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UNIDAD N° 2

La sociología y la cultura según Pierre Bourdieu. El mercado lingüístico. La teoría de los


campos. Poder, capital, habitus y mercado: los consumos culturales. El campo periodístico

Introducción: La sociología de la cultura


De: Pierre Bourdieu
Néstor García Canclini

Bourdieu es uno de los pocos sociólogos que establecio como objeto de esudio las cuestiones culturales y simbolicas.
En principio, desarrollo uno de los usos mas creativos del metodo estructuralista, pero destaco a este ultimo como,
simplemente, un metodo para acceder a interpretaciones mas complejas y completas, de los procesos sociales. Propuso
a la teoria marxista como mas abarcativa en cuanto a las interpretaciones, basandose, no en areas declaradas estrategicas
por el marxismo clasico, sino que, analizando el consumo dentro del arte, la educacion y la cultura.
Bourdieu reconoce que ciertos aspectos de la fotografia hacen referencia a la sociedad en si misma, como la seleccion
de que es fotografiable, que revela como determinado grupo social considera algo digno de ser solemnizado, como fija
las conductas socialmente aceptadas, desde que esquemas se percibe y aprecia lo real. Asi como tambien, las ocaciones,
los lugares y los objetos demuestran la distincion entre lo publico y lo privado.
* Marxismo Weberiano:
Bourdieu propone, mediante una investigacion basada en registros con rigor estadistio (a partir de encuestas), que el
acceso a las obras culturales es un privilegio de la clase cultivada. Hizo uso de las encuestas para desarrollar
problematicas que no surgen a partir de las cifras, desde un principio, trato de construir una teoria multi-determinista de
las clases sociales, sometiendo a los datos a un trabajo epistemologico mediante los cuales desarrolla conclusiones
menos superficiales que las de los estudios de opinion publica y de mercado. Propone el hecho de que la opinion publica
no existe, lo que ocurre con el publico es resultado de un sistema de fuerzas, tensiones y no hay nada mas inadecuado
que representar el estado de la opinion con un porcentaje.
Si bien la obra de Bourdieu es sociologica, sus problematicas basicas no son culturales, sino que trata de explicar
aquellos problemas desde los cuales la cultura se vuelve fundamental para entender las relaciones y las diferencias
sociales.
Bourdieu basa todo su trabajo en dos preguntas clave: ¿como estan estructuradas la reproduccion y la diferenciacion
social?; y, ¿como se articulan lo economico y lo simbolico en los procesos de reproduccion. diferenciacion y
construccion del poder?.
Para responderlas retoma dos ideas centrales del marixsmo: la sociedad esta estructurada en clases sociales y las
relaciones entre las clases son de lucha. Sin embargo, dado que retoma otras corrientes dedicadas a lo simbolico y las
luchas de poder, su relacion con el marxismo es polemica en 4 puntos:
Los vinculos entre produccion, circulacion y consumo. La mayoria de los teoricos marxistas proponen una relacion
dialectica entre los tres terminos, pero al subordinarse a la produccion, sin reconocer que el consumo es un espacio
decisivo para la constitucion de las clases y organizacion de sus diferencias, no logran ofrecer mas que versiones
remodeladas de la concepcion economica tradicional del materialismo historico.
Bourdieu no desconoce la importancia de la produccion, pero sus trabajos se extienden preferentemente sobre el
consumo.
La teoria del valor. Bourdieu propone que el valor, con respecto al proceso de produccion del arte, no debe entenderse
como la suma del costo de produccion, la materia prima y el tiempo de trabajo de un pintor, el valor no reside en el
artista, el valor reside en el campo de produccion, entendido por el sociologo como un lugar de lucha por el monopolio
del poder de la consagracion, donde se engendran continuamente el valor de las obras y la creencia en este valor.
La articulacion entre lo economico y lo simbolico. Para bourdieu las relaciones economicas son fundamentales, pero
siempre en relacion con otra forma de poder que contribuye a la reproduccion y la diferenciacion social, el poder
simbolico. La clase dominante puede imponerse en el plano economico y reproducir esa dominacion si logra
hegemonizar el campo cultural.
La determinacion en ultima instancia y el concepto de clase social. Bourdieu desarrolla que es imposible apartar de la
sociedad a lo economico o a lo simbolico y que uno de ellos determine la sociedad entera. Propone una concepcion
causalista (causa - efecto) donde lo economico determina lo simbolico. Por ello, tambien, desarrolla que la clase social
no puede definirse por una variable o propiedad, ni una suma de las mismas, sino que debe definirse en base a las
relaciones entre todas las propiedades pertinentes, las practicas culturales son mas que rasgos o consecuencias
secundarias de su ubicacion en el proceso productivo, estas componen un conjunto de caracteristicas auxiliares que
pueden funcionar como principios de seleccion o de exclusion reales sin ser formalmente anunciadas.
* De la estructura social al campo cultural
La teoria de sociedad de Bourdieu no organiza los hechos a patir de la division entre estructura y superestructura, sino
que lo hace a partir de los campos. Este concepto media entre lo social y lo individual, es un sistema regido por leyes
propias.
Dado que en las sociedades modernas la vida social se reproduce en campos que funcionan con una fuerte independencia,
el analisis sociologico debe estudiar la dinamica interna de cada campo, e indagar sobre la lucha interna por la
apropiacion de capital. La confrontacion entre las clases es resultado de como se articulan y combinan las luchas por la
legitimidad y el poder en cada uno de los campos.
El campo esta constituido por dos elementos: la existencia de un capital comun, y la lucha por su apropiacion, es decir,
la de quienes poseen el capital y la de quienes aspiran a poseerlo. Un campo existe en la medida que uno no logra
comprender una obra, sin conocer la historia del campo de produccion de la obra. Quienes dominan el capital acumulado
tienden a adoptar estrategias de conservacion y ortodoxia, en tanto los mas desprovistos de capital, prefieren estrategias
de subersion.
Con esta estructura funcionan los campos mas independientes (culturales), pero tambien estan los muy ligados a la
estructura socio-economica, como es el caso del campo de la alta costura donde se desarrollan cambios por alteraciones
de caracter social para mantener el monopolio de "la ultima diferencia legitima", retomando las necesidades de una
nueva burguesia y produciendo un cambio en el gusto.
Bourdieu deja dos problemas afuera: lo que sucede especificamente en cada campo; y la relacion entre los campos y la
historia social.
* Los modos de produccion y el consumo cultural.
El mercado de los bienes simbolicos incluye tres modos de produccion: burguescmedio y popular. Estos se diferencian
por la composicion de sus publicos, por la naturaleza de sus obras producidas y por las ideologias politico-esteticas que
expresan.
1) La estetica burguesa: la disposicion estetica y la competencia artistica exigidas por el arte moderno suponen el
conocimiento de los principios de division internos del campo artistico. La estructura del museo y la dispocision de las
muestras corresponden a una ideologia estetizante. El rechazo casi sistematico de toda didactica, el caracter intocable
de los objetos, el silencio casi religioso, contribuyen a hacer de esta institucion un recurso diferencial de quienes ingresan
en ella y comprenden sus mensajes.
A partir de los vanguardistas, quienes agudizaron la autonomia del campo artistico, se le exige al espectador cada vez
mas conocimiento del sentido de la produccion artistica, alejando asi aun mas a los sectores populares de la practica
artistica.
"Estetica incestuosa: el arte por el arte es un arte para los artistas."
A fin de participar en su saber el publico debe alcanzar una aptitud para percibir y descifrar las caracteristicas estilisticas.
Al fijar un modo "correcto" de apreciar lo artistico, los burgueses organizan simbolicamente las diferencias entre las
clases. Al igual que las divisiones en el proceso educativo. Las clases no se dividen por el capital economico, al contrario,
la burguesia desarrolla estas practicas culturales para simular privilegios, crea la ilusion de que las desigualdades no se
deben a lo que tiene, si no a lo que se es, estas caracteristicas de la burguesia aparecen como dones o cualidades naturales,
no como un resultado de un aprendizaje desigual por la division historica entre las clases.
2) La estetica de los sectores medios: se diferencia del campo artistico de elite por su falta de autonomia. Las obras del
arte medio se distinguen por usar procedimientos tecnicos y efectos esteticos rapidamente accesibles.
Las clases medias y populares tienen como referencia y aspiracion el gusto dominante, practican la cultura a traves de
las actos metaforicos, desplazados. La cultura media esta constituida por "las obras menores de las artes mayores", "las
obras mayores de las artes menores". El arte de la cultura media esta en una posicion intermedia entre las artes
"legitimas" y las artes populares.
La fotografia y su uso delata las estructuras ideologicas del gusto de la cultura media. La fotografia desde su inicio sirve
para que la familia fije sus eventos fundadores y reafirme periodicamente su unidad, hay una correspondencia entre la
practica fotografica, la integracion grupal y la necesidad de registrar los momentos mas intensos de la vida conjunta.
Ademas se utiliza la fotografia como una forma de demostrar la disponibilidad de recursos economicos, como en las
vacaciones, periodo de incremento de la pasion por fotografiar. La fotografia es tipica de los sectores medios, es posible
para ellos porque requiere un cierto poder economico. Ni elitista ni plenamente popular, la fotografia sirve a las capas
medias para diferenciarse de la clase obrera junto a los paisajes y monumentos a los que esta no llega.
3) La estetica popular: las clases populares se someten al principio de la eleccion de lo necesario. Lo practico y lo que
es impuesto por una necesidad economica y social que condena a gente simple y modesta a gustos simples y modestos.
El rechazo de la ostentacion corresponde a la escaces de recursos economicos pero tambien a la distribucion desigual
de los recursos simbolicos.
La estetica popular esta organizada por la division entre lugares y actividades tecnicos y funcionales, y otros, especiales,
propicios para el arreglo (decorados solo en la sala, living).
Pertenecer a las clases populares equivaldria a renunciar a los beneficios simbolicos y reducir las practicas y los objetos
a su funcion utilitaria y en base a la necesidad.
Los especialistas en publicidad recurren a apelar ese sentido de necesidad para venderle a las clases populares "ese sillon
pasado de moda".
La distinción acumula ejemplos semejantes para demostrar que el consumo popular se opone al burgués por incapacidad
de separar lo estético de lo práctico. La estética popular es definida todo el tiempo por referencia a la hegemónica, ya
sea porque trata de imitar los hábitos y gustos burgueses o porque admite su superioridad aunque no pueda practicarlos.
Incapaz de ser como la dominante e incapaz de constituir un espacio propio, la cultura popular no tendría una
problemática autónoma. Por eso afirma Bourdieu que “el lugar por excelencia de las luchas simbólicas es la clase
dominante misma” y que las clases populares están condenadas a una posición subalterna.
Los sectores populares cuentan con algunas formas de proto-resistencia manifestaciones gremiales de conciencia
autónoma.
La configuración de los hábitos populares en la alimentación se relaciona con la importancia de la fuerza física, ya que
la preferencia de algunos alimentos sobre otros (lo salado frente a lo dulce, la carne frente a la leche) es un modo de
valorizar la fuerza muscular, la virilidad, que es lo único en que las clases trabajadoras pueden ser ricas, lo único que
pueden oponer a los dominantes incluso como base de su número, de este otro poder que es su solidaridad.
Consumo, habitus y vida cotidiana
En el análisis de los modos de producción cultural se vuelve evidente que la estructura global del mercado simbólico
configura las diferencias de gustos entre las clases.
Bourdieu trata de reconstruir en torno al concepto de habitus el proceso por el que lo social se interioriza en los
individuos y logra que las estructuras objetivas concuerden con las subjetivas. Si existe una relación entre el orden social
y las prácticas de los sujetos no es por la influencia del poder publicitario ni por los mensajes políticos, sino porque esas
acciones se insertan en sistemas de hábitos, constituidos en su mayoría desde la infancia.

El habitus lo podemos entender como "disposiciones" o esquemas de obrar, pensar y sentir asociados a la posición
social. Hace que personas de un entorno social homogéneo tiendan a compartir estilos de vida parecidos.
El habitus, generado por las estructuras objetivas, genera a su vez las prácticas individuales, da a la conducta esquemas
básicos de percepción, pensamiento y acción. Sistematiza el conjunto de las prácticas de cada persona y cada grupo,
garantiza su coherencia con el desarrollo social. El habitus “programa” el consumo de los individuos y las clases, aquello
que van a “sentir” como necesario.
Incluye el proceso por el cual los distintos tipos de educación (familiar, escolar) fueron implantando en los sujetos los
esquemas de conocimiento y acción. Los portadores del habitus son los grupos que especifican en cada campo la
posición de las clases.
La manifestación aparentemente más libre de los sujetos, el gusto, es el modo en que la vida de cada uno se adapta a las
posibilidades estadísticas ofrecidas por su condición de clase. A través de la formación de habitus, las condiciones de
existencia de cada clase van imponiendo inconscientemente un modo de clasificar y experimentar lo real.
Las prácticas no son ejecuciones del habitus producido por la educación familiar y escolar, por la interiorización de
reglas sociales. Se actualizan, se vuelven acto, las disposiciones del habitus que han encontrado condiciones propicias
para ejercerse.
La teoría sociológica de los símbolos
En los años recientes, la obra de Bourdieu ha desplazado su eje: los primeros estudios sobre reproducción social, los
posteriores acerca de la diferenciación de clase, desembocan en una teoría del poder simbólico.
Se ha estudiado los sistemas simbólicos como “estructuras estructurantes”, como instrumentos de conocimiento y
construcción de lo real. Según Bourdieu las formas de clasificación dejan de ser formas universales, trascendentales,
para convertirse en “formas sociales, es decir arbitrarias (relativas a un grupo particular) y socialmente determinadas.
Bourdieu propone ver el poder simbólico como “un poder de construcción de la realidad que tiende a establecer un
orden gnoseológico”. Por ser instrumentos de conocimiento y comunicación, los símbolos hacen posible el consenso
sobre el sentido del mundo, promueven la integración social.
En el marxismo privilegian las funciones políticas y hay tres primordiales:
La integración real de la clase dominante, asegurando la comunicación entre todos sus miembros y distinguiéndolos de
las otras clase;
La interpretación ficticia de la sociedad en su conjunto;
La legitimación del orden establecido por el establecimiento de distinciones a jerarquías, y por la legitimación de esas
distinciones. La cultura que une al comunicar es también la que separa al dar instrumentos de diferenciación a cada
clase, la que legitima esas distinciones obligando a todas las culturas a definirse por su distancia respecto de la
dominante.
En las sociedades donde existen diferencias entre las clases o grupos la cultura es “vivencia simbólica”. No hay
relaciones de comunicación o conocimiento que no sean, relaciones de poder. Y las relaciones culturales pueden operar
como relaciones de poder porque en ellas se realiza la comunicación entre los miembros de la sociedad y el conocimiento
de lo real.
Bourdieu ha dado importancia en su análisis del campo artístico y científico tanto a la estética de lo artístico y la
estructura lógica de las opciones epistemológicas como a la posición que quienes realizan esas opciones tienen en el
campo en que actúan. Cada toma de posición de los intelectuales se organiza a partir de la ubicación que tienen en su
campo, es decir, desde el punto de vista de la conquista a la conservación del poder dentro del mismo. Las opciones
intelectuales no son motivadas únicamente por el interés de aumentar el conocimiento sobre el mundo social; también
dependen de la necesidad de legitimar la manera de hacerlo, diferenciar el campo propio del de los competidores y
reforzar la propia posición en el campo.
Existe una relación entre cada campo cultural y “el campo de la lucha de clases”. Gracias a esta correspondencia, el
campo cultural logra que sean aceptados como naturales sus sistemas clasificatorios, que sus construcciones
intelectuales parezcan apropiadas a las estructuras sociales

Pierre Bourdieu (1990), “Algunas propiedades de los campos”, en Sociología y


Cultura , Grijalbo, México .

* Conferencia dirigida a un grupo de filólogos e historiadores de la literatura, en la École


normale supérieure en noviembre de 1976.

En este apartado, el sociólogo francés Pierre Bourdieu se propone definir el concepto de


campo que se deriva de la teoría de los campos sociales. Un campo se define entre aquello
que está en juego y a sus intereses específicos , que no se corresponde con los intereses de
otros campos. Está compuesto por instituciones, agentes y capital simbólico.
Para que funcione un campo hace falta que haya algo en juego y quienes quieran jugar, y
que al mismo tiempo, posean el habitus que implica conocer las reglas del juego, lo que
está en juego, etcétera. Esto quiere decir, que conozcan las creencias, historia, leyes,
etcétera del campo. Por ejemplo, un historiador del arte debe conocer las distintas
tradiciones de la disciplina. El habitus es la apropiación de las normas que tenderán a
reproducir el campo.
La estructura de un campo es un estado de la relación de las fuerzas entre los agentes,
las instituciones y la acumulación del capital simbólico. Esta estructura está siempre en
juego, por lo que quienes ostenten mayor capital simbólico pondrán en acción la violencia
legítima del campo en pos de su conservación.
Los recién llegados ocupan, generalmente, la posición heterodoxa del campo, son herejes.
La herejía se opone a la ortodoxia , en tanto la primera busca subvertir el orden dentro de
un campo y la segunda busca conservar la estructura del campo tal como está. Los recién
llegados deben reconocer el valor del juego y conocer los principios de funcionamiento del
mismo, por lo que contribuyen a su reproducción a pesar de utilizar estrategias de herejía.
Esto es fundamental ya que por lo general no se ponen en cuestionamiento los principios
fundamentales de un campo. Este estado de Doxa es lo ordinario, lo naturalizado que no se
pone en cuestionamiento.
El efecto de campo es dado cuando no se puede conocer una obra (el valor que tiene) sin
conocer la historia de su producción, por lo que los problemas de interés de la historia (por
ejemplo) serán lo que los historiadores consideran como tal. Por último, Bourdieu plantea
que la necesidad de pertenencia a un campo está dada por la aceptación de los
principios fundamentales del mismo: “ser filósofo es dominar lo necesario de la historia de la
filosofía como para saber conducirse como filósofo dentro del campo filosófico”. Cabe
aclarar que estas características son específicas de un estado determinado de condiciones
históricas, es decir, sincronico.

Pierre Bourdieu
Espacio social y poder simbólico
En el texto “Espacio social y poder simbólico” Bourdieu parte de dos conceptos; estos son: el objetivismo y el
subjetivismo. El primero representa a la estructura y el segundo al constructivismo (representaciones)

Por estructuralismo o estructuralista quiero decir que existen en el mundo social mismo, y no solamente en los sistemas
simbólicos,lenguaje, mito, etc., estructuras objetivas, independientes de la conciencia y de la voluntad de los agentes,
que son capaces de orientar sus prácticas o sus representaciones. Por constructivismo quiero decir que hay una génesis
social de un parte de los esquemas de percepción, de pensamiento y de acción que son constitutivos de lo que llamo
habitus, y por otra parte estructuras, y en particular de lo que llamo campos y grupos, especialmente de lo que se llama
las clases sociales.
La ciencia social oscila entre dos puntos de vista aparentemente incompatibles, dos perspectivas aparentemente
inconciliables: el objetivismo y el subjetivismo.
Los dos momentos, objetivista y subjetivista, están en una relación dialéctica y los puntos de vista son aprehendidos en
tanto tales y relacionados con las posiciones en la estructura de los agentes correspondientes. El subjetivismo inclina a
reducir las estructuras a las interacciones, el objetivismo tiende a deducir las acciones y las interacciones de la estructura.
La estructura no importa, importa las representaciones sociales para analizar a los sujetos
El aporte principal de la revolución estructuralista ha consistido en aplicar al mundo social un modo de pensamiento
relacional que es el de la matemática y la física modernas y que identifica lo real no con sustancia sino con relaciones.

Se puede comparar el espacio social con un espacio geográfico en el interior del cual se recortan las regiones. Pero este
espacio está constituido de tal manera que los agentes, los grupos o las instituciones que en él se encuentran colocados
tienen tantas más propiedades en común cuanto más próximos estén en este espacio; tantas menos cuanto más alejados.
Las distancias espaciales sobre el papel coinciden con las distancias sociales. No sucede lo mismo en el mundo real.
Las relaciones objetivas son las relaciones entre las posiciones ocupadas en las distribuciones de recursos que son
ocupadas o pueden volverse actuantes, eficientes, en la competencia por la apropiación de bienes raros cuyo lugar está
en este universo social. Esos poderes sociales fundamentalmente son el capital económico y el capital cultural, y también
el capital simbólico, forma que revisten las diferentes especies de capital cuando son reconocidas como legítimas.
Así los agentes son distribuidos en el espacio social global, en la primera dimensión según el volumen global del
capital que poseen bajo diferentes especies y, en la segunda dimensión, según la estructura de su capital, es decir,
según el peso relativo de las diferentes especies de capital en el volumen total de su capital.
El mundo social tiende a ser percibido como evidente, porque las disposiciones de los agentes, sus habitus, es decir las
estructuras mentales a través de las cuales aprenden el mundo social, son en lo esencial el producto de la interiorización
de las estructuras del mundo.
La construcción de la realidad social no es solamente una empresa individual, sino que puede volverse también una
empresa colectiva. Por lo tanto las representaciones de los agentes varían según su posición (y los intereses asociados) y
según su habitus, como sistema de esquemas de percepción y de apreciación.
Elhabitus produce prácticas y representaciones que están disponibles para la clasificación, que están objetivam
ente diferenciadas; pero no son inmediatamente percibidas como tales más que por los agentes que poseen el
código, los esquemas clasificatorios necesarios para comprender su sentido social.
El mundo social puede ser dicho y construido de diferentes modos según diferentes principios de visión y división. Si
es cierto que, en las sociedades más avanzadas desde el punto de vista económico, los factores económicos y culturales
tienen el poder de diferenciación más grande, resulta que la fuerza de las diferencias económicas y sociales no es nunca
tal que no se pueda organizar a los agentes según otros principios de división: étnicos, religiosos o nacionales, por
ejemplo.
A pesar de esta pluralidad potencial resulta que el mundo social se presenta como una realidad fuertemente
estructurada.
A través de la distribución de las propiedades, el mundo social se presenta, objetivamente, como un sistema simbólico
que está organizado según la lógica de la diferencia, de la distancia diferencial.
El espacio social tiende a funcionar como un espacio simbólico, un espacio de estilos de vida y de grupos de estatus,
caracterizados por diferentes estilos de vida. Así, la percepción del mundo social es el producto de una doble
estructuración: por el lado objetivo, está socialmente estructurada porque las propiedades atribuidas a los agentes o a las
instituciones se presentan en combinaciones que tienen probabilidades muy desiguales; por el lado subjetivo, está
estructurada porque los esquemas de percepción y de apreciación, especialmente los que están inscritos en el lenguaje,
expresan el estado de las relaciones de poder simbólico. Esos dos mecanismos compiten en producir un mundo común,
un mundo de sentido común, o un consenso mínimo sobre el mundo social
En el aspecto objetivo, se puede actuar por acciones de representaciones, individuales o colectivas, destinadas a hacer
ver y hacer valer ciertas realidades. Por el lado subjetivo, puede actuar tratando de cambiar las categorías de percepción
y de apreciación del mundo social, las estructuras cognitivas y evaluativas: las categorías de percepción, los sistemas de
clasificación, es decir, las palabras, los nombres que construyen la realidad social tanto como la expresan. Las relaciones
objetivas de poder tienden a reproducirse en las relaciones de poder simbólico. En la lucha simbólica por la producción
del sentido común o más precisamente, por el monopolio de la nominación legítima, los agentes empeñan el capital
simbólico que adquirieron en las luchas anteriores y que puede ser jurídicamente garantizado.
Así, los títulos de nobleza, como los títulos escolares representan verdaderos títulos de propiedad simbólica que dan
derecho a ventajas de reconocimiento.
El poder simbólico está fundado en dos condiciones. En primer término, como toda forma de discurso performativo, el
poder simbólico debe estar fundado sobre la posesión de un capital simbólico. En segundo término, la eficacia simbólica
depende del grado en que la visión propuesta está fundada en la realidad.
La lucha de las clasificaciones es una dimensión fundamental de la lucha de clases. El poder es una visión de las
divisiones, es decir el poder de hacer visibles, explícitas, las divisiones sociales implícitas, es el poder político por
excelencia: es el poder de hacer grupos, de manipular la estructura objetiva de la sociedad.

Poder simbolico: El poder de construir el mundo y alterar lo estructural.


*Menos capital simbolico, menos herramientas para construir el mundo.
Más capital económico, brinda mas poder simbolico.

El capital económico tiene peso importante en la teoría de Bourdieu.

MERCADO LINGUISTICO
Bourdieu en el texto el mercado lingüístico explícito modelo a partir de las nociones de habitus lingüístico y mercado
lingüístico, que da por resultado a la expresión lingüística es decir el discurso. Define habitus lingüístico el cual surge
como producto de condiciones sociales y además no sólo es una producción de discurso, sino que éste se ajusta a una
situación es decir a un mercado o campo, Dé esta manera lo relaciona con la noción de situación la cual refiere a que
hay una gran cantidad de comportamientos lingüísticos que son incomprensibles si se los aísla y se los toma con
independencia de una situación o referencia implícita.
En cuanto lo que refiere a él habla los sofistas introdujeron la noción de Kairós, ellos eran profesores del habla y
entendían que no sólo bastaba con enseñar a hablar, sino que lo debido era enseñar hablar con oportunidad, es decir
controlar lenguaje y manipularlo a su voluntad. De esta manera la frase de “dieron en el blanco” se cumpliría ya que las
palabras de dicho sujeto produjeron el efecto deseado en sus receptores, no sólo gramaticalmente sino también
socialmente. Esto se relaciona directamente con otra noción, la de aceptabilidad ya que supone que no basta con hablar
correctamente sino que también es necesario aplicarse a una situación, es decir que en una situación determinada para
que un sujeto sea aceptado debe aplicarse en el mercado lingüístico perteneciente a esa situación, un ejemplo es una
charla informal entre amigos si uno de ellos utiliza palabras gramaticalmente complejas no se entenderían, es decir el
mercado lingüístico en este caso es otro, por lo cual no se está adecuando a tal situación.
Cuando se habla de capital lingüístico se sustituye la noción de competencia, hablar de capital lingüístico significa que
hay ganancias lingüísticas, es decir que el sujeto está autorizado para hablar, además. El capital lingüístico es el poder
sobre los mecanismos de formación de los precios lingüísticos, al introducir esta noción de Mercado hay que recordar
que una competencia sólo tendrá valor mientras tenga un mercado. Pero hay que saber que dentro del mercado lingüístico
existen relaciones de fuerza, esto se puede ver claramente con el ejemplo del alcalde bernés el cual se dirigió en una
conferencia hablando la lengua bernés y no la francesa, lo cual dijo emocionado a todo el pueblo debido a que este
hombre que poseía jerarquía está hablando su lengua, la cual comparada con la lengua francesa no tenía valor. Aquí
entra en juego la noción de relación de fuerza, debido a que, si el idioma francés no fueron a lengua dominante dentro
de un mercado unificado, es decir si en francés no fue una lengua legítima la cual se utiliza para hablar a las situaciones
oficiales como el ejército, las oficinas. la escuela, los discursos, etc. El hecho de hablar una lengua como la bernés no
tendría ningún efecto emotivo. Bourdieu se pregunta qué a quién le interesa restaurar la lengua bernés cuando los
campesinos se sienten obligados a hablarles a sus hijos en francés para que tengan un éxito en la escuela. De esta manera
queda claro la noción de unificación del mercado y las relaciones de fuerza y de legitimidad.
En cuanto a lo que refiere a las encuetas, esta dominación también se ve claramente en este instrumento debido a que,
al encuestar a los sujetos populares, inconsciente o consciente mente al seleccionar una opción les parecía más conforme
una respuesta que tuviera que ver con la imagen que tenían de la cultura dominante.
Bourdieu también introduce la noción de legitimidad de la cual sugiere qué hablar con legitimidad lingüística es señalar
que nadie puede ignorar la ley lingüística, es decir que para hablar legítimamente uno debe tener estudios o títulos
académicos tiene que tener un buen acento, es decir que debe haber nacido en el lugar adecuado, pero hay lugar también
para el habla popular, que quiere decir cuando las personas hablan espontáneamente es decir cuándo no tienen en cuenta
las leyes del mercado, básicamente hablando sería una comunicación informal entre dos sujetos. Eso quiere decir que
cuando una persona legitimada lingüísticamente se encuentra hablando frente a un grupo de sujetos los cuales no lo
están estos tienden a ser silencio cómo sinónimo de respeto.
En el texto Bourdieu también diferencia las nociones de habitus y habitó la cual la primera es algo que sea adquirido
pero que también se ha encarnado en el sujeto lo cual se refiere a algo histórica ligada la historia individual de cada
sujeto. Por otro lado, el hábito se considera en forma espontánea como algo repetitivo, algo mecánico automático, más
reproductivo que productivo.
Para cerrar su texto por Bourdieu realiza una distinción entre el campo y un aparato, tomemos la noción de aparato
refiriéndonos aquí es una máquina programada para lograr ciertos fines. En cuanto al campo, sabiendo que dentro de él
existe una lucha entre agentes e instituciones con fuerzas diferentes para apropiarse de un poder simbólico, es aquí
donde radica la diferencia ya que un campo se convierte en aparato cuando los dominantes tiene los medios para anular
la resistencia y las reacciones de los dominados. Es decir, para impedir esa lucha Y cuando los dominados no tiene más
remedio que someterse a esa dominación.
Bourdieu – Sobre la televisión

Prefacio
Bourdieu piensa que la televisión pone en muy serio peligro las diferentes esferas de la producción cultural, como lo
son el arte, la literatura, ciencia, filosofía, derecho. Y además, pone también en peligro la vida política y la democracia.
La televisión, en búsqueda de una audiencia lo mas amplia posible con ayuda de la prensa con actos xenófobos y racistas,
una visión estrechamente nacional de la política.

El universo del periodismo es un campo sometido al campo económico a través de los índices de audiencia (más
audiencia, más dinero). Y el campo del periodismo se impone a su vez sobre todos los demás campos.
Cuando se hace sociología, se aprende que los hombres y las mujeres tienen su responsabilidad, pero que están
mayormente definidos y definidas en sus posibilidades e imposibilidades por la estructura en la que están colocados y
la posición que ocupan en ella. Es por eso que Bourdieu sostiene que no hay que limitarse y resignarse con la polémica
contra determinado filósofo o periodista, debido a que éste no es más que un electrón, la expresión de un campo.
Al elevar la conciencia de la existencia de los mecanismos puede contribuir a conferir un poco de libertad a las personas
manipuladas por ellos, Bourdieu sostiene que nos está dotando de unos instrumentos de libertad para dominar los
mecanismos a los que alude.
Los efectos maléficos nacen en parte de unos efectos estructurales que orientan la competencia: lo que provoca la
urgencia, la carrera por la primicia informativa, que es la que hace que se pueda divulgar una información
extremadamente peligrosa por el hecho de pretender derrotar a un competidor (algo de lo que nadie se dará cuenta).
Actualmente, todos los campos de producción cultural están sometidos a la coerción estructural del campo periodístico,
y no de algún periodista, que es superado por las fuerzas del campo. El campo periodístico actúa sobre los demás campos.
Un campo cada vez mas dominado por la lógica comercial (como lo es el periodístico) impone una creciente coerción
sobre los demás universos. A través de la presión de los índices de audiencia, el peso de la economía se ejerce sobre la
televisión, y, a través del peso de ésta sobre el periodismo, se ejerce sobre los periodistas (incluso los más “puros”) que,
paulatinamente, se van dejando imponer los problemas de la televisión.
La presión de los periodistas, tanto cuando expresan sus visiones o sus valores propios como cuando pretenden, con
total buena fe, ser protavoces de “la emoción popular” o de la “opinión pública”, orienta a veces la labor de los jueces:
la de juzgar.
Hay dominadores y dominados según los valores internos del campo. Un “buen historiador” es alguien de quien los
buenos historiadores dicen que es un buen historiador. Pero la heteronomía empieza cuando alguien que no es
matemático puede intervenir para dar su parecer sobre los matemáticos, por ejemplo. Es la “autoridad” que le confiere
la televisión. A los semanarios les encanta hacer el balance de la década, designar los diez grandes “intelectuales” de la
década porque son instrumentos que permiten a los accionistas (los intelectuales) poderosos en el periodismo o en la
edición, utilizar en este caso el semanario para tratar de hacer subir el valor de sus acciones. Una de las estrategias mas
corrientes consiste en incluir a personas que podrían o deberían quedar excluidas o en excluir a personas que deberían
estar incluidas.
El antiintelectualismo es una constante estructural del mundo periodístico, y lleva a los periodistas a plantear la cuestión
de los errores de los intelectuales o a introducir unos debates que solo pueden movilizar a los intelectuales periodistas y
que no tienen más razón de ser que permitir a esos intelectuales de televisión existir mediáticamente para darles un
“espacio de antena”.
La sociología de los intelectuales puede ser objeto de dos usos opuestos: uno cínico, que consiste en utilizar el
conocimiento de las leyes del medio para hacer que las propias estrategias se vuelvan más eficaces. O el lado clínico,
que consiste en utilizar el conocimiento de las leyes o de las tendencias para combatirlas.
La política esta condenada a aparecer como un tema ingrato que se excluye de las horas de la gran audiencia, un
espectáculo poco estimulante, hasta incluso deprimente y difícil de tratar, que hay que convertir en interesante. De ahí
la tendencia a sacrificar cada vez más al editorialista y al reportero de investigación en beneficio del animador bufón, a
sustituir la información, el análisis, la entrevista profunda, la discusión de expertos, el reportaje, por la diversión y por
las charlas intrascendentes de los talk shows entre interlocutores adictos de intercambiables.
Los panelists (llamados asi en Estados Unidos) tienen que estar siempre disponibles, siempre dispuestos a acudir y a
participar, asi como a seguir el juego aceptando responder a todas las preguntas (hasta las mas disparatadas o
sorprendentes). Es decir, estar dispuestos a todos para asegurarse los beneficios directos e indirectos de la notoriedad
“mediatica”: prestigio en los órganos de prensa, invitaciones a dar lucrativas conferencias, etc.
El temor a aburrir les induce a otorgar prioridad al combate sobre el debate, la polémica sobre la dialética, y a recurrir a
cualquier medio para privilegiar el enfrentamiento entre las personas. Están mas interesados por el juego y los jugadores
que por lo que esta en juego, mas por las cuestiones de táctica política que por la sustancia de los debates, mas por el
efecto político de los discursos que por su contenido.
Es por eso que se ven obligados a construir una visión cinica del mundo político, visto como una especie de manejo de
unos ambiciosos desprovistos de convicciones, guiados por intereses relacionados con la competencia que los enfrenta,
estimulados por consejeros y los consultores políticos, encargados de asesorar a los políticos en esta especie de
marketing político explícitamente calculado, pero no forzosamente cinico, que cada vez resulta mas necesario para
triunfar en la política ajustándose a la exigencias del campo periodisitico.
También presentes las predicciones que confían en la ayuda de la amnesia debido a la evolución de los asuntos de la
actualidad: pronósticos y diagnósticos vacíos y poco costosos que se emiten con la más absoluta impunidad debido a la
discontinuidad casi perfecta de la crónica periodística y la rápida rotación de los conformismos subjetivos.
Todos estos mecanismos se unen para producir un efecto global de despolitización o de desencanto de la política. La
búsqueda de la diversión tiende a desviar la atención hacia un espectáculo o escandalo cada vez que la vida política hace
que surja una cuestión importante, pero de apariencia fastidiosa, o, a reducir lo que se suele llamar “actualidad” a un
conjunto de acontecimientos divertidos.
Por ultimo, Bourdieu sostiene que el mundo está lleno de guerras étnicas y de odios raciales, de violencia y delincuencia,
y que la evocación periodista del mundo no esta hecha para movilizar y politizar, sino que al contrario, solo contribuye
a aumentar los temores xenófobos, del mismo modo que la ilusión de la delincuencia y la violencia no paran de crecer
por las ansiedades y las fobias de quienes temen por su seguridad. Hay que tener una fe muy profunda en la capacidad
de “resistencia” del pueblo.

UNIDAD N° 3

Los Estudios Culturales. Raymond Williams y el “materialismo cultural”. Instituciones y formaciones


culturales. Lo dominante, lo residual, lo emergente. Posiciones hegemónicas, alternativas, de oposición.
Hegemonía. La Escuela de Birmingham: nuevas miradas sobre la cultura obrera y popular. Las culturas como
espacios de conflicto y negociación. Las lecturas dominante, oposicional y negociada. La escala micro y la
“aparición” de la vida cotidiana.

Williams, R.

Capítulo 1 Base- súper estructura:

El marxismo plantea una teoría cultural que tiene que tener dos proposiciones que son determinantes una “base” y una
“superestructura”, estas determinan la conciencia del ser social. Marx impulso que la base es determinante y la
superestructura es determinada, este planteo se sostuvo como el principal análisis de la cultura marxista. Es decir que la
base resulta inaceptable para la superestructura.
La superestructura es legal y publica, en esta se encuentran formas definidas de conciencia social que pertenecen a la
superestructura.
Para combatir a la superestructura debe haber una revolución social, donde los hombres toman conciencia del conflicto
y lo combaten mediante formas ideológicas que incluyen formas religiosas, estéticas o filosóficas
Marx utiliza el concepto de superestructura en tres áreas diferentes:
1: Las formas legales y políticas que expresan verdaderas relaciones de producción existentes (Son instrucciones)
2: Las formas de conciencia expresan una particular clasista del mundo
3: El tercero es un proceso donde los hombres tomen conciencia de un conflicto económico fundamental y lo combatan
mediante formas ideológicas.
Las tres áreas se interrelacionan.
La base: es la verdadera existencia social del hombre, es decir que el hombre conforma las relaciones de producción que
corresponden a un estado del desarrollo de las fuerzas productivas materiales, es un modo de producción en un estadio
particular.
En conclusión, Williams critica la distinción entre base y superestructura como dos áreas en la que la base determina la
superestructura, diciendo que es una concepción idealista. Ambas estas integradas, donde hay una conexión entre
producción material, actividad e instituciones políticas, culturales y la conciencia.

Determinación:

La determinación fija límites y fija términos, es simple la determinación, pero resulta una acción problemática “donde
la mayoría de las especiales dificultades de su implicación de algo que existe más allá e incluso de algo exterior a la
acción específica” por eso la determinación decide o fija sus limites en el cual algún poder controla o decide el resultado
de una acción o de un proceso o preside de la voluntad de sus agentes.
El determinismo corresponde a una idea científica, donde los hombres desarrollan relaciones definidas que son
indispensables e independientes de su voluntad.
El marxismo desprende dos condiciones: La objetividad histórica: “las condiciones en que, en cualquier punto particular
del tiempo, los hombres se encuentran con que han nacido; y, por lo tanto, las condiciones accesibles que establecen”.
Objetividad abstracta: “En el cual el proceso determinante es independiente de su voluntad”.

las condiciones objetivas históricas pueden interpretarse de dos maneras


Determinaciones Negativas: Fijan limites.
Determinaciones Positivas: “experiencias individuales que son siempre actos sociales”.

Hegemonia:

Es la dirección política o dominación en las relaciones de estado.


El marxismo hace la distinción entre dominación y hegemonía.
La primera se basa o expresa en formas directamente políticas en tiempos de crisis por medio de una coerción.
La hegemonía son fuerzas sociales y culturales que constituyen sus elementos necesarios.

La teoria cultural es un proceso social donde los hombres configuran sus vidas, en esta teoria aparece el termino de
ideología: que es un sistema de significados y valores, constituye una expresión o la proyección de un interés particular
de una clase en especial, la dominante. Los hombres definen y configuran por completo sus vidas mediante la ideología.
En las sociedades de clases hay desigualdades.
Gramsci introduce el concepto de dominación y subordinación, el primero se basa en una ideología en formas simples
y puras. La clase subordinada se le impone la ideología, lo que se plantea es que la clase subordinada debe luchar para
sostener o desarrollarse contra la ideología de la clase dominante.
La ventaja de la hegemonía corresponde con los procesos normales de la organización y control de una sociedad
desarrollada, surgen ideas de clase dominante en fases históricas.
La contra hegemonía o alternativa, debe haber una conexión de diferentes formas de lucha, estas formas surgen de la
clase obrera, observa que la clase obrera debe convertirse en una clase y luchar contra una hegemonía poderosa y
existente que impone precisiones y límites. Habla de un sentido de la actividad revolucionaria.
La hegemonía comprende las relaciones de dominación y subordinación, lo considera un sistema cultural, vivido de
significados y valores. Donde la cultura debe ser considerada como la dominación y la subordinación de las clases
particulares.
La hegemonía nunca puede ser individual ya que sus estrucuturas son complejas, debe ser renovada, recreada, defendida
y modificada. Pero siempre será dominante.

CAPITULO 7 – TRADICIONES, INSTITUCIONES Y FORMACIONES

La hegemonía es la encargada de incorporar a una cultura significativa y un orden social efectivo una serie de
significados, valores y practicas creando una interconexión entre ellos, con lo cual se podía analizar a la cultura desde
lo hegemónico.

Para esto es necesario tener en cuenta estas tres definiciones sociales: tradiciones, instituciones y formaciones.

TRADICIONES:
En la teoría marxista se ha rechazado a las tradiciones por considerarlas un segmento histórico relativamente inerte de
una estructura social, sin embargo, éstas son en realidad una fuerza activamente configurativa que conforman la
expresión más evidente de las presiones y límites establecidos por los elementos hegemónicos dominantes.

Para que el establecimiento de una tradición sea efectivo es necesario que haya una discriminación intencionalmente
selectiva de un pasado configurativo y desde un presente pre-configurado.
Esta elección consiste en rescatar de un área total posible del pasado y presente, dentro de una cultura particular, ciertos
significados y prácticas para subrayarlos mientras otros son rechazados.
La tradición al ser selectiva puede usarse como un aspecto de la organización social y cultural contemporánea que
responde a los intereses de dominación de una clase específica por otra. La tradición se percibe como el aspecto más
activo de los elementos hegemónicos porque es un proceso selectivo y conectivo del pasado que proporciona una
ratificación cultural e histórica a un orden contemporáneo establecido. Lo que no evita que se den recuperaciones
selectivas del pasado que se opongan al sistema hegemónico, aunque muchas veces no tengan un gran impacto en la
sociedad. Son parte fundamental de la actividad cultural tanto las tradiciones seleccionadas por la hegemonía dominante
como las que eligen las hegemonías que luchan contra ella.
La tradición selectiva es a la vez poderosa y vulnerable.
Es poderosa debido a que se halla altamente capacitada para producir conexiones activas y selectivas, dejando a un lado
las que no desea y atacando a las que no puede incorporar.
Es vulnerable porque el verdadero registro es efectivamente recuperable y gran parte de las continuidades practicas
alternativas o en oposición todavía son aprovechables.

INSTITUCIONES: Se trata de las instituciones culturales, económicas y políticas que influyen en el proceso social
activo por medio de la incorporación de los sujetos al entrelazamiento de las fuerzas activas. La incorporación solamente
es efectiva cuando hay una autoidentificación de los sujetos con las distintas formas hegemónicas.
esto se logra gracias a la socialización, que es un proceso universal y abstracto del que dependen todos los humanos. En
la socialización los sujetos obtienen un aprendizaje necesario que está en función de una selecta esfera de significados,
valores y prácticas que son los verdaderos fundamentos de lo hegemónico.

Esto lo podemos explicar con el caso particular de la educación por medio de la que se transmiten las habilidades y el
conocimiento necesarios para el desenvolvimiento del individuo, pero lo que se le decide transmitir es por una selección
particular de la totalidad de la esfera aprovechable.

Por lo tanto, el conjunto de todas las instituciones forma un específico y complejo proceso hegemónico que en la práctica
está lleno de contradicciones y conflictos no resueltos; por lo que no puede reducirse a un aparato ideológico del Estado,
aunque este exista. Aunque el establecimiento efectivo de una tradición selectiva depende en parte de instituciones
culturales, políticas y económicas identificables, las formaciones juegan un papel importante en ese establecimiento.

FORMACIONES: Son los movimientos y las tendencias, surgidos en la vida intelectual y artística, que tienen una
influencia significativa o decisiva sobre el desarrollo activo de una cultura; presentan una relación variable y a veces
oculta con instituciones formales. Cabe tomar en cuenta que no sólo existen formaciones vinculadas con la hegemonía
dominante sino además hay formaciones alternativas y en oposición a ella.

CAPITULO 8 - DOMINANTE, RESIDUAL Y EMERGENTE

En el estudio de la cultura es importante tomar en cuenta, para entender su complejidad, tanto a las definiciones sociales
(tradiciones, instituciones y formaciones) como a las interrelaciones dinámicas que se dan en la sociedad.
En cada punto del proceso histórico de una cultura se presentan ciertos elementos variables e históricamente variados,
para este análisis contamos con tres definiciones: lo dominante, lo residual y lo emergente.

DOMINANTE: En los análisis trascendentales (los que abstraen los conceptos de los procesos sociales concretos) un
proceso cultural es considerado como un sistema que funciona bajo ciertos rasgos dominantes: un ejemplo sería un
estudio sobre la cultura burguesa que hablara de que funciona gracias al consumismo, etc. En los trabajos que defienden
hipótesis trascendentales puede parecer que los procesos han sido estáticos con la finalidad de establecer estadios.

Los estudios históricos, aun cuando conserven la hipótesis trascendental, deben tener en cuenta el movimiento o los
cambios constantes que vive una sociedad, reconociendo las complejas interrelaciones que existen entre los
movimientos y tendencias, tanto dentro como fuera de una dominación específica. Para evitar la apariencia de
esteticidad a los fenómenos se deben hallar términos que no sólo reconozcan los estadios, sino también las relaciones
dinámicas internas de todo proceso verdadero: en este sentido podemos hablar de lo dominante y lo efectivo.

RESIDUAL: Todas las culturas incluyen aspectos que han rescatado de su pasado, en el presente esos distintos
elementos ocupan lugares variables en el proceso cultural. Para entender lo residual lo podemos distinguir de lo arcaico.
Lo arcaico es un elemento del pasado que está para ser observado, examinado o revivido de modo especializado.
Mientras lo residual es aquello que ha sido formado en el pasado, pero que aún se halla activo en el proceso cultural no
sólo como elemento del pasado, sino como un efectivo elemento del presente.

Lo residual tiene dos aspectos distintos una que puede presentar una relación alternativa o de oposición con respecto de
la cultura dominante, y otro que es la manifestación activa de lo residual que ha sido total o ampliamente incorporada a
la cultura dominante. Los elementos residuales mantienen cierta distancia con la cultura dominante efectiva, pero la
mayoría de las veces son incorporadas a la cultura dominante a través de la reinterpretación, la disolución, la proyección,
la inclusión y la exclusión discriminada (lo que evidencia el trabajo de la tradición selectiva).
EMERGENTE: Se trata de los nuevos significados, valores, prácticas relaciones y tipos de relaciones que se crean
continuamente. Los elementos emergentes son difíciles de distinguir de lo alternativo o de lo de oposición. Los intentos
de incorporación serán más fuertes sobre los elementos de oposición, como se puede ejemplificar con la historia de
muchos partidos políticos.

La incorporación de lo emergente a la cultura dominante se puede dar en la medida en que las formas incorporadas sean
simplemente imitaciones de la práctica cultural emergente. Lo emergente depende fundamentalmente del
descubrimiento de nuevas formas o adaptaciones de forma; así podemos observar una constante emergencia activa e
influyente, aunque no esté completamente articulada, hasta llegar a lo plenamente emergente.

CAPITULO 9 – ESTRUCTURAS DEL SENTIR

En este capitulo, Williams hace una distinción entre lo social y lo personal y diferencia el sentir con la ideologia.
Con sentir quiere decir de no ir solamente mas alla de las creencias sostenidas, aunque siempre se deban incluir. Con
sentir se refiere a los intereses en los significados y valores, es decir como son vividos y sentidos y las relaciones entre
ellos. Pareciera ser que cuando hablamos de cuestiones de lo social solo podemos enunciar, indicar formas ya en pasado
acabadas y fijadas entre sí. Y así, de desentiman los procesos en presente activos o en solución.

Son estos los procesos que denomina como "estructuras del sentimiento", serían las tensiones formadoras que existen
entre la "conciencia oficial" y la "conciencia practica". Tensiones que son percibidas como un tipo de sentimiento y
pensamiento efectivamente social que determina el sentido de una generación o de un periodo. Entendiendo a Estructura,
no instancias de fijación sino como la posibilidad de detectar relaciones internas, en proceso.

Codificar y Decodificar”
Stuart Hall

Stuart Hall nació en 1932; fue integrante de la Escuela de Birmingham, publicó en 1973 un trabajo de gran importancia
para el análisis de la comunicación.
Hall combinó los aportes de la Semiótica y la teoría marxista para entender estos fenómenos. Stuart Hall señala que el
acontecimiento comunicativo propio de los medios de comunicación de masas suele conceptualizarse como un acto
lineal entre- emisor/mensaje /receptor-, modelo que ha sido criticado porque no permite el análisis de los diferentes
momentos de este complejo proceso de relaciones. Sostiene que es posible y útil pensar este proceso en términos de una
estructura producida y sostenida a través de la articulación de momentos relacionados pero distintivos –producción,
circulación, distribución/consumo, reproducción- que se articulan por medio de prácticas interconectadas que, no
obstante, mantiene la especificidad de cada uno de ellos.
Hall tiene como propósito analizar la diferencia de la “producción discursiva de otros tipos de producción en nuestra
sociedad”, cuyo objeto son los significados y mensajes presentados como “signos-vehículos” organizados de un modo
específico que, como cualquier lenguaje, se organizan por medio de códigos dentro de la cadena sintagmática de un
discurso. En un polo se encuentran los medios de producción, sus tecnologías, relaciones sociales y prácticas y
organización institucionales que conjuntamente integran “los vehículos simbólicos” que permiten la circulación del
producto en tanto que construyen el mensaje de acuerdo a un conjunto determinado de códigos que se inscriben en algún
discurso. Una vez completado, el discurso debe entonces ser traducido o transformado nuevamente en prácticas sociales
si el circuito va a ser a la vez completado. Si no hay “significado” puede no haber “consumo”. Si no se articula el
significado en la práctica, no tiene efecto. Para facilitar la actualización deseable del mensaje por parte de sus receptores,
es necesario que los mensajes producidos estén codificados en la forma de un discurso significativo que pueda ser
decodificado adecuadamente.
Para que el circuito de producción se complete es necesario que el producto sea distribuido a distintos públicos, quienes
a su vez transforman el producto al convertirlo en práctica social. Hall advierte que es necesaria la articulación de todos
los momentos del circuito, pero que el paso de uno a otro no está siempre garantizado porque puede ser interrumpido.
Por ejemplo, existe el riesgo de una asimetría o no coincidencia entre los códigos de codificación y de decodificación,
desfase que muestra la “autonomía relativa” de estos dos momentos del circuito comunicativo.
Un hecho histórico no puede, ser transmitido “en bruto” en, por ejemplo, un noticiero televisivo. Los hechos pueden ser
significados solo dentro de las formas auditivo-visuales del discurso televisivo. En el momento en que un hecho histórico
pasa bajo el signo del discurso, está sujeto a todas las “reglas” complejas formales a través de las cuales la lengua
significa. El evento debe convertirse en una “historia/relato” antes de que pueda convertirse en un evento comunicativo.
En ese momento las sub reglas formales del discurso están “en función dominante”, sin, por supuesto subordinar la
existencia del evento histórico así significado, las relaciones sociales en las cuales las reglas trabajan o las consecuencias
sociales o políticas del evento que ha sido significado de este modo. La “forma mensaje “es la “forma de aparición”
necesaria del evento en este pasaje entre la fuente y el receptor.
Se debe de recordar que todo código tiene la característica de ser arbitrario, es decir, determinado y adecuado para una
sociedad, un tiempo y un lugar específico, donde todo parte de una convención. Se puede decir que la denotación y la
connotación forman parte de los diferentes códigos, es decir, estos procesos se realizarán de acuerdo con las
estipulaciones específicas de la convención en que sean utilizadas. Un aspecto importante a resaltar es lo dicho por
Barthes acerca de que los niveles connotativos de significado “tienen una comunicación cercana con la cultura, el
conocimiento y la historia”, es decir son fragmentos de una ideología. La acción de codificar un mensaje puede permitir
una delimitación de la decodificación por parte del receptor puesto que existirán algunos parámetros los cuales serán
establecidos por el emisor en busca de que el receptor capte o entienda un mensaje de acuerdo con las intenciones del
que emitió la información transmitida. Este proceso no está dado o establecido, sino que se va construyendo a través de
la comunicación, a través de un proceso de entendimiento y retroalimentación. Aunque la propuesta anterior es deseada,
se debe de pensar más bien en que existen articulaciones variantes en donde la codificación y decodificación pueden ser
combinadas, es decir, que no existe un circuito de comunicación “lineal y rígido” como el tradicional, donde se puede
identificar un emisor, un mensaje, un canal y un receptor, además de que, en teoría, el emisor codifica y el receptor
decodifica una cierta información, ya que es muy difícil tener control de esta situación.
Dado que los signos son por naturaleza inestables y polisémicos, esto es, su significado no es fijo, el discurso de los
medios masivos de comunicación hace uso de códigos naturalizados para limitar el proceso de significación, códigos
que funcionan como “mapas de significado” en una cultura o comunidad determinada. En cualquier sociedad o cultura
hay “mapas de sentido” o dominios del discurso preferidos que son necesariamente ideológicos en tanto que imponen
un orden institucionalizado a los diferentes elementos de la vida social. Emisor y receptor deben compartir por lo menos
algunos códigos para que se produzca la comunicación. Por ejemplo, cuanto una persona nos habla en un idioma que
no conocemos y que no se parece al nuestro, no existe la posibilidad de que sus palabras nos produzcan sentido. Hall
rescata la posibilidad del malentendido que ocurre cuando discrepan los códigos de codificación y de decodificación.
Aunque no es frecuente que esta última sea completamente aberrante. Hall identifica tres formas hipotéticas de
recepción:
La posición hegemónica-dominante (el emisor envía un mensaje y no lo cuestionamos) cuando el espectador toma
el significado connotado de, por ejemplo, un noticiero o programas de entretenimiento televisivo en forma completa y
directa y decodifica el mensaje en términos de referencia en el cual ha sido encodificado, podríamos decir que el
perceptro “está operando dentro del código dominante”.
La segunda posición que identifica es la del código negociado (no cuestiona todo el mensaje pero lo negocia en
partes) la mayoría de la audiencia entiende bastante adecuadamente lo que se ha sido definido dominantemente y
significado en forma profesional. Se caracteriza por la combinación de elementos oposicionales y adaptativos: reconoce
la legitimidad de las definiciones hegemónicas al tiempo que las interpreta en contextos más locales. Los códigos
negociados operan por medio de una lógica ubicada en tanto que situaciones o acontecimientos generalizados y
compartidos pasan por el tamiz de una interpretación localizada.
La tercera posición es el código oposicional (el receptor lo toma pero lo cuestiona), es aquella en la que el espectador
identifica y comprende los códigos dominantes empleados para enmarcar el mensaje pero lo decodifica de forma
contraria con base en otro marco de referencia, oposicional. Este sería el caso del televidente que escucha un debate
acerca de la necesidad de limitar los salarios pero que interpreta toda referencia al “interés nacional” como “interés de
clase.” Es en este acto de reinterpretación donde Hall ubica la posibilidad de una política de la significación.

HOGGART
Hoggart trata sobre los cambios culturales de la clase obrera inglesa durante los años 1920 y 1950, especialmente con
la influencia de las publicaciones de masas.
También, trata de explicar las relaciones y actitudes características de la clase obrera en parte, basándose en su
experiencia personal y llevando a cabo encuestas para validar sus estudios. Dice que la clase obrera mejoró notablemente
su nivel de vida, ya que adquirieron bienes y cierto poder, lo que hizo que éstos no se sintieran parte de las “clases
bajas”, sin embargo, sus actitudes no cambiaron mucho.
Por otra parte, él sostiene que hay que rechazar las erróneas apreciaciones sobre está clase, ya que el hecho de que la
clase obrera sea caracterizada como una clase “en lucha”, No es más que una mirada de la clase media que conoce sólo
a una minoría de esta clase, no a la clase en su totalidad y sostiene que es un error generalizar.
Asimismo, dice que hay diferencias dentro de esta clase, por ejemplo, sí un obrero es calificado ganará más, si otro es
hábil de manos, si alguno sabe bordar, etc; o sea dice que hay jerarquías también en esta clase, tanto en el trabajo que
tienen como en las casas en las que viven, es decir, nota diferencias porque no se trata de una clase homogénea.
El sostiene y hace énfasis en que el surgimiento de la cultura de masas, impulsada por los medios de comunicación
reemplaza a la antigua cultura, la cual era más sana y poseían una cultura más valiosa, ya que los cambios culturales la
fueron deteriorando, por eso el habla de una correlación entre una superación material y una pérdida cultural. Sin
embargo, dice que las actitudes de estos se modificaron lentamente ya que preservaron gustos de antes comp ir al campo,
andar en bicicleta,gustos por las tareas domésticas, etc.
En este texto realiza su análisis basándose en el consumo de esta clase, y en cuanto a esto dice que ya no se les dificultaba
acceder a la cultura, Pero que las lecturas a las que acceden son de “mala calidad” que son producto de la industria
cultural, en las cuales intentaban implantar un desprecio por la minoría sería (pequeño grupo de la clase obrera que
intentaban acceder a la vida intelectual y luchaban por los intereses de esta clase popular) por eso Hoggart habla de
una “explotación cultural” la cual es menos identificable que la explotación económica.
Para finalizar, el sostiene que el mayor problema de la nueva sociedad es una sociedad “sin clases”, ya que las fronteras
de las clases van desapareciendo y forman una misma clase cultural y a está nueva cultura motivada por los medios
masivos de comunicación la denomina una “cultura sin rostro” en la cual detecta una gran pérdida de cultura primitiva
y sostiene que la clase obrera recibió menos de lo que debería haber recibido.

Bourdieu

Espacio social y espacio simbólico


Introducción a una lectura japonesa de la Distinción

La obra escrita por Bourdieu está expuesta a una reducción particularizaste es decir que no es universalista dicho de otro
modo que no estudia todos los fenómenos “globalmente” sino en una perspectiva más particular por ejemplo: la
fotografía, o el extracto de una conversación, dicho de otra manera puede hacer coexistir lo más abstracto y lo más
concreto, como por ejemplo la fotografía de un presidente de la republica jugando tenis o la entrevista de un panadero
con el análisis más formal del poder generador y unificador del habitus, es decir que no es algo universal, global, sino
que se puede utilizar la teoría para poder explicar fenómenos microsociales (dicho de otro modo de una manera
particular se puede estudiar el concepto de habitus con el presidente de la republica jugando al tenis o la entrevista de
un panadero)
El investigador a la vez modesto y ambicioso propone un modelo construido que pretende tener valides universal
(contrapuesto a esto Bourdieu dice que no se puede validar universalmente a partir de uno caso particular poder validar
todo el sistema, sino que estos son casos aislados
Hay que cuidarse de transformar las propiedades necesarias intrínsecas de un grupo cualquiera, la nobleza, los samurái,
etc.
Las propiedades que les incumben en un momento dado del tiempo a partir de su posición en un espacio social
determinado y en un estado determinado de la oferta de bienes y de prácticas posibles, así hay que hacer en cada
momento de cada sociedad, esto quiere decir que si uno estudia una sociedad hay que saber que se la estudia en un
contexto, en un tiempo y espacio determinado y al mismo tiempo no podes generalizar al decir, que en Japón los samurái
antes eran de una forma y luego compararlo con otro tiempo.
Esta forma hace recordar que no es posible la comparación de sistema a sistema.
Dicho de otro modo el investigador de los equivalentes directo entre los rasgos tomados aislados que a primera vista
sean diferentes, pero funcionalmente estéticamente, equivalentes. (Es decir que no se puede comparar de sistema a
sistema, o sea que uno no puede comparar el sistema de Francia con el de sistema de Japón por ejemplo, ya que son que
son culturas totalmente distintas.
Bourdieu también habla del espacio social; como está construido y los agentes dentro de él y dice que el espacio social
está construido de tal modo que los agentes o los grupos son distribuidos en él, en función de su poción en las
distribuciones estadísticas es entonces partir de eso que nombra el capital económico y el capital cultural.
El capital económico: Los agentes son distribuidos según el volumen global del capital que poseen en sus diferentes
especies.
El capital cultural: Según la estructura de su capital, es decir, según el peso relativo a los diferentes tipos de capital
(económico cultural) en el volumen de su total capital.
Por otra parte el autor menciona que los habitus son también estructuras estructurantes, esquemas clasificatorios,
principios de clasificación, principios de visión y de división de gustos diferentes. Producen diferencias diferentes,
operan distinciones entre lo que está bien y lo que está mal, entre lo que es distinguido y lo que es vulgar, etc. Siguiendo
esta misma línea un mismo comportamiento puede parecer distinguido para uno, pretencioso para otro o vulgar para un
tercero.
Por otro lado el modelo define las distancias que son predictivas de reencuentro de afinidades de simpatías o también
de deseos: concretamente esto significa que las personas que se sitúan en lo alto del espacio tienen poca oportunidad de
casarse con las personas que están situadas en lo bajo. (Esto se asemeja al ejemplo que dio la profe en clase en la cual
comentaba como las personas de clase alta frecuentan lugares que las clases bajas no, y viceversa con lo cual es muy
difícil que una persona de una de clase alta se enamore de una de clase baja, y que es mucho más propenso que se crucen
personas de la misma clase [y que compartan un mismo habitus]

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