Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
El paso de la niñez a la adolescencia puede ser muy duro no solo para los niños
sino también para sus padres.
Este constante cambio lo viven todas las personas, aunque cada una a su
manera. La pubertad suele comenzar entre los 8 y los 13 en niñas y entre los 9 y
los 15 en los varones.
Tanto niños como niñas experimentan cambios similares, como el crecimiento del
vello púbico y el vello en las axilas.
Crecen en estatura, los llamados estirones duran entre dos y tres años. También
otras partes del cuerpo, como los pies, crecen rápidamente.
Los cambios hormonales pueden producir acné y una piel más aceitosa.
Para ayudar a los adolescentes en estos cambios no hay nada mejor que acudir a
un dermatólogo, enseñarles hábitos de higiene de la piel y comprar los productos
adecuados para su piel.
Los niños también cambian la voz, crecen sus genitales, y comienzan a tener
erecciones y poluciones nocturnas.
Debemos explicar este fenómeno con total naturalidad a nuestras hijas para que
no se alarmen la primera vez que vean sangre en su ropa interior.
Es simplemente un proceso natural para poder tener algún día hijos: en este
proceso, un óvulo sale del ovario a través de la trompa de falopio y llega al útero.
Si no es fecundado, ese óvulo debe ser eliminado mediante el sangrado.
El cambio de la niñez a la adolescencia puede ser muy fuerte para algunos, más
leve para otras personas. Cada ser humano es un mundo diferente, y entendemos
que la pubertad sea una etapa difícil en la que los padres deben lidiar con los
estallidos emocionales de sus hijos.
Sin embargo, no hay nada que con un poco de amor no se pueda curar.