-"¿Cuánto puedo vender esta pieza?".

Es una de las peguntas obligadas cuando un arqueólogo se presenta ante un grupo de conocidos o
en alguna comunidad donde se realiza labor de campo.

Es preocupante los niveles de saqueo que se encuentran en los sitios donde se realiza trabajo
arqueológico, la óptica de los pueblos donde se encuentran los materiales no pertenece en la
mayoría de las ocasiones a salvaguardar la historia de su comunidad, esto surge por distintos
problemas sociales, políticos y económicos; por desinterés en la historia de sus raíces y
antepasados, por necesidad económica que se coadyuva con los cientos de personas que los
visitan y requieren los materiales como "recuerdo" o "adorno", claro está; si no existe demanda la
oferta es nula.

Existe un gran vacío en el órgano judicial mexicano, aunque en la Ley Federal Sobre Monumentos y
Zonas Arqueológicas, artísticos e históricos, en su artículo 47 señala que:

- Al que realice trabajos materiales de exploración arqueológica, por excavación, remoción o por
cualquier otro medio, en monumentos arqueológicos inmuebles, o en zonas de monumentos
arqueológicos, sin la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia, se le impondrá
prisión de tres a diez años y de mil a tres mil días multa.

En la cotidianeidad vemos como todo queda reducido a un bien redactado documento, no se

persiguen ni castigan a las personas y organizaciones que hacen del trafico uno de sus más
fructíferos negocios.

Una arqueóloga de Aguascalientes que tiene a su cargo el centro INAH regional, en una entrevista
personal me contaba que en el territorio se estaba realizando el saqueo como deporte, -sí, lo dije
bien, saqueo como deporte- en donde un grupo de "busca tesoros" se organizaba para realizar
competencias que duraban todo un fin de semana en donde el equipo que consiguiera más piezas
con valor histórico ganaba. Que tristeza escuchar algo así.

Y si, efectivamente si existen, en Aguascalientes, Veracruz, tierras Mayas, Michoacán y con gran
acierto podría asegurar que en toda la república se encuentran personas con este bagaje cultural,
si de algún modo se le puede llamar.

El legado cultural que cargamos sobre nuestras espaldas de la mano del legado material que habita
en nuestras tierras es materia no renovable, cada que un material es extraído del subsuelo sin las
medidas necesarias de control de información, se derrumba una ventana al pasado que permite un
posible conocimiento de nuestras culturas antecesoras.

El coleccionismo es uno de los enemigos del patrimonio, en todas las culturas de todos los tiempo
siempre se buscó encontrar el origen divino o magnifico de las sociedades, una tarea tan ardua no
podía ser llevaba da acabo a través de la relatos orales, se necesitaban materiales; casi todos los
pueblos de la antigüedad obtenían del saqueo premios de guerra desde los fenicios, pasando por
los vikingos, hasta llegar a los Romanos quien se apoderaron de materiales Griegos, y así cada vez
más lejos y mas antiguo.
El saqueo estaba autorizado por las leyes militares romanas. Se permitía una vez dada la señal, que
consistía en levantar como estandarte una lanza enrojecida en sangre. Durante la Edad Media se
consideró lícito el saqueo hasta que en 1590 el rey de Francia Enrique IV prohibió que el saqueo de
las ciudades durase más de 24 horas. Con todo, se conservó el saqueo en las colonias europeas de
África con el nombre de razzias, so pretexto de que es una de las formas necesarias de la guerra en
las condiciones en que allí se verificó.1

Con los acuerdos vertidos en las Convenciones de Ginebra en 1949, se considera un crimen tomar
o destruir propiedad privada durante una ocupación, a menos que sea "absolutamente necesario".

Vemos como durante la historia de la humanidad el saqueo ha tenido distintas apreciaciones, pero
en nuestro tiempo, es algo totalmente prohibido.

Es posible que tengas en tu poder alguna pieza arqueológica, o en tu patio exista una pequeña
pirámide destruida, pues... ¿Qué crees?

La puedes seguir manteniendo en tu propiedad, lo único que debes hacer es registrarla ante el
INAH para que se te otorgue la legalidad de la posesión, esto no significa que salgas a buscar
piezas, recuerda: La historia es nuestra, está en nuestras manos conservarla, investigarla y
difundirla.

¿Tienes piezas? Regístralas

Si estas en la ciudad de México comunícate a la subdirección de Registro:

Subdirección de Registro de Monumentos Arqueológicos Muebles

Dirección: Calle Victoria No.110, Col. Copilo El Bajo, 04340

COYOACAN, DISTRITO FEDERAL

Teléfonos: 55-50-29-16/ 55-50-82-69/ 56-16-11-41 FAX

Con este formato lleno:

http://www.inah.gob.mx/images/stories/Transparencia/formatos_tramites_INAH/Formato-INAH-
00-007.pdf

Vía internet desde cualquier parte del País:

http://registropublico.inah.gob.mx/index.php/usuarios/registro

Si necesitas ayuda contáctanos, con gusto te ayudaremos.

Te dejo la Ley Federal sobre monumentos Arqueológicos para que la revises:

https://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/7dc3f003-329b-42ba-abb3-
b7921ad2eda6/ley_federal_sobre_monu_arqueologicas.pdf