Propuesta de intervención

Me quiero enfocar a dos aspectos que se pueden atacar desde el ingreso de los
jóvenes de primer semestre a nuestras aulas. La baja escolaridad con que llegan
los estudiantes de nuevo ingreso y estudiantes de bajo recursos, que por lo
general van de la mano en un alto porcentaje, y no esperarnos a los reportes del
seguimiento académico de los estudiantes y detectar entre una de las posibles
causas de abandono, el aspecto económico y sea una de las causantes del bajo
rendimiento escolar.
Y hago referencia a dicho caso porque en reuniones de docentes con formación
técnica o en reuniones de academia es común escuchar una queja constante que
los alumnos de nuevo ingreso presentan deficiencias en al área de matemáticas y
de español, que no tienen las competencias mínimas, como realizar las
operaciones básicas como sumar restar multiplicar o dividir, redactar, sintetizar o
mala ortografía, entre las más mencionadas. De hecho, estas situaciones son
ratificadas por las autoridades escolares comentando que por los indicadores del
examen de admisión presentan problemas de baja escolaridad desde su ingreso al
plantel y solicitan que se implementen estrategias para poder homogenizar a los
grupos de primer semestre. Lamentablemente se toman acciones correctivas
después de observar los índices de reprobación y algunos compañeros
implementar cursos de nivelación los sábados para poder bajar dichos índices.
Estas deficiencias académicas como lo podemos observar por lo general se
detectan después de los procesos de avaluación y captura de calificaciones en el
sistema, por lo que se llegan a implementar estrategias correctivas para poder
abatir los índices de reprobación. Estrategias que pueden ser demasiado tardías y
el estudiante podría tener más de dos módulos comprometidos, incluso algunos
alumnos ya habrán abandonado las aulas.
Apegándonos a los principios “Generar un clima escolar que favorezca la
permanencia”, “Identificar y prevenir los indicadores de riesgo de abandono
escolar en los estudiantes” y “Establecer mecanismos de monitoreo y reacción
ante los riesgos de abandono escolar”.
Se deben implementar estrategias preventivas, si los resultados del examen de
admisión ya se han detectado problemas de bajo escolaridad, se deberán
confirmar en un examen diagnóstico que se puede aplicar en las semanas de
inducción a nuestros estudiantes de nuevo ingreso, si el diagnóstico confirma los
datos de baja escolaridad arrojados en el examen de admisión, el educando
deberá pasar a un proceso de nivelación.

Daniel Contle Ramírez

Mi propuesta se deberá complementar con la impartición de un curso de nivelación
con duración de un mes de dos horas diarias y deberá ser a contraturno, por área
de conocimiento, matemáticas y español. Las evaluaciones obtenidas podrían ser
tomadas en cuenta para sus respectivos módulos de primer semestre, manejo de
espacios y cantidades y comunicación para la interacción social. En caso de
persistir la baja escolaridad procederá una tutoría académica personalizada.
Considero que sean dos horas diarias, ya el contacto diario con los contenidos y el
buen diseño de las estrategias de enseñanza -aprendizaje por parte del docente,
facilitará la apropiación de dichos contenidos por el estudiante, en caso de ser
semanal son siete días en que se va dispersando el contenido y el avance podrá
ser lento, en caso contrario al ser diario se va reforzando la práctica y la destreza y
la posibilidad de nivelación será mayor.
En este mes de cursos de nivelación, la cafetería que proporciona becas
alimenticias podrá destinarlas a los alumnos que tomen los cursos, al termino se
podrán reasignar a los jóvenes de bajo recursos quienes son los beneficiados
normalmente con esta beca. El docente que participe que sea bajo contrato para
que sea un compromiso laboral y no altruista.
El estudiante de bajos recursos económicos también puede ser detectado desde
el inicio, se supone que al presentar su examen de admisión también presenta un
diagnóstico socioeconómico, el comité institucional de becas, deberá de realizar
un análisis de los datos obtenidos y seleccionar a los posibles candidatos a la
beca contra el abandono escolar, el comité deberá confirmar los datos obtenidos
con los padres o tutores para poder otorgar la beca y hacer las gestiones
necesarias para el disfrute de la beca por los alumnos.
Con respecto a los padres de familia o tutores, y fomentar la corresponsabilidad,
se deberán de impartir talleres con la finalidad de poder transformar el papel de
padre pasivo a ser un padre activo que se involucre en el proceso educativo de
sus hijos, para poderlo ayudar académicamente, poder detectar problemas y
actuar al respecto, aprender y poder dialogar con sus hijos y en la escuela.
Pongo a su consideración mi propuesta de intervención con la finalidad de
prevenir algunos los riesgos de abandono en la educación media superior, y en
concreto con los alumnos de primer semestre donde las estadísticas nos ilustran
que son lo que mayormente abandonan sus estudios.

Daniel Contle Ramírez