ANÁLISIS ACUERDO GUBERNATIVO 137-2016 REGLAMENTO DE

EVALUACIÓN, CONTROL Y SEGUIMIENTO

AMBIENTAL.
El acuerdo gubernativo 137-2016 tiene su base constitucional en el artículo
97 de la constitución política de la República de Guatemala, donde pone como
responsabilidad de todo individuo o ente nacional o internacional velar por la
protección de los recursos naturales del territorio guatemalteco. Dentro de dicha
reglamento esta contenido los “lineamientos, estructura y procedimientos
necesarios para apoyar el desarrollo sostenible del país en el tema ambiental,
estableciendo reglas para el uso de instrumentos y guías que faciliten la evaluación,
control y seguimiento ambiental de los proyectos, obras, industrias o actividades,
que se desarrollan y que se pretende desarrollar en el país”.1

La entidad gubernamental encargada de hacer cumplir dicho reglamento es

el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, todo instrumento que desee ser
ingresado deberá hacerlo a través de la Dirección de Gestión Ambiental y Recursos
Naturales- DIGRAN-, esta recibe, analiza y dictamina el procedimiento que ha de
cumplir el instrumento ambiental.

Dentro de los instrumentos que se pueden presentar a la DIGRAN se

encuentran tres categorías:

1. Instrumentos ambientales predictivos:

a. Evaluación ambiental inicial.
b. Estudio de evaluación de impacto ambiental.
c. Evaluación ambiental estratégica.
d. Formulario de actividades de registro en los listados.
2. Instrumentos ambientales correctivos:
a. Diagnóstico ambiental.
b. Diagnóstico ambiental de bajo impacto.
c. Formulario de actividades correctivas para registro.
3. Instrumentos ambientales complementarios:

1
REGLAMENTO DE EVALUACIÓN, CONTROL Y SEGUIMIENTO AMBIENTAL., Articulo 1 contenido y objeto
 a. Evaluación de riesgo ambiental.
b. Evaluación de impacto social.
c. Evaluación de efectos acumulativos.
d. Plan de gestión ambiental.

Para la correcta categorización de los diferentes proyectos y poder

determinar que instrumento ha de ser usado se creó el listado taxativo, este
clasifica a los proyectos en tres categorías diferentes: A, B y C siendo A la de
proyectos de gran envergadura y de impactos de gran magnitud en el medio
ambiente, una vez el instrumento es ingresado al MARN se ha de esperar la
resolución técnica de la unidad correspondiente. Una vez obtenida la
aprobación técnica la unidad encargada emitirá una licencia ambiental para
el proyecto. Cualquier anomalía que se presente dentro del instrumento
ambiental podrá ser causal para la anulación del mismo por la unidad técnica.