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El propósito de cada rito de paso es en esencia el mismo (permitir pasar de una etapa a la
siguiente) por lo que sus estructuras son esencialmente las mismas. Tres fases: separación,
transición y reincorporación al grupo social. Cada fase no aparece en el mismo grado en todas
las ceremonias o sociedades que reflejan los distintos grados de importancia de cada
ceremonia.
Existen procesos característicos mediante los cuales se realizan las transiciones de un rol
(comportamiento) o estatus (posición) a otro, características:
1. La sociedad puede definir las crisis de transición de un rol a otro mediante rituales
sociales.
2. La transición implica necesariamente un cambio radical de la percepción de uno mismo
y de la del mundo exterior, así como de responsabilidades que asumir con el nuevo rol.
3. Conflictos que aparecen en referencia a la deseabilidad de pasar de la autopercepción
existente al futuro rol social de uno (normalmente en favor del nuevo estatus, debido a
que es preferible y por las compensaciones sociales que le acompañan)
La ceremonia y ritual de los ritos de tránsito tienen otra función: activan simbólicamente
aquello que ya se ha aprendido al anticipar la asunción del comportamiento adecuado al rol de
la nueva etapa del ciclo vital. Permiten hacer públicmente lo que uno está preparado a hacer
sobre todo en sociedades con rígidos estatus definidos (donde están menos definidos los ritos
de iniciación tienen una importancia menor e inciden con menos fuerza). Hay segmentos que
tienen una mayor preocupación por el estatus que el resto de su sociedad (por ejemplo clases
altas y militares en EEUU).
El nacimiento por sí solo no asegura el acceso a la sociedad: todas estas prácticas reflejan la
vulnerabilidad y el estatus de dependencia de la criatura.
Al salir del seno materno el niño se enfrenta con su primera crisis de desarrollo: lan ecesidad
de establecer un sentimiento básico y duradero de confianza (por oposición a la desconfianza)
en el mundo exterior. Que se establezca depene de la relación del niño con quienes le cuidan y
en particular con las prácticas de alimentación (medio para comunicarse): el niño debe sentir
que puede depender de la madre para su alimentación en cuanto lo necesite y que no sera
abandonado.
Esta primera etapa de dependencia relativa coincide con la primera etapa del desarrollo
cognitivo, pero el niño ha comenzado a apartarse activamente de su estatus de dependencia
(mediante sus movimientos y actos adquieren los rudimentos de su posterior inteligencia):
procesos de búsqueda y evitación, revelan su inteligencia antes de que aparezca el lenguaje
(esquema de acción).
Primera infancia
Segundo y tercer año de vida. Transformaciones psicológicas del segundo y tercr año de vida:
confían en que pueden dominar el entorno en lugar de dejarse controlar por el. Es la etapa
psicosocial de autonomía versus vergüenza y duda. Existen numerosas variantes
interculturales en las formas de facilitar o inhibir el autocontrol.
Esta etapa coincide con la etapa preoperacional del desarrollo cognitivo: capacidad e usar el
lenguaje, pensamiento más simbólico y conceptual, capacidad de clasificación, de relacionar...
pero siguen siendo egocéntricos y piensan únicamente en términos de su propio punto de vista
y su relativa dependencia de quienes les cuidan. Perciben mayor autocontrol, mayor
independencia y algunas responsabilidades sociales elementales.
Desde la perspectiva del desarrollo psicosocial el niño pasa de una etapa de iniciativa a una
habilidad creciente para interiorizar o identificarse con los valores y las normas de los adultos y
para desarrollar una conciencia autorregulativa o autónoma. Comienzan a pensar en roles
futuros y se vuelve nmás conscientes de las diferencias de edad y sexo. Existe una
identificación con los roles parentales revelada en el juego.
La infancia intermedia
De cinco a siete años. En muchas sociedades se produce una transición tras la cual los niños
empiezan a asumir responsabilidades de sus acciones y las concepciones de los adultos
respecto a los niños varían con rapidez. Cambia lo que se espera de ellos, la forma de castigo,
la consideración que se les tiene... En algunas poco después tienen lugar ritos de iniciación que
les otorgan estatus de "mujer" u "hombre".
Este periodo viene marcado por un cambio crucial en el grado de funcionamiento cognitivo del
niño, que pasa del pensamiento preoperacional al pensamiento operacional entre los seis y
doce años. La inteligecia se define como la coordinación de operaciones (Piaget). Las
operaciones son necesarias para establecer relaciones sociales recíprocas y para que el niño
pueda conceptualizar el punto de vista del otro, pasando de una postura egocéntrica a otra
que lo es menos.
Crisis evolutiva que debe superarse: peligro de que desarrolle sentimiento de inferioridad en
las relaciones con semejantes y en el nivel de competencia que se espera de él.
Etapa universal por dos factores: el desarrollo tiene una báse biológica y de maduración muy
sólida y las experiencias de la primera infancia implican el dominio de habilidades sociales
básicas necesarias para la supervivencia en cualquier cultura. Después del periodo de cinco a
siete años el aprendizaje y las influencias culturales son fuerzas cada vez más importantes en
el desarrollo psicológico. Las líneas de desarrollo divergen interculturalmente de forma radical
a medida que los individuos se integran como miembros de la sociedad.
Cada cultura o subcultura produce individuos que se adaptan a ella, peo el problema de la
adecuación/adaptación es complicado en sociedades pluralistas (con distintos grupos), donde
un grupo de similares características raciales y orígenes étnicos es más dominante en poder y
número que el resto de grupos raciales y étnicos.
La relación entre las etapas de desarrollo psicológico (Piaget y Erikson) y las transiciones de rol
y estatus en las diversas culturas diverge cada vez más en las etapas tardías de la
socialización (por ejemplo el paso a la edad adulta).
En las sociedades modernas los roles infantil y adulto son discontinuos pero los individuos
están preparados al rol adulto ya que hay una etapa de instrucción (observación y aprendizaje
por sustitución): la etapa adolescente, desconocida en las sociedades tradicionales. Esta etapa
existe en las sociedades industriales porque la estructura social exige que el individuo asuma
una vocación tecnológicamente especializada para cuidar una familia. Se pone el énfasis en el
individuo y no en el linaje por lo que se necesita más experiencia. La adolescencia no
necesariamente se define por las etapas de desarrollo psicológico que teóricamente la
caracterizan.
Hemos hablado de sociedades en las que hay gradación por edades (el comportamiento
esperado está directamente relacionado con la edad). Hay sociedades en las que no hay
diferencias de estatus basadas en la edad (y esto se relaciona con la ausencia de
estratificación social). Se espera un comportamiento normal por parte de todos los miembros
de la sociedad independientemente de su edad.
La adolescencia y los diversos conceptos de infancia son construidos para hacer frente a las
necesidades de una determinada sociedad. Cualquier categoría basada en la edad está definida
para afrontar imperativos sociales de la cultura, a veces sin relación a los fundamentos
biológicos y psicológicos (ejemplo EEUU: al dejar de ser importantes económicamente ha
crecido la confusión respecto al contenido y la dirección de la socialización).
El matrimonio
En muchas culturas el matrimonio marca la adquisición plena del estatus de adulto. La
importancia relativa del matrimonio como definidor del estatus de adulto viene determinada
hasta cierto punto por la importancia económica y social del matrimonio en sí. Depende de la
importancia del matrimonio para el mantenimiento de la estructura social.
La vejez y la muerte
La muerte es la transición final del ciclo vital y se señala ritualmente. El tipo de ritual
dependerá de la creencia en la otra vida, en la influencia de los espíritus en la vida de los vivos
y en la creencia de que los difuntos eran en su vejez miembros importantes de la comunidad.
La última crisis psicosocial que debe superarse es el conflicto que precede a la muerte:
conflicto entre la integridad del ego (reconocimiento de su identidad frente a la de los demás y
aceptación de su propio ciclo vital como el único que tendrá) y la desesperación. La vida ha
valido la pena o no. Algunas culturas tienen un sentimiento mayor de integridad: aquellas en
las que los ancianos tienen un papel activo en la toma de decisiones y un rol integrador dentro
de la comunidad.
En las culturas modernas la muerte de los dirigentes (en algunas sociedades tambien de las
personas ancianas) tiene unos rituales funerarios mucho más elaborados y refleja el
importante papel social de las personas antes de su muerte. La participación de un gran
número de miembros de la comunidad refleja el importante papel del difunto en la vida social
de la comunidad.
Todas las sociedades han acordado formas para tratar a los desviados y todos los métodos
incluyen modificaciones del comportamiento esperado y rituales de transición que definen al
individuo como desviado. Un método es la total exclusión de los desvados de la comunidad (en
sociedades industrializadas: la creación de instituciones totales como prisiones y hospitales
psiquiátrico), otro método es el eventual retorno a la comunidad (explicaciones físico-médicas
o psicológico-mentales y la acción de curanderos). El comporamiento curativo puede ser un
ritual de incorporación o restitución con el que se cura el disfuncionamiento (el problema se
supera y el individuo puede asumir un rol apropiado en la sociedad). Otra forma de tratarlos es
aceptar su comporamiento y crear para ellos papeles especiales, y hay otros individuos que
están desviados únicamente hasta ser "excéntricos", un comportamiento anormal que es
aceptado dentro de unos límites definidos que varían culturalmente.
Transiciones integradoras
No todas las desviaciones de las espectativas son consideradas comportamiento "desviado". La
condición de existenci social provoca una tneisón inevitable entre los deseos autonómicos del
individuo y la necesidad de sentimiento de pertenecer a un grupo y responder a las expectativs
del grupo: toda sociedad posee rituales que refuerzan en el individuo el sentimiento de
pertenencia y de identificación con la sociedad. Religión como expresión y personificación de la
conciencia colectiva (Durkheim): para poder experimentar los efectos de la religión el individuo
debe acceder a un estado especial mediante el ritual.
RESUMEN Y CONCLUSIONES
Experiencia individual de campo a lo largo del ciclo vital.
Hay transiciones que no se correlacionan necesariamente con la edad: son las horizontales
(inversión – reafirma el orden social mediante la dramatización de los opuestos, desviación-
define qué es y que no es desviado, misma función que inversión, integración-mantiene el
equilibrio entre el deseo de autonomíadel individuo y su deseo de pertenecer a un grupo
social).