
Debemos notar que Mt coloca este episodio al final de los
//-domingo del tiempo ordinario »
ilos conjuntos iniciales de la actividad de Jesús: su predicación
DIOS NECESITA GENTE (Mt 5-7) y su actividad milagrosa (Mt 8-9). La misión que
reciben los apóstoles es, precisamente, la de predicar y sanar:
CtEnt: (Sal 26, 7.9) Petición de misericordia. hacer el bien lo mismo que Cristo, el mesías. Ellos son sus
Orín: Querer y obrar según la voluntad de Dios.
laLt: (Ex 19, 2-6a) Dios elige un pueblo para él - En la alianza sinaítica, Israel es llamado
colaboradores y continuadores en la siega mesiánica. Jesús
reino sacerdotal y pueblo santo de Yavé. El pueblo de Yavé es para el mundo lo que los quiere poner fin a la situación desoladora de un pueblo que es
sacerdotes son para las tribus Israel. Es elegido no para su propio provecho, sino para como ovejas sin pastor (9, 36). Según el lenguaje de Ezequiel,
cuíisagrar todas las naciones a Yavé. Para eso sirven la ley y las instituciones. Eso se
llama: alianza. En la historia de Israel, las naciones reconocerán la mano de Yavé. - 19, 4 en los últimos tiempos Yavé mismo, por medio del mesías,
cfDt4, 34;29,2;32. II - 19,5-6 cfDt 10, 14-15; 1P2.9; Ap 5, 10. reunirá a las ovejas dispersas y se convertirá en el buen pastor
CtMed: (Sal 99, 2-3.5) Nosotros somos el pueblo de Dios.
2aLt: (Rm 5, 6-11) Dios nos amó cuando todavía éramos sus enemigos. - La situación del cris- (Ez 34). En esta misión podrán participar los apóstoles, reali-
tiano es el momento presente, alimentado por un acontecimiento salvífico en el pasado, zando así la plenitud del pueblo elegido, de los cooperadores de
" -- ?c promesas para el futuro. Es "ahora" cuando somos justificados (5, 9) por el
acontecimiento de Jesucristo, que nos mostró el amor de Dios antes que fuésemos justifi- Dios.
cados, cuando todavía éramos sus enemigos (5, 6-8). Este "ahora" de la justificación,
basado en ese pasado, nos da plena esperanza para día de la "ira" (5, 9-11). 5, 6 cf Rm 3, Creemos que la Iglesia es la comunidad construida sobre el
26; 1P3, ¡ 8 - 5 , 8 c f R m 8 . 3 2 ; J n 3 , 16; 15, !3; Un 4, 10.19-5, 10cf2Co5, 18-19. fundamento de los apóstoles, la "apostólica". No está en función
CtAcl: (Me l, 15) Predicación de la buena-nueva.
Ev: (Mt 9, 36 - 10, 8) Misión de los doce apóstoles - Jesús mostró con palabras (Mt 5 - 7) y de sí misma, como hacen pensar a veces ciertos dueños de la fe.
signos (8 - 9) la llegada del reino de Dios. Ahora, movido por la necesidad del "rebaño I .a Iglesia es el pueblo-ejecutivo de Dios y su enviado. Recibe la

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misión de predicar la buena-nueva y confirmarla con signos, que Nosotros somos el pueblo de Dios, el pueblo de testigos y coo-
muestren la "gracia", la amistad de Dios. La buena-nueva, el peradores de su justicia y de su reino (cf pref domingo del tiem-
contenido del mensaje del reino, es inagotable, porque es el plan po ordinario I).
mismo de Dios, la "justicia" de Dios, el bien que él soñó y que
ahora se va a realizar. Por lo mismo, anunciar el reino de Dios ¡2e domingo del tiempo ordinario
significa ponerse al servicio de su justicia, como el siervo de
Dios, el justo y santo, el hijo que pertenece plenamente al Padre. INTRÉPIDA PROFESIÓN DE FE
La Iglesia, si quiere ser evangelizadora y no solamente organi-
zadora o adoctrinadora, tendrá que ser transformada —por la CtEnl: (Sal 27, 8-9) Dios es la fuerza de su pueblo.
gracia de Dios—, siempre de nuevo, en una comunidad que se le Orín: Amar a Dios y venerarlo.
dedica, que le es "propia": un pueblo santo. Y esta santidad se laLt: (Jr 20, 10-13) Dios salva al profeta perseguido - Jeremías tiene que anunciar la destruc-
ción de la ciudad y el destierro babilónico. Por eso, el pueblo quiere condenarlo por la
demostrará con actos. Estos actos serán signos de que Dios está alta traición. El se encuentra abandonado de todos. Hasta cree que Dios lo ha abandona-
con ella, como lo eran los signos de los profetas y de Jesús do. Pero re-encuentra la certeza de que Dios está con él, como al comienzo de su
vocación (cf 1, 19). - cf Sal 31, 14; 40,6; 108, 29; Jr 11, 20.
mismo, curando y aliviando al pueblo. Que estos signos esca- CtMed: (Sal 68, 8-10.14.17.33-35) Perseguido por la causa de Dios, pero confiado.
pen a las conocidas leyes físicas (milagros en el sentido estricto) 2aLt: (Rm 5, 12-15) Jesús es lo contrario de Adán: gracia vs pecado - Pablo demuestra (Rm I,
1 8 - 3 , 20) que todos necesitan de salvación. En 5, 12 condensa esta idea, diciendo que,
es secundario; ni siquiera todos los milagros de Jesús son física- con el pecado de Adán (**el hombre") llegaron el pecado y la muerte sobre todos. Pero
mente inexplicables. Lo importante es que los gestos del profeta este no es el mensaje que quiere trasmitir; es solamente el telón de fondo para decir que
con Cristo vinieron la gracia y la reconciliación tan universales cuanto el pecado de
y de la comunidad profética testimonien la presencia activa de Adán. La muerte ya no domina, ya no es la última palabra. - cf Gn 3, 1-19; Sb 2,24; ICo
Dios, hablen de Dios, sean signos visibles del invisible. Inter- 15, 21-22.45-49; Rm 3, 21-26; 6, 23; 8, 20-23; 4, 15; 7, 7.
ClAcl: (Jn 15,26b.27a) Dar testimonio de Jesús con la fuerza del espíritu.
vención para la justa distribución de los bienes económicos Ev: (Mt 10, 26-33) El creyente en la persecución; profesión de fe intrépida - La misión es
puede ser uno de estos signos, aunque no sea la vocación especí- una alegría, pero también, muchas veces, un signo de contradición (cf laLt). De ahí las
amonestaciones de Cristo en el sermón misionero (Mt 10), para no temer a los hombres
fica de la Iglesia. Lo mismo se puede decir de la acción por los (10, 26.28.31). Por el contrario, había predicho las persecusiones (10, 17-25). Los após-
derechos humanos, por la conservación del ambiente natural, toles no necesitan preocuparse de su vida; el mensaje será escuchado (10, 28-31). La
promesa final (10, 32-33) vale para el oyente y para el predicador: quien se solidariza con
etc. Estas actividades están en el mismo plan que curar a los Cristo, Cristo se solidariza con él. - cf Le 12, 2-9 - 10, 26-27 cf Me 4, 22; Le 8, 17 - cf IP
enfermos y resucitar a los muertos, los prodigios que Jesús 3, 14; Ap2, 10- 10, 33 cf Me 8, 38; Le 9, 26; 2Tm 2, 12; Ap3,5.
OrOf: Ofrecer un corazón que agrade a Dios.
mandó a los doce a hacer como señal de la buena—nueva del Pref: (domingo tiempo ordinario I) Anunciar las maravillas de Dios.
reino de Dios. Pero es importante, sobre todo, la proclamación CtCom: (Sal 144, 15) Dios da alimento a todos /(Jn 10, 11-15) Jesús da su vida por sus ovejas.
OrFin: Renovación por el sacramento, vida eterna.
de este reino, trascendente y, en verdad, invisible, pues él
sobrepasa siempre lo que la gente ve... y es siempre más exi-
gente de lo que la gente piensa. Es el reino del amor sin fin. Para ser pueblo sacerdotal y profético (tema del domingo
Hoy la 2aLt sigue también su propio ritmo. Pero como el pasado), la Iglesia tendrá que enfrentar la suerte de los profetas,
mensaje del NT es profundamente uno, el texto de Rm 5, 6-11 y no es nada envidiable, humanamente hablando; pues morir o,
viene oportunamente a subrayar un sobre-entendido fundamen- por lo menos, ser rechazado por los mismos destinatarios del
tal de las otras dos lecturas: la "compasión", la misericordia, el mensaje, es una constante en la vida de los profetas. Fue lo que
amor gratuito de Dios. El nos amó cuando todavía éramos ene- le sucedió a Jeremías, aunque él tuviese la certeza de que, en
migos, y entregó su hijo por nosotros. Ya lo hemos visto. última instancia, Dios estaba con él (Jr 20, 10.13, laLt; el
CtMed habla en el mismo sentido). La Iglesia conocerá persecu-
Hoy, conviene explicar que la misión de los doce no se re- ciones, pero no debe tener miedo: en la tentación, Dios estará
fiere solo a ellos: el número "doce" representa las doce tribus con ella. Es un tema preferido del evangelio de Mt; forma su
del nuevo Israel, que es la Iglesia de Cristo. En Le (c 10) hay el moldura: "Emmanuel, Dios con nosotros'* (1, 23) — "Estaré
relato de una misión confiada a un grupo mayor de discípulos.

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con vosotros hasta el fin del mundo" (28, 20). Cuando la Iglesia hoy: el pecado destruyó todo, ya no podíamos hacer nada por
cumple su misión profética, no tendrá que temer a los que matan nosotros mismos —pero la gracia de Dios superó todo esto: "¡Si
por el delito de un solo hombre murieron todos, cuánto más la
el cuerpo —sí, a los que matan el espíritu—, pues ¿acaso Dios
gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo hom-
no se preocupa de un par de pajarillos (£V)? ¿No están contados
bre Jesucristo, se han desbordado sobre todos!".
los cabellos de vuestra cabeza?
Por otra parte, quien confiese a Cristo delante de los hom- Así, el espíritu fundamental de este domingo es de profundo
bres, Cristo lo confesará delante de Dios (dirá una palabrita de reconocimiento y gratitud por la gracia de Dios, manifestada en
recomendación). Pero quien se avergüense de Cristo, el hijo del el don de la vida de Jesucristo. Este reconocimiento nos lleva a
hombre se avergonzará de él delante del Padre. Esto no es una convencida profesión de que Jesús es el salvador de nuestra
ninguna especie de revancha de Jesús, sino la más pura lógica: vida. Y, a pesar de la amenaza o escarnio que encuentra este
él vino para ser siervo y profeta de la justicia, de la voluntad sal- testimonio, sabemos que él está con nosotros.
vadora del Padre. El nos asoció a su obra (cf domingo pasado). Vivimos en una sociedad en la que testimoniar a Cristo sig-
Entonces, si lo renegamos, ¿qué será de la misión que nos con- nifica testimoniar la justicia, contra los que hacen de la ganancia
fió? ¿Cómo podríamos tener parte con él? Si él no puede contar un ídolo. Desistir de testimoniar la justicia es apostasía, es ceder
con nosotros (a pesar de nuestra debilidad), tampoco nosotros a la idolatría. El cristiano, en América Latina, es el que sabe que
podemos contar con él, debido a la naturaleza misma de la amis- Dios dio a su hijo por él, solamente por gracia; y que por ello, se
tad (pues somos sus amigos): la amistad es recíproca por natu- empeña para que la gracia, encarnada en estructuras de justicia,
raleza. aleje la desgracia de los ídolos del poder. Profesa su fe por me-
La Iglesia primitiva era muy severa en cuanto al abandono dio de la práctica de la transformación social en nombre de Cris-
de la fe, la "apostasía". Tenía conciencia de que no se puede ser to y su reino.
amigo a medias, un día creyente y el otro no. Los que vacilaban
eran severamente censurados y, si recaían, excomulgados (en
este caso, ¡el asunto quedaba entre Dios y ellos mismos!). Por 13g domingo deltiempoordinario *
no tener ya muy presente el origen de nuestra fe (se volvió solo
tradición), ya no somos tan exigentes; pero la amistad con Jesús
ACOGER A UN PROFETA
es exigente de por sí, independientemente de nuestras costum- CtEnt: (Sal 46. 2) ¡Aplauso a Dios!
bres. Orín: Brille en nosotros la luz de la verdad de Dios.
laLt: (2R 4, 8-11.14-16a) Hospitalidad al profeta y recompensa - La historia de la sunamita es
Hoy, la 2aLt forma realmente un tema aparte. Lo expli- muy humana: no tiene hijo, y le transmite algún sentimiento materno a Elíseo, amparán-
camos en otra oportunidad (cf primer domingo de cuaresma). dolo. Su recompensa: tendrá un hijo. Con esta historia entendemos lo que significa la
expresión del evangelio de hoy: "Recompensa de profeta"-cfGn 18, 10; Mt 10,40-41.
Pero, si en nuestras liturgias hemos previsto un rinconcito es- CtMed: (Sal 88, 2-3.16-17.18-19) "Cantaré eternamente tu bondad".
pecial para la palabra del apóstol, podríamos continuar con el 2aLt: (Rm 6, 3-4.8-11) Bautismo: morir con Cristo y resucitar con él a una vida nueva - Dios
pueblo la meditación sobre la revelación de la gracia de Dios, nos vuelve a admitir en su comunión, en la medida en que nos unamos a su gesto de amor
misericordioso en Cristo. Esta unión se expresa con el signo del bautismo: morir con
tema central de la Carta a los romanos. En la lectura de hoy, este Cristo, para resucitar con él. Sin embargo, hay una diferencia con la resurrección de Cristo.
tema toca su cima. En donde abundó el pecado, sobre-abundó la La de Jesús está segura, en la gloria del Padre. La nuestra necesita todavía ser constante-
mente protegida y "revisada" en la fe y en la dedicación de nuestra vida cristiana.
¿r:.::r.. Por tanto, esta lectura de hoy no es una clase sobre el Debemos aprender a usar nuestra libertad para vivir para Dios. - 6, 3-4 cf Ga 3, 27; Col 2,
pecado original, como llevaría a pensar una consideración ato- 12-6,8-11 cfHch 13,34; ICo 15, 26; Hb 2, 14-15; Rm 3, 7-8; 5, 20; 2Co 5, 17-19.
CtAcl: (IP 2, 9). Anunciar al que nos llama.
mizante. Es la cima de todo un mensaje, que invade la Carta a Ev: (Mt 10, 37-42) Despojo del misionero cristiano y hospitalidad para con él - No todos
los romanos de principio a fin. Todo lo que se leyó en los do- serán martirizados por el nombre de Cristo, pero para todos la misión evangelizadora sig-
nifica despojo, desprendimiento de su vida normal (10, 37-39). - Los últimos versículos
mingos anteriores sobre la fe (fe en la salvación gratuita de del presente evangelio son la conclusión del sermón misionero y retoman el tema inicial
Dios) era preparación para escuchar las palabras del apóstol del mismo: la misión de los discípulos es la continuación de la de Cristo. Es misión de

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"profetas y justos" (como eran los hombres de Dios en el AT; cf Mt 13, 17: 23, 29-35) y justo... Ni siquiera un vaso de agua, ofrecido con este espíritu,
quien recibe a los discípulos, es como si recibiera a estos grandes del AT. Pero los
grandes del NT son "pequeñitos" (10, 42), y quien los recibe, es como si recibiera a quedará sin recompensa.
Cristo mismo. - 10, 37-39 cf Le 14, 26-27; Mt 16, 24-25; Me 8. 34-35; Le 9, 23-24; 17.
33; Jn 12,25- 10,40-42 cf Le 10, 16; Me 9, 37; Jn 12,44; Me 9, 41.
¿Cuál será la recompensa? No se especifica aquí. Pero, si
OrOf: Corresponder a la santidad de los dones. nos fijamos en el c 25 de Mt, notamos que es grande la recom-
Pref: (domingo tiempo ordinario VII) Cristo se identifica con nosotros. pensa por una buena obra, hecha al más insignificante, aun sin
CtCom: (Sal 102) "Bendice, alma mía, al Señor" / (Jn 17, 20-21) Unidad de los fieles en Jesús y el
Padre. considerar quién es él, sin saber que se está sirviendo a Cristo
OrFin: Vida nueva por la unión con Dios en la caridad; producir frutos que no pasen. en él: la recompensa es la alegría eterna (Mt 25, 31-46). Y ahí
está una experiencia muy específica, que la comunidad de Mt
conservó en su evangelio: en el seguimiento de Cristo, los pro-
El tema de hoy, presente en la la y 3a Lt, es la acogida al fetas y misioneros son pequeños, despojados como él; pero él se
profeta y su recompensa. Como ejemplo, se nos narra la historia identifica con el hombre despojado, pobre, pues esta es la medi-
de la mujer sunamita, que preparó un apartamentico para da de nuestra "gratuidad", de nuestra bondad gratuita. Pues el
hospedar al profeta Eliseo, cuando pasara por ahí. Su recompen- pobre es el que no puede retribuir nada. Con la aptitud adoptada
sa es una de las cosas más valiosas que se conocen en el AT: un ante el pobre (misionero o no), demostramos la verdadera ge-
hijo. Con las mismas palabras de los huéspedes de Abrahán (Gn nerosidad de nuestro corazón.
18, 14 —también una narración sobre la hospitalidad), Eliseo le
dice: "Por este tiempo, dentro de un año, tendrás un hijo" (2R 4, Así, el tema de la gratuita acogida al profeta implica en algo
16). Dos cosas altamente estimadas en oriente: hospitalidad y específico también para el profeta cristiano. El tiene que ser un
"pequeñito", alguien que, por su despojo, abra las compuertas
tener un hijo.
más remotas de ía gratuidad en el corazón de las personas. Pues
En el NT, también se destaca este valor de la hospitalidad ahí está el secreto de su misión: él no va a proclamar bellas
para con un profeta. Pero el caso se presenta de un modo muy teorías, sino a transformar el corazón de las personas, y para
distinto. Eliseo era visiblemente un profeta, un "hombre de ello no hay sino un solo camino, el mismo que Jesús recorrió:
Dios", con un buen número de discípulos, etc. Los profetas del hacerse pobre y esclavo, para suscitar en el hombre una ver-
NT, los misioneros cristianos, son gente sencilla, considerados dadera respuesta "de gracia", que corresponda a la gracia del
muchas veces como escoria —son los "pequeños", que lo Padre. El evangelio no se predica con ostentación y brillo, dice
dejaron todo, que ya no tiene lugar en la sociedad (Mt 10, 37- Pablo, sino con locura y debilidad a los ojos de los hombres
39). Impulsados por la urgencia de llevar el evangelio a todas (ICo 2, 1-5). El verdadero brillo de la verdad (cf Orín) está en
las naciones (Mt 28, 16-20), antes que venga el hijo del hombre nuestra debilidad, nos convertimos en una invitación a la ge-
(Mt 10, 23), recorren campos y ciudades, viviendo en extrema nerosidad más profunda de nuestros semejantes. Cuánta insen-
pobreza. Recuerdan los primeros tiempos del movimiento fran- satez es pensar que abriremos los corazones con fabulosas orga-
risrano Ahora bien, sino era fácil para una sunamita acoger a nizaciones, que casi inevitablemente arruinan a las personas que
un profeta "institucional" de Israel, mucho más difícil era para "funcionan" en ellas. Mejor es el método que usaban antigua-
el pueblo del tiempo de Jesús acoger a estos haraposos y ham- mente los franciscanos: abrían los corazones, no ofreciendo
brientos misioneros errantes como lo eran los profetas cris- todo pronto, sino pidiendo...
tianos. Hay entre ellos y su maestro tal semejanza —también y La 2aLt, que sigue su dinámica propia, comenta el misterio
sobre todo en el sufrimiento— que Jesús se identifica con ellos de la participación en el grande "acto de gracia" de Cristo, par-
(cf prefacio dominical tiempo ordinario VII): "Quien os recibe, ticipación que se expresa con el signo del bautismo: morir y
a mí me recibe... y a quien me envió". Ahora bien, por eso resucitar con él. Morir al pecado, vivir la vida nueva de Cristo,
mismo es grande la recompensa: la recompensa de haber con Cristo (cf 8aLt de la vigilia pascual). Vivir para Cristo es
recibido a un profeta (cf la sunamita), de haber recibido a un donarse en la caridad. Morir al pecado es extirpar de nuestra

194 195
vida todo lo que sea inspirado por vil egoísmo, voluntad de el modelo mismo de este tipo de profeta, Jesús mismo. No solo
poder, opresión de los semejantes, etc. La tarea no es fácil. No como mensajero, sino como poseedor de todo lo que el Padre ha
debemos pensar que la vida nueva caiga pronto del cielo. El puesto en sus manos, él es humilde y libre de toda forma de vio-
bautismo da la gracia, sí, pero la gracia solo fructifica por nues- lencia (militar, política, intelectual, religiosa y cultural —pues
tro esfuerzo. Incluso, debemos "obrar contra" la naturaleza esta existe también). En él reconocemos la plena realización de
medio degenerada que nos posee, más de lo que poseemos. Pero la figura de Za 9, 9-10 {laLt)— el mesías humilde, que cambia
esto no lo lograremos en base a un mero esfuerzo estoico, sino el caballo militar por un jumento, que acaba con los carros y
solo movidos por un profundo amor a Cristo y a los que por arcos de guerra y extiende un imperio de paz de un mar a otro.
ellos empeñó su vida. La OrFin sintetiza el tema de la vida En uno y otro texto evangélico encontramos, en forma dramati-
nueva. zada, la realización de esta profecía: la entrada de Jesús en
Jerusalén, significativamente en el comienzo de la semana de
pasión (Mt21, 1-10 y par).
14s domingo del tiempo ordinario A. El contexto en que se sitúa el evangelio de hoy es el si-
EL MESÍAS HUMILDE Y NO VIOLENTO guiente: Jesús acaba de censurar a las ciudades de Galilea por su
autosuficiencia y orgullo (Mt 11, 20-24). En oposición a este
CtEnt: (Sal 47. 10-11) Alabanza a la misericordia de Dios. orgullo, surge la figura del mesías humilde, del revelador de
Orín: Dios volvió a levantar al hombre caído.
laLt: (Za 9, 9-10) El rey mesiánico es humilde - En tiempo del profeta Zacarías. Israel vive sin
Dios que se dirige a los sencillos y "pequeñitos" (el título de los
rey. Zacarías vuelve a la antigua terminología describiendo al mesías como rey, pero le da profetas cristianos: cf domingo pasado). Aquí no valen los crite-
un nuevo contenido: será un rey oprimido por su propio pueblo (12, 10; 13, 7-9).El rey
mesiánico de Za es copiado del siervo sufriente de Is 42, 1-4; 53. Como es justo y entre-
rios de grandeza humana; vale el puro don gratuito de Dios (11,
gado a Dios, Dios lo ayuda, superando la muerte, y lo hace salvador del "pequeño resto" 27). Jesús es el hijo, el que conoce interiormente al Padre, y
del pueblo - 9. 9 cf So 3, 12-13.14-18; Gn 49. 11; Mt 21, 5; Jn 12, 15 - 9, 10 cf Mi 5, 9; Is
11.6-9; Os 2. 20; Sal 71, 8; Ef 2. 17.
puede disponer de todo lo que es de él. Esta es la primera parte
CtMed: (Sal 144, 1-2.8-9.10-11.l3cd-I4) Las buenas cualidades de Dios. del texto, el "júbilo" de Jesús (Mt 11, 25-27).
2aLt: (Rm 8. 9.1 i-13) Vivir según el espírilu - Cerrado para Dios, el hombres es "carne", exis-
tencia humana limitada, sin perspectiva (no confundir con "cuerpo"). También su intelec- Concatenada con esta primera parte, sigue ahora otra senten-
to es "carnal", sí él no se abre hacia Dios. Quien se abre al espíritu (que vivificó a Cristo),
hasta su cuerpo se vuelve espiritual, destinado para la verdadera vida. - La oposición cia, una invitación a los humildes para aceptar su "yugo".
"carne vs espíritu" corresponde a "vida vs muerte". Toda nuestra vida, corporal, sicológi- "Yugo" es una imagen antigua para indicar el gobierno de un
ca, intelectual, debe estar comprometida con el espíritu; a la "carne" no le debemos nada.
- 8. 9 cf Rm 7, 5-6; Sal 50, 13; Jn 3. 5.6 - 8, 11-13 cf Rm 6, 4.8-11; Ga 6. 8; Ef 4, 22-24. soberano. Jesús es, por tanto, soberano. Pero un soberano distin-
CtAcl: í,-f Mt I 1, 25) Revelación del misterio a los pequeños. to. Su yugo es suave —la expresión es una paradoja—; su
Ev: (Mt 11, 25-30) Revelación a los humildes; la mansedumbre del mesías - Jesús realiza el dominio da paz y descanso a las almas (mientras que los otros
"mesianismo diferente" presente en So 3, Is 42;53 y Za 9; 12 (cf laLt): 1) El revela eí
misterio de Dios a ios humildes; les revela lo que no viene de la "carne", sino del Padre. soberanos solo buscan apoyo militar y económico de sus vasa-
2) El es humilde y puede acoger a los humildes; debido a su mansedumbre, porque su llos; cf IS 8, 10-18). Jesús es el soberano humilde y manso de
yugo es ligero y suave. - cf fiesta del Sagrado Corazón de Jesús- 11, 25-27; cf Le 10, 21-
22; ICo 1, 26-29; Mt 28, 18; Jn 3.35; 17. 2; 10, 15- 11, 28-30 cf Jr 31, 25; 6, 16; Is 28, corazón. No debemos entender esto en el estilo agua de panela.
12; Un 5, 3. Miremos solamente a lo que es contrario a estos términos. Lo
OrOf:
Pref:
Purificación y consagración de nuestra vida.
(ordinario I) Despojo y exaltación de Cristo.
contrario de la "humildad" (literalmente, "bajeza")1 es el orgu-
CtCom: (Sal 33, 9) "Gustad y ved qué bueno es el Señor" / (Mt 11, 28) "Venid a mí todos los que llo y la ostentación, que caracterizan a los monarcas de todos los
sufrís...". tiempos, y que los subditos pagan con sus impuestos y, muchas
OrFin: "... sin que cese jamás vuestra alabanza".
veces, con su sangre. Con Jesús, no hay peligro de que esto
suceda. El mismo empeñó su riqueza y su sangre por nosotros.
El domingo anterior vimos por qué el profeta cristiano debe
ser un pequeñito: la eficacia de su mensaje se confirma con la 1. '•humilde", en lenguaje bíblico, indica en primer lugar lo que es bajo física o
reacción de bondad gratuita que él suscita en el corazón de socialmente (esclavos, etc.). No tiene la connotación de una virtud respetable, como
quien recibe el mensaje. En el evangelio de hoy contemplamos para nosotros; cf el Magníficat, Le 1,48.

196 197
Y lo contrario de "mansedumbre" es la violencia, el uso de la 15s domingo deltiempoordinario ¿^
fuerza. Ahora bien, si la misión de Jesús y del misionero cris-
tiano (cf domingo pasado) es abrir las compuertas interiores del LA SEMILLA DE LA PALABRA
corazón, ¿para qué serviría la violencia? No niego que la vio- ClEnl: (Sal 16, 15) ¡Embriagarse con la visión de Dios!
lencia puede ser útil para impedir que los poderosos aplasten a Orín: Ser cristiano digno de este nombre.
los pobres. Por eso, aunque el cristiano sea obligado a usar la laLI: (Is 55, 10-11) La palabra de Dios es eficaz: hace fructificar a la gente - Is 55, 1-11 es
una clave de interpretación de todo lo que Dios hace por su gente. Concluye el "2- Isaías"
violencia para proteger a su hermano, nunca la utilizará para (Is 40-55), retomando la idea del comienzo: la palabra de Dios permanece siempre (40,
trasmitir su mensaje. ¡El corazón violento encuentra, en la vio- 8). La "palabra de Dios" y su eterna voluntad, que en el tiempo oportuno sale de su silen-
cio majestuoso y realiza su misión (55, 11), como la lluvia que cae de! cielo y hace fructi-
lencia que se le opone, una justificación! Solamente la "manse- ficar la tierra. - cf Dt 32, 2: Is 9, 7; 45, 8; 2Co 9, 10; Sb 18, 14-15; Jn 1, 1-4.
dumbre" (en el sentido de una firmeza permanente) destruye los CtMed: (Sal 64, 10abcd.I()e-l 1.12-13.14) Dios hace fructificar la tierra.
2aLt: (Rm 8, 18-23) La creación anhela la manifestación de los hijos de Dios - Para el hombre,
argumentos de la violencia (cf Gandhi). existir es sufrir. En su sufrimiento, reconoce el gemido de la creación todavía no liberada.
¡Tal vez, por eso mismo, trata de reprimir este gemido con el mito de la transformación
En la 2aLt tenemos, aunque en un código muy distinto, un tecnológica! Pero no es sofocando la naturaleza y la creación como el hombre se realiza,
mensaje semejante. Los criterios de la vida nueva en Cristo son sino intermediando, como sacerdote, su pleno crecimiento. En el hombre, la creación
debe participar de la realidad divina, de la "libertad de los hijos de Dios" (8, 23.21). El
muy diferentes de los de la vida antigua. Es la oposición entre la sufrimiento solidario del hombre y de la naturaleza son los dolores del parto de la nueva
"carne" (la humanidad autosuficiente, cerrada en sí misma) y el creación.-8, 18-19 cf Rm 5, 2-5; 2Co 4, 17; Col 3, 3-4, Un 3, 2 - 8, 20-23 cf Gn 3, 17;
Os 4. 1-3; 2P 3, 11-13; Ap 21. I; 2Co 5, 2-5.
espíritu (la fuerza vivificadora y transformadora que se nos da CtAcl: (Le 8. 11) La semilla de la palabra.
en Jesucristo, y de la que su resurrección es el signo) (Rm 8, Ev: (Mt 13, 1-23 o 13, 1-9) Parábola del sembrador y explicación - Mt 13 tiene 7 parábolas
11). A los criterios humanos no les debemos nada, pues estos del reino de Dios. En el comienzo está la parábola del sembrador con su explicación. Y,
como Me 4. 11-12, Mt pone la pregunta de por qué Jesús habla en parábolas. Jesús habla
son los de la fuerza y del "sálvese quien pueda". Es difícil con- en parábolas, porque el reino de Dios no es algo de evidencia "física". Solo lo comprende
vencerse de esto. Siempre les estamos rindiendo cuenta a los cri- quien quiera participar, quien en la fe se entrega a su dinámica. La realidad del reino, en
las parábolas, se revela a quien cree, y se esconde al que no cree. - 13. 1 -9 cf Me 4, 1 -9; Le
terios humanos, que se nos imponen sin ninguna razón: moda, 8,4-8- l3,9cfMt II, I 5 ; A P 2 , 7 - 13, IO-l7cfMc4, 10-12; Le 8, 9-10; Mt 25, 29; Le 8,
consumismo, apariencia, dictadura, miedo. Incluso parece que la 18; Is6,9-10; Jn 12,40-13, 18-23 cf Me 4, 13-20; Le 8, 11-15; Jn 15, 16; Ga 5.22.
OrOf: Crecer en santidad.
gente tiene miedo de no tener algún poder al cual rendir cuentas. Pref: (ordinario VI) Jesús es la palabra.
Tenemos miedo a la libertad del espíritu, a la libertad de los CtCom: (Sal 83,4-5) Felicidad por vivir en la casa de Dios / (Jn 6, 57) "Quien come mi carne...".
hijos de Dios. Sobre todo, no le estamos debiendo nada a lo que, OrFin: "Aumente en nosotros la salvación...".

en estos criterios mundanos, se opone a la voluntad de Dios, el


pecado. Ahora bien, cuántas veces participamos activa o pasiva- Escuchamos hoy la parábola del sembrador (Ev). Podríamos
mente por nuestra condescendencia o cobardía en acitudes o también decir: de las aventuras de la semilla, que es la palabra
juicios injustos, en presión sobre otras personas, en "provechos" de Dios, la palabra de la predicación cristiana. La parábola,
injustos de egoísmo grupal, etc. A todo esto no debemos quedar elaborada como una perfecta alegoría, narra lo que sucede con
debiendo nada. Nuestros beneficios vienen ahora de otras la semilla de la palabra de Dios en varias circunstancias. El
fuentes. texto mismo del evangelio (por lo menos cuando la lectura no es
abreviada) describe las circunstancias en las que se encuentra la
Mientras la Orín sintoniza mejor con el mensaje de Pablo, el palabra de Dios, los diversos tipos de personas en los que se
CtCom (opción II) es un eco de la lectura del evangelio. Para encuentra; y, según el tipo de personas el resultado es diferente.
subrayar la paradoja del mesías que, por su humillación, levanta El buen resultado, que corresponda a la fecundidad que tiene la
consigo toda la humanidad, sugerimos el prefacio ordinario I. palabra de Dios por sí misma (es lo que explica la laLt), se
obtiene solamente cuando cae en tierra buena, esto es, en
alguien que, al oír la palabra, la deja penetrar en su inteligencia,
la absorbe, por así decir, la asimila en su propio pensar y sentir
(pues todo eso significa la expresión "entiende" en Mt 13, 23).

198 199
De hecho, la liturgia de hoy nos describe las condiciones acoger y hacer fructificar la palabra, no tienen la felicidad o el
de la predicación de la Iglesia de los primeros tiempos y de privilegio de ser, desde ya, el pueblo—testigo de Dios. Tal vez
siempre. Su mensaje es, ciertamente, la palabra divina, que es se salven, pero no pueden realmente cantar las grandes obras
eficaz y fecunda como la lluvia que fertiliza la tierra (JaU, del Señor y reconocer su reino en Jesucristo. Ahora, ¿qué hay
subrayada por el CtMed). Pero el oyente tiene que colaborar. de más hermoso que esto?
Dios no obliga a nadie, deja elegir. Si alguien no lo acoge, o lo La 2aLt de esta liturgia continúa el tema de la salvación por
acoge mal, de modo superficial... no se hace nada, no se crea el espíritu, la vida nueva en Cristo (cf domingo pasado). En el
vínculo con Dios. Ahí está el misterio de la libertad humana. contexto inmediatamente anterior, Pablo acaba de decir que
La incredulidad era un problema serio para las primeras gene- recibimos el espíritu de Cristo, que clama en nosotros: "Abbá,
raciones de cristianos. Este problema se refleja en el presente Padre"; el espíritu que nos transforma en hijos adoptivos de
texto de Mt. ¿Por qué algunos entienden, mientras otros (espe- Dios, y coherederos con Cristo, llamados a la gloria con él (Rm
cialmente los judíos fariseos) no? A unos les es dado a conocer 8, 14-17). Pero todavía no se ha revelado en nosotros esta glo-
los misterios del reino, otros no logran abrir la corteza de la ria, aunque ya se nos haya dado el espíritu como primicia. Por
parábola (Mt 13, 11). "Pues es, dice Jesús, como en los nego- eso, nosotros y toda la creación estamos deseando esta pleni-
cios (habla a los judíos): quien tiene, gana crédito y puede ne- tud, como una mujer en los dolores del parto (cf Jn 16, 21): el
gociar más; quien no tiene, pierde hasta lo poco que tiene". Se hijo está ahí, pero mientras él no se manifieste, ella tiene que
trata de la fe. Los judíos fariseos creían que poseían algo: su pasar por el trabajo del parto. Esta es nuestra situación y la del
refinado conocimiento de la ley. Pero para comprender el men- mundo, que es solidario con nosotros.
saje de la gracia de Dios, este "algo" era nada. Pero a los que
tenían fe, la apertura de un corazón sencillo y humilde (cf Ev Como un eco de la lectura del evangelio, la OrOf y OrFin
del domingo pasado), a estos les fue dado a conocer el misterio hablan de crecimiento de la fe y de la salvación en nosotros. Se
del reino. Y, continúa Mt, no debemos desesperar por esta trata de realizar este feliz encuentro de esta semilla "garantiza-
situación: esta no contraría el plan de Dios. Incluso la incredu- da" (la palabra) con una tierra buena, acogedora y generosa. En
lidad de las personas, Dios la tiene en cuenta en su proyecto; este contexto se puede rezar también el prefacio ordinario II
¿no la encontramos ya en el profeta Isaías? (Mt 13, 14-15; cf Is (sobre Cristo, la palabra enviada por el Padre). En la predi-
6, 9-10; los primeros cristianos citaban mucho este pasaje para cación puede ser útil también decir concretamente cuáles son,
explicar el misterio de la incredulidad: cf Jn 12, 40; Hch 28, en la persona y en la estructura de la sociedad, los obstáculos
26s). El hombre es libre de ser incrédulo. Y tan grande es el que impiden la buena acogida y el crecimiento de la semilla de
plan de Dios, que hasta logra incluir esta incredulidad... Sigue, la palabra.
entonces aquí una felicitación más para los sencillos y peque-
ños que pueden ver lo que muchos profetas quisieron ver y no
vieron (13, 16s; cf Ev domingo pasado).
¿Y los incrédulos? ¿No conocerán la salvación? Esta es
otra pregunta. Pablo, en Rm 9-11, se debate con este problema
j ^ ! u sabe constestar que nadie conoce el abismo del pen-
samiento y de la sabiduría de Dios (Rm 11, 33ss). Ni siquiera
la incredulidad ante el mensaje cristiano es prueba del rechazo
de Dios. Solamente Dios sabe quién podrá resistir su eterna
compañía, y quién no. Pero, en todo caso, los que no logran

200 201
16e domingo del tiempo ordinario ^ en medio del trigo, es muy imprudente arrancar la cizaña,
porque se podría arrancar también el trigo. Mejor es tener
LA PACIENCIA DE DIOS paciencia, dejar madurar todo y, al final, ver lo que se debe con-
servar y lo que debe ser quemado. Dios es tan grande, que en su
CtEnt: (Sal 53, 6-8) Dios me protege, Dios es bueno.
Orín: Llenos de fe, esperanza y caridad.
reino tiene lugar hasta para la paciencia con los incrédulos e
laLt: (Sb 12, 13.16-19) El poder de Dios se demuestra en la capacidad de perdonar - Al injustos. El problema es de él, el juez supremo. El no tiene que
israelita piadoso (como también al "buen cristiano") le gusta dividir a los hombres en darnos cuenta de eso.
buenos y malos, y, cuando ve que Dios no observa su división, lo acusa de falta de per-
sonalidad... Pero la sabiduría de Dios se manifiesta tanto en la paciencia como en el
juicio. Y también los "buenos" necesitan de la misericordia de Dios. - 12, 13 cf Dt 32, 39;
A esta parábola se encadenan otras, de idéntica inspiración
Jb 34, 12-15 - 12. 18-19 cf Sal 113.9-11; 134,6; Sb 11, 23. campestre (Mt 13, 31-33), y una consideración sobre la "peda-
CtMed: (Sal 85, 5-6.9-10.15-16a) Dios, lento a la cólera, rico en gracia y fidelidad.
2aLt: (Rm 8, 26-27) El Espíritu Sanio ayuda nuestra fragilidad - Fe y esperanza son anticipa-
gogía" de las parábolas. Después, Jesús explica la parábola de la
ciones de lo que todavía no ha llegado (8, 24). Así. nuestra vida cristiana es una vida "en cizaña. Las parábolas intermedias (del grano de mostaza y del
maduración", inacabada. El "soplo" (= "espíritu") de Dios la ayuda a desarrollarse desde
su infancia (espiritual), desde su debilidad, que él "adopta". El Espíritu conoce los dos
fermento) se refieren al increíble crecimiento del reino de Dios.
"abismos": el ser de Dios y el corazón del hombre. Como no tenemos bastante amplitud, Pero hay diferencia en el acento. En la parábola del grano de
su soplaren nosotros es un gemido dirigido a Dios. Mientras tanto ya nos hace ser santos,
-cf Hb 11. I: Rm 5, 5:8, 15; !Co2, 10; Ga4, 6; Jr 11, 20.
mostaza, el enorme crecimiento del reino, incomparable con su
CtAcl: (cf Mt 11. 25) Revelación del misterio a los pequeños. humilde comienzo, da una impresión de amplitud, de expan-
Ev: (Mt 13, 24-43 o 13, 24-30) "La cizaña y el trigo" y otras parábolas - Como la parábola sión, de espacio; en la parábola del fermento, se acentúa la
del sembrador (cf domingo pasado), también el trigo y la cizaña tiene una explicación en
el Ev de Mt. El tiempo de la Iglesia es el tiempo del crecimiento. En el último día, se se- fuerza interior: un poquito de fermento da gusto a todo.
parará el trigo de la cizaña. No todos los que están en la Iglesia son de ella (son elegidos)
(cf parábola de la red, Mt 13, 47-50). Esta situación se debe a la paciencia de Dios. Ella En los vv 34-35, el evangelista hace una observación sobre
no quita la fuerza del crecimiento (parábolas del grano de mostaza y del fermento. 13. 31 -
33).- 13, 30cfMt3, 12; Jn 15,6- 13. 31-32 cf Me 4, 30-32; Le 13, 18-19: Ez 17, 23; Dn
la pedagogía de Jesús. El no habla en parábolas para confundir
4,9.18- 13, 33 cf Le 13,20-21 - 13, 34-35, cf Me 4, 33-34; Sal 77, 2 - 13. 36-43 cf Un 3, al pueblo. Confunde, sí, a los que creen que saben todo (cf Mt
10;Dn3,6; 12,3.
OrOf: Los dones de cada uno sirven para la salvación de todos.
13, 12-15; domingo pasado), Pero para quien quiere escuchar,
Pref: (domingo tiempo ordinario IV) La obra de la salvación. se cumple, en esta pedagogía de Jesús, lo que el salmista ya
CtCom: (Sal 110, 4-5) Memorial del Señor, alimento de los fieles / (Ap 3, 20) "He aquí que estoy
a la puerta y llamo...".
había anunciado mucho tiempo antes: la revelación de las cosas
OrFin: Despojarse del hombre viejo y revestirse del hombre nuevo. ocultas desde la formación, del mundo.
La 2aLt de hoy merecería una atención especial, como
En ¿u fjiedicación a los campesinos de Palestina, en el descripción de lo que llamaríamos "espiritualidad". Pues, para
lenguaje campestre de ellos, Jesús aborda hoy el tema de la con- muchas personas, espiritualidad es una especie de conquista de
denación (Ev). Ya vimos, el domingo pasado, que nadie conoce sí mismo, un entrenamiento militar, una ascesis, tanto que,
la profundidad del pensamiento de Dios. Incredulidad no signifi- antiguamente, "ascesis y espiritualidad" se estudiaban en el
mismo tratado. Ahora espiritualidad cristiana existe cuando el
ca npresariamente perdición. Como todavía muchos "buenos
espíritu de Cristo vive en nosotros, cuenta con nosotros. Esto no
cristianos" hoy, también los antiguos judíos se admiraban de
tiene nada que ver con ascetismo, una vez que el espíritu adopta
que Dios dejara coexistir fe e incredulidad, justos e injustos.
hasta nuestra debilidad. Nosotros ni siquiera sabemos rezar
Pero Dios no tiene que rendir cuentas a los hombres. Su
como conviene, pero, "el espíritu mismo intercede por nosotros
grandeza, él la demuestra juzgando con benignidad, pues él
con gemidos inenarrables" (Rm 8, 26). Por tanto, lo importante
tiene suficiente poder; ¡Dios no es esclavo de su propia fuerza! es dejarse envolver por este espíritu y no alejarlo de nuestro
(Sb 12, 18; laLt). Contrariando nuestra impaciencia e intoleran- espíritu por la autosuficiencia. Además, el espíritu de Cristo es
cia, Dios espera que tal vez el injusto se convierta (12, 19; cf Le el que puede dar cuentas de nuestra fragilidad; el nuestro, difí-
13, 6-9). Sobre este tema Jesús pronunció una de sus más cilmente...
elocuentes parábolas: cuando en un campo se encuentra cizaña

202 203
OrOf: Santificación de la vida presente y encaminamiento hacia la futura.
El CtMed apoya el tema central: la magnanimidad de Dios. Pref: (domingo tiempo ordinario VI) Prenda de vida futura.
Este canto (Sal 85) se inspira en la famosa escena de la revela- «'(Otm: (Sal 102, 2) "Bendice, alma mía, al Señor..." / (Mt 5, 7-8) Bienaventuranza de los miseri-
ción de Dios a Moisés (Ex 34, 5-6). El tema principal para hoy cordiosos y puros.
< )rFin: Memorial permanente de la pasión de nuestro Señor.
es, entonces, la grandeza de Dios, que es para todos, inclusive
para los pecadores, si ellos se deciden aceptar su gracia. Esto
nos enseña también algo sobre el pecado: con el tiempo, el La liturgia de hoy tiene un doble acento, uno sapiencial y
pecado se transforma, o en arrepentimiento, o en orgullo "infer- uno escatológico. Las oraciones tienen sintonía con la parábola
nal"; como la cizaña que, con el tiempo, desaparece o se vuelve de la red, que forma la segunda parte del evangelio (omitida,
insoportable. cuando se toma la parte abreviada). Pero el tema principal es el
Una consideración aparte sería: ¿cómo vivir en un mundo ile que la persona "invierta" en lo que para ella es un bien supre-
en donde coexisten fe e incredulidad, justicia y pecado (muchas mo. Este tema (sapiencial) es el que detendrá nuestra atención.
veces, dentro de la misma persona, dentro de la misma Iglesia)? Cuando la Iglesia pone a los pobres en el centro de la aten-
¿Cómo aceptar a las personas, sin aceptar su pecado, ni la es- ción, a veces olvidamos el ejemplo de ciertas personas ricas,
tructura pecaminosa de nuestro mundo? Son preguntas canden- como fue el caso del rey Salomón. El no le pidió a Dios riqueza,
tes, que pueden meditarse a la luz de la paciencia, no "históri- sino sabiduría, es decir, el don de distinguir entre el bien y el
ca", sino escatológica, de Dios. mal (IR 3, 5ss; laLt). En este sentido, él prefigura al negociante
de la parábola de la perla, hombre de bien, pero perspicaz;
/ 7e domingo del tiempo ordinario \ arriesga todo lo que tiene para invertir mejor (Mt 13, 45s; Ev).
Esta parábola, en Mt va acompañada de otra, que elogia incluso
INVERTIR EN EL REINO DE DIOS la especulación de terrenos: un hombre vende todo para comprar
un campo, en el que está escondido un tesoro. La lección de
CtEnt: (Sal 67, 6-7.36) Dios da fuerza y poder a su pueblo.
Orín: Sin Dios, nadie es fuerte ni santo; la vida orientada hacia los bienes escato lógicos.
todos estos textos es: invertir todo en lo que es más importante.
laLí: (1R 3, 5.7-í 2) Salomón no pide riqueza sino sabiduría - Cuando en su peregrinación a Esta es una sabiduría humana, pero se aplica también a la reali-
Gabaón, al comienzo de su reinado. Salomón pide a Dios la sabiduría, esto es. el don de dad divina, al reino del cielo. Ahora, ¿qué es (en qué consiste)
acertar en ei momento de juzgar y de decidir (en la Biblia sigue inmediatamente una his-
toria para explicar este don). El hecho mismo de no pedir otra cosa, ya demuestra su concretamente el tesoro de la parábola? Para discernir esto, te-
sabiduría. Al mismo tiempo Dios le dio. a más de la sabiduría, otras cosas de regalo nemos necesidad de la sabiduría que Salomón pidió y le permi-
menos importantes (riqueza, fama, larga vida) (IR 3. 14-14). - cf 2Cro I. 3-12; Sb 9, 1-18
- 3, ) ^:?,A\1\, 1-2; Pr 2, 6-9; Sb 7. 7; St 1,5. tió pronunciar juicios sabios, sin acepción de personas, en favor
CtMed: (Sal 118. 57+72.76-77.127-128.129-130) La ley como sabiduría.
de quien lo merecía (IR 3, 16-28). Pero ya sabemos una cosa:
2aLt: (Rm 8, 28-30) El plan de Dios y su ejecución - Esta breve lectura está construida alrede-
dor de la corriente de conceptos: conocer - destinar - llamar - justificar - glorificar: las Dios tiene predilección para con quienes más necesitan, los
fases de Ja terminación del hombre por Dios. Es una obra de artista. El prototipo es ei pobres y desprotegidos; ¿no es esta una buena inversión?
mismo Jesucristo: el primogénito de los muertos. El espíritu ya nos hizo hijos (8, 16).
\ h o n <ÍC trata solo de llevar a término la obra empezada (8, 30). Y el distintivo del cris- La colección de parábolas de Mt 13 termina con la parábola
tiano es el de tener conciencia de ser esa obra ("sabemos", 8. 28). - cf Ef 1, 3-14; St 1, 12;
Jr 1,5; 1 C O I 5 , 4 9 ; 2 C O 3 , 18; Flp 3, 21; Col 1,18; Un 3. 2. escatológica de la red, muy semejante a la de la cizaña en el
CtAcI: (Mt I i, 25) La revelación del misterio de Dios a los humildes. trigo (cf domingo pasado). Como este tema ya fue tratado el
Ev: (Mt !3, 44-52 ó 13, 44-46) El tesoro del reino de Dios - Hoy tenemos en el evangelio: 1) domingo pasado, se puede omitir hoy (en la abreviación de la
las últimas parábolas y la conclusión del sermón de las parábolas de Mt 13: las parábolas
HH tpsoro y de la perla, que enseñan la plena inversión en el reino; la parábola de la red, lectura evangélica, prevista por la liturgia, esta parábola queda
que ilustra la situación "mixta" de la Iglesia hasta el fin de los tiempos (mezcla de fieles
convencidos y tibios, ya en la Iglesia de Mt); 2) la pregunta sobre la comprensión, dirigi- por fuera). Hay otras oportunidades para hablar del juicio final,
da a los discípulos que somos nosotros. Esta "comprensión" es una cuestión del corazón: en términos más ricos (cf 32s — 339 domingo del tiempo ordi-
recibir en sí todas estas palabras. Son sacadas de un tesoro inmenso, que tiene cosas
nuevas (la nueva enseñanza de Cristo), pero también viejas (la relectura cristiana de las nario).
antiguas escrituras y tradiciones judías en la Iglesia judío-cristiana de Mt). El maestro es
el "rabino del reino de Dios" (13,52). - 13, 44-46 cf Pr 2, 1-5; Mt 19, 21; Pr 4, 7 - 13,50 Lo importante es suscitar, en los fieles, dos actitudes bási-
cfMt8, 12; 13,42.
cas. Negativamente, desprenderse de posesiones que no vale la

204 205
pena tener (como Salomón, en el fondo, relegó la riqueza mate- Finalmente, observamos que los dos acentos de hoy, el sa-
rial a segundo plano, por lo menos en su oración). Y, positiva- piencial y el escatológico, se complementan. Pues es en vista de
mente, invertir en lo que es realmente lo más importante, aque- la salvación definitiva como se debe hacer la inversión segura
llo en lo que Dios mismo invierte; justicia y bondad, iluminadas ele hoy.
por la sabiduría. Nótese que la actitud negativa (desprendimien-
to) y la positiva (inversión) son "dialécticas": una no funciona IS9 domingo deltiempoordinario *
sin la otra. No somos capaces de desprendernos de lo secun-
dario, si no tenemos claro lo principal. Por falta de esto, mucho EL DON DEL PAN
esfuerzo de desprendimiento queda vano y peligroso, pues cae
( tKnt: (Sal 69, 2.6) 'Tú eres mi auxilio y mi liberador".
en masoquismo. Por otra parte, nunca lograremos invertir nues- Orín: Dios, creador y guía, renueva la creación y la conserva renovada.
tro corazón para adquirir la perla del reino de Dios, si no sabe- ULt: (Is 55, 1-3) invitación al banquete mesiánico - Is 55 es la conclusión del "2* Isaías" (= las
mos desprendernos de las "piedrecitas de vidrio" que adornan profecías de la escuela de Isaías durante el destierro babilónico). El pueblo en el destierro
es presentado como hambriento y sediento (las carencias de aquel otro "destierro", el
nuestra vida diaria. Por falta de esto, mucho idealismo termina éxodo de Egipto, ai que muchas veces se asemeja e! destierro). Pero es hambre y sed del
en un piadoso suspiro... Dios vivo y próximo (les falta templo). Están en peligro de contentarse con un sucedáneo:
los dioses de Babilonia (55, 2). Pero ningún ídolo, pagado con oro o plata, puede aliviar
la sed del Dios vivo (tampoco hoy). - cf Is 12. 3; Sal 35, 10; Mt 10,8;Jn4, 10-14; 7, 37-
Mirando la 2aLt, encontramos uno de los textos más grandes 39; Ap 21. 6; 22, 17; Sal 80, 9; Pr 9, 1-6; Si 24, 26-30; Jn 6, 35; Jr 32, 40.
de la Carta a los romanos. Nos muestra que Dios, como un buen ClMed: (Sal 144, 8-9.15-16.17-18) El Señor sacia a los suyos.
2aLt: (Rm 8, 35.37-39) Nada nos puede separar del amor de Cristo - Todos necesitamos reden-
contratista, hace todo lo necesario para el bien de los que lo ción, dice Pablo (Rm I, 1 8 - 3 , 20), y esta se nos da en Cristo, que nos introduce en la
aman, llevando a término la ejecución de su "designio" vida del espíritu (3, 2 1 - 8 , 39). Al final de esta sección, su pensamiento se vuelve efusi-
vo, proclamando la certeza de vencer los poderes que podrían deshacer la obra; ¡no el
(designio, se dice solemnemente) (Rm 8, 28). De antemano dominio! Esta certeza no viene de raciocinios o pruebas escriturísticas; es la convicción
(8, 38) del que ya experimenta. La experiencia de la fe es más fuerte de lo que se acos-
conoció a los que querían edificar, como un arquitecto tiene su tumbra llamar "la realidad".-cfjn 16, 33; Ef 1,21; 3, 18.
edificio en la cabeza; él los proyectó ("predestinó", se dice nor- CtAcI: (Mt 4, 4b) No solo de pan vive el hombre.
malmente al traducir el término griego proorizein, que significa Ev: . (Mt 14, 13-21) La primera multiplicación de los panes - Mt 14, 13 - 16, 12 es la "sección
del pan": 2 multiplicaciones de pan y oíros textos que tratan de pan también (cf 15, 32-39;
planear, proyectar) según el prototipo: Jesús mismo, su hijo 16, 9-12). El evangelio de hoy (primera multiplicación del pan) lleva al lector inteligente
querido, con quien le gustaría que todos se asemejasen; y a los (iniciado en el reino de Dios) a entender todo esto inmediatamente. La multitud busca a
Jesús, que les da los signos del reino (curaciones) y su palabra. Pero el tiempo pasa...
que así planeó, también los eligió ("llamó"); los "justificó" ¿Tocará mandar a esta multitud todavía hambrieta? No: "Dadles de comer" es la misión
(como el contratista que verifica su obra durante la ejecución: él encomendada a la Iglesia (a los doce). Se reparte el pan, y no faltará. Eso vale tanto para
el pan de la palabra, cuanto para el pan material. - Me 6, 32-44; Le 9, 10-17; Jn 6, 1-15;
decide si sirve o no) y, terminando su obra, los "glorificó" Sal 77, 25.29; Sb 16, 20-21.
(como hacen los constructores en ciertas regiones, que celebran OrOf: "Haz de nosotros una ofrenda eterna para ti".
Vrtf: (domingo tiempo ordinario V) Los dones de la creación.
la terminación colocando una corona de flores en la cima de la i tCom: (Sb 16, 20) El pan del cielo / (Jn 6, 35) El pan de la vida.
nueva casa). Este texto nos hace entender lo que los teólogos, en OrFín: Renovados con el pan del cielo, dignos de la salvación eterna.
sur, discusiones, llaman la "predestinación": no significa que
Dios creó a unos para que se salven y a otros (la "masa condena-
da") para que se pierdan. Significa que, como buen contratista, Significativamente, después de la abundancia de la palabra
Dios hace todo lo necesario para completar la salvación en los ilc Cristo en la predicación, el evangelio de Mt y la liturgia nos
nup CP Hísnnnen para ella; y como conoce el corazón de todos, confrontan con la saciedad de comida, en la multiplicación de
también conoce a los que se disponen para la salvación y a los los panes. La laLt trae la invitación de Dios para el banquete
que no. Quien opta por acentuar la línea escatológica en la litur- mesiánico, ofrecido a los que no tienen dinero para comprar.
gia de hoy (cf Mt 13, 47-52), encontrará, en la 2aLt, un tema Nos hace entender mejor el sentido de la multiplicación de los
digno de reflexión. panes según Mt (Ev). Pues no es tanto la hazaña de Jesús que
está en el centro de la atención, cuanto su propia persona: él es

206 207
el mesías y el enviado del Padre. Después de su abundante pre- de Cristo" significa el amor de Dios manifestado en Jesucristo
dicación en la campiña de Galilea (Mt 5, 13), terminada con una (8, 39), por tanto, un amor que vence al mundo (8, 37; cf Un 5,
inquietante nota sobre el juicio (Mt 13, 49ss), nos encontramos 1-5). No se trata de un amor sentimental, al que nos apeguemos
ante el misterio de la incredulidad de varias formas: en la patria románticamente, alienándonos, como los enamorados de las
de Jesús (13, 53-58) y en la figura de Herodes, intrigado por novelas del siglo pasado, en sentimientos impenetrables para el
Jesús, juzgándolo Juan Bautista resucitado (Mt 14, 1-2) — pues resto del mundo. Lo que Pablo trata de expresar es lo mismo que
había mandado ejecutar al Bautista, por un asunto de mujer (14, dice Juan: "Nosotros creemos en el amor" (Un 4, 16). Pablo
3-12). Ante esta incredulidad, Jesús cambia de lugar, va al polemiza con los que sitúan la salvación en otras cosas que no
desierto (14, 13), el lugar preferido por Dios para encontrar su son el amor de Dios, manifestado en Jesucristo: el lega-lismo
gente. Allí acuden las multitudes de pobres y humildes, los fariseo, pero también toda la cultura helenística, tanto hedonista
predilectos del reino, y el enviado de Dios siente compasión como estoica — muchos caminos que pretenden ser caminos de
("gracia", hésed, la cualidad divina por excelencia; Mt 14, 14) salvación. "No", exclama Pablo con pasión: lo que nos salvó es
hacia ellos y cura a todos los enfermos. De manera que pasa la el amor que Dios nos mostró en Jesucristo (cf Rm 5, 1-11): ¡y
hora del almuerzo. Entonces Jesús realiza lo que se prefiguró la este amor, no lo abandonamos, o mejor, no nos abandona! Pues
laLf. el banquete mesiánico. A los discípulos, que quieren des- este amor no es "criatura" (cf la lista de las criaturas en los vv
pedir a la muchedumbre, les dice que no es necesario, sino que 38-39a, incluyendo también a los ángeles), sino la gracia de
ellos mismos les deben dar de comer — involucrándolos así, Dios mismo.
misteriosamente, en su misión (como ya lo había hecho cuando
los llamó, cf Mt 10, 1; l l 9 domingo del tiempo ordinario): en Así, la liturgia de hoy nos invita a leer en el signo del pan
sus manos, mientras distribuyen, se multiplica la humilde comi- una revelación de la "compasión", del tierno amor de Dios para
da de unos pocos panes y peces hasta la saciedad mesiánica. La con nosotros, que se reveló plenamente en el don de su hijo, del
"compasión", el cuidado del pueblo, el desierto, la semejanza que el pan se convirtió también en signo sacramental.
con el alimento que Dios dio a los antiguos israelitas, la invi- Para la práctica, se puede hacer una sugerencia respecto del
tación de Is 55 para ver en esto una nueva alianza: he aquí al- sentido mesiánico (esto es, de realización escatológica de la vo-
gunos elementos que caracterizan esta escena como una mani- luntad de Dios) de la "multiplicación del pan": enfrentar el
festación mesiánica de Jesús. Y, para los cristianos, imbuidos problema del hambre, en el espíritu de Cristo (por tanto, no por
del espíritu de la liturgia eucarística, es también una prefigu- cálculo político sino por verdadera "compasión") es ciertamente
ración de la cena de la nueva alianza. Las oraciones de la pre-
un signo de la presencia de Dios y su reino.
sente liturgia, como también el CtCom, subraya el significado
escatológico del hecho: la alimentación que recibimos aquí es
recreación para la vida eterna. El CtMed subraya el cariño de
Dios, que alimenta a sus criaturas.
En la 2aLt llegamos a la conclusión de la primera parte de la
Carta a los romanos: la exposición sobre la salvación por la gra-
cia de Dios y la fe en Jesucristo. Pablo termina su exposición
con una efusiva proclamación de fe y confianza en la obra de
Dios en Jesucristo. Si Dios está con nosotros (pues nos dio a su
propio hijo), ¿quién estará contra nosotros, quién nos con-
denará? (Rm 8, 31-34). "¿Quién nos separará del amor de
Cristo?", es el comienzo de la lectura de hoy (Rm 8, 35). "Amor

208 209
19- domingo deltiempoordinario que significa paz y refrigerio. Dentro de la suave brisa él con-
fía a Elias una nueva misión, se manifiesta en la tempestad. La
EL DIOS DE LA SUAVE BRISA religiosidad mágica fácilmente cree que Dios se manifiesta en
la tempestad (tanto los orixas africanos cuanto el Thor ger-
CtEnl: (Sal 73, 20.19.22.23) "No desprecies el clamor de quien te busca".
Orín: "Dios... a quien nos atrevemos a llamar Padre". mánico o el Júpiter greco-romano). Pero Yavé se manifiesta
laLt: (IR 19, 9a.l la- 13a) Dios no está en la tempestad... - Elias venció a los sacerdotes de Baal calmando la tempestad. Así, él se manifestó en Cristo, a los
en el monte Carmelo, invocando sobre ellos el fuego del cielo. Pero Dios le hizo experimen-
tar que el celo no siempre es victorioso y su vocación no es la violencia contra los hombres,
ojos de los apóstoles, que estaban luchando contra el viento, en
sino el servicio paciente. Elias, perseguido por Jezabel, queda sin fuerza y huye hasta el la barca del lago de Genesaret (Mt 14, 22-23). Detrás de esta
Horeb. Y allí Dios le habla, pero no en elementos violentos - tempestad, terremoto, fuego, -
sino en la suave brisa... - cf Ex 33, 18-23: 13,22 19, l6Gn 3, 8;Jn4, 16; Ex 3,6. narración está —es bueno saberlo— un mundo de mitología.
CtMed: (Sal 84, 9ab-10.11-12.13-14) "Muestra tu amor y ven a salvarnos". El mar era el dominio del leviatán, el monstruo marino, con-
2aLt: (Rm 9, 1 -5) Preocupación de Pablo por el destino de Israel - El evangelio salva a todo el
que cree: primero al judío, después al griego (Rm I, 16). Los judíos han sido previ legia- siderado antiguamente como dios, pero después desmitologiza-
dos (Rm 3, 1 cf 9, 4). Ellos tienen, incluso, al mesías. Y, sin embargo, parece que no se do hasta en ángel o diablo. La tempestad era la fuerza del ene-
realiza su salvación, pues no creen en el evangelio de Cristo. Sobre este problema, Pablo
reflexiona en Rm 9 - 11. - 9, 3 cf Ex 32, 32 - 9, 4 cf Rm 3, 1-2; Ef 2, 12; Ex 4, 22; 40, 34- migo, así lo creían todavía los supersticiosos pescadores de
35; Gn 15, 17; 17, 2; Ex 24, 7-8; 2S 7, 12-16. Galilea.
CtAcl: (Sal 129, 5) Confianza en Dios.
Ev: (Mt 14, 22-23) Jesús camina sobre las aguas - En la tradición que Mt integra en su evan- Ahora bien, después de la multiplicación de los panes (cf
gelio, la multiplicación de los panes (= participación de los discípulos en la obra de
Cristo) va seguida de una escena en donde los discípulos se encuentran en dificultades, en domingo pasado), Jesús había dejado que sus discípulos atra-
el mar, y Jesús, que camina sobre las olas, como Dios (cf Jb 9, 8; 38, 16; Sal 76, 17-19; Is vesaran solos el lago de Genesaret. Helos ahora enfrentados
43, 16) o su sabiduría (Si 24, 8), llega a prestarles ayuda. Mt asume las dos narraciones
contrastantes, de su tradición (= Me 6, 35-52). pero modifica el sentido de la segunda, contra estas fuerzas, a las que ellos, como muchos pescadores
concentrándola alrededor de la figura de Pedro y la debilidad de su fe. La transforma en en su superstición, les atribuían un origen malo (Ev). En esas
una lección de fe. - Cf Me 6, 45-52; Jn 6, 16-22- 14, 23 cf Le 6, 12; Jn 6, 15- 14, 26 cf
Le 24, 3 7 - 14, 29 cf Jn 21, 7 - 14,30-31 cf Mt 8, 25-26 - 14, 32-33 cf Me 4, 39; Mt 16, circunstancias, Jesús se propone dar un paseo caminando sobre
16; 26, 63; 27,54; Jn 1,49.
OrOf: Don de Dios, sacramento de la salvación,
las olas. Simón Pedro (solamente el evangelio de Mt narra este
Pref: (domingo tiempo ordinario V) Dominio sobre la creación. detalle) se siente animado y quiere ir al encuentro de Jesús ca-
CtCom: (Sal 147, 12.14) Dios sacia a su pueblo/ (Jn 6, 52) El pan del cuerpo de Jesús. minando sobre las olas. Pero de repente ve nuevamente ante sí
OrFin: Salvación y confirmación en la verdad.
el viento y las aguas y pierde la confianza en sí. Pero no en
Jesús, pues grita "Señor, sálvame" (cf Tb CtMed), y Jesús lo
Un día, Elias, furioso por la incredulidad que encontraba en ayuda, pero le llama la atención sobre su poca fe. Y entonces,
su lucha contra los ídolos en favor del Dios único, Yavé, huyó con un gesto que revela toda su majestad, Jesús calma las olas.
de las manos de Jezabel hacia la montaña de su Dios, casi Ahora los discípulos lo reconocen como el Señor, el hijo de
como para provocarlo, para que demostrase nuevamente su Dios, y lo adoran.
fuerza y aplastase a los malhechores que habían pasado a sus Al leer este evangelio nos vienen a la mente varios pensa-
profetas al filo de la espada (IR 19, 9-10). Y Dios lo mandó mientos. En primer lugar su valor como manifestación de
esperar en la cima de la montaña. Y pasó un viento violento, Dios en Jesucristo. Al Dios de Jesucristo no le gusta la tempes-
pero Yavé no estaba en el viento violento; y hubo un terremo- tad, sino la calma; él no es un leviatán, sino un Dios rico en
to, pero Yavé no estaba en el terremoto; y hubo fuego, pero misericordia y fidelidad (cf aquella otra manifestación en la
r>;~~ — estaba en el fuego. Después, se oyó el murmullo de montaña, Ex 34, 5-6). Lo que no quiere decir: un Dios de flo-
una brisa ligera... entonces, Elias se cubrió el rostro y oyó la jedad —pues él tiene más fuerza que la tempestad. Pero él
voz de Yavé (laLt). quiere que no tengamos miedo. No es un Dios que reina a base
Dios no está necesariamente en las cosas grandiosas o vio- de susto (y nótese que en la imagen que alguien se hace de
lentas. A pesar de la violencia de los hombres, Dios está en lo Dios, siempre se reconoce también la tendencia del hombre),

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sino en la confianza y en la fe. Ahora bien —y esta es la se- 20-domingo del tiempo ordinario
gunda consideración — la fe debe ser más que un momento EL DON DE DIOS TAMBIÉN
pasajero de entusiasmo. Si fuera solo eso, vamos inmediata-
mente, como Pedro, a ver surgir el leviatán por todas partes. Fe PARA LOS EXTRANJEROS
de fuego de paja es poca fe para Cristo1. Fue lo que le sucedió
CtEnt: (Sal 83, IO-ll)*'Vuelve tu mirada hacia nosotros".
a Pedro. "Si eres tú, mándame ir a ti"... La frase condicional Orín: Los bienes que Dios preparó sobrepasan todo deseo.
demuestra que él todavía estaba dividido en creer que era laLt: (Is 56, 1.6-7) Universalismo del templo en el tiempo mesiánico - (Is 56-66 tiene los orácu-
los de la escuela de Isaías pronunciados después del destierro (los más antiguos con Is 60 -
Jesús, manifestándose como hijo de Dios, o un fantasma (cf Mt 62, hacia el 530 aC). Estos capítulos se llaman el 'Tercer Isaías") - Inmediatamente
14, 26), algún leviatán. después del destierro, todo está parado en Judea; reina el desorden social (cf 56, 9-12; 58,
1-5). En esta situación, se proclama la proximidad de la salvación (56, 1). Dios ayudará: él
En la 2aLt comienza la segunda parte de la Carta a los ro- es justo; pero puede ayudar solamente si los hombres colaboran y también son justos con
sus semejantes. A esta idea se añade un oráculo sobre la acogida de los extranjeros en el
manos: en los capítulos 9-11 de esta carta, Pablo confiesa su templo (56, 6-7). El criterio de la salvación ya no será la descendencia judía, sino la fideli-
pasión para con el pueblo de Israel -—del cual es miembro— dad a la ley. - 56, I cfls46, 13; 51,6.8-56, 6-7 cf IR 8,41-43; Me II, 17.
CtMed: (Sal 66, 2-3.5.6+8) Todos los pueblos alaban a Dios.
aunque tenga que combatir contra el legalismo fariseo del 2aLt: (Rm 11, 13-15.29-32) La vocación de Israel es irrevocable - Israel no correspondió a su
mismo pueblo. Incluso le gustaría ser condenado si, con ello, elección y privilegios. Pero eso no significa que Dios desistió de sus promesas: l?, un
resto de Israel ya se salvó (por ejemplo, el mismo Pablo); 29, Dios aplica una pedagogía
sus hermanos judíos alcanzaran la salvación (Rm 9, 3). Palabra "sui generis": incluye a todos en la desobediencia, para incluirlos también en su misericor-
fuerte, pero que no era solo exageración: Pablo sabía que era dia; 3 ? al ver a los paganos aceptar la misericordia de Dios, los judíos se llenaron de celos
y lo acogieron también. Lo importante es que Israel se salve, no por sus "privilegios" (que
imposible que ellos estuviesen totalmente perdidos. El plan de solo tenían fines pedagógicos), sino por la misericordia de Dios, igual que los paganos -
salvación vale también para los judíos, aunque aparentemente II, 15 cf Le 15,24-32- 11, 29-32 cfNm 23, 19; Ez 18, 23; Rm 9, 6; Ga3, 22; ITm2, 4.
CIAcl: (cf Mt 4, 23) Buena-nueva y curaciones de Jesús.
la aprovecharan antes los gentiles. ¿Cómo?, eso lo veremos en Ev: (Mt 15, 21-28) La gran fe de la mujer pagana - Este evangelio está en plena "sección del
los próximos domingos. Pero, en todo caso, tanta confianza pan" y trata también del pan. Como en la multiplicación del pan, aquí también los dis-
cípulos quieren dispersar a quien busca el pan ("¡Despídela!", 15, 23). Jesús pone a prue-
tiene Pablo en el plan de Dios, que puede decir: ¡si Israel es ba la fe de esa persona - una pagana -. Con éxito, pues ella demuestra "mucha fe".
totalmente rechazado, también yo! También para los paganos hay lugar en !a mesa mesiánica. - cf Me 7, 24-30 - 15, 22 cf Mt
9, 27;20,3(); Me 10,47- 15, 24 cf Mi 10, 6 - 15, 28 cf Mt 8, 10.13.
Creemos en un Dios que salva (CtMed), que escucha nues- OrOf: Ofreciendo a Dios los dones que de él recibimos, entramos en comunión con él.
Prtf: (ordinario I) Reunir todo en Cristo, paz para el mundo entero.
tro clamor (CtEnt), un Dios de mansedumbre (laLt). Así él se CtCom: (Sal 129, 7) "Misericordia y redención copiosa" / (Jn 6, 51-52) "Yo soy el pan vivo".
da a conocer en Jesucristo (Ev). Pero para enterarnos de esto, OrFin: Asemejarse a Cristo y participar con él.
necesitamos fe, no pasajera, sino constante (Ev, OrFin).
En los recorridos de Jesús por su tierra natal, no solo do-
minó las fuerzas del mar. Hizo algo que, tal vez, era mucho más
difícil: pasó más allá de las fronteras humanas, fronteras de
raza, religión y prejuicios. La historia de la cananea, narrada en
el evangelio de hoy (Mt 15, 21-28), está llena de detalles que
nos hacen reflexionar. Jesús se encuentra en territorio pagano,
cerca de Tiro y Sidón. Es normal encontrar allí una mujer
"cananea", esto es, una habitante de la región, que no es de
religión (ni de raza) israelita. Hay que tener presente todas las
guerras de los israelitas contra los cananeos, sus eternos enemi-
gos... Lo que sorprende es que esta mujer llama a Jesús "hijo de
David", el título mesiánico por excelencia (¿y no fue David un
grande enemigo de los cananeos?). ¡La mujer está tan profunda-
1. En el próximo domingo tendremos un ejemplo de "mucha fe"

212 213
mente angustiada, que se humilla hasta invocar al mesías de los corazón de cada uno está la "¡casa de oración para todos los
israelitas! Los discípulos no ven en esto nada digno, y quieren pueblos!".
que Jesús la despida. Jesús, en una actitud pedagógica, de doble En la 2aLt, casualmente, encontramos un tema análogo: no
efecto, esto es, destinada tanto a los discípulos como a la mujer, es la restricción de la salvación a Israel, sino la pregunta si
insiste en su mesianismo israelita. "No fui enviado sino a las Israel quedó ahora excluido de la salvación (cf domingo pasa-
ovejas descarriadas de Israel" (Mt 15, 24). Y era verdad: Jesús do). Pablo, en su firme fe de que Dios es fiel a su promesa,
no fue enviado para ser secretario general de las Naciones razona del modo siguiente: Dios no repudió a su pueblo, pero
Unidas, ni para ocupar ningún puesto en el imperio romano. Fue realizó su promesa en un pequeño resto (Rm 11, 1-7). Los otros
enviado a un pequeño pueblo, a realizar una esperanza limitada israelitas tropezaron (8, 10). Pero no definitivamente, pues Dios
en sus términos, pero ilimitada en su significado: fue lo que fue astuto: dejó que los otros tropezaran para que, viendo que
sucedió aquí. En otras palabras, él es el mesías de Israel. Fue lo los paganos acogían la salvación, se llenasen de celos y se sal-
que la mujer dijo. Por tanto, estableció una plataforma de con- vasen también (vv 11-15). Después, presenta la maravillosa ale-
versación, a pesar de que no les gustara a los envidiosos discípu- goría del olivo selvático y el olivo doméstico. Este último es
los. Entonces Jesús, en vez de rechazarla, como respuesta le da Israel. Algunas de sus ramas fueron cortadas para que fueran
la razón ante los discípulos, pero, al mismo tiempo, la llama a injertados ramos de un olivo selvático: los paganos. Se alimen-
una mayor confianza, pues ella no es israelita. Si hasta ahora tan con la savia de una raíz buena, las promesas hechas a Israel.
ella expresó la conciencia de que Jesús es el mesías de Israel, ¿Acaso no tiene Dios el poder de reinjertar las ramas originales
ahora tendrá que dar un paso más. Y, con la irresistible sencillez en su propio tronco?... (vv 16-24). Concluye, por tanto (y esta
de una madre preocupada, pregunta: "¿No comen los perritos las es la lectura de hoy), que si sus lectores, paganos, una vez eran
migajas que caen de la mesa de los amos?". Jesús la felicita por desobedientes y ahora obtuvieron gracia, los israelitas también,
su gran fe y cura a su hija, pues hizo lo que Jesús quiso suscitar: incentivados por la gracia recibida por los paganos, obtendrán
derribó las fronteras del mesianismo nacionalista de Israel. misericordia: "Dios encerró a todos los hombres en la rebeldía
Jesús quiso transgredir las fronteras de Israel. Pero antes era para usar con todos ellos misericordia" (v 32); frase paradójica,
necesario que las personas transgredieran las fronteras que había que podemos traducir, también, diciendo que nadie puede apelar
dentro de su corazón y sus conceptos. Para ello usó una peda- a su propia justicia delante de Dios: todo es gracia.
gogía divina, suscitando la fe total, sobrepasando los conceptos
hechos y acabados. Siendo el mensaje de hoy la universalidad de la salvación,
debemos preguntar: 1) ¿No concebimos esta universalidad a la
Que la salvación no podía estar reservada por Dios sola- manera del AT, esperando u obligando a otros a adherirse a
mente a Israel (Dios creó todo el universo), ya lo habían sentido nues-tro sistema? 2) ¿Dejamos por lo menos algunas "migajas"
los profetas antiguos, por intuición. De manera balbuciente co- para los no cristianos? 3) ¿Somos capaces de reconocer la reali-
difican, en sus escritos, los primeros trazos de universalismo. La dad cristiana fuera de nuestro ambiente católico institucional? 4)
laLt de hoy es un ejemplo de esto. Pero es todavía un universa- ¿Creemos que Dios puede hacer obra salvífica fuera del ámbito
lismo en el que Jerusalén está en el centro: el templo será casa cristiano, por ejemplo, en las revoluciones liberadoras, muchas
de oración para todos los pueblos. ¡A los extranjeros se les per-
veces llamadas ateas, de estos últimos siglos?
mite unirse a las costumbres de Israel! Para el tiempo en que fue
proclamada esta profecía, esto ya era mucho; pues, normal-
mente, los israelitas, viviendo en el destierro, no debían desear
la compañía de los extranjeros en su propio templo. Pero Jesús,
aunque enviado concretamente a Israel, extendió su universalis-
mo a donde hubiese fe, lejos de Jerusalén y de su templo. En el

214 215
21- domingo del tiempo ordinario ¿^ En Mt 16, 13-20 (Ev), la atribución del "poder de las llaves"
a Simón Pedro parece ser suscitada por su proclamación de fe
LA RESPONSABILIDAD DE PEDRO mesiánica en Jesús, en nombre de los otros apóstoles. Simón
CtEnt: (Sal 85, 1-3) Oración confiada a Dios.
puede ser el "papá" de la comunidad: él asume la responsabili-
Orín: Poner el corazón en donde se encuentran las verdaderas alegrías. dad. Jesús le da el nombre de Cefas, en griego Pedro, que sig-
laLt: (Is 22, 19-23) Eiiaquín recibe "las llaves" de la casa de David - Los coleccionistas de las nifica roca. La Iglesia es comparada con una ciudad, contra la
profecías de Isaías, colocaron entre los oráculos contra las naciones paganas, también los
oráculos contra el prefecto del palacio, Sobná (cf Tb 22, 24-25). El tenía el poder de las cual aquella otra (las "puertas", o sea, la ciudad del infierno), no
llaves de la casa de David, es decir, la mayordomía de la dinastía real. Pero Yavé la podrá nada (cf san Agustín, Las dos ciudades). Y el prefecto de
pasará a Eiiaquín. - cf 2R 18, 18: Ap 3. 7; Jb 12, 14; Mt 16, 19.
CtMed: (Sal 137, l-2a.2bc-3.6+8bc) Dios se fija en el humilde. esta ciudad es el que se responsabilizó por su profesión de fe
2aLt: (Rm 11, 33-36) Himno a la insondable sabiduría de Dios, manifestada en Jesucristo - mesiánica, Simón. El tiene el poder de atar (= ordenar, obligar)
Los capítulos 9-11 de Rm muestran la consternación de Pablo ante el hecho de que las
naciones paganas hayan encontrado primero la salvación por la fe, no Israel, pero también y desatar (= dejar libre), por tanto, el don de gobierno; y este
su convicción de que Israel seguirá, al final, el camino de las promesas, hechas a él en gobierno es ratificado por Dios (imagen: lo que el gobernandor
primer lugar. Considerando ahora el obrar de Dios en una mirada global, la consternación
se transforma en admiración. - 11, 33 cf Is 55, 8; Sal 138, 6-11, 34-35, cf Is 40, 13; Jb 15, hace aquí en la tierra, Dios lo ratifica en el cielo).
8;Jr23, 18; !Co2, 16- II,36 cf Col I, 16-17.
CtAcl: (Mt 16, 18) "Tú eres Pedro". Como los vv 17-19 son lo que Mt tiene de característico en
Ev: (Mt 16. 13-20) Profesión de fe de Pedro y "poder de las llaves" - Jesús pregunta a los este texto, y la laLt sirve de ilustración exactamente de estos
discípulos sobre su fe, que debe ser diferente de las opiniones del mundo ("los hombres" versículos; y como en la liturgia no hay otro texto más adecuado
vs "y vosotros"). Muestra que ellos vislumbran su misión de mesías, de hijo de Dios (cf
Mt 14, 33). Jesús confirma a Pedro en su función de portavoz de la fe eclesial. El será la para hablar del asunto, se puede considerar como tema especial
roca, el fundamento firme de la Iglesia, hasta el tiempo de la parusía. La Iglesia tendrá de este domingo el poder de Pedro. En vez de poder —ya que
que resistir muchos ataques (ya el contexto siguiente habla del sufrimiento, tanto del hijo
de Dios como de la Iglesia). - cf Me 8, 27-30; Le 9, 18-21 - 16, 14 cf Me 6, 14-15; Le 9, hay mucho abuso de este término— será mejor decir "respon-
7-8- 16, 16 cf Mt 14. 33; 27, 54: Jn 1,49- 16, 17-19 cf Jn 1,42; Ef 2. 20; Mt 18, 18; Jn sabilidad" (pues le fue conferido porque "respondió" en nombre
20,23; ls 22, 22: Ap 3. 7.
OrOf: La Iglesia, pueblo conquistado para Dios. de los otros). Conociendo el carácter eclesial del primer evange-
Pref: (ordinario VI) Conquistar un pueblo santo / (apóstoles II) Iglesia contruída sobre el fun- lio, no traicionaremos su espíritu, meditando aquí sobre la pri-
damento de los apóstoles.
CtCom: (Sal 103, 13-15) Los dones de la creación para el bien del hombre / (Jn 6, 55) "Quien macía de Pedro y de sus sucesores (Mt 14, 28-31; 16, 17-19).
come mi carne...". Pedro es quien responde por la fe de la Iglesia. Se prefigura aquí
OrFirt: Agradar a Dios en lodo.
el carisma —pues no es una inspiración de "carne y sangre",
sino del mismo Dios (v 17)— del Papa, de decir la palabra deci-
Los fvnngelios sinópticos conocen uno de los puntos más siva cuando hay que formular lo que la Iglesia indefectible-
altos de la vida de Jesús en la confesión de Pedro en Cesárea de mente sume en su fe: la "infalibilidad papal" (cuyo objeto es la
Filipo. En Mt, este episodio se enriquece con la narración de la fe que la Iglesia quiere conservar y expresar, pero no la fórmula
transferencia del "poder de las llaves" a Pedro, jefe de los após- considerada solo de manera verbal y formal). El es quien tiene
toles. El significado de esta atribución lo ilustra la laLt de hoy, también la última palabra en el gobierno (disciplina), aunque no
que narra la misión de Isaías ante Sobná, prefecto del palacio (la en su propio nombre, sino como mayordomo de la casa de
ciudad-templo de Jerusalén), para deponerlo de su cargo e insta- Cristo. En este sentido es el "vicario", o lugarteniente de Cristo
lar en su lugar a Eiiaquín, hijo de Helcías, "pongo sobre sus aquí en la tierra. El texto muestra también que Simón se vuelve
hombros las llaves de la casa de David", esto es, la mayordomía jefe por iniciativa de Cristo (imposición del nuevo hombre, que
aei palacio y, aparentemente también, la prefectura de la ciudad. significa jefe o roca). Ser jefe de la Iglesia no debe ser ambición
Al mayordomo le correspondía la tarea de admitir o rechazar las personal de alguien: en la comunidad cristiana no hay lugar para
personas ante el rey, como también la responsabilidad de su tales ambiciones (cf Mt 18, 1-4; 20, 24-28). Solamente porque
hospedaje; de ahí que se le llamara "padre de los habitantes de el único maestro y Señor así lo quiere, Pedro puede revestir esta
Jerusalén": él es quien dirige la casa. responsabilidad; y sus sucesores también. De ahí que, desde el

216 217
comienzo, el Papa es elegido, bajo la invocación del Espíritu ( M )f: La celebración y su plenitud.
I'icf: (domingo tiempo ordinario III) Salvación por la cruz de Cristo.
Santo —probablemente la más antigua tradición ininterrumpida (M'iim: (Sal 30, 20) La bondad de Dios para con quien lo venera / (Mt 5, 9-10) Bienaventuranza
de gobierno por elección que existe en el mundo. El CtMed sub- de los pacíficos y perseguidos.
raya, además, que Dios se fija en los humildes al distribuir sus OrKIn: El alimento de la caridad.

dones.
La 2aLt de hoy es el himno con el cual Pablo concluye la Hoy hay muchos que envidian al profeta. Pero ser profeta no
parte doctrinal de la Carta a los romanos, habiendo tratado os fácil, y tampoco seguir a un profeta. Jeremías describe su
durante 11 capítulos sobre el misterio de la salvación y de la jus- vitla de profeta como una seducción (laLt). Desde el comienzo
tificación gratuita por la gracia de Dios y la fe en Jesucristo: lúe bastante recalcitrante (Jr 1, 6). Incluso quiso hacer huelga
después de tanta meditación solo le resta exclamar la inconmen- (Ir 20, 9), pero la voz de Dios era como un fuego ardiente en su
surable profundidad de este misterio de la gracia. Dios no queda pecho. No lograba reprimirla... Esta es la suerte del profeta,
debiendo a nadie. "¿Quién le dio primero, que tenga derecho a ('liando tiene un mensaje desagradable y herir nuevamente los
la recompensa?" (v 34). Este himno cabe en cualquier circuns- oídos, Dios no lo deja en paz.
tancia de nuestra vida. Podría ser una adecuada conclusión final También Jesús sabía que este era su camino (Ev). Sabía que
de la liturgia de hoy (ya que no cuadra bien con las otras lec- su visión de Dios y del mundo no concordaba con lo que el
turas). Las oraciones participan del mismo espíritu de misterio y pueblo, sobre todo los jefes, esperaban. Pues la diferencia entre
discreta alegría de este himno. una religión que sirve para obtener el cielo con seguridad por
medio de piadosas prácticas, y una religión que sirve para bus-
22q domingo del tiempo ordinario . car la voluntad de Dios incansablemente (su incansable amor
por los hombres), es grande; es irreconciliable. Quien no quiere
EL SEGUIMIENTO DE JESÚS convertirse de una falsa seguridad, no puede tolerar la presencia
del incómodo profeta de Nazaret. Sucede todavía hoy...
CtEnl: (Sal 85, 3.5) Clamor del pobre.
Orín: Dios derrama su amor, para alimentar en nosotros lo que es bueno. Ahora bien, Simón Pedro, el mismo que, poco antes, pro-
laLt: (Jr 20. 7-9) El profeta "seducido" por Dios para un trabajo ingrato - Ya desde el clamara la fe en Jesús como mesías y, por eso, se convirtió en el
comienzo a Jeremías no le gustó la vocación profética (cf 1, 6). Su temperamento sensible
no era el de un luchador contra los abusos religiosos y sociales de su tiempo y, sobre todo, responsable de sus hermanos, este mismo Pedro todavía no
no servía para proclamar las catástrofes que vendrían sobre Judá. Además, la catástrofe se entendía la suerte del profeta. Todavía pensaba en términos de
hncf ^"pnr, pero no el escarnio y la persecución contra el profeta. Así, el profeta llega a
maldecir su propia existencia (cf 15, 10-21)- Pero siempre su rebelión lo reconduce de éxito, no en términos de cruz. Como lo haría la mayoría de
nuevo a su Señor.-cfJr i, 4-10; 17, 14-18; 23, 29; Am 3, 8; 1CO9, 16.
nosotros. En fin, ¿no es mucho más agradable tener iglesias
CtMed: (Sal 62, 2.3-4.5-6.8-9) Petición de auxilio ante Dios.
2aLt: (Rm 12, 1-2) El verdadero cuito a Dios -"Delante de la misericordia de Dios" (12, l):esta llenas, obras funcionando bien, entrevistas por televisión, etc.?
misericordia es lo que está descrito en Rm 1-11: la salvación por la gracia de Dios y la fe l'cro quien cree eso más importante que la fidelidad a la palabra
del hombre. Ante esta realidad, Pablo saca las conclusiones prácticas (recomendaciones
morales, Rm 12-14), que son "el culto adecuado a Dios". Se puede comparar la vida con de Dios —mensaje amargo que hay que proclamar hasta el
un sacrificio: este es transformado; así también el cristiano: él ya no es como el mundo. El final— no es digno de Jesucristo. Es su adversario (lo que, en
es crítico ante el mundo: asume en sí lo que es valioso en este, y rechaza lo que no lo es.
Así, él encarna la acción salvífica de Cristo en el mundo. - 12, 1 cf Rm 1,9; 15, 16; 1P2, hebreo, se llama: satanás). Para seguir a Jesús, es necesario sen-
5 - 12, 2cfRm8, 5; Ef 4, 22-24; 5, 10.17; Flp 1,9-10. lir lo que Dios siente y no lo que los hombres creen...
ClAcl: (cf Ef 1, 17-18) Nuestra vocación.
t,v. t^vn ib, ¿1-27) El seguimiento de Jesús: totnar su cruz- Con la profesión de fe mesiánica Ahí siguen las palabras sobre el seguimiento de Jesús.
se relacionan, en los tres evangelios sinópticos, la predicción de la pasión y el tema del
seguimiento de Jesús en el sufrimiento. Pedro se hace, otra vez, portavoz, pero, esta vez, Seguir a Jesús es renunciar a sí mismo, es decir, a sus propios
de la incomprensión ante este misterio. Que el mesías y su Iglesia tienen que sufrir es una conceptos hechos y concluidos. Es tomar su cruz, es decir, la
enseñanza que siempre tendrá que ser repetida y profundizada. - cf Me 8, 31-38; Le 9, 22-
26- 16, 21-23 cfMt 17, 22-23; 20, 17-19; Le 9, 44; 18, 31-33; 24, 7.44-46 cf Le 14,27; condenación humana, la degradación total... Ante la exigencia
17,33; Jn 12,25-26- 16,27 cf Mi 25, 31; 2Ts 1,7.
de la misión profética, querer salvarse es perderse; es dejar de

218 219
realizarse en la misión de Dios. Y perderse (a los ojos de los secuente de la voluntad de Dios: ser plenamente suyos, su
hombres) es realizarse como enviado, como "hijo" de Dios. La pueblo, sus hijos, sus profetas, no conformándonos con este
fidelidad al mensaje de Dios, una vez que la gente ve de qué se mundo, sino buscando conformidad con la voluntad de Dios.
trata, nos coloca ante una elección: garantizar el éxito humano Una bella exhortación para cerrar la liturgia de hoy. Llamamos
(ganar el mundo entero) o ganar "su alma", es decir, el centro una vez más la atención sobre el mensaje de las oraciones: Dios
interior de la existencia. Tenemos que elegir entre una rea- alimenta, con su amor (sacramentado en la eucaristía) lo que es
lización superficial y una realización radical de nuestra vida. bueno en nosotros, nuestra donación, nuestro amor (Orín,
Ahora bien, ¿qué podemos dar en cambio de esta realización OrFirí).
radical, la que será sancionada por Jesús mismo, a partir de su
gloria, en base a lo que hemos puesto en práctica?
23e domingo del tiempo ordinario A.
Este evangelio no pregona el desprecio de la vida (corporal)
en favor de un espiritualismo mórbido ("salvar el alma"). El LA IGLESIA,
alma, según el pensamiento bíblico, es exactamente sinónimo de COMUNIDAD DE SALVACIÓN
vida total, es el principio, la médula de la vida. Se trata de
realizar su vida, de realizarse auténticamente. Ahora bien, el que ClEnt: (Sal 1 i 8, 137.124) Justicia y misericordia de Dios.
Orín: Libertad y herencia de los hijos de Dios.
descubre la visión de Dios sobre una serie de cosas muy con- laLt: (Ez 33, 7-9) Responsabilidad por la conversión del pecador: "Centinela de Israel" - Los
cretas en nuestro mundo (puede ser la estructura religiosa, profetas eran centinelas en Israel; debían dar alerta y lo hacían. Pero el pueblo no prestó
atención. Vino la catástrofe (destierro). Queda un pequeño reslo. Aun así, necesita cen-
puede ser la estructura socio-económica, puede ser el abuso tinela, alguien que le avise para cambiar su camino. Y ay de que el centinela no cumpla
ecológico, el derroche de los bienes vitales, el cinismo de la su deber: es responsable de la pérdida del hermano. - cf Ez 3, 17-21; 33, 11; Jr6, 17; 25,
3-4; Mt 18, 15.
guerra, la usurpación de los derechos humanos, el desprecio de CtMed: (Sal 94, 1-2.6-7.8-9) Conversión delante de Dios.
la verdad — cualquier cosa con la que Dios ciertamente no está 2aLl: (Rm 13, 8-10) El amor, pleno cumplimiento de la ley - En su justicia, Dios da a todos lo
de acuerdo) queda, por así decir, asombrado con este mensaje; que necesitan: fundamentalmente, su amor de Padre. Nosotros, para ser justos, debemos
también darnos mutuamente este don, aunque siempre quedemos debiendo. Toda la justi-
solo logra deshacerse de ella proclamándola (y corriendo el ries- cia está incluida en esto. - 13, 8cf Jn 13, 34;Ga5, 14- 13, 9-10 cf Ex 20, 13-14; Dt 5,
17; Lv 19, 18; ICo 13,4-7.
go del rechazo), o sofocando su propia alma (y entonces, la
CtAcl: (2Co 5, 19) Reconciliación en Cristo.
pierde...). Ev: (Mi 18. 15-20) Corrección fraterna, penitencia y oración comunitaria - La Iglesia es al
mismo tiempo santa y pecadora. En la santidad de hijos de Dios, somos hermanos,
Hay personas que entienden la predicación de la pasión de responsables los unos de los otros, aun y sobre todo, cuando el pecado esté destruyendo
esta santidad. Solamente en última instancia, cuando la preocupación del cristiano indi-
Jesús, al comienzo del evangelio, como señal de que él domi- vidual o de la cumunidad nada resuelven, la comunidad puede excluir al pecador, para
naba la situación, sufrió por quererlo así ( y lo quiso porque que tome conciencia de que él ya no está participando de la santa comunión eclesial. - En
ios vv 19-20. como en todo el c 18 de Mt, leñemos otras centencias de Jesús relativas a la
tenía que "pagar sangre" en lugar nuestro). Es un concepto bas- vida de la comunidad: en el caso, la oración comunitaria. - 18, I5-18cfLv 19, 17; Le 17,
tante simplista. Ciertamente, Jesús sufrió porque lo quiso; pero 3;Dt 19, 15; Mt 16, 19; Jn 20, 2 3 - 18, 19-20 cf Mt 7, 7; Jn 15, 7.16; Mt 28, 20.
OrOf: La eucaristía, fuente de mutua amistad.
no porque íe gustaba sufrir (no era enfermo), sino porque la
Pref: (domingo tiempo ordinario IV) Salvación en Cristo / (ordinario V) Unión fraterna.
fidelidad a la palabra del Padre lo llevaba a este fin. ¡Si los CtCom: (Sal 41, 2-3) "Como la cierva desea las fuentes..." / (Jn 8, 12) "Yo soy la luz del mundo".
hombres se hubieran convertido a su palabra, ciertamente no OrFin: Unión de vida con Cristo para siempre.
habría tenido que sufrir! (cf Mt 26, 39-42 y par). Pero él tuvo
M ^ v.muiiiar el orgullo congénito del hombre hasta el fin. El profeta es el hombre que ve, mejor que los demás, lo que
es, en último análisis, cierto o errado (la voluntad de Dios). El
La 2aU, comienzo de las exhortaciones finales de la Carta a ve el lado interior de las cosas (por eso Balaán cerraba los ojos
los romanos (muy ricas), recibe una luz particular del evangelio para ver mejor: Nm 24, 3). El es un centinela que debe dar aler-
de hoy: ofrecerse como hostia viva a Dios, entonces, no es des- ta si ve algo sospechoso. Pero su visión es una responsablidad.
preciarse, sino el "culto razonable", el cultivo coherente y con- Por ejemplo: si ve que alguien está equivocado y se calla, no

220 221
dice nada, deja que su hermano se pierda, y se pierde con él. comunión fraterna, realizamos esto, ahí realizamos al mismo
Pero si le trasmite el recado, la responsabilidad es del otro, y el Cristo. La verdadera comunidad eclesial es el sacramento de
profeta se salva (Ez 33, 7-9; laLt). Cristo y de Dios. Por tanto, el texto del evangelio de hoy no se
debe entender en un sentido jurídico, sino en un sentido eclesial
La Iglesia es un pueblo profetice A partir de nuestra un-
y comunitario. Por ejemplo, respecto de la corrección fraterna,
ción bautismal y crismal, todos participamos de la vocación
Jesús no quiere decir, formalmente, que basta llamar a alguien
profética de Cristo, que quedó como legado para la Iglesia,
ante dos testigos y después ante una comisión de la Iglesia
(Ev). Somos centinelas, que debemos dar alerta ante cualquier
(llena de esclerosis...), para finalmente excomulgarlo (pues es
sospecha. Cuando vemos que nuestro hermano no va por el
muy probable que no se convierta ante tal asamblea). Jesús no
camino recto, debemos alertarlo. Y no nos podemos contentar
enseña a colocar, proféticamente, a los que yerran ante la comu-
con una sola vez (como en el texto de Ez). Debemos agotar
nidad que brotó del amor de Cristo. Entonces, si aun ante este
todos los medios. Avisarlo una segunda vez, ante testigos (que
testigo la palabra profética no "pega", ya no podemos hacer
podamos ver si no estamos engañados), o, en fin, recurriendo al
nada más.
testimonio de la comunidad, la asamblea de la Iglesia. Si
todavía no quiere escuchar, sea "como gentil o publicano", una En la 2aLt escuchamos cómo Pablo, en sus exhortaciones
expresión judía tradicional para decir: que no tiene lugar en finales a los romanos, resume la práctica de la vida cristiana: no
nuestra asamblea1. quedarles debiendo nada a los demás, sino la caridad, que es
A esta altura, el poder de atar y desatar, confiado representa- siempre insuficiente (lo que no significa que no tengamos que
tivamente a Pedro (cf 21 e domingo ordinario) se le confía a toda hacer lo posible...) Pues la caridad es el resumen de todo. Si nos
la Iglesia. Pues toda ella es responsable del camino de la sal- esforzamos por ella, saldamos automáticamente todas las demás
vación de todos. Recurrir a Pedro o a sus sucesores sucede en obligaciones. "El amor es el pleno cumplimiento de la ley" (Rm
casos extremos. Normalmente, todos debemos hacer lo que sea 13,8-10).
necesario para dirigir a nuestros hermanos por el camino seguro. Pablo comenta aquí, a su manera, una palabra del Señor
El c 18 de Mt se llama el sermón eclesial. Habla de la im- Jesús (cf Mt 22, 34 ss = Me 12, 28 ss = Le 10, 25 ss). Además,
portancia de la comunidad eclesial. Esta aparece aun en la pa- no es la única vez (cf Ga 5, 14). Y siendo pocas las palabras de
labra de Jesús sobre la oración comunitaria (Mt 18, 19 s): cuan- Jesús que Pablo cita así, significa que él la considera como algo
do estamos reunidos en el nombre de Jesús y unánimes dirigi- central en el mensaje cristiano. También Santiago la cita en su
mos nuestras peticiones a Dios, él nos escuchará como si fuése- carta (St 2, 8). Y san Juan no hace sino comentar este "precepto
mos Jesús mismo: pues Jesús está entre nosotros. Realizamos a único" del amor al prójimo. Estos autores (Pablo, Santiago,
Jesús en nuestra comunión. Juan) ni siquiera mencionan el "amor a Dios", pues nadie puede
amar a Dios sin amar al prójimo, (Un 4, 20) y solo se ama bien
Entonces, la Iglesia se presenta, en la liturgia de hoy, como al prójimo cuando se ama a Dios. Pues amar a Dios, buscar a
comunidad de salvación, en el sentido sacramental: ella repre- Dios significa buscar la última palabra sobre lo que es cierto o
senta, hace presente al salvador, que nos une con Dios. ¿Cómo errado, escuchando la voz absoluta de quien ama a nuestro her-
se explica esto? Precisamente, por la comunión eclesial. Pues la mano como nosotros lo deberíamos amar también.
misión de Cristo era, fundamentalmente, la de realizar la comu-
nión de todos los que son hijos del mismo Padre. El vino a Así, aunque los textos tengan una temática diferente, el
realizar el amor del Padre entre nosotros. Donde nosotros, en espíritu de la liturgia de hoy hace evidente la comunión y la
caridad fraterna en la comunidad eclesial, no solo en la mutua
1. Nótese aquí, que el evangelio de Mt habla el lenguaje de los judío-cristianos, amistad (cf OrOf), sino también en la oración (Ev) y en la ca-
incluso cuando éste tiene algunos preconceptos. Para la comunidad judía tradicional, ritativa advertencia (laLt, CtMed y Ev). En esto la Iglesia rea-
publícanos y gentiles eran igualmente "intratables".

222 223
liza la unión con Cristo para siempre (OrFin) y se convierte en Jesús hasta dónde tiene que ir nuestro perdón. Entre los judíos,
comunidad y sacramento de salvación. el que perdonaba siete veces ya se lo consideraba como un santo
(cf Mt 18, 21). Jesús multiplica este número por setenta; no hay
que entender esto matemáticamente; como siete es un número
24q domingo del tiempo ordinario perfecto, setenta veces siete significa: un número sin fin. Y
EL MISTERIO DEL PERDÓN narra una parábola, inspirada en Si 28, 1-5 (laLt): un funciona-
rio, con una deuda enorme (mil talentos: un talento equivale a
Ct Ent: (Si 36, 18.21 -22) "Da paz a los que esperan en li".
60 Kg de oro...) obtiene de su Señor el perdón total de la deuda;
Orín: Sentir la acción del amor de Dios en nosotros, sirviéndolo con lodo el corazón. pero él mismo va a buscar a un colega y lo hace poner preso por
laLt: (Si 27, 33 - 28,9) Perdonar para ser perdonad/). - Si 27 y 28 tienen una serie de enseñan- una deuda de cien denarios —unos tres salarios mínimos.
zas sobre lo que no se debe hacer a los demás, por ejemplo, odiar. Sin embargo, el sabio
que escribió este libro sigue fiel al pensamiento vetero -testamentario en cuanto a la ven- Entonces el señor se arrepiente y hace echar a la prisión al
ganza: algún día el mal tiene que pagarse. Por eso, se nos hace más raro todavía su pro- primer funcionario hasta que pague el último centavo. Debemos
hibición de la ira: "Solamente el pecador se agarra de ella" (27, 33), precisamente este
pecador es el que quiere que Dios lo perdone (28, 5). Así, poniendo la vida en la perspec- ser misericordiosos como nuestro Padre celestial es misericor-
tiva del altísimo y su alianza (28, 9), el Eclesiástico descubre que hay que romper con la
venganza, superarla. Dios es el Dios de la paciencia, como lo demuestra la historia de la
dioso (Le 6, 26; cf Mt 5, 48). O, en otras palabras, si no tenemos
alianza.-cfEx 21,24; Lv 24, 19-20; Mt 5. 23-24; 6, 12.14-15:7, l:Lv 19, 17-18. misericordia y no perdonamos, tampoco Dios tiene misericordia
CtMed: (Sal 102, 1-2.3-4.9-10.11-12) Dioses clemente, compasivo y misericordioso.
de nosotros y no nos perdona, auque él está dispuesto a per-
2aLt: (Rm 14. 7-9) "Sea que vivamos, sea que muramos, somos del Señor" - Pablo está tratan-
do el problema de los "débiles" (escrupulosos, ligados a prácticas secundarias, tal vez de donarnos las faltas por más graves que sean (cf la parábola del
origen judío) y de los "fuertes" (liberales). Aunque él mismo se considera liberal (15, I), hijo pródigo, Le 15, 8ss). Pues el perdón no es un mandamiento
no condena a los conservadores, pero dice que en el amor de Cristo no hay lugar para la
discordia por cosas secundarias. En nuestra diversidad, debemos pertenecer completa- que hay que cumplir formalmente, sino una actitud fundamental
mente a Cristo y vivir por nuestros hermanos en Cristo. - cf Rm 6, 8-11; Ga 2. 19; 2Co 5, del hombre, por la cual se hace semejante a Dios, hijo de Dios.
15:5, IO;Hch 10,42.
CtAcl: (Jn 13, 34) El mandamiento nuevo. Es comunión con Dios y con nuestros hermanos, es unión de
Ev: (Mt 18. 21-35) El perdón: parábola del administrador cruel - La última parte del "ser- vida. Esta comunión es ilimitada. Por otra parte, en donde no
món eclesial" (Mt 18) está totalmente dedicado al perdón: I) la regla del perdón sin fin
(18, 21-22); 2) la parábola de quien quiere recibir perdón, pero no sabe perdonar (18, 23- hay esta unión de vida (como en el caso del funcionario, que se
35). Todos nosotros vivimos porque Dios constantemente nos perdona de todo corazón demostró ajeno al corazón misericordioso de su señor), tampoco
(cf 18, 35). Perdonar es imitar a Dios, es dar oportunidad a la vida. Quien no perdona, no
tiene comunión con Dios. El padrenuestro nos enseña a perdonar como Dios perdona. - puede haber perdón. Si 28, 9 (laLt) menciona la alianza de Dios
18,21-22 cf Le l7,3-4;Mt6, 12.14-15; 2Co 5, 18-20; Col 3, 13:Gn4,24.
como fundamento del perdón. El misterio del perdón se basa en
OrOf: El don de cada uno para la salvación de todos.
Pref: írr.ü-.'.rio (II) Dios rescató al hombre castigado justamente. la comunión con Dios, en el hecho de que "todo lo mío es
CtCom: (Sal 35, 8) Abrigo a la sombra de las alas de Dios / (cf ICo 10, 16) Comunión en el cáliz tuyo", para quien entra en el amor del Padre: la deuda no tiene
y en el pan.
OrFin: No movemos por nuestros impulsos, sino por la gracia de Dios.
razón de ser, porque todo es propiedad común. Y este es el
modelo del perdón cristiano. Consciente de que mi hermano
Fl c 18 de Mt, cuya lectura comenzó el domingo pasado, se vive la misma vida divina que yo, de que él es hijo del mismo
llama el "sermón eclesial". Después de habernos mostrado la Padre y que todos nuestros "intereses" convergen hacia la
importancia de la comunión eclesial como sacramento del amor misma plenitud divina, no le puedo negar el perdón que él pide,
de Dios, la liturgia nos muestra, hoy, las palabras sobre el per- dentro del lazo del amor.
dón (Ev). El perdón es una de las tareas primordiales de la Como ya lo demostramos con algunas alusiones a la laLt, el
comunidad eclesial. En el evangelio de Jn, el perdón es el con- AT tenía una cierta conciencia de esta realidad; sirve de aperiti-
tenido específico del don del Espíritu Santo por Jesús, después vo al evangelio. Esto se revela también en el CtMed, el confiado
de su resurrección (Jn 20, 19-23; cf 2- domingo de pascua y Sal 102: "El perdona todos tus errores". La misericordia de Dios
Pentecostés). En la lectura de hoy, Mt nos trae el episodio de es infinita.
Pedro —portavoz de la comunidad eclesial—- preguntando a

224 225
Por tanto, cabe hoy meditar sobre la esencia del perdón cris- 2Sq domingo del tiempo ordinario ^
tiano: es un "sacramento" del amor del Padre. En este sentido es LOS OBREROS DE LA ULTIMA HORA
como se debe interpretar el sacramento de la penitencia: es
hacer brotar, en el pecador, la comunión del Padre, mediante la CtEnt: "Yo soy la salvación del pueblo".
plena reintegración en la comunión eclesial, de la que el pecado Orín: Amar a Dios y al prójimo, camino de la vida eterna.
laLt: (Is 55, 6-9) He aquí el tiempo de la conversión - Is 55 está puesto como conclusión del
lo había apartado. Y este alejamiento sucede más porque se "Libro de la consolación" (Is 40 - 55. el 2- Isaías); es una exhortación a los judíos deste-
siente constreñido, que por una expresa exclusión por parte de la rrados para no buscar su consuelo en los dioses de Babilonia, sino cerca del único Dios
verdadero. Yavé, fuente de toda la sabiduría y de la vida. Con palabras que recuerdan a
comunidad. La exclusión expresa ocurre solamente por la exco- Ez 18, 21-23. el profeta insiste en que ni siquiera el pecado es un obstáculo para partici-
munión, que, precisamente, sirve para hacer sentir al pecador par de esta fuente de vida: por el contrario, la invitación es la ocasión para convertirse,
volver a Yavé y su justicia, vivida en la ley judía. No adhiere a la intolerancia de los que
que él ya no pertenece a la comunión eclesial. solo dan oportunidad a ios "impecables". - El pueblo está para regresar a su tierra, gracias
al decreto del rey Ciro. Pero este regreso no resuelve nada, sin el regreso a Yavé, el Dios
El perdón cristiano tiene lugar no solo en el "sacramento del que perdona y no piensa como los hombres (55, 9 cf Ez 18, 25-32). - 55, 6-7 cf Sal 144,
18; Jr 29, 13; Jn 7, 34; Za 1, 3-4; Le 15, 20-55. 8-9 cf IS 16,7; Mi 4, 12; Sal 102, 10-12.
regreso", sino también en la vida diaria. El cristiano debe ser un CtMed: (Sal 144, 2-3.8-9.17-18) Dioses misericordioso y rico en gracia.
hombre de perdón permanente, porque sufre al ver que su her- 2aLt: (Flp 1, 20c-24.27a) ¿Morir para estar con Cristo, o vivir para estar con los fieles? - Pablo
está en prisión y ya cuenta con la muerte, que lo unirá completamente a Cristo..., pero
mano está en el error (cf domingo pasado); por medio del siente el dilema: ¿estar con Cristo, o trabajar por él permaneciendo con su comunidad? El
perdón, trata de restaurar la comunión y eliminar el cons- dilema es solo aparente; es un modo de expresar su impaciente deseo de estar definitiva-
mente unido con Cristo y, al mismo tiempo, su apasionado amor por la comunidad (de f¡-
treñimiento. Así, es una alegría tanto el perdonar como el ser lipos). También su vivir es Cristo. Vivirá en favor de la comunidad, para que ella también
perdonado. viva según el evangelio de Cristo (l, 27a). - 1. 20-22 cf IP4. 16; ICo 6, 20; Ga 2, 20; Col
3,3-4- l,23-24cf2Co5,6-9;Rm 14,8- !,27cfEf4, l;Col i, 10; ITs 2, 12.
La laLt subraya el espíritu de comunión que se nos reveló OAcU (cf Hcb. 16,14b) Dios abva. nuestro corazón a Va palabra.
Ev: (Mt 20, 1 -16a) Los obreros de la última hora - Para la enseñanza de Jesús según Mt (ce
en la consideración del pasaje evangélico. Sea que vivamos, sea 19 - 25) se refuerzan los temas del juicio y de la gratuidad como también la paradoja de
que muramos, pertenecemos al Señor Jesús. Si nuestra vida ya que "los primeros serán los últimos y los últimos los primeros" (19, 30; 20, 16). Como en
el caso del hijo pródigo, el "buen hijo" critica la bondad del padre (cf Le 15), también en
no nos pertenece, sino a él, ¿cómo podemos rechazar la comu- la parábola de hoy los buenos critican al Señor que es bueno con los "últimos" (se puede
nión a nuestro hermano pecador? Pues Jesús dio su vida por pensar en los pecadores que preceden a los "buenos" en el reino, Mt 21, 31; o en los gen-
tiles que preceden al judaismo escleroso en la aceptación de la salvación). La justicia de
nosotros, pecadores. Dios no es mezquina como la nuestra (cf Is 55, 9 laLt). Ella es: su amor gratuito en obra.
-20,8cfLv 19, 13;Dt24, 14-15-20, !3-14cfLc 17, 10; Rm 9, 19-21 -20, I6cf Mt 19,
En el CtCom (opción I) encontramos una imagen, tal vez 30; Me 10, 31; Le 13,30.
OrOf: Conseguir con el sacramento lo que proclamamos por la fe.
extraña, pero sumamente rica, de la infinita misericordia de Pref: (domingo tiempo ordinario II) La obra de la salvación.
Dios: la gallina que reúne a sus pollitos a la sombra de sus alas. CtCom: (Sal 118.4-5) Cumplir la voluntad de Dios / (Jn 10, 14) "Yo soy el buen pastor".
Jesús mismo usa esta imagen, obligado por la falta de conver- OrFin: Acoger los frutos de la redención en la liturgia y en la vida.
sión de Jerusalén (Le 13, 34). ¿Cuándo tendremos un canto muy
nuestro para cantar este tierno amor de Dios?
Nosotros creemos que la justicia es pagar algo con su pre-
La Orín y la OrFin encuadran la liturgia de hoy, llamando cio equivalente. Pero para Dios, justo es el que es bueno.
nuestra atención sobre la acción del amor de Dios en nosotros. Como una tapa es justa cuando encaja perfectamente. Dios, en
Sobre todo cuando perdonamos, experimentamos que ya no su justicia, "ajusta" todo lo que hace (Sal 145, 17; CtMed).
somos movidos por nuestros propios impulsos, sino por una Así, la justicia de Dios no es contraria a su bondad. Es idénti-
Liunuau ^cativa, que "sobrepasa nuestra competencia", pues ca. En el libro de Ez (18, 25; cf próximo domingo), Dios se
endereza un mal que en la persona perjudicada alcanzó a toda la defiende de la acusación de ser injusto, cuando perdona al
familia de Dios. Esta bondad creativa se llama gracia de Dios. pecador que se convierte. Dios no está interesado en el pago,
sino en la vida: "No quiero la muerte del pecador, sino que se
convierta y viva" (Ez 18, 23). La laLt de hoy, Is 55, 6-9, trae

226 227
el mismo mensaje, invitación para el tiempo mesiánico, que es En la última hora, Dios encontró a los que todavía no habían
también el tiempo de la plena revelación de la extraña justicia sido invitados, a los gentiles, y estos precedieron a los israeli-
de Dios, que sobrepasa la nuestra tanto como el cielo tras- tas autosuficientes en el reino. Inclusive, eso puede servir a los
ciende a la tierra (cf domingo pasado, CtMed). israelitas como ocasión para cambiar la idea y abrirse al es-
En esta perspectiva, la parábola que Jesús narra en el evan- píritu de participación y gratuidad, que es el espíritu del reino.
gelio de hoy no es solo una lección para hacernos reflexionar La gracia no se paga; se recibe.
sobre la naturaleza de la justicia de Dios, sino también una Hoy podemos revisar nuestra vida, pues generalmente las
proclamación de que llegó el reino de Dios, la realidad mesía- personas "muy de Iglesia" caen en el peligro del fariseísmo, de
nica: ¡buscad al Señor, es el momento! (cf Is 55, 6) Entonces creer que merecen el cielo. Un regalo no se merece. Ser buen
¿cómo es este tiempo mesiánico, este reino de Dios, este acon- cristiano no es merecer el cielo: es estar siempre listo a recibir
tecimiento de su voluntad sin restricción? Es como un "padre la gracia. Y, sobre todo, no tener envidia a los que reciben esta
de familia" (observe el término; Mt 20, 1) que contrata obreros oportunidad al último momento.
para su viña, en varios momentos del día, contrata con ellos el Pensemos en Pablo, que escribe a los fílipenses (2aU) que
sueldo y los manda a trabajar. Hacia las cinco de la tarde (la no sabe qué escoger; vivir para un fructuoso trabajo o morir
hora undécima judía) encuentra a algunos que todavía no han para estar con Cristo. Seguir trabajando no tenía para él el sen-
sido contratados (detalle importante) y también los envía a la tido de ganar el cielo; solo lo deseaba porque sería bueno para
viña. A las seis se les paga a todos. Para escándalos de los los fílipenses. Pero lo que desea es participar plenamente de la
"buenos", que trabajaron desde la mañana temprano, el padre proximidad del Señor Jesús. Para él vivir es: Cristo. Una vida
comienza a pagar comenzando por los últimos y les paga lo del animada por la amistad con Cristo, no por el cálculo... En la
día completo, igual que a los primeros... Con nuestros cálculos misma carta dirá que su espíritu de merecimiento, sus ventajas
de retribución, no logramos entender este comportamiento. según los criterios fariseos, él los considera como pérdida, co-
Pero Dios no está retribuyendo, está haciendo lo mejor que mo estiércol (Flp 3, 7-8) Solo la gracia, la gratuita bondad que
puede: "¿Me miras con mal ojo porque soy bueno?". Los Dios le manifestó en Jesucristo, lo impulsa todavía.
primeros recibieron todo lo que necesitaban: trabajo, seguridad
y sueldo. Los últimos sufrieron la inseguridad, pero también Es difícil para el cristiano tradicional adherirse a este espí-
ellos tiene que vivir; por tanto, conviene pagarles el día com- ritu. ¡Debe convertirse de la preocupación de hacer todo muy
pleto también a ellos. Esto lo entendemos solamente cuando bien para ganar el cielo! Pues debe saber que siempre quedará
tenemos una mentalidad de comunión y no de negociante. debiendo (cf 69 domingo del tiempo ordinario) y tendrá que
Todo es de Dios. No importa que yo reciba menos o más que el contar con la gratuita bondad de Dios igual que los pecadores,
otro; lo importante es que todos tengan lo necesario. Y, si que, muchas veces, comprenden mejor la necesidad de la gra-
depende úe Dios, podemos estar seguros de que eso suceda, cia.
pues "él acierta en todas sus obras" (Sal 144, 17).
También dijo Jesús: "Los últimos serán los primeros, y los
primeros últimos". Dios desafía la justicia calcualdora, autosu-
nciente... Si creemos que podemos colocarnos en primera fila,
para hacer nuestras cuentas con él, estamos engañados. Los
israelitas fueron llamados primeros y se gloriaban de eso,
creyendo que, por ser hijos de Abrahán, por circuncidarse,
observar la ley y la tradición, podían reclamar el cielo de Dios.

228 229
26- domingo del tiempo ordinario lo que su padre desea? El último. Entonces, este es el "justo", el
LA VERDADERA OBEDIENCIA que está bien con Dios. Y para explicar una vez más que "los
últimos serán los primeros", Jesús enseña a los "buenos" (los
CtEnt: (Dn 3.31.29.30.43.42) "Tú obraste bien con nosotros. Señor".
fariseos) que los publícanos y las prostitutas los precederán en
Orín Dios muestra su poder perdonando. el reino. Pues estos creyeron en la predicación de penitencia de
laLl (Ez 18, 25-28) Dios obra infaliblemente, dando oportunidad para la conversión y casti- Juan Bautista, y se convirtieron. Ellos no (Ev). Fijémonos
gando la confianza temeraria - Había en Israel la idea de que el pecado marcaba para
siempre al pecador, e incluso a su descendencia (18, 2). Como portavoz, de Dios.. primero en el caso del primer hijo: es un desafío para los
Ezequie! rechaza esta idea: Dios no castiga a los padres en los hijos, pero castiga ai justo
que abandona su camino y acoge al pecador que se convierte. Dios juzga al hombre según
"buenos cristianos". Pues, una de las claves para entender bien
loque es y no lo que tal vez haya sido (18. 21-29). Es una exhortación para lodos: vale la el evangelio de Mt, que continuamente opone la gracia del reino
pena convertirse (18. 30-32).-cfEz 33. 11-13; Os I I , 9 : Mi 4, 17. al cálculo autosuficiente de los fariseos, es colocarse en el pelle-
CIMed: (Sal 24, 4bc-5.6-7.8-9) El Señor es siempre bueno y justo.
2aU: (Flp 2, 1-11 o 2. 1-5) Imitar el despojo de Cristo - Vivir según el evangelio de Cristo (1, jo de los que se deben convertir, los fariseos. Pues si creemos
27; cf domingo pasado.) significa: tener la mentalidad de Cristo (2, 5), dar más importan- que ya estamos convertidos, estamos perdidos. Por eso, con-
cia a su hermano que a sí mismo (2, 3). En esto Cristo mismo sirve de ejemplo. En este
sentido Pablo cita un himno a Cristo, siervo hasta la muerte, despojándose por nosotros viene identificarnos con los fariseos y dejar que repiquen en
(cf el siervo sufriente de Is 53): Flp 2, 6-11. Este siervo es aclamado con el título divino nuestros oídos las palabras que Jesús les dirige. Estamos acos-
de "Señor" (traducción del nombre de Yavé para los judío-helenistas). - 2. 1-4 cf ICo I.
IO:Ga5, 26-2.6-7 cfjn 1, 1-2; 17. 5; Col I, 15-20; Hb I, 3-4; 2Co 8.9: Is 53; Rm 8. 3 - tumbrados a decir "sí, señor" a Dios y a todo el mundo. Ya
2. 8-9 cf Rm5. 19: Hb 5. 8; Jn 10. 17-18; Rm I, 4; Ef I, 20-23 - 2. 10-11 cf Is 45, 23: Ap fuimos bautizados sin saberlo, y contamos con que hacemos
5. 3;Rm 10.9; ICo 12,3.
CtAcl: (Jn 10. 27) Escuchar y seguir al pastor. todo lo que dice la Iglesia, etc. El Papa manda, y nosotros obe-
Ev: (Mt 21. 28-32) Los dos hijos: decir y hacer - El lema de los "buenos" que desconocen la decemos. Pero cuando es muy difícil, y nadie cobra, damos un
gracia de Dios, ya presente en la parábola de los obreros (domingo pasado) lo desarrolla
Mt en tres parábolas contra el judaismo escleroso de su tiempo (sobre todo en la tenden- rodeo... decimos "sí", pero hacemos lo que queremos. Mientras
cia farisea): los dos hijos (21, 28-32), los viñadores homicidas (21, 33-43) y los invitados tanto, hay prostitutas que se prostituyeron porque tenían que
al banquete (22. 1 -10). - La parábola de los dos hijos termina con una pregunta, dejando la
conclusión al oyente: lo que importa no es decir: "Sí" (formalismo), sino hacer: "Sí" (con- vivir y los "buenos" aprovecharon para usarlas. Hay publícanos
versión, entrar en el "camino de la justicia", como los publícanos y las prostitutas que se que viven del soborno, porque hay "buenos" que usan sus servi-
convirtieron). - cf Le 15. 11-32; 7, 29-30; 18. 9-14; 19, 1-12; 3, 12.
OrOf: Abrir para nosotros la fuente de toda bendición, cios. Pero entre los publícanos y las prostitutas hay quienes,
Pref: (domingo tiempo ordinario Vil) Obediencia salvadora de Cristo. algún día, descubren que pueden ir por otros caminos y ser tam-
CtCom (Sal 118. 49-50) La palabra de Dios da esperanza y consuelo / (1 Jn 3, 16) El amor de Dios bién hijos de Dios. Entonces dejan la bebida, por ejemplo, y se
en Jesucristo.
OrFin: Plena participación en el misterio de Cristo. vuelven buenos padres de familia y hasta predicadores en la
asamblea de Dios...
También hoy, conversión y gracia son los temas de la litur- Jesús reprende a los "buenos", porque no se convirtieron.
gia, que poco a poco se acerca al final del año litúrgico, di- ¿Será que, actualmente, alguien está predicando la conversión
señando cada vez con más nitidez la perspectiva final. En Ez 18, de los "buenos"? Puede ser que los profetas no estén hablando
25-28 (laLt), Dios se defiende de la acusación de injusticia. bastante fuerte. Incluso los que optaron por los pobres y margi-
Acusación, por dos razones: cuando un "justo" se desvía, se nados, a veces huyen del ámbito de los buenos cristianos para
puede perder ("Yo he hecho tanto por la Iglesia, que Dios no me no tener que enfrentar ese público. Esto también es cobardía.
puede castigar..."); y cuando un malvado se convierte, se salva Pero, aun así, "la voz del Bautista" tovadía no ha enmudecido.
("¡Qué injusticia, este sinvergüenza entra en el cielo!"). Ahora Pues ¿quién puede leer la introducción del documento de Puebla
bien, la lección de este texto, Jesús la expone una vez más en sin sentir un profundo apremio ante el injusto bienestar? ¿Quién
forma de una parábola, propia de Mt (como la del domingo puede escuchar cada domingo el mensaje de amor y comunión
anterior): la parábola de los dos hijos del agricultor. El de "sí, y, al mismo tiempo, seguir sin apremio siguiendo egoísta en su
señor", que no hace lo que promete, y el del "no", que se arre- propio hogar?
piente y hace, a pesar de haberse negado. ¿Cuál de los dos hace

230 231
Los buenos son los que más necesitan que se les insista en 27e domingo deltiempoordinario
su propia conversión. Pues para ellos es más difícil convertirse
que para los pecadores reconocidos. Convertirse significa que
LA VIÑA DE DIOS
antes no se estaba tan bien como parecía. Ahora bien, para
CtEnt: (Est 13,9.10-11) "Señor, todoestáen tu poder".
quien ya perdió la vergüenza, es relativamente fácil reconocer Orín: Dios nos concede más de lo que merecemos o nos atrevemos a pedir.
esto. Pero dejar una posición de estima significa entrar en la laLt: (Is 5. I -7) El canto de la viña - Una poesía de las más bellas de la Biblia, que asume aires
de una canción de amor, pero en vez de describir una persona querida, describe una viña,
incertidumbre... eso no es fácil para los "buenos", no. ¡Pero que querida pero ingrata. La descripción se convierte en amenaza (5. 5-6) y solo al final se re-
por lo menos lo experimenten! vela la identidad de la simbólica viña: es Israel (cf la novia infiel. Os 10, 1; Jr 2, 21; Ez
15, 1-8). Israel no hizo fructificar los cuidados que Dios le dedicó, no produjo justicia. En
El caso del segundo hijo es aplicable a los pecadores con- su desorden social y desprecio de derecho, renegó de la alianza con Yavé. - 5. 1-2 cf Is
victos. Ellos dicen "no" a Dios. Pero muchos de ellos —tal vez 27,2-5; Mt2l,33;Jn 15. 1-2 - 5,4-7 cf Jr 5, 10-11; Sal 79; Ez 19, 10-14; Is 3, 14.
CtMed: (Sal 80(79), 9+12.13-14.15-16.19-20) La viña de Israel amenazada.
por una cierta sencillez de corazón, porque no tienen la costum- 2aLt: (Flp 4, 6-9) Frutos de la justicia - La presente lectura está bajo la luz del v 5. "El Señor
bre de rodearse de falsas justificaciones— son alcanzados por la está cerca". En esta certeza, los cuidados naturales se vuelven secundarios; el gran cuida-
do debe ser la venida del Señor. Preparándonos para su venida gozaremos de su paz y
bondad de Dios y el deseo de corresponderle. brillará nuestra alegría. Entonces, las ocupaciones de este mundo estarán exactamente en
su debido lugar; los valores y virtudes naturales serán transformados y elevados por nues-
La 2aLt incita a una profunda conversión, a recibir en tra comunión con Cristo. - 4, 6-7 cf Mt 6, 25-34; 1P 5, 7; Col 4, 2; 3. 15; Jn 14, 27 - 4, 9
nosotros el espíritu de Jesucristo que, en auténtica obediencia al cf ITs2, 13; ICo 11,1.
CtAcl: (cf Jn 15, 16) Producir frutos en Cristo.
plan de amor del Padre, se despojó por nosotros, tomando la
Ev: (Mt 21, 33-43) Los viñadores homicidas - (segunda de las tres parábolas antifariseas; cf
figura de esclavo, del último de los hombres. El texto ya fue domingo pasado) - En Is 5, Israel era la viña de Dios. Aquí, la viña es el reino de Dios (21,
meditado en el domingo de ramos; pero sirve para todos los 43). Se la quita a los arrendatarios criminales y se da al pueblo que produce fruto (los gen-
tiles, los pecadores convertidos). Pero los nuevos arrendatarios estarán bajo la misma exi-
días. Si Jesús se despojó de su justa grandeza, la gloria divina, gencia que los antiguos: producir frutos de justicia, es decir, hacer que se haga la voluntad
¿por qué no despojarnos de una grandeza engañosa, la justicia de Dios. En la parábola se describe toda la historia de los profetas rechazados, de Cristo y
que nos atribuimos a nuestros propios ojos? ¿O de cualquier de los apóstoles cristianos. - cf Me 12, 1-12; Le 20,9-19 - 21, 33-41 cf Is 5; Jr 7, 24-26; Mt
23. 34-36; Jn 3. 16-17-21, 42-43 cf Sal 117, 22-23; Hch 4, ll;Is28, 16; IP2,4-7;Rm II,
otra grandeza pasajera (bienes materiales, honra, etc.), para II.
entregarnos completamente a nuestros hermanos? En armonía OrOf: "Completa ia santificación de los que salvaste".
Pref: (domingo tiempo ordinario VIII) "Unidos de nuevo".
con la 2aLt, se puede elegir el prefacio del domingo del tiempo CtCom: (Lm 3, 25) "El Señor es bueno para con quien confía en él" / (I Co 10, 17) "Aunque
ordinario VII (la obediencia de Cristo). seamos muchos, formamos un solo cuerpo".
Orfín: ¡Transformarnos en el que recibimos!
Para resumir el espíritu de la liturgia de hoy, podríamos
recurrir al término "obediencia". El término no es bien visto, en
un mundo en donde "revolución" es la marca preferida. Sin Uno de los textos más populares de la literatura profética era
embargo, si la sumisión a la usurpación es rechazable, "obe- el Cántico de la viña, una alegoría del profeta Isaías, que canta
diencia", dar "audiencia" a quien lo merece, es sabiduría y justi- la ingratitud de la viña elegida por Dios y rodeada por él con
cia v más que eso: si sabemos que Dios nos señala un camino todos los cuidados posibles y que, sin embargo, no produjo fru-
incomparable (en Jesucristo), entonces, obedecerle es lo mejor tos. La viña es Israel que, en vez de producir la justicia —el
que podemos hacer para nosotros mismos y para nuestros her- bien que Dios desea para todos los hombres — institucionalizó
manos: entonces, se obedece por amor. En esta hipótesis, la el derramamiento de sangre y la opresión. Esta es la laLt de
obediencia ya no puede ser solamente formal, como decir "sí, hoy. Hace pensar en América Latina: era un continente paradis-
señor". Será un movimiento desde lo profundo de nuestro íaco (aún hoy queda algo de eso), fue dado a los cristianos de
corazón, se mezclará con nuestro íntimo, exactamente como le Europa, incentivados por indulgencias y privilegios pontificios
sucedió al hijo que, primero, no quiso, pero después sintió la para "propagar la fe..." Pero el fruto fue la violencia institu-
injusticia que estaba cometiendo en relación con el "Padre de la cionalizada. Tal vez parezca esta exégesis demasiado actualiza-
bondad", e hizo lo que se le había pedido. da, pero ya Jesús en su tiempo hizo así una exégesis actualizada

232 233
del Cántico de la viña. Solo que él no acusa a la viña, como pueblo de Dios nuestro propio negocio con todas sus vicisitudes
Isaías, sino a los viñadores. Si el "señor de la viña" nunca vio (piénsese en la cristiandad que ensangrentó a América Lati-
los frutos, no fue porque la viña no los producía, sino porque los na...), entonces, ya no somos administradores de la viña. Como
arrendatarios los desviaban... Inclusive, maltrataban a los envia- ya lo dije: para entender bien el evangelio de Mt, ¡debemos
dos del dueño (los profetas), y cuando envió a su propio hijo, el pensar siempre en que los fariseos podemos ser nosotros mis-
heredero, quisieron quedarse con la viña y mataron al heredero. mos! Somos el nuevo pueblo de Dios, edificado en Cristo resu-
Es la historia de Jesús, enviado al pueblo de Israel para reclamar citado, solo si entregamos a Dios los frutos de justicia.
frutos de justicia; pero "fue sacado fuera de la viña" (el calvario,
La 2aü, sacada del final de la Carta a los filipenses, nos
fuera de los muros de Jerusalén) y muerto.
muestra un poco lo que son los frutos de justicia: todo lo que
El resultado fue que la viña les fue quitada y confiada a sea verdadero, noble, recto, puro, amable, honrado, todo lo que
quien entregase la producción: a los paganos, que acogieron la sea virtuoso y digno de alabanza... Pablo no da una lista de bue-
predicación de los apóstoles antes que los judíos. Y el texto nas acciones, de cosas por hacer. El tiene confianza en la con-
añade que esto mismo es "proyecto de Dios", pues realiza una ciencia del bien que Dios puso en la gente. No se necesita ser
lógica que ya estaba en la Sagrada Escritura: la piedra dese- bautizado para saber lo que es honesto y lo que no lo es. Basta
chada por los constructores se convirtió en piedra angular del ser persona. ¡Seamos personas, en nombre de Cristo Jesús: en-
edificio (Sal 117, 22ss). Esta es la lógica de la muerte y resu- tonces sí produciremos frutos de justicia! Y el Dios de la paz (el
rrección de Jesús, en la que está basado el nuevo pueblo de Dios don mesiánico por excelencia) estará con nosotros.
(cf2, 33; 1P2, 7). La segunda parte de la celebración, la liturgia eucarística,
Esta parábola tiene dos lecciones: 1) Dios esperaba justicia está marcada por la idea de la unidad del nuevo pueblo de Dios
de Israel, pero tuvo que poner nuevos administradores para (sobre todo el CtCom, opción II). En la misma línea se puede
coger el fruto de su viña. Ahora bien, el "fruto de justicia" de rezar el prefacio domingo tiempo ordinario VIII. En la OrFin se
que se trata es la fe (actuante en la práctica de la vida, entién- expresa el fundamento de esta unidad: la eucaristía nos debe
dase bien). Pues justicia es lo que está conforme a la voluntad de transformar en lo que recibimos. Recurriendo a los signos
Dios, y esta es, ante todo, que escuchemos a Jesucristo (cf Mt eucarísticos, podemos decir: somos el cuerpo de Cristo, la viña
17, 5 y par). Pero "fruto de justicia" es también lo que produce del Padre.
esta obediencia a la palabra de Cristo: amor sin fingimiento,
unión fraterna, mutua donación, etc. 2) La grandeza de la obra 289 domingo del tiempo ordinario A
de Dios: no hay mal que por bien no venga. El rechazo de Cristo
fue la prueba de la injusticia de los arrendatarios, la abolición de EL BANQUETE Y EL TRAJE
sus privilegios, la transferencia de la viña a los gentiles que se CtEnt: (Sal 129, 3-4) "Si consideras nuestras faltas, nadie podrá subsistir".
convirtieran y produjeran fruto: la resurrección de Cristo en un Orín: Nos preceda y acompañe la gracia de Dios.
laLt: (Is 25, 6-10a) El banquete mesiánico - Is 24, 27 es un "apocalipsis", de fecha más
nuevo pueblo. reciente que el resto del libro. Después del juicio sobre las fuerzas celestes y terrestres
(24, 21), Dios revela su gloria a los elegidos y reúne a todos los pueblos para el banquete
Una observación: no leamos esta parábola con ojos triunfa- de su toma de posesión (cf Ev de hoy). Se elimina la ceguera espiritual (25,7); la muerte
queda vencida. No el juicio, sino la alegría es la última palabra de Dios sobre el mundo
listas. Pues la historia se repite siempre. La nueva alianza, en la (cf Ap21). -cfMtS, 11;Jn6,51.54;Os 13, 14; ICo 15, 26.54-55; Ap 7, 17; 21, 4; Is 35,
qu^ t,i aiiúguo pueblo de Dios, ingrato, da lugar al nuevo pueblo 10.
CtMed: (Sal 22, l-3a.3b-4.5-6) Dios es el pastor que nos lleva a los pastos.
universal de Dios, es una realidad escatológica, es decir, ya
2aLt: (Flp 4, 12-14.19-20) Con Dios, todo lo puedo - Pablo, que se preocupaba por sostenerse
comenzó, pero todavía no está definitivamente establecida; o, en con su propio trabajo, aceptó en la prisión donaciones de los fieles de Filipos; pero no por
otras palabras, ¡en cualquier momento podemos quedar por eso pierde su libertad: sabe que puede todo por Dios y con Dios. En las donaciones, acogió
a los filipenses como partícipes de su sufrimiento. Ahora comparte con ellos el misterio
fuera! Cuando nos apropiamos de los frutos, hacemos del que los sustenta de verdad: "Mi Dios" (4, 19).-cfHb 13, 5; 2Co 12, 9-10; Col 1,29.

234 235
CtAcl: (cfEf I, 17-18) Dios ilumine la mirada de nuestro corazón. sotros, que somos los descendientes de estos paganos. Natural-
Ev: (Mt 22, 1 - I 4 O 2 2 , 1-10) La parábola del banquete - Parábola con dos significados: 1) los
primeros invitados son sustituidos por otros, llamados de manera universal; 2) es elimina- mente, aun así, la gente no se puede presentar sin el traje nup-
do el que no tiene el traje adecuado. Aparece otra vez la figura del "hijo" (cf parábola cial de la fe (última parte del Ev: vv 11-14). Pues, si todos son
anterior, domingo pasado). Esta vez el rey no pide frutos, sino solamente la aceptación de
su invitación; en vano. La parábola menciona, como castigo, la destrucción de Jerusalén llamados, los elegidos son solo los que realmente creen.
(70 dC) (22, 7). En vez del judaismo oficial viene ahora el nuevo pueblo de Dios, forma-
do por todas las naciones. Pero no por ello todos son elegidos; los invitados deben partici- 2) Miremos el presente: los primeros invitados son los pa-
par en el banquete; hacer la voluntad de Dios (el traje festivo; justicia).- cf Le 14, 16-24; rroquianos de costumbre, los buenos cristianos. Ellos reciben
Pr9, 1-6; Mt 8, 11-12; 21, 34-35; Ap 19, 7-9.
OrOf: "Recibe... con estas ofrendas, las plegarias de tus fieles". constantemente la invitación a participar de las nupcias mesiáni-
Pref: (Eucaristía II) El banquete del Señor. cas, es decir, a entrar en la alegría de la verdadera fraternidad de
CtCom: (Sal 33, 1) A los que buscan al Señor nada les falta / (Un 3, 2) "Cuando Cristo aparez-
ca...". Dios, que se alegra con su gente. Pero llueven las disculpas. Soy
OrFin: Participar de la vida de Dios alimentándonos con Cristo. sacerdote, tengo que rezar mi breviario. Soy médico, tengo que
mantener mi "status". Soy ingeniero, tengo que terminar aquella
Nos acercamos al final del año litúrgico. Se abre cada vez obra pública... "por favor, Dios, déjame en paz, tengo mucho
más la perspectiva final. Dios nos espera para el banquete esca- que hacer". Y cada uno sigue en su lugarcito. Inclusive, entre
tológico, con el que ya soñaba el profeta Isaías siete siglos antes los invitados oficiales algunos ni les prestan la cara a los men-
de Cristo (laU). Para un pueblo que conoce el hambre (por sajeros, en los que les parece leer la lección. Hasta los matan, en
tanto, también para la gran mayoría de nuestro pueblo), comida nombre de la Iglesia católica, apostólica y romana... Entonces,
y bebida en cantidad es una imagen capaz de evocar el bienestar los mensajeros van a las plazas, a las encrucijadas y mandan a la
total, aunque siga siendo una imagen... Nuestra imaginación no fiesta al pueblito, que es muy humilde para sentir que le está fal-
logra concebir lo que Dios prepara para sus amigos, sus hijos (cf tando alguna cosa. Entonces pregunto: ¿los "primeros invita-
Un 3, 2). dos", finalmente rechazados, son los judíos del tiempo de Jesús,
o nosotros mismos? ¡Son los unos y los otros! Considerando
El Ev de hoy tiene dos ideas, relacionadas con la imagen del ahora el segundo aspecto de la parábola (el asunto del traje),
banquete escatológico. La primera habla de la invitación y de la podemos hacer una pregunta semejante: ¿los que no tienen el
actitud de los invitados (rechazo de los invitados oficiales e vestido de fiesta son los que, por alguna razón, entraron en la
invitación a todos). La segunda se refiere a las condiciones per- Iglesia del primer siglo sin tener la verdadera fe, o somos
sonales para participar en el banquete (el vestido). nosotros que estamos dentro de la sala del banquete, pero sin
CUIIMJUemos primero el asunto de los invitados. una fe que nos trasforme en cristianos radiantes de novedad
nupcial? En ambos modos de leer, la frase "muchos son los lla-
1) Mirando hacia el pasado: Dios hizo varias invitaciones mados y pocos los escogidos" no tiene nada que ver con las
oficiales para el banquete de bodas de su hijo (las bodas tristes especulaciones calvinistas sobre la "masa condenada",
mesiánicas de que hablan los profetas); los invitados oficiales pero es una pregunta relacionada con la autenticidad de nuestra
eran ei pueblo de Israel. Pero tenían otras ocupaciones; estaban fe y de nuestra entrega a la fiesta que Dios, en Cristo, preparó
satisfechos con sus asuntos personales y no les interesaba la para todos sus hijos. ¿No somos nosotros de estos llamados
invitación. Incluso, agarraron, maltrataron y mataron a los men- (fuimos encaminados hacia la Iglesia desde pequeños) pero que
sajeros (= los profetas y apóstoles). Se preocupaban por el no podrán ser escogidos (queridos por Dios), porque nuestro
^_,^..^, i.i¡ontras tenían que festejar (cf Mt 9, 14ss y par). Por corazón le está cerrado (lo que generalmente se revela en el
eso, fueron invitados todos los que quisieran, los que eran des- cierre para con nuestros hermanos, especialmente, los más
preciados precisamente por los primeros invitados: los publí- pobres)?
canos y las prostitutas (cf Mt 21, 28-32; Ev 269 del tiempo ordi-
En función del texto del evangelio, que tiene nítidas reso-
nario), los paganos (cf domingo pasado), etc. Y también no-
nancias eucarísticas, se puede elegir el prefacio de la Eucaristía

236 237
II (unidad en la caridad alrededor de la cena). El CtCom puede Al final de su predicación, Jesús entró en abierto conflicto
ser la primera opción. con las autoridades judías (cf los evangelios de los dos domin-
La 2aLt, hoy, poco contribuye a la comprensión del tema gos anteriores). Por eso, quisieron armarle una celada, para que
central. Pero es hermosa. Tiene las frases más características del cayera en alguna palabra contraria a la ley. Creyeron haber
agradecimiento final de la Carta a los filipenses. Agradecimien- encontrado la oportunidad en el problema del impuesto que
to a los filipenses, porque ayudaron mucho a Pablo, aunque él había que pagar al emperador romano, el cesar (Ev). Si Jesús se
hubiese soportado también la necesidad, si fuese el caso. El no declaraba en favor de pagar el tributo a este extranjero, negaba
exigió nada, pero fue muy bueno que ellos hubiesen hecho todo la grandeza del pueblo mesiánico. Si se declaraba en contra,
eso por él (Flp 4, 10-14: gratitud de la bondad fraterna). Es un incitaba la rebelión contra el dueño del país... La respuesta de
agradecimiento a Dios por estos fieles tan delicados y dedicados Jesús se convirtió en un proverbio: "Dad al cesar lo que es del
(Flp 4, 19-20; cf 1, 3-5). Es un ejemplo para llevar a casa, des- cesar y a Dios lo que es de Dios". Por tanto, Jesús distingue dos
pués de la misa. niveles. Pero deja que el oyente aplique la distinción. Algunos
interpretan como si aquí hubiese una división de tareas: el cesar
para el dominio de este mundo (la ciudad terrestre), Dios para el
29g domingo del tiempo ordinario » dominio sobrenatural (la ciudad celestial): es la teoría de los
"dos reinos", que permitió muchas veces al cesar soltar sus
DAD A DIOS demonios, mientras los responsables de la Iglesia se ocupaban
LO QUE ES DE DIOS en cosas piadosas, diciéndose apolíticos.
La controvertida frase de Cristo podría significar:
CtEnt: (Sal 16. 6-8) "Guárdame como la pupila de los ojos".
Orín: Estar a disposición de Dios y servirlo de todo corazón.
laLt: (Is 45. 1.4-6): El rey panano Ciro, instrumento de salvación en las manos de Yavé. el rey 1) "Los sacerdotes deben quedarse en la sacristía..." (negocio
verdadero - Is 44. 24 - 45. 13 habla del rey Ciro, el pagano que hizo regresar del destierro es negocio, la Iglesia a un lado).
a los judíos. Aunque él conozca a Dios solo por lo que ha oído decir (45, 4.5), Dios lo
conoce, lo toma de la mano; el profeta lo llama, incluso, "ungido", el título de la dinastía
davídica: pues actúa en favor de Israel. El es un instrumento en las manos de Yavé, para
2) "Lo que es bueno para el cesar es bueno para Dios...".
hacer conocer su nombre, su fama de ser un Dios que salva. - cf Is 41, 1-5; Sal 104, 6: Ex
15, I l ; l s 4 4 , 6;2S7. 22. 3) "Dad al cesar lo que le pertenece en justicia (y no lo que no
CtMed: (Sal 95. 1+3.4-5.7-8.9-10a+c) Alabanza universal a Yavé, el único rey. le pertenece); y a Dios también...".
2aLt: (I Ts 1. 1 -5b) Acción de gracias por la fe. esperanza y caridad de los fieles - I Ts es la más
antigua carta de Pablo que poseemos y. por tanto, el documento más antiguo del NT 4) "Dad al cesar lo que es del cesar, dando primero a Dios lo
(hacia el 50dC). - Pablo tiene razones para esta acción de gracias; trabajó pocas semanas que es de Dios", es decir, "buscad primero el reino de Dios
en Tesalónica, tuvo que partir de prisa, pero la fe creció, la fuerza de Dios obró: ellos son
"elegidos" (ITs 1, 4). Toda la carta es el recuerdo agradecido y espera de la venida del
y su justicia" (Mt 6, 33), y entonces sabréis atender con jus-
Señor.- I, l-3cfHch 17, 1-9: Flp 1,3; ICo 13, 13- 1, 5 cf 1 C O 2 , 4 . ticia las exigencias del orden político. Esta última inter-
CtAcl: (Flp 2, I5d-16a) Portadores de la palabra de Dios. pretación nos parece más de acuerdo con el espíritu del
E . . (Mi 22, i 5-21) Dad a Dios lo que es de Dios - Quien pregunta algo a Jesús, puede recibir
una respuesta que sobrepasa lo pedido. Los herodianos y fariseos hacen una pregunta evangelio, y es la que adoptamos. Jesús admite las exigen-
"políticamente explosiva" y reciben una respuesta que, a más de enseñarles coherencia en cias de orden político, pero las relativiza, subordinándolas a
las cosas políticas, les recuerda que están olvidando lo más importante: las exigencias de
Dios. Dios no pide impuestos; pide la persona. - cf 12, 13-17; Le 20, 20-26; Me 3, 6; Jr
las exigencias de Dios.
18, 18; Le 11, 53-54; Rm 13, 1-7.
nw~»F. i i c r ins dones de Dios, sirviéndolo con libertad.
Pref: (domingo tiempo ordinario I) Pueblo del Señor. Sea como sea, lo que era del cesar, en el caso narrado en el
CtCom: (Sal 32, 18-19) El Señor vela para salvar y alimentar a quien lo necesita / (Me 10, 45) "El evangelio de hoy, era una moneda, instrumento del poder
hijo del hombre vino para dar su vida...".
OrFin: Ayudados por los bienes terrenos, conocer los celestiales.
económico del imperio romano. Tratándose de eso, los interro-
gadores tenían que sacar las consecuencias: quien quiera nego-
ciar en el imperio romano, también tiene que alimentar el tesoro

238 239
romano... Pero dejando la moneda a un lado, debemos decir que 30e domingo del tiempo ordinario
todo el peso recae sobre la última parte de la frase: "Dad a Dios
lo que es de Dios". Quien oye esto, tiene la impresión de que
EL MAYOR MANDAMIENTO
Jesús está diciendo a sus interlocutores: "Me importunan con CtEnl: (Sal 104, 3-4) Buscar continuamente a Dios.
problemas del cesar —bien, sed consecuentes en estos asun- Orín: Amar io que Dios manda.
tos— pero lo que yo debo recordaros son las cuestiones de laLt: (Ex 22, 20-26) Rentas concretas para practicar el amor al prójimo - Ex 20, 22-23, 33 es
una antigua colección de normas concretas, colocadas bajo el signo de la alianza
Dios". ("Código de la alianza"). 22. 20 - 23, 9 trata de la prolección a los pobres. Hasta los traba-
jadores migrantes ("extranjeros") son considerados (20, 20). Estas leyes muestran cómo,
Ahora bien, los asuntos de Dios (que no son necesariamente en una sociedad sencilla, predominantemente rural, se encarna la alianza con Yavé. que
los de la religión) deben ser la preocupación, antes que da prolección a su pueblo y espera de él justicia. Quien desprecia a los pobres, está lejos
de Dios. - 22, 20-23 cf Ex 23, 9; Lv 19, 33-34; Di 10, 18-19; 24, 17-22; 27, 19; Sal 145,
cualquier otra cosa (cf Mt 6, 24ss; 89 domingo del tiempo ordi- 9; Is 1, 17 - 22, 24-26 cf Lv 25, 35-38; Dt 23, 20-21; 24, 10-13.17.
nario). Sin dar a Dios lo que es de Dios (en el fondo, todo), tam- CtMed: (Sal 17,2-3a.3bc-4.47+5lab) "Yo te amo. Señor".
2aLt: (lTs I,5c-I0) "Os hiciste imitadores nuestros y del Señar" - Felicitaciones a los tesaloni-
poco podemos hacer nada seguro en los negocios humanos. La censes por haberse convertido al Dios vivo: el Dios que obra, habla y es escuchado (en
laLt nos narra, incluso, un caso en el que Dios se sirvió de un oposición a los dioses que se dejan manipular, que no son escuchados: los ídolos). Para
estos primeros cristianos, convertirse a Dios y a Jesucristo significaba también esperar
"cesar", el emperador Ciro, de Persia, para realizar su plan de ardientemente la parusía (1. 10), la presencia gloriosa de Jesús como Señor. Ya saben que
salvación para el pueblo israelita. Pues Ciro, en su perspicacia están libres de condenación. - I, 6-7 cf 2Ts 3, 7-8; Hch 17. 5-9 - 1, 9-10 cf Hch 14, 15;
17, 31;Ga4,8-9;2Ts l,6-8;Tt2, 13; ITs 5. 9.
de déspota iluminado, creyó que era mejor que los israelitas CtAcl: (Jn 14, 23) Amar a Cristo y ser amado por el Padre.
desterrados cuidaran su propia tierra en vez de crear un gueto Ev: (Mt 22, 34-40) El mayor mandamiento - Mt 22, 15-40 narra tres discursos con el judais-
allí, en Babilonia. Puso fin al destierro babilónico. Así, la mo, respectivamente con los herodianos, con los saduceos y con los escribas fariseos.
Estos últimos quieren ver cómo Jesús resume la ley (que tenía, según los rabinos, 248
sabiduría administrativa de un rey pagano sirvió para realizar la mandamientos y 365 prohibiciones, y les atribuían igual peso a todos). Pero )a respuesta
bondad de Dios. El caso no es imaginario. Cuando Dios tiene la de Jesús es clara e incontestable: sin el amor a Dios y al prójimo, los otros mandamientos
quedan vacíos. El doble mandamiento principal es como los goznes que sostienen la puer-
última palabra, los negocios del cesar le sirven también. Por ta de la ley. Jesús revela la unidad de los dos mandamientos que. en el AT. estaban muy
eso, si fuere necesario, debemos poner al cesar y sus proyectos distantes (Dt 6 y Lv 19): el judaismo, por la cantidad de los árboles, no veía la floresta... -
cfMc 12, 28-31; Le 10, 25-28; Di 6, 5; Lv 19, 18; Jn 13, 34-35; Mt 5,43.
por buen rumbo... La frase de Jesús no nos enseña indiferencia OrOf: Celebración para la gloria de Dios.
para con lo que el cesar hace, por el contrario: nos enseña a Pref: (ordinario V) Unidos en la caridad.
CtCom: (Sal 19. 6) Engrandecidos en el Señor / (Ef 5, 2) El amor de Cristo por nosotros.
someter los negocios del cesar (la ocupación "mundana" en OrFin: Sentido escatológico de la celebración eucarística.
general) al criterio de la justicia "para con" Dios; pues, en últi-
mo análisis, él es el único rey (Sal 95 CtMed).
En estos últimos domingos del año litúrgico, la 2aLt está El pueblo de Israel estaba muy bien educado. En compara-
tomada de las Cartas a los tesalonicenses, fuertemente marcada ción con otras religiones, la de Israel le daba una importancia
por el asunto de la proximidad de la parusía. Hoy escuchamos el notable a la ética. La laLt de hoy muestra, con un texto an-
comienzo de la primera carta. Es un saludo, que menciona como tiquísimo (tiempo de los jueces, s XI aC), cómo se invitaba
caraterísticas básicas de estos tesalonicenses: su fe actuante, su constantemente al pueblo a juzgar con delicadeza lo que con-
caridad abundante, y su esperanza perseverante. Es un saludo venía en el obrar cotidiano. No oprimir a los extranjeros (prác-
que debería poder repetirse al pueblo de nuestras iglesias. Los tica común en aquel tiempo y aún hoy: explotar a los migran-
fieles son llamados ¡hermanos de Dios! Sugerimos una medita- tes), pues ellos también fueron extranjeros. No explotar a las
ción ue este texto en la hora de la comunión. viudas y a los huérfanos. No exigir interés por el dinero presta-
La Orín y la OrOfse insertan bien en el tema central: estar a do a un pobre (otra cosa es el dinero abonado a un rico para es-
disposición del supremo Señor. En la misma línea, se puede pecular... nuestra sociedad, nuestros bancos y corporaciones
rezar el primer prefacio de los domingos del tiempo ordinario financieras todavía no conocen esta distinción). Quien recibe
(el pueblo que pertenece a Dios). un manto en empeño, tiene que devolverlo antes de la noche,

240 241
para que el pobrecito no pase la noche fría sin con qué cu- hay muchos que se aman a sí mismos en el hermano: madres
brirse. Ante esa pedagogía divina, el salmista, en el CtMed, "lechuzas", revolucionarios ambiciosos, bienhechores aspa-
puede con justicia exclamar que Dios es su defensa y salva- venteros, apóstoles que buscan afirmación personal, etc.).
ción. ¡Este Dios merece ser amado! También conviene considerar la unidad de los dos manda-
Los escribas de Jerusalén estaban impresionados ante la mientos en otro sentido: no se puede amar a Dios sin amar al
sabiduría de Jesús, de la que vimos una muestra en el domingo hermano (cf Un 4, 20). Ya en el AT notamos que Dios se colo-
pasado. Entonces querían saber cómo él resumía la ley. Pues, ca como protector y defensor de los más débiles entre nuestros
en medio del legalismo fariseo, que multiplicaba las reglas y hermanos. ¿Cómo podríamos estar bien con él, si oprimimos a
sus interpretaciones, algunos, como el liberal rabino Hilel, nuestro hermano? ¿Cómo podríamos ser amigos del padre sin
creían que había llegado el momento de simplificar un poco la amar a sus hijos? Sirva de ilustración la historia de la muerte de
ley y buscarle un principio central, una clave de interpretación. Absalón, hijo rebelde de David: cuando los mensajeros qui-
Esa clave de interpretación, mirando al espíritu más profundo sieron con alegría comunicar a David la "buena" noticia de la
de la ley, Jesús la encontró en el mandamiento que todos los muerte de su hijo rebelde, éste lloró, y la victoria se transformó
judíos sabían que era el primero (es el comienzo de la muy en luto (2S 18-19). Conviene ser conscientes de que Dios es el
respetable lista de Dt 6, 4ss, el "escucha Israel"): amar a Dios defensor de los débiles. ¿Cómo podrán los cristianos vivir el
sobre todas las cosas. Pero, añade Jesús, este no es el único: evangelio sin optar por los débiles y desprotegidos?
hay un segundo de igual peso: amar al prójimo. En estos dos
La 2aLt pone a los tesalonicenses como ejemplo de gene-
mandamientos, como una puerta en sus goznes, reposa toda la
rosa fe, en la perspectiva del nuevo encuentro con el Señor
ley (Ev).
resucitado (vv 9-10). Este ejemplo se transforma para nosotros
Por tanto, Jesús resumió el espíritu de la ley, que quiere ser en exhortación al acercarse el final del año litúrgico, acentuán-
la expresión de la voluntad de Dios, en el amor a Dios y al dose las perspectiva final. Merece atención la frase "os hicis-
prójimo'. Así nos lo narran los evangelios sinópticos (Mt 22, teis imitadores nuestros y del Señor". ¿Cuántos evangeliza-
34-40 y paralelo); Pablo, Santiago y Juan hablan solo del amor dores podrían decir esto con la sencillez de Pablo? Bastaría
fraterno (cf Rm 13, 8-10; Ga 5, 14; St 2, 8; Jn 13, 34, etc.). que sus "evangelizados" los imitasen, para ser imitadores del
Esta diferencia no es fundamental, no permite decir que sola- Señor...
mente el amor fraterno es suficiente para hacer la voluntad de La Orín ofrece un pensamiento digno de meditación:
Dios, pues no se puede amar bien al hermano sino se ama a "Concédenos amar lo que mandas". Generalmente, nos gus-
Dios, es decir, si no se está siempre buscando conocer su vo- taría que él nos mandara lo que amamos. Pero reconocemos
luntad absoluta respecto de nuestro hermano. Pues se sabe que que su criterio es mejor que el nuestro (también en el amar al
el hombre, cuando no admite a Dios en su vida, se coloca a sí prójimo: cf más arriba).
inisiiiu como Dios para los otros; y entonces, no ama al her-
mano. Claro está que no es necesario que el hombre exprese su
fe en Dios con las palabras de nuestro credo. Pero tiene que
admitir alguna instancia absoluta para amar al hermano como
zz:.-.zz::z y no según las veleidades de su subjetividad (pues

1. El amor es más que un resumen. Ciertamente, no es un "mínimo" de la ley. Por


el contrario, debemos pensar que los mandamientos de la ley no dicen todo lo que Dios
quiere. Por eso, hay que buscar un "resorte propulsor", su íntima motivación: el amor. El
amor es el "espíritu" de la ley, del comportamiento ético. Sin él, el resto es letra muerta,
formalismo.

242 243
31-domingo del tiempo ordinario formalismo religioso y social. Los escribas y fariseos se habían
UNO SOLO ES VUESTRO PADRE apoderado de la cátedra de Moisés. En la medida en que ellos
enseñan la ley, conviene hacer lo que dicen. Pero no se debe
imitar lo que hacen. Complican la vida ajena con su inter-
CtEnI: (Sal 37, 22-23) "No me abandones jamás. Señor".
Orín: Servir a Dios y correr libremente al encuentro de sus promesas. pretación perfeccionista de la ley, pero inventan subterfugios
laLt: (MI 1, 14b - 2. 2b.8-10) Los sacerdotes indianos y el único Padre - En tiempo de Mala- para sí mismos (algo así como aquellos sacerdotes que, viviendo
quías. el templo estaba restaurado, pero el culto era una vergüenza. MI 1, 6 - 2, 9 critica es-
tos abusos (censuras a los sacerdotes). El recuerda la alianza levítica, es decir, el compro-
bien protegidos, complican por futilidades la vida de los hom-
miso sacerdotal, que exige servicio dedicado y fiel: si los sacerdotes se vuelven indignos, bres sencillos). Lo que hacen, lo hacen para ser vistos por los
¿qué será entonces del pueblo? - cf Sal 101, 16; Os 4, 6; Dt28. 15; Mi 23, 3.13; Ef 4, 6.
CtMed: (Sal 130, 1.2.3) Sencillez y amparo en el Señor.
hombres. Incluso se visten de manera llamativa para lo mismo.
2aLt: (I Ts 2, 7b-9.13) Ternura del apóstol [tara con los fieles y sentido de la fe - La palabra de Les gustan los primeros puestos y otras formas de precedencia
la predicación es palabra de Dios, actuante en los fieles (2, 13). No es palabra humana.
Pero para que sea reconocida como palabra de Dios, es importantísimo el empeño de su
(como aquellos sacerdotes que quieren siempre alguna excep-
portavoz, inspirado por el mismo amor que la palabra prodama. El empeño del apóstol ción, algún abatimiento, etc.). Les gusta que se les llame "rabí"
debe mostrar las cualidades de su mensaje. Pablo da el ejemplo de sí mismo (2, 7b-9). - cf
ICo3, 2;Ga4, 19; 2, 20; !Ts4, ll;Hch 18, 3; 2Ts 3. 7-9; Rm 1, 16.
(maestro). Pero entre los cristianos no debe ser así ("Pero
ClAcl: (Mt 23, 9b. 10b) Un solo Padre, un solo maestro y señor. vosotros...", vv 8ss). Los líderes cristianos no necesitan impo-
Ev (Mt 23, 1-12) Advertencia sobre la humildad en el servicio a la comunidad - A la sombra nerse como maestro, doctor o "padre": solamente Cristo es ma-
del gran sermón del judío (Mt 24-25). Mt 23 reúne las críticas contra el fariseísmo legalis-
ta e hipócrita (la "falsa justicia", en oposición a la verdadera, del sermón de la montaña), estro, doctor y Dios, Padre; los fieles son todos hermanos.
terminando con 7 maldiciones. A las primeras críticas (23. 1-7) se añaden algunas amo-
nestaciones para los verdaderos "servidores" de la comunidad, los apóstoles cristianos Debemos descubrir el espíritu que inspiró las críticas de
(23, 8-12). La crítica fundamental a los fariseos es la "hipocresía" (= esconder su cara, Jesús, reunidas aquí por Mt. Está en las últimas palabras: ser
como sucedía en los teatros enmascarados); dicen una cosa y hacen otra; o hacen solo
para ser vistos. Si Mt, medio siglo después de Cristo, cree necesario insistir tanto, es señal grande es ser servidor (cf Mt 20, 24-28). "Rabí" significa, li-
de que el peligro de la falsa piedad es. probablemente, una constante también en la Igle- teralmente, "grande". El cristiano solamente es grande en el
sia. - 23. 1-7 cf Le 11. 46; Mt 6, 1-18; Me 12, 37-40; Le 20, 45-47; Ex 13, 9; Nm 15, 38-
39; Le 11.43; 14. 7 - 23, 8-l2cf Jn 13. 13; Mt 20, 26-27; Le 14, II; 1,52-53. servicio. Si él enseña, no es para colocarse por encima de los
OrOf: Ofrenda perfecta y fuente de misericordia. demás, sino para servir. Si gobierna, también. Si sirve, no es
Pref: (domingo tiempo ordinario Vil) Humanidad de Cristo.
CtCom: (Sal 15, II) Alegría en la presencia de Dios / (Jn 6, 58) "Quien come mi carne vivirá por para volverse importante, sino para volverse superfluo (por eso,
mf\ sirve lo mejor posible). Quien se hace grande, será abajado, y
OrFin: Recibir lo que prometen los sacramentos.
quien se abaja será engrandecido: el ejemplo por excelencia es
Jesucristo.
La idea central de hoy es la sencillez en el liderazgo de la Por tanto, conviene hablar hoy del servicio de la Iglesia.
comunidad religiosa, puesto que Dios es nuestro único Padre "Ministerio" significa servicio, ¡por increíble que parezca! Los
(MI 2, 9; Mt 23, 9). A partir de esta idea, se desarrolla la líderes, en la Iglesia, son "ministros", siervos (aunque la palabra
enseñanza de Jesús, formulada aquí con los acentos característi- esté desvirtuada...). Y servicio significa: hacerse instrumento del
co., dü Mt (Ev). otro, del verdadero bien del otro; por tanto, servicio a Dios en
La Iglesia mateana nació del judaismo y sufrió la persecu- los hermanos (pues sin Dios, el otro puede querer veleidades y,
ción de la sinagoga, es decir, de sus propios parientes, herma- a estas, no se debe servir). Una actitud que exige mucha deli-
nos, padres e hijos. De ahí que el conflicto con la sinagoga cadeza de alma y solo la puede asumir bien quien está continua-
ocupe tan amplio espacio en el evangelio de Mateo. Mientras en mente atento a la voluntad de Dios, el único Padre. Es lo mismo
los otros evangelios se encuentran esporádicamente censuras al que en la caridad, (cf domingo pasado). Además, es solo una
judaismo, Mt reúne, en un largo capítulo (Mt 23), un gran aplicación particular de la caridad.
número de críticas a los escribas y fariseos. Su crítica es, funda- La laLt muestra que Jesús puede inspirarse en los profetas,
mentalmente, la acusación de "hipocresía", engaño, falsedad, para sus críticas. Generalmente Jesús recurre al lenguaje del AT

244 245
(por eso, la liturgia trata siempre de acercar el Ev a la lectura del 32Q domingo del tiempo ordinario
AT). Lo hace, porque de lo contrario las personas no lo enten- ¡LLEGA EL NOVIO!
derían: hablaría un lenguaje extraño a ellas. Así reconocen la
actualidad de los oráculos de Malaquías contra los sacerdotes. CtEnt: (Sal 87, 3) "Llegue a ti mi súplica".
La historia se repite. Malaquías, que es uno de los precursores Orín: Dedicarnos, totalmente disponibles, al servicio del Señor,
del movimiento fariseo, critica a los jefes del judaismo, que, en lal.t: (Sb 6, 12-16) El deseo de la sabiduría - La sabiduría, don divino, no es inalcanzable al
hombre (aunque los hombres den la impresión de lo contrario...). La sabiduría les gusta a
su tiempo, no eran los fariseos, sino los sacerdotes (los fariseos los hombres (1. 6). En lodo lo que el hombre sincera y lúcidamente indaga y piensa, des-
son laicos). Jesús, fundador del cristianismo, critica a los cubre la sabiduría; ella está en el fundamento de la creación. - 6, 12-14 cf Jr 29, 13-14; Pr
8. 17; Si 6. 27.36;-6. 15-I6cf Pr I, 20-21; 8, 2-3; Si 15, 2: Is 65, 1-2.24; ICol,30;Col
fariseos, por las mismas razones. Y ahora, ¿no se debería 2. 2-3.
criticar a los cristianos, por las mismas razones? CtMed: (Sal 62, 2.3-4.5-6.7-8) Sed de Dios.
2aLI: (lTs 4. 13-18) Los muertas en el último día - Los primeros cristianos esperaban laparusía
La 2aLt forma un nítido contraste con las duras críticas de en breve tiempo (creían que sería la segunda etapa de la "venida", de la que la predi-
cación de Cristo fue la primera). Sería el "día del Señor", "aquel día". Imaginaban
las otras. Muestra, precisamente, la abundante ternura que el muchas cosas fantasiosas respecto de esto (estilo apocalíptico). Por eso, Pablo tiene que
apóstol cristiano siente en relación con sus discípulos: "Qui- moderar estas imaginaciones, aunque utilice el mismo género literario. Una cosa debe
quedar clara: en cuanto a los "muertos en Cristo" (cristianos muertos), no hay problema:
siéramos daros no solo el evangelio, sino nuestra propia vida" Cristo estuvo muerto y resucitó; cuando él venga, los que "murieron en él" resucitarán e
incluso precederán en el reino a los que todavía vivan (entre los cuales se cuenta también
(lTs 2, 8). Es una actitud fuertemente contrastante con la de los Pablo. 4, 17). Esta es la esperanza cristiana, que los demás no conocen (I, 13). - 4, 13-14
jefes de la sinagoga. Esta 2aLt puede completar oportunamente cfEf2. 12: Col 1. 27; Rm 1,4: 8, 11: 10,9; 1 C O 1 5 - 4 , 15-17 cf Mt 24, 30-31; 2Ts 1,7-
8;Jn 14,2-3; 17,24.
una reflexión sobre el ministerio en la comunidad cristiana. Es (Mt 24, 42-44) ¡Vigilancia!
CtAcl:
la actitud de Cristo mismo. Ev: (Mt 25, 1-13) Las vírgenes del cortejo nupcial - El fina.1 del sermón escatológico de Mi
(24 -25) y de la enseñanza de Jesús en Mt está constituido por tres parábolas escatológi-
También llama la atención, en esta 2aü, lo que Pablo dice cas; las vírgenes, los talentos y el juicio final (domingos siguientes). En la parábola de las
vírgenes, las amigas de la novia están, cerca de la casa de ella, esperando el novio, que
sobre la recepción que conoció su ministerio: fue acogido no llevará a su novia en cortejo hasta su casa. Pero el "esposo" (el Cristo de la parusía) de-
como palabra humana, sino como palabra de Dios — lo que tam- mora. Ahora bien, el espíritu con que ellas pasan el tiernpo de espera se revela en \apre-
vidente preocupación, o en la negligencia; las que no tienen la mente dirigida a la venida
bién era en la realidad. Para llegar a esta recta acogida, se requiere del esposo serán desconocidas por él. - cf Le 12, 35-38; Mt 7, 22-23; Le 13, 25; Mt 24,
una actitud segura tanto del mensajero cuanto de los oyentes. Y, 42: Me 13,33-37.

ciertamente, también la presencia del espíritu de Dios. OrOf: "... una mirada de perdón y de paz".
Pref: (domingo tiempo ordinario VI) Peregrinación en este mundo.
Por tanto, tenemos bastante material para reflexionar sobre CtCom: (Sal 22. 1-2) "El Señor es mi pastor" I (Le 24, 36) Los discípulos reconocieron a Jesús al
partir el pan.
la evangeiización y el liderazgo en la comunidad. El salmo de OrFin: Perseverar en la sinceridad del amor divino.
meditación, a primera vista fuera del conjunto, nos recuerda una
verdad fundamental en este sentido: no desear lo que es muy
grande, sino sentirse amparado por la ternura maternal de Dios: Los tres últimos domingos del año litúrgico están marcados
estr. es la condición para ser un líder que solo quiere servir y no por la idea del fin: la venida del Señor Jesús en su gloria —al
autoafirmarse. Pues Dios es quien lo afirma en su amistad. mismo tiempo, el destino final del hombre y del mundo. Las
lecturas evangélicas están tomadas del "sermón escatológico"
de Mt (ce 24-25). En el capítulo 24, él sigue la tradición de Me
13 (ver año B). En el capítulo 25 trae tres parábolas típicas de
su propia tradición. Hoy escuchamos la primera: las doncellas
esperando al esposo, en una fiesta de bodas (Ev).
En la Palestina del tiempo de Jesús, con ocasión de un ma-
trimonio, el novio salía con sus compañeros de su casa, en dire-
cción a la casa de la novia, en donde ella lo esperaba con sus

246 247
compañeras (las doncellas); después, en un cortejo, alegremente nota la discreta alegría en el rostro de la enamorada que está
iluminado con las antorchas de las doncellas, toda la comitiva se esperando que llegue su novio? Así también, la prontitud esca-
dirigía de regreso a la casa del novio, que, al introducir a la tológica no es un escrupuloso cálculo para estar "al día", sino la
novia, la hacía su esposa. Seguía luego una gran fiesta popular, alegría de quien, desde ya, en la esperanza, vive la presencia de
con danzas y banquete. Esta escena de la vida de su pueblo le su Señor, y así tampoco tendrá dificultad para pasar una eter-
sirvió a Jesús de inspiración para hablar de la perspectiva final nidad con él.
de nuestra existencia. "Tened los lomos ceñidos y las lámparas Hacer nuestra la causa de Cristo, que es la causa de Dios y
encendidas" era una sentencia en este mismo sentido (Le 12, de sus hijos, especialmente los más débiles (cf 33 9 domingo);
35). En la parábola de las diez doncellas está elaborada más servir a sus siervos, no por miedo, sino por amor diligente, esta
ampliamente esta idea. Ellas deben tener sus lámparas listas es la existencia escatológica en la alegría y dedicación cotidia-
para cuando llegue el novio. Ahora bien, en el AT, Dios mismo na. En cada instante, nuestra actuación debería ser digna de la
está representado como el novio o esposo que, "en aquel día", presencia eterna junto a Dios. La existencia definitiva no co-
tomará nuevamente a Israel como esposa (Is 54, 4-8 etc.). Estar mienza en el imprevisible momento del fin del mundo o de la
listos para las nupcias escatológicas — de esto se trata. Estar lis- muerte, sino ahora. La hora actual es la hora de Dios. Cristo
tos es ser previdente, pensar en el novio que viene: exige, por viene siempre (cf 339 domingo).
tanto, afectuosa atención, amor, esperanza. Lo contrario es ser
imprevidente, no preocuparse por el momento importante que se La laLt habla de la búsqueda de la sabiduría. Para encon-
está viviendo. No fue por un poco de aceite por lo que las cinco trarla, es necesario, precisamente, esta inteligente aplicación. El
insensatas quedaron excluidas de la fiesta. Ellas no tenían su CtMed habla del deseo de ver a Dios. Son temas que nos colo-
corazón cerca del novio que tenía que venir. Por eso, se can en el espíritu de la lectura evangélica.
volvieron extrañas para él. No las reconoció (Mt 25, 11-13); lo La 2aLt es una respuesta de Pablo a los problemas que le
mismo le sucede a los que no buscan realmente la voluntad de plantearon los tesalonicenses respecto del último día. Tenían un
Dios, sino que se quedan en solo formalismo, de dientes para concepto muy material e inmediato de la parusía, de la venida
afuera (Mt 7, 22-23). Quedar esperando a alguien, sin realmente de Cristo. Creían que los que ya habían muerto —ya que la
pensar en él y alistar lo que es necesario, es formalismo; parusía comenzaba a tardar— ya no podrían ir al encuentro del
demuestra que se esperaba solo exteriormente, sin convicción Señor. Pablo les asegura que no es así. En la hora determinada,
interior; esta fue la falta de las muchachas imprevidentes. los que "durmieron en él" (murieron con la fe en él), serán
La parábola sirve para exhortarnos a la vigilancia esca- resucitados y precederán a los que todavía estén con vida1.
tológica. Vigilancia escatológica es algo más que quedarse cal- Entre las oraciones, señaladas la Orín, que subraya bien el
culando el día del último juicio, como algunos hacen todavía tema evangélico (disponibilidad), y la OrFin (perseverar). Pero
hoy (en 2000 años ya hubieran debido aprender que eso es también la OrOf merece atención por su delicada formulación.
inútil). Vigilancia escatológica es: tener su corazón junto al que En cuanto al prefacio, llegó el momento de utilizar el n VI de
se espera, empeñado en los que él espera de nosotros; es amor. los domingos del tiempo ordinario (la perspectiva escatológica).
Amor de muchachas felices de servirle de compañeras. Amor de
la doméstica que se dedica al cuidado de la casa (Le 12, 35-38;
ML 2", 45-47). Para prepararnos al encuentro con Cristo glo-
rioso —tanto para el fin de los tiempos cuanto para el fin de
nuestra vida— basta tener amor a su causa, hacer nuestra su
1. Naturalmente Pablo no quiere describir aquí, en sus mínimos detalles, cómo
causa. Y, en el fondo, eso ya es una anticipación del encuentro; sucederá eso. Solo quiere decir que morir antes del regreso de Cristo no nos aparta de él.
nos da, ya anticipadamente, un poco de su alegría. ¿Quién no Nuestra resurrección significa precisamente esto: que aun muertos, viviremos con
Cristo. ¡Pues todo y todos tendrán que ser transformados: vida y muerte serán otra cosa!

248 249
33e domingo deltiempoordinario el mensaje escatológico que caracteriza la liturgia de estos últi-
mos domingos del año litúrgico. En donde se acostumbra leer
DILIGENCIA ESCATOLOGICA solo dos lecturas, la 2aLí se presta mejor para el tema esca-
(Jr29, 11.12.14) "Mis pensamientos son de paz y no de aflicción".
tológico. Si se lee también la primera, es bueno comentarla en el
CtEnt:
Orín: Solo tendremos felicidad completa sirviendo a Dios. sentido de la prontitud escatológica (cf abajo).
laLt: <Pr 31. 10-13.19-20.30-31) La mujer virtuosa - El libro de los Proverbios presenta, en va-
rios capítulos, la señora sabiduría, una mujer alegórica. En el último capítulo, presenta la Pero, para hablar de la parábola de los talentos (Ev): es
alabanza a la mujer real, temerosa de Dios, que encarna en su vida justa y delicada las bueno observar que Le también la trae, aunque con notables
cualidades de la sabiduría. Encarna la generosidad y providencia de Dios. - cf Pr 9, 1 -6: Si
26. 1-18. diferencias (Le 19, 12-17). En Le, es claro que no se trata de
CtMed: (Sal 127, 1-2.3-4.5)Temor al Señor y tener un hogar feliz. diversificación de los talentos: cada uno de los (diez) siervos
2aLt: (ITs 5, 1-6) El día del Señar viene como un ladrón de noche - Los primeros cristianos se recibe una misma suma (aunque el rendimiento sea diferente).
cuestionaban mucho respecto de la parusía, esperándola en breve tiempo. Pablo dice: lo
que importa no es la hora, sino el hecho; es decir, la realidad de la parusía. de la presencia También en Le, las cantidades de dinero son un poco más ra-
de Cristo debe marcar, desde ya toda nuestra vida. Vivamos en su presencia, a su luz. zonables que en Mt, a quien le gusta exagerar (cf la deuda de
Entonces, el "día" no vendrá sobre nosotros como un ladrón de noche; la hora ya no tiene
importancia. - 5, l-3cfLc 12. 39-40; Mt 24. 36.42-44; 2P 3, 10; Ap 3, 3; Jr 6, 14; Le 21, los mil talentos, 249 domingo). Pero el mensaje central es el
34-36; Jr 4, 31 - 5, 4-6 cf Ef 5, 8-9; Rm 13. 12-13: 1P 1, 13; 4. 7: 5, 8. mismo: al regreso del Señor (la parusía) y para la participación
CtAcl: (Mt 24, 42.44) "Vigilad y estad preparados"/(Jn 15,43.56) Producir frutos en Cristo.
Ev:
(Mt 25. 14-30 ó 25, 14-15.19-21) Parábola de los lalenlos - Así como en la parábola de definitiva de su señorío, tendremos que dar cuenta de lo que
las vírgenes el novio tardaba en llegar, así también en la parábola de los talentos el pro-
pietario permanece mucho tiempo afuera, y regresa sorpresivamente. Los primeros cris-
hemos recibido; dar cuenta, en el sentido de haberlo utilizado y
tianos hacen la experiencia de la "demora de la parusía". Pero, en este intermedio, deben no escondido. Recuérdese la luz que no sirve para ser colocada
trabajar con ios talentos que recibieron y no enterrarlos. No es cuestión de "merecer el debajo del celemín (Mt 5, 14ss) y la advertencia concomitante:
cielo" (a Mt no le gusta esta idea, lan farisea: cf 25g domingo del tiempo ordinario), sino
de ocuparse de los asuntos del Señor, de su reino; así. la gente ya está dentro en la hora con la medida con que midiereis seréis medidos. O, en otras pa-
decisiva. La recompensa de este servicio fiel es Dios mismo, la alegría de su presencia. - labras: la gracia debe producir frutos en nosotros. Estas senten-
cfLc 19, 11-27: Mt 24. 45-51; 18, 23: 2Co 5, 10; Le 16. 10; Jn 15, 11; 17. 24; Mt 13. 12;
Le 8, 18. cias son sinónimos de la parábola de los talentos, inspirada en la
OrOf: La gracia de servir a Dios y la recompensa de una eternidad feliz, práctica administrativa y comercial. Cuando se confía dinero a
Pref: (domingo tiempo ordinario VI) Peregrinos en este mundo. alguien, si es un hombre diligente, lo hará rendir. Esa diligencia
CtCom: (Sal 72. 28) "Mi felicidad es estar con mi Dios" / (Me 11, 23-24) Aceptación de nuestras
súplicas.
cabe también en el reino de Dios (cf la diligencia como tema
OrFin: Crecer en la caridad. central de la parábola de las vírgenes, inmediatamente anterior
en Mt). Según nuestro modo de ver, el regreso del Señor para la
En este domingo, con su introito tomado del antiguo último toma de cuentas es, inclusive, un detalle secundario. El mensaje
(y penúltimo) domingo ("Dicit Dominus"), toda la liturgia con- central es la diligencia. Dios nos confió un tesoro, y debemos
verge en la perspectiva escatológica. La Orín habla de la felici- aplicarlo diligentemente en la perspectiva del sentido último y
dad completa (la "paz" del introito): esta solo es posible cuando final de nuestra existencia, que es: Dios mismo (la participación
se le sirve al Señor con dedicación (cf OrOf). De esto es de lo en el señorío de Cristo, en la parusía, significa nuestra exal-
que nos hablan las lecturas. tación, integración en la vida divina). Así, podemos decir que,
desde ya, debemos realizar, utilizando diligentemente, según la
La parábola de los talentos (Ev) es, ciertamente, una de las voluntad de Dios lo que recibimos, una existencia escatológica,
más populares del evangelio. Pero, conviene interpretarla bien, divina. Hacer nuestra la causa (el "interés") de Dios, he aquí el
•vii inaqr tanto en el evangelio de Mt como en el año litúrgico mensaje de hoy.
(en el final), ya orienta la interpretación. El tema central no es la
diversidad de los talentos (dones) sino la prontitud escatológica La diligencia de la "mujer virtuosa", en la laLt, puede ilus-
(cf domingo pasado), o sea, el hecho de haber invertido bien los trar el mensaje que acabamos de destacar. Hasta permite una
talentos. En este sentido, la laLt de hoy nos puede engañar; da extrapolación del tema, en el sentido de valorar la diligencia
la impresión de hablar del "talento femenino" y puede eclipsar femenina en un sentido escatológico. Ser mujer ciento por cien-

250 251
to, explotando las ricas posibilidades de la feminidad, es vivir la Este hijo del hombre es identificado con el pastor escatológico que también es juez (cf
laU) y rey mesiánico. El viene no solo a proteger a los débiles, sino a juzgar el compor-
presencia decisiva de Dios. tamiento de todos los hombres en relación con los más débiles: este es el criterio de su
juicio: él se identifica con los necesitados. No la religiosidad proclamada, sino la gratuita
Sobre todo, la 2aLt ofrece resonancia del mensaje del evan- caridad para con el prójimo necesitado, esto es lo que nos hace estar a su lado. El pobre
gelio. Es uno de los raros textos en donde Pablo parece traer es el sacramento de Dios. - 25, 31-33; cf Mt 16, 27; Ap 3, 21; Ez 34, 17 - 25, 34-40 cf Is
58,7; Mt 10.40; 18, 5 - 25,41-46 cf Mt7, 23; Ap20, 10; Dn 12,12; Jn 5, 29.
palabras de la tradición evangélica ("El día del Señor viene OrOf: Paz y unión a todos los pueblos.
como un ladrón en la noche", cf Mt 14, 36.43 y paralelo; la Pref: (propio) El reino de la justicia, del amor y de la paz.
CtCom: (Sal 28, 10-11) Reino eterno de Dios y paz.
repentina destrucción, cf Le 21, 34ss; la comparación con los
OrFin: Obedecer a Cristo rey en la tierra y vivir con él eternamente.
dolores del parto, cf Mt 24, 8 y paralelo). Pablo describe aquí la
existencia completamente iluminada por la proximidad del Cuando fue instituida, hace pocos decenios, la fiesta de
Señor. Nuevamente observamos que la inminencia del último Cristo Rey es celebrada al final de octubre, con un nítido carác-
día, que era la perspectiva de los primeros cristianos, está ter militante: el reino de Cristo en la tierra (cf la espiritualidad
descrita mucho más en términos de luz que de amenaza (aunque de la acción católica). La renovación litúrgica, por su misma
estos también ocurran). Existencia escatológica (vivir hoy el posición como cierre del año litúrgico, acentúa más el carácter
"día del Señor") es dejarse iluminar por Dios que viene. Este era trascendente y escatológico del reinado de Cristo, al mismo
también el mensaje de los primeros domingos de este año litúr- tiempo rey mesiánico (pastor) e hijo del hombre (juez), trayendo
gico, que anticipaban la prespectiva final. Por eso, también, la paz y el juicio.
recordemos que Dios, en último análisis, piensa en la paz para El punto culminante de la liturgia de hoy es la parábola del
nosotros (CtEnt). último juicio (Mt 25, 31-46), en la que Cristo aparece como juez
escatológico, hijo del hombre, pastor mesiánico y rey del uni-
verso (Ev). Ese conjunto de imágenes, es una sola parábola, no
Fiesta de Jesucristo, rey del universo es común, pero se explica a partir del fondo veterotestamen-
tario: la imagen del pastor en Ez 34 (laLt). Ahí aparece Dios
CRISTO REY Y JUEZ como pastor escatológico (ya que los pastores temporales, los
CtEnt: (Ap5, 12; 1. 6) "Dignoes el cordero...". reyes de Israel, no sirvieron), para reunir el rebaño, cuidarlo,
Orín: Todas las criaturas glorifiquen a Dios, en libertad. sanar las ovejas enfermas y, también, pronunciar un juicio entre
laLt: (Ez 34, 11 -12.15-17) El pastor y juez escatológico - ""Pastor" es la imagen para indicar a
los reyes y sacerdotes de Israel; el propiciarlo del rebaño es Yavé mismo. Los pastores de ovejas y machos cabríos. El texto completo de Ez 34, no leído
¡sra¡-i iiu sirvieron; por eso vino el día de la catástrofe (destrucción de Jerusalén en el en la liturgia, trae también otros elementos que permiten com-
587aC). El dueño mismo conducirá ahora su rebaño: Yavé reconducirá al pueblo disperso
y cuidará especialmente a las ovejas más débiles. - A partir del v 17, el profeta habla más prender mejor la parábola del juicio final. Dios hará justicia
propiamente de la situación dentro del rebaño; el pastor tendrá que hacer justicia entre las
ovejas débiles y fuertes (34, 17-22). - 34, 23-25 describe al "pastor mesiánico" un ungido
entre ovejas gordas y ovejas flacas (protector de los débiles). Y
que será el lugarteniente de Dios para cuidar e! rebaño (esta figura se cumple en a partir de Ez 24, 23ss, queda claro que no es Yavé personal-
Jesucristo).-cfJr 23, 1-6; Jn 10-34, I6cfls40, II Le 15,4-7-34, 17 cf Mt 25, 32-34.
mente, sino el rey davídico mesiánico, el que ejecutará estas ta-
CtMed: (Sal 22, 1 -2a.2b-3.5-6) Dios nuestro pastor.
2aLt (ICo 15, 20-26a.28) Restauración de todo en Cristo y entrega de su reino al Padre - A
reas1.
partir de una discusión sobre la realidad de la resurrección (algunos corintios daban a la
resurrección un sentido meramente simbólico, gnóstico), Pablo llega a describir la victo-
ria universal de Cristo sobre la muerte (c 15). Esta victoria (15, 26) es Ja prueba deí
señorío de Cristo, de su realeza universal. Pero no es suya; es del Padre. Hijo en todo lo 1. La parábola de Jesús relaciona, por tanto, la venida del hijo del hombre como
que tuzo, Jesús entregará su reino al Padre, tan pronto esté terminado: cuando ya no exis- juez escatológico (representación corriente en el libro de Henoc y en el judaismo cotem-
tan ni el pecado ni la muerte. Entonces Dios será todo en todos y en todas las cosas (15, poráneo de Jesús) con la imagen del pastor escatológico, que, en un acto judicial, separa
28).- 15, 20-23 cfRm 8, 11.20-21; FJp 3, 20-21; Col 1, 18; !Ts4, 14; Rm 5, (2-21; ICo a los machos cabríos de las ovejas. Esta separación parece haber sido, de hecho, una
15,45-49; lTs 4, 16-15, 25-26 cf Sal 109, 1; Ap 20, 14; 21, 4; Sai 8, 7 - 15, 28 cf Col 3, costumbre en los rediles comunitarios de Palestina, porque las ovejas soportan pasar la
11. noche al sereno, mejor que los machos cabríos, que tenían que pernoctar en las grutas.
CtAcl: (Me 11,9-10) Hosanna al rey mesiánico. Poco importa, la costumbre se utiliza como una imagen de la justicia escatológica
Ev; (Mt 25, 31-46) Ef juicio del rey, pastor e hijo del hombre - "hijo del hombre" es, al instaurada por Dios entre los poderosos (ovejas gordas, machos cabríos) y los débiles
mismo tiempo, el título normal de Jesús y la evocación del juicio de Dios en el último día. (ovejas, respectivamente ovejas Hacas).

252 253
La parábola de Jesús explica ahora el criterio de este juicio: en todas las cosas, esto es, para que sea abolido todo lo que es
las obras de misericordia, hechas a los pobres u omitidas, son incompatible con él. Cristo aparece, por tanto, no solo como rey
las que deciden la participación o no participación del reino. Y mesiánico, sino cósmico y universal. Pero no un rey triunfalista,
nótese que, en este criterio, no hay nada expresamente religioso. pues su reino se basa en el aniquilamiento y en el don de sí
El rey se solidariza con estos débiles de varios tipos, hasta el mismo. Es el reino del "cordero" muerto y resucitado (CtEnt),
punto de decir que las buenas obras se hacen o se dejan de hacer no de los lobos. Es la anticipación de la victoria final de los que
a él mismo; pero esto no era visible; ni siquiera los justos sabían se donan al mínimo de sus hermanos.
que los pobres representaban al rey. Por tanto, la razón por la
cual ellos practicaban misericordia no era que querían comprar
la amistad del rey; fue por pura bondad gratuita, pura compasión
al ver que alguien que necesitaba ayuda. Esta bondad sin preten-
sión, muchas veces inconsciente de sí misma, es el criterio para
separar "ovejas de machos cabríos", personas de entrañable
amor y personas de 'sola fuerza.
Ahora bien, fijándonos en la laü, notamos que esta gratui-
ta compasión, que es el criterio de nuestra entrada en el reino,
es, en el fondo, una imitación de lo que Dios mismo hace.
Asumiendo la causa de los débiles —de los hambrientos,
desnudos, presos, etc.— nos demostramos hijos de Dios, "ben-
ditos del Padre" (Mt 25, 34). La tradición judía atribuye a Dios
mismo estas obras que se enumeran aquí. De modo que
podemos decir: el juicio final será la confirmación definitiva de
nuestra participación en la obra divina, desde ya. Pues ser bueno
gratuitamente es el mismo ser de Dios: amor, misericordia.
La bondad gratuita y pura se revela, cuando la gente se dedi-
ca a los que no pueden retribuir. En la donación al "último de
los hombres", al pobre, al marginado, al abandonado, es en
donde la gente da prueba de una misericordia de tipo divino.
Vivir debe ser: asumir la causa de los que más necesitan. Dios
mismo lo hace así. Este es el criterio de la eterna participación
en ei señorío de Dios y de Jesucristo, su hijo predilecto. Pues, si
somos "imitadores" de Dios ya desde ahora, es probable que
podamos "aguantar" una eternidad con él (cf OrFin).
La 2aLt describe la total victoria de Cristo sobre todos los
enemigos, incluyendo la muerte. Así restaura toda la creación,
pues, como con el primer Adán entró la muerte en la vida, así
con el nuevo Adán, vence la resurrección. Pero esta soberanía
no pertenece a Jesús como propiedad suya particular. Habiendo
sometido todo, someterá todo al Padre, para que Dios sea todo

254 255
ÍNDICE

Abreviaturas y siglas
Abreviaturas de las partes litúrgicas
Abreviaturas bíblicas
Prefacio a la segunda edición
Introducción general

1. La renovación litúrgica y su implantación


2. La organización de la liturgia dominical
renovada y su celebración
3. El espíritu de la liturgia dominical renovada
La liturgia como "misterio"
La liturgia como catequesis
La liturgia como arte
4. Liturgia y vida
De la vida hacia la liturgia
De la liturgia a la vida
La praxis de hoy y la liturgia
El uso de temas de actualidad en la liturgia
Conclusión
AÑO A
Visión Global del año'

1. Ciclo navideño
2. Ciclo pascual

257
3. Tiempo ordinario 38 Fiesta de la sagrada familia
Los evangelios (Mt) 39 JESUCRISTO CRECIÓ EN SABIDURÍA
Las lecturas del AT 41 Y EN GRACIA
Las Cartas de san Pablo 42
Fiesta de la madre de Dios
NACIDO DE MUJER,
SINOPSIS NACIDO BAJO LA LEY
LITURGICO-CATEQUETICA
Epifanía del Señor
DEL AÑO "A" 44
EN DONDE SE DETUVO LA ESTRELLA
ler domingo de adviento Bautismo de nuestro Señor
PERSPECTIVA CRISTIANA DEL TIEMPO TU ERES MI HIJO
Y DEL MUNDO 62
S
Bautismo de nuestro Señor
2 domingo de adviento EL QUE BAUTIZA
CONVERSIÓN EN LA ALEGRÍA 64 CON EL ESPÍRITU SANTO
3er domingo de adviento Bautismo de nuestro Señor
JESUCRISTO, JESÚS RECIBE SU MISIÓN EN
CAUSA DE NUESTRA ALEGRÍA 66 LA ORACIÓN
49 domingo de adviento Miércoles de ceniza
HIJO DE MARÍA, DIOS CON NOSOTROS 69 PENITENCIA: DAR ESPACIO A DIOS
Vigilia de navidad ler domingo de cuaresma
RETIRO DE PREPARACIÓN PECADO Y RESTAURACIÓN
PARA LA NAVIDAD 72
2e domingo de cuaresma
Navidad: misa de la noche POR LA CRUZ A LA GLORIA
LA LUZ EN LAS TINIEBLAS 74
3er domingo de cuaresma
Navidad: misa de la aurora EL DON DEL AGUA VIVA
TRANSFORMADOS POR LA LUZ 77
4q domingo de cuaresma
Navidad: misa del día LA LUZ DE CRISTO
LA PALABRA DE DIOS SE HIZO CARNE 79
5 e domingo de cuaresma
Fiesta de la sagrada familia RESURRECCIÓN Y VIDA
ITN HOGAR PARA VIVIR DIOS 82
Domingo de ramos
Fiesta de la sagrada familia EL MESÍAS SUFRIENTE
"VUESTROS HIJOS NO SON
VUESTROS HIJOS" 84 Domingo de ramos
EL MESÍAS E HIJO DE DIOS

258
259
Domingo de ramos Ascensión del Señor
PREPARACIÓN PARA LA MISIÓN
"¡JERUSALEN,JERUSALEN!" 116
7S domingo de pascua
Jueves santo: Misa de la última cena PRESENCIA EN LA AUSENCIA
ACEPTAR E IMITAR
LA DONACIÓN DE CRISTO 118 Vigilia de pentecostés
Viernes santo PLENITUD DE LA PASCUA
LA CRUZ GLORIOSA 121 Pentecostés: misa del día
LA IGLESIA,
Vigilia pascual
SACRAMENTO DE UNIDAD
LA LUZ DE LA RESURRECCIÓN 124
Fiesta de la Santísima Trinidad
Vigilia pascual EL DIOS DE AMOR
RECONSTITUCIÓN
DEL REBAÑO DE CRISTO 127 Fiesta del Santísimo Sacramento
del cuerpo y sangre del Señor
Vigilia pascual COMUNIÓN CON EL DON DE CRISTO
TESTIMONIAR LO INCREÍBLE 128
Fiesta del sagrado Corazón de Jesús
Pascua: misa del día EL AMOR DE DIOS EN JESÚS
LA VIDA VENCIÓ A LA MUERTE 130 Y NUESTRO AMOR
2S domingo de pascua 2-domingo del tiempo ordinario
LA FE APOSTÓLICA ES NUESTRA FE 132 VOCACIÓN DE HIJOS DE DIOS
3er domingo de pascua 3er domingo del tiempo ordinario
LA EXPERIENCIA DE EMAUS 135 LA LUZ DEL EVANGELIO
4° domingo de pascua 49 domingo del tiempo ordinario
JESÚS, BIENAVENTURADOS LOS POBRES
LA PUERTA DE PASTORES Y OVEJAS 137
5qdomingo del tiempo ordinario
S
5 Domingo de pascua SAL DE LA TIERRA Y LUZ DEL MUNDO
JESÚS, CAMINO, VERDAD Y VIDA 140
6° domingo del tiempo ordinario
6e domingo de pascua LA VERDADERA JUSTICIA
EL ESPÍRITU DA PLENITUD
A NUESTRO BAUTISMO 142 7e domingo del tiempo ordinario
SER BUENOS COMO DIOS: AMAR
A^citMÚn del Señor GRATUITAMENTE
EXALTACIÓN Y SEÑORÍO DE CRISTO 144
89 domingo del tiempo ordinario
Ascensión del Señor MIRAD LOS LIRIOS DEL CAMPO
LA PALABRA Y LOS SIGNOS
DEL SEÑOR GLORIOSO 147

260 261
9S domingo del tiempo ordinario
LA BASE DE NUESTRA VIDA: 23s domingo del tiempo ordinario
ESCUCHAR Y PRACTICAR 182 LA IGLESIA,
COMUNIDAD DE SALVACIÓN
I Oe domingo del tiempo ordinario
JESÚS LLAMA A LOS PECADORES 1 §6 24- domingo del tiempo ordinario
EL MISTERIO DEL PERDÓN
Ils domingo del tiempo ordinario
DIOS NECESITA GENTE 1 §8 259 domingo del tiempo ordinario
LOS OBREROS DE LA ULTIMA HORA
I2q domingo del tiempo ordinario
INTRÉPIDA PROFESIÓN DE FE 19! 269 domingo del tiempo ordinario
LA VERDADERA OBEDIENCIA
13e domingo del tiempo ordinario
ACOGER A UN PROFETA 193 27edomingo del tiempo ordinario
LA VIÑA DE DIOS
I4e domingo del tiempo ordinario
EL MESÍAS HUMILDE Y NO VIOLENTO 1% 28q domingo del tiempo ordinario
EL BANQUETE Y EL TRAJE
15e domingo del tiempo ordinario
LA SEMILLA DE LA PALABRA 199 29e domingo del tiempo ordinario
DAD A DIOS LO QUE ES DE DIOS
I6e domingo del tiempo ordinario
LA PACIENCIA DE DIOS 202 30e domingo del tiempo ordinario
EL MAYOR MANDAMIENTO
179 domingo del tiempo ordinario
INVERTIR EN EL REINO DE DIOS 204 31" domingo del tiempo ordinario
UNO SOLO ES VUESTRO PADRE
I'8- domingo del tiempo ordinario
EL DON DEL PAN 207 32s domingo del tiempo ordinario
¡LLEGA EL NOVIO!
19- domingo del tiempo ordinario
EL DIOS DE LA SUAVE BRISA 210 33e domingo del tiempo ordinario
DILIGENCIA ESCATOLOGICA
20q domingo del tiempo ordinario
EL DON DE DIOS TAMBIÉN PARA Fiesta de Jesucristo, rey del universo
LOS EXTRANJEROS 213 CRISTO REY Y JUEZ
e
2l domingo del tiempo ordinario
LA RESPONSABILIDAD DE PEDRO 216
s
22 domingo del tiempo ordinario
EL SEGUIMIENTO DE JESÚS 218

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