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Fotografía de Donatella Giagnori – Eidon Press / Zuma Press

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Edición Time Magazine del 15 al 28 de Setiembre de 2015

EL NUEVO IMPERIO ROMANO

EL ALCANCE GLOBAL DEL PAPA FRANCISCO

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FAITH
El Papa Francisco y el Nuevo Imperio Romano

El Papa Francisco saluda a la multitud cuando llega a Bosnia y Herzegovina para una misa en 2015. Amel Emric - AP

Desde Cuba hasta el cambio climático, ha revitalizado el papel del Vaticano en la

diplomacia global. Ahora él está trayendo su agenda activista a los EE.UU.
ELIZABETH DIAS
@elizabethjdias

17 de Septiembre de 2015
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La historia a veces recurre a pequeñas cosas, una sola bala, una fotografía borrosa de un espía, y el 25
de agosto de 2014, el Cardenal Jaime Ortega y Alamino de La Habana llegaron a la Casa Blanca para entregar
uno de esos objetos. Ortega había hecho todo lo posible para cubrir sus huellas. Su nombre no aparece en los
registros oficiales de los visitantes de la Casa Blanca, e incluso organizó un evento en la Universidad de
Georgetown ese día para explicar su presencia en la capital. Cuando llegó al ala oeste, fue rápidamente trasladado
a un patio aislado en las afueras de la Oficina Oval, donde el presidente Barack Obama, el jefe de personal de la
Casa Blanca, Denis McDonough, y otros dos altos funcionarios lo saludaron.

Después de prescindir de las formalidades, el Cardenal sacó una carta del Papa Francisco a Obama.
Ortega informó a los estadounidenses que había enviado el mismo mensaje días antes en persona al presidente
cubano, Raúl Castro. Y luego Ortega comenzó a leer las palabras del Papa en voz alta. Francisco expresó su
apoyo a las conversaciones diplomáticas que los Estados Unidos y Cuba habían estado persiguiendo en secreto
en un esfuerzo por poner fin a medio siglo de hostilidad. Animó a las dos naciones a resolver el problema de los
prisioneros, un punto clave en las negociaciones. Y ofreció la ayuda del Vaticano para ayudar a los dos países a
superar sus décadas de desconfianza y confrontación.

La carta de Francisco fue tan simple como eso, pero marcó la diferencia. Dos meses después, Obama y
Castro aceptaron a Francisco en su oferta, enviando a altos funcionarios a la privacidad del Vaticano para una
sesión de cinco horas en la que analizaron los detalles de un acuerdo para restablecer relaciones diplomáticas
plenas. Y cuando Obama y Castro sellaron el acuerdo histórico por teléfono el 16 de diciembre de 2014,
encontraron un terreno común para expresar su gratitud al Papa. Lo más importante es que la carta del Papa
ofrecía un refugio simbólico para ambas partes cuando sopesaron los costos políticos de la reconciliación. La
popularidad de Francisco como figura religiosa en los Estados Unidos le dio cobertura a Obama cuando llegó a
un acuerdo con comunistas a través del estrecho de Florida, mientras que la credibilidad del Papa como
latinoamericano protegió a Castro cuando se metió en la cama con los capitalistas yanquis. "[Los cubanos]
fueron muy claros con nosotros al ver que el Papa Francisco era diferente de los Papas anteriores", dice el
consejero adjunto de Seguridad Nacional Ben Rhodes, que estuvo presente en la reunión con Ortega y las
conversaciones en Roma, "debido a su estatura como el primer Papa de América Latina ".

Esa diferencia estará en plena exhibición cuando Francisco llegue a Cuba el 19 de septiembre, antes de
una histórica visita de cinco días a los Estados Unidos, y es clave para comprender no solo quién es sino cómo
lidera el Vaticano en el escenario mundial a los 30 meses de su reinado. Francisco, de 78 años, saltó a la fama
como líder de la iglesia en el mundo ingobernable de la política latinoamericana de los años 60 y 70, y su vida y
su perspectiva son productos del mundo en desarrollo. Nunca ha estado en los Estados Unidos, y su único viaje
papal a un país occidental desarrollado hasta ahora fue una escala de cuatro horas en Francia, la más corta que
haya tenido un Papa. En cambio, se ha centrado en su base espiritual, viajando casi exclusivamente a las llamadas
naciones del Sur Global, incluidas Sri Lanka, Filipinas, Bolivia y Brasil.

Esa perspectiva ha infundido la diplomacia del Vaticano bajo Francisco con la misma mezcla paradójica
de humildad e influencia que ha definido su papado hasta el momento. Casi un año después de la visita de
Ortega, Francisco restó importancia a su papel en el acercamiento entre los Estados Unidos y Cuba, incluso
cuando acreditó la inspiración divina por su propia participación en el resultado exitoso de las conversaciones.
"¿Qué podría hacer con estos dos que han estado actuado así durante más de 50 años?", Preguntó a los periodistas
en un vuelo de regreso desde Paraguay a Roma en julio. "Entonces el Señor me hizo pensar en un Cardenal, y él
fue allí y habló", dijo Francisco. "Hicimos casi nada, solo pequeñas cosas".

Pero las pequeñas cosas de Francisco están demostrando ser un gran negocio para el resto del mundo.
Incentivar la reconciliación entre los Estados Unidos y Cuba es solo el comienzo: el Papa está convirtiendo a la
Santa Sede en un jugador en los asuntos mundiales más acuciantes de una manera invisible desde los primeros
días del Papa Juan Pablo II. Desde el comienzo de su papado, llamó la atención sobre la crisis migratoria en el
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Mediterráneo y, a principios de septiembre, hizo un llamamiento a las diócesis católicas, incluidas las parroquias
en el Vaticano, para que acogieran a las familias de refugiados. Francisco habitualmente habla sobre la
persecución de los cristianos en Siria e Irak mientras empuja para que la acción termine las guerras allí. Elogió
el controvertido acuerdo nuclear entre Irán, los Estados Unidos y otras cinco potencias mundiales. Su encíclica
de 180 páginas sobre el medio ambiente ha sido llamada "radical" por un ecologista prominente y ha ayudado a
hacer de Francisco un favorito para el Premio Nobel de la Paz. Y el Departamento de Estado ha pedido al
Vaticano ayuda para trasladar a los prisioneros de la prisión militar de Guantánamo, Cuba, para que pueda ser
cerrada, una de las principales prioridades de Obama, dicen altos funcionarios de la Administración a TIME. El
secretario de Estado John Kerry "desde el principio vio a Francisco como un Papa de política exterior
potencialmente activista", dice un alto funcionario del Estado.

El viento levanta el manto del Papa Francisco mientras pronuncia su discurso frente a Independence Hall en Filadelfia, el 26 de
Septiembre de 2015 – Tony Gentile - AP

El activismo del Papa será puesto a prueba en su visita a los Estados Unidos. Correcta o incorrectamente,
Estados Unidos es visto por muchos como un manantial de algunos de los males mundiales que ha atacado:
avaricia corporativa, explotación colonial, desigualdad económica y sus pronunciamientos. en todo, desde el
cambio climático hasta la inmigración, son temas candentes en Washington. "Él ha puesto a la iglesia en un
debate, lo cual es bastante arriesgado", dice Jim Nicholson, embajador de los Estados Unidos en la Santa Sede
bajo la presidencia de George W. Bush y el Papa Juan Pablo II. Francisco se reunirá en privado con Obama en
la Oficina Oval, luego se dirigirá a una sesión conjunta del Congreso de los Estados Unidos, dominado por
republicanos que se oponen a gran parte de su agenda internacional y han criticado abiertamente parte de su
retórica anticapitalista. ¿Puede Francisco, sin ejército o influencia financiera global, aprovechar su popularidad
en el mundo en desarrollo para influir en las grandes potencias, especialmente en los Estados Unidos? "Está
tratando de descubrir dónde gastar este enorme capital", dice Rhodes. "Ha construido esta posición en el mundo,
y creo que está tratando de descubrir cómo redituarla".
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La estrategia de Francisco es audaz, tanto en el escenario mundial como dentro del Vaticano. Primero,
se está inyectando a sí mismo en la diplomacia de alto nivel tomando posturas controvertidas sobre los asuntos
más importantes del momento. Su encíclica climática, programada para preceder a la próxima Conferencia de
la ONU sobre Cambio Climático en París, fue un respaldo para la acción agresiva contra el calentamiento global,
pero preocupado por los conservadores. Su alcance era amplio: hablaba de todo, desde el uso del aire
acondicionado de las personas hasta cómo la degradación ambiental está causando pobreza y migración. Y su
lenguaje fue confrontacional. Pidiendo una "revolución cultural audaz", por ejemplo, Francisco dijo que los ricos
y poderosos impulsaban un modelo de desarrollo basado en el consumo de combustibles fósiles que terminó
lastimando a los pobres.

En el Medio Oriente, el Papa alternativamente ha complacido y decepcionado a todas las partes. Su

impulso por el acuerdo nuclear con Irán fortaleció a la Casa Blanca, pero enfureció a Israel. El Vaticano
reconoció la condición de Estado palestino en junio, enfureciendo a Jerusalén, pero decidió no apoyar los
esfuerzos de los palestinos para levantar su bandera en la ONU antes de la visita del Papa este mes. El 8 de
septiembre apresuró la controvertida reforma de anulación matrimonial católica para hacer el proceso más
barato, más rápido y local, liberando tiempo para que los obispos que se dirigieron a un Sínodo el próximo mes
en Roma puedan abordar temas como la guerra y la pobreza. Cuando el año pasado estallaron violentas revueltas
en Venezuela, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano que anteriormente era el embajador
de la Santa Sede en ese país, fue mediador en las conversaciones entre el presidente Nicolás Maduro y la
oposición que finalmente se vino abajo.

La voluntad de Francisco de influir en los problemas candentes se ve reforzada por su popularidad en

todo el mundo. "Su uso de lo que yo llamo el megáfono moral, el poder blando, está siendo muy efectivo", dice
Nicholson. Ayuda a que Francisco sea el primer Papa en difundir su mensaje en las plataformas de redes sociales.
Él envía tweets en nueve idiomas y entrega mensajes de video en línea a los cristianos iraquíes. Cuando publicó
su encíclica climática, la twitteó a 140 caracteres a la vez durante un día entero, ganando decenas de miles de
acciones. A partir del pasado mes de diciembre, Francisco fue visto favorablemente por el 84% de los encuestados
en Europa, el 78% en los EE. UU. Y el 72% en Latinoamérica, según el Pew Research Center.

Al mismo tiempo que está causando sensación en público, Francisco está alterando silenciosamente el
orden establecido de la diplomacia papal detrás de escena. Durante décadas, las actividades del Vaticano en el
escenario mundial han sido dirigidas por un grupo especializado y altamente capacitado de funcionarios de la
iglesia dentro de la curia romana. Francisco ha confiado en su Secretario de Estado al tiempo que eleva mucho
el perfil de los líderes católicos regionales, como lo hizo al enviar a Ortega a la Casa Blanca. Al menos otros dos
cardenales -Theodore McCarrick, ex de Washington, y Seán O'Malley de Boston, que es uno de los principales
asesores de Francisco- actuaron como intermediarios en diferentes puntos entre Cuba, Estados Unidos y el
Vaticano. El cardenal ghanés Peter Turkson dirigió el proceso de redacción de la encíclica climática. La
combinación de un mensaje de humildad y una imagen como disruptor del Vaticano es poderosa, dicen los
expertos de la iglesia. "Francisco tiene tanta credibilidad moral por la percepción de que es un extraño para el
Vaticano", dice Kathleen Cummings, directora del Centro Cushwa de Notre Dame para el estudio del
catolicismo estadounidense, "y que proviene de otra parte del mundo". "

La credibilidad latinoamericana está integrada y ganada con esfuerzo. Francisco fue una estrella en
ascenso en la iglesia en el tumultuoso mundo de la dictadura de derecha y el peronismo populista que definió a
la Argentina desde la década de 1950 hasta la década de 1970. Su reputación y popularidad sobrevivieron a la
"guerra sucia" del país, cuando entre 10.000 y 30.000 trabajadores, clérigos e intelectuales desaparecieron en la
caza de brujas anticomunista, algunos de ellos respaldados por Washington. Un sacerdote que fue torturado por
los militares sugirió que Francisco lo protegía insuficientemente; otro se reconcilió con él por el incidente. Otros
sacerdotes dijeron que el futuro Papa trabajó entre bastidores para liberarlos y ayudarlos a huir del país.
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Sobre todo, sin embargo, los puntos de vista de Francisco se basan en la enseñanza social católica que
se ve a sí misma como por encima de los sistemas mundiales anteriores, ofreciendo un correctivo tanto al
comunismo como al capitalismo. "Por idealista o utópico que parezca", dice Scott Appleby, decano de la Escuela
Keough de Asuntos Globales de Notre Dame, "se está aliando con la víctima, con los pobres, con los desechos
de la política internacional, francamente, las personas que sufren los errores más directamente a consecuencia
de todo, desde el cambio climático y la explotación corporativa de los recursos naturales hasta las personas
atrapadas en el fuego cruzado de la guerra. "Y de una manera en que la mayoría de los revolucionarios solo
pueden soñar, esa visión del mundo desde abajo se está convirtiendo en su mayor activo ya que aumenta su
popularidad a través de las fronteras nacionales.

Pero su popularidad global puede ir así solo hasta el momento. En los EE. UU., La aprobación de
Francisco se redujo al 59% durante el verano, ya que muchos se opusieron a las posiciones que tomó. Si bien
Obama y muchos demócratas elogiaron la encíclica climática del Papa, otros, como los candidatos presidenciales
del Partido Republicano, Jeb Bush y Rick Santorum, dijeron que estaba en la cabeza. Francisco está mejor
"dejando la ciencia a los científicos", dijo Santorum. Después de que Francisco se movió para reconocer un
estado palestino, varios miembros del Congreso fueron abiertamente críticos. "El Papa está legitimando un
estado palestino sin exigir que aquellos que reciben el reconocimiento reconozcan a Israel como un estado
judío", dijo el representante Jeff Duncan de Carolina del Sur.

Dentro del mismo Vaticano, también hay algunos signos de disidencia. Las divisiones internas en la
agenda del Papa son en su mayoría susurradas en el Vaticano, pero se las escucha, especialmente porque
Francisco continúa elevando las diversas voces de los obispos locales de fuera de Roma. La curia en el Vaticano
ha sido durante mucho tiempo un bastión atrincherado en Italia y en Europa Occidental. Francisco se está
asegurando de que se hagan más cosas con los idiomas locales, las personas, los obispos y las preocupaciones en
mente. Su encíclica presenta una miríada de conferencias episcopales locales en lugar de depender en gran
medida de tomos doctrinales. La disidencia no surge en cuestiones claras de política exterior como la protección
de los cristianos en el Medio Oriente, pero sí en temas controvertidos como Cuba. Algunos católicos de Florida,
por ejemplo, no están contentos con el papel del Papa en la apertura de los Estados Unidos a La Habana.

En última instancia, muchos de los problemas del mundo simplemente no responden al tipo de poder
blando que despliega Francisco, y los primeros resultados de su estrategia diplomática son mixtos. Cuando visitó
Israel y los territorios palestinos el verano pasado, sorprendió al mundo al invitar a los presidentes de ambos
pueblos a Roma para una histórica cumbre de oración. Días después de orar por la paz en los jardines del
Vaticano, Israel lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza. Francisco defiende su movimiento. "Esa oración por la
paz no fue en absoluto un fracaso", insistió a los periodistas cuando regresaba de Corea del Sur en agosto. "En la
actualidad, el humo de las bombas, el humo de las guerras, no permite que se vea la puerta, pero la puerta se ha
mantenido abierta desde ese momento".

En su haber, Francisco parece ser consciente de que es poco probable que abrir la puerta al diálogo sea
suficiente en algunos casos. En Siria e Irak, los cristianos se enfrentan al desplazamiento y la muerte a medida
que la rama de al-Qaeda, el Estado Islámico de Irak y la Gran Siria (ISIS) continúa tomando y manteniendo el
territorio. Francisco se opuso a los ataques militares en Siria en 2013 -escribió al presidente ruso Vladimir Putin
durante una cumbre del G-20 para instar a los líderes a continuar las conversaciones-, pero en marzo el
diplomático estadounidense del Vaticano llamó a la fuerza militar contra ISIS. Una década de guerra ha reducido
la población cristiana en el vecino Iraq en dos tercios; en 2003 fue de 1.5 millones; hoy es menos de 500,000.
Cuando los bastiones de ISIS se extendieron por Iraq el verano pasado, el arzobispo católico caldeo Bashar
Warda de Erbil tenía 620 familias buscando refugio solo en su casa, acampando en su catedral y jardines durante
dos meses. El Vaticano, dice Warda, ayudó a recaudar $ 30 millones para los refugiados.
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Uno de los mayores premios diplomáticos del Vaticano, las relaciones formales con China, sigue fuera de su
alcance, pero hay indicios de que Francisco puede estar progresando. Si bien la Santa Sede tiene vínculos oficiales
desde hace mucho tiempo con el gobierno chino exiliado en Taiwán, no ha tenido relaciones formales con China
continental durante más de 60 años. En agosto pasado, China permitió que un avión papal volara en el espacio
aéreo chino por primera vez cuando el Papa Francisco visitó Corea del Sur, y Francisco envió un telegrama al
presidente Xi Jinping, como es costumbre papal al sobrevolar un país. Francisco se negó a reunirse con el líder
tibetano exiliado, el Dalai Lama, aunque el Dalai Lama visitó Roma en diciembre y ha sido un gran partidario
de la encíclica ambiental de Francisco. La televisión estatal china informó favorablemente sobre las condolencias
del Papa después de la explosión de la planta química en Tianjin en agosto. China permitió la ordenación de un
obispo católico en una diócesis en el centro de China a principios de agosto, la primera que se realizará con la
aprobación del Vaticano desde 2012.

Incluso pequeñas victorias pueden ser de corta duración. Funcionarios del Vaticano firmaron un acuerdo marco
a principios de 2014 con el gobierno del pequeño país subsahariano de Burundi, que garantiza el estatus legal
de la doctrina católica en áreas como el matrimonio y la educación de la iglesia. Pero la oposición de la Iglesia
Católica de Burundi a un tercer mandato constitucionalmente prohibido para el presidente Pierre Nkurunziza
ha llevado a una nueva confrontación. "Actualmente nuestras relaciones no están rotas, pero ahora hay un
enfriamiento real", dice el arzobispo de Gitega, Simon Ntamwana.

Si los desafíos más difíciles del mundo aún no se inclinan hacia la diplomacia del Papa, los observadores
del Vaticano están fascinados por sus intentos. Una de sus primeras movidas como Papa fue reemplazar al
Secretario de Estado por el escándalo de su cardenal Tarcisio Bertone, con el astuto y joven Parolin, que ha sido
un impulsor detrás del telón del Vaticano en China, Medio Oriente y América. America. "Ha seleccionado un
buen equipo", dice el embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede, Kenneth Hackett, y "conoce los problemas
porque está en constante diálogo con las personas". Levanta el teléfono y llama a la gente ".

Las siguientes fotografías fueron tomadas en Noviembre y Diciembre de 2013. El Papa Francisco saluda a las
multitudes durante su audiencia general en la Plaza de San Pedro. - Francesco Zizola- NOOR – Para Time
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Una peregrina asiste a misa en el cementerio de Campo di Verano en Roma el Dia de Todos los Santos.
Francesco Zizola- NOOR – Para Time

El Papa Francisco está rodeado de sus fieles durante sus Audiencia General - Francesco Zizola- NOOR – Para Time
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Rodeado de la Seguridad del Vaticano el Papa Francisco besa a un bebé en la Plaza San Pedro durante la audiencia
general. Francesco Zizola- NOOR – Para Time

Las muchedumbres agitan banderas durante la bendición del domingo en el Ángelus celebrada por el Papa
Francisco. - Francesco Zizola- NOOR – Para Time-
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Un guardia suizo se mantiene firme mientras el Papa saluda a las multitudes reunidas en la plaza de San Pedro. -
Francesco Zizola- NOOR – Para Time-

Dentro del Vaticano, un guardia suizo se mantiene firme. - Francesco Zizola- NOOR – Para Time-
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El Santo Padre se prepara para saludar al Presidente de Costa Rica en el Vaticano. - Francesco Zizola- NOOR – Para Time-

Durante una visita oficial con el Presidente de la República Italiana en el Palacio del Quirinal, el cardenal
Bagnasco (centro) espera con otros funcionarios del Vaticano. - Francesco Zizola- NOOR – Para Time
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Después de reunirse con el Presidente de Italia, el Papa Francisco se prepara para el breve viaje de regreso al Vaticano. -
Francesco Zizola- NOOR – Para Time -

El Papa Francisco saluda a las multitudes durante una misa papal que marca el cierre del Año de la Fe. - Francesco
Zizola- NOOR – Para Time -
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Los niños saludan al Papa Francisco durante su audiencia con UNITALSI, marcando el 110 aniversario de la fundación de la
organización. - Francesco Zizola- NOOR – Para Time –

El Santo Padre dirige una misa en la basílica de San Pedro. - Francesco Zizola- NOOR – Para Time-
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También es un observador entusiasta de la política interna de los países que visita, dice Hackett, y eso
se compensa a cambio, cediendo el acceso y la influencia a sus diplomáticos. En lo que va del año, cinco altos
funcionarios del Departamento de Estado de EE. UU. han programado visitas al Vaticano, incluida la
subsecretaria Rose Gottemoeller para discutir asuntos nucleares, el subsecretario de Estado Anthony Blinken y
el representante especial Tom Shannon. En conversaciones paralelas durante las conversaciones de Cuba, el
Vaticano expresó su preocupación a los funcionarios de los EE. UU. Sobre la persecución de las minorías
religiosas, especialmente en Irak. Cuando la subsecretaria de Estado de EE. UU. Sheba Crocker, que maneja
asuntos de la ONU en el Estado, visitó el Vaticano en mayo para discutir el cambio climático y los objetivos de
desarrollo del Papa Francisco 2015, su conversación con el vicecanciller del Vaticano se dirigió a Burundi.

Eso a su vez significa que los países le están pidiendo a Francisco cosas también. Como parte de los
esfuerzos de Obama para cerrar la prisión militar en la Bahía de Guantánamo, la Administración ha buscado
reiteradamente la ayuda del Vaticano para encontrar países que estén dispuestos a tomar prisioneros, dicen
funcionarios de la administración actuales y anteriores. Y a la Casa Blanca le gustaría ver a Francisco presionar
a los cubanos sobre las reformas democráticas y los republicanos del Congreso para levantar el embargo de los
Estados Unidos contra el país. Cuando se trata del progreso diplomático que ayudó a fomentar entre los Estados
Unidos y Cuba, Rhodes dice que Francisco "puede señalar que el trabajo no está hecho". Lo mismo puede decirse
de la propia agenda global de Francisco. Pero dado su éxito hasta el momento y el alcance de sus ambiciones,
existen pocas dudas sobre la capacidad del Papa de usar las pequeñas cosas para promover grandes cambios.