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Una de las partes del motor, que tiene relación directa con el torque que puede entregar, es el volante de
inercia, el cual acumula la energía de la combustión y la entrega a los mecanismos del vehículo y de ellos
hacia las ruedas. Para ello se diseña un motor con un volante bastante pesado, pero que tiene la
desventaja de no permitir ascender rápidamente sus revoluciones, convirtiéndose en un motor lento de
reacción, pero con un buen torque o capacidad de empuje.
Para rebajar el peso del volante existe la posibilidad de tornear la superficie posterior del volante, es decir
la que no sirve de apoyo de fricción del embrague, retirando tanto material que como sea posible, para
dejar un peso conveniente. Mientras más peso se retire, se entenderá, el torque del motor en bajas
revoluciones disminuirá, por lo tanto este trabajo deberá ser realizado con este criterio. La limadura o
material que se retire deberá ser pesado para determinar la cantidad o porcentaje de disminución.
El primero de los volantes será para motores lentos, el segundo para motores rápidos.
El peso a reducir en un volante de inercia estará de acuerdo con el aumento de rpm previstas para el
motor que se desea preparar y también por la forma que tenga de origen este volante.
Fig. 4.-Lugares donde es posible el aligeramiento de un volante de inercia. A la derecha, volante aligerado en las zonas A
(Frontal) y B (Llanta)
CONCLUSIÓN
De cualquier modo, cabe recalcar que el aligeramiento de peso será tanto más efectivo cuanto mayor
cantidad de material se quite de las zonas exteriores o llanta del volante, teniendo siempre en cuenta no
debilitar la zona de anclaje de la corona