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Hechos jurídicos

Hechos jurídicos (art.257 CCCN):

El hecho jurídico es el acontecimiento que, conforme al ordenamiento jurídico, produce


el nacimiento, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas- art. 257

Hecho jurídico según Borda, es el presupuesto de hecho necesario para que se


produzca un efecto jurídico; en otras palabras, es el conjunto de circunstancias que,
producidas, deben determinar ciertas consecuencias de acuerdo con la ley.

Los hechos que no tienen ninguna trascendencia jurídica se llaman simples hechos;
tales por ejemplo, el trueno, el vuelo de un pájaro, un eclipse lunar, la lluvia, etcétera.

A diferencia del simple hecho, el hecho jurídico siempre genera una consecuencia
jurídica (art 257 CCyC)

Los hechos jurídicos se clasifican en naturales y humanos.


a) Los hechos naturales son todos aquellos que se producen sin intervención del
hombre; así por ejemplo, un granizo que destruye una cosecha puede hacer
nacer el derecho a una indemnización si la cosecha hubiera estado asegurada
contra ese riesgo.
b) Los hechos humanos son todos aquellos realizados por el hombre y que
producen efectos jurídicos: un contrato, un delito, etcétera.
Asimismo, pueden clasificarse en hechos positivos o negativos;
c) los positivos importan una transformación efectiva de ciertas circunstancias de
hecho, tal como la muerte, un delito.
d) los negativos implican una abstención: la falta de cumplimiento de una obligación
de no hacer.

c) Los hechos jurídicos humanos pueden ser voluntarios e involuntario.


d) Finalmente, pueden ser lícitos e ilícitos, según que sean o no conformes a la ley. A su
vez, los hechos ilícitos se clasifican en delitos y cuasidelitos (en los delitos es la
intención que se tenga en infringirla la ley civil)
Simple acto lícito. (art. 258 CCCN)
El simple acto lícito es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de la que resulta
alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.

Acto jurídico. ( art. 259 CCCN)


El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición,
modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.

Caracteres
a. Acto: es para diferenciarlo del hecho jurídico humano.
b. Acto voluntario: significa que para configurarse depende de que sea ejecutado por la
persona con discernimiento, intención y libertad, es decir, con todos los elementos
internos de la voluntad sanos o sin vicios (art. 260).
c. Acto lícito: de la definición legal se desprende que el acto o negocio debe ser
necesariamente lícito. No sería lógico que el ordenamiento jurídico proteja negocios que
son contrarios u opuestos a sus propias disposiciones. Si en alguno de sus elementos
existen o aparecen cláusulas inválidas o ilícitas, dicha ilicitud podría comunicarse al acto,
ya sea en forma total o parcial; de ahí que las nulidades solo se derivan de los actos
jurídicos y no de los simples hechos voluntarios.
d. Fin inmediato de producir efectos jurídicos secundado por el ordenamiento legal: es el
fin específico, la nota típica del acto jurídico, que lo diferencia de todos los otros actos
que, no obstante ser voluntarios, no tienen el propósito de crear relaciones y situaciones
jurídicas.

En los actos jurídicos las partes tienen la intención de generar un acto jurídico.

ARTÍCULO 260.- Acto voluntario.


El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento, intención y libertad, que se
manifiesta por un hecho exterior.
Para ser reputado como voluntario es preciso que el acto sea ejecutado con
discernimiento, intención y libertad y, al propio tiempo, que se exteriorice. Los tres
primeros requisitos constituyen los elementos internos de la voluntad y el cuarto, el
elemento externo; si falta alguno de ellos, el acto será nulo.

Discernimiento: una aptitud elemental para comprender el significado del acto, permite
distinguir lo verdadero de lo falso, lo justo de lo injusto La configuración de los
elementos internos del acto se presume, el que alegue lo contrario deberá probar que se
presentan algunas de las causas obstativas.

ARTÍCULO 261.- Acto involuntario.


Es involuntario por falta de discernimiento:
a. el acto de quien, al momento de realizarlo, está privado de la razón;
b. el acto ilícito de la persona menor de edad que no ha cumplido diez años;
c. el acto lícito de la persona menor de edad que no ha cumplido trece años, sin perjuicio
de lo establecido en disposiciones especiales.

Intención: La intención es el propósito de realizar ese acto, (es específica) solamente


para un acto concreto y en cambio el discernimiento es una condición de carácter
general, referida a cualquier acto. Quien alegue que un acto es hecho sin intención
deberá probarlo.
Según el Código, afectan la intención el error y el dolo.

La libertad es la posibilidad de llevar a cabo o no el acto jurídico según las propias


conveniencias o deseos de la persona. Es la facultad de elegir entre distintas
alternativas o acciones. Carecerá de libertad si ha sido objeto de violencia o intimidación.
Actos voluntarios, condiciones externas
Por declaración de voluntad debe entenderse no sólo la palabra verbal o escrita, sino
toda conducta o proceder que de acuerdo con las circunstancias permita inferir la
existencia de una voluntad.

Manifestación de la voluntad. (art. 262 CCCN)


Los actos pueden exteriorizarse oralmente, por escrito, por signos inequívocos o por la
ejecución de un hecho material.

Declaraciones expresas y tácitas.


Declaraciones expresas son aquellas en que la voluntad se manifiesta verbalmente, o
por escrito, o por signos inequívocos (aquellos actos que infieren la manifestación de la
voluntad) ej. una persona sube a un ómnibus y, sin pronunciar palabra, paga su boleto; o
bien saca una revista de un puesto y deja el importe; o bien levanta la mano en un
remate para hacer una postura. No ha mediado palabra, pero la conducta ha sido
inequívoca e importa, por consiguiente, una declaración expresa de voluntad.

Tacita: es el resultado de ciertos actos por los cuales se puede conocer con certidumbre
la voluntad. Ahora bien: si de los actos realizados se desprende esa certidumbre, es
porque se trata de signos inequívocos que ponen de manifiesto una voluntad
determinada, ej. Aquel comerciante que recibe la mercadería y no la rechaza y la vende,
significa que ha aceptado el precio y que quería el producto)

Declaración formal y no formal.


Son declaraciones formales aquellas cuya eficacia depende de la formalidad que se
requiere para el acto (son el testamento) sin embargo hay otros actos que no están
sujetos a ninguna solemnidad legal, y son no formales (ej. La compra en un kiosco)

El silencio como manifestación de la voluntad. (art. 263 CCCN)


El silencio opuesto a actos o a una interrogación no es considerado como una
manifestación de voluntad conforme al acto o la interrogación, excepto en los casos en
que haya un deber de expedirse que puede resultar de la ley, de la voluntad de las
partes, de los usos y prácticas, o de una relación entre el silencio actual y las
declaraciones precedentes.

En principio, el silencio guardado por una persona con respecto a una oferta o a la
conducta de otra, no puede ser tomado como manifestación de voluntad.

Hechos ilícitos
Los hechos ilícitos importan siempre una violación de la ley.
Para que haya un acto ilícito en materia civil, es necesario:
1 ) que sea contrario a la ley;
2) que exista un daño a terceros.
En efecto, mientras no haya un tercero damnificado por la acción ilícita, no interesa
juzgar la licitud o ilicitud de una conducta humana. En cambio en materia penal la ilicitud
existe aun cuando no haya perjuicios para nadie: tal es lo que ocurre con la tentativa de
cometer un delito, la cual constituye un acto punible.

Comprenden dos grandes categorías: los delitos y los cuasidelitos.


Los delitos son aquellos hechos ilícitos realizados con intención de producir el resultado
contrario a la ley: tales, el homicidio premeditado, el robo, etcétera.
En los cuasidelitos, en cambio, no media intención sino culpa. La infracción a la ley no
ha sido querida por el agente, sino que ha resultado de un acto (o de una
omisión) llevado a cabo sin haber tomado todas las diligencias necesarias para evitar el
daño; ejemplo típico es el del accidente de tránsito ocasionado por el exceso de
velocidad, por una distracción, o por cualquier otra negligencia.

Acto jurídicos (art. 259 CCCN) estos actos tienen como fin inmediato o finalidad generar
esa relación o efecto jurídico. Difieren del hecho jurídico porque existe la intención de
producir las relaciones o situaciones jurídicas.
Los elementos del acto jurídico son el sujeto, el objeto, la causa y la manifestación de la
voluntad hecha en forma legal.
El sujeto es la persona (humana o jurídica) que hace la declaración de voluntad; debe
ser capaz, sin lo cual el acto sería ineficaz.

Caracteres.- De esta definición se desprenden los caracteres propios de los actos


jurídicos:
1") son actos voluntarios;
2") son lícitos;
3") tienen por fin inmediato la producción de efectos jurídicos.

Este último es el carácter específico de los actos jurídicos y el que permite distinguirlos
de otros actos voluntarios lícitos.

Estos actos jurídicos tienen una clasificación


a) Actos positivos y negativos.- los actos positivos están relacionados con la realización
del acto; tal es, por ejemplo, la firma de un pagaré, el pago de una suma de dinero, la
realización de un trabajo o de una obra de arte. En los negativos, en cambio, la conducta
jurídica consiste en una omisión o abstención; tal es el caso de las obligaciones de no
hacer. El propietario de una casa alquilada a un tercero debe abstenerse de perturbarlo
en el goce de ella; en este hecho negativo, en esta abstención, consiste el cumplimiento
de su obligación (v. art. 495, Cód. Civ.).

b) Actos unilaterales y bilaterales.- Los actos jurídicos son unilaterales cuando basta
para formarlos la voluntad de una sola persona, como el testamento. Son bilaterales
cuando requieren el consentimiento unánime de dos o más personas, como los
contratos

c) Actos entre vivos y de última voluntad.- Los actos jurídicos cuya eficacia no depende
del fallecimiento de aquellos de cuya voluntad emanan, se llaman en este código "actos
entre vivos", como son los contratos.
Cuando no deben producir efectos sino después del fallecimiento de aquellos de cuya
voluntad emanan, se denominan " de última voluntad", como son los testamentos.

e) Actos gratuitos y onerosos.- Actos a título gratuito o simplemente gratuitos son


aquellos en que la obligación está a cargo de una sola de las partes y responde a
un propósito de liberalidad; tales los testamentos, la donación, En cambio, en los
actos onerosos ambas partes deben realizar una contraprestación; así ocurre en
la compraventa, la permuta, etcétera.
f) Actos formales y no formales.- Actos formales son aquellos cuya eficacia depende
de la observancia de las formas ordenadas por la ley (escritura caso de
testamento.); y no formales aquellos cuya validez no depende del cumplimiento
de solemnidad alguna.
g) ) Actos de administración y de disposición o enajenación.- El acto de
administración es aquel que mantiene en su integridad el patrimonio e inclusive
aumenta, por medio de una explotación normal, los bienes que lo componen. La
explotación agrícola o ganadera de un inmueble. En cambio, el acto de
disposición ´puede ser una modificación substancial de la composición del
patrimonio.(venta de un automotor) o cuando por una donación el patrimonio es
empobrecido.

La causa: el fin que las partes se propusieron al contratar.


Falta de causa; (nunca va a ver, porque siempre las partes se juntan para un fin
específico.) los hombres no actúan jurídicamente porque sí, sin motivo o causa
verdadera, porque ello sería irrazonable.
Falsa causa: (si uno compra un auto y me venden otro)

Presunción de causa. Art. 282 CCCN


Aunque la causa no esté expresada en el acto se presume que existe mientras no se
pruebe lo contrario. El acto es válido aunque la causa expresada sea falsa si se funda en
otra causa verdadera.
(la causa se presume que existe mientras el deudor pruebe lo contrario)
Objeto: El objeto de los actos jurídicos es la cosa o hecho sobre el cual recae la
obligación de hacer, no hacer o de dar, es la prestación adeudada.

Condiciones que debe reunir


a) Debe ser determinado, puesto que no se puede obligar al deudor al pago de una
cosa o un hecho si no puede precisar cuál es la cosa o hecho debido.
b) Debe ser posible. En efecto, nadie puede ser obligado a pagar o hacer algo
imposible. (vender el mar) Si una persona que carece de condiciones artísticas se
obliga a realizar un retrato o una escultura, no podrá alegar más tarde ineficacia
de la obligación por su imposibilidad de cumplir con la tarea para la cual se ha
comprometido si yo no lo puedo cumplir tendré que pagar los daños y perjuicios
por su inaptitud.
c) c) Debe ser lícito. Todo objeto contrario a la ley anula la obligación.Así, por
ejemplo, no se puede contratar respecto de cosas que estén fuera del comercio;
no se puede hipotecar un auto, ni prendar una inmueble.
d) d) Finalmente, debe ser conforme a la moral y a las buenas costumbres (art. 279
CCCN)

Efecto relativo de los actos jurídicos


A.- El principio es que los actos jurídicos no obligan sino a las partes y no producen
efectos respecto de los terceros ajenos al acto.

a) Por lo pronto, el principio rige tan sólo respecto de los actos bilaterales; por el
contrario, los actos unilaterales, normalmente producen efectos directos respecto
de terceros. (ej. Testamento)
b) A veces, el objetivo principal del acto es producir efectos respecto de un tercero;
el ejemplo típico y más frecuente es el seguro de vida, en el cual se designa
siempre un beneficiario que ha de recibir la indemnización en caso de
fallecimiento del asegurado.
c) Otras veces, los efectos son indirectos. Así, por ejemplo, si se vende una
propiedad alquilada, el inquilino está obligado en adelante a pagar el importe de la
locación al nuevo propietario y no a aquél con el cual concluyó el contrato. A su
vez, el nuevo propietario, como consecuencia de aquel contrato de locación, está
obligado respecto del inquilino como si él mismo lo hubiera celebrado.
d) d) Finalmente, hay casos en que los contratos tienen sobre los terceros una
repercusión primordialmente económica (aunque también jurídica). Tal es la
hipótesis de los acreedores quirografarios, que sin duda se ven afectados
(beneficiados o perjudicados) por todos los actos de su deudor que importen un
ingreso o egreso de bienes, ya que en el primer caso aumenta la garantía de su
crédito y por consiguiente sus probabilidades de hacerlo efectivo, y en el segundo
disminuye.

LAS PARTES
Concepto.- Las partes de un acto jurídico son aquellas personas que, ya sea por sí o por
intermedio de un representante, se han obligado a cumplir determinadas prestaciones y
han adquirido ciertos derechos; se las llama también otorgantes del acto.

Sucesores universales.- También se consideran como si fueran parte los sucesores


universales que continúan a otra persona pero existen ciertas limitaciones.
a) Los derechos y obligaciones de una persona no se extienden a sus sucesores
universales, cuando así lo dispone la ley, o cuando esta solución se impone en
virtud de la naturaleza del contrato (el encargo de un trabajo a un determinado
pintor intuitae personae)
b) Tampoco se extienden los efectos de los contratos a sus sucesores universales,
cuando las partes así lo hubieran convenido.
c) Finalmente, los herederos que aceptan la herencia con beneficio de inventario, no
continúan la personalidad del causante y deben considerarse terceros respecto
de él. Por tanto, los actos celebrados por aquél no los obligan personalmente.

LOS TERCEROS
Concepto.- es toda persona que no es parte en el acto.
Los acreedores.- Los acreedores, sean quirografarios o privilegiados, son en principio,
ajenos a los actos celebrados por su deudor, que no producen respecto de ellos ningún
efecto jurídico directo. Pero los quirografarios se hallan en una situación especial: como
la única garantía de su crédito es el patrimonio del deudor, todos los actos celebrados
por éste que impliquen un ingreso o un egreso de bienes tienen repercusión indirecta,
pero no por ello menos importante, sobre el crédito, que como consecuencia de aquéllos
tendrá más o menos probabilidad de hacerse efectivo.

Los terceros propiamente dichos.- Los terceros propiamente dichos o penitus extranei
son todos aquellos que no tienen con las personas que han celebrado el acto ninguna
relación obligatoria.

Bolilla II

ARTÍCULO 287.- Instrumentos privados y particulares no firmados.


Los instrumentos particulares pueden estar firmados o no. Si lo están, se llaman
instrumentos privados. Si no lo están, se los denomina instrumentos particulares no
firmados; esta categoría comprende todo escrito no firmado, entre otros, los impresos,
los registros visuales o auditivos de cosas o hechos y, cualquiera que sea el medio
empleado, los registros de la palabra y de información.

Los instrumentos particulares no firmados son impresos, registros visuales y auditivos de


cosas o hechos y cualquiera que sea el medio empleado, registros de la palabra y de
información, esta categoría comprende todo escrito no firmado.

La firma
ARTÍCULO 288.- Firma. La firma prueba la autoría de la declaración de voluntad
expresada en el texto al cual corresponde. Debe consistir en el nombre del firmante o en
un signo.
En los instrumentos generados por medios electrónicos, el requisito de la firma de una
persona queda satisfecho si se utiliza una firma digital, que asegure indubitablemente la
autoría e integridad del instrumento.

La firma de puño y letra supone de la persona que lo estampa, la posibilidad de leer el


documento y enterarse de su contenido.
La firma es la forma habitual de que la persona escribe su nombre y apellido con el
objeto de asumir derechos inherentes al documento que suscribe.

Firma a ruego: Se trata de una persona que firma en nombre de otra con su
consentimiento, dejando en claro el motivo por el cual es la imposibilidad.

Impresión digital art. 313


Firma de los instrumentos privados. Si alguno de los firmantes de un instrumento privado
no sabe o no puede firmar, puede dejarse constancia de la impresión digital o mediante
la presencia de dos testigos que deben suscribir también el instrumento.

La impresión digital no puede falsificarse y queda claro para quien la estampo, si sabe
leer y no ha firmado el documento por impedimento circunstancial es plenamente válida)

Fuerza probatoria. Reconocimiento de la firma (art. 314)


ARTÍCULO 314.- Reconocimiento de la firma. Todo aquel contra quien se presente un
instrumento cuya firma se le atribuye debe manifestar si ésta le pertenece.
Los herederos pueden limitarse a manifestar que ignoran si la firma es o no de su
causante. La autenticidad de la firma puede probarse por cualquier medio.
El reconocimiento de la firma importa el reconocimiento del cuerpo del instrumento
privado. El instrumento privado reconocido, o declarado auténtico por sentencia, o cuya
firma está certificada por escribano, no puede ser impugnado por quienes lo hayan
reconocido, excepto por vicios en el acto del reconocimiento. La prueba resultante es
indivisible. El documento signado con la impresión digital vale como principio de prueba
por escrito y puede ser impugnado en su contenido.
Fecha cierta (art. 317)

ARTÍCULO 317.- Fecha cierta. La eficacia probatoria de los instrumentos


privados reconocidos se extiende a los terceros desde su fecha cierta. Adquieren
fecha cierta el día en que acontece un hecho del que resulta como consecuencia
ineludible que el documento ya estaba firmado o no pudo ser firmado después. La
prueba puede producirse por cualquier medio, y debe ser apreciada rigurosamente por el
juez.

Modos de adquirir fecha cierta; la fecha cierta en relación a sucesores singulares, partes
o terceros será:
1) La exhibición en juicio o reportación publica para cualquier fin
2) Reconocimiento ante un escribano y 2 testigos que la firman
3) Transcripción a registros públicos.
4) Fallecimiento por parte de quien firma, quien escribió o firma como testigo

Documentos firmados en blanco (art. 315)


El firmante de un documento en blanco puede impugnar su contenido mediante la
prueba de que no responde a sus instrucciones, pero no puede valerse para ello de
testigos si no existe principio de prueba por escrito. El desconocimiento del firmante no
debe afectar a terceros de buena fe.
Cuando el documento firmado en blanco es sustraído contra la voluntad de la persona
que lo guarda, esas circunstancias pueden probarse por cualquier medio. En tal caso, el
contenido del instrumento no puede oponerse al firmante excepto por los terceros que
acrediten su buena fe si han adquirido derechos a título oneroso en base al instrumento.

Correspondencia (art. 318)


La correspondencia, cualquiera sea el medio empleado para crearla o transmitirla, puede
presentarse como prueba por el destinatario, pero la que es confidencial no puede ser
utilizada sin consentimiento del remitente. Los terceros no pueden valerse de la
correspondencia sin asentimiento del destinatario, y del remitente si es confidencial.
Valor probatorio (art. 319)
El valor probatorio de los instrumentos particulares debe ser apreciado por el juez
ponderando, entre otras pautas, la congruencia entre lo sucedido y narrado, la precisión
y claridad técnica del texto, los usos y prácticas del tráfico, las relaciones precedentes
y la confiabilidad de los soportes utilizados y de los procedimientos técnicos que se
apliquen.
1) Ser apreciado ponderando otras pautas
2) Congruencia
3) Precisión y claridad
4) Usos y practicas
5) Relaciones
6) Confiabilidad

Instrumentos públicos (art. 289) Enunciación.


Son instrumentos públicos:
a. las escrituras públicas y sus copias o testimonios;
b. los instrumentos que extienden los escribanos o los funcionarios públicos con los
requisitos que establecen las leyes;
c. los títulos emitidos por el Estado nacional, provincial o la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, conforme a las leyes que autorizan su emisión.

Instrumentos públicos
Requisitos del instrumento público.
Son requisitos de validez del instrumento público:
a. la actuación del oficial público en los límites de sus atribuciones y de su
competencia territorial, excepto que el lugar sea generalmente tenido como
comprendido en ella;
b. las firmas del oficial público, de las partes, y en su caso, de sus representantes; si
alguno de ellos no firma por sí mismo o a ruego, el instrumento carece de validez
para todos.
Prohibiciones. (art. 291)
Es de ningún valor el instrumento autorizado por un funcionario público en asunto en
que él, su cónyuge, su conviviente, o un pariente suyo dentro del cuarto grado o
segundo de afinidad, sean personalmente interesados.

Presupuestos (art. 292)


Es presupuesto para la validez del instrumento que el oficial público se encuentre
efectivamente en funciones. Sin embargo, son válidos los actos instrumentados y
autorizados por él antes de la notificación de la suspensión o cesación de sus funciones
hechos conforme a la ley o reglamento que regula la función de que se trata. Dentro de
los límites de la buena fe, la falta de los requisitos necesarios para su nombramiento e
investidura no afecta al acto ni al instrumento si la persona interviniente ejerce
efectivamente un cargo existente y actúa bajo la apariencia de legitimidad del título.

Artículo 293. Competencia


Los instrumentos públicos extendidos de acuerdo con lo que establece este Código
gozan de entera fe y producen idénticos efectos en todo el territorio de la República,
cualquiera sea la jurisdicción donde se hayan otorgado.

Artículo 294. Defectos de forma


Carece de validez el instrumento público que tenga enmiendas, agregados, borraduras,
entrelíneas y alteraciones en partes esenciales, si no están salvadas antes de las firmas
requeridas. El instrumento que no tenga la forma debida vale como instrumento privado
si está firmado por las partes.

Artículo 295. Testigos inhábiles


No pueden ser testigos en instrumentos públicos:
a) las personas incapaces de ejercicio y aquellas a quienes una sentencia les impide ser
testigo en instrumentos públicos;
b) los que no saben firmar;
c) los dependientes del oficial público;
d) el cónyuge, el conviviente y los parientes del oficial público, dentro del cuarto grado y
segundo de afinidad; El error común sobre la idoneidad de los testigos salva la eficacia
de los instrumentos en que han intervenido.

Artículo 296. Eficacia probatoria


El instrumento público hace plena fe:
a) en cuanto a que se ha realizado el acto, la fecha, el lugar y los hechos que el oficial
público enuncia como cumplidos por él o ante él hasta que sea declarado falso en juicio
civil o criminal;
b) en cuanto al contenido de las declaraciones sobre convenciones, disposiciones,
pagos, reconocimientos y enunciaciones de hechos directamente relacionados con el
objeto principal del acto instrumentado, hasta que se produzca prueba en contrario.

Artículo 297. Incolumidad formal


Los testigos de un instrumento público y el oficial público que lo autorizó no pueden
contradecir, variar ni alterar su contenido, si no alegan que testificaron u otorgaron el
acto siendo víctimas de dolo o violencia.
Artículo 298. Contradocumento
El contradocumento particular que altera lo expresado en un instrumento público puede
invocarse por las partes, pero es inoponible respecto a terceros interesados de buena fe.

Artículo 299. Escritura pública. Definición


La escritura pública es el instrumento matriz extendido en el protocolo de un escribano
público o de otro funcionario autorizado para ejercer las mismas funciones, que
contienen uno o más actos jurídicos. La copia o testimonio de las escrituras públicas que
expiden los escribanos es instrumento público y hace plena fe como la escritura matriz.
Si hay alguna variación entre ésta y la copia o testimonio, se debe estar al contenido de
la escritura matriz.

Artículo 300. Protocolo


El protocolo se forma con los folios habilitados para el uso de cada registro, numerados
correlativamente en cada año calendario, y con los documentos que se incorporan por
exigencia legal o a requerimiento de las partes del acto. Corresponde a la ley local
reglamentar lo relativo a las características de los folios, su expedición, así como los
demás recaudos relativos al protocolo, forma y modo de su colección en volúmenes o
legajos, su conservación y archivo.

Artículo 301. Requisitos


El escribano debe recibir por sí mismo las declaraciones de los comparecientes, sean las
partes, sus representantes, testigos, cónyuges u otros intervinientes. Debe calificar los
presupuestos y elementos del acto, y configurarlo técnicamente. Las escrituras públicas,
que deben extenderse en un único acto, pueden ser manuscritas o mecanografiadas,
pudiendo utilizarse mecanismos electrónicos de procesamiento de textos, siempre que
en definitiva la redacción resulte estampada en el soporte exigido por las
reglamentaciones, con caracteres fácilmente legibles. En los casos de pluralidad de
otorgantes en los que no haya entrega de dinero, valores o cosas en presencia del
notario, los interesados pueden suscribir la escritura en distintas horas del mismo día de
su otorgamiento. Este procedimiento puede utilizarse siempre que no se modifique el
texto definitivo al tiempo de la primera firma.

Artículo 302. Idioma


La escritura pública debe hacerse en idioma nacional. Si alguno de los otorgantes
declara ignorarlo, la escritura debe redactarse conforme a una minuta firmada, que debe
ser expresada en idioma nacional por traductor público, y si no lo hay, por intérprete que
el escribano acepte. Ambos instrumentos deben quedar agregados al protocolo. Los
otorgantes pueden requerir al notario la protocolización de un instrumento original en
idioma extranjero, siempre que conste de traducción efectuada por traductor público, o
intérprete que aquél acepte. En tal caso, con el testimonio de la escritura, el escribano
debe entregar copia certificada de ese instrumento en el idioma en que está redactado.

Artículo 303. Abreviaturas y números


No se deben dejar espacios en blanco, ni utilizar abreviaturas, o iniciales, excepto que
estas dos últimas consten en los documentos que se transcriben, se trate de constancias
de otros documentos agregados o sean signos o abreviaturas científicas o socialmente
admitidas con sentido unívoco. Pueden usarse números, excepto para las cantidades
que se entregan en presencia del escribano y otras cantidades o datos que
corresponden a elementos esenciales del acto jurídico.

Artículo 304. Otorgante con discapacidad auditiva


Si alguna de las personas otorgantes del acto tiene discapacidad auditiva, deben
intervenir dos testigos que puedan dar cuenta del conocimiento y comprensión del acto
por la persona otorgante. Si es alfabeta, además, la escritura debe hacerse de
conformidad a una minuta firmada por ella y el escribano debe dar fe de ese hecho. La
minuta debe quedar protocolizada.

Artículo 305. Contenido


La escritura debe contener:
a) lugar y fecha de su otorgamiento; si cualquiera de las partes lo requiere o el escribano
lo considera conveniente, la hora en que se firma el instrumento
b) los nombres, apellidos, documento de identidad, domicilio real y especial si lo hubiera,
fecha de nacimiento y estado de familia de los otorgantes; si se trata de personas
casadas, se debe consignar también si lo son en primeras o posteriores nupcias y el
nombre del cónyuge, si resulta relevante en atención a la naturaleza del acto; si el
otorgante es una persona jurídica, se debe dejar constancia de su denominación
completa, domicilio social y datos de inscripción de su constitución si corresponde;
c) la naturaleza del acto y la individualización de los bienes que constituyen su objeto; d)
la constancia instrumental de la lectura que el escribano debe hacer en el acto del
otorgamiento de la escritura;
e) las enmiendas, testados, borraduras, entrelíneas, u otras modificaciones efectuadas
al instrumento en partes esenciales, que deben ser realizadas de puño y letra del
escribano y antes de la firma;
f) la firma de los otorgantes, del escribano y de los testigos si los hubiera; si alguno de
los otorgantes no sabe o no puede firmar, debe hacerlo en su nombre otra persona;
debe hacerse constar la manifestación sobre la causa del impedimento y la impresión
digital del otorgante.

Artículo 306. Justificación de identidad


La identidad de los comparecientes debe justificarse por cualquiera de los siguientes
medios:
a) por exhibición que se haga al escribano de documento idóneo; en este caso, se debe
individualizar el documento y agregar al protocolo reproducción certificada de sus partes
pertinentes;
b) por afirmación del conocimiento por parte del escribano.

Artículo 307. Documentos habilitantes


Si el otorgante de la escritura es un representante, el escribano debe exigir la
presentación del documento original que lo acredite, el que ha de quedar agregado al
protocolo, excepto que se trate de poderes para más de un asunto o de otros
documentos habilitantes que hagan necesaria la devolución, supuesto en el cual se debe
agregar copia certificada por el escribano. En caso de que los documentos habilitantes
ya estén protocolizados en el registro del escribano interviniente, basta con que se
mencione esta circunstancia, indicando folio y año.

Artículo 308. Copias o testimonios


El escribano debe dar copia o testimonio de la escritura a las partes. Ese instrumento
puede ser obtenido por cualquier medio de reproducción que asegure su permanencia
indeleble, conforme a las reglamentaciones locales. Si alguna de las partes solicita
nueva copia, el escribano debe entregarla, excepto que la escritura contenga la
constancia de alguna obligación pendiente de dar o de hacer, a cargo de otra de las
partes. En este caso, se debe requerir la acreditación en instrumento público de la
extinción de la obligación, la conformidad del acreedor o la autorización judicial, que
debe tramitar con citación de las partes del acto jurídico.
Artículo 309. Nulidad
Son nulas las escrituras que no tengan la designación del tiempo y lugar en que sean
hechas, el nombre de los otorgantes, la firma del escribano y de las partes, la firma a
ruego de ellas cuando no saben o no pueden escribir y la firma de los dos testigos del
acto cuando su presencia sea requerida. La inobservancia de las otras formalidades no
anula las escrituras, pero los escribanos o funcionarios públicos pueden ser
sancionados.

Artículo 310. Actas


Se denominan actas los documentos notariales que tienen por objeto la comprobación
de hechos.

Artículo 311. Requisitos de las actas notariales


Las actas están sujetas a los requisitos de las escrituras públicas, con las siguientes
modificaciones:
a) se debe hacer constar el requerimiento que motiva la intervención del notario y, en su
caso, la manifestación del requirente respecto al interés propio o de terceros con que
actúa;
b) no es necesaria la acreditación de personería ni la del interés de terceros que alega el
requirente;
c) no es necesario que el notario conozca o identifique a las personas con quienes trata
a los efectos de realizar las notificaciones, requerimientos y otras diligencias;
d) las personas requeridas o notificadas, en la medida en que el objeto de la
comprobación así lo permita, deben ser previamente informadas del carácter en que
interviene el notario y, en su caso, del derecho a no responder o de contestar; en este
último supuesto se deben hacer constar en el documento las manifestaciones que se
hagan;
e) el notario puede practicar las diligencias sin la concurrencia del requirente cuando por
su objeto no sea necesario;
f) no requieren unidad de acto ni de redacción; pueden extenderse simultáneamente o
con posterioridad a los hechos que se narran, pero en el mismo día, y pueden separarse
en dos o más partes o diligencias, siguiendo el orden cronológico;
g) pueden autorizarse aun cuando alguno de los interesados rehúse firmar, de lo cual
debe dejarse constancia.

Artículo 312. Valor probatorio


El valor probatorio de las actas se circunscribe a los hechos que el notario tiene a la
vista, a la verificación de su existencia y su estado. En cuanto a las personas, se
circunscribe a su identificación si existe, y debe dejarse constancia de las declaraciones
y juicios que emiten. Las declaraciones deben referirse como mero hecho y no como
contenido negocial.

Modalidades de los actos jurídicos


Son aquellas estipulaciones accesorias de un acto jurídico que restan de plenitud a la
obligación principal, sea haciendo insegura la existencia de esa obligación o limitando su
exigibilidad en el tiempo como así también obligando a quien resulta titular del derecho.

Hay tres tipos de estipulaciones accesorias o que delimitan (estas son cláusulas en el
acto jurídico)

Libro de Borda

CAP~TULXOII I
MODALIDADES DE LOS ACTOS JURIDICOS
703. Concepto.- Es difícil hallar el rasgo común que permita unir
De una manera general, se podría definirlas como aquellas estipulaciones accesorias de
un acto jurídico que restan algo de su plenitud a la obligación principal, sea haciendo
insegura su existencia, o limitando su exigibilidad en el tiempo, u obligando a quien
resulta titular del derecho al cumplimiento de una prestación accesoria.
Condición
Es la cláusula futura e incierta en virtud del cual se subordina el efecto de un acto
jurídico. (al momento que ocurra esa codicion)

Caracteres de la condición.-
el acontecimiento del cual depende la adquisición de un derecho, debe tener los
siguientes caracteres:
a) Debe ser incierto Este es el carácter esencial de la condición; debe tratarse de un
hecho que puede o no ocurrir, como un granizo, un accidente. En cambio, si se trata de
un acontecimiento que fatalmente ocurrirá, como la muerte, la lluvia, se está en
presencia de un cargo y no de una condición.
b) Debe ser futuro. La exigencia de que se trate de un acontecirniento futuro está
vinculada con la incertidumbre, que es la esencia de la condición, porque si se tratara de
un hecho pasado o presente no habría incertidumbre.

CLASIFICACION DE LAS CONDICIONES


706. Distintos criterios.- Las condiciones pueden clasificarse en: suspensivas y
resolutorias; potestativas, causales y mixtas; y positivas y negativas.

Condiciones suspensivas y resolutorias.- Esta es la clasificación de mayor


trascendencia, porque derivan de ella importantes consecuencias en cuanto a sus
efectos.
La condición es suspensiva cuando lo que se halla subordinado a ella es el nacimiento
de un derecho. Así, por ejemplo, el derecho a la indemnización estipulada en el contrato
de seguro sólo nacerá para el asegurado si ocurre el siniestro previsto. Por el contrario,
es resolutoria cuando lo que depende del hecho incierto es la extinción del derecho; tal
sería el caso de un testamento en el que se dispusiera que una persona recibirá una
determinada renta vitalicia, con la condición de que durante ese tiempo hará decir misas
diarias por el alma del testador; si pasado algún tiempo, el beneficiario se negare a
seguir cumpliendo con la voluntad del causante, su derecho queda extinguido o resuelto.
Cuando la condición es suspensiva, el acto no produce sus efectos sino a partir del
momento en que aquélla se cumple; por el contrario, si es resolutoria, los efectos
comienzan a producirse desde el momento mismo de la celebración del acto (o del
deceso del causante, si fuera de última voluntad), pero cesan si la condición tiene lugar.

Condiciones potestativas, casuales y mixtas.-


La condición es potestativa cuando su cumplimiento depende del arbitrio del obligado,
por ejemplo: me comprometo a hacer entrega de $ 1.000, si quiero hacerlo.

Es casual cuando se trata de un hecho totalmente ajeno a la voluntad de las partes; por
ejemplo, el granizo, el rayo.
Es mixta cuando su cumplimiento depende en parte de la voluntad de las partes y en
parte de factores extraños por ejemplo, cuando se supedita una obligación a la
realización de un viaje; es indudable que éste depende en gran parte de la voluntad del
obligado, pero también está subordinado a otras circunstancias, tales como la posibilidad
de disponer del tiempo necesario, de conseguir medios de transporte, etcétera.
Interesa distinguir con precisión las condiciones puramente potestativas de las mixtas,
porque las primeras provocan la nulidad de la obligación, no así las otras.

47 8 GUILLERMO A. BORDA
709. Nulidad de las obligaciones contraídas bajo condición puramente potestativa.- Las
condiciones puramente potestativas anulan la obligación. Esta solución se funda en que
si el cumplimiento de aquélla depende exclusivamente del arbitrio del deudor, no se
puede hablar en verdad de obligación; es, cuanto más, la máscara de una obligación
ficticia, Pero para que dé lugar a la nulidad, la condición debe ser puramente potestativa,
como ocurre en el caso de la cláusula si quiero; en cambio, si condición hiciese
depender la obligación de un hecho que puede o no ejecutar la persona, la obligación es
válida

Condiciones positivas y negativas.- La condición es positiva si consiste en la realización


de un hecho: un accidente, una curación, etcétera.
Es negativa si consiste en una omisión o en la falta de realización de un acontecimiento,
por ejemplo, que una persona no muera dentro de cierto tiempo.
A veces, el carácter positivo o negativo de una condición parece depender de la forma
que se le dé; así, por ejemplo, si una obligación se supedita a la circunstancia de que
una persona continúe viviendo hasta tal fecha, la condición es aparentemente positiva;
en cambio, si se la hace depender de que esa persona no muera hasta esa fecha, es
aparentemente negativa; sin embargo, el hecho es siempre el mismo. El criterio para
resolver esta dificultad es el siguiente: debe reputarse positiva la condición
cuando el hecho cambia el actual estado de cosas; negativa, cuando el estado
actual de cosas no debe mudar.

CONDICIONES IMPOSIBLES, ILICITAS O CONTRARIAS A LAS BUENAS


COSTUMBRES
El principio.-
La condición de una cosa imposible, contraria a las buenas costumbres u prohibida por
las leyes, deja sin efecto la obligación. Esta regla se justifica por sí sola. En el caso de
condiciones imposibles, es evidente que el promitente no ha tenido intención de
obligarse. En el caso de condiciones ilícitas o contrarias a las buenas costumbres, la ley
no puede convalidarlas, porque ello importaría afectar el orden jurídico y la moral.

Condiciones imposibles.-
La imposibilidad puede ser física o jurídica. Ejemplo de la primera es la condición de
tocar el cielo con la mano; de la segunda, constituir una hipoteca sobre una cosa
mueble. No hay que confundir imposibilidad jurídica con ilicitud; el hecho ilícito de que
habla esta disposición es aquél que las partes pueden realizar materialmente, aunque
sea contrario a la ley, como, por ejemplo, un delito.
La imposibilidad debe existir al tiempo de la formación del acto; si fuera sobreviniente no
anula la obligación. Debe, además, tener carácter objetivo y absoluto, derivar de la
naturaleza misma de la prestación; no bastaría una imposibilidad simplemente subjetiva
o personal del sujeto que debe realizarla. Sí, por ejemplo, se promete una suma de
dinero a un demente si se casa, la condición no es imposible (no obstante que los
dementes no pueden contraer matrimonio) porque el insano puede curar.

Requisitos para que la condición imposible anule la obligación.-


Para que la condición de un hecho imposible anule la obligación se requiere:
1") que se trate de una condición positiva, puesto que la de no hacer una cosa imposible
no perjudica la validez de la obligación simplemente se la tiene como no escrita;
2") que sea una condición suspensiva; en efecto, cuando se sujeta la resolución de una
obligación a un hecho imposible, debe presumirse que quien se obliga ha tenido
intención de hacerlo irrevocablemente. Como en el caso anterior, la condición debe
tenerse por no escrita.

Enumeración legal.- de condiciones ilícitas e inmorales, que están especialmente


prohibidas.
1") Habitar siempre un lugar determinado, o sujetar la elección de domicilio a la voluntad
de un tercero. La elección del domicilio, se vincula tan íntimamente con la libertad
humana, que ésta quedaría afectada con cualquier restricción de aquel derecho.
2") Mudar o no mudar de religión; aquí juega la libertad de conciencia, protegida
celosamente en nuestro ordenamiento jurídico (arts. 14 y 20, Const. Nac.).
3") Casarse con determinada persona, o con aprobación de un tercero, o en cierto lugar
o en cierto tiempo, o no casarse.
4") Vivir célibe perpetua o temporalmente, o no casarse con persona determinada,
separarse personalmente o divorciarse vincularmente. Estos dos incisos protegen el
derecho a contraer matrimonio, base de la familia legítima, y a elegir libremente su
cónyuge. En cambio, es perfectamente lícita la condición de contraer matrimonio
(siempre que no sea con persona determinada), que suele encontrarse en las
disposiciones de última voluntad.

C.- CUMPLIMIENTO DE LA CONDICION


717. Principio general.- El principio general relativo al cumplimiento
de las condiciones, las condiciones deben cumplirse de la manera en que las partes
verosímilmente quisieron y entendieron que habian de cumplirse.
Esta norma no es sino una aplicación de un principio de carácter más general, aplicable
a la interpretación de los actos jurídicos: las declaraciones de voluntad deben
interpretarse de buena fe, y nadie puede prevalecerse de una palabra inapropiada para
extraer de ella consecuencias que evidentemente no estaban en el ánimo de las partes.

EFECTOS
718. Principio de la retroactividad.- El principio general que domina los efectos de la
condición cumplida la condición, los efectos de la obligación se retrotraen al día en que
se contrajo. El principio se aplica tanto a las condiciones suspensivas como a las
resolutorias.
En el primer caso, cumplida la condición, se reputa el acto como concluido pura y
simplemente desde el momento de su celebración; en el segundo, se considera que
nunca se ha realizado. Pero estas reglas distan mucho de ser rígidas; la ley ha
establecido importantes excepciones, sobre todo en beneficio de los terceros de buena
fe.
Plazo
A.- CONCEPTO Y CARACTERES
Concepto.- Plazo o término es la cláusula en virtud de la cual se difieren o se limitan en
el tiempo, los efectos de un acto juridico. A diferencia de la condición, que puede o no
suceder, y que, por consiguiente, es esencialmerzte incierta, el plazo ha de ocurrir
fatalmente. De ahí surge esta consecuencia: de la condición depende la existencia
misma de la obligación, mientras que, cuando media plazo, sólo está en juego su
exigibilidad.

Actos que pueden someterse a plazo,


En principio, todos los actos pueden someterse a plazo. Sólo por excepción y casi
siempre por razones de orden moral, la ley lo prohíbe en algunos casos. Así, por
ejemplo la declaración de los contrayentes de que se toman por esposos, no puede ser
sometida a término; tampoco la aceptación o repudiación de
la herencia (art. 33 17, Cód. Civ.). -

En beneficio de quién se supone establecido.- En nuestro derecho, el plazo se supone


establecido en favor de ambas partes, a no ser que por el objeto de la obligación o por
otras circunstancias, resultare haberse puesto en favor del deudor o del acreedor
La cuestión tiene importancia, porque si el plazo se supusiera establecido en favor del
deudor, éste podría pagar antes del vencimiento; si lo fuera en favor del acreedor, éste
podría exigir en cualquier momento el cumplimiento de la obligación. El principio general
es, pues, que la obligación debe pagarse el día del vencimiento del plazo, ni antes ni
después, salvo que lo contrario surgiera expresa o tácitamente de los términos del acto.

CLASIFICACION
Suspensivo y resolutorio.-
El plazo es suspensivo, cuando difieren los efectos del acto jurídico, hasta el
cumplimiento del término fijado; tal es el caso de un pagaré que debe hacerse efectivo a
los noventa días de la fecha.
En cambio es resolutorio, cuando se limitan hasta cierto momento los efectos del acto;
como ocurre en la renta vitalicia, que subsiste hasta la muerte del beneficiario.

Cierto e incierto.- El plazo es cierto cuando la fecha de su cumplimiento está


determinada con precisión, sea por la designación expresa del día (3 1 de diciembre de
1995), o por fijación de un número de días a partir de la fecha del acto (treinta, noventa,
ciento veinte, ciento ochenta días, etc.), o por la determinación de un acontecimiento que
a de ocurrir fatalmente en un cierto día (el próximo plenilunio).
El plazo es incierto, cuando no se sabe la fecha en que ha de cumplirse; tal, por ejemplo,
si se supedita la subsistencia de una obligación a la muerte de una persona, o a la
próxima lluvia, etcétera.
Es necesario destacar que la incertidumbre del plazo es muy distinta de la que es propia
de la condición. En ésta, la incertidumbre significa que no se sabe si el acontecimiento
ocurrirá o no; nada de esto sucede con el plazo incierto; el cumplimiento de éste se ha
de producir fatalmente, pero no se sabe cuándo. Lo incierto es solamente la fecha.
Expreso y tácito.-
El plazo puede ser expreso o tácito. La forma normal de establecerlo es la primera
porque, en caso de duda, la obligación debe reputarse pura y simple. Pero el término
puede surgir implícitamente de la naturaleza del acto. Así, por ejemplo, en el contrato de
transporte, aunque no se estipule plazo, es evidente que el transportador no está
obligado a hacer entrega de la cosa en el lugar de destino, antes del tiempo necesario
para llevarla.

Legal, judicial y voluntario.-


El plazo es legal, si surge de la ley, como son los términos fijados por el Código de
Procedimientos para la actuación en justicia.
Es judicial si está fijado en la sentencia, a menos que se trate de un plazo incierto
establecido en el acto jurídico, el juez se limita a fijar la fecha; en tal caso, el magistrado
no hace sino interpretar la voluntad de las partes y el plazo debe reputarse voluntario.
Finalmente, es voluntario cuando ha sido establecido por los otorgantes del acto.
El plazo voluntario es el único que cae dentro del concepto de modalidad de los actos
jurídicos.

3.- Cargo
731. Concepto.- El modo o cargo es una obligación accesoria que se impone al que
recibe una liberalidad. Tal es, por ejemplo, la que se impone al legatario de hacer decir
misas por el alma del causante. En nuestra doctrina se ha sostenido que, si bien lo
normal y corriente es que los cargos sólo se impongan en los actos que importan una
liberalidad, esto no hace a la esencia del modo, que bien podría imponerse en un
contrato oneroso

El cargo es siempre una obligación accesoria; no afecta la eficacia, ni la exigibilidad del


derecho (art. 558, Cód. Civ.), puesto que su incumplimiento no ocasiona la pérdida del
beneficio, salvo las hipótesis excepcionales previstas en la ley.
Incumplimiento del cargo: efectos.- El incumplimiento del cargo no trae aparejada la
pérdida de los derechos adquiridos, pero el beneficiario de la liberalidad puede ser
compulsado judicialmente a cumplirlo

Casos en que el incumplimiento del cargo provoca la pérdida del derecho.- La regla de
que el incumplimiento del cargo no afecta el derecho en sí, sufre algunas excepciones
expresamente establecidas en la ley.
a) En caso de donación, el donante puede pedir la revocación por
inejecución de los cargos, salvo que la ejecución se haya hecho imposible sin culpa del
donatario y antes de encontrarse en mora (art. 1852).
--
b) El incumplimiento del cargo autoriza también la revocación del legado, cuando aquél
ha sido la causa final de la liberalidad
c) Si se tratase de cargos que importan obligaciones inherentes a la persona del
beneficiario, y éste falleciese sin haberlos cumplido, el derecho queda revocado,
volviendo los bienes al autor de la liberalidad o a sus sucesores universales

Límites de la responsabilidad del beneficiario.- Hemos dicho ya que el beneficiario con


cargo, puede ser obligado al cumplimiento de él; pero puede ocurrir que la cosa recibida
en herencia, legado o donación, no baste para cumplir con el cargo.

Término para cumplir el cargo.- Si el término para cumplir el cargo no estuviere


expresado en el acto, el juez debe fijarlo.

Cargos imposibles, ilícitos o inmorales.- Si el cargo impuesto fuere imposible, ilícito o


inmoral, es nulo el acto de liberalidad en que hubiere sido impuesto.

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