Sei sulla pagina 1di 111

CONCURSO PÚBLICO Nº 007-2009-OPE/INS

Primera Convocatoria
Ministerio de Salud
Instituto Nacional de Salud

EVALUACIÓN DEL PROGRAMA INTEGRAL DE


NUTRICIÓN PIN- SUB PROGRAMA INFANTIL

INFORME FINAL

Segunda versión

Consultores:

Wilfredo Gutiérrez P. Jefe de Equipo


Gloria Espinoza Encargada de la encuesta de consumo
César Sanabria: Responsable de la evaluación de gestión
Oswaldo Sierra: Jefe de campo

31 de mayo del 2010


ÍNDICE
Pág.
I RESUMEN EJECUTIVO 2
II INTRODUCCIÓN 6
2.1 El problema de la desnutrición infantil en el Perú 6
2.2 Intervenciones nutricionales 8
2.3 El Subprograma Infantil del PIN 10
III OBJETIVOS DE LA EVALUACIÓN 13
3.1 Objetivo General 13
3.2 Objetivos Específicos: 13
3.3 Indicadores Evaluados 13
IV MATERIALES Y MÉTODOS 15
4.1 Equipo Evaluador 15
4.2 Marco Teórico del Estudio 15
4.3 Diseño del Estudio 21
4.4 Diseño Muestral 31
V RESULTADOS Y ANÁLISIS 33
5.1 El Entorno Familiar y Comunal 33
5.2 Variables de Proceso 41
5.3 Variables de Efecto 48
5.4 Variables de Resultados 70
PRÁCTICAS ADECUADAS EN ALIMENTACIÓN INFANTIL SEGÚN
VI 78
INDICADORES DE LA OMS.
6.1 Bases Conceptuales 78
6.2 Indicadores evaluados 79
VII EVALUACIÓN DE LA GESTIÓN DEL SPI DEL PIN 88
7.1 Organización 88
7.2 Eficacia 93
7.3 Eficiencia 103
7.4 Articulación con otras Instituciones 109
7.5 Monitoreo y Evaluación 109
VIII CONCLUSIONES. 111
8.1 Aspectos Generales 111
8.2 Encuesta de Consumo 112
8.3 Indicadores de Alimentación Infantil según la OMS 113
8.4 Aspectos Relacionados a la Gestión 114
8.5 Hallazgos complementarios 116
IX RECOMENDACIONES 117
ANEXOS
ANEXO N° 01: CUESTIONARIO A HOGARES
ANEXO N° 02: CUESTIONARIO DE ENCUESTA A TRABAJADORES DE SALUD
ANEXO N° 03: ENCUESTA A PROVEEDORES
ANEXO N° 04: ENCUESTA DE CONSUMO (3 FORMATOS)
ANEXO N° 05: ENCUESTA DE GESTIÓN (AL FACILITADOR DEL PIN, F1, F2 Y F3;
ENCUESTA AL DE LA REGIÓN.
ANEXO N° 06: MANUAL DEL ENCUESTADOR
ANEXO N° 07: MANUAL DEL SUPERVISOR

2
I RESUMEN EJECUTIVO

La evaluación se llevó a cabo entre el 18 de diciembre y el 31 de mayo del 2,010 y


estuvo a cargo de un equipo técnico ad hoc conformado por un médico salubrista, una
nutricionista, un educador, un economista y un estadístico.

El objetivo de la misma fue evaluar el Sub Programa Infantil del PIN (niños de 6 a 36
meses de edad) con relación al estado nutricional, salud y gestión; mediante
indicadores antropométricos, dietéticos, bioquímicos y los procesos de gestión del
subprograma, y que servirá como línea de base del mismo.
.
Para la evaluación se utilizó el modelo de enfoque sistémico, donde los insumos y
procesos, se valoraron en base al análisis de la gestión del SPI del PIN, los efectos se
midieron a través del aporte nutricional en cantidad y calidad de la ración distribuida y
los CAPs de las madres y responsables del programa en los EE.SS. Los resultados se
obtuvieron en base a la ponderación del estado nutricional de los niños de 6 a 36
meses beneficiaros.

Para el estudio se seleccionó una muestra probabilística, polietápica, independiente


por cada dominio de estudio y con probabilidades proporcionales al tamaño, con un
intervalo de confianza el 95% y un margen de error del 5%, una tasa de no respuesta
del 10% y un efecto de diseño de 1.2.

Para evaluar el aporte de nutrientes, se aplicó una encuesta de consumo a 642 niños.
Para la evaluación de la gestión del Programa, se entrevistó a 1 funcionario de la Sede
Central del PRONAA, 17 Equipos Zonales, a 17 facilitadores del PRONAA, 15
representantes de los gobiernos regionales y a 133 responsables de EE.SS.

La información se procesó en los aplicativos CSPRO v. 4.0 y SPSS v.13.0 y un


programa nutricional computarizado, elaborado por la Escuela Académico Profesional
de Nutrición de la UNMSM, en base a la Composición de los Alimentos Peruanos –
Programa Especial de Alimentación del Instituto Nacional de Nutrición de 1986 - 2009,
el cual contiene la composición química de aproximadamente 1300 alimentos ( 1).
Cuando no se encontraba algún alimento, que fue muy raro, se complementó con la
nueva versión de la Tabla Peruana de Composición de Alimentos del año 2009, que se
encuentra en la página Web del INS.

Las principales conclusiones de la presente evaluación son:

EL SPI desarrolla una estrategia participativa que incluye al Estado, a través del
MINDES (PRONAA central y sus Equipos Zonales); el Ministerio de Salud, a través de
su red de servicios de salud; y los Gobiernos Regionales a través de las Direcciones
Regionales de Salud.

Los Lineamientos Técnicos del SPI norman las funciones de todos los Equipos
Zonales (EZ), lo que no ocurre en los EE.SS, donde los funcionarios entrevistados
señalan una diversidad de instrumentos y el 51% señala que no utiliza ningún
instrumento de gestión.

Los funcionarios del nivel central y zonal, señalan que el componente educativo es el
más importante dentro de la organización del SPI, a través del cual se busca fortalecer
capacidades y competencias en las familias. Sin embargo, no se objetivo un informe

1
Base de datos conteniendo la Composición Química de los Alimentos Peruanos. Ministerio de Salud - INS –
1985-2009 y para Retinol se utilizará Valor Nutritivo de los Alimentos de Centro América - INCAP/OPS Set. 1996

3
que señale lo avanzado en el SPI, encontrándose una mayor priorización de acciones
y recursos hacia el subprograma escolar. También se evidenció que la distribución de
la ración de alimentos es el eje de las actividades desarrolladas por los EZ, siendo
relegados el componente educativo y de monitoreo y evaluación (2).

Los beneficiarios programados para el año 2009 fueron 582,224 y fueron atendidos
con las raciones 567,920, alcanzando una cobertura del 97.5 %. En términos
monetarios, la inversión programada para el año 2009 fue de 146’448,562 nuevos
soles y la ejecución presupuestal a diciembre de 2009 de 134’134,772, lo que
representa un 91.6% de ejecución.

Doce de los quince funcionarios de los Gobiernos Regionales evaluados tienen


documentos de diagnóstico y evaluación de los niveles de desnutrición crónica infantil
en su ámbito y 8 funcionarios de los 15 entrevistados, manifestó haber incorporado
políticas públicas en seguridad alimentaria y protección infantil, mencionando
refiriéndose la estrategia Crecer, al Programa Juntos y al Aseguramiento Universal.

El 89.3% de familias beneficiarias del SPI del PIN son pobres, de las cuales el 62.9%
están en extrema pobreza. Según ENAHO 2009, el SPI, cubre al 68.7% de niños de 6
a 36 meses de los hogares ubicados en el quintil I y II de pobreza, teniendo una
subcobertura del 31.3% (3). El 77% de familias se benefician además con uno o más
programas sociales, llegando esta cifra al 90% en el dominio de Lima Met. Los
programas con mayor afiliación son: el vaso de leche (61.7%) y el SPE del PIN con
25%. En la Sierra resalta la afiliación al programa JUNTOS de un 25% de familias.

La prevalencia de desnutrición crónica encontrada es 26%, llegando esta cifra al 28%


en el dominio Sierra, que se correlaciona con el mayor nivel de pobreza de este
dominio.

La prevalencia de anemia encontrada es de 66.9% a nivel nacional, llegando al 73.6%


en el dominio Sierra. La ENDES 2009 reporta una prevalencia de anemia de 42.5% y
55.7% para los quintiles I y II de pobreza.

Sólo un 27% de madres manifestaron haber recibido alguna charla o capacitación,


llegando esta cifra al 15% en el dominio Selva. Los temas mayormente tratados
fueron: preparación de la papilla (77%) y alimentación del niño (67%). El 92% de
madres menciona que la capacitación la recibió del personal del E.S. y un 4% del
promotor de desarrollo comunal del PRONAA.

En cuanto a CAPs de las madres, un porcentaje inferior al 50% reconoce una


alimentación balanceada, sabe las causas de desnutrición, el manejo de la
alimentación del niño en casos de infección, reconocimiento de anemia, cuidados que
hay que tener al preparar los alimentos, frecuencia de dar la papilla y agregar grasa a
la comida principal del niño, Más del 50% sabe reconocer los alimentos ricos en
hierro, sabe preparar la papilla con agua hervida tibia y practica el lavado de manos en
momentos críticos. Esta baja proporción de madres con CAPs adecuados puede
deberse a los pobres conocimientos en cuanto a aspectos centrales del SPI como la
preparación de la papilla, frecuencia de administración de la misma y alimentación y
nutrición encontrados en la mayoría de responsables del SPI del PIN en los EE.SS.

2
Según los responsables del PIN, ello se debería a que este componente se desarrolla solo en algunos
distritos del nivel nacional por déficit presupuestal.
3
Según los responsables del PIN, la cantidad total de niños en los quintiles I y I, calculada de acuerdo al
censo del 2007 fue de 601,609, de los cuales se propusieron atender el 2010 a 548,983, lo que da una
cobertura del 91% y una subcobertura del 9%.

4
Sólo un 49% de todos los niños encuestados consumieron la papilla el día anterior a la
encuesta. Quitando a los que recibieron la papilla la última vez con 2 o más meses de
retraso, esta cifra llega al 55%. Un 66% de todas las madres encuestadas
manifestaron que sus niños comieron ¾ partes o más de la ración. Se encontró
además que un 14% de madres manifestó que la última recepción de la canasta fue
mayor a 2 meses.

La mayoría de madres (86%) manifestó estar satisfecha con la papilla; sin embargo
en el dominio Sierra, el grado de poca satisfacción o insatisfacción llega al 15%. Las
principales razones de insatisfacción fueron: la papilla no le gusta al niño, no dan la
ración completa en el E.S. y la papilla no llega a tiempo al E.S. Entre los responsables
del SPI del PIN de los EESS, un 54% señalaron que estaban poco satisfechos o
insatisfechos con el funcionamiento del Subprograma, llegando esta cifra al 70% en el
dominio Selva.

El 71% de los niños de 6 a 11 meses cubrieron sus requerimientos totales de energía,


el 52% en el grupo de 12 a 23 meses, y solo el 32% en los niños de 24 a 36 meses. La
mediana del consumo de la papilla es de 37.8 grs., siendo lo recomendado de
90g/día para garantizar un aporte nutricional adecuado.

En la encuesta de consumo, se encontró que el 18% de la energía consumida por los


niños, provenía de la canasta del SPI del PIN, debiendo cubrir el 85% según las
normas.

El 71% de niños evaluados recibió lactancia materna temprana (menos de 1 hora de


nacido) y un 15%. Recibió algún líquido en los 3 primeros días de nacido.

La prevalencia de lactancia materna exclusiva, sacada por recordatorio de la madre


fue de 59.6%, llegando al 62% en el dominio Sierra.

El 89% de niños se encontraban lactando hasta los 15 meses de edad, llegando esta
cifra al 95% en el dominio Sierra. Sólo un 26% de niños todavía recibían leche
materna a los 24 meses, llegando esta cifra al 34% en el dominio Lima Metropolitana.

Un 25% de niños a los 8 meses no consumía todavía alimentos sólidos, llegando esta
cifra al 44.6% en el dominio Resto de costa

Como hallazgos adicionales se encontró: Un 18% de niños del dominio Sierra y 5%


del dominio Lima Met. reciben el micronutriente “la chispita”; el 93% tiene partida de
nacimiento y el 62% DNI o CUI; un 85% de niños tenía algún tipo de seguro de salud,
siendo el SIS el 96% y ESSALUD el 4%.

Las principales recomendaciones dadas en la presente evaluación son:

5
Los resultados del SPI del PIN, deberían medirse más que en términos de impacto
nutricional, en aprovechar las oportunidades de recojo de la ración por las madres,
para capacitarlas en aspectos de alimentación, nutrición e higiene y promover la
utilización de los servicios de atención integral del niño (AIN) y de la mujer.

En los EE.SS. debe ponerse personal idóneo en la conducción del PIN y con una
adecuada capacitación en aspectos de alimentación, nutrición e higiene y que
conozcan la normatividad del programa. Debería también haber una coordinación y
comunicación estrecha con los responsables “Atención Integral del NIÑO” para el
seguimiento periódico del estado nutricional de los niños beneficiarios y tomar las
medidas adecuadas en cada caso.

Capacitar a las responsables del SPI del PIN en la preparación correcta de la papilla,
en la frecuencia de administración según grupos de edad y en alimentación y nutrición;
para que éstas a su vez capaciten periódicamente a las madres y hagan un
seguimiento a domicilio, en las visitas domiciliarias integrales que programa cada E.S.
Ayudaría mucho para ello que se dote de material educativo para la capacitación y
volantes que se den a las madres.

Los otros productos de la canasta aparentemente no contribuyen a la mejor


alimentación de los niños, pues lo consume toda la familia y la duración de los
productos es muy corta. Por ello, habría que evaluar la pertinencia de seguir
entregando dichos productos.

Mejorar la organización del PIN, incluyendo el SPI, en lo referente a supervisión,


capacitación, monitoreo y logística del mismo en la oportunidad en el reparto de las
raciones..

6
II INTRODUCCIÓN

2.1 El problema de la desnutrición infantil en el Perú

El estado nutricional es el resultado de una amplia gama de condiciones sociales y


económicas y constituye un indicador muy sensible del nivel general de desarrollo. Si
bien es cierto que durante los últimos 25 años en el Perú, se han producido mejoras
relativas en algunos factores relacionados con la nutrición, su grado de avance y la
inestabilidad de estos aún condiciona y determina altas cifras de desnutrición,
particularmente en las niñas y niños de las zonas más pobres del país. Según ENDES
del primer trimestre del 2009, la desnutrición crónica en menores de cinco años para
ese año en zonas rurales se sitúa en 33.9%. Estos índices varían considerablemente
en la costa, sierra y selva, según niveles de pobreza y según área de residencia;
siendo más altos en la sierra y selva en familias pobres y en extrema pobreza y en
áreas rurales. En la Tabla Nº 1, se muestra la evolución de algunos indicadores
nutricionales.
Tabla Nº 1
Perú: Evolución de algunos Indicadores Nutricionales (%)

PROBLEMA 1975 1984 1992 1993 1996 1997 2000 2005 2007 2008 2009
Malnutrición global < 2Z (P/E) < 5ª 16.1 13.4 10.8 7.8
Malnutrición aguda < 2Z (P/T) < 5ª 2.2 0.4 1.4 1.1
Malnutrición crónica < 2Z (T/E) 25.4 22.9 22.6 21.5 19
39.7
Urbana 37.8 34 25.8 13.4 9.9 11.8 11.8 10.3
Rural 40.2 40.1 36.9 36 33.9
Bajo peso al nacer 5 8.7 8.4 7
Anemia en mujeres 38 36 38
Anemia en niñas y niños < 5 años 68 56.8 60.9 67.7 58.8 57.8 47.2
Deficiencia de Vitamina A en niñas
y niños < 5 años (retinol sérico < 55.35 13.8
20ug/dl)
Deficiencia de Vitamina A en MEF
19.9 4
(retinol sérico < 20ug/dl)
Mortalidad neonatal 18 13 11 10
Mortalidad infantil 33 21 18 20
Fuentes:
I.N.E.I. ENPPE 75, ENNSA 84.
I.N.E.I. ENDES 96, ENDES 2000, 2005,2007 y 1er. Semestre 2009.
I.N.S. CENAN. Perfil nutricional del país: Perú. 1998.

El marco conceptual de las causas de la malnutrición difundido ampliamente por


UNICEF, nos ayuda a comprender mejor las causas inmediatas, las subyacentes y las
básicas. Entre las causas inmediatas, se menciona a la ingesta inadecuada de
alimentos y micronutrientes y las enfermedades de tipos infecciosos (respiratorios y
gastrointestinales). Entre las causas subyacentes, se menciona la inseguridad
alimentaria en el hogar, que tiene que ver con la poca disponibilidad de alimentos, la
falta de acceso a los mismos y su utilización inadecuada. Esto último tiene que ver
con patrones de inadecuada información nutricional de las familias (especialmente las
madres), cuidados inadecuados de la salud de la madre y de la niña o del niño, falta
de acceso a los servicios de salud y un ambiente insalubre. Entre las causas básicas,
están las estructuras políticas, económicas e ideológicas en la sociedad que regulan el
acceso a los recursos, la educación y las oportunidades y que finalmente determinan
la pobreza de las familias, que es la raíz del problema (4).

4 Terre des hommes. Nutrition strategy, draft. Genéve, Janvier 2001.

7
En el Perú, según el estudio de análisis del I.N.E.I. y Prisma de las bases de datos de
las ENDES 92 y 96 (5), las principales causas con fuerte asociación a la desnutrición
crónica son:
 La falta de control prenatal en la madre, habiendo diferencias significativas con
las que tuvieron dos controles o más.
 Cuatro hijos vivos o más, que representa cuatro veces más la probabilidad de
tener una niña o niño desnutrido que las que tienen tres hijos o menos.
 El bajo peso al nacer, que representa dos veces más la probabilidad de
desnutrirse que niñas o niños con peso al nacer por encima de 2,500 gramos.
 La ausencia de un aparato de televisión, que representa dos veces más la
posibilidad de tener una niña o niño desnutrido que los que tienen dicho
artefacto. Este es un hallazgo curioso que probablemente tenga que ver con el
efecto beneficioso de mayor acceso a la información.
 Nivel de instrucción del jefe de familia (ENDES 2000). Cuando este es
analfabeto o tiene primaria incompleta, las probabilidades de tener una niña o
niño desnutrido son de cuatro y dos veces mayor que los hogares donde el jefe
de familia tiene instrucción mayor.
 Carencia de servicios higiénicos o la tenencia de letrinas, que incrementa en tres
veces más la probabilidad de desnutrición de la niña o niño. Sorprende que las
letrinas no tengan un efecto protector, explicándose que podría ser que se le da
un mal uso o la higiene no es buena.
 Si la niña o niño es cuidado por una mujer mayor de 40 años, la probabilidad de
que se desnutra es dos veces mayor que cuando son cuidados por una mujer de
menor edad.
 El tener viviendas con piso de tierra, incrementa el riesgo en un 65%, debido
probablemente a que el niño está más propenso a adquirir infecciones.
 Las niñas y niños con EDA, tienen un 30% más de posibilidades de desnutrirse.
 Se encontró asociación también con que la madre hable quechua, que muestra
dos veces más la probabilidad de que la niña o niño se desnutra. Ello debido
probablemente a que los quechua-hablante tienen poco acceso a la información
y a los servicios de salud.

El grupo Apoyo, en un estudio similar al de Prisma (6), muestra que la edad de 6 a 18


meses es la más frecuente para que una niña o niño se desnutra y la ENDES 2000,
agrega que el orden de nacimiento juega un rol importante como causa de
malnutrición crónica, siendo casi el triple la prevalencia de desnutrición en aquellos
que ocupan el sexto lugar en relación a los que ocupan el primero.

5
I.N.E.I., PRISMA. Determinantes de la desnutrición aguda y crónica en niños menores de tres años. Un
subanálisis de la ENDES 92 y 96. Lima, febrero de 1999.
6
Baltazar R., Paulini J., Política Nacional de Reducción de la Desnutrición Crónica en el Perú. Documento de
trabajo. USAID-Perú. Lima, julio del 2001.

8
Otros estudios señalan también las prácticas inadecuadas durante la introducción de
la alimentación complementaria a partir de los seis meses de edad. Entre estas
prácticas están la lactancia materna exclusiva corta o demasiado prolongada, las
papillas complementarias bajas en nutrientes, la baja frecuencia de comidas al día y
las malas prácticas de higiene durante la alimentación de la niña o del niño (7).

2.2 Intervenciones nutricionales

a) Estrategias a nivel internacional

La Organización Mundial de la Salud y UNICEF han difundido una estrategia para


prevenir la desnutrición en niñas y niños con el nombre de “El paquete mínimo de
nutrición” resumido en las siguientes seis intervenciones (8) (9).

1. Promoción de la lactancia materna exclusiva por lo menos hasta los seis meses de
edad.
2. Adecuada complementación alimentaria empezando a los seis meses de edad y
continuando con la lactancia materna hasta los dos años.
3. Cuidados nutricionales adecuados a niñas y niños enfermos y mal nutridos.
4. Adecuada ingesta de vitamina A por mujeres, niñas y niños.
5. Adecuada ingesta de hierro por mujeres, niñas y niños.
6. Ingesta adecuada de yodo para todos los miembros de la familia.

La estrategia para implementar este paquete descansa en tres grandes pilares:

 Mejorar la información, educación y comunicación (I.E.C.) en las familias sobre


nutrición y cuidados de la salud de la madre gestante, de la niña y del niño;
utilizando promotores de salud, parteras tradicionales, profesores, etc., y
promoviendo los consejos de pares y grupos de soporte de la lactancia materna.
 Mejorar el soporte a nivel comunitario, motivando a los líderes comunales a
reconocer la importancia de la malnutrición y desarrollar centros comunitarios de
suplementación de micronutrientes.
 Mejorar el acceso a los servicios de salud para que estos capaciten y hagan
seguimiento adecuado al trabajo de los promotores, los provean de insumos y
manejen adecuadamente los casos referidos.

b) Estrategias desde el Ministerio de Salud

Hasta antes de 1990, el Ministerio de Salud (MINSA) realizó esfuerzos aislados para
superar el problema de la desnutrición, básicamente a través de tres programas: a) El
Programa de Crecimiento y Desarrollo (CRED), donde se incide en monitoreo del
crecimiento y desarrollo de niñas y niños menores de cinco años que acuden a los
servicios y consejería en nutrición a las madres, con una fuerte promoción de la
lactancia materna; b) El Programa PANFAR, con distribución de alimentos donados a
las familias en riesgo (10), la capacitación respectiva a las madres en su uso, y un
seguimiento estrecho del estado nutricional de niñas y niños menores de tres años; y
c) El Programa de Erradicación de Desórdenes por Deficiencia de Yodo (PRONEDDI)

7
MINSA, INS, CENAN. Lineamientos de Nutrición Infantil. Norma Técnica Nº 010-MINSA/INS-V01 RM 610-2004
MINSA. Lima, 15 de junio del 2004.
8
Sanghvi T., Serigne D. et all. Program Review of Nutrition Interventions: Checklist for District Health Services.
BASICS-USAID. Arlington Va., USA, 1999.
9
Sanghvi T., Murray J. Improving Child Health trough Nutrition: The Nutrition Minimum Package. BASICS,
Arlintong, USA, 1997.
10
USAID. Donación de sus excedentes de producción de alimentos por mandato expreso de la ley pública PL
480.

9
que incidió en prevención de los desórdenes por deficiencia de yodo con la yodación
de la sal común y la inyección parenteral de yodo a las gestantes, sobre todo en la
sierra y selva del país.

En el año 1993, en el marco de la Reforma de Sector Salud se crea el “Proyecto


2000” y el “Proyecto de Salud y Nutrición Básica”, que dentro de sus objetivos de
mejorar la calidad y cobertura de los servicios de salud, incluye el aspecto nutricional
como un área importante de desarrollo de la atención integral de salud. Con estos
proyectos se impulsan las actividades extramurales que permiten involucrar a
miembros de la comunidad como promotores de salud y líderes comunales en la
vigilancia del estado de salud y nutrición de niñas y niños en coordinación con los
servicios de salud. En 1997, se crea el Programa Nacional de Prevención de
Deficiencias de Micronutrientes (PREDEMI), a partir del PRONEDDI, para enfrentar de
manera integral la deficiencia de micronutrientes.

En 1998, dentro de los Lineamientos de la Política en Salud 1995-2000, se establece


el Plan Nacional de Alimentación y Nutrición 1998 - 2000 (PNAN), con las siguientes
metas: a) Disminuir la anemia nutricional en niñas y niños menores de cinco años, en
especial aquellos en situación de extrema pobreza a menos del 28,5%; y b) Disminuir
a nivel nacional los niveles de desnutrición crónica en los menores de cinco años a
menos del 18%. El PNAN propone un paquete de intervención básico que integra los
aspectos de alimentación complementaria, educación en salud y nutrición; control de
enfermedades prevalentes de la infancia (EDA, IRA); planificación familiar y salud
reproductiva e inmunizaciones. Prevé además concertar esfuerzos entre el gobierno,
el sector privado y la cooperación internacional.

En el año 2000 el Perú se adhirió y comprometió a implementar los “Objetivos de


Desarrollo del Milenio 1990-2015” propuesto por las Naciones Unidas (11)(12) que
contempla 9 objetivos entre los que están: reducir la pobreza extrema a la mitad, la
mortalidad infantil y materna en un 75%.

La Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria 2004–2015 (13), plantea en este


período, reducir la desnutrición crónica en menores de cinco años del 25% al 15%, y la
de anemia en menores de tres años y de mujeres gestantes de 68% y 50%
respectivamente, a menos del 20% en ambos grupos.

En el año 2004, dentro de las 10 Estrategias Sanitarias Nacionales creadas por RM N°


771-2004/MINSA, se establece la Estrategia Sanitaria Nacional de Alimentación y
Nutrición Saludable (ESNANS) (14), que se viene implementando desde agosto del
2004, bajo la responsabilidad del Centro de Alimentación y Nutrición (CENAN). En el
sexto objetivo específico: Monitorear y evaluar las intervenciones que se desarrollan
en alimentación y nutrición, en dos de los 5 actividades se establece “la determinación
de la tendencia de la morbilidad nutricional por etapas de vida” y “la transferencia de
tecnologías a los niveles regionales y locales para la elaboración de perfiles
nutricionales de consumo e implementación de sistemas de vigilancia nutricional”.

A partir del 2006 se lanza el “Plan Nacional Concertado de Salud”, que plantea una
concertación intersectorial y de las organizaciones de la sociedad civil, para dar
impulso a la reforma del sector salud, hacer frente a los determinantes de la salud e
implementar las “Estrategias Sanitarias Nacionales” (15).
11
http://www.un-org/milleniumgoals
12
MINSA: Hacia el Cumplimiento de los Objetivos del Milenio en el Perú. Informe 2004. Lima, Perú
13
PERU: Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria 2004-2015. Comité Técnico de la Comisión
Multisectorial de Seguridad Alimentaria. Lima, enero 2004.
14
www.ins.gob.pe. Objetivos Específicos de la ESNANS, pdf. Lima, 2004.
15
MINSA: Plan Nacional Concertado de Salud.. Despacho Vice Ministerial, Lima 2006

10
El 01 de julio del 2007, mediante el Decreto Supremo Nº 055-2007-PCM, se aprobó la
Estrategia Nacional CRECER, que es una intervención articulada y multisectorial de
los programas sociales para luchar contra la pobreza y la desnutrición crónica infantil.
Se sustenta en los principios de la democratización, descentralización, transparencia,
participación de la sociedad civil y de las comunidades organizadas. CRECER tiene
como objetivo al 2011: “Disminuir en 9 puntos porcentuales la desnutrición en niños y
niñas menores de 5 años, con prioridad en menores de 3 años en situación de
vulnerabilidad nutricional y pobreza, bajo el enfoque de derechos, protección del
capital humano, desarrollo social y corresponsabilidad” (16).

c) Los Programas de Apoyo Alimentario

Los programas de alimentos implementados con fondos del tesoro público son
básicamente tres: a) El Programa del Vaso de Leche, que se viene implementando
a través de los municipios desde el año 84 y está dirigido a niñas y niños menores
de seis años y madres gestantes y lactantes fundamentalmente; b) El Programa
PANTBC, que se implemento a partir de 1989 y apoya con una canasta de
alimentos a los pacientes en tratamiento por tuberculosis; y c) El Programa Integral
de Nutrición (PIN), que empezó el 2007 como resultado de la fusión y reforma de
los 6 programas nutricionales: PACFO, PANFAR, Comedores Infantiles, CEIS
/PRONOEIs, Almuerzos Escolares y Desayunos Escolares, que se ejecutaron
hasta diciembre del 2006.

2.3 El Subprograma Infantil del PIN

En el año 2007, y con el objetivo de luchar contra la desnutrición, el Gobierno inició el


desarrollo de dos medidas concretas dirigidas a unir esfuerzos intersectoriales: a) la
implementación del Programa Integral de Nutrición (PIN) y b) El Programa Articulado
Nutricional (que tiene un proceso de maduración más lento).

El principal objetivo del PIN es: contribuir a prevenir la malnutrición en niños y niñas
hasta los 12 años de edad priorizando a los menores de 3 años en situación de
vulnerabilidad nutricional y mejorando su calidad de vida.

El PIN tiene dos subprogramas: el Subprograma Infantil que atiende a niños de 6 a 36


meses y madres gestantes y lactantes; y el Subprograma Pre escolar y Escolar, que
atiende a niños de 3 a 12 años.

Los componentes del PIN son: a) Componente Educativo, b) Componente de


Monitoreo y Evaluación y c) Componente Alimentario

El Sub Programa Infantil, objeto de la presente evaluación, está dirigido a niños y


niñas de 6 a 36 meses de edad y madres gestantes y lactantes identificadas por los
establecimientos de salud, mediante el apoyo de una papilla fortificada y una canasta
de alimentos.

Tiene como objetivos:

 Contribuir a la prevención de la desnutrición crónica.


 Contribuir a la prevención de la anemia de madres gestantes, lactantes, niños y
niñas.
 Promover lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses

16
http://www.crecer.gob.pe/

11
 Promover adecuada y oportuna alimentación complementaria.
 Promover conductas saludables en madres gestantes y lactantes.
 Promover intervención integral de la atención en salud, alimentación y nutrición
a niños y niñas

Sus estrategias de intervención son:

 Atender a niños y niñas menores de 3 años de edad, de los distritos de 1er. y


2do. quintil de pobreza y de forma focalizada a los del 3er, 4to y 5to quintil.
 Esta atención se hace a través de los EE.SS. mejorando la focalización y
disminuyendo la subcobertura de la atención en niños y niñas de este grupo
etáreo.
 Atender a madres gestantes y lactantes en el ámbito nacional
 Brindar una canasta alimentaria preferentemente de producción local que
permita cubrir los requerimientos de energía, proteínas y micronutrientes en la
población objetivo.
 Desarrollar acciones orientadas a la generación de conductas saludables en las
madres y en las familias, fortaleciendo las ya existentes e incorporando aquellas
que requieren.
 Promover que los niños y niñas se incorporen en el Seguro Integral de Salud –
SIS.
 Sistema de Monitoreo y Evaluación, que viene funcionando en coordinación con
el sector salud.

La canasta alimentaría para el niño de 6 a 36 meses comprende:

Papilla: 3 bolsas de 900 g = 2,700 g


Cereales: 2 bolsas de 1 Kg. = 2,000 g
Menestras: 1 bolsa de 1/2 Kg. = 500 g
Aceite vegetal: 1 botella de 1 Lt. = 900 g

La ración tiene un peso total de 203.3 gr. por día por niño y el aporte nutricional es: 85
% de energía, 111.1% de proteínas, 100% de hierro y 70 % de otros micronutrientes.

La programación para la entrega deberá realizarse para 30 días del mes, durante los
meses de enero a diciembre.
.

12
III OBJETIVOS DE LA EVALUACIÓN

3.1 Objetivo General

Evaluar el subprograma Infantil del PIN (niños de 6 a 36 meses de edad) con relación al
aspecto nutricional, salud y gestión mediante indicadores antropométricos, dietéticos,
bioquímicos y los procesos de gestión del programa, sirviendo de una evaluación inicial
del Programa PIN.

3.2 Objetivos Específicos:

 Determinar el estado nutricional de los niños de 6 a 36 meses beneficiarios del


PIN a través de indicadores antropométricos y bioquímicas (anemia)
 Evaluar la alimentación complementaria, aceptabilidad y el consumo de
alimentos en mayores de 6 meses.
 Evaluar los conocimientos, actitudes y prácticas de las madres sobre salud,
alimentación y cuidado de los niños.
 Evaluar los procesos de gestión del programa.

3.3 Indicadores Evaluados

a) Indicadores de resultado

 Prevalencia de desnutrición crónica, global y aguda en niños y niñas de de 6 a


36 meses.
 Prevalencia de anemia discriminada por género en niños y niñas de de 6 a 36
meses.
 Proporción de hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas según
metodología INE.
 Tiempo de permanencia en el programa
 Proporción de niños menores de un año con vacunas completas.
 Aporte nutricional de la ración consumida por tiempos de comida, procedencia
del alimento para el niño mediante encuestas de consumo. Puede estimarse el
consumo mediante un recordatorio de 24 horas para estimar la cantidad de
nutrientes ingeridos por el niño durante el día. (sub muestra) y la dilución
intrafamiliar
 Prevalencia de enfermedades infecciosas (EDA e IRA) en niños 6 a 36 meses
beneficiarios.
 Cobertura de afiliación al SIS en niños menores de 6 a 36 meses.
 Proporción de niños de 6 a 36 meses con control de crecimiento adecuado a su
edad según CRED.
 Proporción de madres de los niños beneficiarios del programa con
conocimientos, actitudes y prácticas adecuadas.
 Indicadores para la evaluación de las prácticas de alimentación en lactantes y
niños pequeños. Los indicadores a tomarse en cuenta para niños de 0 a 24
meses serán (17):

 Lactancia materna temprana


 Lactancia materna exclusiva
 Introducción complementaria de alimentos

17
WHO, UNICEF, USAID: Indicators for assessing infant and young child feeding practices. Conclusions of a
consensus meeting held 6–8 November 2007 in Washington, DC, USA. Washington, DC, USA 2008

13
 Diversidad en la dieta (niños de 6 a 23 meses que reciben alimentos de los 4
grupos.
 Frecuencia de alimentación complementaria
 Consumo de alimentos ricos en hierro o fortificados con hierro
 Dieta mínima aceptable.

b) Evaluación de consumo de alimentos:

 Mediana del consumo de nutrientes de la dieta habitual de un día.


 Aporte nutricional (macro y micro nutrientes) de la ración (papilla + canasta de
alimentos) consumida por el niño, en relación al consumo total del día, por
grupos etáreos.
 Porcentaje de adecuación de nutrientes, en relación a los requerimientos
nutricionales del PIN.
 Brecha calórica entre los requerimientos de los niños y la mediana de consumo
por grupos de edad.
 Aceptabilidad de la papilla en los niños beneficiarios.
 Porcentaje de raciones no consumidas por los niños beneficiarios.
 Dilución intrafamiliar de la papilla.

c) Evaluación de la gestión del subprograma:

 Porcentaje de insumos programado versus insumos adquiridos


 Porcentaje de insumos locales y regionales empleados en la elaboración de la
canasta de alimentos.
 Satisfacción de usuarios en relación al funcionamiento del programa, la calidad
de la papilla y la canasta de alimentos.
 Determinar la filtración focalización y superposición con otros programas.
 Identificación de riesgos: higiene, manipulación y almacenamiento de los
alimentos del programa.
 Participación en otros programas sociales
 Seguimiento del gasto publico del PIN Infantil en el marco del Programa
Articulado Nutricional.
 Identificación de barreras en la gestión del Programa en los diferentes niveles.
 Costo real de la ración diaria.
 Eficacia y eficiencia del sub. Programa
 Identificación de factores exógenos ajenos a control del programa.
 Identificación de acciones de los gobiernos regionales en el marco del programa
PIN para la disminución de la desnutrición crónica.

14
IV MATERIALES Y MÉTODOS

4.1 Equipo Evaluador

El equipo evaluador estuvo a cargo de un médico salubrista, como Investigador


principal, una nutricionista, un educador, un economista y un estadístico. Se
conformaron en total 5 equipos de campo y cada uno estuvo integrado por un
supervisor de campo, dos encuestadores de hogares, una encuestadora de servicios
de salud y una nutricionista, haciendo un total de 25 profesionales de la salud. La
relación del equipo evaluador se muestra en el anexo No. 1

Adicionalmente se contó con el apoyo de un programador, 4 críticos de encuestas y


digitadores suficientes.

4.2 Marco Teórico del Estudio

a) Antecedentes del estudio

Las evaluaciones de impacto de los programas sociales con apoyo alimentario hechas
en el país, muestran resultados variables. Así, en el año 1992, un grupo de
investigadores del Instituto de Investigación Nutricional (IIN), por encargo de USAID
llevó a cabo una evaluación de los diez programas más importantes de apoyo
alimentario en el país. Una de las principales conclusiones de este estudio fue que, a
pesar de que la mayoría de dichos programas se proponía la mejora del estado
nutricional de los beneficiarios, en realidad este componente era limitado, cumpliendo
los alimentos más bien un rol de subsidio a la economía de la familia (18).

Algunas evaluaciones de proyectos financiados por USAID, como los proyectos de


prevención de la desnutrición infantil, llevados a cabo por PRISMA, CARE, CARITAS y
ADRA, con un fuerte componente educativo, participación comunitaria, trabajo
conjunto con los servicios de salud, manejo adecuado de los hábitos y creencias de la
población y un estrecho seguimiento; han demostrado efectos positivos en los
beneficiarios. Así, en una evaluación de impacto del proyecto NIÑOS CARE-PERÚ,
llevada a cabo a fines del año 1998 y en la que participaron dos miembros de nuestro
equipo, se encontró una reducción de la desnutrición aguda en un 80%, de la global en
un 40% y la crónica en un 7% después de dos años de intervención (19).

La evaluación de Impacto del Programa de Complementación Alimentaria para Grupos


de Mayor Riesgo (PACFO), llevada a cabo el año 2003 por nuestra institución y
Maximize (20), encontró que la prevalencia de desnutrición crónica fue del 38.6% en
menores de tres años y el programa habría contribuido en reducir en dos puntos
porcentuales la desnutrición crónica en este grupo etáreo en los departamentos
estudiados (Apurímac, Ancash, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Puno y Cajamarca).
Se encontró también que entre el 42.1% a 64.4% de las niñas y niños estudiados
tuvieron una ingesta calórica deficiente y más del 80% de familias se benefician con
algún otro programa de ayuda alimentaria, sin que ello haya tenido influencia en el
estado nutricional de las niñas y los niños.

18
Sánchez-Griñán y col. Las investigaciones e intervenciones nutricionales en el Perú: Un análisis preliminar. IIN-
USAID. Lima, 1992.
19
Rojas M., Peñarrieta I., Gutiérrez W. Evaluación de impacto cualitativa y cuantitativa del proyecto: "Salud y Nutrición
Infantil Sostenible – NIÑOS –" Diciembre de 1998. CARE-PERU.
20
Instituto Cuanto-Maximize. Evaluación de impacto del PACFO. Informe final, agosto 2003.

15
La evaluación de Impacto del Programa Nacional Wawa Wasi, llevada a cabo también
por nuestra institución entre abril y agosto del 2004 (21), encontró que la prevalencia de
desnutrición crónica en niñas y niños de 6 a 47 meses beneficiarios del programa, fue
de 26.8%, la de anemia del 62.4% y un 42% de niñas y niños tenían algún grado de
déficit en su desarrollo psicomotor. Al comparar éstos índices con los del grupo no
intervenido, tanto a nivel nacional como por dominios, no se encontraron diferencias
estadísticamente significativas. Se encontró también que sólo el 26.7% de los niños y
las niñas de los Wawa Wasi cubren sus requerimientos de energía, el 86.4%, de
proteínas, el 15.6% de hierro y el 31.1% de vitamina A.

La evaluación de Impacto del Programa Nacional de Comedores Infantiles, llevada a


cabo también por nuestra institución entre febrero y junio del 2005 (22), encontró que la
prevalencia de desnutrición crónica en niñas y niños de 12 a 71 meses beneficiarios
del programa, fue de 41.9% y la de anemia del 50.3%. Al comparar éstos índices con
los del grupo no intervenido, tanto a nivel nacional como por dominios, no se
encontraron diferencias estadísticamente significativas. Se encontró también que sólo
el 19% de niñas y niños recibió el total de calorías normada por el Programa; el 32%
recibió las proteínas y calcio establecidos. El nutriente que mayor cobertura tuvo fue el
hierro.

Un ejemplo típico de un programa con un fuerte sesgo político, es el Programa del


Vaso de Leche, donde un estudio en 18 municipios de los departamentos de Puno,
Cusco, Cajamarca y Ancash, realizado por uno de los miembros del equipo (23),
muestra que la ración distribuida a las familias oscila entre 1 a 2 Kg. de cereal por mes
y 120 a 180 gramos de leche por familia, la que es compartida por toda la familia y les
alcanza en el mejor de los casos para unos cinco días. Los alcaldes manifestaron la
gran presión que reciben de las socias de los Comités del Vaso de Leche porque se
incluya cada vez a más beneficiarios, a pesar que el presupuesto es el mismo, lo que
hace que la ración sea cada vez menor. En el grueso de municipios no se enseñaba a
las madres la forma de preparación de los alimentos distribuidos, lo que hace que las
madres preparen los alimentos a su entender y muchas veces diluyan aun más la
escasa ración que reciben. Finalmente se constató que la mayoría de madres ven al
programa como un derecho de recibir alimentos donados del municipio,
independientemente de la cantidad y de su valor nutritivo.

Otro estudio sobre el programa del Vaso de Leche realizado por Alcázar L. et al. (24),
llega más o menos a las mismas conclusiones, con el aporte de haber demostrado con
una encuesta de seguimiento del gasto público (PETS), que sólo el 30% de los
recursos asignados al programa llegan al beneficiario y que la mayoría de pérdidas
ocurren en la entrega de los productos alimentarios de los Comités del Vaso de Leche
a las familias y al interior de las propias familias por la dilución del producto.

Finalmente, es importante recalcar que existe abundante información internacional


acerca de los riesgos que pueden ocasionar en los beneficiarios la donación de
alimentos, si no se toma en cuenta (desde el diseño del proyecto) los patrones
culturales o político-religiosos de la población beneficiaria. Así se han visto
comunidades del campo que han rechazado el tipo de alimentos donados por ser
foráneos y no estar acostumbrados a su consumo, o debido a los prejuicios de que
contengan sustancias esterilizantes. Otros programas paradójicamente terminaron
21
Instituto Cuanto. Evaluación de Impacto del Programa Nacional Wawa Wasi 2003. Informe final, agosto 2004
22
.Instituto Cuanto. Evaluación de Impacto del Programa Nacional Comedores Infantiles. Informe final, agosto
2005.
23
Gutiérrez, W., Cárdenas, J. “Identificación de espacios de Cooperación en el tema de salud y nutrición
infantil en ámbitos municipales”. Informe final de Consultoría. O.N.G. A.B. Prisma, Lima, agosto 2002.
24
Alcázar L., López J., Wachtenheim E. Las Pérdidas en el Camino. DIR SRLtda. Lima, 2003.

16
perjudicando a las niñas y los niños más pobres, pues las familias reasignaron el gasto
familiar, reduciendo la ingesta de alimentos locales de los beneficiarios, incrementando
por ende los índices de desnutrición. En nuestra experiencia hemos constatado que en
buena cantidad de comunidades en la distribución intrafamiliar de los alimentos se
prioriza a los adultos y niñas o niños mayores en desmedro de los más pequeños,
porque los primeros aportan productivamente.

Otra debilidad de estos programas, es que en la mayoría de intervenciones con


alimentos, los conocimientos impartidos en alimentación y nutrición están muy ligados
al uso de los productos que se otorgan como complementación alimentaria, sin incidir
en la adecuada utilización y combinación con otros productos disponibles en el hogar.

b) Modelo de análisis

El esquema básico del modelo se muestra en el Diagrama Nº 1 y parte de asumir que


el estado nutricional y el estado de salud de los niños y niñas beneficiarios del
subprograma infantil, están interrelacionados.

El estado nutricional a su vez está condicionado por el adecuado consumo de


alimentos en calidad y cantidad y de su utilización biológica.

El consumo neto de alimentos por los beneficiarios está constituido por el aporte de
alimentos proporcionado por las familias y el brindado en el SPI.

El aporte de alimentos proveniente de la familia depende a su vez de la distribución


intrafamiliar (prioridades de alimentación en la familia) y de la adecuada combinación
de los mismos. Estos a su vez dependen del acceso de la familia a los alimentos y que
está influenciado por sus ingresos económicos.

El aporte de alimentos proporcionados por el subprograma infantil, depende a su vez


de una adecuada logística de los mismos, de los conocimientos en alimentación y
nutrición de las madres, que a su vez influye en la calidad de la preparación de dichos
alimentos.

La utilización biológica de los alimentos depende de la calidad del alimento ingerido


(proporción adecuada de hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas y
minerales) y de la cantidad del mismo para aportar las energías suficientes y del
estado de salud del beneficiario (enfermedades recurrentes). Esta a su vez está
determinada por los conocimientos, actitudes y prácticas de las madres en nutrición e
higiene, para combinar adecuadamente los alimentos en su preparación. Asimismo, la
utilización biológica depende del estado de salud de los beneficiarios (presencia o no
de enfermedades recurrentes).

El estado de salud de los niños y niñas beneficiarios depende también del estado
nutricional de los mismos, del acceso a los servicios de salud y al SIS, y en última
instancia de las condiciones de pobreza (situación social y sanitariamente vulnerable).

Las líneas continuas del diagrama representan los aspectos en que la presente
evaluación puso énfasis y las líneas punteadas los que sólo se tomó referencialmente.

17
Diagrama N° 1
Modelo causal para la Evaluación del Subprograma Infantil
Estado de
Estado Salud
IMPACTO Nutricional

Consumo neto de Utilización Biológica


alimentos por niños de alimentos

EFECTO

Consumo de Distribución Combinación de


Alimentos Familia Intrafamiliar Alimentos (Calidad)

Acceso a Servicios
de Salud.

PROCESOS
Logística Educación en Alimentación
Alimentaria Nutrición a madres de niños y
niñas beneficiarios. SIS

Establec. de salud

EQUIPOS ZONALES

PRONAA

Pobreza (Situación
Acceso a los Ingresos social y sanitaria
Alimentos vulnerable)

Este modelo causal se complementó con el modelo de enfoque sistémico, que


evaluará los insumos y procesos (gestión del programa), los efectos e impacto en los
diferentes niveles del modelo causal, como se muestra en el Diagrama Nº 1.

c) Marco teórico de evaluación de la gestión del SPI del PIN

Gestionar es hacer diligencias conducentes al logro de un objetivo, lo que implica una


adecuada planificación, organización y disposición de recursos – humanos y
materiales – con miras a la obtención de resultados previstos en la organización.

18
La presente evaluación examinó estos elementos básicos de la gestión del
Subprograma infantil del PIN, analizando el cumplimiento de las funciones de estos
elementos básicos, como se muestra en el Diagrama Nº 2.

Diagrama Nº 2
Elementos básicos de la gestión y funciones a ser evaluados en el
SPI del PIN
FUNCIONES

Plantea objetivos
PLANIFICACION Programa metas físicas y
financieras y raciones
Diseña estrategias

Define instancias de trabajo


ORGANIZACION
Propone responsabilidades y
funciones
Define coordinaciones
GESTION

EJECUCION Ejecuta lo planeado

Verifica información
CONTROL Y Comprueba cumplimientos y
EVALUACION gastos efectuados
Compara resultados con lo
Programado

19
Como el modelo de organización del SPI del PIN, tiene una organización piramidal
semejante a la mostrada en el gráfico No.1, se evaluó cada componente de la gestión
en cada nivel. Así, para evaluar la macro gestión se entrevistó a los responsables del
SPI del PIN del PRONAA y a nivel de mezo gestión se entrevistó a los jefes zonales
del PRONAA en el caso de Lima Metropolitana y a los responsables de los Comité de
Gestión Local de los municipios para el dominio “Resto de municipios”. A nivel de
micro gestión se entrevistó a los responsables de recepcionar y distribuir las canastas
del SPI del PIN de cada EE.SS.

Gráfico Nº 1
Pirámide de Gestión y Tipos de Gestión

PRONAA GESTIÓN
SEDE CENTRAL ESTRATÉGICA
ALTA
DIRECCIÓN

EQUIPOS
ZONALES, MANDOS GESTIÓN
G.R. DISAS INTERMEDIOS TÁCTICA
MUNICIPIOS

ESTABLECIMIENTOS GESTIÓN
DE SALUD EJECUTANTES OPERATIVA

Las principales categorías de análisis fueron las siguientes: nivel de organización,


fortalecimiento de capacidades, nivel de participación ciudadana, nivel de concertación
y nivel de aceptabilidad social. Estas fueron analizadas de acuerdo a las variables que
se presentan en los siguientes procesos:

 Estrategia de Intervención: Se evaluaron los momentos en la implementación


del Subprograma en cuanto a cumplimiento de actividades, contenidos,
metodologías, productos, estrategias de intervención, participación de los
diferentes actores y procedimientos utilizados por el Programa para cumplir con
sus objetivos.

20
Asimismo, se evaluará la participación de los actores claves en el logro de los
cambios y/o modificaciones que se viene produciendo en el comportamiento de
los beneficiarios, analizando la pertinencia de los procedimientos para promover
la participación de la Sociedad Civil. Se determinará en qué medida estos
aspectos están contribuyendo en el logro de los productos, resultados y
propósito del SPI.

 Efectos y Procesos: Se evaluará los cambios y/o modificaciones que se vienen


produciendo en las condiciones sociales, organizativas e individuales de la
población beneficiaria como resultado de la intervención.

Se analizará si el subprograma ha establecido condiciones de organización y


gestión que garanticen la continuidad de las actividades más allá de la
intervención del mismo y de la presencia de los socios estratégicos.

Se evaluará también los resultados que se viene alcanzando en cuanto al


proceso de descentralización, desarrollo y gestión local, como eje transversal del
subprograma, mas allá de los períodos de intervención establecidos.

 Aceptabilidad Social: Se analizará la valoración de satisfacción por parte de los


beneficiarios, a partir de su auto percepción, incidiendo en el análisis de los
cambios que vienen experimentando. Asimismo, se evaluará la percepción de
los socios estratégicos y otros actores claves que integran la mesa de
concertación respecto de los procesos y los efectos que la intervención ha tenido
en sus vidas, en tanto se cumplen o no las expectativas que estos tenían
respecto de su participación en el Programa.

4.3 Diseño del Estudio

d) Interrogantes a responder con la evaluación

Las interrogantes resueltas en la presente evaluación del SPI del PIN, fueron
básicamente las siguientes:

 ¿Cuál es estado nutricional y nivel de hemoglobina de los niños y niñas


beneficiarios actuales del subprograma?;
 ¿Cuál es el nivel de conocimientos y prácticas de las madres de los beneficiarios
del subprograma en alimentación, nutrición e higiene en la preparación de los
alimentos?;
 ¿La papilla y canasta de alimentos distribuida a los beneficiarios, cumplen con el
contenido calórico y de nutrientes previstos?;
 ¿Cuál es el aporte de calorías y nutrientes proporcionado por los alimentos del
subprograma?
 ¿Cuál es el grado de dilución intrafamiliar de las raciones distribuidas por el
subprograma?
 ¿Los recursos han llegado oportunamente?;
 ¿Los usuarios internos y externos del subprograma están satisfechos con el
mismo?;
 ¿La gestión del subprograma es eficaz, eficiente y transparente?

a) Tipo de estudio

Según se desprende de los términos de referencia lo que interesa en el presente


estudio, no es tanto medir impacto del subprograma, sino disponer de diferentes

21
indicadores nutricionales y de gestión que pudieran servir de línea de base para
futuras comparaciones, ya que el PIN es un programa nuevo (25), Por ello, en el
presente estudio si bien es cierto que se evaluó el estado nutricional actual de los
beneficiarios, se incidió más en los resultados de efecto y proceso y no se midió el
impacto atribuible al SPI del PIN.

Para ello se diseñó un estudio de tipo descriptivo transversal, donde se evaluó a los
niños y niñas de 6 a 36 meses, beneficiarios del Subprograma Infantil del PIN.

Según lo planteado en el diagrama Nº 1, los insumos y procesos, se valoraron en


base al análisis de la gestión del programa desde el nivel central del PRONAA, de los
Equipos Zonales y los servicios de salud; la capacitación dada a las madres de los
niños y niñas beneficiarios alimentación, nutrición e higiene, y el análisis de los logros
directos del programa en cuanto al cumplimiento de las metas previstas (cobertura de
beneficiarios); los efectos se midieron a través del aporte nutricional en cantidad y
calidad de los alimentos distribuidos y las CAPs en alimentación, nutrición e higiene de
las madres de los beneficiarios. El estado nutricional y anemia se valoró a través de
mediciones antropométricas y por colorimetría (HemoCue). Ver tabla Nº 2.

Tabla Nº 2
Diseño del Estudio

ENFOQUE
ASPECTOS A EVALUAR METODOLOGÍA
SISTÉMICO
Gestión del subprograma desde el Encuesta de Gestión mediante
nivel Central y local: entrevista a funcionarios y
revisión documentaria
Capacitación de madres.
INSUMOS Y
Encuesta a hogares
PROCESOS
Cumplimiento de metas,
cobertura de beneficiarios y Revisión de informes de
focalización. planificación vs. Ejecución.
Aporte nutricional en cantidad y Encuesta de consumo de
EFECTOS calidad de la ración distribuida. alimentos.

CAPs de madres Encuesta a hogares


“IMPACTO” Estado nutricional de niños y niñas Mediciones antropométricas
beneficiarios y nivel de Hb Medición de Hb. por hemocue
NOTA: También se evaluó [o la prevalencia de EDA e IRA, con preguntas estándar en la encuesta
de hogares, pues es un pedido del TER

25
TDR PIN – Subprograma Infantil, Concurso Público Nº007-2009-OPE/INS, pag. 22

22
b) Variables Estudiadas

La variables dependiente del estudio será el estado nutricional; las variables


independientes serán: el aporte nutricional de la ración distribuida, los conocimientos y
prácticas de las madres de los niños y niñas beneficiarios en alimentación, nutrición e
higiene, el acceso a los servicios de salud (incluyendo el SIS), la logística de
distribución de las raciones, la focalización, filtración y dilución intrafamiliar, las
capacitaciones dadas a las madres de los beneficiarios en alimentación, nutrición e
higiene, entre otros. En el Diagrama N° 3, se muestran las variables más importantes
del estudio y en la tabla No. 3, los indicadores principales y su operacionalización...

Diagrama N° 3
Variables de Estudio

VARIABLES VARIABLES
INDEPENDIENTES DEPENDIENTES

LOGÍSTICA
ALIMENTICIA.

APORTE NUTRITIVO
DE LA RACIÓN PIN

FOCALIZACIÓN Y
FILTRACIÓN Y
DILUCIÓN INTRAFAM ACCESO A LOS
ESTADO
SERVICIOS DE SALUD
NUTRICIONAL
Y AL SIS

CAPACITACIÓN EN CAPs DE MADRES


NUTRICIÓN Y ALIMENTO
A MADRES

23
Tabla No. 3
Variables e indicadores a evaluar

Criterios de Escala
Tipo de
Variable Indicador Categorías medición de las de
variable
categorías medición
< -2DE pob. NHCS y
Desnutrición Si Categórica Nominal
OMS
Estado -2DE a + 2DE pob.
Normal Si Categórica Nominal
nutricional NHCS y OMS
> + 2DE pob. NHCS y
Sobrepeso Si Categórica Nominal
OMS
Si < 11 mg/dl
Anemia Hemoglobina (*) Categórica Nominal
No 11 mg/dl a´más
% de niños de 6 a
36m con EDA en
EDA Prevalencia Categórica Nominal
2sem ant. Enc./total
niños evaluados
% de niños de 6 a
36m con EDA 2sem
IRA Prevalencia Categórica Nominal
ant. Enc./total niños
evaluados.
Energía Si 90% a más de los
% de adecuación Categórica Nominal
total No requerimientos< 90%
Proteínas Si 90% a más de los
% de adecuación Categórica Nominal
totales No requerimientos< 90%
67% de calorías
Cobertura Si
totales Categórica Nominal
energía No
< del 67%
Ración
100% de
Cobertura Si
requerimientos Categórica Nominal
proteínas No
totales < del 67%
% madres con
CAPs en Si 80% o más conoce
CAPs adecuados Categórica Nominal
Lact. Mat NO < de 80% conoce
en LM
% madres con
CAPs en
CAPs adecuados Si 80% o más conoce
Alim. Categórica Nominal
en alim. NO < de 80% conoce
compl...
complementaria
% madres con
CAPs en Si 80% o más conoce
CAPs adecuados Categórica Nominal
higiene NO < de 80% conoce
en higiene
(*) Ajustada por altura. Para CAPS, “conoce” se tomó a las madres que mencionaron correctamente 3
a más de las variables de CAPS, sobre lactancia mat., higiene y alimentación complementaria.

Variables de Proceso

Se midió la eficacia, eficiencia y oportunidad de de distribución de las raciones


mensuales de alimentos del subprograma, calidad de los mismos, la capacitación dada
a las madres en aspectos de alimentación, nutrición e higiene, la organización del
subprograma, el sistema de monitoreo, la articulación con otros programas y el control
social, entre otros. Las variables a estudiarse se muestran en el Diagrama Nº 4 y los
indicadores e instrumentos en la Tabla Nº 4.

24
Diagrama Nº 4
Variables de Procesos y Efectos

PROCESOS EFECTOS
ORGANIZACIÓN SUB
PROGRAMA INFANTIL

LOGÍSTICA
FOCALIZACIÓN Y ALIMENTARIA
FILTRACIÓN APORTE
NUTRICIONAL
DE LA RACION
EFICACIAS Y
EFICIENCIAS DEL SUB
PROGRAMA COBERTURA A ACCESO A LOS
VACUNAS CRED Y SERVICIOS DE
ACCESO AL SIS SALUD Y SIS
SIST. DE MONITOREO
SUPERVISIÓN Y
EVALUACIÓN
CAPs DE
CAPACITACIÓN EN PACIENTES Y
NUTRICIÓN Y SALUD A SU FAMILIA
MECANISMO DE
ARTICULACIÓN Y PACIENTES Y SU
CONTROL SOCIAL FAMILIA

Tabla Nº 4
Indicadores y Medios de Verificación

VARIABLES INDICADORES MEDIOS DE VERIFICACIÓN


Registros de capacitaciones
Capacitación a las % de madres capacitados en
del programa.
madres. alimentación, nutrición e higiene.
Encuesta de hogares
Aceptabilidad de los % de niños que aceptan los
Encuesta de hogares
alimentos alimentos de la canasta por tipo
% trabajadores de salud Encuesta a trabajadores de
satisfechos con el programa. salud.
Satisfacción de
% de madres satisfechas con el Encuesta de hogares
usuarios externos e
programa.
internos
% de funcionarios del PRONAA Encuesta a funcionarios del
satisfechos con el programa. PRONAA.
% de establecimientos con llegada
Revisión de documentos de
Oportunidad de la oportuna de la canasta de
recepción en los EE.SS
distribución de los alimentos
Revisión de padrones de
alimentos % de niños y niñas con ración
entrega de raciones
entregada de manera oportuna.
% de raciones distribuidas en Revisión de planes operativos
Eficacia y eficiencia del
relación a las programadas. del subprograma, sistema de
subprograma
% de ejecución presupuestal monitoreo y presupuesto
% de la ración consumida por los
niños Encuesta de consumo de
Dilución intrafamiliar
% de ración consumida por la alimentos.
familia (dilución).

25
Variables de Efecto:
Los efectos del SPI se midieron a través del aporte nutricional en cantidad
y calidad de la ración distribuida, los CAPs de las madres del os niños y
niñas y el acceso a los servicios de salud, incluyendo el SIS (ver
diagrama No. 2). Las variables a utilizar y los indicadores, se describen
en la tabla No. 5.

Tabla Nº 5
Indicadores y de efecto y medios de Verificación
VARIABLES INDICADORES MEDIOS DE VERIFICACIÓN
Cantidad promedio de ración
Aporte nutricional de la consumida
ración distribuida a los % de aporte energético y proteico de Encuesta de consumo de
niños y niñas la ración en la dieta diaria del niño(a). alimentos
beneficiarios % de adecuación de energía y
nutrientes.
% de madres de niños(as)
Capacitación a las
beneficiarios con conocimientos y
madres en alimentación Encuesta de hogares
prácticas adecuados en alimentación
nutrición e higiene
nutrición e higiene.
% de niños y niñas con vacunas y
Acceso a los servicios
controles CRED según su edad Encuesta de hogares
de salud y el SIS
% de de niños(as) inscritos en el SIS

c) Instrumentos utilizados
Los instrumentos utilizados para el recojo de información de cada una de las variables
señaladas, son los siguientes:

Formato de Consentimiento Informado:


Que incluyó aspectos relativos al objetivo de la investigación, los procedimientos a
ejecutarse en los niños y niñas, la participación voluntaria, los riesgos y beneficios, la
confidencialidad y a quién llamar en caso de que los participantes vean afectado sus
derechos.

Formato de encuestas a hogares


Que incluyó preguntas generales de filiación, edad, sexo, educación, saneamiento
básico, calidad de la vivienda, acceso al SIS, alimentación infantil, satisfacción con el
Subprograma Infantil, aceptabilidad de los alimentos, vacunas, controles CRED,
prevalencia de EDA e IRA, CAPs de las madres en alimentación y nutrición,
participación en otros programas sociales. En esta encuesta también se consignaron
datos de antropometría y dosaje de hemoglobina. El formulario se incluye en el anexo
No. 1.

Formato de encuesta a trabajadores de salud


Se aplicó a las responsables del PIN de los establecimientos de salud, e incluyó
preguntas relativas a satisfacción con el subprograma, cantidad, integridad y
oportunidad de llegada de los alimentos, criterios de identificación de los beneficiarios,
mecanismos de distribución, capacitaciones dadas a las madres, actualización de sus
padrones, conocimientos en alimentación, nutrición, higiene y salud infantil, atención
integral, etc. El formulario se incluye en el anexo No. 2

26
Formato de encuesta de consumo de alimentos.
Que incluyó tres tipos de formatos para recoger información de los alimentos
consumidos por el niño y por la familia. Los formularios se incluyen en el anexo No. 4

Formatos de encuestas de Gestión:


Que incluyó los siguientes formularios:

Entrevistas semiestructuradas de Gestión, a la oficina central del PRONAA, que


incluyo preguntas relativas a la organización del Programa, presupuestos, costos,
utilización de insumos locales, logística, distribución de alimentos, articulación con de
las instituciones y de la sociedad, control social, funcionamiento de del Programa,
sistema de monitoreo, supervisión y evaluación del Programa...

Entrevistas semiestructuradas de Gestión al Gobierno Regional, Gobierno Local


Provincial, e incluyó preguntas relativas a proceso de descentralización,
financiamiento, acciones para superar problemas nutricionales, recursos destinados,
percepción sobre el Sub Programa, diagnóstico de capacidades de capacidades de
gestión. Estos se aplicarán a los responsables del Programa a nivel regional, DIRESA
y gobierno local provincial

Encuesta de Gestión a Equipos Zonales (o a Gobiernos Locales Provinciales que


administren el Sub Programa), que incluyeron preguntas relativas a la organización,
utilización de insumos locales, programación, distribución de canastas alimentarias,
presupuestos, costos de las canastas, articulación con otros actores, funcionamiento
del Sub Programa, sistema de monitoreo, supervisión y evaluación del programa,
satisfacción

Encuesta de Gestión, dirigidas a funcionarios de los Establecimientos de Salud, que


incluyeron preguntas relativas a la organización, actividades de sensibilización,
capacitación, monitoreo, asistencia técnica a familias, distribución de canastas,
preparación de alimentos, supervisión de EESS.

Todos estos instrumentos fueron validados en el terreno antes de su aplicación


definitiva y antes de la aplicación de la encuesta a hogares, se pidió el consentimiento
informado de los jefes de hogar. Cada encuesta tuvo su respectivo instructivo
detallado en el Manual del Encuestador. También se diseñó un Manual del Supervisor,
donde se detallaron sus funciones y la metodología de control de calidad de
información recogida en campo.

d) Técnicas utilizadas

Evaluación de la focalización del SPI

Se trató de de determinar en qué medida los servicios que entrega el Subprograma


Infantil del PIN están llegando a la población objetivo, es decir a los niños de 6 a 36
meses años provenientes de hogares pobres según quintiles de pobreza y de acuerdo
a la metodología utilizada por el SPI del PIN. Se evaluaron los dos tipos de
focalización

a) Déficit en la cobertura (Error Tipo I): población objetivo beneficiada


Población a ser beneficiada

b) Exceso o sobrecobertura (Error Tipo II): población objetivo beneficiada


Total de población a ser beneficiada

27
Ambos tipos de error y su significado, se resumen en la Tabla Nº 6.

Tabla Nº 6
Tipologías de Focalización

RECIBE BENEFICIOS NO RECIBE BENEFICIOS


REQUISITOS
DEL PROGRAMA DEL PROGRAMA
Cumple con requisitos para ser
Correctamente focalizado Subcobertura (Error I)
beneficiario
No cumple con los requisitos para
Filtración (Error II) Correctamente excluido
ser beneficiario
Fuente: Instituto Nacional de Salud.

Para el caso del SPI del PIN, la subcobertura y la filtración, se calcularon utilizando
dos fuentes:

 Subcobertura: información secundaria proveniente del censo del 2007 y los


consolidados que posee la Dirección Ejecutiva del PRONAA / PIN/ Subprograma
Infantil 2009.
 Filtración: Información primaria, es decir la obtenida de la muestra de niñas y
niños beneficiarios y ver si cumplen o no con los criterios de focalización: edad
de 6 a 36 meses y pobreza según N.B.I.

Evaluación de la ingesta alimentaria:

Se hizo aplicando una encuesta de consumo de alimentos a una sub muestra en el


domicilio, por el método de recordatorio de 24 horas, complementada con la pesada
algunos alimentos. La entrevista sobre el consumo de los alimentos se hizo a la
persona responsable de la preparación y de la alimentación de los niños y niñas
beneficiarios. Se preguntó a la entrevistada por los alimentos o preparaciones que el
niño(a) consumió durante todo el día anterior a la entrevista.

Esta encuesta tuvo tres formatos: uno para el registro de las preparaciones e
ingredientes de la dieta habitual preparada para la familia en el hogar, otro para lo
consumido exclusivamente por los niños y niñas beneficiarios que incluye lactancia
materna y un tercer formato para el consumo exclusivo de la papilla.

Para que el cálculo de la cantidad de ingredientes consumidos se aproxime a lo real, el


encuestador contó con una balanza repostera electrónica que registre el peso de
aquellos ingredientes que aun tenga la familia y que fueron utilizados el día anterior en
las preparaciones. También utilizaron un juego de medidas de capacidad de 1/4, 1/2 y
1 litro para tomar medidas de volumen de la vajilla, un centímetro para medir el
diámetro de los recipientes utilizados para la preparación de los alimentos para
calcular el volumen preparado y una jeringa descartable de 20cc para medir la
cantidad de aceite que se utilizó en las preparaciones.

En los casos donde no fue posible tomar las medidas de los recipientes utilizados para
la preparación y/o su consumo, se procedió a utilizar láminas con figuras de alimentos,
de vajilla y utensilios de cocina de diferentes tamaños, a fin de que las entrevistadas
identifiquen el tamaño del alimento o volumen del mismo utilizado en sus
preparaciones. Con ello se obtuvieron los pesos de los respectivos alimentos
consumidos.

En la encuesta de consumo se incluyó el registro de la ingesta y frecuencia de


consumo de leche materna, de acuerdo a los volúmenes utilizados en la evaluación de

28
impacto del programa PACFO (26), teniendo en cuenta, sólo a los niños cuyas madres
mencionaron que sus niños lactaban hasta los 23 meses. En el documento citado se
detalla la cantidad de energía consumida de leche materna según consumo bajo,
medio y alto; es decir, según el número de veces que el niño lactó durante el día y la
noche, como se especifica en la tabla No. 7.

Para considerar consumo bajo, medio o alto de leche materna, se tomaron en cuenta
tres criterios: el número de lactadas, la edad y si el niño tomaba otros tipos de leche.
Se consideró consumo bajo, cuando el niño había tomado otro tipo de leches y había
lactado pocas veces. Cuanto más pequeño el niño y si lactó 6 o más veces, se
consideró consumo medio o alto. Cuanto más edad tenía el niño, se consideró medio o
bajo, tomando en cuenta menos de 6 lactadas.

Tabla No. 7
Energía proveniente de la leche materna según consumo

Edad en meses Cons. Bajo Cons. Medio Cons. Alto


6a8 217 413 609
9 a 11 157 379 601
12 a 23 90 346 602

Las encuestas de consumo de alimentos y los cálculos efectuados pasaron por un


proceso de crítica a fin de verificar cantidades (volúmenes y pesos) y conversiones
efectuadas. A partir de los datos registrados en la encuesta de consumo en las
familias, el encuestador hizo el cálculo de la cantidad de ingredientes en neto y en
crudo consumidas por el niño beneficiario. Cuando se reportaron pesos en bruto, se
usaron factores de conversión de la tabla para la formulación y evaluación de
regímenes alimentarios del MINSA (27). Igualmente se estimaron los volúmenes de
agua utilizados en la preparación total para las familias.

Para obtener la cantidad de energía y nutrientes consumido por los beneficiarios, se


introdujeron los pesos netos en crudo de cada alimento consumido. Luego la
información se procesó en un programa nutricional computarizado, elaborado por la
Escuela Académico Profesional de Nutrición de la UNMSM, en base a la Composición
de los Alimentos Peruanos – Programa Especial de Alimentación del Instituto Nacional
de Nutrición de 1986 - 2009, el cual contiene la composición química de
aproximadamente 1300 alimentos (28). Cuando no se encontraba algún alimento, que
fue muy raro, se complementó con la nueva versión de la Tabla Peruana de
Composición de Alimentos del año 2009, que se encuentra en la página Web del INS.

La dilución intrafamiliar de la ración se calculó sacando la proporción de la ración


consumida por el niño y la proporción de la misma ración, consumida por el resto de
miembros de la familia. Además se preguntó por el número de miembros de la familia
y otras personas que consumieron los alimentos que proporciona el programa por
separado, es decir, los alimentos de la canasta (cereal, menestra y aceite) y la papilla.
Los datos de consumo de los productos y la papilla se recogieron en el formato de
encuesta de las preparaciones familiares; en él se registró el número de personas que
consumió los productos de la canasta y la papilla.

26
WHO .“Complementary Feeding of Young Children in Developing Countries: a review of current scientific
knowledge 2000.
27
Tabla auxiliar para la formulación y evaluación de regímenes alimentarios. Ministerio de Salud, 3ra edición.
1985
28
Base de datos conteniendo la Composición Química de los Alimentos Peruanos. Ministerio de Salud - INS –
1985-2009 y para Retinol se utilizará Valor Nutritivo de los Alimentos de Centro América - INCAP/OPS Set. 1996

29
La encuesta fue aplicada por nutricionistas con experiencia y debidamente
capacitadas. Los datos fueron debidamente criticados antes de su digitación y luego
fueron exportados al programa SPSS versión 11 para realizar los análisis estadísticos
respectivos. Para el análisis, se consideraron los nutrientes macro (calorías,
carbohidratos, proteínas, grasas) y dos micronutrientes (hierro y vitamina A).

El consumo de nutrientes se consideró como adecuado cuando cubrió los


requerimientos establecidos por la FAO/OMS (29. La brecha entre la cantidad de
nutrientes consumidos y recomendados se adecuó al 90 % de los requerimientos.

Evaluación de la aceptabilidad de la ración:

La aceptabilidad de la ración se calculó para la papilla, preguntando en la encuesta a


hogares, a las madres si a sus los niños les gusta o no la misma, en función de si la
terminan o no.

Evaluación de la dilución intrafamiliar de la ración

La dilución intrafamiliar se define como el número de personas extras que


consumieron parte o toda la ración correspondiente al beneficiario. El conocer esta
información, permite ver si la canasta cumple con su función de complementación
alimentaria.

La dilución intrafamiliar de la ración se obtuvo de los datos que se recogieron en un


formato especial, donde se registró el número de personas que consumen cada uno
de los productos de la canasta.

Evaluación del estado nutricional

Para la evaluación del estado nutricional de niñas y niños se usaron balanzas digitales
de pie portátiles para pesar personas y un tallímetro portátil modelo OMS. Las
encargadas de aplicar dicha prueba fueron profesionales de la salud debidamente
capacitadas y estandarizadas según la técnica recomendada por la OMS (30). La
prevalencia de desnutrición se determinó con el punto de corte de <2 DE de las tablas
de la OMS/NCHS por tipo de desnutrición, grupos de edad y por sexo, utilizando el
módulo EpiNut del programa Epinfo 6. Los resultados se dan tomando como punto de
comparación la población del NCHS de 1979 y la población de la OMS del 2006.

Evaluación del estado de salud:

En la encuesta a hogares se incluyeron preguntas para investigar EDA e IRA en los


niños de 6 a 36 meses, durante los 15 días anteriores a la encuesta. También se
investigó por la duración de cada episodio y la alimentación del niño o niña afectados
durante la enfermedad.

Evaluación de la lactancia materna y alimentación complementaria:

En la encuesta de hogares, se incluyeron preguntas relativas a la lactancia materna de


la muestra de niñas y niños beneficiarios, que incluyó las siguientes variables: inicio,
uso o no del calostro, uso o no de agüitas u otros alimentos además de la lactancia
materna en los 6 primeros meses, duración total de la lactancia, inicio de la
29
FAO/WHO/UNU. “Requerimientos de Energía y Proteína 1989
30
Habich, J.P. Procedimientos de estandarización para el acopio sobre el terreno de datos relativos al peso y a
la talla Bol OPS, No. 76: 375-384. Geneve, 1974.

30
alimentación complementaria, diversidad de la dieta frecuencia mínima de
alimentación de los niños y dieta mínima aceptable, ente otros.

Evaluación del nivel de hemoglobina:

Para la evaluación de los niveles de hemoglobina de los niños y niñas, se utilizó el


método de colorimetría en sangre capilar utilizando el fotómetro portátil HemoCue®.
La prevalencia de anemia se determinó con el punto de corte de <11 g/dl tanto para
niños y niñas, con los ajustes respectivos por altitud, según técnica recomendada por
el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de USA y utilizada también por el
INS(31). La fórmula a utilizarse será la siguiente:

 Nivel de Hb ajustado: Nivel de Hb observado – Ajuste por altura


 Ajuste por altura = 0.022 x (alt)² - 0.032 (alt) ó alt (0.022 x (alt) – 0.032)
 Donde (alt) = (altura en metros/1000) x 3.3

Los ajustes se hicieron a partir de los 500 metros de altura sobre el nivel del mar y los
encuestadores dispusieron de una tabla de conversión para obtener el valor real de
hemoglobina de cada niño evaluado y ver si tenía anemia o no. De acuerdo a ello les
dieron a las madres las orientaciones respectivas.

4.4 Diseño Muestral

El universo de estudio estuvo conformado por los hogares que tenían por lo menos un
niño o niña de 6 a 36 meses y que sea beneficiario del Subprograma Infantil PIN.

La selección de la muestra fue probabilística, trietápica, con estratificación geográfica


dentro de cada uno de los cuatro dominios: Lima Metropolitana, Resto de Costa, Sierra
y Selva... En la primera etapa se seleccionaron los distritos con probabilidad
proporcional al tamaño (PPT), en la segunda etapa se seleccionan los EE.SS y en la
tercera etapa, dentro del E.S. seleccionado, se eligió sistemáticamente a los
beneficiarios que cumplían con los criterios de inclusión y exclusión. Ara cada dominio,
se seleccionaron muestras independientes.

Los cálculos de tamaño de muestra se realizaron con la finalidad de garantizar


intervalos de confianza del 95% y un error máximo permisible del 5 %. Además y en
atención a que se aplicará un diseño complejo se utilizó como coeficiente de efecto de
diseño de 1.2. Por otro lado y considerando las dificultades propias de la aplicación de
las pruebas a la persona seleccionada se manejaron tasas de no respuesta del 10%.

La variable más significativa para el presente estudio fue la desnutrición crónica de


niños de 6 a 36 meses.

Para el cálculo del tamaño de la muestra nacional y por dominios, se tomó la


prevalencia de desnutrición crónica dada por ENDES del primer semestre del 2009, es
decir 19% a nivel nacional, 5.2% en Lima Metropolitana, 9.1% en el Resto Costa,
31.6% en el dominio Sierra y 20.8% en el dominio Selva.

El tamaño de la muestra calculada y la ejecutada, se muestra en la tabla No. 8. La


muestra expandida a la población total beneficiaria del SPI se muestra en la tabla No.
8a.

31
MINSA / INS. Manual de procedimientos para el diagnóstico de anemia por hemoglobinómetro. Lima,
diciembre de 1997.

31
Tabla No. 8
Tamaño de la muestra

MUESTRA
BENEFICIARIOS BENEFICIARIOS
DOMINIO EFECTIVA DE
A ENCUESTAR ENCUESTADOS
BENEFICIARIOS (*)
LIMA METROPOLITANA 749 674 619
RESTO DE COSTA 490 441 439
SELVA 518 466 464
SIERRA 637 573 587
TOTAL 2,394 2155 2,109
(*) Menos el 10% de no respuesta

Tabla No. 8a
Población expandida

DOMINIO POBLACIÓN EXPANDIDA


LIMA METROPOLITANA 3,145
RESTO DE COSTA 90,312
SELVA 401,733
SIERRA 87,301
TOTAL 582,491

Basado en este patrón de muestra, se planificó aplicar una entrevista al funcionario del
PRONAA responsable del SPI del PIN a nivel central, a 18 funcionarios de los Equipos
Zonales, a 18 facilitadores. A 17 representantes de los gobiernos regionales y a 137
responsables del SPI del PIN de cada uno de los 137 EE.SS. seleccionados.

Para la encuesta de consumo se previó aplicar a una submuestra de 650 niños

32
V RESULTADOS Y ANÁLISIS

5.1 El Entorno Familiar y Comunal

5.1.1 Características de las Familias

a) Población

Como se aprecia en la tabla No. 8, la población expandida encuestada llega a un total


de 1,405,432 personas, de las cuales alrededor del 27% son menores de 5 años, lo
que es de esperarse, ya que las familias han sido elegidas teniendo en cuenta que
tengan por los menos un niño entre 6 y 36 meses. Este porcentaje en la población
general varía entre el 10 al 15%

La población de los dominios, sigue más o menos el mismo patrón (tablas 9a, 9b, 9c y
9d)

Tabla No. 9
Nacional: Población por grupos de edad y sexo
Hombre Mujer Total
Grupos de edad
Nº % Nº % Nº %
Menores de 1 año 76,605 5.5 64,946 4.5 141,551 5.0
De 1 a 4 años 317,357 22.6 304,450 21.2 621,807 21.9
De 5 a 9 años 184,464 13.1 170,629 11.9 355,093 12.5
De 10 a 14 años 140,121 10.0 138,802 9.6 278,922 9.8
De 15 a 19 años 71,301 5.1 109,292 7.6 180,593 6.3
De 20 a 29 años 238,759 17.0 319,595 22.2 558,355 19.6
De 30 a 49 años 311,531 22.2 273,712 19.0 585,243 20.6
De 50 a 64 años 49,814 3.5 43,749 3.0 93,563 3.3
De 65 a más años 15,390 1.1 13,857 1.0 29,247 1.0
Total 1,405,342 100.0 1,439,032 100.0 2,844,374 100.0

Tabla No. 9a
Lima Met. Población por grupos de edad y sexo
Hombre Mujer Total
Grupos de edad
Nº % Nº % Nº %
Menores de 1 año 294 3.8 276 3.5 570 3.6
De 1 a 4 años 1,853 23.7 1,603 20.1 3,456 21.9
De 5 a 9 años 877 11.2 736 9.2 1,613 10.2
De 10 a 14 años 778 9.9 651 8.2 1,429 9.0
De 15 a 19 años 539 6.9 762 9.6 1,301 8.2
De 20 a 29 años 1,304 16.7 1,834 23.0 3,138 19.9
De 30 a 49 años 1,763 22.5 1,660 20.8 3,423 21.7
De 50 a 64 años 297 3.8 365 4.6 662 4.2
De 65 a más años 123 1.6 80 1.0 203 1.3
Total 7,828 100.0 7,966 100.0 15,794 100.0

33
Tabla No. 9b
Resto de Costa: Población por grupos de edad y sexo
Hombre Mujer Total
Grupos de edad
Nº % Nº % Nº %
Menores de 1 año 10,832 5.2 8,751 3.9 19,583 4.5
De 1 a 4 años 46,379 22.1 53,515 23.8 99,895 23.0
De 5 a 9 años 24,775 11.8 26,049 11.6 50,824 11.7
De 10 a 14 años 18,918 9.0 16,159 7.2 35,077 8.1
De 15 a 19 años 11,083 5.3 14,609 6.5 25,692 5.9
De 20 a 29 años 37,036 17.7 52,278 23.2 89,314 20.5
De 30 a 49 años 48,782 23.3 43,134 19.2 91,916 21.1
De 50 a 64 años 7,323 3.5 7,312 3.3 14,635 3.4
De 65 a más años 4,560 2.2 3,177 1.4 7,736 1.8
Total 209,688 100.0 224,985 100.0 434,672 100.0

Tabla No. 9c
Sierra: Población por grupos de edad y sexo
Hombre Mujer Total
Grupos de edad
Nº % Nº % Nº %
Menores de 1 año 52,305 5.4 46,387 4.7 98,691 5.0
De 1 a 4 años 218,477 22.4 202,078 20.3 420,555 21.3
De 5 a 9 años 129,811 13.3 123,609 12.4 253,420 12.9
De 10 a 14 años 103,724 10.7 99,927 10.0 203,651 10.3
De 15 a 19 años 49,012 5.0 73,010 7.3 122,021 6.2
De 20 a 29 años 166,435 17.1 218,742 21.9 385,177 19.5
De 30 a 49 años 209,406 21.5 192,337 19.3 401,743 20.4
De 50 a 64 años 35,662 3.7 32,101 3.2 67,763 3.4
De 65 a más años 8,503 0.9 9,120 0.9 17,623 0.9
Total 973,335 100.0 997,310 100.0 1,970,644 100.0

Tabla No. 9d
Selva: Población por grupos de edad y sexo
Hombre Mujer Total
Grupos de edad
Nº % Nº % Nº %
Menores de 1 año 13,175 6.1 9,532 4.6 22,707 5.4
De 1 a 4 años 50,648 23.6 47,253 22.6 97,901 23.1
De 5 a 9 años 29,001 13.5 20,235 9.7 49,237 11.6
De 10 a 14 años 16,701 7.8 22,065 10.6 38,766 9.2
De 15 a 19 años 10,667 5.0 20,911 10.0 31,578 7.5
De 20 a 29 años 33,984 15.8 46,742 22.4 80,726 19.1
De 30 a 49 años 51,580 24.0 36,582 17.5 88,162 20.8
De 50 a 64 años 6,531 3.0 3,971 1.9 10,502 2.5
De 65 a más años 2,205 1.0 1,481 0.7 3,685 0.9
Total 214,492 100.0 208,772 100.0 423,263 100.0

Como se aprecia en la tabla No. 10, el 6.3% de personas no tenían ningún grado de
instrucción, llegando esta cifra al 6.8% en el dominio Sierra. En las mujeres estas
cifras llegan al 8.8% a nivel nacional y en el dominio Sierra al 9.5%. Sólo un 6.5%
tienen instrucción superior, llegando esta cifra al 7.9% en Lima y sin mayores
diferencias entre hombres y mujeres.

34
b) Educación

Tabla No. 10
Nacional: Grado de Instrucción de personas de 15 años a más y por sexo

De 15 a más años
Total
Grado de Instrucción Hombre Mujer
Nº % Nº % Nº %
Sin instrucción 24,086 3.5 67,015 8.8 91,102 6.3
Primaria incompleta 106,346 15.5 176,271 23.2 282,617 19.5
Primaria completa 121,634 17.7 145,872 19.2 267,507 18.5
Secundaria incompleta 167,611 24.4 166,477 21.9 334,088 23.1
Secundaria completa 213,337 31.0 164,579 21.7 377,916 26.1
Superior Universitaria 20,542 3.0 16,616 2.2 37,158 2.6
Superior no Universitaria 33,956 4.9 22,431 3.0 56,386 3.9
Total 687,512 100.0 759,261 100.0 1,446,773 100.0

Tabla No. 10a


Lima Met: Grado de Instrucción de personas de 15 años a más y por sexo

De 15 a más años
Total
Grado de Instrucción Hombre Mujer
Nº % Nº % Nº %
Sin instrucción 79 2.0 223 4.8 302 3.5
Primaria incompleta 407 10.1 708 15.1 1,115 12.8
Primaria completa 516 12.8 457 9.7 972 11.1
Secundaria incompleta 979 24.3 1,271 27.0 2,250 25.8
Secundaria completa 1,752 43.5 1,679 35.7 3,431 39.3
Superior Universitaria 82 2.0 80 1.7 163 1.9
Superior no Universitaria 212 5.3 283 6.0 495 5.7
Total 4,027 100.0 4,700 100.0 8,727 100.0

Tabla No. 10b


Resto Costa: Grado de Instrucción de personas de 15 años a más y por sexo

De 15 a más años
Total
Grado de Instrucción Hombre Mujer
Nº % Nº % Nº %
Sin instrucción 3,578 3.3 8,759 7.3 12,337 5.4
Primaria incompleta 14,682 13.6 22,794 19.0 37,476 16.4
Primaria completa 14,582 13.5 16,897 14.1 31,479 13.8
Secundaria incompleta 22,654 21.0 28,597 23.9 51,252 22.5
Secundaria completa 42,584 39.4 34,780 29.1 77,365 34.0
Superior Universitaria 2,578 2.4 4,063 3.4 6,640 2.9
Superior no Universitaria 7,462 6.9 3,820 3.2 11,282 5.0
Total 108,120 100.0 119,712 100.0 227,832 100.0

35
Tabla No. 10c
Sierra: Grado de Instrucción de personas de 15 años a más y por sexo
De 15 a más años
Total
Grado de Instrucción Hombre Mujer
Nº % Nº % Nº %
Sin instrucción 17,383 3.7 50,034 9.5 67,417 6.8
Primaria incompleta 71,956 15.3 127,171 24.2 199,128 20.0
Primaria completa 86,148 18.3 104,558 19.9 190,706 19.2
Secundaria incompleta 116,388 24.7 108,092 20.6 224,479 22.5
Secundaria completa 137,555 29.2 106,884 20.4 244,439 24.6
Superior Universitaria 16,456 3.5 11,390 2.2 27,846 2.8
Superior no Universitaria 24,511 5.2 17,033 3.2 41,544 4.2
Total 470,398 100.0 525,162 100.0 995,560 100.0

Tabla No. 10d


Selva: Grado de Instrucción de personas de 15 años a más y por sexo

De 15 a más años
Total
Grado de Instrucción Hombre Mujer
Nº % Nº % Nº %
Sin instrucción 3,046 2.9 7,999 7.3 11,045 5.1
Primaria incompleta 19,301 18.4 25,598 23.3 44,898 20.9
Primaria completa 20,388 19.4 23,960 21.8 44,349 20.7
Secundaria incompleta 27,590 26.3 28,517 26.0 56,107 26.1
Secundaria completa 31,446 30.0 21,236 19.4 52,682 24.5
Superior Universitaria 1,426 1.4 1,082 1.0 2,508 1.2
Superior no Universitaria 1,770 1.7 1,295 1.2 3,065 1.4
Total 104,967 100.0 109,686 100.0 214,653 100.0

Como se aprecia en la tabla No. 11, la mayoría de jefes de hogar son hombres y sólo
un 8% son mujeres. El 39.7% de jefes de hogar tienen primaria completa o incompleta
o no tienen instrucción. Las cifras son semejantes a nivel de dominios.

Tabla No. 11
Nacional: Grado de Instrucción de jefes de hogar por sexo

De 15 a más años
Total
Grado de Instrucción Hombre Mujer
Nº % Nº % Nº %
Sin instrucción 19,053 3.5 4,063 9.5 19,053 3.5
Primaria incompleta 90,935 16.9 11,564 27.0 90,935 16.9
Primaria completa 103,798 19.3 8,077 18.8 103,798 19.3
Secundaria incompleta 113,894 21.2 8,372 19.5 113,894 21.2
Secundaria completa 169,093 31.5 8,225 19.2 169,093 31.5
Superior Universitaria 17,770 3.3 385 0.9 17,770 3.3
Superior no Universitaria 22,850 4.3 2,184 5.1 22,850 4.3
Total 537,393 100.0 42,869 100.0 537,393 100.0

36
Como se aprecia en la tabla No. 12, el 99% de niños y niñas de 6 a 12 años, se
encontraba estudiando al momento de la encuesta. Las cifras son semejantes a nivel
de dominios.

Tabla No. 12
Nacional: Niños de 6 a 12 años que estudian por sexo

Hombre Mujer Total


ESTUDIA
N % N % N %
SI 229,223 99.6 209,903 99.6 439,125 99.6
NO 817 0.4 860 0.4 1,677 0.4
Total 230,040 100.0 210,763 100.0 440,803 100.0

c) Niños con partida de nacimiento y DNI o CUI

Como se aprecia en el gráfico No, 2, alrededor del 93% de niños beneficiarios del
programa, tenía la partida o acta de nacimiento al momento de la encuesta, llegando
esta cifra al 82% en el dominio Selva.

En cuanto a la tenencia de DNI o CUI, sólo el 62% de niños tenía uno de estos dos
documentos, llegando esta cifra al 55% en el dominio Selva.

Gráfico No.2
Niños con partida de nacimiento y DNI/CUI por dominios

37
d) Empleo

Como se aprecia en la tabla 13, en el dominio de Lima Met. y Resto de Costa, el


porcentaje de trabajadores dependientes supera ligeramente al de de independientes,
mientras que en la Sierra y Selva la mayoría son independientes. Se encontró un 5.1%
de jefes de hogar que el mes anterior a la encuesta estaban desocupados, llegando
esta cifra al 8.5% en Lima.

Tabla No. 13
Situación laboral de los jefes de hogar por dominios

SITUACIÓN Total Lima Met Resto Costa Sierra Selva


LABORAL N % N % N % N % N %
Trabajador
dependiente 240,083 41.2 1,617 51.4 49,605 54.9 159,073 39.6 29,788 34.1
asalariado
Trabajador
325,922 56.0 1,357 43.1 35,655 39.5 233,388 58.1 55,522 63.6
independiente
Empleador 960 0.2 25 0.8 935 1.1
Servicio
3,353 0.6 43 1.4 601 0.7 2,391 0.6 318 0.4
domestico
Buscando
2,029 0.3 5 0.2 302 0.3 1,721 0.4
trabajo
Quehaceres del
1,568 0.3 38 1.2 297 0.3 737 0.2 496 0.6
hogar
Estudiante 409 0.1 409 0.1
Jubilado 3,292 0.6 1 0.0 2,213 2.5 1,077 0.3
Trabajo familiar
1,480 0.3 202 0.2 1,279 0.3
no remunerado
Sin actividad 3,396 0.6 59 1.9 1,437 1.6 1,658 0.4 241 0.3
Total 582,491 100.0 3,145 100.0 90,312 100.0 401,733 100.0 87,301 100.0

5.2.2 Características de las viviendas

a) Infraestructura

En cuanto a característica de la vivienda, vemos que encima del 88% de ellas tienen
paredes y techo de material adecuado, mientras que sólo un 29% tiene piso de
condiciones adecuadas.

Tabla No. 14
Material predominante en paredes de las viviendas, por dominios

Lima
TIPO DE Total Resto Costa Sierra Selva
Metropolitana
MATERIAL
N % N % N % N % N %
Ladrillo, cemento 100,673 17.3 1,702 54.1 23,282 25.8 57,755 14.4 17,933 20.5
Adobe 355,246 61.0 300 9.6 57,827 64.0 279,506 69.6 17,612 20.2
Quincha 8,653 1.5 6 0.2 1,542 1.7 2,959 0.7 4,146 4.7
Piedra con barro 46,060 7.9 18 0.6 889 1.0 42,403 10.6 2,751 3.2
Madera 63,164 10.8 993 31.6 1,977 2.2 17,531 4.4 42,663 48.9
Estera, cartón 8,261 1.4 117 3.7 4,795 5.3 1,579 0.4 1,769 2.0
Otros 435 0.1 9 0.3 426 0.5
Total 582,491 100.0 3,145 100.0 90,312 100.0 401,733 100.0 87,301 100.0

38
Tabla No. 14a
Material predominante en el piso de las viviendas, por dominios
Lima
TIPO DE Total Resto Costa Sierra Selva
Metropolitana
MATERIAL
N % N % N % N % N %
Parquet, madera
1,526 0.3 63 2.0 202 0.2 632 0.2 631 0.7
pulida
Loseta o
4,228 0.7 71 2.3 1,568 1.7 2,335 0.6 255 0.3
similares
Vinílicos 9 0.0 9 0.3
Madera 18,489 3.2 39 1.2 537 0.6 6,259 1.6 11,654 13.3
Cemento 144,042 24.7 2,203 70.0 28,342 31.4 83,510 20.8 29,988 34.3
Tierra, arena 413,896 71.1 761 24.2 59,484 65.9 308,998 76.9 44,652 51.1
Otros 301 0.1 179 0.2 122 0.1
Total 582,491 100.0 3,145 100.0 90,312 100.0 401,733 100.0 87,301 100.0

Tabla No. 14b


Material predominante en el techo de las viviendas, por dominios
Lima
Total Resto Costa Sierra Selva
TIPO DE MATERIAL Metropolitana
N % N % N % N % N %
Cemento 54,145 9.3 790 25.2 15,234 16.9 36,030 9.0 2,090 2.4
Madera 2,434 0.4 120 3.8 313 0.3 1,872 0.5 128 0.1
Teja 126,343 21.7 7 0.2 9,764 10.8 113,242 28.2 3,330 3.8
Calamina 333,386 57.2 1,777 56.6 34,263 37.9 225,410 56.1 71,936 82.4
Estera, plástico, caña
48,918 8.4 443 14.1 30,448 33.7 17,115 4.3 912 1.0
con barro
Hojas, ichu, ramas 16,139 2.8 289 0.3 6,944 1.7 8,906 10.2
Otros 1,120 0.2 1 0.0 1,120 0.3
Total 582,485 100.0 3,139 100.0 90,312 100.0 401,733 100.0 87,301 100.0

Agua y desagüe

Del gráfico No. 3 se desprende que solo alrededor del 61% y 30% de familias
respectivamente, tienen agua y desagüe conectados a la red pública, siendo el
dominio Selva el que presenta el menor porcentaje de familias con red desagüe
conectado a la red pública (18.5%).

Gráfico N° 3
Viviendas por procedencia de agua y desagüe por dominios

39
Hacinamiento

Como se aprecia en el gráfico No. 4, el mayor número de familias con hacinamiento (4


o más personas por habitación para dormir) se encuentra en el dominio de Selva
(51%) y Sierra (49.3%).

Gráfico N° 4
Porcentaje de viviendas con hacinamiento, por dominios

5.1.2 Nivel de pobreza, focalización y subcobertura

a) Pobreza

Como se aprecia en el gráfico No.5 la pobreza en general de las familias que tienen
por lo menos un niño de 6 a 36 meses, es mayor en el dominio Selva (94.8%) y menor
en el domino Lima Met. (84.3%).

La pobreza extrema (familias con 2 o más NBI) es más del doble que la pobreza (1NB)
para los dominios de Sierra y Selva.

b) Focalización

En general vemos que el 89.5% de niños de 6 a 36 meses están adecuadamente


focalizados, desde el punto de vista de pobreza, es decir hay una filtración de sólo el
10.5% a nivel nacional, llegando esta cifra al 5.2% en el dominio Selva.

c) Cobertura y subcobertura

Según el padrón de beneficiarios del 2009, se tenían 583,490 niños de 6 a 36 meses


que se beneficiaban del SPI del PIN y que están entre los quintiles I y II de pobreza. La
población total de niños de 6 a 36 meses pertenecientes a los quintiles I y II de
pobreza según ENAHO del 2009 es de 849,859. Haciendo el cálculo respectivo, se
tiene que el SPI del PIN cubre al 68.7% de niños de estos estratos, siendo la
subcobertura de 31.3%.

40
Según referencia de los responsables del SPI del PIN, se focaliza la atención
universal solo a distritos de 1er y 2do quintil de pobreza y focalizada del 3er al 5to
quintil de pobreza, según el censo del 2007, siendo su meta llegar a atender a 679,
035 niños menores de 3 años de edad el 2010. De estos, se propusieron atender el
2010 a 548,983, lo que da una cobertura del 91% y una subcobertura del 9%

Gráfico No. 5
Nivel de pobreza según N.B.I. por dominios

5.2 Variables de Proceso


5.2.1 Familias del SPI del PIN que se benefician de otros Programas Sociales

Como se aprecia en el gráfico No. 6, alrededor del 79% de familias beneficiarias del
SPI del PIN, se benefician además con uno o más programas sociales, llegando esta
cifra al 89% en el dominio de Lima Met. Los programas con mayor afiliación son: el
vaso de leche (69.3%) y el SPE del PIN con 25.3%. En la Sierra resalta la afiliación al
programa JUNTOS de un 26% de familias (tabla No. 15).

Estos resultados son parte de la cultura de la pobreza, donde las familias tratan de
obtener la mayor ventaja posible de los programas sociales para la alimentación de la
familia. Lo importante a resaltar es que, estos programas no se superponen y son
complementarios, atendiendo a diferentes segmentos de la población, con excepción
del vaso de leche que se superpone con el SPE.

41
Gráfico No. 6
Familias que se benefician con uno o más programas sociales

Tabla No. 15
Participación en programas sociales

NAC LIMA MET R. COSTA SIERRA SELVA


PROGRAMAS
N % N % N % N % N %
PIN (Desayuno
146,587 25.3 1,259 40.1 15,987 17.7 127,368 31.8 1,974 2.3
escolar)
Comedor Popular 29,563 5.1 553 17.6 4,451 4.9 17,524 4.4 7,035 8.1
Donación Directa de
2,667 0.5 96 3.0 1,228 0.3 1,343 1.5
alimentos
Vaso de leche 403,409 69.3 1,909 60.7 42,381 46.9 304,168 75.7 54,950 62.9
PAN TBC 1,639 0.3 25 0.8 115 0.1 1,498 0.4
Juntos 107,317 18.4 553 0.6 103,956 25.9 2,808 3.2
Programa WAWA
14,672 2.5 132 4.2 179 0.2 14,361 3.6
WASI
Alimentos por trabajo
2,428 0.4 550 0.6 632 0.2 1,247 1.4
(PRONAMACHS)
Alimentos por trabajo
1,925 0.3 372 0.4 789 0.2 764 0.9
(ONG´s)
Otros 4,200 0.7 52 1.6 550 0.6 2,835 0.7 5 1.1

5.2.2 Capacitaciones recibidas por las madres

a) Capacitaciones

Se preguntó a las madres beneficiarias del SPI del PIN, si recibieron alguna
capacitación en los tres meses anteriores a la encuesta. Como se aprecia en el gráfico
No. 7, sólo un 27.3% de madres recibió alguna capacitación, llegando esta cifra al
14.7% en el dominio Resto de Costa.

Los temas mayormente tratados fueron: preparación de la papilla (77%), alimentación


del niño (67%) e higiene (12%).

42
Gráfico No. 7
Porcentaje de madres que recibieron alguna capacitación

5.2.3 Aspectos relacionados con las raciones

a) Consumo de Papilla

Se preguntó a las madres si el día anterior a la encuesta su niño o niña había


consumidola papilla del SPI del PIN. Como se aprecia en el gráfico No. 8, sólo un 49%
de niños consumió la papilla a nivel nacional, llegando esta cifra al 47% en el dominio
Resro de Costa.

Gráfico No. 8
Proporción de niños que el día anterior a la encuesta consumieron la papilla

Quitando a las familias que recibieron la papilla hace dos meses o más (ver item d) de
esta sección) es decir asumiendo que este grupo no tenía la papilla, el porcentaje de

43
los niños que consumieron la papilla el dia anterior a la encuesta fue de 55% a nivel
nacional, 58% para Lima Met., 50% para el Resto de Costa, 58% para la Sierra y 53%
para la Selva.

En la submuestra de consumo, los que consumieron la papilla el dia anterior, sólo llega
al 35%.

b) Frecuencia de consumo de la papilla

A las madres que respondieron que sus niños consumían la papilla del PIN,se les
preguntó con qué frecuencia lo hacían. Según las especificaciones de las normas del
SPI del PIN, se consideró una frecuencia ADECUADA para el grupo de 6 a 11 meses,
cuando los niños consumian la papilla 3 o más veces por dia; para el grupo de 12 a 23
meses, si consumían 2 veces al día y para el grupo de 24 a 36 meses, 1 vez por dia.

Como se aprecia en el gráfico No. 9, sólo un 13.4% de niños consumen la papilla con
la frecuencia que estipulan las normas del SPI del PIN.

Gráfico No. 9
Proporción de niños que consumen la papilla con la frecuencia adecuada

c) Aceptabilidad de la ración

Se peguntó a las madres si cada vez que preparan la papilla del PIN y le dan a su
niño: termina toda la ración, deja más de la mitad, deja la mitad de la ración o deja
menos de la mitad.

Para considerar que el niño acepta la ración, se tomó a todos los niños y niñas que
consumieron las ¾ partes o toda la ración.

Como se aprecia en el gráfico No. 10, la mayoría de niños acepta la ración, aunque
hay un 34% que no la acepta a nivel nacional, llegando esta cifra al 37.4% en el
dominio Resto de Costa.

44
Gráfico No. 10
Aceptabilidad de la ración por dominios

d) Recepción de la última ración de papilla

Se preguntó a las madres cuándo fue la última vez que recibió la papilla del SPI del
PIN.

Como se ve en la tabla No 16, un 14.3% a nivel nacional recibió la ración hace 2 o


más meses de la fecha de la encuesta, llegando esta cifra al 25% en el dominio Resto
de Costa.

Tabla No. 16
Tiempo transcurrido desde la recepción de la última ración de papilla

Lima Resto
Total Sierra Selva
TIEMPO Metropolitana Costa
N % N % N % N % N %
Menos de 1 mes 205,710 34.7 407 12.7 11,828 12.7 156,873 38.3 36,601 41.7
1 mes 302,769 51.0 2,310 71.8 58,160 62.3 196,488 48.0 45,811 52.1
2 meses 64,691 10.9 364 11.3 18,785 20.1 41,093 10.0 4,449 5.1
3 meses a más 20,477 3.4 136 4.2 4,650 5.0 14,685 3.6 1,007 1.1

5.2.4 Identificación de los riesgos del SPI del PIN

Los principales riesgos identificados en la presente evaluación del SPI del PIN son los
siguientes:

 El principal riesgo identificado en la evaluación del SPI del PIN es que sólo
alrededor del 49% de niños beneficiarios (35% según la encuesta de consumo
de alimentos) consumen la papilla, ya sea porque no les gusta o porque no dura
el tiempo previsto, por la dilución intrafamiliar.
 El segundo riesgo es que sólo alrededor del 15% de niños consumen la papilla
en la frecuencia normada por el SPI.

45
 El tercer riesgo, es que, como resultado de lo anterior, los niños no cubren sus
requerimientos nutricionales previstos por el subprograma.
 El cuarto riesgo es la carencia en la mayoría de EE.SS. de personal
adecuadamente capacitado en las normas y procedimientos del subprograma.
 El quinto riesgo es la escasa capacitación a las madres en alimentación y
nutrición y en la preparación de la ración.
 También se han identificado algunos problemas relacionados con la gestión del
sub programa, sobre todo en lo referente al monitoreo y evaluación y al control
de la distribución oportuna de las raciones.

Los riesgos percibidos por los funcionarios de los EZ para cumplir con los objetivos del
SPI son principalmente: la falta de compromiso del Sector Salud y su no coordinación
con el EZ (4 de 17), la falta de una buena focalización (4 de 17) y en ella se señala la
mala información acerca de los datos poblacionales con que cuentan. También son
señalados como barreras el escaso presupuesto y personal (3 de 17) la escasa
infraestructura con que cuenta el EESS (3 de 17) y las distancias y falta de movilidad
para llegar con el apoyo (3 de 17).

En Lima Metropolitana, en la entrevista a aplicada a funcionarios del EZ Callao, señala


que las principales riesgos o barreras para cumplir con los objetivos del programa son:
la falta de convenios (debemos anotar aquí, que para que haya una relación más fluida
entre el PRONAA y los EESS del Sector Salud, debe existir un convenio donde ambos
asumen responsabilidades y funciones) y el desabastecimiento, esto último debido a
cambios en el mercado de alimentos y en ellas los factores de estacionalidad.

Un 68% (90 de 133) de funcionarios de los EESS , señalan como riesgos o barreras, la
falta apoyo económico, no tienen transporte, falta de presupuesto, falta de personal
exclusivo para el SPI, el tiempo es insuficiente para dedicarse al SPI y la falta de
apoyo logístico y de infraestructura. Un 40% (53 de 133) señala riesgos o barreras
provenientes de los beneficiarios, como la pobreza en que se encuentran, la falta de
educación, la resistencia al cambio de costumbres; la falta de interés de las madres y
de la comunidad por el SPI que hace que no recojan canasta. En zona rural, el
principal riesgo o barrera es la dispersión de la comunidad y su desorganización, que
hace que no se apoye los fines del SPI, aunándose a ello la barrera del idioma.

5.2.4 Satisfacción de los usuarios internos y externos

a) Usuarios externos

Se preguntó a las madres beneficiarias si estaban muy satisfechas, satisfechas, poco


satgisfechas o insatisfechas con la papilla que distribuye el SPI.

Como se aprecia en la tabla No. 17, la mayoría de madres (86%) manifestó estar muy
satisfecha o satisfecha con la papilla; sin embargo en el dominio Sierra, el grado de
poca satisfacción o insatisfacción llega al 14.4%. Del 13.2% que están insatisfechas,
las, las principales razones dadas fueron: la papilla no le gusta al niño (64% nacional y
81% en Lima M.), no dan la ración completa (10.4% nacional y 18% en Sierra) y la
papilla no llega a tiempo al E.S. (8.8% nacional y 12% en Sierra).

46
Tabla No. 17
Satisfacción con la papilla del SPI del PIN

Lima Resto
Nacional Sierra Selva
VARIABLE Metropolitana Costa
N % N % N % N % N %
Muy
98,160 16.9 859 27.3 9,124 10.1 72,912 18.1 15,265 17.5
satisfecho
Satisfecho 407,439 69.9 1,979 62.9 68,673 76.0 271,329 67.5 65,457 75.0
Poco
72,803 12.5 274 8.7 11,085 12.3 55,247 13.8 6,197 7.1
satisfecho
Nada
4,089 0.7 33 1.0 1,430 1.6 2,245 0.6 382 0.4
satisfecho
Total 98,160 16.9 859 27.3 9,124 10.1 72,912 18.1 15,265 17.5

a) Usuarios internos

Como se aprecia en el gráfico No. 11, un 54% de responsables del SPI del PIN de los
EESS señalaron que estaban poco satisfechos o insatisfechos con el funcionamiento
del SPI – PI. Sólo un 34% estaban satisfechos.

Gráfico Nº 11
Satisfacción de funcionarios de EESS con el SPI – PIN

Las razones que esgrimen los funcionarios de los EESS que están satisfechos con el
funcionamiento del SPI, es que consideran que el Programa Ayuda a los más
necesitados, señalado por el 60.4% de funcionarios de EESS a nivel nacional y 78.6%
en la Sierra. Otra razones son que Recupera el estado nutricional del niño, 22.9% a
nivel nacional, y que Aumenta la asistencia de niños a sus controles (20.8%).

47
Tabla Nº 17a
Razones de la Satisfacción con el funcionamiento del SPI de
los funcionarios de EESS
Lima Resto
Total Sierra Selva
Razones Metropolitana Costa
% % % % %
Recupera estado nutricional
22.9 21.1 33.3 21.4 22.2
del niño
Ayuda a los más necesitados 60.4 63.2 33.3 78.6 44.4
Mayor comunicación con
6.3 10.5 0.0 7.1 0.0
centro de salud
Se distribuye a tiempo 4.2 5.3 16.7 0.0 0.0
Han aumentado ración 4.2 10.5 0.0 0.0 0.0
Aumenta la asistencia a sus
20.8 0.0 50.0 21.4 44.4
controles
Entre las razones de insatisfacción de los funcionarios de los EESS con SPI están:
existen problemas con los alimentos (no agradan a los beneficiarios, no alcanza la
ración, o están próximos a vencer, ó llegan con demora o incompletas), señala que el
45.3% de entrevistados; la ausencia de un profesional nutricionista permanente
(33.3% a nivel nacional), esta razón se hace más evidente en el ámbito del Resto
Costa (40.0%); falta de capacitación del PRONAA (24% a nivel nacional); en menor
medida, aspectos relacionados con los beneficiarios (no se evalúa a los beneficiarios,
por lo que existen mamas que no asisten, el mantenimiento de la idiosincrasia, existen
beneficiarios no desnutridos y el hecho que reciben canastas para el consumo
familiar), esto es señalado como razones por el 22.7% a nivel nacional.

Tabla Nº 17b
Razones de Insatisfacción de los funcionarios de EESS respecto
del funcionamiento del SPI.
Lima Resto
Total Sierra Selva
Razones Metropolitana Costa
% % % % %
Problemas con los alimentos 45.3 14.3 40.0 72.2 57.1
No hay nutricionista permanente/ falta
33.3 38.1 40.0 22.2 33.3
personal
Falta de capacitación/ de PRONAA 24.0 19.0 26.7 22.2 28.6
Problemas con los beneficiarios 22.7 38.1 33.3 11.1 9.5
Falta recursos materiales/ ambiente
14.7 14.3 0.0 5.6 33.3
adecuado
Tiempo insuficiente/ realiza otras activ. 8.0 14.3 6.7 5.6 4.8
Falta instructivo del PIN 5.3 0.0 0.0 0.0 19.0
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

5.3 Variables de Efecto

5.3.1 Acceso a un seguro de salud

Como se aprecia en el gráfico No. 12, el 84.7% de niños beneficiarios tenía un seguro
de salud, llegando esta cifra al 87% en el dominio Sierra. La gran mayoría estaba
asegurado por el SIS (96%) y un 4% por ESSALUD.

48
En la encuesta MONIN 2009, encontró que a nivel nacional un 73.3% de niños de 0 a
35 meses tenía algún tipo de seguro, llegando en la zona rural al 85.5%. Para el
dominio Selva y Sierra, encuentra que un 83.7 y 87.8% respectivamente, tienen
seguro de salud.

Este es un logro interesante que tiende al aseguramiento universal de las familias


pobres y en extrema pobreza, que conjuga los esfuerzos de muchos sectores, como
las campañas de difusión del mismo SIS, los servicios de salud, la estrategia
CRECER, el programa JUNTOS y en alguna medida probablemente también el SPI
del PIN.

Gráfico No. 12
Acceso a un seguro de salud por dominios

5.3.2 CAPs de las madres

a) CAPs sobre la papilla

Se preguntó a las madres que describieran cómo preparaban la papilla. Se consideró


que SABE, cuando diejeron “disuelven la papilla con agua hervida tibia”, como indican
las normas.

Como se aprecia en el gráfico No. 13, hay un 25.6% de madres beneficiarias que no
prepara la papilla adecuadamente, llegando esta cifra al 36.3% en el dominio de Resto
de Costa. Ello podría crear problemas de consumo inadecuado de los nutrientes de la
papilla.

49
Gráfico No.13
Conocimientos sobre preparación de la papilla

b) CAPs de las madres sobre lactancia materna

En esta sección sólo se consignan algunos indicadores de alimentación infantil


correspondiente a los niños de 6 a 36 meses. Para no duplicar indormación, el grueso
de indicadores referentes a niños de 6 a 23 meses, se encuentran consignados en la
seción VI.

b.1 Madres que alguna vez dieron de lactar

Se preguntó a las madres si alguna vez habían dado pecho a sus niños, ya sea
personalmente o a través de una nodriza.

Se encontró que encima del 98% de madres en todos los dominios, manifestaron
haber lactado a sus niños, lo que indica que la práctica de lactancia materna es
bastante difundida entre las madres de estratos pobres.
b.2 Lactancia materna precoz
Por lactancia materna precoz, se enciente al inicio de la lactancia en un período menor
a una hora de nacido el niño(a).

Como se ve en el gráfico No. 14, el dominio Lima Metropolitana es el de menor


prevalencia de lactancia materna precoz (44%), mientras que el dominio Resto de
Costa es el de mayor prevalencia (72%).

50
Gráfico No.14
Prevalencia de lactancia materna precoz

b.3 Madres que estaban lactando el día anterior a la encuesta

Como se puede ver en el gráfico No. 15, alrededor del 11% de niños entre 6 a 11
meses ya no estaban lactando y sólo un 25% de niños estaba lactando a los 24
meses, llegando esta cifra al 16% en el dominio Selva y al 32% en Lima Met. Las
normas del MINSA del 2009 recomiendan una lactancia hasta los 2 años de edad, lo
que como vemos, muy pocas madres cumplen.

Gráfico No.15
Consumo de leche materna el día anterior a la encuesta por grupos de edad y
dominios

b.4 Introducción de líquidos


Se preguntó a las madres qué le dieron de ver a sus niños durante los 3 primeros días
de nacido, antes de que le saliera la leche regularmente.

51
Como se aprecia en el gráfico No. 16, un 15.3% de madres de niños entre 6 a 36
meses, refirieron haber introducido algún líquido, llegando estas cifras al 28.2% en
Lima Met. En los dominios de Sierra y Selva la proporción de introducción de líquidos
fue menor. El tipo de líquidos más introducidos fue: fórmula infantil, otras leches e
infusiones.

Gráfico No. 16
Introducción temprana de otros líquidos

b.5 Consumo de grasa

Se preguntó a las madres si el dia anerior a la encuesta, le agregó una cucharita de


aaceite o grasa a la comida principal del niño, según recomiendan las normas del
MINSA. Como se ve en el gráfico No. 17, sólo un 32.7% de madres a nivel nacional
cumple con esta recomendación, llegando esta cifra al 29% en el dominio Sierra.

Gráfico No. 17
Proporción de madres que agregaron grasa a la comida principal del niño

52
b.6 Recepción de “chispita”

Como se aprecia en la tabla No. 18, los niños del domino de la Sierra son los que
predominantemente reciben este complemento vitamínico y mineral (18%), seguido de
los niños residentes en el dominio Lima Met. (5%). Actualmente este producto se viene
distribuyendo en Ventanilla (Lima), Tacna (gobierno Regional), Huaraz (ADRA
OFASA), Ica, Huancavelica, Apurimac y Ayacucho.
A las madres que recibieron “chispita”, se les preguntó si el dia anterior a la encuesta
sus niños habían consumido o no este producto. El 54% de madres del dominio Sierra
y 68% del dominio Lima Met., respondieron que si.

Tabla No. 18
Recepción de “chispita” por dominios
Lima
ALTERNATIV Total Metropolitan Resto Costa Sierra Selva
A a
N % N % N % N % N %
Si 74,187 12.6 168 5.2 403 0.4 73,494 18.1 122 0.1
515,56 93,02 331,74 87,74
No 87.4 3,052 94.8 99.6 81.9 99.9
5 0 7 6
589,75 100. 93,42 100. 405,24 100. 87,86 100.
Total 3,220 100.0
1 0 3 0 1 0 8 0

b.7 Lactancia y alimentación en casos de EDA

Se preguntó a las madres por separado, si en el último episodio de EDA de sus niños,
le suspendieron o le siguieron dando pecho; y si le dieron sus alimentos con la
frecuencia normal, le aumentaron la frecuencia o le disminuyeron la misma.
Como se aprecia en la tabla No. 19, alrededor del 98% de niños con EDA y que al
momento de la encuesta estaban lactando, lo continuaron haciendo durante el
episodio de la enfermedad, sólo en el dominio de Lima Met. un 9% dejó de recibir
leche materna. Un 53% lo alimentó con menos frecuencia.

Según las normas de alimentación del niño en casos de enfermedad (32), lo que se
recomienda es que se debe continuar la lactancia materna y se debe aumentar la
frecuencia de alimentacion del niño (fraccionando la ración) para evitar que se
desnutra por episodios frecuentes de enfermedades agudas como las EDA.

Llama la atención que a pesar de más de dos décadas en que se viene insistiendo en
este mensaje educativo, no haya calado intergeneracionalmente y que todavía
alrededor de un 50% de madres no tengan un manejo adecuado de la alimentación de
sus niños en casos de enfermedad.

32
MINSA/INS/CENAN. Lineamientos de nutrición Materno Infantil del Perú. Lima, 2009

53
Tabla No. 19
Lactancia y alimentación en episodios de EDA

LACTANCIA
Lima
ALTERNATIVAS Total Resto Costa Sierra Selva
Metropolitana
N % N % N % N % N %
Continuó
lactando
85854 97.2% 467 83.8% 17948 96.4% 54819 97.6% 12620 97.1%
Suspendió la
leche materna
2505 2.8% 90 16.2% 671 3.6% 1362 2.4% 382 2.9%
Total 88359 100.0% 557 100.0% 18619 100.0% 56181 100.0% 13002 100.0%
ALIMENTACIÓN
Lo alimentó con
más frecuencia
12579 8.8% 71 8.2% 2716 8.4% 7871 8.8% 1920 9.4%
Lo alimentó con
igual frecuencia
53757 37.7% 292 33.4% 15032 46.7% 30010 33.7% 8423 41.0%
Lo alimentó con
menor 76301 53.5% 511 58.4% 14448 44.9% 51151 57.5% 10191 49.6%
frecuencia
Total 142636 100.0% 874 100.0% 32196 100.0% 89031 100.0% 20534 100.0%

b.8 Lavado de manos

Se pretuntó a las madres si el dia anterior a la encuesta se lavó las manos con agua y
jabón. Como se ve en el gráfico No. 20, más del 93% respondieron que si.

El 78% lo hicieron 3 a más veces al dia. Un 71% lo hizo antes de comer, un 67% antes
de preparar los alimentos, un 45% después de usar los servicios higiénicos y un 22%
después de cambiar al pañal a sus niños.

Gráfico No. 20
Lavado de manos

54
b.9 Percepción de la talla del niño

Se preguntó a las madres si en cuanto a la estatura o tamaño de su niño, diría que es


normal para su edad, alto para su edad o bajo para su edad. Como se aprecia en la
tabla No. 20, el 33.4% de madres afirmaron que su niño era bajo para su edad,
incrementándose esta cifra al 46% en el domino Lima Met.

Los principales parámetros que usan las madres para juzgar la talla normal de sus
niños son: lo que le dijeron en los EE.SS. en primer lugar (alrededor del 80% de
madres opinaron así), seguida de lo que se señala en el carné. Para juzgar la talla
baja, sigue ocupando en primer lugar lo que le dijeron en los EE.SS., pero en menor
porcentaje (57%), seguida de la comparación con los niños de su edad (28%). Para
juzgar la talla alta, prima más la comparación con los niños de su misma edad (68.5%)
y en segundo lugar lo que le dijeron en los EE.SS.

En resumen, para juzgar la talla de sus niños, las madres se basan más en la
información que el profesional le da en los servicios de salud, seguida de la
comparación con los niños de la misma edad que su niño. Como se ve el uso del
carné como parámetro de evaluación de la talla de sus niños no sobrepasa el 10%.

Tabla No.20
Percepción de las madres sobre la talla de su niño

Lima
Total Resto Costa Sierra Selva
Metropolitana
N % N % N % N % N %
Normal para
340,866 59.3 1,333 43.0 49,185 55.2 236,977 59.9 53,371 61.5
su edad
Bajo para su
192,172 33.4 1,421 45.9 29,121 32.7 134,715 34.0 26,915 31.0
edad
Alto para su
41,645 7.2 345 11.1 10,842 12.2 24,018 6.1 6,439 7.4
edad
Total 574,683 100.0 3,099 100.0 89,148 100.0 395,711 100.0 86,725 100.0

55
Tabla No. 20a
Estándares que manejan las madres para evaluar la talla de sus niños

NORMAL PARA SU EDAD


ESTÁNDARES NACIONAL LIMA MET R. COSTA SIERRA SELVA
Porque así le dijeron en su
74.7 63.6 86.3 80.8 67.9
última medición
Porque así figura en su
12.5 22.2 2.1 5.7 20.4
carné CRED
Esta saludable 10.1 11.1 8.3 9.3 11.8
Otros 2.7 3.1 3.3 4.2 0
BAJO PARA SU EDAD
Porque así le dijeron en su
57.4 44.1 73.5 67.5 53.5
última medición
Porque así figura en su
7.7 11.1 1.5 3.9 12.7
carné CRED
Porque es más bajo que los
28.3 36.9 19.9 22.3 28.2
niños de la misma edad
Porque no se le ve
4.5 5.4 4.4 4.4 2.8
saludable
Otros 2.1 2.5 0.7 1.9 2.8
ALTO PARA SU EDAD
Porque así le dijeron en su
28.7 10.5 46.2 38.2 22.9
última medición
Porque así figura en su
1.7 5.3 0 0 0
carné CRED
Porque es mas alto que los
68.5 84.2 51.9 58.8 77.1
niños de la misma edad
Esta saludable 0.6 0.0 0 0 0.0
Otros 0.6 0.0 1.9 2.9 0

b.10 CAPs. sobre alimentación y CRED

Se investigó por separado los siguientes temas:

a) Alimentación balanceada, para lo cual se le mostró 3 cartilas con combinaciones


diferentes de alimentos y se pidió a la madre que seleccione la combinación
correcta.\
b) Cómo prueba la sazón de las comidas, para lo cual se consideró correcta si la
madre respondió que utilizaba dos utensilios (2 cucharas por ej.): con una saca
una alícuota de comida, la vacía en la otra y la prueba con ésta última, Se
consideró como válida también si usa un utensilio para sacar la comida y la
prueba echando una pequeña porción en el dorso de la mana o en la tabaquera
anatómica (33).
c) Reconocimiento del estado nutricional, si el peso para la edad del niño cae en la
franja amarilla.

33
http://bpa.peru-v.com/documentos/Buenas_practicas_restaurantes.pdf. “Para probar la sazón de las
preparaciones directamente de la olla o fuentes principales, se deberán emplear utensilios (cucharas, tenedores,
cucharones, etc.), los cuales no se volverán a introducir en la olla luego de ser utilizados si previamente no se lavan, ya
que esto produciría contaminación”.

56
d) Reconocimiento del estado nutricional, si la curva de dos medidas está en la
franja verde, pero inclinada hacia abajo.

Como se aprecia en la tabla No.21, sólo el 15% reconoce una combinación


balanceada de alimentos y un 27% tiene la noción de riesgo nutricional El 54% prueba
correctamente la sazón de las comidas y el 57% reconoce que la franja amarilla de la
curva de crecimiento, significa que su niño está desnutrido.

Tabla No.21
CAPs. Sobre alimentación y CRED

NACIONAL
TIPO DE CAPs Sabe No sabe Total
N % N % N %
a) Alimentación balanceada 87,857 15.1 494,634 84.9 582,491 100.0
b) Prueba de sazón de alimentos 315,407 54.1 267,084 45.9 582,491 100.0
c) Peso en color amarillo 333,744 57.3 248,747 42.7 582,491 100.0
d) Orientación de la curva 158,289 27.2 424,202 72.8 582,491 100.0
LIMA METROPOLITANA
a) Alimentación balanceada 511 16.2 2,634 83.8 3,145 100.0
b) Prueba de sazón de alimentos 1,755 55.8 1,390 44.2 3,145 100.0
c) Peso en color amarillo 2,159 68.7 986 31.3 3,145 100.0
d) Orientación de la curva 1,231 39.1 1,914 60.9 3,145 100.0
RESTO DE COSTA
a) Alimentación balanceada 13,409 14.8 76,903 85.2 90,312 100.0
b) Prueba de sazón de alimentos 62,005 68.7 28,307 31.3 90,312 100.0
c) Peso en color amarillo 43,987 48.7 46,325 51.3 90,312 100.0
d) Orientación de la curva 23,461 26.0 66,851 74.0 90,312 100.0
SIERRA
a) Alimentación balanceada 54,758 13.6 346,975 86.4 401,733 100.0
b) Prueba de sazón de alimentos 200,067 49.8 201,666 50.2 401,733 100.0
c) Peso en color amarillo 224,866 56.0 176,867 44.0 401,733 100.0
d) Orientación de la curva 109,832 27.3 291,901 72.7 401,733 100.0
SELVA
a) Alimentación balanceada 19,179 22.0 68,122 78.0 87,301 100.0
b) Prueba de sazón de alimentos 51,581 59.1 35,720 40.9 87,301 100.0
c) Peso en color amarillo 62,732 71.9 24,569 28.1 87,301 100.0
d) Orientación de la curva 23,764 27.2 63,537 72.8 87,301 100.0

b.11 CAPs sobre nutrición, higiene y anemia

Se interrogó a las madres por separado sobre estos cinco temas:

a) Causas de desnutrición y se calificó que SI SABE”, si la madre contestó 3 o más


alternativas de 6.
b) Forma de contaminación de los alimentos y se calificó que SI SABE”, si contestó
3 o más alternativas de 6.
c) Cuidados al prepara los alimentos y se calificó que SI SABE”, si contestó 2 o
más alternativas de 4
d) Reconocimiento de anemia y se calificó que SI SABE”, si contestó 3 o más
alternativas de 6.

57
e) Reconocimiento de alimentos ricos en hierro y se calificó que SI SABE”, si
contestó 2 o más alternativas de 4

Como se aprecia en la tabla No. 22, son casi nulos los conocimientos de las madres
sobre las causas de desnutrición y hay mucha confusión con deshidratación; muy
pocas conocen la forma de contaminación de los alimentos. Alrededor del 25% conoce
los cuidados de higiene que hay que tener al preparar los alimentos y los principales
signos de anemia; y un 51% identifica los alimentos ricos en hierro.

Tabla No. 22
CAPs. Diversas

NACIONAL
TIPO DE CAPs Sabe No sabe Total
N % N % N %
a) Causas de desnutrición 19,239 3.3 563,252 96.7 582,491 100.0
b) Contaminación de alimentos 34,830 6.0 547,661 94.0 582,491 100.0
c) Cuidados al preparar los alimentos 146,193 25.1 436,298 74.9 582,491 100.0
d) Reconocimiento de anemia 151,166 26.0 431,325 74.0 582,491 100.0
e) Reconocimiento de alimentos ricos en
296,648 50.9 285,843 49.1 582,491 100.0
hierro
TIPO DE CAPs LIMA METROPOLITANA
a) Causas de desnutrición 85 2.7 3,060 97.3 3,145 100.0
b) Contaminación de alimentos 311 9.9 2,834 90.1 3,145 100.0
c) Cuidados al preparar los alimentos 1,382 43.9 1,763 56.1 3,145 100.0
d) Reconocimiento de anemia 1,003 31.9 2,142 68.1 3,145 100.0
e) Reconocimiento de alimentos ricos en 100.0
1,783 56.7 1,362 43.3 3,145
hierro
TIPO DE CAPs RESTO DE COSTA
a) Causas de desnutrición 1,703 1.9 88,609 98.1 90,312 100.0
b) Contaminación de alimentos 6,798 7.5 83,514 92.5 90,312 100.0
c) Cuidados al preparar los alimentos 30,569 33.8 59,743 66.2 90,312 100.0
d) Reconocimiento de anemia 23,176 25.7 67,136 74.3 90,312 100.0
e) Reconocimiento de alimentos ricos en
52,756 58.4 37,556 41.6 90,312 100.0
hierro
TIPO DE CAPs SIERRA
a) Causas de desnutrición 13,175 3.3 388,558 96.7 401,733 100.0
b) Contaminación de alimentos 24,688 6.1 377,045 93.9 401,733 100.0
c) Cuidados al preparar los alimentos 87,172 21.7 314,561 78.3 401,733 100.0
d) Reconocimiento de anemia 95,511 23.8 306,222 76.2 401,733 100.0
e) Reconocimiento de alimentos ricos en
211,241 52.6 190,492 47.4 401,733 100.0
hierro
TIPO DE CAPs SELVA
a) Causas de desnutrición 4,276 4.9 83,025 95.1 87,301 100.0
b) Contaminación de alimentos 3,033 3.5 84,268 96.5 87,301 100.0
c) Cuidados al preparar los alimentos 27,070 31.0 60,231 69.0 87,301 100.0
d) Reconocimiento de anemia 31,475 36.1 55,826 63.9 87,301 100.0
e) Reconocimiento de alimentos ricos en
30,867 35.4 56,434 64.6 87,301 100.0
hierro

58
5.3.3 CAPs de las responsables de los establecimientos de salud

a) Tipo de personal

Como se ve, la mayoría de personal responsable del PIN son enfermeras o


nutricionistas, sin embargo hay un buen porcentaje de técnicas o asistentes sociales,
que en el dominio Selva llegan al 38.5%

Tabla No.23
Tipo de personal responsable del SPI

Lima Resto
Total Sierra Selva
Metropolitana Costa
N % N % N % N % N %
Nutricionista, enfermera 78 57.8 34 69.4 14 56.0 16 45.7 14 53.8
Técnica/ asistenta social 47 34.8 14 28.6 10 40.0 13 37.1 10 38.5
Obstetriz 3 2.2 3 8.6
Otros 7 5.25 1 2.0 1 4.0 3 8.7 2 7.16
Total 135 100.0 49 100.0 25 100.0 35 100.0 26 100.0

b) Conocimientos sobre diferentes temas

A los responsables del PIN de los establecimientos de salud, se les hizo preguntas
semejantes que a las madres en aspectos de alimentación y nutrición, higiene y
CRED.
Como se aprecia en la tabla No. 24, en general son pocos los responsables del SPI
del PIN, que tienen los conocimientos adecuados (según las normas) de los temas
investigados. Lo que más conocen son el significado de la orientacion de la curva de
crecimiento del niño en dos medidas antropométrica sontinuas (63.5%) y los
alimentos ricos en hierro (75%). En los demás temas, los conocimientos no pasan del
45%.

Tabla No. 24
Nacional y Lima Met.: Conocimientos sobre diferentes temas del SPI
NACIONAL
EMAS Si conoce No conoce Total
N % N % N %
a) Controles CRED del niño 1 a 2 años 27 19.7 110 80.3 137 100.0
b) Conocimiento orientación de la curva
87 63.5 50 36.5 137 100.0
CRED
c) Preparación de la papilla del SPI del PIN 4 3 133 97 137 100.0
d) Frecuencia de consumo de la papilla 13 9.5 124 90.5 137 100.0
e) Alimentos ricos en hierro 103 75.2 34 24.8 137 100.0
f) Alimentación balanceada 43 31.4 94 68.6 137 100.0
g) Medias de higiene en la preparación de
23 16.8 114 83.2 137 100.0
alimentos
i) Formas de contaminación de los alimentos 58 42.3 79 57.7 137 100.0
h) Causas de desnutrición 23 16.8 114 83.2 137 100.0

59
c) Temas tratados en las capacitaciones

Los temas que más frecuentemente impartieron en las capacitaciones los


responsables del SPI del PIN fueron en primer lugar la alimentación complementaria,
seguida de medidas de higiene en la preparación de alimentos, CRED, preparación de
la papilla y prevención de enfermedades.

Tabla No. 25
Temas tratados en las charlas o capacitaciones a las madres por dominios

Lima Resto
Nacional Sierra Selva
Metropolitana Costa
N % N % N % N % N %
Crecimiento y desarrollo 47 34.3 18 36.0 7 28.0 9 25.7 13 48.1
Preparación de la papilla 45 32.8 18 36.0 5 20.0 12 34.3 10 37.0
Prevención de
41 29.9 16 32.0 8 32.0 6 17.1 11 40.7
enfermedades
Lactancia materna 28 20.4 13 26.0 3 12.0 7 20.0 5 18.5
Alimentación
100 73.0 36 72.0 17 68.0 30 85.7 17 63.0
complementaria
Importancia de las
14 10.2 6 12.0 2 8.0 3 8.6 3 11.1
vacunas
Higiene en la
preparación de 46 33.6 16 32.0 4 16.0 11 31.4 15 55.6
alimentos
Higiene personal 37 27.0 14 28.0 3 12.0 11 31.4 9 33.3
Otros 22 16.1 7 14.0 7 28.0 5 14.3 3 11.1
Total 137 100.0 50 100.0 25 100.0 35 100.0 27 100.0

5.3.4 Resultados de la encuesta de consumo de alimentos

a) Número de niños evaluados

La encuesta de consumo de alimentos se aplicó a 642 familias de los 3 grupos de


edad como muestra la Tabla Nº 26

Tabla Nº 26
Encuestas aplicadas por dominios y grupos de edad

Dominio Nacional 6 a 11 m 12 a 23 m 24 a 36 m
Lima 202 28 101 73
R. Costa 131 27 72 32
Sierra 171 35 72 64
Selva 138 26 64 48
Total 642 116 309 217

60
b) Valor nutritivo de la ración consumida por los niños y niñas

Los resultados de la encuesta de consumo de alimentos muestran que los niños tienen
una ingesta similar de nutrientes en todos los dominios según grupos de edad. En la
Tabla Nº 27 se observa las medianas de consumo de los principales nutrientes.

En el grupo de niños de 6 a 11 meses la mediana de energía sobrepasa lo


recomendado en todos los dominios, excepto en la Selva donde hay un déficit mínimo
de 13 calorías que significa un 1.4 %. La adecuación de energía en relación a lo
recomendado es en promedio para todos los dominios de 107.5%.

En el caso de los niños de 12 a 23 meses, en todos los dominios se observa un déficit


de consumo de calorías, excepto en Lima; sin embargo esta deficiencia no es alta, la
mayor se da en la Selva con 13.5%. La adecuación de energía en relación a los
requerimientos en promedio para todos los dominios, es de 92.4%.

La deficiencia de energía en los niños de 24 a 36 meses se presenta en todos los


dominios, alcanzando hasta un 30% (400 calorías) en la Selva. La adecuación de
energía en este grupo solo alcanzó, en promedio para todos los dominios, el 73.6%.

Las proteínas totales y de alto valor biológico sobrepasan los niveles recomendados
para cubrir los requerimientos en todos los dominios y grupos de edad. La leche
materna en los niños menores de 24 meses provee una importante cantidad y calidad
de nutrientes. La adecuación de proteínas en relación a las recomendaciones llega a
un promedio de 200% para todos los dominios y grupos de edad.

La mediana de consumo de hierro es baja para todos los grupos de edad y dominios,
mientras más pequeño el niño, el déficit es mayor. Ello podría deberse a que los niños,
especialmente entre 6 y 11 meses consumen pocos alimentos ricos en hierro, como por
ejemplo las carnes rojas, y por otro lado, el escaso consumo de la papilla (30g como
mediana).

Los requerimientos de hierro son de 10mg/día para todos los grupos de edad, por lo tanto,
el déficit de este nutriente va del 45% hasta el 66%. La adecuación de hierro respecto a las
recomendaciones se incrementa con la edad, en los niños de 6 a 11 meses es
escasamente de 34%; en los niños de 12 a 23 es de 53%, y en el grupo de 24 a 36 llega al
55%.

Caso contrario se observa en retinol, mientras menos edad tiene el niño la cobertura
de este nutriente es mayor. Un factor que podría influir es el consumo de leche
materna en los menores de 24 meses, en estos niños, la mediana de consumo de
retinol sobrepasa los requerimientos. En el grupo de beneficiarios de 24 a 36 meses, el
déficit alcanza en la Selva el 35% y en la sierra el 30%, en los demás dominios el
déficit llega al 22%.

El porcentaje de adecuación de retinol en relación a los requerimientos sobrepasa los


niveles en los niños de 6 a 11 meses y de 12 a 24, con 153.3% y 117%,
respectivamente; la adecuación de este nutriente en el grupo de 24 a 36 meses
alcanza el 75.9%.

La mediana de ingesta de energía para todos los dominios y grupos de edad fue de
1,000 calarías, y la de proteínas fue de 31.1 g

61
La mediana de ingesta de hierro para todos los dominios y grupos de edad fue de 5.0
mg, y la de retinol fue de 443 ug

Tabla Nº 27
Mediana de consumo de nutrientes por dominios y grupos de edad

Grupos de Edad – Medianas de Energía y proteínas


6 a 11 meses 12 a 23 meses 24 a 36 meses
Dominio
Proteínas Proteínas Proteínas
Energía Energía Energía
(g) (g) (g)
Lima 1076 34 1164 36 985 36
R. Costa 996 26 893 29 975 31
Sierra 1001 28 959 29 1012 33
Selva 912 22 995 29 942 32
Nacional 997 27.3 1015 31.1 985 34.7

Hierro Retinol Hierro Retinol Hierro Retinol


(mg) (ug) (mg) (ug) (mg) (ug)
Lima 5 568 4 428 5 304
R. Costa 3 537 5 372 6 283
Sierra 4 624 6 500 7 319
Selva 3 574 5 419 5 262
Nacional 3.3 600 5.1 431 5.5 301

c) Cobertura de requerimientos de energía

Se analizó la cobertura de energía de los niños en relación a sus requerimientos


diarios, para ello se consideró el consumo total del día con alimentos provenientes del
hogar y de la canasta PIN.

La tabla Nº 28, muestra el porcentaje de niños que cubrieron sus requerimientos


energéticos de un día.

En promedio para todos los dominios, el grupo de niños de 6 a 11 meses es el que


alcanza a cubrir sus requerimientos en mayor porcentaje, siendo Lima y Sierra los que
tienen los más altos niveles. Los niños de la Costa son los que en menor porcentaje
cubrieron sus necesidades energéticas, básicamente por las prácticas inadecuadas de
alimentación complementaria; en este dominio la papilla ha cumplido un rol importante.

Aproximadamente la mitad de los niños de 12 a 23 meses cubre sus necesidades


energéticas, y el grupo de 24 a 36 meses escasamente llega al 31%.

El déficit progresivo de energía se manifiesta en el incremento de desnutrición


conforme avanza la edad de los niños (ver gráfico No. 22), ya que sus necesidades de
nutrientes son cada vez mayores y más difíciles de cubrir, probablemente debido al
destete y la costumbre de alimentar al niño con una ración pequeña sin considerar su
crecimiento.

62
Tabla N° 28
Porcentaje de niños que cubren sus requerimientos energéticos
según dominios y grupos de edad

Grupo de edad % de niños que cubren sus requerimientos energéticos


(meses) Total Lima R. Costa Sierra Selva
6 a 11 69.0 71.4 63.0 74.3 65.4
12 a 23 48.9 61.4 40.3 40.3 48.4
24 a 36 31.3 39.7 18.8 31.3 27.1
Total 46.6 55.0 39.7 43.9 44.2

d) Aporte de nutrientes provenientes de la canasta

Se evaluó el aporte de nutrientes de la canasta PIN en relación al consumo total de los


niños en un día.

Los resultados del consumo de nutrientes se obtuvieron de sumar la ingesta de todos


los alimentos (Hogar + Canasta) de aquellos beneficiarios que el día anterior a la
encuesta consumieron, además de los productos del hogar, alimentos provenientes de
la canasta, y luego se procedió a restar las cantidades totales provenientes solo de la
canasta.

Como promedio para todos los dominios, escasamente un 34.9% del total de niños
había consumido alimentos provenientes de la canasta el día previo a la encuesta. El
mayor porcentaje se halló en la Lima con 39.1%, y el menor en la Costa con 32.4%.

Según lo normado, la canasta PIN debe proveer el 85% de los requerimientos


energéticos de los niños; sin embargo, como se observa en la Tabla Nº 29, el aporte
dista mucho de cumplir la recomendación, ello debido al bajo consumo de los
productos de la canasta, especialmente del cereal, menestra y aceite, los cuales son
preparados para toda la familia.

El aporte de energía proveniente de la canasta es menor en los niños de 6 a 11 meses


y conforme avanzan en edad este aporte se incrementa, aunque de manera limitada.

Los niños de la Selva son los que mayor aporte de energía reciben de la canasta,
constituyendo un importante complemento si se tiene en cuenta que en este el dominio
solo un 44% de niños cubren sus requerimientos energéticos.

Tabla Nº 29
Proporción de aporte de energía de la canasta y del hogar
según dominios y grupos de edad

Dominio % de aporte del Hogar % de aporte de la Canasta % de aporte de la papilla


6 – 11 12 -23 24 – 36 6 – 11 12 -23 24 – 36 6 – 11 12 -23 24 – 36
Lima 84.4 83.5 82.0 2.8 2.5 6.7 12.8 14.0 11.3
R. Costa 79.4 81.1 78.6 0.0 0.0 0.0 20.6 18.9 21.4
Sierra 90.5 84.3 80.8 0.9 4.5 2.8 8.6 11.2 16.4
Selva 81.9 79.2 65.0 4.8 4.9 6.9 13.3 15.9 28.1
Total 85.2 82.3 78.0 2.2 2.9 4.5 12.6 14.8 17.5

63
En la base de datos se trató de encontrar si algún niño consumió la cantidad exacta de
energía según sus requerimientos en cada grupo de edad, no encontrándose ninguno.
En vista de ello, se consideró a aquellos que se aproximaban al 10%, tanto hacia
arriba como hacia abajo de estos requerimientos. Como se aprecia en la tabla 29a, los
resultados son muy similares a los mostrados en la tabla No. 29.

Tabla Nº 29a
Proporción de aporte de energía de la canasta y del hogar según dominios y
grupos de edad en niños con ingesta adecuada de energía

Dominio % de aporte del Hogar % de aporte de la Canasta


6 – 11 12 -23 24 – 36 6 – 11 12 -23 24 – 36
Lima 86.5 84.4 81.3 13.5 15.6 18.7
R. Costa 88.2 86.0 91.1 11.8 14.0 8.9
Sierra 88.7 88.4 78.7 11.3 11.6 21.3
Selva 85.3 80.9 79.9 14.7 19.1 20.1
Total 88.0 85.2 80.2 12.0 14.8 19.8

Según lo normado, la canasta PIN debe proveer el 111.1% de los requerimientos de


proteínas de los niños; sin embargo, como se observa en la Tabla Nº 30, este aporte
solo alcanza en promedio el 16.7% para todos los dominios y grupos de edad. Las
razones son las mismas que en el caso de la energía.

Al igual que en energía, el aporte de proteínas proveniente de la canasta es menor en


los niños de 6 a 11 meses y mayor en los niños de 24 a 36 meses. Los niños de la
Selva son los que en mayor porcentaje consumen proteínas provenientes de la
canasta.

Tabla Nº 30
Proporción de aporte de proteínas de la canasta y del hogar
por dominios y grupos de edad
Dominio % de aporte del Hogar % de aporte de la Canasta
6 – 11 12 -23 24 – 36 6 – 11 12 -23 24 – 36
Lima 85.1 84.2 86.4 14.9 15.8 13.6
R. Costa 74.7 89.4 72.4 25.3 10.6 27.6
Sierra 89.1 84.9 84.2 10.9 15.1 15.8
Selva 78.0 80.7 70.6 22.0 19.3 29.4
Total 83.9 84.8 81.3 16.1 15.2 18.7

La canasta del SPI del PIN debe proveer el 100% de los requerimientos de Hierro
según lo establecido por el programa. Como se observa en la Tabla Nº 28, el aporte
de la canasta alcanza aproximadamente la mitad de los requerimientos de los niños en
todos los dominios y grupos de edad.

Tabla Nº 31
Proporción de aporte de hierro de la canasta y del hogar
por dominios y grupos de edad
Dominio % de aporte del Hogar % de aporte de la Canasta
6 – 11 12 -23 24 – 36 6 – 11 12 -23 24 – 36
Lima 44.0 47.1 54.5 56.0 52.9 45.5
R. Costa 26.9 60.1 37.5 73.1 39.9 62.5

64
Sierra 56.8 59.7 53.5 43.2 40.3 46.5
Selva 37.5 42.1 32.1 62.5 57.9 67.9
Total 43.6 52.6 46.8 56.4 47.4 53.2

e) Brecha de ingesta de energía

La brecha de consumo de energía es la cantidad que le falta consumir a los niños para
lograr cubrir al menos el 90% de sus requerimientos. Esta brecha se obtuvo de la
diferencia entre la ingesta de energía y el 90% de lo recomendado; el cálculo se aplicó
solo a aquellos niños que no alcanzaron a cubrir sus requerimientos.

Como se aprecia en la tabla Nº 32, la brecha calórica en los niños beneficiarios se va


incrementando conforme la edad avanza.

En el grupo de 6 a 11 meses la mediana de la brecha es mayor en la Sierra con un


déficit del 13.7% de energía, y la menor se presenta en la Costa con una deficiencia
del 9%.

En el grupo de 12 a 23 meses la brecha es mayor en la Costa con un déficit de


energía del 26.5%, y la menor en la Sierra con 17.6%.

Los niños de 24 a 36 meses presentan un alto porcentaje de déficit en todos los


dominios, Lima muestra la mayor brecha calórica con 34.8%, y Costa la menor con
26.7% de déficit.

Tabla No. 32
Brecha calórica por dominios y grupos de edad

Dominio Grupo de Edad


6 - 11 12 -23 24 -36
Lima 94 251 423
R. Costa 75 274 325
Sierra 114 182 404
Selva 85 238 404

f) Dilución de la canasta PIN

Según la norma establecida por el sub programa, la canasta PIN es para el niño
beneficiario menor de 36 meses; sin embargo, según referencia de las familias, en
todos los hogares evaluados, el consumo de los alimentos de la canasta, es decir, el
cereal, la menestra y el aceite, son ingeridos por todos los miembros de la familia. Es
posible que la pobreza de las familias y la oportunidad de contar con alimentos de uso
diario, colabore con la dilución de los alimentos destinados al niño pequeño. La
mediana de miembros de hogar que consumió de los productos de la canasta fue de 4
en todos los dominios, excepto en la Selva que fue de 5.

En el caso de la papilla, las personas responsables de los niños y las niñas


manifestaron al momento de la encuesta, que este alimento era de consumo exclusivo
de los beneficiarios en un 62% de las familias; el porcentaje restante (38%) era
compartido por otros miembros de la familia, especialmente por otros niños menores
de 5 años, y en menor proporción preparado como refresco o mazamorra para toda la
familia. Sin embargo, como se muestra la Tabla Nº 33, la mayor parte de papilla, es
decir en gramos, es consumida por los niños, excepto en el dominio Selva donde casi
la mitad también es consumida por los demás miembros de la a familia.

65
La mediana de miembros de hogar que consumió la papilla es de 1 en todos los
dominios, excepto en la Selva, que fue de 2.

Como promedio general para todos los dominios y grupos de edad el 76% de la
cantidad de la papilla fue consumida por los niños y el 24% por el resto de miembros
de la familia el día previo a la encuesta.

Tabla Nº 33
Porcentaje de la cantidad de papilla preparada consumida por los niños y la
familia por dominios y grupos de edad

Dominio Grupo de Edad Total por


6 a 11 m 12 a 23 m 24 a 36 m Dominio
Lima
Niños 88.7 99.5 94.0 95.7
Familia 11.3 0.5 6.0 4.3
R. Costa
Niños 77.1 100.0 57.7 76.1
Familia 22.9 0.0 42.3 23.9
Sierra
Niños 100.0 79.8 95.8 90.8
Familia 0.0 20.2 4.2 9.2
Selva
Niños 61.6 37.6 71.6 52.5
Familia 38.4 62.4 28.4 47.5

g) Consumo de la papilla

En promedio, solo un 34.9% de los niños de todos los grupos de edad y dominios,
consumió la papilla el día anterior a la encuesta como lo muestra la tabla Nº 34 .

En Lima el 39.1% de los niños encuestados ingirió la papilla; en la Sierra lo hizo el


33.9%; y en menor proporción los niños de la Selva y la Costa con 32.6% y 32.4%
respectivamente.

Tablas No. 34
Consumo de papilla por dominios y grupos de edad

Porcentaje de niños que consumió papilla por


Dominio grupos de edad
6 - 11 m 12 -23 m 24 -36 m
Lima 53.6 35.6 38.4
R. Costa 22.2 30.6 43.8
Sierra 34.3 27.8 40.6
Selva 30.8 31.3 35.4
Total 35.3 31.7 39.2

h) Niños que consumieron la cantidad recomendada de papilla de 90 g a más

La tabla N° 35 muestra el porcentaje de niños por dominios y grupos de edad que


consumió la cantidad de mínima de papilla recomendada o más, durante el día previo a la
entrevista.

66
Apenas un 9.8% del total de niños consumió 90 a más gramos de la papilla. En el grupo de
6 a 11 meses se observa que un mínimo porcentaje de niños consumió la ración
recomendada, mientras que en los otros grupos de edad lo hicieron entre 10 y 12%.

Tabla No. 35
Niños que consumieron la cantidad establecida de papilla

Porcentaje de niños que consumio


Dominio 90 a mas gramos de papilla
6 - 11 m 12 -23 m 24 -36 m
Lima 0.0 11.1 0.0
R. Costa 16.7 13.6 14.3
Sierra 0.0 0.0 15.4
Selva 12.5 15.0 23.5
Total 4.9 10.2 11.8

i) Frecuencia de consumo de la papilla por grupos de edad

En la Tabla N° 36, se observa la frecuencia de consumo de la papilla según grupos de


edad. El programa recomienda dar tres veces al día a los niños de 6 a 11 meses; 2
veces a los de 12 a 23 meses; y 1 vez a los de 24 a 36 meses.

Los tres grupos de edad consumen la papilla con mayor frecuencia una sola vez al día.
En el grupo de 6 a 11 meses un mínimo porcentaje de niños cumple con consumir la
papilla las 3 veces al día recomendadas; en el grupo de 12 a 23 meses, el 22% la
consume dos o más veces al día, es decir, la mayoría no cumple con la
recomendación.

Tabla Nº 36
Distribución porcentual de la frecuencia de consumo de la papilla
por grupos de edad

Grupo de edad /
Nº de niños según % de niños según
Frecuencia de
veces de consumo veces de consumo
consumo (veces/día)
6 a 11 meses (37)
1 27 65.9
2 11 26.8
3 3 5.4
12 a 23 meses (90)
1 75 76.6
2 20 20.4
3 1 1.0
4 1 1.0
5 1 1.0
24 a 36 meses (79)
1 67 78.8
2 13 15.3
3 4 4.7
6 1 1.2

67
68
j) Consumo de la papilla en gramos por dominios y grupos de edad

La mediana del consumo de la papilla es de 40 gramos para todos los grupos de edad
y dominios. Esta cifra dista de alcanzar los 90 g que deben comer los niños para
garantizar el aporte nutricional esperado. Resto de Costa y Selva son los dominios que
menor mediana de consumo de papilla tienen los niños (32 y 33 g); en Lima y en la
Sierra esta mediana alcanza 38g y 44 g, respectivamente.

El porcentaje de déficit de consumo de la papilla en los niños de 6 a 11 meses es de


66.7%; en los de 12 a 23 meses es de 59.1%; y en los de 24 a 36 meses es de 50.0%.
Los niños más pequeños son los menos favorecidos con el consumo de la papilla,
pues deben esperar a que alguien se las de, mientras que los mayores son capaces
de conseguirla por si mismos y consumirla directamente.
Tabla N° 37
Mediana del consumo de papilla en gramos por dominios y grupos de edad
Grupo de Mediana Dominio
edad Total Lima R. Costa Sierra Selva
6 a 11 m 30.0 36.0 23.7 35.0 19.0
12 a 23 m 36.8 40.0 33.0 36.0 29.5
24 a 36 m 45.0 40.0 44.5 60.0 45.0
Total 40.0 38.0 33.0 44.0 32.0

k) Consistencia de preparación de la papilla por dominios y grupos de edad

La papilla es consumida por la mayoría de los niños de los tres grupos de edad con
una consistencia espesa, es decir, tal como lo recomienda el programa, excepto en la
selva donde predomina la preparación de la papilla en forma de refresco.
El consumo de la papilla en polvo se da en mayor proporción entre los niños de 24 a
36 meses y con más frecuencia en Lima.

Tabla N° 38
Distribución porcentual de la consistencia de la preparación de la papilla por
dominios y grupos de edad
Grupo de Edad Promedio Dominio
Consistencia Lima R. Costa Sierra Selva
6 a 11 m
En polvo 4.9 6.7 16.7 0.0 0.0
Espesa 63.4 66.7 50.0 83.3 37.5
Semilíquida 9.8 13.3 33.3 0.0 0.0
Líquida 21.9 13.3 0.0 16.7 62.5
12 a 23
En polvo 8.2 13.9 9.1 5.0 0.0
Espesa 62.2 61.1 77.3 75.0 35.0
Semilíquida 14.3 13.9 9.1 15.0 20.0
Líquida 15.3 11.1 4.5 5.0 45.0
24 a 36
En polvo 14.1 21.4 14.3 15.4 0.0
Espesa 50.6 35.7 50.0 65.4 52.9
Semilíquida 15.3 14.3 21.4 15.4 11.8
Líquida 20.0 28.6 14.3 3.8 35.3

69
5.4 Variables de Resultados

5.4.1 Estado de salud de los niños beneficiarios

a) Prevalencia de EDA e IRA

Se preguntó a las madres si sus niños o niñas tuvieron algún episodio de diarrea o tos
en los 15 días anteriores a la encuesta.

Como se ve en el gráfico No. 21, la prevalencia de EDA e IRA en este grupo de niños
es alta y se situa en el 24.3% y 36.8% respectivamente a nivel nacional, llegando
estas cifras al 34.6% y 40.3% respectiaente en el dominio Resto de Costa.

Gráfico No. 21
Prevalencia de EDA e IRA por dominios

ESTADISTICOS IRA

VALOR LÍMITE LÍMITE COEFICIENTE DE


VARIABLE
ESTIMADO INFERIOR SUPERIOR VARIACIÓN
NACIONAL 36.8% 31.5% 42.5% 0.074
LIMA MET 31.4% 26.7% 36.5% 0.078
R. COSTA 40.3% 34.1% 46.9% 0.079
SIERRA 36.4% 29.0% 44.4% 0.106
SELVA 35.3% 29.9% 41.2% 0.080

ESTADISTICOS EDA

VALOR LÍMITE LÍMITE COEFICIENTE


VARIABLE
ESTIMADO INFERIOR SUPERIOR DE VARIACIÓN
NACIONAL 24.3% 18.0% 31.9% 0.142
LIMA MET 28.7% 20.8% 38.0% 0.150
R. COSTA 34.6% 25.9% 44.5% 0.134
SIERRA 22.2% 14.0% 33.2% 0.215
SELVA 23.1% 16.6% 31.1% 0.156

70
SIGNIFICANCIA ESTADISTICA (VALOR DE P)

LIMA vs. R. LIMA vs. LIMA vs. R. COSTA vs. R. COSTA SIERRA vs.
VARIABLE
COSTA SIERRA SELVA SIERRA vs. SELVA SELVA
IRA p<0.00001 p<0.00001 p<0.00001 p<0.00001 p<0.00001 p<0.001
chi²=111.6 chi²= 31.4 chi²= 23.78 chi²= 672.1 chi²= 503.2 chi²= 10.7
EDA p<0.00001 p<0.00001 p<0.00001 p> 0.05 p> 0.05 p<0.00001
chi²=66.05 chi²= 57.6 chi²= 38.3 chi²= 6463.6 chi²= 2976.6 chi²= 33.2

b) Cobertura CRED

En la encuesta, se registró directamente del carnet, el número de controles de


crecimiento y desarrollo registrados para los niños menores de un año y de 1 a menos
de 2 años y de 2 años. Para el cálculo de las coberuras CRED, se tomaron los
controles mínimos exigidos según las normas del 2009. Así, para los los niños
menores de 1 año, se contabilizó sólo a los que recibieron 7 o más controles hasta
antes de cumplir el año de edad, para los de 1 año, sólo a los que recibieron 4 o más
controles y para los de 2 años, sólo a los que recibieron 2 o más controles.
Como se observa en el gráfico No 22, los niños del dominio Lima Met. presenta la
más baja cobertura CRED en niños menores de un año (15.3%). El dominio de Resto
de Costa, presenta la más baja cobertura de CRED en niños de 1 año (19.6% y en el
grupo de 2 años (18.7%). La encuesta MONIN 2009 encuentra una cobertura de
CRED para menores de 1 año de 16.7% a nivel nacional. Por dominios los resultados
son los siguientes: Lima Met, 14.1%, Resto de Costa 16.1%, Sierra 18% y Selva
21.8%. La ENDES CONTINUA del 2009 encuentra una cobertura de 18.9% para los
niños menores de 36 meses a nivel nacional. Por dominios los resultados son los
siguientes: Lima Met, 21.8%, Resto de Costa 18.6%, Sierra 19.3% y Selva 12.1%.
En general vemos que las coberturas encontradas en el presente estudio son mayores
que el de ambas encuestas, aunque la tendencia de mayor cobertura en los dominios
Sierra y Selva, es coincidente con la encontrada en MONIN. Este es un hallazgo
interesante en esta población especial de niños beneficiarios del SPI del PIN, que
podría estar hablando de un efecto favorable del mismo, ya que el recibir la papilla
puede ser un incentivo a las madres para acudir regularmente a los servicios de
salud, donde se aprovecha para hacerles los controles CRED. En el dominio Sierra,
puede estar jugando también un rol importante el programa JUNTOS.

Gráfico No. 22
Niños con controles CRED acordes con su edad

71
c) Cobertura de inmunizaciones

c.1 Tenencia de carnet

Como se ve en la tabla No. 39, alrededor del 62% de niños tenían el carne disponible
al momento de la encuesta, un 35.5% no lo tenía disponible y un 2% no tenía. La no
disponibilidad del carne llegó al 39% en el dominio Sierra.

Tabla No. 39
Niños con y sin carné al momento de la encuesta por grupos
de edad y por dominios

NACIONAL
Si y muestra Si y no
GRUPOS DE DAD No Total
muestra
N % N % N % N %
De 6 a 11 meses 79,891 68.2 33,647 28.7 3,609 3.1 117,147 100.0
De 12 a 23 meses 181,399 63.5 98,549 34.5 5,821 2.0 285,769 100.0
De 24 a 36 meses 109,958 59.0 74,497 40.0 1,867 1.0 186,322 100.0
Total 371,248 63.0 206,692 35.1 11,297 1.9 589,237 100.0
LIMA METROPOLITANA
De 6 a 11 meses 356 76.5 108 23.1 2 0.4 466 100.0
De 12 a 23 meses 1,259 76.2 386 23.3 8 0.5 1,653 100.0
De 24 a 36 meses 844 78.7 212 19.8 16 1.5 1,073 100.0
Total 2,460 77.1 706 22.1 26 0.8 3,192 100.0
RESTO DE COSTA
De 6 a 11 meses 9,977 65.9 5,035 33.3 118 0.8 15,130 100.0
De 12 a 23 meses 28,269 58.8 18,622 38.7 1,218 2.5 48,109 100.0
De 24 a 36 meses 19,148 64.6 9,698 32.7 774 2.6 29,620 100.0
Total 57,394 61.8 33,355 35.9 2,109 2.3 92,858 100.0
SIERRA
De 6 a 11 meses 56,329 67.1 25,087 29.9 2,541 3.0 83,956 100.0
De 12 a 23 meses 120,821 61.7 72,387 36.9 2,730 1.4 195,939 100.0
De 24 a 36 meses 66,086 52.7 58,568 46.7 632 0.5 125,286 100.0
Total 243,236 60.0 156,042 38.5 5,902 1.5 405,181 100.0
SELVA
De 6 a 11 meses 13,229 75.2 3,417 19.4 949 5.4 17,595 100.0
De 12 a 23 meses 31,050 77.5 7,154 17.9 1,864 4.7 40,068 100.0
De 24 a 36 meses 23,879 78.7 6,018 19.8 446 1.5 30,343 100.0
Total 68,158 77.4 16,589 18.9 3,259 3.7 88,006 100.0

c.2 Cobertura de vacunas por grupos de edad

Las coberturas de vacunas que se muestran los gráficos No. 22 y 23 se basan en los
reportes de los cernés de vacunas.

Como se aprecia, las coberturas de B.C.G. sobrepadan el 95% en todos los dominios
a excepción del dominio Selva que llega al 88% en menores de un año. La
pentavalente sobrepasa el 82% de cobertura y la antipolio el 68%. La vacuna contra la
influenza, que es una vacuna de introducción reciente. es baja.

72
Las coberturas de vacunas para los niños de 12 a 23 meses van encima del 76% para
la SPR.encima del 58% para el neumococo y encima del 56% para la antiamarílica.

Gráfico No. 23
Cobertura de vacunas en niños de 6 a 11 meses por dominios

Gráfico No. 24
Cobertura de vacunas en niños de 12 a 23 meses por dominios

73
d) Estado nutricional

d.1 Niños con antropometría

Tabla No. 40
Número de niños a los que se tomó antropometría
por grupos de edad y dominios

NACIONAL
GRUPOS DE EDAD Hombre Mujer Total
N % N % N %
De 6 a 11 meses 59,922 20.2 55,176 19.2 115,098 19.7
De 12 a 23 meses 148,104 49.9 136,344 47.4 284,449 48.7
De 24 a 36 meses 88,982 30.0 95,970 33.4 184,952 31.6
Total 297,008 100.0 287,491 100.0 584,499 100.0
LIMA METROPOLITANA
De 6 a 11 meses 202 11.6 263 18.3 466 14.6
De 12 a 23 meses 923 53.0 722 50.1 1,645 51.7
De 24 a 36 meses 617 35.4 455 31.6 1,072 33.7
Total 1,742 100.0 1,441 100.0 3,183 100.0
RESTO DE COSTA
De 6 a 11 meses 7,546 17.5 7,583 15.2 15,130 16.3
De 12 a 23 meses 25,024 58.1 23,085 46.4 48,109 51.8
De 24 a 36 meses 10,533 24.4 19,087 38.4 29,620 31.9
Total 43,103 100.0 49,755 100.0 92,858 100.0
SIERRA
De 6 a 11 meses 42,310 20.5 39,597 20.4 81,908 20.5
De 12 a 23 meses 102,556 49.8 92,071 47.4 194,627 48.6
De 24 a 36 meses 61,175 29.7 62,743 32.3 123,918 30.9
Total 206,040 100.0 194,412 100.0 400,452 100.0
SELVA
De 6 a 11 meses 9,863 21.4 7,732 18.5 17,595 20.0
De 12 a 23 meses 19,602 42.5 20,466 48.9 40,068 45.5
De 24 a 36 meses 16,658 36.1 13,685 32.7 30,343 34.5
Total 46,123 100.0 41,883 100.0 88,006 100.0

d.2 Prevalencia de desnutrición con población del NCHS

Como se aprecia en el gráfico No. 25, la prevalencia de desnutricion crónica (T/E) en


los niños beneficiarios del SPI del PIN a nivel nacional, asciende a 26%, llegando esta
cifra al 28% en el dominio Sierra. Estas cifras se correlacionan con el nivel de pobreza
mayor en los dominios de Sierra y Resto de Costa.

ENDES 2009, encuentra una prevalencia de desnutrición crónica para niños menores
de 5 años de 19% a nivel nacional y y 32% para el segundo quintil de porbreza.
MONIN 2009, para el mismo grupo de edad, encuentra una prevalencia de
desnutrición crónica del 13.9% y para la zona rural de 34%.

74
La alta prevalencia de desnutrición crónica encontrada por PACFO, probablemente se
deba a que en ese entonces el programa estaba ubgicado en los 7 departamenteos
más poblres de la Sierra del país (Ancash, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco,
Huancavelica y Puno) y ahora el SPI está a nivel nacional.

Gráfico No. 25
Prevalencia de desnutrición crónica por dominios

ESTADISTICOS

VALOR LÍMITE LÍMITE COEFICIENTE DE


ÁMBITO
ESTIMADO INFERIOR SUPERIOR VARIACIÓN
NACIONAL 26.0% 21.7% 30.8% 0.087
LIMA METROP. 16.2% 9.5% 26.3% 0.236
R. COSTA 22.7% 12.1% 38.6% 0.264
SIERRA 27.8% 22.0% 34.5% 0.103
SELVA 21.7% 17.5% 26.6% 0.092

SIGNIFICANCIA ESTADISTICA (VALOR DE P)

LIMA vs. R. LIMA vs. LIMA vs. R. COSTA vs. R. COSTA SIERRA vs.
VARIABLE
COSTA SIERRA SELVA SIERRA vs. SELVA SELVA
DESNUTRI p<0.00001 p<0.00001 p<0.00001 p<0.00001 p<0.00001 p>0.05
CRONICA chi²=69.6 chi²= 194.8 chi²= 46.8 chi²= 902.2 chi²= 340.8 chi²= 2812.8

75
d.3 Prevalencia de desnutrición con población de la OMS 2006

ESTADISTICOS

VALOR LÍMITE LÍMITE COEFICIENTE DE


ÁMBITO
ESTIMADO INFERIOR SUPERIOR VARIACIÓN
NACIONAL 34.1% 28.8% 39.6% 0.079
LIMA METROP. 20.9% 12.9% 32.7% 0.217
R. COSTA 28.0% 15.9% 44.4% 0.232
SIERRA 36.5% 29.4% 44.2% 0.094
SELVA 28.8% 24.1% 34.9% 0.082

d.3 Prevalencia de anemia

Tabla No. 41
Número de niños a los que se dosó hemoblogina

NACIONAL
GRUPOS DE EDAD Hombre Mujer Total
N % N % N %
De 6 a 11 meses 49,455 48.7 52,138 51.3 101,593 100.0
De 12 a 23 meses 129,642 50.7 125,815 49.3 255,457 100.0
De 24 a 36 meses 80,100 47.3 89,309 52.7 169,409 100.0
Total 259,197 49.2 267,262 50.8 526,459 100.0
LIMA METROPOLITANA
De 6 a 11 meses 202 45.0 248 55.0 450 100.0
De 12 a 23 meses 842 54.9 693 45.1 1,535 100.0
De 24 a 36 meses 592 57.8 432 42.2 1,024 100.0
Total 1,637 54.4 1,373 45.6 3,010 100.0
RESTO DE COSTA
De 6 a 11 meses 6,159 46.3 7,146 53.7 13,305 100.0
De 12 a 23 meses 19,476 49.7 19,716 50.3 39,193 100.0
De 24 a 36 meses 9,119 37.9 14,939 62.1 24,058 100.0
Total 34,754 45.4 41,801 54.6 76,556 100.0

76
SIERRA
GRUPOS DE EDAD Hombre Mujer Total
N % N % N %
De 6 a 11 meses 33,230 46.9 37,587 53.1 70,817 100.0
De 12 a 23 meses 89,977 51.3 85,448 48.7 175,425 100.0
De 24 a 36 meses 54,333 47.3 60,642 52.7 114,975 100.0
Total 177,540 49.2 183,677 50.8 361,217 100.0
SELVA
De 6 a 11 meses 9,863 58.0 7,157 42.0 17,020 100.0
De 12 a 23 meses 19,346 49.2 19,958 50.8 39,304 100.0
De 24 a 36 meses 16,056 54.7 13,296 45.3 29,352 100.0
Total 45,265 52.8 40,410 47.2 85,676 100.0

Como se apredcia en el gráfico No. 26, la prevalencia de anemia ajustada por altura
(< 11mg/ dl) en los niños benefriciarios del SPI del PIN encontrada en el presente
estudio es de 66.9%, llegando al 73.6% en el dominio Sierra. El grupo de edad de
mayor prevalencia de anemia es el de 6 a 11 meses.

La ENDES 2009 reporta para el mismo grupo de edad, los siguientres valores:
nacional 47.2%, Lima Met. 42%, Resto de Costa 40.8%, Sierra 54.9% y Selva 43.9%.
MONIN 2009, reporta: Nacional 43.4%, Lima Met. 31.6%, Resto de Costa 44.5%,
Sierra 56% y Selva 43.9%. Para los quintiles I y II de pobreza, reporta 42.5% y 55.7%
respectivamente.
En las tres encuestas de ve que los niños del dominio Sierra son los que muestran los
más alltos índices de anemia.

Gráfico No. 26
Prevalencia de anemia en niños de 6 a 36 meses

77
ESTADISTICOS

VALOR LÍMITE LÍMITE COEFICIENTE


ÁMBITO
ESTIMADO INFERIOR SUPERIOR DE VARIACIÓN
NACIONAL 66.9% 60.7% 72.6% 0.044
LIMA METROP. 54.5% 48.7% 60.2% 0.049
R. COSTA 57.4% 47.0% 67.3% 0.080
SIERRA 73.6% 63.4% 81.8% 0.058
SELVA 47.7% 39.6% 55.9% 0.076

SIGNIFICANCIA ESTADISTICA (VALOR DE “p”)

LIMA vs. R. LIMA vs. LIMA vs. R. COSTA vs. R. COSTA SIERRA vs.
VARIABLE
COSTA SIERRA SELVA SIERRA vs. SELVA SELVA
ANEMIA p<0.02 p<0.00001 p<0.00001 p>0.05 p>0.05 p>0.05
chi² = 9.23 chi²= 530.9 chi²= 56.03 chi²= 77.03 chi²= 1549 chi²= 21293

78
VI PRÁCTICAS ADECUADAS EN ALIMENTACIÓN INFANTIL SEGÚN
INDICADORES DE LA OMS.

6.1 Bases Conceptuales

Como un aporte al presente estudio, se evaluaron los principales indicadores de las


“Prácticas adecuadas de alimentación en la infancia” que se mencionan en la guía de
la OMS del año 2007 (34).

Los indicadores evaluados son los que conforman la base mínima de indicadores
propuestos en la guía y son los siguientes:

 Lactancia materna temprana: Proporción de niños y niñas nacidos en los últimos


24 meses, que recibieron lactancia materna directa del seno a la hora o menos
de nacidos.
 Lactancia materna exclusiva hasta los 5 meses: Proporción de niños y niñas
nacidos entre 0 a 5 meses de edad que fueron alimentados exclusivamente con
leche materna.
 Lactancia materna hasta el año de edad: Proporción de niños y niñas de 12 a 15
meses que fueron alimentados con leche materna hasta el día anterior a la
encuesta.
 Introducción de alimentación complementaria: Proporción de niños y niñas de 6 a
8 meses nacidos que recibieron alimentos sólidos o semisólidos hasta el día
anterior a la encuesta.
 Diversidad dietética mínima: Proporción de niños y niñas de 6 a 23 meses de
edad que recibieron alimentos de 4 o más de los siguientes grupos en el día
previo a la encuesta:
 Granos, raíces y tubérculos
 Legumbres y frutos secos
 Leche y sus derivados
 Carnes
 Huevos
 Frutas y vegetales ricas en vitamina A
 Otras frutas y vegetales
 Frecuencia mínima de alimentación: Proporción de niños y niñas de 6 a 23
meses que lactan y que no lactan, que reciben alimentación sólida o semisólida
en la frecuencia mínima para su edad
 Niños y niñas de 6 a 8 meses que reciben leche materna: 2 veces al día
 Niños y niñas de 9 a 23 meses que reciben leche materna: 3 veces al día
 Niños y niñas de 6 a 23 meses que no reciben leche materna: 4 veces al
día
 Dieta mínima aceptable: Proporción de niños y niñas de 6 a 23 meses que lactan
y que no lactan, que reciben una diversidad dietética mínima en la frecuencia
mínima para su edad.
 Consumo de alimentos ricos en hiero o fortificados: Proporción de niños y niñas
de 6 a 23 meses que consumen alimentos ricos en hierro o alimentos fortificados
con este mineral especialmente diseñado para niños pequeños. Incluye también
a los alimentos fortificados en casa con un producto que contenga hierro.

Para el procesamiento de la información, se han tomado en cuenta las definiciones


operacionales del numerador y denominador de cada indicador y las definiciones
generales de los términos clave que se resumen en la tabla No. 42.
34
WHO. Indicators for assessing infant and young child feeding practices : conclusions of a consensus
meeting held 6–8 November 2007 in Washington D.C., USA.

79
Tabla No. 42
Definición de algunos términos y criterios que deben cumplir

CRITERIOS DEL INDICADOR


TERMINO Está permitido No está
El niño o niña debe recibir
además permitido
Leche materna directamente
Lactancia Sales de rehidratación
del seno o extraída, ya sea Ninguna otra cosa
materna oral, medicamentos
de su madre o de una más.
exclusiva en gotas o jarabe.
nodriza.
Leche materna (incluyendo la Agua y bebidas Ninguna otra cosa
Lactancia
extraída o la de una nodriza) preparadas con agua, más, en especial
materna
como alimentación SRO, medicamentos leche artificial o
predominante
predominante. en gotas o jarabe. comidas líquidas.
Leche materna (incluyendo la
Cualquier comida o
Alimentación extraída o la de una nodriza),
líquido, incluyendo NO APLICA
complementaria más alimentos sólidos o
leches artificiales.
semisólidos.
Leche materna directamente
Cualquier comida o
Lactancia del seno o extraída, ya sea
líquido, incluyendo NO APLICA
materna de su madre o de una
leches artificiales.
nodriza
Cualquier líquido, incluyendo Cualquier comida o
Alimentación con
leche materna, dada en un líquido, incluyendo NO APLICA
biberón
biberón. leches artificiales.
FUENTE: “Indicadores para evaluar las prácticas de alimentación infantil”, OMS, 2007

6.2 Indicadores evaluados

Todos los indicadores evaluados corresponden a niños de 6 a 23 meses. No tenemos


información de niños menores de 6 meses (porque no son beneficiarios del SPI del
PIN), por lo que el indicador de lactancia materna exclusiva hasta los 5 meses se ha
sacado preguntando a las madres y no con la metodología propuesta en la guía.

a) Niños de 6 a 23 meses que alguna vez lactaron

Se encontró encima del 98% de niños en todos los dominios, alguna vez lactaron, lo
que indica que esta práctica está altamente difundida en estos sectores de la
población.

b) Lactancia materna temprana

Se tomó a los niños y niñas nacidos en los últimos 24 meses, que recibieron lactancia
materna directa del seno a la hora o menos de nacidos.

Como se ve en el gráfico No. 27, el dominio Lima Metropolitana es el de menor


prevalencia de lactancia materna precoz (44%), mientras que el dominio Resto de
Costa es el de mayor prevalencia (72%)...

80
Gráfico No. 27
Proporción de niños que recibieron LM temprana por dominios

Se preguntó a las madres qué le dieron de beber a sus niños durante los 3 primeros
días de nacido, antes de que le saliera la leche regularmente. Como se aprecia en el
gráfico No. 28, un 15.3% de madres de niños entre 6 a 23 meses, refirieron haber
introducido algún líquido, llegando estas cifras al 28.2% en Lima Met. En los dominios
de Sierra y Selva la proporción de introducción de líquidos fue menor. El tipo de
líquidos introducidos fue: fórmula infantil, otras leches e infusiones. .

Gráfico No. 28
Introducción temprana de líquidos por dominios

100,0
90,0

80,0

70,0
71,8 76,1
60,0 84,7 86,2 87,3
50,0

40,0

30,0
20,0
28,2 23,9
10,0 15,3 13,8 12,7
0,0
NACIONAL LIMA MET RESTO DE SIERRA SELVA
COSTA

SI NO

c) Lactancia materna exclusiva

Como se explicó anteriormente, este indicador, a falta de niños menores de 6 meses,


se sacó preguntando a las madres hasta qué tiempo le dio LM exclusiva (sin incluir
comidas ni aguitas) a su niño o niña.

81
Como se aprecia en el gráfico No. 29, sólo un poco más de la mitad de madres en
todos los dominios afirmaron que dieron LM exclusiva a sus niños hasta los 6 meses,
siendo mayor la proporción en el dominio Sierra. La ENDES 2009 da un 73% de
lactancia materna exclusiva. Hay que tener en cuenta que los métodos de estudio son
diferentes

Gráfico No. 29
Prevalencia de LM exclusiva hasta los 6 meses

64,0 62,1
62,0
59,6
60,0
58,0 55,8 56,1
56,0
54,0 52,1
52,0
50,0
48,0
46,0
NACIONAL LIMA MET RESTO DE SIERRA SELVA
COSTA

d) Lactancia materna hasta el año de edad

Se preguntó a las madres si el día anterior a la encuesta su niño o niña consumió


leche materna directamente del seno (ya sea de sus madre o, nodrizas) o le dieron
con cucharita, taza o biberón). Para el procesamiento, se tomaron sólo a los niños
entre 12 a 15 meses.

Como se ve en el gráfico No. 30, en el dominio Sierra es donde los niños todavía
siguen lactando hasta los 15 meses de edad en mayor proporción (91.6%), mientras
que el dominio Selva es el de menor proporción de lactancia hasta esta edad (74.1%)

Gráfico No. 30
Consumo de LM hasta el año de edad

100,0 91,6
86,7 83,5 78,0
90,0
74,1
80,0
70,0
60,0
50,0
40,0
30,0
20,0
10,0
0,0
NACIONAL LIMA MET RESTO DE SIERRA SELVA
COSTA

82
e) Introducción de alimentación complementaria

Se preguntó a las madres si el día anterior a la encuesta le dio a su niño alguna


comida sólida o semisólida como purés, mazamorras, segundos, etc. De acuerdo a la
guía de la OMS, se tomó a los niños de 6 meses a 8 meses que consumieron algún
alimento sólido.

Como se aprecia en el gráfico No. 31, alrededor del 26% de niños a los 8 meses
todavía no consumía alimentos sólidos, llegando esta cifra al 34% en el dominio Resto
de costa. En el dominio Selva se observa el menor porcentaje.

Gráfico No. 31
Introducción de alimentos sólidos por dominios

f) Diversidad dietética mínima

Se preguntó a las madres si el día anterior a la encuesta, su niño o niña consumió


alimentos de los grupos señalados en la guía de la OMS, desagregando cada grupo
en alimentos concretos de consumo nacional. Ejemplo

Para el grupo de granos, se especificó: Arroz, trigo, quinua, kiwicha, cebada fideos,
pan, bizcocho, queque u otros alimentos hechos de cereales.
Para el grupo de tubérculos y raíces se especificó: Papa, yuca, aracacha, olluco, oca,
mashua y otros tubérculos y raíces.

Para fines de procesamiento, consumo ADECUADO, a todos los niños y niñas de 6 a


23 meses que consumieron alimentos de 4 o más de los grupos mencionados en la
guía.

Como se aprecia en el gráfico No. 32, a nivel nacional, el 55.6% de niños de 6 a 23


meses consumieron una dieta variada, elevándose esta cifra al 59.1% en el dominio
Sierra, mientras que los niños del dominio Selva lo hicieron en menor proporción
(48.7%).

83
Gráfico No. 32
Consumo de alimentación variada por dominios

100,0
90,0
80,0 44,4 41,7 40,9 51,3
54,0
70,0
60,0
50,0
40,0
30,0 55,6 58,3 59,1
46,0 48,7
20,0
10,0
0,0
NACIONAL LIMA MET RESTO DE SIERRA SELVA
COSTA

Adecuado No adecuado

Frecuencia de Alimentación Complementaria

Se preguntó a las madres si el día anterior a la encuesta le dio comidas sólidas o


semisólidas a su niño y con qué frecuencia. Se procesó la información para los niños
que lactan y no lactan.

Entre los niños que lactan, se seleccionó a los que recibieron comidas sólidas o
semisólidas 2 veces al día o más para los niños de 6 a 8 meses y 3 o más veces al
día para los de 9 a 23 meses para los que lactan.

Para los que no lactan se procesó el número de niños de 6 a 23 meses que recibieron
4 a más comidas sólidas o semisólidas.

Como se aprecia en el gráfico No. 33, a nivel nacional, sólo un 20.1% de niños de 6 a
8 meses recibieron comidas sólidas o semisólidas en la frecuencia adecuada,
llegando esta cifra al 47.3% en el dominio Selva y al 31.9 % en Lima Met. Para el
grupo de 9 a 23 meses, estas cifras alcanzan al 21.0% a nivel nacional, 30.7% para el
domino de Selva y 18.7% en el dominio Sierra.

Entre los que no lactan (gráfico No. 34), se ve que menos del 5% cumplen con comer
un mínimo de 4 comidas sólidas al día.

84
Gráfico No. 33
Niños que lactan y que recibieron alimentación
sólida en la frecuencia adecuada para su edad

47,3
50,0
45,0
40,0
31,9 30,7
35,0
30,0
20,1 21,0 18,7 20,1
25,0 18,1 16,3
20,0 16,1
15,0
10,0
5,0
0,0
NACIONAL LIMA MET RESTO DE SIERRA SELVA
COSTA

6 a 8m 9 a 23m

Gráfico No. 34
Niños de 6 a 23m que no lactan y que recibieron alimentos
sólidos en la frecuencia adecuada para su edad

4,60
5,00
3,60 3,80
4,00 3,30

3,00

2,00 1,20

1,00

0,00
NACIONAL LIMA MET RESTO DE SIERRA SELVA
COSTA

g) Diversidad dietética mínima aceptable en calidad y frecuencia

Para los que LACTAN, se tomó a todos los niños de 6 a 23 meses que lactan, que
reciben una variedad mínima de alimentos y con una frecuencia adecuada para su
edad.

Para los que NO LACTAN, se tomó a todos los niños de 6 a 23 meses que no lactan,
que reciben una variedad mínima de alimentos y con una frecuencia adecuada para su
edad.

85
Como se aprecia en el gráfico No. 35, la proporción de los niños de 6 a 23 meses que
reciben alimentos variados y con la frecuencia adecuada, es 10 a 15.5% en los que
lactan y mínima en los que no lactan, presentando mejores índices los dominios de
Sierra y Selva. ,

Gráfico No. 35
Alimentación variada y con la frecuencia adecuada por dominios

h) Consumo de alimentos ricos en hierro

Se consideró a todos los niños de 6 a 23 meses que consumieron el día anterior a la


encuesta cualquiera de los alimentos de los tres grupos siguientes:

a) Menudencias (hígado bazo, sangre, bofe, relleno, etc.)


b) Carnes de vaca, cerdo, carnero, cuy, pollo, pato, carne seca, etc.
c) Pescados y mariscos, camarones pescado seco, atún.

En el análisis no se incluyó a los que consumen la papilla, que tiene hierro.

Como se aprecia en el gráfico No. 36, sólo alrededor de 79% de niños consumieron
alimentos ricos en hierro, llegando esta cifra al 85.3% en el dominio de Lima Met.

86
Gráfico No. 36
Consumo de alimentos ricos en hierro

i) Uso de biberón

Se preguntó a las madres beneficiarias, si el día anterior a la encuesta (en el día o en


la noche), su niño o niña había tomado leche u otro líquido en biberón.

Como se aprecia en el gráfico No. 37, hay un buen porcentaje de niños que usan
biberón, sobre todo en el dominio de Lima Metropolitana que llega al 48.6%. El
dominio de menor uso es la Selva con un 25.2%.

Esta puede ser una práctica riesgosa, sobre todo en hogares donde no se tiene una
buena higiene para la preparación de la fórmula, que podría llevar a infecciones
gastrointestinales, frecuentes en los niños y llevarlos a la desnutrición; y que se agrava
más si por ahorrar recursos, se da al niño la fórmula diluida.

Gráfico No. 37
Porcentaje de niños de 6 a 23 meses que usan biberón

87
VII EVALUACIÓN DE LA GESTIÓN DEL SPI DEL PIN
.
7.1 Organización

El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MINDES) a través del Programa Nacional


de Asistencia Alimentaria (PRONAA) lidera el apoyo alimentario a la población en
pobreza crítica del país para contribuir a elevar su nivel nutricional y su seguridad
alimentaria. Así, el PRONAA agrupa su intervención en lo que denomina Programas
Sociales: El Programa Integral de Nutrición (PIN), El Programa de Complementación
Alimentaria y Los Convenios, el primero destinado a niños y madres, el segundo
destinado a grupos vulnerables y el tercero a poblaciones específicas con apoyo de
organizamos externos.

El PRONAA es el que administra el PIN y por ende el Sub Programa Infantil. El


PRONAA al administrar un conjunto de Programas alimentarios no organizó con
estructuras propias por cada Programa, sino que todos los programas son
administrados dentro de una estructura organizativa que mostramos en el Diagrama
No... 5. Tanto la Sede Central como los Equipos Zonales se incorporan dentro de las
líneas jerárquicas del organigrama institucional y las funciones que se han definido
para ellos dentro del Reglamento de Organización y Funciones de la Institución.

La estrategia de intervención sigue un modelo de gestión denominado “modelo


burocrático”35, donde se atiende a poblaciones homogéneas (niños en condición de
pobreza y pobreza extrema) que recibe productos estandarizados (las canastas
alimentarias más la papilla); y se tiene una organización burocrática tradicional, con
relaciones verticales de trabajo y líneas claras de autoridad y control. Se desarrolla un
trabajo rutinario y repetitivo. El criterio básico de desempeño es la eficacia y la
eficiencia. Su mecanismo dominante de coordinación es la estandarización de
procesos y la supervisión directa, por lo que predominan los sistemas de control
jerárquicos sobre la base de líneas de autoridad. El control se ejerce desde el centro,
configurando una cultura de poder. El componente clave es su tecno estructura, o
personal de apoyo técnico, encargado de establecer las normas, reglas y
procedimientos a las que deberá ajustarse el quehacer del personal del núcleo
operativo.

En este modelo de organización de la gestión, se desarrolla una estrategia


participativa que incluye al Estado (a través del MINDES - PRONAA – participa la
Sede Central y los Equipos Zonales- y el Ministerio de Salud –norma las
características de la canasta alimentaria más la papilla), los Gobiernos Regionales a
través de las Direcciones Regionales de Salud y Los Establecimientos de Salud de las
Redes y Micro-Redes de Salud), la empresa privada (como abastecedores y
productores de la canasta alimentaria y la papilla) y los beneficiarios (niñas y niños
mayores de 06 meses hasta los 36 meses y sus madres).

35
CEPAL: Gestión de programas sociales en América Latina. Serie Políticas sociales 25. 1998

88
DIAGRAMA 5.
ORGANIGRAMA GENERAL DEL PRONAA

Actualmente existe una norma directiva para el funcionamiento del SPI, y está
contenida en los Lineamientos para la Ejecución del Programa Integral de Nutrición, en
la que se establece los procedimientos para la ejecución de cada uno de sus
componentes, estos Lineamientos han sido actualizados en noviembre de 2007 (36)...

Así dicho documento de Lineamientos señala que los objetivos específicos del Sub
Programa Infantil son:

a. Contribuir a la prevención de la desnutrición crónica


b. Contribuir a la prevención de la anemia de las madres gestantes, lactantes, niñas
y niños.
c. Promover las Lactancia Materna Exclusiva
d. Promover la adecuada y oportuna alimentación complementaria
e. Promover el fortalecimiento de capacidades y competencias en las familias con
niños menores a 03 años para el cuidado y protección infantil incorporando a las
madres gestantes en la perspectiva del desarrollo social integral
f. Promover la intervención integral de la atención en salud, alimentación y
nutrición de niños y niñas.

36
A través de Memorando Circular Nº 048- 2007-MIMDES- PRONAA/DE, de fecha 11 de diciembre de 2007, el
Director Ejecutivo señala que se actualizaron dichos Lineamientos para la ejecución del PIN y se ordena que
Equipos Zonales den cumplimiento del mismo.

89
La existencia de los Lineamientos nos señala que todos los Equipos Zonales (EZ)37, la
reconocen como la norma que señala sus funciones dentro del SPI; su aplicación total
es reconocida por 14 de 17 EZ entrevistados, siendo la Sierra donde menos
cumplimiento tiene (sólo el 5 de 8 EZ de dicho dominio señala que se aplica toda la
norma). En los EZ donde “se aplica en parte” los Lineamientos, señalan en 1 de 3 EZ
que no se cumplen las metas programadas.

Los instrumentos de gestión más utilizados en los Equipos Zonales entrevistados, son
los Lineamientos del PIN es el instrumento de gestión más utilizado (en 14 de 17 EZ
entrevistados así lo señalan), siendo mayor su utilización en el dominio Sierra (7 de 8
EZ de dicho dominio lo utilizan). Destacan también a nivel nacional las Directivas que
emite el PRONAA y el Plan Operativo Institucional de cada EZ.

Lo examinado en los EZ no ocurre en los Establecimientos de Salud, los funcionarios


encuestados señalan una diversidad de instrumentos, destaca que el 51% de
funcionarios de los Establecimientos de Salud (EESS) del país, señala que no utiliza
ningún instrumento de gestión, ello es más evidente en el dominio Resto Costa (que
alcanza a 64% de EESS en dicho dominio). Sólo el 20.1% de EESS del Perú señalan
las directivas del PRONAA como instrumento de gestión y el 10.1% la norma del SPI
(es decir los Lineamientos del PIN); asimismo existen normas del Gobierno Regional, y
otros (ambos con 10.8% a nivel país) y un 5.7% de la sierra no sabe de directivas ni
normas que rigen el SPI en su EESS.

Lo mencionado líneas arriba, denota la necesidad de que función directiva general


que dan los Lineamientos para la organización y funcionamiento del SPI, sea más
difundido entre los Establecimientos de Salud.

Tabla Nº 43
Instrumentos de gestión utilizados en EE.SS para el PIN - SPI

Lima Resto
Nacional Sierra Selva
Metropolitana Costa
% % % % %
Directivas del PRONAA 20.1 22.4 20.0 22.9 13.3
Norma del SPI 10.1 16.3 12.0 2.9 6.7
Reglamento Interno (propio) 7.9 12.2 8.6 6.7
Normas del Gobierno
10.8 4.1 4.0 2.9 36.7
Regional (DIRESA)
Otros 10.8 16.3 4.0 8.6 10.0
Ninguno 51.1 51.0 64.0 54.3 36.7
No sabe / No responde 1.4 5.7
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Según la encuesta aplicada a los 17 EZ, el promedio de personal exclusivo para


trabajar en el SPI a nivel de los EZ alcanza a 3.2 personas y la mediana es de 2
personas; mientras que en los Establecimientos de Salud es de 1 persona.

37
El Estudio desarrolló encuestas a 18 Equipos Zonales: Equipo Zonal Callao, 5 EZ del Resto Costa, 8 EZ de la
Sierra y 4 EZ de la Selva, que representan al 62% de Equipos Zonales del PRONAA. Los resultados de los
tabulados que se comentan no incluyen al EZ Callao por la razón de ser el único en el dominio Lima
Metropolitana, asimismo se hace mención que estos resultados porcentuales no se presentan en Tablas a
pedido de los contratantes.

90
El PIN y dentro de éste, el Sub Programa Infantil, para el año 2009 inició, en un primer
momento y de modo puntual con su componente educativo en los 320 distritos
correspondientes a la primera etapa del Programa JUNTOS, que culminó en el mes de
Junio de 2009. Asimismo y a partir del mes abril del año 2009 inició la intervención en
318 distritos nuevos también correspondientes a la segunda etapa del Programa
JUNTOS.

El componente educativo iniciará su ejecución en los EZ de Huánuco, Cajamarca,


Ancash, La Libertad, Puno, Lambayeque, Ayacucho, Huancavelica, Junín y Apurímac
y con recursos del Programa JUNTOS.

La estrategia planteada para ello, implica: a) la articulación (con gobiernos locales, la


cooperación técnica internacional e instituciones privadas locales), b) la movilización
de recursos de otros sectores, c) la promoción de redes sociales, d) el desarrollo de
acciones educativo comunicacionales, e) la adaptabilidad (adecuar la propuesta a
visiones y expectativas locales), f) visitas domiciliarias y sesiones demostrativas, g)
pasantías entre las familias, h) articulación y dinamización de la comunidad educativa,
i) apoyo en una red de voluntarios, j) contar con una red de capacitadores, k)
organización de los territorios y l) monitoreo permanente.

El componente educativo, está diseñado para ejecutarse en forma progresiva y


modular en un periodo de tres (3) años. La programación de actividades es anual y
por fases, que permite corresponder a la metodología de presupuesto por resultados y
compromiso presupuestal anual del estado y por consiguiente acompañar, monitorear
y evaluar la intervención en el lapso de un año.

Los ejes temáticos del Componente Educativo (del PIN) son: Seguridad Alimentaria,
Protección Infantil y Comunicacional, este último es transversal a todo el proceso
educativo, fortaleciendo con materiales educativos comunicacionales para los
beneficiarios que contribuyan a la adopción de prácticas saludables. La programación
anual 2009, contempla las finalidades establecidas en la metodología de presupuesto
por resultados, de esta manera se ha diseñado las macro actividades, actividades y
acciones a desarrollar en el año 2009” (38).

7.2 Eficacia

El proceso de gestión del Sub Programa Infantil en lo referido a la entrega de


alimentos (Componente Alimentario), se inicia a través de la Planificación y
Programación. El Equipo Zonal debe efectuar una programación mensual o bimensual
de la canasta, basada en lo siguiente: a) requerimiento de los EESS, sustentado a
través de Planillas Logísticas con información del mes anterior a la atención que se
está programando, b) la disponibilidad de alimentos, c) facilidades logísticas y
accesibilidad geográfica a los EESS.

El Establecimiento de Salud es el ente que identifica a la población que recibirá la


atención del Programa, una vez hecho ello, entonces plantea sus requerimientos al
EZ.

Para la entrega de los alimentos, los EZ si no logran entregar al representante del


EESS, se podrá entregar a un representante del Gobierno Local, quien efectuará la
entrega al EESS.

38
PRONAA: Unidad Gerencial de Aprovechamiento Sostenible de Recursos Alimentarios (UGASRA): Informe
de Gestión - I Semestre 2009. Página 2.

91
La Unidad de Articulación Territorial y Seguridad Alimentaria Nutricional (UGATSAN),
y la Unidad de Administración son los encargados de que los EZ entreguen la canasta
alimentaria en forma completa y oportuna a los EESS. Asimismo, está normado por los
Lineamientos Técnicos del PIN, que los EZ deben priorizar la atención del SPI con los
alimentos del stock de almacén, prohibiéndose de los alimentos destinados a la
población objetivo del SPI a otros fines.

El SPI tiene como actividades de operatividad de la Logística alimentaria, iniciándose


en la programación, luego le sigue la adquisición, control de calidad, almacenamiento
y distribución primaria y finalmente la distribución secundaria.

En cuanto a la etapa de adquisición, esta se da según la Ley 27060 y su Reglamento.


A nivel del PRONAA, se inicia con el Requerimiento realizado por los EZ, la Unidad
Gerencial del Promoción al Acceso Alimentario Nutricional (UGPAN) consolida a nivel
nacional el requerimiento y comunica a la Unidad Gerencial de Articulación Territorial y
Seguridad Alimentaria Nutricional (UGATSAN) que la incorpora al Plan Anual de
Adquisiciones.

Para dicho Plan de adquisiciones, se tiene en cuenta la necesidad neta anual de


alimentos, es decir la Programación de Requerimiento Anual de Alimentos (POI anual)
debe cometer el número de beneficiarios, raciones, recetas y número de días de
atención del SPI para cada EZ, determinando así la demanda anual de toneladas de
grupos de alimentos asignadas a cada EZ. También debe tener en cuenta el stock al
31 de diciembre del año anterior.

Asimismo, Deberá tener en cuenta la información de la disponibilidad anual de


alimentos a nivel nacional proporcionado por las Direcciones Regionales Agrarias a
cada Zonal, los precios de mercado vigentes, los precios históricos y las modalidades
de adquisición, Ley de adquisición directa de alimentos a los pequeños productores
locales – Ley 27060 y el Texto único Ordenado de la Ley de Contrataciones y
Adquisiciones del Estado – D.L. Nº 1017 de fecha 4 de Junio de 2008 y su
Reglamento que entró en vigencia en febrero de 2009.

Luego el requerimiento se ingresa al módulo del Plan de Compras en el Sistema


Integrado de Compras (SIOP). El mismo que es remitido a la Dirección Ejecutiva que
la aprueba mediante Resolución Directoral y luego incluido en el Plan Anual de
Adquisiciones y Contrataciones (PAAC) del PRONAA.

A continuación se tiene la Programación de adquisiciones, la UGATSAN de acuerdo a


la programación que encuentra en el PAAC genera las autorizaciones de compra
teniendo en cuenta el valor referencial que se establecen a partir de las estadísticas
oficiales y los precios de mercado, que son proporcionados a las Comisiones de
Adquisición de los EZ. Asimismo, se solicita la disponibilidad de recursos
presupuestales a la Unidad de Planeamiento y Resultados, de allí la Dirección
Ejecutiva aprueba las autorizaciones de compra, y la UGATSAN publica en la intranet
de la página Web de PRONAA, comunicando de ello a los EZ.

Luego se da el proceso de adquisición de alimentos, que cumple con la convocatoria


para la adquisición a cargo del los Comisión de Adquisición (CA) de los EZ, el acto
público de recepción, apertura y evaluación de propuestas, y adjudicación, ello dentro
del marco legal antes mencionado. A continuación se firma los contratos a cargo de la
Comisión de Adquisición y finalmente se da el ingreso de productos a los almacenes
del PRONAA. Luego los (CA) informan a la Dirección Ejecutiva y ésta, informa de las
adquisiciones a la Contraloría General de la República.

92
Las actividades de control de calidad, se realizan conforme las directivas 001-2005
MIMDES – PRONAA-GT “Control de Calidad de los alimentos”, instructivos para la
supervisión de productos destinados a programas nutricionales, “Lineamientos sobre
fraccionamiento de alimentos”. Este control de calidad es ejecutado principalmente
durante la recepción de alimentos antes de su almacenamiento. También se hace
control en las acciones de producción, a través de un seguimiento y vigilancia a
plantas procesadoras e involucra las siguientes acciones: verificación del cumplimiento
de la formulación, inspección higiénica sanitaria, verificación del cumplimiento del
sistema HACCP y verificación de artículos de limpieza y desinfectantes para las
maquinarias. El objetivo del control de calidad es la obtención de productos seguros y
de calidad y el cumplimiento de las especificaciones técnicas de los productos
señaladas en el contrato.

El armado de canastas está a cargo de los EZ, ello en el marco de las normas de
DIGESA (sobre acondicionamiento del almacén) y del PRONAA (fraccionamiento,
rotulados, impresos de información, raciones y fraccionamiento).

El almacenamiento está a cargo de los Equipos Zonales y los EESS, también está
normado y la distribución primaria, esto se encuentra normado por la Directiva General
Nº 006-2004-GT “Normas y Procedimientos para la Distribución Primaria de Alimentos
del PRONAA”. Esta distribución primaria tiene que ver con la recepción de los
alimentos en los almacenes del EZ.

Luego sigue la distribución secundaria de alimentos, que es el movimiento de


alimentos de los ETZ hacia los EESS, está normado por la Directiva General Nº 010-
2006-MIMDES-PRONAA/UGATSAN, “Normas y Procedimientos para la distribución
secundaria de alimentos”. Finalmente el EESS, distribuye la canasta alimentaria a las
madres de los beneficiarios.

Un acápite distinto es el SPI sólo con la ración papilla, la Unidad Administrativa (UAD)
adjudica la papilla a los EZ y alcanza la relación de proveedores adjudicados, el
padrón de EES y de beneficiarios, así como el cronograma de entrega. El EZ realiza la
entrega de papilla a los EESS, luego coordina administrativamente dicha entrega con
el EZ.

Este ciclo de requerimiento: planificación, programación, adquisición de alimentos,


almacenamiento, distribución y entrega a beneficiarios señala las diversas etapas y los
distintos actores en el SPI – PIN.

Así entonces, los EZ realizan una diversidad de actividades, destacando las


actividades de distribución (12 de 17 EZ encuestados a nivel nacional lo señalan,
todos los EZ en la selva), programación (la mitad de EZ entrevistados a nivel nacional,
3 de 4 EZ en la selva), supervisar al EESS (el 7 de 17 EZ entrevistados a nivel
nacional), el monitoreo y la evaluación (6 de 17 EZ entrevistados a nivel nacional), el
requerimiento de alimentos (5 de 17 EZ entrevistados a nivel nacional).

Es evidente que la preocupación por la distribución alimentaria es el eje de las


actividades en los EZ, los otros componentes (educativo y de monitoreo y evaluación)
no tienen aun un peso mayor como actividades en el Sub Programa.

Asimismo, los funcionarios de los Establecimientos de Salud reconocen como su


actividad principal la recepción y distribución de alimentos (el 77% de EESS a nivel
nacional), seguida de el almacenamiento de canastas (59% a nivel nacional). En una

93
menor proporción son reconocidas las actividades de planeamiento (21.6% a nivel
nacional), las sesiones demostrativas (21% a nivel nacional).

Tabla Nº 44.
Principales actividades que realizan funcionarios de los EESS para el SPI – PIN

Detalle Lima Resto


Nacional Sierra Selva
Metropolitana Costa
% % % % %
Planeamiento para tener las raciones 21.6 32.7 8.0 22.9 13.3
Recepción de alimentos 77.0 55.1 80.0 91.4 93.3
Distribución de canastas alimentarias 77.0 59.2 72.0 91.4 93.3
Evaluación del SPI 15.1 16.3 16.0 17.1 10.0
Almacenamiento de canastas 59.0 40.8 56.0 80.0 66.7
Organización del SPI en el ámbito 8.6 14.3 8.0 2.9 6.7
Consejerías Nutricionales/
10.8 6.1 0.0 17.1 20.0
Interconsultas
Charlas – Prevención 15.1 18.4 8.0 11.4 20.0
CRED –vacunación 11.5 8.2 16.0 17.1 6.7
Seguimiento / captación/ visitas
5.0 2.0 8.0 5.7 6.7
domiciliarias
Sesiones Demostrativas 20.9 2.0 4.0 40.0 43.3
Coordina con ONG 0.7 2.0 0.0 0.0 0.0
Campaña de antropometría/
5.0 2.0 0.0 11.4 6.7
Evaluación nutricional
Reuniones de capacitación 1.4 0.0 4.0 2.9 0.0

Asimismo, para llevar a cabo el SPI, los EZ coordinan acciones con los EESS, así 14
de 17 EZ entrevistados a nivel nacional señalan que tienen reuniones de gestión y
coordinación del Sub Programa, existe una mayor coordinación en la selva, el 100%
de EZ entrevistados coordinan con los EESS. La mayor frecuencia en las reuniones
convocadas por los EZ a los representantes de los EESS es mensual, así lo señalaron
9 de 17 EZ a nivel nacional,

El objeto de las reuniones entre los EZ con las Direcciones Regionales de Salud, están
referidas principalmente a la actualización de beneficiarios (10 de 17 EZ entrevistados
a nivel nacional lo refieren), seguidos de programación de las raciones (7 de 17 EZ
entrevistados a nivel nacional), decisiones de las metas (6 de 17 EZ entrevistados a
nivel país).

Respecto de la participación de funcionarios de los EESS en reuniones con los


Equipos Zonales del PRONAA, se encontró que sólo el 25.2% de EESS a nivel
nacional tiene reuniones con los EZ para tratar aspectos relacionados al SPI y que el
74.8% de EESS a nivel nacional señalan no tienen reuniones con el EZ. En Lima
Metropolitana hay una mayor participación de EESS en reuniones con el EZ (30.6%),
estas cifras señalan la baja coordinación que existe entre los EESS con los EEZZ del
PRONAA.

94
Tabla Nº 45:
Participación de funcionarios de EESS en reuniones con PRONAA (EZ) sobre
SPI (%)

Lima Resto
Nacional Sierra Selva
Metropolitana Costa
Si 25.2 30.6 20.0 20.0 26.7
No 74.8 69.4 80.0 80.0 73.3
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Los principales objetivos de las reuniones de funcionarios de los EE.SS. y de los EZ,
son para brindar y recibir información sobre el programa

Asimismo, se examinó la participación de funcionarios de los EESS en reuniones con


las DIRESAS o Direcciones de Salud (DISAS en Lima) para gestionar el SPI,
encontramos que también hay escasas reuniones entre EESS y DIRESAS, a nivel
nacional el 33.8% de EESS participan en reuniones con sus Direcciones Regionales
de Salud, hay mayor participación en el Resto Costa (44% en dicho ámbito).
Asimismo, la mayor No Participación se presenta en Lima Metropolitana (71.4% de
EESS no participa en reuniones con la DISA para examinar el SPI).

Tabla Nº 46
Participación de funcionarios de EESS en reuniones con la Región
(DIRESA) sobre SPI (%)

Lima Resto
Nacional Sierra Selva
Metropolitana Costa
Si 33.8 28.6 44.0 31.4 36.7
No 66.2 71.4 56.0 68.6 63.3
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Los EESS que participan en reuniones con las DIRESA señalaron que los objetivos
principales de dichas reuniones son: Recibir información sobre el Programa (63.8% a
nivel nacional), así como para brindar información (59.6%) y en capacitación (51.1%).

Los objetivos de vigilancia nutricional (42.6% de EESS a nivel nacional lo indican) y la


evaluación del Programa (25.6% a nivel nacional de EESS lo señalan) tienen menor
prioridad en sus reuniones.

Tabla Nº 47
Objetivo de las reuniones de funcionarios de EESS con DIRESA

Lima Resto
Nacional Sierra Selva
Metropolitana Costa
Toma de decisiones sobre el Programa 27.7 42.9 36.4 18.2 9.1
Brindar información 59.6 57.1 63.6 63.6 54.5
Votar en algunos temas relevantes 17.0 21.4 18.2 18.2 9.1
Hacer vigilancia nutricional 42.6 57.1 54.5 45.5 9.1
Recibir información sobre el programa 63.8 78.6 63.6 63.6 45.5
En capacitación 51.1 50.0 18.2 54.5 81.8
En la evaluación del Programa 25.5 28.6 36.4 18.2 18.2
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

95
Respecto de la transparencia, se encontró que 13 de 17 EZ entrevistados señalaron
que informan a los Municipios o Gobiernos Regionales sobre la marcha del SPI,
teniendo mayor transparencia los EZ del Resto Costa (4 de 5 EZ entrevistados así lo
señalaron). Asimismo, la frecuencia de información es semestral (7 de 17 EZ
entrevistados a nivel nacional lo indican). En Lima Metropolitana, según la encuesta
realizada, no hay información de la marcha del SPI a los municipios.

El medio más frecuente que tienen los EZ para informar a la comunidad sobre la
marcha del Programa es la Radio y la TV (la mitad de EZ entrevistados a nivel
nacional), en el Resto Costa es donde más se utiliza este medio (4 de 5 EZ
entrevistados lo señalan en este dominio). También son utilizados los medios: página
Web, los volantes y las reuniones de información). Destaca que el 3 de 17 EZ
entrevistados a nivel nacional no informan a la comunidad sobre la marcha del
Programa.

EL 74.8% de los Establecimientos de Salud a nivel nacional informan a las familias


sobre el funcionamiento del SPI, los EESS que más informan se encuentran en la
Selva (90.0% de EESS) y donde menos se informa es en Lima Metropolitana (38.8%
de EESS de ese ámbito).

Tabla Nº 48
EESS que informan a familias sobre el funcionamiento del PIN SPI

Lima Resto
Nacional Sierra Selva
Metropolitana Costa
Si 74.8 61.2 80.0 77.1 90.0
No 25.2 38.8 20.0 22.9 10.0
Total 0100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

Los EESS que informan sobre la marcha del SPI PIN, señalan en un 80.8% que
informan mensualmente, en la Selva esta frecuencia de información es mayor, alcanza
al 88.9% de EESS, la otra frecuencia de información a familias es trimestral (6.7% de
EESS a nivel nacional) y un 12.5% de EESS señalan otras frecuencias para informar a
los participantes en el Programa.

Asimismo, los EESS que informan, el 71.2% a nivel nacional lo hace a través de
reuniones de información (a la hora de atender o controlar a los niños) y también
señalan que otro medio importante de información son las asambleas (12.5% a nivel
nacional de EESS).

Consultados los funcionarios de los EZ sobre la participación del sector salud en la


gestión del SPI, señalaron como positiva dicha participación (10 de 17 EZ encuestados
a nivel nacional) y negativa 8 de 17 EZ. Las razones esgrimidas para esta opinión
positiva son las siguientes, el sector salud ayuda a tener cobertura, apoyan con la
relación de beneficiarios, y la entrega de planillas a PRONAA. En Lima Metropolitana,
el EZ señaló como positiva la participación del Sector salud pues permite un contacto
directo con los beneficiarios.

De los funcionarios que señalan como negativa la participación del Sector salud, 5 de
8 funcionarios de EZ a nivel nacional manifiestan como razón, que “El personal de los
EESS no asume su responsabilidad frente al PIN – SPI”, luego señalan otras razones
como el escaso presupuesto, los constantes cambios en el personal de salud, la
ausencia de convenios y la falta de captación de beneficiarios y falta de seguimiento.

96
Respecto de las Barreras percibidas, la Sede Central del PRONAA refiere que existen
barreras de tipo presupuestal, pues por factores administrativos hay recortes
presupuestales39, asimismo se señala que existen barreras en la parte administrativa
por las renuncias de personal que impide el logro de metas, asimismo las limitaciones
en la contratación de personal en los Equipos Zonales porque en los ámbitos existe
escaso profesional que cumple los requisitos solicitados por los EZ.

13 de 17 funcionarios de los EZ entrevistados, señalaron que sí existen estos factores


externos que afectan positivamente al SPI – PIN, en la selva el 100% de funcionarios
entrevistados (en 4 EZ) señalaron lo mismo. En la Sierra, el 3 de 8 funcionarios de EZ
entrevistados señalaron lo contrario, que no existen factores externos que afecten
positivamente al SPI. En la encuesta realizada en Lima Metropolitana al EZ Callao,
también se señala la existencia de estos factores externos que afectan positivamente
al SPI.

Los funcionarios de EZ a nivel nacional, que indicaron la existencia de factores


externos que afectan positivamente al SPI – PIN, señalaron el factor externo más
importante es la Estrategia Crecer y el Programa Juntos y la participación de otras
instituciones. En el Resto costa es donde se percibe más la importancia de la
estrategia Crecer y el Programa Juntos como factores externos que afectan
positivamente al SPI. En Lima Metropolitana, se señala como un factor externo
importante la participación de las microrredes en apoyo del SPI.

La percepción de los funcionarios de los EESS, sobre existencia de factores externos


que afectan positivamente al SPI, es opuesta a lo que perciben los funcionarios de los
EZ. Así la mayoría de funcionarios de EESS (el 77.4% a nivel nacional) señalan que
no existen factores externos que afecten positivamente al SPI. Esto es mayor en Lima
Metropolitana (86.4% de funcionarios de EESS de dicho ámbito).

De los funcionarios de EE.SS. que señalaron la existencia de factores externos que


afectan positivamente al SPI, el 40.0% a nivel nacional señala que el factor más
importante es la población que apoya, y ponderan que las madres ayudan a ser
realidad el SPI. Un 20% de funcionarios señala el rol que cumplen los Promotores de
Salud, como factor externo del SPI.

En cuanto a la existencia de factores externos que afectan negativamente al


funcionamiento del SPI – PIN, 11 de 17 de los funcionarios entrevistados de los EZ a
nivel nacional, señalaron que sí existen estos factores, esta percepción es mayor en la
Sierra.

El 6 de los 11 funcionarios de los EZ que señalaron la existencia de factores externos


que afectan negativamente al SPI, indicaron que estos son: la distancia, la
accesibilidad y los factores climatológicos como los que tienen mayor importancia.
También 3 de 11 funcionarios de los EZ entrevistados a nivel nacional, señalan a las
huelgas como un factor externo importante que afecta de modo negativo al SPI. En
Lima Metropolitana, señalaron que el factor externo negativo respecto del SPI es que
en los Establecimientos de Salud no tienen presupuesto, personal, ni almacén.

39
El Informe de Gestión II Semestre 2009, señala que “Durante el cuarto trimestre 2009 el Ministerio de
Economía y Finanzas no aprobó las ampliaciones de calendario de compromisos y las transferencias
destinadas a los ETZ, motivo por el cual el presupuesto destinado al componente educativo propuesto no le
fué dado para la atención oportuna, por tanto se viene tramitando una ampliación de calendario para el mes de
enero 2010 en la Fuente de Financiamiento Recursos Ordinarios por el importe de S/. 1´258,495.99 nuevos
soles”.

97
La percepción de los funcionarios de los EESS es diferente que los funcionarios EZ,
pues sólo el 34.6% de ellos a nivel nacional percibe de la existencia de factores
externos que afectan de modo negativo al SPI. En Lima Metropolitana se da una
menor percepción de estos factores (11.4% de funcionarios de EESS).

Tabla Nº 49
Existencia de factores externos que afectan negativamente al SPI,
Según funcionarios de EESS

Lima Resto
Nacional Sierra Selva
Metropolitana Costa
Si 34.6 11.4 44.0 41.2 53.3
No 65.4 88.6 56.0 58.8 46.7
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Fuente: Encuesta a funcionarios de Establecimientos de Salud. Estudio de Evaluación del Programa
de Integral de Nutrición - Sub Programa Infantil

El 52.2% de los funcionarios que señalaron la existencia de factores externos que


afecta de modo negativo al SPI, indica que la pobreza y en ella el nivel cultural de la
población se convierte en un factor externo que afecta a los fines del SPI. Luego
señalan, en un 21.1% a nivel nacional, que la distancia y los factores climáticos
afectan al SPI.

Tabla Nº 50
Factores externos que afectan negativamente al SPI, perspectiva funcionarios de
EESS

Factores Externos Lima Resto


Nacional Sierra Selva
Metropolitana Costa
pobreza y nivel cultural de la
52.2 60.0 63.6 57.1 37.5
población
Distancia, factores climáticos 21.7 0.0 18.2 14.3 37.5
Falta de interés del municipio 2.2 0.0 0.0 0.0 6.3
Produce malestar la papilla 4.3 0.0 9.1 7.1 0.0
Falta saneamiento básico 6.5 0.0 9.1 0.0 12.5
Otros 8.7 40.0 0.0 7.1 6.3
No Indica 4.3 0.0 0.0 14.3 0.0
Fuente: Encuesta a funcionarios de Establecimientos de Salud. Estudio de Evaluación del Programa de Integral
de Nutrición - Sub Programa Infantil

7.3 Eficiencia

El SPI – PIN al estar administrado por el PRONAA, la información de programación y


ejecución de actividades está centralizada en Lima.

Para el 2009 se programaron atender a 582,224 beneficiarios, llegando a final de año


a atender a 567,920 beneficiarios, con una cobertura del 97.5 %. Las raciones
programadas fueron 6´566,364 y se entregaron 6´439,271, con una cobertura de
98.1%. La toneladas métricas de alimentos programados fue de 34,573.46 TM y lo
ejecutado el año 2009 fue 31,529.22 TM, es decir se alcanzó a cubrir el 92.1% de lo
programado.

98
En términos monetarios, la inversión programada para el año 2009 fue de 146´448,562
nuevos soles y la ejecución presupuestal a diciembre de 2009 fue de 134´134,772, con
un porcentaje de ejecución del 91.6%

Tabla Nº 51
Programa Integral de Nutrición – Sub Programa Infantil Metas físicas y
financieras alcanzadas. Año 2009

Programa Presupuestal / Beneficiarios Raciones


Finalidad Programado Ejecutado Programado Ejecutado
PIN - Subprograma Infantil -
582,224 567,920 6,566,364 6,439,271
Menores de 3 Años
Programa Presupuestal / TM Inversión
Finalidad Programado Ejecutado Programado Ejecutado
PIN - Subprograma Infantil -
34,573.46 31,529.22 146,448,562 134,134,772
Menores de 3 Años
Fuente: Fuente: UGPAN – Informe de Gestión 2010 (Memorando 175-2010-MIMDES-PRONAA/UGPAN)
Elaboración: UPR

La ejecución por Equipos Zonales, se muestra en la tabla No. 52. Se observa que el
EZ de Puno es el de mayor número de beneficiarios con 53,033 beneficiarios, le sigue
el EZ de Cajamarca con 47,920 beneficiarios y Trujillo con 42,978 beneficiarios. Los
EZ con menor número de beneficiarios son Tacna y Moquegua.

Tabla Nº 52
Programación Subprograma Infantil dirigido a niños y niñas de 6 meses a
menores de 3 años de edad.
Periodo enero - diciembre 2009

EQUIPO ZONAL Nº DE NIÑOS TM S/. RACIONES


ANDAHUAYLAS 9,722 582.50 2,528,656.82 115,172
APURIMAC 11,286 553.09 2,454,926.62 108,875
AREQUIPA 8,461 520.38 1,985,713.50 94,797
AYACUCHO 32,649 1,527.44 7,182,909.98 327,846
BAGUA 27,220 1,574.61 6,300,605.91 289,671
CAJAMARCA 47,564 2,573.86 10,967,715.13 562,729
CALLAO 4,726 307.10 1,213,489.39 56,590
CHICLAYO 22,580 1,442.00 5,653,778.29 270,510
CHIMBOTE 9,652 556.48 2,078,664.13 114,951
CUSCO 38,475 2,207.89 9,641,831.64 403,702
HUANCAVELICA 19,906 1,056.77 4,735,560.51 220,670
HUANCAYO 38,391 2,292.63 9,759,912.68 416,811
HUANUCO 35,374 1,707.38 7,219,349.39 409,718
HUARAZ 30,801 1,499.22 6,356,335.86 319,858
ICA 5,633 302.32 1,222,590.90 64,029
IMACITA 4,804 208.89 834,886.17 58,894
IQUITOS 17,672 1,159.15 5,208,233.02 199,896

99
EQUIPO ZONAL Nº DE NIÑOS TM S/. RACIONES
MADRE DE DIOS 2,168 144.86 634,942.67 26,008
MOQUEGUA 1,937 132.88 538,624.29 23,237
MOYOBAMBA 7,811 513.42 2,030,657.27 93,355
PASCO 6,697 396.73 1,593,963.13 80,343
PIURA 23,667 1,212.92 4,676,216.30 271,860
PUCALLPA 25,397 1,501.84 6,411,892.94 339,577
PUNO 53,033 2,879.33 12,424,353.61 636,130
PUQUIO 4,992 261.99 1,026,383.56 54,342
TACNA 1,273 86.45 353,363.80 15,237
TARAPOTO 29,804 2,021.75 8,543,830.73 353,940
TRUJILLO 42,978 2,113.16 9,824,852.28 471,584
TUMBES 3,247 192.18 730,532.00 38,939
TOTAL NACIONAL 567,920 31,529.22 134,134,772.52 6,439,271
Fuente: PRONAA - UPGAN

El costo promedio anual de la ración en el año 2009, fue de 23.6 nuevos soles, siendo
la de mayor costo la del EZ de Iquitos con 25.8 nuevos soles y la de menor costo, la
del Equipo Zonal de Piura con 21.9 nuevos soles.

Tabla Nº 53
Costo de la Ración40 en el ámbito de los Equipos Zonales.
Nuevos soles. Año 2,009.

Equipo Zona Costo Ración Equipo Zona Costo Ración


Trujillo 22.8 Iquitos 25.8
Cajamarca 22.7 Andahuaylas 23.8
Puno 24.7 Apurimac 23.3
Huancayo 23.5 Chimbote 23.0
Cusco 23.7 Moyobamba 23.8
Huaraz 23.7 Arequipa 22.8
Huanuco 22.6 Pasco 23.3
Ayacucho 23.5 Ica 23.1
Tarapoto 23.7 Puquio 23.8
Bagua 23.0 Imacita 23.4
Piura 21.9 Callao 23.6
Pucallpa 25.2 Tumbes 22.5
Chiclayo 22.5 Madre de Dios 25.8
Huancavelica 24.3 Moquegua 23.4
Tacna 24.1
Promedio 23.6
Fuente: PRONAA - UPGAN

Asimismo se examinaron los costos de la ración referencial por día que recibe el niño;
así, dados los componentes de la ración, papilla y tres productos más (cereales,
menestras y grasa) que implica un consumo de 203.330 gramos por día, y un
consumo promedio de energía (85.0%) y proteína (111.1%), su costo Referencial por
ración diaria sería de 0.81 nuevos soles.

40
Según información de los programado por la UPGAN,

100
Tabla Nº 54
Costo de la Ración Referencial SPI. Ración: Papilla + 03
Productos para un niño por día. Año 2009.
RACIÓN POR 01
GRUPO ALIMENTO
NIÑO (g/día)
Papilla 90.00
Arroz, cebada, maíz, quinua,
Cereales cañihua, kiwicha, trigo u otro de 66.66
disponibilidad local
Arveja, frijol, garbanzo, habas,
Menestra lenteja, pallares, tarhui, soya u 16.67
otra de disponibilidad local
Grasa Aceite vegetal 30.00
Total 203.33

COBERTURA PROMEDIO DE LA ENERGÍA 85.00%


RACIÓN AL REQUERIMIENTO PROTEÍNA 111.10%
Costo Referencia por Ración (S/.) 0.81029
Fuente: PRONAA – UPGAN

El costo de la ración referencial mensual, que implica la entrega de 3 bolsitas de


papilla, 2 bolsas de cereales, 1 bolsa de menestras y 1 botella de aceite, tiene un
costo referencial de 24.31 nuevos soles.
Asimismo el presente estudio examinó la programación y distribución de las raciones
en 17 Equipos Zonales, así tenemos que en promedio nacional (sin Lima
Metropolitana) se programó 24,412 raciones en el mes de Diciembre de 2009 y se
ejecutó 23,229.5 raciones como promedio, es decir se alcanzó a cumplir un 95.2% de
lo programado. En el dominio de Resto Costa es donde menor porcentaje de
cumplimiento hubo (82.6%) y en la selva se llegó a un 99.7% de cumplimiento de los
programado.
Si examinamos la mediana entre lo programado y ejecutado, encontramos a nivel
nacional un cumplimiento de 102.3% respecto de lo programado, lo cual señala que el
50% de EZ está cumpliendo con creces sus metas programadas. En los dominios de
la sierra y la selva el cumplimiento examinado por medianas es de 100.0%. En el
Resto costa, es donde el cumplimiento examinado por medianas alcanzó a 67.7%,
conformando lo señalado por el promedio de ejecución de raciones.
Tabla Nº 55
Raciones del SPI - PIN Programadas y Distribuidas por Equipos Zonales.
Mes diciembre 2009
Nacional Resto Costa
Programadas Distribuidas Programadas Distribuidas
Promedio 24412.7 23229.5 21653 17892.8
Mínimo 1200 1250 1200 1250
Máximo 52623 47820 52623 39500
Mediana 24186 24751 22762 15410.5
Sierra Selva
Programadas Distribuidas Programadas Distribuidas
Promedio 29810.5 29143.3 14618 14575.3
Mínimo 8896 8896 6968 6968
Máximo 47920 47820 27771 27643
Mediana 33277 33277 9115 9115

101
Asimismo, se examinó si los EZ exigían en sus convocatorias de provisión de insumos,
que éstos sean de procedencia local o regional, teniendo en cuenta que la provisión de
papilla y aceite se hace desde la Sede Central, se indagó por los cereales y menestras
que completan la canasta que otorga el SPI – PIN, así entonces 13 de 17 funcionarios
de EZ entrevistados a nivel nacional indicaron que exigen en sus convocatorias que
estos cereales y menestras sean de procedencia local y regional. En la sierra el 100%
de EZ entrevistados (8 EZ) exigen este requisito.

Por otra parte, se examinó en los Gobiernos Regionales sobre acciones que son
destinadas para hacer frente a la desnutrición crónica infantil, así, se preguntó a los
funcionarios de los Gobiernos Regionales (GR)41 qué acciones toman en el marco del
programa PIN para la disminución de la desnutrición crónica. 12 de 15 funcionarios
entrevistados manifestaron tener documentos de diagnóstico y evaluación de los
niveles de desnutrición crónica infantil en su ámbito. En el ámbito de Resto Costa el
100% de GR tienen documentos de diagnóstico y evaluación de la desnutrición crónica
infantil, en la Sierra sólo 3 de 6 funcionarios de GR manifestaron contar con dichos
documentos.

Las acciones emprendidas ante los resultados de Desnutrición Crónica Infantil en los
ámbitos de los GR son diversas, pero destaca la respuesta de “no indica” 5 de 15
funcionarios de GR entrevistados a nivel nacional, ello podría señalar la inacción
frente al problema, también señalan que las acciones emprendidas son la priorización
de intervenciones contra la desnutrición crónica infantil, sin especificar que
intervenciones (2 de 12 de GR encuestados que tienen diagnóstico) y coordinación
con el Programa Vaso de Leche y Clubes de Madres (2 de 12 de GR que tienen
diagnóstico).

Las políticas públicas que incorporaron para la seguridad alimentaria y protección


infantil, los funcionarios de los GR señalaron que incorporaron la estrategia Crecer, el
Programa Junto y el Aseguramiento Universal, ello señalado por el 50% de
funcionarios de los GR entrevistados a nivel nacional. Luego señalan políticas como
Apoyo primera infancia (3 de 15 de funcionarios de GR entrevistados a nivel nacional),
Protección Madre Gestante (3 de 15 funcionarios de GR entrevistados a nivel
nacional) y Reducción Crónica Infantil (CORESAN) (3 de 15 funcionarios de GR
entrevistados a nivel nacional)

7.4 Articulación con otras Instituciones

Respecto de la articulación del Programa con otras instituciones, encontramos los EZ


coordinan sus acciones en una mayor proporción con los EESS (10 de 17 funcionarios
de EZ entrevistados a nivel nacional), ello es evidente pues sus acciones de entrega
de alimentos debe hacerse con los EESS; resalta las coordinaciones que hacen entre
los EZ para llevar a cabo el SPI y también con la Municipalidad Distrital y las
Direcciones de Salud (el 8 de 17 funcionarios de EZ entrevistados a nivel nacional lo
realizan).

Los EESS también coordinan acciones para el apoyo al SPI, pero esta coordinación es
limitada, así se tiene que a nivel nacional los EESS coordinan acciones con otros
EESS (23.3%), con ONG (18%) y con Municipios Distritales (17.3%)

41
El Estudio desarrolló encuestas a 15 Gobiernos Regionales (GR): 4 GR del Resto Costa, 6 GR de la Sierra y 5
GR de la Selva, que representan al 62.5% de Gobiernos Regionales del Perú.

102
7.5 Monitoreo y Evaluación

El componente de Monitoreo y Evaluación del PIN, y por ende del SPI, cuenta con un
Sistema de Monitoreo y Evaluación del PIN que comprende:

 Marco Lógico del PIN.


 Sistema de indicadores (cada indicador con su respectiva ficha técnica).
 Fichas de recojo de información (con sus respectivos instructivos)

En el proceso de gestación y consolidación del componente, ha contado con el apoyo


de profesionales del PRONAA y de la cooperación internacional.
Durante el año 2009 se han desarrollado actividades conducentes a continuar el
proceso de implementación del componente de monitoreo y evaluación del PIN, entre
los cuales se puede mencionar:
 Se actualizó el Marco Lógico del PIN, con el aporte de las unidades gerenciales
correspondientes, el mismo que ha sido evaluado por la GTZ, en el marco de la
asistencia técnica que brinda al CIAS, siendo considerado altamente aceptable.
 Se desarrolló el Taller de Monitoreo y Evaluación (26 y 27 de mayo), en el cual
se dio una capacitación dirigida en actualización cartográfica de datos de
instituciones educativas y en el manejo del aplicativo. Posteriormente se inició el
trabajo de campo para la actualización cartográfica correspondiente, registrando
un avance del 80% al finalizar el año.
 Se desarrollaron reuniones, en el marco de la matriz de compromisos del
Convenio de Administración por Resultados, a fin de establecer mejoras en los
procesos de focalización de los beneficiarios de los programas de la institución.
 Con el financiamiento de la cooperación internacional, se encuentra en proceso
de ejecución un proyecto piloto de implementación dirigida del componente de
monitoreo y evaluación, que permita cuantificar los recursos necesarios para su
correcta ejecución. En este piloto se ha conseguido la firma de tres actas de
compromiso de nivel regional, suscritos por PRONAA, Dirección Regional de
Salud y Dirección Regional de Educación en la mejora de la gestión del
programa.
 Asistencia Técnica a los Equipos de Trabajo Zonal la misma que se efectuó, vía
Red Privada Móvil – RPM y a través del correo electrónico, absolviendo las
consultas efectuadas de la operatividad del Componente.

Desde la Sede Central del PRONAA, se señala que el Plan de Monitoreo y Evaluación
se cumplió parcialmente debido a limitaciones presupuestales, sin embargo desde el
año 2008 se tiene el RUBÉN (Registro Único de Beneficiarios) aplicativo que permite
tener registrados a todos los beneficiarios del SPI, y donde se monitoriza sus
desplazamientos (si los hubiere) y su graduación. Este aplicativo ha sido diseñado
para tener indicadores a nivel nacional y se tiene un monitoreo de los mismo a un nivel
nacional básico, pues se cuenta con una muestra de la población.

Las limitaciones no son sólo presupuestales, pues existen problemas derivados de las
limitaciones de personal, donde los responsables de monitoreo no se encuentran
capacitados en temas de monitoreo y evaluación, así como el hecho de tener más de
una labor en paralelo, limita su disponibilidad para el trabajo de monitoreo y
evaluación.

El aplicativo de monitoreo permite tener evaluaciones semestrales y permite hacer


seguimiento del componente alimentario, de sus actividades y medición de resultados,
esto último a partir de una Directiva interna del PRONAA y que es limitado porque

103
tiene un efecto de rectoría relativo hacia los sectores MINSA y Educación, y en los
Gobiernos Regionales no se efectivizó para el 2009.

Además se señala que existen problemas para el presente año (2010), pues el
componente de Monitoreo y Evaluación no cuenta con presupuesto para el presente
ejercicio fiscal.

A nivel de EZ 3 de 17 EZ señalan que el monitoreo y la evaluación están entre los


cambios que afectan positivamente el SPI. Asimismo, el 100% de EZ entrevistados (17
EZ) señalan que todos realizan monitoreo de las metas programadas. 13 de 17 EZ,
señalan que monitorean las metas a alcanzar por componente alimentario y educativo,
y 6 de 17 EZ señalan que monitorean las metas presupuestales. Por otra parte 15 de
17 EZ señalaron que existen evaluaciones permanentes del SPI.

Respecto a los resultados alcanzados a 2009, los EZ refirieron lo siguiente:


Respecto de la meta, se alcanzó en promedio y a nivel nacional que el 70% de las
Madres participantes en el SPI con prácticas adecuadas de lavado de manos en
momentos críticos, 73% de Niños menores de 3 años con identificación (DNI), 68% de
Niños menores de 06 meses con LME, 52% de Familias que cuentan en sus hogares
con agua segura, 58% de Familias que cuentan en sus hogares con disposición
adecuada de excretas.

Asimismo, señalaron que el 63% de logros alcanzados por el EZ respecto de


resultados de Niñas y niños menores de 3 años con acceso a alimentación
complementaria oportuna y de calidad.

104
VIII CONCLUSIONES.

8.1 Aspectos Generales

El 89.3% de familias beneficiarias del SPI del PIN tienen alguna NBI, es decir son
pobres, de las cuales el 62.9% están en extrema pobreza, lo que indica que en
términos de pobreza el subprograma está bastante bien focalizado.

Según ENAHO del 2009, se concontró que el el SPI, cubre al 68.7% de niños de 6 a
36 meses de los hogares ubicados en el quintil I y II de pobreza, teniendo una
subcobertura del 31.3%. Según el SPI la subcobertura llega sólo al 9% tomando en
cuenta sus criterios de focalización,

La prevalencia de desnutricion crónica encontrada en los niños beneficiarios del SPI


del PIN a nivel nacional es de 26%, llegando est cifra al 28% en el dominio Sierra.
Estas cifras se correlacionan con el nivel de pobreza mayor en los dominios de Sierra
y Costa.

La prevalencia de anemia encontrada es de 66.9% a nivel nacional, llegando al 73.6%


en el dominio Sierra. La ENDES 2009 reporta una prevalencia de anemia de 42.5% y
55.7% para los quintiles I y II de pobreza.

Sólo un 27% de madres manifestaron haber recibido alguna charla o capacitación,


llegando esta cifra al 15% en el dominio Selva. Los temas mayormente tratados
fueron: preparación de la papilla (77%) y alimentación del niño (67%).

En cuanto a la papilla, sólo un 49% de niños la consumió el dia anterior a la encuesta


a nivel nacional, y en el dominio Resro de Costa.sólo el 45%. Quitando a los que
recibieron la papilla la última vez con 2 o más meses de retraso, esta cifra llega al
55%. Menos de la quinta parte de niños consumen la papilla con la frecuencia que
estipulan las normas del SPI del PIN y un 66% consumió ¾ partes o más de la ración.
Se encontró además que un 14% de niños a nivel nacional y un 25% en el dominio
Resto de Costa, recibió la papilla la última vez con 2 meses de retraso.

La mayoría de madres (86%) manifestó estar satisfecha con la papilla; sin embargo en
el dominio Sierra, el grado de poca satisfacción o insatisfacción llega al 15%. Las
principales razones de insatisfacción fueron: la papilla no le gusta al niño, no dan la
ración completa y la papilla no llega a tiempo.

En cuanto a CAPs de las madres, se concluye lo siguiente:

 La mayoría prepara la papilla como dicen las normas, sin embargo hay un 26%
que lo hace en forma inadecuada, llegando esta cifra al 37% en el Resto de
Costa.
 Sólo un 33% agrega una cucharadita de aceite o grasa en la comida principal
del niño, llegando esta cifra al 29% en el dominio Sierra.
 Un 39% suspendió la lactancia materna cuando su niño tuvo EDA y un 53% lo
alimento con menos frecuencia.

 Más del 93% manifestaron haberse lavado la mano con agua y jabón el dia
anterior a la encuesta y el 78% lo hizo 3 o más veces al día. Un 71% lo hizo
antes de comer, un 67% antes de preparar los alimentos, un 45% después de
usar los servicios higiénicos y un 22% después de cambiar al pañal a sus niños.

105
 Un 33% de madres dijo que su niño era bajo para su edad y el estándar que
usan para ello fue “´poque asi le dijeron en los EE.SS.” (57%), seguida de la
comparación con los niños de su misma edad.
 Un 51% de madres reconoce 2 o más alimentos ricos en hierro, un 26%
reconoce signos de anemia y un 25% conoce sobre los cuidados que hay que
tener al preparar los alimentos. Menos del 5% sabe las causas de desnutrición y
los mecanismos de contaminación de alimentos.
 Sólo un 22% reconoce una alimentación balanceada, un 27% sabe cuando un
niños está en riesgo de desnutrición.

En cuanto a CAPs de los responsables del SPI del PIN, son pocos los que tienen los
conocimientos adecuados (según las normas) en temas de alimentación, nutrición,
higiene y control CRED. Lo que más conocen son el significado de la orientacion de la
curva de crecimiento del niño (63.5%) y los alimentos ricos en hierro (75{%). En los
demás temas, los que conocen, no sobrepasan el 45%.

8.2 Encuesta de Consumo

El 71% de los niños de 6 a 11 meses cubrieron sus requerimientos totales de energía,


el 52% en el grupo de 12 a 23 meses, y solo el 32% en los niños de 24 a 36 meses.

En promedio, solo un 35% de los niños de todos los grupos de edad y dominios, consumió
la papilla el día anterior a la encuesta. En promedio, sólo un 8% del total de niños
consumió los 90 a más gramos de la papilla según las normas. En el grupo de 6 a 11
meses solo el 3% consumió la ración recomendada, y en los otros grupos de edad llegaron
al 9%.

La mediana del consumo de la papilla en gramos es de 37.8 para todos los grupos de
edad y dominios. La cantidad recomendada es de 90g/día para garantizar un aporte
nutricional adecuado.

Los tres grupos de edad consumen la papilla con mayor frecuencia una sola vez al día.
Solo el 5% de niños de 6 a 11 meses consume la papilla 3 veces al día; el grupo de 12
a 23 meses la consume dos o más veces al día casi un 25 %. En resumen, la mayoría
no cumple con la recomendación de frecuencia.

En un 62% de hogares, las madres entrevistadas en la encuesta de consumo, refieren


que la papilla es de consumo exclusivo de los niños beneficiarios, mientras que en el
resto de hogares es compartida por otros miembros de la familia, especialmente por
otros niños menores de 5 años, y en menor proporción preparado como refresco o
mazamorra para toda la familia.

106
La canasta del SPI del PIN debería proveer el 85% de los requerimientos energéticos
de los niños, el 111.1% de proteínas y el 100% de Hierro. Los resultados muestran
que la canasta aportó el 17%, 16.5% y el 50%, respectivamente de dichos nutrientes.

La mediana de energía en los niños de 6 a 11 meses sobrepasa lo recomendado en


todos los dominios, excepto en la Selva donde hay un déficit mínimo de 1.4 %. En los
niños de 12 a 23 meses, excepto en Lima, hay deficiencia de ingesta de calorías,
siendo mayor en la Selva con 13.5%. En el grupo de 24 a 36 meses el déficit es en
todos los dominios, alcanzando hasta un 30% en la Selva.

Las proteínas totales y de alto valor biológico sobrepasan los niveles recomendados
para cubrir los requerimientos en todos los dominios y grupos de edad. La leche
materna en los niños menores de 24 meses cumple importante aporte.

La mediana de consumo de hierro es baja para todos los grupos de edad y dominios,
mientras más pequeño el niño, el déficit es mayor, debido al bajo consumo de
alimentos ricos en hierro como las carnes rojas y la papilla (29g como mediana). El
déficit de este nutriente va del 40% hasta el 70%.

La mediana de consumo de retinol en los niños de 6 a 11 meses sobrepasa los


requerimientos, en el grupo de 24 a 36 meses, el déficit llega hasta 35% en la Selva.

La brecha de consumo de energía aumenta conforme la edad avanza, es menor en los


niños de 6 a 11 meses, en promedio 13%; en los niños de 12 a 23 meses es de 21%; y
en el grupo de 24 a 36 meses, la brecha llega al 32%.

En conclusión, para todos los nutrientes, vemos que el mayor aporte proviene de los
alimentos del hogar, siendo mínimo el aporte de la canasta del SPI del PIN.

8.3 Indicadores de Alimentación Infantil según la OMS

El 71% de niños de 6 a 23 meses recibieron lactancia materna temprana (menos de 1


hora de nacido), siendo esta cifra del 72% en el dominio Resto de Costa. Un 15% de
niños a nivel nacional y un 28% en el dominio Lima Met. recibieron algún líquido en los
3 primeros dias de nacidos.

La prevalencia de lactancia materna exclusiva, sacada por recordatorio de la madre


fue de 59.6%, llegando al 62.1% en el dominio Sierra.

Se encontró que el 87% de niños se encontraban lactando hasta los 15 meses de


edad, llegando esta cifra al 91.6% en el dominio Sierra. Sólo un 25% de niños todavía
recibían leche materna a los 24 meses, lllegando esta cifa al 32% en el dominio Lima
Metropolitana.

Se encontró que un 26% de niños que a los 8 meses no consumía todavía alimentos
sólidos, llegando esta cifra al 34% en el dominio Resto de costa, lo que no está acorde
con las normas del MINSA que recomienda que a partir de los 6 meses se debe
introducir la alimentación complementaria a la leche materna.

Un 55.6% de niños de 6 a 23 meses a nivel nacional consumieron una dieta variada o


balanceada, elevándose esta cifra al 59% en el dominio Sierra, mientras que los niños
del dominio Selva lo hicieron en menor proporción (48.7%).

107
Entre los niños que lactan, sólo un 20% del grupo de 6 a 8 meses recibieron alimentos
sólidos o semisólidos con la frecuencia de 2 veces por día; y sólo el 21% de los niños
de 9 a 23 meses, los recibieron con la frecuencia de 3 comidas al día, como estipulan
las normas. Entre los que no lactan, menos del 5% cumplen con comer un mínimo de
4 comidas sólidas al día.

Tomando a los niños que lactan de 6 a 23 meses y que recibieron una dieta
balanceada y en la frecuencia adecuada, sólo un 11.6% cumplen con este requisito,
elevándose esta cifra al 15.5% en el dominio Sierra. Entre los que no lactan, estas
cifras no sobrepasan el 4%.

Se encontró que un 29% de niños a nivel nacional y alrededor del 49% en el dominio
Lima Metropolitana usa biberón. Esta puede ser una práctica riesgosa, sobre todo en
hogares donde no se tiene una buena higiene para la preparación de la fórmula y que
podría llevar a infecciones gastrointestinales frecuentes en los niños y llevarlos a la
desnutrición; situación que se agrava más si por ahorrar recursos se da al niño la
fórmula diluida.

8.4 Aspectos Relacionados a la Gestión

El Sub Programa Infantil es administrado por el PRONAA a través de la Unidad


Gerencial de Articulación Territorial y Seguridad Alimentaría Nutricional, quienes
coordinan sus acciones con los Equipos Zonales, estos distribuidos en 29 zonas del
país.

EL SPI desarrolla una estrategia participativa que incluye al Estado (a través del
MIMDES - PRONAA – participa la Sede Central y los Equipos Zonales- y el Ministerio
de Salud –norma las características de la canasta alimentaria más la papilla), los
Gobiernos Regionales a través de las Direcciones Regionales de Salud y Los
Establecimientos de Salud de las Redes y Micro-Redes de Salud), la empresa privada
(como abastecedores y productores de la canasta alimentaria y la papilla) y los
beneficiarios (niñas y niños mayores de 06 meses hasta los 36 meses y sus madres).

La estrategia de la intervención del SPI para nuestro marco de estudio, señala que su
población objetivo son los niños y niñas menores de 3 años de edad, de los distritos
de 1er. y 2do. quintil de pobreza, focalizada en los de distritos ubicados en 3er. 4to y
5to. quintil de pobreza; estos niños serán focalizados a través de los Establecimientos
de Salud (EESS), lo cual plantea mejorar la focalización y disminuir la subcobertura.

La existencia de los Lineamientos señala la función directiva que tiene y que todos los
Equipos Zonales (EZ), la reconocen como la norma para sus funciones, ello no ocurre
en los Establecimientos de Salud, los funcionarios encuestados señalan una
diversidad de instrumentos, destaca que el 51% de funcionarios de los
Establecimientos de Salud (EESS) del país, señala que no utiliza ningún instrumento
de gestión.

El SPI tiene en su componente educativo como el más importante de su organización,


donde se busca fortalecer capacidades y competencias en las familias, introducir
elementos que generen cambios y valor adicional para las familias para la
construcción de un nuevo escenario de desarrollo familiar y comunal. A pesar de ello,
no hay un informe que señale lo avanzado en el SPI, pues hay mayor priorización de
acciones y recursos a la etapa del PIN Escolar.

El ciclo de requerimiento: planificación, programación, adquisición de alimentos,


almacenamiento, distribución y entrega a beneficiarios señala las diversas etapas y los

108
distintos actores en el SPI – PIN, los EZ realizan una diversidad de actividades,
destacando las actividades de distribución (12 de 17 funcionarios de EZ entrevistados
a nivel nacional), programación (8 de 17 funcionarios de EZ entrevistados a nivel
nacional), supervisar al EESS (el 41.2% de EZ a nivel nacional), el monitoreo y la
evaluación (7 de 17 funcionarios de EZ entrevistados a nivel nacional), el
requerimiento de alimentos (4 de 17 funcionarios de EZ entrevistados a nivel nacional).

Es evidente que la preocupación por la distribución alimentaria es el eje de las


actividades en los EZ, los otros componentes (educativo y de monitoreo y evaluación)
no tienen aun un peso mayor como actividades en el Sub Programa.

Los funcionarios de los EZ examinados sobre la participación del sector salud en la


gestión del SPI, señalaron como positiva dicha participación (10 de 17 funcionarios de
EZ entrevistados a nivel nacional) y negativa 7 EZ restantes.

Respecto de las Barreras percibidas, la Sede Central del PRONAA refiere que existen
barreras de tipo presupuestal, pues por factores administrativos hay recortes
presupuestales; las barreras percibidas por los funcionarios de los EZ para cumplir con
los objetivos del SPI son principalmente la falta de compromiso del Sector Salud y su
no coordinación con el EZ (4 de 17 funcionarios de EZ entrevistados a nivel nacional lo
señalan), asimismo la falta de una buena focalización (4 de 17 funcionarios de EZ
entrevistados a nivel nacional); los funcionarios de los EESS, señalan como barreras
en un 12 de 17 funcionarios de EZ entrevistados a nivel nacional, que la principal
barrera son derivados del EESS, pues señalan que falta apoyo económico, no tienen
transporte, falta de presupuesto, de personal exclusivo para el SPI, el tiempo es
insuficiente para dedicarse al SPI.

Para los funcionarios de los EZ, es un factor exógeno importante la estrategia crecer y
el programa Juntos que afectan positivamente al SPI. Y la mayoría de funcionarios de
EESS (el 77.4% a nivel nacional) señalan que no existen factores externos que
afecten positivamente al SPI. Esto es mayor en Lima Metropolitana (86.4% de
funcionarios de EESS de dicho ámbito).

Se examinó que los beneficiarios programados fueron 582,224 y luego de ejecutarse


el SPI atendió a 567,920 beneficiarios, es decir se logró alcanzar un 97.5 % de los
programado. En términos monetarios, la inversión programada para el año 2009 fue de
146,448,562 nuevos soles y la ejecución presupuestal a diciembre de 2009 señala que
fue de 134,134,772, la meta programada se cumplió en 91.6%.

Los Gobiernos Regionales examinados sobre acciones que toman en el marco del
programa PIN para la disminución de la desnutrición crónica, 12 de 15 Gobiernos
Regionales (GR), es decir el 80% de funcionarios encuestados que tienen documentos
de diagnóstico y evaluación de los niveles de desnutrición crónica infantil en su ámbito.
Los resultados de los documentos de diagnóstico y evaluación que tienen los GR, son
contradictorios, pues señalan que aumenta la desnutrición infantil en unos GR y en
otros disminuye.

Asimismo, 10 de 15 funcionarios de los GR entrevistados señalaron que incorporaron


políticas públicas en seguridad alimentaria y protección infantil; pero examinadas las
políticas públicas que incorporaron para la seguridad alimentaria y protección infantil,
los funcionarios de los GR señalaron que incorporaron la estrategia Crecer, el
Programa Junto y el Aseguramiento Universal (que son políticas públicas nacionales),
ello señalado por el 50% de GR entrevistados a nivel nacional.

109
IX RECOMENDACIONES

Dado el escaso porcentaje de niños que consumen la papilla y los pobres aportes
nutricionales encontrados de la misma, los resultados del SPI del PIN, deberían
medirse más que en términos de impacto nutricional, en aprovechar las oportunidades
de recojo de la ración por las madres, para capacitarlas en aspectos de alimentación,
nutrición e higiene y promover la utilización de los servicios de atención integral del
niño (AIN) y de la mujer.

A nivel de EE.SS., las jefaturas respectivas, deberían dar mayor énfasis a los
programas nutricionales como el PIN, para fines de planificación, supervisión y
evaluación. Ello debe conllevar a que se ponga personal idóneo en la conducción de
estos programas y con una adecuada capacitación en aspectos de alimentación,
nutrición e higiene y que conozcan la normatividad del programa. También debería
haber una coordinación y comunicación estrecha con los responsables del ciclo de
vida de “Atención Integral del NIÑO” para el seguimiento periódico del estado
nutricional de los niños beneficiarios y tomar las medidas adecuadas en cada caso.

En términos de organización, si bien es cierto se busca una presencia amplia de


actores de los sectores involucrados, se debería tratar que los EESS logren
impregnarse de los Lineamientos Técnicos del SPI.

Capacitar a las responsables del SPI del PIN, en la forma correcta de prepara la
papilla, en la frecuencia de administración según grupos de edad y de acuerdo a ello
estos deberían capacitar periódicamente a las madres y hacer un seguimiento a
domicilio, en las visitas domiciliarias integrales que programa cada E.S. Ayudaría
mucho para ello que se dote de material educativo para la capacitación y volantes que
se den a las madres.

Dado que se encontró que en el grupo de edad de 6 a 11 meses, la cobertura de


nutrientes, casi en su totalidad es aportada por el hogar y que sólo un pequeño
porcentaje de niños de este grupo consume la papilla; sería recomendable estudiar la
posibilidad de dar la papilla a partir de los 12 meses de edad.

Como se encontró que los productos de la canasta diferentes a la papilla, no


contribuyen a la mejor alimentación de los niños, ya que son consumidos por toda la
familia y la duración de los productos es muy corta al tratarse de pequeñas cantidades,
habría que evaluar la conveniencia o pertinencia de entregar estos alimentos
adicionales a la papilla.

Mejorar la organización del PIN, incluyendo el SPI, en lo referente a la cantidad y


calidad de las supervisiones, al estableciendo indicadores mínimos de gestión, al
componente educativo y a mejorar la oportunidad en el reparto de las raciones.

Un tema importante en la corresponsabilidad del SPI, implica mayores esfuerzos de


parte del PRONAA para que el Sector Salud y los Gobiernos Regionales participen
con mayor impulso en el logro de los objetivos, por lo que se sugiere mayor
coordinación y trabajos conjuntos.

Una de los temas pendientes del SPI – PIN es la descentralización que plantea la
transferencia del Programa a los gobiernos locales, ello debería evaluarse a partir de
las experiencias de los otros programas transferidos y de los alcances que tienen
actualmente los componentes de educación y monitoreo para el SPI.

110
BIBLIOGRAFIA

1. INEI. Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), 92, 96, 2000, 2005,
2007 y ENDES CONTINUA 2009
2. Instituto CUANTO. Evaluación del Subprograma Infantil del PIN. Informe final,
Lima, mayo del 2010,
3. Terre des hommes. Nutrition strategy, draft. Genéve, Janvier 2001.
4. Sanghvi T., Serigne D. et all. Program Review of Nutrition Interventions: Checklist
for District Health Services. BASICS-USAID. Arlington Va., USA, 1999.
5. http://www.lactared.com.pe/index3.ht Situación de la Lactancia Materna y
Alimentación Complementaria en el Perú, 2001.
6. http://nutricioninfantilparaeldesarrollo.blogspot.com/
7. WHO. Indicators for assessing infant and young child feeding practices :
conclusions of a consensus meeting held 6–8 November 2007 in Washington
D.C., USA
8. http://www.ibfan-alc.org/WBTi/finales/Nicaragua%202010.pdf.
9. MINSA, INS, CENAN. Lineamientos de Nutrición Infantil. Norma Técnica Nº 010-
MINSA/INS-V01 RM 610-2004 MINSA. Lima, 15 de junio del 2009
10. INEI/USAID PERÚ. ENDES CONTINUA 2009. Indicadores de resultados
identificados en los programas estratégicos. Lima, abril del 2010.
11. http://www.dardemamar.com/peligro.htm
12. http://www.who.int/child_adolescent_health/topics/prevention_care/child/nutrition/c
omp_feeding/es/index.html
13. MINSA/INS/CENAN. MONIN 2008-2009. Resumen Ejecutivo. Abril 2010.
14. http://www.un-org/milleniumgoals
15. MINSA: Hacia el Cumplimiento de los Objetivos del Milenio en el Perú. Informe
2004. Lima, Perú
16. PERÚ: Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria 2004-2015. Comité Técnico
de la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria. Lima, enero 2004

111

Potrebbero piacerti anche